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Xan das Bouzas, una ganadería mixta con vacuno de leche y carne, ovino y caprino y caballo de monte

Las vacas de leche de la explotación pastando en las fincas que están más próximas a la explotación

En Curros, perteneciente a la parroquia de Santa María Maior (Mondoñedo), los terrenos son pendientes, lo que limita su uso para los cultivos agrícolas y la mecanización. Pero son aptos para el pastoreo, que es la base del manejo y la alimentación que hacen en la ganadería Xan das Bouzas.

Esta explotación, que combina ganado vacuno de leche y de carne, caballos de monte y ganado ovino y caprino, está regentada en la actualidad por Alba Recalde y Moisés García, dos jóvenes que cuentan aún con la ayuda de los padres de Moisés, María José y Luciano.

Trabajan 200 hectáreas de terreno, el 65% en propiedad y el 35% en alquiler y la superficie de pastoreo está repartida por hasta 5 ayuntamientos diferentes: Mondoñedo, Lourenzá, Riotorto, Abadín y Trabada.

Muchas fincas tienen una pendiente pronunciada y solo nos valen para pastar con el ganado

La mayor parte de las fincas tienen una pendiente pronunciada, que condiciona su manejo. “Muchas fincas no nos valen para siega, porque no valen para andar con los tractores; lo que hacemos es pastarlas con el ganado que tenemos: vacas, yeguas, cabras y ovejas. Tenemos un poco de todo”, aclara Alba.

“Lo que come el caballo no lo come la vaca”

Vacas y caballos de monte en los pastos del alto de la sierra

Una de las características de esta explotación es precisamente esa, su diversidad de animales. Además de ser una ganadería mixta de vacuno, con 30 vacas de leche (más 12 novillas de recría) y 160 vacas de carne (más los terneros y 25 novillas de recría) en un CEA y en otro, de modo monte, otras 90 vacas; tienen también a mayores 35 ovejas, 30 cabras y 300 yeguas y caballos.

Manejar tanto ganado en una superficie tan dispersa es bastante complejo y trabajoso, reconocen. “Estás pendiente del ganado todos los días a todas horas. Somos 4 personas trabajando a tiempo completo para la explotación”, cuenta Alba.

Somos 4 personas trabajando a tiempo completo para la explotación

Para facilitar los movimientos entre las diferentes parcelas, cuando se trata de fincas distantes, disponen de un camión para el transporte del ganado. “Intentamos no concentrar muchas cabezas en la misma finca para que no precisen tanto manejo, pero aun así necesitan manejo igual”, asegura.

Ganado en el monte abertal

Una de las charcas de agua que tienen en el monte para que beba el ganado. Cuando en verano achican por la sequía suben el agua para ellas en cisternas para rellenarlas

Parte del ganado (alrededor del 50% del censo) pasta en el monte abertal. Son vacas y yeguas adaptadas a la climatología de estas zonas altas y también a este tipo de pasto y que manejan en conjunto.

En invierno las yeguas y las vacas castigan mucho el monte y hacen que el pasto vaya mejorando

“Las yeguas abren el monte para las vacas. La vaca no come lo que come la yegua, comen hierbas más blandas. Los caballos de monte solo comen tojo y hierbas duras; ayudan a tener el monte limpio, porque ningún otro animal come lo que ellos comen, y de este modo hacen que ese pasto vaya mejorando”, explica.

Una parte del monte abertal es propio de la ganadería (unas 100 hectáreas) y otra parte comunal, aunque de los cuarenta y pocos comuneros de la parroquia solo cuatro o cinco casas tienen ganado en el monte. “Somos pocos los vecinos que aprovechamos el monte, pero de cara a hacer la PAC nosotros solo podemos declarar 4 hectáreas”, aclara.

Petición de quemas controladas

Una de las zonas de monte que se ha ido cerrando de vegetación, donde sería necesaria una quema para regenerar el pasto

La alimentación de las vacas y caballos del monte consiste en el pastoreo de la vegetación espontánea, tanto tojo como herbáceas, pero en la medida en que el tojo envejece su digestibilidad y aprovechamiento disminuye y la proporción de herbáceas también.

“Solicitamos en el mes de diciembre para poder hacer quemas controladas en las zonas de monte con más vegetación, que no son tractorables, aunque no tenemos aún ninguna respuesta. Si en otros lugares se hacen, no vemos el motivo por el que aquí no se podrían hacer también. Nosotros intentamos hacer desbroces donde se puede, pero hay sitios donde con el tractor no entras y corres mucho riesgo. Hay zonas en las que si no nos dan las quemas como alternativa es imposible entrar allí y se acaban volviendo improductivas, porque hay tojos que ahora ya no los comen las yeguas”, relata.

Intentamos hacer desbroces, pero hay sitios donde con el tractor no entras y corres mucho riesgo

“Por culpa de la maleza perdemos zonas productivas y con el tamaño de explotación y número de cabezas que tenemos necesitamos superficie que produzca. Además, de este modo hay más riesgo de incendios», dice Alba, que defiende la utilidad de las quemas controladas para la regeneración del monte para lograr un control efectivo del matorral en combinación con el ganado.

Ataques del lobo

El último ataque del lobo causó bajas en el rebaño de ovejas

El principal depredador del ganado del monte es el lobo. “El 45% de las bajas que tenemos hoy son por causa del lobo. En los últimos tiempos en esta zona ha aumentado mucho la presencia del lobo y sus ataques. Si no fuese por el lobo una yegua puede vivir entre 18 y 20 años”, cuenta Alba.

A mayores de las bajas directas, los ataques también provocan abortos y otros problemas reproductivos. “La yegua que pierde a su cría tiene más dificultades para empreñar por el estrés que le provoca el enfrentarse al lobo para intentar defenderla. Además, una yegua que pare hoy a los 9 días puede volver a empreñar si está con el garañón. Pero durante esa gestación si hay un ataque del lobo al grupo lo más probable es que aborte”, dice.

Si no se toman medidas con el lobo las yeguas, y el ganado del monte en general, corren mucho peligro de desaparición

“Las potras casi todas las criamos, porque con tanta baja las necesitamos para reposición. Si no se toman medidas con el lobo las yeguas corren mucho peligro de desaparición, al igual que el resto del ganado del monte. Y cuando se den cuenta y tomen medidas puede que ya sea tarde”, alerta Alba.

El lobo nos mata el 45% de las yeguas y el 40% de las ovejas. No es un problema menor

El rebaño de ovejas es también otro de los afectados por los frecuentes ataques del lobo. “En el último ataque de lobo que tuvimos nos mató 15 cabezas de ovino en dos días. Y eso que teníamos cierre de malla”, relata.

Entre 400 y 600 euros por potro

Entre las 300 yeguas cuentan con 54 de pura raza gallega

Para el lobo, los potros son una presa más fácil que los terneros, por lo que la presencia de caballos en el monte reduce los ataques al ganado vacuno. “Mientras hay potros no comen a los terneros y es cierto que el valor de los potros es menor que el de los terneros, pero cuando acaban los potros después comen también a los terneros”, matiza Alba.

“Los potros que sobreviven los vendemos a través de Puraga, los que son de pura raza galega, y el resto los llevan tratantes”, cuenta. Los precios dependen de la calidad de los animales y de su peso y oscilan entre los 3 y los 4 euros el kg canal. “El precio mejoró mucho, aunque en la actualidad haya bajado algo, pero podía ser una carne mucho más valorada”, defiende.

El precio ha mejorado mucho en los últimos años, aunque ahora haya bajado algo, pero falta que la carne de caballo sea más valorada

El peso de los potros oscila entre los 80 kg de los del monte a los 300 kg de las razas de mayor tamaño, que tienen cerradas en fincas más bajas. La edad oscila entre los 9 meses y el año, mientras que en los de pura raza gallega está entre los 7 y los 8 meses.

“A los caballos del monte nunca les damos suplemento, solo controlamos que tengan agua. Desde mi punto de vista si les damos suplemento no nos rendiría tenerlos, no me parece viable”, detalla. Este año tuvimos un verano duro, apretó la sequía y no había mucha agua. Tenemos unas balsas hechas y llevamos agua para ellas con cisterna para que puedan beber”, explica.

«El ganado del monte es difícil de controlar, ya que el monte abertal es una extensión grande y sin cierre. Cuando hacemos movimientos necesitamos tener caballos de montura para dirigir y guiar el ganado”, cuenta.

Aumento de superficie y mantenimiento de las vacas de leche

Tienen mastines como perros de guardia para defender al ganado de los ataques del lobo

Hace 8 años, cuando Moisés y Alba comenzaron a trabajar en la ganadería familiar, era más pequeña. Al ir aumentando las cabezas de ganado fueron incrementando también la superficie. “Con nuestro sistema de manejo, si aumentas los animales tienes que aumentar también el terreno”, dice Alba.

Trataron de buscar zonas más bajas, como el valle de Lourenzá, donde los inviernos son más suaves. “Las vacas de leche, cuando las secamos, las llevamos para allí”, explica.

A pesar de aumentar al número de cabezas sobre todo en las vacas de carne, no quisieron abandonar la producción de leche. Las 30 vacas que ordeñan les garantizan unos ingresos estables todos los meses, mientras que en las de carne “si se muere la cría perdiste la ganancia de todo el año”, razona.

Las vacas lecheras están día y noche fuera; sólo entran al establo para ordeñarse y comer el silo y el pienso

De las vacas de leche se encargan sobre todo Alba y María José. La alimentación es a base de pastoreo, suplementado con silo de hierba y concentrado. “Están fuera día y noche, solo entran para ordeñarse y comer el pienso y el silo”, indica. Están certificados en pastoreo y bienestar animal y entregan la leche en este momento a Lactalis.

