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La aldea de Vieiros, en O Courel, pondrá en marcha un proyecto de pastoreo financiado por ‘crowdfunding’

Vieiros es la última aldea de Quiroga hacia O Courel. Dos familias viven en la actualidad en el pueblo, que durante años llegó a estar deshabitado. Pero el abandono de las tierras y el monte que rodea a las casas constituye un riesgo importante en caso de incendio. Los cinco habitantes de la aldea lo comprobaron en carne propia este verano, cuando el fuego que afectó a amplias zonas de la sierra de O Courel se acercó peligrosamente a sus casas y tuvieron que ser desalojados.
Hasta los años 70 Vieiros pertenecía a Folgoso pero en la actualidad la parroquia de A Seara, de la que forma parte, está incluida en el término municipal de Quiroga
Pero una vez pasado aquel peligro decidieron poner en marcha medidas preventivas para que aquella situación no vuelva a suceder. “Los animales son la mejor herramienta para evitar los incendios”, aseguran. Por eso están llevando a cabo una campaña de micromecenazgo con el objetivo de recaudar fondos para desarrollar un proyecto de pastoreo con ovejas y cabras. Recuperar la actividad agroganadera El ganado desapareció de los prados y los montes de Vieiros cuando lo hizo la gente, allá por los años 70 y 80, y ahora que las personas han regresado, quieren que también vuelva el ganado. En la plataforma de crowdfunding Verkami tienen abierta una suscripción para las personas que deseen colaborar con esta iniciativa. Bajo el nombre Vieiros con vida, el proyecto consiste en adquirir un rebaño de 30 ovejas y 5 cabras, así como un burro y dos mastines para la protección del ganado frente al lobo. Llevan ya recaudados en este momento más de 11.400 euros, fruto de las 247 aportaciones recibidas. Pero el plazo para colaborar con el proyecto sigue aún abierto hasta este viernes. “Se pueden hacer aun aportaciones, porque la verdad es que vamos muy justos”, aseguran.
Hasta este viernes se pueden hacer aportaciones para colaborar con el proyecto
Además de para comprar los animales, la cantidad recaudada se destinará a la preparación de los terrenos, a la adquisición del material para las cercas del ganado y al asesoramiento necesario para aprender el manejo de cabras y ovejas. Las recompensas por colaborar en la iniciativa van desde apadrinar cualquiera de los animales y recibir fotos periódicas de ellos a una visita guiada por la Devesa da Rogueira y la Lagoa de Lucenza, o participar en la vida de la aldea y en actividades como cocer el pan o visitar las colmenas y el molino restaurado. Manejo del ganado En las próximas semanas los animales empezarán a llegar a Vieiros para que puedan adaptarse a la zona y de paso puedan ir ya limpiando los pastos del otoño antes de que comiencen las primeras nevadas. Empezarán por pacer la zona de huertas y prados de regadío al lado de las casas. Son una superficie de unas 5 hectáreas, difíciles de mantener limpias por medios mecánicos. “Hasta ahora tratábamos de rozarlos a base de desbrozadora, pero no dábamos abasto”, reconoce Roi Estévez, uno de los 5 habitantes permanentes de la aldea.
Estamos recibiendo formación y asesoramiento porque no teníamos experiencia con el ganado
Aunque es ingeniero de montes, está recibiendo formación sobre cómo gestionar los pastos, manejar el ganado y protegerlo del lobo. “Vamos a trabajar con cierres electrificados móviles, porque los cierres fijos en parcelas pequeñas como estas, que tienen además muros, es complicado; los móviles dan más flexibilidad”, asegura. Los terrenos que van a pacer las cabras y ovejas son propiedad de las distintas casas del pueblo, que no pusieron impedimento alguno a la iniciativa y la intención es ir ampliando después paulatinamente la zona de pasto.
El proyecto va a arrancar paciendo los prados alrededor de las casas para ir subiendo después hacia los sotos, la devesa y el monte bajo
“Después de pacer alrededor de las casas pasaremos a los prados de secano e iremos subiendo hacia los sotos y la devesa”, avanza. Pola la parte de arriba, a más de 1.000 metros de altitud, está el monte que bordea la aldea, constituido por monte bajo de uces principalmente. En total, la superficie alcanza unas 500 hectáreas. El fuego llegó este verano a las puertas de la aldea El pasado mes de agosto el incendio forestal que afectó a la zona de O Courel se acercó a las casas de Vieiros y sus habitantes tuvieron que huir. “Desalojaron la aldea y el fuego anduvo muy cerca, pero por suerte no llegó, porque los esfuerzos que se hicieron por parte de los equipos de extinción para proteger A Devesa da Rogueira nos salvaron a nosotros también”, explica Roi. “El miedo que cogimos todos fue lo que nos empujó a hacer algo”, reconoce.
Tenemos a todos los propietarios de acuerdo, están muy implicados porque el abandono de la aldea es relativamente reciente y se recuerdan aún de cuando Vieiros tenía mucha vida
El proyecto Vieiros con vida cuenta con la colaboración de todos los vecinos, incluso de los que ya no viven en la aldea. “Creamos una asociación. Somos unas 15 o 20 personas con implicación directa y tenemos el apoyo del resto de familias, de los vecinos que se marcharon pero que tienen aquí aún casa o fincas. El abandono de la aldea es relativamente reciente y los propietarios se acuerdan de cuando tenía mucha vida”, explica Roi.

"Nuestro objetivo es que se asienten nuevos vecinos"

Hasta los años 70 Vieiros era una aldea aislada a la que no llegaba la carretera. Pero la llegada de las comunicaciones no frenó el declive demográfico y la emigración, más bien al contrario. “Fue curioso, porque la llegada de la carretera vació las casas de gente”, cuenta Roi. Hasta el punto de que la aldea estuvo deshabitada durante años. “En 2011 yo fui el primero en llegar. Teníamos casa aquí”, explica. Teresa, la mujer de Roi, es bióloga, y tienen una hija, Taroa, de 2 años.
Vieiros estuvo incomunicada por carretera hasta los años 70 y la emigración la llevó al declive demográfico y al abandono
Junto a ellos, otra pareja está recuperando la vida en la aldea. Son José Manuel y Paula, que tienen un alojamiento de apartamentos turísticos. Paula está embarazada. Sale de cuentas en diciembre, así que en 2023 Viveros tendrá 6 habitantes en vez de 5, un incremento demográfico del 20%. Pero no se conforman y buscan que vengan más vecinos, para lo cual están dispuestos a ceder terrenos e incluso alguna de las casas para quien desee poner en marcha algún proyecto en la zona.
Están dispuestos a ceder terrenos y vivienda a quién quiera desarrollar un proyecto en la zona
Siete familias vivían en el pueblo antes de su abandono, y casi todas contaban con varias edificaciones. Entre segundas residencias en uso regular y casas habitables existen hoy en día 9 viviendas, pero hay muchas otras construcciones abandonadas o en mal estado, que están tratando de recuperar. Con su iniciativa, Roi, Teresa, Taroa, José Manuel y Paula quieren demostrar "que hay futuro en el rural y que merece la pena luchar por él". “Esperamos inspirar a otras personas y a otras aldeas para que vean que es posible vivir en el rural”, dicen.

Radiografía del sector productor de vacuno de carne en España

Momento de la presentación del informe este lunes en Madrid La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO) presenta el informe Análisis del sector vacuno de carne de España, la mayor y más exhaustiva radiografía realizada hasta la fecha, que permite conocer al detalle en qué punto se encuentra el sector, y que servirá de guía para emprender acciones encaminadas a lograr una mejor vertebración y competitividad. El informe, presentado este lunes en Madrid, ha utilizado dos fuentes de información y estadística: el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; y una encuesta realizada a 260 granjas tipo repartidas por 15 comunidades (46 de ellas en Galicia) entre septiembre de 2020 y febrero de 2021. 
En estos momentos hay unas 122.000 explotaciones, de las que el 40% están en municipios con riesgo demográfico
“Es el informe más exhaustivo jamás hecho sobre el vacuno de carne en España, un estudio riguroso y fiel tras dos años de trabajo”, destacó Eliseo Isla, presidente de Provacuno. El vacuno de carne en España es un pilar básico para el medio rural, actuando de tractor para las zonas más desfavorecidas. “Nuestro sector actúa de freno contra el despoblamiento”, ha destacado.  El estudio analiza los sistemas de producción del vacuno de carne en España, su impacto en la economía rural y su contribución a luchar contra el abandono y el despoblamiento. En este momento hay 122.000 explotaciones ganaderas de vacuno que mantienen algún tipo de vinculación con la producción de carne. Se trata en su mayor parte de explotaciones familiares y el 40% están ubicadas en municipios con riesgo demográfico. 
España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los incendios forestales
Con este estudio, la interprofesional española del vacuno de carne trata de desterrar falsos mitos sobre el sector. “España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los terribles incendios forestales que estamos viviendo estos días. La situación podría ser peor si no estuvieran nuestras vacas bombero”, ha afirmado Eliseo Isla. Explotaciones de base familiar El estudio ha sido coordinado por el veterinario y consultor Manuel Lainez, quien ha destacado que se trata de una actividad "de base familiar". El tamaño de las granjas es uno de los datos que se desprende de este informe, donde el grupo más frecuente se sitúa entre 20 y 50 animales.  A medida que el tamaño de la explotación aumenta, también lo hacen las fórmulas de titularidad jurídica La mayoría de las explotaciones tienen como titular a una persona física (86%), mientras que del 14% que tienen forma jurídica, la mitad serían Sociedades Limitadas, el 16% Comunidades de Bienes, el 14% Sociedades Agrarias de Transformación; el 9% Cooperativas y el 7% Sociedades Anónimas, por lo que las SA sólo representarían el 1% del total de las granjas, con menor incidencia en el subgrupo de las vacas nodrizas y mayor peso en el de cebo. La edad media de los ganaderos de vacuno de carne en España es de 56 años. "Tenemos una edad media avanzada y lo más preocupante es que tenemos por debajo de los 40 años sólo al 11,6% de los titulares de explotaciones", ha indicado Lainez. 
El 61% de las ganaderías no cuentan con relevo generacional
El 61% de los ganaderos con más de 60 años no tienen relevo para su explotación. "Vemos que hay un futuro incierto para el sector si no le aplicamos alguna medida de protección específica", afirma Manuel Lainez, que asegura que "los productores necesitan un reconocimiento que les impulse a promover el relevo generacional". "Para que los jóvenes vean claro el futuro lo tienen que ver también sus padres, porque sino ese relevo no se va a producir", argumenta. El 40% de los titulares de explotaciones de vacuno de carne son mujeres, un dato superior al de otros sectores agrícolas y ganaderos (el Censo Agrario de 2020 sitúa el porcentaje de mujeres titulares de explotaciones en el 28%). Además, la presencia de la mujer es mayor cuanto más pequeña es la explotación, siendo mayoría en el estrato de menos de 10 vacas pero perdiendo peso a medida que se incrementa el tamaño de la granja, representando, por ejemplo, sólo un 25% en el de 50 a 100 cabezas. El 30% de las granjas están situadas en municipios con riesgo grave de despoblamiento (menos de 5.000 habitantes y menos de 8 habitantes por km cuadrado). El 91% de los ganaderos vive en la comarca donde tiene la explotación.  Alimentación en base a pastos y forrajes El 64% de las explotaciones son de carácter extensivo, criando a los animales al aire libre, frente a un 36% que mantiene a los animales confinados. Los pastos son el elemento principal para la alimentación en el 74% de las granjas y, cuando se suplementa en pesebre, se hace con forraje, paja y pienso. Por lo tanto, "nuestro modelo productivo es pasto + forraje + paja + pienso", insiste Lainez. "Los productores de vacuno son los garantes de la biodiversidad", ha asegurado el coordinador del informe, que ha indicado que el 26% de las explotaciones pastorea en zonas con algún tipo de protección ambiental. Margen de mejora en la reducción de emisiones El 80% de las explotaciones producen estiércol y el 20% utilizan purines, “sobre todo en ganaderías de la cornisa cantábrica”, detalló el autor del informe. Estos fertilizantes de origen orgánico procedentes de los animales se aplican de promedio 1,4 veces al año, sobre todo en dos periodos: al final del invierno e inicio de primavera y al principio del otoño. La dosis media es de 16 toneladas por hectárea, la mitad en caso de explotaciones de vacas nodrizas. "Si pensamos en términos de unidades de nitrógeno, la limitación de 170 kg por hectárea fijada para las zonas vulnerables equivaldría a entre 25 y 30 toneladas en función de las características del estiércol", ha detallado Lainez.
El 9% de las granjas ha instalado energías renovables
A pesar de tratarse de un ejemplo de economía circular "las prácticas de manejo de las explotaciones dejan margen de mejora para reducir las emisiones y garantizar una adaptación a las exigencias de las políticas ambientales", reconoce Provacuno en las conclusiones del estudio.

