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Verica S.C.: Confort animal y bienestar laboral

Os tres socios de VERICA SC: Verónica, Carolina e Enrique Verica S.C., situada en el ayuntamiento de A Pastoriza, es una granja de vacuno de leche que centra la producción del rebaño de más de 280 vacas holstein en conseguir altos porcentajes de grasa y proteína. Del mismo modo, la calidad de vida es fundamental para los 3 socios de esta ganadería, que reparte las tareas diarias en dos turnos de trabajo.  Esta sociedad ubicada en el lugar de Os Poles, en la parroquia de Aguarda, es una de las muchas explotaciones que sitúan a A Pastoriza como el segundo ayuntamiento en cuanto a vacuno y producción de leche en Galicia. Y es que la ganadería es la principal actividad económica de este municipio, como en buena parte de la comunidad.

Buscando mayor calidad de vida el trabajo se organiza en dos turnos 

En el mes de julio 2015 llegaron las primeras vacas a las nuevas instalaciones, luego de la unión de las dos explotaciones que Verónica y Enrique llevaban de manera independiente. En el momento de constitución de la sociedad sumaron un tercer miembro, Carolina, dando lugar a Verica S.C. El plantel actualmente está formado por estos 3 integrantes más 2 empleados, repartiendo las tareas en dos turnos de trabajo, desde las 6:30 y hasta las 21:30 que finaliza el segundo grupo.  A pesar de la juventud de esta sociedad, debido al progresivo aumento de animales, ya fue necesaria una ampliación de las instalaciones, con 28 cubículos a mayores y alquilando una granja próxima para albergar parte de la recría. “Comenzamos con las vacas que teníamos más unas 45 que fuimos comprando y a día de hoy estamos en 280 animales en total, unas 152 en ordeño y 20 secas”, explica Enrique sobre la evolución de la sociedad.  La cabaña ganadera está dividida en varias naves. En primer lugar, las vacas en producción están en las instalaciones nuevas que a su vez se dividen en dos lotes, separando a las vacas de primera lactación en un ala de la nave y el restante en la otra. Esta construcción también alberga a la recría hasta el momento del destete, con una zona de boxes individuales y dos zonas colectivas en las que permanecen hasta cumplir 2 meses de edad, momento en el que alcanzan un peso en torno a los 90 kilos. En esta construcción hay una zona para partos. Una vez las terneras son destetadas pasan por dos naves en alquiler hasta el momento del parto en el que regresan a la nave principal, llegando con un promedio de 22 meses de edad.  Para la alimentación es preciso realizar diariamente 5 carros, de los que se encarga una empresa externa. Dos para la recría, uno para las secas y otros dos para las vacas en lactancia. Esta última mezcla está formada por 30 kilos de silo de maíz, 14 de silo de hierba, 2 de alfalfa y 12 de concentrado. A lo largo del día se arrima varias veces la ración con un arrimador autopropulsado para que siempre haya a disposición alimento fresco.

“Nos interesan las calidades, tenemos una producción con 4.27% de grasa y 3.67% de proteína”

Fruto de esta alimentación y de una cuidada selección genética, la producción diaria por animal se sitúa en 36 litros con unas calidades de 4.27% grasa y 3.67% de proteína, realizando el ordeño dos veces al día. “Vendemos la leche a una quesería que demanda sólidos por lo que es en esa línea en la que centramos nuestra producción y no nos preocupamos únicamente por tener litros. Genéticamente siempre seleccionamos semen positivo en calidades pero sin descuidar volumen, ubre, patas o longevidad”, explica Enrique acerca de su rebaño.  La necesidad de reducción de antibióticos hace que las explotaciones estén trabajando en prevención. En este sentido, en Verica S.C. explican que “tenemos un protocolo de vacunación tanto de las terneras al nacer cómo de las vacas en lactación para reducir problemas y, de este modo, el uso de antibióticos. Para el secado, en la mayoría de casos empleamos un tapón y puntualmente hacemos tratamiento en aquellas vacas con mayor recuento celular”. 

La pasada campaña de maíz fue de récord con cerca de 70 mil kilos de promedio 

La parte agrícola de la explotación gira en torno a dos cultivos principales, raygrass en invierno y maíz en verano. “Trabajamos unas 70 hectáreas en las que hacemos rotación de maíz con hierba. Progresivamente, con el aumento de ganado fuimos aumentando las tierras a maíz y a día de hoy estamos en unas 50 hectáreas. Este es el cultivo principal y sacamos buenos rendimientos en cuanto a producción y calidades. La campaña 2023 fue muy buena, sacamos cerca de 70 mil kilos de promedio por hectárea y nos va a sobrar pero preferimos ir con algo de margen. La superficie restante permanece a prado y cada año quedan en descanso diferentes fincas. Hacemos un único corte de hierba a finales de abril para sembrar lo antes posible porque, aunque en esta zona tenemos días de niebla y nubes en verano, de este modo el cultivo sufre menos la sequía”, explica Enrique.  Para el trabajo agrícola, al igual que para la elaboración de la mezcla diaria, en Verica S.C. contratan gran parte de los trabajos agrícolas para agilizar en momentos clave del año. Enrique se encarga de “sembrar la hierba, juntar o enhilerar buena parte de las fincas, pero después el grueso del trabajo de las tierras lo contratamos a empresas de servicios agrícolas. Tendríamos que hacer una fuerte inversión en maquinaria para encargarnos nosotros de todo el trabajo de las tierras además del tiempo que requiere”, reconoce.  El futuro de esta sociedad pasa por “adaptarse a los tiempos pero valoramos mucho tener calidad de vida. No consideramos aumentar en gran medida o hacer cambios estructurales siempre y cuando no sean necesarios para la viabilidad de la empresa. Desde hace un año nos organizamos en dos turnos de trabajo, rotando de manera semanal”, explica Enrique con la mirada puesta en el futuro. Esta organización permite que cualquier problema se identifique inmediatamente al haber alguien en la explotación durante más horas al día. Desde las 6.30 que entra el primero turno hasta las 21.30 hay alguien trabajando en Verica S.C.  Nave coa recría

“La mayoría de las granjas ya no volverían al secado tradicional, aunque se pudiera”

Juan Pérez Rouco es uno de los veterinarios de calidad de la leche de la Cooperativa Aira. Lleva más de 20 años trabajando en el control de la leche de las ganaderías socias y en la actualidad supervisa y asesora a granjas de la zona de Taboada, parte de Chantada y Monterroso, Antas de Ulla y algunas granjas de Rodeiro. Con él abordamos algunas de las cuestiones de interés sobre la calidad de la leche y aspectos a tener en cuenta en las granjas como la reducción de usos de antibióticos y las rutinas del ordeño. -¿Que te llevó como veterinario a especializarte en calidad de la leche? -Aunque al principio quería trabajar en clínica, comencé en calidad de la leche, me gustó este trabajo y ya decidí no cambiar. Ya llevo más de 20 años trabajando sobre esto. -¿En que consiste tu trabajo dentro de la cooperativa AIRA y como está organizado el servicio de calidad de la leche dentro de la misma? -Dentro del servicio de calidad de la leche en AIRA nos centramos, sobre todo, en el control de la mamitis, pero también prestamos mucha atención al riesgo de inhibidores y a la bacteriología. -¿Como puntuarías de 1 a 10 la calidad higiénico sanitaria de la leche de las explotaciones ganaderas en las que trabajas y por que motivo? -Es cierto que hay variaciones entre las granjas, pero a nivel global las ganaderías mejoraron mucho y ahora mismo si tuviera que dar una nota media sería un 8 o más alta. Las granjas trabajaron duro por mejorar en los últimos 10 o 12 años.
“El 90% de las granjas de AIRA cumple con unos estándares que se sitúan muy por encima de los exigidos para tener una leche de gran calidad”
-¿Cuáles son las calidades medidas de la leche de las explotaciones que controlas en cuanto a bacteriología y sólidos lácteos? -Es también complicado dar un promedio general, ya que las granjas más grandes, nuevas y profesionalizadas están por debajo de 10.000 gérmenes y con un recuento de células somáticas también menor a 150.000. En granjas pequeñas es más difícil conseguir esas cifras, aunque estén haciendo un muy bueno manejo y estén ofreciendo una leche de calidad. La bacteriología está hoy muy controlada. El 90% de las granjas de AIRA cumple con unos estándares que se sitúan muy por encima de los exigidos para tener una leche de calidad. -¿Cuáles son los aspectos clave que influyen en la calidad higiénico sanitaria de la leche y en cuales ves más margen de mejora? -Los aspectos fundamentales es la ausencia de inhibidores, el punto crioscópico, la bacterología (que está muy relacionada con la limpieza y funcionamiento de la maquinaria de ordeño y refrigeración), así como las células somáticas. En general, no hay mucho margen de mejora, porque ya se está trabajando por encima de lo exigido. Puntualmente cuando se producen subidas de las células nos centramos en bajar esos valores, pero el resto ya en cada ganadería está trabajándose ajustado a los estándares y dentro de las posibilidades de cada ganadería. -En el caso del ordeño, ¿que pautas imprescindibles se deberían seguir? -Es fundamental la rutina de limpieza para estimular bien a la vaca y ajustarse a los tiempos que marcan estos procedimientos. Se comienza por el despunte de los pezones, seguido del pre dipping y a continuación el secado del pezón, previo a la colocación de la máquina de ordeño. Cada granja debe establecer una rutina de ordeño en la que se ajusten lo mejor posible las características de esa ganadería (tamaño de la sala de ordeño, número de personas para el ordeño) con los tiempos y procedimientos para poder hacer un buen manejo. También es importante un buen funcionamiento de la máquina de ordeño y tener identificadas las vacas con mamitis para poder ordeñarlas al final. -¿Por que la presencia de patógenos en los silos, sobre todo los de hierba, repercuten también negativamente en la calidad de la leche? -Los silos mal conservados, con presencia de micotoxinas, silos que se calientan acaban provocando no solo problemas en la calidad de la leche, sino que dejan mamitis, problemas en reproducción, en la longevidad del animal, problemas de patas...etc Si los forrajes tienen poca calidad influyen en todos los aspectos de la granja. Cada vez hay menos, pero sigue habiendo silos que salen mal y en esos casos sale más barato tirar ese forraje, por los problemas que provoca en la granja. -¿El ordeño robotizado incide en una mejora de la calidad de la leche? Por que? -Normalmente sí. No se debe a que el robot de ordeño mejore la calidad de la leche sino porque esos ganaderos tienen más tiempo disponible para el control del ganado y estar en la granja atendiendo de los animales. También es verdad que hay ganaderos que tienen el robot porque no quieren o no pueden pasar tanto tiempo en la granja, en esos casos no se aprecia esa mejora o incluso puede ir a peor. -El punto crioscópico es a veces motivo de disputa entre ganaderos y control lechero. ¿Qué factores influyen en el mismo? -Hoy nadie le echa agua a la leche, ya que las calidades son uno de los parámetros para pagar la leche, por lo que el tema del punto crioscópico suele deberse a problemas de arrastre en el lavado. En algunas granjas se debe al tanque de frío que es demasiado potente y no está bien dimensionado para las características de la granja, por lo que puede llegar a congelar la leche del primer ordeño, mientras está vacío y después queda esa agua en la leche. La solución en estos casos pasa por prender el tanque una vez que se esté ya ordeñando, para evitar que se congele. -¿Como valoras la implantación en las granjas de la nueva normativa sobre el uso restringido de antibióticos? -En las granjas de Aira se está haciendo ya desde antes de que entrara en vigor la nueva normativa. Llevamos años sabiendo que esto iba a pasar y desde ya hace más de un año, los veterinarios clínicos y de calidad de la leche reducimos al mínimo el uso del secado, pese a que los parámetros de la normativa aun no se conocían. -Y en concreto, en el secado selectivo, ¿está siendo complicado su extensión? -El cambio está resultando muy bien, pese a que también llevó a noches sin dormir tanto a los veterinarios cómo para los ganaderos, por la preocupación de las consecuencias del cambio. Ahora la mayoría de los ganaderos ya no volvería al secado, aunque se pudiera. El nuevo sistema les es ahora una tranquilidad, porque ya saben que no van a tener inhibidores en la leche y eso es significativo sobre todo cuando tienes rebaños grandes. -¿Que fue lo que más costó para dar el paso al secado selectivo? -En Aira hicimos mucho trabajo con los ganaderos para enseñarles la rutina, acompañándolos para que supieran como se deben colocar los selladores internos, que es totalmente diferente a la colocación de una cánula de mamitis, aunque es el mismo aparato, pero tiene diferentes objetivos. 
“Es vital realizar un test de California en el momento del secado, para comprobar los valores de ese animal en el momento de iniciar el tratamiento”
La mayoría de las granjas están haciendo un secado selectivo. En Aira no diferenciamos entre granjas de alto o bajo riesgo, sino que diferenciamos entre vacas sanas o enfermas a la hora de aplicar el secado selectivo, ya que en todas las granjas hay vacas sanas con las que se pueden hacer estas técnicas sin necesidad de tratar de manera sistemática. Así conseguimos que todas las granjas redujeran, en la medida de sus posibilidades, el uso de antibióticos.
"El problema de residuos de antibióticos en la leche hoy en día en las granjas gallegas es prácticamente cero y el riesgo de que llegue al consumidor es cer"
-¿Que pautas seguís en la cooperativa Aira? -El procedimiento que estamos siguiendo es aplicar sellado en esa lactancia a las vacas que tienen mamitis o que tienen recuentos altos en el control lechero. Para mí es vital realizar un test de California en el momento del secado, para mirar la vaca cuando realmente la voy a secar para comprobar que los datos del control lechero en ese momento siguen siendo como para tratar el animal. -Desafortunadamente, de vez en cuando circulan “fake news” sobre la presencia de antibióticos en la leche de consumo. ¿Por que es muy difícil o prácticamente imposible que eso ocurra en España? -El uso de los antibióticos en las ganaderías de vacuno de leche es muy reducido. De las 90 granjas con las que yo trabajo puedo hacer de promedio al año un total de 6 informes sobre inhibidores, lo que da ya buena cuenta del uso mínimo que se hace de estos medicamentos. El problema de residuos de antibióticos en la leche hoy en día en las granjas gallegas es prácticamente cero y el riesgo de que llegue al consumidor es cero. -El control de la calidad de la leche depende de la administración, del LIGAL, nutrólogos, personal de los Africores, y ganaderos y veterinarios. ¿En que aspectos crees que se podría mejorar en esta tarea tan importante y en la que participan tantos agentes? -Ya se está trabajando a un nivel muy alto. Estar por debajo de 100.000 células y de 10.000 gérmenes son valores que están registrando muchas granjas y que ya son indicadores de calidad muy alta.

“La leche gallega es el producto de gran consumo más controlado y analizado del mercado”

