Vendimia 2021: Galicia prevé una cosecha récord de más de 73 millones de kilos de uva

El balance provisional apunta a una cosecha récord de 73 millones de kilos de una gran calidad. Excepto en las Rías Baixas, donde la uva Albariña tuvo una gran demanda que elevó los precios, en el resto de DOs se mantienen las cotizaciones de los últimos años

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Vendimia 2021: Galicia prevé una cosecha récord de más de 73 millones de kilos de uva

Trabajos de recogida de la uva en parcelas de la DO. Rías Baixas. // Foto Consejo Regulador

La vendimia está casi rematada en buena parte de las zonas vitícolas de Galicia. Apenas quedan ya algunas de las variedades más tardías y especiales por recoger en algunas bodegas. La Ribeira Sacra es la excepción, donde tras registrar el pico de recogida en los últimos días, en esta semana aún tienen una cantidad importante de uva por recoger.

Las cifras provisionales manejadas desde los distintos Consejos Reguladores apuntan a que esta vendimia dejó importantes producciones. Se estima que se recogieron unos 73 millones de kilos de uva producidas bajo el amparo de las cinco Denominaciones de Origen (DO), lo que supondría un 21% más que los 60,4 millones de quilos de uva vendimiados en 2020. 

Las lluvias marcaron el compás de esta vendimia haciendo que en alguna zonas los viticultores hayan apurado la recogida, pero sin llegar a causar grandes incidencias ni a afectar a la calidad de los racimos, más bien el verano húmedo evitó los episodios de estrés hídrico que venían sufriendo las cepas en algunas DO en los últimos años.

Rías Baixas

En Rías Baixas se han cumplido las previsiones y esta es una de las vendimias con mayor producción de uva al amparo de la DO. Casi finalizada la recogida, se encuentran ya en los 43.600.000 kilos de uva -en 2020 la cosecha fue de 34,4 millones de kilos de uva-. «Contamos tener rematada la vendimia a finales de esta semana», explica Agustín Lago, director técnico del Consejo Regulador. «Ha sido una vendimia muy abundante y que nos ha aguantado bien, pese a que en los inicios el tiempo complicó algo los trabajos», recuerda.

«Ha sido una vendimia muy abundante y que nos ha aguantado bien, pese a que en los inicios el tiempo complicó algo los trabajos»

Las primeras uvas, destinadas principalmente para espumosos, se recogieron ya a finales de agosto. Si bien, la vendimia arrancó a comienzos de septiembre y la segunda quincena de este mes fue donde se concentró el gran volumen de recogidas. «Está todo muy adelantado, ya sólo queda rematar algunas parcelas en el Rosal y algunos tintos», explica Lago.

Aún pendientes de cómo se desarrollen las fermentaciones, parece que se están registrando graduaciones algo más bajas de lo que venía siendo habitual en los últimos años. «Hemos tenido un verano más frescos y eso contribuye a bajar las graduaciones, aunque es cierto que estábamos teniendo unas graduaciones muy elevadas en las últimas campañas con promedios de 13 grados y que probablemente este año el promedio estará en los 12 o 12,5 grados», apunta Lago.

Vendima Rias Baixas Martin Codax 2021

Trabajos de recogida de uva en la bodega Martín Códax, de Rías Baixas. // Foto Martín Códax.

O Ribeiro

En O Ribeiro dan casi por rematada la vendimia, ya sólo quedan por recoger mínimas cantidades en alguna bodega. «La cosecha de la uva se ha llevado a cabo con un bueno estado sanitario y con parámetros de calidad excelente», apunta Juan Casares, presidente del Consejo Regulador.

Las cifras provisionales dejan una cosecha de 9,9 millones de kilos. «Tal y como preveíamos, nos situamos en cifras semejantes a las del año pasado, cuando conseguimos los 9,5 millones de kilos», detalla Casares. La diferencia con respeto de la cosecha anterior vino dada por el estrés hídrico que habían sufrido las cepas en el verano de 2020, lo que hizo, según apuntaba Casares, que a pesar de tener buena cosecha los racimos pesasen menos.

