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Publicada la orden de caza 2023, con las medidas de control por daños en el campo

La Consellería de Medio Ambiente ha publicado la orden de caza 2023, en la que se establecen las pautas a seguir para las medidas de control por daños en el campo. El periodo de caza, con carácter general, será de 15 de octubre del 2023 a 6 de enero del 2024, en jueves, domingos y festivos, si bien con excepciones para otros días de la semana en determinadas modalidades de caza. Como es habitual, las medidas de control de daños podrán solicitarse a lo largo de todo el año y Medio Ambiente valorará en cada momento si proceden o no. La orden de la Consellería establece que, con el fin de reducir los daños en la agricultura, ganadería, silvicultura y en la circulación viaria, así como en la fauna y flora silvestre, se podrán acordar medidas de control por daños, para lo cual será preceptivo que los agentes ambientales comprueben los daños existentes. Por especies, las principales medidas son las siguientes: - Jabalí. Se podrán autorizar batidas, monterías, esperas o recechos, incluso en zonas de veda de caza o de entrenamiento de perros. Las autorizaciones de caza por daños serán inmediatas, no siendo preceptiva la comprobación de los mismos, con independencia de las comprobaciones que pueda decidir hacer el servicio de Patrimonio Natural. - Corzo y ciervo. Será requisito previo la comprobación de los daños, antes de autorizar la práctica cinegética. En el caso de las hembras adultas, solo se permite su control en la modalidad de rececho. - Zorro. Se procederá igual que para el corzo y ciervo. - Aves. Se podrá permitir la caza de aves que provoquen daños en cultivos agrícolas o en la fauna. Será preceptivo el informe del servicio provincial de Patrimonio Natural correspondiente, en el que se indicará si los daños fueron causados o no por las especies citadas. Si no es posible establecer razonablemente el origen de los daños, se denegará la solicitud. Conviene recordar también que en las jornadas de caza menor, ya está permitida la caza de algunas especies que causan daños en el campo, como cuervos, estorninos o urracas. Lobo Por segundo año consecutivo, el lobo queda excluido de las medidas cinegéticas de control de daños, después de que el Ministerio de Transición Ecológica haya incluído al lobo en la Lista de Especias en Protección Especial. En cualquier caso, en la última década las batidas al lobo por daños fueron anecdóticas, con una escasa captura de ejemplares. Las dificultades que tiene la caza en batidas del lobo, un animal muy esquivo, junto con la contestación animalista que tuvo alguna de las batidas por daños organizadas en Galicia, hacían que hubiera pocas solicitudes de control de daños de la especie. En el sector, se da como probable una importante caza furtiva o control furtivo, con métodos ilegales, como venenos, como principal vía de control poblacional de la especie, que en la última década se mantiene estabilizada en Galicia en el entorno de las 90 manadas, distribuidas por todo el territorio, salvo los núcleos metropolitanos de Vigo y A Coruña, y el Baixo Miño. Con la situación actual, las batidas de cazadores ya no parecen una posibilidad en Galicia, si bien la regulación del Ministerio de Transición Ecológica sí que permitiría que Galicia aplicara medidas de control de la especie a través de los agentes ambientales, tal y como está haciendo Asturias desde hace años. La comunidad vecina establece los ejemplares que pueden abatir los agentes ambientales para controlar las poblaciones del lobo. En Cantabria, su Gobierno autonómico también insistió en el último año en que continuará con las medidas de control de la especie, si bien Galicia por el momento no se pronunció en tal sentido.

«Si los Tecores desaparecen, el problema del jabalí se va a multiplicar»

Fernando Rois es un cazador curtido, con años de caza a sus espaldas y también con experiencia en la gestión cinegética, ya que lleva años al frente del Tecor da Ulloa, que abarca los ayuntamientos de Palas de Rei y Monterroso (Lugo). Además, es el presidente de la Asociación de Tecores Gallegos, Ategal, que nació a comienzos del 2020. Hablamos con el sobre el problema del jabalí y abordamos también otras cuestiones de actualidad, como el aumento de las restricciones a la caza del lobo por daños o la reducción de las poblaciones de perdices y conejos en los montes gallegos. -¿Cómo valoran la situación actual de los tecores en la gestión del jabalí? -Los tecores estamos pasando un momento difícil, una auténtica persecución. El problema del jabalí es responsabilidad de la Administración. Los cazadores llevamos tiempo aportando soluciones para su gestión, pero no se están teniendo en cuenta. En Ategal vamos a estar siempre al lado de los agricultores y ganaderos, ya que no pueden estar sufriendo los daños del jabalí como vienen haciendo. Los cazadores no somos el problema, sino la solución para la gestión del jabalí. Nosotros no creamos el problema del jabalí y ahora parece ser que nos quieren hacer los únicos responsables. Nos responsabilizan de los accidentes y de los daños. Tanto para Administración como para los ganaderos parece que los únicos responsables hayamos sido los cazadores. -Las últimas sentencias judiciales de daños provocados por especies cinegéticas fallaron a favor de los denunciantes y resolvieron que son las sociedades de caza, como la de Xermade, las que se deben hacer cargo de ellos, ¿cómo recibieron estas sentencias? -No podemos dejar un problema como el actual en manos de una de las partes implicadas, los agricultores. Nosotros tenemos claro que ellos tampoco tienen la culpa de que la Administración no haya visto venir el problema ya hace unos años y que no haya actuado para atajarlo. Lo que no se entiende es que ahora seamos los cazadores los responsables. Los tecores ya llevábamos tiempo advirtiendo que la población de jabalí en Galicia se estaba desmandando y mientras vivimos una persecución de la Administración con medidas como los cupos o el cobro de los precintos... Los ganaderos deben ser conscientes de que si los tecores desaparecen el problema se va a multiplicar.
"Los cazadores no creamos el problema del jabalí y ahora parece ser que nos quieren hacer los únicos responsables de los accidentes y de los daños a cultivos"
-¿Se está responsabilizando a los tecores en exclusiva de esta proliferación de jabalí? -Los tecores no creamos este problema. Nosotros estábabamos muy bien como Coto Privado de Caza, ya que gestionábamos la caza menor y si había jabalí hacíamos una batida por daños. La Administración fue la que le pasó el problema a los tecores, al pasar a ser los responsables de la caza menor y mayor. El problema es que en la caza mayor quien la continúa administrando es la propia Administración, puesto que hubo momentos en los que se solicitaron batidas y no se autorizaron, así como hubo épocas en las que había mucha población de jabalí y no se aumentaban los cupos anuales.
"Llevar a los tecores al juzgado no es la solución, tenemos que procurar acuerdos entre todos, no tiene sentido enfrentarnos entre nosotros"
-Tanto desde Aperfasa como desde Unións Agrarias apuntan a que las denuncias cursadas contra los tecores reclamando compensaciones por los daños buscan hacer reaccionar a la Xunta y hacer frente a las pérdidas que le supone el jabalí. ¿Esperan respuesta por parte de la Xunta? ¿Abordaron la cuestión con la Consellería desde Ategal? -Agricultores y tecores tenemos que ir de la mano. Se hay daños debemos hacer un frente común para que la Administración reaccione. Desde Ategal estamos abiertos a reunirnos con la Consellería para tratar de buscar soluciones entre todos, de hecho ya tenemos solicitada una reunión con la Conselleira, quien nos consta que tiene intención de abordar la problemática. Ahora tenemos que sentarnos y comenzar a trabajar entre todos. En Galicia tenemos el problema de que nadie ha defendido nunca a los agricultores ni a los cazadores. Hacían a unos culpables por sembrar maíz y a los otros por cazar jabalí. La Administración es la responsable de que estemos como estamos. Llevar a los tecores al juzgado no es la solución, tenemos que procurar acuerdos entre todos, no tiene sentido enfrentarnos entre nosotros. Desde Ategal estamos dispuestos a reunirnos con los sindicatos, la Conselleira y distintas entidades que puedan aportar soluciones a la situación actual y a los daños que se están sufriendo. Hace falta empezar a trabajar ya. -Algunos tecores como el de Dozón (Pontevedra) ya anunciaron que valoran excluir aquellas parcelas de explotaciones que los denuncien por daños. ¿Creen que esta medida se puede extender a otros tecores? -Los tecores tienen que defenderse, pero yo le pediría que no excluyan las fincas que nos denuncien, porque tenemos que defender a esos agricultores, tenemos que permanecer a su lado. Un agricultor no puede sembrar una finca de maíz y que el jabalí se la como toda, habrá que indemnizarlo con precios justos. Por ahora recomendamos evitar esas medidas de presión, porque en cuanto se excluyan zonas el problema va a ser mayor para esos ganaderos. Entendemos que, a veces, los cazadores se sienten marginados por los ganaderos, ya que intentamos solucionarle un problema que están teniendo y, como presión a la Administración, rematan pagándolo con el tecor. -Se ha propuesto también que los tecores aporten una tasa anual al fondo de corresponsabilidad de la Xunta para hacer frente a los daños por jabalí. ¿Apoyan esta medida? -Tenemos que tener reuniones para buscar soluciones. Los cazadores no podemos ser los que carguen con todos los gastos. Nosotros ya estamos pagando las licencias, las hectáreas que tenemos acotadas, las pólizas de vehículos, los daños a los cultivos... Los tecores no vamos a dar soportado todos esos gastos.
"En Galicia, la caza no busca el beneficio económico, sino que son tecores sociales, con lo que los ingresos son mínimos y ya estamos teniendo importantes gastos"
-¿Está en peligro la viabilidad de las sociedades de caza? -Desde luego. Si esta situación se mantiene, muchas de las sociedades de caza van a rematar por desaparecer. Podrán mantenerse en las zonas de alta montaña, pero en aquellas comarcas con cultivos no podrán mantenerse por los costes que les reclaman. En Galicia, la caza no busca el beneficio económico, sino que son tecores sociales, donde cazan los propietarios de los terrenos, con lo que los ingresos son mínimos y ya estamos teniendo importantes gastos. Al año pagamos unos 6.000 euros por responsabilidad civil, otros 2.000 euros en tasas, junto con las licencias de los cazadores y por si fuese poco ahora también nos hacen pagar los precintos a los jabalís que cazamos. Con todo lo que nos hacen pagar, ya podría la Administración destinar una parte para ese fondo de corresponsabilidad y no pedir un pago a mayores. -¿Qué medidas creen que se podrían aplicar para que el jabalí no siga a ser un problema para muchas ganaderías? -Tenemos el fondo de corresponsabilidad que aún no llegó a ponerse nunca en marcha. Todos tendremos que asumir los costes, no solo una de las partes implicadas. Además tenemos otras medidas que le trasladaremos a la Conselleira cuando nos reunamos con ella.