En las vacas lecheras trabajan con las razas frisona y con la montbeliard y en las de carne con rubia gallega, asturiana, limusín o angus. En cuanto a los toros, la mayoría son limusín, buscando sobre todo facilidad de parto.

“La bajada del ganado para San Lucas es algo muy bonito de ver, pero da mucho trabajo”

Alba, a caballo durante los trabajos para bajar la manada para las San Lucas del año pasado

Además de la vertiente productiva, el manejo del ganado caballar tiene en Galicia una parte cultural, vinculada a labores como la rapa o a ferias anuales como As San Lucas.

“Si las San Lucas siguen manteniendo su esencia tradicional con los caballos como protagonistas es por gente como nosotros. Si los ganaderos no bajásemos los caballos del monte habría las orquestas y los puestos ambulantes, pero no habría la feria. Se perdería igual que se fue perdiendo en muchos otros sitios”, razona Alba.

Lo que da vida a las San Lucas es el caballo, pero solo tres explotaciones bajamos ya ganado del monte para la feria

Solo tres ganaderías hacen a día de hoy la bajada del ganado desde el monte hasta el campo de la feria. El domingo anterior juntan el ganado. Es un trabajo complicado y muchas veces dificultado por la niebla densa habitual en el alto de O Fiouco o en Campo do Oso. “Tienes que estar adaptado a andar en el monte con los caballos para juntar el ganado. Nos ayuda mucha gente, porque una manada de 300 animales no se guían entre cuatro”, cuenta.

“La bajada del ganado para As San Lucas es muy bonito de ver, pero da mucho trabajo. Nos dan una pequeña ayuda por bajar el ganado, se estableció en los últimos 5 años, pero la bajada a nosotros nos supone mucho trabajo. Además, tenemos pérdidas, porque hay abortos, ya que las yeguas sufren”, explica.

Mantener las tradiciones

Rapa das bestas en el curro de Campo do Oso

“Trataremos de seguir luchando para que nos valoren”, dice Alba. “Si todos tiramos la toalla y no hubiese gente como nosotros no se mantendrían las tradiciones. Somos una de las explotaciones más grandes de esta zona, nadie aquí tiene tantos caballos como nosotros. Hacemos dos rapas, una en Campo do Oso y otra privada en la manga que tenemos nosotros”, cuenta.

Relevo asegurado

Logotipo de la explotación

Xan das Bouzas es a día de hoy una de las ganaderías más grandes de la comarca de A Mariña y Moisés y Alba destilan pasión por lo que hacen, un entusiasmo que supieron trasmitir a sus hijos. Porque a pesar de su juventud (él tiene 34 años y ella 27), esta pareja de ganaderos vislumbra ya el relevo generacional que está por venir, el de su hijo Íker, que tiene ahora 11 años y es un apasionado del ganado.

“O mucho me engaño o va a seguir con la ganadería”, dice orgullosa su madre. Sofía, su hermana, tiene ahora 4 años, la misma edad con la que Íker comenzó a bajar a caballo a As San Lucas.

Feria ganadera de San Rosendo este domingo en el concello lugués de Barreiros

San Miguel de Reinante, en Barreiros, celebra este fin de semana la segunda edición de la Feria ganadera de San Rosendo. Lo principal de la agenda será la tradicional feria de ganado, que tendrá lugar el domingo, pero la jornada se alargará desde  mañana viernes a todo el fin de semana. Los actos centrales tendrán lugar el domingo a partir de las 9.30 horas en la Plaza de San Miguel con la apertura de la feria de ganado y a las 10.00 con la apertura de la feria de artesanía. Durante la jornada matinal tendrá lugar el concurso morfológico ecuestre de pura raza Gallega (PURAGA), que puntúa para el Campeonato gallego, y el Concurso morfofuncional de potros de Caballo Marchador Gallego. La jornada de tarde arrancará a las 16.30 horas con la Carrera de andadura Caballo Marchador Gallego, en categoría serrada y chapeada, y posteriormente se celebrará una gincana de juegos ecuestres. Durante el fin de semana se repartirán más de 3.500 euros en premios entre la feria y el resto de las actividades que se organizan con ganado caballar, bovino o caprino. “El esfuerzo de la Comisión para mantener una celebración que ponen en valor la ganadería y las razas autóctonas”, destacaron el diputado de Rural Daniel García y la alcaldesa de Barreiros Ana Ermida, colaboradores con la cita. Además, valoraron el papel que “esta actividad tiene en la dinamización económica y social del rural y en la conservación del territorio”. Desde la organización agradecieron la colaboración del área provincial y señalaron que se trata de una “ayuda fundamental para que este tipo de ferias, que promueven las razas autóctonas y la artesanía gallega, continúen existiendo y creciendo”. Además de las actividades en el recinto ferial, el viernes y el sábado se celebrarán degustaciones gratuitas de potro de caballo de Pura Raza Galega en los bares de San Miguel Cuplé, Vendaval, Rimar, Dulcería y Bodeguilla, una iniciativa financiada por PURAGA. También habrá actuaciones musicales, el segundo trofeo San Rosendo de Fútbol, con el partido entre Iberia CD y UD Pastoricense en As Valgas, y un torneo de billarda (en el campo de la fiesta).

Patologías más comunes del ganado equino en Galicia y medidas de prevención

Herminio Pose es especialista en équidos y asesora tanto a ganaderías de cría como a explotaciones de caballo de monte El veterinario Herminio Pose Nieto, especialista en caballos, habló esta semana en la Reunión de Otoño organizada por la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes en Mondoñedo de las enfermedades más comunes del ganado caballar en Galicia, de su tratamiento y de las medidas preventivas y de manejo a adoptar en las ganaderías para evitarlas o minimizar sus efectos. “No se trata de patologías que sean específicas de nuestra comunidad o que se den solo en el ganado equino gallego, pero las hay con mayor incidencia en Galicia por la climatología, el tipo de suelo, aspectos culturales, etc”, explicó Herminio. En la mayoría de los casos, se trata de enfermedades que no se llegan a curar, sino que la aplicación de tratamiento veterinario una vez aparecen los primeros síntomas sirve para reducir sus efectos y aminorar su avance y el empeoramiento del estado clínico del animal.
Hay enfermedades que se evitan con el manejo
Por eso, este especialista en ganado equino hizo hincapié en la necesidad de la prevención para evitar su aparición y dio consejos útiles y prácticos a los ganaderos asistentes a las jornadas. “Son enfermedades que se evitan con el manejo”, insistió, dado que tanto la RAO-EPOC como la laminitis están relacionadas con aspectos de alimentación (hongos en el primer caso y exceso de hidratos de carbono en el segundo) y la dermatitis y la piroplasmosis a la presencia en el ambiente de insectos transmisores (mosquito y garrapata, respectivamente). Menor incidencia en los caballos de monte Herminio está considerado uno de los veterinarios que más sabe de caballos en Galicia. Su empresa, Serveteq, cuenta en el ayuntamiento lugués de O Corgo con instalaciones destinadas a clínica y a la reproducción de caballos pura sangre. Además, es autor de un libro sobre los curros tradicionales que hay en la comunidad y fue uno de los responsables en su día del impulso al caballo de pura raza gallega a través de lo que hoy es Puraga. Y como buen conocedor de esas dos realidades, destaca la mucha menor incidencia de estas enfermedades en los caballos salvajes. “Los caballos de monte tienen una alta rusticidad y logran convivir con las garrapatas sin que los mate, cuando un caballo pura sangre inglesa que le pica una garrapata y desarrolla la enfermedad de la piroplasmosis puede morir en 5 días”, ejemplifica. Del mismo modo, dice, “a los caballos de monte no les afecta habitualmente ni la RAO-EPOC ni la laminitis porque no comen hierba seca ni pasto vigoroso”, aunque matiza que “un caballo de monte si un día se escapa y entra en un pasto bueno, en media hora comiendo puede tener una laminitis por disbiosis de la flora intestinal, igual que un caballo que se sale del establo y come mucho pienso o grano, compara”.  

