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Las lluvias de septiembre mejoran las perspectivas para la siembra de cereales y colza

El incremento de costes de producción en la agricultura (gasóleo, semillas y, en especial, fertilizantes) genera incertidumbre en el sector, pues las cuentas de gastos por hectárea sembrada se disparan. La parte positiva es que las cosechas de cereales (trigo, cebada, centeno) y oleaginosas, como la colza, están alcanzando precios récord en el campo, lo que continúa permitiendo márgenes positivos de beneficio. La cuestión que se plantean los agricultores es si esos márgenes se mantendrán en la próxima cosecha. Dicho de otra forma, ¿vale la pena sembrar este otoño? En las últimas semanas, se generó en el campo español un runrún sobre la posibilidad de que parte de los agricultores opte por maximizar la superficie que dedica a barbecho, hasta lo permitido por la PAC, si bien en el sector son escépticos sobre esa posibilidad. Si las lluvias mantienen humedad en las tierras, la previsión a día de hoy es que haya una campaña de siembra normal.
La meteorología se perfila como factor clave en esta campaña, pues la sequía de los últimos meses mermó rendimientos y arruinó la cosecha del girasol
“Desde un punto de vista empresarial, las perspectivas de márgenes son positivas, a pesar de toda la incertidumbre que tenemos por múltiples factores” -valora el director de cultivos herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias de España, Toño Catón-. “Mi impresión a día de hoy es que si la meteorología acompaña, tendremos una campaña de siembra normal. El ejemplo lo tenemos estos días con la colza, que aún está en momento de siembra. Con las lluvias de septiembre, que dejaron la tierra en buena condición para el cultivo, es posible que incluso se plante alguna superficie más de la prevista inicialmente”, señala Catón. Si en noviembre y diciembre la tierra mantiene la condición de tempero, Catón opina que “se sembrará el cereal de invierno de manera similar a otros años”. La meteorología se perfila como un factor clave, pues la sequía de esta campaña, que hizo mermar rendimientos y arruinó cosechas como la del girasol, es probablemente el aspecto que más preocupa en el campo.
"Si el tiempo acompaña, el trabajo del agricultor es sembrar y le cuesta quedarse mirando para la tierra sin trabajarla. Es cierto que aumentaron los costes, pero las cosechas también han tenido precios récord" (Toño Catón, Cooperativas Agroalimentarias de España)
Sobre el aumento de costes de producción, en el agro hay consenso en que son asumibles con los actuales precios de los cereales y oleaginosas. El presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España, Marcos Martínez, hizo estos días un llamamiento a sembrar durante la clausura de la Bolsa de Cereales del Duero. Martínez subrayó que “sigue siendo rentable sembrar”, una opinión en la que coincide Toño Catón. “Esta crisis de costes de producción tiene también una lectura positiva, la de que el agricultor más tradicional tendrá que avanzar hacia una mayor agricultura de precisión, racionalizando costes, para lo cual tendrá que optimizar las dosis de semilla y de abono que precisa. Quizás este año se reduzca algo el abonado en la siembra y se apueste más por los aportes en cobertera”, valora Catón. En cuanto a la posibilidad de que parte de los agricultores opte por aumentar las tierras en barbecho, el director de cultivos herbáceos de Cooperativas es en principio escéptico. “El trabajo del agricultor es sembrar y le cuesta quedar mirando para la tierra sin trabajarla. Me parece complicado que eso pase si la meteorología acompaña. Es cierto que aumentaron los costes de producción, pero el agricultor no va a perder la ocasión de vender su cosecha a precios que nunca vio. Puede ser que el precio de los cereales no se mantenga en los niveles de récord de este año, pero en cualquier caso, todo apunta a que continuarán estables en valores altos”, concluye. Modificación de la normativa de condicionalidad Ante la crisis de Ucrania y la necesidad de más cultivos en Europa para alimentación humana y animal, el Ministerio de Agricultura está gestionando con Europa cambios en la condicionalidad de la PAC 2023 con el objetivo de aumentar la producción de alimentos. Agricultura proyecta eliminar el mínimo del 4% de tierras que hay que destinar en cada explotación agrícola a superficies no productivas (barbechos, lindes fluviales o forestales, etc.), que se podrían dedicar a cualquier cultivo que no sea maíz, como ya sucedió este año. Otro de los cambios es la flexibilización de la exigencia de rotación y diversificación de cultivos en las parcelas de una explotación, de manera que los agricultores puedan tomar sus decisiones de siembra teniendo en cuenta las demandas del mercado.

