Unións critica que la Xunta traslade a los ganaderos la responsabilidad de controlar a la rata-topo

El sindicato lamenta que no se haya habilitado una línea de ayudas para paliar los daños en las praderas, como hizo Asturias, con cuantías entre los 380 y los 700 euros por hectárea afectada

Destrozos provocados pola rata-toupa nas pradeiras de Ganadería Gayo

Destrozos provocados por la rata-topo

El sindicato Unións Agrarias critica lo que considera «inacción» por parte de la Consellería de Medio Rural para frenar la plaga de ratas-topo en los ayuntamientos de la montaña de Lugo. La organización agraria lamenta la dejadez de la administración autonómica, «que ha dejado pasar casi dos años hasta la puesta en marcha de la primera actuación al respeto: un plan piloto que no es más que un ensayo y que, de dar resultados, deberá ser asumido por los propios agricultores y ganaderos», lamenta UUAA.

El sindicato considera «inaceptable» que en todo este tiempo la Xunta de Galicia haya hecho «oídos sordos» a las peticiones de ayuda de los afectados y que no se haya habilitado ninguna línea de ayudas para paliar los cuantiosos daños» ocasionados por la plaga.

“La puesta en marcha de ensayos para probar distintos métodos para el control de la plaga que en los últimos días están siendo realizados por personal de TRAGSA en distintas fincas de la zona llega muy tarde y da buena muestra del escaso compromiso de la administración hacia los problemas que afectan a nuestro medio rural”, afirma Unións Agrarias, que no entiende que, a pesar de las reiteradas peticiones de ayuda lanzadas por la organización, la Xunta de Galicia «haya retrasado cualquier medida al respeto».

La Consellería piensa dejar en manos de los afectados la instalación de los trampeos, una actuación que tendría un coste económico añadido al de los cuantiosos daños que estos animales llevan meses provocando ante la pasividad del gobierno gallego

«Lamentamos que más allá de estos trampeos experimentales, el gobierno gallego no cuente con un plan de acción integral ni presupuesto destinado a la erradicación de esta plaga de roedores en la totalidad de la superficie afectada. Por el contrario, las informaciones disponibles apuntan que la Consellería piensa dejar en manos de los afectados la instalación de los trampeos. Actuación que tendría un coste económico añadido a los cuantiosos daños que estos animales llevan meses provocando, ante la pasividad del gobierno gallego», añade.

El ejemplo de Asturias

En este sentido, UUAA lamenta que la Xunta de Galicia no haya tomado ejemplo de otras comunidades autónomas de la cornisa cantábrica como el Principado de Asturias; que en el 2017 habilitó ayudas de 700 euros por hectárea en las praderas de siega y 380 euros en las de pastoreo para los ganaderos afectados por un problema similar al que padece ahora la montaña lucense.

En marzo de 2019 agricultores y ganaderos del entorno de Becerreá y Triacastela daban la voz de alarma ante los destrozos que unos pequeños roedores estaban causando en los prados de la zona. Un problema que no ha dejado de crecer, y que se ha extendido a los municipios de As Nogais, Baralla, Cervantes, Folgoso do Courel, Navia de Suarna, Pedrafita do Cebreiro y Samos. Más de 1.600 hectáreas y 3.000 parcelas están afectadas, según los cálculos de la propia Consellería.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información