La colocación de crotales de identificación animal en ambos las dos orejas del ganado es obligatoria. Estas piezas son suministradas por la empresa Felixcan del grupo Datamars y entregadas en las Oficinas Agrarias Comarcales (OAC) de la Consellaría de Medio Rural (CMR).
Sin embargo, el Sindicato Labrego Galego (SLG) denuncia que "desde hace alrededor de un año, las ganaderas y ganaderos estamos comprobando una sensible merma en la calidad de los materiales con los que están fabricados".
En concreto, advierte de que "estos nuevos crotales están elaborados con un plástico mucho más endeble que antes, pudiendo ncluso llegar a separar las dos piezas del broche con las manos, abriendo por lo tanto con facilidad con los movimientos de los animales, por lo que acaban perdiéndose o rompiendo".
La organización agraria asegura que "estos incidentes están obligando a las granjas a gastar tiempo y recursos en realizar nuevos trámites administrativos para solicitar duplicados de los identificadores estropeados, pagar la tasa de recrotalización y correr con los costes del nuevo envío, a lo que se puede añadir el pago de la colocación si es realizada por servicios externos".
Además, a mayores de los problemas para las granjas derivados de la mala identificación de los animales, recuerdan que "el deterioro o extravío de uno o de los dos crotales implica penalizaciones en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), entre otras medidas administrativas, recayendo todos los perjuicios en las ganaderas y ganaderos".
Ante esta situación, el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG-CCLL) solicitará una reunión con la Consellaría de Medio Rural para "abordar esta problemática y garantizar la vuelta a unos identificadores animales seguros y de calidad".