El cultivo de colza se consolida en Galicia animado por el buen precio

Campo de cultivo de colza esta primavera en la comarca de A Limia Hasta hace dos o tres años a colza era un cultivo prácticamente desconocido en Galicia, pero los altos precios que está alcanzando y su buena adaptación a los suelos y a la climatología gallega están haciendo que cada vez más agricultores la introduzcan en sus rotaciones. Hoy por hoy posiblemente sea uno de los cultivos más rentables, mucho más que el trigo o cualquier otro cereal. Su alto precio (llegó a cotizar la 800€ este año) está animando su plantación y multiplicando las hectáreas sembradas en comarcas como Bergantiños o A Limia. La previsión para este año es que se puedan superar las 1.000 hectáreas labradas, unas 400 en la provincia de A Coruña y más de 600 en la de Ourense. Septiembre es el mes por excelencia para la siembra, una vez han caído las primeras lluvias.
Galicia por el suelo que tiene se adapta perfectamente y el precio acompaña
“En A Limia hay una previsión de que se puedan sembrar este año entre 500 y 600 hectáreas, lo que significaría doblar la superficie del año pasado, pero estamos un poco a expensas del tiempo, a ver cómo se va comportando”, explica Gonzalo González, técnico agrónomo de Fitoagraria, una de las empresas que está asesorando a los agricultores de la zona.
El cultivo podría ocupar en poco tiempo entre el 5 y el 10 % de la superficie que se destina a cereal en A Limia
De seguir con la evolución actual, los cálculos que hace son que dentro de poco tiempo entre el 5 y el 10% de la superficie que se destina a cereal en A Limia pueda estar ocupada por colza, lo que equivaldría a unas 1.000 hectáreas solo en la comarca.
En la última campaña se recogieron 900.000 kilos de colza a un precio de entre 580 y 620€/tonelada
En la última campaña, en A Limia se recogieron casi 1 millón de kilos de semilla de colza, que se vendió entre 58 y 62 céntimos. El destino final es la industria transformadora de fuera de Galicia, pues dependiendo de las calidades va para aceite o para biodiésel. “El cultivo ha llegado para quedarse” Hace 4 o 5 años se había hecho un primer intento de introducción de la colza en Galicia, “pero teníamos poca experiencia, sembramos tarde y las máquinas estaban mal calibradas”, asegura Gonzalo. “En serio y haciendo las cosas bien este sería el tercer año, y será el definitivo”, afirma. “El cultivo ha llegado para quedarse, se está subiendo todo el mundo al carro”, dice. La mayoría de los agricultores de A Limia van a echar algo de colza este año, aunque sea para probar. Muestra del interés que hay fue la asistencia a la jornada técnica organizada la semana pasada en Xinzo, a la que asistieron 150 personas.
La mayoría de los agricultores de A Limia, el 50 o 60%, van a echar algo de colza este año, aunque sea para probar
Los agricultores que son cerealistas exclusivamente fueron los primeros que se animaron a echar colza, pero en esta campaña también los que echan patatas están sembrándola, aunque en este caso solo sería posible compatibilizarla con variedades tempranas como la kennebec. “Si no te organizas bien es difícil compatibilizar con el cultivo de la patata, por las fechas, porque si levantas la patata a finales de septiembre ya es algo tarde para echar la colza. En este caso tendrían que ser variedades de patata de ciclo corto, que se sacan a finales de agosto o principios de septiembre, como la kennebec, porque con la agria, que se recoge en octubre, no daría tiempo”, explica el técnico de Fitoagraria. Expansión también en Bergantiños El momento crítico está en lograr el estado fenológico de roseta antes de que comiencen las heladas Pero no solo en A Limia se está asentando el cultivo de colza en Galicia. “En A Coruña también hay bastante gente que está apostando por ella. Este año en la zona de Bergantiños se van a sembrar entre 300 y 400 hectáreas”, detalla José Ramón Gallego, ingeniero agrónomo de BASF y especialista en la implantación de este cultivo en Galicia.
El trigo tremesino o de invierno es más problemático en la zona norte de Galicia y las producciones son menores que en A Limia
En la provincia de A Coruña, tanto en la zona de Bergantiños como en la de As Mariñas, varias empresas de servicios que manejan tierras para cultivo de cereal para vender (trigo para panificadoras y maíz para ensilar), optaron este año por labrar colza, que aporta una rentabilidad mayor que las variedades autóctonas de trigo callobre o caaveiro que se emplean en la IGP Pan Gallego. Buen precio por el incremento de la demanda La colza defiende un buen precio en estos momentos (el encarecimiento del girasol a consecuencia de la guerra en Ucrania abrió una oportunidad para su cultivo) pero no solo desde el punto de vista económico es interesante, sino que hay que tener en cuenta también las ventajas agronómicas que tiene, “porque limpias mucho de malas hierbas y fijas nitrógeno, logrando un 10% más producción de cereal después”, asegura José Ramón.
Hoy por hoy no hay ningún cultivo que dé la rentabilidad que da la colza
“Es un cultivo atractivo y pienso que el precio va a seguir acompañando. Hoy por hoy no hay ningún cultivo que dé la rentabilidad que da la colza”, afirma. Con rendimientos que pueden oscilar entre 4 y 5 toneladas por hectárea y precios que este año superaron los 500€, una hectárea de colza aporta unos ingresos de más de 2.000€, cuando los costes de producción por hectárea pueden situarse en este momento en unos 1.000 euros.
La superficie de cultivo en España ha pasado de 70.000 a 120.000 hectáreas
Una de las razones de la subida de los precios de la colza está en el aumento de la demanda, que ha hecho que en España prácticamente se haya duplicado la superficie labrada, pasando de 70.000 hectáreas a 120.000. Castilla y León, que es la comunidad que más superficie echa, está inmersa también en este momento en la siembra y la tendencia es que se siga incrementando la superficie y manteniéndose los precios, que tocaron techo este año. “Es un espejismo los 800€ a los que llegó a estar, pero es cierto que si miramos el histórico de los últimos 10 años la cotización de la colza se sitúa en el doble que la de una cebada. Pero nosotros la recomendación que hacemos es no mirar solo el precio, no dejarse llevar solo por eso. Es buena para el terreno, para malas hierbas y para la PAC”, asegura Gonzalo.
La Comisión Europea está fomentando el cultivo de colza para reducir la dependencia de la soja
De hecho, la Comisión Europea está fomentando el cultivo de colza, al igual que otras oleaginosas y leguminosas, para disminuir la dependencia de las importaciones de soja. La colza se emplea como materia prima proteica para la alimentación del ganado, para hacer aceite y también como cultivo energético para la fabricación de biodiésel. Cultivo sencillo De manejo relativamente sencillo, la colza se da bien en Galicia y, en rotación con cereal o patata, aporta beneficios agronómicos y de control de malas hierbas, ya que sus raíces airean la tierra al mismo tiempo que fijan nitrógeno atmosférico, mejorando el rendimiento del siguiente cultivo y reduciendo las necesidades de fertilización.
Septiembre es el mes por excelencia para labrarla, una vez caen las primeras lluvias
La colza es además un cultivo menos exigente que por ejemplo el trigo para las enfermedades. “A día de hoy solo requiere sembrar y un pase de herbicida para el control de las malas hierbas, cuando el cereal necesita normalmente otro pase a mayores y una o dos manos de fungicida”, explica José Ramón.
Trabaja más la tierra, precisa menos tratamientos y sufre menos que el cereal en caso de sequía
La siembra es uno de los momentos clave del cultivo. “La época buena es ahora, aprovechando las primeras lluvias de septiembre, similar a la nabiza”, compara. La implantación y germinación es quizás el momento más delicado, porque una vez que la planta entra en el estado fenológico de roseta ya aguanta el frío y las heladas del invierno. También sufre menos que el cereal en caso de sequía y trabaja más la tierra porque tiene un sistema radicular más pivotante. Rotaciones y costes de siembra Este año, debido al incremento de precio del gasóleo y los fertilizantes, labrar una hectárea de colza puede costar entre 1.000 y 1.100€, calcula Gonzalo, pero un año “normal” estaría entre 800 y 1.000 euros, dice, contando todos los gastos, es decir, unos 300€/hectárea más barato que echar trigo, por ejemplo.
Echar una colza es unos 300€ por hectárea más barato que echar un trigo
Se aconseja no meter colza sobre colza, al igual que no es recomendable labrar trigo sobre trigo, por lo que al menos hasta el tercero año no se podría volver a la colza en la misma parcela. “Una buena rotación a cuatro años podría ser barbecho-colza-trigo-patata", recomienda Gonzalo. Otra opción sería la que explica José Ramón: “se puede levantar el cereal en junio y labrar colza en septiembre, que se recogería luego en julio y después iría cereal de invierno antes de poner patata”. No encaja bien en las ganaderías de leche El cultivo que más superficie ocupa en Galicia, unas 70.000 hectáreas, es el maíz forrajero destinado a la alimentación del ganado, principalmente en las explotaciones de leche, un ámbito en el que la colza tendría mal encaje, ya que por las fechas de siembra y recogida no es compatible con la tradicional rotación maíz-raigrás.
La colza se siembra en septiembre y se recoge en el mes de julio, lo que la hace incompatible con el maíz
“Los ganaderos en Galicia se centran en producir el máximo forraje para abaratar la alimentación del ganado. Las explotaciones andan muy justas de base territorial, por lo que tendrían que sacrificar su superficie forrajera para echar colza”, admite José Ramón. Las empresas de servicio que trabajan en las zonas lecheras tampoco estarían preparadas, puesto que no sirven las picadoras de ensilar el maíz para recoger la colza, que se recoge con la misma máquina de recoger el trigo pero colocándole un peine especial para colza.

