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La competencia exterior y las grandes plantaciones barren a los pequeños productores de arándano de Galicia

El cultivo del arándano en Galicia experimentó un importante crecimiento en la última década animado por los buenos precios de este fruto -se llegó a pagar a hasta 8 euros el kilo- y las buenas condiciones de suelo y clima para su producción. La creciente demanda en España de este fruto de moda atrajo a grandes inversores, tanto gallegos, como es el caso de Horticina SL, con más de 100 hectáreas en el ayuntamiento coruñés de Cerdido, como foráneas, caso de Surexport SL, empresa andaluza que ronda las 100 hectáreas de arándano , mora y frambuesa en los ayuntamientos lucenses de Begonte y Cospeito. Pero también fueron docenas los pequeños emprendedores gallegos que pusieron en marcha pequeñas plantaciones, de entre 1 y 5 hectáreas, atraídos por los buenos precios y falta de oferta en el mercado. Sin embargo, la entrada en producción de enormes plantaciones en países como Polonia, Rumanía, Macedonia o Portugal, con costes laborales mucho más bajos que en Galicia -la mano de obra es el principal coste, ya que en producción se requieren un promedio de 10 personas por hectárea para la recogida del fruto-, está tirando los precios en el mercado, barriendo a los pequeños productores gallegos. “Son países en los que la producción coincide con la gallega, en los meses de julio, agosto y septiembre. Pero mientras a nosotros en Galicia producir un kilo de arándano nos cuesta sobre 4 euros como mínimo, en el caso de Polonia -con más de 12.000 hectáreas plantadas- lo ponen en el mercado a 2 euros el kilo. El consumidor lo sigue pagando igual en el supermercado, a 10 euros el kilo de promedio, y la distribución se queda con un margen comercial muchísimo mayor”, resume un pequeño productor de Lugo. Para conocer como está la situación hablamos con distintos productores gallegos:

Marcos López, productor de Santa Locaia (Castro de Rei): “Decidí abandonar porque no puedo seguir perdiendo dinero”

Marcos López fue uno de los pioneros del cultivo de arándano en Galicia. Este ingeniero agrónomo nacido en Vigo, decidió hace diez años plantar 1,5 hectáreas de arándano en Santa Locaia, en el ayuntamiento lugués de Castro de Rei. “Los primeros años fueron bunos porque vendía a una cooperativa asturiana, Asturian Berries, que me lo pagaba a entre 4,5 y 6 euros el kilo según fuera acercándose más a septiembre la producción. Me lo pagaba a granel y sólo tenía que acercárselo a Vilalba”. Pero las condiciones fueron empeorando progresivamente a medida que entraba más producto foráneo: “Hace dos años los precios ya bajaron a entre 3,5 y 4,5 euros el kilo y después cambió también el formato: pasaron de comprarlo a granel a hacerlo en tarrinas y cajas que tenía que pagar yo. Probé con otros compradores pero no había mucho donde elegir porque Superxport dejó de comprar en Galicia cuando entraron en producción sus plantaciones y la única que quedaba, Eurobanan, con la que trabajé el año pasado, me dejó sin recoger varios días, y el arándano es un producto perecedero, con lo que si no te lo compran lo pierdes, y además tienes que seguir pagándole a los temporeros, que en mi caso eran 20 y me suponían un coste de 1500 euros diarios”, reconoce. Harto de esta situación, Marcos cambió de trabajo y decidió mantener la plantación de arándanos como una segunda actividad, “pero retirándome”, como matiza. Vende a particulares a entre 7 y 8 euros el kilo y si los vienen a recoger ellos a 4 euros. “No le veo futuro a los pequeños productores. Nuestro producto tiene una calidad infinitamente mayor que la del foráneo, porque lo recogemos en el punto idóneo de maduración y al día siguiente está en el mercado, mientras que el que viene del resto de Europa, y ya no digamos el que procede de Perú o Chile, fue recogido hace un mes, gaseado para que se conserve, y así se explica que no sepa a nada. Pero a la gran distribución le deja mucho más dinero y por eso nos sacan del mercado”, reconoce. En su opinión, el futuro para mantener la producción de arándano en Galicia pasa por la mecanización de la recolección del fruto.