Obstrucción recurrente de las vías aéreas (RAO - EPOC)

La obstrucción recurrente de las vías aéreas o asma es un mal frecuente en Galicia. Se trata de una enfermedad que afecta a las vías respiratorias por la aspiración de las esporas de hongos hacia el pulmón. “El caballo puede comer y aspirar al mismo tiempo, por lo que aspira las esporas hacia el pulmón, lo que le provoca una tos irritativa seca. El animal no tiene fiebre, ni apatía ni deja de comer, pero al toser se van rompiendo las paredes de los alveolos, por lo que los caballos pierden capacidad pulmonar y rendimiento respiratorio y con el paso del tiempo veremos que se cansa más. Cuando la enfermedad está muy avanzada dejan incluso de comer para centrarse en respirar”, relata Herminio. Los primeros síntomas para detectar RAO-EPOC en una yegua o caballo son un moco muy pegajoso que sale por la boca desde la tráquea, la dilatación de los orificios nasales, lo que provoca que la nariz si arruge, y la aparición de una línea marcada en el tórax por el efecto repetitivo de toser. El riesgo de la hierba seca “El problema en Galicia es la hierba seca, existe muy buena calidad de forraje desde el punto de vista del valor nutritivo pero tenemos una mala conservación, por nuestras condiciones de humedad en invierno. Aunque la cojamos con buen presecado y secado, tenemos humedades ambientales muy altas (de hasta el 85% de humedad relativa) a partir de noviembre. La hierba seca absorbe esa humedad, fermenta y cría hongos que el caballo aspira”, indica el veterinario de Serveteq.
Mojar la hierba seca para que no suelte tantas esporas no soluciona el problema y no se deben usar escaleras para colocar el forraje
No se deben emplear escaleras para colocar la hierba seca o cualquier otro tipo de forraje, ya que el caballo con la cabeza levantada aspira más esporas; es preferible que la coma en el suelo, “porque el caballo está diseñado para pacer, es decir, de comer con la cabeza baja”, dice. “La hierba seca en sí no es mala para el ganado equino, la que se produce en verano se puede dar sin problema hasta el otoño, pero a partir de noviembre, cuando llega el invierno y viene el mal tiempo no se debe seguir dando”, insiste.
La hierba seca no es mala para los caballos, pero en Galicia tenemos una imposibilidad para garantizar una buena conservación debido al alta humedad ambiental
“Es nefasto acumular la hierba seca de un año para otro, porque son dos años criando hongos y esa hierba seca vieja tampoco vale para la cama, porque aunque no la coma el caballo aspira igual esos hongos”, añade Herminio. Por eso, en los meses de invierno recomienda sustituir la hierba seca cosechada en Galicia por hierba seca o paja de Castilla. “Pero no sirve traer un tráiler y almacenarla aquí, porque coge igual humedad, hay que ir trayéndola a medida que se va consumiendo”, advierte. Alfalfa en rama también se puede dar, pero poca cantidad, porque tiene mucha proteína.
La hierba seca ensilada en rollos es una buena opción para darle a los caballos
Otra opción para sustituir la paja o la hierba seca es el silo, pero tiene que ser muy seco. “El silo de trinchera muy húmedo es malo para el ganado caballar pero el silo con un buen presecado es bueno. Herminio recomienda hacer microsilos con rotoempacadoras de tambor variable, de manera que se hagan fardos de pequeño tamaño adaptados al número de animales de la explotación. “El silo se debe consumir una vez abierto en un máximo de 5 o 6 días”, indica. También es una buena solución el conocido como henolage, es decir, un rollo de hierba seca envuelto en plástico como si fuese un rollo de silo. “No es lo mismo que tapar los rollos de hierba seca con una lona, algo que es muy perjudicial, porque crea condensación por debajo del plástico y provoca más humedad”, dice. Pero para poder meter la hierba seca en el típico plástico de microsilo tiene que ir bien seca, “porque si va húmeda ni ensila ni se conserva bien”, explica. Ese tipo de hierba seca ensilada no tiene ácido butílico, por lo que no huele tanto como el de trinchera. Establos poco ventilados y con estiércol Otro factor que agrava los problemas de asma de los caballos es tenerlos en establos poco ventilados. “En Galicia tenemos la manía de meter el caballo en establos hondos y sin ventilación y como queremos hacer estiércol para la huerta dejamos una capa de estiércol importante en la cama. Todo eso es una bomba de relojería, un caldo de cultivo perfecto para esta patología”, asegura. Por tanto, el principal consejo que da Herminio, además de no darle hierba seca vieja o que haya cogido la humedad del invierno, es “sacar a los caballos de los zulos”. El establo del caballo tampoco debe estar al lado del estercolero o del pajar. “La obstrucción recurrente de las vías aéreas es una enfermedad de manejo, porque como no saquemos al caballo de las condiciones que le provocan ese mal va a seguir evolucionando. El tratamiento con antiinflamatorios y brondolilatadores sirve para aliviar sus efectos, pero esta enfermedad no la curamos, lo máximo que podemos hacer y pararla en el momento en el que la hemos cogido”, aclara.

Laminitis o caballo entrepechado

La laminitis es una enfermedad metabólica por toxinas fruto de la alimentación. También es conocida como caballo entrepechado o abierto de los pechos, aunque es un concepto erróneo, “porque el mal está en las manos y no en el pecho”, aclara Herminio. Puede afectar a las cuatro extremidades, aunque empieza normalmente por las manos del animal (patas delanteras). Afecta al casco y sobre todo al hueso de la tercera falange.
Las toxinas generadas en el estómago se acaban acumulando en los cascos provocando la rotación del hueso de la tercera falange
Tiene también una incidencia especial en Galicia a consecuencia de la alimentación. “La idea común y totalmente generalizada, pero errónea, es que un prado con muy buena hierba es lo ideal. Pero el vigor del pasto lleva a que tenga muchos hidratos del carbono, que en exceso son malos para el caballo. El caballo primero come todas las puntas de la hierba, que es donde hay más hidratos de carbono y las bacterias del estómago no son capaces de procesar todos esos hidratos, por lo que se generan unas toxinas que se van acumulando en los cascos y cortan el riego sanguíneo de los vasos sanguíneos del casco, el tejido se muere y afecta al tendón que sujeta la tercera falange, que se rota y acaba clavándose en el casco”, indica. Una vez que se da la enfermedad, al igual que a RAO-EPOC, es incurable. “Se intenta sobrehidratar al animal para que se eliminen las toxinas, pero los caballos con laminitis quedan siempre con secuelas”, asegura Herminio.
Al igual que el asma, la laminitis es una enfermedad incurable
Si la rotación del hueso de la tercera falange es superior a 6 grados se clava el hueso y la banda coronaria queda dañada, por lo que se crean surcos divergentes de crecimiento en el casco, que tarda 8 meses en crecer en su totalidad, porque crece más por atrás que por delante. “A consecuencia del dolor provocado por la laminitis, el caballo cambia la postura, al echar los pies para delante para apoyarse lo menos posible en las manos”, explica. De ahí esa sensación de que el mal está en el pecho. Parcelar en primavera y otoño “La toxicidad de un producto está siempre en función de la dosis. El pasto tierno no es malo, pero depende del que coma”, matiza Herminio. Por eso, recomienda siempre parcelar superficies grandes con líneas de pastor en primavera y otoño e ir abriendo poco a poco para evitar que la yegua o el caballo ingiera una excesiva cantidad de hidratos de carbono, que luego será incapaz de digerir.
A los caballos les cuesta habituarse a nuevos alimentos, no hay que preocuparse si el primer día come menos
“Hay que reducir la carga de hidratos de carbono que se produce cuando la hierba crece tan rápido, pero en verano o invierno, cuando el pasto ya ha perdido la fuerza, se pueden abrir superficies más amplias. Sin embargo, en primavera o en el rebrote del otoño no se puede dejar un solo animal en una hectárea de terreno”, indica.  

Dermatitis inmunomediada o pica pica

La dermatitis inmunomediada, también conocida cómo pica pica o rasquiña en Galicia, se desencadena por un mosquito culicoide que es picador-chupador. A través de su saliva, que irrita la zona de la picadura para que aumente el riego sanguíneo y poder chupar de este modo más sangre, provoca irritación y comezón y el caballo busca rozarse donde sea o incluso tirarse al suelo para aliviar el picor. “Los mosquitos se dan donde hay zonas de riachuelos, aguas estancadas, pinares, estiércoles o purines”, recuerda Herminio, por lo que se deben evitar estas localizaciones en los meses de mayor presencia del insecto, como puede ser durante el verano. “Luces ultravioletas, repelentes de insectos, darle ajo picado en la ración para que lo expulse por el sudor y actúe como repelente natural, azufre, etc. Hay miles de remedios, pero la solución es variar el entorno en el que está el caballo”, insiste.
No existe ningún tratamiento que cure la enfermedad y la vacuna solo es efectiva en un 20% de los casos
En cuanto a los tratamientos una vez aparece la dermatitis, “existen muchos productos pero ninguno es bueno, se puede tratar con corticoides para aplacar el sistema inmune pero no curamos la enfermedad y las vacunas funcionan solo en un 20% de los casos y son caras”, reconoce.  

Piroplasmosis o mal de la garrapata

La piroplasmosis o mal de la garrapata, está provocada por la infestación con un parásito, el protozoo Babesia caballi, que se transmite a través de la picadura de una garrapata. “La garrapata es el taxi en el que viaja esa bacteria de caballo en caballo. Es un parásito de la sangre que rompe los glóbulos rojos, provoca anemia y hace que el caballo se muera”, advierte Herminio.
Los caballos pueden ser portadores sanos del parásito sin tener síntomas, hasta que los protozoos comienzan a multiplicarse en la sangre del animal
Los caballos pueden ser portadores sanos del parásito sin tener síntomas, hasta que los protozoos comienzan a multiplicarse en la sangre del animal. Los síntomas más leves son fatiga o pérdida de peso y apetito, comunes a otras enfermedades, por lo que su detección no es fácil en ocasiones. Algo distintivo en la piroplasmosis es la decoloración amarilla de las mucosas. “El cambio climático está haciendo que haya una alta proliferación de garrapatas y que las haya todo el año”, alerta el veterinario de Serveteq. El protozoo Babesia caballi solo se transmite a través de la saliva de la garrapata, por lo que los caballos infectados no contagian. Las zonas de monte o matorral, así como los lindes de las parcelas, son lugares con mayor presencia de garrapatas.

