¿Cómo proteger las semillas de maíz frente a los cuervos y jabalís?
Desde el pasado 3 de abril está prohibido en toda la Unión Europea el uso de Mesurol, un producto registrado como insecticida en algunos países y como repelente de aves en otros, y que tenía un efecto muy eficaz contra los cuervos, por su alto efecto vomitivo, pero que también resultaba eficaz para evitar los ataque de los jabalíes.
La Comisión Europea decidió el 25 de septiembre del año pasado no renovar la autorización para el empleo del metiocarb, la materia activa del Mesurol, al detectar un alto riesgo tanto para la salud de los aplicadores como para la de las aves, las lombrices y mamíferos como los ratones o los topos.
Además, dio de plazo a los Estados miembros para retirar todas las autorizaciones de los productos fitosanitarios que contengan esta materia activa hasta el pasado 3 de enero, pudiendo emplear los stocks como mucho hasta el día 3 de este mes, con lo que se deja fuera la siembra del maíz. De no cumplir con esta prohibición, el agricultor se expondría a una multa medioambiental y a perder las ayudas de la PAC, por el uso de substancias prohibidas.
Se abre por tanto un período de incertidumbre sobre que productos emplear como repelentes para prevenir los ataques de la fauna salvaje en la siembra y sobre la eficacia que tendrán, ya que faltan ensayos suficientes.
En el caso de los córvidos, las pérdidas que pueden ocasionar en el maíz durante las primeras semanas son cuantiosas. Los síntomas típicos de un ataque de los cuervos durante la nascencia son un agujero en el fondo del cual permanece la epidermis de la semilla de maíz y a su lado a planta desarraigada y seca. Los ataques pueden producirse tanto antes de la emergencia, como con plántulas de 2-3 hojas e incluso en estadio de 3-4 hojas. Las parcelas con más riesgo son aquellas con árboles en los bordes y no existen soluciones culturales definitivas, más allá de aumentar la profundidad de siembra en 1 o 2 centímetros, aunque teniendo en cuenta que perjudicaríamos la nascencia del maíz con profundidades de más de 6 centímetros.
Los productos alternativos con los que están trabajando este año las comerciales de semillas son tres: Korit, Redigo y Force. Consultamos a continuación a cuatro de ellas para conocer como afrontan este año el reto proteger las semillas del maíz frente a los ataques de la fauna salvaje.
Ataques de córvidos. Foto: ARVALIS Institut du Végéta
Sin embargo por ser de la misma familia que el metiocarb, la materia activa del MESUROL, se augura que su futuro de registro de KORIT en la Unión Europea será limitado y puede acabar prohibiéndose en un par de años.
Para esta campaña LG si que tiene variedades tratadas con Korit en diferentes ciclos para asegurar al agricultor /ganadero poder sembrar maíz en aquellas zonas con fuerte ataque de pájaros.
“Además por nuestra parte como sabemos que el futuro del Korit será limitado en el tiempo, estamos implantado otras estrategias con diferentes productos para poder ayudar al agricultor ahora y en el futuro. Así, estamos usando Force, es un producto autorizado como insecticida para el tratamiento de semillas de maíz, ( principalmente gusanos del suelo: alambre, gusano blanco…), aunque no está registrado como insecticida. Sin embargo, en diferentes ensayos realizados a lo largo de Europa se ha visto que tiene un efecto repelente contra pájaros (en los ensayos se estima entre un 60 y 70% de eficacia respecto a Mesurol). Además, LG ha unido la eficacia de Force con sus Bioestimulantes STARCOVER, así el maíz al llevar bioestimulantes aceleramos su nascencia, con lo que es menor el periodo que está con menos de 4-5 hojas, fase durante la cual se producen más del 95 % de los ataques de pájaros”, informan desde LIMAGRAIN.
Además de los métodos con productos químicos como el Korit o el Force, Limagrain está trabajando en buscar otras soluciones con métodos biológicos y/o otros cultivos “refugio” que permitan en el futuro luchar contra el ataque de pájaros y al mismo tiempo ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente.