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La empresa gallega Calabizo, fundada hace 5 años en Nigrán (Pontevedra) por tres emprendedoras se ha convertido en la primera firma en comercializar un potaje vegano de garbanzos. La receta, que se comercializa lista de comer, está elaborada con calabizo, un chorizo de calabaza 100% vegetal y que fue el primer producto que comercializaron.
El potaje lleva además de los garbanzos y el calabizo, espinacas, cebolla, zanahoria, pimiento, tomate, ajo, aceite de oliva virgen extra y sal. «Esta variedad de vegetales nos dan una idea de la gran calidad nutricional de este plato, que además posee un bajo aporte calórico, lo que lo convierte en una buena opción para quien guarde una dieta hipocalórica, con 88 calorías por cada 100 gramos de potaje. Gracias a la incorporación del calabizo es una opción muy recomendable para las personas que deben vigilar el colesterol», indica Edurne Sendra, CEO de la empresa. «Conseguimos un potaje muy sabroso utilizando sólo materias de origen vegetal, pero nuestro calabizo es lo que da personalidad a este plato», valora.
Junto con Edurne, Sofía y Keila son el alma de Calabizo, una empresa orientada a la creación de productos gastronómicos innovadores que sigue un principio férreo: todos sus productos están elaborados con ingredientes españoles de origen vegetal, sin ningún aditivo ni conservante. La startup consiguió ya posicionar sus productos en más de 1.000 puntos de venta en España y en países europeos como Finlandia, Alemania, Reino Unido y Portugal.
Además, la empresa ha logrado numerosos reconocimientos, entre ellos el premio a la startup más innovadora, otorgado por el Basque Culinary Center. Al mismo tiempo su calabizo, el chorizo elaborado con calabaza, ha obtenido el premio al producto innovador del año en el 2016.
