Las ganaderías de vacuno de carne completan un año de crisis y sin un horizonte claro de recuperación. Como es habitual, estos primeros meses de año son los de mayor oferta de animales en las granjas, derivada del pico de partos de cada primavera. Ese escenario de gran oferta encaja mal con la tendencia de los últimos meses, marcada por los cierres y restricciones en la hostelería. Parte del sector reconoce un cierto «atasco» de animales en las granjas y es generalizada la inquietud por los bajos precios.
Los limitados márgenes en los que se movía tradicionalmente la ganadería de carne se aprietan aún más por el encarecimiento de los piensos, que subieron entre 15 y 20 euros por tonelada. Con este panorama, la única buena noticia para las granjas fue la concesión de ayudas compensatorias derivadas de la crisis de la Covid, pero el problema de fondo continúa sin arreglarse, lo que genera incertidumbre de cara al futuro.
«Hay preocupación porque ahora mismo no se cubren costes con la venta de terneros y tenemos por delante unas semanas de dificultades en el mercado» -valora el responsable de Ganadería extensiva de Unións Agrarias, José Ramón González-. «La cuestión es que los ganaderos poco podemos hacer. Somos unos sujetos pasivos que dependemos de los mataderos, sin que haya ni contratos ni capacidad de negociación», analiza.
«Necesitamos que se avance en la Ley de la Cadena Alimentaria, que prohíbe vender por debajo de costos de producción. La Consellería tiene que implicarse en hacer un estudio de costos de las granjas gallegas, además de recuperar la Mesa de la Carne, para que dialoguemos industria y sector ganadero, pues fue algo en lo que se comprometió con nosotros y que sigue sin cumplir», cuestiona González.
A la búsqueda de estabilidad de precios
Desde la asociación Gandeiros Galegos de Suprema, constituida el pasado año por granjas de la provincia de Lugo, destacan la preocupación por los bajos precios, con casos de animales de Suprema vendidos a 4,20 – 4,30 euros / Kg. canal durante el último cierre de la hostelería. «Seguimos con unos precios bajos y quien más, quien menos, tenemos las granjas con bastantes animales pendientes de salir. Los costos de producción, por otro lado, subieron, tanto piensos como combustibles o fertilizantes», explican.
Cuando concluyan los problemas de mercado derivados de la Covid, el objetivo que se marca la asociación consiste en negociar precios estables para todo el año. «Queremos tener una tranquilidad como tienen las granjas de leche, que por contrato saben lo que van a cobrar a lo largo de todo el año. Si no es un precio lineal todo el año, que sea un precio para el verano y otro para el invierno, pero lograr esa estabilidad es el futuro», valoran en la asociación.
Ayudas de la PAC
Entre tanto no mejoran las cosas, las granjas apenas cubren costos con la venta de terneros y lo que les queda de salario se debe a las ayudas de la PAC, por lo que las perspectivas de un recorte de las ayudas también genera preocupación. «Ya hay granjas que se están viendo afectadas por la conversión de los derechos hacia el valor medio de cada región agronómica y lo que se espera de la reforma de la PAC, que entrará en vigor en el 2023, son más recortes, pues se habla de un sistema de pagos que no es muy adaptable a Galicia, donde tenemos menos superficie y más minifundio que otras comunidades», cuestionan en la asociación Ganaderos Gallegos de Suprema.
«Vemos que son todo trabas y cuando hablamos entre nosotros, hay gente que está pensando en cerrar la explotación y mirar de ganarse un sueldo por otro lado», reconocen en la asociación.
El caso singular de A Carqueixa
Los que están capeando un poco mejor la crisis son las granjas de la cooperativa A Carqueixa (Cervantes, Lugo), pues la iniciativa de venta directa al consumidor que emprendieron hace un par de años se está demostrando exitosa. Un 30% de los animales ya los están vendiendo por internet, lo que para los ganaderos representa unos ingresos adicionales de 100 – 200 euros por animal, en comparación con el precio que perciben por las ventas a matadero.
«La venta online está funcionando bien; es cierto que en los animales que mandamos a matadero los precios siguen bajos, en un arco de 4,35 – 4,65 euros Kg. canal, con penalización para los animales de más kilos, pero esperamos que los precios se recuperen de cara al verano, cuando habrá menos animales en el mercado. Estos meses, de febrero a abril, son más complicados», reconoce el gerente de A Carqueixa, Román Sánchez.
Situación en los cebaderos
En los cebaderos gallegos, que mayormente se abastecen de terneros cruzados de las explotaciones de leche, atraviesan por una situación de mercado similar a las granjas de vacas nodrizas. «En el mercado hay mucha oferta, con precios más bajos de lo normal tanto en terneros de recría que compramos como en los animales cebados que vendemos» -explica Elio López, de Cospeito-. «De cara a las próximas semanas, no sería de extrañar que hubiera más bajadas en el precio», admite con resignación.