Español
Ganaderos de vacuno de carne e industrias se enfrentan a un mercado cambiante que encara nuevos desafíos como el previsible aumento de importaciones o la caída del consumo interno. Ante este contexto, un estudio sobre el vacuno de carne en España apunta fortalezas y debilidades del sector. Entre las fortalezas, el ‘modo de producción europeo’, orientado a la calidad y a la diferenciación en el mercado. Entre las debilidades, la necesidad de una mayor profesionalización de los ganaderos y de mayor innovación por parte de las industrias.
El estudio, elaborado recientemente por la Fundación para el Progreso en la ProducciónAnimal, ubicada en Cataluña, aborda la situación actual y evolución previsible del mercado. El análisis incide en la amenaza para el sector que suponen las negociaciones comerciales con áreas como Estados Unidos o Mercosur, que pueden repercutir en una mayor entrada de carne en España con características y calidades muy distintas de las habituales en el país.
Ganadería
Frente a ese desafío, el estudio trata de señalar las debilidades y necesidades del sector en España, para lo cual se entrevistó a más de medio centenar de ganaderos y representantes de las industrias. A nivel de las explotaciones, la Fundación señala debilidades técnicas como una baja productividad por nodriza, una genética poco especializada, el poco empleo de la inseminación artificial y animales poco homogéneos, entre otros factores. A mayores, a nivel económico añade el escaso margen de beneficio de los productores.
Las prioridades de mejora detectadas en el sector ganadero se centran en la productividad y reproducción de la nodriza, en la alimentación, en la genética y en la reducción de costes.
Industria
En la parte industrial, los desafíos se sitúan en el envasado y en la innovación del producto y presentación. El estudio concluye que el sector industrial debe mejorar el trato de la carne, así como la clasificación de las canales –que según el informe no es objetiva ni uniforme-, y superar su atomización.
El desafío pasa por diferenciar el producto español y por transmitir el coste real del producto a la cadena alimentaria, señala el análisis de la Fundación para el Progreso en la Producción Animal.
Aproximadamente, la mitad de los ganaderos y de las industrias consultadas están de acuerdo en que hay demanda de carne de calidad en España y en que esa calidad se paga; si bien también hay unanimidad al considerar que el consumo de carne barata e industrial va a crecer en el futuro.
Como conclusión positiva, el estudio destaca la fortaleza del sector en cuanto a la producción de una carne de calidad y apunta oportunidades de exportación y de diferenciación en el mercado. El marketing y la formación del consumidor son otros desafíos pendientes.
Interprofesional
Los ganaderos e industrias consultadas para el estudio, elaborado al largo del 2014, también consideran positiva la constitución de una Interprofesional del sector para avanzar en la unidad entre ganaderos e industrias, así como para mejorar la imagen ante el consumidor. La Interprofesional, denominada Provacuno, se constituyó finalmente en diciembre del 2014, y convive con otra Interprofesional del sector, Invac, orientada al Vacuno de Calidad y constituida desde hace años.
Contexto gallego
El caso gallego es singular en el conjunto de España, ya que la producción de carne en Galicia se canaliza principalmente a través de una Identificación Geográfica Protegida (IXP), Ternera Gallega, que constituye un referente en el mercado español por su posicionamiento diferencial ante el consumidor y por el valor añadido que genera para el productor. El sector estima que la carne de Ternera Gallega tiene un precio en el mercado de alrededor de medio euro por kilo más alto que otras carnes sin el sello de la IXP.
La IXP gallega comercializa más de la mitad de la carne de todas las IXPs de vacuno de España y presenta una situación actual de fortaleza, con un aumento de las ventas en el 2014 y con perspectivas de iniciar la exportación a Centroeuropa a lo largo del 2015. Su mercado actual se centra casi a partes iguales entre Galicia y el resto de España, con un pequeño porcentaje de un 1% de exportación a Portugal y a Andorra.