“Se dio muy bien, este fue un año muy bueno”

Unos 150 agricultores de la comarca asistieron la pasada semana a la jornada técnica celebrada en Xinzo Julio Montero es uno de los agricultores de la comarca de A Limia que está apostando en los últimos años por la colza. Su explotación, Montero SC, está situada en San Salvador de Sabucedo, en el ayuntamiento de Porqueira, y trabaja unas 140 de cereal de 30 de patata. “Echo trigo de invierno, centeno, callobre, caaveiro, y tremesino de paja alta, de todo un poco para asegurar, para no depender solo de un cultivo, porque depende cómo venga el año o cómo estén los precios”, cuenta Julio.
Montero SC trabaja 140 hectáreas de cereal y 30 de patata en el ayuntamiento de Porqueira y sembró 24 con colza este año
Este es el segundo año que siembra colza. En 2021 echó 18 hectáreas y este año aumentó hasta las 24. En 15 de ellas había echado antes cereal y en las otras 9 patata Kennebec, que acaba de recoger para rotar con la colza. “El año que viene echaré cereal y después patata de nuevo”, dice.
España es deficitaria en un millón y medio de hectáreas, mucha colza se tiene que echar aún para que bajen los precios
Este año Julio logró una media de 3.000 kilos por hectárea, que vendió la Almacenes Gamallo de Xinzo a un precio de 610€ la tonelada. “Se dio muy bien y fue un año muy bueno”, afirma. De cara a la próxima cosecha espera que los precios se mantengan porque “España es muy deficitaria de colza, precisaría un millón y medio de hectáreas más para cubrir sus necesidades, por lo que mucha se tiene que echar aún para que bajen los precios”, argumenta. Un cultivo menos arriesgado y que da menos problemas Hasta empezar a echar colza hace dos años, Julio sembraba cereal de invierno al coger las patatas. “Pero tenía problemas si llovía mucho. La colza también es delicada para el agua, donde encharca también se va, pero no tanto como el trigo”, explica. En un año bueno, al trigo se le saca un mayor rendimiento por hectárea (entre 5.000 y 7.000 kilos) pero el precio de venta es menor que el que tiene la colza (Julio cobró el trigo este año a 34 céntimos el kilo, frente a los 61 de la colza), por lo que la rentabilidad final de la colza es mayor, dice.
El trigo lo cobré a 34 céntimos, que con el aumento de costes del abono y del gasóleo solo da para ir tirando
“Es un cultivo muy fácil, que con un herbicida puedes lograrlo, no como el trigo o la patata, que tienes que estar tratando con fungicidas y con otros productos fitosanitarios para obtener cosecha”, afirma. El único problema, dice, pueden ser las heladas si vienen muy temprano. “El año pasado sembré una parte a mediados de septiembre y otra a mediados de octubre, y como las heladas vinieron tardías no le noté diferencia, pero hace 4 o 5 años la había echado en octubre, después de coger la patata agria, y no salió adelante por las heladas”, explica. Por eso, este año ha preferido adelantar la siembra a septiembre para no arriesgar.

Charla sobre el cultivo de la colza este miércoles por la tarde en Xinzo de Limia

Este miércoles, 7 de septiembre, se impartirá en la villa ourensana de Xinzo de Limia una charla técnica e informativa sobre “Colza: Un cultivo con futuro”. La actividad está organizada por Almacenes Gamallo y FitoAgraria y será impartida por técnicos de BASF y de Limagrain (LG). Tendrá lugar a las 20:00 horas en el restaurante 2 de Mayo. La colza es un cultivo que está despegando en Galicia debido a su buena adaptación a la climatología de la comunidad y a los elevados precios que está alcanzando esta oleaginosa, tanto para alimentación humana (elaboración de aceite) como para alimentación animal (elaboración de piensos). Las personas interesadas en asistir pueden llamar al 663 84 06 51  

La colza, un cultivo que coge impulso en Galicia

En el año 2019, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reportó que en España hubo alrededor de 70.000 hectáreas dedicadas a la producción de colza. La mayor parte de esta superficie agrícola correspondía a Castilla y León, con 25.000 de esas hectáreas, seguida de cerca por Andalucía con casi 20.000 y Castilla la Mancha también orlando esas cifras. Si bien es cierto que desde 2016 hay una tendencia a la baja en el conjunto del Estado -relacionada, principalmente, con la reducción de las expectativas del biodiésel-, ahora, algunos agricultores gallegos se están introduciendo en el cultivo de esta oleaginosa por los beneficios que tiene en la rotación y en el control de malas hierbas.
En Europa, dentro de las semillas oleaginosas, el cultivo de la colza es uno de los más presentes. Por encima, incluso, del girasol y de la soja
<<Sin ninguna duda, fuera de España es un cultivo muy importante. Aquí, en cambio, es al revés, predomina el xirasol y luego, en mucha menor medida, el de colza. La soja tiene un papel testimonial.>>, explica José Ramón Gallego, ingeniero agrónomo de Basf y especialista en la implantación de este cultivo en Galicia. Más allá de que en el imaginario social de la sociedad española haya cierto rechazo al aceite de colza por la intoxicación masiva de los años ochenta con aceite desnaturalizado, esta vez, la colza se está comenzando a cultivar cómo grano para producir piensos con un alto porcentaje de proteína y por su influencia positiva en la rotación de cultivos.
En Galicia, hay algo menos de 300 hectáreas cultivadas con colza
<<A pesar de que en Galicia en el 2019 no hay reflejado oficialmente ningún cultivo, a día de hoy, nosotros contamos en la zona de la Limia cerca de 200 hectáreas de cultivo de colza para grano. Además, hay alguna pequeña explotación en la zona de A Coruña en la que aún no tenemos ni veinte hectáreas. En total, contamos que hay algo menos de 300 hectáreas en total en Galicia>>, concreta José Ramón. Semilla de colza germinada