Los beneficios del caballo como reductor de biomasa a coste cero en la semana de los grandes incendios en A Mariña

La Reunión de Otoño de la SGPF se hizo coincidir con las San Lucas, que se celebran esta semana en Mondoñedo Las San Lucas, la feria de ganado más antigua que se conserva en Galicia, con más de 800 años de historia, se celebran hasta el domingo en Mondoñedo. En ellas el caballo tiene un especial protagonismo. Aprovechando esta cita, la VIII Reunión de Otoño de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes analizó durante dos jornadas, este lunes y martes, el papel del caballo en la conservación del medio natural. En sus conclusiones, la asociación que reúne a técnicos y ganaderos para el fomento del pastoreo en Galicia, quiso destacar los beneficios del caballo como “reductor de biomasa a coste cero” y el hecho de que “el caballo criado en libertad precisa de pocos cuidados pero vincula al propietario con el monte”. Pocos días después del gran incendio producido este fin de semana en A Mariña, que quemó más de 2.000 hectáreas de monte en los ayuntamientos de Trabada y Ribadeo, los asistentes a las jornadas destacaron que “los pastizales evitan o cortan fuegos al romper la continuidad del monte y el espacio forestal, algo que no sucede en masas continuas de eucalipto como las que hay en ayuntamientos como el de Trabada”, el más afectado por el fuego, y aseguraron que “el incendio de este fin de semana en A Mariña se apagó porque llovió, pero pudo ser uno de los mayores fuegos de la historia de Galicia”, concluyeron.

Jornadas sobre el caballo y la conservación del medio natural el 16 y 17 de octubre en Mondoñedo

La Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes (SGPF) organiza para los próximos 16 y 17 de este mes su reunión de otoño en la villa lucense de Mondoñedo coincidiendo con las San Lucas, la feria de ganadería caballar más importante y antigua de Galicia.. En este sentido, la reunión centrará sus jornadas en "El caballo y la conservación del medio natural", y se celebrará en el Pazo de Santomé. La participación en la reunión es gratuíta pero es preciso inscribirse antes del 13 de octubre, indicando día e intención de almorzar o no, llamando a los teléfonos 686620154 (Eloi) o 628713263 (Victor). El coste de la comida será de 20 Euros. En esta jornada colaboran con la SGPF el Ayuntamiento de Mondoñedo, Vicepresidencia de la Diputación de Lugo, CIAM-AGACAL, PURAGA y la Asociación As San Lucas Aquí puedes ver el programa completo:

Vuelve la feria caballar de las San Lucas, en Mondoñedo, del 17 al 22 de octubre

El Salón de Actos del Pazo de San Marcos acogió  la presentación de la 867 edición de As San Lucas de Mondoñedo, que cuentan una edición más con el apoyo de la Vicepresidencia de la Diputación de Lugo con una aportación de 20.000 euros. En el acto intervinieron la diputada de Cultura Iria Castro, el diputado de Medio Rural Daniel García, el presidente de la Asociación As San Lucas, Miguel Paz, y el concejal de Cultura de Mondoñedo, Alberto García, y contó con la presencia del concejal del BNG en Mondoñedo Eloi Cabanas y del jefe territorial de Política Social de la Xunta de Galicia, Javier Vázquez. Iria Castro destacó “la raíz ganadera y popular de las San Lucas, que se vienen celebrando desde 1156 y que recoge el poso cultural y social de siglos de relación con el caballo y con el medio natural” e hizo hincapié en la “espectacularidad con la que esa tradición se refleja en la tradicional bajada con los caballos, que abre las fiestas”. La responsable provincial  valoró “el trabajo de la organización” y reafirmó  “el compromiso de la Vicepresidencia de la Diputación de Lugo para colaborar con el tejido asociativo y con los ayuntamientos en citas como estas que ponen en valor la tradición ligada al rural y a la ganadería”. La bajada de los caballos a Mondoñedo en la víspera de las San Lucas abrirá el programa de la Feria, que se extende el 17 al 22 de octubre. 500 animales de ganaderías mindoniense bajarán de los montes próximos hasta la ciudad, pasando por el barrio de los Molinos, la calle San Roque, la Fonte Vella y la Plaza de la Catedral (lunes 17, 18.45 horas) para finalizar en el Campo da Feira, donde, al día siguiente, se celebrará la Gran Feria Tradicional de Ganado Caballar. Alrededor del caballo, se desarrollará una amplia agenda, con la entrega de los premios las ganaderías participantes en la bajada y en la feria (martes 18, 13.30 horas),  la segunda edición del Concurso de Andadura de Caballo Marchador Gallego, con la colaboración de Puraga, en el recinto de la granja (martes 18, 16.30 horas), el espectáculo de doma nocturna, con especialistas en doma internacionales (jueves 19 y viernes 20, 21.00 horas) y certámenes morfolóxicos, exhibiciones de doma y certámenes de andadura a lo largo de las jornadas del sábado 21 y el domingo 22. Miguel Paz, presidente de la organización, destacó que “el objetivo es que todas las personas amantes de los caballos puedan disfrutar de una u otra manera de las San Lucas”. En la presentación se dio cuenta también del programa musical con un concierto de Xosé Manuel Budiño (sábado 22, 22.00 horas) y verbenas durante todos los días de las fiestas.

Este fin de semana se celebra en Muras la Feira del Potro y del Ganado de Monte

El domingo 24 de Septiembre el municipio lucense de Muras acogerá la celebración de la XXXV Feira do Poldro e do Gando do Monte, una cita ya tradicional para los amantes del ganado equino. Este es el programa:

Sábado, 23 de septiembre:

-Desde las 20.00 horas se podrá degustar la "Hamburguesa Gañidoira", elaborada 100% con carne de potro y a las 20.30 horas participar en los juegos rurales.

Domingo 24, Día de la Feria:

-10.00 horas: Apertura de la feria, -10.30 horas: Calificación del ganado -11:00 horas: Inicio la exhibición de escultura de madera con motosierra y se disputará el Concurso Morfológico de Caballo de Pura Raza Gallega (Puraga). -12.00 horas: Homenaje a la Asociación Atila. -12.30 horas: Degustación de la "Hamburguesa Gañidoira". -13.00 horas: Carreras de caballo marchador gallego. -15.30 horas: Presentación de las carreras de andadura y a las 15.45 horas darán inicio dichas carreras. -19.00 horas: Entrega de premios. A lo largo de toda esta jornada habrá animación musical y actividades infantiles (bautismo hípico, hinchables y toro mecánico).    

Proponen pagos por conservación a comunidades de montes para garantizar la biodiversidad de la Red Natura 2000 en Galicia

En el proyecto participa la Diputación de Lugo, las universidades de Santiago y A Coruña, 3edata y Kaizen Eureka “El Pago por Resultados de Conservación a las Comunidades de Montes puede ser el futuro para las personas que desarrollan sus actividades ganaderas en zonas naturales protegidas de Galicia, como la Red Natura 2000, y a las que se les reconoce un papel fundamental en su conservación”.  Esta es una de las conclusiones más destacadas del Informe Layman, un documento recientemente publicado y que pasa revista al proyecto LIFE in Common Land: Gestión en común de la tierra, un modelo sostenible de conservación y desarrollo rural en Zonas Especiales de Conservación. Esta iniciativa, cofinanciada por LIFE Naturaleza y Biodiversidad de la Unión Europea, se desarrolló en once Montes Vecinales en Mano Común del Espacio Red Natura 2000 Serra do Xistral que ocupan unas 11.000 hectáreas. La iniciativa está coordinada por la Deputación de Lugo y participan como socios la Universidade de Santiago de Compostela y la Universidade da Coruña.
Científicos gallegos determinan que el Modelo de Gestión por Resultados de Conservación, ya implementado en montes del norte de Lugo, “puede ser el futuro para los comuneros de los espacios protegidos de Galicia”
El Informe Layman detalla los trabajos y resultados obtenidos a través de la colaboración entre los agentes implicados en la conservación del Espacio Red Natura 2000 Serra do Xistral, ubicada en el norte de Lugo. El trabajo también alerta del riesgo de extinción del ecosistema. Y lanza un urgente SOS: “Conservar para las generaciones futuras hábitats tan importantes como las turberas y brezales húmedos de la Serra do Xistral requiere de una apuesta urgente por la gestión comunal, los sistemas tradicionales de ganadería y los caballos salvajes”. 300.000 euros en pagos efectuados según los resultados de conservación El proyecto LIFE in Common Land desarrollado en Galicia apuesta por el innovador Modelo de Gestión por Resultados de Conservación, que se aplica en el territorio a través de Proyectos de Ordenación Forestal de los Montes y que trata de integrar las actividades ganaderas y el manejo tradicional de los caballos salvajes con la conservación de hábitats. Este modelo incluye la protección y conservación del ecosistema en la gestión que las Comunidades de Montes realizan en sus terrenos. “Y no lo hacen como algo impuesto, sino poniendo en valor y reconociendo la función que los caballos y el ganado vacuno cumplen para mantener estos espacios de montaña en Galicia”, destacan los autores del informe, que estima que en la Serra do Xistral existe una población de entre 1.500 y 2.000 caballos salvajes.
La Serra do Xistral mantiene una población de entre 1.500 y 2.000 caballos salvajes
El novedoso Modelo de Gestión a través de Pago por Resultados de Conservación se ha implementado en las Comunidades de Montes de la Serra do Xistral con una cantidad económica recibida que alcanzó los 300.000 euros y representa “un cambio de cara al futuro”. "Estos pagos pueden ser el futuro para estas personas que desarrollan sus actividades ganaderas en zonas protegidas y a las que se les reconoce un papel fundamental en su conservación”, indica el informe realizado, que incluye 54 encuestas y 32 entrevistas a comuneros y besteiros. El pago se realizó en función de la superficie y estado de conservación de los hábitats objeto del proyecto: turberas de cobertor, turberas altas activas y brezales húmedos atlánticos. Un modelo habitual en Europa El Pago por Resultados de Conservación es un modelo exitoso en otras zonas de Europa. El programa Burren en Irlanda “es sin duda el ejemplo más notable”, comentan los autores del Informe Layman. La filosofía de esta herramienta es clara y sencilla: “Los comuneros no solo producen alimentos, sino que también garantizan la biodiversidad de los hábitats que gestionan y reciben un pago por ello”.
El programa Burren en Irlanda sería uno de los ejemplos más destacados
“De ganaderos a guardianes de la biodiversidad, un nuevo rol valorado por la sociedad y por el cual recibirán un pago”, reiteran los autores del Informe Layman, que consideran que supondría “un cambio en la valoración de la Red Natural 2000, de limitaciones a un patrimonio natural que los propios comuneros conservan a través de su propia actividad”.  La implantación de esta herramienta en otras zonas de Europa generó y desarrolló marcas de bienes y productos de agricultura y ganadería asociados a la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo: carne, productos lácteos, miel, vinos o sidra.

Dar continuidad a los pagos a través de la PAC

En la Serra do Xistral los caballos ayudan a mantener limpio el monte y a conservar os hábitats naturales protegidos El Informe Layman cree que está pendiente una última fase que consideran “necesaria” y que, a su vez, que reclaman también las Comunidades de Montes participantes en esta iniciativa que cuenta con el respaldo financiero de la UE: “Dar viabilidad y continuidad a este sistema de pagos por medio de los Planes Estratégicos de la Política Agracia Común (PAC)”.  El Modelo de Gestión por Resultados de Conservación de hábitats de LIFE in Common Land “se convertiría así en una opción de futuro para las personas que van a seguir habitando y conservando la Serra do Xistral y otras zonas de la Red Natural 2000 en Galicia”, aseguran.
El ‘Informe Layman’, que pasa revista al proyecto ‘LIFE in Common Land’, plantea un último reto: implementar nuevas herramientas de gestión y restauración de hábitats que impliquen a la población local
LIFE in Common Land realizó también acciones de mejora y restauración de hábitats. Los técnicos del proyecto destacan con orgullo su actuación estrella: la eliminación de pinares para la restauración de turberas de cobertor. “Lo importante es hacer ver a los ganaderos que trabajan en estos montes que restaurando hábitats ganamos todos”, asegura el equipo de investigadores, que recurrió a técnicas tradicionales para la saca de madera, usando animales de tiro. "Los hábitats sensibles de las turberas tienen la propiedad de capturar el carbono que se libera a la atmósfera, pero actualmente se encuentran en riesgo”, concluye el Informe Layman, que propone “implementar nuevas herramientas de gestión, legislativas y proyectos de restauración” para proteger estos ecosistemas.

Los cambios en el manejo de los caballos salvajes pueden limitar sus efectos positivos sobre la biodiversidad

Un artículo derivado del proyecto ‘Life in Common Land’ publicado en la revista ‘Biodiversity and Conservation’ afirma que los caballos salvajes son indispensables para la biodiversidad de las montañas gallegas. Esta pieza, firmada por Laura Lagos y Jaime Fegúndez, investigadores del Centro Interdisciplinar de Química y Biología de la UDC, concluye que los cambios en los sistemas de manejo de estos herbívoros “pueden limitar su efecto positivo sobre la biodiversidad e incluso podría desembocar en un problema ambiental de gran magnitud”, señalan los investigadores. El informe científico destaca que “los espacios abiertos de las montañas de Galicia están cubiertos, en gran parte, por hábitats naturales reconocidos por la Unión Europea y su existencia y pervivencia depende de la presencia del caballo salvaje”, al tiempo que destaca el potencial de estos animales debido “a su adaptación para el aprovechamiento de brezales y turberas”. Laura Lagos y Jaime Fagúndez explican que “a través de la dieta, el caballo salvaje limita el desarrollo de la vegetación y favorece que sobrevivan especies de plantas sensibles”. Entre las nuevas prácticas que están alternando el comportamiento de los grupos de herbívoros están “la construcción de cierres que limiten en exceso el uso libre del espacio, así como la rotación forzada para intensificar el aprovechamiento, o la transformación de la vegetación natural en praderas de pasto mejoradas”, avanzan Lagos y Fegúndez. Esto genera consecuencias, como “el mayor tamaño de los animales frente a una menor ocupación de la superficie de campeo, y el desequilibrio en la organización espacial de las manadas, provocando un solapamiento entre ellas y aumentando la presión por herbivoría”, destacan. Este proyecto tuvo una duración de cinco años, desarrollándose en el espacio Rede Natura 2000 Sierra del Xistral, en el norte de la provincia de Lugo. El trabajo también presenta datos recogidos en el marco del proyecto del Grupo Operativo de Innovación Soluciones innovadoras para la gestión y valorización del sistema tradicional de caballos salvajes en el monte, que se desarrolló nos Montes de Sabucedo, en Pontevedra. En total, los científicos marcaron 29 yeguas, aprovechando la captura de los animales que realizan sus propietarios en los curros anuales.

 Vuelven las San Lucas, la fiesta de raíz ganadera y popular de Mondoñedo

Un momento dé la presentación de la programación de As San Lucas 2022, que cumplen 866 anos Este jueves comienzan en Mondoñedo las San Lucas, que cuentan una edición más, la 866, con el apoyo de la Vicepresidencia de la Diputación de Lugo con una aportación de 20.000 euros. El diputado Efrén Castro participó en la presentación de la programación de este año junto con el presidente de la Asociación As San Lucas, Miguel Paz, el pregonero de esta edición, Modesto Díaz, y el alcalde de Mondoñedo, Manuel Otero, así como representantes de la corporación municipal. El mundo del caballo será protagonista de las San Lucas con el paso de los caballos por las calles y la Plaza de la Catedral de camino a la feria (lunes 17, a las 18.00 horas), así como el propio mercado (martes 18, todo el día), diferentes certámenes morfológicos y de andadura y una exhibición de doma nocturna repartida a lo largo de los festejos. La organización destacó en ese sentido la celebración por primera vez dentro de la feria del I Concurso de Andadura de Caballo Marchador Gallego, con la colaboración de Puraga, con la que se pretende poner en valor la raza autóctona. La programación articulada alrededor de esta raíz ganadera y popular de la feria incluye diferentes actividades que comenzarán el jueves 14 con el volteo de las campanas mayores de la Catedral (13.00 horas) y la lectura del pregón a cargo de Modesto Díaz (20.30 horas), involucrado durante años en la organización de las ferias y fiestas y que, según adelantó, prepara un pregón basado en su experiencia vital como “un sanluqueiro y un ganadero más”. Relevo al frente de la asociación organizadora Efrén Castro destacó “la raíz ganadera y popular de las San Lucas” y ratificó “la disposición de la Vicepresidencia de la Diputación de Lugo para colaborar con el tejido asociativo y con los ayuntamientos en citas como estas que ponen en valor la tradición ligada al rural y a la ganadería”. El responsable provincial recordó y agradeció “el trabajo realizado por la Asociación As San Lucas, con Miguel Souto al frente en los últimos años” y deseó a la nueva directiva “éxito en la tarea de dar continuidad a una feria de referencia en Galicia”. Las San Lucas 2022 mantienen citas culturales también tradicionales como el homenaje y ofrenda a Pascual Veiga en el Cementerio Viejo (domingo 16, a las 13.00 horas) y un encuentro folclórico con la participación de los grupos A Subela, de Foz, Dambara, de Burela, Amado Lar, de O Valadouro, y Asubios da Chaira, de Cospeito (domingo 16, a las 18:00 horas), a las que se suman espectáculos de narración oral y teatro.

La gestión del ganado en la parroquia de Boimente: 250 yeguas y 250 vacas para 1.000 hectáreas de monte comunal