Horticina: El mayor productor de arándano de Galicia se ve abocado a apostar por la mecanización para ser competitivo

La mecanización es precisamente la estrategia que está siguiendo Horticina, el mayor productor gallego de arándano, para seguir siendo competitivo en el mercado. En su caso cuentan con 85 hectáreas en producción en el ayuntamiento coruñés de Cerdido, pero este año plantaron otras 26 y tienen otras 150 hectáreas en propiedad para seguir creciendo en el futuro. “El mercado es global y va a precio, y tienes competencia de Macedonia, Polonia y otros países, por lo que debes tener un producto de la máxima calidad, homogéneo y con los menores costes de producción para ser competitivo. En nuestro caso apostamos por la producción ecológica y por la mecanización de la recogida, que este año llegará al 50% de la producción”, explica Miguel Mato, copropietario de Horticina. Además de la mecanización y del volumen, una tercera pata de la estrategia de Horticina es reducir intermediarios. Así, comercialización ellos mismos su producción a través de la marca Cool Berries, que venden por toda Europa. Como muestra de cómo cambió el mercado en los últimos años, Miguel Mato recuerda que “cuando empezamos hace casi diez años el precio al productor podía llegar en septiembre, e incluso a finales de agosto, a entre 9 y 10 euros el kilo, mientras que ahora el precio máximo no llega a los 5 euros”.

Sonia López, Os Arandiños: “El futuro para los pequeños productores pasa por hacer productos elaborados”

Sonia López es una pequeña productora que comercializa su producción bajo la marca “Os Arandiños”. Cuenta con una hectárea de cultivo en Belesar (Vilalba) y como muestra del desplome de los precios en el mercado cuenta que “cuando empezamos en el 2013 una tarrrina de 125 gramos arándanos llegaba a costar 3 euros y hoy anda en los 0,90 céntimos, por encima de nuestros costos de producción”. Otra dificultad que comparta con el resto de productores es la escasez de mano de obra: “Este es un trabajo muy intensivo en personal para la recogida y el problema es que no encuentras gente para trabajar en el campo”, advierte. En su caso su estrategia es comercializar a nivel local y no sólo arándano fresco sino también mermeladas y zumos. “El futuro para los pequeños productores es ir a productos elaborados de más valor, y aun así va a sernos muy difícil salir adelante porque lamentablemente el consumidor en este país va a precio, y le da igual el sabor y si el arándano viene de Galicia o del Perú”, lamenta.

Ramiro Touceda, presidente de Berries Galicia: “La culpa es de la distribución y de los consumidores, en otros países se prioriza el producto nacional”

Ramiro Touceda es presidente de Berries Galicia, una asociación que agrupa a una veintena de pequeños productores de arándanos, fresas y otros frutos del bosque. Ademái, es productor en su empresa agrícola familoar, Río Ulla Sat, en el ayuntamiento pontevedrés de A Estrada. A la hora de describir la situación del mercado es pesimista y no se anda con rodeos: “El sector de la huerta está muy mal. Nos estamos dejando comer por las grandes superficies que meten producto de fuera más barato que les deja mucho más margen, porque las exigencias salariales y medioambientales en esos países son menores”, denuncia. Pero tampoco repara en críticas a los consumidores: “El consumidor en España en general compra por precio y no le importa ni el origen, ni el sabor ni que de esta forma no se esté dejando el dinero en el entorno local. Es algo que no sucede en otros países europeos, donde claramente se prima la producción nacional y el propio cliente se queja al supermercado si el producto no es local”.

Boqueixón acoge sendos cursos sobre producción de frutos rojos y cultivo de setas

El Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Sergude, situado en el ayuntamiento coruñés de Boqueixón, acogerá en los próximos días sendas formaciones sobre la producción de frutos rojos y sobre el cultivo de setas. En cuanto al curso sobre frutos rojos será los días 12 y 13 de noviembre y tendrá una duración de 15 horas lectivas. Se centrará en las posibilidades que ofrece el cultivo y la comercialización de frambuesas, grosellas, moras, arandanos y la madreselva comestible, dado su alto valor en el mercado. Así, se abordará la plantación y cultivo de estas especies, así como la preparación del suelo. También se hablará de riego y fertilización, de podas, de plagas y enfermedades, de cosecha y de comercialización. En lo que respeta a la acción sobre setas tendrá lugar los sábados 13 y 20 de noviembre y se centrará en la micología silvestre y en el auge que están experimentando opciones como el cultivo sobre restos agroforestales (serrín, astilla, paja...), así como en maderas de frondosas resultantes de podas y rareos. Con la idea de que la producción de setas puede servir de complemento económico al sector agrícola o incluso de actividad principal, se tratará la historia de este tipo de cultivos, sus características y pautas para su identificación y recolección. Además, se llevarán a cabo talleres de cultivo de setas en sustratos orgánicos y en troncos, así como una salida al monte para recoger distintas especies. Estas iniciativas están dirigidas en general a cualquier persona vinculada profesionalmente con los sectores productivos relacionados con la agricultura, ganadería, industria agroalimentaria y cadena forestal-madera, así como a jóvenes del medio rural gallego y a personas con expectativas de incorporación al sector. Para formalizar la inscripción deben enviar la solicitud la cursos.agacal.sergude@xunta.gal. Los interesados en asistir podrán solicitar cualquier información adicional llamando al teléfono 881 867 331. Ambos cursos están organizados por la Consellería de Medio Rural, a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal).

- Descarga aquí la solicitud para la inscripción.

El Sindicato Labrego pide inspecciones en los campos de arándanos de Surexport

El Sindicato Labrego Galego emplaza a la Xunta a investigar y actuar ante los indicios de abusos denunciados públicamente en los campos de recogida de arándanos de la empresa Surexport. En una nota de prensa, la organización agraria se hizo eco de la denuncia pública realizada en redes sociales por una trabajadora, desde su experiencia como temporera en los campos que la firma tiene en la Terra Cha. Según indica el Sindicato Labrego, la trabajadora denuncia que las jornadas laborales eran de 12 horas, así como un incumplimiento de los salarios acordados y unas condiciones sanitarias "deplorables". El relato recoge un ambiente en que "las amenazas de cualquier tipo eran constantes" y dirigidas, especialmente, a las personas migrantes. La organización agraria recoge el testimonio de la trabajadora en que acusa a la firma de fomentar una competitividad extrema, con la amenaza de despido de no recogerse cantidades desorbitadas de arándano. El Sindicato Labrego apunta que partiendo de un contrato de 39 horas, la empresa presiona para hacer horas extras que pueden llegar a igualar las horas comunes de una jornada y que, sin embargo, son pagadas a seis euros, cuando lo estipulado es a doce euros. Esta trabajadora denuncia que "en un campo en que trabajaban un promedio de 300 personas, apenas había agua corriente para asearse", y que las instalaciones obligaban a comer "hacinados, sin distancia de seguridad ni máscara". En base a la denuncia de la trabajadora, "la empresa fleta autocares en que deslocaliza buena parte de ese personal de origen migrante desde Huelva". En esta provincia es donde Surexport tiene su origen y en ella ha protagonizado diversos conflictos sindicales y denuncias públicas por las condiciones laborales de sus grandes extensiones de invernaderos, según señala el Sindicato Labrego. La organización agraria precisa que la última de estas polémicas aconteció esta misma semana, cuando un trabajo del portal de investigación Danwatch sobre las condiciones de trabajo "inhumanas, abusivas y, en muchos casos, ilegales" en los campos llevó a varias cadenas de supermercados danesas a suspender sus relaciones comerciales con varias empresas, entre las cuales se encuentra Surexport.

Puesta en conocimiento de la Consellaría de Traballo

Ante esta denuncia, el Sindicato Labrego Galego reclama de las administraciones una actitud activa de investigación de los hechos y salvaguarda de los derechos laborales. Reclaman el cumplimiento claro de las condiciones del contrato y la desaparición de tratos degradantes o inhumanos. Además de participar de la denuncia pública de estos hechos, el Sindicato Labrego viene de hacérselos constar a través de registro a la Consellería de Trabajo. "Una situación como esta no puede ser vista como aislada de un modelo, el de la agroindustria y las grandes distribuidoras, volcado en dar prioridad al lucro económico por cima de cualquier otro criterio", critican desde el Sindicato Labrego Galego.