Roberto Lorenzana, en las instalaciones del Ligal en Mabegondo El Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL) es una Asociación sin ánimo de lucro, creada en junio de 1989, en la que tienen presencia paritaria los representantes del sector industrial y productor de la leche de Galicia. La actividad principal del laboratorio son los análisis de las muestras de leche cruda para la determinación de su composición y calidad higiénico-sanitaria, siendo una herramienta fundamental tanto para el pago por calidad como para el Control Lechero. El carácter multiservicio del laboratorio busca dar respuesta a las necesidades del sector lácteo en su conjunto, implementando desde su creación servicios adicionales como analítica de forrajes, calidad del agua o identificación de patógenos causantes de la mamitis.
El LIGAL analiza una media de 10.000 muestras diarias
El número de muestras anuales realizadas con los equipos de alto rendimiento del laboratorio asciende a 3,1 millones, con un promedio por día de trabajo en el entorno de las 10.000 muestras procesadas. Conocemos más en detalle su trabajo. – ¿Cuál es la función que juega el LIGAL en el sector lácteo gallego? – La función principal por la que se crea el LIGAL era dar una respuesta independiente y transparente a las distintas partes, tanto a los productores como a las industrias, pero con el paso de los años nos hemos convertido en un laboratorio multiservicio e intentamos dar una respuesta lo más integral posible al conjunto del sector lácteo gallego. Nuestra actividad principal siguen siendo las analíticas de la leche producida en las explotaciones lácteas para el establecimiento del pago por calidad diferencial. Un día de trabajo normal en el LIGAL analizamos en el entorno de las 10.000 muestras, sobre las que se obtienen casi 80.000 resultados paramétricos que emitimos a nuestros clientes, principalmente ganaderos y operadores lácteos. Nuestras analíticas se pueden dividir en dos grandes bloques: uno sería la composición físico-química de la leche (contenido graso, proteico, etc) y el otro el paquete de calidad higiénico-sanitaria y de control de residuos en la leche. – De los análisis del LIGAL depende en buena medida el precio final de la leche que cobran las explotaciones. ¿Pueden estar tranquilos los ganaderos gallegos de la imparcialidad y fiabilidad de los resultados? – Absolutamente. La imparcialidad está fuera de toda duda. El LIGAL se crea en el año 1989 para dar una respuesta a la problemática de las muestras de la leche, que hasta ese momento estaban solo en las manos de la industria, es decir, para que el análisis fuese fiable, independiente y trazable. Además, supuso la incorporación del resto de parámetros del pago por calidad hasta ese momento no incluidos en el sistema. El poder en los órganos de dirección desde la creación del LIGAL está repartido al 50%. En consecuencia, para que algo sea aprobado en el seno de la Junta Directiva o de la Asamblea tiene que ser apoyado por el 75% de los votos, lo que lleva a que tiene que haber consenso entre ambas partes, una parte no tiene capacidad para imponer ninguna decisión a la otra.
Los ganaderos pueden estar absolutamente tranquilos con la imparcialidad y la fiabilidad de los resultados
En relación a la fiabilidad, buena parte de nuestros ensayos, no solo la totalidad de los de pago por calidad, sino también muchos otros, están acreditados por la ENAC. Están referenciados a normas internacionales y este organismo, la Entidad Nacional de Acreditación, acredita que se hacen las cosas correctamente. Eso es un indicativo claro de nuestra apuesta por la calidad e independencia y de que hay una absoluta trazabilidad y transparencia en los procesos de análisis. – Los ganaderos se quejan de que la toma de muestras y el sistema de custodia está en manos de las industrias que les recogen la leche. ¿Hay garantías suficientes para el productor? – El sistema de toma de muestras está regulado por un Real Decreto de obligado cumplimiento, que dice, entre otros aspectos, cómo hay que hacer la toma de muestras en las explotaciones y cómo tienen que ser transportadas hasta los operadores. Desde nuestra óptica, el sistema funciona razonablemente bien, pero siempre puede haber algunos matices a mejorar. De hecho, estamos trabajando sobre un nuevo bote y los automatismos internos asociados, que va a aportar nuevas garantías e información adicional que creo que nos va a permitir dar un salto cualitativo en ese sentido.
A lo largo de este año mejoraremos el sistema de toma de muestras en las explotaciones y su trazabilidad; tendremos un nuevo bote que va a aportar más garantías e información adicional
Llevamos tiempo trabajando en este nuevo sistema y yo confío que a mediados de año o en el tercer trimestre podamos implementarlo, aunque durante algún tiempo coexistirán los dos sistemas. Su puesta en marcha nos va a obligar a hacer cambios también en el sistema automatizado de análisis de las muestras. – En algunas ocasiones se ha demandado un sistema de doble muestra lacada, una de ellas para el ganadero, como existe por ejemplo en otras comunidades. ¿Por qué no se implanta? – Es un sistema complejo. Está implantado en Castilla-La Mancha, por lo tanto, con muchas menos explotaciones que aquí, donde estamos focalizados en los 6.000 productores lácteos de bovino, mientras que allí trabajan sobre todo con oveja y cabra. En el LIGAL aseguramos los procesos de análisis de las muestras que recepcionamos en el laboratorio, no hacemos directamente ni la toma de muestras ni el transporte hasta los operadores. Como indiqué antes, estas fases están reguladas por el Real Decreto de referencia. Pero no quiere esto decir que el LIGAL no actúe sobre ellas. De hecho. actuamos sin previo aviso a las partes por medio del servicio de inspección, tanto en paralelo sobre las rutas como en el muelle de descarga en la industria, verificando aleatoriamente los aspectos normativos de toma de muestra y control de temperatura de transporte.
Cualquier productor que tenga algún tipo de duda sobre su resultado analítico puede llamar al LIGAL y nosotros actuamos de oficio sobre esa explotación tomando una muestra de contraste
Dentro de las rutinas de análisis de esas 10.000 muestras que se están analizando diariamente entre pago por calidad y Control Lechero tenemos un control estadístico en tiempo real sobre las muestras. Es decir, a medida que se están haciendo los análisis se están referenciando a los datos que tenemos de la explotación para ver si se desvía significativamente o no de su población de referencia. Además, cualquiera de las partes puede llamar al LIGAL si tuviese algún tipo de duda sobre su resultado analítico y nosotros actuaríamos de oficio sobre esa explotación tomando una muestra de contraste para verificar si es coincidente con la población que tenemos del ganadero dentro del laboratorio. La realidad es que un número muy reducido de productores ponen en entredicho la praxis de la toma de muestra y, tras nuestras actuaciones a petición de parte, las diferencias no son significativas respecto de la práctica totalidad de los resultados de referencia. El LIGAL cuenta con equipos de última generación para las analíticas que realiza – Además de las muestras de leche, del total de muestras que analizáis, ¿cuántas son de alimentación animal, calidad del agua o sanidad animal? – En el último año sumaron unas 80.000 muestras en conjunto estos tres aspectos, de las que buena parte de ellas son para la detección del patógeno causal de las mamitis. – Háblanos un poco de ese papel de apoyo prestado a los técnicos que trabajan en las explotaciones, por ejemplo veterinarios o nutrólogos. – Son dos áreas de trabajo que tenemos más allá de nuestro trabajo rutinario de análisis de la leche cruda. Tenemos por un lado la línea de alimentación animal y por otro la de control de mamitis. Las ecuaciones con las que trabajamos para los análisis de silos de hierba, silos de maíz y otras materias primas que entran en la ración del ganado han sido desarrolladas en un trabajo colaborativo ya iniciado en la década de los 90 del pasado siglo con el CIAM que sigue en la actualidad y responden a la realidad de nuestra producción forrajera. No puede haber una alimentación de precisión si no hay precisión en los resultados analíticos, que son la base de los sistemas de nutrición, por lo que estas mejoras logradas gracias al esfuerzo entre el centro de referencia en investigación agroganadera y el LIGAL redundan en una mejora de la economía y rentabilidad de nuestras explotaciones lácteas.
La identificación de los microorganismos causantes de mamitis por espectrometría de masas ofrece la máxima fiabilidad en el resultado a un coste muy reducido
En la línea del control de las mamitis infecciosas también somos muy activos y hacemos la identificación del patógeno causal a través de un equipo de espectrometría de masas y no recurrimos a una identificación visual simple, recomendando apoyar esa identificación en un antibiograma, que va a indicar cuál es el antibiótico más apropiado para tratar ese patógeno. Es decir, procuramos emitir informes completos que ayuden a la toma de decisión de los veterinarios clínicos. – El control de la mamitis mediante la identificación del patógeno causante a través de los antibiogramas puede ser una herramienta muy útil para la efectividad de los tratamientos. ¿Es una práctica ya extendida en el sector o aun es minoritaria? – El sector está cada vez más sensibilizado con este tipo de cuestiones, no solo los ganaderos sino también los técnicos que los asesoran. Evidentemente los veterinarios clínicos son los primeros interesados en que los tratamientos que prescriben funcionen. Esa línea está trazada desde hace tiempo, tanto por parte de la Agencia Europea del Medicamento como por parte del propio Ministerio en España.

“La presencia de inhibidores en la leche gallega es residual”

– En los más de 30 años transcurridos desde la creación del LIGAL, ¿cómo ha evolucionado la calidad de la leche producida en Galicia? – Ha habido una mejora sobresaliente en relación a los datos de partida. Pasamos de una situación inicial a comienzos de los 90 en la que la mitad de las explotaciones tenían en algún momento del año recuentos altos de células o bacteriología a la situación actual, en la que nuestra calidad está al nivel de las principales regiones productoras de la UE, teniendo además en cuenta que la Unión Europea es más restrictiva en los umbrales de calidad higiénico-sanitaria de la leche en el contexto mundial. La calidad físico-química responde al tipo de acopio que quiere hacer la industria láctea de las explotaciones aprovisionadoras en relación, entre otros, al contenido en grasa y proteína de la leche. Por otro lado está la calidad higiénico-sanitaria, es decir el recuento bacteriológico y de células somáticas.
La calidad higiénico-sanitaria ha mejorado ostensiblemente, lo que nos sitúa en este momento al nivel de las principales regiones productoras de leche en el contexto de la UE
El sector lácteo lleva muchos años implicado en la mejora continua de la calidad higiénico-sanitaira y del control de los residuos, adaptándose a los cada vez más exigentes requerimientos normativos. Desde el año 1989 en el que se creó el LIGAL y se arranca con las analíticas en el año 1990, la mejora en la calidad higiénico-sanitaria ha sido espectacular, con una reducción del recuento bacteriológico en el 90% y a la mitad el del contenido en células somáticas. – ¿En qué aspectos habría que seguir incidiendo o mejorando? – Extremar la buena praxis en las rutinas de ordeño y las condiciones higiénicas de manejo de los animales y seguir manteniendo mucha atención a los requerimientos de enfriado de la leche. – ¿Crees que debería hacerse a nivel de granja mayor hincapié en la mejora de las rutinas de ordeño y en la formación del personal encargado de estas tareas? – Es cierto que cada vez hay más problemas para contratar personal para trabajar en las explotaciones lácteas y sobre todo personal que tenga los conocimientos y la formación previa, por lo que hay un período de demora en su adquisición. Sería necesario incidir en los aspectos formativos y también en el control por parte de un responsable de la explotación de los momentos críticos, y uno de ellos es el momento del ordeño. – ¿Y en cuánto a la presencia de antibióticos? – La mejora en la presencia de inhibidores bacterianos, principalmente antibióticos, se ha producido en paralelo a la calidad higiénico-sanitaria y hoy hablamos de niveles residuales. La mejora se aceleró sobre todo a partir de la implantación en el año 2008 del protocolo de inhibidores. El 100% de las cisternas son analizadas desde el punto de vista de los parámetros higiénico-sanitarios y de residuos de inhibidores del crecimiento bacteriano en la leche y también en las explotaciones, en un porcentaje próximo al 100%, se están analizando diariamente esos parámetros. – ¿Existe aún margen de mejora en la utilización de antibióticos en las explotaciones lecheras? – Hay que hacer una defensa de la buena praxis en la utilización de antibióticos en bovino de leche en comparación con otras especies. La mejora de nuevo es continua, todos los años se avanza, pero es cierto que cuando llegas a los niveles residuales que hemos alcanzado es más difícil que bajen. – Galicia cuenta con protocolos diferenciales de actuación ante resultados positivos de inhibidores del crecimiento bacteriano en la leche. ¿Cómo funciona? – El protocolo de autocontrol actualmente vigente se remonta al año 2007-2008. En otras zonas de producción del Estado cuando hay un resultado positivo se comunica a la Autoridad competente y la actuación queda en sus manos, lo que implica la introducción de un cierto factor de demora. Nosotros somos más rápidos, primando no tener la leche retenida más tiempo del estrictamente necesario. Para eso hacemos una actuación en la explotación por medio del servicio de inspección del LIGAL que implica una prueba rápida al productor para ver si la nueva leche que se está ordeñando es apta y cumple con los requerimientos de control de residuos y es válida para volver a ser integrada en la cadena alimentaria. En el caso de resultar negativa esta nueva muestra, esa leche queda liberada para que pueda ser entregada a la industria. En caso de que resultara positivo, entonces sí que se bloquearía ese tanque y pasaría el procedimiento a manos de la Autoridad competente.
Los índices de positivos actuales a inhibidores ya son muy difíciles de mejorar
Además de los protocolos habituales también tenemos protocolos específicos reforzados en colaboración con la Administración. Uno de ellos es el de las quinolonas en leche y otro el de control de la aflatoxina M1. Estamos muy sensibilizados con cuestiones que afecten a la seguridad alimentaria, intentamos ser proactivos para adelantarnos a posibles riesgos emergentes que pueda haber, porque lo peor que le puede pasar a cualquier sector es una alerta grave de seguridad alimentaria, porque ya no será un problema puntual de una explotación, sino que se convierte en un problema del sector lácteo gallego en su conjunto. – En los casos que detectáis, ¿cuántos son debidos a descuidos o malas praxis y cuántos a descuidos? – Nadie entrega voluntariamente una leche que sabe que tiene residuos de inhibidores. Yo estoy convencido de que buena parte de los muy pocos resultados positivos que se están produciendo a inhibidores del crecimiento bacteriano se deben a descuidos, por ejemplo porque una vaca que está a tratamiento pasa a las rutinas de ordeño o porque no se cumple estrictamente el tiempo de supresión. – Cuando el consumidor en su casa bebe un vaso de leche, ¿puede tener la certeza de que es un producto absolutamente seguro? – Por todo lo que comentamos y también complementados por las actuaciones de las Autoridades competentes, podemos asegurar que la leche es el producto de gran consumo más controlado y analizado del mercado y, por extensión, del que los consumidores pueden tener mayor garantía de control y trazabilidad en su producción. Toda la leche de Galicia está controlada desde que se produce hasta que se descarga en los centros de transformación de los operadores lácteos. Las características propias de la producción de leche, continua y diaria, requieren un importante esfuerzo en este sentido pero nuestra actividad da como resultado este control y trazabilidad de la cadena de producción de leche. – ¿Qué papel ha jugado y juega el Control Lechero en la modernización y profesionalización vivida por el sector lacteo gallego en los últimos años y qué aspectos consideras interesante introducir en el Control Lechero para seguir ahondando en esta mejora? – El Control Lechero es un pilar fundamental en la línea de mejora de nuestras explotaciones lácteas al poder tener monitorizadas nuestras ganaderías a nivel de vaca individual, contribuyendo a la mejora genética y aportando información sobre la calidad sanitaria de los animales de producción. Además, nuevos parámetros monitorizados sobre cada una de nuestras vacas abre nuevas líneas de trabajo, algunas están en desarrollo y nos permitirán seleccionar a los animales en base a su producción de metano, por ejemplo. – El LIGAL cuenta con tecnología puntera. ¿Podemos decir que es un centro que está en la vanguardia a nivel europeo? – Yo pienso que sí. Nuestros equipamientos, calibraciones y desarrollos ad hoc están a la vanguardia y en consonancia con las líneas de trabajo que se están siguiendo en los centros de investigación dentro de Europa. Por ejemplo, la relación entre dieta y calidad de la leche al conseguir extraer de la analítica de la leche la información sobre el origen alimentario; o la huella de CO2, medida por la componente de metano, que estamos empezando a desarrollar, en ambos casos en colaboración con la AGACAL-CIAM. El LIGAL no deja de ser un reflejo de lo que es el potente sector lácteo gallego. Cuatro de cada 10 litros que se producen en España salen de nuestras explotaciones lácteas hacia los operadores y estas unidades de producción representan el 56% de las de todo el Estado.

Seis datos de utilidad que ofrece el Control Lechero, al margen de las calidades y el recuento de células

Hablar del Control Lechero es para muchos ganaderos pensar en los valores de calidad de la leche como el porcentaje de proteína, grasa o el recuento de células somáticas, ya que son los valores que puntualmente destacan en las analíticas. Sin embargo, como apunta Ramiro Fouz, veterinario y profesor de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), los datos que se recogen en estas analíticas, más allá de dichos parámetros destacados, pueden ser claves para la granja, aportando información sobre puntos favorables, pero también indicadores de posibles problemas. "Con los datos del Control Lechero te puedes hacer una idea de lo que tienes en la granja", destaca. Fouz recordó que el Control Lechero es una de las herramientas destacadas del programa de Mejora Ganadera con el que cuenta Galicia y que cada año analizan de promedio 1.850.000 muestras de leche procedentes de buena parte de las ganaderías de vacuno de leche de raza frisona de la comunidad.
El Control Lechero gallego analiza cada año 1,8 millones de muestras de leche. Es el único de España en aportar niveles de ácidos grasos
Además, el Control Lechero gallego es puntero en este tipo de analíticas de leche en granjas. "A nivel nacional, el Control Lechero gallego es el único que aporta niveles de ácidos grasos en sus analíticas de forma sistemática, vaca a vaca y sin coste añadido en la cuota general", señala Fouz.

Parámetros de interés para la granja

En el marco de las jornadas organizadas por Africor Pontevedra y celebradas recientemente en Lalín, Fouz abordó algunos de estos datos claves que se incluyen en las analíticas del Control Lechero y que pasan más desapercibidos para los ganaderos, aunque pueden resultar de gran utilidad.

Días en leche

Los días en leche (DEL) son el promedio de días que llevan paridas las vacas. Debería coincidir con la mitad de la duración de la lactancia para esa ganadería. Este valor puede ser un indicativo de problemas reproductivos, cuando tiende al alza. Mientras, si estas cifras son muy bajas suele deberse a un lote de vacas compradas recientemente, vacas paridas de poco o a la concentración de partos. Tal y como señala Fouz, también es preciso tener en cuenta que esta bajada se puede deber a que haya pocos efectivos para atender el volumen de partos y trabajo de la granja. Además, es importante tener presente que "cuando aumentan los DEL, la grasa y la proteína tienden a aumentar y la leche a disminuir", explica Fouz. Así, este valor es significativo para entender variaciones de las calidades y de la producción de leche en la granja.

Leche corregida por energía

La leche corregida por energía se expresa en la analítica como L. Es un valor que aparece situado entre la producción de leche y el porcentaje de grasa y que se estandariza para todas las vacas. Este dato permite al ganadero estimar cuanta leche produciría de más o de menos si disminuyera o aumentara la grasa y la proteína de la leche que producen sus vacas. "Resulta un valor muy útil para comparar la producción de vacas de razas distintas entre sí", concreta Fouz.

Puntuación lineal

  En las analíticas, la puntuación lineal se muestra como PL y expresa el nivel de células somáticas. Dado que no se pueden hacer medias con este valor, se transforma en una escala de tal manera que un recuento de 50 células por mililitro representa un valor de 2 y se incrementa de manera gradual hasta un valor máximo de 9 cuando representa 6.400 células por mililitro. Escala de puntuación lineal. Este valor es también de gran utilidad para las granjas, ya que puede ser un aviso de alerta sobre cuestiones como el secado, cuando ese índice se dispara.

Ratio grasa/ proteína

Más allá del porcentaje de grasa y proteína, en las analíticas del Control Lechero también se incluye una ratio de grasa y proteína, un indicador metabólico que proporciona información sobre el estado de salud de los animales y sirve para detectar posibles afecciones de los animales. Así, los ratios bajos, inferiores a 0,9, son indicadores de acidosis ruminal. Mientras, los ratios altos, superiores a 1,4, son indicadores de cetosis. Este es uno de los indicadores que permite conocer el estado de salud de la granja mediante las analíticas.

