Unións Agrarias solicitó formalmente a la Consellería de Medio Ambiente a puesta en marcha inmediata de medidas de control sobre el lobo en el ayuntamiento de O Pino. La petición llega después de que se publicara en el DOG la resolución que permite nuevamente autorizar acciones como esperas, batidas y monterías para hacer frente a los daños reiterados del cánido a la ganadería.
La resolución de la Xunta viene motivada por la reciente modificación de la normativa estatal, que retira al lobo de las poblaciones al norte del Duero del Catálogo LESPRE. Esta exclusión permite recuperar su consideración como especie cinegética, es decir, susceptible de ser cazada bajo un marco regulado y supervisado.
Desde Unións Agrarias subrayan que esta medida «garantizadora que las intervenciones no comprometerán la viabilidad de la especie», al tiempo que se alinea con las directrices de la Comisión Europea. Estas buscan equilibrar la conservación del lobo con la gestión de los retos que su expansión supone para lo rural y la ganadería.
La organización agraria lleva tiempo alertando de los ataques constantes al ganado en la zona y de la «inacción administrativa». Recuerdan también que la inclusión del lobo en el LESPRE dificultaba cualquier intervención, mismo aquellas previstas como excepciones.
«Unións Agrarias reclamó sin éxito que Medio Ambiente autorizara intervenciones extraordinarias de caza previstas en el LESPRE en zonas como O Pino o la Marina lucense», recogen. Segundo denuncian, la Consellería se negó de forma sistemática, «prefiriendo ahorrarse largos procedimientos administrativos y optando por el politiqueo con el Ministerio”.
Unións Agrarias apoya que el lobo sea una especie no cinegética en Galicia, «excepto en casos excepcionales justificados por daños reiterados al ganado». Defienden que esta fórmula permite proteger la especie y, al mismo tiempo, dar respuesta a las explotaciones afectadas, mismo en las zonas donde, segundo señalan, la presencia del lobo está provocando la «práctica extinción del caballo del país».
La noticia normativa permite retomar el modelo de gestión previo al año 2021. Así, se autorizan acciones de control como esperas, batidas y monterías, excepto en los meses de abril, mayo y junio, donde solo estarán permitidas las esperas.
Por último, la organización reclama la revisión del actual Plan de gestión del lobo, que califica de «obsoleto». Insta a la Consellería a convocar una mesa de trabajo con organizaciones agrarias y el sector cinegético para “definir un nuevo marco de gestión del lobo adaptado a la realidad del rural gallego y a las directrices europeas de conservación y convivencia del lobo con la práctica de la ganadería extensiva”.