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El vermicompostaje, una manera de aprovechar el bagazo y fertilizar el suelo de las viñas

A través del proyecto Viñ@Sostenible, la Cooperativa Vitivinícola Arousana, S.C.G. (Paco&Lola) apostó por valorizar el bagazo de uva a través del vermicompostaje. Mediante lombrices se crea un compost que ofrece un proceso acelerado de biooxidación y estabilización de materias orgánicas del bagazo para su incorporación a los suelos vitícolas. Se emplea como enmienda orgánica ya que es rico en nutrientes, principalmente nitrógeno y potasio, e incrementa la actividad microbiana del suelo. Ciclo del vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán Durante la exposición de los primeros avances del proyecto, que tuvo lugar en el Pazo de Toubes (Cenlle, Ourense), Daniel Durán Pereira, técnico de innovación y viticultura de Paco & Lola, explicó como fue el proceso de vermicompostaje. "El bagazo lo tenemos y la necesidad de fertilizar el suelo también la hay, entonces teníamos que buscar un anexo, que fue a través del vermicompostaje, para cerrar el círculo. El objetivo es obtener biofertilizantes con un gran valor agronómico que sirva de abono orgánico con riqueza y diversidad de microorganismos", indica.

Fases del proceso

Las lombrices se denominan el "molino biológico", ya que modifican las características físicas, químicas y biológicas, acelerando su estabilización y higienizando la materia orgánica. Pasan por dos fases durante el proceso: una inicial (actividad de la lombriz) y otra activa (población microbiana). Para el vermicompostaje se emplearán las lombrices Eisenia y Dendrobaena. Para realizar los ensayos contaron con la colaboración de EcoCelta. "Establecemos un período mínimo de seis meses, pero finalmente nuestro ensayo duró siete. Es decir, si en septiembre hacemos la vendimia, en marzo ya podríamos tener el vermicompostaje", indica Durán. En el ensayo se partió de un volumen de 25 m3 de bagazo. Primeramente, hay una fase de homogeneización, con una estabilización durante 12 días de almacenado "para evitar que haya fermentaciones u otros procesos, ya que el bagazo fresco puede alcanzar más de 40º C". Luego ya se preparan los contenedores de 600 litros para posteriormente realizar la inoculación de las lombrices, que en el ensayo se realizó de dos modos: superior e inferior. Cajas donde se empezó el proceso de vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán Durante el proceso es necesario controlar los parámetros de humedad, temperatura y oxigenación de los contenedores para que se produzca una correcta cría de las lombrices. La humedad idónea es del 80-90 %, que se puede conseguir con riego natural o con la propia agua de la lluvia. La temperatura "en este caso fue la ambiental, ya que el proceso se realizó en el exteriores" y a la oxigenación "si es necesario, hay que hacer un removido cada cierto tiempo". También es necesario observar cómo ve la evolución de la población de lombrices, revisar si hay mortalidad de individuos, presencia de huevos, etc.

Toma de muestras del primer humus

Se tomaron muestras del bagazo recibido y del humus obtenido para analizar sus calidades físico-químicas. "Se observó que el contenido de la humedad es un factor que limita el desarrollo de las lombrices", explica el técnico. También se detectó un incremento del pH durante el proceso de vermicompostaje, factor limitante en la aplicación del bagazo directamente a los suelos, particularmente en el caso de suelos con uno bajo pH como el de la subzona del Valle del Salnés de la D.O. Rías Baixas. Durante el vermicompostaje se produce una mineralización de la materia orgánica, reduciéndose el carbono orgánico total y la relación C/N. Detectaron un incremento al final del proceso de nitrógeno debido a la mineralización de la materia orgánica, a la vez que se produce una reducción de compuesto como el potasio debido a que es un nutriente lábil que sufre fácilmente los procesos de lixiviación ocasionados por la lluvia o riego.

Aplicación en terrenos

Para finalizar este proceso, aplicaron el vermicompostaje en viñedos en producción de la subzona Valle del Salnés, en las Rías Baixas. Tomaron 189 muestras en el presente año, con diferentes objetivos: analíticas rutinarias de fertilidad del suelo y de abundancia y diversidades de la microbiota en los suelos tras la aplicación del vermicompost. En estas determinaciones se contó con la colaboración del Laboratorio de Suelos de la Estación Fitopatlógica del Areeiro y de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia, respectivamente. Humus creado por el vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán A partir de ahí, afirman que "el proceso de transformación del bagazo en humus de lombriz a través del proceso de vermicompostaje tuvo buenos resultados a nivel del humus de lombriz obtenido". Añade que como resultado se obtuvo en siete meses una enmienda orgánica adecuada para abonado o plantación de viñedo cuyas dosis se recomendarían en función de las condiciones del suelo agrícola. "Esperamos confirmar que el vermicompost final es una enmienda cuya aplicación agrícola mejora las propiedades fisico-químicas, aumentando la actividad microbiana del suelo y favoreciendo las condiciones nutricionales de los cultivos". Se puede decir que es una tecnología de gestión de residuos de bagazo eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Además, del proceso de valorización "también se pueden obtener compuestos bioactivos de alto valor añadido para la industria cosmética, farmacéutica y alimentaria".

SAT Casa Carballo, camino de las 450 vacas en producción

Iago y Jose, junto a uno de los lotes de vacas en producción de su granja Casa Carballo es una SAT familiar ubicada en As Veigas, en la parroquia de Torneiros, perteneciente al ayuntamiento de Pol, que suma ya la tercera generación de ganaderos. Al frente están los hermanos Jose e Iago Villamide. Forman parte también de la SAT sus padres, José y María, aunque ya están jubilados. Están ordeñando en este momento 360 vacas y cuentan con unas 700 cabezas totales, pero quieren seguir creciendo. “Vamos a ver cómo nos podemos adaptar a la normativa, porque el nuevo Real Decreto limita el crecimiento de granjas como la nuestra”, reconoce Jose. Están preparando una ampliación para situarse en dos años en 450 animales en producción. El proyecto incluye hacer otra nave con capacidad para 180 animales para incrementar el número de vacas en ordeño y tener más cómodas a las vacas secas y a las novillas. “Queremos seguir mejorando también otras infraestructuras; vamos a hacer otra fosa de purín y un nuevo silo”, explica Jose. Biocélula para poder seguir creciendo Cuadro de mando del sistema de separación e higienización del purín Jose se incorporó en el año 1999 y su hermano Iago en el 2007. Desde entonces no han parado de crecer, aunque desde el 2014 la ganadería estaba estabilizada entre 250 y 260 vacas en ordeño. “Al pasar de las 300 cabezas adultas no nos daban licencia por carga ganadera, estábamos limitados”, explica Jose. Para poder seguir creciendo se vieron obligados a instalar una biocélula para tratamiento del purín. “Al poner el separador ya cumplimos con el estudio ambiental y pudimos seguir incrementando el número de cabezas y en los últimos dos años hemos aumentado en 80 vacas en producción”, cuenta.
El coste del sistema se acerca al medio millón de euros
El sistema, de fabricación alemana, se acerca al medio millón de euros de inversión para una granja del tamaño de esta explotación y para su instalación recibieron una subvención del 35% por tratarse de un modelo innovador. Incremento de la recría Zona donde están los tres lotes de recría en la amamantadora, con cama también de compost Casa Carballo está aumentando la recría con la intención de crecer sin tener que comprar animales. “Estamos poniendo semen sexado en todas las primerizas y también en vacas de primer y segundo parto que nos interesan”, detallan. El resto de las vacas llevan semen convencional y a partir de la cuarta inseminación pasan al toro. “Tenemos dos, uno con las vacas repetidoras y otro con las novillas inseminadas. Es una buena cosa, porque siempre salvan alguna vaca”, asegura Jose, aunque a día de hoy están logrando un índice de fertilidad muy alto.
Tienen dos toros, uno para las vacas repetidoras y otro para las novillas que no se quedan preñadas
“En este momento nos están empreñando muy bien las vacas. Yo lo achaco un poco a todo, a una suma de distintos factores que hemos ido mejorando: por un lado, las camas están funcionando muy bien; por otro lado, hacemos ración de preparto, que antes no hacíamos y las vacas están pariendo bien; y en el establo de arriba, que es el más bajo, hemos cortado la pared y metido una lona perforada para que ventile más en verano”, enumera. Zona exterior donde están las vacas secas, con cama fría de compost El semen que usan es tanto de Xenética Fontao como de ABS, que les hace también los acoplamientos, mientras que los machos para sementales se los compran de pequeños a la ganadería Mantoño Holstein.
Preferimos meterlas un poco más tarde a la amamantadora, no nos convence para terneras de 10 días
Cuentan con amamantadora pero los primeros 20 días las terneras están en boxes individuales y las alimentan con un taxi-milk pasteurizador. “Preferimos meterlas más tarde a la amamantadora, no nos acaba de convencer para terneras pequeñas, de 10 días”, dice Jose. Tras la reagrupación en la amamantadora, permanecen en su lote (tienen tres en función de la edad) hasta que cumplen con las condiciones para ser destetadas. “Vamos destetando por peso y condición corporal, si van muy bien y comen ya pienso, que tienen disponible desde que nacen, las destetamos entre los 60 y los 70 días de vida pero si vemos que van retrasadas las tenemos un poco más, como máximo hasta los 3 meses”, explican.
Se nota mucho en el crecimiento la diferencia de estar en cama caliente o en parrillas
En este momento están logrando terneras de buena talla y las están inseminando con 12 y 13 meses. “Se nota mucho la diferencia de estar en parrillas a estar en cama caliente, en las parrillas frenan el crecimiento”, asegura Jose. Tienen un establo alquilado en Fonfría, perteneciente a la antigua SAT Os Picos, donde les caben unas 120 cabezas y que destinan a la etapa intermedia de recría, a partir de los 7 meses. Una vez preñadas y confirmadas, vuelven para las instalaciones de Torneiros, donde tienen salida al pasto. Mano de obra y relevo generacional La granja cuenta con 4 empleados, que se centran en las tareas de ordeño y la atención del ganado La granja funciona habitualmente con 6 personas, 4 empleados y ellos dos, aunque en algún momento pueden contar con algún refuerzo puntual para cubrir libranzas o vacaciones. Jose e Iago se encargan de todo el trabajo agrario, de hacer las raciones para el ganado y de la inseminación, mientras que el trabajo de los empleados se centra en ordeñar y atender a las terneras de recría.
Si no tuviésemos relevo por detrás seguramente no nos meteríamos a nuevas inversiones y ampliaciones
Aunque los dos hermanos son personas aún jóvenes, están ya pensando en dar entrada a sus hijos en la explotación para garantizar su continuidad. “Yo pienso que uno de los problemas que se da muchas veces para el relevo en las granjas es que los padres no permiten que sus hijos entren a tomar decisiones mientras que están ellos y eso es un error, porque si los hijos se acaban apartando porque sienten que no son tenidos en cuenta y acaban buscándose otra cosa en la que trabajar fuera de la explotación, eso después lleva a que cuando el padre se jubila ya no tenga quien coja la granja”, razona José. Sala de 28 puntos La granja cuenta con 4 empleados, que se centran en las tareas de ordeño y la atención del ganado Ordeñan tres veces al día, a las 6 y media de la mañana, a las 2 y media de la tarde y a las 9 y media de la noche. Hace 10 años que se pasaron a los tres ordeños para aumentar producción y mejorar el bienestar del ganado. Están ordeñando en este momento unas 360 vacas, con medias de producción de 39 litros por vaca y día, con un 3,90% de grasa y un 3,35% de proteína. Habitualmente hay tres personas en cada turno de ordeño, dos en la sala y una más metiendo vacas y haciendo camas. “Antes teníamos solo dos personas, una en la sala y otra metiendo los lotes, pero se hacía algo justo para la persona que estaba ordeñando, porque tenemos una sala de 28 puntos”, detalla Jose.
Hace año y medio sustituyeron los podómetros por collares en todos los animales para tener más datos y mejorar la detección de celos
Los animales en producción están repartidos en 5 lotes: uno de primer parto; otro de vacas adultas; un tercer lote de vacas preñadas que están para secar y vacas retrasadas que no han empreñado, donde tienen uno de los toros; el cuarto de vacas paridas de menos de 2 meses; y el último de vacas que es necesario tratar. Secado selectivo Separan las vacas dos días antes de secarlas y les cambian la alimentación por la ración de las secas Las limitaciones crecientes al uso de antibióticos los han llevado a introducir el secado selectivo. “Antes poníamos antibiótico y tapón a todas las vacas y ahora solo ponemos el sellador interno. El antibiótico solo lo llevan los casos problemáticos, que representan alrededor del 1% de las vacas”, explica Jose. Para favorecer el descenso en la producción de leche un par de días antes del secado las separan para una zona aparte en la que les reducen la alimentación, pasándolas a la ración de secas. Luego hacen ordeños alternos, uno sí y uno no. “Es algo más complejo de llevar a cabo y no tienes tantas garantías. Nosotros antes, cuando poníamos antibiótico, nunca perdíamos una vaca por problemas en el secado; ahora hay veces que sí, porque en el cambio las vacas sufren estrés y si tienen una pequeña infección les da mamitis y fiebre y ya no logras recuperar a esa vaca”, dicen.
El Centro Veterinario de Meira es quien les lleva tanto la parte de calidad de la leche como la parte de reproducción
Por eso Jose considera que las restricciones en el uso de medicamentos en muchas ocasiones están llevando a las ganaderías a mandar prematuramente al matadero vacas que de otro modo se tratarían para intentar curarlas. “Como cada vez tienes menos alternativas para darles, muchas veces cuando surge un problema ya no te arriesgas a gastar en ellas. Cuando nosotros podíamos tener un pequeño botiquín, nada más detectar un caso ya lo tratábamos, ahora hay que esperar a hacer un antibiograma y que vengan los resultados y se pierde un tiempo que es fundamental para atajar la enfermedad, tanto en el caso de mamitis en vacas como en el de diarreas en terneras pequeñas”, afirma Jose. Bajada de 7 céntimos en abril Las novillas preñadas salen al exterior a una finca al lado del establo Casa Carballo entrega desde hace cuatro años la leche al Grupo Lence, después de estar muchos años en Lactalis y un año en Reny Picot. Renovaron contrato con la empresa lucense en abril, por 3 meses, con una bajada de 7 céntimos, y esperan que no se produzcan nuevas bajadas en julio. “A ver cómo se presenta la segunda mitad del año pero no hay razones para que la leche siga bajando, porque en el resto de España está habiendo muy poca producción por la sequía. Es necesario que el precio suba algo porque los márgenes son muy ajustados y no animan a hacer inversiones. Para eso necesitamos también estabilidad, pero en este momento no hay garantía de lo que va a pasar”, dice Jose. Compost en los cubículos, en la recría y en las vacas secas Mezclan el compost con carbonato cálcico y lo echan con una encamadora cada 4 días Hasta hace tres años utilizaban como material de relleno de los cubículos una mezcla de paja y carbonato pero en este momento usan el compost higienizado que obtienen del separador y la biocélula. Inicialmente instalaron un sistema con capacidad para 400 cabezas pero no les daba abasto y el material no salía con las condiciones idóneas para echarlo en los cubículos, lo que les generó muchos problemas de mamitis. “Perdimos unas 150 vacas y el resto quedaron tocadas. Son animales a los que les cuesta empreñar y ya no se recuperan del todo para las siguientes lactaciones”, asegura Iago.
Las camas de compost ahora nos están funcionando muy bien, estamos entre 100.000 y 120.000 células, pero al principio tuvimos muchos problemas de mamitis
Reconoce que los problemas iniciales les hicieron dudar del uso del compost como material para las camas del ganado, pero sustituyeron la biocélula por una de mayor capacidad y en este momento están muy satisfechos con el resultado. Tanto que están empleando el compost en los cubículos de las vacas en producción y también en la cama libre de la recría o de las vacas secas. “El material echa entre 24 y 26 horas dentro del tambor a más de 60 grados de temperatura y sale completamente higienizado. De esta manera logramos un producto inerte que no apelmaza y que hace muy buena cama”, afirma Iago. De la planta el compost sale a una temperatura de 60 grados, con una humedad del 40% y lo que hacen es extenderlo para que acabe de secar. Después lo mezclan con carbonato de calcio para darle un poco más de peso y que no tiren tanto con los pies las vacas. Al echarlo con la encamadora la mezcla aún se seca más. “Rellenamos los cubículos cada 4 días y ya no tenemos que hacerle más nada, ni siquiera hay que moverlo, las vacas con los pies ya se encargan de eso. La paja con el carbonato teníamos que mojarla y apelmazaba mucho más”, cuentan. Ventajas a nivel agronómico Zona de almacenaje del compost que utilizan para rellenar los cubículos e en la cama de las vacas secas y la recría El material compostado puede usarse como abono orgánico en las fincas, con un alto poder fertilizante y mayor nivel de asimilación que el purín sin tratar, pero el hecho de que, por normativa medioambiental, no se pueda almacenar ese material compostado sobrante al aire libre en las fincas hace que en este momento no estén empleando esos excedentes como abono. Pero Jose asegura que incluso la parte líquida resultante del proceso de separación y compostado contiene un poder fertilizante mayor que el del purín en sí. “Lo vemos en la hierba, que crece mucho más, la planta asimila mucho mejor ese nitrógeno una vez que el purín ha pasado varias veces por la biocélula”, dice.
Las plantas asimilan mucho mejor el purín tras pasar por el separador; la hierba crece mucho más
La capacidad de almacenamiento de purín de la ganadería se aproxima a los 4 millones de litros en este momento, pero han previsto ya la construcción de otra fosa para ampliarla en 2 millones de litros más para de este modo poder guardar el purín para los momentos de demanda de los cultivos. Mezclarle carbonato cálcico al compost responde también al interés de mejorar el pH de las tierras sin tener que encalar después a la hora de hacer los cultivos. “Hace más de 20 años que no encalamos, antes porque usábamos carbonato en las camas y ahora porque se lo echamos al compost. Usamos una bañera cada mes y medio y tenemos un pH de 7 en las tierras”, explica Iago. Placas solares Al no usar el compost como abono, en este momento han adaptado el funcionamiento del sistema de tratamiento del purín a las necesidades de compost de la granja, con paradas de 10 minutos cada 10 minutos. De este modo logran reducir también el consumo eléctrico del sistema, que está la mitad del tiempo en stand by. Para abaratar la factura de la luz, Casa Carballo cuenta con 60 kilowatios de potencia instalada, que montaron en dos fases. La primera, de 25 Kwh, está destinada a venta de energía, mediante un contrato firmado en el año 2007 a precio fijo y con una vigencia de 25 años. “Te hacen falta unos 14 años para amortizar la inversión y después cada tres meses de facturación uno va para pagar impuestos”, explica Jose. La otra instalación, de casi 40 Kwh, fue montada hace 5 años y está destinada a autoconsumo de la granja.

“Tenemos reservas extra de comida para 10 meses; eso nos da muchísima tranquilidad”

Van a hacer un nuevo silo para meter en él en octubre la cosecha de maíz de este año Casa Carballo trabaja una superficie de 170 hectáreas. Una parte de ellas son en propiedad y otra parte arrendadas, de ganaderías que van cerrando. De este modo han conseguido ampliar en los últimos años la superficie agraria a medida que iban creciendo en número de cabezas incluso a un ritmo superior al que iban precisando. “Disponemos en este momento de comida extra para 10 meses. Acabamos de abrir el silo de maíz del año pasado y lo que estamos gastando de hierba es de hace dos años. Esas reservas que tenemos almacenadas nos dan mucha tranquilidad para poder crecer y son una garantía en caso de que venga una cosecha mala”, dicen. En unas 135-140 hectáreas hacen rotación maíz-raigrás y las restantes están centradas de la producción de hierba. “Hay fincas en las que no compensa echar maíz porque te dan solo treinta y pico mil kilos de maíz y si las dejas a hierba te van a dar otros dos cortes y a esos dos cortes les vas a sacar otros veinte y pico mil kilos de hierba sin tener el gasto que tiene el maíz.
Hay fincas en las que no compensa echar maíz porque si las dejas a hierba vas a tener casi la misma producción con mucho menos gasto
Hacen ellos todo el trabajo agrícola, excepto cosechar y picar el maíz para el silo. Disponen de un amplio parque de maquinaria completamente equipado. Tienen segadoras rotativas, hileradoras y remolques para recoger la hierba; grada rotativa, grada rápida y sembradora para echar el maíz; cisternas con inyectores para echar el purín, telescópicas, carro mezclador, etc. Están apostando por máquinas de última generación, como tractores con sistema de autoguiado o una sulfatadora equipada con sistema GPS que permite optimizar las pasadas y reducir el volumen de fitosanitarios utilizado. Adelantar la siembra a causa de la sequía Labran unas 140 hectáreas a maíz, que rotan con raigrás Disponer de parque de maquinaria propio les permite recoger el raigrás en su momento óptimo, mejorando de este modo la calidad del silo. “El de hierba nos está dando un 30% de materia seca y un 15% de proteína. El silo de maíz nos salió el año pasado bastante seco, con un 38% de materia seca y un 36% de almidón”, detalla Jose. La campaña de ensilado de hierba de este año fue “muy buena” en esta ganadería, que hace 2 cortes en las fincas que rotan con maíz, e incluso 3 en las parcelas que son mejores. “Siempre hacíamos tres cortes en todas, pero este año preferimos echar el maíz un poco antes. Aquí en esta zona es bastante seco y hay poco suelo, por lo que necesitamos que cuándo viene el calor en verano el maíz esté ya bien criado”, explica Jose.
Este año preferimos hacer un corte menos de hierba y echar más temprano el maíz por si viene la sequía
Comenzaron la siembra alrededor del 20 de abril en las primeras parcelas que labran y finalizaron un mes después en las 30 hectáreas en las que hicieron un tercer corte de hierba, en las que acabaron de echarlo en la semana de 20 de mayo. “El maíz quiere abono” El primer corte de hierba lo hacen a principios de marzo, aunque este año lo adelantaron a finales de febrero. Después cada 40 días hacen otro. Para los primeros cortes abonan solo con purín y para el tercero utilizan un NAC 27. El consumo de abono es, sin embargo, mucho mayor en la siembra del maíz. “El maíz necesita abono. La planta para dar 50.000 kilos tiene un consumo para ese crecimiento y hay que aportarle esas necesidades. Como el precio del abono está siendo muy alto, hubo muchas ganaderías que este año compraron abonadoras para aplicación localizada para echar menos kilos, pero yo pienso que eso no funciona del todo. Quizás para que arranque y enraíce al principio sí, pero después la raíz tiene que buscar para que cuando llegue la sequía tenga más superficie”, razona Jose.
Empleamos unos 600 kilos de abono por hectárea y logramos unos 50.000 kilos de producción
Casa Carballo lo que hace antes de arar es abonar con purín y después complementar con un abono químico nitrogenado de liberación lenta 25-9-9. En las fincas que no llevan purín echan un abono NPK 8-24-16 o 8-24-8 y aportan algo a mayores también de liberación lenta. “Hasta hace pocos años echábamos entre 800 y 1.000 kilos de abono por hectárea, pero ahora bajamos a unos 600 kilos y esa cantidad le hace falta”, asegura. “Llevábamos 4 años muy buenos de producción, logrando entre 48.000 y 50.000 kilos por hectárea, pero el año pasado sacamos sobre 10.000 kilos menos por hectárea con respeto a lo habitual. Aquí apretó mucho la sequía”, recuerda Jose. Pesan los rendimientos para tener control de la producción de las fincas Báscula a la entrada de la explotación, por la que pasan todos los insumos que entran a la granja Casa Carballo tiene instalada una báscula a la entrada de la granja por la que pasan todos los insumos que entran en la ganadería. También los forrajes que ellos mismos producen. “Es una manera de llevar control de la productividad de las tierras. Es algo que te ayuda a tomar decisiones porque a veces te llevas sorpresas”, reconoce Jose. La báscula la montaron ya hace bastantes años después de una visita a varias explotaciones en Cataluña. “Me dijeron éste es el aparato más rentable de la granja, pero solo se lo vas a notar los tres primeros meses. Y aquí pasó eso”, dice. Compra directa de las materias primas en puerto Silos para la colza y la soja, que compran directamente en puerto Esta ganadería de Pol fue de las primeras en comprar directamente los cereales y elaborar sus propios concentrados. “Comenzamos teniendo molino hace más de 20 años pero nos daba algo de alergia el polvo. Ahora seguimos trayendo directo del puerto la soja y la colza, pero la harina de maíz la traemos ya molida y mezclada con los correctores”, cuenta Jose. Siempre compran con un año de antelación, tratando de cerrar precios que les permitan un ahorro económico. Pero, además del abaratamiento logrado, uno de los principales aspectos que destacan es el de “saber lo que estás metiendo en la ración”. Disponen de carro mezclador propio y elaboran hasta 5 raciones diferentes para el ganado. Aunque elaboran solo una para los distintos lotes de producción, la hacen dos veces al día para suministrarla fresca a los animales. Lleva 30 kilos de silo de maíz, 15 de silo de hierba, 6,5 kg de harina de maíz y correctores, 2,5 kg de colza y 3 kg de soja.
Hacen una ración única para las vacas en ordeño dos veces al día
A mayores hacen una ración para vacas secas, otra de preparto, y dos para la recría, una para terneras hasta 12 meses y otra para novillas ya preñadas. Este año van a hacer también hierba seca en las fincas en las que no echan maíz para sustituir a la paja en las raciones de las vacas secas y novillas. “En la ración de las secas ahora mismo ya estamos a un 50% de paja y otro 50% de hierba seca y en las novillas ya no estamos metiendo paja. Nosotros compramos la paja a 90€ pero ya subió mucho porque hay mucha escasez”, admite.

Rousil SC: Una apuesta por producir leche de pastoreo A2A2 en Val de Camba

El Valle de Camba, en la ayuntamiento pontevedrés de Rodeiro, es conocido por sus tierras fértiles, motor indispensable para muchas de las ganaderías de vacuno tanto de leche como de carne asentadas en el municipio. Ese potencial es uno de los motivos que llevaron a Manuel Faílde y Alberte Lamazares, dos jóvenes de la parroquia de Río, a sumar esfuerzos y asociarse para impulsar un proyecto ganadero centrado en el pastoreo. De la unión de las dos ganaderías familiares asociadas surge Rousil SC. Sin embargo la tierra está siendo también uno de los lastres del proyecto en estos momentos. El proceso de reestructuración parcelaria que lleva años iniciado en el Valle de Camba les está retrasando el avance de las obras para la nueva granja. La falta de plazos concretos puede llegar incluso a condicionar la viabilidad de un proyecto que busca una alternativa de futuro apegada a la tierra y al rural.
"Asociarnos es una buena opción que vemos para poder estar vinculados a la producción de leche en un futuro"
El suyo es un proyecto orientado al pastoreo, un modelo en el que ambas ganaderías llevan trabajando desde siempre y por el que quieren seguir apostando de una manera más profesional y competitiva. Desde mayo ya tienen aprobado el Plan de Mejora que presentaron ante la Consellería de Medio Rural. "Asociarnos es una buena opción que vemos para poder estar vinculados a la producción de leche en un futuro. Vemos que la sociedad entre dos amigos, dos familias, puede brindarnos una oportunidad para incrementar la producción, facturación, ingresos y mejorar en calidad de vida", argumenta Alberte Lamazares. Los dos jóvenes se encontraban al frente de sus respectivas ganaderías familiares, centradas en la producción de leche en pastoreo, dos granjas muy condicionadas por la falta de espacio y unas instalaciones que precisaban renovar. Tanto Manuel como Alberte tomaron el relevo de sus padres, ahora jubilados, y se encontraron con ganaderías con el ganado trabado y sin posibilidad de ampliar las naves actuales. "Ahora mismo tanto uno como el otro tenemos muy poco espacio en nuestras granjas y el manejo resulta muy incómodo", comenta Manuel. Por eso, optaron por construir unas nuevas instalaciones a medio camino entre las viviendas de cada uno de los integrantes de la sociedad. La granja se situará en las proximidades de un cruce de caminos a escasos 200 metros de las viviendas de los dos socios, en un zona conocida como Rousil, de ahí el nombre de la propia ganadería. Este año, en una de las parcelas en las que han previsto construir la granja sembraron maíz.

La parcelaria, un atranco y una oportunidad

El proceso de reestructuración de la tierra en Val de Camba se presenta como una oportunidad, con las ventajas a medio-largo plazo que se le presuponen a este tipo de modificaciones del paisaje, al generar una red de caminos, mejorar los accesos y poder contar con parcelas de mayor superficie. Todas ellas pueden suponer una mejora interesante para esta ganadería, pero al mismo tiempo la concentración parcelaria se está convirtiendo en un de sus mayores obstáculos. La lentitud del proceso hace temer a los dos ganaderos que se vean apurados para cumplir el plazo de 2 años para la puesta en funcionamiento de la ganadería. "Ahora mismo no tenemos aún parcela disponible para poder comenzar con las obras. En el momento en el que está ahora la parcelaria no se permiten cambios, compras ni construir", explican Faílde y Lamazares. Después de asignar las parcelas provisionales y rematar la fase de alegaciones aún está pendiente la tramitación definitiva de los predios. Desde Medio Rural tampoco les proporcionaron ninguna solución y esgrimen a que el proceso se debe resolver en su totalidad.
"Es contradictorio que las parcelarias se impulsen para proporcionar futuro en el campo y ahora estén condicionando el avance del proyecto de este modo"
Los ganaderos apuntan a la necesidad de activar mecanismos en los que se puedan establecer dos vías para resolver el proceso de concentración, para agilizar los trámites en aquellas parcelas con proyectos en firme sobre ellas. "Sólo pedimos que si no ha habido alegaciones sobre estos terrenos nos dejen llevar a cabo el proyecto, ya que a nosotros el tiempo ya nos está contando. Es contradictorio que las parcelarias se impulsen para proporcionar futuro en el campo y ahora estén condicionando el avance del proyecto de este modo", comentan.

Frisonas para leche A2A2

Su previsión para las nuevas instalaciones es sumar unas 90 vacas en ordeño, y contar con entre 125 y 130 cabezas de ganado. En la actualidad, en la granja de Manuel ordeñan unos 32 animales y en la de Alberte unos 23. A excepción de algún ejemplar de Montbéliard y Parda, la mayoría del ganado de las dos ganaderías es Frisón. Aunque están abiertos a poder hacer cambios, en principio quieren seguir apostando por esta raza. "Dentro de la Frisona, nosotros queremos ir a vacas más resistentes. No buscamos grandes producciones y vacas que se acaben a los pocos partos, procuramos longevidad y que los animales se adapten bien al pastoreo", justifica Lamazares. En la ganadería de Faílde llevaban tiempo ya escogiendo toros holandeses para su recría, con el objetivo de seguir esta línea para su rebaño. Además, miran con expectativa a una producción de leche A2A2. "Todo el semen que estamos empleando en la ganadería es ya de A2 para ir en esa dirección", argumenta Manuel Faílde. Sus producciones se sitúan en los 8.600 litros en el caso del rebaño de Lamazares y los 7.900 kilos de leche en el de Faílde, con unas calidades de entorno a 3,50 % de grasa y 3,20% de proteína. Con la nueva granja esperan situarse en una producción de 9.000 litros por vaca al año. En la actualidad la leche se la venden a Larsa y la comercializan a través de la cooperativa O Rodo, en la que Lamazares forma parte de la directiva. "Nosotros creemos en el cooperativismo, sino no nos habríamos asociado y vamos a seguir apostando por los servicios que nos ofrece la cooperativa", comentan.
"Queremos seguir siendo productores de alimentos, no vamos a hacer un gran desembolso en maquinaria"
Además de la comercialización de la leche, en la cooperativa compran las semillas y tratamientos que precisan y echan mano de la maquinaria. "Queremos seguir siendo productores de alimentos, no vamos a hacer un gran desembolso en maquinaria que luego no podríamos desempeñar porque no trabajamos con ella. Tenemos los aperos imprescindibles para el día a día y no contemplamos comprar más que lo imprescindible. No creemos en las grandes inversiones en maquinaria en la granja", coinciden los dos productores.

El pasto marca el compás

Están asentados en el pastoreo y su apuesta de futuro es continuar con este manejo del ganado. En estos momentos ya están llevando a cabo un pastoreo intensivo, donde las vacas están fuera no sólo buena parte del día sino también la mayoría de las noches. "Excepto en el mes de agosto, cuando no hay pasto al que llevarlas y en los meses más duros del invierno, el resto del año las vacas están en el pasto día y noche", explican los ganaderos. Hoy las ganaderías manejan una superficie de unas 50 hectáreas. Una vez que incrementen el número de cabezas de ganado estiman pasar a gestionar unas 80 hectáreas, dedicadas buena parte de ellas a pasto. En estos momentos, la tierra la tienen dedicada toda ella a pradera, de las que obtienen tanto el silo de hierba como la hierba seca. "Hace tiempo que las dos ganaderías dejamos de sembrar maíz para ensilar, aunque tenemos alguna parcela sembrada es una cantidad mínima", comentan. Asentados en el modelo de pastoreo ya desde que sus padres llevaban las riendas de la ganadería, los dos jóvenes ganaderos son conscientes de la importancia de llevar a cabo una buena gestión y manejo del pasto. "El pastoreo es más complejo de lo que pueda parecer, ya que el pasto va cambiando y tienes que compensar el aporte que le proporciona al ganado para lograr buenas producciones. Hacer un buen pastoreo es complicado. Se necesita trabajo, estar sobre la tierra e ir viendo cómo va evolucionando el pasto", explican.
Pretenden mantener un pastoreo intensivo y controlado para optimizar la producción del ganado
Al mismo tiempo también reconocen la rentabilidad de este modelo. "Además de ser saludable para el ganado es mucho más barato de lo que pueda ser la producción intensiva", argumentan. Además, están apostando por un pastoreo basado en el conocimiento de la pradera. Así, Lamazares trabaja con el asesoramiento del especialista en manejo de pastos Xan Pouliquen desde hace 3 años. Ahondar en el conocimiento del pasto mediante analíticas le ha dejado alguna sorpresa y le ha permitido comprender hasta qué punto hay variaciones en este sistema. "Analizamos dos prados a los que estábamos llevando el ganado y que aparentemente eran muy similares. Descubrimos que lo que a simple vista nos parecía igual era bien diferente. Mientras en la finca en la que teníamos el ganado por el día, la pradera tenía un 23% de proteína, en la parcela en la que pernoctaban apenas llegaba a un 12% de proteína", recuerda el ganadero. Cuentan con praderas con una gran diversidad de especies, que no renuevan y que le proporcionan los primeros pastos en primavera. Además, apuestan por mezclas de leguminosas como el trébol y raigrás inglesa. Detalle del proyecto de la nueva granja.

Cama de compost para ganado en pastoreo

El diseño de las nuevas instalaciones también está pensado para favorecer el manejo de un rebaño en pastoreo, que poco tiempo estará en la granja. Así, por ejemplo, el aporte de pienso al ganado lo harán en la propia sala de ordeño. "Si las vacas buena parte del año van a estar mantenidas con el pasto no tiene sentido tener que darle el pienso en el pesebre. Así podemos hacer un punteo adecuado de cada animal y una vez ordeñadas pueden salir de nuevo sin tener que prenderlas para proporcionarle el pienso", argumentan. También la distribución de la granja se sale de los modelos más tradicionales. Ellos apostarán por la cama de compost, por lo que el rebaño permanecerá en un espacio abierto, sin cubículos, y en el que una valla móvil separará las vacas secas. "Tener una valla móvil nos permite ajustar el espacio en función del número de animales que haya en cada lote en cada momento del año", indican. Tendrán una superficie de 80 x 14 metros dedicado a la cama del ganado. Son una de las pocas granjas que van a apostar por el compost estando en pastoreo. "Creemos que puede ser un sistema de cama que se adapte bien para el pastoreo intensivo que queremos hacer, ya que las vacas van a estar poco más de 2 meses al año dentro, y parte de ese tiempo será en el mes de agosto cuando no hay pasto, pero tampoco hay problema para mantener la cama seca", explican. Además, escogieron este modelo convencidos del bienestar que puede proporcionar a los animales, de suerte que las vacas sólo estén trabadas en momentos muy puntuales.
Con la cama de compost buscan dejar atrás una de las mayores problemáticas actuales de la ganadería, la gestión de los purines
Con una base de materia orgánica, aun por definir, el mantenimiento de la cama lo harán mediante el fresado de la mezcla, para conseguir una ventilación y unas condiciones higiénicas idóneas para proporcionar comodidad al ganado. "Esperamos mejorar la producción gracias a este tipo de cama, aunque nosotros la escogimos principalmente por la comodidad que le puede proporcionar al ganado", concretan. Para favorecer el éxito de este modelo de cama prevén programar los partos. Además, estudian emplear también carbonato cálcico para favorecer el secado de la cama en determinadas épocas. "Tenemos que evaluar las necesidades que tienen nuestras praderas de esos aportes y si resulta rentable emplearlo para ahorrar así costos en fertilizantes", apuntan. En un futuro, también barajan emplear como materia orgánica para el ganado el tojo, con un alto aporte nutricional para la tierra. Optar por el tojo le permitiría aprovechar esta biomasa forestal al tiempo que limpian el monte y reducen el riesgo de incendios. Con esta cama buscan dejar atrás una de las mayores problemáticas actuales de la ganadería, la gestión de los purines, optando por una alternativa basada en los principios de la Economía Circular, en la que los residuos se transformen en recursos. Con todo se mantienen cautos y a la expectativa de los resultados que les pueda proporcionar este tipo de cama por si es preciso volver a la instalación de cubículos. Rousil nace con la vista puesta en los objetivos medioambientales que marcan ya desde Europa, con lo que también han previsto evaluar la huella de carbono de la granja y llevar a cabo iniciativas como la plantación de arbolado con el que compensar las emisiones, en la búsqueda de un modelo de producción de leche neutro o negativo en cuanto a emisiones. Además, aunque no se encuentra entre las metas a corto plazo, los productores también dejan la puerta abierta ya a poder llevar a cabo proyectos de transformación y puesta en valor de la leche. En esta nueva etapa también quieren seguir apostando por la colaboración con otras entidades y colectivos, como vienen haciendo ahora ya, pese a las limitaciones actuales. "En nuestra granja llevamos tiempo colaborando con investigadores y otros ganaderos y en las nuevas instalaciones queremos seguir manteniendo esa línea de trabajo, incluso contemplando poder realizar visitas o jornadas con las que acercar más nuestro trabajo como productores de alimentos a otros sectores de la sociedad ", reivindica Lamazares.  

SAT Lodos e Pérez, innovaciones buscando funcionalidad y comodidad para el ganado

María del Mar y Alfonso, junto a su hija María y a sus sobrinos Cándido y David "Nuestra ilusión era tener algo moderno para que la gente que viene detrás lo vea atractivo y se decida a seguir con esto". Alfonso Lodos define así la motivación que llevó a esta explotación familiar, SAT Lodos e Pérez, a construir un nuevo establo con todas las innovaciones tecnológicas disponibles en el mercado para facilitar el trabajo en la granja y la comodidad del ganado. "Teníamos hecha en esta finca una fosa de purín desde hacía 7 años con la previsión de construir aquí un establo nuevo, pero no había relevo y no nos acabábamos de decidir. Sin embargo, desde que tuvimos a la niña eso fue un incentivo para meternos a esto. Mi hermano tiene dos hijos, Cándido y David, y nosotros una niña, María. Ahora les queda esto cómodo para seguir si quieren, para nosotros sería una felicidad que alguno de los tres continuara", dice.
La inversión hecha fue elevada pero las instalaciones cuentan con mejoras tecnológicas y numerosas innovaciones que hacen más eficiente su funcionamiento
Después de una importante inversión hecha, en el mes de diciembre de 2019 comenzaban a ordeñar a las primeras vacas en las nuevas instalaciones, situadas en la parroquia de Lousada, a un kilómetro de la explotación antigua, que a partir de ahora acogerá la recría de la granja. Colaboración de tres hermanos Como todas las decisiones que se toman en esta explotación, el diseño del nuevo establo también fue meditado y muy pensado. Y eso se nota en muchos detalles que al final marcan la diferencia. Los tres hermanos Lodos aportaron sus conocimientos y su experiencia, cada uno en su ámbito (Manuel es arquitecto, Juan Carlos veterinario y Alfonso ganadero), para lograr funcionalidad en el resultado final. "Mi hermano Juan ha viajado y visto cosas y detalles que luego aplicamos aquí, el hecho de que la construcción haya sido supervisada por un veterinario fue importante", afirma Alfonso. Han apostado por la robotización ante la falta de mano de obra que hai en el sector La SAT está formada por Alfonso, su mujer María del Mar y su hermano Juan Carlos y cuentan a mayores con dos trabajadores a jornada completa (uno está siempre en la nave nueva y otro atiende la explotación antigua y hace las raciones de alimentación. "El nuevo establo fue pensado ante la expectativa de la poca mano de obra disponible que hay, de manera que una persona sola sea capaz de encargarse de atenderlo", cuenta Alfonso.
Además de los robots, en esta explotación cuentan también con arrimador automático y amamantadora para las terneras
Apostaron por la robotización, tanto en el ordeño como en otras tareas, como la alimentación del ganado, y cuentan con arrimador automático y amamantadora para las terneras. "Es otra manera de trabajar, no quiere decir que no tengas que estar aquí pero es otro sistema de trabajo. Horas quizás echemos tantas ahora como antes, pero es un trabajo diferente, más de supervisión, porque llegas por la mañana y mientras metes cuatro retrasos haces las camas de las vacas y repones la paja de las terneras. Ningún sistema te saca de trabajar, la robotización tampoco, pero es un trabajo distinto. Aunque yo pienso que esto es todo cuestión de ilusión e interés y si te gustan las vacas las cosas, aunque de vez en cuando salgan torcidas, al final salen bien en un sistema o en otro", añade. Altura máxima permitida La estructura ha sido construida con hierro galvanizado y es totalmente abierta para facilitar la ventilación Lo primero que llama la atención es la altura de la nave, superior a la mayoría de las que se construyen en Galicia. "Nos fuimos a lo máximo que permite la Ley del Suelo autonómica y la normativa urbanística del Ayuntamiento, que son 7 metros, más 3,60 de diferencia al punto más alto, es decir, la estructura tiene 7 metros en la parte baja y alcanza los 10,60 metros de altura máxima en la cumbre en la parte central, cuando lo que se hace normalmente es ir a 7 metros pero en el punto más alto", detalla Alfonso.
La nave tiene 7 metros en la parte más baja y llega a los 10,60 metros en la cumbre
De esta manera, al ser una nave abierta por sus cuatro lados, con aperturas cenitales y muy ventilada no tienen problemas de estrés por calor del ganado en verano ni han tenido que adoptar ninguna medida correctora. "Aquí no hay ventiladores, no hacen falta. A la hora de construir son unos metros más de hierro pero después al ser tan alta no notas acumulación de aire caliente ni corrientes, porque el aire igual que entra sale porque tiene por donde salir", dice. "Las vacas no notan frío, lo notamos nosotros, pero ellas no lo notan y se van a acostar siempre donde da el aire. Hasta ahora se buscaba temperatura en los establos porque se buscaba la comodidad para el ganadero pero no para las vacas. Pero ellas agradecen y compensan con leche estas condiciones, que están pensadas para ellas", añade.
Las vacas agradecen y compensan con una mayor producción de leche estas condiciones, que están pensadas para ellas
La estructura es de hierro pero está toda galvanizada para evitar la aparición de óxido. "Si fuera pintada ahorrábamos dinero, pero así hay menos problemas de corrosión", argumenta Alfonso, que explica otra de las ventajas del material que han elegido: "meter la estructura en hierro nos ha permitido hacer la obra a medida, a nuestra manera y meterle las aperturas en el techo del tamaño que nosotros queríamos", indica. El único inconveniente de una nave tan alta es su menor protección contra la lluvia, algo que han resuelto colocando una malla cortavientos en la parte orientada al sur para evitar que la lluvia moje las camas. Comedero y separadores de cubículo flexibles Las barras giran hacia delante 30cm, lo que permite a las vacas aprovechar la comida de todo el comedero Entre otros elementos innovadores de confort para el ganado que ha incorporado esta explotación se encuentran tanto separadores de cubículo como en el comedero flexibles. En este caso no se trata de una cornadiza convencional, sino que carece de trabantes o barra limitadora superior, lo que permite mucha mayor libertad a las vacas, reduciendo su nivel de estrés a la hora de alimentarse. "Los separadores de cubículo flexibles están bien porque evitan golpes de las vacas, pero a mí me gusta incluso más el sistema del comedero, creo que ha sido un gran acierto. Tengo que reconocer que yo tenía alguna reticencia inicial, pero a mi hermano le gustaba y lo pusimos y pienso que ha sido el mayor acierto que tuvimos, porque la vaca está libre totalmente. El comedero gira además 30 centímetros hacia delante, lo que permite a la vaca llegar comiendo también más adelante", explica Alfonso.
El hecho de no tener trabantes se suple con una manga en cada lote que facilita la aplicación de tratamientos, inseminaciones y saneamiento
El hecho de no disponer de trabantes que faciliten la inmovilización de las vacas se suple con la presencia de una manga integrada en el interior de cada lote. La manga cuenta con una puerta con trabadiza y con un foso para acceder a la ubre para el secado. Con este sistema se aplican los tratamientos al ganado, se realizan las inseminaciones y se hace el saneamiento. Capacidad para 160 vacas en producción Vacas de la explotación esperando para entrar en uno de los robots de ordeño Lodos e Pérez cuenta en la actualidad con 262 cabezas totales, de las que 140 son vacas en ordeño. Las nuevas instalaciones han sido construidas para contar con 3 robots y una capacidad máxima de 160 animales en producción, aunque por el momento solo tiene instalados dos robots. "Queremos poner el tercero mediante un plan de mejora", explica Alfonso. En este momento aún ordeñan en el establo viejo algunas vacas, sobre todo aquellas que peor se han adaptado a los robots instalados en la nave nueva. "En este momento tenemos funcionando los dos robots con 115 animales y ordeñamos otras 25 vacas en la sala en el otro establo. Podríamos tener todas las vacas aquí, pero el hecho de mantener la sala en las instalaciones antiguas te permite seleccionar el ganado que tienes en los robots y seguir aprovechando las vacas que tienen dificultades de adaptación este primer año, aunque es un poco rollo tener que ordeñar en los dos sitios y hace más lioso el manejo el hecho de que no tengamos todos los lotes de producción juntos con los tres robots funcionando", reconoce.
Podíamos tener todas las vacas aquí, pero el hecho de mantener la sala en el establo viejo nos permiten selecionar más el ganado que tenemos en los robots y aprovechar este primer año las vacas que no se adaptan
De este modo, dice, "la adaptación ha sido extraordinaria, casi han tardado más en adaptarse al sistema de limpieza y al paso de las arrobaderas que al robot. En ese sentido, no ha habido mucho que pelear con ellas, también porque como nuestras vacas han sido criadas en un centro de recría estaban acostumbradas a pasar por mangas y entraron bien a los robots desde el primer momento. Las novillas son las que mejor entran, en una semana ya están totalmente acostumbradas, el resto de las vacas que van pariendo siempre hay alguna que tienes que ir a buscar, nosotros les damos de plazo 11 horas desde el anterior ordeño antes de meterlas al robot, salvo que estén recién paridas, siempre se les da un tiempo para dejar que sean ellas las que tomen la iniciativa de venir", cuenta. Altas producciones con promedios de 45 litros SAT Lodos e Pérez entrega a Naturleite desde esta primavera y, aunque contaba ya con altas producciones en la explotación antigua, han logrado incluso incrementarla en unos 5 litros diarios por vaca con la puesta en funcionamiento del nuevo establo. "Nosotros veníamos de producciones medias de 40 litros ya en la otra cuadra y ahora con los robots y con más ordeños tenemos también más producción. En el establo nuevo tenemos a las vacas más productoras, con medias de 48-49 kilos por día y en el viejo obtenemos medias de 32 litros de los animales que allí tenemos. En conjunto el promedio por vaca es de 45 litros con 3,60% de grasa y 3,20% de proteína", detalla Alfonso.
No por sobrecargar los robots sacas más leche, muchas veces con menos vacas haces más ordeños y obtienes la misma leche
Con los 115 animales en producción actuales que tienen repartidos en los dos robots logran medias de más de 3 ordeños diarios. "No por sobrecargar los robots sacas más leche, muchas veces con menos vacas haces más ordeños y obtienes la misma leche", considera. Con esa filosofía piensan completar los tres robots sólo con 160 vacas.  Vacas secas en cama de compost Fresan dos veces al día el compost para airearlo y en inverno le añaden carbonato La nueva nave de SAT Lodos e Pérez ha sido pensada para acoger, además de los tres lotes de producción, el lote de las vacas secas y el de las terneras hasta el destete. "Las vacas secas las teníamos fuera y ahora están en cama de compost en una zona con capacidad para 39 animales y los metros necesarios correspondientes a ese número de animales. Fresamos el compost dos veces al día y en invierno echamos además algo de carbonato. En verano llegaría con fresar sólo una vez al día pero en invierno es necesario airear dos veces para que seque, porque los días húmedos se notan mucho", reconoce.
Tenían la recría externalizada en el Rancho Las Nieves de Zaragoza por falta de espacio pero ahora ya han comenzado a hacerla ellos directamente
Las camas de los animales en producción son ahora de arena en las nuevas instalaciones y mantienen las camas de paja en el establo viejo. "La otra cuadra tiene 22 años pero ya era una explotación moderna en aquel tiempo, con estabulación libre y un sistema de limpieza innovador, ya que se limpia con el agua de la fosa de purín, que va a unos depósitos que hay en las cabezas de los pasillos y cuando se le abre a ese agua limpia por arrastre y lleva lo que hay. Ahora funciona muy bien porque hay pocos animales, pero es un sistema bastante trabajoso", explica Alfonso. Sistema de canalización para regar los pasillos Aunque en la nueva nave hay arrobaderas automáticas para la limpieza, también han dejado instaladas unas llaves de paso en los laterales para poder humedecer los pasillos con agua y facilitar de este modo la limpieza en épocas secas. "Se ha metido un sistema de canalización desde el pozo de purín para poder regar los pasillos y que de esta forma no se resequen tanto y limpien mejor las arrobaderas", cuenta. Debido a la falta de capacidad en el establo viejo, Lodos e Pérez había optado por mandar la recría al Rancho Las Nieves de Zaragoza, con el que venían trabajando desde hace 17 años. "Aún tenemos allí 55 novillas, pero ya hemos dejado de mandar las terneras que nacen y hemos empezado a hacer nosotros la recría. Hasta destetar las tenemos con amamantadora, están unos 79 días y luego pasan a otro lote en la nave nueva otros 70 días y después van para el establo viejo, que queremos dejar a partir de ahora para la recría", avanzan. 70 hectáreas de superficie Las camas son ahora de arena pero antes eran de paja, lo que aportaba materia orgánica a las tierras Uno de los principales factores limitantes para esta SAT, igual que para muchas otras en Galicia, es el hecho de no contar con superficie disponible en la zona. "Aquí hacerse con terreno es algo casi milagroso. Como no tenemos muchas hectáreas tenemos que hacer que las que hay sean productivas. Todos los años se encalan las fincas y cada dos años les aportamos también fósforo", detalla. La base del abonado es el purín que sale de la propia explotación, aunque Alfonso admite que a partir de ahora la calidad del purín va a empeorar. "Está claro que para el purín la arena no es lo mismo que la paja, porque la materia orgánica no es la misma, cambia mucho la cosa", opina.
Sin unos buenos forrajes no tienes producción de leche, es algo imprescindible
En total cuentan con 70 hectáreas, 10 con pradera permanente de raigrás inglés y 60 en rotación anual de maíz con dos cortes de raigrás. "La base de una buena producción son unos muy buenos forrajes, sin eso no tienes litros", asegura Alfonso. Disponen de carro propio para elaborar las distintas raciones de alimentación y esta circunstancia les permite hacer la mezcla dos veces al día para las vacas de leche, algo que ya hacían también antes, pero ahora con raciones diferenciadas para los animales que se ordeñan en el robot (con menos pienso al suplementar después el concentrado el robot según producción hasta un máximo de 8 kilos) y los que se siguen ordeñando en la sala en el establo viejo. La ración de robot incluye 28 kilos de silo de maíz, 12 de silo de hierba, 6 kilos de pienso y 1 de paja y para las de sala la hacen con 30 kilos de silo de maíz, 12 de silo de hierba, 10 kilos de pienso y sin paja. Las vacas secas tienen también una ración diferenciada, mientras que las terneras pequeñas comen la ración de robot y en las de más de 8 meses usan la ración de las secas pero con más soja.

"A la hora de hacer obras y mejoras muchas veces echa para atrás el papeleo con las Administraciones"

Cubierta de la fosa de purín, para la que les pidieron documentación aportada sólo dos años antes Las obras de las nuevas instalaciones de SAT Lodos e Pérez duraron un año pero los trámites para su inicio comenzaron mucho antes y los gastos imprevistos también se multiplicaron. "Estuvimos un año entero pagando un grupo electrógeno para poder hacer la obra porque no nos daban puesto la luz. Tardaron un año y medio en ponérnosla y eso que habíamos pagado ya. Fueron 40.000 euros por poner tres postes y un transformador, un robo", denuncia Alfonso. Para reducir el consumo eléctrico de la granja instalaron además placas solares para una potencia máxima de 20Kw que les hace, en buena medida, autosuficientes. "En verano se abastece la cuadra de sobra y con los excedentes pusimos un termo y calentamos el agua que usamos para lavado y limpieza del sistema de ordeño y del tanque de la leche", explica. Pero además del coste, Alfonso denuncia la excesiva burocracia a la que se enfrentan las explotaciones que, como ellos, se deciden a mejorar y ampliar sus instalaciones. "Echa para atrás el papeleo y los trámites con las Administraciones, con el Ayuntamiento, con la Xunta, con Medio Ambiente", enumera.
Tuvimos que recurrir a una empresa de gestión de purines porque nosotros, por impacto ambiental, teníamos que tener 400 hectáreas de terreno para que nos autorizasen la obra
"Nosotros, por impacto ambiental, teníamos que tener 400 hectáreas de terreno para que nos autorizasen la obra y como no las tenemos tuvimos que incluir la gestión de purines mediante una empresa autorizada para que nos aprobasen la obra", cuenta. Pero los problemas se volvieron a repetir tan sólo dos años después de hacer la solicitud para la construcción de la nave. "Pedimos un plan de mejora para cubrir la fosa de purín y nos volvieron a pedir todas las cosas que habíamos presentado sólo dos años antes para hacer la nave. Es absurdo, digo yo que en dos años no habrán cambiado las fincas de sitio", razona. En esta SAT reclaman una necesaria simplificación y agilización de los procedimientos para la concesión de ayudas por parte de las Administraciones pero también una mayor valoración por parte de las industrias lácteas del esfuerzo y las inversiones hechas por parte de los ganaderos. "Es una lástima que no tengamos un precio de la leche un poco decente para ayudar a pagar esto en menos años", concluye Alfonso.

Tipos de camas para vacas de leche: análisis comparativa

A la hora de poner en marcha una explotación de leche se presentan varias disyuntivas en las que el ganadero debe tomar una decisión. Una de ellas es escoger entre robot o sala de ordeño; otra, el tipo de cama para el ganado. Analizamos desde distintos puntos de vista las ventajas y inconvenientes de los distintos materiales empleados más frecuentemente. Este fue uno de los aspectos de la producción de leche abordados en las últimas jornadas técnicas organizadas por Seragro, donde distintos profesionales mostraron su visión sobre la incidencia del tipo de cama en el bienestar del ganado y en los resultados productivos conseguidos. Gonzalo Gómez Grobas, del servicio de gestión técnico-económica de Seragro, hizo un análisis de la situación actual de las camas en nuestra comunidad en función del tipo de ganadería y del material empleado. Los dos sistemas más frecuentes en Galicia en las camas de las vacas en producción son la arena y la mezcla de serrín con carbonato cálcico, aunque en los últimos tiempos y empujado por las mayores exigencias sobre el purín se está introduciendo también el compost y perviven aún ganaderías con camas de goma.
Las explotaciones más grandes emplean arena, las intermedias materiales como serrín, viruta y cascarilla y en las pequeñas perviven aún las mantas de goma
La antigüedad de las instalaciones y el tamaño de la explotación determinan también el tipo de material empleado. De este modo, afirmó, "cuanto más grande es la granja más tiende a la arena", que usan solo el 7% de las ganaderías de menos de 50 vacas, el 20% de las que tienen entre 50 y 100 animales, el 35% de las que están entre 100 y 150, el 46% de las que se sitúan entre 150 y 200 y el 62% de la que cuentan con más de 200 vacas. Al contrario que las mantas de goma, que perviven sobre todo en explotaciones de pequeño tamaño (el 28% de las explotaciones de menos de 50 vacas tienen este sistema frente a únicamente el 3% en el caso de las de más de 200 cabezas). También influye la localización geográfica, dado que "en la provincia de A Coruña es donde más camas de serrín hay porque también es donde más aserraderos hay", argumentó. Materiales como el serrín, la viruta o la cascarrilla son utilizados sobre todo por explotaciones de tamaño intermedio, de entre 50 y 150 vacas. Gonzalo explicó que, independientemente del material empleado o del tamaño de la explotación, hay una diferencia de 6 litros diarios en producción por vaca en función del estado de las camas si el mantenimiento es óptimo con respecto a si es deficiente. "Una cama buena o mala determina 6 litros de diferencia en producción por vaca y día. No es solo por la cama, sino que como está la cama es también un indicativo de cómo se hace el manejo en otros aspectos", considera.
Una cama buena o mala determina 6 litros de diferencia en producción por vaca y día
"Una cama tiene que estar seca, limpia y bien trabajada, eso es un bueno manejo de la cama", afirmó, y explicó que "cuando el material es barato la gente encama más a menudo y los cubículos acostumbran estar más llenos". También indicó que la época del año también influye en el estado de las camas. "Influyen factores como la humedad, muy importante cuando se usa compost, pero también aspectos del comportamiento del ganado. En verano las vacas se acuestan y se levantan más veces porque están más estresadas y tiran más material", dijo.

Diferencias de coste considerables

Gonzalo Gómez Grobas El técnico de Seragro, que asesora a las explotaciones desde el punto de vista de su gestión económica, comparó el coste actual de las distintas alternativas utilizadas para el descanso de las vacas en Galicia. Estudiando únicamente el coste de adquisición del material empleado en los cubículos, el más económico sería el compost, dado que es generado en la propia explotación y no es necesario comprarlo, seguido, por esta orden, de la arena, la paja, el carbonato y el serrín.
El gasto anual usando serrín con carbonato casi duplica al de la arena
La diferencia de coste anual para un rebaño de 100 cabezas en producción es considerable. El gasto sería de 5.000 euros en arena, 7.000 euros en paja (aunque el coste por tonelada es el mayor de todos, se emplea menor cantidad -kg/día- que en el resto de sistemas), 8.000 euros en manta de goma con relleno, 10.000 euros empleando mezcla de serrín con carbonato y 12.000 euros usando solo serrín. Así pues, el coste del serrín con carbonato, una de las alternativas más empleadas junto con la arena, prácticamente duplicaría a la arena.

COSTE DEL MATERIAL EMPLEADO EN EL ENCAMADO

                            Arena   Serrín   Serrín+carbonato    Paja   Goma+relleno Kg/vaca/día              12          5                   6                               2                4 €/tonelada                11,54   66,66          44,50                        95              54,40 €/vaca/día                 0,14      0,33             0,27                         0,19           0,22 €/año/100 vacas     5.054   12.165        9.745                       6.935         7.957 Cuando se emplea compost elaborado a partir de la fracción sólida del purín como material lo caro es la compra del separador, que asciende a unos 100.000 euros, y supone también un incremento mensual en la factura eléctrica de la granja, que varía en función de las horas de funcionamiento necesarias, debido al consumo del sistema de higienización, que deriva en un coste energético importante. Teniendo en cuenta estos dos factores (coste de adquisición del separador y consumo eléctrico necesario para la higienización) la utilización de las camas de compost resulta el sistema más caro a pesar de que el material en sí es el más barato.
Los daños que provoca la arena en las instalaciones supone 300 euros más al año en mantenimiento por el desgaste y 870 de la retirada de los residuos de la fosa del purín
En el caso de las camas de goma o de goma con relleno habría también un coste inicial, el de adquisición de las mantas de goma, que sería de unos 200 euros por unidad. En cuanto al desgaste de las instalaciones, se estima que en el caso de la arena supone un promedio de 300 euros más al año con respeto al resto de sistemas en mantenimiento, así como otros 870 euros a mayores cada año en la retirada de los residuos de la fosa del purín.
En los casos de cama de compost hay un coste energético importante por el consumo del sistema de higienización, que tiene además un coste de adquisición elevado
En cuanto a la mano de obra necesaria, cuando se utiliza mezcla de carbonato y serrín el coste es superior por el tiempo necesario empleado tanto en hacer la mezcla de materiales como en trabajar la cama, que endurece más, al igual que el compost también compacta más y requiere más tiempo para su elaboración. El coste de adquisición de una encamadora para arena, serrín, carbonato o compost rondaría los 5.000 euros, mientras que para paja subiría hasta los 12.000 euros, destacó finalmente Gonzalo.

Incidencia sobre la salud podal

Jose Maria Garcia Nieto Su compañero José María García Nieto, del servicio de podología de Seragro, hizo, por su parte, un repaso a los distintos problemas que más frecuentemente presentan las vacas de leche estabuladas en los cascos poniéndolos en relación con el tipo de material de cama existente en la ganadería. Desde Seragro analizaron durante dos años el comportamiento de 23.434 vacas en 131 explotaciones lecheras estabuladas, de las que 42 usaban arena, 36 cama de goma y las 53 restantes serrín, paja o mezcla de carbonato con serrín. El 27% de las intervenciones fueron urgencias y las restantes, revisiones podolóxicas periódicas. El 35% del total de vacas estaban cojas y en cuanto a las incidencias y patologías más frecuentes que presentaban, el 36% de los animales tenían úlcera en la planta, uno de cada cuatro enfermedad de debilitamiento y separación de la línea blanca, un 5% hemorragia localizada (predecesora de la enfermedad de la línea blanca), en otro tanto de los casos suela fina y un 2% de los animales flemón interdigital.
El material de relleno de la cama determina el tipo de enfermedad podológica más habitual en la ganadería
El material de relleno de la cama determina el tipo de enfermedad podológica más habitual en la ganadería así como su grado de incidencia. "Globalmente las que mejor se comportan para las enfermedades de podología son las camas de arena, seguido del serrín-carbonato, y la que peor, la colchoneta, aunque hay diferencias en función de la enfermedad podal de la que se trate", afirmó José María.
El 12% de las vacas que duermen en cubículos con arena presenta la enfermedad de suela fina por desgaste, que no se da con otro tipo de materiales de relleno
Así, el 42% de las vacas que duermen en mantas de goma presentan úlceras. "Las granjas con mantas de goma tienen más úlceras porque no son camas tan confortables como el resto de materiales y las vacas descansan menos y pasan más tiempo de pie", aseguró. Por otra parte, las enfermedades de suela fina por desgaste solo se da en los cubículos con arena, indicó, con un porcentaje de incidencia del 12%. "El desgaste en las camas de arena depende del trayecto que caminen las vacas para ir a beber, a comer o a ordeñarse y también de si los patios son nuevos o no", explicó.
La menor incidencia de cojeras se da en cubículos con arena, mientras que las mantas de goma provocan mayor número de patologías, sobre todo úlceras
Según los datos aportados por José María, la menor incidencia de cojeras, así como de las demás patologías, se da en cubículos con arena, seguido de los rellenos de serrín o carbonato, mientras que 4 de cada 10 vacas cojas descansaban en manta de goma. Este material también provoca mayores porcentajes de repetición de cojeras (24%) en los animales tratados una vez curados, aunque el técnico de Seragro indicó que "las vacas desde que están cojas una vez las probabilidades de volver a estar cojas otra vez en su vida son mayores".
Las vacas desde que están cojas una vez las probabilidades de volver a estar cojas otra vez en su vida son mayores
Para reducir el número de animales aquejados de problemas en los pies, el técnico de Seragro recomendó encamar "por lo menos" una vez a la semana "con suficiente cantidad de material" y arar las camas "una vez al día al menos, sobre todo en las camas de serrín-carbonato, que endurecen más", dijo.

Efecto de la arena en las tierras

Adolfo Lopez Fabal Uno de los contratiempos que provoca el uso de arena en los cubículos del ganado es su acumulación en la fosa del purín. Muchas ganaderías no retiran esa arena de manera separada, sino que es esparcida en las tierras de labor y praderas mezclada con el purín. Adolfo López Fabal, doctor ingeniero agrónomo e investigador de la USC explicó el efecto que tiene el depósito de esa arena sobre la fertilidad física de los suelos. "El suelo es un capital que la explotación tiene y que es irremprazable, por lo que hay que cuidarlo", aseguró. La fertilidad (la capacidad del suelo de proporcionar a las plantas buenas condiciones para su correcto crecimiento y desarrollo), explicó, tiene que ver con sus propiedades físicas (anclaje, extensión radicular, aireación, disponibilidad de agua), químicas (nutrientes, fitotóxicos) y biológicas (microbioloxía, micro y mesofauna).
La adición de arena procedente de las camas, vía purín, puede alterar la fertilidad del suelo
Por eso, dijo Adolfo, "la adición de arena procedente de las camas, vía purín, puede alterar la fertilidad del suelo". "El suelo no es algo estático y podemos influir en su evolución o en cómo va cambiando, pero su evolución va a depender del material de partida (pizarras y cuarcitas en el este de Galicia y granitos en el oeste) y eso nos da suelos diferentes", explicó.
Cuando los suelos se degradan muchas veces se degradan para siempre porque después esas propiedades físicas son muy difíciles de revertir
"El suelo va ganando en profundidad y en materia orgánica con el paso de los años, pero es un proceso largo que puede llevar muchos siglos e incluso miles de años. Además, las propiedades físicas cuando son malas son muy difíciles de corregir, por lo que los suelos cuando se degradan muchas veces se degradan para siempre porque después son muy difíciles de revertir", aseguró. Por ese motivo también recomendó "no dejar nunca zonas en pendiente sin cultivo en invierno, una vez recogido el maíz, por ejemplo, porque la tierra que se pierde no se recupera en miles de años". Propuso echar un cultivo de invierno para evitar la erosión e incluso poner pacas de hierba seca o hacer unos surcos profundos en la parte baja de las parcelas para poder recoger esa tierra cuando hay escorrentía. Es más problemático echarla en unos suelos que en otros Un suelo equilibrado en cuanto a sus características funcionales se denominaría suelo franco, compuesto por un 40% de arena, otro 40% de limo y un 20% de arcilla. La arcilla aporta mejor fertilidad a largo plazo, ya que permite tener más reserva de nutrientes y retiene también mejor el agua que los suelos arenosos, que sin embargo drenan mejor y son más fáciles de trabajar, pero por el contrario también sufren más problemas de sequía en verano y retienen menos nutrientes.
Si el suelo es areoso estamos incidiendo en un problema que ya tiene el suelo, pero si el suelo es limoso o arcilloso con el aporte de arena estamos incluso mejorando el suelo
Como no todos los suelos tienen las mismas características, tampoco la arena afecta de igual manera en todas las parcelas. "Si partimos de un suelo franco estaríamos pasando enseguida a un suelo arenoso y si el suelo es arenoso estamos incidiendo en un problema que ya tiene el suelo, pero si el suelo es limoso o arcilloso con el aporte de arena estamos incluso mejorando el suelo", contó. Pero los suelos en Galicia acostumbran ser franco-arenosos. "Los suelos de granito son muy arenosos y también los de esquistos, que son los segundos más frecuentes en nuestra comunidad", explicó este ingeniero agrónomo del Campus Terra. "La arena procedente de los cubículos hace más arenoso el suelo, porque es un material inerte que no se descompone, por lo que tiene un efecto aditivo, es decir, no desaparece y se va sumando la arena que añadimos un año con la del año siguiente. Vamos acumulando dosis", afirmó Adolfo.
Hay que repartir la arena en la base territorial, evitando acumular dosis elevadas siempre en las mismas parcelas
En una tierra de labor en la que durante 25 años se eche toda la arena procedente de las camas de las vacas de la ganadería se le estaría añadiendo unas 3.000 toneladas por hectárea, calculó, cuando 500 toneladas por hectárea sería el límite máximo de aporte de arena aceptable por parte del suelo. "Serían muchos años echando arena si repartimos la arena proporcionalmente en todas las fincas, pero si por comodidad echamos siempre en las mismas parcelas por estar más próximas el problema se incrementa", dijo. Medidas correctoras Otra estrategia sería sacrificar alguna de las parcelas que tengamos y que sea ya de por sí poco productiva, echando la arena siempre en ella para no perjudicar al resto. "Cuando las fincas que tenemos ya son de por sí arenosas, se puede concentrar la aplicación en poca superficie, que se sacrifica, eso sí, de manera irreversible", indicó. Las consecuencias del deterioro de un suelo debido a los continuos aportes de arena son irreversibles, pero se pueden corregir echando más materia orgánica. "Un suelo al que aportamos materia orgánica mejora en la retención de agua y nutrientes, por lo que se puede corregir la falta de arcilla en el suelo aportando materia orgánica", explicó. Sin embargo, como la materia orgánica se degrada y la arena no, ese sobreabonado de esa parcela hay que hacerlo a partir de entonces todos los años.
Las técnicas paliativas de los efectos de dosis elevadas de arena en suelos ya de por sí arenosos serían dos: aumentar el nivel de humus (materia orgánica) si es bajo y el labrado ocasional más profundo (desfonde), aunque esto no siempre es viable
Otra manera de mitigar las consecuencias de la arena en el suelo sería labrar más profundo en esas parcelas, para mezclar la arena con más cantidad de suelo, reduciendo de este modo su incidencia sobre el suelo. Pero no siempre se puede aplicar esta técnica paliativa de desfonde a 50 centímetros porque en ocasiones la profundidad del suelo no lo permite porque debajo hay limo o piedras, argumentó Adolfo. Además, la fertilidad global disminuye, porque estamos trayendo a la superficie y mezclando la materia orgánica con tierra que no fue abonada.
El problema de la incorporación de la arena de las camas al suelo es posible sobrellevarlo si hacemos un uso adecuado de esa arena, estudiando en qué tierras se echa y qué uso posterior se va a dar a esas tierras
Así pues, concluyó este experto, "el problema de la incorporación de la arena de las camas al suelo es posible sobrellevarlo si hacemos un uso adecuado de esa arena, estudiando en qué tierras se echa y qué uso posterior se va a dar a esas tierras", afirmó.

"El compost es un buen material para la salud de la ubre y puede usarse sin problema en Galicia"

Cama de compost en SAT O Liñar de Sarria Oriol Franquesa Oller es veterinario especialista en calidad de la leche en Q-Llet y trabaja en granjas en Cataluña, donde llevan más tiempo que en Galicia empleando camas de compost. "En calidad de leche la arena sigue ganando, pero el el compost es una alternativa que permite una reducción de costes en la explotación. Además, el compost tiene menos problemas de manejo que la arena y estamos reciclando un residuo de la granja, por lo que no hay que comprar otro material y cuando va para el campo es mejor material aún. En definitiva, el compost es un buen material para la salud de la ubre y se puede usar en Galicia", asegura. Existen distintas modalidades en cuanto al uso de compost en la cama. Una de ellas es la cama fría, utilizada tanto en vacas en producción como en vacas secas o recría (lo más común en Galicia). Para su uso se requiere una mayor superficie a cubierto en las instalaciones pero se ahorran los cubículos y el cemento, ya que se usa directamente sobre la tierra, a la que se añade una capa inicial de material (normalmente serrín o viruta aunque puede ser también paja), que se trabaja después removiéndola a diario mezclada con los excrementos del ganado para que seque y enfríe en la parte superficial, la que está en contacto con los animales.
En la cama fría de compost la densidad es un factor limitante en cuanto a resultados: con 14 metros cuadrados por vaca es una maravilla pero con 8 metros cuadrados por vaca se convierte en una pesadilla
"La densidad es un factor limitante en cuanto a resultados. Con 14 metros cuadrados por vaca es una maravilla pero con 8 metros cuadrados por vaca se convierte en una pesadilla", asegura. En cuanto al manejo, "hay que airear dos veces al día y cuanto más hondo en cuanto a profundidad de fresado mejor", dice. Vacas secas en cama fría de compost en Ganadería Varela de Castro de Rei La clave para que el sistema de cama fría de compost funcione consiste en controlar la temperatura de la cama. "Debe estar por debajo de 35-40ºC medida a 15-20 centímetros del suelo. La superficie debe estar fría y si hay humedad hay que añadir más material", recomienda. "La cantidad dependerá de la densidad de animales que tengamos, de la ventilación de las instalaciones o de la humedad ambiental que haya", explicó, pero, en función de esos factores, "hay que aportar material nuevo", aseguró.
La clave está en airear dos veces al día y controlar la temperatura y humedad en la superficie añadiendo nuevo material cuando sea preciso
Del mismo modo, Oriol no recomendó substituir por completo el material compostado. "Es mucho mejor sacar solo una parte, por ejemplo, retirar la mitad del material una vez al año", indicó. Uso de compost en cubículo Oriol Franquesa Oller En los últimos años han sido también varias las explotaciones en Galicia que han sustituído la arena de los cubículos por compost logrado a partir de la facción sólida del purín. Existen varios métodos para obtenerlo, desde el compostado natural (que en Galicia no funciona por el alto grado de humedad, que impide secar el material de este modo) a la utilización de inyectores de aire y separadores. Para poder usar el compost según sale del separador (sistema denominado green bedding) el material debe tener un 35% de materia seca, indicó el técnico catalán. "Si el separador no es bueno y en vez de al 35% sale al 28% de materia seca nos va a dar problemas para usarlo directo del separador", dijo.
El compost es fantástico de inicio en cuanto a bacterias como Klebsiela o E-coli porque está higienizado, pero hay que airearlo para que no se incremente el nivel bacteriano a las 48 horas de echarlo en los cubículos
En este caso habría que utilizar un proceso intermedio de secado entre el separador y el cubículo, bien a través de inyectores de aire bien a través de tambores de secado, que suponen un coste más elevado de inversión y también de consumo energético. En relación al comportamiento del compost en la salud de la ubre, Oriol consideró que "el material compostado o secado es fantástico de inicio en cuanto a bacterias como Klebsiela o E-coli porque está higienizado, pero hay que airearlo para que no se incremente el nivel bacteriano a las 48 horas de echarlo en los cubículos", advirtió. El uso de compost obliga también a poner mayor énfasis en una buena limpieza del pezón antes del ordeño.
El uso de compost obliga a poner mayor énfasis en una buena limpieza del pezón antes del ordeño
"El sistema hay que ajustarlo y trabajarlo en cada granja hasta encontrar su punto óptimo de utilización", opinó. Con todo, una vez encamado con el compost el manejo pasa después por remover diariamente el material depositado en los cubículos. "Hay que pasar las gradillas con una altura de púas suficiente para que entren bastante en el compost para airearlo", afirmó. Alternativa para dar una solución al purín El uso de compost en vacas de producción de leche, bien sea en sistema de cama fría o en cubículo, es desigual en los distintos países. En Inglaterra, por ejemplo, es un material que no triunfa porque Arla Foods no quiere esa leche, dado que el Reino Unido tiene un problema endémico de tuberculosis, que resiste a esas temperaturas de higienización del compost (que es sometido a un proceso de pasteurización a 60-70ºC). En los Países Bajos, sin embargo, es un sistema frecuente, tanto en cama fría en las granjas más nuevas, como en cubículos, con plantas móviles de tratamiento del purín que se desplazan de ganadería en ganadería elaborando el compost necesario para 2 ó 3 semanas, que es depositado en almacenes con forma de silo cubierto para su posterior utilización en el encamado. Con todo, algunas empresas como Friesland Campina, que cuenta con un importante mercado de exportación en los países árabes, prefiere camas de paja antes que de compost. Pedro Ezcurra Osácar En España, el compost está abriéndose camino como una alternativa ante el endurecimiento de la normativa en relación al tratamiento de purínes. Pedro Ezcurra Osácar es socio de la ganadería Aldapa SCL, una explotación ubicada en la zona norte de Navarra, dentro de la Red Natura 2000 y, por lo tanto, sometida a unas limitaciones en materia medioambiental muy estrictas. "Al estar en Red Natura se nos mira con lupa", dijo. La granja, fruto de la unión de cuatro explotaciones familiares, cuenta con 355 vacas en producción, 30 secas y una cabaña ganadera total de 715 animales. Disponen de una superficie de 170 hectáreas de terreno, de las que 90 son tierras de cultivo en rotación de maíz con raigrás forrajero y las otras 80 praderas para pasto y siega para ensilado.
Usan compost en las camas desde hace cuatro años, antes echaban paja en los cubículos y mandaban el purín a tratar a una planta de biogás
La producción media de la explotación es de 39,5 litros por vaca y día y cuentan con 370 cubículos para las vacas en ordeño en los que desde hace cuatro años echan compost. Antes empleaban paja y desde el año 2000 al 2016 trataban el purín en una planta de biogás mancomunada perteneciente al Valle de Ulzama que cerró por la subida del coste de la electricidad. Pedro reconoce que "la primera reacción como ganaderos ante el compost es siempre en mi granja no", pero que ante la falta de alternativas para el purín tras el cierre de la planta de biogás decidieron colocar un separador en la propia explotación. Descartaron el uso directo del compost que salía de él en las camas y también instalar ventilación forzada para secarlo en la pila de compostaje por falta de espacio.
La gran ventaja del compost es que al tener material de sobra llenamos los cubículos a mansalva y lo que desborda o tiran las vacas vuelve al pozo del purín y no pasa nada
"Finalmente nos decidimos por el tratamiento térmico mediante una biocélula vertical, que precisa menos espacio", contó. Tienen el higienizador programado para que trabaje a 71ºC, por encima de los 60ºC que recomienda el fabricante. "Sale un producto higienizado en más de un 95% pero en el momento en el que lo echamos en el cubículo comienza a contaminarse con bacterias", explica. Los dos primeros años, hasta el 2018, llenaban las camas cada 5 días, rastrillaban a diario y retiraban la bosta 2 veces al día. Pero el año pasado cambiaron el manejo de las camas y ahora las llenan una vez al día (por las tardes) y las rastrillan igual una vez al día (por las mañanas). "La gran ventaja para mí del compost es que al tener material de sobra llenamos los cubículos a mansalva y lo que desborda o tiran las vacas vuelve al pozo del purín y no pasa nada", razonó.
El 60% del material que obtienen de la facción sólida del purín lo emplean para la cama de las vacas en producción y el sobrante va para los campos como abono, igual que la parte líquida del purín, que usan en las tierras a través de una cisterna con tubos colgantes
El 60% del material que obtienen de la facción sólida del purín lo emplean para la cama de las vacas en producción y el 40% restante lo usan en las camas de la recría o bien va para los campos como abono. La parte líquida del purín una vez separada la bombean a un kilómetro de distancia hasta la balsa de la antigua planta de biogás, donde la almacenan para usar después en las tierras a través de una cisterna con tubos colgantes. ¿Cómo se comporta con calor o humedad extremas? Uno de los miedos más habituales de los ganaderos a la hora de valorar la introducción del compost en sus granjas son las dudas sobre su comportamiento en condiciones de humedad o temperatura altas. "No notamos ningún incremento de células o mamitis cuando la humedad es alta", aseguró Pedro. Los niveles en esta explotación se sitúan hoy en 218.000 células y un 17% de mamitis subclínicas; antes de pasarse al compost estaban en 235.000 células y un 36% de mamitis. Además de la mejora en el recuento celular, también lograron reducir los casos clínicos de mamitis, que están hoy por debajo del 1,5% (un caso de mamitis clínica por cada 60 vacas).
Han bajado el nivel de células somáticas y las mamitis clínicas y mejorado en producción, fertilidad y longevidad
Tras su experiencia de estos 4 años, para este ganadero "el tema de la humedad es un poco excusa, ya que donde nosotros estamos llueve más que en muchas zonas de Galicia", dijo. Las condiciones climáticas de esta explotación, situada a 550 metros de altitud y con clima atlántico, es de 1.300 mm de precipitación media anual (con 143 días de lluvia) y una temperatura media anual de 10,8ºC (el promedio de mínimas se sitúa en 5,1ºC y el de máximas en 16,6ºC). "Además, las condiciones de nuestra nave de producción son muy negativas, porque está en una vaguada, es muy baja y tiene poca ventilación", dijo.
El tema de la humedad es un poco excusa, donde nosotros estamos llueve más que en muchas zonas de Galicia
Logran hoy un compost con más del 40% de materia seca y un granulado menor, lo que, junto con la mejora en el manejo de las camas (frecuencia de relleno y rastrillado) les ha permitido mejorar en el recuento de células somáticas y en la salud de la ubre al lograr un producto más seco. "Bajamos también el grano del compost, por lo que absorve mejor la humedad", cuenta Pedro. Mejoras en fertilidad y reducción de descartes Otros beneficios del cambio de material en las camas se han dado a nivel reproductivo. "Notamos incrementos en la fertilidad, aunque seguimos teniendo picos bajos, pero son debidos a un problema de estrés por calor en verano en la nave de producción", explica. Han logrado también incrementos en la producción y mejorar el nivel de reemplazo de la granja, cuya tasa de reposición se sitúa en la actualidad por debajo del 30%. "Las vacas cojas que antes se marchaban más rápido al matadero ahora nos duran más en la explotación porque conseguimos mayor confort en las vacas y están acostadas más tiempo", razona Pedro.
Todas las mejoras comienzan a verse a los 7 ó 9 meses de hacer el cambio al compost, ya que se arrastran vacas con problemas crónicos que se tardan en superar
Aclara, si embargo, que el proceso para ver resultados es largo. "Todas las mejoras comienzan a verse a los 7 ó 9 meses de hacer el cambio al compost, ya que se arrastran vacas con problemas crónicos que se tardan en superar y en muchos casos no se aprecian cambios globales en el rebaño hasta que esos animales abandonan la explotación", dijo. Además, son necesarios unos meses iniciales de adaptación para ajustar bien todos los parámetros del higienizador y adaptar el manejo de las camas de la ganadería al nuevo material. Otro de los beneficios colaterales de la separación del purín en esta explotación navarra ha sido la reducción de olores en la ganadería. "Nuestra granja está ubicada a 300 metros de un hotel de turismo rural, así que al reducir los olores que provoca nuestra explotación también mejoramos las condiciones del entorno para ellos", concluye Pedro.

El Plan Revitaliza contará con 170 centros comunitarios de compostaje y 7.100 composteros

La Diputación de Pontevedra habilitará en este año nuevos puntos comunitarios para la gestión de residuos orgánicos, a la par que repartirá más composteros individuales a los ayuntamientos adheridos al Plan Revitaliza. El objetivo de la administración provincial es llegar a 170 centro comunitarios, frente a los 127 que hay en la actualidad. En cuanto a los composteros individuales, que se reparten a vecinos con casas con huerta o jardín, estiman entregar 1.555 para llegar a contar con 7.100 composteros en la provincia. Así, todos los ayuntamientos adheridos en la provincia estrenarán tanto centros comunitarios como composteros individuales. La Diputación pretende que los ayuntamientos que aún no comenzaron a emplear este tipo de gestión de los residuos orgánicos comprueben las bondades del sistema. Mientras, aquellos que ya están utilizando estos métodos continúen avanzando para cumplir los objetivos marcados desde Europa, que obligará a reciclar el 50% de la basura en este año 2020. Además, también será obligatorio en los próximos años recoger y tratar de forma separada el 100% de la fracción orgánica, bien mediante compostaje u otras formas sostenibles.

El compostaje en los ayuntamientos

Los ayuntamientos en los que más se están notando los resultados del compostaje y su influencia en el reciclaje del resto de las fracciones son los que están trabajando en la conocida como Línea 2: los que recibieron ayudas económicas de la Diputación para extender el sistema con medios de titularidad municipal. El caso de Vilaboa va incluso más adelantado, ya que además de ser el que proporcionalmente tiene más composteros repartidos, está trabajando en la modificación de la ordenanza de basura. Allí están instalados 14 centros de compostaje y la previsión es llegar a los 1.200 composteros individuales entregados.
Los municipios con mejores resultados son los que ampliaron, con ayudas de la Diputación, el sistema de compostaje municipal
En Pontevedra las cifras en 2020 pasarán de los 25 centros de compostaje actuales a 30, llegando a los 800 composteros individuales. En O Grove la previsión es tener 11 puntos comunitarios y alcanzar los cerca de 600 individuales; mientras que en Mondariz y Mondariz Balneario se prevén 13 y 10 comunitarios y 900 composteros individuales y 100, respectivamente. En el caso de As Neves los centros comunitarios instalados se mantendrán en los cinco actuales y los individuales subirán a los 1.104. En las nuevas incorporaciones de ayuntamientos a la Línea 2, el objetivo es que Poio instale su primer comunitario y cerca de un centenar de individuales. En la Illa de Arousa prevén llegar a 3 comunitarios y disponer de 715 individuales. Tomiño, por su parte, ampliará a 3 los comunitarios y llegará a 300 individuales.

Ampliar y estrenar

Otro de los objetivos del Plan Revitaliza pasa por aumentar las instalación de centros comunitarios en los ayuntamientos que ya disponen de algunos -aunque a través de cesión de la institución provincial-, con el objetivo de que cada vez los gobiernos locales sean más autónomos y se encarguen del mantenimiento. En esta situación estarán Vilagarcía, Portas, Campo Lameiro, Barro, Cambados, Ribadumia, Sanxenxo, Lalín, Cerdedo-Cotobade, Bueu, Cangas, Moaña, Soutomaior, Redondela, Baiona, Gondomar, O Porriño, Tui, Oia, O Rosal y Ponteareas. Salceda de Caselas, por su parte, está ya en el límite de los 5 centros de compostaje propiedad de la Diputación y deberá dar el salto de manera inminente a la Línea 2 para continuar con medios de su titularidad.
Los municipios que no den pasos adelante pasarán a estar fuera del programa de compostaje
Desde la Diputación también apuntan a que a lo largo de este año continuarán informando sobre el sistema de compostaje en los 44 ayuntamientos adheridos al plan para que comprueben las ventajas. De esta manera esperan que ayuntamientos como Valga, Catoira, Cuntis, Meis, Rodeiro, Vila de Cruces, Silleda, Ponte Caldelas, Marín, A Guarda, Covelo, Salvaterra o Poio cuenten con su primer centro de compostaje. La administración provincial también advierte que aquellos municipios que no den pasos adelante pasarán a estar fuera del programa de compostaje, engrosando la lista que forman Moraña, Vilanova, Meaño, Agolada, Dozón, A Estrada, Forcarei, Pazos, Fornelos, A Lama, Mos, Nigrán, Arbo, Cañiza y Crecente. Estos municipios a día de hoy ni están en el Plan Revitaliza ni cuentan con un programa específico para cumplir la nueva normativa europea. También está fuera del cómputo el ayuntamiento de Vigo, al no poder estar dentro del plan provincial por su número de habitantes.

SAT O Liñar, una explotación preocupada por el confort de las vacas

Miguel López, en su explotación de San Martiño de Fontao, en Sarria SAT O Liñar es una explotación familiar con relevo generacional que mira hacia el futuro. Miguel López se incorporó hace 5 años e invirtió desde entonces sobre todo en el bienestar de las vacas. Ya dobló el número de cabezas que antes atendía su madre, Belén, y pretende dimensionar la granja para que sea viable contar con mano de obra externa que le permita también a él tener la calidad de vida de la que ahora disfrutan sus vacas. Miguel, como muchos otros jóvenes hijos de ganaderos, no se formó pensando en seguir con la explotación. Él hizo un Ciclo Superior de Mantenimiento Industrial y trabajó como empleado fuera del sector agrario. "Pero a mí las vacas me gustan y me fastidiaba mucho dejar esto, por lo que tanto lucharon mis padres, sin relevo. Es cierto que inviertes mucho para ganar poco, así que tiene que gustarte. Y yo estuve debajo de jefes y prefiero trabajar para mí", dice Miguel.
"Cuando llegue a las 100 vacas en producción pararé, no quiero perder el control del establo"
Así que se animó en el 2014 a seguir con la ganadería y desde entonces no paró de hacer cambios, unas mejoras que quiere seguir acometiendo de manera progresiva, para no hipotecar la viabilidad de la explotación, y en paralelo al aumento en el número de vacas con el que financiar las inversiones. Pasó ya de las 60 cabezas que había cuando tomó el relevo a 125. Está ordeñando en este momento 67 vacas y quiere que sean 80 en menos de un año. Su intención y llegar, cuando complete las mejoras y ampliaciones previstas, a entre 90 y 100 vacas en producción. "Tendremos que meter entonces una persona a trabajar, pero no quiero crecer más porque sino pierdes el control del establo y yo soy de la idea de hacer yo las cosas y si aumentas mucho y metes mucha mano de obra pierdes ese control", razona. Mejora de las instalaciones O Liñar aumentó la zona para las vacas en producción con más cubículos y más amplios De momento la explotación la atienden él y su madre. "Mi padre los echan una mano cuando sale de trabajar y los fines de semana, o también en campaña, cuando yo me dedico más al trabajo agrario", explica. Con los cambios que fueron haciendo en la granja en estos últimos años también fueron ganando en comodidad a la hora de trabajar y ahora "con el mismo trabajo que antes tenemos el doble de animales y el doble de producción y también más beneficios", afirma Miguel. "Hoy una explotación para que sea algo rentable tienes que tenerla cómoda y ordenada, que haya confort tanto para las vacas como para el ganadero. Fue en lo que me centré en los últimos tres años. Le di una vuelta a lo que había buscando sobre todo mayor confort tanto para las vacas como para mí", dice.
"Hoy una explotación para que sea algo rentable tienes que tenerla cómoda y ordenada, que haya confort tanto para las vacas como para el ganadero"
Lo primero que hizo fue a reformar los cubículos y aumentar el número de plazas disponibles con las que contaba. "Amplié los cubículos, las camas y los pasos y puse panel sándwich en esa zona. Las vacas están ahí todo el tiempo, eso quiere decir que están más cómodas en esa zona, así que quiero cambiar el resto del techo y poner panel sandwich al resto de la nave también", explica. Más espacio para la recría Las terneras y novillas están muy apretadas, por lo que necesitan una zona nueva para ellas La prioridad para Miguel en el momento de incorporarse fue mejorar antes de nada y en primer lugar las instalaciones de las vacas en producción, con lo que notó ya un incremento inmediato en la rentabilidad. Pero ahora, en segundo lugar, le tocará el turno a la recría, algo que también tendrá efectos sobre la producción en las primeras y sucesivas lactaciones de los animales. Tiene ya solicitado un plan de mejora para hacer una nueva nave de 12x18 metros destinada a las terneras y novillas. Su intención es tener toda la recría en cama fría de compost separada en lotes por edades. "Echaré 40 centímetros de compost de inicio y luego lo moveré cada 3 días en invierno y cada más tiempo en verano porque cuando hace buen tiempo seca más y no es necesario moverlo tanto", calcula.
"Al final gastas en genética y no le sacas todo el rendimiento, porque al tener las terneras apelotonadas por mucho que las mimes no logras resultados. Me están pariendo a los 26 meses, por lo que estoy perdiendo 3 meses de leche en cada una por no tener instalaciones idóneas"
"Las terneras las tenemos muy mal de espacio y están bastante apretadas. Paren a los 26 meses, estoy perdiendo 3 meses en cada una por no tener instalaciones idóneas", reconoce. "Es muy raro que tengamos una ternera con neumonía o con descomposición. Hasta el destete, que hacemos con 2 meses o 2 meses y medio, van muy bien, porque mi madre es un fenómeno para las terneras porque tiene mucha paciencia y las trata muy bien, pero todo ese trabajo se va al traste después por no tener sitio", indica. "Al final gastas en genética y no le sacas todo el rendimiento, porque al tenerlas apelotonadas por mucho que las mimes no logras resultados", concluye. En la SAT O Liñar ponen semen sexado en las novillas con la intención de crecer en el número de cabezas. En el trabajo que hace en genética, tanto en las primerizas como en las vacas con más de un parto, Miguel lo que prioriza son calidades y litros. Está entregando en este momento a Naturleite. La sala quedó también pequeña La sala de ordeño se le quedó también pequeña. "Tenemos 6 horas diarias de sala entre ordeñar y lavar", cuenta. Tiene solo 6 puntos por lo que el tiempo en ella se alarga cuándo a las 7 y media de la mañana y a las 7 y cuarto de la tarde se ponen a ordeñar. Miguel se decanta por una nueva sala en vez de poner robots. "Meteré sala otra vez, porque un robot no me llega y para dos no tengo ganado suficiente", argumenta.
"Notamos mucho aumento de producción al mejorar la comodidad de las vacas y en tres años pasamos de 27 litros de media a 32"
Pero su substitución tendrá que esperar. "Lo primero es finalizar la ampliación para las vacas en producción y hacer la nueva zona para la recría y después cambiar la sala, los cambios tienen que ser escalonados e ir por fases, y tengo claro que lo primero es la comodidad de las vacas y después la mía a la hora de ordeñar", razona. Esos cambios que fue haciendo ya dieron resultados. "Por mejorar el manejo aumenté en tres años la producción de 27 litros de media a 32 y seguimos subiendo", explica. "Notamos mucho aumento de producción al mejorar el confort de las vacas. Al ampliar los cubículos las vacas están más cómodas y eso se notó también en la leche", dice. "Soy un esclavo de los forrajes" En la ración reducen el uso de concentrado En ese programa de mejora escalonado que Miguel ha previsto, después de acabar con la ampliación de las instalaciones y con el cambio de la sala de ordeño, le tocará el turno a comprar un carro mezclador propio. Ahora mismo está en una CUMA. El ensilado lo realiza en la propia explotación y la ración es única: 21 kilos de silo de maíz, 19 de hierba y 10 de pienso. "No es tampoco una ración de alta producción. Yo soy un esclavo de los forrajes pero limito mucho el concentrado porque nosotros no queremos salir en revistas, queremos tener rentabilidad a final de mes y si no superas el 50% del cheque de la leche en piensos, un promedio de 32 litros es tan rentable como uno de 40 con más pienso", dice.
"Nosotros queremos tener rentabilidad a final de mes y un promedio de 32 litros con menos pienso es tan rentable como uno de 40 litros con más concentrado"
Disponen de 26 hectáreas de terreno, de las que siembran a maíz 16 y el resto están a hierba. Pero la intención de Miguel es aumentar más superficie para no tener que hacer rotación anual de maíz y raigrass en tantas fincas. "El maíz quiere ir temprano y bien trabajado y rotando te pegas un tute grande pero no abonas ni haces los trabajos igual y el rendimiento no es el mismo. Yo saco de media entre 40 y 42 toneladas por hectárea. Con menos de 30 no compensa echar maíz porque te sale en 1.300 ó 1.400 euros por hectárea, que es mucho dinero", afirma. En la zona en la que se encuentra esta SAT hay varios ganaderos sin relevo, pero San Martiño de Fontao está pegado a Sarria y eso encarece mucho los precios. "Compré 3 hectáreas pero pagamos a 4 y a 4,50 euros el metro cuadrado", cuenta Miguel. "Tuve que ir a coger tierras a 10 kilómetros porque aquí están carísimas", añade.

Separador de purín y cama de compost

El separador funciona 2 días a la semana, en 6 horas logra 14 metros cúbicos de compost Lo primero que hizo Miguel al incorporarse a la granja de los padres fue comprar un separador para el purín. "No me llegaba la balsa y así reduje la necesidad de tener más balsa", explica. Otra razón fue mejorar el confort de las vacas en las camas. "Tenía cascarrilla y cal y hacía yo la mezcla en casa porque comprada era insostenible. Tenía 700 euros de coste al mes pero las vacas se dañaban mucho porque reponía cada 10 días y se vaciaban mucho los cubículos", recuerda.
Redujo las células casi a la mitad al empezar a mover el compost de las camas todos los días
Así que no se lo pensó mucho. "Fui a ver dos separadores a Navarra en el mes de julio del año pasado y a los dos días lo compré. Vine convencido porque estaba aburrido de las camas vacías y arena no podía poner porque tengo emparrillado y balsa de lona", explica. Compró una gradilla para mover el compost y en 20 minutos tiene todas las camas hechas "Me decanté por este por el precio, porque ahorraba algo en comparación con otros separadores que hay en el mercado y tienes el mismo producto", considera. Aun así la inversión es grande. "Mucha gente me pregunta si me compensa para una explotación pequeña como esta y yo digo que sí, porque solo por ver a las vacas bien, limpias y cómodas, ya me merece la pena. Tardaré 2 años más en pagarlo seguramente con respecto a una explotación más grande pero pienso que es rentable igual la inversión", justifica. El modelo que Miguel instaló lo distribuye la empresa de Sarria Corbar Maquinaria y comenzó a funcionar en su explotación hace ahora un año. Junto al instalado en la SAT Ladeira de O Páramo fue de los primeros en ponerse en Galicia. Así que empezó todo "un poco a la aventura", dice Miguel. "Cuando comencé tenía recuentos de 240.000 células y eché así meses. Cuando empecé a mover todos los días el compost y a tenerlo seco bajé hasta las 130.000", cuenta.
"A 70ºC no matas todas las bacterias, matas las malas, como el E-coli, pero llevas las bacterias buenas para la cama de las vacas"
Defiende que la utilización de compost en las camas tiene importantes beneficios para la salud de los animales. "A 70ºC, que es la temperatura a la que subes el compost, no matas todas las bacterias, matas solo las malas, como el E-coli, pero llevas las bacterias buenas para la cama de las vacas", argumenta. Como el coste del material es inferior a sistemas como la arena, el carbonato o la cascarilla, las camas están siempre más llenas, con la ventaja de que el sobrante vuelve al pozo del purín y no se pierde, ya que vuelve al circuito y es reciclado y reutilizado. Cubrir la balsa y fertirregar Pretenden separar toda la parte sólida del purín para echar en las tierras del maíz y fertirregar con la parte líquida Con la dimensión que tiene SAT O Liñar el separador no tiene que funcionar todos los días para disponer de la cantidad de compost necesaria para llenar los cubículos. "Separo dos días a la semana, cada día 6 horas y logro 14 metros cúbicos de compost. Encamo cada 5 días y lo muevo todos los días, que es lo ideal", dice. Compró una gradilla para mover el compost en los cubículos diariamente para que de este modo no se apelmace para que las vacas estén más cómodas y al airearse seque mejor también, sobre todo en invierno. "Con la gradilla ahorras trabajo, porque con 20 minutos al día tienes las camas arregladas", explica. Miguel ha solicitado también cubrir la balsa del purín para emplearlo para echar en los segundos cortes y en un futuro fertirregar con ella y pasar a separar todo el purín en compost para echar al maíz. "Siembro 10 hectáreas de maíz que están a 4 kilómetros y cuando llevas el purín la mitad es agua, así que no optimizas el transporte. Si en vez de purín llevase compost todo lo que va en el viaje sería abono", argumenta. Poca potencia de luz Miguel instaló placas solares y no notó incremento en la factura por el uso del separador Esta explotación tiene un problema con la potencia de luz de la que dispone, una situación que se repite en muchas granjas que deciden ampliar. "Tengo 8 Kw y ando muy justo, gracias a que no tengo arrobaderas, sino no me llegaría. Y el separador tengo que ponerlo en las horas en las que no ordeño", cuenta. Como muchos otros ganaderos en su misma situación, se encuentra con el problema de que para ampliar la potencia que tiene contratada es necesario reforzar antes la línea eléctrica que llega hasta su establo, pero la compañía suministradora lo obliga a tener que pagar él el coste que esto supone. Los problemas de suministro eléctrico y la falta de potencia es una situación que viene de viejo y que trató de mitigar con la instalación de placas solares. "Puse solo 8 Kw porque era a potencia máxima que tenía contratada. Instalé las placas cuando puse el separador y no noté aumento en la factura de la luz a consecuencia de su funcionamiento", asegura.
   

Granxa Lagendijh, en Holanda, libertad para las vacas y manejo automatizado

Rik Lagendijh coas súas vacas na súa granxa perto de Tilburg, no sur de Holanda En Holanda se ven vacas de muchos más colores que en Galicia. Se ven porque están fuera, en pastoreo, de manera mayoritaria, y hay tal variedad cromática que en un paseo de norte a sur pueden verse decenas de animales diferentes. Porque a pesar de ser la cuna de la frisona y sin perder su vocación eminentemente lechera, el cuarto país con mayor producción de leche en la UE ha apostado por la diversificación de razas y por los cruces. La explotación de Rik Lagendijh, situada en Tilburg, en el sur de Holanda, es una de ellas. Comenzó a cruzar hace 8 años porque “quería animales distintos, con menos problemas”, según explicó a un grupo de ganaderos gallegos que participaron en el Procross Summit 2019. Su granja comenzaba a resentirse por los problemas de la consanguineidad. “Intuía que muchos pequeños problemas que tenía todos los días derivaban de eso”, razona.
Empezaron con los cruzamientos hace 8 años y hoy el 80% de las 180 vacas que tienen en ordeño son híbridas
Así que comenzó a cruzar sus vacas holstein con montbeliard volviendo en la segunda generación a cruzar con frisona, pero después de visitar otras explotaciones de la zona que habían introducido también la roja sueca optó por las vacas trihibridas. Hoy en la explotación de Rik hay 180 vacas en ordeño, de las que el 80% son ya cruzadas y el 20% aún holstein puras. “Quería animales que durasen más y lo estoy logrando, la tasa de reposición es solo de un 15%”, explica. El promedio de edad de los animales que tiene actualmente en producción es de 5,5 años pero el promedio con el que salen de la explotación hacia el matadero se sitúa en 6,5 años. O 80% das vacas que ten esta granxa son animais Procross El coste sanitario también ha disminuido y ronda hoy los 100€ por vaca y año, contando gasto sanitario, medicamentos y tratamientos. Del mismo modo, también mejoró en fertilidad, precisando un promedio de 1,8 inseminaciones por vaca para conseguir que queden preñadas, con un intervalo entre partos de 395 días. Cada dos semanas acude a la granja el veterinario a hacer el control reproductivo. Hoy buena parte de los animales son ya  inseminados con toros cárnicos. “No precisamos tantas novillas”, dice.
La tasa de reposición bajó hasta el 15%, por lo que disminuyó la necesidad de recría, y hoy una parte importante de las vacas son ya inseminadas con toros cárnicos
“La producción es la misma que antes pero con muchos menos problemas”, resume. Logra un promedio de 10.000 litros/vaca por lactancia, con un 4,5% de grasa y un 3,55% de proteína y un promedio anual de 130.000 células somáticas (95.000 en primavera y verano, cuando las vacas salen a pastar). El incremento en la longevidad de los animales también acabó por notarse en la rentabilidad de la granja. Rik logra producciones vitalicias de 40.000 litros, que supone 10.000 litros más que el promedio holandés. Son cifras que parecen poco comparándolas con el sistema de producción intensiva que más abunda en Galicia pero es que la filosofía es distinta en Holanda. “Los 40 litros por vaca no  son necesarios” “Los 40 litros por vaca no son necesarios, esta granja es rentable así. Un robot puede ordeñar 2.000 litros de leche al día y puede lograrlo con un número de vacas menor o mayor. No es necesario ir a un modelo tan intensivo como en España. La opinión pública en Holanda valora el medio ambiente y el bienestar animal”, explica este ganadero.
"Quería un establo más abierto, con menos cemento y menos hierro, que permitiera el movimiento más libre y natural de la vaca"
Tanto es así, que la legislación en el país se fue adaptando hacia este ámbito, estableciendo límites a los fosfatos, lo que motivó un mercado de derechos de producción similar al que emplean las centrales térmicas para las emisiones de dióxido de carbono, y con la introducción del pastoreo obligatorio a partir del próximo año. Rik ya se adelantó. Al tiempo que hacía cambios en la genética, introduciendo los cruces en busca de vacas más longevas, realizó una importante inversión en unas instalaciones que le permitiesen un cambio en el manejo de su ganado. "Quería vacas que durasen más, por lo que en 2015 construí un establo con menos cemento y menos hierro y que permitiese el movimiento más libre y natural de la vaca", explica. É unha nave aberta sen cubículos nin cornadiza e as vacas están en cama fría de compost Se trata de una nave totalmente abierta y muy ventilada, con un techo de paneles móviles que permite su apertura para que entre el sol y ayude a secar el compost que se usa para la cama de las vacas. En el espacio que ocupan los animales en producción no hay cubículos, únicamente un patio cubierto de unos 15 metros cuadrados por vaca con cama fría de compost que mueven una vez al día. En Galicia ya hay explotaciones, como Ganadería Varela en Castro de Rei o SAT Ladeira en O Páramo, que emplean este sistema para las vacas secas, pero no para las vacas que están en producción. Tampoco hay cornadizas en esta granja holandesa, simplemente una barra corrida que separa a los animales del comedero. Sistema de extracción de amoniaco La granja de Rik está sirviendo para hacer una serie de experimentos a la Universidad local en distintas materias. Una de ellas es la reducción de amoniaco mediante un sistema pionero instalado en esta explotación. La cama de compost se consigue depositando un aporte inicial de viruta de madera verde, recién cortada, que se extiende por toda la superficie que ocupan los animales. Los excrementos que las vacas depositan se mezclan con la viruta. Hay que remover diariamente el compost resultante para que seque y no fermente. A base perforada de plástico sobre a que está o compost permite aspirar o amoniaco Pero la novedad radica en que la viruta no se extiende directamente sobre una superficie de tierra o de cemento, sino que se coloca una estructura de plástico con huecos que permite circular el aire por debajo del compost. Mediante un sistema de aspiración de aire se logra fijar el amoniaco al compost, evitando su emisión, e incluso aspirar ese aire con amoniaco, que pasa por los huecos y la doble cámara de la base de plástico del patio donde están las vacas. Este ganadero defiende que este sistema de cama fría de compost para las vacas lecheras da buen resultado y permite eliminar un problema cada vez más acuciante para muchas explotaciones, el del purín. Al mismo tiempo, reduce notablemente los costes. En su caso, el coste de las camas es de 16.000 euros al año, que recupera en buena medida en forma de abono, ya que el compost generado se retira una vez al año y se incorpora a las tierras.
El coste de las camas en esta explotación es de 16.000 euros al año, que recuperan en buena medida en forma de abono para las tierras
Rik explica que el mantenimiento es fácil, en verano simplemente tiene que fresar una vez al día la superficie. En invierno es más complejo, dado que el compost no seca tan bien. "Las vacas no salen a pastar y están todo el día dentro. Todas las semanas tengo que medir la temperatura del compost para que esté entre los 40 y los 50º C, si varía tengo que añadir más viruta", explica. Considera que si la superficie por vaca fuese mayor, de entre 23 y 25 metros cuadrados por animal, no sería necesario retirar el compost, pero en su caso tiene que sacarlo una vez al año, en el mes de octubre. Retira alrededor de 50 centímetros de cama, dejando solo 20 centímetros de compost para volver a comenzar el proceso.

Premio al pastoreo de 1,5 céntimos por litro

Vacas camiño do pasto tralo ordeño da tarde Otra de las medidas que esta explotación holandesa adoptó para reducir su huella ambiental fue aumentar el pastoreo de sus vacas. Excepto en los meses de invierno, las vacas en producción salen a pastar 10 horas al día, 6 por la mañana y 4 por la tarde.
La salida al pasto es un incentivo para que las vacas acudan al robot a ordeñarse
El sistema está automatizado. Cuando en 2015 construyeron la nueva nave instalaron 4 robots de ordeño puestos en línea y que sirven de división. Para salir al pasto las vacas tienen que pasar antes por el robot, que a continuación discrimina y permite salir a la vaca a pacer o la deriva de nuevo hacia dentro si no cumple con los parámetros necesarios para ir a la pradera. La salida al pasto es, pues, un incentivo para que las vacas acudan al robot a ordeñarse. Este premio se produce tanto por la mañana como por la tarde. A partir de las 6 de la mañana y de las 6 de la tarde se abren de manera automática las puertas de la granja y las vacas salen directamente del robot al pasto. Un sistema automatizado permite ás vacas sair a pacer dúas veces ao día logo de pasar polo robot de muxido Solo dos personas atienden esta granja con 180 vacas en ordeño. Buscaban no depender de mano de obra y por eso decidieron mecanizar la mayor parte de los procesos posibles. Fue el motivo principal para decantarse por los robots de ordeño, pero no querían tener que prescindir del pastoreo para eso, así que decidieron vincular las dos cosas. Rik está contento con el resultado. "En verano no hay nunca más de una o dos vacas atrasadas y en invierno pueden ser 8 o 10", cuenta. En invierno las vacas no salen fuera, solo en primavera y en verano, por lo que el promedio de ordeño en esta época, al estar más tiempo las vacas fuera, se reduce a 2,5 ordeño por vaca y día, frente a los 3 ordeños de media que logran los robots en los meses del invierno. Inversión de 6.000 euros por vaca en las instalaciones Pero el sistema robotizado de ordeño y salida al pasto no es la única medida de automatización introducida en el manejo de esta granja. El sistema de alimentación es mediante carro mezclador autónomo, que recoge los distintos elementos de la mezcla en la zona de carga y lo distribuye por el  pesebre. El conocido como Vector, de la empresa holandesa Lely, sirve en esta explotación para alimentar, con raciones distintas, tanto a las vacas en producción como a la recría, a pesar de estar estas en una nave aparte.
Esta explotación de 180 vacas en ordeño es atendida únicamente por dos personas gracias a sus elevados niveles de automatización
De las 60 hectáreas de superficie de las que dispone esta explotación, el 40% están destinadas a praderas para pasto para las vacas. En el resto obtienen 5 cortes de raigrass al año. Se trata de una zona muy productiva donde además riegan. A maíz solo destinan 8 hectáreas, por lo que la mayoría del maíz para ensilado tienen que comprarlo. Además de una mejora en las calidades de la leche y de un mayor confort y bienestar animal, Rik logra también con el pastoreo una mayor rentabilidad. Cobra la leche a 35 céntimos, más un céntimo y medio por litro como prima al pastoreo por pacer más de 120 días al año. En conjunto, el coste de alimentación es de 4,38 euros por vaca y día. Con todas las novedades tecnológicas introducidas, la inversión total realizada por Rik y su familia en este nuevo establo con capacidad total para 250 vacas en ordeño fue de un millón y medio de euros o lo que es el mismo, una inversión total en las instalaciones de 6.000 euros por vaca.

La ganadería Lagendijh en imágenes:

As vacas de produción descansan en cama fría de compost Cada animal dispón de 15 metros cadrados de superficie nun patio sen cubículos Ao non existiren cubículos, as únicas zonas de paso conducen ao bebedeiro e ao robot A nave de produción é de estrutura metálica e teito mobil, que permite abrir para axudar a secar o compost Para comezar a facer o compost deposítase unha base de anacos de madeira recén cortada Empregan un tractor cunha grade para mover diariamente o compost da cama das vacas O compost sacado unha vez ao ano da cama das vacas en produción é almacenado para botar na terra Os catro robots de muxido están dispostos en liña e serven para dividir a nave de produción Un sistema automatizado permite sair ás vacas cara ao pasto ou derívaas de novo cara á zona do comedeiro As vacas van soas á pradeira a medida que van saindo de muxirse A zona de pastoreo, con sombra, está nun radio de medio quilómetro desde a explotación Esta explotación adica a maior parte das súas 60 hectáreas a pradeira e só bota 8 hectáreas de millo para ensilado Traballos de sulfatado do millo nunha finca a carón da explotación que conta con regadío Carro de alimentación automatizado e comedeiro sen cornadiza Na zona de carga o carro automático recolle as distintas proporcións dos distintos compoñentes para a ración O Lely Vector fai a mestura e distribúea polo pesebre tanto para as vacas en produción como para a recría A zona de produción ten un apartado con trabantes para aquelas vacas que precisan ser tratadas ou inseminadas Os boxes para as becerras en lactación atópanse nun lateral da nave principal A necesidade de recría é baixa dada a taxa de reposición do 15%, polo que moitas das inseminacións son con carne O establo vello, que agora acorre á recría, está construido en madeira

10 claves para trabajar con camas de compost en granjas de vacuno de leche

El “Compost Bedded Pack Barns for Dairy Cows" o sistema de camas de compost para vacas, es un método de alojamiento para vacas lecheras que presenta importantes ventajas desde el punto de vista del bienestar animal o de mejora de la gestión de los purines y de fertilidad de los terrenos agrícolas. Aunque minoritario en Galicia, en Cataluña ya llevan años trabajando con este sistema en ganaderías de vacuno de leche estabulado, al igual que en países como Estados Unidos u Holanda. En este sentido, Jeffrey Bewley, especialista estadounidense en vacuno de leche, explicó en el último congreso internacional ANEMBE de medicina bovina, cuales cómo se deben gestionar las camas de compost. He aquí un resumen: El concepto general en la formación de compost es la mezcla de una fuente de carbono (cama) con un material orgánico con alto contenido en nitrógeno (estiércol y orina) , a la vez que se crean las condiciones (porosidad) que aseguran la entrada de aire y se mantiene el nivel de humedad para conseguir una descomposición microbiana rápida de la materia orgánica. Cuando se retira del establo esta mezcla da lugar a un compost que precisa madurar para su óptimo aprovechamiento como abono. La parte más importante de la gestión de un establo con cama de compost es mantener seca la capa superficial de la cama, que se debe remover al menos dos veces al día. Normalmente, se remueve para airearlo cuando las vacas están siendo ordeñadas. El diseño de la instalación, la ventilación, el oportuno añadido de encamado fresco y seco, el removido frecuente y a conciencia y evitar el hacinamiento son las claves de un establo con cama de compost que funciona bien. Según los productores, las ventajas del sistema de cama de compost son una mayor comodidad y limpieza de las vacas, un menor recuente de células somáticas, mejor detección de celo, facilidad de manejo del estiércol, mayor producción, aumento de la longevidad de las vacas, menores costes de inversión en instalaciones, menos olores y menos moscas, menor preocupación por el tamaño de las vacas y mejor valor agronómico y fertilizante del estiércol.

1) Selección y preparación del lugar adecuado

Ventilación: Para aprovechar al máximo la ventilación natural y así secar mejor el compost, el establo debería estar situado de tal manera que pueda sacar provecho de los vientos predominantes en verano y de la orientación con respecto al sol. El emplazamiento del establo debería estar en un lugar ligeramente elevado, de modo que el drenaje de superficie se desvía alrededor y lejos del edificio para reducir la cantidad de la escorrentía de la lluvia o nieve que pueda afectar al encamado. Los ventiladores son recomendables para ayudar a mantener el encamado seco y asegurar una adecuada velocidad del flujo del aire en todo el establo. La base de la cama: La base del encamado debe se grava, arcilla o cemento, siendo estos dos últimos los que permiten reducir las filtraciones del encamado al suelo. Ahora bien, una cama de compost bien hecha y bien gestionada no producirá filtraciones, ya que el contenido húmedo óptimo para un encamado de compost está muy por debajo de la capacidad de retención de agua del material de encamado. Distribución de la cama y de los comederos: La mayoría de los nuevos establos con encamado de compost construidos lo son modificando diseños preexistentes de establos de dos, tres o cuatro filas con cubículos de metal o aros. El diseño del establo consiste en una zona independiente de descanso con la cama de compost y un camino de cemento para acceder a la zona de alimentación y a los abrevaderos. La zona de encamado está rodeada por paredes con una altura de 0,6 a 1,2 metros, incluyendo una pared que separa la zona de encamado de la zona de comederos, lo que ayuda a gestionar la humedad del compost. Además, en el exterior, el muro de contención retiene el encamado dentro del establo. Según aumenta el grosor del encamado, las paredes ya no son una barrera por lo que para garantizar la seguridad de las vacas se puede colocar sobre el muro una alambrada barras o planchas de madera, siempre permitiendo que el aire circule. El estiércol y la orina en el pasillo de los comederos debe eliminarse a diario mediante la arrobadera u otro sistema, pudiendo requerir que sea tratado a parte, enviándolo a una fosa de purín. Tamaño de la zona de encamado del compost: En primer lugar, debemos decidir cuanto espacio necesita cada animal. En general, en una vaca frisona se necesitan 30 metros cuadrados por vaca en la zona de cama de compost. Sin embargo, este espacio deberá incrementarse a medida que la vaca produce más leche, dado que también producen más estiércol y orina. En el caso de vacas especiales (próximas al parto, con cojeras...etc) el espacio por vaca debe ser mayor, de unos 38 metros cuadrados por vaca. Si no cumplimos con este espacio mínimo y el establo está abarrotado el encamado estará demasiado húmedo, se reduce el proceso de compostaje, provocando problemas de limpieza en las vacas y de aumento del recuento de células somáticas.

2) Temperatura y humedad adecuada para una cama de compost

El compostaje requiere de microorganismos aerobios que descomponen la materia orgánica y producen dióxido de carbono, agua y calor. Cuando la proporción del encamado, la densidad de vacas, el oxígeno y la humedad están equilibrados, la población de microorganismos pueden prosperar y producir el calor suficiente para secar el encamado y mantener las bacterias aerobias activas para realizar su trabajo. Esto puede resultar en la reducción de patógenos, de larvas de moscas y de semillas de malas hierbas. Así, una superficie de la cama seca y esponjosa nos informa de que el compost está funcionando bien. Compost apilado La temperatura del encamado proporciona una buena indicación del nivel de actividad microbiana: la temperatura ideal medida a una profundidad de entre 15 y 30 centímetros debe ser de entre 43 y 60 grados centígrados. Cuando supera los 65 grados la temperatura en la superficie de la cama puede aumentar hasta el punto de que las vacas no quieran acostarse, y revela que los materiales orgánicos se están descomponiendo demasiado rápido (exceso de oxígeno, humedad baja o aumento del calor durante el verano. En cuanto al porcentaje de humedad del compost, debe estar entre el 40 y el 60%. Si el porcentaje de humedad baja del mínimo los microbios no dispondrán de agua suficiente para su actividad, y si excede el máximo, falta oxígeno y el compostaje y la generación de calor también será demasiado bajo. Una simple prueba de humedad puede ser coger un puñado del encamado y exprimirlo. Si sale agua o caen gotas de agua, o si gotas de agua se forman en la superficie al exprimir el encamado, es que está demasiado húmeda. Este es un síntoma de que se debe añadir más serrín. Por el contrario, si no se puede formar una bola es que el compost está demasiado seco. Esto suele ocurrir cuando se añade serrín en exceso. Cuando la cama de compost está funcionando bien el material aparecerá suelto y esponjoso. Por lo que respecta la ratio de Carbono y Nitrógeno para la máxima velocidad del compostaje, debe estar entre 25:1 y 30:1, una relación que se corrige mediante el añadido de serrín. Si huele a amoniaco en el establo, es que el ratio C:N está probablemente por debajo de 25:1.

3) El compost del principio

Para el éxito de la cama de compost es clave mantener la aireación y la densidad del número de vacas. Cuando se remueve la cama con frecuencia y de manera uniforme, las heces y la orina que hay en la superficie se mezclan con el encamado a la vez que se incorporan oxígeno y humedad. Cuando se comienza con una cama de compost o se retira la existente se debe comenzar con un grosor de 30 centímetros de serrín. Es necesario añadir suficiente material para que los equipos de mezcla (ganchos..etc) no lleguen a la base del establo. Se recomienda que el comienzo de formación de un nueva cama de compost debe realizarse cuando se prevén entre 4 y 6 semanas de buen tiempo, con temperaturas generalmente por encima de los 10 grados, de forma que la tasa de generación de calor alcance su pico antes del a llegada del frío, lo que podría llevar a un rendimiento inadecuado del compostaje.

4) Retirada del compost

La cama se retira generalmente en otoño o, sobre todo, en primavera, de forma que se logra la máxima retención de nitrógeno en el compost para ponerlo a disposición de los cultivos. La profundidad de la cama puede alcanzar los 1,2 metros antes de la retirada, en función de la cantidad de serrín usado y de la intensidad del proceso de compostaje. La mayoría de los ganaderos suelen utilizar de 30 a 60 centímetros de material viejo para ayudar a iniciar la actividad microbiana en el nuevo encamado. Si es posible conservar la capa superficial de la cama vieja, esta es la más activa con microorganismos aclimatados para continuar con el compostaje en la nueva cama.

5) Remover y airear la cama de compost

Al remover y mezclar uniformemente la cama se crea una superficie limpia, suave y seca sobre la cual las vacas se pueden tumbar. El encamado se debe airear 2 veces al día hasta una profundidad de, por lo menos, 60 centímetros. El removido profundo, hasta los 90 centímetros, se puede realizar de forma periódica con una arado de cinceles y de esta forma se reduce notablemente la necesidad de serrín y se eleva la temperatura del compost. Algunos ganaderos remueven el encamado dos veces: en sentido longitudinal y transversal, para aumentar aún más la aireación. Esta labor de removido se debe realizar cuando las vacas están en el ordeño, ya qu con esto también se evita que el polvo que se levante les cause problemas respiratorios. La persona que realiza la labor de removido también debe considerar la utilización de una mascarilla. Si es posible, las vacas deben mantenerse fuera de la cama durante al menos una hora después de removerse, para que la capa superior se seque, especialmente en invierno. El uso de ventiladores ayuda a secar la capa superficial durante todo el año. La mayoría de los ganaderos empiezan a remover la cama desde el día siguiente en el que agregaron serrín.

6) Equipo para remover el compost

La mayoría de los ganaderos utilizan un cultivador, palas de dientes, o un rotoarado acoplado a un tractor pequeño o a una minicargadora. Es importante deshacer las huellas del tractor colocando unas herramientas para remover la tierra detrás de las ruedas. Si se utiliza equipo pesado, no será posible deshacer las huellas de las ruedas y aumentará la compactación, lo que empeorará la actividad del compostaje al aumentar el porcentaje de humedad y reducir la aireación.

7) ¿Cuando añadir serrín?

Haciendo la prueba de la humedad: Se coge un puñado de compost y se exprime en el puño. Si se puede formar una pelota compacta, o si sale agua, o si caen gotas de agua, o si se forman gotas en la superficie de la pelota, es que está demasiado húmedo. En este caso, se debe añadir una capa de serrín de entre 10 y 20 centímetros y cada una o 6 semanas, dependiendo de la estación del año, del porcentaje de humedad, carga ganadera..etc. También se pueden añadir pequeñas cantidades pero con más frecuencia. A lo que nunca se debe esperar es a que el material se empiece a pegar. Se puede añadir más serrín cuando el tiempo está más húmedo y/o cuando hay más vacas en el espacio de encamado. Si se utiliza serrín verde se necesitará más cantidad para la cama ya que no absorbe tanta humedad como el seco. Controlar la humedad de la cama para que esté entre el 40 y el 60% y removerlo 2 veces al día son dos aspectos clave para un buen compostaje.

8) Calidad del serrín

El serrín secado es el producto preferido para camas de compost y su nivel de humedad recomendado debería estar por debajo del 18%. El serrín verde tiene mayor humedad, por lo que se requerirá mayor cantidad, y puede albergar bacterias Klebsiella. El consumo de serrín en invierno suele ser entre 2 y 3 veces mayor que en verano por la mayor humedad. Una instalación para el almacenamiento de serrín seco puede ser una buena alternativa para comprarlo en los meses en que su precio es menor.

9) Niveles de patógenos

Si no se gestiona bien la cama de compost puede aumentar el riesgo de exposición de las vacas a agentes patógenos de la mastitis ambiental. Una buena alternativa puede ser la vacunación de las vacas contra la mastitis. En cuanto al polvo, las vacas no deben estar cerca cuando se remueve la cama. También se deben limpiar periódicamente las cortinas de sombra y las entradas de los sistemas de ventilación.

10) Consideraciones económicas

Los costes de construcción de un establo con cama de compost son generalmente más bajos que los de un establo con cubículos, a pesar del mayor espacio que se necesita por vaca. Se utiliza menos cemento y no hay inversión en divisiones de cubículos. Sin embargo, el coste del serrín es superior al de las camas de arena. Por el contrario, el compost es más fácil de manejar y requiere ser aplicado con menos frecuencia que el purín. Además, el compost estabiliza las concentraciones de N, P y K del estiércol. Como conclusión, la principal limitación a día de hoy para las camas de compost es la disponibilidad de serrín. Es preciso asegurarse un suministro fiable, rentable y disponible de este material.

Una granja holandesa que trabaja con cama de compost:

¿Cómo trabajan en el mayor criadero de bueyes de Galicia?

Pocas eran hasta ahora en Galicia las explotaciones que tenían la cría de bueyes como su actividad principal. Pero la demanda cada vez mayor de este tipo de carne por parte de los mejores restaurantes de todo el mundo, sumado a la creación de la IGP Vaca e Boi de Galicia, está impulsando la puesta en marcha de iniciativas profesionales en este campo. Una de ellas es la granja que la asociación de apoyo a discapacitados intelectuales Prodeme decidió crear en As Lamas, en Monforte, donde ya contaba con instalaciones para la ceba de terneros, de las que salen anualmente 2.000 cabezas para abastecer a la cadena de supermercados Eroski. Ahora pretenden abrir una nueva línea de negocio en el sector de la carne con los bueyes. “Queremos hacernos profesionales de la ceba de bueyes”, señala Julio Cortiñas, gerente de Prodeme, que defiende que “la producción de carne de bueyes es una oportunidad que podemos tener en Galicia se hacemos las cosas bien y la sabemos aprovechar pero los ganaderos tendremos que criar bueyes no porque sea bonito o algo bucólico, sinó porque sea rentable”, dice. Bois de dous anos, na metade do seu ciclo de cebado Hace ahora dos años la asociación levantó una nave de 5.000 metros cuadrados para acoger a unos 200 bueyes. Cada año irán apartando unos 50 terneros para castrar y cebar como bueyes. Esa será también la cifra que producirán anualmente cuando las instalaciones estén a pleno funcionamiento. De momento cuentan con un centenar de animales, la mayor parte de ellos en la mitad de su periodo de cría, que dura cuatro años. “Queremos salir al mercado en cuanto podamos tener una continuidad con una producción estable y programada. Con 250 bueyes que hay hoy censados en la IGP no vamos la ningún lado. Es necesario mucho más volumen para atender un mercado selecto. De nada sirve criar un buey para hacer una fiesta gastronómica al año, tenemos que ser capaces de suministrar el mercado con continuidad, porque de nada vale crear la demanda en el mercado si después no somos capaces de abastecerlo. Si queremos salir fuera con el buey gallego tenemos que salir en condiciones y si la Administración no es capaz de ilusionar al ganadero para que crie bueyes de nada sirve la IGP”, opina.
"Si queremos salir fuera con el buey gallego necesitamos mucho más volumen que el actual para poder abastecer con continuidad a un mercado selecto"
Para el gerente de Prodeme “con la cantidad de bueyes que hay hoy dentro de Vaca e Boi de Galicia no vamos a ningún lado" y defiende que "no sirve tener cuatro bueyes repartidos por Galicia de manera testimonial para darle prestigio a la IGP y centrar después las ventas en la carne de vaca vieja". En el sur de Lugo hay varias empresas dedicadas a la distribución de carne de vacuno gallega gourmet, como Gutrei que, ante la escasez de bueyes en Galicia se ven obligados a abastecerse en el norte de Portugal para poder atender sus pedidos procedentes de lugares tan lejanos como Hong Kong.

Ceba de 2.000 terneros al año

Prodeme nació en 1980 y cuenta en la actualidad en Monforte con una residencia en la que viven 105 personas con discapacidad procedentes de toda Galicia. Pero la historia ganadera de la asociación comenzó más tarde, primero como actividad ocupacional y de contacto con los animales para sus usuarios y más tarde con finalidad productiva y de inserción laboral. "Ahora buscamos también una rentabilidad económica para poder pagar salarios", cuenta Julio. Hasta 22 personas atienden las instalaciones. Hacen dos turnos, uno de 9 de la mañana a 1 de la tarde y otro de 3 a 7 de la tarde. En los fines de semana se turnan para atender al ganado. "De lo que se trata es de sacar provecho de las capacidades que tiene cada persona que atendemos y sirve para demostrar que las personas con discapacidad intelectual pueden también crear riqueza, al mismo tiempo que ayuda a su autoestima", explica. Catro dos traballadores que atenden a granxa. De esquerda a dereita: José Bouza, Manuel Doade, José Martínez e Amancio Díaz. En el año 92 Prodeme comenzaba en la ganadería con un rebaño de ovejas y desde entonces supieron ir adaptándose a las distintas posibilidades de producción y comercialización con un montón de proyectos, muchos de ellos novedosos. "Probamos con pollos, con conejos y con ovejas, pero donde nos centramos ahora es en el ganado vacuno", indica Julio. La actividad principal es un cebadero de terneros de donde salen entre 2.000 y 2.500 canales al año fruto de un acuerdo sellado en 2016 con la cadena de supermercados Eroski para ser su proveedor oficial de carne con el sello de calidad Ternera de Galicia. Para cumplir con las exigencias de este contrato tuvieron que hacer una importante ampliación de su granja, reconvirtiendo seis antiguos invernaderos, unos 2.000 metros cuadrados en total, en naves para acoger a los terneros, que son criados en semilibertad. "Los terneros llegan aquí con mes o mes y medio, algunos ya destetados, con unos 85 kilos de peso y salen hacia el matadero antes de los 10 meses", cuenta el gerente.

Produción de compost y biomasa

Prodeme cría también cerdos, la gran mayoría en extensivo. "Los encuadramos solo en invierno, a partir de finales de octubre", explica Julio. Si la ternera es comercializada a través de la cadena Eroski, con la carne de cerdo hacen venta directa. "Vendemos a particulares y, para evitar intermediarios, contamos con carnicería propia en Monforte y hacemos también embutidos", cuenta. De este modo dan salida a unos 300 animales al año. Son canales de 14 meses que alcanzan unos 180 kilos/canal. La asociación supo diversificar y desde 2014 producen compost a partir del abono generado en sus granjas. La nueva línea de negocio nació casi por casualidad. "Un año no encontramos salida para el abono que generamos en la explotación, así que tuvimos que almacenarlo. Estuvo un año acopiado y cuando lo íbamos a vender vimos que ya era compost sin que le hubiésemos tenido que hacer nada", relata. Así que hicieron una prueba con viticultores de la Ribeira Sacra y la aceptación fue muy buena. Visto que se trataba de una salida ideal para los residuos generados por la explotación de vacuno, decidieron sistematizar el proceso de producción y comercialización de abono orgánico compostado que, una vez almacenado durante un año, fresan y venden tanto a granel como en sacos de 20 kilos. Producen al año alrededor de un millón de kilos de compost, para lo cual invirtieron 600.000 euros en el acondicionado de una nave y en la creación de una explanada de hormigón de 8.000 metros cuadrados donde se almacena lo abono para su fermentación. El proceso no es complejo, sirve con apilar lo abono y esperar hasta que pierde el olor y parte de su peso. La principal aplicación es el abonado de las vides que hay en la comarca. La cantidad que producen da para fertilizar unas 500.000 cepas. El abonado se hace cada dos años con un promedio de dos kilos de compost por cepa aplicados un año sí y otro no para no incrementar en exceso la carga de uvas por cada pie. Aunque el principal destino del compost que generan es la viticultura, lo emplean también para abono de sus fincas, destinadas a la producción de forraje para el ganado. Para incrementar la producción de abono fueron sustituyendo las parrillas que había en los patios y en las zonas de los comederos de los animales por cama de paja, tanto en las instalaciones de los terneros como en las de los bueyes. El último de los proyectos puesto en marcha por Prodeme tiene que ver con el sector forestal. Compraron una parcela de 15.000 metros cuadrados en el polígono industrial de O Reboredo en la que construyeron una nave destinada a la producción de leña y de biomasa. Compran madera de roble a distintas empresas de la zona y un centro especial de empleo que da trabajo a usuarios y usuarias pertenecientes a la asociación se dedica a partir la leña y prepararla para su uso en cocinas y chimeneas. Con las astillas que salen del proceso hacen biomasa. Todas estas iniciativas suponen en la actualidad una importante fuente de ingresos para la asociación y una manera de no tener que depender tanto de las subvenciones públicas para su funcionamiento y los beneficios que generan las actividades agroganaderas de la asociación son reinvertidos en su labor social y asistencial.

"Faltan pautas de tipo técnico para la cría de bueyes"

La nave en la que se encuentran los bueyes está al lado del cebadero de los terneros, de donde proceden los ejemplares seleccionados para continuar el proceso de cría. “Vamos apartando de los terneros que cebamos los que tienen mejores aptitudes”, cuenta Julio. La cría de bueyes tenía tradicionalmente en Galicia una finalidad mecánica, no cárnica. Por eso, no existen pautas para la selección y cría de estos animales. “Prácticamente no hay referencias técnicas sobre la selección de los ejemplares, su alimentación o sobre su manejo”, cuenta. Esto obligó a Prodeme a hacer pruebas y ensayos. En base la esos resultados, se están decantando en la actualidad por terneros cruzados. “Los cruces de frisón con limusín o de frisón con Rubia Galega son los que mejor se adaptan” asegura. “Estamos viendo que son los que mejor funcionan para el engrasado y para lograr que esa grasa sea de color amarillo”, explica. “Estamos experimentando, porque a veces animales de la misma raza con idéntica alimentación unos desarrollan grasa amarilla y otros blanca, pero hasta el momento del sacrificio no se sabe”, lamenta.
"Los cruces de frisón con limusín o con rubia galega son los que mejor se adaptan, no sirven los terneros culones"
También se decantan por animales con una configuración corporal que está lejos de los cánones ganaderos. “El animal que es culón está totalmente descartado porque ese tipo de terneros no engrasan”, dice. Los que seleccionan son animales con menor rendimiento cárnico. “Buscamos terneros largos, de mucho pecho y estrechos en la parte trasera porque lo que nos interesa es el lomo y que en la parte trasera infiltre grasa”, dice. Julio reconoce que “no es fácil encontrar animales de este tipo porque en los últimos años se apostó mucho por genética buscando animales culones que den mucha carne y poca grasa, porque se buscaba la máxima cantidad de bistés en la carnicería”. Para los bueyes, sin embargo, este tipo de animal no sirve. "Los rubios puros son más bonitos estéticamente pero no infiltran la grasa y nosotros no buscamos animales de pasarela sino calidad en la carne", defiende. Con todo, explica que "esta no es una producción estandarizada como podían ser los pollos o los conejos, porque no hay dos bueyes iguales, cada animal tiene su propia genética y alimentados del mismo modo uno puede producir grasa de color blanca y otro amarilla", indica.

Están experimentando con pasto de Sudán para ensilado  

Pasto de Sudán nunha das fincas de Prodeme Pasarse a la cría de bueyes requiere también cambios de funcionamiento en la granja y de planificación de las cosechas. “Estamos adaptando en este momento las instalaciones y transformando también la producción en las fincas a medida que va creciendo la cabaña”, explica el gerente de Prodeme, que dispone de una nave de 5.000 metros cuadrados de nueva construcción para los bueyes. En cuanto al forraje, la asociación dispone de 35 hectáreas de terreno en los que hasta ahora producían hierba seca y paja para los terneros que cebaban. Pero ahora están comenzando la ensilar hierba para los bueyes. "Tenemos un terreno muy pobre, es una zona seca sin regadío donde el maíz no se da", explica. Por eso el ciclo del maíz están comenzando a hacerlo con pasto de Sudán, una planta forrajera originaria de este país africano con una alta resistencia a la sequía que se usa desde hace décadas en zonas de Cataluña y del Levante.
Este año plantaron por primera vez 7 hectáreas de pasto de Sudán, una planta forrajera que resiste muy bien la sequía e da buen resultado para el ensilado
En Galicia no es habitual. En Prodeme comenzaron a plantarlo este año, después de una jornada celebrada en la finca experimental que el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo tiene en el ayuntamiento de A Pobra do Brollón, limítrofe con Monforte. "Sembramos raigrass en octubre y lo recogimos en primavera y echamos entonces pasto de Sudán en 7 hectáreas este año por primera vez. El resultado fue muy satisfactorio, con importantes producciones por hectárea y varios cortes", relata Julio. Cuando la granja de bueyes esté a pleno rendimiento precisarán unos dos millones de kilos de forraje para ellos cada año.

Los animales están repartidos en lotes en función de su edad  

Xato dun ano, recén capado
El proceso para la cría de los bueyes comienza cuando finaliza el proceso de ceba de los terneros. "A los 10 meses de edad, cuando los terneros que cebamos son enviados al matadero, seleccionamos aquellos que nos parece que tienen mejores condiciones para ser bueyes y nos quedamos con ellos. Antes del año los capamos, porque es un proceso que notan mucho, así que si alguno falla y vemos que le afecta a su desarrollo iría para la carnicería", explica. El proceso de cría dura cuatro años en los que la alimentación consiste en silo, hierba seca y harina de maíz, que es lo que los engrasa. "La harina se la racionamos, se la damos solo una vez al día para que crezcan poco a poco. La hierba seca, en cambio, la tienen a libre disposición", cuenta.
Compran directamente en puerto los cereales y tienen molino propio para abaratar costes
El maíz que muelen para los bueyes, igual que otro tipo de cereales como la cebada, el trigo o la soja, con la que elaboran el pienso para los terneros, tienen que comprarlo. Compran directamente en puerto las materias primas y disponen de molino propio en sus instalaciones para abaratar costes. "Hacemos nosotros el pienso en la propia granja", indica Julio.
Los animales están separados en lotes por edad y disponen de patios amplios para moverse. Ni siquiera los bueyes más grandes, que se acercan al final de su proceso de cría, están atados, como era habitual en el método tradicional de cría en Galicia. "Una cosa es tener un buey o dos como mascota en casa y otra cosa es una explotación de estas dimensiones", afirma Julio. "Hacen falta pautas sobre selección, alimentación y manejo. Esto es un negocio nuevo y en una actividad empresarial no puedes permitirte el lujo de estar probando y dando palos de ciego", concluye.