"Del Duero para el norte, el lobo no debe ser una especie protegida y que no se pueda cazar por daños"

-Este año también se revisó la gestión del lobo en España y está previsto que se restrinja aún más su caza por daños a partir del 25 de septiembre. ¿Qué opinión tienen al respecto desde Ategal? -Nosotros lo hemos dicho ya desde que se comenzó a debatir esta cuestión: el lobo del Duero para el norte no debe ser una especie protegida y que no se pueda caza. Como todas las comunidades han tenido el mismo peso a la hora de decidir sobre esta medida, tuviesen o no presencia de lobo, también creo que a lo mejor ahora era interesante llevarles la mitad de las manadas que tenemos en los territorios que convivimos con el lobo para estas regiones y que sepan lo que es. No tiene lógica que hayan podido decidir la gestión que vamos a hacer las comunidades que tenemos lobo aquellas que no tienen. Estamos a favor de una regulación del lobo, pero no se puede permitir que de nuevo los ganaderos sean los perjudicados. -Al margen de la caza mayor, ¿especies como el conejo o la perdiz están sufriendo un retroceso en los últimos años? ¿Hay conejos en los montes gallegos? -La caza menor es muy difícil recuperarla, aunque los tecores están haciendo un esfuerzo muy importante. Cambiaron los cultivos, ahora no hay aquellas fincas de trigo o centeno que había hace años y que permitían sobrevivir a las perdices bravas. En otras zonas de España, el conejo está siendo una auténtica peste, pero en Galicia está siendo muy difícil garantizar que los haya en el monte. Los tecores llevan invertido mucho dinero en repoblaciones, creaciones de biotopos, desbroces para facilitar su recuperación, pero no ha habido unas directrices claras sobre las que trabajar para su recuperación. No se contemplaron medidas de mayor impacto como la ordenación del territorio o la investigación para crear vacunas con las que combatir la mixomatosis o la hemorragia vírica.
"El jabalí es uno de los grandes depredadores de la perdiz, al arrasar las puestas de huevos del suelo"
Otra de las causas de que no haya conejos y perdices bravas en el monte es que en Galicia no se hace un control de los depredadores. Lo único que están haciendo los tecores con las sueltas de conejos y perdices es proporcionar carne para depredadores como la marta o los visones. En el caso de la perdiz, uno de sus grandes depredadores es el jabalí, que arrasa los huevos que ponen en el suelo. - ¿Qué propuestas han previsto llevar a cabo a corto plazo desde Ategal? -Nosotros somos una asociación sin muchos recursos económicos. Las actividades van a estar orientadas a reuniones con los tecores y a poder ayudar a los cazadores a defender sus derechos.

Balance del primer año de Ategal

- ¿Cuántos tecores integran Ategal? -Ahora mismo la asociación integra 53 tecores de Galicia, pero es un número que esperamos que se incremente, ya que aún no hemos llevado a cabo la campaña de captación de socios. -¿Surgió con presencia en las 4 provincias? -Sí, en estos momentos tenemos tecores de las 4 provincias. -¿Con qué objetivos crearon la asociación? -Ategal nace con el claro objetivo de defender los intereses de los cazadores, tecores y de la caza en general. Los presidentes de algunos tecores sentíamos que los tecores no estábamos representados en un momento difícil para la caza como el que estamos viviendo en los últimos años. En la Administración ya vimos también que no se estaban defendiendo los intereses generales de los cazadores, sino que en muchos casos se atendía a intereses propios. Somos una asociación sin ánimo de lucro y que no vamos a pedir subvención de ningún tipo, para así poder mantenernos desvinculados del poder, ya que al recibir ayudas de las Administraciones luego terminas maniatado. Nosotros nos sustentaremos con las aportaciones de los socios. -¿Cómo ha resultado este primer año de trayectoria? -El primer año ha sido duro, ya que acabábamos de empezar cuándo apareció el Covid-19 y tuvimos que hacer frente ya a diferentes conflictos, como la autorización de la Administración para cazar y saltarse el confinamiento a aquellos cazadores que tenían la tarjeta federativa. Lógicamente no apoyábamos que una entidad pudiera vender estas tarjetas para librarse de las limitaciones de movimiento que otros cazadores estábamos teniendo. Nosotros defendemos que todos los cazadores debíamos ser tratados de igual manera. Así, la asociación nació con la intención de defender los intereses generales de todos los cazadores, no sólo de los que están asociados a Ategal.

Los cazadores excluirán de los Tecores las parcelas de explotaciones que los denuncien por daños

El conflicto originado por la expansión del jabalí sube un nuevo escalón. De ser un problema económico y de seguridad vial ha pasado a convertirse en un conflicto social. La decisión de Unións Agrarias de generalizar la judicialización de los daños causados por el animal en los cultivos está encontrándose con la reacción de los cazadores, que ven en la actitud de Unións un ataque injustificado contra ellos. Los Tecores están dispuestos a renunciar a parte de sus aprovechamientos cinegéticos para evitar futuras denuncias. Tal decisión dejaría las parcelas a las que renunciaran como zonas de exclusión de caza, convirtiéndolas en áreas aun más atractivas para la fauna salvaje, que podría encontrar en ellas refugio. La primera iniciativa de los cazadores para deshacerse de parcelas conflictivas se está produciendo en Dozón (Deza, Pontevedra), donde la sociedad de caza local vota este domingo en asamblea renunciar al aprovechamiento de las parcelas de dos explotaciones que los denunciaron. El asunto no es menor, pues ya hay un fallo judicial firme que los obliga a pagar 6.351 euros de indemnización a un productor y otra sentencia, recurrida, que les haría pagar otros 3.000 euros a otra ganadería. La sociedad de caza tendrá que aumentar la cuota de los socios para enfrentar el pago de las indemnizaciones, pero de manera paralela se quiere cubrir las espaldas para evitar futuras denuncias. El Tecor se propone excluir del aprovechamiento cinegético todas las fincas de propietarios que los demanden. La sociedad de caza recuerda que las sentencias que tuvieron en contra parten de denuncias de explotaciones que contaron con el apoyo jurídico de Unións Agrarias en el proceso, organización a la que responsabilizan de las consecuencias que pueda tener la exclusión de fincas agrarias del territorio cinegético. “A esta medida llegamos porque no nos dejan opción. Las sanciones impuestas son de todo injustas, cuando además las cuadrillas nos venimos implicando de lleno durante los últimos años para aminorar estos daños” -explican desde la sociedad de caza-. “Como Tecor no tenemos recursos económicos suficientes como para hacer frente a nuevas denuncias, si esto acaba convirtiéndose en habitual. Quien nos denuncie sabrá que ya no participaremos en la ayuda a su problema, y los socios del Tecor no le pagaremos los daños”, concluyen. El Tecor aclara que “no se trata de no querer hacer frente a las responsabilidades que como Tecor tenemos por Ley en cuanto a la gestión del jabalí, pero igual que nos denuncian en aplicación de la letra pequeña que marca la norma, que nos responsabiliza de todo una vez que tenemos los derechos cinegéticos, por la misma, podemos entrar en el mismo juego, y de modo totalmente legal, poder desprendernos y renunciar a los derechos cinegéticos de aquellas parcelas que no sean de interés para el Tecor, y de ese modo liberarnos de cualquier responsabilidad en ese campo”, explican. La sociedad de caza critica la estrategia de Unións Agrarias que anima a denunciar a los Tecores. “En esta situación se hace imposible tejer alianzas con ellos en la búsqueda de soluciones y colaboración. El sindicato no les contó toda la verdad a aquellos que animan a denunciar, ya que los Tecores también tenemos amparo legal para adoptar estas otras decisiones. Deberían formular sus protestas dirigidas a la Administración pero sin involucrarnos a los Tecores, sobre todo a los que cumplimos con un esfuerzo mayúsculo durante todo el año. Flaco favor hacen estas explotaciones que nos denuncien, pues antes que cazadores somos vecinos”, lamentan. Esfuerzo de control Por último, el Tecor de Dozón señala en nota de prensa que sigue comprometido en el control del jabalí. “Como muestra de nuestro compromiso con las explotaciones ganaderas presentes en Dozón, en la asamblea se someterá a votación crear una cuarta cuadrilla de jabalí, con la que prestar aun una mayor ayuda”, apuntan. Precisamente el Tecor de Dozón fue puesto de ejemplo de buen trabajo contra el jabalí en un reciente debate en el Parlamento gallego, donde el portavoz del BNG, Xosé Luis Rivas ‘Mini’ recordó que este Tecor cazó 160 piezas en una sola campaña. Reacciones Desde colectivos de cazadores como Unitega se están haciendo eco de la decisión del Tecor de Dozón, que respaldan. “Si los Tecores le solicitan a la Xunta que saque de los cotos las parcelas que no tengan un acuerdo de cesión en vigor, estas parcelas pasarán a ser zonas de exclusión de caza, convirtiéndose en refugios de fauna. Esa situación es probable que aumente los daños de manera muy importante, pero los cazadores ya no tendrán obligación de hacer allí batidas ni esperas. Los agricultores tendrán que reclamarle directamente los daños a la Xunta”, concluye Unitega.

