Archives

La leche con marca de fabricante se vende un 20% menos por su encarecimiento

El escenario de la leche en el supermercado ha cambiado de forna radical en los últimos años. Si hasta hace un par de años, las marcas blancas se movían en el arco de 55 – 60 céntimos, ahora se sitúan en los 85 - 90 céntimos, con las marcas de fabricante por encima del euro. El encarecimiento dejó consecuencias positivas, como precios justos de leche en el campo, pero también efectos colaterales que preocupan en las industrias lácteas. El principal, el debilitamento de las marcas de fabricante, que han perdido cuota de mercado en favor de las marcas blancas. Las estadísticas de consumo del Ministerio apuntan a que la leche con marca de fabricante se vende ahora un 20% menos, si se comparan los datos del 2023 con los de antes de la pandemia (2019). Si de aquella las marcas de fabricante superaban el 55% de cuota de mercado, en la actualidad apenas sobrepasan el 40%, en tanto las marcas blancas o segundas marcas de fabricante, comercializadas en el tramo bajo de precios, se acercan al 60%. El ascenso de las marcas blancas ha obligado a las industrias a recomponerse. Es uno de los factores que explica, por ejemplo, la decisión de Capsa de comenzar a suministrarle leche a Mercadona bajo la marca Hacendado. La otra cara de la moneda del debilitamiento de las industrias lácteas está en el fortalecimiento de las cadenas de supermercados, sobre todo de Mercadona, que gana peso como actor principal de la cadena de la leche, una situación que preocupa en el campo y también en las propias industrias. “Las industrias lácteas que no tengan peso en el mercado de las marcas de distribución lo van a pasar mal” -pronostica el vasco Xabier Iraola, de la organización agraria Enba-. “Lo que estamos viendo a nivel europeo es que los fabricantes están posicionando en los supermercados leches con valores adicionales, con sellos de medioambiente, bienestar animal o leches enriquecidas. Este tipo de leches y las marcas locales, asentadas en cada territorio, podrán competir en el supemercado, pero el resto del mercado lo está ganando la marca de distribución”, opina Iraola. Evolución futura Si bien el equilibrio actual de precios y de cuotas de mercado se valora en el sector como positivo para las granjas, para las industrias lácteas la situación es distinta, pues lo deseable para ellas es recuperar cuota de mercado para sus marcas de fabricante. Ahora bien, con el actual escenario de precios en el supemercado, el cambio de tendencia se antoja complicado. Las marcas blancas de leche ya experimentaron un ligero abaratamiento en el último año, pasando del arco de 90-95 céntimos al de 85-90 céntimos, en consonancia con la bajada de precios de la leche en el campo, pero eso apenas repercutió en un aumento de ventas de las marcas de fabricante. Tampoco es previsible un abaratamiento mucho mayor de las marcas blancas de leche, pues las propias asociaciones de las cadenas de distribución, como Asedas o Fiab, han descartado estos días una bajada general en el precio de los alimentos, “dada la presión de costes laborales y de producción que tienen que asumir los supemercados”. Contratos de primavera en el campo En cualquier caso, las industrias están apostando por nuevas bajadas de precios de la leche en el campo en primavera, un escenario que se tendrá que aclarar en las próximas semanas. En el caso de Central Lechera Asturiana, la cooperativa que es propietaria del 80% de Capsa, la información que trasciende en el sector es que en Asturias quiere bajar sólo los precios en el campo en la medida en que bajen los costes de producción, principalmente el pienso, de manera que se mantenga el margen de beneficio para las granjas. El razonamento parece en principio correcto en el sector. Si el encarecimiento de la leche en el campo vino motivado en buena medida por la subida de los costes de producción, en la medida en que los costes se moderen, debe hacerlo también la leche. La cuestión, para las organizaciones agrarias, es la incertidumbre y la falta de estabilidad y transparencia que generan con frecuencia las propuestas de contrato de buena parte de las industrias lácteas, incluida en Galicia Larsa, propiedad de Capsa. Entre las ofertas iniciales para esta primavera, llama la atención la de Naturleite (Covap) -suministradora de Mercadona-, que propuso una rebaja de 8 céntimos, a la espera de ver cuál es su decisión final. Índice A3 de la Inlac Una de las soluciones que se han propuesto para introducir mayor transparencia en el sector pasa por la firma de contratos a más largo plazo y con un índice validado por toda la cadena, como el A3 de la Interprofesional Láctea (Inlac). Es un índice que tiene en cuenta factores como costes de producción de las granjas, precios de la leche en los principales países de la UE o precios de los productos lácteos industriales. Sin embargo, se trata de un índice que hasta ahora tuvo un uso limitado por las industrias, pues las principales firmas en Galicia, Capsa y Lactalis, apuestan por indexar una parte de la leche al valor de los productos lácteos industriales, sin tener en cuenta el factor de los costes de producción de las granjas.

Baja el consumo de leche líquida en el hogar, pero genera más valor

Los últimos datos de consumo de leche apuntan a una bajada de consumo de leche líquida en el hogar de alrededor del 3,6% en el último año (diciembre 2022 a noviembre 2023). La parte positiva es que con menos leche, se generó un 13% más de valor, pues el precio de la leche se encareció de media en el supermercado un 17% en comparación con el año anterior. El escenario de pérdida de consumo de leche líquida se agudizó por el encarecimiento de la leche en el supermercado, pero se trata de una tendencia que viene de atrás. Entre el 2008 y el 2022, la leche líquida perdió un 13,7% de cuota de mercado y en el 2023, a falta de cerrar diciembre, parece que bajará por primera vez de los 3 millones de toneladas. Es, con todo, un volumen importante, pues representa en torno a un 40% de la producción española, lo que explica la correlación entre precios de leche líquida en el supermercado y precios en el campo. En derivados lácteos, también hubo una bajada de consumo superior al 3%, aunque también es de subrayar un aumento de valor en dobles dígitos, 12,6%. La única leche que evolucionó al alza en ventas fue la enriquecida con vitaminas (+4%), que representa una cuota de mercado pequeña y que viene de años malos. Es de destacar que la categoría general de leches enriquecidas (con calcio, vitaminas, Omega 3) perdió un 21% de ventas entre 2019 y 2022. Bebidas vegetales En paralelo a la bajada de la leche, las bebidas vegetales subieron un 4% las ventas en el último año, siguiendo la tendencia al alza de las últimas campañas. Ese ascenso de las bebidas vegetales explica que buena parte de los operadores lácteos, incluidas cooperativas como Iparlat o Capsa, estén apostando por líneas paralelas de bebidas vegetales.