«Las inclemencias meteorológicas supusieron un sobreesfuerzo para los viticultores»

En esta ocasión, las lluvias marcaron la recogida y dejaron rendimientos más altos. «Las inclemencias meteorológicas supusieron un sobreesfuerzo para los viticultores, pero de nuevo se recogieron las uvas en el momento adecuado para elaborar vinos que vuelvan a ser campeones en los certámenes», valora Casares.

Ribeira Sacra

En la Ribeira Sacra aún queda una importante cantidad de uva por recoger y esperan que los trabajos se prolonguen también durante el fin de semana. «El pico fuerte de la campaña se produjo la semana pasada, pero hay bastante uva por recoger», explica Beatriz Soto, directora técnica del Consejo Regulador.

«La uva ha ido entrando de una manera gradual y pese a las lluvias, la vendimia se ha llevado a cabo en buenas condiciones»

El último recuento apuntaba ya a 5,5 millones de kilos de uva recogida y esperan estar por encima de los 6 millones. «Está siendo una vendimia larga, ya que llevamos desde el 28 de agosto, cuando comenzaron a recogerse las primeras uvas», explica Soto. «La uva ha ido entrando de una manera gradual y pese las lluvias, la vendimia se ha llevado a cabo en buenas condiciones», concreta.

Con las lluvias se llegó a temer que también pudiese producirse podredumbre en los racimos, si bien las variedades blancas, que mayor riesgo tenían fueron también las que primero se cosecharon y así evitaron esos incidentes. «Sanitariamente la uva está entrando en muy buenas condiciones, ya que pudo madurar bien y al estar siendo una entrada gradual facilita también que entre perfecta», apunta Soto.

Valdeorras

En Valdeorras este año resultaba más complicado hacer una estimación de la producción debido a las nuevas plantaciones. Desde el Consejo Regulador apuntaban a que se podría situar en los 6,5 millones, una cifra que finalmente fue superada, ya que a comienzos de esta semana estaban ya en los 7.005.933 kilos.

No sólo está siendo una vendimia de buenas producciones, sino que la uva muestra un gran potencial para elaborar grandes vinos. «Los tres primeros millones de uva recogidos fueron de una calidad realmente excepcional y el resto es también de una gran calidad», indica Santiago Pérez, técnico del Consejo Regulador. «Los secos venían ya cargados de mosto y de rendimientos altos, lo que hará vinos espectaculares», detalla. El promedio de los mostos está en 13 grados y los tintos en los 12,5 grados. «Es una vendimia con mayor acidez, por lo tanto también más aromática y fresca. Es una vendimia más atlántica», indica el técnico.

«Es una vendimia con mayor acidez, por lo tanto también más aromática y fresca»

En estas tierras la vendimia arrancó también el 28 de agosto y quedan ya solo por recoger las variedades de ciclos más largos. Tal y como reconocen desde el Consejo Regulador, hace años que las lluvias no aparecían en la vendimia, donde los productores están cada vez más centrados en afrontar nuevos retos del calentamiento global como el estrés hídrico que muchas veces sufren las cepas. «Esta ha sido una vendimia en la que se volvió a tener que recoger la uva, como ocurría hace años, pendientes de sacarlas antes de que vinieran las lluvias que acompañan al equinoccio del otoño», apunta Pérez.

Cantidade de uva recollida das diferentes variedades de Valdeorras a 6 de outubro, cando aínda permanecían abertas cinco adegas. // Gráfico elaborado polo Consello Regulador.

Cantidad de uva recogida de las diferentes variedades de Valdeorras a 6 de octubre, cuando aún permanecían abiertas cinco bodegas. // Gráfico elaborado por el Consejo Regulador.

Monterrei

En la DO Monterrei esperan dar por finalizada la vendimia esta misma semana y las cifras que manejaban a comienzos de mes daban cuenta ya de una recogida récord con 5.930.000 kilos, frente a los 5,6 millones recogidos en el 2020. «Esperamos llegar a los 6 millones y conseguiremos una producción récord en el volumen de kilos», apuntan desde el departamento técnico del Consejo Regulador.