La colza en la rotación de cultivos

<<La colza tiene una importancia mayúscula en la rotación de los cultivos cerealeros. De hecho, por eso está triunfando tanto en Castilla y León, Castilla la Mancha y Andalucía, que son agricultores principalmente dedicados al cereal y que utilizan este cultivo por todas sus ventajas agronómicas>>, especifica José Ramón. Una de las características principales de esta crucífera es que al tener un sistema radicular pivotante, cuenta con grandes capacidades para deshacer bien el suelo y facilitar la formación adecuada de su estructura. <<Además, nos está ayudando a evitar el abuso de herbicidas sobre ciertas malas hierbas que tienen complejidad a la hora del control, como pueden ser las gramíneas. De este modo, los sirven para limpiar ciertos tipos de bancos de tierra sin abusar de químicos>>, explica Francisco Rodríguez, agricultor de la Limia que comenzó el pasado septiembre a cultivar colza. Después de muchos años con cultivos exclusivamente cerealeros de trigo y cebada, las malas hierbas de las explotaciones de Francisco han generado tales resistencias a los herbicidas que ahora son <<prácticamente incontrolables>> y por eso se está metiendo de lleno en la introducción de la colza en sus rotaciones.
Los técnicos estiman que un cereal plantado después de un cultivo de colza puede llegar a incrementar su producción en un 10%
Además, en este cultivo existe otro factor clave que es la influencia en la cosecha del siguiente cultivo de cereal. Según los datos de BASF, recogidos en otras experiencias de la península, <<se estima que un cereal plantado después de la colza puede llegar a incrementar su producción hasta un 10%. Mucho más que si plantamos consecutivamente cereal sobre cereal>>, concreta José Ramón Gallego. <<También tiene un excelente barbecho. Se planta en septiembre y se recoge entre junio y julio, dependiendo de la climatología de la zona. Por lo tanto has cubierto el suelo durante todo el año y, de este modo, estás fijando los nutrientes al suelo>>, añade. Cultivo de colza en fase intermedia

La colza en Galicia

A colza, igual que otras crucíferas como el grelo o el nabo, se dan muy bien en ciertas zonas de Galicia. Pero tiene un handicap debido a los sistemas de producción gallegos. <<Muchas ganaderías me preguntan por el cultivo para forraje, pero todavía no tenemos la experiencia suficiente como para realizar un ensilado eficiente>>, explica Gonzalo Pelaez, técnico agrónomo de Fitoagraria, una de las empresas que está asesorando a los agricultores de la zona de la Limia.
En realidad, la colza para el sector ganadero va a venir por la vía forraje. Aquí el ganadero es más ganadero que agricultor
<<La mayoría de los profesionales suelen centrar más el cultivo en maíz forrajero y hierba. Entonces, para tener que meter colza y sacarle beneficio como grado, tendría que ocupar parte de esa superficie y renunciar al maíz y a la pradera en rotación y la mayoría no están dispuestos>>, afonda el ingeniero de BASF. <<Este tipo de cultivo de grano es para un agricultor tipo cerealero. Por el de ahora solo en Ourense y Xinzo de la Limia están acostumbrados a rotar patata y cereal, por lo tanto es uno de los pocos lugares de Galicia en los que está entrando como parte de la rotación>>, concluye. Cultivo de colza avanzado

Claves para tener éxito en el cultivo de la colza

Uno de los puntos clave para tener éxito en el cultivo de la colza es la siembra. Tanto ingenieros, como técnicos y agricultores están de acuerdo en que el factor más importante a tener en cuenta es hacer la siembra antes de las primeras lluvias de septiembre. Más o menos nos últimos días de verano. <<Como la semilla es muy pequeña, tiene muy poco poder de germinación. Entonces hay que enterrarla a no más de un o dos centímetros del suelo. De una manera muy superficial, no como el maíz que lo puedes meter más fondo. Esta semilla es más como el nabo o el grelo. Si la entierras demasiado, le va a costar salir y puede, incluso, frustrarse>>, especifica José Ramón.
Si se tiene un buen laboreo y se aprovechan las lluvias de septiembre, el cultivo va a tener altas probabilidades de éxito
Otro punto fundamental a tener en cuenta es que la colza no soporta suelos encharcados ni apelmazados. Precisa un suelo con cierta aireación que no esté en agrupado en terrones. <<Si se tiene una buena labranza y se aprovechan las lluvias de septiembre, el cultivo va a tener altas probabilidades de éxito>>, augura Gonzalo, técnico especialista de Fitoagraria. <<Necesitamos que después de la germinación haya un estado fenológico que se denomina como roseta. Si antes del período de frío llega a este estado, la colza es un cultivo que consigue adaptarse a climas bastante fríos como puede ser lo del interior de Ourense. De hecho, incluso en su ciclo, necesitaría de este frío para desarrollarse adecuadamente>>, explica el ingeniero de BASF.
Si siembras la colza en octubre o noviembre es muy poco probable que el cultivo aguante la llegada del frío
Este fue uno de los problemas más graves a los que se enfrentaron los primeros agricultores ourensanos: <<Si echas la colza en octubre o noviembre es muy poco probable que el cultivo aguante la llegada del frío. Una pequeña helada podría matarlo. Además, esto no es algo teórico, ya lo observamos empíricamente con algunos agricultores que se desviaron mucho de la siembra y no tuvieron éxito. ES un tema de manejo agronómico que la gente, poco a poco, irá aprendiendo y corrigiendo>>, concluye Jose Ramón. Por último, otro aspecto bastante importante, en las primeras semanas de germinación y crecimiento es necesario controlar las malas hierbas para evitar que compitan con la colza. Así y todo, este problema es menor y sólo acontece al inicio del cultivo, ya que, más adelante, cuando la planta ya tiene algo de ponerte comienza a ahogar a sus competidoras. Por lo tanto, se debe calcular una buena colocación en la siembra.
Sílicua de colza

