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Evitar el contagio de IBR y BVD: ¿cómo actúan las granjas en Galicia y en Cataluña?

Siguen diferentes estrategias y medidas de bioseguridad las granjas de Galicia y de Cataluña a la hora de prevenir enfermedades como la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) y la diarrea vírica bovina (BVD)? Esta es una de las preguntas a la que da respuesta la investigación de la Universidad de Santiago (Campus Terra) sobre la prevención de estas dos afecciones en las ganaderías. El estudio, realizado entre 2017 y 2018 en 124 granjas, 90 de ellas gallegas y el resto catalanas permite conocer y evaluar las medidas preventivas más implantadas y que mejores resultados están ofreciendo en ambas comunidades. Al mismo tiempo, esta investigación permite saber en qué aspectos deben mejorar las ganaderías para frenar la incidencia y el contagio de sus animales. Los resultados muestran también importantes diferencias derivadas del tamaño del rebaño y entre las dos regiones. En el estudio participaron diferentes ganaderías con perfiles muy variados, tanto pequeñas y medianas granjas hasta de gran tamaño.
El estudio muestra importantes diferencias entre Galicia y Cataluña, relacionadas con el tamaño del rebaño, a la hora de afrontar la prevención de las enfermedades
En las ganaderías gallegas la labor llevada a cabo por las Asociaciones de Defensa Sanitaria (ADS) está siendo fundamental en la prevención tanto de IBR como de BVD, sin embargo las medidas de bioseguridad en el día a día de la granja son aún una tarea pendiente y por mejorar en muchas de ellas. En las ganaderías de menor tamaño está costando más establecer estos parámetros de prevención, al existir mayor colaboración entre ganaderías.

Las ADS, claves en la prevención

La principal vía de entrada de las infecciones de IBR y BVD en las ganaderías sigue siendo la introducción de animales en la granja. "Estas enfermedades entran en las ganaderías, en gran medida a través de animales comprados, aunque no es la única vía de infección", explica Javier Diéguez, profesor del área de Producción Animal en la Facultad de Veterinaria de Lugo y uno de los investigadores participantes en el estudio.
Los controles que realizan periódicamente las ADS sobre IBR y BVD está ayudando a reducir la incidencia de las enfermedades en Galicia
En este sentido, el trabajo que están realizando las ADS en Galicia es fundamental para reducir el número de contagios de ambas enfermedades. ·Buena parte de las granjas gallegas están ya en ADS y estas asociación se encargan de comprobar que todos los animales que entran en la ganadería están libre de, entre otras infecciones, BVD e IBR. Además, los veterinarios de las ADS tienen una amplia experiencia en el tratamiento y detección de estas enfermedades", detalla Diéguez. En la actualidad, en Galicia el 56% de las granjas se encuentran adscritas a alguna ADS, lo que contribuye a detectar y atajar antes estas infecciones. "Es importante que aquellas granjas con perspectivas de futuro se adhieran a la ADS por el control sanitario que se hace de los animales", apunta el investigador.
Es frecuente que en las granjas catalanas las ADS no se encarguen de realizar un control sanitario de los animales que llegan a la ganadería
Sin embargo, tal y como comprobaron en este estudio, en Cataluña pese a contar también con ADS, estas entidades están centradas en otras tareas y no suelen realizar un control del ganado sobre enfermedades como la diarrea vírica o la rinotraqueítis infecciosa. "Es habitual que no se testen los animales que llegan a la granja y no se realiza un control sanitario como el que en Galicia llevan a cabo las ADS", concreta Diéguez en base a las encuestas y a los controles realizados en las 34 ganaderías catalanas que participaron en el estudio.

Mejorar la bioseguridad en la granja

Con el control y la supervisión que realizan las ADS gallegas se está consiguiendo el retroceso de estas infecciones, sin embargo hay otros aspectos en los que las granjas gallegas deben mejorar para atajar otras vías de contagio que también propician la aparición de cualquiera de estas dos enfermedades. En buen número de las ganaderías gallegas la aplicación de medidas de bioseguridad es aún una tarea pendiente, en parte por las propias características de las granjas de vacuno en la comunidad. "A diferencia de lo que ocurre en Cataluña, donde las ganaderías tienen un tamaño medio de unas 110 vacas, las granjas gallegas son pequeñas o medianas y suelen estar muy ligadas a la casa familiar. Además existe una gran densidad de granjas, mientras que en Cataluña suelen estar más separadas entre sí", comenta el investigador. El hecho de que en general las granjas gallegas estén muy vinculadas con la vivienda, bien por su cercanía o porque toda o buena parte de la familia está involucrada en esa actividad, también hace más complicado implantar y respetar ciertas medidas de bioseguridad, tal y como evidencia este estudio. En cambio, el gran tamaño de la mayoría de las granjas en Cataluña hace que las medidas de bioseguridad formen parte de los imprescindibles de la gestión de la granja.

