Medio Rural ha comenzado a trasladarle a los ganaderos de los Ancares autorizaciones excepcionales para el empleo de los pastos arbustivos quemados en otoño. Las ganaderías de la montaña lucense llevaban semanas esperando con inquietud por los permisos, pues aunque la Consellería había anunciado públicamente que los iba a conceder, los productores no habían recibido ninguna contestación a las solicitudes de pastoreo presentadas en febrero.
Con la llegada de la primavera a la montaña, las explotaciones esperaban por una resolución ágil de la situación, pues estaban viéndose en el contrasentido de mantener a los animales en las praderas reservadas tradicionalmente para silo y hierba seca, en tanto el pasto ya comenzaba a brotar en los montes afectados por la ola de fuegos.
En los últimos días, los afectados comenzaron a recibir cartas en las que les comunican las autorizaciones excepcionales solicitadas, lo que les permitirá introducir el ganado en los pastos arbustivos de la montaña, no así en la zona arbolada, en la que se prohíbe la entrada del ganado para favorecer la regeneración natural.
Normativa
La legislación prevé que no se puedan emplear para pastoreo los montes afectados por un fuego hasta el 31 de diciembre posterior a la fecha en la que se cumplan dos años desde el incendio. Sin embargo, la Lei 3/2007 de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais también establece que “podrán preverse excepciones a la prohibición, basadas en la acreditación de pérdidas de difícil reparación por la prohibición del pastoreo o la ausencia de alternativas en el área afectada (...) excepto si se trata de zonas declaradas como de alto riesgo por el número reiterado de incendios forestales”.
En vista de la situación en los Ancares, la Dirección Xeral de Ordenación e Producción Forestal firmó esta primavera una instrucción para autorizar excepciones a la prohibición de pastoreo en los terrenos forestales afectados por los grandes fuegos.