El jabalí intensifica los daños en las semanas previas al ensilado del maíz

Con la cosecha del maíz próxima, van apareciendo por toda Galicia fincas arrasadas por el jabalí. Surgen parcelas donde las manadas causan estragos, a pesar de que muchas veces se empleen métodos para intentar evitarlos como cercas eléctricas o sistemas disuasorios. Ganaderos y organizaciones agrarias reclaman medidas para atajar las incursiones en las semanas previas a la recogida, que se suman a las que ya detectaron en la siembra, cuando algunos productores tuvieron que sembrar varias veces. Los daños de la fauna están incluso reduciendo la superficie cultivada de maíz en comarcas como Deza o Chantada.
“Seguimos en la misma dinámica de todos los años: cada vez hay más jabalí, menos cazadores y menos maíz” (Jacobo Feijoo, Unións Agrarias)
“Seguimos en la misma dinámica de todos los años: cada vez hay más jabalí, menos cazadores y menos maíz”, explica Jacobo Feijoo, secretario de Desarrollo Rural de Unións Agrarias. La organización ya propuso el año pasado cambiar el marco legal actual a través de una Iniciativa Legislativa Popular, de manera que la Xunta asumiera la gestión del jabalí y se responsabilizara de los daños ocasionados, propuesta que fue rechazada. “Necesitamos que se centralice la gestión de los daños para que se coordinen las acciones de una manera resolutiva y eficaz, ya que el sistema actual no está dando resultados”, puntualiza. Las pérdidas causadas por el jabalí se añaden a la reducción de la cosecha que se prevé para este año tanto en cantidad como en calidad, tras la sequía de los meses centrales del verano. Las primeras estimaciones realizadas por Unións Agrarias, apuntan a que la cosecha se reducirá en un 30% a causa de la falta de humedad. “Las lluvias llegaron muy tarde para mucho maíz”, detallan desde Unións. Destrozos causados por el jabalí en una parcela de Catasós (Lalín).

Encontrar el maíz arrasado

Ganaderos y agricultores temen en estos días acercarse a las fincas del maíz y descubrir una incursión de la fauna. Tanto grandes extensiones de cultivo como fincas próximas a núcleos urbanos o cerradas con cercas eléctricas acaban siendo objetivo de las manadas. “Cuando llegué a la finca ya ví que poco me había dejado de pie. Debió entrar una cerda con cría y arrasó con casi todo”, explica José Faílde, un ganadero de la parroquia de Catasós, en Lalín (Pontevedra), que en días pasados descubría el destrozo que le causaron los jabalís en una parcela de una hectárea.
“Cuando llegué a la finca ya ví que poco me había dejado de pie. Debió entrar una cerda con cría y arrasó con casi todo”, José Faílde, ganadero
En el Deza y en la vecina Tabeirós, en zonas como Vea, las incursiones están siendo frecuentes en estos días y son muchas las fincas, de pequeñas y grandes dimensiones, que acaban afectadas. La semana pasada, varios ganaderos decidían incluso ensilar el maíz, sin que acabara de criar y casi con un mes de adelanto, dadas las pérdidas que estaban teniendo. Daños en San Andrés de Vea, en A Estrada. Las compensaciones que se contemplan por parte de la Administración por los daños en el maíz quedan muy lejos del valor real del cereal. “La estimación que hizo el agente que evaluó los daños fue que me darían unos 300 euros, mientras que el año pasado saqué de esta finca 4 remolques, con lo que serían unos 4.500 euros”, explica José Failde. “El maíz nos da mucho trabajo como para que termine echándose a perder de este modo”, sentencia el productor afectado. Los daños en el maíz y los forrajes a causa del jabalí suponen de promedio entre un 5 y un 7% de sobrecosto para los ganaderos en Galicia, según las estimaciones realizadas por Unións Agrarias. Calculan que supone cerca de unos 12 millones de euros para los productores gallegos, que en el sector lácteo es un costo adicional de unos 0,4 céntimos de euro por litro de leche en pérdida de competitividad.

Ataques desde muy temprano este año

Los ataques del jabalí son un problema generalizado por toda Galicia, se encuentre donde se encuentre la finca, algo que está desincentivando el cultivo de maíz en los últimos años y condicionando su ciclo natural. En la zona de Portomarín (Lugo), por ejemplo, también hubo ganaderías que comenzaron ya estos días a ensilar, a pesar de que la planta no se encontraba aún en su momento óptimo de maduración, para tratar de este modo de salvar la cosecha y minimizar los daños. En A Mariña, uno de los lugares de Galicia donde tanto a siembra como la recogida comienza más temprano, los daños son cuantiosos este año. Fue una de las comarcas que se salvó de la sequía, pero no del jabalí, que ha hecho estragos en la cosecha. "La afectación es generalizada por todos los sitios, tanto de A Mariña como del occidente de Asturias, con la particularidad de que este año el jabalí ya comenzó bastante temprano a atacar. Está habiendo bastante problemática en esta campaña, más que otros años, pienso que se está notando más presencia y desde más temprano, porque a principios de agosto el jabalí ya estaba andando por las fincas", relata José Portela, de Comercial Agropres.
Está habiendo bastante problemática en esta campaña, más que otros años, y comenzó a atacar más temprano porque a principios de agosto el jabalí ya estaba andando por las fincas (José Portela, Agropres)
A pesar de todo, esta empresa, que sirve mezcla húmeda a 60 ganaderías de la zona, descarta adelantar el comienzo de la campaña de recogida, que según sus previsiones arrancará en la semana de 14 de septiembre , ya que "si el maíz no va en su momento óptimo pierdes en materia seca y almidón, las calidades se resienten si adelantas". Con la decisión de esperar son conscientes también de que los daños aumentarán. "La caza empezó hace 15 días pero los daños ya están hechos y seguirán porque nuestras previsiones son empezar a picar en dos semanas y en este tiempo aun habrá más ataques, realmente hasta empezar a andar las fincas no sabes hasta donde llegan los daños porque no lo ves todo", teme José. Más al sur de la provincia de Lugo, en la zona de Chantada, Jorge Meiriño, de la cooperativa Aira, relata también importantes daños. "En una finca de 8 hectáreas lindando con Carballedo en una semana acabaron con ella, hay hectárea y media o dos hectáreas totalmente aplastadas por camas. Tuvieron que ser dos o tres grupos grandes para poder hacer ese destrozo en pocos días", describe.
En las zonas a las que viene el jabalí no se aprovecha nada y da más trabajo, porque hay que triturar el maíz y envolverlo, que no es fácil (Jorge Meiriño, Aira)
El problema no son ya solo las pérdidas económicas y de la cosecha de forraje para el invierno, sino que el hecho de que el maíz esté tirado complica las propias labores de recogida. "En zonas a las que viene el jabalí no se le aprovecha nada y hay que triturarlo o sino pasarle unos ganchos para arrimarlo para las orillas, porque el problema ahora aún es envolver ese maíz, que no es fácil", asegura.

Las primeras cacerías

El tiempo fresco de estos últimos días fue un aliado importante en las primeras cacerías de jabalí, después de que se iniciara la temporada el pasado día 22. “Las lluvias y la bajada de temperaturas hizo que tanto el número de cazadores que fue al monte en estas primeras jornadas como el de animales capturados fuese mayor que otros años”, apunta Antonio Mota, secretario de la Unión de Tecores de Galicia (Unitega).
“Las lluvias y la bajada de temperaturas hizo que el número de cazadores que fue al monte en estas primeras jornadas fuera mayor y también el de animales abatidos” Antonio Mota, Unitega
La Sociedad de Caza de Lalín lo corrobora con los 15 ejemplares capturados el pasado sábado por 5 de las 6 cuadrillas que conforman la entidad. “Fue una jornada con muy buenos resultados para lo que suele ser esta época del año, donde las altas temperaturas dificultan mucho la caza”, explica Julio Mariño, presidente del colectivo. Reconoce que en estos días previos a la cosecha del maíz están recibiendo numerosas solicitudes por parte de productores afectados para hacer batidas. “No damos atendido a todos los puntos ni es sencillo anticiparse a los daños, ya que el jabalí, excepto cuando está con cría, es un animal muy itinerante”, detalla Mariño. En la entidad constatan, además, un incremento de las capturas en los últimos años. En un repaso por las cifras manejadas en los 4 años de la actual directiva, las capturas pasaron de 160 en la temporada de 2015 a 322 el pasado año. “Todo apunta a que este año también se incrementará el número de ejemplares que cacemos”, indica Mariño. Además, a este número deben añadírsele los animales que mueren tras ser heridos en cacerías, pero sin llegar a ser capturados por los cazadores, así como las bajas derivadas de accidentes de tráfico o incluso de la caza furtiva, para aproximarse a la población actual en la zona. En Lalín ya han hecho varias batidas por daños en la cosecha del maíz en el tiempo de la siembra. “Detectamos que eran cerdas con cría y en las cercanías a viviendas, por lo que fueron batidas de dispersión, sin armas; sólo con los perros y conseguimos sacar a los animales de las fincas”, apunta el presidente de la entidad.