Medidas biosanitarias primordiales

El investigador Javier Diéguez insiste en la importancia de incorporar cada vez más estas medidas biosanitarias para conseguir reducir el incidencia tanto de BVD como de IBR en las ganaderías gallegas. Recogemos las principales recomendaciones: -Control de las visitas en la granja. La cercanía a la vivienda y la familiaridad y convivencia con otros ganaderos hace habitual que en la granja haya más visitas de las estrictamente necesarias, lo que se puede convertir en un foco de infección cuando estos visitantes están en contacto con otros animales. -Establecer zonas de aparcamento específicas y controladas es de ayuda para evitar el riesgo de infección cuando los vehículos proceden de otras ganaderías. -Proporcionar material específico para acceder a la granja. "El personal que accede a la granja debe hacerlo con equipos adecuados como calzas o botas limpias y desinfectadas para reducir los riesgos de contagio", detalla el investigador. -Establecer protocolos de limpieza y desinfección para maquinaria común. El empleo de maquinaria común en diferentes ganaderías puede ser un foco de transmisión para estas enfermedades. La utilización de un carro mezclador de comida en varias ganaderías o la gestión de los purines o el abono con tractores, cubas o remolques que atiendan a más de una granja puede convertirse en una vía de contagio. Por este motivo, y aunque por el momento no es lo habitual en las ganaderías de vacuno gallegas, hace falta establecer sistemas de limpieza y desinfección para estos vehículos. "Tampoco son procedimientos que supongan un coste elevado para las ganaderías, ya que con una máquina a presión y una bomba para la limpieza y desinfección del equipo bastaría", apunta Diéguez. -Otras medidas que también pueden ser de interés son los cierres perimetrais de la granja, al igual que se emplean ya en ganaderías de aves y de porcino, estos sistemas evitan los riesgos de acceso tanto de personas como de fauna ajena a la granja. -Pertenecer a una ADS. "El control sanitario que se hace en las ADS resulta fundamental para evitar que entren animales enfermos en la ganadería", insiste Diéguez. Esta es una de las medidas principales para los ganaderos gallegos. La prevención de estas enfermedades no sólo beneficia a la propia granja sino a las ganaderías próximas.

Eliter, una herramienta para dar valor a los terneros de las explotaciones de leche

Elio López con uno de los crotales que certifican la calidad de los terneros

Lograr que los terneros que salen de las explotaciones de leche gallegas sean terneros de élite. Ese es el objetivo de Éliter, una iniciativa creada por una empresa gallega que busca diferenciar aquellos animales que cumplen con unos parámetros de edad, sanidad y bienestar idóneos para que su valor en el mercado se incremente.

El veterinario Elio López, responsable de la idea, explica que «actualmente los terneros lactantes en Galicia y en el resto de España cada día valen menos y tienen menos venta. Esto se debe a que muchas ganaderías no hacen bien el manejo de los terneros pequeños, a los que no les prestan la atención y los cuidados necesarios (no pertenecen a una ADSG o no llevan los programas sanitarios idóneos, no encalostran bien a los animales o incluso manipulan las fechas de nacimiento para poder mandarlos antes de tiempo). Las consecuencias de estas prácticas acaban pagándolas todas las granjas, tanto las que hacen bien las cosas como las que no, porque hasta ahora no había una certificación que diferenciase a los terneros que hayan sido atendidos adecuadamente de los que no», evidencia.

Con la finalidad de echar una mano a los ganaderos en estos momentos difíciles, hemos decidido dar el servicio gratis en las primeras 100 granjas que nos llamen y se apunten a nuestro sistema de certificación

Esa es precisamente la finalidad de Éliter, distinguir a los terneros de aquellas explotaciones que los cuidan bajo unas condiciones determinadas de salud y bienestar que los predisponen para un mejor crecimiento y desarrollo posterior. «Los cebaderos en la actualidad prefieren importar terneros del norte y centro de Europa a un precio superior porque son animales más homogéneos, de mayor edad y que provocan menos bajas», explica Elio.

El sistema de certificación de Éliter no sólo aporta mayor valor a los machos que salen de la granja a las dos semanas de vida, sino también a las hembras que quedan en la ganadería, ya que los veterinarios de Éliter van a ayudar a los ganaderos a mejorar la recría propia y asegurar de este modo un óptimo reemplazo de vacas en producción. «No sólo vamos a dar este servicio de certificación para los terneros, sino también de asesoramiento a los ganaderos para la mejora de la recría de novillas con recomendaciones relacionadas con el encalostrado y con el cuidado de las terneras», añaden.

