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Estrategias de las bodegas para superar la crisis del Covid-19

El sector del vino está siendo uno de los más afectados por la crisis del coronavirus Covid-19 debido, principalmente, al cierre del canal HORECA (hoteles, restaurantes, bares y cafeterías) que antes de la crisis representaba alrededor del 60% de sus ventas. Una situación aun más grave para las algo más de 400 bodegas gallegas, la mayoría de pequeño o mediano tamaño, y por tanto sin capacidad suficiente para acceder al canal alimentación (supermercados y hipermercados). Con la tímida reapertura de la restauración en estas últimas semanas los pedidos empiezan a volver pero a un ritmo muy paulatino. Analizamos con distintas bodegas como aguantaron durante estos meses y que estrategias pusieron en marcha para superar esta crisis. A todas ellas les preocupan tres problemas: la gran incertidumbre sanitaria y económica, la falta de liquidez en la tesorería y como afrontarán la próxima vendimia con unas bodegas que aún guardarán mucho vino de la última añada.

Terra de Asorei S.L. (Rías Baixas) : “Estamos elaborando vinos de guardia y espumoso y potenciamos la venta online y la exportación”

Terra de Asorei S.L es una bodega del Salnés, en la Denominación de Origen Rías Baixas, que cuenta con unas 60 hectáreas de viñedo de las seis bodegas socias que se unieron para formar esta empresa. Con unas ventas orientadas sobre todo al canal HORECA el decreto de estado de alarma paralizó prácticamente su actividad desde mediados de marzo. “En nuestro caso solicitamos un ERTE para los trabajadores, y junto con las facilidades para solicitar financiación, sí que ayuda a adaptarnos a que los pedidos de vino vuelvan a la normalidad”, reconoce Xosé Ramón Durán, consejero delegado de la bodega. En las últimas semanas en Terra de Asorei notaron una recuperación de la actividad, sobre todo gracias al mercado internacional. “Las exportaciones fueron las que nos mantuvieron con actividad desde hace un mes. El mercado gallego sigue parado, al igual que el enoturismo, y desde el mercado español empieza a haber algo de pedidos”, explica. En cuanto a la estrategia de la bodega para salir de esta crisis, Xosé Ramón Durán explica que pasa por tres ejes: más exportación, ampliar la gama con vinos de guarda y potenciar la venta online. “Queremos retomar dos importantes acuerdos internacionales que estábamos a punto de firmar en marzo; vamos a firmar un acuerdo para vender nuestro vino en un importante portal online a nivel internacional, así como mejorar nuestra página web, y vamos ampliar nuestra gama con elaboraciones especiales en barrica de roble y elaborar un albariño espumoso para Navidad”, explica el consejero delegado de la bodega. “No nos queda otra que ser imaginativos y poner todo nuestro esfuerzo para superar esta situación”, concluye.

Ramón do Casar (Ribeiro): “Tenemos más confianza en el mercado internacional”

Javier González Sabucedo, uno de los propietarios de la bodega Ramón do Casar, en la DO. Ribeiro, afirma que “desde comienzos de mes se notó cierto movimiento en los pedidos en Galicia, y estamos esperando a que Madrid y Barcelona también cambien de fase, pues son dos importantes mercados para nuestra bodega, que realiza el 95% de las ventas en el canal HORECA”. Esa dependencia de la restauración los llevó a diversificar los canales de comercialización y este mes empezarán a vender sus vinos también en los centros de Carrefour en Galicia. Pero donde tienen más puestas sus esperanzas para superar esta crisis es en el mercado exterior: “Exportamos un 30% de nuestra producción el pasado 2019, sobre todo a Centroeuropa y países nórdicos y esperamos mantener ese porcentaje. Por ahora es un mercado que no se vio muy afectado, gracias a que tenemos muchos distribuidores. Acabamos también de abrir un canal importante para vender en China y en el Reino Unido y creo las que ventas al exterior nos van a ayudar mucho a salir de esta crisis”, reconoce Javier González Sabucedo.