Caballos en el curro de Candaoso, en el monte comunal perteneciente a la parroquia de San Andrés de Boimente En el año 1984 los vecinos de la parroquia de Boimente, en Viveiro, solicitaron una ayuda para la reparación del Curro de Candaoso, donde cada primer domingo de julio se celebra una de las tres rapa das bestas que aún quedan en la comarca de A Mariña. Aquella actuación fue el punto de partida para la recuperación de los usos ganaderos tradicionales del monte. “Nos ofrecieron participar en el programa de mejora de pastos en comunidades de montes y fue cuando hicimos la siembra de las praderas”, explica Antonio Yáñez Rúa, uno de los siete ganaderos que quedan en la parroquia y miembro de la junta directiva de la CMVMC Buio y Lerín. Es una de las más grandes de esta zona de A Mariña, con 1.002 hectáreas. De ellas, 300 son prados y 681 mantienen uso mixto forestal y ganadero (100 hectáreas son bosque de robles y 581 pinar pastoreado).
Los pinos están en retroceso y tenemos problemas con los eucaliptos por la competencia que ejercen sobre los pastos para el ganado
Esta zona de la costa norte gallega está orientada al Cantábrico, lo que hace que los montes de Boimente sean muy batidos por los vientos del noreste. De hecho, en terrenos de la comunidad de montes hay instalado un parque eólico con 9 aerogeneradores. La labor del ganado en la implantación de las praderas Vacas paciendo en el monte comunal de la parroquia de San Andrés de Boimente con los molinos de viento al fondo Como es habitual en amplias zonas de la sierra de O Xistral, los suelos en esta zona son de turba y 21 de las hectáreas del monte comunal están ocupadas por una mina de turba. Por esta composición del terreno, los suelos son muy ácidos y con baja fertilidad inicial. Este hecho condicionó la siembra inicial de las praderas en el otoño de 1984. La vegetación existente, de carácter acidófilo, estaba formada por sedio (agrostis curtisii) como vegetación dominante y diferentes especies de brezo, uz y tojo.
Los suelos son de turba, muy ácidos y con baja fertilidad inicial
Se hizo un desbroce inicial y luego un gradeo de discos, con alguna quema superficial, con cierto peligro por tratarse de suelos turbosos donde se corre el riesgo de que el terreno arda durante meses. Entre las tareas que la comunidad debe hacer en el momento actual está la corrección de la acidez del suelo. "Tenemos que encalar de manera moderada, porque tratándose de suelos de turba y al tener poco aluminio, las necesidades de cal son menores que en otro tipo de suelos", explica Antonio.  Miembros de la Comunidad de Montes durante la rapa del año 2000. Antonio, de pie el segundo por la izquierda En el primer proyecto se actuó sobre unas 200 hectáreas y en una segunda fase sobre las 100 restantes. Se llevó a cabo un encalado con 4.000 kg/ha de caliza molida y se abonó el terreno con 600 kg/ha de 8-24-16. Para la fertilización del año siguiente se aplicó un abono complejo 15/15/15 con una dosis de 400kg/ha. “Al principio, en los primeros años, carecíamos prácticamente de ganado y a causa de la baja carga de animales las praderas se fueron degradando y volviendo a estar dominadas por el agrostis, pero en la medida en que fuimos aumentando el número de animales y realizando rotaciones en el pastoreo, los pastos se fueron recuperando”, explica Antonio.
Los pastos bajo arbolado fueron hechos por el ganado a lo largo de estos 38 años
En los 38 años que llevan hechas, las praderas nunca fueron renovadas. Se mantienen productivas y en buen estado gracias a la presencia del ganado, que se encargó de esparcir las semillas del raigrás y el trébol blanco hacia otras zonas, como por ejemplo cebajo de los pinares, que hoy en día tienen también aprovechamiento ganadero. “La zona arbolada también encampiza y produce pasto porque son los propios animales los que se encargan de extender la pradera hacia la zona forestal”, asegura. La comunidad de Boimente participa, junto a otras 10 de los ayuntamientos de Xove, Ourol, Muras, O Valadouro y Abadín, con las que comparte los montes de la Sierra de O Xistral, en el proyecto europeo Life on common Land, que estudia precisamente los beneficios del ganado en el cuidado del territorio. Vacas y caballos En el monte comunal de Boimente hay caballos pura raza gallega y cruzados En los montes de Boimente hay vacas y caballos. “Las yeguas son de la comunidad de montes y las vacas se gestionan individualmente”, explica Antonio. La comunidad es propietaria de 250 yeguas y sus crías. “Las yeguas son esenciales para mantener el matorral controlado y la calidad del pasto y nos evitan tener que hacer desbroces”, cuenta. Las vacas, sin embargo, son de propiedad individual. “En Boimente quedamos 7 ganaderos activos, con un total de 250 vacas en el monte vecinal. Las plazas son de 20 vacas, pero hay quien cede plazas”, dice.
La carga ganadera se sitúa en 0,6 UGM por hectárea y la superficie está dividida en 7 parcelas
Con todo, una de las cláusulas establecidas para este traspaso de derechos es que ambos tienen que vivir en la parroquia. “No se pueden ceder a ganaderos de fuera de la comunidad, especialmente por el control sanitario”, detalla Antonio. La carga ganadera se sitúa en 0,6 UGM por hectárea, adecuada al potencial del monte y a las necesidades de los comuneros. Las 300 hectáreas están divididas en 7 parcelas. “Comenzamos con 3 parcelas pero reducimos superficie para tener el monte más controlado”, argumenta. Los beneficios del arbolado para el ganado Pinar pastoreado, que sirve de refugio para el ganado, que a su vez ayuda a extender e implantar la pradera Tanto los caballos como las vacas están todo el año fuera, excepto por enfermedad o cesárea. “El pinar es un buen protector para los animales en los días más duros del invierno porque la sensación de frío en el monte es muy elevada por culpa de la niebla”, cuenta. Pero la mayoría de los pinos son viejos y es necesario proceder a su sustitución para garantizar abrigo en los próximos años.
Es una zona batida por los vientos del noreste y con una sensación térmica baja
La Comunidad de Boimente cuenta con un plan de ordenación y gestión del monte que se encuentra en estos momentos a la espera de aprobación por parte de la Consellería de Medio Rural para poder iniciar los trabajos de tala y repoblación.

“Las vacas van poco al monte por el problema del lobo”

La explotación familiar de Antonio, Yáñez y Cuadrado SC, está formada por un rebaño de vacas de raza rubia gallega y cruces con limusín. “El número de animales que podemos tener es muy dependiente de los pastos comunales, porque la competencia de los eucaliptales reduce mucho las posibilidades de acceder a fincas para cultivo y pastoreo en la zona”, lamenta. Las vacas solo comen hierba y silo como suplemento en invierno, mientras que los becerros maman hasta los 7 meses. Una vez destetados entran a un alojamiento habilitado como cebadero hasta los 10 meses.
Los terneros entran en el cebadero desde los 7 hasta los 10 meses y el 20% de las hembras quedan para recría
“No concentro los partos, miro de tener terneros todo el año, por lo que dependiendo de la época del año y de la disponibilidad de pasto están más tiempo en el prado o entran antes al cebadero, pero las madres pacen en las fincas de alrededor para que así puedan seguir mamando hasta los 7 meses”, explica. Instalaciones para llevar a cabo el cebo final de los terneros El 95% de los terneros los venden como Ternera Gallega Suprema, con un peso canal de los machos entre 220 y 260 kilos y entre 180 y 200 en las hembras. En el cebadero separan las hembras de los machos y el 20% las dejan para recría. También ceban algún macho de más edad para un carnicero local, al que se los venden con 16 meses como Añojo y un peso de unos 400 kilos canal. “Esos terneros a veces quedan más tiempo fuera en el prado”, cuenta.
Cuando tengo muchos terneros para cebar les doy hierba verde para ahorrar en concentrado
El consumo medio de concentrados por animal de Suprema, sacrificados a los 10 meses de edad, es de unos 460 kilos. “Les doy una ración diaria, no les doy a discreción, para tener más controlado el gasto. Cuando tenía muchos para cebar les daba hierba verde todos los días para ahorrar en concentrado, porque el precio del pienso se ha incrementado en 110€ por tonelada en el periodo de un año. Lo de la hierba verde me iba bien, pero había que segarla por la mañana y recogerla por la tarde para dársela, para que no se me descompongan, porque sino no asimilan el concentrado como deberían”, indica Antonio. Ataques del lobo Collar GPS instalado en un potro de la comunidad La sierra de O Xistral y los territorios que se encuentran en su zona de influencia es una de las zonas de Galicia con mayor presencia de lobo y donde los ataques al ganado son constantes. Además de los efectos sobre la merma de la cabaña equina, la presencia del lobo condiciona lo manejo del ganado vacuno. “Las vacas van poco al monte por el problema del lobo”, indica Antonio.
En el recuento realizado en el mes de enero echaron en falta varias yeguas y 5 potros
En colaboración con la empresa gallega Innogando el pasado mes de abril comenzaron un proyecto de investigación para la detección de los ataques del lobo en el ganado caballar en extensivo. Se colocaron 50 collares a yeguas y potros de los que, a partir de ahora, se tendrá toda la información de localización GPS y actividades en tiempo real.
En colaboración con la empresa Innogando, en el mes de abril instalaron 50 collares GPS a yeguas y potros para detectar ataques a través del movimiento de la manada
En los montes de Boimente las manadas de caballos de pura raza gallega y cruzados viven en condiciones de semilibertad. Normalmente estás manadas están separadas para evitar cruces no deseados y poder de este modo criar en pureza racial los caballos de pura raza gallega. Un par de veces al año, en el mes de enero y en el mes de julio para la rapa, recogen todo el ganado, se hace un recuento de los animáis y de sus crías (en el recuento del mes de enero echaron en falta varias yeguas y más de 5 potros por ataques del lobo), se desparasitan, se identifican con su respectivo microchip y se mira que los animales estén en buenas condiciones para volver al monte.