Urea

Es uno de los indicadores de mayor utilidad que aportan las analíticas del Control Lechero y que suele pasar desapercibido para los ganaderos. "No se le da el valor real que puede proporcionar esta analítica. Es realmente valioso para lograr un buen equilibrio en la ración del animal", reivindica Fouz.
"Las variaciones en la urea no tienen porque deberse a que la ración esté mal diseñada por el nutrólogo, puede haber otros factores para que la ración no esté equilibrada"
Cuando los valores de urea son altos reflejan que hay una falta de energía o que sobra proteína (o es muy digerible) en la ración. En este caso, los valores suelen situarse por encima de 280. Por el contrario, los niveles bajos de urea suelen presentarlos vacas subalimentadas. "Estas variaciones en la urea no tienen porque deberse a que la ración esté mal diseñada por el nutrólogo, puede deberse a otras causas como no estar bien mezclada y producirse de este modo una ración que no esté bien equilibrada aunque fuera bien diseñada", explica el veterinario. Además, la urea es un indicador que ayuda a detectar problemas hepáticos del animal, puesto que el hígado es el órgano que se encarga de destoxicar el amoniaco que se produce en el rume, amoniaco que transforma en urea. "Los valores altos de urea indican que el hígado está soportando un trabajo extra y es un órgano que hay que cuidar mucho, ya que es de gran importancia para las vacas, puesto que se encarga de detoxicar la sangre, sintetizar proteínas y glucosa, transformar el amoniaco (que es tóxico para el animal) en urea, metaboliza lípidos además de ser depósito de elementos esenciales como el hierro, cobre o vitamina B12...", detalla Fouz. Por otra parte, la presencia elevada de urea es un indicador de que también hay mucho nitrógeno en la orina de esas vacas, lo que produce un impacto mayor de la granja a nivel ambiental.

Ácidos grasos

Galicia es la única comunidad donde las analíticas del Control Lechero incluyen los ácidos grasos, que han sido de los últimos parámetros incorporados. La grasa de la leche esta compuesta en un 94% de ácidos grasos y la proporción de cada uno de ellos depende, en gran medida, de lo que acontece en el rume, de ahí que sea importante tenerlos en cuenta. Los ácidos grasos pueden clasificarse en base a distintas cuestiones como la longitud de la cadena (cadena corta, media o larga) o el grado de saturación (saturados, monoinsaturados o poliinsaturados). En las analíticas se identifica la cantidad de ácidos poliinsaturados debido a que están presentes en la mayoría de los forrajes y cereales como la soja o el maíz y porque pueden proporcionar información sobre aporte nutricional de la ración. "Los ácidos graxos insaturados tienen propiedades antibacterianas, por lo que las bacterias ruminales los transforman en saturados para que no les sean tóxicos a la vaca. Si la leche presenta una elevada cantidad de ácidos graxos poliinsaturados puede ser debido a que las bacterias no están haciendo esta transformación de manera correcta", explica el experto. Uno de los valores de referencia en el caso de los ácidos graxos poliinsaturados es 0,09. Por otra parte, los ácidos grasos también se pueden clasificar atendiendo a su origen. Pueden dar información sobre la salud del animal y se establecen tres tipos, que también aparecen identificados en las analíticas del control lechero: - DeNovo. Son ácidos grasos de cadena corta, se producen en la glándula mamaria a partir del butirato y del acetado procedentes de la fermentación ruminal, es decir, proporcionan información sobre el estado del rumen de la vaca. -Preformados: Ácidos grasos de cadena larga que proceden del alimento o de la movilización de las reservas corporales. -Mixtos: Se trata de ácidos grasos de cadena media que pueden ser sintetizados en la glándula mamaria o proceder del alimento o de la movilización de las reservas corporales. En este caso lo importante es ver la tendencia, más que tener un valor de referencia, de ahí que en las analíticas aparezca el valor y al lado una flecha (ascendente o descendiente segundo la tendencia) además de un valor entre paréntesis que indica la evolución con respeto del mes anterior. "Cambian mucho en función de la alimentación, por eso es importante ver la evolución y no quedarse con valores de referencia", detalla Fouz. En líneas generales y de manera práctica, para lograr buenos resultados en la granja, Fouz recomienda mantener los ácidos grasos Preformados lo más bajos posibles y los DeNovo cuanto más altos mejor. Como valores de referencia de las mejores granjas, los DeNovo se encuentran en valores por encima de 29% (porcentaje sobre el total de ácidos grasos de la leche). Cuando estos ácidos se sitúan por debajo del 26%, pueden no estar funcionando correctamente. Así, los ácidos grasos son indicativos del estado del rumen y pueden ser preditores de problemas como el cuajar. Estos valores cambian con factores de variación como el número de partos, por lo que Fouz recomienda siempre prestar atención a los datos teniendo en cuenta el contexto de la granja y no perseguir esas cifras sin analizar el resto de información de la ganadería en cada momento. El experto reivindica la importancia de los datos facilitados por el Control Lechero como una herramienta de gran utilidad en la toma de decisiones de la ganadería.

Grasa, proteína y rendimiento en leche por animal: la situación comparada de Galicia

Las granjas gallegas destacan a nivel europeo por sus rendimientos anuales en Kg. de leche por vaca, pero se encuentran en la franja baja en calidades de grasa y proteína. Un artículo elaborado por investigadores de Mabegondo y del Ligal, publicado en la obra ‘El sector lácteo en España’ (Cajamar), compara los valores gallegos y españoles con los de las principales potencias lácteas europeas. Desgranamos los datos y conclusiones. Para la comparación, se tomaron en cuenta los valores promedio del último quinquenio (2016-2020), a fin de evitar posibles sesgos de un año concreto. El contenido medio en grasa de la UE-27 fue del 4,07%, en tanto la proteína fue del 3,43%. En Galicia, la comunidad con los mejores datos de sólidos en leche de España, la grasa fue del 3,81 y la proteína del 3,28%, en tanto la media española se situó en el 3,69 y 3,27 respectivamente. Son datos que ubican a la producción láctea española en la franja baja de producción de grasa y proteína a nivel europeo, una cuestión que tiene que ver con múltiples factores, principalmente por la tradición española de industrias orientadas a la leche líquida y granjas centradas, consecuentemente, en el rendimiento lechero en Kg. Escenario europeo A nivel europeo, en grasa destacan Países Bajos, Irlanda y Dinamarca, con porcentajes que oscilan entre el 4,2 y el 4,4% de grasa. Alemania, Francia y Polonia superan también el 4%, en tanto España e Italia se sitúan en el tramo bajo, con 3,7-3,8. En proteína existe menor fluctuación, pero se pueden establecer similares agrupaciones, con los países líderes en un 3,5 - 3,6 de proteína, seguidos de Alemania, Italia y Polonia, con un 3,3 - 3,4 %, y a la cola quedan Francia y España, por debajo del 3,30%. La composición de la leche se ve afectado por múltiples factores, entre los que figura el sistema de alimentación, la genética o la raza. La raza es uno de los factores más importantes, pues hay diferencias significativas en la producción de sólidos entre la Holstein y otras razas, pero países con una alta proporción de Holstein, como Países Bajos, destacan también en los porcentajes de sólidos de la leche. Datos de sólidos sólo en Holstein La raza frisona (o Holstein) es la dominante en toda Europa, pero en países como Alemania, Francia, Dinamarca o Italia presenta una menor proporción, con alrededor de un 70% de los animales. En el resto de Europa (España, Países Bajos, Irlanda o Polonia), el porcentaje supera el 90%. Si se analizan sólo los datos de las vacas Holstein en la UE-27, destacan Países Bajos e Irlanda, con porcentajes del 4,2 - 4,3 % de grasa y 3,4 – 3,5% de proteína. España, por su parte, se situaría entre los países con valores más bajos, con alrededor del 3,7% de grasa y 3,2% de proteína. Rendimientos En el rendimiento de leche por animal, en una producción normalizada a 305 días, España se sitúa entre los valores más altos de Europa, por encima de los 10.000 Kg. por vaca, en tanto Irlanda tiene menos de 7.000 Kg. por vaca. El resto de países se sitúan entre 9.000 y 10.000. Hay, por consiguiente, tres modelos de producción de leche, uno con altos rendimientos y bajo en sólidos lácteos (España e Italia), otro con pocos rendimientos y alto en sólidos (Irlanda) y un tercero, el más habitual en Europa, que busca un equilibrio entre rendimientos y porcentajes en sólidos.
La raza Holstein presenta significativas diferencias en los distintos países europeos, de lo que se deduce que existe un amplio margen de mejora en España en cuanto a aumentar la producción de sólidos, en especial de grasa
Los autores del artículo (Gonzalo Flores, Adrián Botana y César Resch por el Centro de Investigaciones de Mabegondo; y Roberto Lorenzana por el Laboratorio Interprofesional Gallego de Leche) subrayan precisamente la conveniencia de que España tenga como referencia países que combinan una elevada productividad por animal con una alta concentración de sólidos en leche. Los investigadores inciden en que la raza Holstein presenta significativas diferencias entre los distintos países europeos, de lo que se deduce que existe un amplio margen de mejora en cuanto al aumento de sólidos en España con esta raza, principalmente en materia grasa. Comparativa de datos en raza Holstein: grasa, proteína y rendimientos. Calidades de la leche de vacas en pastoreo Las granjas en pastoreo, comparadas con las estabulaciones permanentes, tienen en general menor producción de leche (y menor gasto de concentrado), pero destacan por un mayor porcentaje de grasa, en comparación con los sistemas de alimentación basados en el maíz. Otro de los puntos fuertes de las granjas en pastoreo (convencionales y ecológicas) radica en la composición de ácidos grasos de su leche y en una mayor presencia de antioxidantes. Es de destacar que toda la leche presenta buenos datos de ácidos grasos y de antioxidantes, pero la leche en pastoreo presenta un mayor porcentaje de ácidos grasos cardiosaudables, así como una proporción más positiva de Omega 6 / Omega 3, desde el punto de vista de la dieta humana. Las granjas en pastoreo, por tanto, obtienen una leche con características diferenciales que tiene demanda entre un sector de los consumidores. La expansión de este modelo de producción, como señalan los investigadores, está limitado sin embargo por la escasez de base territorial y por la deficiente estructura territorial de la superficie (minifundio).

Desmontan el mito de la ineficiencia de la proteína animal procedente del vacuno de leche

El debate sobre la eficiencia de la proteína obtenida de los animales, en comparación con la procedente de los vegetales, es otro de los puntos abordado en el artículo por los investigadores de Mabegondo y del Ligal. Se trata de un debate que -dicen-, presenta en general importantes carencias, pues se echan de menos análisis basados en la diversidad de dietas animales y en los distintos niveles de eficiencia de su aportación a la dieta humana. Para el caso del vacuno de leche, los investigadores decidieron hacer los cálculos. En general, la literatura científica valora la eficacia de la conversión en proteína del porcino y de la avicultura, pero habría que precisar que estas especies consumen mayoritariamente cereales que también podrían ser consumidos por los humanos. En cambio, la ganadería vacuno emplea con frecuencia tierras marginales, convirtiendo pastos y forrajes no empleables en la alimentación humana en alimentos de alto valor nutricional, al tiempo que le proporciona abonos orgánicos a la tierra.
Con el actual uso de la tierra, el ganado vacuno realiza una contribución positiva a la disponibilidad de proteína en la dieta humana
Un 86% de las tierras mundiales destinadas al vacuno son pastos y otro 14% tierras de cultivo de cereales, leguminosas y oleaginosas. Si bien una parte de los pastos se podrían destinar a tierras de cultivo -aproximadamente la mitad de los pastos a nivel mundial-, eso tendría también un efecto medioambiental desde el punto de vista del cambio climático, principalmente por la roturación de pastos semi/permanentes y la pérdida del carbono almacenado en el suelo. Del total de la dieta animal del vacuno, el máximo de alimentación que podrían consumir los humanos oscila entre el 9 y el 34%, en función del sistema de alimentación de la granja. Si se mide en proteína, el porcentaje oscilaría entre el 6 y el 22%. Si cogemos la proteína utilizable por los humanos que consume el vacuno de leche y la comparamos con la proteína que esta misma ganadería le aporta a la dieta humana, nos encontramos con una relación positiva, pues las granjas de leche, en función de su sistema de alimentación, consumen entre 0,28 y 0,85 Kg. de proteína por cada Kg. de proteína que le aportan a la dieta humana. Estos datos demuestran, según los investigadores, que con el actual uso de la tierra, el ganado vacuno realiza una contribución positiva a la disponibilidad de proteína para consumo humano. Los autores destacan que es una cuestión a tener en cuenta, pues factores como la competencia animal – humana por los alimentos, el impacto de la actividad ganadera en el cambio climático o la relación entre dieta y salud tendrán a cada paso una mayor importancia entre los consumidores y en las instituciones públicas.

Estrategias de alimentación en las granjas para mejorar la grasa y proteína de la leche

La calidad de la leche es importante desde el punto de vista de tres factores fundamentales: economía, salud animal y medio ambiente. En la exposición realizada en las Xornadas Seragro 2021, el ingeniero agrónomo holandés especialista en nutrición animal, Albart Coster, detalló que el precio de la leche se calcula a partir del porcentaje de grasa, proteínas y lactosa, entre otras. Por este motivo, las explotaciones ganaderas pueden mejorar la calidad de la leche mediante la nutrición de las vacas, si atienden a estas variables. Existen enfermedades como la cetosis o acidosis que afectan directamente a los porcentajes de grasa o proteína de la leche. Provienen de descompensaciones alimentarias, por lo que, las recomendaciones de Albart Coster se centran en los niveles de forraje de las raciones, en su gestión, en el bienestar animal, o en la incorporación de ciertos tratamientos alimentarios de base cereal como el ‘sodagrain’, que ayudan a la neutralización en el rumen del animal.

Variaciones biológicas y niveles de forraje en las raciones

El nivel de grasa y proteína de la leche siguen una variación anual sugiriendo un ritmo biológico. Según especifica el ingeniero holandés, “un dato curioso es que, en primavera, cuando las vacas salen fuera, los niveles de proteína en la leche aumentan”. Albart Coster, haciendo referencia a un estudio americano realizado por Salfer, Dechow y Harvatine (2019), explica que contrariamente, en verano, los índices de grasa y proteína llegan a niveles mínimos. Fuera de esta variabilidad es necesario controlar los niveles de forraje en la ración y su gestión.

Variación estacional de los sólidos en la leche: 

Gráfica que refleja los picos de bajada y subida de los índices de grasa y proteína de la leche en verano y primavera Por norma general, menos forraje suele significar menos grasa. En este sentido, Coster hizo referencia a estudios en los que “se sustituyeron el heno de alfalfa por harina de alfalfa y con el mismo contenido de forraje en ración, la ingesta de las vacas aumenta, la producción baja, la grasa baja y la proteína aumenta dando lugar a acidosis”. Esta última es una enfermedad por la cual la res genera ácido linoleico a partir de su alimentación, dando lugar a una reducción de un 50% aproximadamente de grasa en el producto. Otra prueba fue la substitución de un porcentaje de silo y pienso por trigo y cebada molidos. Este cambio dio lugar a un aumento de la proteína, la una bajada de las grasas, de la producción y de la ingesta. Estas consecuencias son una sintomatología de que el animal no está muy bien. Por lo tanto, hace falta buscar un balance entre salud del animal y acidosis a través de un equilibrio alimentario.
“Darle tanta atención a la acidosis da lugar a pérdidas de proteína, por lo tanto hace falta procurar un balance” (Albart Coster)

La importancia de la gestión de la ración y del bienestar animal

Una alimentación estable a lo largo del día es fundamental para el ganado bovino. El ingeniero holandés destaca que “las vacas que reciben comidas entre ordeños en vez de con ellos generan un mayor índice de grasa y una mayor eficiencia, y comen más veces al día”. Si una explotación ganadera procediera de esta manera, el animal no sólo tendría más comidas, sino que también generaría un mayor tiempo de descanso.

 Diferencia entre dar las comidas durante el ordeño y entre sesiones: 

Esta tabla utilizada por Coster en la exposición refleja la diferencia entre dar las comidas durante el ordeño y entre sesiones Otra cuestión interesante es el ‘compact feeding’. Albart Coster afirma que este término llegó la Holanda heredado de Dinamarca haciendo referencia “a un tipo de alimentación con una ligera proporción de agua en la mezcla, bagazo o ciertos productos derivados de la patata, y con un equilibrio entre partículas largas y cortas para evitar la selección del alimento”. Esta fórmula evita que la res coma la parte de los alimentos que más le gusta dejando la otra parte. El resultado es un equilibrio en las comidas que tiene un efecto positivo en la leche. El bienestar animal tiene consecuencias directas sobre la leche. Las horas de sueño representan uno de los ejes fundamentales del estado del animal por lo que “hace falta dar todas las comodidades para que las vacas optimicen su descanso”, aconseja Coster. Las barras en el pecho que tienen en muchas ganaderías repercuten sobre el número de horas de sueño y un menor tiempo efectivo de reposo, cuestión que afecta negativamente sobre la proteína en la leche.