Las plaga más peligrosas

En cuanto a las pestes, existe una muy concreta que, desde luego, es la más peligrosa, ya que ataca a las hojas haciéndole pequeñas perforaciones. Se llama vulgarmente pulguilla (Epitrix argentinensis) y es relativamente fácil tratarla con soluciones fitosanitarias, mas con un previo y profundo análisis del cultivo afectado. Desde BASF también reportan nuevos problemas que, lógicamente, irán apareciendo con más fuerza a medida que se amplíen las explotaciones: <<Ahora estamos constatando otras pestes que se meten dentro de la flor y pueden producir algunos abortos, pero también tienen un arreglo sencillo con productos fitosanitarios. Otras veces, también estamos encontrando ciertos pulgóns. Es decir, tienen cierta propensión la algunas pestes, pero -dependen mucho -como en casi todos los cultivos- de la climatología>>. Cultivo de colza en estado avanzado

A la hora de la cosecha

En el tiempo de la cosecha es importante que los agricultores trabajen con variedades que aguanten el grano en la planta y que no encamen. Si la planta es débil en cuanto a nutrición, o tiene alguna enfermedad como la Phoma (pie negro) que le ataque al tallo, puede truncar su capacidad de elasticidad y romper. <<Acontece cómo cuando tienes un trigo del país de ponerte muy alto, ven algo de lluvia y lo tumba. En el caso de la colza, la solución pasa por escoger variedades que sean resistentes al encamado y, por supuesto, controlar todas las pestes que le atacan al cuello>>, explica José Ramón. Tanto en la siembra cómo en la cosecha, todos los vehículos agrarios utilizados para los cereales son válidos. Únicamente hay que cambiarles pequeños elementos del sistema de criba y algunos detalles en la potencia del ventilador para evitar que soplen los granos.
Ya hay alguna empresa más avanzada en los Estados Unidos que en vez de dejarla madurar en la planta, la cortan un poco antes y hacen un secado previo en el suelo
<<Ya hay alguna empresa más avanzada en los Estados Unidos que en vez de dejarla madurar en la planta, la cortan un poco antes y hacen un secado previo en el suelo y luego ya la recogen con la misma máquina del cereal. De este modo, consiguen que en la sílicua, que es la la va donde está el grano, no se pierda mucho grano>>, añade el ingeniero de BASF.

Previsión de crecimiento en Galicia

Aunque apenas hay datos oficiales de las producciones de colza en Galicia, tanto desde BASF como desde Fitoagraria lo tienen claro: <<En Xinzo de Limia tenemos constancia de que, después de la buena experiencia de los agricultores, incluso podría llegarse a triplicar la producción. Los agricultores no estaban confiados al cien por cien en el sistema, porque en caso alguno hubo alguna mala experiencia con la germinación, pero vamos mejorando y aprendiendo. Se va a aumentar la producción seguro, pero en las zonas de cereales>>, concluyen.
El precio está alrededor de los 33 céntimos, pero llegó a estar a 40. Mientras que el trigo está sobre 18 y 20
La colza que se produce en Xinzo está dedicada, casi íntegramente, a la fabricación de piensos: <<Lo vendimos casi todo a ganaderos del entorno porque, hasta el momento, la producción es modesta y la pueden absorber los ganaderos de aquí. Es un cultivo con mucha proteína y, además, para el agricultor tiene mucho más beneficio económico. Lo están pagando mucho mejor que el trigo o la cebada. El precio está alrededor de los 33 céntimos, pero llegó a estar la 40. Mientras que el trigo está sobre 18-20>>, explica el técnico de Fitoagraria. Sea como fuere, el precio habitual de la colza suene estar sobre 10 céntimos por riba del trigo. <<En condiciones normales no produce tanto como el trigo, pero tenemos un cliente que ha llegado a producir entre 4 y 5 toneladas por hectárea y, así, es altamente rentable, claro>>, remata Gonzalo.

Altramuz y colza, cultivos forrajeros que llegan en rotación con el trigo

El altramuz puede ser un cultivo interesante para la rotación con el trigo La inminente puesta en marcha de la IGP Pan Gallego, que comenzará a funcionar este año, genera nuevas expectativas para el cultivo del trigo en Galicia, así como oportunidades para la producción de nuevos forrajes, que ya se están introduciendo en rotación con el cereal, en especial el altramuz y la colza, ambos con una alta proteína que permitiría sustituir parte de la soja importada. En colaboración con el grupo Da Cunha, el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) va a poner en marcha en los próximos dos años diversos campos de ensayo para avanzar en el cultivo de trigo autóctono en ecológico y analizar su comportamiento en rotación con otros cultivos. El objetivo final de este proyecto Feder, concedido para el periodo 2019-2021, es publicar, después de la experimentación en las distintas parcelas, un manual de producción ecológica de cereal autóctono. "Queremos mirar de incrementar por esta vía el precio y la rentabilidad para los agricultores", indica el investigador de Mabegondo Luis Urquijo. Existe ya alguna experiencia realizada de cultivo de trigo en ecológico y un agricultor de Ferreira de Pantón, en el valle de Lemos, va a plantar 200 hectáreas con trigo de la variedad caaveiro en ecológico, por lo que dentro de dos años, una vez transcurrido el periodo de conversión, obtendría la certificación del CRAEGA. Buena competencia natural del trigo autóctono frente a las malas hierbas "El trigo autóctono se presta para la producción en ecológico porque es más rústico y resistente y tiene un desarrollo vegetativo mayor que le permite competir mejor con las malas hierbas, además de soportar mejor las condiciones de encharcamiento", explica Fernando Almeira, del grupo panadero Da Cunha. La producción en ecológico se encuentra con la problemática del control de las malas hierbas ante la imposibilidad de emplear herbicidas. "Intentaremos hacer varias pasadas con cultivadores de púas, aunque si el terreno está muy mojado no se puede hacer porque compacta mucho la tierra. Uno de los problemas es que en invierno las gradas de puas no logran buenos resultados porque con la humedad de la tierra y la lluvia esas raíces de las plantas que arrancas vuelven a arraigar. Pero pensamos que podría funcionar bien, porque la altura que logra el trigo en Galicia hace que cuando crece sea una buena compentencia para las malas hierbas", argumenta Luis. La calidad del trigo mejora con la rotación de cultivos Las variedades autóctonas soportan mejor las condiciones de encharcamiento del suelo Los ensayos se van a hacer en la finca Robles de A Pobra do Brollón y en la de Mabegondo, las dos pertenecientes al CIAM. En las dos ubicaciones se va a probar una parcela con rotación a dos años altramuz-trigo- colza (sembrado del altramuz en octubre y recogida a finales de febrero para incorporar el nitrógeno; sembrado del trigo a comienzos de marzo y recogida a mediados de agosto; sembrado de la colza a mediados de septiembre y recogida a mediados de julio) y otra en la que se va a hacer rotación trigo sobre trigo en ese mismo tiempo (sembrado en noviembre y recogida a mediados de agosto). Cada parcela será a su vez subdividida para tres tratamientos diferentes: - Laboreo tradicional (arado de vertedera + fresa) y abonado orgánico (gallinaza). - Laboreo tradicional y abonado mineral complejo. - Mínimo laboreo, abonado mineral ecológico (patenkali, physalg) y abonado foliar nitrogenado. El cultivo del trigo autóctono en rotaciones con altramuz y colza tiene importantes ventajas porque es la manera más fácil de evitar el agotamiento de los suelos provocado por el cultivo intensivo del mismo producto, lo que permite minimizar el uso de fertilización química, y así evitar el impacto ecológico negativo de estos fertilizantes. "Al agricultor le compensa la rotación porque le supone un ahorro en los costes de producción porque disminuye el aporte de fitosanitarios y de abono mineral y a las panaderías también, porque con la rotación mejoramos la proteína, el rendimento en harina y el peso específico del grano", afirma Fernando.
El altramuz es una leguminosa con el 40% de proteína que puede ser una alternativa a la soja para la alimentación del ganado
El grupo Da Cunha está fomentando esta práctica entre los agricultores a los que compra el cereal, garantizando no solo la compra del trigo, sino también del resto de cultivos. "Queremos incentivar la rotación garantizando la sostenibilidad de la producción durante todo el año, no solo del trigo, sino también del resto de cultivos que entran en la rotación", explica. La colza se destina a hacer aceite o también a biodiésel, generándose un subproducto, la torta de colza, atractivo para la alimentación del ganado por su alta proteína; mientras que el altramuz es una leguminosa con el 40% de proteína. "Es un cultivo interesante en Galicia como alternativa a la soja para la alimentación del ganado, porque la soja hay que importarla porque no se produce aquí, mientras que el altramuz sí que se da en Galicia", añade Fernando.

