La Estación Fitopatológica de Areeiro informa en su boletín fitosanitario de esta semana de las recomendaciones para el cuidado de las frutales durante estos días.
Kiwi:
Según las previsiones, la climatología de los próximos días será muy húmeda y con lluvias. Esta situación incrementará, a priori, el riesgo de aparición de bacteoriosis, en un momento (aparición de botones florales) que es muy sensible y en el que deberían estar las plantas protegidas.
Los productos cúpricos, así como el Bacillus subtilis (CEPA QST 713) están autorizados, y ambos tienen efecto también frente a la podredumbre, que puede instalarse igualmente en las plantas de aquellas zonas donde hubiera caído granizo o donde, de producirse vientos como anuncian algunas previsiones, haya roturas de brotes y/o hojas.
Manzanos:
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En esta semana los técnicos de la Estación Fitopatológica de Areiro tampoco encontraron síntomas en las plantas de las parcelas a las que acudieron, “pero sabemos que la elevada humedad relativa como la de estos días es uno de los factores favorables para la aparición del moteado”.
En todo caso, las temperaturas previstas tampoco son especialmente elevadas, y por eso el riesgo es sólo moderado. Por este motivo, si no se realiza un seguimiento específico de las plantas y estas son muy sensibles, en el momento en que se pueda conviene aplicar un tratamiento (sobre todo si no hay mucha flor), procurando emplear un fungicida que no se lave con la lluvia.
Frutales de hueso:
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Con estas precipitaciones que se están registrando pueden ir apareciendo diferentes patologías que afecten a las hojas (como el "acribillado") o que puedan afectar a la viabilidad de la fruta (como la Monilia en las cerezas).
Habrá además mayor riesgo en aquellas zonas donde hubiera caído (o caiga) granizo, por lo que habrá que estar pendientes.
Patatas:
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Además de los importantes daños que están produciendo caracoles y babosas, esta humedad permanente es favorable a aparición de hongos como el mildiu o la botritis. Por este motivo habrá que renovar/realizar tratamientos con fungicidas sistémicos o penetrantes registrados en los diferentes cultivos cuando la climatología lo permita.