Presentan la asociación de productores Berries Galicia

Berries Galicia es una nueva asociación de productores que busca llegar de una manera más directa al consumidor para ofrecerle un producto de mayor calidad y gallego. El colectivo, que se presentó este martes en A Estrada (Pontevedra), escogió como nombre y marca registrada, Berris Galicia puesto que están especializados en este tipo de frutos, entre los que se incluyen fresas, arándanos, frambuesas, grosellas o moras. Por el momento cuentan ya con 15 asociados con plantaciones en A Estrada, Lalín, Silleda, Dodro o Santa Comba, pero esperan sumar también de las provincias de Ourense y Lugo. Procuran unir esfuerzos para conseguir una comercialización más directa, después de haber detectado una fuerte presencia de multinacionales que controlan el sector. Tratan de sumar esfuerzos para convertirse en una alternativa también para abastecer a mercados mayoristas a la hora de comercializar su producción. Aunque están especializados en los berries, el colectivo también está abierto a contar con otros productores de huerta. "Se trata de intentar reducir al mínimo los intermediarios y de apostar por hacer llegar un producto de calidad y gallego al consumidor", explica el estradense Ramiro Touceda, presidente del colectivo. Junto con Touceda, en la presentación participaron buena parte de la directiva, que está integrada por el también estradense Javier Agrelo, que ejerce de vicepresidente, el lalinense Heladio Cuíña tesorero de la entidad, Anne Lanevschi productora afincada en A Estrada que es la secretaria y Carlos Vieites, de Teo, como vocal. Además, al acto, que se celebró en la casa consistorial, asistieron los concejales de Promoción Económica, Óscar Durán; y de Desarrollo Rural, Anxos Pais. La administración local está colaborando con el colectivo entre otras cuestiones con la cesión de un local para las reuniones, situado en el vivero de empresas.

Abrir mercado pese a la pandemia

El colectivo comenzó a forjarse ya a finales del 2019, pero la irrupción de la pandemia retrasó su presentación. Ahora, con la campaña de la fresa a pocas semanas de comenzar, a la que seguirá la de los arandos en el mes de junio, están presentando Berris Galicia para comercializar con este indicativo sus frutos tanto en los mercados minoristas gallegos como en grandes mercados como Merca Madrid, Merca Barcelona, Merca Zaragoza con los que se encuentran en fase de negociación. También están trabajando para distribuirlos en las Islas Canarias. Otro de los objetivos de la asociación es conseguir dar respuesta a la falta de infraestructuras logísticas para corresponder la demanda de estos grandes mercados. "Queremos ser capaces de proporcionar producto fresco en menos de 24 horas en cualquiera de estos mercados", explican. Para eso, precisan centralizar la producción en una nave, que quieren situar en un punto céntrico, de manera que se concentre en ella la producción de los socios y desde allí se distribuya. El colectivo también está trabajando, en colaboración con el Ayuntamiento de A Estrada, en una sesión para divulgar sus productos en el mes de julio en el nuevo mercado municipal. Esperan dar a conocer no sólo sus frutos a los consumidores sino distintas preparaciones que se pueden elaborar con los berries.

Los productores gallegos de arándano temen que les afecte el desplome de precios en el sur

A punto de comenzar la campaña de recogida del arándano en Galicia, los productores esperan que los precios se mantengan estables como en años pasados y la crisis de precios y la caída registrada en las zonas del Levante en esta campaña no afecten, por el momento, a Galicia. El incremento del número de agricultores dedicados a la producción de arando y la gestión de los intermediarios parecen estar detrás de la caída de los precios y de la explosión de la burbuja del arándano en el sur, donde los precios del kilo del arándano en origen llegaron a situarse en torno a los 2 euros. Por eso, aunque no coíncidan las épocas de producción con el arándano producido en Galicia, los agricultores gallegos miran con recelo lo ocurrido dado el incremento de las plantaciones registrado en los últimos años también en el territorio gallego.
Esta campaña, el precio del arándano en zonas como Huelva cayó por debajo de los costes de producción
Sin embargo, el cultivo del arándano en Galicia aún continúa siendo reducido si se compara con zonas del Levante como Huelva donde buena parte de los productores de fresa optaron por cambiar a este fruto o por compaginar ambos lo que hizo incrementar notablemente la producción. La producción en masa está llevando a que el cultivo del arándano deje de ser rentable como en años pasados y desde el sector esperan que se produzca un reequilibrio de las producciones después de no haber un control previo que haya regulado su proliferación.

