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“La leche gallega es el producto de gran consumo más controlado y analizado del mercado”

Roberto Lorenzana, en las instalaciones del Ligal en Mabegondo El Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL) es una Asociación sin ánimo de lucro, creada en junio de 1989, en la que tienen presencia paritaria los representantes del sector industrial y productor de la leche de Galicia. La actividad principal del laboratorio son los análisis de las muestras de leche cruda para la determinación de su composición y calidad higiénico-sanitaria, siendo una herramienta fundamental tanto para el pago por calidad como para el Control Lechero. El carácter multiservicio del laboratorio busca dar respuesta a las necesidades del sector lácteo en su conjunto, implementando desde su creación servicios adicionales como analítica de forrajes, calidad del agua o identificación de patógenos causantes de la mamitis.
El LIGAL analiza una media de 10.000 muestras diarias
El número de muestras anuales realizadas con los equipos de alto rendimiento del laboratorio asciende a 3,1 millones, con un promedio por día de trabajo en el entorno de las 10.000 muestras procesadas. Conocemos más en detalle su trabajo. – ¿Cuál es la función que juega el LIGAL en el sector lácteo gallego? – La función principal por la que se crea el LIGAL era dar una respuesta independiente y transparente a las distintas partes, tanto a los productores como a las industrias, pero con el paso de los años nos hemos convertido en un laboratorio multiservicio e intentamos dar una respuesta lo más integral posible al conjunto del sector lácteo gallego. Nuestra actividad principal siguen siendo las analíticas de la leche producida en las explotaciones lácteas para el establecimiento del pago por calidad diferencial. Un día de trabajo normal en el LIGAL analizamos en el entorno de las 10.000 muestras, sobre las que se obtienen casi 80.000 resultados paramétricos que emitimos a nuestros clientes, principalmente ganaderos y operadores lácteos. Nuestras analíticas se pueden dividir en dos grandes bloques: uno sería la composición físico-química de la leche (contenido graso, proteico, etc) y el otro el paquete de calidad higiénico-sanitaria y de control de residuos en la leche. – De los análisis del LIGAL depende en buena medida el precio final de la leche que cobran las explotaciones. ¿Pueden estar tranquilos los ganaderos gallegos de la imparcialidad y fiabilidad de los resultados? – Absolutamente. La imparcialidad está fuera de toda duda. El LIGAL se crea en el año 1989 para dar una respuesta a la problemática de las muestras de la leche, que hasta ese momento estaban solo en las manos de la industria, es decir, para que el análisis fuese fiable, independiente y trazable. Además, supuso la incorporación del resto de parámetros del pago por calidad hasta ese momento no incluidos en el sistema. El poder en los órganos de dirección desde la creación del LIGAL está repartido al 50%. En consecuencia, para que algo sea aprobado en el seno de la Junta Directiva o de la Asamblea tiene que ser apoyado por el 75% de los votos, lo que lleva a que tiene que haber consenso entre ambas partes, una parte no tiene capacidad para imponer ninguna decisión a la otra.
Los ganaderos pueden estar absolutamente tranquilos con la imparcialidad y la fiabilidad de los resultados
En relación a la fiabilidad, buena parte de nuestros ensayos, no solo la totalidad de los de pago por calidad, sino también muchos otros, están acreditados por la ENAC. Están referenciados a normas internacionales y este organismo, la Entidad Nacional de Acreditación, acredita que se hacen las cosas correctamente. Eso es un indicativo claro de nuestra apuesta por la calidad e independencia y de que hay una absoluta trazabilidad y transparencia en los procesos de análisis. – Los ganaderos se quejan de que la toma de muestras y el sistema de custodia está en manos de las industrias que les recogen la leche. ¿Hay garantías suficientes para el productor? – El sistema de toma de muestras está regulado por un Real Decreto de obligado cumplimiento, que dice, entre otros aspectos, cómo hay que hacer la toma de muestras en las explotaciones y cómo tienen que ser transportadas hasta los operadores. Desde nuestra óptica, el sistema funciona razonablemente bien, pero siempre puede haber algunos matices a mejorar. De hecho, estamos trabajando sobre un nuevo bote y los automatismos internos asociados, que va a aportar nuevas garantías e información adicional que creo que nos va a permitir dar un salto cualitativo en ese sentido.
A lo largo de este año mejoraremos el sistema de toma de muestras en las explotaciones y su trazabilidad; tendremos un nuevo bote que va a aportar más garantías e información adicional
Llevamos tiempo trabajando en este nuevo sistema y yo confío que a mediados de año o en el tercer trimestre podamos implementarlo, aunque durante algún tiempo coexistirán los dos sistemas. Su puesta en marcha nos va a obligar a hacer cambios también en el sistema automatizado de análisis de las muestras. – En algunas ocasiones se ha demandado un sistema de doble muestra lacada, una de ellas para el ganadero, como existe por ejemplo en otras comunidades. ¿Por qué no se implanta? – Es un sistema complejo. Está implantado en Castilla-La Mancha, por lo tanto, con muchas menos explotaciones que aquí, donde estamos focalizados en los 6.000 productores lácteos de bovino, mientras que allí trabajan sobre todo con oveja y cabra. En el LIGAL aseguramos los procesos de análisis de las muestras que recepcionamos en el laboratorio, no hacemos directamente ni la toma de muestras ni el transporte hasta los operadores. Como indiqué antes, estas fases están reguladas por el Real Decreto de referencia. Pero no quiere esto decir que el LIGAL no actúe sobre ellas. De hecho. actuamos sin previo aviso a las partes por medio del servicio de inspección, tanto en paralelo sobre las rutas como en el muelle de descarga en la industria, verificando aleatoriamente los aspectos normativos de toma de muestra y control de temperatura de transporte.
Cualquier productor que tenga algún tipo de duda sobre su resultado analítico puede llamar al LIGAL y nosotros actuamos de oficio sobre esa explotación tomando una muestra de contraste
Dentro de las rutinas de análisis de esas 10.000 muestras que se están analizando diariamente entre pago por calidad y Control Lechero tenemos un control estadístico en tiempo real sobre las muestras. Es decir, a medida que se están haciendo los análisis se están referenciando a los datos que tenemos de la explotación para ver si se desvía significativamente o no de su población de referencia. Además, cualquiera de las partes puede llamar al LIGAL si tuviese algún tipo de duda sobre su resultado analítico y nosotros actuaríamos de oficio sobre esa explotación tomando una muestra de contraste para verificar si es coincidente con la población que tenemos del ganadero dentro del laboratorio. La realidad es que un número muy reducido de productores ponen en entredicho la praxis de la toma de muestra y, tras nuestras actuaciones a petición de parte, las diferencias no son significativas respecto de la práctica totalidad de los resultados de referencia. El LIGAL cuenta con equipos de última generación para las analíticas que realiza – Además de las muestras de leche, del total de muestras que analizáis, ¿cuántas son de alimentación animal, calidad del agua o sanidad animal? – En el último año sumaron unas 80.000 muestras en conjunto estos tres aspectos, de las que buena parte de ellas son para la detección del patógeno causal de las mamitis. – Háblanos un poco de ese papel de apoyo prestado a los técnicos que trabajan en las explotaciones, por ejemplo veterinarios o nutrólogos. – Son dos áreas de trabajo que tenemos más allá de nuestro trabajo rutinario de análisis de la leche cruda. Tenemos por un lado la línea de alimentación animal y por otro la de control de mamitis. Las ecuaciones con las que trabajamos para los análisis de silos de hierba, silos de maíz y otras materias primas que entran en la ración del ganado han sido desarrolladas en un trabajo colaborativo ya iniciado en la década de los 90 del pasado siglo con el CIAM que sigue en la actualidad y responden a la realidad de nuestra producción forrajera. No puede haber una alimentación de precisión si no hay precisión en los resultados analíticos, que son la base de los sistemas de nutrición, por lo que estas mejoras logradas gracias al esfuerzo entre el centro de referencia en investigación agroganadera y el LIGAL redundan en una mejora de la economía y rentabilidad de nuestras explotaciones lácteas.
La identificación de los microorganismos causantes de mamitis por espectrometría de masas ofrece la máxima fiabilidad en el resultado a un coste muy reducido
En la línea del control de las mamitis infecciosas también somos muy activos y hacemos la identificación del patógeno causal a través de un equipo de espectrometría de masas y no recurrimos a una identificación visual simple, recomendando apoyar esa identificación en un antibiograma, que va a indicar cuál es el antibiótico más apropiado para tratar ese patógeno. Es decir, procuramos emitir informes completos que ayuden a la toma de decisión de los veterinarios clínicos. – El control de la mamitis mediante la identificación del patógeno causante a través de los antibiogramas puede ser una herramienta muy útil para la efectividad de los tratamientos. ¿Es una práctica ya extendida en el sector o aun es minoritaria? – El sector está cada vez más sensibilizado con este tipo de cuestiones, no solo los ganaderos sino también los técnicos que los asesoran. Evidentemente los veterinarios clínicos son los primeros interesados en que los tratamientos que prescriben funcionen. Esa línea está trazada desde hace tiempo, tanto por parte de la Agencia Europea del Medicamento como por parte del propio Ministerio en España.

“La presencia de inhibidores en la leche gallega es residual”

– En los más de 30 años transcurridos desde la creación del LIGAL, ¿cómo ha evolucionado la calidad de la leche producida en Galicia? – Ha habido una mejora sobresaliente en relación a los datos de partida. Pasamos de una situación inicial a comienzos de los 90 en la que la mitad de las explotaciones tenían en algún momento del año recuentos altos de células o bacteriología a la situación actual, en la que nuestra calidad está al nivel de las principales regiones productoras de la UE, teniendo además en cuenta que la Unión Europea es más restrictiva en los umbrales de calidad higiénico-sanitaria de la leche en el contexto mundial. La calidad físico-química responde al tipo de acopio que quiere hacer la industria láctea de las explotaciones aprovisionadoras en relación, entre otros, al contenido en grasa y proteína de la leche. Por otro lado está la calidad higiénico-sanitaria, es decir el recuento bacteriológico y de células somáticas.
La calidad higiénico-sanitaria ha mejorado ostensiblemente, lo que nos sitúa en este momento al nivel de las principales regiones productoras de leche en el contexto de la UE
El sector lácteo lleva muchos años implicado en la mejora continua de la calidad higiénico-sanitaira y del control de los residuos, adaptándose a los cada vez más exigentes requerimientos normativos. Desde el año 1989 en el que se creó el LIGAL y se arranca con las analíticas en el año 1990, la mejora en la calidad higiénico-sanitaria ha sido espectacular, con una reducción del recuento bacteriológico en el 90% y a la mitad el del contenido en células somáticas. – ¿En qué aspectos habría que seguir incidiendo o mejorando? – Extremar la buena praxis en las rutinas de ordeño y las condiciones higiénicas de manejo de los animales y seguir manteniendo mucha atención a los requerimientos de enfriado de la leche. – ¿Crees que debería hacerse a nivel de granja mayor hincapié en la mejora de las rutinas de ordeño y en la formación del personal encargado de estas tareas? – Es cierto que cada vez hay más problemas para contratar personal para trabajar en las explotaciones lácteas y sobre todo personal que tenga los conocimientos y la formación previa, por lo que hay un período de demora en su adquisición. Sería necesario incidir en los aspectos formativos y también en el control por parte de un responsable de la explotación de los momentos críticos, y uno de ellos es el momento del ordeño. – ¿Y en cuánto a la presencia de antibióticos? – La mejora en la presencia de inhibidores bacterianos, principalmente antibióticos, se ha producido en paralelo a la calidad higiénico-sanitaria y hoy hablamos de niveles residuales. La mejora se aceleró sobre todo a partir de la implantación en el año 2008 del protocolo de inhibidores. El 100% de las cisternas son analizadas desde el punto de vista de los parámetros higiénico-sanitarios y de residuos de inhibidores del crecimiento bacteriano en la leche y también en las explotaciones, en un porcentaje próximo al 100%, se están analizando diariamente esos parámetros. – ¿Existe aún margen de mejora en la utilización de antibióticos en las explotaciones lecheras? – Hay que hacer una defensa de la buena praxis en la utilización de antibióticos en bovino de leche en comparación con otras especies. La mejora de nuevo es continua, todos los años se avanza, pero es cierto que cuando llegas a los niveles residuales que hemos alcanzado es más difícil que bajen. – Galicia cuenta con protocolos diferenciales de actuación ante resultados positivos de inhibidores del crecimiento bacteriano en la leche. ¿Cómo funciona? – El protocolo de autocontrol actualmente vigente se remonta al año 2007-2008. En otras zonas de producción del Estado cuando hay un resultado positivo se comunica a la Autoridad competente y la actuación queda en sus manos, lo que implica la introducción de un cierto factor de demora. Nosotros somos más rápidos, primando no tener la leche retenida más tiempo del estrictamente necesario. Para eso hacemos una actuación en la explotación por medio del servicio de inspección del LIGAL que implica una prueba rápida al productor para ver si la nueva leche que se está ordeñando es apta y cumple con los requerimientos de control de residuos y es válida para volver a ser integrada en la cadena alimentaria. En el caso de resultar negativa esta nueva muestra, esa leche queda liberada para que pueda ser entregada a la industria. En caso de que resultara positivo, entonces sí que se bloquearía ese tanque y pasaría el procedimiento a manos de la Autoridad competente.
Los índices de positivos actuales a inhibidores ya son muy difíciles de mejorar
Además de los protocolos habituales también tenemos protocolos específicos reforzados en colaboración con la Administración. Uno de ellos es el de las quinolonas en leche y otro el de control de la aflatoxina M1. Estamos muy sensibilizados con cuestiones que afecten a la seguridad alimentaria, intentamos ser proactivos para adelantarnos a posibles riesgos emergentes que pueda haber, porque lo peor que le puede pasar a cualquier sector es una alerta grave de seguridad alimentaria, porque ya no será un problema puntual de una explotación, sino que se convierte en un problema del sector lácteo gallego en su conjunto. – En los casos que detectáis, ¿cuántos son debidos a descuidos o malas praxis y cuántos a descuidos? – Nadie entrega voluntariamente una leche que sabe que tiene residuos de inhibidores. Yo estoy convencido de que buena parte de los muy pocos resultados positivos que se están produciendo a inhibidores del crecimiento bacteriano se deben a descuidos, por ejemplo porque una vaca que está a tratamiento pasa a las rutinas de ordeño o porque no se cumple estrictamente el tiempo de supresión. – Cuando el consumidor en su casa bebe un vaso de leche, ¿puede tener la certeza de que es un producto absolutamente seguro? – Por todo lo que comentamos y también complementados por las actuaciones de las Autoridades competentes, podemos asegurar que la leche es el producto de gran consumo más controlado y analizado del mercado y, por extensión, del que los consumidores pueden tener mayor garantía de control y trazabilidad en su producción. Toda la leche de Galicia está controlada desde que se produce hasta que se descarga en los centros de transformación de los operadores lácteos. Las características propias de la producción de leche, continua y diaria, requieren un importante esfuerzo en este sentido pero nuestra actividad da como resultado este control y trazabilidad de la cadena de producción de leche. – ¿Qué papel ha jugado y juega el Control Lechero en la modernización y profesionalización vivida por el sector lacteo gallego en los últimos años y qué aspectos consideras interesante introducir en el Control Lechero para seguir ahondando en esta mejora? – El Control Lechero es un pilar fundamental en la línea de mejora de nuestras explotaciones lácteas al poder tener monitorizadas nuestras ganaderías a nivel de vaca individual, contribuyendo a la mejora genética y aportando información sobre la calidad sanitaria de los animales de producción. Además, nuevos parámetros monitorizados sobre cada una de nuestras vacas abre nuevas líneas de trabajo, algunas están en desarrollo y nos permitirán seleccionar a los animales en base a su producción de metano, por ejemplo. – El LIGAL cuenta con tecnología puntera. ¿Podemos decir que es un centro que está en la vanguardia a nivel europeo? – Yo pienso que sí. Nuestros equipamientos, calibraciones y desarrollos ad hoc están a la vanguardia y en consonancia con las líneas de trabajo que se están siguiendo en los centros de investigación dentro de Europa. Por ejemplo, la relación entre dieta y calidad de la leche al conseguir extraer de la analítica de la leche la información sobre el origen alimentario; o la huella de CO2, medida por la componente de metano, que estamos empezando a desarrollar, en ambos casos en colaboración con la AGACAL-CIAM. El LIGAL no deja de ser un reflejo de lo que es el potente sector lácteo gallego. Cuatro de cada 10 litros que se producen en España salen de nuestras explotaciones lácteas hacia los operadores y estas unidades de producción representan el 56% de las de todo el Estado.

Seis datos de utilidad que ofrece el Control Lechero, al margen de las calidades y el recuento de células

Hablar del Control Lechero es para muchos ganaderos pensar en los valores de calidad de la leche como el porcentaje de proteína, grasa o el recuento de células somáticas, ya que son los valores que puntualmente destacan en las analíticas. Sin embargo, como apunta Ramiro Fouz, veterinario y profesor de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), los datos que se recogen en estas analíticas, más allá de dichos parámetros destacados, pueden ser claves para la granja, aportando información sobre puntos favorables, pero también indicadores de posibles problemas. "Con los datos del Control Lechero te puedes hacer una idea de lo que tienes en la granja", destaca. Fouz recordó que el Control Lechero es una de las herramientas destacadas del programa de Mejora Ganadera con el que cuenta Galicia y que cada año analizan de promedio 1.850.000 muestras de leche procedentes de buena parte de las ganaderías de vacuno de leche de raza frisona de la comunidad.
El Control Lechero gallego analiza cada año 1,8 millones de muestras de leche. Es el único de España en aportar niveles de ácidos grasos
Además, el Control Lechero gallego es puntero en este tipo de analíticas de leche en granjas. "A nivel nacional, el Control Lechero gallego es el único que aporta niveles de ácidos grasos en sus analíticas de forma sistemática, vaca a vaca y sin coste añadido en la cuota general", señala Fouz.

Parámetros de interés para la granja

En el marco de las jornadas organizadas por Africor Pontevedra y celebradas recientemente en Lalín, Fouz abordó algunos de estos datos claves que se incluyen en las analíticas del Control Lechero y que pasan más desapercibidos para los ganaderos, aunque pueden resultar de gran utilidad.