Los últimos cambios

Este año, por primera vez también están autorizados los acechos para cazar jabalí en aquellas zonas que hayan sufrido daños, una modalidad que permite la caza de forma individual. “Los tecores debieran empezar a hacer acechos, ya que puede ser una medida eficaz para el control de daños frente a otras medidas como las batidas que nos meses de verano están muy limitadas por las altas temperaturas”, detalla Feijoo.
La autorización de acechos por daños del jabalí ha pasado desapercibida tanto en el sector agroganadero como entre los cazadores
Sin embargo, la medida parece haber pasado muy desapercibida en el sector agroganadero y mismo para los cazadores, que tampoco están teniendo, por el momento muy presente esta alternativa. Además, aquellas primeras experiencias tampoco resultan muy alentadoras. “Puedes estar haciendo acechos 3 noches sucesivas sin que venga el jabalí y la cuarta, que no pudiste ir, es cuando ellos vienen”, reconoce Mariño. Este año también se eliminó la prohibición de caza en las zonas de entrenamiento de los tecores, que hasta el momento servían como refugio para la fauna en las cacerías, limitando así las capturas. Fue una de las peticiones realizadas desde diversos colectivos, como la Sociedad de Caza de Lalín con el apoyo de los tecores de la provincia, al detectar la necesidad de incorporar estos terrenos para conseguir resultados en las batidas. Esta medida se suma a la eliminación de los vedados, aprobada la pasada temporada junto con la ampliación de la temporada de caza. “Ahora falta por ver lo efectivas que han resultado estas medidas. Nosotros creemos que se incrementaron las capturas en parte por estas medidas, pero la Administración debería evaluar si realmente están funcionando”, valoran desde Unitega. El colectivo de tecores de Galicia incide además, en la importancia tener presente otras amenazas muy relacionadas con el jabalí y que pueden suponer un gran daño para el sector ganadero como es la peste porcina africana.

Adelantan el ensilado del maíz en ganaderías del Deza debido a los daños del jabalí

Los continuos daños en las fincas de maíz provocados por los jabalís están obligando a ganaderos de la comarca del Deza (Pontevedra) incluso a adelantar el ensilado. En algunos casos, la recogida del maíz se está haciendo estando este aún verde y con el grano sin acabar de criar, con varias semanas de antelación a lo previsto. "O ensilábamos así o ya no cosechábamos nada", comenta Román Santalla, uno de los ganaderos afectados y responsable comarcal de Unións Agrarias. En su caso, Santalla optó por ensilar esta finca de unas 2 hectáreas ubicada en las cercanías del lugar de Palio, en Lalín. "Estaba tan próxima a las casas de la aldea que no pensamos que fuese a ir, pero al ser sembrada temprano hay mucha diferencia con otras fincas de maíz de alrededor", apunta. Barajó también la posibilidad de cerrarla tras las primeras incursiones de la fauna, pero finalmente descartó esa opción. "Los cazadores me dijeron que estaban siendo ataques de una camada, por lo que aunque la cerrase los lechones iban a seguir entrando y la cerda iría detrás", explica. Así fue que, pese a que el maíz precisaba aún casi un mes más en la finca antes del ensilado, optó por recogerlo. Santalla no fue el único ganadero de la zona que optó por ensilar ya alguna finca debido a los daños causados por los jabalís. En la jornada de hoy otro ganadero de Méixome (Lalín) está ensilando una parcela de 8 hectáreas de maíz en la que lleva tiempo sufriendo los destrozos de la fauna. Vídeo de ensilado en Méixome (Lalín), en el que se aprecian los daños del jabalí Al igual que las fincas con maíz para ensilar que fueron sembradas más temprano, también aquellas parcelas con variedades del país o para la cosecha de la espiga están sufriendo importantes daños e los últimos días. "Hay muchas fincas de maíz para la espiga que están quedando totalmente arrasadas", apunta Santalla. Ganaderos y productores reclaman a la Consellería de Medio Ambiente un mayor control de esta fauna ante los constantes ataques incluso en parcelas próximas a núcleos habitados y cerradas con cierres eléctricos. En Lalín está previsto que la Sociedad de Caza comience este fin de semana las cacerías de jabalí. Finca afectada por los daños del jabalí en Lalín.

Unións insta a los tecores a hacer acechos para el control del jabalí ante los primeros daños en el maíz

Unións Agrarias insta a los tecores y sociedades de caza a realizar acechos para el control del jabalí, al constatar los primeros daños de la fauna salvaje en aquellas localidades donde la sequía está adelantando la formación de la espiga del maíz. "La preocupación de los productores va en aumento a medida que avanza la temporada porque está viniendo con unas importantes reducciones de la calidad del forraje de hasta el 30% en la producción, debido a la sequía que está sufriendo el campo gallego", apuntan desde la entidad agraria. A esta importante caída de la producción, que puede incrementarse de prolongarse la sequía en las próximas semana, se suma la acción de las manadas de jabalís en distintas zonas productoras, según indican desde Unións. Los animales comienzan a entrar en las parcelas de cultivo en cuanto comienza a brotar la espiga del maíz, lo que provoca cuantiosos daños que se suman a los de la sequía. Desde Unións piden a los agricultores y ganaderos afectados, que exijan acciones de control del jabalí mediante acechos, a los corresponsales tecores y Sociedades de Caza, para atajar los daños de la fauna salvaje. Insisten, que según el marco normativo vigente, establecido en la Ley 13/2013 de Caza de Galicia, los tecores y Sociedades de Caza son los responsables del control de los daños, y de indemnizar a los agricultores y ganaderos cuando estos se producen. La entidad agraria recuerda que la Consellería de Medio Ambiente en su última Orden de vedas del mes de mayo, autorizó la modalidad de caza por acecho, lo que permitiría un control más eficaz que las esperas y sin la complejidad de las batidas y los atrancos que suponen para los perros de caza el trabajo en condiciones de calor y altas temperaturas propias del verano. "Esta modalidad de la caza del jabalí al acecho, hasta el momento no autorizada en Galicia para el control de daños, sería muy eficaz y estaría especialmente indicada en las zonas de cultivo donde están adelantándose las incursiones de las manadas según avanza la madurez del maíz", concretan. Unións demanda también a la Consellería que dirige Ánxeles Vázquez que divulgue la posibilidad de esta nueva modalidad de control de daños entre los cazadores, y que las autorice cuando le sean solicitadas.

Notificar los daños

Unións recuerda la importancia de dar parte de los daños al 012, con la finalidad de que exista constancia oficial de los mismos, y se puedan autorizar por la Administración medidas excepcionales de control de los daños, para lo cuál estos tienen que constar oficialmente. La entidad incide en que siempre existe la posibilidad de reclamar los daños en los cultivos por vía judicial a las Sociedades de Caza que actúen de manera negligente en el ejercicio de sus responsabilidades en la gestión de las poblaciones de jabalís y de los daños que producen.

Resiembran por tercera vez parcelas de maíz en Boimorto por los daños del jabalí

Unións Agrarias está recibiendo en su oficina comarcal de Arzúa (A Coruña) numerosas quejas de sus afiliados de Boimorto por los daños que este año está produciendo el jabalí en las parcelas sembradas de maíz. Los productores se han visto obligados a volver a sembrar, hasta tres veces, para intentar sacar la cosecha adelante, con el incremento de costes que supone hacerlo en decenas de hectáreas de plantación. "Este es un problema reiterado, pues ya el año pasado hubo quejas generalizadas ante la pasividad del tecor local, existiendo incluso reuniones con la Consellería en las que llegó a barajarse la alternativa de traer cuadrillas de caza de fuera de Boimorto", indican desde Unións. Esta opción está contemplada en la propia Ley 13/2013 de Caza de Galicia. Finalmente, el año pasado esta intervención no se llevó a cabo, tras el compromiso del Tecor de Boimorto de gestionar adecuadamente el malestar de los agricultores y reducir los daños. Según apuntan desde la organización agraria, el compromiso no se ha cumplido en la práctica durante la presente temporada de caza, "donde continuaron con las ineficaces prácticas precedentes".
Estiman que puede haber unas 80 hectáreas de maíz con daños causados por el jabalí
Los daños de la fauna salvaje no se limitan a la siembra del maíz, sino que tanto en otoño como en invierno ya se registraron cuantiosos daños en los prados, afectando a la posibilidad de ensilar hierba con rendimientos normales. En lo que llevamos de primavera, se contabilizaron daños en parcelas de maíz de gran extensión y gravedad en parroquias como Cardeiro, Andabao, Arceo, Brates, Sendelle o Boimil. Las estimaciones manejadas por Unións apuntan a que pueden superarse las 80 hectáreas con daños causados por el jabalí en la siembra del maíz, con diferentes grados de afección."Te encuentras impotente ante las pérdidas y no hay soluciones por parte de la Administración", indica Abelardo Seoane, de SAT Ilman, una de las ganaderías afectadas. En su caso tiene que volver a sembrar por tercera vez el maíz en algunas parcelas de Andavou. Tuvo que volver a sembrar en unas 8 hectáreas, aunque estima ya unas pérdidas de producción del 30%, puesto que también se ve afectada la densidad de la planta en otras zonas de las parcelas en las que no llegó a resembrar. 