Variedades más tardías

Inicialmente pese al incremento de producción de arándano registrado en el sur de España, la producción gallega no se vería afectada al no coincidir los ciclos de producción, puesto que apenas se solapan en el tiempo. A no ser que la producción del sur de España se prolongue más de lo habitual y la gallega se adelante, son muy pocas las fincas gallegas que coinciden con la campaña del sur, según explican desde el sector.
La campaña de recogida del arándano en Galicia comienza a finales de junio y se prolonga hasta finales del verano
Las variedades plantadas en Galicia comienzan a producir, por lo general, a finales de junio y la temporada puede prolongarse hasta octubre dependiendo de cómo fuera el invierno. La planta se activa cuando la temperatura de la tierra llega a los 10 o 12 grados y comienza su ciclo que determinará el comienzo de la producción del arando. "Dependiendo de cómo venga el invierno, la temporada puede retrasarse entre una o dos semanas o adelantarse, pero suele comenzar alrededor de finales de junio", explica Miguel Mato, uno de los socios de la mayor plantación de arándanos en Galicia, Horticina, que cuenta con una extensión de más de 80 hectáreas en el ayuntamiento coruñés de Cerdido, y con una producción de alrededor de 500 toneladas de arándano. Entre las variedades con mayor presencia en Galicia se encuentran Aurora o Duke, que son también diferentes a las plantas que se suelen plantar en el Levante, donde la producción comienza alrededor de marzo y se prolonga hasta el mes de junio.
Cierta preocupación ante una caída de precios por el incremento de las plantaciones en Galicia
"Aunque la campaña no coincide casi con la de Galicia, y en el caso de nuestra finca nunca se solapan, ya que aquí es más tardía, nos preocupa lo que ocurre en el sur y que el precio pueda llegar a bajar también en nuestra campaña ya que aquí también hay cada vez más plantaciones", comenta Mariana Soldavini, propietaria de Melide Arándanos, una plantación de 7 hectáreas ubicada en ese ayuntamiento coruñés.

La competencia del norte de Europa

La competencia más directa para los productores gallegos llega por los países del noreste de Europa, como Polonia o Rumanía donde se están incrementando las plantaciones de arándanos de variedades semejantes a las cultivadas en Galicia. "En países como Polonia se está plantando mucho y puede llegar a afectarnos", apunta Mato. Los productores también alertan, como ya detectó el sector en campañas pasadas, que en buena parte de las plantaciones del noreste de Europa los salarios que perciben los agricultores son más bajos, incluso por debajo de los costes de producción y sin garantías de que sea rentable para los productores. Esta bajada de los precios hace que los arándanos lleguen al mercado internacional también a un precio más reducido convirtiéndose en un fuerte competidor.
En los últimos años se incrementaron las plantaciones en países como Polonia o Rumanía que compiten con el arándano gallego
Por el contrario, los productores gallegos de arándano cuentan con inviernos más estables que garantiza la producción, lo que hace que los comerciales también prefieran optar por los arándanos gallegos. Además, algunas de estas plantaciones gallegas producen en ecológico lo que para los productores es también un valor para garantizar los precios. Es el caso, por ejemplo de la plantación de Manuel Ángel Currás, de Ananos Organic, en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) de 1,5 hectáreas dedicadas al arándano en ecológico.

Precios fijados semanalmente

Por ahora, hasta que la campaña eche a andar no se fijará el precio para los productores, ya que se cerrarán cada semana. "Por el momento, no conocemos cuál será el precio que tendremos", apunta Soldavini.
El precio del arándano en origen ronda los 5 euros por kilo y puede llegar a más de 20 euros en el mercado
Así, a pesar de que el precio del arándano no será fijo a lo largo de la campaña, de media el año pasado rondó los 5 o 6 euros por kilo, según indican algunos de los productores gallegos. Sin embargo, las variaciones del precio del arándano en origen al del mercado llegan a ser del 200%, siendo habitual que alcance los 20 o 21 euros el kilo para el consumidor. Una de las claves a las que apelan los productores para evitar, en la medida del posible las variaciones de precios, es la profesionalización. "En nuestro caso apostamos por tener certificados de buenas prácticas, como el Globalgap, que son garantia de profesionalidad para el cliente y que nos ayuda a conseguir un precio que no sea desfavorable para seguir produciendo", comenta Soldavini de Melide Arándanos.

