Consejos para el cultivo de la patata

Estamos en la época de empezar a plantar las patatas. He aquí algunos consejos sobre abonado, preparación de la simiente, plantación y cuidados.

06/03/2015 10:39 pm

Estamos en el mes de marzo, época intermedia en la que en Galicia se pueden empezar a plantar las patatas. En las zonas más cálidas ya se empezaron a plantar en el mes de febrero, mientras que en las más húmedas y frías habrá que aguardar incluso hasta el mes de abril.

Se trata de un cultivo, también conocido como baloca en algunas comarcas, que durante siglos fue, junto con el maíz -los dos traídos de América- una de las bases de la alimentación en Galicia, y que a día de hoy sigue ocupando un lugar muy destacado en nuestra gastronomía.

He aquí algunos consejos para su cultivo:

Terreno y abonado: 

La patata es un cultivo exigente que detrae muchos nutrientes del suelo. Por eso requiere un terreno bien abonado con materia orgánica, bien cavado y no encharcadizo.

Al ser un cultivo de raíz es una planta que demanda también potasio, lo que favorecerá el crecimiento de los tubérculos y una buena cosecha. Se recomienda aplicarlo como fertilizante granulado, más efectivo y fácil de aplicar y que está permitido en agricultura ecológica.

Cuando se trata de una huerto pequeño, también podemos incorporar potasio en el momento de la plantación enterrando hojas de saúco o de albahaca, ricas en este mineral, o como fertilizante foliar con un purín de consuelda (symphitum officinale).

Al igual que el resto de vegetales, no es recomendable repetir el cultivo de la patata en el mismo terreno dos años sucesivos.

Variedades:

Como variedades más comunes destacaremos:

Kennebec: Es la variedad más consumida en Galicia pues su carne blanca y su textura son muy apreciadas. La mayor parte de las patatas de Xinzo y de Bergantiños son de esta variedad. Es muy buena tanto para cocer como para freír.

Es una patata de ciclo medio y entre su plantación y la cosecha pasan alrededor de 110 días.

Baraka: Es una variedad más tardía, un poco más dura y más resistente la enfermedades. Su carne es ligeramente amarilla y está recomendada para cocer. Es especialmente apta para conservarla hasta tarde.  Su ciclo de cultivo es más largo, de alrededor de 130 días.

Red Pontiac: De piel roja y carne blanca es una patata muy deliciosa, especialmente indicada para cocción. Como desventajas es más difícil de pelar y resiste menos la conservación.

Preparado de la semilla:

Podemos comprar la semilla pregerminada en bandejas de 100 unidades. La ventaja es que la planta suele dar más rendimiento y desarrolla menos enfermedades. El precio es mayor, a partir de 10 euros. Si lo que queremos es plantar un pequeño terreno es una opción interesante.

La otra opción es comprar patata de semilla en sacos de 25 kilos. El calibre más normal es de tamaño medio, lo que nos permitirá picar la patata en varios trozos, generalmente dos.

Debemos cortar las patatas con cortes limpios y rectos dejando un mínimo de 2 brotes en cada trozo. Una vez cortadas las extenderemos en un lugar seco y sin mucha luz durante unos días para que cure el corte y broten antes de plantarlas.

Tanto en un caso como en otro el recomendable es adquirir semilla de patata certificada, ya que nos ofrece una garantía de que está libre de enfermedades.
En caso de que una parte significativa de los tubérculos de la semilla presenten podredumbre tenemos el derecho de devolvérsela al vendedor y que nos la cambie.

Plantación: 

Enterraremos las patatas en un terreno previamente abonado y labrado, dejando unos 40 centímetros entre patatas y entre 60 y 70 centímetros entre filas. La separación es importante para evitar la propagación de enfermedades y para que la patata tenga espacio para desarrollar sus raíces. Es suficiente con cubrirlas con una ligera capa de tierra, no más de 5 centímetros.

La mejor fase de la luna para la plantación de las patatas es finales de luna llena y, sobre todo, la menguante.

Cuidados:  

Una vez nacidas las patatas tendremos que realizar un binado para eliminar hierbas y ablandar la tierra. Más adelante las aporcaremos con tierra para evitar que las patatas verdeen y facilitar posteriormente la cosecha. Pero de eso hablaremos en otro artículo.

 

Fuente: Elaboración propia  y a partir de las guías de cultivo del MAGRAMA. 

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