No sólo damos más valor a los terneros que se venden, sino que ayudamos a las explotaciones a mejorar la recría propia de la ganadería

Con la finalidad de echar una mano a los ganaderos en estos momentos de dificultades, en Éliter han decidido poner su grano de arena con una oferta de lanzamiento gratuito para ayudar de este modo a los productores en un momento en el que es más necesario que nunca. «Las dificultades para la salida de los terneros de las explotaciones en estas últimas semanas evidencia la necesidad de diferenciación en el mercado, por lo que lo haremos gratis en las primeras 100 granjas que nos llamen y se apunten a nuestro sistema de certificación», anuncian.

Un sistema simple y sencillo

El sistema ideado por esta empresa de certificación de bovino lactante es muy fácil de usar por parte del ganadero, de manera que no le suponga un esfuerzo añadido. Con la App de Éliter descargada en su móvil, únicamente tendría que hacer una foto al ternero en el momento del nacimiento y un pequeño vídeo el día 13 y subirlo a la plataforma de certificación, que no permite modificar las fechas de la toma de las imágenes. De este modo, quedaría demostrado que el ternero llega al mercado con dos semanas de vida.

El ganadero únicamente tendría que hacer una foto al ternero cuando nace y un pequeño vídeo el día 13 para de este modo demostrar que llega al mercado con dos semanas de vida

El personal técnico de Éliter, un equipo formado por dos veterinarios y un informático, se encargaría de comprobar mediante un análisis inicial de la explotación y de revisiones periódicas posteriores que las instalaciones en las que se encuentran los animales y las atenciones que reciben son las idóneas. «Visitamos las granjas para ver las características de sus instalaciones para terneros estudiando distintos aspectos como por ejemplo el bienestar animal o el estatus sanitario de la explotación y comprobamos mediante analíticas a un número determinado de animales, que varía en función del número de cabezas de la explotación, el correcto encalostrado», explica Elio.

«Si la ganadería ya lo hace bien no tendría que cambiar nada, simplemente nosotros lo comprobamos y lo certificamos. En caso de que no se cumplan al 100% todos los requisitos que nosotros establecemos, la asesoraríamos para que lleguen al objetivo fijado», añade. Esto supone que con la certificación no solo se le ayuda a las ganaderías a mejorar la salud y el bienestar de los terneros que van a vender, sino que también reciben asesoramiento para mejorar la recría propia de la explotación.

Si la ganadería ya hace bien el encalostrado no tendría que cambiar nada, simplemente nosotros lo comprobamos y lo certificamos. En caso de que sea necesario hacer algún cambio, la asesoramos para que llegue al objetivo fijado

Se toman muestras tanto del calostro suministrado como del animal, extrayendo suero sanguíneo de los terneros, que se analiza mediante espectofomometría para valorar las proteínas totales de los animales. Los resultados deben contener un nivel de más de 5,2 g/dl de proteínas totales, que se relaciona con un nivel de inmunoglobulinas adecuado para garantizar la transferencia idónea de inmunidad pasiva al ternero.

Crotales diferenciadores con código QR

Los crotales de Éliter

Todos los terneros pertenecientes a las explotaciones ganaderas inscritas son identificados y certificados de manera individual mediante crotales específicos que tienen un número y un código QR que permite acceder a todos los datos del animal pudiendo comprobar de este modo la trazabilidad individual de cada becerro. «De este modo también le damos un valor para la gestión de los crotales de los terneros en la explotación ya que identificamos a los animales al nacer con una imagen», destaca Elio.

Los técnicos de control de Éliter validan de manera individual todo el proceso de cría y asignan un número de crotal específico. El equipo está formado por dos veterinarios y un informático

El certificado individual que acompaña la cada ternero indica:
– Que procede de una explotación con al menos nivel 1 de ADSG o equivalente frente a Rinotraquítis Infeccionsa Bovina (IBR) y Diarrea Vírica Bovina (BVD), acreditando que se realizan planes de control contra estas enfermedades y que la granja lleva un año sin presentar posivos
– Que el animal fue sometido a un correcto encalostrado y recibió los cuidados neonatales idóneos
– Que tiene más de 14 días de vida reales a la fecha de salida de la explotación
– Que los terneros lactantes de la explotación se encuentran en unas condiciones de alojamiento y encamado idóneas
– Que se garantizan las condiciones generales de bienestar de los animales

El sistema de certificación está ya en funcionamiento y es válido tanto para machos pintos como para machos de cruce, aunque las restricciones a los movimientos impuestas en las últimas semanas a consecuencia del estado de alerta sanitaria por el coronavirus ha retrasado las nuevas altas de explotaciones, que a partir de la entrada hoy de la comunidad gallega en la fase 1 de la desescalada ya se pueden llevar a cabo.

Los terneros son un activo en las explotaciones que hay que aprovechar, pero hoy no se valora a aquellos ganaderos que tratan y cuidan mejor a sus terneros

«Es conveniente que las ganaderías que quieran empezar a certificar sus terneros se pongan en contacto con nosotros para ir preparando toda la documentación y que una vez pasen estas limitaciones del confinamiento puedan beneficiarse ya de las ventajas de la certificación ante una previsible bajada de precios», explica Elio.