La colza, una alternativa de proteína para el ganado frente a la soja

La alimentación es uno de los pilares en las ganaderías y representa más del 60% de los gastos de la producción, por eso, la dependencia de materias primas importadas, como la soja, que acostumbran a sufrir importantes variaciones en el precio, es un condicionante para la rentabilidad de la actividad. Pero, ¿qué alternativa tienen los ganaderos para reducir costes y aportar proteína en la ración? Esta es la pregunta a la que intentó dar respuesta la veterinaria Izaro Zubiria, junto al equipo de Neiker-Tecnalia (País Vasco), en un trabajo que realizaron para ofrecer opciones viables al sector y reducir la dependencia de este tipo de materias primas, importadas por lo general de Estados Unidos, Brasil y Argentina, y que tienen un alto contenido en proteína, indispensable en la ración.
Las alternativas a la soja pasan por cultivos de oleaginosas como la colza y el girasol o leguminosas forrajeras como la alfalfa y la veza
Las alternativas a la importación de soja pasan por cultivos de oleaginosas con alto contenido de proteínas, como la colza y el girasol; o leguminosas forrajeras, como la alfalfa, la veza o la esparcela. La producción de cultivos oleaginosos en Europa acarrea otras ventajas, al usarse como biocombustibles, en especial la colza, al tiempo que resultan una alternativa más sostenible para la ganadería, debido a la reducción de la huella de carbono derivada del transporte internacional de la soja.

Competir con la soja americana

Hasta el momento, tanto Estados Unidos como Brasil supieron lograr una gran producción de soja, en base a grandes extensiones y al empleo de variedades modificadas genéticamente que los pusieron a la cabecera mundial. "En Europa, en cambio, no se hizo mucho por favorecer este tipo cultivos proteaginosos frente a otras cosecha como los cereales", explica Zubiria. Así, hoy Europa es deficitaria en proteína, debido a la escasa presencia de estos cultivos proteicos como la soja que, además, suelen registrar muchas fluctuaciones de precio. "Es habitual que materias primas como la soja registren bajadas y subidas del precio. Tanto pueden estar vendiéndose a 320 euros por tonelada como pasar a 400 euros por tonelada en pocos días, con lo que el gasto para el ganadero se incrementa notablemente", apunta la veterinaria.
Una de las razones por las que no despegaron estos cultivos es la menor producción que se logra frente a los cereales
En los últimos años, la producción de soja y colza en España aumentó, en parte derivada por la nueva Política Agraria Común (PAC 2015-2020), que impulsa a incluir este tipo de cultivos de proteaginosas para la fijación del nitrógeno en el suelo. El cultivo de colza se constató como viable en las condiciones de la Cornisa Cantábrica. Otro factor que, de forma indirecta, impulsó que se haya incrementado la producción de cultivos como la colza en España y en Europa es su aprovechamiento como biocombustible. "La política de la UE sobre biocombustibles probablemente, sea la que más efecto ha causado en el aumento de estos cultivos, aunque, su principal objetivo no fuera abastecer a la ganadería de fuentes protéicas", comenta la veterinaria. El procesado de colza para biocombustibles pone además en el mercado un subproducto rico en proteína que puede ser utilizado en alimentación animal. Se trata de la torta de colza que resulta del prensado en frío de las semillas. Con todo, una de las razones por las que no acabó de despegar este tipo de cultivos es la menor producción que se logra por hectárea frente a los cereales. En el caso concreto de la soja también influyó, en gran medida, la rigurosa política europea sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Evolución de la producción de colza en España. Evolución de la producción de soja en España.
La torta de colza resulta del prensado en frío de las semillas tras la obtención del biodiesel

La colza en la alimentación del ganado

El incremento de la producción de colza en España, con plantaciones en zonas de Navarra y Álava, como constata la veterinaria, abre la posibilidad a utilizarla como sustituto de la soja. "La colza es uno de los cultivos en los que más interés se ha puesto para su aprovechamiento como biocombustible y, de esa obtención logramos un subproducto que podemos aprovechar para el ganado", incide. Así, la investigación realizada evidencia las posibilidades que ofrece la colza, tanto en la producción de biodiesel como su aprovechamiento en alimentación animal. Torta de colza prensada en frío. La torta de colza contiene mucha más energía, porque conserva mayor cantidad de grasa. Pero, además, esta grasa tiene un perfil de ácidos grasos insaturados que modifican las características de la leche, incrementando la concentración de ácidos grasos insaturados, con beneficios conocidos para el consumidor.