Estabilidad en los precios de la leche hasta final de año

La mayoría de granjas gallegas comerán el turrón sin sufrir bajadas importantes en el precio de la leche. A pesar de las amenazas iniciales a los productores de un nuevo descenso de entre 2 y 3 céntimos (sería el tercero este año tras los sufridos en marzo y agosto), parece que en muchos casos esta bajada en el precio de la leche en origen no se va a llegar a producir de momento o será mínima. Empresas con un importante volumen de recogida en Galicia, como Lactalis, Grupo Lence y Naturleite, dan marcha atrás de su intención inicial (explicitada hace un mes en la presentación de las ofertas de renovación enviadas a las explotaciones) y mantendrán los contratos hasta final de año.
Celta y Río renovaron contratos el 1 de noviembre y Lactalis, Larsa, Entrepinares, Naturleite o Reny Picot lo harán el mes que viene
El precio para noviembre y diciembre resiste de este modo en el entorno de los 48 céntimos, lo que hace que la media de todo el año sea superior a la del 2022, cuando la leche en el campo llegó a los 60 céntimos únicamente en el último trimestre pero alcanzó precios sensiblemente inferiores en el primer tramo de la campaña. Empresas a las que les sobra leche La actual espiral inflacionaria y de subida de tipos de interés está provocando cambios en los hábitos de consumo de las familias, que disponen de un menor poder adquisitivo y se están moviendo hacia productos de marca blanca y menor precio. Esto está afectando negativamente a empresas como Pascual o Nestlé que se han visto obligadas a reducir su volumen de recogida en Galicia por la caída en la demanda de productos de gama alta.
Pascual ha dejado dos rutas y Nestlé otras dos. Las ganaderías perjudicadas excedían el volumen de entregas por estar creciendo
En el caso de Pascual, la empresa con sede en Aranda de Duero (Burgos) ha dejado dos rutas en Galicia, con un volumen próximo a los 30.000 litros diarios, mientras que la multinacional suiza Nestlé comunicó a distintas explotaciones su intención de abandonar a partir del 1 de enero otras dos rutas en Galicia (unos 25.000 litros diarios). Se trataría de una nueva pérdida de materia prima por parte de la planta de Pontecesures, que dejó de recoger esta primavera otros 25.000 litros diarios a la cooperativa de Ordes y que fueron a parar a Río y Lactalis. Las ganaderías afectadas serían sobre todo granjas que están creciendo mucho en volumen, en algunos casos por contar con relevo generacional y estar haciendo inversiones en ampliar sus instalaciones. Lactalis y Naturleite mantienen precios En el otro lado de la balanza están empresas como Naturleite, que envasa para la cadena Mercadona y que se está viendo beneficiada por el incremento de consumo de leche de marca blanca. De hecho, la planta de Meira ya ha cogido a tres de las granjas que ha dejado de recoger Pascual. La cooperativa andaluza COVAP, propietaria de Naturleite, es una de las industrias que está pagando más la leche fuera de Galicia, en concreto en Castilla y León a través de Lactiber, al igual que hace CAPSA con Central Lechera Asturiana y Larsa. Esta diferencia, que acostumbraba ser de 2-3 céntimos, ha crecido hasta los 4-5 céntimos, lo que ha llevado a la Xunta a dar un toque de atención a las empresas lácteas que operan en la comunidad. Algunas de ellas, como la propia Naturleite, se han comprometido a reducir ese diferencial y la primera decisión de la planta de Meira en este sentido ha sido la de mantener el precio de la leche en Galicia para diciembre y enero en 48 céntimos.
Naturleite aguanta el precio base para diciembre y enero en 48 céntimos
Lactalis también está buscando leche (esta primavera perdió un volumen importante en Andalucía) y ha visitado a todas las granjas que dejó Pascual y Nestlé en Galicia haciéndoles propuestas de captación. La compañía propiedad de la familia Besnier, con plantas en Nadela y Vilalba, ofrece un precio base de 44 céntimos, más 2,5 céntimos de prima de volumen a las explotaciones más grandes y 1 céntimo de doble AA y otro de certificación de bienestar animal (1,2 en el caso de nivel excelente). Es decir, una granja que entregue a Lactalis cobraría un precio final de 48,5 céntimos en el mejor de los casos.
Lactalis ofrece 4 meses, hasta el 31 de marzo, al mismo precio que el actual contrato
Las marcas de fabricante han perdido mucho mercado este año. Por el contrario, la marca blanca sigue manteniendo un buen precio en el supermercado, lo que está impulsando al Grupo Lence, que está centrando su estrategia en este segmento, logrando nuevos clientes a los que envasar leche, lo que le ha hecho ganar volumen de recogida y ser hoy, tras Lactalis, la segunda industria que más leche compra en Galicia. El Grupo Lence recula tras firmar bajadas de 2 y 3 céntimos La propietaria de Leche Río y Leyma firmó contratos de renovación para sus 300 granjas con fecha 1 de noviembre, ofreciendo tan sólo dos meses a 43,70 céntimos de precio base, con la pretensión de bajar dos céntimos a la mayoría de explotaciones (3 en el caso de las más grandes), aunque ha dado marcha atrás posteriormente una vez que Lactalis y Naturleite han anunciado el mantenimiento de precios en sus contratos, llamando esta semana a las ganaderías que ya tenían firmada la rebaja para anunciarles que no será efectiva. La gran diferencia de precios entre unas granjas y otras es una de las losas que está pesando en la empresa lucense, que ha reducido de 3 a 2 los tramos en su prima por volumen (1 céntimo para producciones entre 40.000 y 60.000 litros al mes y 2 para las explotaciones de más de 60.000).
A pesar del discurso oficial de defender a las pequeñas granjas, Leche Río les paga la leche hasta 5 céntimos menos
El resto de incentivos del Grupo Lence son de inferior cuantía, pues la prima de doble A equivale solo a 1 euro la tonelada (0,001 céntimos por litro) y la certificación Welfare Quality otro tanto. En cuanto a los sólidos, la empresa paga la décima de proteína por encima de 3,2% a 3 euros la tonelada, al igual que la grasa por encima de 3,7%, con la salvedad de que Río no penaliza la grasa al mismo nivel (no lo tiene en cuenta hasta que baja de 3,5%). A mayores, el Grupo Lence cuenta con una prima de fidelización fuera de contrato, que puede llegar hasta los 4 céntimos, de reparto discrecional y con la que se está fomentando cierta especulación entre sus granjas proveedoras (las de más volumen aguantan hasta el último momento para firmar, presionando de este modo a la empresa en la negociación). Descenso de 1,5 céntimos en Celta Al igual que el Grupo Lence, Leche Celta también ha sido de las primeras en firmar las renovaciones, al finalizar sus contratos el 31 de octubre. El nuevo contrato es de dos meses, para noviembre y diciembre, en el que la planta de Pontedeume, perteneciente a la cooperativa portuguesa Lactogal, baja 1 céntimo y medio, 1 en la base y 0,5 en la prima por volumen, dejando el precio final, dependiendo de la granja, entre los 44 y los 47 céntimos en el mejor de los casos, cuando venían de precios de 48,5 en el anterior contrato.
Desde el sindicato UUAA se pide a Celta que mantenga los precios, igual que se comprometieron a hacer Lactalis, Naturleite y Lence
El resto de industrias tienen aún todo este mes para firmar las renovaciones, al finalizar contratos el 30 de noviembre. Es el caso de Reny Picot, que tiene renovación escalonada, pero la mayor parte ahora. Al igual que en el Grupo Lence, la disparidad de precios también es notable en la empresa asturiana, que suele retrasar lo máximo posible la firma, hasta el punto de llevar ya la oferta y el contrato juntos. También Larsa mantiene el sigilo en su propuesta a los ganaderos, que se espera siga vinculada en un 30% al valor de mercado de los derivados lácteos (mantequilla y leche desnatada en polvo), pagando según el precio del Observatorio europeo del mes en curso. Inleit, en horas bajas Al igual que les está sucediendo a Pascual o a Nestlé, no es un buen momento para empresas como Entrepinares o Inleit. La actual coyuntura en Europa, con precios en el campo más bajos, y la situación del mercado internacional, con las cotizaciones de los productos lácteos industriales que no acaban de remontar, castiga a las empresas que elaboran productos de mayor valor añadido. En el caso de Inleit, la planta de Teixeiro tiene firmados contratos hasta marzo, ya que fue de las pocas industrias que en la pasada primavera cerró compras con sus ganaderos por un año, apostando por contratos a más largo plazo pero indexando el precio de compra de la leche al índice A3 publicado por la Inlac, que acumula en este momento una caída interanual del 17,7%.
Inleit ha prometido a las explotaciones corregir a final de año en forma de atrasos el diferencial negativo que pueda existir con respecto al precio medio del Observatorio
El contrato arrancaba en 48 céntimos de precio base más 1 céntimo por doble AA higiénico-sanitaria y prima por volumen (1€ por cada 10.000 litros producidos hasta un máximo de 3 céntimos/litro), pero debido a los fuertes vaivenes de los productos industriales y a la caída del precio de la leche en los 5 países europeos de referencia, el precio actual resultante de aplicar el índice A3 estaría por debajo de los 42 céntimos. La compañía de capital español y americano ha optado hasta ahora por no trasladar esa bajada en su totalidad a las explotaciones que la suministran, a pesar de permitírselo el contrato que ha firmado con ellas, pero ha hecho una corrección en la leche de agosto y septiembre de 2,5 céntimos, dejando el precio base en 45,5.

Entrepinares, castigada por la entrada de queso barato

Entrepinares, competencia directa de Inleit en Galicia en la búsqueda de leche con altos porcentajes de sólidos, hizo llegar el mes pasado a sus granjas una oferta de renovación por un año (de 1 de diciembre de 2023 a 1 de diciembre del 2024) en la que también vincula el precio al índice A3, con un precio base de 45 céntimos, frente a los 49 de los contratos actuales. En la mayor parte de los casos los ganaderos reciben estas ofertas pero no las aceptan, esperando un mejor precio en un contrato con un horizonte más corto. En el caso de la quesería de Vilalba serían contratos por 4 meses, hasta marzo y, una vez conocido el precio fijado por Naturleite, también proveedora de Mercadona, no se espera que el nuevo contrato esté por debajo de los 48 céntimos de precio base.
El índice A3, que había subido en 2022 un 30%, lleva una caída acumulada del 18% este año
La coyuntura actual de mercado no está siendo de todo favorable para Entrepinares. Al igual que la caída de las ventas de derivados lácteos de proteína a China castigó en los últimos meses a Inleit, la entrada masiva de queso barato procedente de países europeos como Alemania, Dinamarca o Holanda está perjudicando la producción de la planta de Vilalba, que se encuentra inmersa en un nuevo proceso de ampliación para incrementar su capacidad prudutiva de queso mezcla. Entrepinares se mueve en una gama media de precios para su queso de formatos de 1 kg y cuñas, destinado a supermercado, por lo que podría beneficiarse de la caída de consumo de quesos de gama alta, como ya sucedió el año pasado, en el que sus ventas crecieron un 25%, pero, sin embargo, no es capaz de competir en este momento en la fabricación de queso industrial.
Países como Holanda, Alemania o Dinamarca están regulando sus excedentes a través de la exportación de queso barato
La fábrica de Vilalba tiene una parte que está especializada en la fabricación de queso en bloques y cuenta también con una torre de secado del suero resultante del proceso de fabricación del queso, pero ninguno de estos productos, que se usan para regular los excedentes, es rentable en este momento, ya que el precio del suero en polvo sigue hundido y los precios pagados por la leche no permiten competir en la fabricación de queso barato con los países del centro y norte de Europa. Europa sigue produciendo más leche que consume (con un incremento de producción de un 2% en Alemania y de un 3% en Holanda), mientras la economía China no acaba de arrancar, lastrando las importaciones. Tanto es así que la neozelandesa Fonterra, una de las principales exportadoras al país asiático, tuvo que refugiarse este verano en el norte de África, con ventas de leche en polvo a bajo precio a Argelia, para cubrir el hueco dejado por China, que está al mismo tiempo aumentando su producción, hasta alcanzar en la actualidad un nivel de autoabastecemento superior al 75%.

“Larsa es la industria que lidera la presión de los precios de la leche a la baja”

Las industrias lácteas decidirán en la próxima semana cuál es la propuesta final de contrato que le trasladan a las granjas a partir de agosto. Existe incertidumbre, pues las primeras ofertas llegaron con bajadas de precio importantes, y las granjas esperan a comprobar cuál es la decisión final de las industrias. Desde la perspectiva de Unións Agrarias, el principal problema a día de hoy es Larsa, la compañía controlada por la asturiana Capsa. “Larsa presentó la propuesta de precios más baja del mercado, pues con los precios actuales de los productos lácteos industriales, su precio a las granjas estaría en poco más de 43 céntimos / litro”, resume Óscar Pose, el responsable de la organización de productores de leche de Unións Agrarias, Ulega. “Es una bajada de alrededor de 4 -5 céntimos y si Larsa se atrinchera en esa posición, el resto de industrias, que planteaban en general bajadas menores, ya nos avanzaron que tendrán que seguir una línea similar a Larsa para no quedar fuera del mercado”, señala. Ante ese escenario, Unións valora acciones en las cadenas de supermercados contra Larsa, algo que decidirá en los próximos días en reuniones con ganaderos. Diferencia Asturias y Galicia La organización agraria le envió también una carta al conselleiro de Medio Rural en la que pide su mediación con la compañía asturiana. “Estamos viendo un importante diferencial entre los precios que paga Capsa en Asturias y los que abona en Galicia. No puede ser que esta situación, que genera unos beneficios adicionales en Larsa, se traduzca en que el dinero que tendría que ir a las granjas gallegas acabe en las granjas asturianas”, cuestiona Pose. La organización le planteará a Medio Rural que la comparativa de precios que abona una industria en las diferentes comunidades autónomas en las que opera sea uno de los criterios a tener en cuenta a la hora de conceder las ayudas públicas a industrias alimentarias. Desde Unións también lamentan que Larsa sea una de las principales industrias que se niega reiteradamente a sentarse con la organización de productores Ulega, que tiene representación para negociar en conjunto los precios de la leche de los socios que tiene en cada industria.

