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Consejos para mejorar la gestión del auga en las ganaderías de leche

Daniel Sánchez explica el funcionamiento del sistema de agua durante la visita de los alumnos de Fonteboa Alumnos y alumnas de la EFA Fonteboa de Coristanco visitaron esta semana la ganadería Devesa Longueirón SL, situada en el ayuntamiento coruñés de Ponteceso, para conocer de primera mano las medidas que han adoptado para mejorar la gestión del agua en esta explotación. La parte teórica de la formación fue impartida por Juan Castro Insua, del CIAM, que detalla algunos aspectos clave del uso del agua en las ganaderías de vacuno de leche para hacer una buena gestión de los recursos hídricos. Un buen mantenimiento de las infraestructuras, tales como captaciones y conducciones de agua, bebederos, grifos y otras instalaciones hidráulicas, con revisiones periódicas, sería la premisa básica para evitar pérdidas y fugas que nos hagan desperdiciar agua. Separar y aprovechar el agua de lluvia Otra medida fundamental en un lugar con elevada pluviometría como es Galicia pasa por separar el agua de la cubierta de las naves, bien para recogerla y reaprovecharla, bien para canalizarla, en un estado de limpieza adecuado, hacia un cauce de agua.
Es una cantidad enorme de agua la que nos cae en los tejados. Es un recurso que está ahí para aprovechar en una siguiente fase
“Hay que recoger el agua del tejado de forma separada, es agua limpia a la que podemos dar un uso en la granja o que puede ir directamente para el prado o un río. El problema es si la mezclamos con efluentes de silo o del estercolero o acaba en la explanada por la que están pasando los tractores”, indica Juan. Mantenimiento de los canalones y bajantes Para evitar que el agua de lluvia se contamine, resulta fundamental un buen mantenimiento de los canalones para que no desborden, así como la limpieza de las bajantes y que estas no estén rotas o dañadas por golpes.
Los canalones y bajantes hay que limpiarlos periódicamente porque se llenan de hojas en otoño o se rompen con frecuencia por algún golpe
La segunda fase, después de recoger de forma separada el agua de lluvia, sería hacer balsas en el entorno de la explotación para aprovecharla. Una cubierta de 2.500 metros cuadrados como la de la ganadería Devesa Longueirón recogería unos 3.250 metros cúbicos de agua al año (resultado de multiplicar la superficie por la media de precipitaciones anual, de unos 1.300 litros). “Una vaca bebe 3,6 metros cúbicos de agua al año, por lo que podríamos dar de beber a 900 vacas”, compara el investigador del CIAM. Almacenar agua para los periodos de sequía Juan es partidario de hacer pequeñas infraestructuras de almacenamiento de agua en las explotaciones porque, dice, “cada vez más hay mayores oscilaciones en las precipitaciones y menor regularidad en la lluvia, con más periodos de sequía y escasez prolongada y otros de tormentas y fuertes lluvias”.
Cada vez hay más oscilaciones y menor regularidad en la lluvia, con más periodos de escasez y otros de tormentas
Como ejemplo, saca los datos de Meteogalicia de este año, que indican que en la zona de Santa Comba “en estos últimos 15 días van acumulados 500 litros por metro cuadrado mientras en el mes de julio prácticamente no llovió nada”. Por eso, recomienda a las explotaciones adaptarse a esta consecuencia del cambio climático y regular sus reservas hídricas con actuaciones de recogida de aguas. “Hay que hacer balsas y depósitos para poder guardar agua de los momentos lluviosos para los periodos de sequía. En Galicia tenemos que empezar a pensar en estas cosas”, asegura.
Hay que hacer balsas y depósitos para poder guardar agua para los periodos de sequía
Con la nueva regulación normativa, recogida en el Reglamento Hidráulico, se señalan unos máximos de agua que se pueden reutilizar de lluvia de 7.000 metros cúbicos al año en cada finca. “Tenemos que empezar a trabajar en estos temas, como ya se está haciendo en otras zonas de España, bien sea para riego, para beber los animales o para otros usos como la limpieza”, indica. No competir con el agua de la traída Gran parte del agua que se emplea en las explotaciones gallegas viene de fuentes y pozos propios. Esto permite no competir en verano con el agua de las traídas municipales o comunitarias que se emplean para beber la población. Del mismo modo, al no tener que pagar por el agua, el coste para las ganaderías es menor que si la tuvieran que comprar.
Gran parte del agua que se emplea en las explotaciones gallegas viene de fuentes y pozos propios
“Cada vez más va a haber recursos hídricos limitados y hay que procurar que el ganado no compita con el agua de beber la gente, sobre todo en periodos críticos como el verano”, defiende Juan Castro. “En los bebederos tiene que ser agua limpia, pero no tiene por que estar clorada o potabilizada y para limpiar el patio de espera sería absurdo usar agua clorada. El agua de una bajante, con filtros o decantadores adecuados, serviría perfectamente”, añade. Proteger el perímetro de los manantiales En una captación de agua, no solo importa la cantidad, sino la calidad de ese agua. Por eso, el investigador del CIAM es partidario de proteger los perímetros de protección de esas fuentes de agua, evitando, por ejemplo, aplicar purín para evitar su contaminación por nitratos. “En este momento hay un vacío legal, porque no se puede aplicar purín en las franjas de protección de los cauces fluviales (5 metros), pero no es así alrededor de las captaciones de agua”, explica Juan.
En este momento hay un vacío legal alrededor de las captaciones de agua
Es una situación que podría cambiar en breve a nivel autonómico. “En el nuevo plan hidrológico Galicia-Costa se va a hacer hincapié en la protección a manantiales de captación y abastecimiento humano de carácter público, por ejemplo los municipales”, detalla. Dependiendo del volumen de la captación, el perímetro de protección sería de 200 metros para una villa o ciudad y de 35 metros para una casa particular, pero hay muy pocos perímetros de protección establecidos. “Los de los balnearios son los únicos que están establecidos”, aclara. Gestionar bien el agua de limpieza En Devesa Langueirón SL reciclan el agua de lavar la sala de ordeño para baldear la sala de espera del ganado A nivel de granja pueden adoptarse también otra serie de medidas de aprovechamiento del agua que son sencillas de implementar. Por ejemplo, gestionar bien el agua de limpieza. Para baldear los patios, pasillos o la sala de espera puede reutilizarse de la propia lluvia, de la recogida de los tejados, o de la sala de ordeño.
Es importante separar el agua procedente del lavado de la sala de ordeño y no mandarla para el pozo del purín
“La limpieza de la lechería y la sala de ordeño, por normativa higiénica, tiene que hacerse con agua potable, pero la de la sala de espera no”, explica Juan. Para no desperdiciar agua es importante tener un suelo que sea fácil de limpiar y que permita hacerlo en el menor tiempo posible y con el menor consumo de agua posible. “Hay que procurar que el hormigón no tenga grietas y no esté desconchado para que no acumule suciedad, o que los azulejos o el suelo de la sala de ordeño estén en buen estado, para gastar el menor agua posible en su limpieza”, ejemplifica. Cubrir la fosa de purín Fosa de purín cubierta de la granja, con capacidad para 5 millones de litros Entre heces y orina una vaca excreta unos 60 litros de agua al día. A eso habría que añadir entre 13 y 15 litros de agua de limpieza, por lo que el volumen de agua que va a la fosa del purín diariamente es de entre 73 y 75 litros por UGM. “Es importante tenerlo en cuenta para dimensionar adecuadamente la fosa, en función del número de animales y el tiempo que va a estar ese purín almacenado, pero independientemente de la capacidad no se debe mandar para la fosa agua innecesaria”, recomienda Juan. En un lugar como Galicia cubrir las fosas del purín se presenta como una medida idónea. “Si la fosa está descubierta perdemos capacidad de almacenamiento que ocupa el agua de la lluvia y rebajamos el poder fertilizante del purín, porque lo único que vamos a hacer es transportar agua y perder el tiempo y el gasóleo, que es uno de los insumos que más ha subido, y estaremos emitiendo más CO2 en los viajes que damos con el tractor”, argumenta.
Si haces números cubrir la fosa es una inversión rentable que enseguida se amortiza
“Invertir en la cubierta y dimensionamiento de la fosa ayuda a tener tranquilidad al ganadero y a poder gestionar mejor la aplicación del purín, para echarlo en las tierras en el momento en que el cultivo lo requiere y no cuando la capacidad del pozo lo determina. Si haces números es una inversión rentable que enseguida se amortiza”, asegura Juan. Purín con más materia seca Tener la fosa cubierta permite contar con un purín más concentrado y uniforme. “Si quitamos el agua de la lluvia vamos a tener un purín más estable en su composición, que es más fácil de dosificar porque no varía. Siempre es conveniente tapar la fosa y luego añadir o no agua en función de la necesidad. Es absurdo arriesgarse a tener la fosa desbordando y va en contra de las buenas prácticas agrarias”, asegura Juan. La ganadería Devesa Langueirón tiene una fosa cubierta de 5 millones de litros con una rampa para bajar con la cisterna a cargar. Eso permite tener un purín con menos humedad que en otras explotaciones con otro tipo de pozo, porque “el límite lo va a poner la capacidad de aspiración de la bomba de la cisterna y también el cultivo que hagamos”, indica el investigador del CIAM.
En Devesa Langueirón, el pozo, de 5 millones de litros de capacidad, está cubierto y tiene una rampa para cargar con la cisterna
Normalmente la humedad media del purín está en un 7%, pero en función del cultivo que se vaya a abonar, puede incrementarse considerablemente la densidad del purín. “Cuando echamos el maíz podemos hacer una gran utilización de purín lo más gordo posible, hasta un 15% o 16% de materia seca, que es el máximo que podemos manejar con la cisterna. Pero sei tenemos praderas de larga duración ese purín gordo no nos sirve, porque crea una costra y no infiltra”, aclara.
El purín gordo en el maíz se puede enterrar, pero en la pradera quema la hierba, crea una costra y no infiltraría
En la ganadería Devesa Langueirón manejan una superficie agraria de 200 hectáreas. En la mayor parte de ellas echan maíz, que rotan con raigrás. La aplicación de purín, contando el maíz y la hierba, es de 60 metros cúbicos por hectárea. “La buena gestión del agua va a repercutir en el valor nutricional del purín como recurso propio. Calculado en esta explotación, el valor del purín en la fosa sería de 235.000 euros, a los precios de hoy en día de los abonos”, asegura Juan. Fuente: Balance de Nitrógeno de la Agricultura Española; MAPAMA 2019 Una vaca de alta producción, de entre 11.000 y 12.000 litros de leche, genera un valor de 500 euros sumando el nitrógeno, fósforo y potasio que produce al año: 125 kg de nitrógeno (N), 42kg de fósforo (P2O5) y 100kg potasio (K2O).
El purín es un recurso y no debe pensarse como un residuo
“Las explotaciones de vacuno que tenemos en Galicia, a diferencia de las explotaciones intensivas sin tierra, pueden hacer economía circular. Para ellas el purín nunca es un residuo. No podemos decir que tenemos un exceso de purines en Galicia cuando estamos gastando 36.000 toneladas de nitrógeno mineral al año, según los datos publicados por el Ministerio en los balances de nitrógeno y fósforo. Por lo tanto, no hay un problema de exceso de purín, sino de mala gestión”, insiste.
En Galicia se compran cada año 36.000 toneladas de nitrógeno mineral, que al precio que tiene hoy supone 100 millones de euros
“Galicia podría ser autosuficiente en abono haciendo una gestión eficiente de los abonos orgánicos. El valor económico que se podría ahorrar anualmente sería de 100 millones de euros, al precio de los abonos químicos actuales. Además, toda vez que para hacer 1 kg de N mineral se necesitan 16,15 KWh de energía, utilizando bien el abono orgánico en Galicia, podríamos ahorrar anualmente 577 GWh de energía, que traducido a gas natural serían aproximadamente 49 Hm3, o también la energía producida anualmente en Galicia por aproximadamente 270 molinos de viento de 0,81 MW”, detalla Juan Castro.