A la expectativa de los acuerdos del Bréxit

Los productores gallegos coinciden en señalar que hay un potencial mercado a nivel estatal y aseguran que se produjo un incremento del mercado nacional año a año y que cada vez más se consume mayor cantidad de arándano en el país. Pese a ello, buena parte de la producción gallega se destina a la exportación a países de Europa donde hay un elevado consumo tanto de arándano como de otros frutos rojos. Precisamente, uno de los principales consumidores de este fruto es el Reino Unido, por lo que los productores también se mantienen pendientes de los acuerdos del Bréxit. "Esperamos que al igual que se comercializa con países como Suiza, que no están en la Unión Europea, el Reino Unido establezca unos acuerdos que permitan seguir con las exportaciones", apuntan desde Horticina.

Establecidas indemnizaciones por la polilla de la patata y otras tres plagas vegetales

El Diario Oficial de Galicia publica hoy la convocatoria de indemnizaciones para los afectados por cuatro plagas de cuarentena: la polilla guatemalteca de la patata, el hongo 'Fusarium', que afecta a pinares; la 'Tryoza Eritreae', que es un insecto vector de la enfermedad de los cítricos conocida como HLB; y la 'Thekopsora minima', un hongo que afecta a plantaciones de arándanos, moras y frambuesas. Medio Rural destina un total de 100.000 euros a las indennizaciones y marca un plazo de solicitud que concluye el 1 de octubre del 2018. Polilla guatemalteca En patata, las compensaciones establecidas para las explotaciones afectadas por las medidas de control de la polilla guatemalteca son las siguientes: - Patata de siembra. Por la no utilización de patata de siembra certificada, se establece un pago máximo de 0,70 euros por kilo. - Patata de consumo producida en la explotación: 0,30 euros por kilo. - Plantaciones establecidas en zonas con la plaga: 0,40 euros por metro cuadrado de superficie levantada. Para almacenes comercializadores, las indemnizaciones son las siguientes: - Patata de siembra: el baremo a tener en cuenta es la factura de venta del proveedor de la patata. - Patata de consumo, como consecuencia de la detección de lotes contaminados. Se establece como baremo el precio de adquisición por parte de los mayoristas, que lo acreditarán mediante la factura de compra. 'Fusarium circinatum' La detección de un foco del hongo 'Fusarium circinatum' puede dar lugar a la destrucción de planta de pino destinada a reforestaciones. Esa eliminación de plantas en vivero se hará con una compensación económica, que se establece en función del coste medio de producción de la planta -calculado en 0,16 euros- y del número de plantas destruidas. Medio Rural estableció unas indennizaciones que oscilan entre 0,108 y 0,144 euros por planta, a lo que se le añade el pago de un 10% de los costes de destrucción de la planta. 'Tryoza erytreae' En caso de viveros ubicados en zona demarcada por la presencia del psílido africano de los cítricos, 'Tryoza erytreae', se establecen compensaciones para la eliminación de las plantas de cítricos, ya que la 'Tryoza erytreae' es potencial transmisora de la enfermedad conocida como HLB o Huanglonbing, para la que no hay cura conocida. Las indemnizaciones son muy variables, en función de la especie y tamaño de la planta, estableciéndose pagos entre 2 y 50 euros por planta. 'Thekopsora minima' La detección de un foco del hongo 'Thekopsora minima' dará lugar a la destrucción de planta destinada a la venta de las especies sensibles (frambuesa, arándano, etc.), estableciéndose una compensación por esa eliminación en función de los baremos ya fijados con anterioridad. Por plantón de arándano en tiesto se pagarán 3,5 euros.