"Tenemos un solo modelo productivo de vacuno de carne, no uno de cebaderos y otro de vacas nodrizas"

Manuel Lainez ha insistido en considerar al sector productor de carne en su conjunto, englobando tanto a ganaderías como a cebaderos. "Tenemos un solo modelo productivo, no tenemos un modelo de vacas nodrizas y otro de instalaciones de cebo, son el mismo modelo, con una fase de producción de terneros y otra de engorde. Sin los cebaderos no existe la posibilidad de tener explotaciones de vacas nodrizas, porque los terneros que nacen en las ganaderías de vacas nodrizas no se pueden cebar muchas veces en esas mismas explotaciones por falta de recursos naturales y condiciones adecuadas", ha afirmado, en alusión a los animales de recría o pasteros que salen de granjas de vacuno de leche y carne. En cuanto a las actuales circunstancias de encarecimiento de costes de producción, Javier López, director de Provacuno, ha asegurado que "la guerra de Ucrania ha sido un elemento más, pero no el único. Era una situación que ya venía de antes, fundamentalmente porque China tomó nota de la covid y pasó de importar 3 millones de toneladas de cereales al año a casi 30", ha explicado.
China tomó nota de la covid y pasó de importar 3 millones de toneladas de cereales al año a casi 30
En cuanto a las consecuencias sobre la producción, ha reconocido una "tendencia decreciente". "Está habiendo una reducción de animales para cebo, como ya ocurrió en 2007-2008, con una reducción de un 15%. Veníamos de un ciclo ascendente con el año 2019 con récord de producción y una situación boyante del sector. Vino la covid y el sector aguantó, pero nos hemos encontrado con un incremento de precios de las materias primas que está haciendo mucho daño", ha asegurado.   Seguimiento de stocks para evitar la especulación Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, encargada de clausurar el acto, reconoció que “estamos en un momento difícil y de mucha incertidumbre, sin precedentes en cuanto a la concatenación de factores”. “Asistimos a una escalada de precios de las materias primas para alimentación animal que es algo que nos preocupa y por eso hemos puesto en marcha un sistema de seguimiento de los stocks en manos de operadores privados para evitar la especulación. No podemos tomar decisiones si no conocemos con exactitud la realidad del sector, por eso hemos decidido monitorizar cuáles son la existencias en manos de almacenistas, cooperativas e importadores”, ha detallado.
El comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambre
Orellana ha alertado sobre la “tentación proteccionista” por parte de algunos países afirmando que “el comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambre”, ha advertido. En cuanto a las consecuencias que sobre el consumo podría tener la fuerte inflación, ha reconocido que aunque las exportaciones en el sector del vacuno de carne en el año 2021 se comportaron muy bien, con un incremento del 5% en volumen y un 19% en valor, y a pesar de que el vacuno es la segunda carne más consumida fuera de casa, “los datos de consumo doméstico non son alentadores”, dixo. Alimentar en la UE a 450 millones de personas En el acto también intervino por videoconferencia desde Bruselas María Gafo Gómez-Zamalloa, jefa adjunta de la Unidad de Sostenibilidad Social de la Comisión Europea, quien destacó que el 83% del territorio de la UE es rural y en él vive el 30% de la población. “Es necesario tener una visión a largo plazo para las zonas rurales”, ha insistido tras destacar la importancia de asegurar el abastecimiento alimentario en la UE, donde 40 millones de productores alimentan a 450 millones de consumidores. Fomentar el relevo generacional “Tenemos un grave problema de relevo generacional  en la agricultura. Sólo 1 de cada 10 agricultores tienen menos de 40 años y la presencia de la mujer no representa más del 30%. En la futura PAC se da prioridad a estos dos aspectos”, ha insistido.
Los Estados miembros tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenes
Los países tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenes, aunque las estrategias seguidas por los países son diferentes: “en Irlanda se fomenta el relevo dentro del propio entorno familiar, mientras en otros países se busca el relevo fuera, en sectores que no tienen ningún tipo de tradición agrícola o ganadera”, ha detallado. Servicios ecosistémicos asociados a la producción de carne Margarita Rico, profesora del Área de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad de Valladolid, ha puesto el foco en los servicios ecosistémicos que proporciona la ganadería. “Los del medio rural no nos sabemos vender bien. Si desde fuera nos desacreditan, tenemos que defendernos. Tenemos que empezar a cuantificar en euros el valor de los servicios ecosistémicos. Será la manera de acallar muchas bocas. Es un sector que da más de lo que quita”, ha afirmado. Dar argumentos al consumidor El informe presentado este lunes trata de dar argumentos al consumidor. “Está habiendo un ataque desmesurado a todo el sector, no solo de vacuno, sino de producción de proteína animal, por sectores e intereses que quieren cambiar los hábitos de consumo y hacer negocio, y a partir de aquí construyen un discurso lleno de falsedades y barbaridades y desde el sector hasta ahora no hemos sabido responder”, reconoce también Javier López.  
A nivel mundial, producir 1 kilo de carne de vacuno genera 65 kilos de CO2;  en España 22 kilos
“Tenemos un incendio en Zamora, eso sí que suelta carbono. Y eso se produce porque el ganado ha desaparecido y donde desaparece el ganado tenemos un desastre medioambiental.  Hay intereses que tratan de ganar una cuota de mercado porque el mercado mundial de proteína es muy goloso. A partir de ahí surge la búsqueda de argumentos”, ha afirmado.