“El agua es un recurso más, que se debe aprovechar bien”

Sistema de agua caliente de la ganadería Devesa Langueirón SL, ubicada en Ponteceso El ciclo del agua en la ganadería Devesa Langueirón SL comienza en un manantial propio, situado a un km y medio de la explotación. “Tenemos un manantial y tenemos un pozo para usar en caso de emergencia, pero con el manantial arreglamos. Este verano no tuvimos problema a pesar de la sequía”, explica Xusto Sánchez, uno de los socios de la ganadería. El agua de esta captación propia es conducida hasta la granja, donde se somete a un tratamiento con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), que sirve para eliminar la posible contaminación bacteriológica. “Antes empleábamos cloro para garantizar la estabilidad, pero ya hace tiempo que lo cambiamos por peróxido”, explica Xusto.
En Devesa Langueirón un manantial propio abastece a la granja
Una vez estabilizada, tratan de hacer una gestión lo más eficiente posible del agua, porque la consideran “un recurso más”. “Hacemos cosas que son lógicas y que fuimos implantando para tratar de aprovechar mejor el agua, reduciendo su consumo”, indica. Para eso, resulta imprescindible tener control de los distintos consumos, con medición de cada uno de los procesos que se llevan a cabo en la granja en los que el agua es necesaria. Consumo: 200 litros por vaca y día La explotación precisa de unos 100 metros cúbicos de agua al día, la mitad para los bebederos. Cada vaca bebe unos 100 litros al día y cuentan en este momento con 480 vacas adultas (la recría está externalizada), por lo que solo para el consumo del ganado equivale a unos 50.000 litros diarios. Otros 50 metros cúbicos se destinarían al enfriamiento de la leche y al agua de limpieza tanto de la sala de ordeño como de la sala de espera y pasillos. La refrigeración de la leche se hace con agua. Emplean para eso entre 2 y 3 litros de agua por litro de leche. Por medio de intercambiadores, traspasan el calor de la leche al agua, que sale a 22 grados. “Es un recurso que tenemos ahí y que podríamos meter en los bebederos”, explica Justo. Reutilización del agua de limpieza de la sala de ordeño El agua de lavar el circuito de la sala de ordeño, que lleva los productos de limpieza, va para el pozo del purín. La de lavar los tanques de frío también, pero la de lavar la propia sala la recuperan y la reutilizan para lavar la sala de espera. “Tenemos un pozo con dos compartimentos y con una bomba le damos presión para lavar la sala de espera. Es un depósito que lleva unos 30.000 litros que funciona como un tanque de decantación con un filtro básico que deja los sólidos separados”, detalla.
El agua de limpiar la sala de ordeño se recupera para emplearla después en la limpieza de la sala de espera del ganado
Precisan diariamente unos 6.000 litros de agua (6 metros cúbicos) para la limpieza de la sala de espera, que se baldea tres veces al día, una vez finaliza cada uno de los tres ordeños que realizan. Una vez baldeada, el agua de la limpieza de la sala de espera del ganado, que lleva heces y orina, acaba en el pozo de purín. “La sala de espera está en la cabeza de los pasillos de la nave y después de lavar ese agua va para la fosa a través de la arrobadera”, indica Xusto. Ese agua de la limpieza que va para el pozo del purín representa menos de 15 litros por UGM al día. Filtro verde antes de verter al río El agua de los tejados está toda canalizada directamente y va al río. También el agua empleada para enfriar la leche que entra al tanque de frío va por esta misma conducción. Antes de llegar al cauce fluvial tienen un pequeño filtro verde, con piedras y vegetación natural, como por ejemplo espadanas, que ayudan a acabar de depurar el agua antes de verterla al río. “No tenemos impacto ninguno en el río, no observamos alteración de ningún tipo por el agua que nosotros aportamos”, asegura Xusto.

Curso sobre uso sostenible del agua en las explotaciones ganaderas

El Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa, de Coristanco (A Coruña) organiza en la segunda quincena de este mes de octubre un taller de "Tecnologías para un uso sostenible del agua", que incluye una parte teórica y otra práctica, con visitas, entre otras, a una explotación ganadera que aplica buenas prácticas de gestión del agua en la granja. La formación está dirigida a estudiantes y docentes de formación profesional de las familias agrarias y de industrias alimentarias, así como a profesionales que ejercen su actividad en estos sectores. Para inscribirse llamar a los siguientes teléfonos: 981 733 051 o 665 294 194

“Garantizamos un agua desinfectada para el ganado, sin biofilm y a un menor coste para el ganadero”

Lograr un agua para el consumo humano o animal libre de patógenos, sin presencia de biofilm y mediante una tecnología que además genera un producto, el ácido hipocloroso, que puede utilizarse para mejorar la higiene de ordeño y de desinfección de las instalaciones ganaderas. Estas son las grandes innovaciones de Anolytech, un sistema de desinfección del agua que cuenta con una amplia implantación en ganaderías o industrias agroalimentarias del norte de Europa y que ahora también llega a España.

Entrevistamos a Beatriz Calviño Vázquez, directora técnica y responsable de I+D en Anolytech España, que nos explica las claves de esta tecnología innovadora y las ventajas que aporta al sector primario.

Sois pioneros en España en la introducción de la tecnología de Anolytech para la desinfección de agua. ¿Cómo surgió vuestro interés por esta tecnología?
Somos pioneros y los únicos distribuidores en España. Nuestro interés en esta tecnología surge hace muchos años cuando empezamos a conocer las soluciones que aporta a múltiples sectores y para diferentes áreas de trabajo. A partir de ese momento decidimos especializarnos en ella, pues teníamos claro que era y es la alternativa tanto para los procesos de desinfección convencionales, como para el avance en medidas de bioseguridad tan necesarias hoy en día.

¿Cuáles son las principales innovaciones de Anolytech respecto a los sistemas de desinfección estándar?
La principal innovación es que se trata de un producto de desinfección completamente natural, ya que proviene de sustancias naturales como son el agua, la sal y la electricidad junto con la baja toxicidad que presenta frente a cualquiera de los sistemas de desinfección estándar utilizados en la actualidad. Además de evitar y reducir tanto los residuos plásticos como peligrosos.

¿Podrías explicar cómo es el proceso de funcionamiento del equipo?
El funcionamiento del equipo es muy sencillo: la solución salina entra al equipo y con la ayuda de una pequeña cantidad de corriente eléctrica, da lugar al proceso de electrolisis, lo que permite que se produzcan una serie de reacciones que dan como resultado una solución de ácido hipocloroso (HClO) y otra de hidróxido de sodio(NaOH). La primera, el ácido hipocloroso, se utiliza tanto para la desinfección del agua, así como producto desinfectante en si mismo.

En una granja o industria agroalimentaria, ¿qué requisitos son necesarios para poder instalar el equipo?
Simplemente se necesita una toma de agua y un pequeño espacio que cuente con ventilación para su instalación y acceso a un desagüe.

¿Que capacidad de desinfección tienen estos equipos? ¿Están adaptados a grandes explotaciones?
Existen diferentes modelos dependiendo de las necesidades de producción de desinfectante de cada explotación. Los equipos más pequeños que tenemos son para una producción de 50l/día hasta los más grandes que llegan a los 400l/día.

Los litros de agua desinfectada que se generen van a depender de diferentes factores como son la cantidad de animales con que cuente la explotación, el consumo medio por animal y, lo más importante, la cantidad de ácido hipocloroso (HClO) que se dosifique en cada momento, pues al principio será necesario aplicar una dosis mayor para eliminar el biofilm de las tuberías.

 ejemplo, en una granja de 200 vacas adultas, estimando un consumo medio diario de 100 litros por animal (sumamos lo que beben, y el agua necesaria para limpieza de sala de ordeño y baldeo) , y con una dosificación del 0,7% de HClO, podemos calcular un consumo diario de unos 20.000 litros de agua y unas necesidades de ácido hipocloroso de unos 140 litros, un producto higienizante que genera la propia máquina de Anolytech y que va dosificando en el agua para su desinfección.

¿Funcionan igualmente según el tipo de agua (más o menos alcalina)?
Si, los equipos funcionan independientemente del tipo de agua de partida. El propio equipo a través de diferentes parámetros de operación se encarga de equilibrar el pH del agua de entrada, para optimizarla y tener siempre una disolución de ácido hipocloroso (HClO) de un pH neutro.

“Garantizamos un agua libre de bacterias y sin presencia de biofilm que repercute en mejora de rendimiento y ahorro de costes”

¿Cuáles son las principales ventajas que destacarías de Anolytech para su utilización en el sector ganadero?
Sin duda la seguridad extra que aporta a una explotación el tener un sistema propio de desinfección para garantizar siempre un agua libre de bacterias, así como un sistema de distribución sin presencia de biofilm. Si le sumamos la baja toxicidad que presentan frente a cualquier otro desinfectante convencional utilizado y la reducción de envases peligrosos, todos estos motivos suponen un aumento en las medidas de bioseguridad de las explotaciones y consecuentemente una mejora del bienestar animal y de su rendimiento.

¿Que usos puede tener el ácido hipocloroso (HClO)?
Si nos centramos en la agricultura y la ganadería, el principal uso del ácido hipocloroso (HClO) es la mejora de la calidad del agua de la explotación. Asegurando un aprovisionamiento libre de bacterias y la eliminación del biofilm en todo el sistema de distribución de agua de la explotación, incluido en los bebederos de los animales, evitando así la contaminación cruzada. Esto permite reducir el riesgo de enfermedad en los animales. También es útil como desinfectante para superficies, material de trabajo, botas, sala de ordeño, etc, asegurando la eliminación de virus, bacterias y hongo con una eficacia del 99,999%.

Es importante señalar que la eficacia del ácido hipocloroso (HClO) está avalada por diferentes normas como la EN 14476 y diferentes estudios de gran interés hoy en día, en los que se indica al ácido hipoclorosos (HClO), como una de las alternativas más seguras y eficaces para combatir los brotes la gripe aviar y los problemas derivados de esta.

 “El ácido hipocloroso es un desinfectante seguro y eficaz, que se puede utilizar para la higiene del ordeño y desinfección de sala, lo que también reduce costes”

¿Que destacarías sobre su utilización para para la desinfección de la sala de ordeño?
La utilización del ácido hipocloroso (HClO) es un perfecto complemento a la utilización de otros productos que se vienen empleando tanto para la higiene del ordeño.

Así, nuestros equipos suponen el mejor complemento para garantizar una desinfección óptima de la sala de ordeño, ya que asegura que el agua con la que se hace el enjuague final del proceso de limpieza es un agua libre de bacterias y evita nueva contaminación de las superficies. Teniendo en cuenta las ventajas que un tratamiento inteligente del agua puede reportar, es fácil concluir que este no es gasto sino una inversión en bioseguridad que resulta esencial para garantizar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas a corto, medio y largo plazo.

Al margen de las ventajas directas que reporta un buen tratamiento de higienización del agua, hay que añadir otras ventajas adicionales como, por ejemplo, la influencia de mejora en la calidad de los productos alimentarios de la explotación, el ahorro que supone en cuanto al descenso de enfermedades, así como la reducción de la mortalidad.

En cuanto al subproducto residual (hidróxido de sodio) ¿Se puede descargar directamente de la máquina al desagüe?
Sí, es un producto que se puede desechar por el desagüe sin ningún problema por estar muy diluido y por lo tanto no entraña ningún riesgo.

Equipo de Anolytech

Los equipos de Anolytech se instalan en forma de renting. Explica como funciona Anolytech Agrorent… Que servicios y garantías incluye?
Hemos establecido una cuota mensual muy asumible, que varía en función del tipo de equipo que necesite la instalación ganadera. Nuestro servicio incluye el mantenimiento del equipo, soporte técnico y asistencia técnica durante todo el tiempo que dura el contrato.

 “Tenemos una amplia variedad de posibilidades de alquiler de los equipos, que va desde los 160 euros al mes”

¿Cuál sería el coste medio de un equipo de Anolytech para una granja, por ejemplo, una de 100 vacas en ordeño?
Los precios se fijan en función de unos parámetros, el tipo de equipo a instalar, el número de bombas o la duración del renting. Una amplia variedad de posibilidades que va desde los 160 euros al mes para los equipos más pequeños y los contratos a largo plazo.

Si el cliente es una industria agroalimentaria y opta por la compra, nuestros equipos se pueden acoger a las ayudas de la Xunta de Galicia para la transformación y comercialización de productos agrarios. Además, nosotros nos encargamos de toda la tramitación de la ayuda.

