Bien es conocido por todos que las cojeras en ganado vacuno son muy costosas tanto en dinero como en trabajo para manejar esos animales enfermos y sus tratamientos correspondientes. Por ello hoy vamos a recordar unos puntos sencillos que todos deberíamos conocer para la menor prevalencia de animales cojos en nuestra granja. Para ello necesitamos un plan de trabajo coordinado entre todos los equipos que puedan ir a una granja; no solo ganadero y podólogo recortador ayudan y corrigen las cojeras de la granja, sino que también el equipo veterinario, nutrólogo, reproducción, si existen auditorias de bienestar animal o planes para ello, instalaciones, manejo de los animales por parte de asalariados. Todos ellos deberían estar trabajando en conjunto y conocer ese plan de trabajo.

Aspectos a tener en cuenta en el plan de trabajo coordinado.

Animales enfermos: Revisar lo antes posible Recorte funcional:  Dependiendo del tamaño de la granja hay que establecer un sistema de recorte para que los animales no sufran mucho estrés, bien en granjas pequeñas haciendo todos los animales en un día y dos veces al año normalmente y en granjas grandes estableciendo un programa de visitas periódicas bien sea semanalmente, mensualmente, pico de lactación, secado, etc, En este tipo de visitas sería indicado que en colaboración con el ganadero el podólogo recortador decidiera la frecuencia de las visitas. Nutrición:  Una de las principales causas de cojeras es la nutrición; por ello no debemos olvidarla y en colaboración con el nutrólogo revisaremos la ración periódicamente. Este último debe de saber y conocer las patologías de la granja mediante el informe del podólogo y así ajustar la ración si fuera necesario. Higiene y baños de pezuñas Lo más indicado sería una vez por semana con productos indicado para ello no siendo lo principal la concentración del producto sino la frecuencia y lo limpio que se utilice el baño. Una vez por semana como prevención con concentraciones del 5% normalmente y dos o más veces si hubiera alta incidencia de cojeras infectocontagiosas (decisión del podólogo). Tiempo de descanso de los animales:  Otro de los factores de riesgo de cojera que no se había hablado mucho hasta ahora es el tiempo que los animales permanecen de pie a lo largo del día sobre el cemento. En ocasiones largas esperas para el ordeño, caminatas para ello o insuficientes cubículos para el descanso son algunos de los aspectos más destacados que puedan incidir en la cojera. Un cubículo bien hecho en que la vaca se pueda tumbar entorno a 12 horas al día y suficientes cubículos para todos los animales es la mejor recomendación que se puede dar, no tiene mucho secreto siendo las camas de relleno preferentes a las de goma según los últimos estudios. Mejora de los suelos: No olvidemos el rallado correcto de los suelos de hormigón: una profundidad adecuada y no resbaladiza nos ayuda a evitar que los animales resbalen y así evitar cojeras traumáticas que muchas veces significan el sacrificio del animal. Sabiendo que existen muchos más puntos a tratar para mejorar la salud podal del rebaño estos son los más básicos y fáciles de diagnosticar a grosso modo para tener una menor incidencia de cojeras. El trabajo en equipo ayudará a ese efecto.

APPB (ASOCIACION PROFESIONAL DE PEDICURA BOVINA)

Desde la APPB (Asociación Profesional De Pedicura Bovina) deseamos que estos consejos lleguen a buen fin y así poder ayudar a mejorar la menor incidencia de cojeras en nuestras granjas. Esta asociación (APPB) ha sido creada para promover el estudio, la practica y el conocimiento del recorte de pezuñas de ganado bovino y para transmitir información y conocimientos a los miembros. Para ello la asociación organiza cursos y reuniones periódicas relacionadas con el recorte de pezuñas estableciendo criterios básicos de calidad, colaborando con universidades y entidades de la materia para dar la mejor formación a los asociados y divulgar esos conocimientos.