Estrategias para mejorar los sólidos lácteos

El ingeniero holandés remite a ciertas estrategias que se aplican en su país y que conducen a una mejora notable de los sólidos lácteos. En su intervención expuso una serie de medidas aplicadas en una explotación de 350 cabezas, con una producción de 40kg por vaca y día, y con unos índices de 4,4% de grasa y 3,69% de proteína. Aunque las explotaciones en Galicia y España tienen una mayor producción, Coster se centra en los contenidos de la calidad de la leche. Una de las medidas aplicadas es el forraje fresco. “La hierba fresca tiene más proteínas metabolizables que cuando se ensila”, explica el holandés. Aunque el ensilado es necesario, hibridarlo, en la medida del posible, con materia prima fresca genera un buen resultado. De la misma manera “durante el proceso de ensilado hace falta reducir las pérdidas existentes, tendiendo a la búsqueda del secado de la hierba en la medida que la meteorología de la zona lo permita”, explica Coster. Esta clave del proceso tiene que hacerse de manera efectiva para que sea útil, por lo que entra en juego la agilidad con la que se gire la hierba para el secado, o la humedad del entorno. Captura a un vídeo privado utilizado por el ingeniero holandés para ejemplificar el uso de forraje fresca en una explotación holandesa ‘Sodagrain’ es un producto utilizado en esta explotación ganadera holandesa. “Se trata de una base cereal mezclada con agua e hidróxido de sodio que le aporta el almidón suficiente a la dieta del animal, siendo un buen complemento en la mezcla”, especifica Coster. Otra de las aportaciones del ‘Sodagrain’ es su ayuda a la neutralización del rumen. La forma más efectiva de aplicarlo para una buena digestión es molido. Imagen capturada de un vídeo de Albart Coster donde enseña el 'Sodagrain' La granja holandesa tomada como modelo hace hincapié en evitar la selección del alimento. El agua, la inclusión de semilla de lino para vacas frescas, proteínas ‘by-pass’ o ácido palmítico son ciertos productos que las ganaderías utilizan como herramientas para prevenir la selección. Actualmente, están desarrollando la idea de introducir como medida el ácido acético en el tratamiento de ciertos alimentos.
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Estas son las ganaderías gallegas que producen la leche con la mejor calidad higiénico-sanitaria

El conselleiro del Medio Rural, José González, presidió este jueves la entrega de los premios Exceleite 2021, en el marco de la I Muestra de Calidad Alimentaria organizada por el Gobierno gallego en el Pazo de Quián. Estos galardones, que reconocen a las explotaciones gallegas de vacuno de leche que destacan por los bajos índices de células somáticas y recuento bacteriológico en las analíticas del Ligal, avalan la excelencia higiénico-sanitaria de los productores de leche cruda de vaca de la comunidad, con ganaderías como la de Antonio Sufuentes en Guntín o Casa Codesal en Friol que repiten entre las premiadas. En este contexto, el titular de Medio Rural quiso reconocer y agradecer a los ganaderos gallegos en general y a los galardonados en este acto en particular, por la “encomiable labor que desarrollan en un campo productivo fundamental de la economía agraria de Galicia”.
Fueron reconocidas explotaciones pequeñas, medianas y grandes, tanto en ecológico como en producción convencional
El objetivo de la Xunta, aseguró José González, es el de “consolidar el sector lácteo gallego a través de su profesionalización y de la mejora de su rentabilidad, así como de la defensa de la calidad de los productos lácteos gallegos por encima de la cantidad”. En este sentido, recordó que Galicia ya es la principal comunidad productora de leche en España y se encuentra entre las diez primeras regiones lácteas de toda Europa y destacó, sobre todo, que se encuentra "entre las primeras en calidad de producto”. Por eso, remarcó, “somos cada vez más competitivos en el mercado, más sostenibles en la producción y más resilientes en la práctica”.
Todo ganadero es un empresario y somos cada vez más competitivos en el mercado
“Todo ganadero es empresario”, destacó, para poner en valor la necesaria formación empresarial de los titulares de las explotaciones, orientada a mejorar la posición negociadora de los ganaderos con las industrias que les recogen la leche. "El lácteo es un sector motor de Galicia", concluyó, para destacar la importancia de la producción de leche para el mantenimiento de la economía en medio rural gallego.

Aprobación el próximo año de la futura Ley de la Calidad Alimentaria de Galicia

En el transcurso del acto de entrega de los premios Exceleite 2021, el conselleiro José González trasladó que la futura Ley de la Calidad Alimentaria de Galicia, que ultima la Xunta, supone “la apuesta definitiva por la calidad, por la singularidad y por la diferenciación”. “La futura Ley de la Calidad Alimentaria será la palanca en la que asentemos la producción de proximidad, la producción sana y sostenible y la producción de calidad que siempre distinguió a Galicia en el ámbito gastronómico”, afirmó. En este sentido, avanzó que la ley entrará en el Parlamento en el próximo año 2022 y se refirió a la calidad como sinónimo de Galicia, del producto y de la manera de producir de las personas que ya trabajan o que quieren trabajar en el sector primario. La Xunta desarrollará también el próximo año la campaña Galicia Etiqueta Calidad, en la que invertirá 700.000 euros para divulgar la excelencia de la despensa alimentaria de la comunidad. Esta iniciativa engloba, entre otras marcas, la leche certificada bajo el sello Gallega 100%, los quesos gallegos con denominación de origen, y el nuevo sello GaliciaCalidade Alimentaria, que englobará productos alimentarios con excelencia reconocida y ahondará en su promoción.

Experiencias de ganaderías que están apostando por la raza fleckvieh en Galicia

Animales de raza fleckvieh de la ganadería Casa Abuín, de Mazoi, en Lugo En los últimos años distintas razas están disputando el monopolio en la producción de leche a la vaca frisona en Galicia. Una de ellas es la fleckvieh, de origen austriaco, y que se adapta muy bien a las condiciones de nuestro país. Es lo que cuentan Diego, de la ganadería Valcárcel Láncara SL; Juan Carlos, de la ganadería Gómez González; Anxo, de la Ganadería Labrador SC y José Ángel, de Casa Abuín. En Austria, el 80% de toda la cabaña ganadera pertenece hoy ya a la raza fleckvieh y esa tendencia sigue en aumento también a nivel internacional. Debido a las características específicas de esta raza puede usarse con doble propósito, producción de leche y de carne, con vacas más fuertes y de vida más longeva y con menos problemas en cuanto a enfermedades y aspectos reproductivos. Hablamos con estos cuatro ganaderos gallegos para que nos expliquen por qué se han decantado por esta raza y los aspectos que destacan de ella. Sus explotaciones se encuentran todas en la provincia de Lugo pero son muy diferentes entre si. Sin embargo, todas dicen haber encontrado en el ganado fleckvieh un aliado para incrementar su rentabilidad.

"La raza responde, yo creo que puede competir perfectamente con la holstein"

Registro de una de las vacas fleckvieh de Ganadería Valcárcel Láncara durante el ordeño Diego Fernández se incorporó a la explotación familiar de producción de leche, Ganadería Valcárcel Láncara SL, hace 15 años. "Me incorporé en el año 2006 y empecé con las holstein como todo el mundo, pero veía que no iba bien", afirma. "Estaba invirtiendo mucho en genética y los resultados no eran los que yo esperaba, me parecían vacas muy blandas, así que fui probando otras razas", cuenta. Primero introdujo vacas de raza roja sueca, luego parda alpina, normanda ... hasta que dio con las fleckvieh. "Pienso que de las que he probado es la que más me convence, la raza más completa, la que me aporta más en mi ganadería", asegura. "Mi filosofía es tener vacas que me duren, yo me fijo más en la producción vitalicia que en una única lactación", defiende.
Diego llegó a la raza fleckvieh porque quería aumentar su cabaña. Hoy cuenta con animales ya de segundo y tercer parto y obtiene muy buenos resultados en lactaciones avanzadas
El primer animal que le llegó de Austria hace tres años acaba de parir del tercer parto con casi 60 litros de producción diaria, 30 litros a la mañana y unos 25 por la noche. "Y eso que aquí las vacas no están exprimidas, las echo a pacer", aclara. Entrega la leche a Larsa, que le paga una prima por pastoreo pero no valora tanto como otras empresas los porcentajes de sólidos. "Aun así son 2.000 euros lo que estoy cobrando de primas por calidad al mes", detalla. Esa es otra de las ventajas que Diego ve a este ganado. Él está en niveles del 4% de grasa y del 3,50% de proteína ahora en primavera con la alimentación con pasto, pero en invierno sube hasta el 4,3% de grasa.
Las holstein son de cristal, si te duran la mitad de tiempo y en dos años ya estás sin ellas, no has hecho nada
A mayores está el hecho de que "este ganado mantiene muy bien la condición corporal y, en caso de tener que venderlas, cogen muchos más kilos y te las pagan más, por lo que recuperas más dinero también por esa vía", dice. También en los terneros. "Yo aún no he probado, porque estoy aumentando y aprovecho la recría, pero a estas vacas poniéndoles azul belga o limusin tienen que criar muy buenos terneros", considera. Cruces Una de las terneras cruzadas de fleckvieh con frisón que está criando la Ganadería Valcárcel Láncara SL Ganadería Valcárcel Láncara SL está ordeñando hoy unas 90 vacas, de las que tan sólo 4 o 5 son holstein puras. Diego es firme defensor de los cruces. "Empecé a hacerlos con montbeliard y roja sueca en rotación en el 2013, antes de traer las fleckvieh", cuenta. Hoy la mayoría de su cabaña es Procross y decidió introducir también el mismo sistema de inseminación rotacional en las fleckvieh. Está criando de los 10 animales fleckvieh que tiene en este momento, pero no en pureza, sino que los cruza con holstein en primer término y luego con roja sueca, manteniendo el mismo método que sigue con las Procross, solo que sustituyendo en estos casos a raza montbeliard por la fleckvieh. La ventaja, dice, la facilidad de manejo. "Son vacas muy dóciles y muy tranquilas, muy fáciles de manejar, quizás más que las Procross", considera.
Ganadería Valcárcel Láncara SL compatibiliza la raza fleckvieh con animales Procross
"La raza responde, yo estoy contento", dice. "Pienso que puede competir perfectamente con la holstein", añade. "Son un poco más caras, porque cuestan unos 2.200 euros cuando una holstein de las que traen de Francia anda por los 1.900 euros, pero si te duran la mitad del tiempo y a los dos años estás sin ellas no hiciste nada", razona. "Las holstein son de cristal, te van a durar dos partos, tres como máximo, y eso en condiciones óptimas. Yo pienso que la raza holstein la están estropeando con tanta selección, porque hay mucha consanguinidad", considera.

"La última que he traído ha llegado a 47 litros en el robot en primer parto al mes de parir"

Una de las primerizas que ha traído este año la Ganadería Gómez González de Bretoña "Traje la primera en diciembre de 2019 por probar. Y me sorprendió. Aquella había llegado a 38 litros en primer parto. Y la inseminé con 40 y pico días de parida y empreñó a la primera, así que tuve que secarla con 7 meses. En ese tiempo, 280 días en leche, hizo un total de 9.300 litros en primer parto", cuenta Juan Carlos, de la Ganadería Gómez González, de Bretoña, en A Pastoriza. Aquello podía haber sido casualidad, así que, para comprobarlo, compró otras dos fleckvieh, que llegaron también a los 37 litros. "Hoy tengo ya cinco y la última, que parió a finales de febrero, llegó a 47 litros en primer parto al mes de parida", detalla. "No le saco mucho más tampoco a una frisona primeriza. La verdad es que me sorprendieron, contaba con que diesen de 30 a 35 litros, eso era lo que les había calculado yo para que fuesen rentables en la explotación", añade. La suya es una ganadería intensiva, con dos robots de ordeño, el segundo instalado hace poco. En el establo las 5 fleckvieh están mezcladas con el resto de las vacas, todas frisonas. La alimentación también es única, con una ración en carro de 28 kilos de silo de maíz; 14 de silo de hierba; 0,8 de melaza líquida; 0,5 de paja y 5,4 de concentrado, más el punteo según producción del robot, que está en unos 6 kilos de media. Condición corporal Con la misma alimentación y una producción semejante a las holstein, la diferencia fundamental es que "las fleckvieh se mantienen muy bien, no bajan nada ni pierden la condición corporal durante la lactación", indica Juan Carlos. "Lo que me queda por saber es lo que duran, porque aquí la que más tiempo lleva es de segundo parto aún", cuenta.
Se mantienen muy bien, no bajan nada durante la lactación
Sin saber cual va a ser su comportamiento en cuanto a la longevidad, que espera que sea también mayor que en el caso de las frisonas, Juan Carlos está recriando de ellas para incrementar de este modo su cabaña fleckvieh. "Estoy poniéndoles semen sexado fleckvieh para asegurar que me salgan hembras", explica. Les da dos oportunidades a cada una porque "por mucha fertilidad que tengan, siempre te baja un poco con el semen sexado", indica. Antes de apostar por la raza fleckvieh Juan Carlos probó con la parda alpina. "Dicen que es la segunda raza más lechera después de la frisona, pero no me convenció, es bastante blanda también", opina. De la fleckvieh no tenía una buena opinión hasta ahora porque ya las había tenido también en casa hace años. "Había comprado dos en la época de mi padre en la feria de Silleda. No sé si venían entonces de Alemania o de dónde venían, pero nada comparado con estas, las otras eran más de carne que de leche", recuerda. Hoy su percepción ha cambiado por completo y concluye: "el problema de estas vacas es solo uno, su precio, porque por lo que cuestan dos fleckvieh compras tres pintas".

"Para producir en ecológico pienso que estas vacas son lo propio"

Las vacas de Ganadería Labrador SC salen al pasto todos los días Anxo García Expósito es un joven de 32 años incorporado hace poco a la explotación familiar, Ganadería Labrador SC, ubicada en Lorentín (Monterroso). Desde el año 2016 producen en ecológico y entregan la leche a Lactalis. "Yo ya conocía alguna granja de leche en ecológico y convencí a mi padre, porque se adaptaba mejor a nuestra forma de trabajar. Es otra forma de producir, no te tienes que exigir tanto ni a ti ni a los animales", cuenta. Con el cambio a ecológico trataron de buscar animales que se adaptaran mejor al manejo y a la alimentación y a los que poder sacar también un mayor rendimiento. "De casualidad, buscando en Milanuncios ganado de raza fleckvieh di con Ganados Barreira, que estaba empezando a traer en ese momento animales de Austria y nos recomendaron probar. Nos dijeron que era una raza pionera aquí en Galicia y que iba a ser muy buena. Y tenían razón, estamos encantados con estas vacas", reconoce. "En Austria nos llevan muchos años de adelanto, allí dentro de poco el 100% de las explotaciones van a estar en ecológico. Yo pienso que esa tendencia también va a ir creciendo aquí en los próximos años porque desde Bruselas se está primando eso. Y hay que buscar razas que funcionen mejor en ese sistema", razona.
Para el manejo son sencillas y para mí eso es importante porque las tenemos que echar y meter todos los días
Uno de los aspectos a destacar, dice, del ganado fleckvieh es su fácil manejo, ya que "son animales muy dóciles". "Para mí eso es importante porque nosotros las vacas las tenemos que echar y meter todos los días. Estas son como perritos, andan detrás de uno por medio del establo, no hacen como las holstein que empiezan a correr de un lado para lo otro, estas son mucho más tranquilas", compara. Para salir al pasto, las fleckvieh también tienen ventajas a respeto de las frisonas, considera. "Las holstein se trillan al andar por la gravilla, estas son más duras y no tienen problemas de patas", asegura. "Para ecológico pienso que son lo propio: problemas de patas cero, sin masmitis, fertilidad 100%, empreñan a la primera, aguantan el pico de lactación más tiempo y no tienes que darles tanto pienso", describe. "Es un tipo de vaca muy completa, que quizás no destaque en nada en particular pero que en el cómputo general, para mí, son las mejores con diferencia", asegura. Doble propósito: leche y carne A día de hoy, Ganadería Labrador SC tiene 70 cabezas totales, de las que 12 son fleckvieh. Pero con la incorporación de Anxo a la explotación van a hacer una nave nueva y meter 36 animales más. Han pensado seguir apostando por esta raza y destacan la profesionalidad de geneticAUSTRIA GmbH, la organización encargada de la promoción y exportación de la raza fleckvieh, y que pertenece a los ganaderos y centros de inseminación austriacos. "Están siempre muy cerca de los clientes aconsejándonos e informándonos. El interés que tienen con nosotros me sorprendió mucho para bien", dice Anxo, que destaca también la buena adaptación de las vacas llegadas de Austria a Galicia. "Hace dos años estuve en Austria, y el clima de allí es parecido al que tenemos aquí, excepto las nevadas que caen allí en invierno. Esos animales aquí se adaptan muy bien, no notan nada el cambio", dice.
Al tener mayor longevidad, nos facilitan crecer más rápido, porque no necesitas tanta recría para reposición
La fleckvieh es una raza usada en Austria con doble propósito, es decir, tanto para la producción de leche como de carne. "Son vacas de carne dando leche", define Anxo. Por eso, dice, "a la hora de enviarlas al matadero te dejan más. El martes pasado en Silleda se vendió una fleckvieh de descarte en 1.750 euros más IVA. Una frisona te deja menos de la mitad, tienes que tenerla muy mantenida para que llegue a los 1.000 euros", compara. Gracias a la mayor longevidad a respeto de las holstein, además, son vacas que permiten crecer más rápido a granjas como la suya, que pretenden aumentar el número de cabezas a corto plazo. "El hecho de que estas vacas duren más también facilita crecer al no necesitar tanta recría para reposición. Ese es un gasto menos que hay que asumir", dice Anxo. Ganadería Labrador está recriando ya de la docena de animales fleckvieh que tiene, con dosis de semen que también les facilita geneticAUSTRIA.

"Estoy vendiendo terneras de un mes a 500 euros, hay mucha salida para ellas"

Una de las terneras fleckvieh que Casa Abuín vende para recría La raza fleckvieh es tendencia en este momento, no solo en Galicia, sino a nivel mundial y eso se nota en la demanda que está habiendo de estos animales. "Hay mucha salida para vida, yo estoy vendiendo las terneras de 20 días a 500 euros", cuenta José Ángel Abuín Rubinos. Él empezó a traer de Austria las primeras novillas fleckvieh próximas al parto hay solo 4 o 5 meses pero a día de hoy ya tiene 14 en su ganadería, ubicada en Mazoi, en el ayuntamiento de Lugo. Casa Abuín cuenta con 40 cabezas. "Son todas vacas adultas en producción, yo no hago recría", explica José Ángel, que optó hace años por una solución con la que persigue valorizar los terneros. "Insemino con limusin y le saco a las crías 250 euros y eso sumado a lo que me deja la vaca cuando la mando para carne me da para pagar la reposición. Casi nadie funciona así pero a mí me va bien haciendo de este modo, me saco trabajo y gastos de encima", argumenta.
Como no hago recría y compro las novillas para reposición, empezé a buscar razas de vacas que me durasen un poco más en el establo
Para no tener que comprar tantos animales de reemplazo, José Ángel, que partía de una cabaña holstein, comenzó a buscar razas de vacas que le durasen más. "Tengo un poco de todo, alguna roja sueca, montbeliard, parda alpina, pero la que más me gusta es la fleckvieh. En calidades de la leche es mejor y las terneras también tienen más salida, de todas las razas la que más se vende es la fleckvieh, debe estar de moda", destaca. Más grasa y proteína José Ángel tiene claro que cada ganadero debe optar por el modelo de explotación que más beneficios le aporte en forma de diferencial entre ingresos y gastos. "No se trata de tener medias altas, se trata de lo que te queda a fin de mes y una explotación pequeña como la mía no tiene que buscar litros a toda costa, tiene que ir a otra cosa", defiende.
No se trata de tener medias altas, se trata de lo que te queda a fin de mes y una explotación pequeña como la mía no tiene que buscar litros a toda costa, tiene que ir la otra cosa
"Todas las empresas están pidiendo calidades", asegura. La suya, Lactalis, pasó de descontarle 400 euros todos los meses porque no llegaba a los mínimos exigidos de grasa y proteína, a pagarle ahora 700 euros por esos conceptos. "Es algo que se nota", destaca. La introducción de razas como la feckvieh le valió para subir notablemente sus porcentajes de sólidos y, aunque un tercio de su rebaño es aún frisón, en conjunto los niveles medios de grasa se sitúan en el 4,50% y los de proteína en el 3,40% para un promedio de producción de 28 litros por vaca y día.