Cita para los amantes del caballo este domingo en Curtis

Este domingo, 7 de agosto, se celebra en Teixeiro, en el ayuntamiento coruñés de Curtis, la Fiesta del Caballo, que llega a su edición número veintiuno.  Desde las 9:30 horas estarán abiertas las inscripciones, tanto para pruebas de federados como de no federados. El programa incluye también expectáculos ecuestres, entre otras actividades:  

Como hacer praderas en el monte con mínimo laboreo usando el ganado

Alejandro Salvatierra, junto a su rebaño de vacas caldelás en A Pontenova Como en muchos otros ayuntamientos gallegos, A Pontenova sufre desde hace años un proceso de abandono agrario y cierre de explotaciones que está contribuyendo a la forestación de las tierras pero que también abre nuevas posibilidades.  Alejandro Salvatierra y su pareja, Ana Martínez, no se conforman con esta situación y tratan de revertir el abandono apostando por el ganado autóctono en extensivo, logrando hacer del despoblamento una oportunidad. “Tenemos ganado en todos los pueblos alrededor de A Pontenova: en Santalla, en Vilaxe, en Teixidais, en Neipín y en Vilaméa. La gente se va haciendo mayor y lo va dejando y vamos cogiendo nosotros las fincas”, explica Alejandro, que participó en la última reunión de primavera de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes, dedicada a los sistemas de producción de carne resilientes a las crisis. Una explotación adaptada a las dificultades de la montaña La explotación de Ana y Alejandro es una explotación adaptada a las dificultades de la montaña, tanto climatológicas como orográficas, de pendientes y desniveles. “En nuestra zona las dificultades del terreno son evidentes. Además, está la competencia del eucalipto”, afirmó. Alejandro nació en Ferrol, hijo de una funcionaria y un trabajador de Fenosa. “Yo no estaba predestinado a esto, pero siempre me sentí atraído por lo que hacían mis tíos en A Mariña”, reconoce. El tío de Alejandro, Pepe Salvatierra, fue técnico de Extensión Agraria y luego jefe de explotación del CIAM.
En algunas zonas los suelos son tan pobres que ni para eucaliptos valen, pero sí para prados
Alejandro se formó en las escuelas de Sergude y Ponteareas y trabajó en explotaciones de leche hasta que en el año 2001 alquiló tierras en la parroquia de Álvare, en A Pastoriza, y tras incorporarse, comenzó con un rebaño de 186 ovejas. “Conviene comenzar poco a poco, para ir adquiriendo experiencia y competencia en un trabajo que exige muchos conocimientos”, asegura. En el año 2014 Alejandro se trasladó a Neipín y comenzó a diversificar el ganado para adaptarse a un terreno de montaña con mucha pendiente repleto de tojos y uces adaptadas a estos suelos pobres. “Algunas zonas ni para eucaliptos valen, pero sí para prados”, asegura Alejandro. Amansar el monte sin meter palas y tractores Pradera establecida con mínimo laboreo, a base del trabajo del ganado Ana se había incorporado a la explotación en el año 2009 comprando 7 vacas caldelás en Maceda y Petín. Buscaban ganado autóctono adaptado a las dificultades del terreno y capaz de contribuir a domesticar el monte. “Nosotros amansamos sin meter un tractor ni una pala, va amansando el ganado, pero eso lleva más tiempo que si fuese mecánicamente”, explican. “Metemos primero cabra o caballo, dependiendo del tipo de broza que haya. La cabra, por ejemplo, solo come el tojo cuando es joven, el viejo no lo come. Después desbrozamos y abonamos y vamos introduciendo las vacas hasta que logramos el pastizal”, detallan.
Tienen distintos tipos de ganado que se complementan entre sí
La suya es una explotación ganadera compleja, con distintos tipos de ganado que se complementan entre sí en un sistema integral en el que cada especie tiene su función. “Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol. De haber cabras en el monte a no haberlas hay una diferencia bestial en el engorde de las vacas”, ejemplifica Alejandro. “Comenzamos con cero hectáreas de tierra en propiedad” Ana y Alejandro llevan dedicados a la ganadería extensiva más de 10 años, en los que se han ido haciendo con algunas tierras y montes para trabajar en este sistema que necesita, por encima de todo, de superficie. Pero ellos, comenzaron “con cero hectáreas de tierra en propiedad”, explican.
En una década llevamos metidos unos 200.000 euros en fincas, que fuimos juntando a base de comprar y permutar con otros vecinos
La familia de Ana era casera en Neipín y en el 2016 lograron adquirir la propiedad en la que llevaban dos generaciones de caseros y donde en este momento están rehabilitando la casa. Al mismo tiempo, fueron comprando en la zona otros lugares con fincas que llevaban en algún caso 30 años abandonadas. De uno de esos lugares que compraron se quedaron con las fincas y los montes para hacer praderas para el ganado y vendieron la casa para la puesta en marcha de un alojamiento de turismo rural, para con ese dinero seguir financiando la compra de más superficie. Fincas a más de 20 kilómetros Rebaño de oveja gallega en una pradera situada a 18 km de Neipín Así, comprando y permutando, fueron poco a poco haciéndose con parte de la base territorial que hoy tienen. Son unas 60 hectáreas en propiedad, situadas todas en el entorno de Neipín. “En una década llevamos gastado alrededor de 200.000 euros en fincas y casas y también cambiamos mucho con los vecinos para juntar y poder ir reuniendo parcelas”, explican. El resto, las fincas cedidas o arrendadas, están distribuidas tanto por el ayuntamiento de A Pontenova como por el municipio vecino de Taramundi, ya en Asturias. En total, declaran en la PAC 80 hectáreas, aunque el ganado pastorea mucha más superficie, aclaran, ya que hay personas que les ofrecen gratuitamente fincas ubicadas incluso a más de 20 km de Neipín.
Movemos el ganado a medida que van acabando el pasto y procuramos que sea adecuado para el tipo de rebaño que lo va pacer
“Movemos el ganado a medida que van acabando el pasto y procuramos que sea adecuado para el tipo de rebaño que lo va pacer”, explica Alejandro. Por su sistema de manejo, los cierres son otra de las bases de la explotación. “Los tenemos de todo tipo, desde mallas metálicas a hilos o mallas electrificadas”, detalla. Caballos, vacas, ovejas y cabras La base de la explotación de Ana y Alejandro es la diversificación, con distintos tipos de ganado de distintas razas pero donde cada una tiene su función. La cabaña ganadera actual está formada por 70 yeguas de cría, mayoritariamente de raza caballo gallego de monte; 50 vacas, mayoritariamente de raza caldelá, pero también rubia gallega y vianesa; 20 novillas y tres toros (caldelá, charolés y rubio); 160 ovejas de raza gallega (también los machos); y 28 cabras.
Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol
En este momento raramente ceban terneros para sacrificio, sino que los machos cruzados se venden directamente del pasto a las explotaciones de cebo y las terneras las venden para vida. “Otra de nuestras actividades es adquirir ganado flaco y barato, tanto vacas como yeguas o cabras, y engordarlas para luego venderlas para vida a otras explotaciones”, explica Alejandro. Las yeguas Las yeguas son hoy una parte esencial del negocio de la explotación. Mantienen los pastos en buen estado, controlan lo que rechazan las vacas y las ovejas y abren zonas de matorral con tojo. Su coste de alimentación es bajo, destaca Alejandro. “Nos ofrecen pastos para ellas en muchos sitios, a veces son grandes extensiones pero en lugares distantes”, cuenta. En este momento hay una fuerte demanda de este tipo de ganado, tanto para vida como para carne y “los precios son buenos”, reconoce.
Son socios de Boaga, Acruga, Puraga y Asovega
Explica que hace unos años, a raíz de la exigencia del microchip, bajó mucho el número de caballos que había en los montes y alerta del descenso en picado de la población de caballo gallego, que pasó de 23.000 ejemplares a tan sólo 9.000 en este momento. “Pienso que estamos en un momento en el que tenían que apostar por él desde la Administración. La Xunta tiene que tener claro que dónde hay caballo hay vida y darse cuenta de que no hay mejor solución para los montes para atajar el problema de los fuegos”, afirma Alejandro.
La Xunta tiene que tener claro que dónde hay caballo hay vida y tenía que apostar por él porque no hay mejor solución para el problema de los fuegos
“Pero el caballo hay que profesionalizarlo”, dice, “no sirve tenerlo de cualquier manera, hay que atenderlo y hacer manejo igual que se hace con las vacas”, defiende. Y explica que el caballo lleva cuatro o cinco años siendo rentable y los potros se están vendiendo por encima de los 250 euros. Las potras nuevas las baja para las fincas más próximas, al lado de las casas, para evitar los ataques del lobo, aunque esto no es garantía al 100%. “De vez en cuando tenemos algún ataque, incluso al lado de las casas”, cuenta. Luego, al segundo año ya las sube para el monte.
En este tipo de explotaciones los perros de manejo y de protección de los rebaños son esenciales
Reconoce que “el lobo es un problema” pero dice que para él “el problema principal es que la gente no se da cuenta de que con el modo intensivo, tanto en la ganadería como en lo forestal, estamos cargándonos el ecosistema”. “No me preocupa que se planten los eucaliptos en el monte, lo que no quiero es que se planten en los prados”, dice. “El eucalipto no fija población, por mucho que nos lo quieran vender”, añade. Razas autóctonas Carga de terneros pasteros cruzados vendidos a finales del mes de mayo de este año Alejandro defiende la apuesta por las razas autóctonas que hace en su explotación y está tratando de mejorar genéticamente la cabaña mediante la selección. Corrupio, el toro caldelá, procede del Centro de Testaje y en la explotación cuenta con vacas que lleva a concursos como los que se celebran en Silleda, Lugo y O Valadouro. Por ejemplo, Cabana fue varias veces campeona de Galicia. Tiene más de 20 años. “El ganado a nosotros nos dura muchos años”, confiesa.
En el rebaño de vacas hacen cruce industrial en las crías para vender pero las madres las mantienen puras
La caldelá, dice, es muy buena raza, porque “pare de casi cualquier toro y es una vaca muy criadora. Hay que apostar por estas razas para después poder meter toros cárnicos y no tener problemas”, asegura. Para hacer los cruces cuentan con un toro charolés y para mantener la pureza de la recría con un caldelá y otro rubio. “Apostamos por cruces con las razas autóctonas para los terneros pero las madres que queden puras”, insiste.
La gente pone otras razas porque quiere el dinero rápido, pero nuestra ganadería no tiene problemas de enfermedades o complicaciones, que pienso que al final es de lo que se trata
“Haciendo selección se va mejorando la cabaña, pero la gente quiere el dinero rápido, por eso va a otras razas”, asegura. Alejandro, sin embargo, valora otros factores. “Nuestra ganadería no tiene problemas de enfermedades o complicaciones, que al final es de lo que se trata; la vaca lo que tiene que hacer es parir todos los años y no dar problemas”, dice. Explica que en las caldelás “no hay complicaciones en los partos” mientras en el otro rebaño, el de rubia gallega, “siempre hay más problemas”, reconoce.

