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Unións Agrarias advierte de la preocupación que existe en el campo ante la inmediata campaña de siembra del maíz, que comienza a partir de mayo, «pues se detecta una notable presencia de jabalí al pie de las casas y de los cultivos, al reducirse la presencia humana en el campo como consecuencia de las medidas de confinamiento de la lucha contra el covid-19», señala la organización en nota de prensa.
Una vez acabada la campaña de caza a finales del mes de febrero, y estando ya declarada la veda hasta el mes de septiembre, sólo se autoriza cazar el jabalí como medida extraordinaria por control de daños.
«Ese control es posible, aunque con muchas limitaciones, como autorizar únicamente acciones de caza con un único cazador, pero es precisa una actitud proactiva de la Administración y de los TECOR ante el inicio de la campaña de la siembra del maíz. No llega con esperar a que aparezcan los daños para ir detrás de ellos a rastras, mal y tarde», cuestiona el responsable de Desarrollo Rural de la organización, Jacobo Feijoo.
Unións entiende que hay que planificar ya con los TECOR las distintas medidas de prevención a ejecutar en cada zona, así como tener previstas las medidas extraordinarias de control de población por caza a tomarse en la campaña de siembra. «Debe haber un listado de cazadores dispuestos a realizar esperas en cada TECOR, y un procedimiento simplificado y ágil de autorización de este tipo de actuaciones, que evite los problemas administrativos que se repiten todos los años y que lastran la eficacia de las acciones», valoran en la organización agraria.
Denegación de ayudas para medidas de prevención
Por otro lado, Unións advierte de que estos días se suceden los casos de ganaderos que ven denegadas sus solicitudes de ayudas para medidas de prevención de daños por la fauna salvaje (jabalís y lobos). Estas ayudas, que financiaban medidas como la compra de pastores, mallas electrificadas o mastines, están siendo rechazadas en parte de los casos por falta de presupuesto.
La organización agraria pide que las ayudas pedidas el año pasado que estén quedando fuera por falta de presupuesto se aprueben contra los fondos de prevención de este año, evitando más burocracia.
Asimismo, demanda de la Xunta de Galicia un esfuerzo en la gestión de las ayudas por daños del jabalí, de forma que este año funcionen con eficacia y agilidad, y se garantice la colaboración de la guardería de Medio Ambiente para que informen a los afectados y se involucren en la búsqueda de soluciones.
Tráfico
Unións recuerda que el jabalí afecta no sólo a la agricultura, sino que también causa más de 2.000 accidentes al año en Galicia, que es lider en ese ránking a nivel estatal, con un 27% del total de siniestros de tráfico causados por el jabalí. Le sigue Cataluña con algo más del 20%.