El pasado 26 de enero se constituyó en Ribadeo (Lugo) la Asociación de de Profesionales de Podología Bovina, aprobando una junta directiva y unos estatutos para dar forma a la asociación en los próximos meses. Su objetivo es favorecer la formación de una profesión que en España, a diferencia de otros países, no está regulada y que resulta esencial para garantizar la salud podal y el bienestar animal de alrededor de un millón de cabezas de vacuno de leche y de carne y la rentabilidad de miles de explotaciones. Y es que las cojeras son una de las principales causas de descenso en la producción e incluso de bajas en una ganadería de vacuno de leche. Entrevistamos a Pere Malet Martínez, recién elegido presidente de la asociación, que celebrará el próximo 4 de mayo su asamblea general en Santiago de Compostela. ¿Como empezaste a trabajar como podólogo bovino? Desde pequeño teníamos vacas en casa y una granja de vacuno de leche en Vic, en Barcelona. Pero en el año 1993 cerró la vaquería familiar y mi padre, a través de Adrián Gonzáles Sagües, de ANKA, empezó a recortar pezuñas en ganado vacuno. Siendo adolescente mi actividad de los sábados siempre era hacer patas, e incluso alguna tarde después del colegio. También empecé a ir los veranos a trabajar de patero y a los 20 años decidí dedicarme profesionalmente a la podología. Decidí ampliar mi formación y estuve trabajando por diferentes partes de España. En julio del 2008 me uní a la empresa familiar, DIGITRIM SL , fundada por mi padre junto a Adrián González, y en la que contamos con dos potros. ¿Como surgió vuestro interés por crear esta asociación? Hace ya años que se hablaba de esta necesidad de organizar a las personas que trabajamos en este oficio, sobre todo para mejorar la formación. Yo veía que mi padre tenía que viajar para formarse a Estados Unidos o a Inglaterra y que allí los profesionales si que estaban organizados para formarse y defender la profesionalización del colectivo. Como germen de esta asociación destacaría las jornadas formativas tanto de ANKA como de SERAGRO y, sobre todo, el programa ISAP de salud podal que puso en marcha CONAFE en el año 2011. En este sentido creo que Noureddine Charfeddine realizó un gran trabajo al crear un marco para que los podólogos nos reuniéramos, nos conociéramos e intercambiáramos información e inquietudes. Este programa sirvió para incorporar el carácter de salud podal en las evaluaciones genéticas que realiza CONAFE. Precisamente, fue en la cuarta reunión del programa ISAP que organizó CONAFE en Ribadeo el pasado mes de octubre, y donde nos reunimos 50 personas de todos los puntos de España, cuando me animé a lanzar la propuesta de crear una asociación profesional y a raíz de ahí empezamos a trabajar. ¿Cuales son los primeros pasos que estáis dando? Para crear la asociación nos asesoramos a través de una gestoría, redactamos los estatutos y el pasado 26 de enero celebramos la primera asamblea en Ribadeo. En esa asamblea se votaron las propuestas, se creó una junta directiva con 13 podólogos y hubo un debate muy constructivo, y a raíz de ahí se unió más gente. En este momento pasamos de los 30 asociados sobre un colectivo de profesionales de podología que ronda los 100, tanto en España como en Portugal. Nuestro planteamiento ahora es crear la asociación con una buena base, con un reglamento interno y ser representativos de todo el colectivo. Y posteriormente tenemos previsto contactar con las asociaciones de veterinarios, con ANEMBE, y con otros colectivos para intercambiar información y ver vías de colaboración. El 4 de mayo tenemos convocada una asamblea general en Santiago de Compostela, tanto para socios actuales como para aquellos interesados que quieran hacerse socios. Aquellos interesados pueden contactar con la asociación enviando un e-mail a 2018.appb@gmail.com ¿Que objetivos persigue la asociación? Dignificar la profesión y sobre todo, realizar formación continuada a través de cursos. Las granjas cada vez tienen rebaños más grandes y en sistemas de estabulación libre, lo que hace que la salud podal sea cada vez más importante. En este sentido, notamos que cada vez el sector, tanto otros profesionales como ganaderos, dan más importancia a la podología y nos piden información a los pateros sobre las vacas que cojean, por qué motivos...etc. ¿Cuales son las principales carencias que detectáis en la profesión? Es clave reglamentar la profesión. Aunque el trabajo de podólogo en bovino tiene muchos años de historia, no hay ninguna formación reglada oficial en España que certifique la cualificación y garantice la preparación necesaria para el ejercicio de esta profesión. Es la principal deficiencia, por eso uno de los principales objetivos de la asociación es la formación continua de los podólogos. La mayoría de pateros hemos aprendido de otros profesionales o fuera de España. En mi caso he tenido la suerte de realizar viajes de formación a Francia, Alemania y Estados Unidos, un país donde las jornadas de formación podal atraen a más de 200 profesionales y ves como todos van en la misma línea, a pesar de que cada uno tenga su técnica o forma de trabajar, pero con el mismo objetivo final: mejorar el bienestar animal y ser los mejores profesionales.

“Se nota mucho en la salud podal del rebaño cuando en una granja el veterinario, el nutrólogo y el podólogo trabajamos de forma coordinada”

En Francia, por ejemplo las cámaras agrarias ofertan cursos específicos de 6 meses de salud podal bovina. Afortunadamente, en España hemos empezado a dar un paso muy importante con la primera edición del Diploma de Podología Bovina, organizado por la Universidad Complutense de Madrid en colaboración con CONAFE, en el que hemos participado 26 alumnos. Es la primera titulación oficial que tenemos en España para una profesión tan importante para el sector ganadero bovino. ¿Habéis tratado en la asociación sobre el establecimiento de tarifas para evitar la competencia desleal en precios? Creo que no debemos marcar máximos ni mínimos en tarifas, pero si exigir que la persona que está trabajando tenga una formación y sea profesional. A este respecto, si que tenemos intención de exigir a los socios una formación que sea una garantía de profesionalización, aunque trabaje cada uno con su estilo. En España contamos con unos muy buenos profesionales en podología bovina, con una alta calidad en su trabajo, pero consideramos imprescindible una certificación para dignificar esta profesión. Estamos en una profesión en la que hay demanda de mano de obra y en la que hay dificultad para encontrar trabajadores, como en todo el sector ganadero. ¿Como valoras el nivel de salud podal de las ganaderías de vacuno de leche en España? Creo que cada zona tiene sus problemáticas, pero en mi opinión estamos mejor de lo que pensamos. Es cierto que a veces como patero te frustra no llegar a todo y a tiempo, pero creo que vamos en la buena dirección. Considero muy positivo que los ganaderos cada vez le den más importancia a la podología y al recorte funcional de pezuñas. Aunque es cierto que depende de cada granja, cada vez se tiene más conciencia de las consecuencias negativas de las cojeras y se empuja para trabajar más en prevención (recortes, baños de pezuñas...etc). Se nota mucho en la salud podal del rebaño cuando en una granja el veterinario, el nutrólogo y el podólogo trabajamos de forma coordinada. Cuando se trabaja en la misma dirección hay resultados positivos.

El investigador de Zinpro, Arturo Gómez, inició su ponencia advirtiendo que “cada vez que un ganadero tiene una vaca con cojera, pierde alrededor de 300 euros”, por lo que inició en la importancia de la labor de detección así como en las medidas de prevención. El ponente recordó que “las cojeras son debidas, en un 90% de los casos, a problemas de mayor crecimiento de la pezuña externa de las patas traseras”. “Es ahí donde se concentran los problemas porque al crecer más la parte delantera de la pezuña, se sobrecarga de peso la parte trasera”, subrayó. En cuanto a las técnicas de detección, la detección visual por el lomo ligeramente arqueado de la vaca sigue siendo la técnica más utilizada, tal y como se aprecia en esta imagen: Por lo que respecta al origen de las cojeras, Arturo Gómez aseguró que la dermatitis digital sigue siendo la enfermedad podológica con mayor incidencia en las explotaciones de ganado vacuno de Galicia. En cuanto al porcentaje de vacas cojas en distintos grados, el técnico de Zinpro lo situó en cerca del 50% en Estados Unidos y Canadá y una cifra similar para España y para Galicia. En las explotaciones más punteras en la prevención de esta enfermedad, su incidencia es de alrededor de un 3% de las vacas.

