El Sindicato Labrego Galego ha iniciado una campaña para “visibilizar la discriminación de Lactalis, CAPSA y Lence a las pequeñas y medianas granjas gallegas”. “Estas industrias están utilizando una estrategia comercial que impone, por leche de idénticas calidades, un precio inferior para las pequeñas y medianas granjas y uno más favorable para las grandes explotaciones (….) un agravio en la retribución económica que afecta a alrededor de 3.000 granjas gallegas”, denuncian desde la organización labradora.
En concreto, a través de una gráfica explican como “en estos momentos todas las ganaderías que producen menos de 240.000 litros/año quedan fuera de la prima por cantidades; en Galicia, el 48.60% de las granjas de leche producen menos de 250.000 litros/año. Además, aun las más grandes, con las primas, siguen por de bajo del precio medio de Estado español y del precio medio de la UE-27”.
“Lactalis y Capsa no aumentaron el precio base, Río lo subió ligeramente. La subida de precios que se percibe en el caso de estas tres industrias se produjo fundamentalmente por el cambio de las primas y, sobre todo, por la introducción de una prima por cantidades”, explica la ganadera y economista especializada en políticas agrarias Ana Rodríguez.
“La mayor parte de las personas que producimos leche en este país firmamos con alguna de estas tres industrias. El contrato es para cuatro meses: el 1 de agosto tenemos que firmar otro, así que el 1 de junio tenemos que empezar con las nuevas ofertas. Estamos muy preocupadas por la posibilidad de que estas tres industrias insistan en privilegiar el modelo de grandes explotaciones a través de la prima de cantidad en detrimento del modelo familiar, que es el que realmente garantiza un medio rural vivo y medioambientalmente cuidado y saludable”, añade.
Desde el SLG insisten en que “no existe ningún motivo objetivo por el que las pequeñas granjas que producen en Galicia cobren menos por la leche”. “Es más, en todo caso deberían ser especialmente remuneradas por su contribución a la vertebración social, desarrollo económico y cuidado ecosistémico de las zonas en las que se ubican, apostando por más granjas en el territorio y no por un número limitado con muchos animales concentrados en unos pocos ayuntamientos de la franja central de Galicia, que es lo que está pasando en estos momentos”, advierten.
En este sentido, desde el Sindicato Labrego solicitan nuevamente a las industrias Lactalis, CAPSA y Lence “que pongan fin a esta agresiva estrategia comercial que afecta precisamente a las unidades productivas más vulnerables del eslabón más débil de la cadena láctea, al tiempo que demandamos un incremento de precios a todas las granjas, acorde con los precios medios estatales y europeos”.
Si no hay mejoras en el actual contexto comercial, el Sindicato Labrego avanzará en la realización de una campaña informativa en superficies comerciales y con organizaciones de consumidores y consumidoras que procure la complicidad y apoyo de estas a las pequeñas y medianas granjas gallegas.