¿Cuanto tiempo se tarda en instalar y entrar en funcionamiento el equipo desde que se hace el pedido?
Desde que se hace el pedido el tiempo estimado de entrega y puesta en funcionamiento es de aproximadamente 1 mes, dependiendo siempre del número de pedidos que tengamos en ese momento.

¿Para las personas, interesadas en España, como pueden recibir más información?
Pueden ponerse en contacto con nosotros a través del correo electrónico info@anolytechspain.es o a través de alguno de nuestros teléfono: 981 072 234 645 869 017

¿Cómo combinar el desarrollo de las granjas de leche con una mayor sostenibilidad ecológica?

Las granjas gallegas de leche se enfrentan a una serie de desafíos medioambientales que se pueden encuadrar en cuatro puntos principales: tierras, gestión de purines, calidad de las aguas y fauna salvaje. Sobre esos cuatro elementos ha girado un debate organizado por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo en el marco del proyecto europeo ‘Dairy for future’. El primer objetivo del debate fue analizar los desafíos a los que se enfrentan las granjas gallegas de leche en materia de medioambiente. La segunda cuestión abordada fue la de cómo enfrentar esos retos sin mermar el desarrollo económico de las explotaciones y su competitividad en el contexto europeo. Para dar respuesta a ambas cuestiones, participaron en el debate una veintena de profesionales del sector, entre ellos ganaderos, técnicos, representantes de cooperativas y organizaciones agrarias, investigadores y personal de la Administración. Resumimos a continuación, en vídeo y texto, las principales conclusiones del debate, que aportó una visión de la situación gallega en el ámbito del proyecto ‘Dairy for future’, que es el espacio atlántico europeo, donde se encuentran las principales regiones productoras de leche de Europa.

1) La singularidad gallega: menos disponibilidad de tierras para alimentar al ganado

Galicia se sitúa en el ‘top ten’ de las regiones productoras de leche de Europa, pero tiene un claro handicap, en comparación con las demás regiones, para poder seguir creciendo de forma sostenible: la falta de tierras para producir forrajes y cereales con los que alimentar al ganado. Concentración del vacuno lechero en el territorio En la comunidad, el sector lácteo fue desapareciendo de un número cada vez mayor de ayuntamientos, quedando concentrado en un reducido número de comarcas. De manera paralela, el número de explotaciones es cada vez menor, mientras que la producción de leche fue aumentando. Intensificación del sistema productivo Las granjas fueron creciendo en superficie agraria, pero no al ritmo que crecen en número de animales. Eso implica un aumento de carga ganadera y una mayor dependencia de los alimentos comprados. Dificultades para extensificar la producción. - No hay territorio apto para hacer pastoreo, motivado por la pequeña dimensión y distancia de las parcelas a los establos. - Las marcas de pastoreo de la industria no se perciben como realmente de pastoreo. A mayores, se observa que es un sistema del que sólo se benefician las industrias, sin repercutir apenas en las granjas. - Tal y como están planteados hasta el momento en la nueva PAC los ecoesquemas ligados a pastos y siega, muchas granjas de leche no podrían acceder a ellos, entre otras cuestiones por una carga ganadera superior a la exigida. - Existen problemas en las declaraciones de la PAC en el caso de los pastizales de las comunidades de montes, lo que viene motivado por la falta de planes de ordenación de los montes. Superficie agraria útil de las grandes regiones europeas productores de leche. / Fuente: Eurostat. Plantaciones forestales en tierras agrícolas Las plantaciones forestales en tierras agrícolas compiten por el escaso suelo de aptitud agraria que tenemos en Galicia. Autorizaciones de granjas sin tierra (porcino, aves) Están autorizándose ganaderías sin tierra de porcino y aves, que compiten por el suelo agrícola, pues precisan esas tierras para cumplir con los planes de gestión de purines.

¿Que se puede hacer para mejorar la base territorial de las granjas?

  • Ordear el territorio, con una visión de mosaico.
  • Cartografiar, clasificar y proteger los suelos de aptitud agraria de Galicia por ser estratégicos para la soberanía alimentaria del país.
  • Proteger zonas aptas agronómicamente para la producción de leche en base a forrajes
  • Recuperar tierras abandonadas, por ejemplo, el Valle de Lemos.
  • Ordenar conjuntamente el suelo agrario para todos los tipos de explotaciones (granjas de aves y cerdos).
  • Deslocalizar granjas de zonas donde la carga ganadera ya es elevada.
  • Incentivar la implantación de granjas en zonas con un número bajo de granjas.
  • La tierra que esté sin utilizar debería pasar al Banco de Terras.
  • Modificar la Ley de herencias para priorizar el uso agrario de las tierrras y su no parcelación.
  • Limitar el tamaño de las explotaciones por aspectos medioambientales (macrogranjas).

2) ¿Sobran purines en las granjas de leche?

Según el Balance de Nitrógeno de la agricultura española, publicado por el Ministerio de Agricultura, se deduce que en las explotaciones gallegas se emplean aproximadamente 17.000 toneladas de abono mineral nitrogenado, que podría prácticamente ahorrarse con una buena gestión del purín. Existe, por tanto, un amplio margen de mejora para cumplir sin problemas con las exigencias medioambientales de Europa, en especial con la estrategia De la granja a la mesa, que busca reducir las pérdidas de nutrientes en un 50% para el año 2030, y con el Acuerdo de París, por el que se pactó la merma de las emisiones ligadas al cambio climático. La reutilización de purines como abono en la propia explotación es un claro ejemplo además de economía circular, que pone en valor la ganadería ligada la tierra, como es el sistema de producción del vacuno en la España húmeda. La utilización de purines contribuye también a aumentar la materia orgánica en el suelo, lo que potencia el papel de la agricultura como sumidero de carbono. En el marco de la iniciativa ‘4 por mil’, se pretende aumentar anualmente un 4 por mil el contenido de carbono en el suelo. Valoraciones sobre el volumen de purines en las granjas gallegas - El purín no es un residuo, sino un abono orgánico que no sobra en las granjas de vacuno de leche, lo que se comprueba porque se siguen utilizando una gran cantidad de abonos químicos. - Se confunde a menudo el exceso de purín en las explotaciones con la falta de capacidad de almacenamiento de las fosas, que es el factor que puede provocar la mala gestión de los purines con su uso a deshora. Lo ideal es que los purines se apliquen en el momento oportuno en el que lo precisan los cultivos, en primavera fundamentalmente. - Muchas fosas están aún sin cubrir, por lo que se pierde capacidad de almacenamiento, haciendo menos eficiente su gestión. Se aumenta el gasto de gasoil y el tiempo en el transporte. - Por estas razones, las plantas de tratamiento de purín no se perciben cómo necesarias para las explotaciones de leche gallegas. - Las granjas gallegas en general tienen capacidad de aplicar en su base territorial todo el purín que producen. Nitrógeno disponible en el purín por hectárea de superficie agraria. Galicia (en color diferencial) está a la cola. Lideran el ranking Cataluña, Navarra, País Vasco y Andalucía; en tanto Cantabria, Galicia, Asturias y Castilla y León tienen menor disponibilidad. ¿Cuáles serían los efectos de la prohibición del plato aspersor? - Muchas granjas podrían desaparecer, sobre todo las más pequeñas, debido a la necesidad de cambiar de cisterna, y en muchos casos también de tractor, para poder incorporar los nuevos aperos de aplicación. - Pueden surgir problemas de desgaste de los trituradores-distribuidores en las granjas que usan camas de arena.

¿Qué se puede mejorar en la gestión de los purines?

  • Aprovechar posibles apoyos públicos para el redimensionamento de las fosas existentes, gestión comunitaria y la cubrición de las fosas. En especial conviene tener en cuenta las ayudas previstas en el Real Decreto por el que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas estatales destinadas a la ejecución de proyectos de inversión dentro del Plan de Impulso de la Sostenibilidad y Competitividad de la Agricultura y Ganadería (III), en el marco del ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’.
  • Hacer obligatorias estas medidas de redimensionamento y cubrición de las fosas a las explotaciones con una cierta dimensión (nº de UGMs) y dependiendo de la pluviometría de la zona. Se tendrá que tener en cuenta también la edad de los titulares de las granjas para valorar los problemas de amortización que se habían podido ocasionar.
  • Aprovechar la nueva PAC para crear medidas de asesoramiento para la gestión del purín como abono, tal y como se contempla en el borrador de ecoesquema de plan de gestión de nutrientes.
  • En ese sentido, el proyecto ministerial de Real Decreto sobre la Nutrición de Suelos Agrarios se percibe como una amenaza, ya que el Real Decreto impondría en España unas condiciones obligatorias que en otros países son subvencionadas cómo medidas agroambientales. Así, por ejemplo, en Irlanda, la aplicación del purín con aperos de baja emisión está subvencionado con 1, 25 euros por m3 aplicado. Desde la entrada en vigor del Real Decreto, además, se anularía la posibilidad de obtener fondos del ecoesquema de nutrición sostenible.
  • La prohibición del plato debería ir ligada a las granjas de mayor dimensión y carga ganadera, para que la medida sea proporcional.
  • Habría que contemplar la posibilidad del uso del plato invertido en las granjas que hagan una buena gestión del purín, de manera integral y ligada a la base territorial.
  • Existen otras prácticas agrarias, tanto o más efectivas que los aparatos de baja emisión, adaptadas a las granjas de la España húmeda. En todo caso de nada vale comprar esos aparatos si las fosas no están dimensionadas suficientemente o cubiertas, ya que se seguiría echando el purín en épocas inadecuadas.

3) Calidad de las aguas

Galicia es la única región entre las 80 primeras productoras de leche de Europa que no tiene zonas vulnerables declaradas por la contaminación de nitratos procedentes de fuentes agrarias. En todo el Estado, además de Galicia, son Asturias y Cantabria las únicas comunidades que no tienen zonas vulnerables. Es un escenario diferencial de la España húmeda, en comparación con las zonas dedicadas a la ganadería intensiva, tal como se puede visualizar en el siguiente Mapa de Zonas Vulnerables publicado en España. Mapa de zonas vulnerables a nitratos en España. El paisaje de la España húmeda caracterizada por la estructura en mosaico, de pequeñas parcelas irregulares, donde se intercalan setos, árboles, muros de una piedra o vegetación de ribera con la superficie agraria, tiene un gran valor ecológico para el control de la erosión, regulación del ciclo hidrológico, filtración de nutrientes y calidad del agua. Algunos países y regiones europeas productores de leche, contemplan incluso medidas agroambientales para estos elementos del paisaje, como es el caso de Irlanda;
  • Márgenes de vegetación de ribera sin cultivar (euros por metro): a) 3 metros: 0.90 euros b) 6 metros: 1.20 euros. c) 10 metros: 1.60 euros. d) 30 metros: 3.60 euros.
  • Mantenimiento de cierres tradicionales de piedra: 0.70 euros.

Los bosques de ribera, una oportunidad perdida en la actual PAC

Los elementos característicos del paisaje de la España Húmeda, anteriormente mencionados, no están recogidos en la legislación española de la PAC, y sí en los demás países, en los que son considerados cómo ‘Superficies de elevado valor ecológico’ (SIES), contemplados en el reglamento europeo de la PAC. Por tanto, la regulación española de la PAC perjudica al mantenimiento de elementos del paisaje que contribuirían a mejorar la calidad de las aguas.
Capa de recinto considerado como no admisible (forestal), cuando es claramente vegetación de ribera (SIE) que protege las aguas del río Anllóns. / Imagen del Sixpac.

4) La difícil convivencia con la fauna salvaje

El debate de la mesa de fauna salvaje se centró mayoritariamente en dos animales, el jabalí y el lobo. El jabalí es un animal que causa grandes pérdidas año tras año a los ganaderos de vacuno de leche, causando daños en fincas sembradas a maíz, tanto cuando el maíz es pequeño (obligan a los ganaderos a resembrar) como cuando ya está espigado. También ocasiona grandes daños en prados y praderas, tanto después de sembrarlos como en los ya establecidos. A mayores, el jabalí puede ocasionar problemas sanitarios, pues es un vector de la tuberculosis. Si llegase a España la peste porcina africana, la situación se convertiría en muy preocupante para el sector porcino. Por otra parte, el lobo puede ocasionar problemas, sobre todo a las ganaderías que tienen las novillas de menos de un año, ya que puede atacarlas. En menor medida, se habló de otros animales, como el cuervo, que causa daños en el maíz, tanto arrancando y comiendo los granos cuando están saliendo como comiendo las mazorcas después. También de los corzos, que pueden ser vector de tuberculosis, o de las palomas torcaces, que cuando entran en los alojamientos ganaderos/silos, pueden causar daños y/o transmitir enfermedades con sus deyecciones.