Las importaciones de leche y nata han aumentado un 66% en lo que va de año

Llegada de una cisterna de leche procedente de Portugal a la planta de Inleit en Teixeiro España, que importa cerca de un tercio de los productos lácteos que se consumen en el país, mantenía en mayo un diferencial positivo de 8 céntimos en el precio de la leche con respecto a la media de la UE (6 céntimos en el caso de Galicia), una situación que podría cambiar en los próximos meses, a la vista de las ofertas que están presentando las empresas que compran leche en Galicia a las explotaciones de las que se suministran. Las industrias alegan abundancia de leche barata en otros países para justificar la corrección de precios a la baja y, en el caso de las empresas enfocadas a los productos industriales, como Inleit, Reny Picot, Galacteum o Entrepinares, nula rentabilidad en la coyuntura actual, transformando leche comprada en las granjas a 50 céntimos y vendida en el mercado a 35.
La situación es preocupante, la leche en polvo y la mantequilla están a 35 céntimos equivalentes y el queso puesto aquí de Alemania o Polonia a 3€
"La leche en polvo y la mantequilla están a 35 céntimos equivalentes y el queso puesto aquí de Alemania o Polonia a 3€ el kilo. La situación es preocupante porque tenemos un desfase muy importante con Europa y mientras eso no se corrija hay mucha incertidumbre y eso siempre es malo tanto para el ganadero como para la industria", reconoce el jefe de compras de una empresa que opera en Galicia y que ha apostado por renovar contratos a muy corto plazo. Analizamos a continuación una serie de condicionantes que están influyendo en la decisión de las industrias de bajar el precio a las granjas para los próximos meses: 1. Los productos industriales frenan la caída pero no acaban de remontar Después de los máximos históricos alcanzados en verano de 2022, las cotizaciones de los principales productos industriales sufrieron una caída a plomo en el otoño de 2022 y el invierno de 2023 que se ha frenado en esta primavera. Pero aunque parece que el desplome ha tocado fondo y empieza una pequeña recuperación, los valores siguen prácticamente estancados.   El precio de la mantequilla tocó techo en verano de 2022, cuando llegó a cotizar a 6.826€ la tonelada. Pero desde el pasado mes de octubre hasta este mes de enero ha caído en picado, hasta valores de 4,600-4.800€, donde se mantiene hoy. Lo mismo le ha pasado al queso, que llegó a los 5.234€/tm y está cotizando en la actualidad a 4.000€. La leche en polvo, que llegó en aquel momento a los 3.996€/tm, se sitúa hoy alrededor de los 2.500€; y el suero en polvo, que llegó a valer 1.448€/tm, está hoy a 638€ en los Países Bajos, 570 en Alemania y 461 en EEUU. En cuanto a la leche spot en Italia, está en este momento a 52,5 céntimos, un precio casi un 20% más bajo que a las puertas del verano del año pasado y un 23,5% más bajo que el precio alcanzado en otoño, cuando llegó a los 68 céntimos, pero ya ha conseguido remontar desde niveles por debajo de los 45 céntimos marcados en abril de este año, lo que podría estar apuntando a un rebote en los próximos meses en los valores de compra en las granjas europeas, ya que se trata de un termómetro de la demanda que se usa habitualmente como referencia para anticipar la tendencia en los precios en origen.  2. Los excedentes de los principales países europeos siguen sin caer Aunque se espera una caída de producción para el otoño, como suele suceder dentro del ciclo lácteo habitual, por ahora la producción en los países del norte sigue alta, con Holanda (+3,4%) y Alemania (+2,5%) liderando el incremento, que también se está dando en Dinamarca (+1%), Polonia (1,5%), Rumanía (13,6%) o Bélgica (+4,3%). Por el contrario, en el lado opuesto, se encontrarían las caídas de Francia (-1,9%), Irlanda (-1,3%), Italia (-1,4%) o España (-0,7%), mientras que Portugal se encuentra ya en valores positivos (+0,6%).
Portugal ha aumentado su producción en los primeros cuatro meses de este año en un 0,6% mientras España ha perdido un 0,7%
La región de Europa Central, en la que se encontraría también Francia o Irlanda, es el principal área productora de leche y acapara 2 de cada 3 litros ordeñados en la UE. El incremento de producción en esta zona ha hecho que los excedentes lácteos se hayan incrementado un 4% desde enero, pasando así de producir este área un 30% de leche más de la consumida a un 34% en la actualidad. Esta tendencia de incremento de producción entre los países más lecheros de Europa se repite este año también en el resto de las principales zonas productoras a nivel mundial: EEUU +0,8%; México +1,8%; Nueva Zelanda +2,9%; Rusia +4,3%; Bielorrusia +4,6%; Turquía +3,8%; Reino Unido +1%. Tan sólo Australia (-2,5%), Brasil (-1,6%) y Argentina (-0,3%) muestran índices negativos. 3. Situación interna: la producción en España no se recupera En España, la oferta de leche sigue estancada. El mercado interno sigue lastrado por la caída de producción en comunidades como Castilla y León, Cataluña o Andalucía debido a la sequía y los altos costes de producción. El último informe FEGA publicado por el Ministerio, relativo a la producción y precios en el mes de mayo, indica que la producción bajó en el conjunto de España (incluyendo a Galicia) en 1.300 toneladas en comparación con mayo del 2022, lo que supone un descenso del 0,8%. En Galicia, sin embargo, las entregas subieron alrededor del 0,5% en comparación con mayo del 2022 (siendo 1.400 toneladas más las producidas).
Los ganaderos gallegos cobraron en mayo 5,5 céntimos menos por la leche que los de Asturias
En cuanto a los precios, la media en el conjunto de España en mayo se situó de 54,3 céntimos (para un 4% de grasa y un 3,30% de proteína), mientras en Galicia el precio medio fue de 52,2. En la parte alta están nuevamente Asturias (57,7 céntimos), País Vasco (57), Cataluña (56,4), Castilla y León (55,6) y Andalucía (55,4), mientras Galicia es de las comunidades donde menos cobran los productores, junto con Murcia y Baleares. 4. Distorsión del mercado por el incremento de las importaciones de leche Importaciones de productos lácteos en toneladas en los primeros cuatro meses del año (Fuente: DataComex) En lo que va de año (enero-abril) se han importado en España casi 110.000 toneladas de leche y nata, 11.000 de mantequilla, 73.000 toneladas de suero, y casi 112.000 de queso, según las estadísticas de Comercio Exterior del Gobierno central.
Están entrando por la frontera una media de 33 cisternas diarias
Supone un incremento considerable de las entradas de leche a respecto del mismo período del año pasado, ya que en los primeros cuatro meses de este 2023 están llegando una media de 33 cisternas diarias de leche y nata, frente a las 20 que entraban por la frontera el año pasado. Estas entradas están motivadas por el aumento da producción láctea europea desde el mes de enero. Los excedentes están siendo canalizados hacia países deficitarios como España en forma de queso barato fabricado en Alemania o Holanda y de leche líquida, procedente en este caso sobre todo de Francia y Portugal     5. Leche barata de Europa: ¿Oportunidad para pagar más en Galicia? La corrección de precios a la baja en Europa ha tenido lugar con anterioridad a la ocurrida en España, con un par de meses de antelación en el decalaje. Por ejemplo, el precio medio de la UE en mayo se situó en 46,64 céntimos, un precio similar al que anticipan los nuevos contratos en Galicia a partir de agosto. El diferencial de precio existente en este momento a favor de la leche y del queso importados está tensionando el mercado interno, tanto para las queserías como para las industrias envasadoras de leche para consumo.
La corrección de los precios a la baja en Europa ha sido anterior a la ocurrida en España, con un par de meses de anticipación en el decalaje
Para aprovechar la coyuntura, en Galicia, algunas empresas han cambiado el etiquetado de sus botellas y bricks de Origen España el Origen UE para poder envasar leche procedente de Portugal y Francia. Pero al mismo tiempo, la leche que llega a las fábricas gallegas a un precio más competitivo está permitiendo incrementar la cuenta de resultados de las industrias, aumentando el margen con el que trabajan al reducir el precio medio de compra de la materia prima, lo que daría pie a pagar más a los ganaderos gallegos por su leche. Es lo mismo que hace CAPSA, pero a la inversa, en Asturias, pagando más la leche a sus socios aprovechándose de la leche barata que compra en Galicia.

¿Dónde sobra y dónde falta leche en Europa?

De enero a abril de este año el conjunto de la UE ha producido 48,6 millones de toneladas de leche, un 0,8% más que en los primeros cuatro meses del año pasado. Ese incremento se ha dado sobre todo en países que ya son excedentarios, como Bélgica (+10%), Holanda (+80%), Alemania (+32%), Polonia (+31,5%) o Dinamarca (115,8%).
La producción en el conjunto de la UE de enero a abril ha sido un 0,8% superior a la del mismo período de 2022
Por el contrario, la pérdida de producción de los países del sur de Europa en lo que va de este año, caso de Italia, España o Grecia, ha hecho que se elevara aún más su grado de dependencia de las importaciones de leche y derivados, como países deficitarios que son a nivel de producción. Pero más allá de los desequilibrios en el nivel de autosuficiencia por países, la propia UE, en su conjunto, es excedentaria en la producción de leche. Ordeña en este momento un 17% más leche que necesita para cubrir su demanda interna y es, después de Nueva Zelanda, el segundo exportador de lácteos a China, primer comprador mundial y verdadero árbitro con el comercio de productos lácteos a nivel internacional.
La UE acabó el año 2022 con 144,5 millones de toneladas de leche producidas, un 17% más de las que consume
La producción láctea conjunta de los 27 países alcanzó en 2022 los 144,5 millones de toneladas, 25 más de las que se consumen dentro de la UE. Alemania produce el 22% de la leche de la UE, Francia el 17%, Holanda el 10%, Polonia e Italia el 9% cada uno, Irlanda el 6%, España el 5%, Dinamarca el 4% y Bélgica el 3%.
    Primer condicionante: los excedentes europeos Pero por ahora la producción en los países del norte sigue alta, con Holanda (+3,4%) y Alemania (+2,5%) liderando el incremento, que también se está dando en Dinamarca (+1%), Polonia (1,5%), Rumanía (13,6%) o Bélgica (+4,3%). En el lado contrario, se encontrarían las caídas de Francia (-1,9%), Irlanda (-1,3%), Italia (-1,4%) o España (-0,7%), mientras que Portugal se encuentra ya en valores positivos (+0,6%).
Portugal ha aumentado su producción en los primeros cuatro meses de este año en un 0,6% mientras España ha cedido un 0,7%
La producción en el conjunto de la UE de enero a abril ha sido un 0,7% superior a la del mismo período de 2022, una tendencia que se repite también en el resto de las principales zonas productoras a nivel mundial: EEUU +0,8%; México +1,8%; Nueva Zelanda +2,9%; Rusia +4,3%; Bielorrusia +4,6%; Turquía +3,8%; Reino Unido +1%. Tan sólo Australia (-2,5%), Brasil (-1,6%) y Argentina (-0,3%) muestran índices negativos. Situación interna: la producción en España no se recupera En España, la oferta de leche sigue estancada. El mercado interno sigue lastrado por la caída de producción en comunidades como Castilla y León, Cataluña o Andalucía debido a la sequía y los altos costes de producción. El último informe FEGA publicado por el Ministerio, relativo a la producción y precios en el mes de mayo, indica que la producción bajó en el conjunto de España (incluyendo a Galicia) en 1.300 toneladas en comparación con mayo del 2022, lo que supone un descenso del 0,8%. En Galicia, sin embargo, las entregas subieron alrededor del 0,5% en comparación con mayo del 2022 (siendo 1.400 toneladas más las producidas).
Los ganaderos gallegos cobraron en mayo 5,5 céntimos menos por la leche que los de Asturias
En cuanto a los precios, la media en el conjunto de España en mayo se situó de 54,3 céntimos (para un 4% de grasa y un 3,30% de proteína), mientras en Galicia el precio medio fue de 52,2. En la parte alta están nuevamente Asturias (57,7 céntimos), País Vasco (57), Cataluña (56,4), Castilla y León (55,6) y Andalucía (55,4), mientras Galicia es de las comunidades donde menos cobran los productores, junto con Murcia y Baleares.  