Días en leche

Los días en leche (DEL) son el promedio de días que llevan paridas las vacas. Debería coincidir con la mitad de la duración de la lactancia para esa ganadería. Este valor puede ser un indicativo de problemas reproductivos, cuando tiende al alza. Mientras, si estas cifras son muy bajas suele deberse a un lote de vacas compradas recientemente, vacas paridas de poco o a la concentración de partos. Tal y como señala Fouz, también es preciso tener en cuenta que esta bajada se puede deber a que haya pocos efectivos para atender el volumen de partos y trabajo de la granja. Además, es importante tener presente que "cuando aumentan los DEL, la grasa y la proteína tienden a aumentar y la leche a disminuir", explica Fouz. Así, este valor es significativo para entender variaciones de las calidades y de la producción de leche en la granja.

Leche corregida por energía

La leche corregida por energía se expresa en la analítica como L. Es un valor que aparece situado entre la producción de leche y el porcentaje de grasa y que se estandariza para todas las vacas. Este dato permite al ganadero estimar cuanta leche produciría de más o de menos si disminuyera o aumentara la grasa y la proteína de la leche que producen sus vacas. "Resulta un valor muy útil para comparar la producción de vacas de razas distintas entre sí", concreta Fouz.

Puntuación lineal

  En las analíticas, la puntuación lineal se muestra como PL y expresa el nivel de células somáticas. Dado que no se pueden hacer medias con este valor, se transforma en una escala de tal manera que un recuento de 50 células por mililitro representa un valor de 2 y se incrementa de manera gradual hasta un valor máximo de 9 cuando representa 6.400 células por mililitro. Escala de puntuación lineal. Este valor es también de gran utilidad para las granjas, ya que puede ser un aviso de alerta sobre cuestiones como el secado, cuando ese índice se dispara.

Ratio grasa/ proteína

Más allá del porcentaje de grasa y proteína, en las analíticas del Control Lechero también se incluye una ratio de grasa y proteína, un indicador metabólico que proporciona información sobre el estado de salud de los animales y sirve para detectar posibles afecciones de los animales. Así, los ratios bajos, inferiores a 0,9, son indicadores de acidosis ruminal. Mientras, los ratios altos, superiores a 1,4, son indicadores de cetosis. Este es uno de los indicadores que permite conocer el estado de salud de la granja mediante las analíticas.

Urea

Es uno de los indicadores de mayor utilidad que aportan las analíticas del Control Lechero y que suele pasar desapercibido para los ganaderos. "No se le da el valor real que puede proporcionar esta analítica. Es realmente valioso para lograr un buen equilibrio en la ración del animal", reivindica Fouz.
"Las variaciones en la urea no tienen porque deberse a que la ración esté mal diseñada por el nutrólogo, puede haber otros factores para que la ración no esté equilibrada"
Cuando los valores de urea son altos reflejan que hay una falta de energía o que sobra proteína (o es muy digerible) en la ración. En este caso, los valores suelen situarse por encima de 280. Por el contrario, los niveles bajos de urea suelen presentarlos vacas subalimentadas. "Estas variaciones en la urea no tienen porque deberse a que la ración esté mal diseñada por el nutrólogo, puede deberse a otras causas como no estar bien mezclada y producirse de este modo una ración que no esté bien equilibrada aunque fuera bien diseñada", explica el veterinario. Además, la urea es un indicador que ayuda a detectar problemas hepáticos del animal, puesto que el hígado es el órgano que se encarga de destoxicar el amoniaco que se produce en el rume, amoniaco que transforma en urea. "Los valores altos de urea indican que el hígado está soportando un trabajo extra y es un órgano que hay que cuidar mucho, ya que es de gran importancia para las vacas, puesto que se encarga de detoxicar la sangre, sintetizar proteínas y glucosa, transformar el amoniaco (que es tóxico para el animal) en urea, metaboliza lípidos además de ser depósito de elementos esenciales como el hierro, cobre o vitamina B12...", detalla Fouz. Por otra parte, la presencia elevada de urea es un indicador de que también hay mucho nitrógeno en la orina de esas vacas, lo que produce un impacto mayor de la granja a nivel ambiental.

Ácidos grasos

Galicia es la única comunidad donde las analíticas del Control Lechero incluyen los ácidos grasos, que han sido de los últimos parámetros incorporados. La grasa de la leche esta compuesta en un 94% de ácidos grasos y la proporción de cada uno de ellos depende, en gran medida, de lo que acontece en el rume, de ahí que sea importante tenerlos en cuenta. Los ácidos grasos pueden clasificarse en base a distintas cuestiones como la longitud de la cadena (cadena corta, media o larga) o el grado de saturación (saturados, monoinsaturados o poliinsaturados). En las analíticas se identifica la cantidad de ácidos poliinsaturados debido a que están presentes en la mayoría de los forrajes y cereales como la soja o el maíz y porque pueden proporcionar información sobre aporte nutricional de la ración. "Los ácidos graxos insaturados tienen propiedades antibacterianas, por lo que las bacterias ruminales los transforman en saturados para que no les sean tóxicos a la vaca. Si la leche presenta una elevada cantidad de ácidos graxos poliinsaturados puede ser debido a que las bacterias no están haciendo esta transformación de manera correcta", explica el experto. Uno de los valores de referencia en el caso de los ácidos graxos poliinsaturados es 0,09. Por otra parte, los ácidos grasos también se pueden clasificar atendiendo a su origen. Pueden dar información sobre la salud del animal y se establecen tres tipos, que también aparecen identificados en las analíticas del control lechero: - DeNovo. Son ácidos grasos de cadena corta, se producen en la glándula mamaria a partir del butirato y del acetado procedentes de la fermentación ruminal, es decir, proporcionan información sobre el estado del rumen de la vaca. -Preformados: Ácidos grasos de cadena larga que proceden del alimento o de la movilización de las reservas corporales. -Mixtos: Se trata de ácidos grasos de cadena media que pueden ser sintetizados en la glándula mamaria o proceder del alimento o de la movilización de las reservas corporales. En este caso lo importante es ver la tendencia, más que tener un valor de referencia, de ahí que en las analíticas aparezca el valor y al lado una flecha (ascendente o descendiente segundo la tendencia) además de un valor entre paréntesis que indica la evolución con respeto del mes anterior. "Cambian mucho en función de la alimentación, por eso es importante ver la evolución y no quedarse con valores de referencia", detalla Fouz. En líneas generales y de manera práctica, para lograr buenos resultados en la granja, Fouz recomienda mantener los ácidos grasos Preformados lo más bajos posibles y los DeNovo cuanto más altos mejor. Como valores de referencia de las mejores granjas, los DeNovo se encuentran en valores por encima de 29% (porcentaje sobre el total de ácidos grasos de la leche). Cuando estos ácidos se sitúan por debajo del 26%, pueden no estar funcionando correctamente. Así, los ácidos grasos son indicativos del estado del rumen y pueden ser preditores de problemas como el cuajar. Estos valores cambian con factores de variación como el número de partos, por lo que Fouz recomienda siempre prestar atención a los datos teniendo en cuenta el contexto de la granja y no perseguir esas cifras sin analizar el resto de información de la ganadería en cada momento. El experto reivindica la importancia de los datos facilitados por el Control Lechero como una herramienta de gran utilidad en la toma de decisiones de la ganadería.

Grasa, proteína y rendimiento en leche por animal: la situación comparada de Galicia

Las granjas gallegas destacan a nivel europeo por sus rendimientos anuales en Kg. de leche por vaca, pero se encuentran en la franja baja en calidades de grasa y proteína. Un artículo elaborado por investigadores de Mabegondo y del Ligal, publicado en la obra ‘El sector lácteo en España’ (Cajamar), compara los valores gallegos y españoles con los de las principales potencias lácteas europeas. Desgranamos los datos y conclusiones. Para la comparación, se tomaron en cuenta los valores promedio del último quinquenio (2016-2020), a fin de evitar posibles sesgos de un año concreto. El contenido medio en grasa de la UE-27 fue del 4,07%, en tanto la proteína fue del 3,43%. En Galicia, la comunidad con los mejores datos de sólidos en leche de España, la grasa fue del 3,81 y la proteína del 3,28%, en tanto la media española se situó en el 3,69 y 3,27 respectivamente. Son datos que ubican a la producción láctea española en la franja baja de producción de grasa y proteína a nivel europeo, una cuestión que tiene que ver con múltiples factores, principalmente por la tradición española de industrias orientadas a la leche líquida y granjas centradas, consecuentemente, en el rendimiento lechero en Kg. Escenario europeo A nivel europeo, en grasa destacan Países Bajos, Irlanda y Dinamarca, con porcentajes que oscilan entre el 4,2 y el 4,4% de grasa. Alemania, Francia y Polonia superan también el 4%, en tanto España e Italia se sitúan en el tramo bajo, con 3,7-3,8. En proteína existe menor fluctuación, pero se pueden establecer similares agrupaciones, con los países líderes en un 3,5 - 3,6 de proteína, seguidos de Alemania, Italia y Polonia, con un 3,3 - 3,4 %, y a la cola quedan Francia y España, por debajo del 3,30%. La composición de la leche se ve afectado por múltiples factores, entre los que figura el sistema de alimentación, la genética o la raza. La raza es uno de los factores más importantes, pues hay diferencias significativas en la producción de sólidos entre la Holstein y otras razas, pero países con una alta proporción de Holstein, como Países Bajos, destacan también en los porcentajes de sólidos de la leche. Datos de sólidos sólo en Holstein La raza frisona (o Holstein) es la dominante en toda Europa, pero en países como Alemania, Francia, Dinamarca o Italia presenta una menor proporción, con alrededor de un 70% de los animales. En el resto de Europa (España, Países Bajos, Irlanda o Polonia), el porcentaje supera el 90%. Si se analizan sólo los datos de las vacas Holstein en la UE-27, destacan Países Bajos e Irlanda, con porcentajes del 4,2 - 4,3 % de grasa y 3,4 – 3,5% de proteína. España, por su parte, se situaría entre los países con valores más bajos, con alrededor del 3,7% de grasa y 3,2% de proteína. Rendimientos En el rendimiento de leche por animal, en una producción normalizada a 305 días, España se sitúa entre los valores más altos de Europa, por encima de los 10.000 Kg. por vaca, en tanto Irlanda tiene menos de 7.000 Kg. por vaca. El resto de países se sitúan entre 9.000 y 10.000. Hay, por consiguiente, tres modelos de producción de leche, uno con altos rendimientos y bajo en sólidos lácteos (España e Italia), otro con pocos rendimientos y alto en sólidos (Irlanda) y un tercero, el más habitual en Europa, que busca un equilibrio entre rendimientos y porcentajes en sólidos.
La raza Holstein presenta significativas diferencias en los distintos países europeos, de lo que se deduce que existe un amplio margen de mejora en España en cuanto a aumentar la producción de sólidos, en especial de grasa
Los autores del artículo (Gonzalo Flores, Adrián Botana y César Resch por el Centro de Investigaciones de Mabegondo; y Roberto Lorenzana por el Laboratorio Interprofesional Gallego de Leche) subrayan precisamente la conveniencia de que España tenga como referencia países que combinan una elevada productividad por animal con una alta concentración de sólidos en leche. Los investigadores inciden en que la raza Holstein presenta significativas diferencias entre los distintos países europeos, de lo que se deduce que existe un amplio margen de mejora en cuanto al aumento de sólidos en España con esta raza, principalmente en materia grasa. Comparativa de datos en raza Holstein: grasa, proteína y rendimientos. Calidades de la leche de vacas en pastoreo Las granjas en pastoreo, comparadas con las estabulaciones permanentes, tienen en general menor producción de leche (y menor gasto de concentrado), pero destacan por un mayor porcentaje de grasa, en comparación con los sistemas de alimentación basados en el maíz. Otro de los puntos fuertes de las granjas en pastoreo (convencionales y ecológicas) radica en la composición de ácidos grasos de su leche y en una mayor presencia de antioxidantes. Es de destacar que toda la leche presenta buenos datos de ácidos grasos y de antioxidantes, pero la leche en pastoreo presenta un mayor porcentaje de ácidos grasos cardiosaudables, así como una proporción más positiva de Omega 6 / Omega 3, desde el punto de vista de la dieta humana. Las granjas en pastoreo, por tanto, obtienen una leche con características diferenciales que tiene demanda entre un sector de los consumidores. La expansión de este modelo de producción, como señalan los investigadores, está limitado sin embargo por la escasez de base territorial y por la deficiente estructura territorial de la superficie (minifundio).

Desmontan el mito de la ineficiencia de la proteína animal procedente del vacuno de leche

El debate sobre la eficiencia de la proteína obtenida de los animales, en comparación con la procedente de los vegetales, es otro de los puntos abordado en el artículo por los investigadores de Mabegondo y del Ligal. Se trata de un debate que -dicen-, presenta en general importantes carencias, pues se echan de menos análisis basados en la diversidad de dietas animales y en los distintos niveles de eficiencia de su aportación a la dieta humana. Para el caso del vacuno de leche, los investigadores decidieron hacer los cálculos. En general, la literatura científica valora la eficacia de la conversión en proteína del porcino y de la avicultura, pero habría que precisar que estas especies consumen mayoritariamente cereales que también podrían ser consumidos por los humanos. En cambio, la ganadería vacuno emplea con frecuencia tierras marginales, convirtiendo pastos y forrajes no empleables en la alimentación humana en alimentos de alto valor nutricional, al tiempo que le proporciona abonos orgánicos a la tierra.
Con el actual uso de la tierra, el ganado vacuno realiza una contribución positiva a la disponibilidad de proteína en la dieta humana
Un 86% de las tierras mundiales destinadas al vacuno son pastos y otro 14% tierras de cultivo de cereales, leguminosas y oleaginosas. Si bien una parte de los pastos se podrían destinar a tierras de cultivo -aproximadamente la mitad de los pastos a nivel mundial-, eso tendría también un efecto medioambiental desde el punto de vista del cambio climático, principalmente por la roturación de pastos semi/permanentes y la pérdida del carbono almacenado en el suelo. Del total de la dieta animal del vacuno, el máximo de alimentación que podrían consumir los humanos oscila entre el 9 y el 34%, en función del sistema de alimentación de la granja. Si se mide en proteína, el porcentaje oscilaría entre el 6 y el 22%. Si cogemos la proteína utilizable por los humanos que consume el vacuno de leche y la comparamos con la proteína que esta misma ganadería le aporta a la dieta humana, nos encontramos con una relación positiva, pues las granjas de leche, en función de su sistema de alimentación, consumen entre 0,28 y 0,85 Kg. de proteína por cada Kg. de proteína que le aportan a la dieta humana. Estos datos demuestran, según los investigadores, que con el actual uso de la tierra, el ganado vacuno realiza una contribución positiva a la disponibilidad de proteína para consumo humano. Los autores destacan que es una cuestión a tener en cuenta, pues factores como la competencia animal – humana por los alimentos, el impacto de la actividad ganadera en el cambio climático o la relación entre dieta y salud tendrán a cada paso una mayor importancia entre los consumidores y en las instituciones públicas.

Curso sobre técnicas para mejorar la calidad de la leche en las ganaderías de vacuno

El área de Servicios Agrarios de Ferrol-Betanzos de la Consellería de Medio Rural, en colaboración con el Ayuntamiento de Curtis, va a organizar un curso dirigido a las personas vinculadas profesionalmente con el sector de vacuno de leche para reforzar su formación y conocimientos técnicos de cara a mejorar la calidad de la leche. El curso "Las técnicas de ordeño, alimentación y bienestar animal como factores determinantes en la calidad de la leche" está previsto realizarse los días 5, 6 y 7 de octubre de 2021 en horario de mañana y tarde: de 11:00 a 13:00 h y de 15:30 a 17:30, en el Salón Multiusos del Recinto Ferial de Curtis. Para más información y solicitudes para asistir al curso comunicarse con Antonio Alvarez Feal en el tfno.: 981337048/981337049. Las solicitudes para el curso tienen que enviarse cubiertas y firmadas por los alumnos interesados a oac.seca.ferrol@xunta.gal 

Programa:

El curso se programa en tres jornadas de mañana y tarde con formación teórica y práctica: 1º día, mañana, 2 horas: El ordeño: el encuentro del pezón con la pezonera. Aspectos esenciales del ordeño, funcionamiento básico de las distintas máquinarias de ordeño y su relación con la higiene, bienestar y eficiencia. 1º día, tarde, 2 horas: Fisiología del ordeño y ordeñabilidad. La ubre y el mecanismo de lactancia. Bajada de la leche y aspectos hormanales, ordeños incompletos, deficientes y sobreordeños. 2º día, mañana, 2 horas: Factores que influyen en la incidencia de la mastitis (mamitis) clínica. Patógenos implicados. Los factores ambientales, higiene de las instalaciones, higiene del animal, el manejo y el bienestar animal. 2º día, tarde, 2 horas: Influencia de la alimentación en la mastitis: necesidades básicas para el sistema inmunitario y el control de los niveles de urea. Uso correcto y racional de los antibióticos y su influencia en la producción; resistencias a los mismos. 3º día, mañana, 2 horas: Cow confort en las instalaciones ganaderas. La alimentación y el manejo. El aspecto social del bienestar animal. 3º día, tarde, 2 horas: Visita a una explotación ganadera de producción lechera ejemplar en ordeño y cow confort.

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Este curso está cofinanciado con fondos europeos FEADER en un 75%, y por el Estado y la Xunta de Galicia en el porcentaje restante a partes iguales.

Galacteum procura nuevos aprovechamientos para la grasa de la leche

Derribar los mitos que aún pesan sobre la grasa láctea y su puesta en valor es el objetivo de un proyecto de colaboración que ha unido a la firma láctea Galacteum, asentada en Melide (A Coruña), cuyo máximo accionista es la cooperativa Aira, y al chef André Arzúa, propietario de Espazo Abella. Los beneficios nutricionales de los productos derivados de la leche para personas de diferentes edades son uno de los motivos que mueven a la firma de Melide a seguir impulsando su actividad de investigación para desarrollar soluciones adaptadas a cada necesidad. Paralelamente, también juega un importante papel la desmitificación de muchos prejuicios que existen sobre las grasas lácteas porque, como señala el director de I+D+i de Galacteum, Ángel Pereira, “está documentado que los ácidos grasos de este tipo de grasas tienen un efecto protector frente al riesgo de cardiopatía isquémica y a su vez reducen la diabetes de tipo 2. Hablamos de ingredientes que la población considera perjudiciales de una manera prejuiciosa, cuando existe evidencia científica suficiente que demuestra que tienen beneficios para la salud”, subraya.

Nuevos productos

Fruto de esta colaboración llegarán al mercado una serie de productos, con soluciones de ingredientes versátiles que, a sus propiedades organolépticas, añaden una gran calidad nutricional y permitirán la elaboración de variedad de recetas. Entre las ventajas de estos nuevos desarrollos se encuentran la resistencia a las altas temperaturas, la reducción de los tiempos de cocinado, la capacidad de mantener texturas o los diferentes matices de un sabor muy característico. Todo ello les convierte en un buen sustitutivo saludable de las grasas puras animales. El trabajo conjunto, que arrancó en septiembre de 2020, se extendió hasta el inicio de 2021. Durante ese periodo, el chef Arzúa profundizó en las propiedades de los nuevos productos y sus posibilidades. “Hemos diseñado alternativas nuevas para el mercado que, además de ser más saludables, ofrecerán a las personas consumidoras posibilidades que no tenían a su alcance hasta ahora”, concluye el responsable de I+D+i de Galacteum. El resultado del trabajo, que busca el valor añadido a través de la innovación y la tradición, llegará a los lineales próximamente.

¿Qué vaca elegir para la producción de leche en Galicia?

Elegir la raza de vaca con la que contar en la ganadería es una decisión determinante para lograr el éxito y la rentabilidad de la actividad. Con un descenso del número de ganaderías notable en los últimos años, la caída de los precios de la leche pagados a los productores, los elevados costes de producción y los problemas asociados como la falta de relevo generacional y el abandono del campo, esta decisión cobra mayor importancia. Así lo destacó la investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, Isabel Roca, durante su participación en las II Jornadas de Pastos y Forrajes, organizadas por Delagro, recientemente. “Las ganaderías están buscando un modelo productivo alternativo que ayude a afrontar estas problemáticas y para ello es determinante la elección de una raza de vaca que se adecúe a ese modelo”, explica Roca. Pero, ¿qué raza se adapta mejor a las necesidades de las ganaderías gallegas? Para intentar dar respuesta a ello, Roca echó mano del trabajo de investigación que dirigió y que fue realizado por Cristina Carro en tres granjas de vacuno de leche en intensivo y que cuentan con distintas razas. El trabajo les permitió conocer sobre el terreno los datos que manejan tres de las principales razas seleccionadas para la producción de leche en Galicia: Holstein-Friesian, la más habitual en las granjas de leche gallegas y las dos razas que se están introduciendo en los últimos años, Jersey y Procross. La información proporcionada por estas granjas gallegas arroja mayor detalle sobre las consideraciones iniciales de cada una de las tres razas, ya que mientras las Holstein son reconocidas por sus altas producciones de leche, las Jersey destacan por el alto contenido en sólidos y las vacas Procross aportan un mayor vigor híbrido. Así, el estudio ofrece información sobre cuestiones como la producción de leche y sólidos que logran las tres razas con las raciones similares a las que se utilizan en buena parte de las ganaderías de leche gallegas.

Tres ganaderías, tres razas

El estudio se realizó desde noviembre de 2019 y a lo largo de un año en tres ganaderías todas ellas situadas en la provincia de A Coruña. En concreto se trata de la Ganadería Carro, una granja familiar situada en Mesía, que cuenta con unas 290 vacas Holstein, con una superficie territorial de 50 hectáreas, de las que dedica 37 hectáreas a la producción de maíz y las restantes a hierba. Su producción está orientada a la venta de leche con Betacaseína A2A2. La Ganadería Esperanza, de San Sadurniño, pertenece a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña (CAP) que cuenta con 440 animales, tiene un rebaño de 220 vacas Jersey en ordeño. Venden su leche líquida para la elaboración de helados. Para alimentar el ganado tienen una superficie de 54 hectáreas dedicadas a producir maíz. Las vacas Procross se sitúan en la Ganadería Perfecto, en Dumbría, con 250 animales en ordeño y que maneja unas 100 hectáreas, 75 de ellas para maíz y las 25 restantes para hierba. Su producción se destina a la venta de leche líquida. Manejo alimenticio en las tres ganaderías que participaron en el estudio. En el caso de la ganadería Perfecto, a estos datos se suman 5,8 quilos de materia seca por vaca y día en el robot de ordeño.

Limitaciones y objetivo de la ganadería

La experta apunta que para optimizar el rendimiento de la ganadería, se debe elegir tanto la raza de vaca como el manejo alimenticio que más se ajuste a los objetivos que se han marcado y que se adapte a las limitaciones que tiene. Roca señala que la elección de la raza de vacas de una ganadería debe estar directamente relacionada con condicionantes como la superficie con la que cuenta la granja y los forrajes que dispone para alimentar al ganado, ya que las necesidades alimenticias de una raza a otra varían. Además, Roca señala que es importante tener en cuenta otros factores que también condicionan la elección de la raza que mejor se ajusta como es el precio de los insumos externos que incorpora la ganadería y el grado de dependencia de ellos para cubrir la alimentación del ganado.
“Las vacas Jersey no necesitan una alta ingestión de materia seca para producir un alto contenido de sólidos en leche”: Isabel Roca, investigadora de la USC
Las tres ganaderías del estudio realizaban un aporte de forraje concentrado del 50%. Si bien, el contenido en materia seca, energía neta, la proteína bruta, la energía metabólica, carbohidratos no fibrosos, almidón, azúcares, grasas y cenizas fueron mayores en las vacas de raza Procross y Holstein frente a Jersey. “Las vacas Jersey no necesitan una alta ingestión de materia seca para producir un alto contenido de sólidos en leche (proteína y grasa)”, detalla Roca. Por otra parte, a la hora de valorar el consumo alimenticio de los animales, la experta destaca que las vacas Procross presentan un mayor aprovechamiento al final de su vida productiva al ser posible utilizarlas como vacas de doble propósito. En relación a la alimentación, en el estudio también evaluaron la eficiencia alimentaria de las tres razas. En este caso los mejores resultados los obtuvieron tanto las Holsteins y Procross por su producción de leche. Si bien, la investigadora incide en que para obtener un dato más acertado sobre la eficiencia alimentaria de la vaca es necesario incluir una corrección con el contenido en grasa y proteína, de manera que las Holstein logran una eficiencia ya que aunque realizan una mayor ingesta también producen más litros de leche, si bien las Jerseys con menor producción consiguen compensarlo con los sólidos que logran.

Más leche o mayor cantidad de sólidos

El destino que tenga la leche que se produce en la ganadería será también determinante para elegir una raza en función de otra. Por eso, en función de si se pretende lograr mayor cantidad o leche con calidades de grasa o proteína superiores deberá optarse por un tipo de animales u otros. Las vacas Holstein y Procross demostraron una mayor producción de leche, casi el doble que las Jersey, pero con menores contenidos en sólidos. También hay que tener en cuenta que los recuentos de células somáticas fueron superiores tanto en Holstein y Procross en comparación con Jersey. En el caso de las vacas frisonas y Procross la producción media de leche en las 3 primeras lactaciones oscila entre los 30 y los 50 kilos por vaca al día. Mientras, esta cifra se sitúa entre los 15 y 35 kilos por vaca y día en la raza Jersey. Parámetros productivos en las tres granjas. En la producción de leche y el recuento celular (gráfica 1 y 4) las Holstein y las Procross tienen los valores más elevados. En las gráficas 2 y 3 (proteína y grasa) destacan las Jerseys. Además, Roca incide en que, independiente de la raza de la vaca y del manejo alimenticio que se haga en la ganadería, la producción de leche se incrementa con el número de lactaciones, de manera que las mejores cifras se logran en la tercera lactación. “Por el contrario, el contenido de proteína y grasa en leche disminuye con las lactaciones y el recuento celular aumenta”, apunta Roca. A la hora de analizar los resultados de sólidos, el contenido de proteína en leche de las vacas Holstein y Procross se sitúa entre un 3 y un 4%. En el rebaño de Jerseys estas cifras rondan entre el 3,5 y el 5%. Contenido de proteína en la leche de las tres razas de vacas. Las mayores diferencias en el análisis de los sólidos se produce en la grasa, donde las Jersey se imponen a las otras dos razas. Así, la media en la ganadería del estudio se sitúa entre el 5 y el 7% , mientras que el contenido en grasa en leche en las Holstein y Procross oscila entre 3 y 5%. Contenido de grasa en la leche de las tres razas de vacas. Con estos resultados, Roca insiste en que la elección de la raza estará determinada por el precio que se pague en la leche. En estas tres ganaderías, pese a tener un precio base similar, las primas por sólidos en leche logradas en el rebaño de Jersey provoca que el precio final de la leche en esta ganadería sea notablemente superior que en las que cuentan con Holstein y Procross. Así en estas dos razas, el precio final se sitúa a lo largo de todo el año por encima de los 30 euros por tonelada, pero sin llegar en ningún momento a los 40 euros. Por su parte, en la granja de Jersey, el precio medio a excepción del mes de noviembre de 2019, si situó siempre por encima de los 40 euros por tonelada, y en los últimos meses del estudio (de julio a octubre) incluso superó los 50 euros por tonelada. “Las vacas Jersey con altos contenidos en sólidos resultan rentables para las ganaderías cuando las primas de la leche son elevadas. Sin embargo, cuando se valora la cantidad de leche producida, las vacas Holstein y Procross resultan adecuadas para lograr beneficios económicos por su alto rendimiento”, valora la especialista. Debido a las primas logradas por los sólidos el precio final de la leche de las Jersey fue notablemente superior. El estudio también abordó parámetros reproductivos y sanitarios. En cuestiones como el número de días en leche, las razas que mejores resultados obtienen son Holstein y Procross, con una media de 180 y 189 días respectivamente, frente a los 158 que manejan las vacas Jersey de este rebaño. De igual modo, las Holstein tienen un mayor intervalo entre parto y parto (409 días), cifras similares manejan las vacas Procross (414 días) y las Jerseys se sitúan en 391 días aunque destaca su tasa de preñez (60) frente a Holstein (54) y Procross (52). En un análisis de la salud de los animales en las ganaderías, Roca señala que las causas mayoritarias de descarte, independientemente de la raza y del manejo alimenticio, son de tipo reproductivo y debido a la incidencia de mastitis.

«La leche nos puede decir mucho sobre el estado de la vaca individual y sobre la salud del rebaño»

Jessica McArt, profesora asociada de la Universidad de Cornell, en una jornada de toma de muestras en ganaderías La Universidad de Cornell, situada en Ithaca (Nueva York) está considerada una de las 10 mejores universidades de investigación de Estados Unidos. En ella desarrolla su labor docente e investigadora en el ámbito del vacuno lechero Jessica McArt, que compartió en las últimas jornadas técnicas de Africor Lugo los últimos avances en el campo de la detección de enfermedades como la hipercetonemia o la hipocalcemia mediante análisis de leche. Tecnologías presentes y con grandes aplicaciones futuras para la medición de indicadores de salud metabólica en el ganado lechero que pueden servir para salvar uno de los momentos más críticos y delicados para las vacas de alta producción y evitar con ello tener que enviar a matadero animales cuando comienzan su etapa productiva. "Llevamos años estudiando la salud en la lactación temprana y cómo podemos abordarlo a través de la realización de analíticas de leche en granja de manera sencilla y fiable", explica Jessica, que lidera un equipo de investigación sobre los déficits de energía del ganado en los primeiros 30 días de la lactación.
Detectar casos de cetosis o de falta de calcio en vacas tras el parto a través de los componentes de la leche es posible mediante espectroscopia infrarroja de Fourier
Detectar casos de cetosis o de falta de calcio en vacas tras el parto a través de los componentes de la leche es posible con los nuevos sistemas analíticos mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR), aseguró Jessica, que hace investigación aplicada sobre enfermedades de vacas en periodo de transición y es la encargada de la realización de prácticas con los alumnos de la Facultad de Veterinaria de Cornell en las explotaciones de la zona, que van desde a ganadería de 40 vacas atadas en cubículos que tiene la Universidad para investigación a granjas comerciales de 5.000 animales en estabulación libre. En su intervención, retrasmitida por Vaca Pinta, Jessica analizó las posibilidades para la predicción y mantenimiento de la salud metabólica en vacas en esta primera fase de lactación y abordó el futuro de la monitorización de la salud en la producción láctea a través de análisis de leche, mucho menos invasivos y costosos que la extracción y analítica de sangre. Betahidroxibutirato en leche Equipo con el que se desplazan a las granjas para la toma de muestras Las vacas pasan por un déficit de energía al comienzo de la lactación cuando la producción de leche es tal que gastan más calorías de las que pueden ingerir y este déficit energético, cuando es excesivo, habitualmente deriva en hipercetonemia. De ahí que, en estos casos, sea necesario cubrir los requerimientos energéticos de los animales de alta producción mediante la maximización del consumo de energía, vía ración, en el posparto y la suplementación con propilenglicol en los casos más graves para evitar de esta forma vacas hipercetónicas.
Las vacas entran en una etapa de déficit de energía durante el periodo de transición posterior al parto porque gastan más calorías de las que pueden ingerir
"La hipercetonemia es un indicador de un balance deficitario de energía que se produce cuando la concentración de betahidroxibutirato (BHB) en sangre es superior a 1,2 mmol/litro. Diversos estudios demuestran que estos animales tienen un riesgo alto de desplazamiento de abomaso, una reducción en producción de leche y una mala eficiencia reproductiva. La incidendia media se sitúa entre el 25 y el 40% del rebaño pero muchas vacas no muestran signos clínicos asociados con este trastorno", explica Jessica.
La concentración de BHB en leche se corresponde aproximadamente con un 10% de la concentración en sangre
Hasta ahora se utilizaban dispositivos de medición en sangre para detectar cetosis, pero sacar sangre lleva tiempo, es invasivo y es caro y se convierte en algo dificultoso en rebaños grandes, por lo que se ha avanzado en la detección de hipercetonemia mediante analíticas de la leche. La concentración de BHB en leche se corresponde aproximadamente con un 10% de la concentración en sangre, por lo que concentraciones superiores a 0,15 mmol/litro en leche se corresponderían con concentraciones superiores a 1,2 mmol/litro en sangre. De la ratio proteína-grasa a la luz infraroja Estudiantes del grupo de investigación que dirige Jessica en el laboratorio de la Facultad de Veterinaria de Cornell En los años 90 un estudio de Duffield con 1.333 vacas de 93 ganaderías de Ontario estudió la ratio de proteína y grasa en leche durante el primer mes postparto, situando el punto de corte óptimo en 0,75; pero este método tiene poca fiabilidad, indicando falsas cetosis y pasando por alto otros casos. A partir de 2010 se comenzó a utilizar otro método de detección más fiable, mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR), que consiste en pasar luz infrarroja a través de una muestra de leche. "El inferómetro cambia las longitudes de onda a espectros de luz que reconoce un ordenador, que hace los cálculos para medir los enlaces de hidrógeno y distintos modelos de regresión de este espectro, y a partir de ahí estimamos los componentes de la leche, por lo que no es una medición directa sino estimaciones basadas en modelos de ecuaciones", indica la investigadora de la Universidad de Cornell.
El 85% de las vacas hipercetónicas no muestran signos clínicos de este trastorno, que afecta a entre el 25 y el 40% del rebaño
Mediante este método, en 2016 Santschi estudió la concentración de BHB en leche entre los días 5 y 35 de la lactación en 4.242 rebaños de pequeño tamaño de la zona de Quebec y al año siguiente Tatone hizo lo mismo con 3.042 rebaños de Ontario, de mayor tamaño, con una media de 100 animales por granja, el doble que los del año anterior en Quebec. Son los dos principales estudios realizados hasta el momento sobre la detección de cetosis mediante análisis de la leche. "El problema de estas mediciones a través de tests individuales basados en una muestra diaria de leche (DHI) es que limita nuestra capacidad de poder identificar todos los casos de vacas con hipercetonemia así como el riesgo real de contraer la enfermedad en un periodo que va del día 5 al 35 de la lactación ya que se obtiene una sola muestra por vaca", asegura Jessica, que mantiene un blog específico sobre trastornos metabólicos en vacas de alta producción, donde comparte sus investigaciones y hallazgos. Variación diurna en los componentes de la leche "Para hacer que el diagnóstico sea mejor podemos usar análisis FTIR para detectar los ácidos grasos no esterificados (NEFA) que se liberan del tejido adiposo cuando las vacas entran en déficit energético o para analizar concentraciones de distintos tipos de ácidos grasos en la leche y como estas cambian a lo largo del tiempo. "Estas estimaciones son prometedoras como método de control de la salud en vacas individuales y también a nivel de rebaño", considera la investigadora norteamericana. "El calcio, el betahidroxibutirato y los ácidos grasos van cambiando a lo largo de la lactación y esto nos indica si la vaca se está adaptando bien en este periodo de transición tras el parto o no, pero también hay variaciones diarias, siguiendo unos patrones de comportamiento diurnos, por lo que habría que medir siempre a la misma hora, por ejemplo en el ordeño de la mañana", explica. "La medición del porcentaje de ácidos grasos de novo en leche, sobre todo los ácidos grasos preformados, es un parámetro que sirve para detectar el potencial riesgo de descarte de vacas en los primeros 30 días de la lactación, porque nos indica cuánto tejido adiposo se está descomponiendo y, por tanto, es un fiel reflejo del déficit de energía que se está produciendo", añade.
El análisis mediante FTIR de ácidos grasos no esterificados (NEFAs) permite detectar alteraciones que pueden relacionarse con el riesgo de descarte de un animal
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cornell en 2016 con dos rebaños de 1.500 vacas cada uno, los porcentajes de ácidos grasos de novo en las vacas que desarrollaron cetosis y posteriormente se descartaron enviándolas a matadero en los primeros 30 días tras el parto eran menores que en las vacas que no desarrollaron enfermedades metabólicas, que además tenían menores concentraciones de BHB en leche y NEFAs con respecto a las vacas enfermas. "La medición de las concentraciones de BHB y NEFAs en leche permite detectar a las vacas hipercetonémicas de manera más fiable que nas analíticas de BHB y NEFAs en sangre, porque la acetona en sangre es más variable a lo largo del día", asegura Jessica, en base a un estudio comparativo realizado por esta misma universidad en 2019.

