La entrada de aire en el silo es el factor de riesgo que favorece el crecimiento de los microorganismos aerobios. Por lo que al respeto, se recomienda:
- Los silos se deben diseñar y dimensionar teniendo en cuenta la demanda diaria de ensilado. El avance del frente debe ser rápido, se recomienda recorrer el frente en menos de 3 días en invierno y menos de 2 días en verano. La velocidad de avance debe ser superior a 15 cm/día y la superficie del frente debe ser lo más regular y compacta posible para reducir la penetración del aire. Esto sólo será posible si las dimensiones de los silos están adaptadas al tamaño del rebaño. En todo caso, son preferibles varios silos estrechos y altos que un único silo muy ancho.
- El picado de maíz se debe ajustar para picar a una longitud teórica de corte de 9- 12 mm. Si el maíz está demasiado seco (MS>40%), es recomendable una longitud menor (6-9 mm), para facilitar la compactación de la masa del forraje.
Si el maíz está demasiado seco es recomendable un picado más fino
- Asegurar una compactación suficiente, la mejor compactación en el silo se obtiene esparciendo el maíz picado en capas de 30 cm, utilizando el tractor más pesado del que dispongamos y aumentar el tiempo de pisado. El objetivo debe ser conseguir por lo menos una densidad de 200 a 300 kg MS/m3, dependiendo del contenido en materia seca del forraje.
- La superficie del frente del silo debe ser lo más regular posible y el ensilado caído del carro no debe quedar en el suelo de un día para otro.
- Se deben realizar un sellado correcto, con la carga del plástico en toda la superficie superior del silo, y protegido con una lona o malla antipájaros.
- Realizar una revisión periódica de la cubierta del silo y reparar las roturas que hayan podido aparecer en el plástico. En los silos trinchera, antes de comenzar el llenado, se recomienda colocar las láminas de plástico de manera que queden situadas entre la pared del silo y el forraje, de este modo se reducirán las pérdidas en los bordes de la corteza del silo.