Para contactar con el equipo responsable de Éliter puede hacerse a través de la su página web o llamando al teléfono 672620791. Para más información también se puede descargar en este enlace el Pliego de Condiciones del servicio.

El coronavirus agrava la necesidad de diferenciación

La parálisis y ralentización del mercado a consecuencia de la crisis del coronavirus motivará previsiblemente cuando se reactive la actividad con normalidad en los mercados de ganado una acumulación de terneros que hará descender aun más su precio. Esto hará que solo los mejores animales tendrán una salida garantizada. Por eso, considera Elio, «en los próximos meses va a ser muy útil poder distinguir a aquellos terneros que cumplen con los estándares adecuados».

Ya hay cooperativas en Galicia interesadas en acreditar la calidad de sus becerros, como Aira o Xallas, que quieren certificar de este modo los cuidados que reciben terneros de las ganaderías que las integran. El sistema puesto en marcha por Éliter lleva ya también semanas testándose en la SAT Xusto, en el municipio de Cospeito, que actuó como explotación piloto para el desarrollo del proyecto de certificación de becerros lactantes.

Las cooperativas Xallas y Aira ya han mostrado su interés por este sistema de certificación de los terneros, que podría incrementar los ingresos que logran las explotaciones por la venta de machos pintos y de cruce

También son varios los cebaderos que han mostrado su interés por comprar terneros certificados, como una manera evitar bajas y, por lo tanto, las pérdidas que esto les ocasiona. «Hay cebaderos de fuera de Galicia que han dejado de comprar machos en nuestra comunidad porque las condiciones en las que les llegaban no eran las idóneas y está claro que los cebaderos, en el momento en que puedan escoger los mejores becerros, lo van a hacer, prefiriendo comprar los terneros con mejores condiciones», asegura Elio.

Utilidad para los cebaderos

Muchos de los cebaderos catalanes, destino habitual de una parte importante de los terneros de las explotaciones de leche gallegas, han decidido cambiar los becerros gallegos por otros, procedentes por ejemplo de Francia. Fue el caso de Guissona, que era la principal consumidora de terneros gallegos, llevando cerca de 500 animales a la semana, y que dejó de comprar en Galicia.

«El mercado de fuera está aumentando en cantidad y precio mientras aquí los becerros pintos no valen a nada, con precios en mínimos históricos entre 40 y 50 euros por animal. En Francia, por ejemplo, cuidan a los terneros, que vienen con un mes. Aquí cuanto menos valen menos se cuidan y cuanto menos se cuidan menos valen, es un círculo vicioso», razona el creador de Éliter.

En Francia se cuida a los machos y tienen valor. Aquí cuanto menos valen menos se cuidan y cuanto menos se cuidan menos valen, es un círculo vicioso

«Los terneros son un activo en las explotaciones que hay que aprovechar, pero no todos los terneros son iguales y hoy no se valora a aquellos ganaderos que tratan y cuidan mejor a sus becerros machos porque el que compra es incapaz de diferenciar al que lo hace bien del que lo hace mal y se pagan todos los terneros igual, por lo que los malos fijan el precio a la baja también de los buenos», afirma.

Diferencias de entre 40 y 50 euros más por ternero

«Nuestra idea es que el valor de los animales certificados se pueda incrementar hasta poder alcanzar o incluso superar los precios de los terneros que vienen de Europa. De esta manera los ganaderos gallegos entrarían a competir con los franceses pero con la ventaja de que nosotros podemos garantizar cosas que ellos no pueden», explica Elio.

En la actualidad hay diferencias de alrededor de 40-50€ en animales de las mismas condiciones de peso y conformación. Por tanto, poniendo un ejemplo práctico, para una granja de 100 vacas en producción que mande al año 70 becerros machos al mercado supondría unos ingresos a mayores de 3.500 euros con respeto a los actuales. Con todo, el responsable de Éliter es consciente de que este proceso de revalorización no será inmediato, ya que «hasta que no haya oferta suficiente de este tipo de terneros tampoco la demanda lo va a valorar adecuadamente».

Ya hay muchos ganaderos que lo hacen bien, yo calculo que entre un 30 y un 40% de los animales que llegan a la feria están bien cuidados, pero hoy no se ven recompensados

A los tres mercados de referencia gallegos, ahora suspendidos por mor del Covid-19, llegaban cada semana entre 1.500 y 2.000 animales de recría. «Ya hay muchos ganaderos que lo hacen bien, yo calculo que entre un 30 y un 40% de los animales que llegan a la feria están bien cuidados», afirma Elio. A ellos es a los que va dirigido en primer lugar Éliter, porque sin necesidad de hacer ningún cambio, conseguirían un valor añadido de su trabajo.