El proceso para convertir el monte abandonado en pastizales

Cultivo de centeno en el monte para aprovechar en pastoreo La explotación de Alejandro y Ana es un ejemplo en la gestión del monte con ganado, tanto en la transformación a pastos como en su gestión. Están en un grupo de whatsapp en el que hay 30 ganaderos, muchos chicos jóvenes, y su modo de trabajar sirve de ejemplo para muchos de ellos. También para Europa. De la mano de Rosa Mosquera su modelo fue puesto de ejemplo en la UE y su explotación forma parte de Afinet, una red europea de investigación sobre los sistemas silvopastoriles en el que participa el Campus Terra de Lugo de la Universidad de Santiago.
Sigue el modelo de la carga instantánea, que consiste en introducir un alto volumen de animales para que pasten la parcela lo antes posible y de manera inmediata retirar el ganado
El proceso para convertir el monte en pastizal es progresivo y calculado: primero consiste en pisar con vaca y caballo, que come además los tojos; el segundo paso es introducir la cabra para que desbroce y luego entrarían las vacas y ovejas a pacer. “Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol. De haber cabras en el monte a no haberlas hay una diferencia bestial en el engorde de las vacas”, explica. Lo primero, pisar el tojo En invierno tiran rollos de forraje monte abajo para obligar al ganado a pisar as zonas de tojo “Tenemos fincas que son un peñasco, que era monte con tojos de 3 metros de altura y que en 6 años son pradera”, dice Alejandro satisfecho. La dureza orográfica de una zona alta como es Neipín añade dificultad al proceso. “Castigamos el tojo a base de pisarlo con las yeguas y con las vacas. Les tiramos rollos de silo monte abajo por el medio de los tojos en invierno para alimentar a las vacas y que sigan pisando y a las yeguas les damos una de cal y otra de arena, si están un tiempo en el monte pisando una zona donde no hay mucho que comer luego las llevamos a un prado para que engorden y se recuperen, nunca les dejamos adelgazar del todo”, relata.
En el monte tiene que haber que comer, porque por muy cachenas que sean las vacas, por ejemplo, tojos no comen
“En el monte tiene que haber que comer, tiene que haber pasto, porque por muy cachenas que sean las vacas, por ejemplo, tojos no comen. No sirve decirles a los chicos jóvenes que se incorporan que echen las vacas para el monte sin más. Hay que hacer gestión y manejo porque tiene que haber que comer”, argumenta. Quemas controladas Quema controlada realizada en marzo de 2021 para transformar el matorral en pastizal A veces, para ayudar a la implantación de praderas recurren a quemas controladas del matorral que son realizadas durante el otoño o la primavera por personal especializado del Servicio de Defensa Contra Incendios de la Xunta.
Estas zonas de pastizales son una barrera natural contra el fuego al crear discontinuidad en las masas forestales
Una vez quemado el matorral, establecen distintas estrategias, bien creación de praderas o bien cultivo de centeno para aprovechar en pastoreo. Estas zonas de pastizales son una barrera natural contra el fuego, al crear discontinuidad en las masas forestales y actuar de cortafuegos en caso de incendio. “Yo no soy un ganadero, soy un productor de hierba” Praderas recuperadas en el monte. Apuestan por variedades de hierba que aguantan bien la sequía y el pastoreo A pesar de tener un número importante de cabezas de ganado de varias especies, Alejandro no se considera ganadero sino que se define como labrador. “Yo no soy un ganadero, soy un productor de hierba, que después administro con el ganado como mejor me conviene. Mi premisa es adaptar el ganado al terreno, no al revés, adaptar el terreno al ganado”, asegura. En definitiva, el objetivo sería “lograr una pradera productiva con el menor gasto posible porque si lo que dan las vacas lo gastas todo en las vacas mal negocio haces”, razona. “Nosotros abaratamos costes a base de andar con el ganado. Solo damos a las vacas 3 meses de silo de hierba, en diciembre, enero y febrero, que es cuando están en los patios para que descansen las fincas”, explica. Pastoreo rotativo “No tenemos más de tres días el ganado en las parcelas para que no coman el retoño que comienza a salir y en invierno tenemos patios para que no sigan machacando las fincas y puedan recuperarse”, explica. Defiende que “el pastoreo rotativo es la única manera de que las fincas produzcan porque sino se machacan mucho”. Sigue el modelo de la llamada carga instantánea, que consiste en tener mucho ganado en poco espacio para que pasten esa superficie lo antes posible, en el menor tiempo, y de manera inmediata retirar la carga ganadera para que rebrote la pradera y se recupere. “Para las praderas es tan malo el sobrepastoreo como dejarlas mal pacidas”, dice.
Para las praderas es tan malo el sobrepastoreo como dejarlas mal pacidas
Este sistema lo aplica a todas sus parcelas. “En las fincas que recuperamos en el monte hacemos igual, cerramos y parcelamos para poder rotar”, explica. Este método también le ayuda en el control de las malas hierbas. “Si tienes el ganado mucho tiempo acaba castigando a las buenas hierbas pero si lo mueves y lo rotas mucho salen menos hierbas malas”, dice. No emplean ni herbicidas ni pesticidas para controlar las malas hierbas. “Lo hacemos todo manual, yo soy muy artesanal”, bromea. Necesidad de árboles y sombras En verano el ganado necesita sombras. Alejandro defiende la plurifuncionalidad de los montes, con capacidad para acoger ganado y su coexistencia con los árboles. “Neipín está orientado al sur, necesitamos sombras. Cuando arreglamos monte vamos dejando árboles para que den sombra y para mantener la capa freática más arriba”, explica. Otra de las dificultades de trabajar estas zonas en pendiente es el mantenimiento de la pradera. “Hay que tener mucho ojo con el sobrepastoreo en fincas muy pendientes donde está el peñasco muy arriba, pero al no mover la tierra cuando viene la sequía aguanta más la pradera”, explica.
No me preocupa que se planten los eucaliptos en el monte, lo que no quiero es que se planten en los prados
Trabajan con variedades de hierba que aguantan bien la sequía, como el datilo, que además resiste el pastoreo intensivo. “Es malo de implantar, pero cuando logras implantarlo aguanta bien el pastoreo”, dice. Hace también trashumancia. “Movemos bastante el ganado tanto dentro de las parcelas como de una finca a otra. Subimos el rebaño en verano a las zonas altas, a 1.000 metros de altitud, a la sierra que está frente al Bosque de la Reigada, uno de los bosques autóctonos más grandes de la Red Natura, y lo bajamos en invierno a las fincas que están en el fondo del valle. Son tres horas caminando con el ganado para cambiarlo”, detalla. Un cambio en la orientación de la PAC Alejandro defiende un cambio de orientación en la PAC que prime modelos de ganadería extensiva frente a un modelo intensivo de producción. “Debían apoyar más a los que hacemos una ganadería más respetuosa y cuidamos de los ecosistemas, pero el problema es que Europa sigue apostando por el sistema intensivo porque los que trabajamos de otro modo no interesamos, porque somos más autosuficientes y generamos menor volumen de negocio, porque no gastamos tanto abono, maquinaria, semen, empresas asociadas y de servicios, etc, por eso no interesamos”, se queja. Aún recuerda cuando se excluyó el pasto arbustivo de la PAC. “Para nosotros fue un palo, perdimos de golpe las subvenciones y estábamos tan desanimados que estuvimos a punto de dejarlo todo, pero al final nos sirvió para reorientar la explotación hacia un modelo sostenible menos dependiente de las ayudas”, asegura.

Jornada formativa en Boqueixón sobre cuidado de los pies de los caballos

La Agencia Gallega de Calidad Alimentaria, dependiente de la Consellería de Medio Rural, prevé celebrar la semana que viene en Boqueixón un curso sobre el cuidado del pie equino. Impartida por el Centro de formación y experimentación agroforestal (CFEA) de Sergude, la acción formativa se impartirá del 10 al 12 de junio y tendrá una duración total de 22 horas. El objetivo del taller es conseguir un personal formado en el tratamiento de lesiones podales equinas, así como en el herraje de los caballos. Se abordarán aspectos tanto teóricos como prácticos en lo relativo a deshierrado, recortes, aplomados y colocación de herraduras de emergencia y se expondrán las últimas tendencias sobre el descalce equino. El taller consistirá en formación tanto teórica como práctica. Esta iniciativa está dirigida a las personas vinculadas profesionalmente, o con expectativa de incorporación, a los sectores productivos ganaderos, agrarios, agroalimentarios y de cadena forestal-madera. Asimismo, el taller también pretende ofrecer una oportunidad laboral a la juventud del medio rural gallego. Para participar es preciso descargar la solicitud en este enlace https://ovmediorural.xunta.gal/gl/consultas-publicas/accions-formativas y remitirla cubierta a cursos.agacal.sergude@xunta.gal. . Para consultar cualquier duda, puede llamarse al teléfono 881 867 327

Resultados de la feria caballar y asnal de las Fiestas de la Ascensión de Santiago

Este jueves por la mañana se celebró la tradicional feria de ganado caballar, asnal, ovino y caprino de las Fiestas de la Ascensión de Santiago. En total se vendieron 271 caballos y yeguas, 38 asnos, 15 ovejas y 5 cabras, lo que supuso un volumen de ventas de 366.058 euros. Los resultados fueron cómo siguen: