Celta y Río renovaron contratos el 1 de noviembre y Lactalis, Larsa, Entrepinares, Naturleite o Reny Picot lo harán el mes que vieneEl precio para noviembre y diciembre resiste de este modo en el entorno de los 48 céntimos, lo que hace que la media de todo el año sea superior a la del 2022, cuando la leche en el campo llegó a los 60 céntimos únicamente en el último trimestre pero alcanzó precios sensiblemente inferiores en el primer tramo de la campaña. Empresas a las que les sobra leche
Pascual ha dejado dos rutas y Nestlé otras dos. Las ganaderías perjudicadas excedían el volumen de entregas por estar creciendoEn el caso de Pascual, la empresa con sede en Aranda de Duero (Burgos) ha dejado dos rutas en Galicia, con un volumen próximo a los 30.000 litros diarios, mientras que la multinacional suiza Nestlé comunicó a distintas explotaciones su intención de abandonar a partir del 1 de enero otras dos rutas en Galicia (unos 25.000 litros diarios). Se trataría de una nueva pérdida de materia prima por parte de la planta de Pontecesures, que dejó de recoger esta primavera otros 25.000 litros diarios a la cooperativa de Ordes y que fueron a parar a Río y Lactalis. Las ganaderías afectadas serían sobre todo granjas que están creciendo mucho en volumen, en algunos casos por contar con relevo generacional y estar haciendo inversiones en ampliar sus instalaciones. Lactalis y Naturleite mantienen precios
Naturleite aguanta el precio base para diciembre y enero en 48 céntimosLactalis también está buscando leche (esta primavera perdió un volumen importante en Andalucía) y ha visitado a todas las granjas que dejó Pascual y Nestlé en Galicia haciéndoles propuestas de captación. La compañía propiedad de la familia Besnier, con plantas en Nadela y Vilalba, ofrece un precio base de 44 céntimos, más 2,5 céntimos de prima de volumen a las explotaciones más grandes y 1 céntimo de doble AA y otro de certificación de bienestar animal (1,2 en el caso de nivel excelente). Es decir, una granja que entregue a Lactalis cobraría un precio final de 48,5 céntimos en el mejor de los casos.
Lactalis ofrece 4 meses, hasta el 31 de marzo, al mismo precio que el actual contratoLas marcas de fabricante han perdido mucho mercado este año. Por el contrario, la marca blanca sigue manteniendo un buen precio en el supermercado, lo que está impulsando al Grupo Lence, que está centrando su estrategia en este segmento, logrando nuevos clientes a los que envasar leche, lo que le ha hecho ganar volumen de recogida y ser hoy, tras Lactalis, la segunda industria que más leche compra en Galicia. El Grupo Lence recula tras firmar bajadas de 2 y 3 céntimos
A pesar del discurso oficial de defender a las pequeñas granjas, Leche Río les paga la leche hasta 5 céntimos menosEl resto de incentivos del Grupo Lence son de inferior cuantía, pues la prima de doble A equivale solo a 1 euro la tonelada (0,001 céntimos por litro) y la certificación Welfare Quality otro tanto. En cuanto a los sólidos, la empresa paga la décima de proteína por encima de 3,2% a 3 euros la tonelada, al igual que la grasa por encima de 3,7%, con la salvedad de que Río no penaliza la grasa al mismo nivel (no lo tiene en cuenta hasta que baja de 3,5%). A mayores, el Grupo Lence cuenta con una prima de fidelización fuera de contrato, que puede llegar hasta los 4 céntimos, de reparto discrecional y con la que se está fomentando cierta especulación entre sus granjas proveedoras (las de más volumen aguantan hasta el último momento para firmar, presionando de este modo a la empresa en la negociación). Descenso de 1,5 céntimos en Celta Al igual que el Grupo Lence, Leche Celta también ha sido de las primeras en firmar las renovaciones, al finalizar sus contratos el 31 de octubre. El nuevo contrato es de dos meses, para noviembre y diciembre, en el que la planta de Pontedeume, perteneciente a la cooperativa portuguesa Lactogal, baja 1 céntimo y medio, 1 en la base y 0,5 en la prima por volumen, dejando el precio final, dependiendo de la granja, entre los 44 y los 47 céntimos en el mejor de los casos, cuando venían de precios de 48,5 en el anterior contrato.