Aproximadamente el 70% de la uva recogida pertenece a variedades blancas, donde predomina el Godello seguido de Treixadura. Mientras, en los tintos buena parte de ese 30% de uva es de Mencía, seguida de Arauxo. «Se sigue la tendencia de los últimos años que refleja la demanda de los mercados», indican.

«No ha sido una vendimia tan sencilla como la del año pasado, pero la cosecha de las uvas se hizo en el punto óptimo»

Al igual que en el resto de zonas productivas, las lluvias fueron un condicionante que marcó los tiempos de recogida. «El año pasado tuvimos una recogida excepcional, ya que las condiciones meteorológicas habían permitido una recogida muy paulatina. Este año las lluvias aceleraron la cosecha de algunas variedades y zonas, no fue una vendimia tan sencilla como la del año pasado, pero las uvas se cogieron en el punto óptimo», explican desde el Consejo Regulador.

En Monterrei, las primeras uvas comenzaron a recogerse el 6 de septiembre, con lo que la vendimia se prolonga poco más de un mes.

videira de albariño formada en cordón ascendente e podada a cotóns e cotóns-palletas alternantes. O Ribeiro_standar.

La uva Albariña, la más cotizada

A la hora de hablar de precios, en buena parte de las DOs parece que se están manteniendo las cifras de los últimos años. «Por el momento aún sólo se puede hablar de precios de referencia, porque hasta finales de mes o incluso noviembre muchos cosecheros no sabrán realmente a cuánto le pagaron la uva, ya que aunque es obligatorio tener contratos firmados, la realidad es que siguen a firmarse una vez finalizada la vendimia o incluso con la uva en el remolque a la entrada de la bodega, lo que deja muy poco margen de negociación a los viticultores», valora Carlos Basalo, responsable de Unións Agrarias en O Ribeiro.

Este año destacó la gran demanda que hubo por parte de las bodegas de las Rías Baixas, lo que llevó a un incremento de los precios de la uva Albariña. «En las Rías Baixas hubo un mercadeo importante. Las bodegas precisaban uva e incluso tenían miedo a perder la producción, con lo que en casos puntuales la uva llegó a pagarse por encima de los 2 euros el kilo», explica Basalo. Incluso consiguió los 2,30 euros en algunas producciones puntuales y especiales. «Pese a la pandemia, las bodegas consiguieron abrir nuevos mercados y hubo demanda de uva y de promedio el vino se pagó alrededor de 1,60 euros más IVA», explica José Manuel Parente, responsable de viticultura en el Sindicato Labrego Galego (SLG).

En el Ribeiro, las uvas de Treixadura se sitúan entre los 1,20 y los 1,40 euros, precios habituales en los últimos años. Los precios pueden llegar a oscilar en gran medida en base a las características de los racimos y a la graduación que se logre.

En la Ribeira Sacra, segundo apuntan desde Unións Agrarias, los precios de Mencía y Godello están entre los 1,10 y los 1,20 euros por kilo. «El Godello está cogiendo cada vez más fuerza y se están dando casos en los que se llega a pagar a 1,40 euros», apunta Basalo. Algunos productores lograron ya conseguir los 2 euros con IVA por kilo por cosechas especiales, segundo señalan en el SLG.

Tanto en Monterrei como en Valdeorras las uvas de Godello se sitúan en un precio medio alrededor de 1 euro por kilo.

Desde las organizaciones agrarias continúan a reclamar mayor transparencia en la firma de los contratos para ofrecer mayores garantías a los viticultores y que estos sepan qué precios van a cobrar por su uva si consigue unas determinadas condiciones. «No sólo es preciso firmar los contratos sino que haya un registro público donde quede constancia de ellos cómo hacen en otras zonas vitivinícolas de España donde ya a comienzo de la campaña saben cuáles serán los precios de la temporada», reivindican desde Unións.

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