Para el resto de explotaciones serviría como incentivo para mejorar en la medida en que viesen que compensa económicamente mejorar el manejo de los machos de recría al ver que los precios son superiores cuando se garantiza que el ternero fue bien cuidado.

Válido para machos pintos y de cruce y para hembras de recría

Aunque este sistema de certificación está pensado sobre todo para los machos pintos, los de menor valor a día de hoy, puede aplicarse también a los becerros rubios o de cruces cárnicos. Asimismo, también sería válido para la venta de hembras de recría y de novillas a otras explotaciones, que tendrían una garantía absoluta de los cuidados recibidos desde el momento del nacimiento. «Un buen encalostrado puede suponer un incremento de 1.700 kg extra de producción en la primera lactación, algo que está demostrado con estudios científicos. Por lo tanto, es muy interesante conocer eso de antemano, desde el origen, cuando nace la ternera», insiste Elio.

Este veterinario está convencido de que tanto a los cebaderos, en el caso de los machos pintos y de cruce, como a las explotaciones que compran recría en otras ganaderías, les compensa pagar un poco más por saber que el animal que adquieren y reciben en sus instalaciones y entra en contacto con su ganado es el idóneo y cumple una serie de garantías sanitarias y de manejo.

Hacer bien el encalostrado y seguir unos protocolos correctos de cuidados neonatales reduce en un 50% las probabilidades de enfermedad de ese animal en su primer mes de vida. En el caso de las novillas equivale a 1.700 kilos de leche más en la primera lactación

«Hacer bien el encalostrado y seguir unos protocolos correctos de cuidados neonatales reduce en un 50% las probabilidades de enfermedad de ese animal en su primer mes de vida», explica este veterinario. Del mismo modo, el IBR es el principal causante del síndrome respiratorio y el BVD es un inmunodepresor que hace que en caso de que otra enfermedad patógena entre en la granja cause muchas más bajas.

«Hay explotaciones que son conscientes de esto y están vacunando pero después a la hora de vender sus animales no se diferencian del resto. Tampoco el valor de las ADSG se ve recompensado», concluye Elio.

Situación de la BVD en granjas gallegas

La diarrea vírica bovina (BVD) continúa siendo una de las principales enfermedades con las que habitualmente lidian las granjas de producción de leche. Hoy en día, aún hay factores de riesgo que se descuidan en las ganaderías y que son un foco de contagio de la enfermedad. Algunos de los efectos más habituales de la diarrea vírica son la reducción de la producción de leche o la capacidad reproductiva, así como la pérdida de peso de los animales, muerte en la recría o incluso, en los casos más graves, también la muerte de vacas adultas.
La investigación profundiza en la frecuencia y diversidad del virus y logra definir patrones de transmisión del virus en las ganaderías
Un estudio realizado por la facultad de Veterinaria de Lugo examina la frecuencia y diversidad del virus para tener mayor información sobre la enfermedad, que permita mejorar la respuesta en las ganaderías. “Es muy importante conocer los distintos tipos genéticos que hay en circulación en Galicia, ya que hay cepas con comportamientos diferentes en las que es preciso aplicar una u otra vacuna”, explica Javier Diéguez, profesor del área de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria y uno de los investigadores participantes en el proyecto. Además, entre las conclusiones que extrae el equipo de investigadores figuran patrones de transmisión a tener en cuenta en las ganaderías. “Junto con la diversidad genética que se analizó, conocer estos patrones de transmisión es uno de los aspectos más interesantes de esta investigación, de cara al conocimiento de la enfermedad”, indica Diéguez.