Galicia se mantiene como líder en España en producción de kiwi

Galicia se mantiene cómo principal área productor de kiwi de España, con más de 16.000 toneladas anuales. La estimación de superficie cultivada ronda las 700 hectáreas, contabilizando tanto los productores profesionales como aquellos que se dedican a esta actividad de manera complementaria. Según datos de la Consellería de Medio RuraL, en Galicia hay registradas actualmente un total de 87 explotaciones dedicadas al cultivo de kiwi, fresa y arándano. La mayor parte de ellas (48) corresponden al kiwi y le siguen en importancia las de fresa, con 27 cultivos censados y, por último, las de arándano, con 12 en total. Por provincias, este tipo de producciones se localizan claramente en la fachada atlántica, más favorable a su expansión por las condiciones climáticas. Así, en A Coruña se registran un total de 39 cultivos y en Pontevedra otros 36, mientras que en Lugo solo hay constancia de 7 y en Ourense apenas 5. En esta misma línea, el caso del kiwi es paradigmático. Pontevedra acumula hasta 27 explotaciones, el 56,2% del total gallego, y A Coruña cuenta con otras 16 (el 33,3%), mientras que Lugo solo tiene 5 y Ourense no dispone de ninguna. Así pues, las provincias atlánticas concentran casi el 90% de los registros. El cultivo del kiwi se inicia en España en el año 1969, localizándose las primeras plantaciones en Galicia, más concretamente en las zonas de Gondomar y Tui. En la comunidad funcionan hoy en día dos organizaciones profesionales de frutas y hortalizas (Horsal y Kiwi Atlántico), reconocidas legalmente desde los años 2009 y 2012, respectivamente. Ambas tienen su sed en la provincia pontevedresa. Arándanos En el caso de los arándanos sobresale la explotación de Horticina, situada en el ayuntamiento coruñés de Cerdido. Constituida en el año 2001, esta empresa, que recibió una ayuda de 250.000 euros de Medio Rural para mejorar sus instalaciones, cuenta actualmente con 23 puestos de trabajo, que conforman su plantilla durante todo el año. Pero, además, estiman que el total de trabajadores contratados a lo largo del año 2017 se situó cerca de los 200 y las previsiones para la cosecha de 2019 llegan hasta los 1.200 empleados, a pleno rendimiento. En cuanto a la producción, la superficie que posee actualmente ocupa 95 hectáreas, con un total de 320.000 plantas. Sus previsiones se cifran en llegar al millón y medio de kilos de arándanos en el horizonte de 2018-2019.