Como hacer praderas en el monte con mínimo laboreo usando el ganado

Alejandro Salvatierra, junto a su rebaño de vacas caldelás en A Pontenova Como en muchos otros ayuntamientos gallegos, A Pontenova sufre desde hace años un proceso de abandono agrario y cierre de explotaciones que está contribuyendo a la forestación de las tierras pero que también abre nuevas posibilidades.  Alejandro Salvatierra y su pareja, Ana Martínez, no se conforman con esta situación y tratan de revertir el abandono apostando por el ganado autóctono en extensivo, logrando hacer del despoblamento una oportunidad. “Tenemos ganado en todos los pueblos alrededor de A Pontenova: en Santalla, en Vilaxe, en Teixidais, en Neipín y en Vilaméa. La gente se va haciendo mayor y lo va dejando y vamos cogiendo nosotros las fincas”, explica Alejandro, que participó en la última reunión de primavera de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes, dedicada a los sistemas de producción de carne resilientes a las crisis. Una explotación adaptada a las dificultades de la montaña La explotación de Ana y Alejandro es una explotación adaptada a las dificultades de la montaña, tanto climatológicas como orográficas, de pendientes y desniveles. “En nuestra zona las dificultades del terreno son evidentes. Además, está la competencia del eucalipto”, afirmó. Alejandro nació en Ferrol, hijo de una funcionaria y un trabajador de Fenosa. “Yo no estaba predestinado a esto, pero siempre me sentí atraído por lo que hacían mis tíos en A Mariña”, reconoce. El tío de Alejandro, Pepe Salvatierra, fue técnico de Extensión Agraria y luego jefe de explotación del CIAM.
En algunas zonas los suelos son tan pobres que ni para eucaliptos valen, pero sí para prados
Alejandro se formó en las escuelas de Sergude y Ponteareas y trabajó en explotaciones de leche hasta que en el año 2001 alquiló tierras en la parroquia de Álvare, en A Pastoriza, y tras incorporarse, comenzó con un rebaño de 186 ovejas. “Conviene comenzar poco a poco, para ir adquiriendo experiencia y competencia en un trabajo que exige muchos conocimientos”, asegura. En el año 2014 Alejandro se trasladó a Neipín y comenzó a diversificar el ganado para adaptarse a un terreno de montaña con mucha pendiente repleto de tojos y uces adaptadas a estos suelos pobres. “Algunas zonas ni para eucaliptos valen, pero sí para prados”, asegura Alejandro. Amansar el monte sin meter palas y tractores Pradera establecida con mínimo laboreo, a base del trabajo del ganado Ana se había incorporado a la explotación en el año 2009 comprando 7 vacas caldelás en Maceda y Petín. Buscaban ganado autóctono adaptado a las dificultades del terreno y capaz de contribuir a domesticar el monte. “Nosotros amansamos sin meter un tractor ni una pala, va amansando el ganado, pero eso lleva más tiempo que si fuese mecánicamente”, explican. “Metemos primero cabra o caballo, dependiendo del tipo de broza que haya. La cabra, por ejemplo, solo come el tojo cuando es joven, el viejo no lo come. Después desbrozamos y abonamos y vamos introduciendo las vacas hasta que logramos el pastizal”, detallan.
Tienen distintos tipos de ganado que se complementan entre sí
La suya es una explotación ganadera compleja, con distintos tipos de ganado que se complementan entre sí en un sistema integral en el que cada especie tiene su función. “Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol. De haber cabras en el monte a no haberlas hay una diferencia bestial en el engorde de las vacas”, ejemplifica Alejandro. “Comenzamos con cero hectáreas de tierra en propiedad” Ana y Alejandro llevan dedicados a la ganadería extensiva más de 10 años, en los que se han ido haciendo con algunas tierras y montes para trabajar en este sistema que necesita, por encima de todo, de superficie. Pero ellos, comenzaron “con cero hectáreas de tierra en propiedad”, explican.
En una década llevamos metidos unos 200.000 euros en fincas, que fuimos juntando a base de comprar y permutar con otros vecinos
La familia de Ana era casera en Neipín y en el 2016 lograron adquirir la propiedad en la que llevaban dos generaciones de caseros y donde en este momento están rehabilitando la casa. Al mismo tiempo, fueron comprando en la zona otros lugares con fincas que llevaban en algún caso 30 años abandonadas. De uno de esos lugares que compraron se quedaron con las fincas y los montes para hacer praderas para el ganado y vendieron la casa para la puesta en marcha de un alojamiento de turismo rural, para con ese dinero seguir financiando la compra de más superficie. Fincas a más de 20 kilómetros Rebaño de oveja gallega en una pradera situada a 18 km de Neipín Así, comprando y permutando, fueron poco a poco haciéndose con parte de la base territorial que hoy tienen. Son unas 60 hectáreas en propiedad, situadas todas en el entorno de Neipín. “En una década llevamos gastado alrededor de 200.000 euros en fincas y casas y también cambiamos mucho con los vecinos para juntar y poder ir reuniendo parcelas”, explican. El resto, las fincas cedidas o arrendadas, están distribuidas tanto por el ayuntamiento de A Pontenova como por el municipio vecino de Taramundi, ya en Asturias. En total, declaran en la PAC 80 hectáreas, aunque el ganado pastorea mucha más superficie, aclaran, ya que hay personas que les ofrecen gratuitamente fincas ubicadas incluso a más de 20 km de Neipín.
Movemos el ganado a medida que van acabando el pasto y procuramos que sea adecuado para el tipo de rebaño que lo va pacer
“Movemos el ganado a medida que van acabando el pasto y procuramos que sea adecuado para el tipo de rebaño que lo va pacer”, explica Alejandro. Por su sistema de manejo, los cierres son otra de las bases de la explotación. “Los tenemos de todo tipo, desde mallas metálicas a hilos o mallas electrificadas”, detalla. Caballos, vacas, ovejas y cabras La base de la explotación de Ana y Alejandro es la diversificación, con distintos tipos de ganado de distintas razas pero donde cada una tiene su función. La cabaña ganadera actual está formada por 70 yeguas de cría, mayoritariamente de raza caballo gallego de monte; 50 vacas, mayoritariamente de raza caldelá, pero también rubia gallega y vianesa; 20 novillas y tres toros (caldelá, charolés y rubio); 160 ovejas de raza gallega (también los machos); y 28 cabras.
Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol
En este momento raramente ceban terneros para sacrificio, sino que los machos cruzados se venden directamente del pasto a las explotaciones de cebo y las terneras las venden para vida. “Otra de nuestras actividades es adquirir ganado flaco y barato, tanto vacas como yeguas o cabras, y engordarlas para luego venderlas para vida a otras explotaciones”, explica Alejandro. Las yeguas Las yeguas son hoy una parte esencial del negocio de la explotación. Mantienen los pastos en buen estado, controlan lo que rechazan las vacas y las ovejas y abren zonas de matorral con tojo. Su coste de alimentación es bajo, destaca Alejandro. “Nos ofrecen pastos para ellas en muchos sitios, a veces son grandes extensiones pero en lugares distantes”, cuenta. En este momento hay una fuerte demanda de este tipo de ganado, tanto para vida como para carne y “los precios son buenos”, reconoce.
Son socios de Boaga, Acruga, Puraga y Asovega
Explica que hace unos años, a raíz de la exigencia del microchip, bajó mucho el número de caballos que había en los montes y alerta del descenso en picado de la población de caballo gallego, que pasó de 23.000 ejemplares a tan sólo 9.000 en este momento. “Pienso que estamos en un momento en el que tenían que apostar por él desde la Administración. La Xunta tiene que tener claro que dónde hay caballo hay vida y darse cuenta de que no hay mejor solución para los montes para atajar el problema de los fuegos”, afirma Alejandro.
La Xunta tiene que tener claro que dónde hay caballo hay vida y tenía que apostar por él porque no hay mejor solución para el problema de los fuegos
“Pero el caballo hay que profesionalizarlo”, dice, “no sirve tenerlo de cualquier manera, hay que atenderlo y hacer manejo igual que se hace con las vacas”, defiende. Y explica que el caballo lleva cuatro o cinco años siendo rentable y los potros se están vendiendo por encima de los 250 euros. Las potras nuevas las baja para las fincas más próximas, al lado de las casas, para evitar los ataques del lobo, aunque esto no es garantía al 100%. “De vez en cuando tenemos algún ataque, incluso al lado de las casas”, cuenta. Luego, al segundo año ya las sube para el monte.
En este tipo de explotaciones los perros de manejo y de protección de los rebaños son esenciales
Reconoce que “el lobo es un problema” pero dice que para él “el problema principal es que la gente no se da cuenta de que con el modo intensivo, tanto en la ganadería como en lo forestal, estamos cargándonos el ecosistema”. “No me preocupa que se planten los eucaliptos en el monte, lo que no quiero es que se planten en los prados”, dice. “El eucalipto no fija población, por mucho que nos lo quieran vender”, añade. Razas autóctonas Carga de terneros pasteros cruzados vendidos a finales del mes de mayo de este año Alejandro defiende la apuesta por las razas autóctonas que hace en su explotación y está tratando de mejorar genéticamente la cabaña mediante la selección. Corrupio, el toro caldelá, procede del Centro de Testaje y en la explotación cuenta con vacas que lleva a concursos como los que se celebran en Silleda, Lugo y O Valadouro. Por ejemplo, Cabana fue varias veces campeona de Galicia. Tiene más de 20 años. “El ganado a nosotros nos dura muchos años”, confiesa.
En el rebaño de vacas hacen cruce industrial en las crías para vender pero las madres las mantienen puras
La caldelá, dice, es muy buena raza, porque “pare de casi cualquier toro y es una vaca muy criadora. Hay que apostar por estas razas para después poder meter toros cárnicos y no tener problemas”, asegura. Para hacer los cruces cuentan con un toro charolés y para mantener la pureza de la recría con un caldelá y otro rubio. “Apostamos por cruces con las razas autóctonas para los terneros pero las madres que queden puras”, insiste.
La gente pone otras razas porque quiere el dinero rápido, pero nuestra ganadería no tiene problemas de enfermedades o complicaciones, que pienso que al final es de lo que se trata
“Haciendo selección se va mejorando la cabaña, pero la gente quiere el dinero rápido, por eso va a otras razas”, asegura. Alejandro, sin embargo, valora otros factores. “Nuestra ganadería no tiene problemas de enfermedades o complicaciones, que al final es de lo que se trata; la vaca lo que tiene que hacer es parir todos los años y no dar problemas”, dice. Explica que en las caldelás “no hay complicaciones en los partos” mientras en el otro rebaño, el de rubia gallega, “siempre hay más problemas”, reconoce.