La especie predominante en Galicia

El estudio, publicado el año pasado, se llevó a cabo entre los años 2013 y 2017 con los datos recompilados en 140 granjas de toda Galicia, todas ellas incluidas en la Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS). “Todos los datos analizados son de granjas que formaban parte del programa voluntario de ADS, ya que este programa ya nos permitía tener acceso a ganaderías que detectaron la enfermedad”, explica Diéguez. Localización de casos estadísticamente significativos de tres cepas de BVDV-1b, según el muestreo realizado entre 2015 y 2017. // Inia. Las granjas se localizan en las provincias de Lugo y A Coruña, así como en las comarcas pontevedresas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, una de las principales zonas de producción de leche de Galicia. Todas ellas son ganaderías con una producción en convencional, aunque con diferentes perfiles.
En Galicia predominan los casos del tipo 1b, que suele cursar con síntomas poco aparentes en la ganadería
Las investigaciones se realizaron en dos fases: la primera con datos recabados entre 2013 y 2015 y la segunda con datos tomados entre 2015 y 2017. Analizaron 243 muestras que permitieron concretar que en Galicia predominan los virus de tipo 1b. En concreto, un 86,4% de los casos de BVD analizados eran de esta especie. “Aunque la predominante es la diarrea vírica de tipo 1b, encontramos puntualmente otras cepas del tipo 1 e incluso, en menor medida, también encontramos alguno del tipo 2”, detalla el investigador. El resto de casos detectados en estas ganaderías correspondían a otras variedades, en su mayoría del tipo 1 . Así, del tipo 1d, se detectaron 16 casos (que representan un 6,6% del total), 9 del tipo 1e (3,7%), 2 del tipo 1f y solo uno del tipo 1h, 1k,1l y 1p, así como un caso del tipo 2a . “La presencia de tipo 2 nos lleva a estar atentos, ya que al igual que ocurrió en Alemania hace años, puede aparecer un brote de algún gen, que tenga una gran patogenicidad y que pueda suponer problemas graves en las ganaderías, como enfermedades hemorrágicas o incluso la muerte de los animales adultos”, concreta Javier Diéguez.
“La presencia de tipo 2 nos lleva a estar atentos, ya que puede aparecer un brote de algún gen que tenga una gran patogenicidad”
Tanto la variedad 1b, como buena parte de los tipos detectados en Galicia, cursan con síntomas que pueden ser difíciles de detectar en la granja. “Muchas veces, estas cepas de 1b cursan de una forma casi inaparente en la ganadería, que apenas llaman la atención del ganadero”, comenta. “Entre los efectos que deja la diarrea vírica del tipo 1b figuran pérdidas del rendimiento reproductivo de la granja, abortos, un pequeño incremento en los días abiertos o alguna diarrea neonatal más”, informa Diéguez. Los investigadores inciden en que conocer la variedad genética de la enfermedad que existe en Galicia ayuda a estar prevenido y enfocar los tratamientos preventivos a las cepas más presentes. “Las vacunas protegen frente a aquellas cepas similares a las que contienen o que estén genéticamente próximas, pero cuanto más lejana esté la cepa vacunal a la que infecte el rebaño, menos eficaz es la vacuna, por eso es muy importante saber la variedad de cepas que hay en Galicia”, detalla el investigador.

Vías de contagio

El estudio de los casos detectados también les permitió establecer patrones de transmisión, que ayudan a conocer las vías de contagio más habituales e incluso aquellas que pasan más desapercibidas. “Observamos que podíamos establecer algunos patrones de contagio, ya que en algunas granjas había factores comunes”, apunta. La principal vía de contagio de la diarrea vírica bovina en Galicia sigue siendo la compra de ganado.La principal vía de contagio de la diarrea vírica bovina en Galicia sigue siendo la compra de ganado. “Comprobamos que algunos de los casos detectados de la misma cepa se localizaban en granjas en las que la reposición procedía de un mismo proveedor de ganado o habían llegado a las ganaderías procedentes de la misma feria”, indica. Volver a introducir animales desde los puntos de concentración del ganado, como ferias, mercados o concursos, es otro de los principales focos de transmisión de la enfermedad. “Aunque en Galicia tampoco es muy habitual que el ganado vuelva a casa tras acudir a estos eventos, también supone un riesgo”, detalla el investigador. Al margen de estas vías de contagio, “a veces se dan casos que no se explican por ninguno de estos factores”, apunta Diéguez. En la investigación, consiguieron determinar que hay otras rutinas de la granja que implican el contacto con otras ganaderías y que pueden ser el origen del contagio. “En algunos casos, las granjas compartían maquinaria, como el carro mezclador de alimentación del ganado”, concreta. También el personal que acude a la granja, como profesionales veterinarios o la presencia de otros ganaderos puede suponer una vía de contagio de esta enfermedad, tal y como concluyen en la investigación.

Recomendaciones para reducir riesgos

Una de las medidas fundamentales para reducir el riesgo de contagio de diarrea vírica en la ganadería pasa por extremar las medidas de bioseguridad. “Muchas veces las pruebas se hacen en la propia granja, pero es fundamental que se pueda garantizar ya antes de la compra”, detalla Diéguez. En este sentido, incide en la importancia de conocer ya en la granja de origen que el animal no tiene la enfermedad y que tampoco se contagie en el traslado a la nueva granja. Extremar los controles de los protocolos de desinfección en el transporte de ganado es uno de los puntos clave para evitar o reducir la incidencia de la enfermedad en las granjas gallegas. Aunque por el momento no es habitual llevar a cabo rutinas de limpieza y desinfección de la maquinaria que entra en la ganadería, estas prácticas también pueden ayudar a reducir los riesgos. El control y la restricción de visitas a la ganadería es otra de las medidas preventivas. “A diferencia de otros sectores como el porcino o el avícola, en los que el control de acceso a la granja es más estricto, en el vacuno de leche el manejo es todavía diferente y no se extreman tanto estas medidas”, reconoce el experto.

Nuevo test rápido detección de BVD en granja

Zoetis amplía su gama de test diagnósticos para su uso en granja con el nuevo Witness® BVDV, kit de análisis para la detección de antígeno de Diarrea Vírica Bovina (BVD) a partir de una muestra de cartílago de oreja.