Una oportunidad para el vacuno en ecológico

El cultivo de la colza para autoabastecimiento de las ganaderías se ha demostrado una opción viable. La investigación implantó un sistema de prensa móvil y caldera para producir torta de colza en dos ganaderías de ovino de leche". "Los resultados fueron satisfactorios en ambos casos, aunque se trata de experiencias a pequeña escala", concreta la veterinaria. Torta de colza prensada en frío en una de las ganaderías en las qe se ha testado. De hecho, en estos casos ya consiguieron un ahorro del 9% al utilizar la torta de colza. Por el momento, la mayor limitación está en su aprovechamiento para ganaderías de vacuno de gran tamaño. Está pendiente aún de estimar los gastos que supondría el proceso y la viabilidad económica, aunque todo apunta a que implicaría una reducción de costes.
El uso de esta torta de colza prensada en frío permitió un ahorro del 9% en las ganaderías que lo han probado
"Las explotaciones locales o ecológicas, normalmente producciones más pequeñas, son un tipo de sistema en el que podría encajar el proceso, ya que se trata de modelos en los que se prima la utilización de los recursos propios o, en su ausencia, de productos locales", apunta la veterinaria. Además, "el precio de las materias primas ecológicas casi duplica a las convencionales y, en consecuencia, pequeños cambios implican grandes diferencias", apunta Zubiria.

Un consumidor que exige más sostenibilidad

El uso de la torta de colza prensada en frío en la alimentación del ganado también pretende atender a las exigencias del consumidor, que reclama productos más respetuosos con el medio ambiente. "El consumidor se preocupa y exige que la alimentación de los animales sea más natural y saludable", recuerda la veterinaria. En este sentido, la colza es una alternativa a los cultivos importados de América donde los transgénicos están muy presentes.
Realizaron una cata de la leche y comprobaron que el cambio del perfil de ácidos grasos no generó rechazo
Dado que el uso de la torta de colza prensada en frío varía el perfil de ácidos grasos de la leche, realizaron una evaluación de las características sensoriales, para comprobar si dicho cambio provocaba el rechazo por parte del consumidor. Para eso se llevó a cabo una cata con 60 catadores no entrenados, de edades entre 18-65 años, que no apreciaron diferencias. "Las pruebas demostraron que el consumidor no daba preferencia alguna a ninguna de las leches, por tanto, la conclusión fue, una vez más, que la torta de colza prensada en frío puede ser una alternativa como fuente proteica y energética en alimentación animal", reafirma la veterinaria Izaro Zubiria. La investigación se enmarcó dentro del proyecto Life Seedcapital (Life Env/Eres/590) y del proyecto Inia (RTA 2012-00065-C05). El trabajo de Izaro Zubiria le valió, además, el premio especial Neiker por ser el mejor artículo de divulgación en euskera, en el marco de los premios CAF-Elhuyar, que reconocen las investigaciones en esta lengua relacionadas con el sector agroganadero y forestal.

La subida del precio de la colza podría encarecer el pienso

El consumo de harina de colza en las ganaderías de vacuno de leche, y en otras especies, se ha incrementado notablemente en los últimos años, debido fundamentalmente a su menor precio (262 euros la tonelada esta semana frente a los 345 de la soja) y a contener una propiedades similares a nivel nutricional, si bien con un contenido menor de proteína bruta (33% frente al 47% de la soja), aunque con un mejor equilibrio de aminoácidos. Prueba de ello es que si en 2008 el consumo de colza en Galicia para alimentación animal fue de unas 18.000 toneladas, en 2014, según los datos de AGAFAC, esta cifra superó las 200.000 toneladas, una cifra que se ha incrementado en los últimos años. Su presencia en la fórmula del pienso puede ir desde el 15 al 50% del peso de la materia seca, aunque puede llegar al 70%, dependiendo de la especie y del formulador. Sin embargo, el precio de esta oleaginosa se ha encarecido en los últimos meses de forma notable, con un precio que se prevé que se mantenga alto e incluso suba en 2019, lo que podría encarecer el pienso para las explotaciones ganaderas.
 Álvaro Palomo: “Se prevé que la colza se mantenga cara e incluso suba en 2019”
Así lo aseguró Álvaro Palomo, senior trader de oleginosas para los mercados de España y Portugal en SAIPOL, perteneciente al Grupo Avril, el mayor productor europeo de harina de colza y de girasol, en una jornada organizada esta semana por la cooperativa Delagro sobre materias primas la situación actual y la evolución del mercado de la proteína vegetal para alimentación animal. “Ahora mismo el precio de la tonelada de la colza en puerto está en España en 262 euros, cuando hace tres semanas estaba a niveles de 248 euros, y la previsión de aquí a julio de 2019 es que se mantengan firmes, es decir, que no bajen o incluso que siga aumentando”, reconoce el ejecutivo. Las causas hay que buscarlas en factores climáticos y también geopolíticos. Así, explica que “por una parte se ha reducido la cosecha de colza en Europa: si en la campaña de 2017, que finaliza en octubre, la cosecha fue de unos 23 millones de toneladas, producidas fundamentalmente en Francia y en Alemania, este año ha bajado a 22 millones de toneladas y en el 2019 se prevé que se reduzca a 19 millones de toneladas, porque este año la superficie sembrada ha disminuido un 10% debido a la sequía que ha afectado al centro y al norte de la Unión Europea”. Una reducción de 2,5 millones de toneladas que está presionando al alza en los precios. El otro factor de esta subida hay que buscarlo en China. “Debido a sus tensiones con Estados Unidos por los aranceles a la importación de soja norteamericana, China ha multiplicado este año sus compras de girasol de alta proteína del Mar Negro, lo que presiona al alza los precios de otras oleaginosas, como la colza. Como ejemplo, sin la campaña pasada los chinos compraron unas 170.000 toneladas de harina de girasol en la región del Mar Negro (Ucrania, Rumanía, Rusia..) este año en lo que llevamos de campaña -va de mediados de septiembre a finales de octubre- ya compraron más de 300.000 toneladas”, explica Álvaro Palomo. Además, también está incrementando sus compras de harina de colza, para reducir al mínimo sus compras de soja a Estados Unidos. La consecuencia es que los fabricantes de piensos tendrán que pagar la colza más cara, una factura que es probable que se acabe trasladando a los ganaderos, especialmente a aquellos que no tienen acordado precios a medio/largo plazo. Otros substitutivos proteicos de la colza de igual o menor precio son los DDG´s o, en menor medida, la harina de guisante. La cara positiva es la reducción del precio de la soja, tanto debido a esta guerra comercial entre China y Estados Unidos como al aumento de la cosecha mundial, que este año se prevé que crezca un 9%.