"Los rebaños con mayor concentración de animales producen menores niveles de ácidos grasos en leche debido al estrés de las vacas"

Jessica haciendo trabajo de campo en una de las granjas que visitan para sus estudios Además de para monitorizar el comportamiento metabólico individual de las vacas tras el parto, también se puede usar el análisis mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR) para hacer seguimiento de la nutrición y el rendimiento de la alimentación a nivel de rebaño. Está relacionado con la salud del rumen, porque las vacas que comen bien y ese alimento está sometido a una buena biohidrogenación son animales que van a tener una buena relación de ácidos grasos de novo en leche y también una producción de leche con mayor porcentaje de grasa y de proteína. "Es probable que esto esté relacionado también con condiciones de manejo y que rebaños con menor concentración de animales logren mayores niveles de ácidos grasos de novo", indica. La presencia de mayores niveles de ácidos grasos de novo en la leche está asociado con una buena salud del rumen, por lo que, analizado en el tanque de leche, es un indicativo del estado del rebaño. El porcentaje diana sería de 0,8 gramos por 100 gramos de leche para las vacas holstein. Por encima de esos niveles la salud del rumen del rebaño sería buena. Monitorización de la salud a nivel de rebaño Las cuestiones nutricionales tienen mucha incidencia, ya que "si el ensilado está mal, por ejemplo, en solo un par de días los niveles de ácidos grasos de novo en leche caen de forma dramática, por lo que es una forma de anticiparnos y corregir antes de que el volumen de leche producida caiga también muchísimo", explica Jessica. Por eso, asegura, "la medición rutinaria de los componentes de la leche a nivel del tanque ofrece grandes posibilidades porque nos permite tener un feedback instantáneo, en tiempo real, sobre los cambios nutricionales o de manejo".
Si el ensilado está mal en solo un par de días los niveles de ácidos grasos de novo en leche caen de forma dramática
Las analíticas FTIR podrían tener también otras aplicaciones, como la medición de la calidad del calostro, aunque su mayor densidad hace que pase con mayor dificultad que la leche por las máquinas que realizan espectroscopia infrarroja, por lo que el equipo de la Universidad de Cornell del que forma parte Jessica no utiliza este método hasta pasados 3 o 4 días tras el parto por lo que no realizan analíticas FTIR al calostro.

Así es la nueva plataforma web de Conafe para el cálculo de índices de calidad de la leche

La Confederación de Asociaciones de Frisona Española (Conafe) y la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (Anembe) acaban de presentar una nueva plataforma para el cálculo de índices de calidad de la leche. Se trata de un servidor web, LecheIO, disponible tanto para ganaderos socios como para profesionales del sector, en el que han estado trabajando en los últimos años y que emplea los datos del control lechero de las explotaciones.
La presentación de la nueva plataforma de índice de calidad de leche reunió de forma virtual a cerca de 100 profesionales del sector
La herramienta aspira a ser una forma para unificar criterios entre profesionales y la vía para ofrecer datos tanto por autonomías como a nivel estatal, de manera que se puedan establecer comparativas con otras regiones o países. Las dos asociaciones organizaron un webinar en días pasados para ofrecer todos los detalles del nuevo servidor web. La cita conectó de forma virtual a cerca de 100 profesionales tanto ganaderos como veterinarios y técnicos del control lechero.

Selección de datos

La creación de la plataforma online procura proporcionar un método común para el análisis de datos de la ganaderías, un sistema que permita unificar los índices utilizados por todo el sector. “La mayoría de veterinarios dedicados a la calidad de la leche y las asociaciones de control lechero trabajamos con índices técnicos a partir de los datos individuales de recuento de células somáticas, pero echábamos en falta una serie de datos expresados en un lenguaje común para veterinarios, ganaderos y técnicos de control lechero”, apuntó el veterinario Xabier Bermúdez, de la vocalía de calidad de leche de Anembe durante el encuentro digital. Tras esta petición realizada desde Anembe para lograr un lenguaje común, en Conafe se gestó la plataforma, con el objetivo de poder agrupar los datos de control lechero en base a las propuestas epidemiológicas planteadas desde Anembe. Así, el nuevo servidor web ofrece información para el trabajo diario tanto de los veterinarios y técnicos como de los ganaderos. Se trata de una herramienta que permite ver datos históricos y tendencias, además de comparar las granjas respecto a su entorno. La plataforma permite consultar entre otros, las gráficas con las tendencias en recuento de células somáticas o los informes sobre infecciones intramamarias, gestión reproductiva o el resumen de índices de calidad de leche. Uno de los gráficos que proporciona la plataforma, en este caso sobre los días en lactación.

Principales índices de calidad de leche

A la hora de seleccionar los datos necesarios para fijar los índices de calidad que aportaría la plataforma, desde Anembe tenían claro que tampoco sería adecuado intentar abarcar todos los datos, sino que era necesario priorizar. “Queríamos contar con tantos datos índices como sea necesario y tan pocos como sea posible”, reconoce el veterinario Xabier Bermúdez. El sistema proporciona gráficas con los recuentos celulares y se incluyen 14 índices de calidades que se establecen en 3 grupos: último control lechero, comparación de dos controles consecutivos y análisis de las salud de ubre durante el secado.
Establecen tres grupos de índices de control de la leche: el último control lechero, los controles consecutivos y el análisis del período seco
En el grupo del último control lechero se incluyen datos como el porcentaje de animales sanos en el período fijado, es decir, aquellas vacas con un recuento celular por debajo de las 200.000 células somáticas. También figuran las vacas primerizas con menos de 100.000 células somáticas, así como la media de recuento celular de la ganadería y la media de Lineal Score (LS), un índice que permite tener una aproximación más acertada de la situación real de la granja. “El Lineal Score es una transposición logarítmica del recuento de células somáticas que permite amortiguar el desfase que se produce en rebaños pequeños y eliminar la pequeña distorsión que puede darse solo con la media del recuento celular”, detalla Bermúdez. Un ejemplo de dos ganaderías de como el Lineal Score (LS) sirve para dar una mejor imagen de la situación real de la granja en canto a su recuento celular. Otro de los grupos establecidos es el de comparativa de 2 controles, donde se analizan otros 4 índices que permiten establecer esta comparación. Así, figura el índice de riesgo de nueva infección, el índice de probabilidad de curación, que se obtiene de la diferencia entre los animales que inicialmente contaban con un recuento celular superior a 200.000 células somáticas y aquellas vacas que en la actualidad ya bajan de esas cifras. También se incluye un índice que ofrece el porcentaje de animales con un recuento celular por debajo de las 200.000 células somáticas en ambos controles y un índice que muestra el porcentaje de vacas crónicas, obtenido con en base a aquellos ejemplares con un recuento superior a las 200.000 células somáticas en ambos controles. También han creado un grupo de índices centrado en el análisis del período seco, más amplio que los anteriores y en el que figuran índices de riesgo de nueva infección durante el secado, así como de curación en este período o la probabilidad de curación corregido, es decir probabilidad de infección durante el secado. También se incluyen en este grupo índices del primer control posparto, con controles sobre las primeras crías de aquellos animales con menos de 100.000 células somáticas o de vacas adultas con un recuento celular por debajo de las 200.000. Además, en este grupo se encuentra un índice elaborado a base del porcentaje de vacas con un recuento celular igual o superior a 200.000 células en el momento del secado. Un de los índices de calidad de leche que ofrece la plataforma. Al margen de estos índices, tal y como señaló el también veterinario y miembro de la vocalía de calidad de leche de Anembe Oriol Franquesa se trata de una “plataforma viva” en la que se pueden añadir o quitar índices según vayan resultando de interés.

Datos estatales y por autonomías

La creación de esta plataforma atiende también la demanda de los profesionales de conocer la situación a nivel estatal o por autonomías. “Como asociación nacional echábamos de menos tener datos globales, tanto de comunidades autónomas como de país, más aún cuando todos teníamos una base común como es el control lechero”, valora Bermúdez.
“Gracias a esta plataforma vamos a tener una idea de la situación de las ganaderías en España y en cada comunidad”: Oriol Franquesa, veterinario miembro de Anembe
La plataforma proporciona a las granjas la capacidad de compararse con su entorno. De hecho, tal y como señaló Oriol Franquesa en su intervención, el servidor proporciona gráficos muy visuales, que emplean un sistemas de luces de semáforo, para contextualizar los datos con respecto a la situación de la comunidad autónoma. De esta forma, los valores en rojo indican que se encuentra entre el 25% de granjas con peores resultados de la región y el verde que se encuentra entre el 25% de ganaderías con los mejores. “Vamos a tener una idea de la situación en España y en cada comunidad”, destaca Franquesa. En las gráficas también se puede contextualizar la situación de la granja con respecto de los datos de la comunidad autónoma o de los manejados por Conafe.

La incorporación de datos

El acceso a la plataforma y a los datos es restringido a los ganaderos y a los técnicos autorizados por estos. Mientras que para los ganaderos miembros de Conafe el alta y acceso al servidor se tramita de forma automática, los técnicos del control lechero deberán solicitarlo enviando un email con sus datos a conafe@conafe.com. Para el cálculo de los distintos índices, Conafe ha echado mano de los datos remitidos por las asociaciones y organismos de control lechero. Nacho Almoguera, del Departamento TIC de Conafe explicó que con 40 años de experiencia, Conafe dispone de una base de datos con información de 3.500.000 de animales en control lechero y más de 10.000.000 de lactaciones, gracias a lo cual han podido crear unos Índices de Calidad de Leche con información desde el año 2000 en adelante. El nuevo servidor también permite una mayor actualización de los datos procedentes de las asociaciones. “Antes de comenzar con este servicio los envíos se realizaban cada 2 meses y ahora tenemos asociaciones que nos están facilitando los datos cada semana y el resto una vez al mes”, detalla Almoguera.
Han desarrollado una base de datos sobre mamitis, que puede contribuir a la gestión de los secados selectivos.

El control de la mastitis, clave en la granja

La nueva plataforma contempla además una nueva base de datos sobre diagnóstico de mamitis, que se materializó ya en 2012 con la firma de un acuerdo con la cooperativa gallega Seragro. “Los registros de casos clínicos de mastitis permiten tomar decisiones claves. El análisis combinado de los registros de mastitis clínica y los recuentos individuales de células somáticas de las vacas pueden revelar qué patrones de infección son más importantes en un rebaño en un momento determinado”, explicó Noureddine Charfeddine, genetista del Departamento Técnico de Conafe. Además, disponer de esta información también puede ser muy útil para los programas de secado selectivo y permite seleccionar directamente aquellos animales que transmiten menor incidencia de mamitis.
Contar con una base de datos sobre mamitis ayuda a tomar decisiones en la ganadería como el secado selectivo o seleccionar animales con menor incidencia de la patología
Actualmente esta base de datos sobre mamitis clínica y subclínica recopila datos de 80.000 diagnósticos, 45.071 lactaciones y 34.428 vacas y el objetivo de Conafe es poder presentar con esta información sobre mamitis, los mismos informes y gráficas disponibles ya sobre recuento celular. Galicia acumula 63.208 diagnósticos y es una de las comunidades con registros desde 2013, cuando contaron con 8.951 diagnósticos. En 2020 se contabilizaron en esta base de datos 7.127 evaluaciones gallegas sobre mamitis. Desde 2016, fecha en la que se inicia el proyecto I-SA (Índices de Salud Animal) de Conafe, con datos de diferentes patologías, se han sumado otros proyectos como el de Africor-Lugo con la empresa Elanco para la recogida de patologías a través del control lechero y el de la Asociación Frisona de Madrid (Afridema) de 2018, para recogida de datos de salud animal.

«Lo que más me gusta de mi trabajo es el vínculo y la relación de confianza que se crea entre el ganadero y el lechero»

Son las 9 de la mañana y Miguel Prieto arranca su camión en la planta de Leche Río en el Ceao. «No madrugo más porque en las granjas en muchos casos aún están acabando de ordeñar a esta hora», explica. Es recogedor de leche o, como él prefiere llamarse, «lechero», y forma parte de la cadena que hace llegar el producto desde las ganaderías a las casas de los consumidores.

Su misión resulta fundamental para que la leche que producen en las explotaciones llegue en óptimas condiciones a las plantas de envasado y, desde ahí, a los lineales de los supermercados. «Esto no es una profesión de chófer, esto es una cosa diferente, un poco más técnica, aunque requiere un permiso profesional para conducción de un vehículo pesado, pero no es solo un trabajo de camionero. De hecho, a nosotros todo el mundo nos llama el lechero, nadie dice viene ahí el conductor, ni el chófer ni el camionero», aclara.

Miguel, en una de las granjas de Leyma Natura en Cospeito. FOTOS: Óscar Vázquez

Esto no es una profesión de chófer, es algo más técnico de lo que es propiamente conducir un camión

La tecnología ha avanzado mucho en los últimos años también en las cisternas de recogida, que hoy son más grandes y están dotadas de sistemas de última generación que garantizan la trazabilidad absoluta de la materia prima. «Los equipos que llevamos identifican al ganadero por GPS y están dotados de una unidad de laboratorio integrada para la toma de muestras que va analizando la leche a medida que se carga en el camión. Esos controles son una garantía tanto para el consumidor final como para el propio ganadero, que cobra la leche en función de sus calidades», detalla Miguel.

Miguel, hablando con Diógenes, en la sala de ordeño de SAT Crexal, mientras se llena el camión

Como todos los días la primera parada de su ruta es en la SAT Crexal, de Lagoa. Es una de las explotaciones más grandes de la zona y está en un ayuntamiento, el de A Pastoriza, que también es de los principales productores de leche de Galicia y del conjunto del Estado. Esta ganadería, formada por 6 socios, se creó en el 2012 y desde hace 2 años entrega a Leyma, formando parte del más de un centenar de explotaciones gallegas certificadas como Leyma Natura que suministran a la planta de Arteixo.

Manteniendo las medidas de seguridad y distancia que requieren estos tiempos de pandemia sanitaria, Miguel saluda nada más llegar a Diógenes, uno de los socios de Crexal. Desde el mes de marzo las ganaderías de leche han continuado trabajando, con precauciones redobladas para evitar riesgos de contagio, y los recogedores también, tratando de evitar los contactos con los trabajadores y el personal de las explotaciones. «Tanto ellos como nosotros formamos parte de un sector que se demostró esencial para garantizar el abastecimiento de la población y no podemos fallar», argumenta Miguel.

Toma de muestras diariamente

Cada muestra es identificada con una pegatina y conservada a menos de 7ºC hasta que llega al Ligal

Su rutina de trabajo incluye la toma de muestras en cada una de las ganaderías a las que va. Miguel recibió formación específica para esto, pero hoy es ya un proceso que es realizado de manera automática por el propio equipo que el camión lleva integrado. «El equipo va sacando una muestra proporcional a la cantidad de leche que va pasando y descartando los primeros litros, por si hubiese quedado algún resto de agua en el circuito que pudiera alterar la muestra del ganadero», explica. Las muestras, conservadas en una nevera en el interior de la cabina del camión para que en ningún momento pasen de los 7ºC de temperatura, son enviadas al Ligal, la entidad pública independiente de referencia para los análisis oficiales de la leche en Galicia.

Los equipos que llevamos identifican al ganadero por GPS y están dotados de una unidad de laboratorio integrada para la toma de muestras

Una vez que la unidad de análisis del camión comprueba el estado óptimo del producto se inicia el proceso de carga. El tiempo que le lleva varía en función de la producción de la granja, en este caso, con 400 vacas en ordeño, Crexal entrega unos 14.000 litros diarios. La recogida en esta explotación tiene lugar todos los días a primera hora de la mañana, una vez acaban de ordeñar, con lo que se garantiza la máxima frescura de la leche. Cuentan con una sala rotatoria, más operativa para grandes volúmenes de animales, que comienza a funcionar a las 7 de la mañana y a las 6 y media de la tarde y antes de pasar la leche al tanque disponen de un sistema de enfriamiento previo mediante placas que hace que la leche pase de los 30ºC con los que sale de la sala de ordeño a 8ºC, la temperatura a la que entra en el tanque. «Eso hace que las condiciones de la leche en el tanque sean siempre estables y no superen nunca los 8ºC, lo que supone una garantía de calidad higiénico-sanitaria para la leche. Cuando nosotros la recepcionamos debe estar siempre por debajo de los 6ºC», cuenta Miguel.

Confianza mutua

Desenganchando la manguera del tanque de frío una vez trasvasada al camión la leche de una de las granjas

Cuando finaliza el trasvase del tanque de la explotación al camión Miguel recoge el recibo del número de litros cargados, desengancha la manguera y pone en marcha de nuevo el camión hacia la siguiente de las granjas. La despedida es un «hasta mañana» y ese «hasta mañana» acaba creando un vínculo de confianza entre el ganadero y el recogedor. «Nos vemos casi todos los días del año, excepto las jornadas que nos toca descansar, y, en cierta medida y por decirlo de alguna manera, eres la persona que les traes el dinero a casa, así que los ganaderos siempre te reciben muy bien, aparte de que, para mí, la gente en el rural ya de por sí es mucho más natural, más amable y más cercana que la de las ciudades. Ese trato personal con la gente es lo que más me gusta de este trabajo», dice.

Yo también fui ganadero y entiendo bien los problemas y las preocupaciones de los ganaderos a los que les recojo la leche

De camino a la siguiente explotación de la ruta de hoy, SAT Chao Iglesia, de O Arneiro, ya en el municipio de Cospeito, Miguel nos cuentan que se entiende bien con todos los ganaderos porque aún se considera uno de ellos. «Yo soy de Marei, en O Corgo, y en mi casa había explotación, así que conozco las vacas desde pequeño. Tengo 49 años y he ordeñado a mano antes de haber ordeñadoras, así que yo también soy ganadero y entiendo bien los problemas y las preocupaciones de los ganaderos a los que les recojo», cuenta.

Siempre vinculado al sector, Miguel trabajó durante años llevando leche envasada de Galicia a distintos puntos de la geografía española pero hace tres años cambió la ruta nacional por el camión cisterna para recoger la materia prima en las explotaciones y está contento con el cambio, aunque le obligue a trabajar más días. «Un día hago una ruta sola, con cuatro granjas, y al día siguiente hago dos rutas, una por la mañana y otra por la tarde, con recogida en 7 explotaciones», detalla.