El proceso para convertir el monte abandonado en pastizales

Cultivo de centeno en el monte para aprovechar en pastoreo La explotación de Alejandro y Ana es un ejemplo en la gestión del monte con ganado, tanto en la transformación a pastos como en su gestión. Están en un grupo de whatsapp en el que hay 30 ganaderos, muchos chicos jóvenes, y su modo de trabajar sirve de ejemplo para muchos de ellos. También para Europa. De la mano de Rosa Mosquera su modelo fue puesto de ejemplo en la UE y su explotación forma parte de Afinet, una red europea de investigación sobre los sistemas silvopastoriles en el que participa el Campus Terra de Lugo de la Universidad de Santiago.
Sigue el modelo de la carga instantánea, que consiste en introducir un alto volumen de animales para que pasten la parcela lo antes posible y de manera inmediata retirar el ganado
El proceso para convertir el monte en pastizal es progresivo y calculado: primero consiste en pisar con vaca y caballo, que come además los tojos; el segundo paso es introducir la cabra para que desbroce y luego entrarían las vacas y ovejas a pacer. “Las cabras son animales que fomentan mucho la aparición de trébol. De haber cabras en el monte a no haberlas hay una diferencia bestial en el engorde de las vacas”, explica. Lo primero, pisar el tojo En invierno tiran rollos de forraje monte abajo para obligar al ganado a pisar as zonas de tojo “Tenemos fincas que son un peñasco, que era monte con tojos de 3 metros de altura y que en 6 años son pradera”, dice Alejandro satisfecho. La dureza orográfica de una zona alta como es Neipín añade dificultad al proceso. “Castigamos el tojo a base de pisarlo con las yeguas y con las vacas. Les tiramos rollos de silo monte abajo por el medio de los tojos en invierno para alimentar a las vacas y que sigan pisando y a las yeguas les damos una de cal y otra de arena, si están un tiempo en el monte pisando una zona donde no hay mucho que comer luego las llevamos a un prado para que engorden y se recuperen, nunca les dejamos adelgazar del todo”, relata.
En el monte tiene que haber que comer, porque por muy cachenas que sean las vacas, por ejemplo, tojos no comen
“En el monte tiene que haber que comer, tiene que haber pasto, porque por muy cachenas que sean las vacas, por ejemplo, tojos no comen. No sirve decirles a los chicos jóvenes que se incorporan que echen las vacas para el monte sin más. Hay que hacer gestión y manejo porque tiene que haber que comer”, argumenta. Quemas controladas Quema controlada realizada en marzo de 2021 para transformar el matorral en pastizal A veces, para ayudar a la implantación de praderas recurren a quemas controladas del matorral que son realizadas durante el otoño o la primavera por personal especializado del Servicio de Defensa Contra Incendios de la Xunta.
Estas zonas de pastizales son una barrera natural contra el fuego al crear discontinuidad en las masas forestales
Una vez quemado el matorral, establecen distintas estrategias, bien creación de praderas o bien cultivo de centeno para aprovechar en pastoreo. Estas zonas de pastizales son una barrera natural contra el fuego, al crear discontinuidad en las masas forestales y actuar de cortafuegos en caso de incendio. “Yo no soy un ganadero, soy un productor de hierba” Praderas recuperadas en el monte. Apuestan por variedades de hierba que aguantan bien la sequía y el pastoreo A pesar de tener un número importante de cabezas de ganado de varias especies, Alejandro no se considera ganadero sino que se define como labrador. “Yo no soy un ganadero, soy un productor de hierba, que después administro con el ganado como mejor me conviene. Mi premisa es adaptar el ganado al terreno, no al revés, adaptar el terreno al ganado”, asegura. En definitiva, el objetivo sería “lograr una pradera productiva con el menor gasto posible porque si lo que dan las vacas lo gastas todo en las vacas mal negocio haces”, razona. “Nosotros abaratamos costes a base de andar con el ganado. Solo damos a las vacas 3 meses de silo de hierba, en diciembre, enero y febrero, que es cuando están en los patios para que descansen las fincas”, explica. Pastoreo rotativo “No tenemos más de tres días el ganado en las parcelas para que no coman el retoño que comienza a salir y en invierno tenemos patios para que no sigan machacando las fincas y puedan recuperarse”, explica. Defiende que “el pastoreo rotativo es la única manera de que las fincas produzcan porque sino se machacan mucho”. Sigue el modelo de la llamada carga instantánea, que consiste en tener mucho ganado en poco espacio para que pasten esa superficie lo antes posible, en el menor tiempo, y de manera inmediata retirar la carga ganadera para que rebrote la pradera y se recupere. “Para las praderas es tan malo el sobrepastoreo como dejarlas mal pacidas”, dice.
Para las praderas es tan malo el sobrepastoreo como dejarlas mal pacidas
Este sistema lo aplica a todas sus parcelas. “En las fincas que recuperamos en el monte hacemos igual, cerramos y parcelamos para poder rotar”, explica. Este método también le ayuda en el control de las malas hierbas. “Si tienes el ganado mucho tiempo acaba castigando a las buenas hierbas pero si lo mueves y lo rotas mucho salen menos hierbas malas”, dice. No emplean ni herbicidas ni pesticidas para controlar las malas hierbas. “Lo hacemos todo manual, yo soy muy artesanal”, bromea. Necesidad de árboles y sombras En verano el ganado necesita sombras. Alejandro defiende la plurifuncionalidad de los montes, con capacidad para acoger ganado y su coexistencia con los árboles. “Neipín está orientado al sur, necesitamos sombras. Cuando arreglamos monte vamos dejando árboles para que den sombra y para mantener la capa freática más arriba”, explica. Otra de las dificultades de trabajar estas zonas en pendiente es el mantenimiento de la pradera. “Hay que tener mucho ojo con el sobrepastoreo en fincas muy pendientes donde está el peñasco muy arriba, pero al no mover la tierra cuando viene la sequía aguanta más la pradera”, explica.
No me preocupa que se planten los eucaliptos en el monte, lo que no quiero es que se planten en los prados
Trabajan con variedades de hierba que aguantan bien la sequía, como el datilo, que además resiste el pastoreo intensivo. “Es malo de implantar, pero cuando logras implantarlo aguanta bien el pastoreo”, dice. Hace también trashumancia. “Movemos bastante el ganado tanto dentro de las parcelas como de una finca a otra. Subimos el rebaño en verano a las zonas altas, a 1.000 metros de altitud, a la sierra que está frente al Bosque de la Reigada, uno de los bosques autóctonos más grandes de la Red Natura, y lo bajamos en invierno a las fincas que están en el fondo del valle. Son tres horas caminando con el ganado para cambiarlo”, detalla. Un cambio en la orientación de la PAC Alejandro defiende un cambio de orientación en la PAC que prime modelos de ganadería extensiva frente a un modelo intensivo de producción. “Debían apoyar más a los que hacemos una ganadería más respetuosa y cuidamos de los ecosistemas, pero el problema es que Europa sigue apostando por el sistema intensivo porque los que trabajamos de otro modo no interesamos, porque somos más autosuficientes y generamos menor volumen de negocio, porque no gastamos tanto abono, maquinaria, semen, empresas asociadas y de servicios, etc, por eso no interesamos”, se queja. Aún recuerda cuando se excluyó el pasto arbustivo de la PAC. “Para nosotros fue un palo, perdimos de golpe las subvenciones y estábamos tan desanimados que estuvimos a punto de dejarlo todo, pero al final nos sirvió para reorientar la explotación hacia un modelo sostenible menos dependiente de las ayudas”, asegura.

Mutante’s: jornadas sobre proyectos de innovación rural

Los próximos 9, 10 y 11 de Octubre se celebrarán en el ayuntamiento ourensano de A Veiga las primeras jornadas Mutante's sobre proyectos de innovación rural como alternativas de vida y para asentar gente joven en el campo. Están organizadas por el grupo informal Rural Mutante, formado por un grupo de jóvenes de este ayuntamiento y del de Viana. Para anotarse se recomienda cubrir el siguiente formulario: https://forms.gle/1iBQWeM4JRjwRNgE6 Este es el programa programa:

¿Las casas y fincas rústicas se están revalorizando a raíz del coronavirus?

Lugar comprado por un inversor americano en la Montaña de Lugo / ALDEAS ABANDONADAS La actual pandemia sanitaria a nivel mundial provocada por la Covid-19 está haciendo resurgir el interés por las propiedades en el rural, según constatan alcaldes y gestores inmobiliarios. Los movimientos pueden servir para revitalizar aldeas y salvar del abandono un patrimonio que corre riesgo de derrumbarse, pero también aparece el peligro de la especulación. La percepción social sobre el trabajo y la vida en el campo, hasta ahora denostado, parece haber cambiado en los últimos meses. Una encuesta elaborada por la Universidad de Santiago confirmaría este cambio de tendencia y tras el confinamiento los ojos de la sociedad más urbana miran con envidia la vida en el campo, que se ve cada vez más no solo como un lugar idílico en el que vivir, sino también como un entorno lleno de oportunidades.
Tras el confinamiento los ojos de la sociedad más urbana miran con envidia la vida en el campo, que se ve cada vez más no solo como un lugar idílico en el que vivir, sino también como un entorno lleno de oportunidades
Por eso, el temor a otro posible confinamiento a causa de un rebrote del coronavirus en los próximos meses está disparando el interés por comprar casas en el rural. Tanto es así que ante la avalancha de llamadas y solicitudes de información sobre propiedades disponibles, varios Ayuntamientos, como el de A Fonsagrada o el de O Incio, han decidido habilitar herramientas para poner en contacto a vecinos interesados en vender con posibles compradores, a modo de tablero de anuncios virtual en las redes sociales o a través de los propios servicios oficiales municipales. Iniciativas de los ayuntamientos de O Incio y A Fonsagrada para favorecer la compra-venta de viviendas "La iniciativa surge porque a la oficina de turismo estaba llegando gente preguntándonos por casas para alquilar o comprar. Lo que pretendemos es tener un pequeño censo sobre en qué lugares hay casas disponibles para poner en contacto a los propietarios que quieren vender con las personas interesadas en comprar, pero tampoco queremos hacer de intermediarios ni de inmobiliaria, aunque que en A Fonsagrada no hay ninguna. Nuestra labor se limita a informar de en qué aldeas hay casas en venta a posibles compradores", explica el alcalde fonsagradino, Carlos López.
A Fonsagrada es el ayuntamiento más extenso de Galicia, con 470 kilómetros cuadrados de superficie y 302 núcleos de población
Pretenden que sea un servicio útil tanto para los vecinos como para la gente que tiene intención de comprar e instalarse en el municipio y de este modo ganar población. "El martes de la semana pasada vinieron dos parejas jóvenes con dos niños cada una a preguntar porque habían estado de vacaciones, les había gustado la zona y querían establecerse. Ninguna de las dos tenía vínculos aquí", cuenta.  Precios asequibles La demanda se está notando en todos los municipios del rural, especialmente en las provincias de Lugo y Ourense, que es donde más propiedades hay disponibles y a un menor precio a consecuencia de la despoblación y el abandono de las últimas décadas. Son también estos los lugares más necesitados de nuevos habitantes, teniendo en cuenta los altos índices de envejecimiento de la población.
O Incio y A Fonsagrada han habilitado tableros de anuncios con las viviendas disponibles que se venden en el municipio ante la avalancha de llamadas y solicitudes de información
Clemente Iglesias, alcalde de Riotorto, también ha notado el tirón del rural en los últimos meses en su ayuntamiento. "Llaman y preguntan por casas que hay a la venta, la gente quiere venir para el rural, la tranquilidad en estos tiempos es un valor", asegura. Desde el confinamiento ya se han vendido 3 casas en este municipio de 1.262 habitantes, en algún caso como segunda vivienda de personas residentes en Madrid que buscan un lugar próximo a A Mariña de Lugo donde pasar sus vacaciones y en otro caso como vivienda habitual para una persona con una empresa de transportes que ya se ha empadronado en el municipio. En la mayoría de casos las casas adquiridas son viviendas que es necesario rehabilitar y reformar, pero sus precios no tienen nada que ver con las hipotecas y los alquileres que se pagan en las grandes ciudades y que, en el caso del mercado de alquiler, se ha disparado en los últimos años. Vuelve el interés por las fincas abandonadas de padres y abuelos Los dos meses de confinamiento de esta primavera fueron más llevaderos en el rural que cerrados en un piso de reducidas dimensiones en una ciudad y personas que hace años emigraron, o sus hijos y nietos, están pensando ahora volver a sus lugares de origen. "Muchos vecinos que llevan años fuera están preguntando en el Ayuntamiento por sus fincas y hubo una pareja joven con niños que ha vuelto a la casa que había sido de los padres y de los abuelos, de hecho, este año entran 9 niños nuevos en el colegio, hace muchos años que no pasaba, y eso es importante para un ayuntamiento como el nuestro para poder mantener el centro, en este curso que comienza vamos a tener 11 niños en infantil", cuenta Lola Castro, alcaldesa de Folgoso do Courel.
En Folgoso do Courel entran este año 9 niños nuevos en el colegio y muchos vecinos que están fuera están limpiando y adecentando sus casas para volver si hay otro confinamiento
Este ayuntamiento tiene empadronados 1.024 habitantes, pero este año en julio y agosto ha duplicado la población. "Tanto es así que tuvimos que incrementar la frecuencia de la recogida de la basura, que en invierno hacemos una vez por semana porque tenemos que ir a llevarla a A Rúa y ahora tenemos que hacerla tres veces y se ven colas todos los días en el supermercado y en el banco. Otros años no había tanta gente. Notamos un incremento tremendo, no solo en la afluencia de personas emigradas que tienen casas aquí, sino en el tema turístico. O Courel es cada vez más conocido por el geoparque y estamos pegados a la Ribeira Sacra, la gente busca destinos tranquilos y este año está el camping y todas las casas de turismo rural llenas", relata la alcaldesa. Y esas personas que vienen un año de turismo son también potenciales compradores de casas en el futuro. Pero no solo los turistas o los autóctonos jubilados que están fuera están pasando más tiempo este verano en el municipio, sino que sus hijos también están valorando regresar al rural. "Se nota que la gente vino a hacer limpieza a las casas, nos llaman continuamente para que vayamos a recoger cosas para bajar al punto limpio de Quiroga. Quieren tener todo preparado por si la cosa se complica poder venir para aquí", detalla Lola. Pero esa llegada de personas foráneas los está obligando a adoptar medidas para proteger a la población local, exigiendo por ejemplo una prueba PCR negativa a los familiares que vienen a casas donde hay usuarios del servicio de ayuda a domicilio.

