Marzo es un mes con fuertes contrastes, con días de primavera, lluvias y temperaturas nocturnas a veces propias del invierno.
Algunos consejos para trabajar en nuestra huerta:
-Para ponernos a trabajar en la tierra debemos esperar unos días a que seque, es decir a que esté en tempero, con la humedad óptima para que al removerla no se formen terrones, que serían perjudiciales para el desarrollo de las raíces de las plantas. Se trata de mantener la tierra con la mayor esponjosidad posible.
-Podemos seguir plantando guisantes, fresas o habas lobas y empezar a plantar cebolla.
-Podemos realizar la siembra de las patatas de temprano.
-También podemos plantar al aire libre a partir de mediados de mes -para evitar riesgo de heladas- zanahorias, espinaca o acelga.
-Este mes también podemos trasplantar al aire libre coliflor, repollo y brócoli de primavera. Igualmente, podemos plantar lechugas, preferentemente en caballones, para que no les afecte la humedad, y puerros.
-Además, podemos hacer semilleros tanto al aire libre como protegidos. Así, en semillero descubierto podemos plantar acelgas, lechugas, remolacha roja o puerros. Y en semillero protegido -invernadero o similar- podemos plantar cucurbitáceas (melón, calabacín, sandía, pepino, calabaza..). En pequeños tiestos depositamos tres o cuatro pepitas y de este modo podemos trasplantar el cepellón llegado el momento, hacia finales de abril o comienzos de mayo.
- Durante la primera mitad de marzo es una buena época para incorporar a la tierra los abonos verdes que plantamos en otoño, como nabos, centeno, avena o cebada. Es recomendable segarlos y dejarlos una semana para que empiecen a descomponerse, antes de enterrarlos.