Agroalimentación

El olivo vuelve a Galicia

Este año está previsto que se duplique la producción de aceite de oliva gallego. Cada vez son más las comunidades de montes y particulares que se deciden a hacer plantaciones de olivos ante los bajos precios de la madera y a los altos precios del “oro verde”.

11/03/2015 8:17 am

Olveira, Oliveira..en la toponimia y en la antroponimia gallega abundan los referentes a un árbol antaño abundante en Galicia. Su llegada se remonta a la época de los romanos, que lo introdujeron en la Ribeira Sacra, y fue con los Reyes Católicos, en el siglo XV, cuando se estableció un impuesto de cuatro reales por olivo que los fue condenando a la tala y a su casi total desaparición del paisaje gallego.

Cinco siglos después, las altas cotizaciones del aceite de oliva, cuya demanda mundial no para de crecer -su consumo se ha multiplicado por 1,7 en los últimos 25 años-, unido a los bajos precios de la madera, están permitiendo que los olivares vuelvan con fuerza a ocupar su sitio en el campo gallego. En estos momentos ya hay 75 hectáreas de olivar en Galicia, una superficie que crece año tras año.

Una de las grandes impulsoras de la plantación de olivos en Galicia es la empresa ourensana Aceites Abril, que asesora gratuitamente tanto a particulares como a comunidades de montes interesadas en realizar una plantación de olivos.

La responsable del Departamento de Agro de Aceites Abril, Manuela González, nos explica las claves para realizar una plantación de olivos, un cultivo que puede ser un complemento interesante para las economías de los agricultores, contribuyendo a asentar población en el medio rural.

¿Cual es el terreno adecuado para plantar olivos en Galicia?

Manuela González explica que los requisitos para plantar un olivar en Galicia son:

- Fincas aptas: que tengan una buena orientación hacia el sur, que no se encharquen y que tengan un buen drenaje.

- Que la variedad de olivo esté adaptada al clima de Galicia. Aceites Abril recomienda la variedad Arbequina, originaria del norte de Lérida, porque está a la misma latitud y en una zona con condiciones climatológicas parecidas a las del sur de Galicia. Además, es una variedad resistente a las heladas.

- Dentro de Galicia las zonas aptas para el cultivo son la provincia de Ourense, la de Pontevedra y la Ribeira Sacra lucense. Además, el olivo se puede asociar muy bien en estas zonas con la vid.

¿Que tipo de plantación es la más adecuada para Galicia?

[caption id="attachment_5300" align="alignright" width="220"] Plantación de alta densidad en Galicia.[/caption]

“Uno de los problemas con el que nos encontramos en Galicia es el minifundio, que provoca que una plantación de olivar tradicional no sea rentable” explica Manuela González.

Por eso, desde Aceites Abril optaron por plantaciones de alta densidad, de 1.800 olivos por hectárea, para aprovechar al máximo la tierra.

Las plantas son de 1 año de edad, de unos 50 cm, y al ser una variedad de crecimiento rápido al segundo o tercer año ya puede producir aceitunas. Las plantas de olivo son suministradas por Aceites Abril y provienen de viveros de Andalucía y de Cataluña.

¿Por qué se opta por la variedad arbequina y no por la tradicional variedad gallega?

La directora del departamento de Agro de Aceites Abril explica que “a parte de estar adaptada al clima de Galicia y ser residente a las heladas, la Arbequina es una variedad muy estable y regular en su producción, sin grandes oscilaciones de un año para otro”.

Destaca además que “el aceite de Arbequina tiene sabor a hierba fresca, a verde y por el clima y los suelos de Galicia esos matices aún están más pronunciados”, así como un equilibrio entre amargo y dulces. “En definitiva, es un aceite de muy buena calidad, suave, idóneo para el mercado, sobre todo para la exportación”, subraya.

Por otra parte, el problema de la variedad “oliveira galega” es que tiene dificultad de enraizamiento y presenta bastante vecería; es decir, oscilaciones de producción entre años.

¿A cuanto asciende la inversión para una plantación de olivo en Galicia?

“Depende de la situación de la finca, pues si está a monte y hay que realizar tala de árboles y destoconado la inversión sube”, explica la técnica de Aceites Abril. Suponiendo que la finca esté medianamente limpia, la inversión por hectárea con un sistema de alta densidad o superintensivo y con espaldera es de unos 6.500 € por hectárea, según los cálculos de Aceites Abril.

El rendimiento medio previsto es de 9.000 a 10.000 kg de aceituna por hectárea, lo que en euros se traduce en unos 6.500 € anuales para el agricultor.