¿Qué vaca elegir para la producción de leche en Galicia?

Elegir la raza de vaca con la que contar en la ganadería es una decisión determinante para lograr el éxito y la rentabilidad de la actividad. Con un descenso del número de ganaderías notable en los últimos años, la caída de los precios de la leche pagados a los productores, los elevados costes de producción y los problemas asociados como la falta de relevo generacional y el abandono del campo, esta decisión cobra mayor importancia. Así lo destacó la investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, Isabel Roca, durante su participación en las II Jornadas de Pastos y Forrajes, organizadas por Delagro, recientemente. “Las ganaderías están buscando un modelo productivo alternativo que ayude a afrontar estas problemáticas y para ello es determinante la elección de una raza de vaca que se adecúe a ese modelo”, explica Roca. Pero, ¿qué raza se adapta mejor a las necesidades de las ganaderías gallegas? Para intentar dar respuesta a ello, Roca echó mano del trabajo de investigación que dirigió y que fue realizado por Cristina Carro en tres granjas de vacuno de leche en intensivo y que cuentan con distintas razas. El trabajo les permitió conocer sobre el terreno los datos que manejan tres de las principales razas seleccionadas para la producción de leche en Galicia: Holstein-Friesian, la más habitual en las granjas de leche gallegas y las dos razas que se están introduciendo en los últimos años, Jersey y Procross. La información proporcionada por estas granjas gallegas arroja mayor detalle sobre las consideraciones iniciales de cada una de las tres razas, ya que mientras las Holstein son reconocidas por sus altas producciones de leche, las Jersey destacan por el alto contenido en sólidos y las vacas Procross aportan un mayor vigor híbrido. Así, el estudio ofrece información sobre cuestiones como la producción de leche y sólidos que logran las tres razas con las raciones similares a las que se utilizan en buena parte de las ganaderías de leche gallegas.

Tres ganaderías, tres razas

El estudio se realizó desde noviembre de 2019 y a lo largo de un año en tres ganaderías todas ellas situadas en la provincia de A Coruña. En concreto se trata de la Ganadería Carro, una granja familiar situada en Mesía, que cuenta con unas 290 vacas Holstein, con una superficie territorial de 50 hectáreas, de las que dedica 37 hectáreas a la producción de maíz y las restantes a hierba. Su producción está orientada a la venta de leche con Betacaseína A2A2. La Ganadería Esperanza, de San Sadurniño, pertenece a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña (CAP) que cuenta con 440 animales, tiene un rebaño de 220 vacas Jersey en ordeño. Venden su leche líquida para la elaboración de helados. Para alimentar el ganado tienen una superficie de 54 hectáreas dedicadas a producir maíz. Las vacas Procross se sitúan en la Ganadería Perfecto, en Dumbría, con 250 animales en ordeño y que maneja unas 100 hectáreas, 75 de ellas para maíz y las 25 restantes para hierba. Su producción se destina a la venta de leche líquida. Manejo alimenticio en las tres ganaderías que participaron en el estudio. En el caso de la ganadería Perfecto, a estos datos se suman 5,8 quilos de materia seca por vaca y día en el robot de ordeño.

Limitaciones y objetivo de la ganadería

La experta apunta que para optimizar el rendimiento de la ganadería, se debe elegir tanto la raza de vaca como el manejo alimenticio que más se ajuste a los objetivos que se han marcado y que se adapte a las limitaciones que tiene. Roca señala que la elección de la raza de vacas de una ganadería debe estar directamente relacionada con condicionantes como la superficie con la que cuenta la granja y los forrajes que dispone para alimentar al ganado, ya que las necesidades alimenticias de una raza a otra varían. Además, Roca señala que es importante tener en cuenta otros factores que también condicionan la elección de la raza que mejor se ajusta como es el precio de los insumos externos que incorpora la ganadería y el grado de dependencia de ellos para cubrir la alimentación del ganado.
“Las vacas Jersey no necesitan una alta ingestión de materia seca para producir un alto contenido de sólidos en leche”: Isabel Roca, investigadora de la USC
Las tres ganaderías del estudio realizaban un aporte de forraje concentrado del 50%. Si bien, el contenido en materia seca, energía neta, la proteína bruta, la energía metabólica, carbohidratos no fibrosos, almidón, azúcares, grasas y cenizas fueron mayores en las vacas de raza Procross y Holstein frente a Jersey. “Las vacas Jersey no necesitan una alta ingestión de materia seca para producir un alto contenido de sólidos en leche (proteína y grasa)”, detalla Roca. Por otra parte, a la hora de valorar el consumo alimenticio de los animales, la experta destaca que las vacas Procross presentan un mayor aprovechamiento al final de su vida productiva al ser posible utilizarlas como vacas de doble propósito. En relación a la alimentación, en el estudio también evaluaron la eficiencia alimentaria de las tres razas. En este caso los mejores resultados los obtuvieron tanto las Holsteins y Procross por su producción de leche. Si bien, la investigadora incide en que para obtener un dato más acertado sobre la eficiencia alimentaria de la vaca es necesario incluir una corrección con el contenido en grasa y proteína, de manera que las Holstein logran una eficiencia ya que aunque realizan una mayor ingesta también producen más litros de leche, si bien las Jerseys con menor producción consiguen compensarlo con los sólidos que logran.

Más leche o mayor cantidad de sólidos

El destino que tenga la leche que se produce en la ganadería será también determinante para elegir una raza en función de otra. Por eso, en función de si se pretende lograr mayor cantidad o leche con calidades de grasa o proteína superiores deberá optarse por un tipo de animales u otros. Las vacas Holstein y Procross demostraron una mayor producción de leche, casi el doble que las Jersey, pero con menores contenidos en sólidos. También hay que tener en cuenta que los recuentos de células somáticas fueron superiores tanto en Holstein y Procross en comparación con Jersey. En el caso de las vacas frisonas y Procross la producción media de leche en las 3 primeras lactaciones oscila entre los 30 y los 50 kilos por vaca al día. Mientras, esta cifra se sitúa entre los 15 y 35 kilos por vaca y día en la raza Jersey. Parámetros productivos en las tres granjas. En la producción de leche y el recuento celular (gráfica 1 y 4) las Holstein y las Procross tienen los valores más elevados. En las gráficas 2 y 3 (proteína y grasa) destacan las Jerseys. Además, Roca incide en que, independiente de la raza de la vaca y del manejo alimenticio que se haga en la ganadería, la producción de leche se incrementa con el número de lactaciones, de manera que las mejores cifras se logran en la tercera lactación. “Por el contrario, el contenido de proteína y grasa en leche disminuye con las lactaciones y el recuento celular aumenta”, apunta Roca. A la hora de analizar los resultados de sólidos, el contenido de proteína en leche de las vacas Holstein y Procross se sitúa entre un 3 y un 4%. En el rebaño de Jerseys estas cifras rondan entre el 3,5 y el 5%. Contenido de proteína en la leche de las tres razas de vacas. Las mayores diferencias en el análisis de los sólidos se produce en la grasa, donde las Jersey se imponen a las otras dos razas. Así, la media en la ganadería del estudio se sitúa entre el 5 y el 7% , mientras que el contenido en grasa en leche en las Holstein y Procross oscila entre 3 y 5%. Contenido de grasa en la leche de las tres razas de vacas. Con estos resultados, Roca insiste en que la elección de la raza estará determinada por el precio que se pague en la leche. En estas tres ganaderías, pese a tener un precio base similar, las primas por sólidos en leche logradas en el rebaño de Jersey provoca que el precio final de la leche en esta ganadería sea notablemente superior que en las que cuentan con Holstein y Procross. Así en estas dos razas, el precio final se sitúa a lo largo de todo el año por encima de los 30 euros por tonelada, pero sin llegar en ningún momento a los 40 euros. Por su parte, en la granja de Jersey, el precio medio a excepción del mes de noviembre de 2019, si situó siempre por encima de los 40 euros por tonelada, y en los últimos meses del estudio (de julio a octubre) incluso superó los 50 euros por tonelada. “Las vacas Jersey con altos contenidos en sólidos resultan rentables para las ganaderías cuando las primas de la leche son elevadas. Sin embargo, cuando se valora la cantidad de leche producida, las vacas Holstein y Procross resultan adecuadas para lograr beneficios económicos por su alto rendimiento”, valora la especialista. Debido a las primas logradas por los sólidos el precio final de la leche de las Jersey fue notablemente superior. El estudio también abordó parámetros reproductivos y sanitarios. En cuestiones como el número de días en leche, las razas que mejores resultados obtienen son Holstein y Procross, con una media de 180 y 189 días respectivamente, frente a los 158 que manejan las vacas Jersey de este rebaño. De igual modo, las Holstein tienen un mayor intervalo entre parto y parto (409 días), cifras similares manejan las vacas Procross (414 días) y las Jerseys se sitúan en 391 días aunque destaca su tasa de preñez (60) frente a Holstein (54) y Procross (52). En un análisis de la salud de los animales en las ganaderías, Roca señala que las causas mayoritarias de descarte, independientemente de la raza y del manejo alimenticio, son de tipo reproductivo y debido a la incidencia de mastitis.

“Hoy en EEUU el 5% de las ganaderías ordeña casi el 60% del total de vacas lecheras del país”

En su día a día Gustavo Schuenemann, veterinario y profesor del departamento de Medicina Preventiva en la Universidad de Ohio (Estados Unidos), trabaja mano a mano con productores y asesores en vacuno de leche de todo el estado, actividad que compagina con la docencia. Además es especialista en cuestiones como el manejo de la vaca de transición, la gestión de personal y las tecnologías de precisión en las ganaderías de vacuno de leche. Con él conocemos las preocupaciones de los ganaderos norteamericanos, al tiempo que le pedimos algunas recomendaciones para abordar los principales retos en la producción de vacuno de leche. -¿Cuáles son las principales preocupaciones de los ganaderos en Estados Unidos? -Para entender a un productor lechero hoy, hay que entender los cambios que han sucedido en la industria lechera. En enero de 2020, había 9.3 millones de vacas distribuidos en unas 34.200 granjas con una producción promedio de casi 11.000 litros por vaca al año para una población de 328 millones de habitantes. En los últimos 20 años, se cerraron aproximadamente el 50% de las granjas, a una tasa promedio de cerca de 2.300 granjas al año, esto equivale a 6,3 granjas por día, la mayoría de menos de 500 vacas. Actualmente, la industria lechera está en un proceso muy fuerte de consolidación con algunos sistemas de producción integrados en lecherías de 10.000 a más de 100.000 vacas y la productividad promedio anual por vaca ha aumentado en casi 3.000 litros. Esta consolidación en la industria lechera ha cambiado la forma de trabajar, desde el profesional consultor a los proveedores de insumos, con mejor consistencia en los procesos de producción. Las principales preocupaciones del productor lechero son la pérdida de rentabilidad en el negocio lechero, la falta de empleados, el manejo de purines y cumplir con las demandas de los consumidores. Sin duda, eficientizar y mejorar la consistencia en los procesos de producción son también prioridades para poder dar continuidad al negocio lechero, pero con un fuerte énfasis en mejorar bienestar animal, sustentabilidad y teniendo en cuenta las demandas de los consumidores. Esta crisis de Covid-19 nos mostró que las estanterías vacías en el supermercado generan mucho miedo a todo nivel, pero los campos sin cultivar o cerrados puede ser devastador para un país. Momentos como estos nos recuerdan a todos la importancia de tener un sistema de producción de alimentos sólido para garantizar la seguridad alimentaria de una nación.
“En algunas granjas hemos revertido la falta de empleados cubriendo gastos asociados como transporte, vivienda o oportunidades de educación para los empleados y sus familias”
-A la gestión del personal en la granja cada vez se le está prestando más interés y también hay más dificultades para conseguir trabajadores, ¿Por qué es complicado encontrar gente que quiera trabajar en las granjas estadounidenses? -Es sin duda un fenómeno social multifactorial donde probablemente influyen las expectativas del trabajo en el calendario semanal, acceso a más oportunidades de educación, o simplemente vivir cerca de comunidades con mejor infraestructura (internet, salud, vivienda, tiendas, etc.). La falta de empleados en las empresas rurales es un fenómeno global, aquí en EEUU, y también observo la misma tendencia en Sudamérica y Europa. En algunas granjas hemos podido revertir parte de la falta de empleados cubriendo los gastos asociados: transporte o vivienda, oportunidades de educación para los empleados y sus familias, y proveer almuerzo o ropa de trabajo. -En su opinión, ¿cuáles son las claves para lograr el éxito en la contratación de personal en ganaderías de vacuno de leche? -Hoy en muchas granjas están satisfechos con solo poder cubrir los puestos de trabajo vacantes. Es necesario definir claramente las responsabilidades, habilidades necesarias, rol del empleado en la granja y expectativas (transmitir claramente la cultura de trabajo y la misión de la granja). Durante la entrevista de trabajo es importante evaluar la actitud del futuro empleado. Las personas tienen la capacidad de aprender y sobreponerse a limitaciones, pero es muy difícil y costoso resolver problemas de actitud (no me importa, falta de atención a los detalles o compromiso, etc.). En nuestros programas de entrenamientos nos dimos cuenta de que una persona con actitud negativa termina teniendo mal desempeño, a pesar de tener excelentes conocimientos y habilidades. Hoy damos más importancia a una persona con actitud positiva que a sus conocimiento y habilidades, porque esto lo podemos mejorar muy rápidamente dentro de la granja. -La producción de leche en EEUU en los últimos años ha evolucionado hacia granjas cada vez de mayor tamaño, las conocidas como megagranjas. ¿Son ya el presente y serán el futuro de la ganadería de vacuno en el país? -La industria lechera se ha consolidado fuertemente en los últimos 20 años con menos granjas, pero de mayor tamaño en número de vacas. Hoy en EEUU, un 5% de las granjas (con 1.000 vacas o más) ordeña casi el 60% del total de vacas lecheras. A medio plazo, la consolidación de granjas lecheras continuará con énfasis para mejorar eficiencia en los procesos, integradas con las comunidades locales y recursos naturales (tierra, agua y energía) teniendo en cuenta las demandas de los consumidores para dar sustentabilidad al sistema de producción.
“El ganadero debe estar atento a los cambios y demandas de alimentos para poder adaptar su sistema a tiempo, transformar desafíos en oportunidades y así poder seguir en el negocio lechero”
-En Europa, aunque en menor medida, también se ha visto este cambio hacia ganaderías de mayor tamaño en decremento de las unidades familiares, lo que habitualmente suscita críticas. ¿Qué opina de este modelo de megagranjas tan alejado de las ganaderías familiares? -La consolidación de la industria lechera es una realidad global, aquí en EEUU pero también en Europa, Sudamérica y Asia. La mayoría de las granjas de más de 1.000 vacas siguen siendo familiares, pero a mayor escala. En términos de eficiencia, las granjas grandes han aumentado la productividad individual de los animales con el uso de estándares definidos de bienestar animal y están trabajando mucho en sustentabilidad con especial atención a las demandas de los consumidores. La falta de empleados es un desafío, pero la tecnología de precisión ofrece oportunidades para automatizar procesos. Es importante destacar que también vemos productores con 300 vacas eficientes y explorando oportunidades para comercializar su leche a través de asociaciones, produciendo leche ecológica o A2A2 para cubrir demandas específicas de los consumidores. Indistintamente del tamaño de la granja, el productor líder debe estar atento a los cambios y demandas de alimentos para poder adaptar su sistema a tiempo, transformar desafíos en oportunidades y así poder seguir en el negocio lechero. El traspaso del negocio de una generación a la siguiente es un tema importante que requiere un plan, compromiso y visión a medio-largo plazo para coordinar una transición ordenada y así dar continuidad al negocio. En las lecherías pequeñas este traspaso generacional no esta tan claro y los bajos márgenes de rentabilidad generan incertidumbre que impacta sobre la viabilidad del negocio a futuro. -Mejorar la productividad es uno de los objetivos habituales en las ganaderías y que ha abordado en distintos trabajos, ¿Alguna recomendación para lograrlo? -El negocio lechero es el arte de controlar variación y manejar riesgo. Los sistemas eficientes en producir leche se caracterizan por un fuerte énfasis en el recurso humano, con un programa definido para manejar el periodo de transición con procesos simples pero efectivos. Debe contarse con un programa eficiente para producir forrajes de calidad y un programa de recría definido y eficiente para lograr consistencia en el desarrollo de las futuras madres. Todos estos puntos tienen que estar integrados en un programa de bienestar animal y sustentabilidad. -¿Qué priman en la actualidad las ganaderías estadounidenses en la producción de leche: cantidad o calidades de los sólidos? ¿Ha hecho la industria una apuesta clara en este sentido? -En las últimas décadas, la leche se paga en base a sólidos totales con bonificaciones por calidad. Por lo tanto, hubo una mejora genética muy marcada en los últimos 30 años a través de elegir toros positivos en sólidos (proteína y grasa) y con menos mastitis. Hay una tendencia muy marcada a pagar la leche en base a sólidos (principalmente proteína) y calidad, con nichos de mercado orientados a diversos grupos de consumidores desde compra local, leche ecológica o producción de lácteos sin uso de maíz transgénico (GMO). -¿Hay interés por incorporar otras razas a las granjas más allá de la Holstein? ¿Cuáles y porqué? -El 86% de las vacas lecheras en EEUU son Holstein y el resto están distribuidas en las demás razas como Jersey, Brown Swiss, Guernsey, Ayrshire, Shorthorn lechero, and Red and White Holstein. También hay algunas granjas que usan cruces entre Holstein, Red Holstein, Montbeliarde y Jersey con muy buenos resultados en términos de producción de leche con altos sólidos totales (3.7% proteína y 4.2% grasa), calidad de leche (menos de 100.000 células somáticas por mililitro) y eficiencia reproductiva (30% TP 21 días). Indistintamente del tipo de vaca, hay un gran interés por el uso de la tecnología genómica para seleccionar animales (toros y las novillas de remplazo) con alta producción de sólidos totales, mejorando salud y reproducción, pero sin resentir producción de leche.