Leche producida en el día y envasada en el día

Vacas de la ganadería Cadenas Irimia, en Veiga de Pumar (Cospeito), la última de la ruta

El hecho de visitar a diario distintas explotaciones le permite a Miguel afirmar que «el nivel de profesionalización de los productores hoy es muy alto, el sector se ha modernizado mucho en los últimos años y en Galicia hoy podemos competir con cualquier otra zona de Europa produciendo leche», asegura. «Hoy con 4 granjas somos capaces de llenar el camión, que tiene capacidad para 26.500 litros, hace unos años tendríamos que ir a 20 granjas para lograrlo», ejemplifica.

El sector se ha profesionalizado mucho. Hoy con 4 granjas somos capaces de llenar el camión, que tiene capacidad para 26.500 litros, hace unos años tendríamos que ir a 20 granjas para lograrlo

A la llegada a O Arneiro se repite la rutina, con la toma de muestras tanto de calidad de la leche como de condiciones higiénico-sanitarias, en las dos ganaderías en las que se produce allí la recogida: SAT Chao Iglesia y Fogar de Gracoza SC, dos explotaciones familiares de menor tamaño que Crexal. El camión está dotado de tres compartimentos, lo que le permite separar la leche en función de su origen. Miguel llega y hace su trabajo de manera independiente, pero al marchar se encuentra con Juan y María del Mar, titulares de la granja junto a su hijo, que también se llama Juan. De nuevo hay familiaridad en la conversación. «A veces no nos vemos porque los ganaderos no están pendientes de mí y muchas veces cuando yo llego ellos no están porque están trabajando», explica Miguel.

De O Arneiro el camión va a Veiga de Pumar, a recoger en la última de las explotaciones de hoy, Cadenas Irimia, antes de iniciar el viaje hacia planta de Arteixo, donde se produce la descarga de la leche. Es casi la una de la tarde y en una hora la leche estará en la fábrica para ser envasada. «Más fresca imposible, la leche que han ordeñado por la mañana temprano los ganaderos es recogida y transportada antes del mediodía. Es importante que el consumidor sepa esto. Puede tener total confianza en que la leche es uno de los productos de más calidad y que está sometido a más controles», asegura.

«Es importante que la leche de Galicia se transforme en Galicia para crear los puestos de trabajo aquí»

Con la llegada de la leche a la planta de Leyma en Arteixo se siguen también unos protocolos muy estrictos. «Lo primero que hacemos es pasar por la báscula para pesar el camión y saber la carga que traemos, luego hacemos una cata de cada una de las cubas y se somete a análisis en el laboratorio y una vez que tenemos el OK del laboratorio se autoriza la descarga», explica Miguel. Esta nueva analítica tiene la finalidad de comprobar que en cada parte del proceso la calidad de la leche no ha variado ni sufrido modificación alguna, en este caso, a consecuencia de su transporte, y garantizar que los parámetros son los mismos que cuando se recogió la leche en la explotación.

Para evitar que se retrase el proceso mientras se espera el resultado de las analíticas, en la planta hay dos líneas para poder hacer la recepción de dos camiones de leche al mismo tiempo. Leyma se mueve en este momento en unos 120.000 litros de recogida diaria del total de 800.000 litros de media que cada día procesa el Grupo Leche Río en su conjunto y Miguel pone énfasis en destacar la importancia de que «la leche que se produce en Galicia se transforme en Galicia, para de este modo crear la riqueza y los puestos de trabajo aquí», defiende.

Miguel habla con la naturalidad que le ha llevado a protagonizar la última campaña de Leyma, bajo el lema ´Gente Auténtica´

Desde el año 2005, en el que Leche Río adquirió la factoría a Puleva, se produjo un proceso de modernización continua de la planta, que en el último año incluyó un nuevo formato para los bricks y una nueva llenadora automática, que fue instalada esta primavera, con capacidad para 12.000 litros/hora. Cuando Miguel acaba de descargar procede al lavado de las cubas para comenzar de nuevo al día siguiente su «rutina» de explotación en explotación.

«Queremos crecer sobre la base del terreno que podamos conseguir para mantener el pastoreo»

El camino de la igualdad, que avanza en distintos ámbitos de la sociedad, también se recorre en el rural. Cada vez son más los ejemplos de mujeres al frente de las explotaciones, llevando el día a día de las granjas, cuidando de los animales o haciendo las labores agrícolas. Lorena Cives es una de ellas. Atiende ella sola una ganadería de leche en pastoreo en Truitín, en el ayuntamiento de Dumbría, y pone cara a la nueva campaña de Leyma, la empesa que le recoge la leche.

«Mis padres llevaban toda la vida en este sector y ahora he cogido yo el relevo. Estudié administrativo pero decidí apostar por la ganadería y seguir con la explotación familiar manteniendo un manejo semejante al que hacían mis padres pero modernizando la manera de trabajar y aplicando nuevas técnicas. Era una verdadera pasión la que tenían mis padres por el ganado y de forma personal a mí también me gustan mucho los animales y la vida en el rural», cuenta Lorena.

Estudié administrativo pero decidí apostar por la ganadería y seguir con la explotación familiar porque me gusta la vida en el rural

Esa pasión por el cuidado del ganado que Lorena ha heredado de sus padres, Maximino e Inocencia, hace que el bienestar de los animales sea la primera prioridad en esta explotación y, junto al pastoreo, el segundo de los pilares de esta ganadería, las dos claves fundamentales de la manera de entender la producción de leche en esta granja de la provincia de A Coruña.

Valorizar la leche con un producto diferenciado

«Entré en el proyecto de Leyma Natura en el 2013», cuenta satisfecha Lorena, consciente de que pertenecer al selecto grupo de explotaciones que cuentan con el sello de Ganadería Sotenible y Leche Gallega 100%, a los que se ha sumado también recientemente el de Galicia Calidade, es un reconocimiento a su manera de trabajar y de entender la producción láctea en un lugar con abundante pasto como es el territorio gallego. «Para mí, aparte del beneficio económico, estar en Leyma Natura es una manera de valorizar más la leche haciendo un producto diferenciado», defiende.

Para mí es un orgullo que la empresa que me recoge la leche reconozca con esta campaña el trabajo de los pequeños ganaderos como yo

Desde hace unas semanas su imagen pone cara al centenar de ganaderías gallegas que como ella suministran a una de las marcas de referencia del Grupo Leche Río. Lorena, que protagoniza la nueva campaña de Leyma, que bajo el eslogan Gente Auténtica muestra a personas reales que participan en el proceso de producción y transporte de la leche, dice que para ella «es un orgullo» que la empresa que le recoge la leche reconozca con esta campaña «el trabajo de los pequeños ganaderos».

Bienestar animal

La de Lorena es el prototipo de explotación que entrega a Leyma en la provincia de A Coruña, una explotación familiar de tamaño medio que mima mucho a sus animales, con un cuidado casi individualizado.

«Aquí tenemos una relación muy estrecha con los animales. La explotación está certificada con el certificado de bienestar animal y procuramos siempre ir mejorando todo lo que podamos en ese sentido, ese es uno de los pilares fundamentales en esta ganadería», asegura.

Aquí tenemos una relación muy estrecha con la animales, procuramos estar muy pendientes de ellos para ver qué necesitan en cada momento

«El cuidado de los animales es algo casi personal para mí, les dedico muchísimas horas y procuro estar siempre pendiente de ellas para ver qué necesitan en cada momento. Pero todo lo que les aportas a las vacas en ese sentido también te lo devuelven en litros de leche», razona.

Sin exprimir a las vacas

La producción media varía en función de la época del año pero suele oscilar entre los 30 y los 34 litros dependiendo de la época del año. «Procuramos no estar nunca por debajo de los 30 litros y de ahí para arriba lo que puedas conseguir. En una explotación como la nuestra dependes mucho del pasto y de la estación del año», explica.

En cuanto a calidades, se aproximan al 4% de grasa y al 3,40% de proteína en esta época, con registros de células somáticas por debajo de las 150.000. El material de relleno empleado en la cama de las vacas está compuesto por un 80% de serrín y un 20% de carbonato cálcico. «Las camas las arreglamos todos los días y dos veces a la semana, los miércoles y los sábados, añadimos material nuevo», cuenta Lorena.

Procuramos no bajar de los 30 litros de media, pero no forzamos a las vacas en las lactaciones porque preferimos que nos duren más tiempo aunque den algún litro menos

El rebaño de esta granja destaca por su buena salud y la ausencia de problemas y enfermedades, lo que se refleja en su durabilidad. «La longevidad en nuestra explotación está de los 10 años para arriba, son animales que duran muchos años y tiene que ver con que no exprimimos a los animales, preferimos algún litro menos y más años. A nosotros nos sale caro criar una ternera de recría, por lo que preferimos no forzar a las vacas durante las lactaciones, buscamos más tiempo en años en el establo y menos litros», explica Lorena.

Apuesta por el pastoreo

Las vacas están la mayor parte del tiempo en la pradera y acuden al establo dos veces al día para ordeñarse

Extender la producción vitalicia de los animales les permite reducir considerablemente las necesidades de recría y la tasa de reemplazo. «La recría la hacemos nosotros y aunque no disponemos de mucho sitio en el establo tampoco es que precisemos mucha recría. Insemino yo misma y lo que hago es seleccionar aquellas vacas que me interesan para continuar su línea genética a través del uso de semen sexado», detalla.

Otro de los signos distintivos de esta explotación es el hecho de basar todo el año su alimentación en el pastoreo. «En este momento tenemos en producción unas 40 vacas. Las ordeñamos dos veces al día. Por la mañana empezamos a las 7 y una vez que se acaban de ordeñar salen al pasto y están en el prado hasta las 6 y media de la tarde, que es cuando vuelven a entrar para ordeñarse de nuevo. Esa es un poco nuestra rutina de todos los días», describe.

Mantienen un sistema de producción centrado en el pastoreo y vinculado a la superficie agraria disponible en la zona

«El manejo actual que hacemos del pasto es sencillo, simplemente llevamos a cabo una rotación de parcelas en función del pasto que haya en cada una en ese momento y tratamos de evitar el sobrepastoreo, preferimos eliminar después los restos de hierba que queden sin pacer», indica Lorena.

Lorena Cives Ozón, con las vacas de su ganadería, en Truitín (Dumbría). FOTOS: Óscar Vázquez

Sostenibilidad

Para el control de las malas hierbas en las praderas apuestan por su eliminación a mano en las fases iniciales de crecimiento para no dejar que se reproduzcan y de este modo minimizar el uso de herbicidas y sulfatos, de la misma manera que tratan de reducir dentro de lo posible la utilización de abonos de síntesis química.

Buscamos variedades en la hierba que les aporten muchos nutrientes a las vacas y eso nos permite al mismo tiempo usar abonos menos nitrogenados y ahorrar costes

«Buscamos variedades en la hierba que les aporten muchos nutrientes a las vacas y eso nos permite al mismo tiempo usar abonos menos nitrogenados y ahorrar costes», defiende Lorena. «El pastoreo es una forma de cuidar los ecosistemas porque supone menos contaminaciones, menos uso de productos fitosanitarios y menos explotación y erosión del suelo, además de que los animales están en su hábitat natural, disfrutando de los beneficios de estar al aire libre», añade.

El pastoreo contribuye a cuidar los ecosistemas, a mantener abiertos los caminos y a prevenir los incendios forestales

Pero más allá de los beneficios para los animales, están también los efectos positivos sobre el entorno. «Al salir las vacas a pacer todos los días a las fincas situadas en la periferia de las aldeas, próximas al monte, se frena el avance de la vegetación espontánea y de especies arbóreas, lo que contribuye la prevenir los incendios forestales; se mantienen en activo los caminos, sobre todo en zonas donde no hay concentración parcelaria, que acabarían por cerrarse si no fuese por el paso del ganado y de la maquinaria; y también se evita el acercamiento de la fauna salvaje, como lobos o jabalíes, a las casas y que pueden producir daños importantes en las explotaciones», argumenta.

Las vacas de Lorena caminan alrededor de un kilómetro o kilómetro y medio diario porque no siempre están al lado del establo. “Es trabajoso tener que ir a buscarlas o llevarlas pero no lo cambiaríamos por nada, con el tema del pastoreo estamos muy contentos», concluye.

Un modelo de producción vinculado al territorio

«La mía es una granja muy vinculada a la tierra», dice Lorena. «Las vacas, a excepción de los días en los que llueve mucho, están siempre fuera en el pasto y después las suplementamos en el establo con una ración unifeed, que hacemos nosotros mismos con los forrajes que recogemos y ensilamos en la propia explotación, procurando trabajar siempre con mezclas basadas sobre todo en silo de hierba y con poco concentrado», explica.

«Disponemos de entre 35 y 40 hectáreas de terreno, las tenemos casi todas a pradera excepto unas 8 o 10 hectáreas en las que echamos maíz», detalla. De la mayoría de los trabajos de campo se encarga ella misma con la maquinaria de la propia ganadería y tan sólo encarga a empresas externas de servicios agrícolas a siembra y la recogida del maíz. Para elaborar la ración diaria, por ejemplo, cuenta con carro mezclador propio para de este modo tener un mayor control de la alimentación del ganado.

Procuramos trabajar siempre con mezclas basadas en el silo de hierba y con poco concentrado, sin pasar nunca de los 18 o 19 kilos de silo de maíz y, como mucho, 6 kilos de pienso por vaca y día

La ración en pesebre va variando a lo largo del año para adaptarse a la cantidad y calidad del pasto disponible en cada momento. «Dependiendo del pasto y de la estación del año la ración se va amoldando, porque en función de la materia seca del pasto aportas después a mayores una cosa u otra», indica.

En este momento la ración que se sirve a las vacas en producción está formada por 20 kilos de silo de hierba, 18 de silo de maíz y 6 de pienso. «Procuramos no pasar de los 18-19 kilos de silo de maíz y de los 6 kilos de pienso como mucho en la ración. A las vacas recién paridas lo que hacemos después es puntearlles a mano algo de concentrado a mayores en los primeros días porque tienes que aportarles más nutrientes para que arranquen bien en la lactación», comenta.

Planes de futuro

Lorena junto a la nueva nave que está construyendo

Lorena tiene previsto incrementar su producción, animada por la garantía de recogida y el precio de la leche que Leyma le ofrece, que en este momento, gracias a las primas por calidad y bienestar, se sitúa por encima de lo que cobran de media la mayoría de explotaciones gallegas.

«Los planes de futuro pasan por la ampliación del establo para ir aumentando el número de animales en producción pero siempre sobre la base del terreno que podamos conseguir», aclara. «Quiero formarme un poco más en nuevas técnicas y manejo del ganado en pastoreo y también complementar la granja con algo más, aunque manteniendo la producción de leche como la actividad principal. Pero veo importante no depender solo de un producto y poder diversificar de alguna manera. En Europa eso se lleva mucho, de hecho en otros países es raro encontrar una explotación que produzca solo leche», compara.

Veo importante diversificar para no depender solo de un producto. En Europa eso se lleva mucho y es raro ver una explotación que solo produzca leche

El nuevo establo, de estructura metálica en forma de invernadero, tendrá capacidad para entre 50 y 60 animales en lactación. Cuenta con que las nuevas instalaciones estén listas para el próximo año y además de permitirle aumentar el número de vacas que ordeña en la actualidad, también le posibilitará hacer el trabajo de manera más cómoda y sencilla.

«La explotación la ateniendo yo sola, me encargo yo de todo, aunque mis padres me ayudan aún mucho. Con la nueva nave busco aliviar un poco la carga de trabajo personal y lograr un poco más de comodidad también para las vacas, pero siempre con la premisa de que puedan entrar y salir del establo al pasto cuando quieran, eso es algo que no queremos perder aunque crezcamos en volumen», indica Lorena.

Dificultades para entrar el camión de la leche

La modernización de las instalaciones heredadas de sus padres era una necesidad para poder seguir produciendo leche. «Había un problema para que los camiones de la leche, que cada vez son más grandes, pudiesen acceder al establo actual. Fue un poco el argumento definitivo para decidirme a hacer una nave nueva, porque sino sabía que la explotación tenía los días contados», reconoce.

La leche que producen las vacas de Lorena en este municipio de la Costa da Morte es transformada en la planta de Leyma en Arteixo

Lorena agradece la confianza demostrada en ella por la empresa que le lleva la leche, que a pesar de estas dificultades de acceso decidió mantenerle la recogida. Otro de los handicap con los que esta joven se encuentra es la escasez de ganaderías de leche en esta zona. «En la parroquia solo quedo yo y hay otra granja a unos 4 o 5 kilómetros, por lo que estamos fuera de las rutas de recogida de la mayor parte de las industrias», admite.

Pero ninguna de estas dificultades parece capaz de apartar a Lorena de su objetivo principal, aquel por el que decidió incorporarse en el 2006, con solo 20 años, a la explotación familiar: seguir viviendo de la producción de leche de calidad en un ayuntamiento cada vez más envejecido y despoblado del rural gallego.