Implicación de la Consellería

Desde Unións piden una firme implicación de la Consellería de Medio Ambiente, para lograr una gestión de daños que sea eficaz, que permita terminar la presente campaña de siembra y evite la repetición de estos daños en el maíz a partir de finales de agosto, momento en que vuelve a ser objetivo para el jabalí. En la organización agraria reiteran que existe gran preocupación entre los productores de cara a los meses de la cosecha de seguir la pasividad y la falta de medidas. Igualmente demandan del tecor una actitud seria para controlar los daños. Recuerdan que la Orden de Vedas 2020-2021, aprobada a finales de mayo, permitiría por vez primera el acecho de jabalís en control de daños, una cuestión que había sido demandada por el sector. Esta práctica, conocida también como de recechos, se encuentra a medio camino entre las esperas y las batidas y combina las ventajas de ambos sistemas. Así, pueden llevarse a cabo por dos cazadores y en el entorno de las parcelas con daños, pero con mayor movilidad que en las esperas. "Esta modalidad de caza sería muy efectiva de existir interés en el tecor para proteger los cultivos de los que depende la economía local", apuntan. Unións incide, además, en la importancia de dar parte de los daños al 012, con la finalidad de que exista constancia oficial de los mismos, y se puedan autorizar por la administración medidas excepcionales de control de los daños, para lo cuál estos tienen que constar oficialmente. Recuerda que siempre existe la posibilidad de reclamar los daños en los cultivos por vía judicial a las Sociedades de Caza que actúen de manera negligente en el ejercicio de sus responsabilidades en la gestión de las poblaciones de jabalís y de los daños que producen. Unións demanda igualmente de la Xunta de Galicia un esfuerzo en la gestión de las ayudas por daños del jabalí, de manera que este año funcionen con eficacia y agilidad, y se garantice la colaboración con el personal de Medio Ambiente para que informen a los afectados y se involucren en la búsqueda de soluciones.

El Sindicato Labrego y la Federación Rural Galega piden que se prohíba la caza del zorro en la zona afectada por la praga de la rata-topo

Daños provocados por la rata-topo en rollos de silo de hierba en una explotación de Pedrafita do Cebreiro

La plaga de la rata-topo, que está afectando a varios ayuntamientos de la montaña lucense, está provocando daños además de en las praderas, en los rollos de silo acumulados por los ganaderos para alimentar a sus animales en los próximos meses y en cultivos de invierno como los nabos, según alerta el Sindicato Labrego Galego. El SLG, al igual que la Federación Rural Galega (Fruga), exigen a la Xunta que prohíba la caza del zorro, un predador natural de la arvícola terrestris, en la zona de afectación de la plaga.

Los últimos informes elaborados por la Consellería de Medio Rural con las declaraciones de daños efectuadas por los agricultores y ganaderos de la zona sobre la incidencia de la rata-topo constatan que están afectadas más de 1.600 hectáreas, pero la cifra real podría llegar a las 2.000 según técnicos consultados por el SLG. Aunque, hasta ahora, los principales daños están siendo causados en praderas, desde el Sindicato Labrego Galego denuncian estragos directos en granjas de Pedrafita do Cebreiro, con cuantiosas pérdidas en la hierba ensilada y en la cosecha de nabos.

El Sindicato Labrego considera «insuficiente» el trampeo y reclama un plan de choque que evite que la plaga se siga extendendo

«Por lo que pudimos saber, entre las medidas que planea la Xunta para hacer frente a esta plaga está hacer trampeo, en coordinación con las granjas», afirma el SLG que, «sin discutir esta medida», considera que va a resultar «insuficiente».

Por eso, el Sindicato Labrego solicita la convocatoria de una reunión con los agentes sociales de los sectores económicos y zonas afectadas por la plaga para intentar «coordinar fuerzas» y buscar las mejores soluciones a una plaga que, en comunidades vecinas como Castilla y León, afecta a 1.610.000 hectáreas (el 20% de la superficie de la comunidad), causó 30 millones de euros en pérdidas y medio centenar de personas contagiadas por turalemia.

En Castilla y León la arvícola terrestris afecta al 20% del territorio y causó ya 30 millones de euros en pérdidas y medio centenar de personas contagiadas por turalemia

El SLG considera como una de las principales causas de esta plaga el descenso poblacional de los depredadores naturales de estos roedores (por ejemplo la comadreja, el zorro o las aves rapaces), sobre todo a consecuencia de la caza, tanto legal como furtiva. Por eso, aseguran desde el SLG «es necesario que la Consellería de Medio Ambiente decrete la prohibición de cazar cualquier especie depredadora natural de las ratas-topo en los ayuntamientos afectados y en los limítrofes, pues de continuar la presión sobre sus depredadores el desequilibrio ecológico se agudizará y la crisis empeorará», argumentan.

Campeonato de Caza de Zorro este fin de semana en Triacastela

Precisamente justo este mismo fin de semana, está prevista la celebración del XXV Campeonato Gallego de Caza de Zorro, organizado por la Federación Galega de Caza en la zona del monte Iribio, concretamente entre los ayuntamientos de Triacastela y Láncara, según aparece recogido en la publicidad del certamen emitida desde la entidad que aglutina al grueso de los cazadores de Galicia. La ubicación escogida se encuentra dentro de la zona de afectación de la plaga, por lo que tanto el Sindicato Labrego como la Federación Rural Galega reclaman la paralización de este campeonato.

Daños provocados en praderas de Triacastela por la arvícola terrestris

«La Xunta de Galicia debería prohibir cautelarmente este torneo y cualquier otra actividad que amenace con crear un desequilibrio ecológico semejante al del jabalí en toda Galicia», afirman desde el SLG. «En este caso el despropósito no puede ser mayor, toda vez que el certamen anual, que prevé poner en el monte más de trescientas escopetas con la finalidad de abatir el mayor número de animales posible, cuando es precisamente el zorro el principal elemento de control biológico de esta especie de roedores, por lo que una cacería como la que se propone serviría para agravar aun más la situación y facilitaría la proliferación descontrolada de la rata-topo, con el equivalente perjuicio económico para agricultores y ganaderos de la zona», opinan desde Fruga, que solicitan al mismo tiempo «la retirada de cualquier fondo público destinado a la celebración de este campeonato».

La Federación Rural Galega habla de «irresponsabilidad de la Administración». «Al mismo tiempo que se amparan y patrocinan certámenes como este, la Xunta promete acometer medidas, a día de hoy aún por determinar, y evita dotar presupuestariamente de ayudas a las explotaciones afectadas por los roedores. Parece pesar más el cada vez mas cuestionado aprovechamiento lúdico derivado de la entrega de la gestión de la fauna salvaje a los colectivos de cazadores, que la defensa y protección de agricultores y ganaderos obligados a apandar con las consecuencia de su actividad», denuncia Fruga.

Reclaman ayudas directas para paliar los daños

Desde la Federación Rural Galega calculan que la proliferación incontrolada de la arvícola terrestris habría ocasionado a día de hoy ya estragos por valor de «cerca de dos millones de euros» y reclaman de la Administración gallega «medidas urgentes de apoyo a las explotaciones afectadas».

El SLG, por su parte, reclama la puesta en marcha de una línea de ayudas directas para compensar los daños ocasionados, semejante a la aprobada en otras comunidades autónomas afectadas, como es el caso de las compensaciones adoptadas en Asturias. «La Consellaría de Medio Rural no puede mirar hacia otro lado ante las pérdidas que están sufriendo las granjas y que, como pudimos ver, van más allá de los prados, creando una línea de ayudas para compensarlas. Al fin y al cabo, la permisividad de la Xunta con el exterminio indiscriminado de los predadores naturales de la rata-topo hace que sea, en parte, también responsable de la crisis», argumentan.

Fruga calcula que la plaga habría causado ya en Galicia daños por valor de dos millones de euros

«El zorro y otros animales tienen un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio ecológico de los ecosistemas de los que forman parte, así como en el control de múltiples enfermedades que afectan a la cabaña ganadera gallega», aseguran desde Fruga. Entre las medidas adoptadas en otras comunidades de la cornisa cantábrica contra la arvícola terrestris está precisamente el fomento de depredadores naturales.

Los cazadores advierten de que las nuevas modalidades de caza del jabalí causarán muertos

Los daños que causa el jabalí en el campo y en las carreteras obligan a abordar el problema en una comisión específica en el Parlamento de Galicia. Es el mensaje que la Unión de Tecores de Galicia (Unitega) le trasladó a los cinco grupos parlamentarios de la Cámara gallega, con los que mantuvo estos días reuniones de trabajo. Unitega pide que se cree un espacio de diálogo con todos los implicados, cazadores, agricultores y la propia Administración. El colectivo se posiciona también en contra de algunas de las últimas medidas tomadas para controlar el jabalí. Los cazadores son especialmente críticos con el anuncio de Medio Ambiente de permitir dos nuevas modalidades de caza mayor, la caza al salto y la caza en mano, pues consideran que esas maneras de cazar "causarán muertos en el monte". "Actualmente, la caza del jabalí se practica en toda Galicia mediante la realización de batidas en las que se forma un grupo que cuenta con un mínimo de 8 participantes, entre los que uno de ellos ejerce la función de responsable y organizador. Estas batidas son autorizadas por la Administración y el calendario de las mismas también le es trasladado a la Guardia Civil, a efectos de las correspondientes labores de control. Los participantes llevan prendas de alta visibilidad y en determinados casos, también se deben señalizar los caminos de acceso a la mancha de caza", explican desde la Unión de Tecores. "Por el contrario, la nueva modalidad puede ser ejercida por un cazador individual o por grupos que deambularán por el monte sin las fuertes restricciones que se le exigen a las batidas. Todo el colectivo de cazadores coincide en la peligrosidad que tiene realizar estas dos modalidades de caza en Galicia, pues se disparan proyectiles de bala que pueden matar a los usuarios del monte ajenos a la actividad cinegética". Unitega apela al sentido común para que esta iniciativa legislativa se valore con la profundidad que requiere, de forma que no se tomen decisiones precipitadas que luego se puedan lamentar. Los cazadores proponen crear un comité específico en el Parlamento para valorar las medidas a adoptar y recuerdan también que, dada la expansión alcanzada por el jabalí en Galicia, el escenario de "daños cero" es un imposible.