“Las granjas que apuestan por el bienestar animal logran mejorar la longevidad en los animales y la rentabilidad económica”

-Otro de los aspectos al que cada vez se está dando mayor importancia es el bienestar de la vaca, ¿Cuáles son las pautas que más contribuyen a mejorar el confort del animal? ¿En qué inciden las ganaderías estadounidenses? -El confort está definido por las cinco libertades del bienestar animal: acceso a una dieta balanceada con agua, instalaciones que ofrezcan termoneutralidad (evitar el estrés calórico o frío), instalaciones limpias y bien ventiladas que permitan expresar el comportamiento normal (descansar, comer, caminar, etc.), animales libre de dolor y enfermedades y lesiones, y una interacción positiva entre los animales y las personas para evitar animales temerosos. En términos prácticos a nivel de la granja, trabajamos en las siguientes 4 áreas: 1) Definir el manejo: Integrar los protocolos, personas, animales, alimento/agua y las instalaciones para definir los procesos en el sistema de producción. 2) Monitoreo de los procesos: Establecer un control de calidad a través de un panel de control usando indicadores líderes (horas de descanso de las vacas, disponibilidad de alimento, etc.) y rezagados (eventos de salud, calidad de leche, reproducción, etc.) para determinar cómo responden las vacas al manejo. 3) Capacitación de los empleados: Integrar instalaciones y manejo (personas y protocolos) para lograr consistencia. 4) Certificación: evaluación independiente de los puntos anteriores para dar transparencia al sistema de producción de leche. El bienestar animal se logra integrando las instalaciones y el manejo, personas y protocolos, con confort y salud para darles una buena vida a los animales. Al final del día, las granjas que apuestan por el bienestar animal logran mejorar la longevidad en los animales y la rentabilidad económica.
“La vaca tiene una marcada necesidad de descansar una media de 12 horas al día y este comportamiento tiene prioridad sobre el consumo de materia seca””
-Una de las áreas de trabajo en las que se ha especializado es el período de transición de las vacas. ¿Cuales son los principales errores que, en su opinión, se suelen cometer en el manejo del ganado durante esta fase? -Formular una dieta correctamente o administrar una vacuna es muy importante, pero no necesariamente soluciona los problemas de salud o baja productividad. En estos últimos años, la investigación aplicada sobre el comportamiento de las vacas en transición nos ha demostrado que las vacas tienen una marcada necesidad de descansar, un promedio de 12 horas por día, y esto tiene prioridad sobre el consumo de materia seca. Hoy sabemos que sin un descanso consistente por falta de confort (camas duras o mojadas, sobrecarga de los corrales, estrés calórico, etc.) es muy difícil promover altos consumos de materia seca y productividad, indistintamente de cómo formulemos la dieta. La vaca acostada tiene aproximadamente un 30% más de flujo sanguíneo en la glándula mamaria comparado con cuando está parada. La vaca come parada y se acuesta con el rumen lleno, y esto explica el aumento en producción de leche con un mejor confort.
-¿Están concienciados los ganaderos de leche de EEUU con la producción libre de antibióticos? -Es importante aclarar que la leche que llega al consumidor es libre de antibióticos o sus residuos. Las plantas procesadoras monitorean frecuentemente la presencia de antibióticos en leche y a nivel de las granjas los productores lecheros siguen los protocolos establecidos por sus veterinarios para evitar la introducción de residuos en la cadena alimentaria, tanto de leche como de carne. En la década de 1990 comenzó un marcado crecimiento de la leche ecológica, regulada por el National Organic Program del USDA y donde el uso de antibióticos no está permitido. A partir del 1 de enero del 2017 tuvimos cambios significativos a través de la agencia federal Food and Drug Administration donde se reguló el uso de antibióticos en animales de granja incluyendo abejas y peces. Hoy también tenemos granjas convencionales donde producen leche, pero sin el uso de antibióticos en vacas lactando. -¿Qué pautas siguen para lograr reducir los antibióticos? -Básicamente implementando un sistema de trabajo con un fuerte énfasis en prevención y mejora continua. Trabajamos en integrar las instalaciones con un programa eficiente de manejo (recría, vacas en transición y calidad de forrajes) y capacitación del recurso humano para optimizar consumo de materia seca, prevenir enfermedades y optimizar productividad mejorando el bienestar animal.
“Un programa de recría eficiente proporciona 5 litros más de leche al día y casi 5 puntos porcentuales más de tasa de preñez”
-En materia de prevención, ¿cuáles son bajo su criterio los aspectos en los que más deben incidir los ganaderos con las vacas en producción? -Hay cinco áreas que son fundamentales para poder prevenir enfermedades y lograr procesos más eficientes: 1) Instalaciones: Principalmente diseñadas con conceptos modernos para promover una interacción positiva entre los animales, las instalaciones, la dieta, las personas y el ambiente porque esto determina el confort. El confort marca consumo de materia seca, salud y productividad. Es muy difícil lograr consumos de materia seca sin tener confort en los animales indistintamente como este formulada la dieta. Mejorar el confort con instalaciones amigables para los animales y el personal teniendo en cuenta los procesos. 2) Programa de recría: Diseñar un programa simple pero eficiente para lograr crecimiento constante de ganancia de peso vivo mayor o igual a 0,9 kilos por día en las vaquillas de remplazo entre el nacimiento y el parto. Las terneras, principalmente los primeros 60 días de vida, necesitan ganar más de 0,5 kilos al día para que funcione su sistema inmunitario. Por ejemplo, las terneras que en sus primeros 60 días de vida tuvieron una ganancia de peso vivo mayor o igual a 0,9 kilos al día producen 2.000 litros más de leche por lactancia comparado con las que crecieron a una tasa de menos de 0,5 kilos por día. Hoy la tecnología genómica nos permite seleccionar animales (toros y novillas) con mejor salud (mastitis, metritis, neumonía) sin que se resienta la producción de leche o sólidos. Un programa de recría eficiente proporciona 5 litros más de leche al día y casi 5 puntos porcentuales más de tasa de preñez. 3) Programa de transición: Diseñar un programa simple pero efectivo para optimizar el confort y consumo de materia seca, y así evitar enfermedades metabólicas (hipocalcemia y cetosis). Programa de vacunación que se ajuste a las necesidades de cada granja. Mejorando el confort logramos mejores consumos de materia seca, menos enfermedades metabólicas en la lactancia temprana con una mejora significativa en producción de leche y reproducción. Esto tiene un efecto positivo sobre longevidad y rentabilidad del negocio lechero. 4) Programa para producir forrajes de calidad: Esto es muy importante para dar consistencia al sistema de producción lechera en el tiempo. Sin forrajes de calidad es muy difícil ofrecer una alimentación balanceada, la cual afecta a la salud (cetosis, DA), producción de leche y reproducción. El sistema inmunitario de los animales no funciona adecuadamente sin una dieta balanceada y que esté al alcance de los animales, indistintamente de qué tipo de vacuna usen. 5) Capacitación del personal: Un programa de capacitación que sea consistente con los protocolos establecidos y las instalaciones. Implementar un sistema de trabajo con fuerte énfasis en prevención y mejora continua. La falta de empleados o profesionales en agricultura es una tendencia global. Necesitamos formar líderes y capacitar el recurso humano existente con herramientas y conceptos modernos. Trabajo en equipo, liderazgo y comunicación son esenciales en sistemas modernos de producción. Crear una cultura en el ambiente de trabajo que fomente una interacción positiva entre los animales y las personas integrada con bienestar animal y sustentabilidad. -¿Cómo están abordando el secado? -En las granjas ecológicas no está permitido el uso de antibiótico al secado. En granjas convencionales hay tres opciones: el secado tradicional con antibióticos, la terapia selectiva sin antibiótico en vacas de bajo riesgo (teniendo en cuenta el recuento de células somáticas y los casos de mastitis clínicas) y ofrecer una dieta baja en energía una semana antes del secado: la dieta de las vacas secas. En granjas con vacas en alta producción al momento del secado, es decir con unos 25 litros por día, se forma un grupo de vacas semanalmente y son alimentadas con la dieta de las vacas secas durante una semana antes del secado siguiendo la rutina de ordeño diario. La producción de leche baja aproximadamente el 60% y esto disminuye sustancialmente el riesgo de contraer infecciones intramamarias al secado. La pérdida de leche esta compensada por una mejor calidad de leche en la siguiente lactancia y las bonificaciones recibidas por calidad.
“Hay una tendencia a incorporar tecnologías de precisión en la granja sin comprometer el impacto ambiental y prácticas de manejo regenerativas”
-Otra de las preocupaciones actuales en el sector ganadero europeo es la gestión de residuos y la reducción de emisiones, ¿qué tratamiento de los purines realizan las granjas norteamericanas? ¿Es un problema en la actualidad? ¿Es una prioridad la reducción del impacto ambiental en las macrogranjas? -El manejo de los residuos (materia fecal del ganado) y el agua es una prioridad absoluta en las granjas lecheras. Hay varios sistemas para el tratamiento de purines desde sistemas de biodigestores, compostado, separador de sólidos con almacenamiento de materia fecal líquida (piletas o lagunas con procesado anaeróbico y aeróbico). Hoy vemos empresas agropecuarias midiendo el impacto ambiental de sus procesos de producción y mejorando la utilización de los recursos naturales (nutrientes del suelo, agua y energía). Hay una marcada tendencia a incorporar tecnologías de precisión sin comprometer el impacto ambiental y prácticas de manejo regenerativas (biodigestores, paneles solares, reciclar agua o nutrientes, uso de cultivos de cobertura sin herbicidas, etc.) en el sector agropecuario en general y en granjas lecheras en particular. -¿Cómo ve el futuro del sector lechero estadounidense? -Necesitamos mirar al medio plazo. En los próximos 10 años, siguiendo la tendencia de consolidación actual, es muy probable que tengamos la misma cantidad de vacas lecheras (aproximadamente 9,3 millones) pero en 11.200 granjas, eficientes en términos de producir sólidos (principalmente proteína) y sustentables, con énfasis en tecnologías regenerativas. Hoy vemos sistemas de producción de alimentos completamente integrados con una cadena de proveedores establecidas, involucrándose activamente con la comunidad local, midiendo el impacto ambiental y con una logística que va del campo a la mesa del consumidor. Las innovaciones las podría resumir en cuatro áreas: 1) Diseño de instalaciones modernas para optimizar procesos teniendo en cuenta el medio ambiente, hacer más eficientes los recursos disponibles para obtener forrajes de calidad y mejorar el confort de los animales y las personas. Esto tiene un impacto positivo en bienestar animal y productividad. Hoy tenemos el conocimiento para poder integrar estos conceptos con automatización de procesos y generación de energía alternativa en distintos sistemas (pastoril, lote seco, establos libres o compost). 2) Automatizaciones de procesos para hacer más eficientes los recursos, telecomunicaciones audiovisuales en tiempo real, y crear una red de trabajo integrada para dar soporte al recurso humano responsable de ejecutar tareas en el día a día. Hoy podemos conectarnos a través de smart-glasses (lentes inteligentes equipados con cámaras y micrófonos) a miles de kilómetros de distancia y poder resolver en tiempo real un problema puntual. Esta tecnología revoluciona la forma de aprendizaje y trae oportunidades a comunidades rurales. También existen, en desarrollo, impresoras 3D para imprimir en el lugar de trabajo las partes o repuestos de los equipos o implementos necesarios para producir alimentos. 3) Tecnología genómica tiene un potencial enorme para dar respuestas concretas en la selección de animales adaptados a las necesidades de cada región o país (productividad, salud, reproducción, longevidad, etc.) con impacto medible en sustentabilidad.
“Hoy necesitamos programadores para integrar datos, visualizar la complejidad de los sistemas de producción y mejorar la toma de decisiones en la granja”
4) Formar profesionales y líderes comprometidos teniendo en cuenta las nuevas demandas. Este proceso necesita que nosotros, los responsables de formar profesionales y capacitar empleados, debemos identificar estas necesidades para poder transformarlas en oportunidades y ajustar prioridades educativas. Todo cambio es doloroso, pero es necesario para contribuir de forma proactiva a las demandas a medio y largo plazo de un país. Además de veterinarios, nutricionistas o ingeniero agrónomos, hoy necesitamos desarrolladores y programadores de aplicaciones digitales para integrar datos, visualizar la complejidad de los sistemas de producción y mejorar la toma de decisiones o para dar transparencia a los procesos. Necesitamos comunicadores o “influencers” en el agro para conectarnos con las nuevas generaciones de consumidores y poder contar la historia y hechos de forma transparente.

«La leche nos puede decir mucho sobre el estado de la vaca individual y sobre la salud del rebaño»

Jessica McArt, profesora asociada de la Universidad de Cornell, en una jornada de toma de muestras en ganaderías La Universidad de Cornell, situada en Ithaca (Nueva York) está considerada una de las 10 mejores universidades de investigación de Estados Unidos. En ella desarrolla su labor docente e investigadora en el ámbito del vacuno lechero Jessica McArt, que compartió en las últimas jornadas técnicas de Africor Lugo los últimos avances en el campo de la detección de enfermedades como la hipercetonemia o la hipocalcemia mediante análisis de leche. Tecnologías presentes y con grandes aplicaciones futuras para la medición de indicadores de salud metabólica en el ganado lechero que pueden servir para salvar uno de los momentos más críticos y delicados para las vacas de alta producción y evitar con ello tener que enviar a matadero animales cuando comienzan su etapa productiva. "Llevamos años estudiando la salud en la lactación temprana y cómo podemos abordarlo a través de la realización de analíticas de leche en granja de manera sencilla y fiable", explica Jessica, que lidera un equipo de investigación sobre los déficits de energía del ganado en los primeiros 30 días de la lactación.
Detectar casos de cetosis o de falta de calcio en vacas tras el parto a través de los componentes de la leche es posible mediante espectroscopia infrarroja de Fourier
Detectar casos de cetosis o de falta de calcio en vacas tras el parto a través de los componentes de la leche es posible con los nuevos sistemas analíticos mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR), aseguró Jessica, que hace investigación aplicada sobre enfermedades de vacas en periodo de transición y es la encargada de la realización de prácticas con los alumnos de la Facultad de Veterinaria de Cornell en las explotaciones de la zona, que van desde a ganadería de 40 vacas atadas en cubículos que tiene la Universidad para investigación a granjas comerciales de 5.000 animales en estabulación libre. En su intervención, retrasmitida por Vaca Pinta, Jessica analizó las posibilidades para la predicción y mantenimiento de la salud metabólica en vacas en esta primera fase de lactación y abordó el futuro de la monitorización de la salud en la producción láctea a través de análisis de leche, mucho menos invasivos y costosos que la extracción y analítica de sangre. Betahidroxibutirato en leche Equipo con el que se desplazan a las granjas para la toma de muestras Las vacas pasan por un déficit de energía al comienzo de la lactación cuando la producción de leche es tal que gastan más calorías de las que pueden ingerir y este déficit energético, cuando es excesivo, habitualmente deriva en hipercetonemia. De ahí que, en estos casos, sea necesario cubrir los requerimientos energéticos de los animales de alta producción mediante la maximización del consumo de energía, vía ración, en el posparto y la suplementación con propilenglicol en los casos más graves para evitar de esta forma vacas hipercetónicas.
Las vacas entran en una etapa de déficit de energía durante el periodo de transición posterior al parto porque gastan más calorías de las que pueden ingerir
"La hipercetonemia es un indicador de un balance deficitario de energía que se produce cuando la concentración de betahidroxibutirato (BHB) en sangre es superior a 1,2 mmol/litro. Diversos estudios demuestran que estos animales tienen un riesgo alto de desplazamiento de abomaso, una reducción en producción de leche y una mala eficiencia reproductiva. La incidendia media se sitúa entre el 25 y el 40% del rebaño pero muchas vacas no muestran signos clínicos asociados con este trastorno", explica Jessica.
La concentración de BHB en leche se corresponde aproximadamente con un 10% de la concentración en sangre
Hasta ahora se utilizaban dispositivos de medición en sangre para detectar cetosis, pero sacar sangre lleva tiempo, es invasivo y es caro y se convierte en algo dificultoso en rebaños grandes, por lo que se ha avanzado en la detección de hipercetonemia mediante analíticas de la leche. La concentración de BHB en leche se corresponde aproximadamente con un 10% de la concentración en sangre, por lo que concentraciones superiores a 0,15 mmol/litro en leche se corresponderían con concentraciones superiores a 1,2 mmol/litro en sangre. De la ratio proteína-grasa a la luz infraroja Estudiantes del grupo de investigación que dirige Jessica en el laboratorio de la Facultad de Veterinaria de Cornell En los años 90 un estudio de Duffield con 1.333 vacas de 93 ganaderías de Ontario estudió la ratio de proteína y grasa en leche durante el primer mes postparto, situando el punto de corte óptimo en 0,75; pero este método tiene poca fiabilidad, indicando falsas cetosis y pasando por alto otros casos. A partir de 2010 se comenzó a utilizar otro método de detección más fiable, mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR), que consiste en pasar luz infrarroja a través de una muestra de leche. "El inferómetro cambia las longitudes de onda a espectros de luz que reconoce un ordenador, que hace los cálculos para medir los enlaces de hidrógeno y distintos modelos de regresión de este espectro, y a partir de ahí estimamos los componentes de la leche, por lo que no es una medición directa sino estimaciones basadas en modelos de ecuaciones", indica la investigadora de la Universidad de Cornell.
El 85% de las vacas hipercetónicas no muestran signos clínicos de este trastorno, que afecta a entre el 25 y el 40% del rebaño
Mediante este método, en 2016 Santschi estudió la concentración de BHB en leche entre los días 5 y 35 de la lactación en 4.242 rebaños de pequeño tamaño de la zona de Quebec y al año siguiente Tatone hizo lo mismo con 3.042 rebaños de Ontario, de mayor tamaño, con una media de 100 animales por granja, el doble que los del año anterior en Quebec. Son los dos principales estudios realizados hasta el momento sobre la detección de cetosis mediante análisis de la leche. "El problema de estas mediciones a través de tests individuales basados en una muestra diaria de leche (DHI) es que limita nuestra capacidad de poder identificar todos los casos de vacas con hipercetonemia así como el riesgo real de contraer la enfermedad en un periodo que va del día 5 al 35 de la lactación ya que se obtiene una sola muestra por vaca", asegura Jessica, que mantiene un blog específico sobre trastornos metabólicos en vacas de alta producción, donde comparte sus investigaciones y hallazgos. Variación diurna en los componentes de la leche "Para hacer que el diagnóstico sea mejor podemos usar análisis FTIR para detectar los ácidos grasos no esterificados (NEFA) que se liberan del tejido adiposo cuando las vacas entran en déficit energético o para analizar concentraciones de distintos tipos de ácidos grasos en la leche y como estas cambian a lo largo del tiempo. "Estas estimaciones son prometedoras como método de control de la salud en vacas individuales y también a nivel de rebaño", considera la investigadora norteamericana. "El calcio, el betahidroxibutirato y los ácidos grasos van cambiando a lo largo de la lactación y esto nos indica si la vaca se está adaptando bien en este periodo de transición tras el parto o no, pero también hay variaciones diarias, siguiendo unos patrones de comportamiento diurnos, por lo que habría que medir siempre a la misma hora, por ejemplo en el ordeño de la mañana", explica. "La medición del porcentaje de ácidos grasos de novo en leche, sobre todo los ácidos grasos preformados, es un parámetro que sirve para detectar el potencial riesgo de descarte de vacas en los primeros 30 días de la lactación, porque nos indica cuánto tejido adiposo se está descomponiendo y, por tanto, es un fiel reflejo del déficit de energía que se está produciendo", añade.
El análisis mediante FTIR de ácidos grasos no esterificados (NEFAs) permite detectar alteraciones que pueden relacionarse con el riesgo de descarte de un animal
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cornell en 2016 con dos rebaños de 1.500 vacas cada uno, los porcentajes de ácidos grasos de novo en las vacas que desarrollaron cetosis y posteriormente se descartaron enviándolas a matadero en los primeros 30 días tras el parto eran menores que en las vacas que no desarrollaron enfermedades metabólicas, que además tenían menores concentraciones de BHB en leche y NEFAs con respecto a las vacas enfermas. "La medición de las concentraciones de BHB y NEFAs en leche permite detectar a las vacas hipercetonémicas de manera más fiable que nas analíticas de BHB y NEFAs en sangre, porque la acetona en sangre es más variable a lo largo del día", asegura Jessica, en base a un estudio comparativo realizado por esta misma universidad en 2019.