Propuestas para afrontar los daños

  • Hacer un censo actualizado del número de animales (y mantenerlo actualizado). Con los censos actualizados ya se pueden diseñar, desde Galicia, planes transparentes de gestión integral de las poblaciones, tanto de jabalís como de lobos.
  • La financiación de cierres perimetrales, pastores eléctricos y su mantenimiento, ayudaría a la convivencia con el jabalí y el lobo. En el caso del lobo, también serían adecuadas ayudas para comprar y alimentar mastines. Esto podría articularse a través del Plan de Desarrollo Rural.
  • Después de invertir en gestión y prevención, los daños que no se consigan evitar, deberían ser abonados por la Xunta como responsable civil subsidiaria.
  • Se apuntó la idea de la creación de un fondo de la Xunta que garantice el pago de ayudas a aquellas granjas que sufran daños por la fauna salvaje, este fondo garantizaría el cobro de estas ayudas, y no tendría que estar supeditado a la cuantía de la línea presupuestaria aprobada cada año.
  • Ya que los ganaderos que viven en zonas donde hay poblaciones de jabalís y lobos soportan una carga económica y de trabajo extra, podría ser adecuada una compensación por la convivencia con estos animales.

Ganaderías de Rois y Lousame que apuestan por las buenas prácticas ambientales

El cuidado del medioambiente en el campo tiene una repercusión en los valores naturales y paisajísticos del territorio, pero el agro se plantea también ese cuidado como una tendencia competitiva. Las exigencias ambientales de la Comisión Europea aumentan en cada ciclo de la PAC y también se trata de una cuestión valorada por los consumidores. Hacemos un repaso del trabajo de tres ganaderías de las comarcas del Sar y Barbanza, en Rois y Lousame (A Coruña), y recogemos valoraciones de diversas entidades que operan en la zona. Este artículo, de autoría múltiple, fue elaborado con la colaboración de las granjas participantes, de la cooperativa Clun, Augas de Galicia, el Fondo Galego de Garantía Agraria, el Concello de Rois y el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo. Las comarcas del Sar y Barbanza se caracterizan por su cercanía a la costa, lo que le permite un clima suave y frecuentes precipitaciones. Cuenta con valles a baja altitud, junto a tierras que suben hasta a 600 metros sobre el nivel del mar. Se trata de tierras de gran fertilidad, propicias para los sistemas agroforestales, y que presentan una gran riqueza paisajística. Es por esto que desde el sector agroganadero y desde las instituciones se apuesta por iniciativas como el cuidado del patrimonio natural o la conservación de los bosques de ribera, en el marco de las buenas prácticas agrarias. El objetivo es desarrollar una estrategia de sostenibilidad y competitividad que pueda tener apoyo de las políticas europeas y reconocimiento del consumidor.

Finca Varela SC (Rois)

"El bienestar animal y el cuidado del medioambiente repercutirán en certificaciones en origen de nuestras producciones"

Finca Varela es una granja familiar dedicada a la producción de leche desde hace más de 16 años, situada en la parroquia de Augasantas, en el concello de Rois. En la actualidad cuenta con una cabaña ganadera de 470 cabezas, de las cuales 240 son en ordeño. "Queremos defininir estrategias basadas en el bienestar animal, el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad local, de forma que repercuta en certificaciones en origen de nuestras producciones", explican. "Son cuestiones que influyen en el valor de marca y que repercuten positivamente en las percepciones del producto que tiene el consumidor, pues podemos aportar valores como el bienestar animal. Nosotros situamos la seguridad alimentaria como pilar básico de la producción y buscamos una mayor rentabilidad". En el campo ambiental, la ganadería trabajó en los últimos años en dos líneas para reducir sus impactos y mejorar la biodiversidad en su entorno. Inyectores de aplicación de purín de la granja. - Instalación de dos fosas de purín techadas, con un total de 3,2 millones de litros de capacidad gestionada, y la aplicación por inyección de purín. Estas medidas les permiten una aplicación periódica del abono, en los momentos más idóneos, con un uso más eficiente del purín y con menores efectos ambientales. - Progresivo mantenimiento de los márgenes de los cauces, con 5 metros sin laborear, con el fin de conseguir una integración más eficiente de las actividades agroganaderas. Con esta medida, se protege el suelo y el agua del entorno del cauce, se mejora la biodiversidad y se aumenta la masa forestal, que genera beneficios como la captura de dióxido de carbono de la atmósfera. Franja sin trabajar en una zona de servidumbre de aguas en una finca de Ganadería Varela.

Albagueira SC (Hermedelo, Rois)

"Queremos impulsar experiencias hacia un modelo sostenible de agricultura"

José Manuel, de Albagueira SC. Albagueira SC es una ganadería familiar de leche situada en el lugar de Hermedelo, en el Ayuntamiento de Rois. Cuenta en la actualidad con una cabaña de 136 cabezas. Sobre el cuidado del entorno, la granja destaca que las estrategias ambientales pueden darle carácter al producto final, reforzando su marca en un mercado cada vez más competitivo. Entre las medidas ambientales que adoptó la granja en los últimos años, figuran las siguientes: - Ampliación de las instalaciones con criterios de calidad, basados sobre todo en el bienestar animal y en la busca de la mayor seguridad alimentaria. - Adopción de criterios de sostenibilidad ambiental, que cada vez cobran más protagonismo para caracterizar al producto que llega a los consumidores. La ganadería separa 5 metros los trabajos agrícolas de las márgenes de los cauces, como referente climático que suponen los bosques de ribera y como apuesta por la "reconstrucción" del paisaje agrario. Otro aspecto en el que trabajan es en la delimitación y conservación de zonas húmedas dentro de los terrenos de producción. - Protección de aguas soterradas y mejores prácticas de abonado. La ganadería cuenta con una fosa de purín de 1,5 millones de litros, lo que le permite secuenciar o espaciar los abonados, evitando innecesarias sobrecargas en las aplicaciones. Zona húmeda conservada en los terrenos de Albagueira SC.

Concello de Rois

" Revalorizar antiguos senderos de importancia histórica es una alternativa eficiente en la conservación de los paisajes fluviales"

Roberto Agrelo, técnico del Concello de Rois. Un ejemplo de conservación del patrimonio natural y cultural por medio de una iniciativa recreativa es la Ruta das Penicias, que fue diseñada y restaurada en el año 2018 por parte del Ayuntamiento de Rois. Para la inauguración, el ayuntamiento organizó una ruta de senderismo dentro de la programación de las Fiestas Patronales del San Isidro Labrador (15 de mayo). La ruta es circular y cuenta con 8,5Km de recorrido, saliendo del Campo de la Fiesta de San Mamede y llegando al mismo lugar. Su itinerario transcurre por las parroquias de S. Mamede de Rois (Infesta, Casas de Porto y Rois) y parroquia de San Xoán de Buxán. Los caminantes pueden disfrutar de senderos llenos de árboles autóctonos, caminos antiguos, molinos e incluso se puede observar la fauna propia de estas zonas, ademáis de hórreos característicos y cruceros destacados. El Ayuntamiento diseñó esta ruta para regular el fomento del uso público de los espacios naturales, como un aspecto fundamental que contribuye al desarrollo local, manteniendo su trazado natural, en el cual se respetaron en todo momento los caminos y los senderos utilizados por las personas de esta zona desde muchos años atrás. De este modo, frente a agresivas pavimentaciones en los márgenes de los ríos, antiguos senderos con una gran significación histórica convierten en alternativas eficientes en la revalorización y conservación de los paisajes fluviales.

Guardería Fluvial de Augas de Galicia

"Las buenas prácticas en la agricultura y en la ganadería deben reconquistar el paisaje agrario"

Eloi Rodríguez, guarda fluvial de Augas de Galicia. Históricamente, en tierras agrarias tenemos diferenciados tres valores naturales determinantes en las condiciones climatológicas locales, que fortalecen posiciones contra cambios climáticos agresivos. - Alejando las actividades y ocupaciones de los márgenes un mínimo de cinco metros desde la orilla de los ríos, se renovará la vegetación de ribera, lo que tiene un impacto inmenso en la biodiversidad y es necesario para mantener la temperatura y un caudal constante de las aguas. Ese cinturón verde es además un potente filtro contra contaminantes nitrogenados, de hasta el 90%. - Las zonas húmedas son apoyos y reservas constantes de agua, que reducen temperaturas cercanas en 5º centígrados, elevando las superficies productivas a un estado microclimático excelente. - Mantener las lindes supone recuperar parte del paisaje del rural. Son un soporte contra la erosión y una respuesta en la mejor producción agraria, abrigando de los fuertes vientos y solanas excesivas. Las buenas prácticas permitirán también la presencia de polinizadores en las márgenes, contribuyendo así a la lucha biológica contra las plagas. Estos tres elementos en conjunto potencian un enorme corredor fluvial integrado en el paisaje agrario que no podemos abandonar. Son figuras a tener muy en cuenta, frente a otras políticas ambientales que pueden ser más exigentes. Tenemos que saber y defender que el papel de la agricultura y de la gandeiría es "parte de la solución" a problemas como el cambio climático, la conservación del agua y la erosión. Asimismo, el panorama rural debe dibujarse con un paisaje, el de la distribución arquitectónica y la adaptación a elementos naturales, con una gestión que sea un modelo real de sostenibilidad. Pero para eso, debemos retroceder al pasado, revivir las buenas experiencias y tomarlas como referencia en las acciones del presente, como soluciones y viabilidades que ya no están cuestionadas.

Sat Santa Lucía (Val de Xestoso, Lousame)

"Buscamos la armonización de nuestro trabajo con el entorno natural"

Zona de separación entre los cultivos y un cauce fluvial en Sat Santa Lucía. Sat Santa Lucía es una explotación de vacuno de leche de Lousame formada por cuatro socios: Eladia,Sofia,Moncho y Manolo. Está situada en la Sierra del Barbanza, en concreto en el Val de Xestoso, en la cabecera del río Traba. "Nuestra explotación surgió en el año 2000 de la fusión de tres explotaciones de régimen semiextensivo, pasando a formar una nueva con 140 vacas en ordeño y de carácter intensivo. El cambio de modelo productivo a intensivo nos hizo ver la necesidad de una buena gestión de nuestras prácticas agrarias y del bienestar animal", cuentan. Fosa de purín cubierta de Sat Santa Lucía. "Asi es que tenemos una fosa de purín techada de 4 millones de litros, que nos garantiza poder tener un purín de calidad, y nos permite espaciar las aplicaciones dos veces el año, para minimizar el consumo de abonos químicos", explican. La adaptación a buenas prácticas agrarias es otra cuestión que cuidaron, "alejándonos 7 metros de la orilla del río, respetando así la vegetación de ribera que hace de barrera natural, muy importante para el ecosistema del propio río". "La tendencia es perseguir la armonización de nuestro trabajo con el entorno natural, en la línea de trabajo de explotaciones agrarias familiares que queremos tener productos con un origen y un valor diferenciado, al tiempo que colaboramos a la mejora de los ecosistemas", señalan.

Jorge Piñeiro. Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga)

"Los aspectos medioambientales de la PAC cada vez son más importantes"

Desde el Fogga recuerdan que en el ámbito de la condicionalidad de las ayudas de la PAC, es necesario mantener unas franjas de vegetación con el objeto de proteger los cauces de aguas. El Fogga señala que en un margen de 5 metros a partir de la ribera de los ríos no puede existir producción agrícola (salvo cultivos leñosos que ya estén implantados) ni se pueden aplicar productos fertilizantes y fitosanitarios en el suelo. "Esta reducción de superficie de cultivo es necesaria para recibir las ayudas de la PAC y cabe señalar que se paga toda la superficie del recinto, incluido la franja de protección de los 5 metros", subrayan. El no cumplimiento de este deber -advierten- supone una penalización en todas las ayudas de la PAC, incluidas las de FEADER SIXC, en función de la gravedad, el alcance y la persistencia del incumplimiento.