‘Guerra’ al exceso de jabalí sí, estrategia elegida no

El anuncio de nuevas medidas para frenar la sobrepoblación de jabalí, realizado a comienzos de semana por la Consellería de Medio Ambiente, está siendo cuestionado por la mayor parte de los sectores implicados, que dudan de la efectividad real de estas propuestas. "Estas medidas siguen siendo insuficientes porque no van al fondo del asunto y la Xunta ni asume la responsabilidad ni la gestión de la fauna salvaje", recrimina Jacobo Feijoo, responsable de desarrollo rural de Unións Agrarias. En esta misma línea, Isabel Vilalba, secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), califica las medidas de "abruptas e improvisadas y no van a resolver la problemática de la fauna salvaje", indica.
"Con estas medidas la Xunta ni asume la responsabilidad ni la gestión de la fauna salvaje”, Jacobo Feijoo, Unións
Organizaciones agrarias, cazadores y afectados coinciden, además, en señalar la necesidad de afrontar acciones para paliar los daños que la fauna salvaje está causando principalmente a los ganaderos y agricultores en los cultivos, pero también a la población general, con los siniestros de tráfico que provocan, y por el riesgo que implica que se aproximen a núcleos urbanos. Otro problema en ciernes es la peste porcina africana.

La efectividad de las medidas

Las medidas propuestas por la Xunta se centran en incrementar los días en los que se puede cazar, en la temporada de caza, en 33 ayuntamientos declarados como zona de emergencia cinegética temporal. También se incluye la eliminación de cupos o la autorización de otras modalidades empleadas en la caza menor. Todas ellas son medidas que quedan sujetas a la voluntad o capacidad de llevarlas a cabo de los tecores, que serán los que decidan si emprenden más cacerías de las que tenían previstas. "Piensan que vamos a estar cazando todos los días de la semana y el problema de la sobrepoblación de jabalíes no es que no haya días suficientes para cazar. Aunque se incrementen los días puede que todo siga igual y que no se organicen más cacerías, eso va a depender de lo que decidan los tecores", indica Antonio Mota, secretario de la Unión de Tecores de Galicia (Unitega).
Las cacerías quedan sujetas  a la voluntad o capacidad de llevarlas a cabo de los tecores
Tanto desde el colectivo de tecores como desde distintos sindicatos como Unións Agrarias, el SLG o colectivos como la Asociación de Afectados pola Fauna Salvaxe de Galicia (Aperfasa) ven que estas medidas quedan sujetas a la voluntariedad de los cazadores. "Los afectados quedan a expensas de que los tecores colaboren en ir más de caza de lo que estaban haciendo hasta ahora, si no quedarán igual de indefensos que estaban", reprochan desde Aperfasa. "Desde Unitega siempre hemos hecho propuestas para intentar solucionar el problema, somos muy conscientes de los perjuicios que supone para los agricultores y ganaderos, pero la Xunta no puede desentenderse y esperar que sean los cazadores los que lo solucionen", apunta Mota. Para colectivos como Unitega o Unións las soluciones pasan porque la Xunta sea quien fuerce y posibilite las intervenciones para frenar los daños. Piden que haya colaboración con los tecores, pero si estos no son capaces de asumir la labor, se le ofrezcan soluciones inmediatas a los ganaderos y agricultores. El incremento de los cupos de caza tanto de machos como de hembras tampoco es una medida que convenza a los cazadores puesto que como apuntan desde Unitega en la práctica ya se estaban permitiendo incrementar los cupos de caza a aquellos tecores que los habían agotado.

Temor a la inseguridad por el aumento de cacerías

El incremento de los días de cacerías genera dudas sobre la seguridad en el monte en una temporada, el otoño, donde suelen incrementarse las actividades en estos espacios. "Ahora la gente sabía los días que había cacerías pero de este modo la gente que quiera ir al monte a pasear, a por setas o a trabajar a una finca, nunca va a saber si va a haber o no alguien cazando jabalí al lado", critica Isabel Vilalba. "Estas medidas generan un enfrentamiento entre cazadores, afectados y otros colectivos ambientalistas que lejos de solucionar el problema contribuye a dificultar el entendimiento", apunta Mota.
“Se genera un enfrentamiento entre cazadores, afectados y otros colectivos que contribuye a dificultar el entendimiento", Unitega
La inseguridad que se puede generar por el incremento de las cacerías es uno de los temas que coinciden en señalar desde todos los sectores. Así, desde colectivos como la Asociación Agraria de Galicia, que valora positivamente las acciones propuestas por la Xunta, inciden en la importancia de que "los cazadores extremen las medidas de seguridad dado que la multiplicación de los días hábiles puede crear cierta confusión y aumentar los peligros". Además, el hecho de que se puedan emplear modalidades de la caza menor como la 'caza en mano' o 'al salto' levanta ciertas dudas sobre la seguridad durante las cacerías. "Ahora las batidas de jabalí están siendo muy controladas, con dispositivos de comunicación y zonas acotadas, pero incorporar estos modelos, que pueden funcionar en otras partes de España por tener una mayor visibilidad o en fincas privadas, pueden suponer un riesgo tanto para cazadores como para el resto de la población", concretan desde Unitega.

El censo de jabalí

Otro de los aspectos cuestionados es el baremo empleado por la Xunta para definir la población de jabalí. "La decisión se basó sólo en las denuncias y esto provocó que se declarasen zonas como A Gudiña (Ourense), donde la densidad de jabalí es menor que en otras zonas que quedaron excluidas", concreta Mota.
"El censo de daños se hizo en base a las denuncias cuando muchos afectados no los notifican después de que durante años non les sirviese para nada" Isabel Vilalba, SLG
También desde Aperfasa inciden en esta cuestión y reivindican que "hay ayuntamientos muy castigados que quedaron fuera por lo que solicitamos que la medida se extienda a todo el territorio", concretan. "El censo se hizo en base, en gran medida, a las denuncias de daños cuando muchos afectados no las están notificando después de varios años en los que no les sirvió para nada hacerlo y dado los atrancos que supone", reprochan desde el SLG. Así, los distintos colectivos inciden en la importancia de conocer la población real y de estimar, en base a criterios científicos, un censo de población sostenible y reducir la cabaña en los lugares donde sea inviable el número de ejemplares actuales. También reivindican a la Xunta la necesidad de afrontar esta problemática con todos los sectores implicados para llegar a medidas consensuadas.
Jacobo Feijoo y Roberto García en la entrega de firmas esta mañana en el Parlamento.

Más de 6.500 firmas para la Iniciativa Legislativa Popular sobre el jabalí

Por otra parte, esta misma mañana el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, entregó en el Parlamento de Galicia más de 6.500 firmas recogidas en 25 días en las diferentes oficinas del sindicato agrario para apoyar la ILP sobre el jabalí. García incidió en la importancia de que la Xunta asuma su responsabilidad y la gestión de la fauna salvaje dotándose de instrumentos válidos y sin dejar la solución en la voluntad de los tecores ya que "es la Xunta quien tiene competencias y presupuesto". El sindicalista reivindicó la importancia de destinar un presupuesto concreto para reducir la población y para afrontar los pagos por daños, que en buena medida, siguen a asumir los productores.

“Si no controlamos la sobreabundancia de jabalíes los problemas irán a más”

El investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC, UCLM), Joaquín Vicente, coordina el proyecto europeo ENETWILD (www.enetwild.com) que financia la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). El objetivo de este proyecto es producir mapas de distribución y abundancia de la fauna silvestre en todo el continente europeo, centrándose actualmente en el jabalí, lo que permitirá analizar el riesgo de la “alarmante” propagación de la Peste Porcina Africana (PPA) a través de esta especie. En la actualidad, los quince socios europeos que participan en el programa, encargado y financiado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), ya han puesto en marcha los estándares comunes para la recogida de datos y han presentado el primer mapa de distribución y densidad del jabalí en Europa. ¿Que enfermedades pueden transmitir los jabalíes tanto al ganado como a los seres humanos? Principalmente la Peste Porcina Africana en el caso de los cerdos y la tuberculosis tanto a ganado vacuno, como a caprino, ovino y porcino. Esto último es un problema importante en el ganado extensivo del Centro y Sur de España, asociado a puntos de interacción (como los abrevaderos, charcas, etc), propagando la tuberculosis. A su vez, en un problema creciente en el norte de España. Pero también el jabalí puede transmitir zoonosis a los humanos, como la mencionada tuberculosis o la hepatitis E.
“La medida más eficaz es el control poblacional mediante la caza”
¿Cuales son las medidas de prevención más efectivas? La medida más eficaz es el control poblacional, normalmente mediante la caza para reducir la densidad de esta especie silvestre. No hemos de olvidar que hemos creado unas fuentes de alimentacion casi ilimitadas para el jabalí en forma de cultivos en un campo cada vez más deshabitado, y limitar su acceso es fundamental pare evitar el crecimiento poblacional de la especie. Para proteger al ganado, como el vacuno, las medidas más efectivas son aquellas que mejoran la bioseguridad, estableciendo barreras para evitar el contacto, que principalmente es indirecto, entre el ganado y la fauna silvestre. En el caso de maíz forrajero que ha sido comido por el jabalí, ¿Puede transmitirse posteriormente la enfermedad al ganado? Si el maíz posteriormente ha sido ensilado, debido al proceso bioquímico de fermentación en el silo, es menor la probabilidad de que se pueda transmitir al ganado posteriormente, pero puede ocurrir. Depende también de la naturaleza del patógeno en cuestión. Otra cosa es si los jabalíes o los corzos comen en silos abiertos con escaso margen de tiempo con el ganado, pues ahí la probabilidad de transmisión de enfermedades al ganado es mucho mayor. De hecho, en Canadá se han registrado casos de vacas con tuberculosis debido a que los ciervos van a alimentarse en invierno al ensilado.