"Los rebaños con mayor concentración de animales producen menores niveles de ácidos grasos en leche debido al estrés de las vacas"

Jessica haciendo trabajo de campo en una de las granjas que visitan para sus estudios Además de para monitorizar el comportamiento metabólico individual de las vacas tras el parto, también se puede usar el análisis mediante espectroscopia infrarroja de Fourier (FTIR) para hacer seguimiento de la nutrición y el rendimiento de la alimentación a nivel de rebaño. Está relacionado con la salud del rumen, porque las vacas que comen bien y ese alimento está sometido a una buena biohidrogenación son animales que van a tener una buena relación de ácidos grasos de novo en leche y también una producción de leche con mayor porcentaje de grasa y de proteína. "Es probable que esto esté relacionado también con condiciones de manejo y que rebaños con menor concentración de animales logren mayores niveles de ácidos grasos de novo", indica. La presencia de mayores niveles de ácidos grasos de novo en la leche está asociado con una buena salud del rumen, por lo que, analizado en el tanque de leche, es un indicativo del estado del rebaño. El porcentaje diana sería de 0,8 gramos por 100 gramos de leche para las vacas holstein. Por encima de esos niveles la salud del rumen del rebaño sería buena. Monitorización de la salud a nivel de rebaño Las cuestiones nutricionales tienen mucha incidencia, ya que "si el ensilado está mal, por ejemplo, en solo un par de días los niveles de ácidos grasos de novo en leche caen de forma dramática, por lo que es una forma de anticiparnos y corregir antes de que el volumen de leche producida caiga también muchísimo", explica Jessica. Por eso, asegura, "la medición rutinaria de los componentes de la leche a nivel del tanque ofrece grandes posibilidades porque nos permite tener un feedback instantáneo, en tiempo real, sobre los cambios nutricionales o de manejo".
Si el ensilado está mal en solo un par de días los niveles de ácidos grasos de novo en leche caen de forma dramática
Las analíticas FTIR podrían tener también otras aplicaciones, como la medición de la calidad del calostro, aunque su mayor densidad hace que pase con mayor dificultad que la leche por las máquinas que realizan espectroscopia infrarroja, por lo que el equipo de la Universidad de Cornell del que forma parte Jessica no utiliza este método hasta pasados 3 o 4 días tras el parto por lo que no realizan analíticas FTIR al calostro.

‘Nutri-score’, un semáforo dietético en el etiquetado de alimentos que genera recelo en España

En las últimas semanas se ha vuelto a avivar el debate en torno al sistema de etiquetado frontal Nutri-score, que el gobierno español pretende incorporar a los alimentos en los primeros meses de este 2021. La valoración que algunos alimentos básicos de la dieta mediterránea o atlántica obtienen con los parámetros de este sistema está suscitando las críticas y recelos de los expertos en nutrición.
El sistema Nutri-score plantea un sistema de colores y letras para clasificar los alimentos.

Un semáforo nutricional

El sistema Nutri-score es un etiquetado utilizado en países como Francia o Bélgica que se focaliza en la cantidad de calorías, azúcares, sodio y grasa saturada que contiene el alimento. Es un algoritmo que atribuye puntos positivos y negativos en relación con la cantidad de estos nutrientes en una suerte de semáforo nutricional, de 5 colores (del verde al rojo) y 5 letras (de la A a la E). De esta manera, los alimentos clasificados con las letras A y B (en color verde) serían los más saludables, mientras que la letra E y D (en color rojo y ámbar) se encontraría entre los más perjudiciales. Se trata de un semáforo similar al utilizado en otros ámbitos, como a la hora de evaluar la eficiencia energética de los aparatos eléctricos.
Uno de los ejemplos más comentado en los últimos días está siendo el caso del jamón ibérico, valorado según este sistema como menos saludable que los refrescos por su contenido en sal y grasas, sin llegar a tener en cuenta otros factores que son determinantes, según los expertos, a la hora de clasificar un alimento. También el aceite de oliva se ha encontrado en una situación similar, lo que ha motivado que desde el Ministerio de Consumo anunciasen ya que quedará fuera, ya que el algoritmo no recoge sus beneficios nutricionales.
“Es necesario mejorar los criterios nutricionales de implantación de Nutri-score en España”: Ascensión Marcos, presidenta de Fesnad
Este lunes, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) ha presentado en un webinar las principales conclusiones del análisis de este sistema de etiquetaje. Aunque el colectivo se muestra a favor de un etiquetado frontal que muestre al consumidor información clara sobre el valor nutricional de los alimentos, el sistema Nutri-score tampoco ha convencido a los nutricionistas. “Es necesario mejorar los criterios nutricionales de implantación de Nutri-score en España”, explica la doctora y presidenta de Fesnad, Ascensión Marcos Sánchez. Sus principales deficiencias: no es todo lo claro que debiera a la hora de ofrecer información nutricional y tampoco se adapta a la dieta mediterránea, según ha reiterado la experta. “El etiquetado frontal debe ser comprensible, práctico, neutral y adaptado a los hábitos alimentarios y las guías alimentarias de la población a la que va dirigido, y esto no ocurre con Nutriscore”, detalla Marcos.
Critican que el algoritmo enmascara los puntos desfavorables, lo que genera dudas al consumidor
El cálculo del algoritmo que guía Nutri-score es uno de los puntos más conflictivos de este sistema. “El cálculo se realiza a partir de la cantidad de energía y de algunos nutrientes por 100 gramos o 100 mililitros y del porcentaje de presencia de ciertos alimentos, sin considerar la porción ni la frecuencia”, detalla la presidenta de Fesnad. Además, “el algoritmo no está bien ponderado, y la presencia de algunos puntos favorables enmascara los puntos desfavorables, lo cual no es científicamente razonable y genera dudas al consumidor”, indica Marcos.

Mejorar los criterios nutricionales

Otro de los aspectos en los que inciden desde Fesnad a la hora de valorar este sistema es el hecho de que se evalúe con criterios distintos los alimentos y las bebidas. Además, tampoco se considera el grado de procesamiento de los alimentos, lo que deja con mejores puntuaciones a elaboraciones procesadas frente a alimentos frescos o incluso que un mismo alimento obtenga igual puntuación aún cuando ha sido sometido a algún proceso que altera su valor nutricional. "Observamos que los anacardos naturales tenían la letra C, pero los fritos también tenían la C", indica la doctora. Los nutricionistas también cuestionan que el sistema Nutri-score no distingue la calidad y procedencia de la proteína de los diferentes alimentos. Tampoco diferencia la cantidad y calidad de la grasa presente, ya sean ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Los lácteos son otros de los alimentos en los que el sistema Nutri-score no llega a valorar el aporte nutricional y los beneficios de la grasa láctea, de este modo siempre obtienen una mejor valoración los productos desnatados. “Este sistema no considera el valor esencial de minerales, vitaminas, ni de otros compuestos bioactivos, con funciones fisiológicas imprescindibles para una buena nutrición”, señala Marcos.
Nutri-score tampoco tiene en cuenta la cantidad de nutrientes en su conjunto, solo estima los ingredientes
Fesnad también apunta que otro inconveniente de este sistema es que no valora la cantidad de nutrientes en su conjunto, sino solo de los ingredientes. Además, este semáforo nutricional tampoco aporta información detallada que pueda ajustarse a las necesidades de determinados grupos de población española, con carencias nutricionales. En base al análisis del etiquetado Nutri-score realizado desde la Federación de Nutrición proponen realizar algunas mejoras en el algoritmo para que se incluyan aspectos como la valoración del equilibrio social, económico y medioambiental del producto, así como la frecuencia con la que debe aparecer en la dieta ese producto. Introducir algunos cambios sobre los elementos de cálculo del etiquetado podría mejorar la puntuación de algunos alimentos como el aceite sin necesidad de excluirlos del Nutri-score, tal y como apuntan expertos como el consultor en regulación alimentaria, Antoni García Gabarra. Este especialista aboga además por un sistema unificado en Europa, siguiendo el ejemplo de EEUU que cuenta con un sistema único para todos sus estados.
Proponen implicar a profesionales de la salud, productores, administración y consumidores antes de implantar este sistema
Por su parte, desde el Fesnad reclaman además, que antes de implantar este sistema de etiquetado se realice un trabajo previo en el que se involucre tanto a profesionales de la salud, como a productores alimentarios, desde agricultores y ganaderos a la industria, además de la administración y los consumidores. Marcos incide en la importancia de desarrollar campañas de educación nutricional de forma continuada “para lograr que el consumidor sea capaz de tomar decisiones informadas con el fin de realizar la compra y el consumo de alimentos y bebidas más saludable”, concluye.

«Lo que más me gusta de mi trabajo es el vínculo y la relación de confianza que se crea entre el ganadero y el lechero»

Son las 9 de la mañana y Miguel Prieto arranca su camión en la planta de Leche Río en el Ceao. «No madrugo más porque en las granjas en muchos casos aún están acabando de ordeñar a esta hora», explica. Es recogedor de leche o, como él prefiere llamarse, «lechero», y forma parte de la cadena que hace llegar el producto desde las ganaderías a las casas de los consumidores.

Su misión resulta fundamental para que la leche que producen en las explotaciones llegue en óptimas condiciones a las plantas de envasado y, desde ahí, a los lineales de los supermercados. «Esto no es una profesión de chófer, esto es una cosa diferente, un poco más técnica, aunque requiere un permiso profesional para conducción de un vehículo pesado, pero no es solo un trabajo de camionero. De hecho, a nosotros todo el mundo nos llama el lechero, nadie dice viene ahí el conductor, ni el chófer ni el camionero», aclara.

Miguel, en una de las granjas de Leyma Natura en Cospeito. FOTOS: Óscar Vázquez

Esto no es una profesión de chófer, es algo más técnico de lo que es propiamente conducir un camión

La tecnología ha avanzado mucho en los últimos años también en las cisternas de recogida, que hoy son más grandes y están dotadas de sistemas de última generación que garantizan la trazabilidad absoluta de la materia prima. «Los equipos que llevamos identifican al ganadero por GPS y están dotados de una unidad de laboratorio integrada para la toma de muestras que va analizando la leche a medida que se carga en el camión. Esos controles son una garantía tanto para el consumidor final como para el propio ganadero, que cobra la leche en función de sus calidades», detalla Miguel.

Miguel, hablando con Diógenes, en la sala de ordeño de SAT Crexal, mientras se llena el camión

Como todos los días la primera parada de su ruta es en la SAT Crexal, de Lagoa. Es una de las explotaciones más grandes de la zona y está en un ayuntamiento, el de A Pastoriza, que también es de los principales productores de leche de Galicia y del conjunto del Estado. Esta ganadería, formada por 6 socios, se creó en el 2012 y desde hace 2 años entrega a Leyma, formando parte del más de un centenar de explotaciones gallegas certificadas como Leyma Natura que suministran a la planta de Arteixo.

Manteniendo las medidas de seguridad y distancia que requieren estos tiempos de pandemia sanitaria, Miguel saluda nada más llegar a Diógenes, uno de los socios de Crexal. Desde el mes de marzo las ganaderías de leche han continuado trabajando, con precauciones redobladas para evitar riesgos de contagio, y los recogedores también, tratando de evitar los contactos con los trabajadores y el personal de las explotaciones. «Tanto ellos como nosotros formamos parte de un sector que se demostró esencial para garantizar el abastecimiento de la población y no podemos fallar», argumenta Miguel.

Toma de muestras diariamente

Cada muestra es identificada con una pegatina y conservada a menos de 7ºC hasta que llega al Ligal

Su rutina de trabajo incluye la toma de muestras en cada una de las ganaderías a las que va. Miguel recibió formación específica para esto, pero hoy es ya un proceso que es realizado de manera automática por el propio equipo que el camión lleva integrado. «El equipo va sacando una muestra proporcional a la cantidad de leche que va pasando y descartando los primeros litros, por si hubiese quedado algún resto de agua en el circuito que pudiera alterar la muestra del ganadero», explica. Las muestras, conservadas en una nevera en el interior de la cabina del camión para que en ningún momento pasen de los 7ºC de temperatura, son enviadas al Ligal, la entidad pública independiente de referencia para los análisis oficiales de la leche en Galicia.

Los equipos que llevamos identifican al ganadero por GPS y están dotados de una unidad de laboratorio integrada para la toma de muestras

Una vez que la unidad de análisis del camión comprueba el estado óptimo del producto se inicia el proceso de carga. El tiempo que le lleva varía en función de la producción de la granja, en este caso, con 400 vacas en ordeño, Crexal entrega unos 14.000 litros diarios. La recogida en esta explotación tiene lugar todos los días a primera hora de la mañana, una vez acaban de ordeñar, con lo que se garantiza la máxima frescura de la leche. Cuentan con una sala rotatoria, más operativa para grandes volúmenes de animales, que comienza a funcionar a las 7 de la mañana y a las 6 y media de la tarde y antes de pasar la leche al tanque disponen de un sistema de enfriamiento previo mediante placas que hace que la leche pase de los 30ºC con los que sale de la sala de ordeño a 8ºC, la temperatura a la que entra en el tanque. «Eso hace que las condiciones de la leche en el tanque sean siempre estables y no superen nunca los 8ºC, lo que supone una garantía de calidad higiénico-sanitaria para la leche. Cuando nosotros la recepcionamos debe estar siempre por debajo de los 6ºC», cuenta Miguel.

Confianza mutua

Desenganchando la manguera del tanque de frío una vez trasvasada al camión la leche de una de las granjas

Cuando finaliza el trasvase del tanque de la explotación al camión Miguel recoge el recibo del número de litros cargados, desengancha la manguera y pone en marcha de nuevo el camión hacia la siguiente de las granjas. La despedida es un «hasta mañana» y ese «hasta mañana» acaba creando un vínculo de confianza entre el ganadero y el recogedor. «Nos vemos casi todos los días del año, excepto las jornadas que nos toca descansar, y, en cierta medida y por decirlo de alguna manera, eres la persona que les traes el dinero a casa, así que los ganaderos siempre te reciben muy bien, aparte de que, para mí, la gente en el rural ya de por sí es mucho más natural, más amable y más cercana que la de las ciudades. Ese trato personal con la gente es lo que más me gusta de este trabajo», dice.