Galicia despega con fuerza en la producción de arándanos

La mayor plantación de arándanos de todo el Norte de España está en Galicia, y más concretamente en el ayuntamiento coruñés de Cerdido, en una comarca con unas condiciones idóneas para producción de este fruto silvestre cada vez más demandado en el mercado. Horticina, una empresa integrada por dos socios, el gallego Miguel Mato y el suizo Alberto Amstutz, tiene una plantación de 82 hectáreas -de las algo más de 100 que hay en Galicia- y este año sacará al mercado su primera producción de arándanos. La elección de este fruto silvestre, muy valorado en el mercado europeo por sus propiedades antioxidantes, fue consecuencia de un desastre natural. “Empezamos con una plantación de camelia para planta ornamental pero el ciclón Klaus la arrasó en el año 2009 por lo que los dos socios decidimos explorar nuevos tipos de cultivo para la zona”, explica Miguel Mato. Para eso se desplazaron hasta Asturias, donde entonces había las plantaciones de arándanos más profesionales del Norte de España, y entraron en contacto con Asturianberries, filial de Hortifruit, una multinacional chilena del sector. “Les presentamos un proyecto y les gustó, ya que nuestra gran ventaja es que producimos arándanos en una franja de tiempo, entre septiembre y octubre, en la que no hay producción en el resto de Europa”, destaca Miguel. Además, los suelos en esta zona, al igual que en la mayor parte de Galicia, son ácidos, muy apropiados para el arándano, y tampoco hay heladas tardías, en los meses de abril y mayo, que podrían echar a perder la cosecha. “En Galicia producimos cuando no hay arándano en el resto de Europa" “Empezamos plantando 10 hectáreas a finales de 2012 pero necesitábamos más superficie para justificar la construcción de un centro de recogida en Galicia”, explica Miguel Mato. Fue por eso por lo que decidieron plantar las 82 hectáreas de fa hinca con arándanos, un proceso que finalizaron en 2015. En total, la inversión de los dos socios de Horticina en esta plantación ascendió a 2,3 millones de euros. Eligieron 8 variedades, aunque las principales fueron la Highbush del Norte y la Rabbiteye, originarias de Oregón, en Estados Unidos, y que son las que más se adaptan al terreno de Galicia. La mayor parte de la planta la compraron en España pero también la importaron de Francia y de Holanda. Miguel Mato asegura que las exigencias de la planta para lograr una buena producción son pocas: “Se necesita un terreno con un PH de entre 4,8 y 5, de tipo francoarenoso, con buen porcentaje de materia orgánica y un mínimo de 400 horas de frío, es decir, con temperaturas por debajo de los 7 grados”. El marco de plantación elegido fue de una distancia de entre 0,65 y 1 metro entre plantas, según las variedades, y la vida útil de las mismas se estima en un mínimo de 10 años, aunque hay ejemplares que pueden llegar a los 25.
“Se prevé que la plantación produzca 1,2 millones de kilos de arándanos al año”
Este va a ser el primer año en el que parte de la plantación de Horticina entre en producción. “Los dos primeros años después de plantar les quitamos los frutos para que la planta tenga un buen desarrollo de las raíces y de formación de la estructura, para poder dar la producción estimada en el futuro”, explica Miguel. Una producción que se calcula entre 4 y 6 kilogramos de fruto por planta y campaña, por lo que la producción estimada para la finca en pleno desarrollo la calculan en 1,2 millones de kilos anuales de arandos. Gracias a que disponen de ocho variedades de planta, la producción saldrá al comprado de forma escalonada: un 30% cara finales de julio y un 70% en septiembre y en las primeras semanas de octubre. Comercialización a través de una multinacional chilena La comercialización de esta ingente cosecha está asegurada gracias al acuerdo firmado por Horticina con Hortifruit, por el cual la multinacional se compromete a comprar y comercializar toda la producción, que irá destinada al mercado europeo, fundamentalmente a Reino Unido, Alemania y a Suiza. No obstante, Miguel Mato confía en un aumento del consumo interno en España en los próximos años, “que ya pasó de 5 gramos por habitante en 2013 a 11 gramos en el año 2015”.
 “Toda la producción ya la tenemos vendida”
Miguel Mato reconoce que el acuerdo de Horticina con la multinacional chilena, firmado por un plazo de 10 años, fue estratégico. “Es muy difícil -reconoce- hacer nosotros también la comercialización ya que, aunque podríamos tener mayores precios, al tener una producción tan grande en un período tan corto de tiempo podríamos encontrarnos sin tener a quien vendérsela”. Los precios de compra están entre 2,5 y 6 euros el kilo, dependiendo de la calidad del fruto y de la época en la que sale al mercado. Este será el primer año en el que los arándanos de Horticina lleguen a los consumidores europeos. “Esperamos recoger entre un 15 y un 20% de la producción estimada, que llegará al punto pleno hacia 2017/2018”, avanza Miguel. Será en ese momento, cuando Horticina ponga en marcha su centro de recogida en las propias instalaciones de la empresa. La cosecha llegará a dar trabajo a hasta 750 personas Otra de las ventajas de este sector, es el elevado volumen de empleos que genera. Y es que a parte de los 20 empleos fijos que tiene Horticina durante todo el año, para esta campaña prevén que participen en la recolección entre 80 y 100 personas, parte de ellas personal experimentado de Hortifruit que trabaja en las plantaciones de arándanos de Huelva y que se desplazará a Galicia para enseñar a las nuevas incorporaciones. Y es que la recolección del arándano se debe realizar con mucha delicadeza para preservar el “proon”, la fina cera blanquecina que es muy apreciada por contener una elevada concentración de antioxidantes. En este sentido, la cosecha debe hacerse sin anillos en los dedos, sin pendientes, con la cabeza cubierta y desinfectando las manos con frecuencia. En plena fase de producción, Horticina calcula que trabajarán alrededor de 750 personas en la recolección de sus 82 hectáreas. Un revulsivo económico para este ayuntamiento rural, que también supondrá un reto logístico. En este sentido, la empresa ya está trabajando con el ayuntamiento de Cerdido para darle alojamiento a los trabajadores temporeros en viviendas del municipio. Recomendaciones para los interesados en entrar en el sector En cuanto a las recomendaciones para aquellas personas que puedan estar interesadas en invertir en el sector en Galicia, Miguel Mato recomienda que “por debajo de 5 hectáreas no haría una plantación, ya que a las grandes comercializadoras tampoco les interesa”. En este sentido, en su caso aconseja asociarse con un comercializador importante “ya que blinda la producción, aunque tenemos que ser conscientes de que nos va a exigir un producto homogéneo, con un calibre bueno y un suministro garantizado”. Por otra parte, recuerda que “hay que esperar dos años hasta empezar a recoger” y que “aunque el manejo no es complicado, sí que hay que seguir unas pautas”. “Si alguien quiere meterse en el sector del arándano, pienso que quizás este sea el momento”, concluye.
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Aspecto da plantación de Horticina