[caption id="attachment_5298" align="alignleft" width="220"] Plantación de alta densidad en Galicia.[/caption]

¿Quien compra la producción?

Dado el aumento de empresas que elaboran y comercializan aceite de oliva gallego esto no parece ser un gran problema.

En el caso Aceites Abril, antes de realizar la plantación la empresa llega a un acuerdo de colaboración con el propietario. En este acuerdo se identifica donde está la finca, el número de olivos y la variedad para tener una trazabilidad. “Esto nos permite garantizar que el aceite de oliva gallego que vendemos -el año pasado fueron unas 3.000 botellas- es 100% de aceituna gallega”, explica Manuela González.

Además, en este acuerdo de colaboración Aceites Abril se compromete a la compra de la aceituna al productor a un precio de mercado. Así, en la campaña del pasado año el precio estuvo entre los 0,75 y 0,80 €/kg.

En 2014 se procesaron en Aceites Abril alrededor de 4.000 kilogramos de aceituna gallega, proveniente principalmente de olivos de dos años de edad. De esa materia prima se extrajo aceite para unas 3.000 botellas de aceite 100% gallego.

Este año Aceites Abril estima que procesará más de 8.000 kilogramos de aceituna procedente de los olivares de Galicia.

¿Que potencial de producción de aceite de oliva tiene Galicia?

Galicia tiene el limitante de que no todas las comarcas son aptas para el cultivo del olivo, lo que según la responsable del Departamento de Agro de Aceites Abril “provocará que la producción sea limitada pero respetable y, con lo que es más importante: el valor añadido de ser un producto de aquí y ser un aceite de muy buena calidad”.

 “La Xunta debería establecer unos controles para garantizar que el aceite de oliva que se vende como gallego procede de aceitunas de Galicia”

En este sentido, Manuela González se muestra convencida de que “desde la industria tenemos que seguir unas buenas prácticas, una trazabilidad ,para que se garantice al consumidor que el aceite de oliva gallego procede de aceituna 100% gallega”.

Un primer paso que defiende es que “la Xunta de Galicia debería fijar unos estándares y unos controles para comprobar que todo el aceite que se vende como gallego procede de aceituna producida en Galicia”.

“Los cálculos son fáciles: en Galicia hay 75 hectáreas de olivar, y la producción de aceite de oliva se tiene que corresponder con esta extensión”, concluye.

El caso de la comunidad de montes de Torneiros: 3 hectáreas de olivar plantadas y otras tres en previsión

Medio centenar de vecinos de la Comunidad de Montes de Torneiros (O Porriño) participaron la pasada semana en la plantación de olivos en los terrenos comunales. Bajo la dirección técnica de Aceites Abril, se plantaron un total de 3 hectáreas con unos 5.000 olivos de la variedad Arbequina y está previsto que este año se amplíe la plantación en otras tres hectáreas con 4.500 olivos más.

Más allá del trabajo en sí, la plantación popular con la Asociación de Veciños de Torneiros perseguía implicar y sensibilizar a los vecinos en la necesidad del cuidado del monte, en general, y de la plantación de olivos, en particular.

 “La madera no está teniendo salida y la inversión en olivar es una alternativa”

En este sentido, el presidente de la Comunidade de Montes Veciñais de Torneiros, Javier Soliño, explica que “la idea surgió porque la madera casi no está teniendo salida en este momento: el pino está a 30 € el metro cúbico, y con un plazo de crecimiento de 20-30 años, no nos compensa y por eso empezamos a buscar alternativas”.

“No hay ayudas de la Xunta para la plantación de olivos”

La elección del olivar se debió a que “vimos una plantación de olivos en Salceda de Caselas, nos pusimos en contacto con Aceites Abril, nos pareció una propuesta interesante y rentable y nos decidimos a plantar un olivar”, explica Javier Soliño.

[caption id="attachment_5439" align="aligncenter" width="660"] Vecinos de Torneiros el día de la plantación.[/caption]

La inversión se realizó con aportación propia de la Comunidad de Montes, “ya que desde la Xunta de Galicia no tuvimos ninguna ayuda”, afirma el presidente. El beneficio estimado por los comuneros de Torneiros está en torno a los 5.000 € por hectárea.

A parte de poner en producción los terrenos, la iniciativa de la Comunidad de Montes de Torneiros también permitió la creación de puestos de trabajo en el rural ya que “para el cuidado de la plantación tenemos una persona contratada que se encarga durante todo el año y, durante momentos puntuales de más trabajo, contratamos a 3 o 4 trabajadores más”, explica Javier Soliño.

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