"La gente no se asusta porque las casas tengan mucha tierra, se buscan lugares donde además de vivir se pueda emprender y desarrollar una actividad"

Núcleo rural en la Montaña de Lugo adquirido por un inversor americano / ALDEAS ABANDONADAS Las inmobiliarias especializadas en casas y fincas rústicas no dan abasto. "Nuestro producto suscita mucho interés ahora mismo. Desde que vino esta pandemia hubo un cambio importante en la forma de pensar de las personas que ha favorecido la venta de casas rústicas o enclavadas en lugares especiales, hay mayor interés de la sociedad por este tipo de propiedades en el rural", afirma Rosi Costoya, de Galician Country Homes. En las primeras semanas tras el confinamiento hubo gente que reservó de manera casi impulsiva, sin ni siquiera haber visitado el lugar, tan sólo por las fotografías disponibles en el portal inmobiliario. "Desde hace tres o cuatro meses notamos una avalancha de reservas de internet, la gente no se podía desplazar para ver en persona las casas pero reservaba igual sin tener estado nunca en el lugar. Llevamos 15 reservas online en los meses de julio y agosto. Es el mejor momento para un negocio como el nuestro, antes vender una aldea costaba bastante pero ahora sabemos que hay gente que quiere ir a vivir al rural", explica Elvira Fafián, gerente de Aldeas Abandonadas, un portal especializado que lleva 14 años funcionando.
La búsqueda de viviendas alejadas de las grandes aglomeraciones ha aumentado en los últimos meses, lo que puede ser un balón de oxígeno para casas y elementos patrimoniales a punto de caer
A los jubilados de otros países del centro y norte de Europa que en los últimos años compraban casas en Galicia buscando tranquilidad y naturaleza se añaden ahora dos nuevos perfiles de compradores: el de las familias con niños y el de los inversores extranjeros. Avalancha de inversores extranjeros Pero más allá del boom inicial de las primeras semanas tras el confinamiento, la demanda continúa en aumento, según constata Rosi, de Galician Country Homes. "La demanda sigue y está creciendo, tanto de personas nacionales como de extranjeros. En las últimas semanas hemos cerrado operaciones con compradores rusos, ingleses, holandeses, belgas y de países árabes", explica la responsable de esta agencia afincada en Rábade. Tanto es así, que dentro de Galician Country Homes acaban de crear un nuevo servicio Gold para propiedades de más de 300.000 euros, algunas adquiridas por empresarios rusos para poner en marcha negocios de turismo rural.
Compradores rusos o americanos están adquiriendo núcleos abandonados en Galicia para poner en marcha complejos de turismo rural
"Está habiendo una avalancha de inversores extranjeros con reservas online, que están comprando negocios que ya están funcionando o núcleos deshabitados para poner en marcha negocios", confirman desde Aldeas Abandonadas. "Este mes vendimos dos aldeas grandes. Hay empresarios de fuera que quieren comprar para hostelería", detalla Elvira, que cita lugares como A Marina de Lugo o la zona fronteriza de Ourense con Portugal como espacios que se cotizan en este momento. "Está cambiando mucho la sociedad y la gente ya no se quiere reunir en grandes hoteles, se buscan otro tipo de establecimientos", añade. En el caso de Aldeas Abandonadas, un inversor americano acaba de completar la reserva online de una propiedad en la montaña de Lugo, justo en el límite entre Galicia y Asturias, con casa, hórreo y otra serie de edificaciones y con una finca de 19 hectáreas, 6 de pastizales y el resto de monte repoblado.
La Montaña de Lugo, a Mariña y la zona de Ourense que hace frontera con Portugal son lugares que están teniendo mucho tirón en este momento
De enero a agosto de este año el 63% de los compradores de esta web fueron extranjeros y el restante 37% españoles. En las estadísticas de compra de propiedades en Galicia se incluyen casas, aldeas enteras, fincas rústicas y pazos con grandes fincas para el sector turístico y agroalimentario. El valor de los lugares aislados Con el coronavirus no solo ha cambiado la manera de relacionarse, ahora huimos de las aglomeraciones y lo que antes era un defecto, vivir en una casa o aldea aislada, hoy es un valor al alza. "Acabamos de vender una propiedad en A Fonsagrada a un ejecutivo de Berlín que lo que quería era no ver a nadie en muchos kilómetros a la redonda y otra para un cliente de Londres que también quería vivir en cierta soledad, buscan un cambio de vida radical y valoran nuestro silencio, nuestra naturaleza, nuestros ríos y nuestro modo de vida un poco al margen de esta pandemia", dice Rosi.
Las agencias inmobiliarias especializadas en vender propiedades rurales confirman que la demanda se ha incrementado, pero eso puede también revalorizar los precios y aumentar la especulación
Las agencias también confirman que igual que en las ciudades aumenta la demanda de pisos con terraza y casas con jardín, el comprador de viviendas en el rural, aunque sea un urbanita, también busca que cuente con tierras y fincas donde poder desarrollar una actividad agroganadera o turística. "Una capitana de barco compró una casa en ruinas con una gran extensión de terreno para poder tener una ganadería. Hay muchas personas interesadas en montar un negocio desde la tranquilidad", afirman en Galicia Country Homes. "A raíz de la Covid-19 la gente quiere dejar el asfalto y las ciudades y cambiar de vida y no hay tanto miedo a emprender otra actividad, por eso que la casa tenga una extensión de terreno importante no asusta a los posibles compradores. Pero el mundo rural es muy complejo y todo el mundo no encaja en él y hay personas que quieren montar algo vinculado a la agricultura sin tener por ejemplo experiencia en tareas agrarias, por eso nosotros también los asesoramos en cuáles son las mejores posibilidades en esa zona, porque por ejemplo plantar kiwis en la montaña de Ourense puede no ser una buena idea y nosotros no queremos que la gente que compra haga una mala inversión", indican desde Aldeas Abandonadas.
Los compradores buscan lugares para vivir pero también para emprender negocios no necesariamente vinculados con la agricultura o la ganadería
Porque "una cosa es comprar una casa y arreglarla para segunda residencia y otra distinta comprar una aldea entera y con terreno para cultivar. Eso tiene que estar vinculado a una actividad y también es lo que más valor genera, ya que eso hace que la gente se empadrone y cree riqueza y puestos de trabajo en la zona y ayuda a recuperar las zonas rurales porque esa actividad se abastece después de los productores locales", destaca Elvira. El teletrabajo abre el abanico de posibilidades Además de cambiar nuestra manera de relacionarnos, el coronavirus ha hecho reflexionar a mucha gente en las ciudades y a decidirse por mudar su estilo de vida. Pero la vuelta al rural a vivir y trabajar no quiere decir hacerlo únicamente con actividades vinculadas con la agricultura y la ganadería. Gracias al teletrabajo, muchos empleos son ya posibles a distancia, una tendencia que aceleró también la pandemia. "Gracias a la cobertura por satélite hay mucha gente, de profesiones muy variadas, que hoy pueden vivir y trabajar en cualquier parte del mundo. Las personas que compran no necesariamente son gente de muchísimo dinero que se pueda permitir el lujo de vivir sin trabajar, aunque algún comprador de ese tipo también hay, sino que son personas que buscan un cambio radical en su vida y que gracias a las nuevas formas de trabajo pueden estar remunerados viviendo en el rural", explica Rosi.
Las nuevas alternativas laborales profundizan la necesidad de cobertura de telefonía móvil y conexión a internet de banda ancha en el rural, una carencia aún sistémica en amplias zonas de Galicia
También se abren camino cada vez más modelos de vida comunitaria, conocidos como coliving, que en cierta medida reproducen la manera de vida tradicional en las aldeas gallegas, con distintas personas o familias compartiendo servicios. "Hay gente que busca edificaciones que les permita esa estructura, tanto personas jóvenes con niños como profesionales liberales. Dentro de España este perfil de gente procede sobre todo de Madrid, Cataluña, Andalucía o el Levante. Son personas que quieren vivir en comunidad, varias familias o grupos de amigos juntos en la misma aldea", describen desde Galician Country Homes.

“Para que el rural se mantenga vivo es clave tener unos buenos servicios”

José Ángel Santos Sánchez es desde año 2015 alcalde del ayuntamiento lucense de Friol encabezando la candidadatura del Partido Popular. Desde su equipo de gobierno pusieron en marcha medidas de apoyo a las explotaciones agroganaderas como bonificaciones en el IBI, modificación en el PGOM, subvenciones para permutas de terrenos, mejora de las vías de acceso a las fincas..etc. Una de las últimas medidas fue la puesta en marcha, a raíz de la crisis del coronavirus, del portal www.compraenfriol.com, para que las industrias agroalimentarias de Friol, como queserías, panaderías o carnicerías, puedan vender sus productos por Internet a cualquier punto de la geografía. Hablamos con él sobre su visión de lo que es el desarrollo rural, que lleva captado desde hace años muchos titulares en los periódicos, y sobre todo muchos recursos públicos, pero que no siempre dio los resultados esperados. -¿Qué importancia tiene el sector primario para la economía del ayuntamiento de Friol? Friol es un ayuntamiento rural, en el que la principal fuente de ingresos de las familias es el sector primario. Hay muchas familias que todos los integrantes viven única y exclusivamente de las explotaciones ganaderas y/o agrícolas. También hay otras explotaciones que sirven de complemento a familias que tienen otros trabajos fuera del sector primario. Tanto unas cómo las otras son muy importantes a nivel económico, pero también es importante mantener los terrenos trabajados, y por lo tanto, evitar su abandono. En definitiva, lo que pretendemos, desde el equipo de gobierno, es fomentar y al mismo tiempo facilitar todas las herramientas necesarias para conseguir que poco a poco consigamos con la ayuda de todos los agentes implicados mejorar las explotaciones y ser más competitivos, reduciendo costes de producción, y que de esta manera obtengan mayor rentabilidad. -¿Cómo vivís la crisis del coronavirus desde un ayuntamiento eminentemente rural y ganadero como Friol? ¿Os sentís más valorados por la sociedad, tanto como residentes del rural como productores de alimentos en el caso de los agricultores y ganaderos? Esta es una crisis de ámbito mundial que, por desgracia y aunque es cierto que en menor medida, también se nota en el rural. El nivel de impacto negativo que sufrimos aquí es mucho más reducido que el que pueden sentir en un pueblo más grande o en una ciudad. Tanto el impacto económico, laboral, como también el sanitario, en nuestro municipio apenas se sintió, aunque por supuesto que hay vecinos y vecinas que les tocó sufrir más que otros toda esta anómala situación. No nos sentimos ni más valorados ni menos, lo que sí que nos sentimos es afortunados y orgullosos por poder vivir y trabajar en un pueblo como Friol, en el que desde el minuto uno, toda la población aportó responsabilidad y estuvo sensibilizada con el grave problema que tenemos en la actualidad. De ahí que sea más fácil y hayan sido más efectivas todas las medidas que se adoptaron. Deseo que continuemos en la misma línea, donde predomina la coherencia y la implicación para salir lo más rápido y de la mejor manera de esta situación, Con todos los sectores apoyando, como es el caso de Friol, auguro que entre todos lo conseguiremos. -Precisamente para reducir el impacto de la crisis del covid-19 en las ventas de las industrias agroalimentarias, como queserías, panaderías o carnicerías, fuisteis pioneros en la puesta en marcha de www.compraenfriol.com ¿En que consiste esta iniciativa, por qué la impulsasteis y como valoras sus resultados hasta ahora? Esta iniciativa consiste en poner en marcha una plataforma de venta digital, en la que todas las empresas o autónomos del Ayuntamiento de Friol que quieran vender sus productos puedan hacerlo. Viene siendo como una especie de Amazon, pero con productos del municipio y sólo para las empresas de Friol.
“La plataforma www.compraenfriol.com está permitiendo que las queserías, panaderías o carnicerías de Friol tengan un canal de venta para toda España”
Se impulsó después de que desde el ayuntamiento viéramos la necesidad que durante el período del confinamiento era necesario poner a disposición de la población todas las herramientas posibles. Esta plataforma sirvió para ayudar a los productores o vendedores que quieran aprovechar este canal venta. De esta manera, podían seguir vendiendo, aunque sus establecimientos físicos estuvieran cerrados al público durante el confinamiento. Y ahora mismo sirve de complemento a esas tiendas o redes de distribución de productos que ya tienen en marcha. Lleva poco tiempo en funcionamiento y aún se están haciendo modificaciones que mejoren la gestión de compras y ventas, y también se están incorporando nuevos negocios y nuevos productos. Pero los resultados positivos ya se están viendo y la previsión es que aumente de una manera considerable su actividad y su rendimiento. -El gobierno municipal de Friol se caracteriza por ser uno de los que más medidas de apoyo ponen en marcha cara el sector primario. Sin embargo, muchos ayuntamientos siguen viendo la agricultura y la ganadería como algo a superar considerando que el progreso está en los servicios, en la industria y en el turismo. ¿Compartes esta valoración? ¿Que os llevó a considerar el campo el motor económico de vuestro ayuntamiento? Cada ayuntamiento tiene que ser conocedor de sus ventajas y de sus limitaciones, para así poder fomentar y explotar, en el mejor sentido de la palabra, esos puntos buenos que pueda tener cada pueblo. En nuestro caso, que tenemos muchos terrenos productivos y explotaciones que se fueron heredando de generaciones pasadas, y otras de nueva creación, pues tendremos que aprovecharlo para mejorarlas, aumentarlas, y hacer lo que sea necesario, para que su rendimiento sea lo más elevado posible y nuestras familias puedan vivir de la mejor manera del sector primario, que es la base de cualquier comunidad y de cualquier economía.
“El sector primario es la base de cualquier comunidad y de cualquier economía”
Esto no es motivo para descuidar los otros sectores, ya que Friol cuenta también con ayudas para facilitar la instalación de nuevos negocios e industrias que quieran venir a instalar su actividad en nuestro Ayuntamiento. Y por supuesto, tenemos grandes recursos turísticos que intentamos fomentar de distintas maneras, y los cuales también ayudan a desarrollar numerosos negocios y por consiguiente, puestos de trabajo para el municipio. -Hablando de medidas concretas, desde el ayuntamiento habéis puesto en marcha medidas de apoyo a las explotaciones agroganaderas como bonificaciones en el IBI, modificación en el PGOM, subvenciones para permutas de terrenos...etc. ¿Puedes hablarnos de ellas y de los resultados que están dando? Estas medidas fueron adoptadas y llevadas a cabo para ayudar, en la medida de lo posible, a que las explotaciones mejoren su rentabilidad y sean más viables. Las bonificaciones de los impuestos son ayudas directas, pero el otro tipo de ayudas son, si cabe, aun más importantes. Con estas medidas intentamos facilitar la posibilidad de aumentar superficies continuas de terrenos, hecho que lleva a una mejora significativa a la hora de trabajar esas tierras, porque disminuye el tiempo y los recursos empleados, y esto va a repercutir a corto, medio y largo plazo. Algo importantísimo también, y en lo que trabajamos cada día, es el mantenimiento de la red viaria municipal, que debe estar en buen estado para facilitar los accesos a las fincas, el paso de maquinaria y también para facilitar los desplazamientos al casco urbano. -El polígono industrial de Friol inauguró hace unos meses un centro de envasado de carne de vacuno ecológica. ¿Qué medidas estáis adoptando para apoyar a la industria agroalimentaria del ayuntamiento? Todo tipo de apoyo en cuanto a bonificaciones, asesoramiento, es decir, una vez que desde el ayuntamiento tenemos noticias de que existe un proyecto de ese tipo, ponemos toda la administración local al servicio de esos inversores, siempre dentro de la legislación. Además, intentamos gestionar ayudas de diferentes administraciones que pudieran ser de interés para ese proyecto. -Friol es también famoso por sus fiestas gastronómicas, como la Feira do Queixo e do Pan de Ousá. ¿Qué cambios estáis realizando en la programación de estas fiestas a raíz de las medidas sanitarias motivadas por el coronavirus Covid19? La edición de la Feira do Queixo e do Pan de Ousá de este año decidimos anularla a causa del famoso coronavirus. Tomamos esta decisión antes incluso de que se decretara el estado de alarma, por prevenir posibles contagios.
 “Retomaremos con más fuerza la Feira do Queixo e do Pan de Ousá”
Sabemos que fue una decisión que afectó negativamente a las queserías y panaderías que venden sus productos en esta feria, y en definitiva, aunque que fue una decisión acertada, también fue un palo económico para todo el comercio local, por lo que intentaremos que la próxima edición sí que se lleve a cabo, pero aun no sabemos como va a ser, porque todo dependerá de cómo vaya evolucionando toda esta situación. Lo que sí sabemos es que de realizarse, se hará con todas las garantías sanitarias, y desde el ayuntamiento habilitaremos nuevas medidas para darle un nuevo impulso. -Antes de la crisis del coronavirus fue tema de debate en los medios de comunicación la llamada España vaciada. Llevamos décadas recibiendo miles de millones de euros para desarrollo rural pero sin embargo los resultados no dieron sus frutos, sobre todo si se compara la situación con otros países como Francia o Alemania. ¿En que crees que se falló en las medidas de apoyo al desarrollo rural y que medidas consideras que son claves para que la gente joven quede a vivir y a trabajar en el rural? Es cierto que se habló, y se sigue hablando, de la España vaciada o vacía, y todos sabemos que es un grave problema que tenemos en las zonas rurales de España, pero también en muchos otros países del mundo. En Friol también tenemos este problema, pero podemos presumir de que en los últimos años mucha gente joven quedó en el pueblo y se puso al frente de las explotaciones ganaderas o negocios familiares e incluso podemos contar con emprendedores que desarrollan su actividad en el rural friolense.
 “Para que el rural se mantenga vivo es clave tener unos buenos servicios”
Pensamos que algo básico para que el rural se mantenga vivo o que “reviva” pasa por tener unos buenos servicios. Esto es en lo que trabajamos en este equipo de gobierno que dirijo. Acabamos de finalizar las instalaciones de un nuevo Punto de Atención a la Infancia, que estará en funcionamiento en el próximo curso que está a punto de comenzar. Se va a reformar el pabellón de deportes, se van a invertir casi un millón de euros en obras de reformas en el colegio público. Ademáis, está realizándose la construcción de un nuevo club fluvial y el acondicionamiento de las piscinas, situadas a un lado del río Narla. Acabamos de adjudicar las obras para construir un Centro Colaborativo en el que junto con el recién reformado Centro Sociocultural pondremos a disposición de toda la población del municipio espacios con premisas suficientes para la prestación de servicios, tanto en el campo de la economía social como la formación, y con puntos de acceso a las TIC. Creemos que también es básico mantener la red viaria en un estado de mantenimiento adecuado para facilitar la movilidad dentro del municipio, y también trabajamos para conseguir que las conexiones con otros ayuntamientos y con las grandes ciudades gallegas sean lo mas operativas posibles. Otro problema que se vive en todos los ayuntamientos rurales es la falta de cobertura de telefonía móvil e internet que existe en determinados puntos de la geografía. Creemos que las compañías que trabajan en este sector deberían tener más en cuenta a esta población, además de que están recibiendo cuantiosas subvenciones para dar estos servicios en las zonas rurales del país, y que de momento, no estamos viendo que se solucionen. Este servicio es básico hoy en día para que las personas que pueden desarrollar su trabajo desde sus domicilios no tengan que marcharse a las ciudades, o para los que quieren vivir en el rural decidan venir a hacer su vida a Friol.