Consejos para reducir la incidencia de las cojeras en las explotaciones de vacuno:

Sin embargo, quizás la parte más interesante para los ganaderos fue la explicación detallada que ofreció el técnico de Zinpro de los distintos aspectos a observar para prevenir las cojeras, a partir de su amplia experiencia en ganaderías de España, Estados Unidos o de países como Arabia Saudí o Egipto. -La importancia del tiempo que la vaca está de pié. De media, una vaca debe pasar acostada entre 12 y 14 horas. Cuanto más tiempo pasen en el cubículo rumiando menos problemas de cojeras habrá en la explotación. En este sentido, resulta necesario cuidar aspectos de bienestar animal como el tiempo de espera para el ordeño, la existencia de suficientes comederos y cubículos, por lo menos igual al numero de vacas, e incluso la temperatura ambiente. En este sentido, Arturo Gómez recordó que “mientras que en una estación caliente y húmeda las vacas pasan de pié sobre 14 horas, sin embargo en un ambiente caliente pero seco llegan a pasar 21 horas de pié”. Un sistema de ventilación y de aspersores reducirían el riesgo de cojeras. -La importancia del suelo del establo. El suelo debe ser lo más liso posible para que la pezuña de la vaca reparta el peso en el mayor número de puntos. En cuanto al rayado, el técnico de Zinpro recomendó que la distancia entre rayas debe de ser de unos 8,5 centímetros para garantizar que la mayoría de la pezuña esté apoyada. En cuanto a la anchura de la raya, “entre 1 y 1,2 centímetros funciona bien para evitar deslizamientos”, aseguró. La profundidad de la raya debe de ser de unos 1,5 centímetros y las aristas del rayado deben de ser de 90 grados para resultar eficaces. “De este modo la vaca no mete tanto la pezuña dentro de la raya y no se desgasta tanto la arista”, destacó Arturo Gómez. -Tipo de material para pasillos y cubículos. El técnico de Zinpro reconoció que “entre los cubículos y los comederos es donde se concentra buena parte de los problemas, ya que hay tendencia a poner suelos de goma que acaban siendo contraproducentes, porque si la goma es cómoda la vaca va a estar más tiempo de pié y menos acostada en el cubículo”. En este sentido, su recomendación es colocar suelos de goma solamente en los pasillos de transición entre el corral y la sala de ordeño, para que las vacas estén más cómodas durante el tiempo de espera, “pero no recomendaría la goma entre los comederos y los cubículos, a no se que las camas de arena estén muy bien hechas y mantenidas”. En cuanto al material de los cubículos, Arturo Gómez sin duda se decantó por la arena frente a la goma, ya que, a parte de otras cuestiones de sanidad de las ubres, “en las camas de colchoneta las vacas cojas lo pasan mal, mientras que la arena les facilita el descanso”. -Pediluvios efectivos. Los baños de pezuñas son utilizados en las explotaciones ganaderas para prevenir la dermatitis digital. Arturo Gómez criticó que “el principal problema es que se construyen cortos, para ahorrar espacio y dinero, a costa de perder eficacia”. “Lo óptimo es un pediluvio de entre 3 y 3,5 metros de largo, que diluyendo en agua sulfato de cobre al 2% es más efectivo que uno de 1,5 metros con un 5% de cobre”, subrayó. -Interpretación de los problemas podales. El técnico de Zinpro ofreció también una sencilla guía para interpretar las causas de la principales enfermedades podales en ganado vacuno: Dermatitis digital: problemas de higiene y novillas. Úlcera de suela: demasiado tiempo de pié. Úlcera de punta: exceso de gasto de la pezuña. Problemas de rugosidad del suelo. Fractura axial: problemas de tracción (rayado del suelo) y de estabilidad. -Alimentación: Es necesario cuidar la ración para prevenir problemas de acidosis ruminal. En este sentido, Arturo López habló de los complementos minerales de Zinpro para la alimentación del ganado vacuno, y que “en el caso de las novillas consiguen bajar hasta en un 50% los problemas de dermatitis”. -Recorte funcional. Arturo Gómez criticó la tendencia a esperar a que se acumulen casos de vacas con problemas para que “compense” llamar al podólogo. “Todas las vacas deberían tener un recorte funcional de pezuñas antes de que aparezcan los problemas, a ser posible efectuarlo como vacas secas para que estén preparadas para la carrera de la lactación”, explicó. Arturo Gómez subrayó que “las cojeras en vacas son una combinación de problemas inflamatorios y de trauma debidos al tipo de superficie o a demasiado tiempo de pié”.En este sentido, el técnico de Zinpro concluyó que “las vacas bien tratadas y manejadas no se ponen cojas”.