Rafa García. jefe de servicios agroganaderos de Feiraco

"La parte forestal ligada a muchas de nuestras explotaciones, con la correspondiente fijación de C02, debería ser un valor a restar de la huella de carbono de producción de leche o carne"

No cabe duda que Galicia es un vergel dentro de la Europa continental, una de las zonas que mejores condiciones tiene para la producción de forrajes desde el punto de vista medioambiental, y por tanto para la producción de leche y carne. Debemos tratar de hacer un uso razonable de la tierra y ponerla en valor para poder diferenciar nuestras producciones en el mercado de productos alimentarios. Galicias hay muchas, pero desde el punto de vista climático, las condiciones que se dan en las franjas de hasta 80 km tierra adentro son únicas en Europa, con unas condiciones de horas de sol y lluvia que hacen que pocas zonas produzcan tanto sin necesidad de riego en verano. Por otra parte, la alta carga de fijación de carbono de nuestros suelos nos hace únicos dentro de la geología europea, siendo unos de los suelos que más carbono contienen. La parte forestal ligada a muchas de nuestras explotaciones, con la correspondiente fijación de C02, debería ser un valor a restar de la huella de carbono de producción de leche o carne, en contrapartida con la casi ausencia de árboles de Holanda o ciertas zonas cerealistas de Francia. El entorno paisajístico no es menos importante y deberíamos respetarlo, tal y como demanda una sociedad cada vez más concienciada en relación a la naturaleza. Y por último, deberíamos poner énfasis en la calidad y abundancia de agua de Galicia, mirando por sus cauces y respetando las normas de buenas prácticas para poder seguir contando que nuestras aguas son las únicas del top 10 de regiones productoras de leche de Europa que no están contaminadas por nitratos. Todo esto y más nos ofrece esta nuestra tierra, para tener una bonita historia que contar detrás de cada producto, sólo tenemos que intentar cuidarla y ponerla en valor para el consumidor.

¿Cómo manejar las tierras de márgenes fluviales para evitar sanciones?

¿Puede trabajarse una finca hasta la orilla de un arroyo?, ¿es posible desbrozar zarzas que están al pie de un cauce fluvial?, ¿pueden talarse alisos o sauces en las márgenes de un río?. Todas estas prácticas se convirtieron en los últimos años en un foco recurrente de conflictividad en el campo, con periódicas sanciones o requerimentos a ganaderos y agricultores. Tras consultar con Augas de Galicia, repasamos la normativa que se debe respetar para evitar problemas. La cuestión es que todo cauce fluvial, laguna o embalse está sujeto a un dominio público hidráulico que incluye una zona de servidumbre y una zona de policía. La zona de servidumbre tiene una anchura de 5 metros de uso público, a contar desde el punto de máxima crecida de las aguas, mientras que la zona de policía abarca 100 metros de ancho. En las zonas de servidumbre, hay una mayor restricción de la actividad, con una legislación que busca la protección de los ecosistemas fluviales y la facilitación del paso peatonal público. Buena parte de las actuaciones en zona de servidumbre requerirán de autorizaciones o de la presentación de una declaración responsable. Detallamos a continuación caso por caso.

Desbroces de matorral

El Decreto 1/2015, que regula la planificación en materia de aguas, establece que el desbroce de matorral en la zona de servidumbre es un trabajo menor de mantenimiento, siempre y cuando no implique la tala de árboles. Para la ejecución de desbroces, Augas de Galicia, que gestiona la demarcación hidrográfica de Galicia Costa, requiere la presentación de una declaración responsable, que habrá que entregar cuando menos 15 días antes de la ejecución de los trabajos. Si no hubiera indicación en contra, se podrá realizar el trabajo. Augas de Galicia precisa también que en las limpiezas habrá que emplear medios mecánicos ligeros. Reciente denuncia de agentes ambientales por un desbroce. Quedan excluidas de esta declaración responsable las zonas ubicadas en espacios naturales protegidos (Red Natura, Parques naturales), donde siempre habrá que solicitar una autorización. También será preciso solicitar una autorización en las zonas administradas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (Ourense, centro y sur de Lugo, sureste de Pontevedra), así como en aquellos puntos de la zona noreste de la comunidad controladas por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Pueden consultarse las instrucciones de las Confederaciones Hidrográficas para actividades agrícolas y forestales en este documento, donde se precisa que el plazo de resolución de las solicitudes es de seis meses, pero si pasado ese plazo no hubiera comunicación, en ningún caso se entenderá como aprobada por silencio administrativo.

Podas y retirada de árboles muertos en el cauce

La retirada de árboles muertos que obstruyan el cauce es considerada por Augas de Galicia también como una actuación menor, pero exige igualmente la presentación de una declaración responsable. Del mismo modo, el organismo autoriza con una declaración responsable la poda de ramas de árboles de ribera, siempre y cuando puedan afectar al cauce o dificulten la servidumbre de paso. No está permitida, en cambio, la retirada de tocones, pues se podría facilitar la erosión o provocar un arrastre de tierras al cauce fluvial.

Talas y plantaciones de árboles

Con carácter general, los aprovechamientos forestales en zona de servidumbre están vetados, en tanto la tala puntual de árboles precisa de una autorización previa del organismo de cuenca, bien de Augas de Galicia, bien de la Confederación Hidrográfica correspondiente. Las plantaciones de árboles precisarán también de autorización previa. Se permiten de manera puntual, siempre que no deterioren el ecosistema fluvial.

Laboreo y siega de tierras agrarias

El reglamento público hidráulico establece que los propietarios de las zonas de servidumbre “podrán libremente sembrar y plantar especies no arbóreas, siempre que no deterioren el ecosistema fluvial o impidan la servidumbre de paso”. El manejo agrario de las tierras de ribera está, por tanto, permitido. Respecto a la siega de hierba hasta la orilla de los cauces, no hay prohibición. La única indicación al respecto corresponde a una recomendación del Código de Buenas Prácticas Agrarias de Galicia, que aconseja mantener las márgenes de las riberas con hierba.

Aplicación de purines, abonos o fitosanitarios

Augas de Galicia interpreta que no está permitida la aplicación de purines, abonos ni fitosanitarios en la zona de servidumbre de los cauces fluviales, es decir, en una franja de 5 metros desde la ribera. El organismo señala que la aplicación de purines y nutrientes debe hacerse respetando la normativa vigente relativa a la protección de las aguas contra la contaminación de nitratos agrarios (Real decreto 261/1996). Recomienda asimismo seguir las pautas del Código gallego de buenas prácticas agrarias. El cumplimiento del Código es voluntario, pero Augas de Galicia precisa que dada su posible incidencia en la Lei de Augas (Ley 29/85) y en el Reglamento del dominio público hidráulico, es aconsejable su puesta en práctica. En relación a la aplicación de purines y abonos, el Código gallego recomienda dejar una franja de entre 2 y 10 metros sin fertilizar junto a todos los cursos de agua. De cara a reducir el riesgo de contaminar aguas subterráneas, los purines deberán guardar con pozos, fuentes o perforaciones que suministren agua una distancia mínima de 35 - 50 metros.

El caso del requerimento de Augas de Galicia para plantar fresnos y alisos

Ganaderos de distintos municipios de la provincia de A Coruña, como Mazaricos, Santa Comba o Rois, recibieron el pasado año requerimientos de Augas de Galicia para plantar fresnos y alisos en la zona de servidumbre de cauces fluviales, de forma que los 5 metros de la zona de servidumbre quedaran sin actividad agraria. El caso fue de aquella criticado por Unións Agrarias, que había advertido de que ninguna normativa impide labores como la siega de hierba hasta el borde de arroyos y ríos. Los funcionarios de Augas de Galicia que emitieron los requerimientos entendían que la actividad agraria en la zona de servidumbre podía provocar el arrastre de tierras tratadas con fitosanitarios a los cauces fluviales. Es una interpretación que se cuestiona desde Unións Agrarias, que recurrió caso por caso los requerimientos de los que tuvo constancia.
"La proliferación de árboles en las riberas es consecuencia del abandono. Puede comprobarse en los mapas del Sigpac" (Óscar Pose, Unións Agrarias)
“En Galicia, la hierba de los prados siempre se aprovechó hasta la orilla de los cauces fluviales” -defiende Óscar Pose, de Unións Agrarias.- “Es una práctica tradicional que está permitida. Cualquiera que mire en el Sixpac la evolución de las tierras agrarias con el paso de los años, puede comprobar cómo en las riberas donde ahora no hay árboles, ya no existían hace décadas. Es más, la aparición de árboles es normalmente consecuencia del abandono”, señala. Sobre los requerimientos que Augas de Galicia le trasladó a ganaderos de algunas comarcas de la provincia de A Coruña, Pose señala que fueron recurridos, pues cree que no hay normativa que ampare esos requerimientos. “El cambio que planteaba Augas de Galicia era incluso un cambio ilegal de uso agrícola a forestal, que no está permitido por la legislación”, cuestiona.

Agroxaqui, una ganadería donde priman las rutinas de higiene y la calidad del agua

En la Ganadería Agroxaqui, situada en la parroquia de Pedroso (Rodeiro), una zona con una gran actividad agroganadera, Luis Fernández tiene claro que las rutinas de limpieza y higiene en una granja de vacuno de leche en intensivo son uno de los aspectos que hay que cuidar en el día a día, ya que contribuyen tanto al bienestar de los animales como de los ganaderos. "Es preferible esmerarse y hacerlo bien todos los días a irlo dejando pasar", apunta. Bajo esta filosofía también optó hace ya casi 2 años por prevenir problemas derivados de la contaminación puntual del agua que registraba en la granja, dada la importancia que tiene disponer de un caudal de agua con garantías sanitarias para el ganado. "Cada cierto tiempo alguna de las analíticas que se venían haciendo salían contaminadas y decidimos atajar esos problemas", comenta el ganadero. Decidieron comenzar a potabilizar el auga con Acuadex C para garantizar un suministro estable. Para potabilizar el agua emplean una solución propuesta por la empresa Proquideza, Acuadex C, un tratamiento de agua a base de cloro con el que reducen la posible contaminación y garantizan un suministro potable. "Es un tratamiento preventivo con el que además ahorras gastos y problemas. Son muchas las ventajas que proporciona con un costo muy asumible en la ganadería", concreta. Además de garantizar el suministro de agua potable para el ganado, Luis detalla que esta medida fue una de las claves para reducir el incidente de mamitis en la ganadería. Luis también utiliza en la granja otros productos de la firma lalinense como el limpiador Derman, con el que consigue garantizar la limpieza y la higiene en la sala de ordeño. "Me gusta trabajar en un ambiente limpio para mí y para los animales, por eso la sala de ordeño es uno de los espacios que más cuidamos", explica. Con las 50 vacas que tiene en producción, consigue un promedio de entre 35 y 40 litros por vaca, con unas calidades de 3,6% de grasa y 3,20% de proteína. En la limpieza de la sala de ordeño utilizan Derman, una solución para la higiene en superficies. En la rutina de ordeño, es otro de los ámbitos en los que el ganadero opta por utilizar productos de Proquideza como la espuma higienizante Hygi-Foam, previa al ordeño, o el baño de pezones Lactox, a base de dióxido de cloro, dermoprotectores y aloe vera. En los meses de invierno suele utilizar el selador de pezones Yodesp, elaborado principalmente de yodo y con el que consigue una prolongada protección contra los gérmenes entre cada ordeño. "Los productos de Proquideza nos ofrecen unos buenos resultados con precios módicos, por eso estamos trabajando con ellos", reconoce el ganadero, que además valora el hecho de que sea una empresa local, que crea puestos de empleo en la zona. Otro de los aspectos que Luis tiene en cuenta para garantizar el confort de los animales es la limpieza diaria de las camas del ganado, que tienen en colchoneta con una capa a base de carbonato cálcico y serrín. "Somos muy conscientes de la importancia de que las camas estén limpias y secas, aunque con la colchoneta es difícil conseguirlo", comenta. En las camas del ganado cuentan con colchonetas con una mezcla de carbonato cálcico y serrín. En la granja también intentan cuidar al máximo las condiciones del pasillo de alimentación. "Siempre procuramos tener esta zona lo más limpia posible, para garantizar las condiciones de la alimentación de las vacas", concreta. En su caso, este mantenimiento diario cobra vital importancia en invierno, ya que esta zona está en la entrada principal de la granja y cuenta con un amplio espacio abierto en todo el lateral de la granja. "Cuando construimos la granja teníamos claro que queríamos un espacio abierto, pero también tiene sus inconvenientes", reconoce.

