La instalación de básculas de pesaje está cada vez más extendida en las ganaderías profesionales para poder llevar un control tanto de los forrajes que se producen en la propia explotación como de las materias primas que entran (pienso, paja, material para las camas del ganado...etc).
Una de las últimas en instalarse en Galicia fue en Portaferreiros Sociedad Cooperativa Gallega, una CUMA de maquinaria agrícola que agrupa a 7 ganaderías socias del ayuntamiento de Trazo (A Coruña). La decisión fue adoptada por unanimidad y hace 15 días que la tienen en funcionamiento, gratis para los socios, y con un coste de 3 euros por pesada para cualquiera otra persona que quiera utilizarla (transportistas de madera, de materiales de construcción etc).
La CUMA invirtió 22.000 euros en esta moderna báscula, totalmente informatizada. Para José María, uno de los ganaderos socios de la CUMA, “para una ganadería profesional creo que es imprescindible a día de hoy contar con una báscula de pesaje”.
“No se trata sólo de comprobar que la cantidad de paja, pienso o material de camas que compraste se corresponde realmente con la que entra en la explotación, sino también de poder pesar la hierba y el maíz que produce cada parcela, y así poder hacer una estimación más real del terreno que realmente necesitas para cultivar a maíz, para que no te acabe sobrando comida, que al final es dinero que se pierde”.
Os Irmandiños, una cooperativa pionera en el empleo de la báscula
[caption id="attachment_43675" align="aligncenter" width="660"]
La cooperativa Os Irmandiños, ahora integrada en CLUN, fue pionera en Galicia en implantar de forma generalizada la báscula de pesaje.
“Contamos con cosechadoras con tolva que incluyen un sistema de pesaje y en el 2003 comenzamos un proyecto de I+D para conectar la pesadora a una pantalla táctil y disponer así de datos de rendimiento por cada finca y por cada socio, tanto de cultivo de hierba como de maíz. Son parámetros importantes porque nos da una estimación de las producciones reales de cada parcela y poder de esta forma ajustar el abonado, tanto orgánico como mineral”, explica Santiago Sousa Lema, director del área de Cultivos y Mecanización de CLUN.
Además, desde el año 2008 cuentan en su centro de forrajes -CAVI- con una báscula estática fija, de forma que todo forraje o materia prima que entra o sale es pesada. “Nos también afinar la báscula de las cosechadoras”, añade Santiago Sousa. El uso de esta báscula es gratis para los socios y cuesta 2 euros para personas ajenas a la cooperativa.
Por último, en la cooperativa mariñana cuentan con una báscula portáil electrónica, con capacidad para pesar hasta 2000 kilos, y que enganchada a la pala del tractor es empleada por los socios para pesar rollos de hierba, pacas...etc.