Adega Crego e Monaguillo (Monterrei): “Va a ser muy difícil que compremos toda la uva que veníamos adquiriendo”

En la bodega Crego e Monaguillo, una de las más representativas de la D.O. Monterrei la situación les afecta tanto cómo vendedores de vino como compradores de uva. “Si digo que estamos igual que hace tres meses mentiría, pero hay muchísima incertidumbre y creo que la recuperación de las ventas va a ser muy lenta y habrá que ver si todos los bares y restaurantes que cerraron vuelven a abrir”, advierte Ernesto Rodríguez, propietario de esta bodega familiar. Los efectos de la crisis en Crego e Monaguillo son claros: “En los últimos tres meses deberíamos tener vendidos alrededor de unos 300.000 litros de vino, pero del 15 de marzo al 15 de mayo nuestras ventas cayeron un 96%”. Con unas comercialización hasta ahora solo focalizada en el canal HORECA, tuvieron que diversificar y a apostar por la venta en alimentación. “Entramos en Gadisa, Froiz, Eroski, Carrefour y ahora vamos a vender en Continente. Nos llamaron ellos y lo que hicimos es posicionar el producto, pero ahora la clave es la rotación”, explica. En este sentido, reconoce que le preocupa la guerra de precios y de promociones que están realizando las grandes bodegas, lo que penaliza claramente las pequeñas y medianas empresas familiares. Sobre el incremento de la venta online, reduce su impacto: “Es cierto que porcentualmente aumentó bastante, pero sigue siendo un canal muy minoritario, que cuantitativamente representa menos del 5% de nuestras ventas”. Como principal reto a medio plazo, para Ernesto Rodríguez “uno de los problemas graves que vamos a tener es que la vendimia está a la vuelta del verano y las bodegas vamos a tener muchas dificultades para recoger la uva a los viticultores, porque al estar los depósitos aún llenos, ni vamos a tener capacidad ni liquidez”. En cuanto a las ayudas al sector su postura es clara: “Si la administración realmente quiere ayudar al sector en Galicia, debería haber ayudas directas al viticultor sobre el precio de la uva y dar más flexibilidad a las bodegas en el pago de la uva, porque en un año como este va a ser muy difícil que podamos pagar la uva a 30 días y con los precios de 2019”.

SAT Godeval (Valdeorras): “Esta crisis puede provocar que aumente el consumo de vino en el hogar”

Araceli Fernández es gerente de la bodega SAT Godeval, uno de los referentes de la Denominación de Origen Valdeorras, y elabora vinos exclusivamente a partir de uvas de sus propios viñedos. Al igual que el resto del sector, en esta bodega los últimos meses fueron de parón de las ventas y el futuro que se abre ahora está marcado por la incertidumbre. “Dependemos de que se rehabilite el sector HORECA y a finales de año es cuando podremos hacer balance del descenso que tuvimos en las ventas”, asegura. Respeto de las exportaciones, la situación del mercado es muy variable pues “depende de cómo se haya gestionado la crisis del coronavirus en cada país, y en el caso de Estados Unidos se une al problema del incremento de aranceles”. “También tenemos que ver si cambian a partir de ahora los hábitos de consumo de vino y aumentan las ventas de vino para consumirlo en el hogar, como es habitual en otros países europeos”, añade. Por último, señala que el gran dilema de todas las bodegas en un momento en el que se prevé que aumenten los stocks de vino “es acertar en cuanta uva deberíamos admitir este año, para ni quedarnos cortos ni adquirir mucha más del vino que demandará el mercado”.

Así repartirá el Gobierno en el sector del vino los 90 millones de € de ayudas para paliar la caída de ventas por el COVID-19

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy,  a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un paquete de medidas extraordinarias para el sector del vino, por valor de 90,5 millones de euros, que recoge destilación de crisis, ayudas al almacenamiento privado y cosecha en verde. Su objetivo es paliar la difícil situación que atraviesa el sector por causa de la COVID-19.

Destilación de crisis

La destilación de crisis, para 2 millones de hectolitros, tendrá cupos separados para vinos con denominación de origen y resto de vinos. Esta medida está dotada con 65,5 millones de euros, con importes de ayuda de 40 euros por hectólitro en el primer caso y de 30 euros por hectólitro en el segundo. El importe de la ayuda incluye los costes de suministro y los de destilación del vino, lo que beneficiará tanto a bodegas como a destilerías, con impacto inmediato en los viticultores. Además, para que todas las zonas vinícolas puedan optar a la ayuda, se abonarán suplementos adicionales cuando la distancia a la destilería sea superior a 150 kilómetros. El alcohol obtenido deberá utilizarse en fines industriales y energéticos, nunca de boca o alimentarios.

Almacenamiento privado

Las ayudas al almacenamiento privado, para 2,25 millones de hectolitros, están orientadas exclusivamente a vinos con denominación de origen protegida e indicación geográfica protegida que, con la recuperación del mercado, retomarán su cotización y ritmo de ventas. Dotada con 15 millones de euros, tendrá a las bodegas como beneficiarias, con un importe de ayuda de 0,027 €/hl de vino y día de almacenamiento, para un periodo de 180 días en todos los vinos, que puede ampliarse hasta los 270 o 360 días en caso de tintos. Los almacenamientos serán en depósito o almacén precintable, salvo para los espumosos que, por su proceso de elaboración, se almacenan en botella.

Cosecha en verde

El paquete de medidas incluye además la posibilidad de aplicar, por primera vez, en España, la cosecha en verde en aquellas comunidades autónomas que así lo decidan para parcelas amparadas bajo denominaciones de origen protegidas. La medida cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros que se abonarán directamente a los viticultores. El objetivo de las medidas es tratar de paliar la difícil situación por la que atraviesa el sector vitivinícola por la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, agravada con anterioridad por el cierre y actualmente por las limitaciones al canal HORECA, salida principal de muchos vinos.

Medidas de regulación del mercado

Estas medidas de apoyo al sector y a su equilibrio de mercado van acompañadas de medidas de regulación del mercado como limitaciones de rendimientos máximos de uva por hectárea y de un posible incremento del volumen de alcohol exigido en los subproductos resultantes de la elaboración del vino, en caso de que la situación del mercado en cada campaña así lo recomendase.

Cambios en el régimen de autorizaciones de viñedo

En el régimen de autorizaciones de viñedo, las modificaciones introducidas evitarán que los viticultores y titulares de autorizaciones de viñedo vean mermados sus derechos, tras haberse visto abocados a inevitables retrasos en los procedimientos de autorización y haberse enfrentado a dificultades para realizar las labores del cultivo del viñedo. Con esta modificación de la normativa de potencial productivo vitícola se retrasan algunos plazos del procedimiento de concesión de autorizaciones de nuevas plantaciones. Así, se aplaza hasta el 4 de mayo de 2021 la vigencia de las autorizaciones de nueva plantación y replantación que vencen en 2020 y el vencimiento de los arranques comprometidos en autorizaciones de replantación anticipada que caducan en 2020; se amplía en una campaña más la vigencia de los derechos de replantación y las autorizaciones de conversiones de derechos que caducan en la campaña 2019/2020; y se da la posibilidad a las  comunidades autónomas de realizar los controles sobre el terreno de los arranques con posterioridad a la notificación de la resolución de arranque.

Programa de apoyo al sector vitivinícola

En lo que respecta al Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español, los cambios establecidos afectan a las medidas de promoción en terceros países, restructuración y reconversión de viñedo e inversiones. Además, resuelven los problemas existentes para la ejecución de las operaciones y proyectos en curso, que finalizan en el ejercicio financiero 2020, y se han visto paralizados o afectados por el periodo de alarma. Mediante la inclusión de la fuerza mayor, se aporta más seguridad jurídica a las entidades gestoras de las diferentes medidas a la hora de resolver expedientes, además de facilitar el acceso a la ayuda a los beneficiarios, y la flexibilización de determinados procedimientos y plazos consecuencia de la actividad paralizada por el estado de alarma. Además, el texto legislativo aprobado, incluye modificaciones de tipo técnico para contribuir a equilibrar la oferta y la demanda de algunos productos, así como adaptar determinadas inversiones de los programas operativos a la evolución del sector hortofrutícola. El texto se publicará de manera urgente para que las flexibilidades puedan aplicarse lo antes posible a los beneficiarios de estas ayudas.

Continúa la caída de los precios del porcino en Silleda

La mesa de cotizaciones del porcino de la Central Agropecuaria de Galicia - Abanca acordó hoy nuevas bajadas de los precios. Esta semana las reducciones afectaron tanto al cerdo cebado como a los lechones. Los precios del porcino continúan fijándose de manera telemática mientras la Central se prepara para reactivar las subastas de ganado, paralizadas por causa de la crisis del Covid-19. En el caso de los animales cebados de categoría selecta y normal la bajada fue de 0,030 euros. Así, pasan a cotizarse a 1,275 y 1,250 euros el kilo, respectivamente. En los ejemplares de Canal II el precio se sitúa en 1,623 euros el kilo, luego de una caída de 0,039 euros. Los animales de desvieje se cotizan entre 0,48 y 0,54 euros el kilo, después de una bajada del precio de 0,050 euros. En los lechones la bajada ha sido de 5 euros para ambas categorías. Así, los animales procedentes de una única granja se sitúan en los 48 euros, mientras que los llegados de varias ganaderías se cotizan a 43 euros. El precio del kilo es de 2,4 euros y 2,15 euros, respectivamente. En cuanto al precio del conejo, esta semana también se mantiene sin variaciones y en la Lonja de Madrid se cotiza a 1,65 euros el kilo.