Bagazo en vez de maíz

En la alimentación del ganado, Luis dispone, desde hace 4 años, de carro mezclador propio. "Ya llevábamos 11 años trabajando con un carro comunitario, pero adquirir un carro propio marcó un antes y un después en la granja", apunta. Ahora la ración la preparan por las tardes, antes de ordeñar y la echan por la noche. "Procuramos hacer bastantes arrimados de la comida por el día para que esté en las mejores condiciones para el ganado", concreta. La granja dispone de amplios espacios abiertos en los laterales para permitir una mayor ventilación y la entrada de luz. La ración para las vacas en producción está compuesta a base de 30 kilos de silo de hierba, 11 kilos de bagazo, 12 kilos de pienso y 1,2 kilos de paja. "La ración la complementamos punteando para aquellas vacas con mayor producción", indica el ganadero. Tanto el silo como la hierba seca la producen en las fincas de la granja, mientras que el bagazo lo compran procedente de Oporto (Portugal).
Decidieron abandonar la producción de forraje de maíz y centrar la ración en el silo de hierba, el bagazo y el pienso
Hace años que optaron por abandonar la producción de forraje de maíz. "En esta zona es difícil conseguir buenas producciones de maíz, estábamos en los 25.000 kilos por hectárea, y echamos cuenta que nos salía más rentable optar por el pienso y el bagazo", concreta el ganadero. En las 35 hectáreas que gestiona la ganadería, la mitad de ellas alquiladas, producen tanto los forrajes para el rebaño como excedentes de hierba seca que acaban vendiendo a otras ganaderías de la zona. Han sembrado Ray Grass inglés por los buenos resultados que les ofrece este tipo de hierba, en vez de otras variedades con las que trabajaron hace años como Westerwold. "Renovamos mucho menos las praderas y conseguimos forrajes de calidad", indica el ganadero. Precisamente para garantizar la calidad de los silos, Luis emplea Aciensil S, un conservante específico para mantener las condiciones del frontal del silo.

La recría siempre fuera

Junto a las vacas en producción, tienen alrededor de unas 10 vacas secas y otras 40 novillas. La recría la tienen en las antiguas instalaciones, situadas a unos 2 kilómetros, con lo que durante los 3 primeros días las alimentan con calostro pero luego pasan a leche en polvo. La recría está en una parcela próxima a las antiguas instalaciones. Cuando las terneras consiguen entre 110 y 115 kilos, alrededor de los 90 días, las destetan y pasan a alimentarlas a base de pienso y paja hasta los 9 meses. En este tiempo ya están todo el día fuera, en una parcela colindante con la antigua granja y que tiene una superficie de unas 2 hectáreas, con zonas de pasto y arbolado. La novillas comienzan a inseminalas cuando alcanzan los 400 kilos, alrededor de los 14 meses, y dependiendo de la disponibilidad que tengan en la granja las trasladan ya para esas instalaciones o esperan a los días previos al parto.

El porcino como garantía

Al margen de la ganadería de vacuno de leche, Luis tiene varias granjas de cebo de porcino, una actividad que ya realizaban sus padres junto con la ganadería de vacuno de leche, pero que nos últimos años fue transformando. Antes las granjas estaban dedicadas a la cría de madres y ahora las tres están dispuestas como cebaderos con unas 2.200 plazas. Además de la ganadería de vacuno, tienen 3 naves dedicadas al cebo de cerdos. En el último año afrontó la renovación de una de las granjas de porcino, que ahora cuenta con techos de madera, mayor ventilación y entradas de luz, entre otras mejoras, para proporcionar un mayor confort a los animales. En estas granjas uno de los aspectos que cuidan es la calidad del agua, para lo cual emplean una solución de peróxido, que también le proporciona Proquideza, y con la que garantizar la desinfección del agua y evitar percances en la cría de los animales.
"Para nosotros el porcino es fundamental, porque la granja de las vacas sola no da"
"Para nosotros el porcino es fundamental, porque la granja de vacas sola no da. Tal y como está el precio de la leche y los costos de producción yo no creo que pueda llegar a jubilarme con la granja de las vacas", recrimina el ganadero. Junto con los bajos precios de la leche y las estrategias abusivas de las industrias, Luis responsabiliza también a la administración de la situación de abandono que atraviesa el campo gallego. "Son muchas las trabas que te ponen las distintas administraciones en vez de brindar apoyo a las pequeñas explotaciones que son las que fijamos población y mantenemos vivo el rural", reivindica el ganadero.

¿Son sostenibles ambientalmente las granjas de vacuno de leche gallegas?

En la búsqueda de una producción con menor impacto ambiental, las ganaderías de vacuno de leche se están implicando en ser más sostenibles en aspectos como la huella de agua y de carbono. Estos fueron precisamente dos de los aspectos sobre los que se centró un estudio realizado por la Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca). Los resultados de este estudio, iniciado en el 2018, fueron presentados en Santiago de Compostela en una jornada sobre sostenibilidad, huella hídrica y de carbono en la producción láctea. En el proyecto, que tiene una duración de 3 años, se estudiaron 96 ganaderías de un tamaño variado que abarca desde granjas con 13 a 520 animales y con sistemas de producción muy dispares. Se trata de ganaderías de la zona centro de Galicia, la comarca del Deza y la comarca del Xallas. En este estudio se analizó y se cuantificó tanto los gases de efecto invernadero (huella de carbono) como la huella de agua, es decir, los impactos ambientales derivados del consumo de agua. "La huella de carbono y de agua son sólo dos indicadores que se consideraron pero hay otros factores que influyen en el Análisis del Ciclo de Vida para evaluar el impacto ambiental que la producción ganadera de leche genera", explica Mario Fernández, técnico del departamento de Ingeniería Sostenible de Agaca.
La producción de piensos, las emisiones de los animales y el cultivo de hierba y maíz, procesos críticos en la huella de carbono
La recopilación de datos muestra que la huella de agua, el consumo de agua medio en la ganadería, se sitúa en los 120 metros cúbicos por metro cúbico de leche producida. Mientras, la huella de carbono promedio de las granjas analizadas es de entre 1.660 y 440 kilos de CO2 equivalente por metro cúbico de leche. "La producción de pienso, el cultivo de hierba y de maíz, así como las emisiones directas son los procesos críticos de impacto ambiental en la granja", apunta Antonio Cortés, ingeniero de ciencias ambientales del Grupo de Biotecnología Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela, que participó en el proyecto.
"Conseguir la sostenibilidad ambiental también suele implicar un ahorro económico", Mario Fernández, Agaca
Desde Agaca, Fernández insistió en que más que hacer una comparativa entre granjas, "estos datos tienen que servir a la propia ganadería para reducir el impacto ambiental que tiene para conseguir ser más sostenible, sin olvidar que esa sostenibilidad ambiental también suele implicar un ahorro económico".

Mantener la producción y reducir el impacto ambiental

En el marco de este proyecto, a la par de la recogida de datos también llevaron a cabo un asesoramiento a las ganaderías para intentar reducir su huella de carbono. Así, este año realizarán de nuevo una recogida de datos en las ganaderías participantes para, además, poder evaluar ya si algunas de las recomendaciones y cambios que introdujeron en las ganaderías para conseguir reducir su impacto ambiental llegaron a dar resultados. "Con este proyecto se procura que las granjas puedan mantener su producción pero consigan reducir sus consumos e impacto", especifica el ingeniero Antonio Cortés. Frente a los datos recogidos, en el proyecto se estipulan unas simulaciones de acuerdo a criterios de sostenibilidad. La comparativa entre estas granjas 'virtuales' con los parámetros recogidos en las ganaderías también da cuenta del margen de mejora. Puede llegarse a una reducción del impacto ambiental de un 11%, mientras que la huella de agua puede ser un 22% menor y el gasto en gasóleo podría reducirse en un 34%.
36 de las granjas analizadas ya consiguieron la eficiencia y solo 2 se encuentran en un valor por debajo de la mitad del fijado para ser sostenibles
Actualmente, 36 de las granjas que participaron en el estudio ya consiguieron la eficiencia y solo 2 de las ganaderías se encuentran en un valor por debajo de la mitad de lo estipulado para ser sostenible ambientalmente. El estudio también muestra que a las granjas de mayor tamaño les puede resultar más fácil conseguir esa sostenibilidad en materia ambiental por el volumen de litros de leche que producen, sin embargo como apunta el investigador, hace falta tener en cuenta también otros factores a la hora de evaluar los modelos de producción.
"Hay aspectos que aún no somos capaces de medir, como el impacto de una granja en fijar población, prevenir incendios o en la conservación de la biodiversidad"
"Una ganadería pequeña y familiar puede ser más contaminante a nivel de huella de carbono pero por el contrario ser eficaz en otros aspectos que ahora no somos capaces de medir pero que pueden ser muy importantes para el campo como la fijación de población, la lucha contra los incendios forestales o la preservación de la biodiversidad", concreta Cortés.

Las emisiones por sectores

En esta misma línea, Juan Castro, investigador principal del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (Ciam), insistió en que la eficiencia ambiental debería enfocarse para cada uno de los sistemas productivos ganaderos. "Habría que buscar la estrategia más eficiente para cada uno de ellos, puesto que afrontan realidades diferentes", concreta. El investigador también incidió en la paradoja de que, siendo el porcino el sector que más emisiones de amoniaco efectúa en España (44% en 2016), es también uno de los que menor reducción (9%) debe conseguir en 2040 para cumplir el Programa nacional de control de la contaminación atmosférica. El vacuno de leche, por su parte, después de tener en cuenta la aplicación de purín como fertilizante, emite un 9,9%; según el Programa y debe reducir emisiones en un 45%.
"El purín incluso llegó a considerarse un residuo cuando es un subproduto de un gran valor para la economía circular de las ganaderías", Juan Castro, investigador del Ciam
Castro recordó el valor del purín dentro de las ganaderías, que "incluso llegó a considerarse un residuo cuando es un subproduto de un gran valor para la economía circular. El abono orgánico es más beneficioso para el suelo a largo plazo, pues nutre más de lo que lo hacen los fertilizantes químicos", concreta Castro.

El Pacto Verde y la Economía Circular

En la jornada también se abordó el llamado Pacto Verde, aprobado hace 6 meses en Europa, para lograr la llamada neutralidad climática, es decir, que el balance de emisiones de cara a 2050 sea de cero. Gumersindo Feijóo, vicerrector de Planificación y Proyección Estratégica de la USC, apuntó que "el Pacto Europeo Verde es una gran oportunidad para el sector gallego de producción primaria, tanto agrario como pesquero, porque estamos bien colocados para poner nuestros alimentos en el mercado cumpliendo con los objetivos internacionales de huella de carbono e hídrica".
"Galicia está bien posicionada para poner sus alimentos en el mercado cumpliendo con objetivos internacionales de huella de carbono e hídrica"
También en el contexto de las exigencias marcadas por Europa, se abordó la Economía Circular y la estrategia que la Xunta de Galicia aprobó a finales del año pasado. Samuel Prieto, técnico de la Xunta, detalló algunos de los ámbitos de incidencia en los que la administración autonómica cuenta con 60 medidas, que abarcan también la producción de alimentos. La jornada concluyó con una mesa redonda en la que participó el público, conformado en grande parte por profesionales del sector lácteo. Higinio Mougán, director gerente de Agaca, incidió en que a pesar de que el cambio climático no es producido por el campo, este va a "adaptar las prácticas productivas y no ser un problema, sino una parte clave de la solución".
"El agro adaptará sus prácticas y será parte de la solución, no del problema" (Higinio Mougán, Agaca)
Mougán insistió en que "a las cooperativas nos gustaría dar una respuesta de sector: desde la economía circular y aplicando las prácticas atenuantes de emisiones de gases que pasarán a formar parte de los costos de producción a compensar. Debemos procurar un enfoque coherente que integre la diversidad de modelos productivos de Galicia". El director de Agaca también incidió en que cumplir los objetivos ambientales requeridos por la PAC, el Pacto Verde y diversos acuerdos a nivel nacional supone incrementos en los costos de producción. Entre las líneas de trabajo a acometer, mencionó la energía renovable y la eficiencia energética, la protección de las sumideros forestales, la fertilización sostenible, el uso de recursos de proximidad, la protección de la biodiversidad y la polinización.