Evolución del precio de la soja: 

Fuente: https://origin.markets.businessinsider.com/commodities/soybeans-price España debería aumentar su producción de proteaginosas Ante esta situación, el senior trader de oleginosas en SAIPOL aconseja incrementar la producción nacional de colza y de girasol en España para reducir la elevada dependencia de la importación de proteína vegetal. “Los países del norte de Europa pueden permitirse pagar más por la colza o por la soja no modificada genéticamente, y ese no es tanto el caso de España”, reconoce. En Galicia un cultivo oleaginoso tradicional y que podría aprovecharse para grano es el grelo.

SAIPOL: Líder europeo en la producción de harina de colza

Álvaro Palomo durante su conferencia en la jornada organizada por la cooperativa DELAGRO SAIPOL es una multinacional francesa creada en los años 80 para comercializar y darle valor a la producción de oleaginosas de Francia y también para reducir la dependencia de la Unión Europea de la importación de soja de Estados Unidos, Brasil y Argentina. A día de hoy Groupe Avril es líder europeo en el sector, con 7 plantas de molturación de pipa de girasol y de grano de colza, de las que en estas campaña prevén molturar 1 y 4 millones de toneladas de harina, respectivamente. Además de la producción europea, también importan grano de colza de Australia, Mar Negro y de Canadá, países este ultimo donde han logrado una variedad con un contenido en proteína mínimo garantizado del 36%, frente al 32% de la convencional. En cuanto al mercado español, SAIPOL es líder en la distribución de colza, vendiendo a los fabricantes de piensos alrededor del 50% de la harina de esta proteaginosa, entre 350.000 y 400.000 toneladas. Hay que tener en cuenta que España importa cada año unas 700.000 toneladas de harina de colza para alimentar a su cabaña ganadera, en gran medida para vacuno de leche. “España es un mercado clave para el Groupe Avril”, reconoce Álvaro Palomo. La multinacional comercializa la colza peletizada, más fácil de transportar al ocupar menos espacio, y por una cuestión sanitaria, ya que en este formato es más difícil su sufra ataques de insectos, como el gorgojo, y el riesgo de contaminación por salmonella es mucho menor, debido al proceso térmico del peletizado. Desde Francia se exporta a España por barco para desembarcar en una red de 10 puertos, entre los que están los de Marín o el de A Coruña. El producto cumple con estándares de calidad higiénico sanitaria como el GMP +, así como otras certificaciones ISO.

Previsiones de cosechas de cereales y proteaginosas en España y en el mundo

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estima un “fuerte” aumento del 58,4% -hasta las 19,44 millones de toneladas- de la cosecha de cereal de otoño-invierno 2018, respecto a la anterior temporada, así como una producción de uva para vinificación de 5,32 millones t (+11,7%). Así se desprende del último informe mensual “Avances de superficies y producciones de cultivos“, publicado por el MAPA con datos a 31 de julio de 2018. De las estimaciones de producción de cereal de otoño-invierno 2018 destaca su contraste con la cosecha anterior, que “fue excepcionalmente baja en varias comunidades autónomas” y que para este año registra subidas para todos los cultivos, entre las que destaca la del centeno (396.800 t, +201,1%). El mayor volumen corresponde a la cebada (9,21 millones t, +55m2%), de las que 8,30 millones es del tipo dos carreras (54,7%) y el las restantes 909.000 t, a la de seis carreras (+59,8%), La producción de trigo, según el informe, ronda los 7,84 millones t (+57,2%), de los que 6,56 millones t son de trigo blando (+71,4%) y los restantes 1,27 millones t, de trigo duro (+10,3%). Las estimaciones para avena se fijan en 1,40 millones t (+61,2%) y las de triticale, en 586.900 t (+68%). Los primeros avances de cereales de primavera de la cosecha 2018 “aún preliminares” reflejan descensos tanto para el maíz (3,66 millones t, -3,1%) como para el arroz (773.300 t, -4%) y el sorgo (33.100 t, -22,9%). En cultivos industriales, Agricultura fija la campaña de remolacha de verano en 705.400 t (+ 6,7%); la de girasol, en un 976.900 t (+10%); la de colza, en 195.500 t (+37,7%), y la de algodón -la única que decrece-, en 178.800 t (-8,6%). En relación a las leguminosas grano, subraya que hay “ascensos importantes” en lentejas (40.700 t, +119,7%), veza (134.500 t, +67,6%), garbanzos (56.500 t, +45%), yeros (71.200 t, +38,2%) y guisantes secos (260.400 t, +34%); reducen su volumen las judías secas (16.200 t, -18,1%) y las habas secas (46.400 t, -8,8%). La cosecha mundial de soja se prevé que crezca este año un 9% El Consejo Internacional de Cereales (CIC) elevó en su último informe, del 27 de septiembre, sus pronósticos para la producción mundial de maíz en la temporada 2018/2019 en 10 millones de toneladas, a 1.074 millones de toneladas, por una mejoría del panorama de los cultivos en Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania. En una actualización mensual, el organismo intergubernamental aumentó su pronóstico para la cosecha de maíz en Estados Unidos a 376,6 millones de toneladas desde un cálculo previo de 370,5 millones de toneladas, y ahora se ubica sobre los 371,0 millones de toneladas de la temporada pasada. El CIC elevó su cálculo para la cosecha de maíz de la Unión Europea a 63,1 millones de toneladas desde una proyección anterior de 60,4 millones de toneladas, reflejando en gran medida una revisión alcista para Rumania. La producción mundial de soja en 2018/2019 fue calculada en 370 millones de toneladas, que se compara a una estimación anterior de 366 millones de toneladas y a las 339 millones de toneladas de la temporada anterior. "Brasil y Estados Unidos probablemente van a trillar cosechas récord y como se prevé que repunte la producción en Argentina, la producción global podría expandirse un 9 por ciento interanual", sostuvo el CIC. En tanto, el CIC también subió su cálculo para la producción mundial de trigo 2018/2019 en 1 millón de toneladas, a 717 millones de toneladas. Una revisión alcista para Rusia fue contrarrestada en gran medida por una proyección más baja para Australia. El consejo afirmó que una evaluación temprana de los pronósticos para la siembra de trigo en la temporada 2019/2020 apuntaba al primer incremento en el área sembrada en cuatro temporadas, gracias al potencial de mejores retornos, aunque las lluvias adicionales serían beneficiosas en algunas regiones.