Distribución y densidad de la población de jabalíes en Europa: 

Habéis publicado el primer mapa de abundancia de la población de jabalí en Europa. ¿Que conclusiones preliminares se pueden extraer? A nivel general es muy importante, pues ya contamos con un modelo de distribución de una especie silvestre coordinado a nivel europeo y lo podemos utilizar para hacer análisis de riesgo de propagación o de persistencia de enfermedades, lo que permite poder tomar decisiones con datos más fiables. En cuanto a los valores de abundancia, por fin tenemos una primera “foto” de su variación a lo largo de Europa y podemos extrapolar valores de densidad de la poblacións. A modo orientativo, se podría decir que hay una densidad baja de jabalíes si hay 1 o menos por kilómetro cuadrado, media si hay de 1 a 3 y alta si hay 4 o más por kilómetro cuadrado. En este sentido, en la Península Ibérica practicamente no hay una cuadrícula de 10 por 10 kilómetros en la que no se detecte la presencia de jabalíes.
“Se demuestra que tenemos una sobreabundancia de jabalíes en toda Europa, incluso en ambientes urbanos”
A nivel europeo es una especie claramamente en expansión en las últimas décadas y en gran parte de su área de distribución existe una clara sobreabundancia, cuyos efectos se manifiestan en forma de accidentes de tráfico, daños en los cultivos o transmisión de enfermedades. Además, en las zonas en las que hay sobreabundancia se puede provocar una perdida de biodiversidad, repercutiendo negativamente sobre pequeños mamíferos, aves nidificantes en suelo, invertebrados, la cubierta vegetal y otros animales. Está claro que tenemos un problema de sobreabundancia de jabalíes y esto es algo que ocurre en toda Europa, incluso en ambientes urbanos, por lo que se requiere un mayor esfuerzo de control de sus poblaciones. ¿Cuales son las regiones con mayor densidad de esta especie? Aquellas donde tiene mayor acceso a alimento y refugio: zonas con bosques atlánticos y mediterráneos, donde esto se combina con cultivos como campos de maíz. Por ejemplo, en la Península Ibérica existen situaciones de riesgo contrastadas, como en el Prepirinero, pues allí se combinan zonas boscosas, con maizales y muchas granjas de porcino; o la zona Suroeste donde el cerdo Iberico campea parte del año en proximidad a los jabalíes. Galicia y la Cornisa Cantábrica también registran densidades medias de esta especie por el mismo motivo, aunque menor en la zona costera donde existen más eucaliptales. El efecto de estos habitas menos favorables sobre la abundancia del jabalí se analizará en próximas actualizaciones del mapa. Y en Europa las mayores concentraciones se registran en zonas de bosque mediterráneo o atlántico, combinadas con cultivos. Toda la franja centroeuropea al norte de Los Alpes presenta unas abundancias elevadas. ¿Cuales son las medidas más efectivas de control? Medidas para frenar su propagación o reducir su población podrían ser limitar su acceso a los cultivos, como los campos de maíz, pero en la práctica es dífícil. También se ha planteado limitar su reproducción mediante la esterilización de ejemplares, pero es poco viable como una herramienta de uso masivo. Por tanto, la medida más eficaz es la reducción de las poblaciones de jabalíes mediante la caza (ya sea lúdica o de gestión), actuando sobre todos los segmentos de la población (si bien la extracción de los ejemplares con más potencial reproductivo, como hembras jóvenes puede conllevar mejores resultados). El problema es que cada vez contamos con menos cazadores y más envejecidos. Es por tanto, un gran reto para la sociedad mejorar la valoración social del cazador, pues de lo contrario los problemas que ya padecemos van a agravarse. De no ser así, tendremos que recurrir a empresas profesionales de caza para reducir la sobrepoblación.
“Es ingenuo ver la naturaleza como algo idílico en el que las especies se autoregulan”
Es ingenuo ver la naturaleza como algo idílico en el que las especies se autoregulan. Vivimos en un paisaje humanizado en el que tenemos que gestionar las relaciones entre las especies, considerando el factor humano, y en ocasiones es necesario actuar mediante métodos letales. Por último, el sector cinegético tiene que mejorar su percepción social, haciendo un esfuerzo por trasladar a la sociedad su función y fomentar una caza sostenible y creadora de riqueza y conservación del medio rural. A este respecto, querría recordar que la Universidad de Castilla La Mancha, en colaboración con el CSIC y el IREC, organiza un “Máster Universitario en Investigación Básica y Aplicada en Recursos Cinegéticos” en el formamos a gestores de la fauna silvestre con buenas bases científicas.

A Xunta axilizará as autorizacións por danos do xabarín

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda y la Federación Gallega de Caza (FGC) colaborarán para hacer un seguimiento y mejorar la coordinación entre ambas partes con relación a las autorizaciones de batidas extraordinarias por daños causados por jabalís. Así lo acordaron la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, y representantes de la FGC en el marco de una de sus reuniones periódicas para analizar la problemática derivada de la sobreabundacia de esta especie silvestre en el país. Do Campo y los representantes del sector cinegético coincidieron en la necesidad de agilizar el procedimiento para autorizar la organización de batidas fuera del período hábil de caza del jabalí en zonas en las que se pueda acreditar daños sobre explotaciones ganaderas o agrícolas causados por esta especie. De hecho, la directora general de Patrimonio Natural les recordó que "a nivel administrativo ya se han dado instrucciones para mejorar y acelerar la tramitación de este tipo de solicitudes, con el fin de resolverlas lo antes posible". Desde la FGC, por su parte, mostraron su plena disposición "a seguir colaborando en el control poblacional del jabalí y mediar con los Tecores para facilitar lo máximo posible la realización de estas batidas extraordinarias".

El acuerdo se aplicará en las zonas con mayor problemática por los daños del jabalí en la agricultura

Este nuevo acuerdo alcanzado entre la Consellería de Medio Ambiente y la FGC se centrará especialmente en aquellas zonas de Galicia más afectadas por esta problemática y hay que enmarcarlo en la línea de diálogo que mantiene la Xunta desde hace años con el sector cinegético con relación a este problema. "Así, hace falta recordar que en la resolución publicada el pasado mes de mayo y por la que se determinan las épocas hábiles de caza y las medidas especiales de control de daños, se extendió por un mes más el período oficial para poder cazar jabalís. Esta ampliación fue propuesta por los cuatro comités provinciales del sector cinegético durante la última reunión del Comité Gallego de Caza en respuesta a la actual sobreabundancia de jabalís y como muestra de la disposición del sector a seguir contribuyendo a su control poblacional", señalan desde la Consellería. De la misma manera, en esta orden también se prevé la gestión cinegética del jabalí en los vedados de caza durante la época hábil, con el fin de optimizar el esfuerzo de la caza sobre el aprovechamiento y el control de esta especie.

La Fiesta de la Caza del Xurés abordará los daños de la fauna en el campo y en carreteras

La Asociación de Tecores del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés ( Xurestec) tiene previsto celebrar los días 11 y 12 de mayo la “VII Fiesta Transfronteriza de la Caza del Xurés” en la localidad portuguesa de Soajo (Arcos de Valdevez) y en la localidad ourensana de Riocaldo (Lobios); centrada en la cocina de la carne de caza y en los conflictos originados por las especies de caza mayor por daños agrícolas y accidentes de tráfico.

Programa

Sábado 11 - Mayo 18:00 h. (19:00 h. hora española) - “ I showcooking transfronterizo del Xurés”, organizado por Xurestc y el club deportivo de caza y pesca de Soajo. Impartido por los chefs locales Domingo González y Cristian Salgado con los siguientes platos: Timbal de carne de jabalí del Xurés, “Kimuchi non moto” de naranja de Ermelo, moras silvestres y cebolla richante. Cazuela de jabalí con habas de Lourenzá. Fajitas de codorniz ahumada con virutas de leña de olivo de Soajo y vinagreta de granada. Meloso de arroz salvaje integral con corzo y jabalí al estilo del Xurés. Entrada gratuita hasta completar aforo. Casa del Pueblo de Soajo (Arcos de Valdevez). 20:00 h. (21:00 h. hora española) “ I Conferencia internacional de Presidentes de Sociedades de Cazadores de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês- Xurés ”. Casa del Pueblo de Soajo (Arcos de Valdevez). Domingo 12 - Mayo - Jornada organizada por Xurestec y Unitega. En el Hotel Balneario Lobios Caldaria, Riocaldo. Salón de Actos Antonino. 11:30 h. – Mesa redonda y coloquio sobre los daños del jabalí en la agricultura, a cargo de: D. Xosé Anxo Pérez Rúa, Técnico del Sindicato Labrego Galego. D. Christian López Carmona, Presidente de la Sociedad de Cazadores Os Castros y vocal de Unitega. Un representante del Servicio de Conservación de la Naturaleza de Ourense. 13:00 h. – Mesa redonda y coloquio sobre los accidentes de tráfico provocados por las especies cinegéticas, a cargo de: D. Fernando Alañón Olmedo, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. D. David Llorente Rey, Jefe Provincial de Tráfico de Ourense. D. Ángel Rafael Rodríguez García, Capitán de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense. D. Antonio Mota Mogrobejo, Secretario de Unitega.. 14:30 h. - Acto de clausura por las autoridades. - Jornada gastronómica a las 14:45 h. En el Restaurante Vía Nueva, Hotel Balneario Lobios Caldaria, Riocaldo. Menú degustación a base de los siguientes platos: - Timbal de carne de corzo del Xurés, con “Kimuchi non moto” de manzana y mango. - Jabalí a la Bordelesa con castañas de los sotos de San Paio y setas de los bosques de la Baja – Limia y habas de Lourenzá. - Arroz caldoso de corzo al estilo del Xurés. - Cristal de “ letría castreña”, con cordón de toffee de castañas y café verde, helado de “sopas de burro cansado” y petazetas de chocolate. Pan, agua, refrescos, vino (blanco y tinto) y café. Entrada: 17 €. Aforo limitado a 300 personas. Durante la jornada gastronómica se harán varios sorteos entre los asistentes. Compra anticipada de entradas hasta el 10 de Mayo en los siguientes establecimientos: Bar Frayma (Lobios), Bar Cubano (Lobios), Bar Borrachas (Lobios), Bar Emy (San Paio), Bar Metz ( Bande), Bar Entrimeña (Entrimo), Café Bar Taxí (Calvos de Randín), Café Bar Ciguañeira (Calvos de Randin), Bar El Esquinazo (Bande) y Bar O Cruceiro ( Guntumil). Teléfono de contacto: 696 605 787.