Claves para optimizar los sistemas de riego programado

Los sistemas de riego automatizados y programados son una de las herramientas indispensables para muchos cultivos o para la instalación de jardines. Representan una inversión importante para productores e instaladores, por lo que es necesario que se tienda a optimizar al máximo los gastos en estas instalaciones. Sin embargo, como señalan desde el sector, un ahorro inicial puede tornarse en más gastos derivados de un mal funcionamiento, que se traduce también en pérdidas de producción. Contar con una instalación optimizada reducirá los gastos por pérdidas de agua y la bajada de producción que puede derivarse de un malo riego.
"Es preferible una inversión inicial mayor y que se reduzcan los problemas en el riego", indica Andrés Graña, ingeniero técnico agrícola
"Muchas veces no se tiene en cuenta que es preferible una inversión inicial mayor pero que luego se reduzcan los problemas en el riego. Esto no sólo afecta a los riegos de los cultivos, hay ayuntamientos que no se preocupan de enmendar las deficiencias de una canalización deficitaria y hay casos en Galicia que están suponiendo enormes pérdidas de agua", apunta el ingeniero técnico agrícola Andrés Graña, que organizó recientemente un taller formativo sobre los materiales e instalaciones de sistemas de riego en el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Guísamo (A Coruña), donde imparte clases.

Diseño, calidad y montaje profesional

Para una optimización de los sistemas de riego, Graña apunta que es preciso tener en cuenta tres aspectos básicos que determinarán la eficacia de la instalación: -Buen diseño. Contar con un planteamiento apropiado puede reducir, en buena medida, tanto los gastos de agua como de la instalación. -Materiales de calidad. Aunque inicialmente la elección de unos materiales de calidad pueda incrementar el precio, a largo plazo la inversión puede salir más rentable.
Los sistemas más empleados están fabricados por diferentes tipos de plásticos y apenas existen alternativas más sostenibles
Por el momento, los sistemas más empleados están fabricados por diferentes tipos de plásticos, ya que apenas existen alternativas más sostenibles que puedan emplearse para estos sistemas. "Aunque alguien proponga hacer encauzamientos de materiales como el bambú, hay muchas limitaciones como la durabilidad o las piezas de conexión intermedias para emplearlas por ahora", reconoce el ingeniero. -Montaje profesional. "A la hora del montaje de estos sistemas, contar con personal especializado en este campo es muy importante para conseguir buenos resultados", concreta Graña. De nuevo, una de las principales ventajas es que se consiguen reducir las pérdidas de agua si se encargan de esta labor profesionales en la materia. Sistema para instalaciones hidráulicas con presión fabricado en 2 capas de polietileno PE 100 RC, resistente al crack, libre de halógenos, y 100% reciclable.

Nuevas tuberías

Uno de los elementos fundamentales en los sistemas de riego automatizados siguen a ser las tuberías. Aunque este es un campo en el que no se produjeron grandes transformaciones en los últimos años, una de las mayores innovaciones afectó al diseño de tuberías, donde cada vez hay un abanico más amplio de posibilidades. En la actualidad se encuentran en el mercado tuberías de diseño, tubos multicapa con una gran resistencia a cualquier tipo de ácidos  líquidos corrosivos o con elementos abrasivos. "Cada vez encontramos más tuberías resistentes a aguas más ácidas o alcalinas, que eran uno de los mayores problemas para estos sistemas", explica. La diversidad de tuberías y su resistencia permiten un ahorro de los costos en la instalación. Así, distintas marcas cuentan con tubos que permiten suprimir las camas de arena que suelen emplearse para asentar los tubos y como mecanismo de protección para evitar roturas y perforaciones. En las tuberías es habitual una clasificación básica entre los tubos de uso alimentario, que se asociaban a una mayor calidad, y los de uso agrícola, calificativo que recibían muchos tipos de tuberías mismo algunos que no cumplían las normas de calidad.
La resistencia de algunos tubos posibilita incluso suprimir las camas de arena que se usaban a modo de protección para evitar roturas
Cada vez más, la tendencia de las casas comerciales es a recomendar el uso de tubos de mejor calidad para cumplir con los estándares, aunque como reconoce el ingeniero, los tubos de calidad de uso alimentario suelen valer casi el doble de los agrícolas, pero a largo plazo salen mucho más baratos, ya que cumplen los estándares de calidad y garantizan su durabilidad.

Nuevos avances

Graña apunta que los sistemas de montaje fue una de las áreas en las que más se ha mejorado en los últimos años, contando con piezas que agilizan los procesos. "Ahora tenemos piezas para enlazar los tubos de polietileno sin necesidad de desmontarlos y eso hace que el montaje sea mucho más rápido", concreta el ingeniero. Enlace non desmontable. Las piezas de enlace de riego habituales constan de 3 partes interiores (junta de goma, junta de plástico rígida y una pieza troncocónica) que hasta hace poco hacían que se tuviera que desmontar para ensamblarlas. Los sistemas de montaje disponibles actualmente permiten que no sea preciso abrir la pieza de enlace y solo haya que aflojarlas, encajar el tubo a presión y rematar cerrando la rosca de la unión. Los llamados callarines con sistema de engache con clic en la abrazadera están facilitando mucho el montaje de los sistemas de riego, ya que posibilitan la colocación de difusores, regantes y aspersores de una manera más cómoda, rápida y sencilla, al no precisarse ya el uso del taladro.

Regantes mejorados

Hay mejoras en los regantes que están permitiendo optimizar los sistemas de riego, reducir sectores y automatismos y, por lo tanto, conseguir un ahorro considerable. Se trata de las boquillas de regantes que permiten colocar en un mismo sistema de riego aspersores y difusores. Hasta hace poco se evitaba que en el mismo sector coincidiesen estos dos elementos, puesto que empleaban diferentes presiones y caudales de agua, que lo hace incompatible.
Con los nuevos sistemas puede colocarse en un mismo sector tanto aspersores como difusores, por lo que se reducen costos
"Con estas boquillas especiales reduces los sectores de riego y el número de electroválvulas. Esto permite instalar programadores de menos estaciones, lo que revierte tanto en la economía del montaje, como en la eficiencia del riego porque se consigue ajustar cada regante al alcance que se precisa", apunta el ingeniero. Otra de las mejoras que proponen las casas comerciales se refieren las tuberías de goteo, en estos utilizan placas de cobre que al reaccionar el agua del suelo impiden el desarrollo de las raíces, evitando que los goteros se atasquen. Esto permite hacer instalación de riego con tuberías de goteo enterradas con mayor durabilidad a largo plazo, lo que posibilita que se usen para hacer riegos en jardines donde las cubiertas vegetales tienen mayor permanencia que los cultivos frecuentes de huerta. Estos sistemas de riego enterrado son interesantes en la jardinería pública porque se evita mojar las zonas de tránsito tanto peatonal como rodado y eliminan las pérdidas de agua por evaporación existentes en los sistemas de riego con difusores y aspersores. Además, a la hora de optimizar el riego destacan los sistemas de filtración en los cabezales de riego, sobre todo cuando se utilizan sistemas que manejan caudales reducidos e imprescindibles cuando hablamos de fertirrigación.

Ayudas para comunidades de aguas, asociaciones vecinales y de mujeres rurales

La Xunta de Galicia ha convocado las ayudas dirigidas a financiar obras o la adquisición de equipaciones por parte de comunidades de aguas, asociaciones de vecinos y de mujeres rurales. Las obras subvencionables corresponden a los inmuebles de propiedad de las entidades o sobre los que hayan cedido el derecho de uso, así como a las traídas de aguas vecinales.

Entran también entre los gastos subvencionables las equipaciones precisas para el funcionamiento de la entidad, como mobiliario y equipos informáticos, audiovisuales o de oficina. Por el contrario, no se subvencionan gastos corrientes como alquileres, facturas de luz, agua y teléfono. Tampoco elementos decorativos.

La partida total destinada a las ayudas es de 2,5 millones de euros. La ayuda podrá alcanzar la totalidad de la inversión realizada, con un límite máximo de 12.000 euros para la realización de obras y de 5.000 euros para dotación de equipaciones.

«Logramos aumentar la producción de kiwi un 30% y ser más sostenibles»

Jaime Piñeiro tomó hace 6 años el relevo de su padre en la gestión de las dos plantaciones de kiwis que la familia tiene en el sur de la provincia de Pontevedra desde hace más de 30 años, conocidas como San José de la Levada. Fueron de los primeros en decidirse por plantar kiwi, cuando este fruto resultaba exótico y rentable. "Cuando mi padre plantó la primera finca, cada kiwi se pagaba a 100 pesetas", apunta Jaime. Hoy el cultivo se popularizó en Galicia y se fortaleció de mano de la agrupación de productores Kiwi Atlántico, a la que pertenecen y de la que también fueron socios fundadores. "El kiwi se da muy bien en Galicia, puesto que tenemos un clima similar al de zonas como Nueva Zelanda, que son de los principales productores, pero nuestras producciones aún están lejos de las que se consiguen en esas zonas", concreta el productor.
En la parcela de Tomiño logran obtener 40 toneladas por hectárea, después de incrementar la producción en un 30% tras los cambios
Así es que en las principales zonas del mundo productoras de kiwi se consiguen entre 35 y 65 toneladas de fruta por hectárea, mientras que en Galicia lo habitual es que estén alrededor de unas 30 toneladas. "Si ellos lo están consiguiendo nosotros también lo tenemos que intentar", apunta Jaime, que desde que se encarga de la gestión de las fincas familiares busca no sólo lograr este incremento sino que su cultivo sea más sostenible con el medio ambiente. Ya está obteniendo los primeros resultados en la finca situada en Tomiño, donde realizó cambios en los últimos años con la intención de lograr ambos objetivos. De hecho, en la actualidad consigue unos rendimientos de 40 toneladas por hectárea en esta parcela de 10 hectáreas, 9 de ellas cultivadas. "Con los cambios que fuimos haciendo conseguimos incrementar la producción en un 30% en los últimos años", indica Jaime.

