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Las leguminosas como los tréboles, vezas o alfalfa apenas necesitan de abono nitrogenado ya que ellas mismas lo obtienen del nitrógeno atmosférico. ¿Cómo lo hacen? pues a partir de una simbiosis con bacterias formando los rizobios. Estos nódulos son capaces de fijar el nitrógeno para que lo aproveche la planta para sintetizar proteína. Así se reduce el uso de abonos nitrogenados que pueden actuar como contaminantes atmosféricos y de las aguas. Esta es la razón por la que la Política Agraria Común (PAC) subvenciona los cultivos de leguminosas. Pueden ser puros como la alfalfa o en combinación con cereales como la veza y avena o bien gramíneas herbáceas como el raigrases y trébol. Estas últimas mezclas, a veces también con la adición de veza, fueron las más sembradas en Galicia en esta última campaña. Suman muchas hectáreas que rinden uno o dos cortes hasta mayo cuando se rompen las praderas para sembrar el maíz.
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Al menos en la provincia de A Coruña pude observar, al contrario de lo habitual, que las leguminosas se hicieron las dueñas del cultivo. Los raigrases escasean y se ve muchísimo trébol. ¿Por qué? Desde el otoño llovió casi sin parar, tampoco hizo demasiado frio y apenas hubo heladas invernales que sanean de plagas las tierras de cultivo. La típula spp y el gusano soldado (Mythimna unipuncta se multiplicaron mucho y devoraron preferentemente las gramíneas. El resultado es que aprovechándose de la debilidad de las gramíneas, los tréboles ocuparon toda la superficie de cultivo.
A las malas condiciones meteorológicas que suelen ocurrir durante el primer corte, este año se añadirá el problema de lo mal que ensilan las leguminosas. ¿Por qué ensilan tan mal?: Se juntan dos razones:
1 Las leguminosas tiene pocos azúcares necesarios para la formación del ácido láctico imprescindible para la acidificación del silo. Me gusta decir que un silo es como un yogurt de hierba pues ambos se conservan gracias a que los azúcares se transforman en láctico
2 La riqueza de proteína que hace tan interesante esta familia de pratenses, actúa de alcalinizante dificultando aún más la acidificación y por tanto la conservación. Las leguminosas tienen otros bufferes naturales: las saponinas y pectinas, beneficiosas como alimento evitando la acidificación del rumen, acción no deseable en el silo.
¿Que se recomienda para su ensilado para reducir los riesgos de una fermentación butírica (Clostridios) ?
1 Extremar todas las acciones para evitar la presencia de contaminantes: tierra y purines: cortar a más de 7 cm, evitar excesos de extendidos e hilerados, zonas con toperas, controlar el tiempo entre la aplicación de purines y el corte etc.
2 Es necesario el acondicionado y el presecado para conseguir por lo menos un 27% de materia seca. Los silos de hierba con productos químicos se pueden salvar con muchísima humedad pero no así las leguminosas. Llegar a esta materia seca en los meses de marzo o abril cuando hay que hacer el primer corte no es nada fácil en Galicia.
3 intercalar capas de raigrás y alfalfa para aportar azúcares, por la misma razón y si hay posibilidad sería interesante añadir melazas.
4 Usar conservantes químicos a base de nitrito sódico y hexamina ( 2 litros/ Tm) o fórmico (3 L / Tm).
La normativa de la PAC en teoría está muy bien y tiene la finalidad de reducir la contaminación disminuyendo el uso de abonos nitrogenados. La realidad es que en lugares como Galicia donde hay zonas que superan los 2.000 mm anuales, las leguminosas complican muchísimo el ya difícil ensilado. Espero que paren las lluvias en abril pues un silo en mal estado lo mejor que se puede hacer es tirarlo, pero todos sabemos que tener que tirar el primer corte y así tener que comprar forraje de fuera supone económica y medioambientalmente un costo elevadísimo.