«Estar en pastoreo no tiene por que implicar bajadas bruscas de grasa y proteína»

El curso de formación incluyó una visita a la Ganadería Outeiro de Chantada, con vacas jersey en pastoreo Echar las vacas a  pacer gana adeptos por toda Europa y también en Galicia. Pero no hacer bien este proceso, ya sea en ecológico o en convencional, puede llevar a perder calidades, sobre todo en determinadas épocas del año. Una jornada organizada recientemente por la Oficina Agraria Comarcal de Meira abordó esta problemática de la mano del asesor Xan Pouliquen, de Xestión Agrogandeira e Natureza, con claves prácticas para subir la grasa y la proteína cuando el pasto forma parte de la dieta de las vacas. "Aceptar que se tienen bajadas de calidades porque estamos en pastoreo es una excusa. Cuando se dan bajadas grandes es debido a un manejo del pasto mal hecho", asegura Xan, que explica que "solo una parte de la pérdida de sólidos de la leche es achacable a la climatología de las distintas estaciones del año, pero otra parte no". "La gente que está en pastoreo y en ecológico tiene en ocasiones bajadas de calidades en épocas como la primavera y después vuelven a subir y recuperar de manera natural. Esos altibajos son aceptables si hablamos de unas décimas de grasa y proteína, pero no cuando se dan diferencias mayores", asegura.
Las ganaderías en ecológico sufren penalizaciones en el precio de la leche cuando sus calidades caen por debajo del 3,70% de grasa y del 3,10% de proteína
Una ganadería de leche que está en producción ecológica sufre penalizaciones en el precio cuando sus calidades están por debajo de 3,70% de grasa y 3,10% de proteína. Estos descensos en ocasiones duran varios meses, por lo que son importantes cantidades de dinero que pierden las explotaciones, sobre todo teniendo en cuenta que estas caídas de precio motivadas por pérdidas de calidades se dan habitualmente coincidiendo con la época de más producción de las granjas. Por lo tanto, conseguir mitigar la caída en los porcentajes de sólidos en estas épocas permite recuperar importantes cantidades económicas.
No es una maldición de Dios que bajen las calidades, es una cuestión de manejo
"No hay que resignarse a bajadas grandes. Una pequeña bajada sí que va a haber, pero se puede controlar esa bajada. De alguna manera las calidades son indicadores de mejor o peor manejo de la alimentación a pasto. No es una maldición de Dios que bajen las calidades, es una cuestión de manejo", afirma Xan. Factores que influyen en la conformación de las calidades "Hay que pensar que la hierba es un alimento, no es igual entrar en el pasto de una manera que de otra, no es lo mismo comer el pasto muy alto o muy bajo, pacer de día solo o de día y de noche, hay un montón de variables que controlar. El gran consejo es darse de cuenta de que no tiene por que haber bajadas acusadas de grasa y proteína, sino que va a depender de cómo hagamos nosotros las cosas", dice.
Conseguir mitigar la caída en los porcentajes de sólidos en las épocas de mayor producción permite a las explotaciones recuperar importantes cantidades económicas
Así pues, ¿cuáles son los factores que influyen más directamente en la calidad de la leche? "Son múltiples y variados: temas como equilibrio alimenticio en general y aspectos concretos como la fibra, horarios de los animales, en definitiva, eficiencia en la transformación del alimento que damos porque al final la leche es transformación de la ración", responde. Complementar el pasto con ración en pesebre "Cuando estamos a pasto tenemos tendencia a olvidar que ese pasto forma parte de la ración diaria de las vacas, no es cuestión de que coman verde y ya está. No es así, eso no es suficiente, no llega, tenemos también que hacer una ración unifeed cuando estamos en pastoreo, solo que hay que incluir en ella el pasto, eso es algo básico si queremos subir en calidades", aconseja.
No se puede tener una ración unifeed estándar que sea siempre la misma y luego tener un día una hierba y otro día otra totalmente distinta y no cambiar nada en la ración
"El problema es que muchas veces la gente funciona al revés, primero da una ración en el establo y después da hierba, tenemos que hacer todo lo contrario, dar la hierba y, en función del estado en el que está ese pasto y lo que aporta, después complementar con la ración, dando por ejemplo más o menos concentrado y que este sea más o menos proteínico, o aportando más o menos hierba seca y silo, pero todo eso depende de la hierba. No se puede tener una ración estándar, siempre la misma, y luego tener un día una hierba y otro día otra hierba totalmente distinta y no cambiar nada en la ración", añade. Uniformidad de parcela en las praderas Para no tener que cambiar la ración a diario, Xan aconseja tratar de buscar la mayor uniformidad posible de parcela en las praderas. "A nadie se le ocurre meter en un carro mezclador un silo de hierba o un pienso del 15% de proteína un día y al día siguiente del 16% o del 13%, pero eso mucha gente es lo que hace con la hierba y eso da desajustes en las calidades", asegura. Para lograr tener cierta uniformidad de praderas influye sobre todo el manejo del pastoreo que hagamos en ellas. "Si no tenemos parcelas muy desiguales por condiciones de tierra o microclimas que puede haber lo que más va a afectar para lograr uniformidad es el manejo del pastoreo que hagamos, eso influye mucho sobre la composición de las praderas", dice. En este sentido, recomienda fijarse en una serie de "plantas indicadoras", que son aquellas que reflejan un buen o mal estado de la pradera. "Son un conjunto de plantas que indican como está el suelo, hierbas que nos están diciendo que algo no hacemos bien con nuestro pasto, sea en fertilización, encalado, trabajo o manejo de animales. Debemos aprender lo que nos indican las hierbas que encontramos en un prado", considera.
Directamente no influyen tanto las especies como el estado fenológico, entrar en hierba pasada tiene efecto sobre la cantidad y calidad de la leche
En cuanto a las variedades, ¿cómo influye que en una pradera haya más o menos trébol o más o menos raigrás? "Directamente no influyen tanto las especies que haya en la pradera, no es tanto eso como el estado fenológico, entrar en hierba pasada tiene efecto sobre la cantidad y calidad de la leche", evidencia. Por eso, considera clave tener una buena planificación del pastoreo. "Si no lo pensamos bien, pastamos la parcela que hay más a mano y no la que debemos pacer en cada momento", razona. Horario para pastar las vacas Son múltiples los sistemas de pastoreo existentes (libre, racionado, PRV, holístico, UAD) con diferencias entre ellos y peculiaridades que se adaptan mejor a las distintas conformaciones de superficie y rebaño existentes en las explotaciones dado que, aunque se trate en los dos casos de alimentación en base a pasto, no es lo mismo por ejemplo estar en pastoreo libre extensivo o hacer un manejo en pastoreo rotativo. El sistema de pastoreo debe adaptarse en función de como tenga la superficie cada ganadería, aunque tiene una parte también de elección. "El sistema de pastoreo adoptado es una decisión, igual que decides tener carro mezclador o no, o ordeñar con sala o no, pacer de una manera o de otra también es una decisión estratégica de la granja", asegura.
Para el metabolismo de la vaca no es lo mismo pacer a unas horas que a otras porque influye sobre la rumia y la salida a pasto tarde es mala para las calidades
Otro de los factores que influyen en la conformación de sólidos de la leche es el horario de pastoreo. "No es lo mismo pacer a unas horas que a otras porque influye sobre la rumia. Muchas veces los horarios de salida de las vacas al prado dependen de la organización familiar y de los horarios del ordeño, pero como regla general la salida a pasto tarde es mala para las calidades", indica Xan.

SAT Grueira Fernández, crecer apostando por las vacas Procross

Ana e Iván en las instalaciones de la ganadería, ubicada en la parroquia de Santa Leocadia, en Castro de Rei Modernizarse mirando al futuro. Esa es la máxima que mueve desde hace cuatro años a los hermanos Ana e Iván Fernández en todas las mejoras que están introduciendo en su explotación, SAT Grueira Fernández, ubicada en el barrio de Barxa, en Santa Leocadia (Castro de Rei). Ampliaron la nave, le cambiaron el techo, hicieron instalaciones para la recría y las vacas secas pero, sobre todo, variaron el tipo de ganado buscando animales más duraderos y rentables con los que aumentar el número de cabezas. Hace ahora tres años trajeron 15 novillas Procross de Holanda y desde entonces apuestan por el ganado híbrido en su establo.
Las procross mantienen más tiempo la leche, no tienen el bajón que sufren las otras, y dan más grasa y proteína que las frisonas puras. Además, tienen mayor fertilidad y enferman menos
"Las procross mantienen más tiempo la leche, no tienen el bajón que sufren las otras y con eso compensan una producción diaria algo inferior pero que llega a los 40 litros en las vacas de segundo parto, con más calidades en cuanto a grasa y proteína, con niveles muy por encima de las frisonas puras. Además, tienen mayor fertilidad, en dos años puedes sacarles tres partos, algo que es difícil en las otras, y paren muy bien y enferman menos, es parir y olvidarse de ellas", destaca Ana. Búsqueda de calidades Han comprado novillas cruzadas a otras explotaciones de Galicia, Huesca y Holanda La experiencia con esos primeros animales y la facilidad de manejo los llevó a cruzar también las vacas que tenían en casa, con cruces rotatorios de montbeliard, rojo sueco y holstein. "A las vacas que veo que valen la pena les pongo montbeliard y las novillas se veo que tienen talla suficiente ya las insemino también con montbeliard. Si son más pequeñas cambio la rotación y empiezo poniéndoles rojo sueco y luego sigo con montbeliard en el segundo parto. Ya tenemos muchas de nuestras primerizas inseminadas con procross y ya ha parido una de las que cruzamos nosotros en casa de frisón con montbeliard. El resto de las vacas, de las que no quiero criar, las insemino con cruces cárnicos, como por ejemplo angus, para sacarle un poco más rendimiento a los terneros", cuenta. SAT Grueira Fernández entrega la leche a Entrepinares desde el año 2014 y por eso focaliza su producción a la obtención de sólidos. "Entrepinares te paga muy bien las calidades y esa es otra de las ventajas de las vacas procross", asegura Ana.
Entregan a Entrepinares desde el año 2014 y tienen medias que se sitúan entre el 4,20 y 4,40% de grasa y entre el 3,40 y el 3,60% de proteína
En esta explotación mantienen una producción media muy estable, situada en un promedio de 35 litros diarios por vaca casi todo el año y con unos niveles de grasa y proteína que varían entre el 4,40% de grasa y el 3,60% de proteína de los meses de invierno y el 4,20% de grasa y el 3,40% de proteína en verano. Y Ana tiene claro que "si vas a calidades no puedes ir a cantidades". Con todo, algunas de las novillas procross que compraron en los últimos meses para aumentar el número de vacas en producción lograron también muy buenos resultados en cuanto a litros de leche. "Trajimos hace poco 6 novillas de Huesca, de una granja de Sangarrén que se llama Explotaciones Ganabar que parieron en junio y julio y alguna llegó a dar 42 litros de primer parto", dice. Compraron también otras dos novillas holandesas más y cuatro terneras en la SAT Cabarqués, en Trabada, apostando en todos los casos por animales híbricos siguiendo el método procross de cruces que aplican también en su ganado. Aumentar el número de cabezas En el año 2017 ampliaron el establo de 78 a 120 vacas en producción y cambiaron el techo de la nave Además de cambiar el tipo de ganado con el que están trabajando, están aumentando también el número de cabezas para redimensionar la explotación. En el año 2017 ampliaron la capacidad de la nave de producción hasta las 120 vacas en ordeño, 50 más de las que tenían, pero el incremento en el número de animales ha sido progresivo desde entonces hasta ir completando el aforo máximo del establo en los próximos años. "Aun no está llena de todo la nave, ordeñamos 106 en este momento y estaremos en 110 el mes que viene", cuenta Ana.
Una cuarta parte de los animales en producción son ya procross en este momento
En total, esta ganadería dispone a día de hoy con 192 cabezas, de las que 106 son vacas en producción y 6 son novillas primerizas a punto de parir. "De las vacas que estamos ordeñando cerca de un 25% de ellas son ya procross a día de hoy y tenemos también mucha recría procross", detalla Ana. Puesta al día de las instalaciones Ana, mujer vital y luchadora, pasó por un sinfín de dificultades de las que siempre salió adelante con la misma determinación con la que ahora quiere dejar bien encarrilada la explotación para que continúe con ella su hermano Iván, que se incorporó en el año 2014.
Ana está próxima a la jubilación, tiene 62 años, pero Iván es más joven, tiene 41, y muchos años por delante para rentabilizar las inversiones que han hecho en los últimos años
"Hemos hecho casi todo nuevo en los últimos 5 años. En 2017 gastamos 300.000 euros en la ampliación del establo, en tres silos (ya teníamos dos), dos fosas de purín cubiertas y el cambio de la mitad del tejado de la nave de producción. La inversión ha sido grande, así que los robots van a tener que esperar aún", bromea Ana. Comodidad para vacas secas y novillas En verano las secas y las novillas salen fuera Han reformado también todo un ala del establo para ganar en comodidad en los lotes de secas y novillas. En este espacio han hecho 60 cubículos para la recría de más edad, una sala preparto tanto para las vacas como para las novillas que están más próximas, donde caben media docena de animales, y dos parideras. La última obra ha consistido en habilitar una zona para las vacas secas en este ala del establo, a continuación del espacio de la recría. "Las secas están en cama caliente de compost a partir de un aporte inicial de serrín", explica. Estrenaron esta zona en el mes de junio con buenos resultados, ya que es un espacio amplio para la carga de ganado que tiene, que es a día de hoy de una docena de animales. Hasta ahora en verano las vacas secas salían fuera, al igual que las novillas más grandes, las que ya están preñadas, también salen cuando quieren. Cambiar la sala de ordeño La sala de ordeño, la segunda trasera que se puso en la zona, fue instalada en el año 1999 Siguen ordeñando en una sala que ya tiene más de 20 años y cambiarla es una necesidad. "Fue montada en el año 1999. Había sido la segunda sala trasera que se puso en esta zona después de la de Reigada. Le ponemos lo que rompe pero ya no hay repuestos de algunas piezas. Tiene los días contados. Iván está más por el robot, pero a mí me da mucho miedo el periodo de adaptación, así que en principio casi seguro que volvamos a poner otra sala", dice.
Tienen a los animales en ordeño divididos en dos lotes, separados en función de su producción y de los días en leche
Como la sala en la que ordeñan es pequeña tardan dos horas por la mañana y otro tanto por la tarde en ordeñar, una tarea que llevan a cabo a las siete y media de la mañana y a las siete de la tarde. "Las vacas en producción las tenemos en dos lotes para que esperen menos tiempo a la hora de ordeñarse, porque la sala de espera también es pequeña. Están separadas por producción y días en leche, es decir, las recién paridas comienzan en uno de ellos y las vamos pasando después al otro a medida que van quedando preñadas y se acercan al secado", cuenta. Reforma de los cubículos La cama es de carbonato y serrín pero quieren reformar los cubículos para pasarse a la area y hacerlos más amplios En la mente de Ana e Iván está también modificar los cubículos para hacerlos más confortables para las vacas. Con todo, la prioridad actual es el cambio de la sala de ordeño, por ser una necesidad más urgente, por lo que esta otra reforma quedará pendiente por ahora. "Con la incorporación de Iván hicimos la ampliación de la nave, tejado nuevo, fosa de purín y silos y ahora tendríamos que cambiar los cubículos para hacerlos más bajos y más amplios y prepararlos para poder usar arena", indica Ana. En la actualidad emplean carbonato y serrín en las camas e hicieron un almacén para el carbonato en forma de silo que tiene un tejado de quita y pon para facilitar la descarga con el camión que lo transporta. La superficie agrícola no abunda en la zona Disponen de carro mezclador propio, con el que elaboran dos veces al día la ración de las vacas en producción SAT Grueira Fernández se encuentra en una de las principales zonas productoras de leche de Galicia, en una parroquia, Santa Leocadia, donde las explotaciones abundan y la tierra disponible escasea. Otero Novo, Varela, Reigada, Condado, Pedrón A Ponte o SAT do Ferreiro son explotaciones importantes situadas cerca de la de Ana e Iván. "Por aquí la tierra anda justa y se está pagando a unos 300 euros/hectárea pero ya estuvo a más. Ya empiezan a cerrar explotaciones y el precio está bajando algo. En un año o dos hay media docena de ganaderías de 30 o 40 vacas que van a cerrar porque se jubilan los titulares y no tienen relevo", explica.
Nuestras fincas son todas alquiladas, excepto donde tenemos el establo
Eso supondrá una oportunidad para que Grueira Fernández pueda ganar superficie y aumentar de este modo su autosuficiencia en los forrajes. Echan todos los años unas 34 hectáreas a maíz y compran, dependiendo del año, otras 6 o 8 porque no les llega. "Esta es una zona muy buena para el maíz y nosotros tenemos bastantes fincas al lado del río. Por aquí este año el maíz fue bueno y no notó la sequía, pero como llovió se retrasó el ensilado", cuenta Ana. Para elaborar las raciones disponen de un carro mezclador propio y a las vacas de leche les hacen dos veces al día. Poca maquinaria Pala telescópica, con la que también encaman los cubículos "Contratamos todos los trabajos, maquinaria casi no tenemos, solo dos tractores viejos, el carro, una pala telescópica y una cisterna", cuenta Ana. Para llenar los cubículos disponen de una encamadora que va enganchada a la telescópica que compraron. "Es una de las herramientas que más trabajo saca, porque es estrecha y entra por todos los pasillos", dice Ana. En la explotación trabajan tres personas: Ana atiende al papeleo y se encarga del ordeño y el control de las vacas; su hermano Iván es el responsable de la alimentación, trabaja con la maquinaria y hace las reparaciones, tanto en el establo como en los distintos aperos; y Casimi, un empleado marroquí, los apoya con el resto de tareas. "Lleva 17 años trabajando con nosotros, controla y maneja ya todo en la ganadería", explican. Una historia de dificultades y superación La historia de esta ganadería es una historia de obstáculos y de tener que volver a comenzar varias veces. Ana comenzó teniendo vacas en casa de sus suegros. "Estaban atadas y en el año 98 nos mató todo la tuberculina", recuerda. Compraron entonces la finca de 14 hectáreas donde se encuentran las instalaciones en la actualidad e hicieron allí un establo nuevo. "No queríamos volver a meter vacas en la cuadra vieja por lo que entre una cosa y otra estuvimos un año sin vacas. En agosto de 1999 compramos 35 vacas de Alemania y como aún no teníamos el establo nuevo hecho las cerramos con un hilo del pastor y pusimos unas trabadizas. El 12 de octubre de aquel año estrenamos la sala pero pasaron el invierno fuera mientras hacíamos el establo. Fueron para dentro el 21 de marzo", recuerda. Sobre la base de aquel ganado comprado en Alemania fueron creciendo y cuatro años después, en el 2003, ya doblaron. "Hicimos para 78 vacas", cuenta. En 2014 ella y su ex marido se separaron y él le vendió su parte. Fue entonces cuando se incorporó su hermano Iván, que trabajaba en una empresa de servicios y en 2017 acometieron la ampliación actual, con capacidad para 120 vacas en producción. La explotación lleva los apellidos de Tania, la hija de Ana y de la que se siente muy orgullosa. "Trabaja en China, en una multinacional americana", cuenta su madre. Tania acaba de tener un hijo al que le ha llamado Víctor, un nombre que se pronuncia igual en español que en ruso, la nacionalidad de su padre, Álex, ingeniero electrónico de inyección en una empresa alemana del sector del automóvil. Tania se vino a finales de enero, cuando comenzaban los problemas por el coronavirus en China y tuvo a Víctor en Galicia. Regresarán a Shangai el 30 de este mes pero gracias a este año de pandemia mundial Ana ha podido disfrutar unos meses de su nieto en Castro de Rei.