Ya es obligatorio para industrias alimentarias y productores usar el Registro de Contratos Alimentarios: Claves para utilizarlo

El 20 de diciembre de 2022 se aprobó el Real Decreto 1028/2022, por el que se desarrolla el Registro de Contratos Alimentarios en España. Se trata de un registro digital en el que deben inscribirse obligatoriamente aquellos contratos alimentarios que suscriban las empresas con los productores primarios y las agrupaciones de estos, y sus modificaciones, antes de la entrega del producto objeto del contrato.

Aunque ya es posible subir documentos a ese registro, es desde el pasado viernes, del 30 de junio, cuando es obligatorio que los compradores de materias primas usen este Registro de Contratos Alimentarios, con la carga de trabajo administrativo que eso va a implicar.

El no cumplimiento de esta normativa implicará importantes sanciones de entre 3.000 y 1.000.000 €, “Existe una gran preocupación e incertidumbre por parte de muchas empresas productoras y comercializadoras, especialmente aquellas que mueven volúmenes importantes, ya que, con la nueva normativa, cada vez que realicen cualquier compra a sus proveedores tendrán que cumplimentar el contrato o adenda correspondiente, realizar la firma digital y subirlo al Registro de Contratos Alimentarios de la AICA, lo cual podría consumir mucho tiempo y ralentizar significativamente el negocio”, cuenta Daniel Cerqueiro, CEO de Docuten Tech, una empresa gallega que ofrece soluciones a industrias agroalimentarias y productores para cumplir de una forma sencilla, eficaz y rápida con esta nueva obligación legal.

“Esta tarea puede reducirse a segundos gracias a Docuten”

Así, Daniel destaca que “esta nueva normativa hará que las gestiones administrativas limiten el ritmo de las operaciones de estas compañías, que es lo realmente importante. Afortunadamente, esta tarea, que llevará aproximadamente unos 15 minutos por cada contrato de compra si se hace de manera manual, puede reducirse a segundos gracias a Docuten, una solución completa que hemos desarrollado con varios de nuestros clientes en el sector alimentario”.

De acuerdo con el representante de este software, con Docuten se puede automatizar el proceso, desde la firma digital de los contratos y adendas hasta el envío automático de esa documentación y modificaciones al registro, garantizando el cumplimiento de la normativa vigente. “La verdad es que estamos recibiendo un gran interés por parte del sector”.

La solución: firma digital + automatización del proceso de subida al registro

El proceso de automatización comienza con el contrato entre comprador y proveedor. Docuten es una herramienta que permite enviar los contratos y firmarlos digitalmente por ambas partes, comprador y proveedor, de forma totalmente legal y segura.

“Las empresas del sector deben tener en cuenta que la propia Ley de la Cadena Alimentaria indica una serie de campos que deben estar incluidos, de forma obligatoria, en los contratos con los proveedores. En caso de hacerlo de manera física, en papel, es complejo asegurar que esos campos serán cumplimentados por los proveedores antes de ser firmados y registrados en el AICA. En Docuten, contamos con un sistema de plantillas que favorece que esos campos siempre sean cubiertos correctamente, a través de la creación de contratos tipo editables y la validación de los campos obligatorios”, sostiene Daniel Cerqueiro.

“Después de que los documentos estén firmados digitalmente, nuestra solución permitirá comunicarse automáticamente con el registro alimentario, sin necesidad de acceder a la página web del Registro Alimentario y subir los contratos uno a uno.

El cliente solo tendrá que iniciar el proceso clicando en un botón de la aplicación y nuestro sistema realizará automáticamente estos 3 procesos”, asegura el representante de este software.

“Además, la normativa recoge la obligatoriedad de conservar, durante 4 años, no solo el contrato, sino también la documentación relacionada, incluida la correspondencia. En Docuten, como Prestador Cualificado de Servicios de Confianza, ayudamos a cumplir con lo anteriormente expuesto, ya que podemos evidenciar las comunicaciones digitales, los anexos, así como garantizar la inalterabilidad del documento firmado y su custodia, durante 4 años, como obliga la ley, en una plataforma 100% segura y legal”, afirma Daniel.

Seminario el próximo día 12 en Santiago organizado con CLUSAGA

El miércoles 12 de julio, se celebrará en el edificio FEUGA, en Santiago de Compostela, un seminario sobre «Cómo automatizar el Registro de Contratos alimentarios en la AICA y cumplir con la legislación vigente».

Este evento presencial, organizado por Clusaga en colaboración con Grant Thornton y Docuten, quiere dar luz sobre las cuestiones que más preocupan a las compañías del sector respecto al nuevo registro de contratos alimentarios.

Así, en el evento se informará sobre las siguientes cuestiones:

-En qué consiste el nuevo Registro de Contratos Alimentarios: obligaciones y objetivo.

– Marco legal de la nueva ley y obligaciones legales que tienen las empresas del sector alimentario en relación con el nuevo registro alimentario.

– Solución tecnológica que permite digitalizar y automatizar todo el proceso, cumpliendo con las exigencias de la nueva ley. De esta manera, además de las multas correspondientes, se reducen costes y errores.

Puedes inscribirte en el evento en este enlace

Para más información:

Daniel Cerqueiro
Docuten Tech S.L.,
T: (+34) 655 679 169
daniel.cerqueiro@docuten.com
www.docuten.com

Las empresas lácteas vuelven a apostar por renovar contratos a corto plazo con nuevas bajadas

Arranca el momento clave de la renovación de contratos de la leche en Galicia. A un mes para la finalización de los acuerdos de compra vigentes entre industrias y ganaderos, se están produciendo ya los primeros movimientos. La entrada en vigor del cambio normativo que obliga a subir los contratos al registro creado por la AICA con carácter previo al inicio de la recogida obligará a agilizar las negociaciones e impedirá que la firma se alargue hasta los primeros días de agosto, una práctica que hasta ahora era habitual en los momentos de renovación. La negociación se verá acelerada en las próximas dos semanas pero hay algunas industrias en Galicia que ya están comenzando a firmar los primeros contratos, con bajadas de 2 y 3 céntimos sobre las producidas en el mes de mayo, lo que augura un precio para los próximos meses de entre 45 y 50 céntimos en función de la empresa. La asturiana ILAS (Reny Picot) está siendo de las primeras en firmar nuevos contratos con sus granjas proveedoras, unas 450 ganaderías en Galicia. Sin oferta previa, el nuevo contrato tiene una vigencia de dos meses (agosto y septiembre) con un precio base de 44 céntimos, más primas por volumen y calidad.
Reny Picot se sitúa de nuevo como una de las industrias que menos paga la leche en Galicia
El grupo catalán TGT, propietario de las queserías Ferrado Verde en Santa Comba y Ruta Xacobea en O Pino, también está siendo de las primeras en firmar contratos, con bajadas de precio de ente 2 y 3 céntimos. Las 25 ganaderías a las que recoge en las comarcas de Arzúa y O Xallas han recibido un contrato para los meses de agosto y septiembre a 47 céntimos más prima por cantidad. Contratos de 2, 3 y 4 meses Para no cogerse los dedos de lo que pueda suceder tras el verano, las empresas que están firmando contratos de renovación están haciéndolo a muy corto plazo, una de las características que se repite con respeto a la renovación efectuada en mayo. De hecho, aunque la mayoría de ofertas presentadas hasta ahora cumplían con el plazo mínimo legal establecido de vigencia (1 año), se espera que al final los contratos que se firmen durante este mes se prolonguen, como mucho, hasta diciembre, que sería cuando tocaría de nuevo renegociar.
Las industrias prefieren negociar con las ganaderías todas al mismo tiempo y han ido acompasando en este año tanto los plazos como los precios de renovación
Las industrias prefieren hacerlo, además, todas al mismo tiempo y han ido equiparando en este año plazos y precios para que eso suceda. La disparidad en las fechas de renovación, en función de la empresa que se tratase, han dado paso a una situación de renovación acompasada en los meses de mayo y agosto por parte de todos los compradores. Tan sólo Nestlé sigue manteniéndose un mes por delante de la competencia, con contrato en vigor hasta el 31 de agosto, pero Leche Celta y Naturleite, que renovaban tradicionalmente un mes más tarde que el resto de industrias asentadas en Galicia, han preferido converger en las fechas de renovación con las demás empresas, tocándoles también hacerlo ahora en agosto, después de un contrato actual de tan sólo 3 meses de duración (mayo, junio y julio). Tercera bajada en este año En cuanto a los precios, a pesar de que las distintas empresas niegan ningún tipo de acuerdo entre ellas, unas y otras se miran de reojo a la hora de ofertar sus propuestas, bajo el argumento de “no quedar fuera de mercado”. Todas las ofertas hechas hasta ahora se sitúan por debajo de los 50 céntimos, 10 menos de los alcanzados en el mes de diciembre, lo que augura una firma de contratos en la horquilla de los 45-50 céntimos para la segunda mitad del 2023, después de varias correcciones a la baja consecutivas sufridas por las granjas: marzo, mayo y ahora agosto.
El precio de la leche en origen ha bajado 10 céntimos desde diciembre
En principio no se esperan movimientos de precios al alza de cara a los próximos meses a no ser que la producción caiga en el norte de Europa, lo que tiraría de nuevo por los precios hacia arriba (de hecho la leche spot en Italia ya ha comenzado a subir), como sucedió el año pasado, cuando en otoño se dio una situación de escasez de oferta; pero por el momento las industrias apuestan por achicar los márgenes de beneficio actuales de las explotaciones con el argumento de que hay disponibilidad de leche en otros países, una situación que podría cambiar tras el verano debido, entre otros factores, a la caída de precios producida también a nivel europeo. Nestlé e Inleit ceden explotaciones a favor del grupo Lence A falta de ver qué movimientos se producen tras la firma de contratos de este mes, el resultado de la renovación producida en mayo deja un panorama en cuanto a la recogida de leche en Galicia en el que el Grupo Lence gana peso, adelantando la Larsa y convirtiéndose en este momento en la segunda empresa en volumen, solo por detrás de Lactalis. La multinacional francesa sigue siendo la empresa que más leche recoge en Galicia, 1,5 millones de litros diarios (unos 550 millones al año), lo que representa cerca del 20% de la producción total de la comunidad. Lactalis necesita mantener en este momento su recogida en Galicia para compensar la pérdida de 90 millones de litros anuales de su planta de Puleva en Granada tras la marcha de la cooperativa Alba Ganaderos a COVAP.
Lactalis necesita mantener su recogida en Galicia para compensar la pérdida de 90 millones de litros anuales en su planta de Granada tras la rotura con la cooperativa Alba Ganaderos
Después de compañía propiedad de la familia Besnier, el grupo gallego Lence, propietario de las marcas Río y Leyma, sería la industria con más capacidad de recogida, con un 11% del volumen total de leche producida en Galicia, moviéndose en este momento en casi 900.000 litros diarios (unos 330 millones al año), tras incorporar en primavera granjas que dejó Inleit y Nestlé. En el ranking de recogida en Galicia, a continuación se situaría Larsa, propiedad de la cooperativa asturiana CAPSA, con unos 800.000 litros diarios, y Reny Picot, con alrededor de 700.000. Leche Celta estaría en 670.000 litros , Entrepinares en 600.000 y Naturleite en 350.000. La leche líquida gana rentabilidad Aunque las circunstancias de cada empresa son diferentes en función de su orientación de producto, las industrias enfocadas a los productos industriales son las que peor lo están pasando en este momento, frente a las que se dedican a la leche líquida, tradicionalmente con menor margen en el mercado.
El consumo y los precios de la leche y el queso se mantienen sin apenas oscilaciones en los supermercados, mientras los productos industriales siguen sin remontar
Inleit ha bajado de manera importante su recogida directa, tras haber llegado a contar con 200 explotaciones, y mucha de la leche que la compañía hispanoamericana procesa actualmente en su planta de Teixeiro es leche de oportunidad, bien sean excedentes de otras empresas gallegas como también cisternas importadas.
Inleit ha reducido la recogida directa para procesar más leche de oportunidad
En el caso de Nestlé, la multinacional suiza dejó de recoger esta primavera 25.000 litros diarios a la cooperativa de Ordes, que han ido a parar a Río y Lactalis. Esos 9 millones de litros al año de merma para Nestlé suponen alrededor del 10% de los 90 millones de litros que procesa al año en la planta de Pontecesures.
Nestlé ha dejado de recoger a la cooperativa de Ordes unos 25.000 litros diarios, reduciendo en un 10% la capacidad productiva de su planta de Pontecesures
También ha habido cambios en la cadena de aprovisionamiento de Danone, que recoge la leche a unas 60 ganaderías en Galicia. La multinacional francesa no cuenta con planta de transformación en Galicia y el trasbordo que hacía en Monforte, en la planta propiedad ahora de la china Yeeper Dairy, está haciéndolo ahora en las instalaciones de Leche Río en O Ceao, tras un acuerdo con el Grupo Lence.  

Repaso a las distintas ofertas presentadas, que se mueven entre los 42 y los 49 céntimos

Con el objetivo de cumplir con los plazos legales establecidos en el Paquete Lácteo y la normativa de contratos del sector, las distintas empresas han hecho llegar a las ganaderías en las últimas semanas ofertas de renovación que se mueven entre los 42 y los 49 céntimos de precio base. Hay que matizar que se trata de ofertas, no de contratos, y que las propias empresas se han encargado de restar importancia a los documentos presentados, asegurando a las explotaciones que se trataba de un mero formalismo, pero no de la propuesta definitiva, que llegará en los próximos días.  Muchas de las empresas optan en estas ofertas por un año de duración a precios variables, mientras que finalmente el acuerdo de compraventa que se firme entre granjas e industria podrían tener cláusulas distintas. Con todo, son útiles para hacerse una composición de lugar, por lo que hacemos a continuación un repaso por cada una de ellas: - Lactalis: oferta a un año con el 75% de la leche a precio fijo de 47 céntimos y el 25% restante ligado al precio de la leche en polvo entera (precio de leche equivalente), lo que dejaría la media en el entorno de los 45 céntimos, entre 4 y 5 menos que en el contrato vigente hasta el 31 de julio. - Entrepinares: precio base de 49 céntimos (en el contrato actual es de 53 céntimos) durante un año indexado al índice A3 de la Inlac, que encadena tres meses de fuerte caída, sobre todo por el descenso en los 5 países europeos que se toman como referencia (Francia, Portugal, Alemania, Países Bajos y Dinamarca).  - Inleit: hizo una propuesta de renovación a un año en mayo que muchos de sus ganaderos aceptaron, con un precio base de 48 céntimos más 1 céntimo por doble AA higiénico-sanitaria y prima por volumen (1€ por cada 10.000 litros producidos hasta un máximo de 3 céntimos/litro). Aunque el contrato está también indexado al índice A3, lo que supondría una bajada de 3 céntimos en mayo, la empresa ha comunicado que no aplicará bajada alguna. Los ganaderos que no firmaron a un año y prefirieron hacerlo a corto plazo, unos 70, tienen ahora sobre la mesa la misma oferta, proponiéndoles la empresa sumarse al acuerdo firmando hasta marzo de 2024 en esas mismas condiciones. - Larsa: oferta a 11 meses con el 70% de la leche a precio fijo pero distinto en función de los meses, empezando en agosto y septiembre a 47 céntimos, subiendo a 48 en octubre y noviembre y a 49 en diciembre, enero y febrero para volver luego a bajar en marzo a 48 y de abril a junio a 47. El 30% restante iría vinculado al valor de mercado de los derivados lácteos (mantequilla y leche desnatada en polvo), según el precio del Observatorio europeo del mes en curso, que en este momento colocaría el precio para ese 30% de la leche en 35 céntimos. A mayores, habría una prima por volumen de hasta 4,5 céntimos para granjas de más de 3 millones de litros. - Celta: oferta a 12 meses con dos precios diferentes, de agosto a octubre a 45 céntimos y el resto de meses a 40 céntimos. - Naturleite: oferta a 12 meses a 45 céntimos de base y 2 céntimos de primas (0,5 por bienestar, 0,5 por buenas prácticas medioambientales y 1 por calidad higiénico-sanitaria AA). - Nestlé: tiene contrato en vigor hasta el 31 de agosto (58 céntimos en abril, 53 en mayo y 51 en junio, julio y agosto) y ha presentado ya oferta de renovación de cara a septiembre con un contrato a un año en el que el precio base varía en función de los meses, con un descenso hasta los 38 céntimos en primavera de 2024, quedando la media de todo el año en 41,42 céntimos. - Pascual: precio base de 47 céntimos para las 80 ganaderías que recoge en Galicia, más prima por volumen. - Lence: distintos baremos de precio en función de la producción de la granja, que van desde los 42,7 a los 46,5 céntimos.

Los contratos de la leche deberán presentarse ante la Administración antes del inicio de la recogida en las granjas

La actual situación de incertidumbre y volatilidad de los precios de la leche está retrasando la firma de contratos en el campo. Las distintas empresas esperan hasta el último momento para tratar de conocer antes lo que está haciendo la competencia y adivinar las tendencias que vienen de Europa. Esta situación se evidenció claramente en la última renovación de contratos, acometida a finales de abril, con ofertas de última hora y recogida de leche sin contrato en los primeros días del mes de mayo. Pero este tipo de prácticas será más difícil que se repitan en esta ocasión en la renovación de agosto. Dado que la mayoría de empresas han optado por una estrategia a corto plazo, renovando en primavera contratos solo por cuatro meses, tocaría firmar de nuevo a finales de julio, pero la entrada en vigor hoy del Real Decreto 1028/2022, por el que se desarrolla el registro de contratos alimentarios, obligará a adelantar la negociación con las granjas.
En mayo fueron habituales las ofertas de última hora y la recogida de leche sin contrato
A partir de este 30 de junio, cualquier contrato agroalimentario deberá estar registrado en la AICA con anterioridad a su entrada en vigor. La industria compradora será la responsable de subir a la plataforma de la Agencia de Información y Control Alimentario el documento completo, con todas sus páginas y firmado por el productor, como mínimo un día antes de que se haga efectiva la recogida de leche en la explotación. Arma de doble filo para el productor Aunque a priori este cambio normativo está pensado para favorecer a los productores, en la práctica puede volverse en contra de los ganaderos, que no podrán estirar la negociación con la industria a la que suministran ante el riesgo de no poderle entregar finalmente la leche, una amenaza habitual por parte de las empresas que raramente se cumplía hasta ahora.
Las industrias amenazaban con no recoger la leche pero rara vez se cumplía
Hasta la entrada en vigor de este nuevo Real Decreto, la industria compradora disponía de un plazo de 15 días para registrar el contrato después de la fecha de su firma y entrada en vigor, un margen de seguridad que ahora desaparece. Del mismo modo, cualquier modificación, adenda o cambio de precio que se produzca durante su vigencia también las hay que comunicar a la AICA. La norma afecta solo a los contratos, no a las ofertas previas, fruto de la negociación entre las partes. 15 días para aceptar la oferta En el campo, existe un gran desconocimiento de cómo es la dinámica de negociación de los contratos y los plazos legales establecidos. La presentación de las ofertas a los productores por parte de las industrias deben llegar con una antelación mínima de dos meses a la finalización del contrato en vigor, según lo establecido en el Real Decreto 95/2019, por el que se regulan las condiciones de contratación en el sector lácteo. Una vez presentada la oferta (el ganadero debe firmar inicialmente que la ha recibido), dispone de 15 días para aceptarla, comunicándolo por escrito a la empresa. Si no lo hace, transcurrido ese plazo, la oferta se considera automáticamente rechazada en su totalidad.
La mayoría de las ofertas iniciales presentadas por las industrias ya han expirado, al no ser aceptadas por los ganaderos en los 15 días siguientes
Este cambio fue introducido el año pasado a través de una modificación del llamado Paquete Lácteo, ya que con anterioridad el productor tenía que comunicar también su rechazo por escrito, de lo contrario lo que se entendía rechazada era la duración de la oferta (1 año), pero no en los términos de precio y las demás condiciones, que permanecían vigentes y a las que el ganadero se podía acoger en caso de no recibir una propuesta mejor.
Las industrias presentan una oferta de arranque de negociación y si no tiene respuesta positiva por parte del ganadero vienen directamente con el contrato para firmar, sin hacer una contraoferta
Esta circunstancia supone también un cambio sustancial en el proceso de negociación, ya que en la actualidad, al entenderse rechazada por completo en todos sus términos, la industria no está obligada a mantener las condiciones más allá de los 15 días posteriores a su presentación, pudiendo presentar finalmente un contrato con peores cláusulas o incluso dejar de recoger a esa granja sin darle otra alternativa. “Muchos ganaderos creen que si después traes un contrato peor que la oferta inicial puede acogerse a ella, pero no es así, porque la oferta ya habría caducado”, explica el responsable de compras de una empresa que recoge leche en Galicia.

Contratos firmados a posteriori con los mataderos

En el sector de la carne, la obligación de subir los contratos con carácter previo a la compra de los terneros en las ganaderías podría acabar con una práctica extendida: la de firmar el contrato a posteriori a la entrega del animal. Este modus operandi de una parte de los mataderos que operan en Galicia coarta en la realidad el poder de negociación de los productores, que se ven abocados a firmar el contrato con el precio fijado por la industria después de que el animal haya sido ya sacrificado, aunque en el documento figure una fecha anterior. El hecho de que esta documentación tenga que estar a partir de ahora en manos de la AICA con carácter previo a la entrega del ternero impedirá, a priori, esta práctica fraudulenta.

Las industrias lácteas adoptan una postura común de bajar la leche en el campo un mínimo de un 10%

El arranque de la nueva campaña láctea, que comienza el 1 de abril, se presenta caliente. La mayoría de las industrias esperaron hasta esta semana para comenzar a presentarle ofertas de renovación de contratos a las granjas, apenas a 10 días de que expiren los anteriores. Esas ofertas además llegan con malas noticias, pues el conjunto de industrias adoptó una postura común de bajar la leche un mínimo de un 10 – 13% (5 – 8 céntimos), con casos en los que la bajada llega a los 10 céntimos. Las propuestas de las empresas transformadoras representan una fuerte bajada de ingresos para las granjas en un momento complicado, pues los costes de producción se mantienen especialmente disparados, tanto en piensos como en fertilizantes, energía y otras materias primas. Las ganaderías se encuentran además sin margen para buscar alternativas en el mercado, pues las ofertas de renovación se están entregando a última hora por parte de la gran mayoría de industrias, con excepción de Lactalis, que es de las pocas industrias que presentó una primera oferta con dos meses de antelación. Ante este escenario, el secretario xeral de UniónsAgrarias, Roberto García, emplazó hoy al Ministerio de Agricultura y a la Consellería de Medio Rural a actuar con urgencia. Dado que la normativa establece que las industrias tenían que tener presentadas sus ofertas a día 1 de febrero, dos meses antes de expirar los contratos, García plantea una disyuntiva: o solución negociada o multas de hasta 100.000 euros a cada industria, “como establece la legislación vigente en materia de cadena alimentaria”. “Las agencias de control alimentario, tanto la estatal como la gallega, deben emplazar a las industrias a mantener en vigor dos meses más los actuales contratos, a fin de que cumplan con los plazos que establece la normativa, que señala claramente que los contratos se tienen que presentar con dos meses de antelación y que la granja tiene 15 días para responderlos” -defiende García-. “Si esos contratos no se prorrogan, la única solución es imponer las sanciones correspondientes. La Agencia de Información y Control Alimentario (Aica) tiene ya desde febrero escritos nuestros en los que le advertimos del incuplimiento de plazos en la presentación de contratos”, recuerda. En similar modo se expresa Agromuralla, que pidió hoy en rueda de prensa la intervención inmediata de la Aica ante los “graves incumplimientos” de las industrias en el proceso de renovación de contratos. “A pocos días de que venzan los contratos, las industrias no nos trajeron aún oferta de renovación, incumpliendo lo establecido por la normativa. Esto nos hace sospechar que las industrias tienen un acuerdo para bajar el precio que pagan en el campo, como ya ocurrió en el pasado”, señaló en la rueda de prensa de Agromuralla el ganadero Antonio Sufuentes, de Guntín (Lugo). Acusaciones de un nuevo Cártel Lácteo “Estamos ante un nuevo Cártel de la Leche encubierto”, coincide José Manuel Díaz, ganadero de Láncara socio de Agromuralla, que denunció la “total indefensión” de los productores por no haber recibido la oferta de las distintas empresas con 2 meses de antelación, como fija la normativa. De existir este acuerdo tácito entre las distintas industrias, “estaríamos ante un nuevo Cártel Lácteo”, asegura Agromuralla, pues “este tipo de prácticas son contrarias a la normativa reguladora de la competencia”. La misma visión es compartida por Unións, que señala el hecho “extraño” de que todas las industrias tiendan a un precio similar. “Si este escenario de bajadas similares y precios copia unos de los otros se confirma, tendremos que acudir a la Comisión Nacional de la Competencia”, advierte el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García. “Si cómo argumentan las industrias, la bajada de precios en el campo se debiera a motivos de mercado, ya se habrían ido anunciando con tiempo las ofertas de las distintas empresas, pero todas esperaron a última hora para hacer un mismo movimiento común”, reflexiona García. Situación de mercado El análisis sobre la situación de mercado que trasladan las industrias en el campo también es cuestionado por las organizaciones agrarias. “Es cierto que los precios de los productos lácteos industriales bajaron, pero también hay que decir que en el supermercado se mantiene alto el precio de la leche líquida, que es el principal producto que condiciona el precio de la leche en el campo en España. Lógicamente, si las industrias bajan el precio de la leche en el campo, las cadenas de supermercados aplicarán las correspondientes bajadas en sus contratos con las industrias, con lo que se está destruyendo de nuevo valor en la cadena de la leche. Destruímos en unos días lo que se tardó años en conseguir”, valora Roberto García. Otro factor que Unións considera que las industrias deberían tener en cuenta es la baja producción de leche en el campo. “La producción se sigue manteniendo baja. Si ahora caen los precios en el campo, más que bajará la producción y cerrarán más granjas, con lo que las industrias se encontrarán de nuevo en otoño con que les falta leche”, pronostican en Unións Agrarias.

Principales propuestas de contratos de las industrias que se conocen hasta ahora

Las propuestas de contratos de las industrias comenzaron a llegar esta semana a las granjas a cuentagotas. Estos son los principales que han trascendido estos días en el sector: - Lactalis. La última propuesta de Lactalis es un contrato a 4 meses a un precio fijo de entre 48,60 y 51,60 céntimos, en función del volumen de la ganadería. Ese precio incluye primas AA y de certificación. En calidades que superen el 3,2 de proteína y el 3,7 de grasa, Lactalis paga 4 euros adicionales / tonelada la décima de grasa y 3 euros la décima de proteína. - Larsa. La oferta de renovación de Larsa sigue la fórmula de 70% de la leche a precio fijo (51,5 céntimos) y 30% variable, ligado al precio de productos lácteos industriales. En la actualidad, ese 30% estaría a 37,2 céntimos, con lo cual el precio base real del litro de leche sería de 47,2 céntimos. A esto habría que añadir las primas por cantidad, con dos baremos distintos (2,5 céntimos para un millón y medio de litros anuales y 4,5 en las explotaciones de más de 3 millones de litros), y por doble A (1,5 céntimos por menos de 190.000 células y 25.000 gérmenes). El precio final resultante, en el mejor de los casos (doble A y más de 3 millones de litros) se situaría en 53,6 céntimos, aunque la mayoría de explotaciones, con un volumen inferior de producción, se situaría por debajo de los 52 céntimos. - Inleit. Está ofreciendo dos posiblilidades, un contrato de un año de duración indexado al índice A3 de la Inlac, que se situaría en este momento en el entorno de los 48 céntimos, pero con un riesgo de descenso en los próximos meses, y otra oferta de renovación a 47 céntimos de precio base a tres meses, más 3 céntimos como máximo por cantidad y 1 más por doble A, aunque Inleit, al igual que Naturleite, penaliza las células y la bacteriología por muestra en vez de por media mensual. Al hilo de esta oferta, desde Unións criticaron hoy al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, por “ir a hacerse la foto a Inleit” justo en un momento en que la industria está presionando a la baja los precios de la leche e incumpliendo los plazos de presentación de renovación de contratos. “Hay que recordar que este mismo año Inleit ya fue sancionada por la Aica”, señaló García. - Otras. Reny Picot está haciendo ofertas de 49 céntimos, mientras que Danone renovó a comienzos de marzo con una bajada de 10 céntimos. En el mejor de los casos una granja proveedora de la empresa francesa estaría cobrando entre 50 y 51 céntimos. Por lo que respecta a las empresas proveedoras de Mercadona asentadas en Galicia, Entrepinares y Naturleite, aún no han movido ficha y no han hecho llegar por el momento oferta alguna a sus ganaderos. Tampoco salió la oferta de Pascual, la del Grupo Lence, que se espera para finales de esta semana, ni la de Celta, que finaliza contratos un mes más tarde, el 30 de abril. En la mayoría de los casos las ofertas de las industrias son a corto plazo. En el caso de Inleit a 3 meses y en el de Lactalis y Larsa a 4 meses. Nestlé, que tiene contrato en vigor hasta el 31 de marzo, ofrece contratos de un mes de duración, entre 55 y 56 céntimos para abril y a 53 para mayo. Precios en las granjas con menor volumen de recogida Desde Unións Agrarias advierten de un problema adicional, los bajos precios en las granjas con menor volumen de recogida, alrededor de 1.500 ganaderías con menos de 200.000 litros. “Puede haber hasta 11 céntimos de diferencia, lo que parece excesivo y poco lógico”, valora Roberto García. “A partir de abril, pasarían a vender por debajo de costes, lo que le trasladaremos a la Aica estatal y a la agencia autonómica correspondiente”, advierte.

Los contratos de la leche a corto plazo ganan peso en el campo por la incertidumbre del mercado

Este mes, las industrias lácteas están dándole una vuelta a las propuestas de contrato que le van a presentar a las granjas. La mayoría de las empresas tiene que renovar los acuerdos de suministro de leche a inicios de abril, por lo que, con la legislación en la mano, ya le tendrían que haber presentado la propuesta a las granjas a finales de enero, pues hay que hacerlo con dos meses de anticipación. Pero ante la incertidumbre del mercado, las industrias apuran los plazos. La primera en mover ficha fue Lactalis, la principal industria en volumen de recogida en Galicia, que le presentó a las granjas un contrato de precio base a 47,5 céntimos + primas, lo que daría un precio final máximo de alrededor de 51 céntimos. Es una propuesta que supondría una sensible bajada para la mayoría de las ganaderías de la industria, que en estos momentos están cobrando la leche en el arco de los 54 – 59 céntimos, según los datos que maneja el sector. Desde Unións Agrarias, Óscar Pose, el responsable de su organización de productores (Ulega), califica la propuesta de Lactalis de “globo sonda”. “Es cierto que estamos en una situación de incertidumbre del mercado, pero en estos momentos no hay elementos que justifiquen esa propuesta de bajada de precios. “Los precios de la leche se mantienen altos en el supermercado y la mantequilla sigue en niveles altos de precio, a pesar de las bajadas de las últimas semanas. También hay que decir que en la primavera pasada, cuando la mantequilla estaba en récord histórico de cotización, aquí no se notó en los precios en el campo”, valora.
"El precio medio de la leche en 2023 probablemente será superior al de 2022. Habrá ajustes, pero no se esperan grandes bajadas", valora una fuente ligada a las industrias lácteas
En el sector, se piensa que la propuesta de Lactalis tiene más que ver con un formulismo para cumplir con el plazo legal de presentación de una oferta, dos meses antes de la renovación, que con una propuesta real. “Las propuestas en serio de la mayoría de industrias llegarán a inicios de marzo, pues ahora hay muchas incógnitas en el aire”, valora una fuente ligada a las industrias lácteas. La incertidumbre del mercado, con tendencia al aumento de la producción y a bajadas de precio en los productos lácteos industriales, preocupa en las industrias, que están anticipando en el campo perspectivas de bajadas de precios. “No vemos motivos para justificar una bajada de precios. Falta leche en el campo y si las industrias bajan precios, más que va a faltar”, subraya el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez. El mismo escenario es reconocido por una fuente ligada a las industrias, que señala que “falta leche en el campo” y que, a pesar de la incertidumbre de precios para 2023, “este año finalizará probablemente con unos precios medios en el global del año superiores a los del 2022. No son de esperar grandes bajadas”, concluye. El pasado ejercicio destacó por la importante subida de precios a partir de la primavera, pero los primeros meses del año se habían registrado cotizaciones bajas, por lo que la previsión es que este 2023 traiga un mejor balance para las granjas. “Falta hacen buenos precios de la leche porque los costes de producción siguen subiendo. Estos días aun nos comunicaron una subida del precio de la soja, con lo que probablemente tengamos que bajar su uso en la ración”, señala José Luis Pérez. Contratos trimestrales Así las cosas, con las incógnitas que hay a día de hoy en el mercado, la previsión del sector pasa por una primavera con contratos trimestrales o cuatrimestrales generalizados. “En febrero, tuvimos que renegociar contratos de un grupo de ganaderos con Celta, y nos hizo una propuesta anual de un contrato a la baja, por lo que al final optamos por llegar a un acuerdo de 3 meses a los precios actuales en el campo”, señala Óscar Pose. “La sensación que tenemos es que las industrias no quieren comprometer contratos anuales por la incertidumbre del mercado. A Lactalis le trasladamos una propuesta de contrato anual, referenciado a costes de producción y a otros indicadores, pues somos partidarios de darle estabilidad a las granjas, pero es probable que finalmente haya también que negociar con ellos contrato a más corto plazo”, valora el responsable de Ulega, la organización de productores ligada a Uniones Agrarias. Las industrias, por ley, tienen que ofrecer contratos anuales, pero las granjas pueden renunciar a esas propuestas y llegar a acuerdos a más corto plazo, como los trimestrales que ya se vienen haciendo en los últimos meses por parte de empresas como Celta, TGT y otras. Últimos movimientos al alza Las últimas subidas de precio de la leche llegaron en diciembre de la mano de Larsa y de Inleit, que si meses atrás estaban en cotizaciones por debajo de la media, optaron en diciembre por equipararse a otras industrias y situarse incluso en precios de cabeza. Con todo, el cambio en Inleit duró poco, pues a finales de enero ya le comunicó a sus granjas una bajada de 2 céntimos en la leche de enero, en lo que parece un punto de inflexión para todo el sector. “El movimiento de Inleit es discutible –valora Óscar Pose-, pues aunque la subida de diciembre se situaba por encima de lo firmado en el contrato entre Inleit y las granjas, había cuando menos un acuerdo verbal para esa subida, algo que no existió para aplicar ahora la bajada a mes vencido”, cuestiona. Otro tema que sigue suscitando malestar en el campo es el alto diferencial de precios que existe incluso entre granjas de las mismas industrias, caso por ejemplo de ganaderías de Reny Picot o Río que firmaron un contrato anual en primavera pasada y que, en algunos casos, aún no vieron actualizados sus precios a los valores de mercado actuales.

Río y Lactalis aclaran que las sanciones de la Aica están pendientes de recurso ante el juzgado contencioso administrativo

Tras emitir Agromuralla una nota de prensa en la que aseguraba que tres industrias lácteas habían recibido sanciones por supuestas irregularidades de contratos, Río y Lactalis han salido al paso para aclarar que se trata de sanciones que están recurridas ante el juzgado contencioso administrativo. Río además precisa que la sanción que recibió fue por no haber facilitado la documentación requerida por la Agencia de Información y Control Alimentario (Aica) en el tiempo marcado. Se trata, según Río, “de un mero error administrativo”, por lo que la empresa decidió presentar un recurso ante el juzgado contencioso administrativo, estando pendiente de celebración la vista el próximo mes de mayo. La industria lucense niega que la sanción fuera motivada, tal y como afirmó Agromuralla, porque sus contratos no incluyeran la información mínima requerida por la Ley de la Cadena Alimentaria. En el caso de Lactalis, la compañía precisa que la sanción recibida, correspondiente al ejercicio 2021, se debió a una “disparidad de criterios en la interpretación de la Ley de la Cadena Alimentaria”, por lo que la sanción también fue recurrida ante el juzgado contencioso administrativo y está pendiente de resolución.

Competencia propone “buena fe” para resolver las disputas sobre precios de la leche y aumento de costes

El proyecto del Ministerio de Agricultura para modificar la normativa de contratos lácteos se ha topado con la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. La iniciativa ministerial busca garantizar que los precios de la leche pagados en el campo cubran los costes de producción de las granjas, pero el proyecto del Gobierno no es del gusto de Competencia, según se desprende de un informe elaborado por el organismo. Le toca ahora decidir al Ministerio cómo sacar adelante la normativa, pues el informe de Competencia no es vinculante. En su proyecto para modificar la normativa de contratos lácteos, Agricultura propuso introducir nuevas garantías para las granjas, tanto para las ganaderías que suscriben acuerdos a precio fijo como para las que lo hacen a precios variables. En el caso de contratos a precio fijo, el proyecto de Real Decreto marca que si durante tres meses ese precio se sitúa por debajo de costes, la granja tiene derecho a una revisión del contrato. De no efectuarse esa revisión, se abriría el correspondiente procedimiento sancionador contra la industria. En contratos con precios variables, el Ministerio propone que la evolución del precio se ajuste a “parámetros objetivos, verificables, fácilmente identificables por las partes (…) y que procederán de fuentes públicas y accesibles, que deberán ser también especificadas en el contrato”. El Ministerio precisaba que “los análisis e informes publicados por el Ministerio de Agricultura o las Comunidades Autónomas podrán utilizarse para respaldar la información sobre los costes de producción que en su caso sea aportada”. Postura de la Comisión Nacional de la Competencia El informe de Competencia comienza señalando que el organismo es consciente de los desequilibrios que se producen en la cadena alimentaria, dada la distinta capacidad de negociación de los actores, pero es contraria a las garantías que pretende introducir el Ministerio de Agricultura para las granjas. En concreto, Competencia señala “la necesidad de garantizar la libre voluntad de elección de las partes a este respecto, tanto a la hora de establecer precios variables como de mecanismos de revisión de los precios fijos en los contratos”. Competencia no cuestiona que la información sobre costes de producción publicada por las diferentes administraciones pueda ser de utilidad para concretar parámetros objetivos, pero advierte de que el reglamento europeo de la Organización Común de Mercado, en su artículo 148, permite que en los métodos de cálculo del precio final se tengan en cuenta tanto indicadores públicos como “otros que consideren pertinentes” las partes. Sobre la revisión de contratos a precio fijo en el caso de que durante tres meses los costes de producción superen al precio de la leche, Competencia también se muestra contraria. La Comisión considera que esa medida puede provocar una inflación en el precio de la leche, “puesto que se obliga a ajustar los precios de los contratos al alza, pero no a la baja”. Competencia también señala las dificultades de auditar los costes de cada ganadero, pues es una “información que pertenece en exclusiva al vendedor (granja) y sobre la que este puede influir (por ejemplo con sus decisiones de compra de insumos). Ello puede conducir a inseguridad jurídica entre las partes”, valora Competencia. “Una posibilidad alternativa” -completa el informe- “es que ambas partes utilicen referencias externas para constatar aumentos en los costes de producción, pero debe tenerse en cuenta que una variación en los precios de los insumos no tiene porque afectar en la misma medida a los costes de todos los productores”, considera. Conclusiones Ante esta situación, Competencia se permite recomendar como mejor opción, tanto para los contratos a precio fijo como a precio variable, que industrias y ganaderos, por acuerdo contractual, establezcan “de buena fe” las cautelas debidas para ajustar los precios (de la leche) ante cambios en los precios de los insumos (...) Ello dejaría a las partes libertad para concretar el modo de cumplir con la obligación legal”, concluye Competencia.

El Sindicato Labrego critica que «los contratos lácteos son tan complejos que los ganaderos no saben la que precio van a cobrar la leche»

El Sindicato Labrego Galego recomienda a las ganaderías de vacuno de leche "revisar muy bien?"los contratos lácteos que le presentan las industrias estos meses de cara a su renovación. Y es que en una situación de fuerte incremento de los costes de producción -subida del pienso, del combustible, electricidad...etc- hace que "a la hora de firmar un contrato para los próximos seis meses o un año supone que deberías conocer bien lo que firmas", algo muchas veces difícil porque "los contratos que estamos suscribiendo ahora los ganaderos no tienen un precio claro del litro de leche", advierten. En este sentido, y para aclarar la información, desde el Sindicato Labrador inciden en fijarse en el precio fijo más prima de grasa y prima de proteína, nada más (o descuentos, de ser el caso). ?"así -advierten-, es importante saber que estos contratos van a tener ese precio durante su vigencia, pase lo que pase con los costes".. En cuanto a lo  más importante,  el precio del litro de leche, aseguran que "osciló en el último trimestre del año 2021 desde los 18 cts. hasta los 35,6 cts., y en medio existen todas las variables posibles". "Las industrias tienen precios base distintos en función de la granja, y es más acusada esta diferencia si no hay prima por volumen, puesto que se les ofrece a las granjas distinto precio base en función del volumen de leche", explican. A este precio variable, el Sindicato Labrego, recuerda que se le añaden las primas y penalizaciones diversas "que influyen mucho en el precio final de la leche". Las más comunes, y las que se pagan en función de algo conocido son: -La grasa y la proteína. No todas las industrias pagan lo mismo, por lo que hay que tener mucho cuidado con estas dos primas. Dependiendo de la calidad de la leche, puede variar mucho el importe por esta prima en función de la empresa. Lo más habitual es 3 o -3 céntimos por décima de desvío, pero las hay de 1,5 o 6. Otras ponen un tope máximo, a partir del cual ya no pagan las décimas. Recuerdan que también hay algún contrato en el que el importe de la prima por grasa también varía en función de la variación del precio de la mantequilla en función de algún índice. -Pastoreo. Cada empresa tiene sus requisitos, hace sus controles y también paga un importe distinto. -Calidad AA o calidad extra o leche especial. Las ganaderas y ganaderos tienen que prestar especial atención para identificar en función de que se paga, porque no todas las industrias pagan por lo mismo y tampoco es igual el importe. Para algunas es gérmenes menos de 50, o 25, o 30; células menos de 200 o 240 o 250 y pto. crioscópico superior a 518 o 519 o 520. -Bienestar animal. Varía en función de la empresa los requisitos. También puede certificar una empresa externa, y la prima va en función del nivel que certifique. -Prima por volumen. En función de la leche que la granja se comprometa a vender al mes o año año durante el período de duración del contrato. Es muy variable también entre las distintas empresas. A esta variedad de primas, desde el SLG recuerdan que podemos añadir a la hora de desglosar el precio por litro de leche las siguientes, presentes en función de parámetros que unas veces figuran en los contratos y otras veces no: Prima complemento comercial, Prima complemento precio, Prima calidad (además de la AA), Prima b, Prima aumento de cOstes, Prima b+c, Prima varios, Prima leche especial, Prima compensación, Prima ajuste, Prima complemento temporal, Prima sostenibilidad, Prima pago seguridad alimentaria, Prima leche n, Prima leche n+, Prima complemento, Prima por contrato, Prima, Prima gallega, Prima certificación, Prima cooperativa, Prima por consumir en la cooperativa, Prima diferencias, Prima trazabilidad. A todas estas particularidades, desde el Sindicato Labregorecuerdan que hay que añadir las diferencias de cálculo derivadas de si la forma de fijar el precio base es variable o mixta. Así, recuerdan que "a veces conocemos los índices que nos aplican y podemos tener una idea de su evolución o de cómo van a afectar al precio en los próximos meses, pero otras veces, son índices de los que no tenemos ni idea como evolucionan y, por lo tanto, no tenemos forma de saber si un precio referenciado a estos índices puede servirnos en el caso de un incremento de costes en los siguientes meses". Estos son ejemplos de algunos de los índices que figuran en los contratos: -Precio de la mantequilla, leche entera en polvo (WMP) y o de la leche en polvo desnatada (SMP) que figure en determinadas fechas en el European Milk Market Observatory (https://ec.europa.yo/info/sites/default/files/food-farming-fisheries/farming/documents/yo-dairy-commodity-prices_en.pdf) -Precio de la mantequilla y de la leche en polvo desnatada que figure en el observatorio de la cadena láctea de los Países Bajos (https://www.zuivelnl.org/marktinformatie/zuivelnoteringen) -Precio del pienso vacuno de leche del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/estadisticas/informeestimacionpreciospiensosdiciembre2021_tcm30-582872.pdf) "Las ganaderas y ganaderos, después de que localizamos los índices en los contratos y los traducimos, tenemos que asegurarnos bien también de que la referencia temporal es la que nos dice en el contrato, porque también es muy variable", subrayan. Una vez hechos todos los cálculos enumerados, para saber cuanto nos van a pagar por la leche todavía tenemos que aplicar una fórmula matemática, que puede ser de los tipos siguientes: -Sencilla: Precio de la leche= 0,70*A+0,30*B . En la que A=fijo, B = precio medio de la leche en polvo, por ejemplo. Puede tener un mínimo y un máximo para el B -Intermedia: Precio de la leche = (0,045627*(euros/mantequilla-0,2461)+0,085035*(euros/leche en polvo -0,387))-0,022 -Compleja: Precio de la leche=[0,7*(precio fijo trimestral +-primas)]+0,2*[(0,0442*(precio x-0,442))+(0,085*precio y-0,5715))]+0,1*1,2188*precio z Vista esta complejidad, desde el Sindicato Labrego Galego denuncian que "las ganaderas y ganaderos gallegos muchas veces ni negociamos el contrato ni sabemos de que precio partimos y, como venimos de explicar, es bien difícil saberlo".

Las industrias lácteas cierran las renovaciones de los contratos de leche con una leve tendencia a la baja

El proceso de renovación de los contratos de la leche está cerrándose estos días sin que haya buenas noticias sobre la mesa. La mayoría de las industrias o mantuvo los mismos precios del pasado año o aplicó leves bajadas, en el entorno de medio céntimo, caso de Lactalis, Reny Picot o Leche Río. Esa tendencia de precios a la baja coincide en el tiempo con un aumento de los costos de las ganaderías, sobre todo los de alimentación animal, por lo que los márgenes de las granjas se ven comprometidos. Movimientos en primeros compradores de Lugo Los únicos movimientos al alza en los precios, con ofertas de 1,5 - 2 céntimos por encima del mercado, llegaron de un par de primeros compradores intermediarios, principalmente en la provincia de Lugo, en la zona centro y en la zona sur de la provincia, si bien desde el punto de vista de Unións Agrarias se trata de movimientos sospechosos. "Hemos visto en el pasado casos de determinados primeros compradores que dejaron serios impagos en las granjas, por lo que es necesario que se regule esta figura con mayores garantías para las granjas" -valora Félix Porto, secretario de Coordinación de Unións Agrarias -. "Es preciso que se les exija a los primeros compradores el depósito de avales para enfrentar posibles impagos", concluye. Desde la organización agraria se recuerda que la gran mayoría de los primeros compradores suelen cumplir los compromisos firmados con las granjas, pero advierten también de que en estos momentos "hay cantos de sirena" de un primer comprador de Lugo, "sobradamente conocido en el sector por los impagos que acumuló en los últimos años con las ganaderías, que están a día de hoy en el juzgado". Condicionantes por la normativa de bienestar animal Otro movimiento de las últimas semanas que trascendió en el sector fue la decisión de Leche Río de dejar la recogida de la leche de una decena de pequeñas granjas. El cierre de la relación con estas granjas vino motivado, según explica la empresa, por cuestiones de bienestar animal, pues la certificación de bienestar que tienen las marcas de Río le impide a la empresa hacer la recogida en granjas en las que las vacas permanecen trabadas de manera permanente, sin tener salida al exterior. Hubo conversaciones previas de Río con todas las ganaderías afectadas, por ver si podían hacer cambios en el manejo y/o en las instalaciones, pero en los casos en los que no fue posible el acuerdo, la empresa optó por dejar la recogida. Río destaca además que en todos los casos, antes del cese de la relación con las ganaderías, comprobó que las granjas habían encontrado ya otro comprador para su leche. Preguntada Unións por estos casos, la organización agraria le restó trascendencia y señaló que entre las ganaderías de Ulega que le entregan la leche a Río no detectaron ningún incidente.

"Queremos contratos ligados a la evolución de los costos de producción y a los precios de los productos lácteos"

La principal preocupación de Unións se centra en los nuevos contratos de la leche que están cerrando las industrias, un proceso en el que pide una ágil intervención del Gobierno central y de la Xunta. "Estamos en un buen contexto del mercado lácteo, con buenos niveles de consumo en España en el 2020, y con precios al alza en la mantequilla y en la leche en polvo, por lo que no se entiende que se le impongan a las granjas contratos de la leche a la baja", explica Óscar Pose, responsable del sector lácteo de Unións, que hoy compareció en rueda de prensa junto a Félix Porto. Unións Agrarias pide que el Ministerio de Agricultura haga cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, que en teoría impide que las granjas puedan vender la leche por debajo de sus costos de producción. Llama también a la Xunta a intervenir, "pues lo único que nos llega de la Consellería es la propaganda de un supuesto Plan de Dinamización del Sector Lácteo", cuestiona Óscar Pose. La organización considera que la Xunta debería condicionar las ayudas a las industrias lácteas a que se firmen en el campo contratos que cubran los costos de producción. Desde Ulega, la organización de productores de Unións Agrarias, le propusieron este invierno a las industrias la puesta en marcha de contratos con un precio variable, ligado a la evolución de los costos de producción y a las cotizaciones de los productos lácteos industriales, pero fue imposible el acuerdo. "Sólo llegamos a pequeños acuerdos con algunas industrias, pero en la cuestión del precio, ninguna está dispuesta a negociar", critica Óscar Pose, que pide un mayor papel de la Administración como árbitro de las negociaciones.

Calculan que la escalada de los piensos supone un sobrecoste mensual en las granjas gallegas de 2,7 millones de euros

La escalada de precios de los piensos ronda ya un 20%, según los cálculos de Unións Agrarias, que estima que ese encarecimiento representa un sobrecoste mensual de 2,7 millones de euros para las granjas gallegas de leche. Tal escenario llega en un momento en el que la mayoría de ganaderías están renovando los contratos de suministro de leche con las industrias, por lo que el sector esperaba una subida del precio de la leche que compensara los mayores gastos en pienso, pero el escenario está siendo distinto. Las principales industrias que operan en la comunidad están ofreciéndole a las ganaderías contratos en una línea similar a la pasada campaña, según advierte Unións Agrarias en nota de prensa, que reclama de las industrias un giro en sus propuestas. “Es preciso que el precio de la leche se ligue a los costes de producción, pues el encarecimiento del pienso le repercute a las granjas por lo menos en 2 céntimos por litro de leche”, valora Óscar Pose, de Unións Agrarias. La organización agraria recuerda además que la Ley de la Cadena Alimentaria prohíbe firmar contratos por debajo de los costes de producción de las ganaderías. En la actualidad, el Ministerio está ultimando un estudio de costes en las granjas, pero no estará listo para esta campaña. También la Xunta había anunciado en otoño la inminente puesta en marcha de una aplicación de cálculo de costes que veía útil para la negociación de contratos de la leche, pero por el momento nada más se supo de ella. Mercado El aumento de gastos en las granjas coincide con un buen momento de mercado para los productos lácteos industriales (mantequilla, leche en polvo, suero, quesos, etc.), por lo que Unións entiende que los contratos de las industrias con las granjas tienen que tener en cuenta ambos factores. “Estamos de acuerdo en firmar contratos a un año porque le dan estabilidad a granjas e industrias, pero en este escenario tienen que ser contratos que se revisen en función de la evolución de los costes de producción y de la marcha del mercado lácteo. No pueden ser contratos a un precio fijo igual al del año pasado”, defiende Óscar Pose. La falta de articulación de las relaciones entre productores, industrias y cadenas de distribución es otro de los factores que Unións llama a corregir, pues se percibe a las cadenas de supermercados como un factor que dificulta la subida de precios de la leche a lo largo de toda la cadena. Problemas estructurales Un último aspecto sobre el que llama la atención Unións es la base territorial de las granjas gallegas. “Tenemos una superficie por explotación muy inferior al promedio comunitario. Precisamos aumentar esa base territorial para no ser tan dependientes del pienso”, subrayan. La organización agraria calcula que en la producción de un litro de leche se consumen de promedio en las granjas gallegas alrededor de 400 gramos de pienso, una cantidad que se podría bajar con una mayor producción de forrajes propios.