Yo también fui ganadero y entiendo bien los problemas y las preocupaciones de los ganaderos a los que les recojo la leche

De camino a la siguiente explotación de la ruta de hoy, SAT Chao Iglesia, de O Arneiro, ya en el municipio de Cospeito, Miguel nos cuentan que se entiende bien con todos los ganaderos porque aún se considera uno de ellos. «Yo soy de Marei, en O Corgo, y en mi casa había explotación, así que conozco las vacas desde pequeño. Tengo 49 años y he ordeñado a mano antes de haber ordeñadoras, así que yo también soy ganadero y entiendo bien los problemas y las preocupaciones de los ganaderos a los que les recojo», cuenta.

Siempre vinculado al sector, Miguel trabajó durante años llevando leche envasada de Galicia a distintos puntos de la geografía española pero hace tres años cambió la ruta nacional por el camión cisterna para recoger la materia prima en las explotaciones y está contento con el cambio, aunque le obligue a trabajar más días. «Un día hago una ruta sola, con cuatro granjas, y al día siguiente hago dos rutas, una por la mañana y otra por la tarde, con recogida en 7 explotaciones», detalla.

Leche producida en el día y envasada en el día

Vacas de la ganadería Cadenas Irimia, en Veiga de Pumar (Cospeito), la última de la ruta

El hecho de visitar a diario distintas explotaciones le permite a Miguel afirmar que «el nivel de profesionalización de los productores hoy es muy alto, el sector se ha modernizado mucho en los últimos años y en Galicia hoy podemos competir con cualquier otra zona de Europa produciendo leche», asegura. «Hoy con 4 granjas somos capaces de llenar el camión, que tiene capacidad para 26.500 litros, hace unos años tendríamos que ir a 20 granjas para lograrlo», ejemplifica.

El sector se ha profesionalizado mucho. Hoy con 4 granjas somos capaces de llenar el camión, que tiene capacidad para 26.500 litros, hace unos años tendríamos que ir a 20 granjas para lograrlo

A la llegada a O Arneiro se repite la rutina, con la toma de muestras tanto de calidad de la leche como de condiciones higiénico-sanitarias, en las dos ganaderías en las que se produce allí la recogida: SAT Chao Iglesia y Fogar de Gracoza SC, dos explotaciones familiares de menor tamaño que Crexal. El camión está dotado de tres compartimentos, lo que le permite separar la leche en función de su origen. Miguel llega y hace su trabajo de manera independiente, pero al marchar se encuentra con Juan y María del Mar, titulares de la granja junto a su hijo, que también se llama Juan. De nuevo hay familiaridad en la conversación. «A veces no nos vemos porque los ganaderos no están pendientes de mí y muchas veces cuando yo llego ellos no están porque están trabajando», explica Miguel.

De O Arneiro el camión va a Veiga de Pumar, a recoger en la última de las explotaciones de hoy, Cadenas Irimia, antes de iniciar el viaje hacia planta de Arteixo, donde se produce la descarga de la leche. Es casi la una de la tarde y en una hora la leche estará en la fábrica para ser envasada. «Más fresca imposible, la leche que han ordeñado por la mañana temprano los ganaderos es recogida y transportada antes del mediodía. Es importante que el consumidor sepa esto. Puede tener total confianza en que la leche es uno de los productos de más calidad y que está sometido a más controles», asegura.

«Es importante que la leche de Galicia se transforme en Galicia para crear los puestos de trabajo aquí»

Con la llegada de la leche a la planta de Leyma en Arteixo se siguen también unos protocolos muy estrictos. «Lo primero que hacemos es pasar por la báscula para pesar el camión y saber la carga que traemos, luego hacemos una cata de cada una de las cubas y se somete a análisis en el laboratorio y una vez que tenemos el OK del laboratorio se autoriza la descarga», explica Miguel. Esta nueva analítica tiene la finalidad de comprobar que en cada parte del proceso la calidad de la leche no ha variado ni sufrido modificación alguna, en este caso, a consecuencia de su transporte, y garantizar que los parámetros son los mismos que cuando se recogió la leche en la explotación.

Para evitar que se retrase el proceso mientras se espera el resultado de las analíticas, en la planta hay dos líneas para poder hacer la recepción de dos camiones de leche al mismo tiempo. Leyma se mueve en este momento en unos 120.000 litros de recogida diaria del total de 800.000 litros de media que cada día procesa el Grupo Leche Río en su conjunto y Miguel pone énfasis en destacar la importancia de que «la leche que se produce en Galicia se transforme en Galicia, para de este modo crear la riqueza y los puestos de trabajo aquí», defiende.

Miguel habla con la naturalidad que le ha llevado a protagonizar la última campaña de Leyma, bajo el lema ´Gente Auténtica´

Desde el año 2005, en el que Leche Río adquirió la factoría a Puleva, se produjo un proceso de modernización continua de la planta, que en el último año incluyó un nuevo formato para los bricks y una nueva llenadora automática, que fue instalada esta primavera, con capacidad para 12.000 litros/hora. Cuando Miguel acaba de descargar procede al lavado de las cubas para comenzar de nuevo al día siguiente su «rutina» de explotación en explotación.

«Queremos crecer sobre la base del terreno que podamos conseguir para mantener el pastoreo»

El camino de la igualdad, que avanza en distintos ámbitos de la sociedad, también se recorre en el rural. Cada vez son más los ejemplos de mujeres al frente de las explotaciones, llevando el día a día de las granjas, cuidando de los animales o haciendo las labores agrícolas. Lorena Cives es una de ellas. Atiende ella sola una ganadería de leche en pastoreo en Truitín, en el ayuntamiento de Dumbría, y pone cara a la nueva campaña de Leyma, la empesa que le recoge la leche.

«Mis padres llevaban toda la vida en este sector y ahora he cogido yo el relevo. Estudié administrativo pero decidí apostar por la ganadería y seguir con la explotación familiar manteniendo un manejo semejante al que hacían mis padres pero modernizando la manera de trabajar y aplicando nuevas técnicas. Era una verdadera pasión la que tenían mis padres por el ganado y de forma personal a mí también me gustan mucho los animales y la vida en el rural», cuenta Lorena.

Estudié administrativo pero decidí apostar por la ganadería y seguir con la explotación familiar porque me gusta la vida en el rural

Esa pasión por el cuidado del ganado que Lorena ha heredado de sus padres, Maximino e Inocencia, hace que el bienestar de los animales sea la primera prioridad en esta explotación y, junto al pastoreo, el segundo de los pilares de esta ganadería, las dos claves fundamentales de la manera de entender la producción de leche en esta granja de la provincia de A Coruña.

Valorizar la leche con un producto diferenciado

«Entré en el proyecto de Leyma Natura en el 2013», cuenta satisfecha Lorena, consciente de que pertenecer al selecto grupo de explotaciones que cuentan con el sello de Ganadería Sotenible y Leche Gallega 100%, a los que se ha sumado también recientemente el de Galicia Calidade, es un reconocimiento a su manera de trabajar y de entender la producción láctea en un lugar con abundante pasto como es el territorio gallego. «Para mí, aparte del beneficio económico, estar en Leyma Natura es una manera de valorizar más la leche haciendo un producto diferenciado», defiende.

Para mí es un orgullo que la empresa que me recoge la leche reconozca con esta campaña el trabajo de los pequeños ganaderos como yo

Desde hace unas semanas su imagen pone cara al centenar de ganaderías gallegas que como ella suministran a una de las marcas de referencia del Grupo Leche Río. Lorena, que protagoniza la nueva campaña de Leyma, que bajo el eslogan Gente Auténtica muestra a personas reales que participan en el proceso de producción y transporte de la leche, dice que para ella «es un orgullo» que la empresa que le recoge la leche reconozca con esta campaña «el trabajo de los pequeños ganaderos».

Bienestar animal

La de Lorena es el prototipo de explotación que entrega a Leyma en la provincia de A Coruña, una explotación familiar de tamaño medio que mima mucho a sus animales, con un cuidado casi individualizado.

«Aquí tenemos una relación muy estrecha con los animales. La explotación está certificada con el certificado de bienestar animal y procuramos siempre ir mejorando todo lo que podamos en ese sentido, ese es uno de los pilares fundamentales en esta ganadería», asegura.

Aquí tenemos una relación muy estrecha con la animales, procuramos estar muy pendientes de ellos para ver qué necesitan en cada momento

«El cuidado de los animales es algo casi personal para mí, les dedico muchísimas horas y procuro estar siempre pendiente de ellas para ver qué necesitan en cada momento. Pero todo lo que les aportas a las vacas en ese sentido también te lo devuelven en litros de leche», razona.

Sin exprimir a las vacas

La producción media varía en función de la época del año pero suele oscilar entre los 30 y los 34 litros dependiendo de la época del año. «Procuramos no estar nunca por debajo de los 30 litros y de ahí para arriba lo que puedas conseguir. En una explotación como la nuestra dependes mucho del pasto y de la estación del año», explica.

En cuanto a calidades, se aproximan al 4% de grasa y al 3,40% de proteína en esta época, con registros de células somáticas por debajo de las 150.000. El material de relleno empleado en la cama de las vacas está compuesto por un 80% de serrín y un 20% de carbonato cálcico. «Las camas las arreglamos todos los días y dos veces a la semana, los miércoles y los sábados, añadimos material nuevo», cuenta Lorena.

Procuramos no bajar de los 30 litros de media, pero no forzamos a las vacas en las lactaciones porque preferimos que nos duren más tiempo aunque den algún litro menos

El rebaño de esta granja destaca por su buena salud y la ausencia de problemas y enfermedades, lo que se refleja en su durabilidad. «La longevidad en nuestra explotación está de los 10 años para arriba, son animales que duran muchos años y tiene que ver con que no exprimimos a los animales, preferimos algún litro menos y más años. A nosotros nos sale caro criar una ternera de recría, por lo que preferimos no forzar a las vacas durante las lactaciones, buscamos más tiempo en años en el establo y menos litros», explica Lorena.

Apuesta por el pastoreo

Las vacas están la mayor parte del tiempo en la pradera y acuden al establo dos veces al día para ordeñarse

Extender la producción vitalicia de los animales les permite reducir considerablemente las necesidades de recría y la tasa de reemplazo. «La recría la hacemos nosotros y aunque no disponemos de mucho sitio en el establo tampoco es que precisemos mucha recría. Insemino yo misma y lo que hago es seleccionar aquellas vacas que me interesan para continuar su línea genética a través del uso de semen sexado», detalla.

Otro de los signos distintivos de esta explotación es el hecho de basar todo el año su alimentación en el pastoreo. «En este momento tenemos en producción unas 40 vacas. Las ordeñamos dos veces al día. Por la mañana empezamos a las 7 y una vez que se acaban de ordeñar salen al pasto y están en el prado hasta las 6 y media de la tarde, que es cuando vuelven a entrar para ordeñarse de nuevo. Esa es un poco nuestra rutina de todos los días», describe.

Mantienen un sistema de producción centrado en el pastoreo y vinculado a la superficie agraria disponible en la zona

«El manejo actual que hacemos del pasto es sencillo, simplemente llevamos a cabo una rotación de parcelas en función del pasto que haya en cada una en ese momento y tratamos de evitar el sobrepastoreo, preferimos eliminar después los restos de hierba que queden sin pacer», indica Lorena.

Lorena Cives Ozón, con las vacas de su ganadería, en Truitín (Dumbría). FOTOS: Óscar Vázquez

Sostenibilidad

Para el control de las malas hierbas en las praderas apuestan por su eliminación a mano en las fases iniciales de crecimiento para no dejar que se reproduzcan y de este modo minimizar el uso de herbicidas y sulfatos, de la misma manera que tratan de reducir dentro de lo posible la utilización de abonos de síntesis química.

Buscamos variedades en la hierba que les aporten muchos nutrientes a las vacas y eso nos permite al mismo tiempo usar abonos menos nitrogenados y ahorrar costes

«Buscamos variedades en la hierba que les aporten muchos nutrientes a las vacas y eso nos permite al mismo tiempo usar abonos menos nitrogenados y ahorrar costes», defiende Lorena. «El pastoreo es una forma de cuidar los ecosistemas porque supone menos contaminaciones, menos uso de productos fitosanitarios y menos explotación y erosión del suelo, además de que los animales están en su hábitat natural, disfrutando de los beneficios de estar al aire libre», añade.

El pastoreo contribuye a cuidar los ecosistemas, a mantener abiertos los caminos y a prevenir los incendios forestales

Pero más allá de los beneficios para los animales, están también los efectos positivos sobre el entorno. «Al salir las vacas a pacer todos los días a las fincas situadas en la periferia de las aldeas, próximas al monte, se frena el avance de la vegetación espontánea y de especies arbóreas, lo que contribuye la prevenir los incendios forestales; se mantienen en activo los caminos, sobre todo en zonas donde no hay concentración parcelaria, que acabarían por cerrarse si no fuese por el paso del ganado y de la maquinaria; y también se evita el acercamiento de la fauna salvaje, como lobos o jabalíes, a las casas y que pueden producir daños importantes en las explotaciones», argumenta.

Las vacas de Lorena caminan alrededor de un kilómetro o kilómetro y medio diario porque no siempre están al lado del establo. “Es trabajoso tener que ir a buscarlas o llevarlas pero no lo cambiaríamos por nada, con el tema del pastoreo estamos muy contentos», concluye.

Un modelo de producción vinculado al territorio

«La mía es una granja muy vinculada a la tierra», dice Lorena. «Las vacas, a excepción de los días en los que llueve mucho, están siempre fuera en el pasto y después las suplementamos en el establo con una ración unifeed, que hacemos nosotros mismos con los forrajes que recogemos y ensilamos en la propia explotación, procurando trabajar siempre con mezclas basadas sobre todo en silo de hierba y con poco concentrado», explica.

«Disponemos de entre 35 y 40 hectáreas de terreno, las tenemos casi todas a pradera excepto unas 8 o 10 hectáreas en las que echamos maíz», detalla. De la mayoría de los trabajos de campo se encarga ella misma con la maquinaria de la propia ganadería y tan sólo encarga a empresas externas de servicios agrícolas a siembra y la recogida del maíz. Para elaborar la ración diaria, por ejemplo, cuenta con carro mezclador propio para de este modo tener un mayor control de la alimentación del ganado.

Procuramos trabajar siempre con mezclas basadas en el silo de hierba y con poco concentrado, sin pasar nunca de los 18 o 19 kilos de silo de maíz y, como mucho, 6 kilos de pienso por vaca y día

La ración en pesebre va variando a lo largo del año para adaptarse a la cantidad y calidad del pasto disponible en cada momento. «Dependiendo del pasto y de la estación del año la ración se va amoldando, porque en función de la materia seca del pasto aportas después a mayores una cosa u otra», indica.

En este momento la ración que se sirve a las vacas en producción está formada por 20 kilos de silo de hierba, 18 de silo de maíz y 6 de pienso. «Procuramos no pasar de los 18-19 kilos de silo de maíz y de los 6 kilos de pienso como mucho en la ración. A las vacas recién paridas lo que hacemos después es puntearlles a mano algo de concentrado a mayores en los primeros días porque tienes que aportarles más nutrientes para que arranquen bien en la lactación», comenta.

Planes de futuro

Lorena junto a la nueva nave que está construyendo

Lorena tiene previsto incrementar su producción, animada por la garantía de recogida y el precio de la leche que Leyma le ofrece, que en este momento, gracias a las primas por calidad y bienestar, se sitúa por encima de lo que cobran de media la mayoría de explotaciones gallegas.

«Los planes de futuro pasan por la ampliación del establo para ir aumentando el número de animales en producción pero siempre sobre la base del terreno que podamos conseguir», aclara. «Quiero formarme un poco más en nuevas técnicas y manejo del ganado en pastoreo y también complementar la granja con algo más, aunque manteniendo la producción de leche como la actividad principal. Pero veo importante no depender solo de un producto y poder diversificar de alguna manera. En Europa eso se lleva mucho, de hecho en otros países es raro encontrar una explotación que produzca solo leche», compara.

Veo importante diversificar para no depender solo de un producto. En Europa eso se lleva mucho y es raro ver una explotación que solo produzca leche

El nuevo establo, de estructura metálica en forma de invernadero, tendrá capacidad para entre 50 y 60 animales en lactación. Cuenta con que las nuevas instalaciones estén listas para el próximo año y además de permitirle aumentar el número de vacas que ordeña en la actualidad, también le posibilitará hacer el trabajo de manera más cómoda y sencilla.

«La explotación la ateniendo yo sola, me encargo yo de todo, aunque mis padres me ayudan aún mucho. Con la nueva nave busco aliviar un poco la carga de trabajo personal y lograr un poco más de comodidad también para las vacas, pero siempre con la premisa de que puedan entrar y salir del establo al pasto cuando quieran, eso es algo que no queremos perder aunque crezcamos en volumen», indica Lorena.

Dificultades para entrar el camión de la leche

La modernización de las instalaciones heredadas de sus padres era una necesidad para poder seguir produciendo leche. «Había un problema para que los camiones de la leche, que cada vez son más grandes, pudiesen acceder al establo actual. Fue un poco el argumento definitivo para decidirme a hacer una nave nueva, porque sino sabía que la explotación tenía los días contados», reconoce.

La leche que producen las vacas de Lorena en este municipio de la Costa da Morte es transformada en la planta de Leyma en Arteixo

Lorena agradece la confianza demostrada en ella por la empresa que le lleva la leche, que a pesar de estas dificultades de acceso decidió mantenerle la recogida. Otro de los handicap con los que esta joven se encuentra es la escasez de ganaderías de leche en esta zona. «En la parroquia solo quedo yo y hay otra granja a unos 4 o 5 kilómetros, por lo que estamos fuera de las rutas de recogida de la mayor parte de las industrias», admite.

Pero ninguna de estas dificultades parece capaz de apartar a Lorena de su objetivo principal, aquel por el que decidió incorporarse en el 2006, con solo 20 años, a la explotación familiar: seguir viviendo de la producción de leche de calidad en un ayuntamiento cada vez más envejecido y despoblado del rural gallego.