«Proteger el medioambiente sin tener en cuenta al rural favorece el abandono»

Antonio Mota se ha convertido en los últimos años en una de las voces de la Unión de Tecores y Cazadores de Galicia (Unitega), a la que está vinculado desde su creación, en 2002, y en la que ejerce como secretario desde hace poco más de un lustro. Mota aboga por el debate entre todos los actores implicados a la hora de afrontar los retos que se le presentan al campo, entre los que se encuentra la necesidad de atajar los daños a los cultivos provocados por la fauna salvaje. Es un problema para el que reclama una respuesta más ágil y directa que alivie a los afectados. ¿Qué opina de los cambios previstos en la gestión del jabalí por parte de la Consellería de Medio Ambiente? Se han hecho sin consensuarlos con los cazadores y aunque vamos a darles un voto de confianza, vemos que en muchos aspectos no van a resultar efectivos porque no han contemplado las distintas realidades detrás de los daños. Si hubiesen hecho una consulta, podríamos aportar algunos aspectos. Por ejemplo, en el sur de Ourense buena parte de los daños se producen en cultivos destinados a autoconsumo y las pérdidas son más difíciles de calcular que en zonas más extensivas. Estos daños originan que al año siguiente los afectados duden si volver a sembrar... Las dinámicas que plantean podrán funcionar en determinadas zonas, pero para otras no será útil. Además, con la situación que tenemos en el rural no se entiende que instauren determinados trámites telemáticos para las solicitudes por daños, sabiendo las trabas que supondrán. Es cierto que debemos adaptarnos, pero hay otros permisos, como las quemas, que se hacen con una simple llamada, u otros con un email. Con toda esta situación, la administración lo que está haciendo es enfrentar a cazadores y agricultores. Nosotros ya hicimos hace un año una propuesta en la que le planteábamos que el mismo día de detección de los daños, entre los afectados y los cazadores pueda decidirse qué medidas tomar. No tiene porque ser una batida, puede ser suficiente una acción con perros en horas. Con eso se conseguiría una respuesta inmediata, sin apenas gastos, en la que se informaría también a la Consellería de forma directa, y que aliviaría a los afectados. El problema de los daños es que siempre vamos un día o dos por detrás. En cuanto al protocolo de gestión del jabalí, por el momento lo que se ha publicado parece una mera versión corta del protocolo que tenga la Xunta, porque lo que se conoce no está nada desarrollado.
"El problema de los daños de fauna salvaje es que siempre vamos un día o dos por detrás"
¿Deben asumir los cazadores un papel más activo, como exigen desde organizaciones ganaderas, para evitar los daños a los cultivos? A mí me parece indignante que ningún sindicato agrario haya reivindicado que se cambie la ley que nos está obligando a tener el 10% del territorio vedado para todas las especies de caza. ¿Qué sentido tiene que tengamos vedado ese espacio cuando tenemos daños? No es que queramos cazar más. A los cazadores nos gusta más tenerlos vedados, pero con los daños que está habiendo, sabemos que tenemos que tener en cuenta a los afectados. Cada vez que se cambian los vedados y se marcan los terrenos para los próximos dos años, ese mismo día se empieza a generar un conflicto con el pueblo que queda dentro, porque va a ser un refugio para el jabalí. Y la contradicción suprema llega cuando la propia Consellería permite batidas puntuales en las zonas vedadas, poniendo un parche a posteriori que ni siquiera soluciona el problema. Tenemos que llegar a un nivel en que los daños no obliguen a renunciar a una actividad, siendo conscientes de que el daño cero no va existir. Se han dedicado a proteger el medio ambiente pero sin tener en cuanta al rural y eso está favoreciendo el abandono del campo. Es necesario que se abran mesas de debate permanente sobre estos temas con ganaderos, agricultores, cazadores y administración para poder tener un conocimiento de la situación desde distintos puntos. Desde la asociación estamos pidiendo a nuestra gente que empaticen al máximo con los afectados, adaptando las zonas de caza a aquellas en las que más lo necesiten porque estén teniendo daños. ¿Cuál es la situación de daños por fauna salvaje en el campo? Los mayores daños son de jabalíes. Además, en zonas de viñedo están empezando a tener problemas con el corzo, cuya población también se ha disparado. ¿Cómo se gestionan esas indemnizaciones de los daños por parte de los tecores? Por ley somos responsables de los daños que ocasionen los animales. Tenemos una doble responsabilidad económica: por daños en agricultura y por accidentes de tráfico. En el caso de los accidentes lo asumimos por medio de un seguro pero en los daños agrícolas no hay ningún seguro para cubrirlos. El problema es que si se empiezan a hacer reclamaciones contra los cazadores, como nos amenazan muchas veces, renunciaremos a los tecores, ya que no podríamos asumir eses pagos y la Xunta tendrá que encargarse de la gestión de los espacios cinegéticos. Eso implicaría que el afectado tendría que reclamarle directamente a la Xunta. Precisamente la Ley de Caza contemplaba un fondo de corresponsabilidad, aún sin activar, ¿cree que sería la herramienta necesaria para hacer frente a esta situación? Debía ser una especie de caja a la que todos aportaríamos (cazadores, agricultores, ganaderos y administración) para hacer frente a los daños. Se copiaba del fondo de corresponsabilidad de tráfico, pero creo que ni se plantean activarlo porque no saben cómo hacerlo para que funcione. Debiéramos de sentarnos todos para afrontarlo.
"En Unitega planteamos comprobar el microchip con cada receta médica para luchar contra el abandono de perros"
Otro cambio en la legislación con trascendencia para la caza fue la aprobación de la ley gallega de bienestar de los animales de compañía, ¿cómo le afecta a los cazadores y a la cría de perros en el rural? Aún no estamos sintiendo las consecuencias, todavía estamos en el período de adaptación de la norma. La Administración está empezando a dar formación específica, lo que nos da una idea de la complejidad de la ley. Lo que sabemos ya es que esta ley no se adapta al rural. La norma busca combatir el abandono de perros, pero este no está en el campo, sino en las grandes ciudades, donde buena parte no tienen microchip, lo que facilita el abandono y ya se nota con muchas perreras saturadas. Nosotros para evitar este abandono planteamos que cada vez que se extienda una receta se identifique el microchip, igual que en la sanidad o como le exigen a los ganaderos. La ley no soluciona el problema y los crea a aquellas personas que tienen perros en las explotaciones, como los mastines, que más que ser un animal de compañía cumplen una función en la granja. También afecta a la venta de perros... Han hecho una ley para contentar a un sector, pero se han olvidado de todo lo demás. Desde Unitega reivindican la caza social frente a caza deportiva o comercial, ¿por qué es importante esa diferenciación? Nosotros consideramos que la caza, tal y como se gestiona en Galicia, no es un deporte, a excepción de los campeonatos, que si tienen ese espíritu de competición. Esa visión de la caza como deporte es una concepción que a día de hoy se cae por su propio peso. La razón por la que se consideró la caza como deporte fue para poder asociarse en tiempo del franquismo, cuando no estaban permitidas las asociaciones. Es una estructura organizativa que se va ir cambiando, como está ocurriendo ya en otras comunidades como Valencia o Baleares. Recientemente se conocía la detención de una persona poniendo lazos en Abadín. ¿Está aún muy arraigado el furtivismo en Galicia? Probablemente ese furtivismo que aún persiste en Galicia sea, en algunos casos, una consecuencia de las demoras en las acciones para reducir los daños de la fauna. También vienen, a veces, de una parte mínima del sector que llega al extremo de cazar usando estos métodos. Aunque es necesario que se erradiquen estas prácticas, en este caso me falta que alguien explique qué le llevo a esa persona a poner lazos, porque puede ser revelador.

"La única manera de sumar en la defensa de nuestro rural es juntos"

¿Qué percepción de la caza hay a día de hoy en la sociedad urbana? Persiste un problema de espacio. La sociedad de las urbes precisa de un espacio de recreo en su tiempo de ocio y el conflicto surge cuando quieren hacer uso del campo, al entender que el rural es de todos y se encuentran otra actividad organizada, por ejemplo una batida. No es un problema exclusivo con los cazadores, también ocurre con otros colectivos como las comunidades de montes, donde determinados grupos quieren hacer uso de todos los caminos, aunque sean privados. La gestión del lobo es uno de los temas en los que más contraposición parece haber... Son conflictos acentuados en los últimos tiempos con el uso de las redes sociales que igual, si no llega a ser por estos medios, estaban enfocados de otra manera. En el tema del lobo hay iniciativas como el Grupo O Xan, en el que se está trabajando para lograr un mayor entendimiento entre todas las partes implicadas. En los últimos días, los cazadores también fueron protagonistas con la concentración del pasado día 15 en Santiago, convocada por la Federación Gallega de Caza, ¿que opinión le merecen a Unitega estas iniciativas? Hasta hace cosa de año y medio en el mundo de la caza solo se recibían ataques y críticas, entonces se tomó conciencia de la necesidad de defenderse y de dar repuestas. Esto nos hizo percatarnos de que es un conflicto medio rural-medio urbano, no solo centrado con los cazadores. Es una situación que es difícil de comprender en una sociedad como la gallega, muy vinculada al campo. La única manera de sumar en la defensa de nuestro rural es que nos juntemos, como hicieron en su momento en Inglaterra.