En el camino de una producción más sostenible

Esta parcela de Tomiño, situada a escasos metros del río Miño, del que se abastece de agua, se plantó en 1986. Es una finca obtenida mediante un convenio con la comunidad de montes de esta zona. De aquellas ya habían plantado otra parcela, dos años antes, en Mosende, en O Porriño, en una propiedad coronada por un pazo. En aquella parcela optaron por aprovechar los bancales de los que ya disponía para plantar unas 5 hectáreas de kiwi. Esta disposición en bancales motivó que los cambios se hayan probado en la finca de Tomiño y que ahora estén pendientes de implementarse en Mosende.
En los últimos años cambiaron el sistema de sujeción y atado de las plantas y dejaron de emplear herbicidas
En ambas parcelas se plantó la variedad Hayward, puesto que fue la primera que comenzó a distribuirse para su cultivo. Hoy, tanto de variedades verdes como amarillas, se diferencia un amplio abanico de posibilidades, pero prefieren seguir apostando por esta, al ir conociendo cada vez mejor el funcionamiento de la planta. La finca de Tomiño cuenta con unas 5.850 plantas distribuidas en un marco de plantación de 4 x 4,5 metros y cada 5 hembras se dispone, en diagonal, un macho que permita la fecundación de las plantas. Cada una de las plantas estaba sujeta a un poste de manera individual, en el sistema T- bar, lo que hacía que se mantuviera erguido el tronco principal y colgaran el resto de las ramas hasta el suelo. Vista de la plantación con el nuevo sistema de parra para la sujeción de las plantas. Uno de los principales cambios introducidos en la plantación por Jaime fue el cambio en este sistema de sujeción de la planta. Después de un proceso de experimentación en una pequeña parcela, decidió ir colocando las plantas en un emparrado, de manera que las ramas no toquen el suelo y vayan colocadas por la parra. "Conseguimos que debajo se genere un microclima, la planta esté más ventilada y se incremente la producción", explica Jaime. Este cambio llevó parejo también otras modificaciones como el sistema de atado, que suponía ahora más carga de trabajo y resultaba más laborioso con el sistema tradicional que llevaban empleando desde el comienzo, a base de cordeles de plástico, que además tenía un importante impacto ambiental en la finca. "Hay restos de estos cordeles que tienen más de 20 años y siguen apareciendo, ya que no se degradan. No queríamos seguir con este problema", comenta Jaime. Suelen traer las gomas para el atado directamente desde Portugal. La solución llegó al emplear los restos de las gomas textiles de los calcetines para realizar estos atados. "Además de ser biodegradable, este tipo de gomas nos permiten ser más ágiles en el atado y eficaces", concreta el productor. Parejo a estos cambios, Jaime también dejó de emplear herbicidas para eliminar la hierba de las cubiertas. El cambio de sujeción de las plantas permite acceder con un tractor debajo de la parra y proceder al desbroce de la hierba. A la par de ahorrar unos 300 euros en herbicidas y hacer la plantación más sostenible, también ha conseguido un ahorro en el agua que consume, puesto que el suelo tiene así una mayor capacidad de retención. Pasaron de emplear unos 100 litros por planta en el mes de agosto a utilizar entre 40 y 50 litros. Para el riego de la plantación de Tomiño disponen de un sistema automatizado que realiza el aporte de agua por las noches por microaspersión en cada planta. Cuentan con una balsa con una capacidad de 16.000 metros cúbicos que le permite el riego de la plantación durante una semana. Junto a la balsa, cuentan con varias colmenas de abejas que favorecen la polinización de las plantas de kiwi, aunque también están sufriendo el asedio de las vespas velutinas. Además aprovechan el sistema de riego para aportar los abonos químicos que vaya precisando la planta. Aunque en algún tiempo también emplearon purines diluidos en el agua, ahora optan por distintos aportes químicos en función de los análisis, la época del año y el estado de las plantas y que diluyen en el agua o aplican de manera foliar.

El ciclo de producción del kiwi

El kiwi tiene un ciclo de producción anual que lleva parejo una importante carga de trabajo no sólo en la recogida, que comienza en el mes de noviembre, sino también en la poda, que se realiza a finales de año, así como en el atado. "Es una planta con mucha rama, por lo que las labores de poda implican también mucho trabajo y se extienden durante 3 o 4 meses", concreta el responsable. Estos restos de poda los trituran de manera que sirven de aporte para los suelos. "Tenemos unos 10 o 15 centímetros de tierra muy negra, con un alto aporte de materia vegetal", comenta. En la finca de Tomiño cuentan con dos trabajadores fijos durante todo el año. Precisamente durante la poda de las plantas, toman precauciones para reducir los riesgos fitosanitarios y emplean tanto agua oxigenada para la desinfección de las herramientas como para la cicatrización de los cortes con el objetivo de evitar contaminaciones por bacterias como la PSA. Esta afección se centra sólo en la planta y no afecta al fruto y, aunque no existe tratamiento para ella, la planta puede convivir con ella durante tiempo. De hecho, cuentan con alrededor de unas 400 plantas afectadas por PSA. También emplean sulfato de cobre para tratamientos puntuales contra botritis. La floración del kiwi se produce en el mes de marzo y abril y durante el verano también proceden a realizar podas en verde para mantener controlada la planta. "Es una planta que regenera muy bien y si no haces mucha poda crece demasiado", explica Jaime. De hecho, para las labores de poda y atado de las plantaciones, suelen encargarse entre 8 o 10 personas, que se suman a las 2 personas fijas que tiene contratadas todo el año. En estas fincas, los kiwis alcanzan un peso medio de 88 gramos. La mayor carga de trabajo se desarrolla con la recogida del fruto cuando la plantilla se incrementa hasta contar con 20 trabajadores durante 1 mes. En este tiempo llevan a cabo tanto la cosecha de la parcela de Tomiño como la de Mosende. La cosecha se realiza cuando las plantas consiguen el grado de azúcar óptimo, que se sitúa en 6,5 grados. Esto se traduce en frutos que consiguen un peso superior a 65 gramos, peso mínimo para su comercialización. En la plantación, el promedio se sitúa en 88 gramos y llegan a producirse entre 60 kilos por planta. El proceso de recogida lo realizan con bolsos diseñados a modo de mochila para evitar, en la medida del posible, que el fruto se golpee. Los depositan en grandes cajones con una capacidad de 350 kilos que luego se encarga de procesar la planta de Kiwi Atlántico.

Kiwi Atlántico

Jaime reconoce el papel que tiene en la comercialización de su producción Kiwi Atlántico, comercial integrada por varios productores gallegos, y en la que su familia participó desde el comienzo. Hoy es el mayor distribuidor de kiwis en España, de manera que, más de la mitad del kiwi que se produce en el estado es comercializado por Kiwi Atlántico.
Kiwi Atlántico produce en torno a 9.000 toneladas de fruto y el 95% de la producción se comercializa en España
Aunque suele haber variaciones dependiendo de la campaña, Kiwi Atlántico produce en torno a 9.000 toneladas de fruto y el 95% de la producción se comercializa ya en el mercado estatal. Mientras, las exportaciones se localizan en países del centro de Europa y Latinoamérica. Así, durante la campaña del hemisferio norte, cuya recolección comienza en el mes de noviembre, la producción con origen en Galicia supone alrededor del 60% del total. A ellos se suma fruta procedente de las plantaciones ubicadas en el norte de Portugal, Asturias, País Vasco y Cataluña. Mientras, en los meses de verano, a través de Kiwi Atlántico también se comercializa kiwi producido en plantaciones de Chile.

Augas de Galicia le requiere a ganaderos la plantación de alisos al lado de arroyos

Ganaderos de diversas comarcas de la provincia de A Coruña han recibido en los últimos meses amenazas de sanción por parte de Augas de Galicia. El organismo, dependiente de la Xunta, está requiriéndole a los productores que planten alisos o fresnos al lado de los arroyos, dejando 5 metros sin trabajar en las tierras agrarias que están en los márgenes de los cauces fluviales. Unións Agrarias, que está asesorando en la presentación de recursos a ganaderos afectados, advierte de que los requerimentos de Augas de Galicia "no tienen pies ni cabeza". Los escritos que le envió Augas de Galicia a ganaderos de ayuntamientos como Santa Comba, Mazaricos, Rois o Arzúa instan a dejar una franja de 5 metros sin trabajar en las tierras de labor situadas al lado de arroyos. Los requerimientos se acompañan de fotos, tomadas en inspecciones de campo, con las que el organismo trata de acreditar la existencia de arrastres de tierras hacia las aguas o la posibilidad de que exista la aplicación de fitosanitarios cerca de los arroyos.
"No hay ninguna normativa que impida trabajar las tierras agrarias hasta el borde de los arroyos" (Óscar Pose, Unións Agrarias)
En consecuencia, Augas de Galicia insta a los productores a plantar alisos o fresnos al lado de los riachuelos, permitiéndose incluso en algunos casos enviarle a los productores una planilla con indicación del número de pies a plantar y del marco de plantación a seguir. De no adoptarse las medidas solicitadas, las amenazas de sanción ascienden a 2.000 euros, según advierte Unións Agrarias. La organización agraria considera que esta situación es "un despropósito" y pide que Augas de Galicia ponga orden y criterio entre sus funcionarios. "No hay ninguna normativa que impida trabajar los cultivos hasta la orilla de los arroyos. Se puede cortar la hierba sin problema hasta la orilla" -explica Óscar Pose, de Unións Agrarias-. "La Xunta se basa en que supuestamente podría existir algún vertido indirecto al río por la aplicación de productos fitosanitarios, pero no aporta ninguna prueba, como análisis de suelo o aguas, que sostengan esas acusaciones", cuestiona Pose. Condicionalidad de la PAC Unións recuerda además que sólo los ganaderos sometidos a la normativa de condicionalidad de las ayudas de la PAC están obligados a dejar una franja de 5 metros sin aplicar productos fitosanitarios. "Es una cuestión de buenas prácticas, pero no hay ninguna normativa que impida que un productor que no percibe ayudas de la PAC pueda aplicar fitosanitarios en su prado hasta la orilla de los arroyos, pues hay productos fitosanitarios que especifican en su etiquetado que no causan daños en el medio fluvial", señalan en Unións. Desde la perspectiva de Unións, en los apercebimientos enviados por Augas de Galicia hay o bien "un exceso de celo de algunos funcionarios" o "un afán recaudador". La organización agraria insta a Augas de Galicia a poner orden y criterio entre su equipo. Fragmento del escrito de Augas de Galicia recibido por uno de los afectados.

Demandan una evaluación de la superficie agrícola transformada en eucaliptales

En Galicia, en las últimas décadas es práctica habitual que parte de las explotaciones agrarias que abandonan la actividad hagan plantaciones forestales en sus fincas. El eucalipto es una de las especies elegidas con frecuencia para esas plantaciones, aunque la normativa prohíbe su cultivo en tierras agrarias. En cálculos del sector, se estima que hay más de 30.000 hectáreas forestadas de manera irregular. La Sociedade Galega de Historia Natural ha pedido ahora una evaluación oficial sobre la superficie agrícola transformada en eucaliptales. El motivo de la petición de la Sociedade Galega de Historia Natural es el impacto que la forestación de tierras agrarias puede tener en el régimen de aguas. La entidad cita un estudio que demostró cómo el cambio de una rotación agrícola maíz - pradera a una plantación de eucaliptos alteró la hidrología de una zona hasta el punto de que al cabo de seis años, la capa freática de agua bajaba el doble de rápido que antes de la plantación. El motivo es una mayor interceptación de la lluvia en otoño - invierno y una mayor evotranspiración de las plantas en verano. Uno de los autores del estudio, el edafólogo Francisco Díaz Fierros, advertía también recientemente en un acto público del impacto de los eucaliptos en tierras agrarias y en zonas como cabeceras de cuencas fluviales, si bien también precisaba que en la mayoría de suelos forestales, los eucaliptos carecían de impacto perjudicial sobre el agua. Durante el verano, en un suelo forestal, es incluso mayor el consumo de agua de un roble que el de un eucalipto, según explicó Díaz Fierros, aunque en el global del año, el eucalipto tiene un mayor consumo de agua que el roble. Petición por escrito de un informe Los posibles problemas que pueden generar las plantaciones de eucaliptos en tierras agrarias llevaron a la Sociedad Gallega de Historia Natural a contactar con Augas de Galicia -gestora de las cuencas fluviales de Galicia Costa- y con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. La organización ambientalista ha solicitado de las dos Administraciones una evaluación de las superficies agrícolas transformadas en eucaliptales en los últimos 25 años en los territorios de su competencia. La Sociedade Galega de Historia Natural pide asímismo una evaluación del impacto de los eucaliptos sobre los caudales circulantes y sobre las reservas de agua. Demanda, por último, que se adopten las correspondientes medidas correctoras. Conflicto enquistado El problema de las plantaciones ilegales de eucaliptos en tierras agrarias es una queja recurrente de las organizaciones agrarias, que vienen pidiendo desde hace tiempo que la Xunta actúe de oficio contra ellas, sin ser preciso que medie una denuncia previa de un particular. El sector agrario advierte de que la forestación de tierras agrícolas reduce el potencial productivo de la ganadería, dificultando la expansión o continuidad de las explotaciones.

Curso sobre alimentación en agua y minerales en sistemas de pastoreo

Xestión Agrogandeira e Natureza (XAN) organiza este mes un curso sobre "Alimentación en agua y minerales en sistemas de pastoreo". Se impartirá el miércoles, 9 de enero, en Ribadeo, y el día 14 en Friol. "Los animales a pasto también deben tener acceso al agua, un aspecto frecuentemente infravalorado. También el manejo en pastoreo genera alguna complicación en los aportes minerales en la dieta. De esto pretendemos hablar y debatir en esta jornada de formación", señala Xan Pouliquen. El programa de las jornadas consta de una formación teórica en el aula, a las 12:00 horas, comida y por la tarde visita a una granja en pastoreo. El coste del curso es de 30 euros e incluye la comida. Para más información llamar al teléfono 620 806 414