Desde el sindicato UUAA se pide a Celta que mantenga los precios, igual que se comprometieron a hacer Lactalis, Naturleite y LenceEl resto de industrias tienen aún todo este mes para firmar las renovaciones, al finalizar contratos el 30 de noviembre. Es el caso de Reny Picot, que tiene renovación escalonada, pero la mayor parte ahora. Al igual que en el Grupo Lence, la disparidad de precios también es notable en la empresa asturiana, que suele retrasar lo máximo posible la firma, hasta el punto de llevar ya la oferta y el contrato juntos. También Larsa mantiene el sigilo en su propuesta a los ganaderos, que se espera siga vinculada en un 30% al valor de mercado de los derivados lácteos (mantequilla y leche desnatada en polvo), pagando según el precio del Observatorio europeo del mes en curso. Inleit, en horas bajas
Inleit ha prometido a las explotaciones corregir a final de año en forma de atrasos el diferencial negativo que pueda existir con respecto al precio medio del ObservatorioEl contrato arrancaba en 48 céntimos de precio base más 1 céntimo por doble AA higiénico-sanitaria y prima por volumen (1€ por cada 10.000 litros producidos hasta un máximo de 3 céntimos/litro), pero debido a los fuertes vaivenes de los productos industriales y a la caída del precio de la leche en los 5 países europeos de referencia, el precio actual resultante de aplicar el índice A3 estaría por debajo de los 42 céntimos. La compañía de capital español y americano ha optado hasta ahora por no trasladar esa bajada en su totalidad a las explotaciones que la suministran, a pesar de permitírselo el contrato que ha firmado con ellas, pero ha hecho una corrección en la leche de agosto y septiembre de 2,5 céntimos, dejando el precio base en 45,5.
El índice A3, que había subido en 2022 un 30%, lleva una caída acumulada del 18% este añoLa coyuntura actual de mercado no está siendo de todo favorable para Entrepinares. Al igual que la caída de las ventas de derivados lácteos de proteína a China castigó en los últimos meses a Inleit, la entrada masiva de queso barato procedente de países europeos como Alemania, Dinamarca o Holanda está perjudicando la producción de la planta de Vilalba, que se encuentra inmersa en un nuevo proceso de ampliación para incrementar su capacidad prudutiva de queso mezcla. Entrepinares se mueve en una gama media de precios para su queso de formatos de 1 kg y cuñas, destinado a supermercado, por lo que podría beneficiarse de la caída de consumo de quesos de gama alta, como ya sucedió el año pasado, en el que sus ventas crecieron un 25%, pero, sin embargo, no es capaz de competir en este momento en la fabricación de queso industrial.
Países como Holanda, Alemania o Dinamarca están regulando sus excedentes a través de la exportación de queso baratoLa fábrica de Vilalba tiene una parte que está especializada en la fabricación de queso en bloques y cuenta también con una torre de secado del suero resultante del proceso de fabricación del queso, pero ninguno de estos productos, que se usan para regular los excedentes, es rentable en este momento, ya que el precio del suero en polvo sigue hundido y los precios pagados por la leche no permiten competir en la fabricación de queso barato con los países del centro y norte de Europa. Europa sigue produciendo más leche que consume (con un incremento de producción de un 2% en Alemania y de un 3% en Holanda), mientras la economía China no acaba de arrancar, lastrando las importaciones. Tanto es así que la neozelandesa Fonterra, una de las principales exportadoras al país asiático, tuvo que refugiarse este verano en el norte de África, con ventas de leche en polvo a bajo precio a Argelia, para cubrir el hueco dejado por China, que está al mismo tiempo aumentando su producción, hasta alcanzar en la actualidad un nivel de autoabastecemento superior al 75%.
La situación es preocupante, la leche en polvo y la mantequilla están a 35 céntimos equivalentes y el queso puesto aquí de Alemania o Polonia a 3€"La leche en polvo y la mantequilla están a 35 céntimos equivalentes y el queso puesto aquí de Alemania o Polonia a 3€ el kilo. La situación es preocupante porque tenemos un desfase muy importante con Europa y mientras eso no se corrija hay mucha incertidumbre y eso siempre es malo tanto para el ganadero como para la industria", reconoce el jefe de compras de una empresa que opera en Galicia y que ha apostado por renovar contratos a muy corto plazo. Analizamos a continuación una serie de condicionantes que están influyendo en la decisión de las industrias de bajar el precio a las granjas para los próximos meses: 1. Los productos industriales frenan la caída pero no acaban de remontar
Portugal ha aumentado su producción en los primeros cuatro meses de este año en un 0,6% mientras España ha perdido un 0,7%La región de Europa Central, en la que se encontraría también Francia o Irlanda, es el principal área productora de leche y acapara 2 de cada 3 litros ordeñados en la UE. El incremento de producción en esta zona ha hecho que los excedentes lácteos se hayan incrementado un 4% desde enero, pasando así de producir este área un 30% de leche más de la consumida a un 34% en la actualidad. Esta tendencia de incremento de producción entre los países más lecheros de Europa se repite este año también en el resto de las principales zonas productoras a nivel mundial: EEUU +0,8%; México +1,8%; Nueva Zelanda +2,9%; Rusia +4,3%; Bielorrusia +4,6%; Turquía +3,8%; Reino Unido +1%. Tan sólo Australia (-2,5%), Brasil (-1,6%) y Argentina (-0,3%) muestran índices negativos. 3. Situación interna: la producción en España no se recupera
Los ganaderos gallegos cobraron en mayo 5,5 céntimos menos por la leche que los de AsturiasEn cuanto a los precios, la media en el conjunto de España en mayo se situó de 54,3 céntimos (para un 4% de grasa y un 3,30% de proteína), mientras en Galicia el precio medio fue de 52,2. En la parte alta están nuevamente Asturias (57,7 céntimos), País Vasco (57), Cataluña (56,4), Castilla y León (55,6) y Andalucía (55,4), mientras Galicia es de las comunidades donde menos cobran los productores, junto con Murcia y Baleares. 4. Distorsión del mercado por el incremento de las importaciones de leche
Están entrando por la frontera una media de 33 cisternas diariasSupone un incremento considerable de las entradas de leche a respecto del mismo período del año pasado, ya que en los primeros cuatro meses de este 2023 están llegando una media de 33 cisternas diarias de leche y nata, frente a las 20 que entraban por la frontera el año pasado. Estas entradas están motivadas por el aumento da producción láctea europea desde el mes de enero. Los excedentes están siendo canalizados hacia países deficitarios como España en forma de queso barato fabricado en Alemania o Holanda y de leche líquida, procedente en este caso sobre todo de Francia y Portugal 5. Leche barata de Europa: ¿Oportunidad para pagar más en Galicia? La corrección de precios a la baja en Europa ha tenido lugar con anterioridad a la ocurrida en España, con un par de meses de antelación en el decalaje. Por ejemplo, el precio medio de la UE en mayo se situó en 46,64 céntimos, un precio similar al que anticipan los nuevos contratos en Galicia a partir de agosto. El diferencial de precio existente en este momento a favor de la leche y del queso importados está tensionando el mercado interno, tanto para las queserías como para las industrias envasadoras de leche para consumo.
La corrección de los precios a la baja en Europa ha sido anterior a la ocurrida en España, con un par de meses de anticipación en el decalajePara aprovechar la coyuntura, en Galicia, algunas empresas han cambiado el etiquetado de sus botellas y bricks de Origen España el Origen UE para poder envasar leche procedente de Portugal y Francia. Pero al mismo tiempo, la leche que llega a las fábricas gallegas a un precio más competitivo está permitiendo incrementar la cuenta de resultados de las industrias, aumentando el margen con el que trabajan al reducir el precio medio de compra de la materia prima, lo que daría pie a pagar más a los ganaderos gallegos por su leche. Es lo mismo que hace CAPSA, pero a la inversa, en Asturias, pagando más la leche a sus socios aprovechándose de la leche barata que compra en Galicia.
La producción en el conjunto de la UE de enero a abril ha sido un 0,8% superior a la del mismo período de 2022Por el contrario, la pérdida de producción de los países del sur de Europa en lo que va de este año, caso de Italia, España o Grecia, ha hecho que se elevara aún más su grado de dependencia de las importaciones de leche y derivados, como países deficitarios que son a nivel de producción.
La UE acabó el año 2022 con 144,5 millones de toneladas de leche producidas, un 17% más de las que consumeLa producción láctea conjunta de los 27 países alcanzó en 2022 los 144,5 millones de toneladas, 25 más de las que se consumen dentro de la UE. Alemania produce el 22% de la leche de la UE, Francia el 17%, Holanda el 10%, Polonia e Italia el 9% cada uno, Irlanda el 6%, España el 5%, Dinamarca el 4% y Bélgica el 3%.
Portugal ha aumentado su producción en los primeros cuatro meses de este año en un 0,6% mientras España ha cedido un 0,7%La producción en el conjunto de la UE de enero a abril ha sido un 0,7% superior a la del mismo período de 2022, una tendencia que se repite también en el resto de las principales zonas productoras a nivel mundial: EEUU +0,8%; México +1,8%; Nueva Zelanda +2,9%; Rusia +4,3%; Bielorrusia +4,6%; Turquía +3,8%; Reino Unido +1%. Tan sólo Australia (-2,5%), Brasil (-1,6%) y Argentina (-0,3%) muestran índices negativos. Situación interna: la producción en España no se recupera
Los ganaderos gallegos cobraron en mayo 5,5 céntimos menos por la leche que los de AsturiasEn cuanto a los precios, la media en el conjunto de España en mayo se situó de 54,3 céntimos (para un 4% de grasa y un 3,30% de proteína), mientras en Galicia el precio medio fue de 52,2. En la parte alta están nuevamente Asturias (57,7 céntimos), País Vasco (57), Cataluña (56,4), Castilla y León (55,6) y Andalucía (55,4), mientras Galicia es de las comunidades donde menos cobran los productores, junto con Murcia y Baleares.
El 20 de diciembre de 2022 se aprobó el Real Decreto 1028/2022, por el que se desarrolla el Registro de Contratos Alimentarios en España. Se trata de un registro digital en el que deben inscribirse obligatoriamente aquellos contratos alimentarios que suscriban las empresas con los productores primarios y las agrupaciones de estos, y sus modificaciones, antes de la entrega del producto objeto del contrato.
Aunque ya es posible subir documentos a ese registro, es desde el pasado viernes, del 30 de junio, cuando es obligatorio que los compradores de materias primas usen este Registro de Contratos Alimentarios, con la carga de trabajo administrativo que eso va a implicar.
El no cumplimiento de esta normativa implicará importantes sanciones de entre 3.000 y 1.000.000 €, “Existe una gran preocupación e incertidumbre por parte de muchas empresas productoras y comercializadoras, especialmente aquellas que mueven volúmenes importantes, ya que, con la nueva normativa, cada vez que realicen cualquier compra a sus proveedores tendrán que cumplimentar el contrato o adenda correspondiente, realizar la firma digital y subirlo al Registro de Contratos Alimentarios de la AICA, lo cual podría consumir mucho tiempo y ralentizar significativamente el negocio”, cuenta Daniel Cerqueiro, CEO de Docuten Tech, una empresa gallega que ofrece soluciones a industrias agroalimentarias y productores para cumplir de una forma sencilla, eficaz y rápida con esta nueva obligación legal.
Así, Daniel destaca que “esta nueva normativa hará que las gestiones administrativas limiten el ritmo de las operaciones de estas compañías, que es lo realmente importante. Afortunadamente, esta tarea, que llevará aproximadamente unos 15 minutos por cada contrato de compra si se hace de manera manual, puede reducirse a segundos gracias a Docuten, una solución completa que hemos desarrollado con varios de nuestros clientes en el sector alimentario”.
De acuerdo con el representante de este software, con Docuten se puede automatizar el proceso, desde la firma digital de los contratos y adendas hasta el envío automático de esa documentación y modificaciones al registro, garantizando el cumplimiento de la normativa vigente. “La verdad es que estamos recibiendo un gran interés por parte del sector”.
El proceso de automatización comienza con el contrato entre comprador y proveedor. Docuten es una herramienta que permite enviar los contratos y firmarlos digitalmente por ambas partes, comprador y proveedor, de forma totalmente legal y segura.
“Las empresas del sector deben tener en cuenta que la propia Ley de la Cadena Alimentaria indica una serie de campos que deben estar incluidos, de forma obligatoria, en los contratos con los proveedores. En caso de hacerlo de manera física, en papel, es complejo asegurar que esos campos serán cumplimentados por los proveedores antes de ser firmados y registrados en el AICA. En Docuten, contamos con un sistema de plantillas que favorece que esos campos siempre sean cubiertos correctamente, a través de la creación de contratos tipo editables y la validación de los campos obligatorios”, sostiene Daniel Cerqueiro.
“Después de que los documentos estén firmados digitalmente, nuestra solución permitirá comunicarse automáticamente con el registro alimentario, sin necesidad de acceder a la página web del Registro Alimentario y subir los contratos uno a uno.
El cliente solo tendrá que iniciar el proceso clicando en un botón de la aplicación y nuestro sistema realizará automáticamente estos 3 procesos”, asegura el representante de este software.
“Además, la normativa recoge la obligatoriedad de conservar, durante 4 años, no solo el contrato, sino también la documentación relacionada, incluida la correspondencia. En Docuten, como Prestador Cualificado de Servicios de Confianza, ayudamos a cumplir con lo anteriormente expuesto, ya que podemos evidenciar las comunicaciones digitales, los anexos, así como garantizar la inalterabilidad del documento firmado y su custodia, durante 4 años, como obliga la ley, en una plataforma 100% segura y legal”, afirma Daniel.
El miércoles 12 de julio, se celebrará en el edificio FEUGA, en Santiago de Compostela, un seminario sobre «Cómo automatizar el Registro de Contratos alimentarios en la AICA y cumplir con la legislación vigente».
Este evento presencial, organizado por Clusaga en colaboración con Grant Thornton y Docuten, quiere dar luz sobre las cuestiones que más preocupan a las compañías del sector respecto al nuevo registro de contratos alimentarios.
Así, en el evento se informará sobre las siguientes cuestiones:
-En qué consiste el nuevo Registro de Contratos Alimentarios: obligaciones y objetivo.
– Marco legal de la nueva ley y obligaciones legales que tienen las empresas del sector alimentario en relación con el nuevo registro alimentario.
– Solución tecnológica que permite digitalizar y automatizar todo el proceso, cumpliendo con las exigencias de la nueva ley. De esta manera, además de las multas correspondientes, se reducen costes y errores.
Puedes inscribirte en el evento en este enlace
Daniel Cerqueiro
Docuten Tech S.L.,
T: (+34) 655 679 169
daniel.cerqueiro@docuten.com
www.docuten.com
Reny Picot se sitúa de nuevo como una de las industrias que menos paga la leche en GaliciaEl grupo catalán TGT, propietario de las queserías Ferrado Verde en Santa Comba y Ruta Xacobea en O Pino, también está siendo de las primeras en firmar contratos, con bajadas de precio de ente 2 y 3 céntimos. Las 25 ganaderías a las que recoge en las comarcas de Arzúa y O Xallas han recibido un contrato para los meses de agosto y septiembre a 47 céntimos más prima por cantidad. Contratos de 2, 3 y 4 meses Para no cogerse los dedos de lo que pueda suceder tras el verano, las empresas que están firmando contratos de renovación están haciéndolo a muy corto plazo, una de las características que se repite con respeto a la renovación efectuada en mayo. De hecho, aunque la mayoría de ofertas presentadas hasta ahora cumplían con el plazo mínimo legal establecido de vigencia (1 año), se espera que al final los contratos que se firmen durante este mes se prolonguen, como mucho, hasta diciembre, que sería cuando tocaría de nuevo renegociar.
Las industrias prefieren negociar con las ganaderías todas al mismo tiempo y han ido acompasando en este año tanto los plazos como los precios de renovaciónLas industrias prefieren hacerlo, además, todas al mismo tiempo y han ido equiparando en este año plazos y precios para que eso suceda. La disparidad en las fechas de renovación, en función de la empresa que se tratase, han dado paso a una situación de renovación acompasada en los meses de mayo y agosto por parte de todos los compradores. Tan sólo Nestlé sigue manteniéndose un mes por delante de la competencia, con contrato en vigor hasta el 31 de agosto, pero Leche Celta y Naturleite, que renovaban tradicionalmente un mes más tarde que el resto de industrias asentadas en Galicia, han preferido converger en las fechas de renovación con las demás empresas, tocándoles también hacerlo ahora en agosto, después de un contrato actual de tan sólo 3 meses de duración (mayo, junio y julio). Tercera bajada en este año En cuanto a los precios, a pesar de que las distintas empresas niegan ningún tipo de acuerdo entre ellas, unas y otras se miran de reojo a la hora de ofertar sus propuestas, bajo el argumento de “no quedar fuera de mercado”. Todas las ofertas hechas hasta ahora se sitúan por debajo de los 50 céntimos, 10 menos de los alcanzados en el mes de diciembre, lo que augura una firma de contratos en la horquilla de los 45-50 céntimos para la segunda mitad del 2023, después de varias correcciones a la baja consecutivas sufridas por las granjas: marzo, mayo y ahora agosto.
El precio de la leche en origen ha bajado 10 céntimos desde diciembreEn principio no se esperan movimientos de precios al alza de cara a los próximos meses a no ser que la producción caiga en el norte de Europa, lo que tiraría de nuevo por los precios hacia arriba (de hecho la leche spot en Italia ya ha comenzado a subir), como sucedió el año pasado, cuando en otoño se dio una situación de escasez de oferta; pero por el momento las industrias apuestan por achicar los márgenes de beneficio actuales de las explotaciones con el argumento de que hay disponibilidad de leche en otros países, una situación que podría cambiar tras el verano debido, entre otros factores, a la caída de precios producida también a nivel europeo. Nestlé e Inleit ceden explotaciones a favor del grupo Lence
Lactalis necesita mantener su recogida en Galicia para compensar la pérdida de 90 millones de litros anuales en su planta de Granada tras la rotura con la cooperativa Alba GanaderosDespués de compañía propiedad de la familia Besnier, el grupo gallego Lence, propietario de las marcas Río y Leyma, sería la industria con más capacidad de recogida, con un 11% del volumen total de leche producida en Galicia, moviéndose en este momento en casi 900.000 litros diarios (unos 330 millones al año), tras incorporar en primavera granjas que dejó Inleit y Nestlé. En el ranking de recogida en Galicia, a continuación se situaría Larsa, propiedad de la cooperativa asturiana CAPSA, con unos 800.000 litros diarios, y Reny Picot, con alrededor de 700.000. Leche Celta estaría en 670.000 litros , Entrepinares en 600.000 y Naturleite en 350.000. La leche líquida gana rentabilidad Aunque las circunstancias de cada empresa son diferentes en función de su orientación de producto, las industrias enfocadas a los productos industriales son las que peor lo están pasando en este momento, frente a las que se dedican a la leche líquida, tradicionalmente con menor margen en el mercado.
El consumo y los precios de la leche y el queso se mantienen sin apenas oscilaciones en los supermercados, mientras los productos industriales siguen sin remontarInleit ha bajado de manera importante su recogida directa, tras haber llegado a contar con 200 explotaciones, y mucha de la leche que la compañía hispanoamericana procesa actualmente en su planta de Teixeiro es leche de oportunidad, bien sean excedentes de otras empresas gallegas como también cisternas importadas.
Inleit ha reducido la recogida directa para procesar más leche de oportunidadEn el caso de Nestlé, la multinacional suiza dejó de recoger esta primavera 25.000 litros diarios a la cooperativa de Ordes, que han ido a parar a Río y Lactalis. Esos 9 millones de litros al año de merma para Nestlé suponen alrededor del 10% de los 90 millones de litros que procesa al año en la planta de Pontecesures.
Nestlé ha dejado de recoger a la cooperativa de Ordes unos 25.000 litros diarios, reduciendo en un 10% la capacidad productiva de su planta de PontecesuresTambién ha habido cambios en la cadena de aprovisionamiento de Danone, que recoge la leche a unas 60 ganaderías en Galicia. La multinacional francesa no cuenta con planta de transformación en Galicia y el trasbordo que hacía en Monforte, en la planta propiedad ahora de la china Yeeper Dairy, está haciéndolo ahora en las instalaciones de Leche Río en O Ceao, tras un acuerdo con el Grupo Lence.
En mayo fueron habituales las ofertas de última hora y la recogida de leche sin contratoA partir de este 30 de junio, cualquier contrato agroalimentario deberá estar registrado en la AICA con anterioridad a su entrada en vigor. La industria compradora será la responsable de subir a la plataforma de la Agencia de Información y Control Alimentario el documento completo, con todas sus páginas y firmado por el productor, como mínimo un día antes de que se haga efectiva la recogida de leche en la explotación. Arma de doble filo para el productor Aunque a priori este cambio normativo está pensado para favorecer a los productores, en la práctica puede volverse en contra de los ganaderos, que no podrán estirar la negociación con la industria a la que suministran ante el riesgo de no poderle entregar finalmente la leche, una amenaza habitual por parte de las empresas que raramente se cumplía hasta ahora.
Las industrias amenazaban con no recoger la leche pero rara vez se cumplíaHasta la entrada en vigor de este nuevo Real Decreto, la industria compradora disponía de un plazo de 15 días para registrar el contrato después de la fecha de su firma y entrada en vigor, un margen de seguridad que ahora desaparece. Del mismo modo, cualquier modificación, adenda o cambio de precio que se produzca durante su vigencia también las hay que comunicar a la AICA. La norma afecta solo a los contratos, no a las ofertas previas, fruto de la negociación entre las partes. 15 días para aceptar la oferta En el campo, existe un gran desconocimiento de cómo es la dinámica de negociación de los contratos y los plazos legales establecidos. La presentación de las ofertas a los productores por parte de las industrias deben llegar con una antelación mínima de dos meses a la finalización del contrato en vigor, según lo establecido en el Real Decreto 95/2019, por el que se regulan las condiciones de contratación en el sector lácteo. Una vez presentada la oferta (el ganadero debe firmar inicialmente que la ha recibido), dispone de 15 días para aceptarla, comunicándolo por escrito a la empresa. Si no lo hace, transcurrido ese plazo, la oferta se considera automáticamente rechazada en su totalidad.
La mayoría de las ofertas iniciales presentadas por las industrias ya han expirado, al no ser aceptadas por los ganaderos en los 15 días siguientesEste cambio fue introducido el año pasado a través de una modificación del llamado Paquete Lácteo, ya que con anterioridad el productor tenía que comunicar también su rechazo por escrito, de lo contrario lo que se entendía rechazada era la duración de la oferta (1 año), pero no en los términos de precio y las demás condiciones, que permanecían vigentes y a las que el ganadero se podía acoger en caso de no recibir una propuesta mejor.
Las industrias presentan una oferta de arranque de negociación y si no tiene respuesta positiva por parte del ganadero vienen directamente con el contrato para firmar, sin hacer una contraofertaEsta circunstancia supone también un cambio sustancial en el proceso de negociación, ya que en la actualidad, al entenderse rechazada por completo en todos sus términos, la industria no está obligada a mantener las condiciones más allá de los 15 días posteriores a su presentación, pudiendo presentar finalmente un contrato con peores cláusulas o incluso dejar de recoger a esa granja sin darle otra alternativa. “Muchos ganaderos creen que si después traes un contrato peor que la oferta inicial puede acogerse a ella, pero no es así, porque la oferta ya habría caducado”, explica el responsable de compras de una empresa que recoge leche en Galicia.
"El precio medio de la leche en 2023 probablemente será superior al de 2022. Habrá ajustes, pero no se esperan grandes bajadas", valora una fuente ligada a las industrias lácteasEn el sector, se piensa que la propuesta de Lactalis tiene más que ver con un formulismo para cumplir con el plazo legal de presentación de una oferta, dos meses antes de la renovación, que con una propuesta real. “Las propuestas en serio de la mayoría de industrias llegarán a inicios de marzo, pues ahora hay muchas incógnitas en el aire”, valora una fuente ligada a las industrias lácteas. La incertidumbre del mercado, con tendencia al aumento de la producción y a bajadas de precio en los productos lácteos industriales, preocupa en las industrias, que están anticipando en el campo perspectivas de bajadas de precios. “No vemos motivos para justificar una bajada de precios. Falta leche en el campo y si las industrias bajan precios, más que va a faltar”, subraya el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez. El mismo escenario es reconocido por una fuente ligada a las industrias, que señala que “falta leche en el campo” y que, a pesar de la incertidumbre de precios para 2023, “este año finalizará probablemente con unos precios medios en el global del año superiores a los del 2022. No son de esperar grandes bajadas”, concluye. El pasado ejercicio destacó por la importante subida de precios a partir de la primavera, pero los primeros meses del año se habían registrado cotizaciones bajas, por lo que la previsión es que este 2023 traiga un mejor balance para las granjas. “Falta hacen buenos precios de la leche porque los costes de producción siguen subiendo. Estos días aun nos comunicaron una subida del precio de la soja, con lo que probablemente tengamos que bajar su uso en la ración”, señala José Luis Pérez. Contratos trimestrales Así las cosas, con las incógnitas que hay a día de hoy en el mercado, la previsión del sector pasa por una primavera con contratos trimestrales o cuatrimestrales generalizados. “En febrero, tuvimos que renegociar contratos de un grupo de ganaderos con Celta, y nos hizo una propuesta anual de un contrato a la baja, por lo que al final optamos por llegar a un acuerdo de 3 meses a los precios actuales en el campo”, señala Óscar Pose. “La sensación que tenemos es que las industrias no quieren comprometer contratos anuales por la incertidumbre del mercado. A Lactalis le trasladamos una propuesta de contrato anual, referenciado a costes de producción y a otros indicadores, pues somos partidarios de darle estabilidad a las granjas, pero es probable que finalmente haya también que negociar con ellos contrato a más corto plazo”, valora el responsable de Ulega, la organización de productores ligada a Uniones Agrarias. Las industrias, por ley, tienen que ofrecer contratos anuales, pero las granjas pueden renunciar a esas propuestas y llegar a acuerdos a más corto plazo, como los trimestrales que ya se vienen haciendo en los últimos meses por parte de empresas como Celta, TGT y otras. Últimos movimientos al alza Las últimas subidas de precio de la leche llegaron en diciembre de la mano de Larsa y de Inleit, que si meses atrás estaban en cotizaciones por debajo de la media, optaron en diciembre por equipararse a otras industrias y situarse incluso en precios de cabeza. Con todo, el cambio en Inleit duró poco, pues a finales de enero ya le comunicó a sus granjas una bajada de 2 céntimos en la leche de enero, en lo que parece un punto de inflexión para todo el sector. “El movimiento de Inleit es discutible –valora Óscar Pose-, pues aunque la subida de diciembre se situaba por encima de lo firmado en el contrato entre Inleit y las granjas, había cuando menos un acuerdo verbal para esa subida, algo que no existió para aplicar ahora la bajada a mes vencido”, cuestiona. Otro tema que sigue suscitando malestar en el campo es el alto diferencial de precios que existe incluso entre granjas de las mismas industrias, caso por ejemplo de ganaderías de Reny Picot o Río que firmaron un contrato anual en primavera pasada y que, en algunos casos, aún no vieron actualizados sus precios a los valores de mercado actuales.