Se trata de una prueba rápida y fácil que se realiza en la misma explotación y que permite la identificación de animales persistentemente infectados (PI), lo que facilita el control del virus de BVD.

Así, este sencillo test puede realizarse en los animales a su llegada a la granja, en terneros recién nacidos, así como en terneros post-mortem y antes de la cubrición de hembras.

El test Witness® BVDV no necesita refrigeración, por lo que puede guardarse en el vehículo de visita a la granja a un rango de temperaturas entre 2 y 25 ºC para realizar la prueba in situ cuando sea necesaria.

Además, otra de las ventajas de Witness® BVDV es su flexibilidad, siendo posible realizar el análisis con una muestra de menor o mayor tamaño, adaptándose a las necesidades del productor y veterinario. Si se emplea una muestra grande (≥ 1 cm), el tiempo de incubación es de tan solo 10 minutos; en el caso de hacer la prueba con una muestra más reducida (≥ 2 – 3 mm y < 1 cm) este aumenta a 60 minutos. Para ambos casos, tras introducir la tira reactiva en el tubo de test, los resultados son accesibles a los 15 minutos.

Witness® BVDV ha demostrado una sensibilidad y especificidad del 100% en estudios realizados con muestras de cartílago de oreja grandes y pequeñas1 ; además de detectar la mayor parte de tipos y cepas patógenas de BVD2 .

Esta novedosa prueba permite un control integral de la BVD junto al testaje de los animales en un laboratorio local, un programa de vacunación adecuado y correctas medidas de bioseguridad.

“La vacuna es una herramienta más en la lucha contra la BVD”

Pablo Béjar González, responsable veterinario de la ADS Fonsega, que trabaja en el ayuntamiento de A Fonsagrada. ¿Qué efectos tiene o tuvo la BVD en un rebaño como este? En el momento que entró el virus en el rebaño en junio de 2014, debido a un becerro incorporado de una feria ganadera, acusaron un brote de abortos en animales gestantes que estaban en la cuadra en ese momento, sobre todo en animales que estaban en el primer tercio de gestación. Tras los análisis pertinentes se confirmó que el becerro incorporado era un PI, y en consecuencia nos encontramos con la seroconversión, de casi todos los animales que estaban cerca de la cuadra en esas fechas. Para intentar controlar el brote, debido a las características del rebaño optamos por extremar las medidas de bioseguridad en la explotación. Entre otras medidas se instalaron pediluvios a la entrada de la cuadra, se estableció una cuadra anexa a cierta distancia de la explotación donde se llevaban a parir las vacas con posibilidades de parir nuevos PIs, se controló el acceso de personas en contacto con esos PIs.... Y por supuesto, se empezó a realizar muestreo de cartílago auricular de los animales nada más nacer para detectar el virus y controlar el nacimiento de nuevos PI. ¿Por qué habéis aconsejado la vacunación de este rebaño con vacuna viva que contiene cepas BVD tipo 1 y tipo 2? Aconsejamos la vacunación con vacuna viva cuando comprobamos que simplemente con medidas de bioseguridad y eliminando los animales PI era prácticamente imposible controlar la enfermedad. Esta vacuna tanto por su pauta de vacunación anual como por la protección total frente al nacimiento de PIs era la más adecuada para este tipo de explotaciones en pastoreo en extensivo, en la que el ganado está muy segregado y se hace difícil cumplir con otras pautas de vacunación que implican coger a cada animal antes de la cubrición para evitar el nacimiento de los PI. ¿Cuál ha sido tu experiencia con esta vacuna viva con cepas de BVD tipo 1 y tipo 2? Hasta ahora nunca habíamos trabajado con vacunas vivas de BVD pero de inicio el programa vacunal es de fácil cumplimiento ya que puedes vacunar todos los animales al mismo tiempo y una sola vez al año y esto facilita enormemente el control de la enfermedad.
“El próximo año veremos si con la vacuna no nacen nuevos PIs”
De momento es temprano para evaluar mejoras productivas después de la vacunación porque vacunamos a todo el rebaño en el mes de mayo y debemos comprobarlo como mínimo al año siguiente, cuando veamos in situ que no nacen nuevos animales PIs. ¿Cómo se ha adaptado este protocolo de vacunación en el programa de control de BVD de la ADS que gestionas? Cada ganadería es diferente, en este caso en concreto estamos vacunando animales reproductores; es decir empezamos a vacunar todas las novillas de reposición con 10 meses, lo que nos deja un pequeño margen de animales sin vacunar, los terneros que van para sacrificio, que nos sirve para comprobar la efectividad de la vacuna. En cuanto a las vacas reproductoras se vacunan todas en sábana. La intención es seguir vacunando una vez al año. ¿Crees que si se impide el nacimiento de animales PI a través de la vacunación, y se van eliminando los PI que existen previamente en la explotación, se puede llegar a controlar la BVD en una región como Galicia? En esta explotación, la utilidad o no de la vacuna lo comprobaremos los próximos años, al conocer si aparecen nuevos PIs o no. Este año lo que estamos haciendo es muestrear todos los animales con posibilidad de ser PIs y eliminando los positivos.
“Es clave evitar el nacimiento de nuevos Pis y eliminar los existentes”
Para mi esta vacuna es una herramienta más en el control de la BVD y en este caso consideré interesante utilizarla teniendo en cuenta el tipo de manejo que se realiza en esta ganadería. En todo caso la clave para controlar la enfermedad pasa por evitar el nacimiento de nuevos PIs y por supuesto eliminar los existentes. En cuanto a controlar la enfermedad en Galicia, a día de hoy, a corto plazo lo veo complicado, se van dando pequeños pasos, la administración a través de las ADS lleva invirtiendo muchos recursos en el control de este tipo de enfermedades, lo cual es de agradecer,  pero en el caso de BVD lo que estamos haciendo en nuestras explotaciones, muchas veces resulta insuficiente cuando puede existir una libre circulación de PIs dentro de nuestra comunidad. En ganaderías como las que tenemos en nuestra ADS en su mayoría en extensivo o semiextensivo, el hecho de que existan alrededor ganaderías sin control alguno de la enfermedad juega totalmente en contra de poder hablar de llegar a controlar en algún momento esta enfermedad. Pedro Méndez Freijo, derecha, y su hijo Marcos Méndez Alonso

“Desde la vacuna no ha habido más PIs en la explotación”

Entrevista a Pedro Méndez Freijo, fundador de Ganadería Casa de Fidalgo Gromaz, en A Fonsagrada. Junto a su hijo Marcos Méndez Alonso y su mujer Isabel Alonso López, posee una ganadería de vacuno de carne de raza Rubia Gallega. Este año ha vacunado a su rebaño contra la BVD con vacuna viva y cuenta como ha sido su experiencia... Cuéntanos cómo es tu explotación.... Es una explotación de vacuno de carne en semiextensivo. La mayoría de la cabaña es de raza Rubia Gallega más algunas Charolesas, Blondes de Aquitania y Asturianas. En total tenemos unas 80 vacas y unos 50 terneros. Contamos con algo más de 50 hectáreas de prados. La alimentación es en base a pasto, hierba seca y silo de hierba. Los terneros están con las vacas hasta los 7 meses mamando leche y después los tenemos unos 3 meses en la cuadra alimentándolos con forrajes y piensos de cereales y leguminosas. Comercializamos nuestros terneros a través de la IGP Ternera Gallega. Realizamos control de reproducción desde hace años. ¿Cuáles son los protocolos de vacunación, actuales, en esta explotación? Vacunamos en el mes de mayo por primera vez frente a la BVD debido a que teníamos problemas con unos PI. Hasta que pase un año no sabremos si es realmente efectiva. También vacunamos los terneros contra la pneumonía, notando una importante mejoría. Al nacer hacemos la prueba de BVD a los terneros para comprobar que no es PI. A las terneras de recría también controlamos que no sean positivas a BVD, IBR, paratuberculosis o neosporas, tratando de que nuestra cabaña ganadera tenga el mejor estado sanitario posible. ¿En qué índice de fertilidad estás? Estamos bastante bien. Casi todas las vacas vienen pariendo en el plazo de un año. ¿Cómo vacunas a la recría? La vacunamos también al nacer, contra la pneumonía y hacemos la prueba de BVD. Los PI que nacieron los eliminamos. ¿Cuál ha sido tu experiencia con una vacuna que sólo necesita una dosis al año? ¿Qué te aporta? De momento estoy contento porque desde la vacunación no han nacido más PI en la ganadería. Pero hasta que pase un año no podemos conocer su efectividad real. ¿Has tenido algún efecto adverso? En el lugar de inyección, en la producción? De momento no hemos notado ninguna reacción negativa.
"No hemos notado ninguna reacción negativa a la vacuna"
¿Tenías algún miedo al utilizar una vacuna viva y tan innovadora? Sí, porque es una vacuna nueva y siempre corres un riesgo. Tenemos la experiencia de la vacuna contra la lengua azul, que nos provocó un aborto masivo en las vacas, y por eso teníamos miedo a realizarla. De momento no ha habido ninguna reacción adversa contra la vacuna. ¿Qué ventajas crees que tiene para tu ganadería el formar parte de una ADS? Creo que es muy recomendable para el ganadero formar parte de una ADS porque vas mejorando el estado de salud del rebaño. Soy socio fundador de la ADS de A Fonsagrada desde el año 2002. Hemos notado una importante mejoría: cuando compramos una vaca realizamos todas las pruebas de BVD, paratuberculosis, IBR... etc . Y lo mismo para el ganado que vendes, lo que redunda en una mejoría general del estado sanitario de la cabaña ganadera.