"La leche materna da más trabajo pero es agradecida"

SAT Grueira Fernández cría a las terneras con leche de vaca y por eso no piensa por ahora instalar una amamantadora. "Dar la leche a las terneras es algo que he hecho toda la vida y no me supone ningún problema hacerlo. Tengo otras prioridades antes que la amamantadora", asegura. Ana está convencida de que no hay nada como la leche materna para lograr una correcta inmunización y crecimiento. "Cuando nacen les doy tres litros de calostro y están dos días en la paridera con la madre. Las terneras procross maman solas, no hay que dárselo, son mucho más listas", afirma.
Les damos tres litros de calostro y las terneras procross lo maman solas, son mucho más listas, y no hace falta dárselo
Destetan a los dos meses y en todo este tiempo las terneras toman leche de vaca. "No es lo mismo que darles leche en polvo. La leche materna da más trabajo pero es agradecida, no es sucedáneo, es leche. Nuestras terneras maman leche de las madres y les doy a destajo, alguna procross llegó a mamar 14 litros al día", cuenta.
Les tenemos siempre muy bien la cama en los boxes, lo que gastamos en la paja lo ahorramos en sobres y medicamentos
Ana no les llora la leche y tampoco la paja de las camas. "Mientras no las destetamos las tenemos en boxes individuales con paja abundante. Lo que gastamos en paja lo ahorramos en sobres y medicamentos", razona. Nave para a recría, donde están hasta el año de vida. A partir de esa edad ya son inseminadas Una vez destetadas las terneras pasan para una nave propia de recría donde están hasta que logran la estatura para ser inseminadas. "Tenía un problema con las novillas, porque engrasaban mucho, ahora he adelantado la edad de inseminación. Les estoy poniendo la primera dosis con 12 meses y están pariendo con 21 meses. Por eso a veces no me atrevo a ponerles montbeliard y les pongo rojo sueco o frisón para el primer parto", explica Ana. Cuando llegan a ese momento de la inseminación pasan para un lateral de la nave principal, a un lote que está frente a las vacas en ordeño, donde prepararon en la última ampliación una zona con 60 cubículos para tenerlas. "Las novillas están frente a las de producción, en la otra ala de la cuadra, así las veo y las controlo más para vigilar los celos", dice. En las primerizas invierten el orden de los cruzamientos poniendo rojo sueco para buscar facilidad de parto

«Tenía claro que me quería dedicar a esto desde pequeño, siempre me gustaron las vacas»

Habla con la tranquilidad, el conocimiento y la madurez propias de una persona que llevase toda la vida trabajando con vacas y, al mismo tiempo, con la ilusión de un chico de tan sólo 22 años que está haciendo lo que le gusta. Pablo Rodríguez es ganadero por vocación, un joven que está labrando su futuro en el rural, allí donde otros muchos de su generación no ven oportunidades. "La explotación la cogí de mis abuelos, era una ganadería familiar, una explotación de subsistencia con 12 vacas de leche y otras tantas de carne rubias. La explotación ya estaba a nombre de mía tía pero en el 2016 ella se jubilaba también y no había quien siguiese. Justo en esa época yo estaba estudiando, tenía 18 años, y decidí cogerla yo. Mis padres nunca se dedicaron a esto, vivíamos en Quiroga, donde mi padre tenía un taller y mi madre trabajaba en la residencia de mayores. Yo viví allí, en Quiroga, hasta los 18 años, hasta que me vine para aquí a montar la explotación. A mi padre le daba miedo porque yo era un niño y la inversión no era poca cosa, pero yo tenía claro que me quería dedicar a esto desde pequeño, siempre me gustaron las vacas. Así que en el 2016, con 18 años y seis meses, me incorporé y pedí un Plan de Mejora, que me denegaron porque no éramos una explotación prioritaria al ser tan pequeñita. Pero lo volví a pedir al año siguiente y al segundo intento me lo aprobaron. Hice una nave nueva con 60 cubículos, una fosa de purín de un millón de litros de capacidad y un silo de trinchera. Y empecé". Así narra Pablo sus inicios como ganadero. Ahora, con 22 años, ya piensa en ampliar. "Este año hice obras en el establo viejo para las vacas secas y en 2 años quiero doblar la nave de producción", avanza. La nave que hizo ya fue pensada para eso y diseñada pensando en la ampliación. Pablo tiene todo el futuro por delante y quiere que su establo de nueva construcción también tenga esa capacidad.
Me dejo aconsejar tanto por los técnicos como por otros ganaderos que llevan más tiempo que yo, porque yo comencé la ciegas en esto, mis padres nunca se dedicaron a la ganadería
A pesar de su juventud, Pablo está al frente de su propia explotación, Ganadería Xuíz SC, y trata de formarse y mejorar todos los días. "Aprendo mucho de los veterinarios y de otros ganaderos, me dejo aconsejar tanto por los técnicos como por otros ganaderos que llevan más tiempo que yo, porque yo comencé la ciegas en esto, mis padres nunca se dedicaron a la ganadería y la explotación de mis abuelos era de simple subsistencia y el 90% de lo que hacían no me servía para copiar, al contrario, era contraproducente", argumenta. Ganado comprado en Francia Pero aquella pequeña explotación familiar le permitió no tener que comenzar de cero. "De mis abuelos heredé las fincas, 20 hectáreas alrededor de la explotación todas llanas y buenas de trabajar. Era una lástima que hubieran quedado sin aprovechar. Y heredé también unas pocas vacas que me ayudaron a empezar. Las 12 rubias que había las vendí y con eso compré las primeras 10 vacas de leche, que añadí a las 12 pintas que ya tenía también en casa", cuenta. Pablo tiene hoy 56 vacas en producción, a las que se añaden 18 secas y 32 terneras y novillas de recría, que hacen un total de 106 cabezas. "Comencé ordeñando las 12 que tenía y compré el primer mes otras 10 vacas recién paridas y luego todos los meses fui comprando una o dos vacas, el 50% de ellas de Francia, Ganados Barreira Bascuas de Lugo fue quien me las trajo, 7 o 8 aún este año, y el resto en ganaderías referentes de esta zona, como Ganadería Tío Andrés, de Sarria, o de otras zonas de Galicia, como SAT Familia Martínez, de A Coruña, a quién compré los últimos cuatro animales", indica.
Tú coges los datos del Control Lechero y las de Francia están en el 5% de grasa. Ellos llevan años enfocando la genética a producir sólidos y yo pienso que el futuro va por ahí
Optó por comprar fuera parte de los animales porque considera que es una de las maneras más sencillas de mejorar la genética del rebaño en el aspecto relacionado con las calidades de la leche. "Nos llevan muchos años de ventaja en eso. Tú coges los datos del Control Lechero y las de Francia están en el 5% de grasa, y dan leche igual que las otras. Ellos llevan años enfocando la genética a producir sólidos y eso se nota, y yo pienso que el futuro va por ahí", considera. Apuesta por las calidades Ganadería Xuíz entrega la leche a Río. De marzo de 2019 a marzo de 2020 firmó a 29 céntimos, más la prima de cantidad, que en su caso eleva el precio a 32 céntimos, a lo que hay que añadir la prima por calidades y el IVA y esta primavera renovó por un año más en esas mismas condiciones. "Río empezó a pagar el año pasado la proteína, hasta entonces no lo valoraban. Yo pienso que el futuro va ser producir sólidos, todas las empresas van a ir por ahí y yo quiero estar preparado porque la genética no es algo que se pueda cambiar de un día para otro", razona.
Yo pienso que el futuro va ser producir sólidos, todas las empresas van a ir por ahí y yo quiero estar preparado porque la genética no es algo que se pueda cambiar de un día para otro
Por eso, Pablo está focalizando la inseminación de sus vacas hacia la producción de grasa y proteína. "El 95% de la genética que pongo son toros americanos, me gustan más, quizás sea una manía mía, y el otro 5% es de Fontao. Me fijo mucho en el TPI y en el mérito neto de los toros y miro sólidos, porque pienso que los tiros van por ahí", recalca. Con la intención de mejorar el nivel genético de su cabaña Pablo compró el año pasado, en la III Subasta de Élite de Ganado Frisón celebrada en Curtis en marzo del 2019, a medias con su primo Fernando, de la Ganadería Tío Andrés, de Sarria, una ternera de 4 meses, Cundis Cisma Pinnacle, de la explotación Cunordam SC, de Zas, por 3.700 euros. "Ahora está preñada y le hemos extraído también embriones para implantar", cuenta Pablo. Porcentaje de detección de celos del 92% En esta explotación logran un porcentaje de detección de celos del 92,31% ("si está por encima del 70% ya está muy bien", matiza Pablo), un 54% de fertilidad y una tasa de preñez del 47,16%, con un promedio de 161 días en leche, empleando de media 1,8 dosis. Hacen el control reproductivo cada 15 días. "Trabajo con Seragro, también me hacen la podología, y el mismo veterinario que me hace la reproducción es nutrólogo y se encarga también de la alimentación, así si no me empreñan las vacas no le puede echar la culpa al nutrólogo, porque es él mismo, y así si tengo que discutir discuto con uno solo", dice.
Ponen semen sexado tanto en vacas como en novillas para seguir creciendo
La primera inseminación es siempre con sexado tanto en vacas como en novillas y en estas últimas repiten también con sexado la segunda dosis. "Quiero crecer, gasto un poco más en semen pero siempre creo que me deberían salir más baratas a mí las novillas que si las compro", razona. Recría en el centro de la Diputación de Lugo La recría la tiene sin embargo externalizada a través de Recría Castro, la empresa vinculada a Seragro que gestiona el centro público de recría de la Diputación de Lugo. "Las mando con 15 días, desde que les hago la prueba de cartílago. Fui de los primeros en entrar en el centro de recría de Castro, tengo allí ahora en este momento 32 animales y ya me comenzaron a venir de vuelta criadas, de hecho ya me parió una y tengo ahora otras tres en la explotación próximas al parto", cuenta.
El 64% de las vacas que tiene ahora en ordeño son primíparas y el resto de segundo parto
Hasta ahora Ganadería Xuíz ha aumentado el número de cabezas a base de comprar animales, pero a partir de ahora quieren seguir creciendo con recría propia. "Cuando me vengan las 32 terneras que tengo ahora en el centro de recría ya casi doblo el número de cabezas con ellas, por eso necesito aumentar las instalaciones en dos años para tener capacidad para acogerlas, porque en este momento ya casi tengo completa la capacidad de la nave", explica. El volumen de recría del que dispone esta explotación es en este momento muy superior a la tasa de la reposición necesaria, debido a la juventud de su cabaña, donde el 64% de las vacas que están ahora en ordeño son primíparas y el resto de segundo parto, lo que les permitirá destinar el excedente de recría que obtienen mediante el uso de semen sexado a incrementar el número de cabezas de la explotación. Extremar la higiene en la paridera En cuanto a la producción, el promedio de la granja es de 37,6 litros por vaca y día, con un porcentaje del 4,10% de grasa, del 3,45% de proteína y un recuento medio del año de 109.000 células. Para obtener estos resultados en cuanto a sólidos y calidad higiénico sanitaria de la leche, explica Pablo, influye, por un lado, "la genética para la producción de sólidos de las vacas de Francia" y, por otro, "el hecho de que todas las vacas que tengo son animales jóvenes".
Los bebederos se limpian todos los días
A mayores, Pablo cuida la higiene y prima a comodidad del ganado. Al disponer de una nave nueva, abierta y ventilada, los animales no sufren estrés por calor y los cubículos son amplios, con una separación de 1,23 centímetros a centros con cama de arena. "Relleno una vez a la semana las camas y las limpio y las estiro dos veces al día, el baño de pies lo hago cada 15 días y los bebederos, que tienen más de 10 centímetros lineales por vaca, se limpian todos los días", explica. "Vigilo también mucho la higiene en el parto, procurando tener siempre limpia, sea y desinfectada a paridera. Las primeras 24 horas el ternero está con la madre mientras no libra bien para evitarle estrés y no suelo tener problemas de metritis. Si el calostro de la madre es bueno se lo doy a la cría y sino toma del comprado. Luego le doy leche de vaca, sea de la madre o de otra", detalla. Diseño de las instalaciones pensando en el presente y en el futuro Uno de los aspectos que hay que prever cuando se diseñan unas instalaciones de nueva construcción son las ampliaciones futuras, sobre todo cuando se trata de explotaciones con relevo o de jóvenes que se incorporan. Pablo tuvo eso muy en cuenta. Por eso separó la fosa de purín, permitiendo de este modo poder ampliar la nave para otras 70 vacas más en producción a continuación de la ya construida y después poder duplicar esa estructura del otro lado del pasillo de alimentación, que ahora queda en uno de los laterales. De este modo, sería factible poder meter hasta 250 animales.
Poner robots sin tener vacas suficientes para ellos es absurdo y la sala te permite ir creciendo poco a poco
Pero aunque su intención es seguir creciendo, Pablo prefiere ir poco a poco. Por eso, aunque la nave está diseñada también para poder acoger robots sin tener que hacer reformas, prefirió meter una sala de ordeño. "Puse una sala 2x4 Westfalia de Gea a la que le puedo poner 4 puntos más, hasta llegar a 12. Aunque el establo quedó diseñado para poner robots y no lo descarto en el futuro, de hecho es algo que tengo en mente, poner robots sin tener vacas suficientes para ellos es absurdo. La sala te permite ir creciendo poco a poco hasta que tenga vacas para instalar dos robots, porque de este modo logras abaratar, porque lo que es bombas de vacío y otras partes de la instalación sirven para los dos robots, son compartidas", explica.

Ganar superficie agraria para poder incrementar en los próximos años el número de cabezas

Ubicada en el lugar de A Portela, perteneciente a la parroquia de Remesar, en Bóveda, pero ya casi en el límite con Paradela y O Saviñao, Ganadería Xuíz SC dispone en este momento de 35 hectáreas de superficie agraria, 25 de ellas en propiedad (las que tenía la explotación del abuelo de Pablo) y otras 15 alquiladas, que son de regadío y que se encuentran en la zona de Ribas, en el mismo ayuntamiento de Bóveda, y en Probeiros, perteneciente ya a Monforte. "Se las alquilé a un vecino que echaba maíz en ellas para vender. Saqué el año pasado de allí 40.000 kilos por hectárea de maíz forrajero, que sin regadío es imposible lograrlos aquí en esta zona a no ser que venga un verano muy lluvioso", explica. Pablo echó este año unas 29 hectáreas de maíz, 12 en A Portela, donde tiene la explotación y 17 en la zona de Ribas y Probeiros. En las 12 hectáreas que están del lado de la explotación labré el día 6 de mayo y las otras en dos tandas, el 10 y el 29 de mayo, porque había fincas más húmedas. Espera lograr rendimientos algo inferiores al año pasado, ya que "el frío no ayudó nada para el maíz este año y hubo problemas con las malas hierbas, que no fueron fáciles de controlar este año tampoco, aunque ahora el maíz ya ha cubierto la tierra. A mayores, el problema es el jabalí, que aquí hay muchísimo", dice.
El maíz lo corto a 50 centímetros del suelo, pierdes 2.000 kilos por hectárea pero de una fibra muy poco digerible que no te aporta nada
Con las 35 hectáreas que tiene a día de hoy, Ganadería Xuíz cubre perfectamente las necesidades de su ganado, pero, pensando en ampliar, Pablo quiere ir aumentando ya también la superficie agraria de la que dispone. "Aquí en el pueblo van a quedar fincas de explotaciones que están cerrando y la Xunta anunció que va aportar 200.000 euros para preparar 160 hectáreas que están en el Banco de Terras aquí en Bóveda. Yo estaría interesado en coger alguna y supongo que SAT Lixeiro, que es una explotación importante que hay en esta zona, también", indica. Calidad de los forrajes y del ensilado Al contar por el momento con superficie suficiente, prefiere primar la calidad de los forrajes aún a costa de perder cantidad. "Me centro mucho en la calidad del ensilado, el maíz lo pico alto, a 50 centímetros del suelo, para tener buena digestibilidad. Pierdes volumen de silo, puedes perder en torno a 2.000 kilos por hectárea, pero son 2.000 kilos de una fibra muy poco digerible que no te aporta nada", considera Pablo. En cuanto a la hierba, hace dos cortes. "Procuro dar una corta a comienzos de abril y otra en mayo, en función del tiempo, para lograr proteína y digestibilidad. Todo esto se transmite al pesebre y después a la leche", afirma.
Procuro ganar proteína en el silo de hierba porque todo eso se transmite al pesebre y después a la leche
Para ganar proteína en el silo de hierba emplea una doble estrategia de fertilización. "Hago hincapié en el abonado. Echo purín en septiembre-octubre y luego ya no vuelvo a echar para que esté bien deshecho en la tierra y el ensilado no tenga ceniza. Después, 25 días antes de ensilar meto nitrógeno para ganar proteína, pero procuro tener las fincas bien abonadas de antes con purín, porque sino con nitrógeno solo poco se hace", asegura. Contrata el carro y parte de los trabajos agrícolas Pablo aprovechó parte de la maquinaria que tenía su abuelo, igual que hizo con las vacas y con las fincas y por ahora prefiere contratar ciertos trabajos y no tener que invertir en maquinaria. "Echar el purín y el ensilado lo contrato y arar también. Segar la hierba y juntarla lo hago yo y pasar la grade rápida para echar el maíz también, y sembrar me lo siembra mi primo", explica.
De momento priorizo invertir en la nave y en las vacas más que gastar el dinero en maquinaria
"De momento priorizo invertir en la nave y en las vacas más que gastar el dinero en maquinaria. Heredé dos tractores de mi abuelo y compré yo uno de segunda mano. Eran dos tractores pequeños, pero uno tiene pala y me hace mucho servicio", dice. También le viene el carro mezclador de la cooperativa Lemos todas las mañanas para hacerle la ración de las vacas en producción, que están comiendo 27 kilos de silo de maíz, 13 de silo de hierba y 13 kilos de pienso. A las vacas secas les hace la ración cada 4 días con 5 kilos de pienso y 6 kilos de hierba seca o paja. "Primero gasto la hierba seca que recojo yo y cuando la acabo compro paja", explica Pablo, que aplica esa misma lógica de ahorro de costes a todas sus decisiones en la granja.

Casa Gallardo, una ganadería premiada por la calidad higiénico-sanitaria de su leche

Esther, Antonio y Yoel, su sobrino, que esta temporada ha estado ayudándoles en la explotación La historia de Casa Gallardo, en Vilarmao (Guntín), es la historia de muchas otras explotaciones familiares gallegas, que han hecho un importante esfuerzo en los últimos años por ir adaptando sus instalaciones y mejorando el manejo del ganado hasta conseguir niveles de excelencia en la calidad de su leche, algo que no está condicionado por el tamaño de la ganadería. En casa Gallardo tienen en este momento 100 cabezas totales, la mitad de ellas en producción. Las limitaciones de espacio en el establo les obliga a sacar el máximo partido la cada animal y con 35 hectáreas de superficie agraria dedicadas a pradera han ido adaptando su ración, a base de hierba y bagazo de cerveza, para lograr litros sin perder calidades. Otro de los cambios que han introducido en esta explotación, que gestionan Antonio Sufuentes y su mujer Esther Vázquez sin contratación de ayuda externa, ha sido el cambio del carbonato por serrín en las camas, un material que les está dando buenos resultados, como demuestran las analíticas, con niveles inferiores a 100.000 células somáticas y por debajo de las 10.000 unidades formadoras de colonias en bacteriología. Estas cifras le han servido a esta ganadería familiar de Guntín para lograr el pasado mes de noviembre el Premio Exceleite, otorgado por la Xunta en base a los análisis realizados por el Ligal. "Para nosotros fue una sorpresa, no sabíamos ni que había ese premio. De hecho, el día que nos comunicaron que estábamos seleccionados me mandaron de la Consellería un mensaje al móvil, pero tenía aquí el saneamiento y ni caso le hice", recuerda Antonio, que le resta importancia al galardón en sí pero al mismo tempo admite: "te gusta que te reconozcan el trabajo, nosotros siempre procuramos hacer las cosas bien, así que motiva para seguir y no deja de ser un honor en ese sentido". De la carne a la leche En Casa Gallardo siempre había habido vacas, pero la explotación estaba enfocada fundamentalmente a la producción de carne con animales de raza rubia gallega. "Mis padres tenían vacas rubias, yo trabajé fuera muchos años y cuando nos casamos decidimos coger la explotación y cambiar las vacas rubias por vacas pintas. En la producción de leche empezamos casi de cero, porque no teníamos cuota y tuvimos que comprar. El último año de vigencia del sistema de cuotas aún invertimos un buen capital, pues habíamos comprado 90.000 de cuota ese año, justo antes de que desapareciesen. El problema del campo es que siempre hemos estado autoengañándonos, porque nosotros ya vendíamos algo de leche de las vacas rubias pero cuando fue de establecer las cuotas no se había comunicado y después a la hora de la verdad, esa producción de leche no figuraba", recuerda Antonio.
El problema del campo es que siempre hemos estado autoengañándonos
Él se incorporó en 1999 y en aquel momento tomó la decisión de aprovechar las instalaciones con las que ya contaba, pero eso le ha obligado a tener que realizar continuas reformas en el establo en estos treinta años. "Empezamos con los animales trabados y sin sala, con una ordeñadora de cántaro. Quisimos aprovechar el establo de las vacas rubias, que tenía capacidad para 15 animales. Dejamos el centro para el pasillo de alimentación y ampliamos para los lados. Tiramos las paredes exteriores y metimos los cubículos. Los tejados son los que había, pero el resto lo reformamos todo y lo hicimos todo nosotros, con mano de obra de la casa", resume Antonio. "Fue una lástima no haber empezado de nuevo en una finca ahí abajo", lamenta hoy Esther. Su marido está de acuerdo pero justifica que "en aquel momento estabas muy limitado por la cuota". "Decían que era para mantener los precios, pero yo no estoy de acuerdo, porque cuando estábamos en el régimen de cuotas también habíamos tenido años de precios bajos. Ahora también los hay, pero por lo menos puedes producir", dice. Trabajar más cómodo Desde noviembre echan serrín en las camas pero no disponen de limpieza automática Aquella decisión de aprovechar lo que ya había sigue condicionando a día de hoy el funcionamiento de la ganadería y la comodidad a la hora de trabajar en ella. Además de los problemas de espacio, que les impiden aumentar el número de animales, no cuentan por ejemplo con limpieza automática, que es la próxima reforma que tienen en mente. "Adaptar un establo como este para arrobaderas es difícil. Ya le llevo dado muchas vueltas a cómo hacerlo pero no es fácil. En primer lugar, para hacer las obras ya tienes que echar las vacas fuera y ya pierdes producción porque las vacas no quieren cambios", razona.
Relevo no hay y para nosotros nos llegan las vacas que tenemos. No prevemos ampliar, simplemente modernizar un par de cosas y nada más
En Vilarmao han ido poco a poco cerrando todas las explotaciones de leche que había y Casa Gallardo no cuenta tampoco a priori con relevo. "Tenemos dos hijas pero están ya trabajando, han buscado otra alternativa, así que relevo no hay y para nosotros nos llegan las vacas que tenemos. No hemos previsto ampliar, simplemente modernizar un par de cosas para trabajar más cómodo y nada más", indica Antonio. Reconoce, con todo, que "cuando llegue ese momento de cerrar seguro que me va a doler". 35 hectáreas de superficie La explotación cuenta con una superficie agraria de unas 35 hectáreas, la mitad de ellas en alquiler, situadas en un radio de unos 3 kilómetros. "En esta zona quedamos nosotros solos. En lo que es este pueblo ya llevamos nosotros todas las fincas prácticamente y hay gente de las parroquias de al lado que han dejado las vacas y que te piden que les lleves las fincas pero no damos abasto al ser dos solos y si metes un empleado ya tienes que ampliar y además que no es fácil encontrar", explican. Esta temporada de confinamiento la ha pasado con ellos su sobrino y ahijado Yoel, que les ha ayudado en toda la campaña del ensilado. "Aquí trabajo siempre hay, porque el trabajo agrario lo hacemos también todo nosotros. Aquí no hemos notado el confinamiento en eso, y al coincidir en plena campaña menos. Pero aun así yo no lo cambio, porque tener que estar metido dos meses en un piso sin salir tiene que ser fastidiado", opina Antonio. Maquinaria propia para no depender de empresas externas En el último año compraron un tractor y una cisterna Casa Gallardo es también autosuficiente en cuanto a la maquinaria. Tiene cuatro tractores, el último comprado esta misma primavera, un CASE IH 135, "y en las campañas no descansa ninguno, hacen falta todos", dicen. Cuentan además con carro mezclador (enganchado al tractor viejo de la casa), todos los aperos necesarios para segar, juntar y enrollar la hierba y una cisterna para echar el purín comprada también este año y que viene ya adaptada para poder incorporar inyectores cuando la normativa obligue a usarlos en vez de los sistemas de plato habituales. Pero sin duda, la máquina que más trabaja en la ganadería es una telescópica pequeña, la primera vendida en España de este modelo, que en 5 años acumula ya más de 5.000 horas. "Le hacemos 1.000 horas por año, ya tiene las ruedas lisas, trabaja día y noche, funciona todo el rato, la usamos para limpiar el establo, para gradar las camas, para sacar el estiércol, para echar en el carro todos los elementos de la ración", enumera Esther. Ensilan toda la hierba en bolas En esta explotación han parado de cultivar maíz hace 5 años porque "para echar para el jabalí es mejor no sembrar", afirma Antonio. Eso los ha obligado a recomponer la ración incrementando en 2 kilos más la harina de maíz, que pasó de 5 a 7 kilos. "No he notado nada en la calidad de la leche ni en la salud de las vacas, en mi cuerpo sí, y en los tractores también", argumenta, porque "en la época de sembrar el maíz andabas como un loco para ensilar la hierba y preparar las tierras y después estabas en tensión constante porque había que cerrar las fincas y vigilar el cierre a diario para que no te entrasen, así que hoy pienso que los jabalíes hasta me hicieron un favor, porque vivo más despreocupado", ríe.
Para echar para el jabalí es mucho mejor no sembrar maíz
Protegen los silos con una red para evitar que los agujereen los pájaros u otros animales Desde hace dos años ensilan toda la hierba en rollos, un sistema al que le ven ventajas. "Para nosotros es más cómodo, ensilamos nosotros sin depender de nadie y la calidad es mejor porque recoges las fincas según van viniendo, y también es mejor la conservación porque estás abriendo un silo nuevo todos los días", argumenta Esther. Hacen unos 1.200 rollos al año entre hierba seca y silo y, además de buscar el momento óptimo de recogida para lograr una calidad óptima, procuran mantener los forrajes en buen estado hasta el momento de consumirlo. La hierba seca la tienen en un pajar nuevo que han construído con el sistema de invernadero y al silo le echan una malla por arriba para protegerlo de posibles picaduras.
Al no tener silo de maíz tienes que cuidar mucho el silo de hierba
Hace tres años que compraron una rotoempacadora que es también picadora, para poder emplear el silo de los rollos en el carro. Usan dos bolas cada día y mezclan ensilados de calidades distintas para que no haya cambios a lo largo del año y la ración sea lo más homogénea posible. "Lo bueno de los rollos es que puedes mezclar dos silos, puedes coger un rollo de la primera corta de hierba de este año, que es forraje más tierno y más húmedo, y uno de las últimas cortas del año pasado, que es hierba más seca y más fibrosa, de este modo logras una mezcla homogénea todo el año. De hecho, nosotros llevamos dos años sin meter seco en el carro, ni hierba seca ni paja", explica Antonio.
Lo bueno de los rollos es que te permite mezclar distintas calidades de ensilado para que la ración sea homogénea todo el año
"Al no tener silo de maíz tienes que cuidar mucho la calidad del silo de hierba y con los rollos abres silo nuevo todos los días, en los de trinchera empiezas hoy un silo y está muy bien durante un mes, pero después por las orillas ya empieza a perderse. Antes hacíamos un montón de abono de los desperdicios que tenías, ahora nada", asegura.   

Bagazo de cerveza en la ración desde hace 20 años

Sin el silo de maíz en la ración, el silo de hierba es el protagonista de la alimentación del ganado en esta explotación junto con el bagazo de cerveza. Hay ya más de 20 años que lo emplean. Lo traen de Portugal, de la Super Bock y Antonio aun recuerda la aventura que fue conseguirlo. "Hay más de 20 años que lo usamos, aun no existía el euro. Comenzamos trayendo el bagazo de cebada de la Mahou de Madrid, porque Estrella Galicia entonces tenía poca producción y solo tenía un cupo para los ganaderos de la zona. Con la Mahou pasaba un poco igual, en verano tenías el bagazo que quisieras porque hacían más cerveza, pero en invierno no te lo servían porque lo acababan repartiéndolo en la zona más próxima, así que un día nos marchamos tres de aquí a la aventura a Oporto en busca de la fábrica de la Super Bock. Preguntando por allí dimos con ella pero no nos querían vender, hasta que les dijimos que pagábamos la mercancía dinero en mano. Fuimos los primeros a los que sirvieron en España", recuerda Antonio. A día de hoy tendrían posibilidad de conseguir el bagazo de cerveza más cerca, pero en Casa Gallardo consideran que la calidad no es comparable. "De precio nos sale un poco más caro, pero la calidad es superior, no merma nada porque viene más seco y tiene más proteína", dicen.
Con el bagazo de cebada haces una ración super barata pero si tiras mucho del bagazo hay leche pero no hay grasa, que cae mucho
El problema del bagazo de cebada, igual que el de otros subproductos industriales como la pulpa de remolacha, es que "es bastante inestable en verano". "Hay que tener mucho cuidado con sellarlo y taparlo bien y a la hora de hacer los cortes", asegura Antonio. En esta explotación traen una bañera con 27.000 kilos de bagazo de cebada y lo ensilan en trinchera. Les dura un mes. "Con el bagazo de cebada haces una ración super barata pero si tiras mucho del bagazo tienes leche pero no hay grasa, cae mucho", explica Antonio. "Nosotros durante mucho tiempo estuvimos solo con silo de hierba, 20 kilos de bagazo de cerveza y harina de maíz pero no subíamos del 3,40 de grasa. Cuando las industrias comenzaron a exigir calidad bajamos al bagazo y fue cuando introducimos la pulpa y la colza. La pulpa la introduje con idea de subir a la grasa y lo que me sube es la proteína, lo tengo muy comprobado", cuenta. No emplean concentrado La ración a día de hoy la tienen estabilizada en 30 kilos de silo de hierba, 7 kilos de bagazo de cebada, 7 kilos de harina de maíz, 3 kilos de colza y un kilo y medio de pulpa de remolacha seca granulada. "No gastamos pienso, trabajamos todo con materias primas, que compramos a distintos proveedores", explican.
No gastamos pienso, trabajamos todo con materias primas
Además del bagazo de la Super Bock, emplean maíz y colza que les sirve Almacenes Chaos Montero de Sarria y pulpa de remolacha de la cooperativa Aira. El hecho de no consumir todos los insumos de Aira los penalizaba en la entrega de la leche, por lo que desde hace año y medio se cambiaron a Reny Picot, con quien ya habían trabajado hacía muchos años. "Ya habíamos vendido la leche a Reny Picot hace mucho tiempo. Después siempre entregamos a la cooperativa, primero a Planmiño y luego a Agris (surgida en el 2004 de la fusión de Fricoaga de Friol, Leitulla de Palas de Rei y Planmiño de Lugo y ahora integrada en Aira). En Agris estábamos muy contentos, éramos todos una familia, una piña, y podías opinar. Ahora seguimos siendo socios de Aira pero ya no entregamos la leche a la cooperativa porque no nos parece de recibo que nos penalicen en el precio de la leche por no comprar el pienso a Aira", argumenta Antonio. Recría de sobra y secado corto La recría y las vacas secas disponen de un patio con comederos La producción de Casa Gallardo en este momento es de 3.400 litros cada dos días, con un 3,72% de grasa y un 3,28% de proteína, lo que supone un promedio diario de 34,5 litros por vaca. Ordeñan dos veces al día, a las 8 de la mañana y de la noche, y no barajan la instalación de un robot de ordeño por la importante inversión que supone. Al disponer de un espacio limitado en el establo no tienen capacidad para incrementar el número de cabezas y su estrategia se basa en sacar el máximo partido a las vacas que ordeñan en cada momento. "Tenemos que aprovechar las lactaciones, por lo que hacemos un secado corto de 45 días, porque no tenemos sitio para más vacas en el establo", explica Antonio. "Las secas las tenemos fuera solo con lo que comen en los comederos", cuenta.
Tenemos que aprovechar las lactaciones, por lo que hacemos un secado corto de 45 días, porque no tenemos sitio para más vacas en el establo
También en las novillas el proceso de recría se completa fuera. Una vez destetadas las terneras abandonan los boxes y pasan a una cuadra donde están con cama de serrín, pero a partir de los siete meses salen a un patio al lado de la explotación en el que cuentan con comederos para hierba seca y silo de hierba, que tienen a discreción. "A mayores de eso las metemos por la noche y les hago una ración para ellas en el carro con bagazo, hierba seca y harina de maíz para complementar la hierba que comen en los comederos", indica.
Siempre tenemos terneras de sobra y por eso no aguantamos mucho las vacas
Cuentan con recría de sobra para las necesidades de la explotación y eso les permite mayor libertad a la hora de hacer los descartes. "Ponemos cruce a algo menos de la mitad de las vacas y del resto recriamos todo cuando sale hembra. No usamos semen sexado, solo lo pusimos durante una temporada, durante 8 meses, porque ese año había coincidido que nos habían salido muchos machos y decidimos poner sexado para asegurar recría suficiente. Pero no me convenció, pienso que las novillas de sexado son más débiles, o por lo menos aquí nos aguantaron menos tiempo en el establo que las otras", argumenta.
Hasta el tercer parto las vacas no acostumbran dar problemas, después muchas veces ya las tienes que aguantar a base de más gasto
La longevidad en esta ganadería es de entre 3 y 4 partos de promedio, aunque muchas veces tienen que hacer sitio en el establo para las novillas próximas al parto, lo que les obliga la mandan vacas al matadero que podrían seguir dando leche. "Siempre tenemos terneras de sobra y por eso no aguantamos mucho las vacas. Hasta el tercer parto las vacas no suelen dar problemas, pero después muchas veces ya las aguantas a base de más gasto", justifica. Semen canadiense y de Fontao Con todo, Antonio opina que "la producción estar está en las vacas más que en las primerizas, eso se nota bien en el tanque, aunque con la genética se está mejorando mucho en la producción de leche de las novillas al primer parto", dice. "Yo cada vez selecciono más y busco durabilidad porque antes aún sacabas algún dinero de los descartes, nosotros mandamos a través de un tratante para Frigoríficos Bandeira, pero ahora a raíz del coronavirus el precio ha bajado mucho y las vacas gordas las pagan al precio de las delgadas", lamenta.
Antes aún sacabas algún dinero de los descartes, pero a raíz del coronavirus el precio ha bajado mucho y ahora las vacas gordas las pagan al precio de las delgadas
Casa Gallardo lleva "muchos años, desde que nos pasamos a las vacas de leche" comprando semen canadiense y trabaja con el programa de acoplamento Optimate de Semex, que le permite llegar hasta la 7ª generación. "Meto algún toro de Fontao también, pero la mayor parte de lo que ponemos es semen canadiense", cuenta. Introducción de serrín en las camas El último de los cambios en el manejo del ganado que han hecho Antonio y Esther ha sido el relevo del carbonato por serrín en la cama de las vacas en producción. "Llevábamos mucho tiempo usando carbonato, que es un material muy bueno pero que apelmaza mucho. Cambiamos a serrín en noviembre pasado y estamos muy contentos. Al principio nos echaba para atrás el cambio por miedo a tener más problemas de mamitis y empezamos a probarlo en la recría y en las parideras y a mezclarlo con carbonato en las camas de las vacas en producción por miedo, pero ahora ya empleamos serrín solo y nos va bien", explica Esther. Los pocos problemas de mamitis que tenían en esta ganadería los resolvieron con un pequeño cambio en el sistema de ordeño en la sala. "Usábamos las pezoneras originales de la casa pero nos daban problemas y cada vez que las renovábamos saltaban casos de mamitis. Pero desde que nos pasamos a las pezoneras triangulares se acabaron los problemas de mamitis que teníamos de vez en cuando", cuenta Antonio.