“El rural sólo existirá si hay gente en edad activa que quiere y puede trabajar en él”

Manuel Requeijo Arnejo es desde el año 2015 alcalde de Muras, un ayuntamiento lucense que cómo prácticamente la totalidad de los 315 municipios de Galicia padece el problema de la despoblación del rural. En el caso de Muras, hoy cuentan con algo más de 700 personas censadas, casi 5 veces menos que las 3200 que llegaron a tener censadas en los años 50 del siglo pasado. Hablamos con él sobre cómo ve el futuro del rural gallego y sobre las medidas que se pueden poner en marcha por parte de las administraciones para frenar la despoblación de las aldeas. -¿Por qué crees que la gente joven deja de vivir en el rural? La Unión europea lleva décadas diseñando una política que marca las tendencias para que la gente compre lo que quieren vender las grandes multinacionales y empresas agroindustriales. En la medida en que el rural no entra en los planes de la élite económica neoliberal, pues no está a la venta, y por tanto nadie lo compra, y menos la gente joven. Las políticas del Partido Popular en la Galicia desde los años ochenta, en vez de combatir y amortiguar esas tendencias, fomentaron y apuntalaron en la Galicia esas políticas que desembocaron en el abandono del rural, encontrándonos hoy en una espiral imparable muy difícil de revertir. Llevan años convenciendo a la gente de que la actividad económica en el rural no es rentable si no se tiene un número elevado de animales, y subvencionando con dinero público el cierre de todo tipo de explotaciones. Acabaron con todas las microeconomías que había en el rural, limitaron las producciones, como en el caso de las coacciones a los ganaderos con las multas por las cuotas lácteas, abandonaron el fomento del cooperativismo, no actuaron en su momento ante el abandono de las tierras agrarias. Y con el rural abandonado, surgen nuevos problemas, que son más que los incendios. Desnudaron un santo para vestir a otro. Con este panorama, que crees que hace la juventud de 20 a 25 años.... saben bien lo que no quieren hacer. -¿Qué medidas pusisteis en marcha desde el ayuntamiento para favorecer que la gente quede a vivir en Muras? A los ayuntamientos lo único que nos queda es poner en valor toda la parte positiva de vivir en el rural, y evitar en la medida de nuestras posibilidades que la gente marche, dotándonos de servicios que ya deberían estar implantados hace muchos años, y que se ofertan en las grandes villas y ciudades, y dotándonos de espacios de suelo industrial, para que aquellos que quieran ampliar la empresa o emprender un negocio, lo puedan hacer con plenas garantías en su pueblo. -¿Qué importancia crees que tiene la actividad ganadera para fijar población en el rural? En nuestro ayuntamiento mucha, dado el número de explotaciones ganaderas que existen en comparación con la población que tenemos. Hay más vacas que personas censadas. Pero vemos que la juventud no acaba de engancharse al campo, sí colabora en el tiempo libre, pero la ganadería no es su actividad principal, es secundaria y se está reduciendo a una actividad complementaria en la mayoría de los casos.
“Intentamos hacer atractivo el ayuntamiento dotándonos de los servicios que puedes encontrar en una villa”
Antes era el sustento económico de una casa, hoy es una actividad complementaria que se mantiene bien por inercias vitales, bien para no tener los prados a monte, bien por un cierto romanticismo. La actividad ganadera ya no es el único reclamo para que la gente quede a vivir en el rural, hoy quieres que cualquiera venga a vivir a Muras, sea funcionario, tenga una profesión liberal, o sea un retornado de la emigración. Las políticas municipales que hacemos para asentar población, no podemos enfocarlas sólo al campo, tenemos que diversificar. -¿Qué medidas estáis poniendo en práctica para que apoyar a que la gente quede a vivir en el rural? Tenemos diferentes líneas de actuación, y la más conocida, es la ayuda que les damos a las unidades familiares censadas en el pueblo para pagar la factura de la luz que sirve para paliar el aumento abusivo e injusto de los precios de la misma, para eliminar la pobreza energética en el ayuntamiento y pretende también que la riqueza que generan los 381 molinos de viento instalados en el Ayuntamiento revirta de una manera directa sobre las personas que viven en el territorio, todo ello con el dinero que reportan los molinos de viento en el ayuntamiento. Este es un incentivo importante para las familias que quieren asentarse en el entorno de la comarca. Pero aún tenemos más, por un lado ayudas dirigidas al apoyo de los gastos escolares de los niños y niñas y estudiantes de Muras tanto en la enseñanza infantil, primaria, secundaria y FP. y universidad, y por otro lado, medidas como la implantación de un punto de atención a la infancia, para que los padres y madres puedan conciliar la vida laboral con la familiar. Y también tenemos inversiones de promoción económica, con vistas al futuro a corto plazo, pues este año, después de aprobar la modificación del planeamento urbanístico, esperamos comenzar las obras de acondicionamiento de una parcela de suelo industrial, para fomentar nuevas instalaciones industriales, y por tanto el empleo. -Más allá de vuestro ámbito de competencias municipales, ¿Qué medidas echáis en falta por parte de otras administraciones para frenar la despoblación del rural? Pues muchas, por no decir todas. El problema es estructural, y afecta a prácticamente a todos los ayuntamientos de Galicia, por tanto la dinámica está generalizada, aunque con más énfasis en la zona del interior. Y los ayuntamientos ni tenemos competencias, ni tenemos financiación, y seguimos cargando con todos los problemas del vecindario, y Feijoo sigue en otro mundo paralelo, sin apostar por los sectores productivos agroganaderos, sin ayudar a solucionar problemas como el de las indemnizaciones por las muertes provocadas por el lobo en el ganado.......pasó más de un año y siguen sin hacer nada, ni estudio sobre el Lobo en el Xistral ni nada....está tomándonos el pelo...ahora en las elecciones no valen excusas de que no tuvieron tiempo...Feijoo como presidente lleva 11 años, sin aportar medidas que frenen esta despoblación, más bien parecen hacer todo lo contrario. La gente sigue emigrando al extranjero, y el PP nos dice que van a aprender idiomas. Será luego que las vacas ya nacen hablando alemán y francés, y no las entendemos.
“En el rural gallego sigue habiendo muchos sitios sin cobertura de internet y de teléfono”
Un ejemplo sintomático y reflejo de lo que acontece es la firma que la Fegamp acaba de firmar con la Amtega un Convenio Marco de colaboración para la puesta en marcha de actuaciones encaminadas a mejorar la cobertura de comunicaciones móviles en el rural de Galicia, que bienvenido el convenio pero destacar que en mi Ayuntamiento en el Siglo XXI no existía tal comunicación en una amplia extensión del territorio y que nos pongamos en la “legislatura del rural” con esto es tomarnos el pelo y tratarnos de tontos, cuando hoy en día las nuevas tecnologías son básicas para estar en el mundo y existir. -¿Algo más  que quieras añadir? Los ayuntamientos tenemos la capacidad que tenemos, y el Partido Popular desde la Xunta, sigue potenciando a las grandes empresas, pero olvidara de los autónomos y de los ganaderos. Y las grandes empresas no están en el rural, se instalan dónde tienen buenas redes de comunicación y de transporte. Aquí hay sitios donde hay que subir a un alto para poder hablar por el móvil, y hoy no podemos vender el rural solo para vivir en la jubilación. El rural solo existirá, si hay gente en edad activa, que quiere y puede trabajar aquí. Nuestra existencia pasa porque se cumpla esa premisa.

¿Ha cambiado la valoración social de los ganaderos y agricultores con la crisis del coronavirus?

Junto con la sanidad, la producción de alimentos se ha mostrado en las últimas semanas como un sector básico y esencial para la supervivencia de la población en un mundo globalizado en el que, al igual que los virus no entienden de fronteras, gran parte de lo que comemos también llega de la otra punta del planeta. El pico de demanda de alimentos, previo al pico de contagios, tensionó a la cadena alimentaria y puso a los supermercados al borde del desabastecimiento, como días después el coronavirus pondría a las UCI al borde del colapso en los hospitales. Mientras mantienen sus granjas funcionando, ganaderos y agricultores de distintos puntos de Galicia, el primer escalón de esa cadena de suministro de alimentos, y estudiosos de nuestro mundo rural reflexionan en Campo Galego sobre el cambio de percepción social de un sector hasta ahora infravalorado. Probablemente la actual crisis sanitaria traiga consigo un reajuste de las prioridades humanas y un cambio en el modo de vida y los hábitos de consumo de la población. La pandemia del SARS-CoV-2 se ha cebado en las grandes urbes como principal foco de transmisión del virus, poniendo en cuestión el actual modelo de habitar el planeta, fruto de un éxodo generalizado hacia las ciudades. Pero, ¿va a servir esta pandemia para darle la vuelta a la situación? ¿Saldrá reforzado el rural y el sector agroganadero de la actual crisis sanitaria del coronavirus? Pocos se atreven a aventurarlo, pues una vez todo esto pase corremos el riesgo de volver a las andadas.

"Igual que faltan mascarillas, los alimentos también pueden faltar" (Xosé Luis Carrera, Granxa Arqueixal, Palas de Rei)

Xosé Luis Carrera puso en marcha hace 30 años Arqueixal en Santiago de Albá (Palas de Rei), un modelo integral de aprovechamiento de los recursos que el medio rural y la naturaleza ponen a nuestra disposición. Cuenta con ganadería ecológica extensiva, quesería, alojamientos rurales y una serie de iniciativas complementarias a lo largo de todo el año para recuperar y poner en valor la tradicional manera de vida gallega, vinculada al campo y a las aldeas. "Los que teníamos otro modelo éramos algo anecdótico, casi exótico. Es cierto que todo el mundo se quejaba del estrés, de las prisas y de la vida que llevaba, pero la gente no era capaz de parar, de dejar de hacer eso y hacer otra cosa. Tú quieres parar pero el propio sistema que te envuelve no te deja parar. Pero el actual confinamiento ha obligado a parar a la gente y si el sistema para te da esa oportunidad, una gran oportunidad necesaria para todo el mundo, incluso para que la gente que estaba muy metida en ese modelo pueda cuestionarse también el modelo. El confinamiento no debería ser gratuito, debería ser un despertar de conciencias porque da la oportunidad para reflexionar en los valores importantes en los que tenemos que centrarnos a partir de ahora", razona.
El confinamiento no debería ser gratuito, da la oportunidad para reflexionar en los valores importantes en los que tenemos que centrarnos a partir de ahora como elementos prioritarios para la supervivencia del ser humano: tener alimentos de calidad y un medio ambiente natural en el que podamos respirar con tranquilidad
Xosé Luis lamenta las graves consecuencias que está teniendo la pandemia, tanto en vidas humanas como en pérdidas económicas y de empleo, porque "en cualquier cambio social los más vulnerables siempre son los que peor lo pasan, forma parte de la historia, ya en la crisis económica del 2008 ya fueron los que peor lo pasaron", dice. Pero se queda con el aspecto positivo que pueda tener: "es un golpe letal que hace reflexionar, una gran oportunidad necesaria para la reflexión colectiva para el cambio de modelo, en el que se fije como elementos prioritarios para la supervivencia del ser humano tener alimentos de calidad y un medio ambiente natural en el que podamos respirar con tranquilidad", afirma. Una oportunidad global para la reflexión sobre prioridades El responsable de Arqueixal considera la actual pandemia "en cierta medida una respuesta natural a la superpoblación y a un modelo global del sistema que estaba imperando y que era un camino a ninguna parte". "Es un golpe en la mesa de la propia naturaleza para dar respuesta a un camino desbocado. Los humanos somos cómplices, pero estamos teniendo la oportunidad de buscar la formula para salir de esto, que la gente reflexione y pueda darse cuenta de lo que estaba pasando, si no lo sabemos aprovechar es nuestro problema, porque esto es un aviso de lo que va a seguir sucediendo si no cambiamos el rumbo, un avance para más escenarios de colapso futuros", razona.
Antes de esta crisis los chinos ya se habían dado cuenta de que poder alimentar a su población es básico, por eso llevan años comprando tierras en África y en otras zonas del planeta
"Los chinos ya se habían dado cuenta antes, por eso estaban comprando desde hace años tierras en África y en otras zonas del planeta porque vieron que poder alimentar a su población es básico. Porque a medida que la gente se urbaniza en su subconsciente da por hecho que el alimento llega allí porque sí y tiene que seguir llegando porque siempre llegó, pero igual que se está viendo que faltan máscaras protectoras, también puede faltar el alimento. La gente estos días se dio cuenta de eso y por eso asaltó los supermercados", argumenta. "Los sectores básicos esenciales pienso que saldremos algo mejor parados, pero habrá diferencias, porque la gente aplaudía a los sanitarios pero en mucha menor medida a los productores de alimentos, desde los balcones y desde las televisiones se destacaba el valor de la sanidad pero no se mencionaba apenas los alimentos", añade. Circuitos cortos Defensor de los circuitos cortos de consumo como mejor manera de garantizar la seguridad alimentaria para la población, Xosé Luis lleva décadas practicando con el ejemplo con la comercialización de la leche, los yogures y el queso que produce. A pesar del coronavirus sigue haciendo lo mismo, aunque tuvo que reducir la producción a consecuencia del cierre de la hostelería y del turismo. Todos los años por estas fechas recibía en los alojamientos rurales que oferta en Santiago de Albá a muchos visitantes de entornos urbanos que aprendían cómo se hace el queso de la DOP Arzúa-Ulloa y que se los llevaban después como souvenir. "Esta crisis rompe moldes establecidos, el que piense que cuando pase esto va a volver subirse al mismo tren está engañado. Es un golpe durísimo a la sociedad de consumo y a la economía basada en el consumo, que es el mayor atentado a la naturaleza", asegura. "Coger un avión para pasar cinco días en la otra punta del planeta casi con el único objetivo de ir a hacerme una foto a Indonesia es un sensentido que tiene un coste medioambiental muy alto. El viajar de manera superflua, como se viajaba hasta ahora el 80% de las veces, con esa movilidad sin sentido, tendrá que cambiar. Soy optimista en que se dé ese cambio de tendencia. A la gente le dan esa oportunidad encerrándola en su casa y en masa, es una gran oportunidad que hasta ahora no se daba a nivel global. El confinamiento tiene que ser una herramienta para llegar a una reflexión profunda a nivel individual y social. Porque cuando nos cansemos de compartir cosas por el whatsaap y por el facebook estaremos obligados a reflexionar. Pienso que esta es una de las cosas que marca un antes y un después en la persona, un cambio de fondo. Y también es una lección y una demostración práctica de que podemos bajar la contaminación y reducir la capa de ozono", afirma. Las ciudades colapsadas y el rural vacío "Las ciudades están colapsadas y el rural está vacío, ahí hay un desequilibrio que hay que compensar. Yo siempre dije que uno de los problemas graves de la humanidad es estar agolpados en las ciudades, porque perdemos la perspectiva de ser una parte más de la naturaleza y esta es una oportunidad para reconectar también con la naturaleza. Tiene que haber una desbandada hacia el rural. Pienso que puede haber gente de la ciudad que pueda querer tener un refugio en el rural, por su propia seguridad, porque a partir de ahora en las ciudades va a haber, además de una incertidumbre laboral, una incertidumbre de salud. No sé si realmente va a cambiar la percepción pero es una oportunidad para que suceda. Desde luego, se dan las condiciones para que pueda acontecer, mejor que en ninguno otro momento", añade.
Las ciudades están colapsadas y el rural está vacío, ahí hay un desequilibrio que hay que compensar. El rural es una zona de confort en este momento y puede haber gente de la ciudad que quiera tener un refugio en el rural
"En las ciudades la gente ya estaba encerrada antes, aun sin llevar mascarilla, que era tan necesaria en ellas antes por la contaminación como ahora por el virus. Es la contradicción de estos días, ahora la gente lleva mascarilla en las ciudades cuando el aire está más limpio que nunca. El rural es una zona de confort en este momento. No ser víctima directa del problema, como pasa en las ciudades, te hace también tener distancia y perspectiva mayor. Es una oportunidad también para poner en valor a la sociedad como tal e incluso a la especie humana frente a una manera de vida basada en alimentar egos personales y en la que lo importante era el individuo frente a la colectividad", concluye.

"La gente primero se acordó de los sanitarios, después de los transportistas. Ya veremos si esa cadena de agradecimientos llega también a nosotros" (Xusto Sánchez, ganadería A Devesa Langueirón, Ponteceso)

En la ganadería A Devesa Langueirón SL, de Ponteceso, donde ordeñan cada día más de 400 vacas, siguen trabajando con normalidad, con las precauciones necesarias y con algún que otro pequeño problema puntual de suministros o de salida del producto. "Gastamos bagazo de cerveza de Estrella Galicia, y eso ha ido un poco más intermitente, el resto normal, excepto para mandar las vacas gordas, que en eso sí que hay problema porque dicen que no hay demanda", explica Xusto Sánchez, que junto a sus hermanos Antonio y Miguel comenzó en la ganadería en el año 1979. "Los que van a cambiar van a ser los hábitos de consumo, no sabemos muy bien aún hacia donde, porque muchas veces la gente compra ciertos alimentos por moda, pero desde luego que cambiarán. Hay que esperar a que se normalice la situación para adivinar bien hacia donde van a ir. De momento estamos aún en la cresta de la ola y no me atrevo a hacer muchas predicciones porque esto nunca sabes como acaba evolucionando, lo sabremos cuando pasen unas semanas o unos meses y se calmen las aguas, porque ante una crisis tan gorda como esta la gente donde gasta es en lo más barato. Así que las cosas que tienen un poco más valor por su calidad igual no son las que van a salir más reforzadas", opina.
Ante una crisis tan gorda como esta la gente donde gasta es en lo más barato, así que los productos que tienen un poco más valor, precisamente por su calidad, igual no son los que van a salir más reforzados
Xusto piensa que la reacción final que la población pueda tener tras el confinamiento es muy imprevisible, porque "muchas veces la gente compra ciertos alimentos por moda pero no los valora en toda su medida". "Hay que esperar unos meses para saber cómo la gente va a valorar todo eso y ver si los consumidores comienzan a valorar más la calidad del producto, los alimentos de proximidad y el rural en su esencia", dice. "Los productores también acabaremos sufriendo los efectos económicos de la crisis" Considera además que "la crisis va a llegar a todos lados y la agricultura no va a salir beneficiada desde el punto de vista económico porque la crisis y sus efectos van a acabar llegando a todos y ya estamos viendo que hay exceso de leche en Europa que puede acabar tirando los precios también aquí" pero espera que por lo menos la agricultura y la ganadería comiencen a ser más valoradas.
La agricultura no va a salir beneficiada desde el punto de vista económico porque la crisis va a llegar a todos lados y sus efectos acabarán llegando también a nosotros, pero sí más valorada
Pero sobre si esa mayor valoración a los productores de alimentos por parte de la sociedad va a ser duradera, Xusto tiene sus dudas: "Son muchas cosas y la gente generalmente enseguida se olvida. La gente habla mucho de los sanitarios y de los supermercados, la gente se acuerda de la distribución que les hace llegar la producción allí donde viven, pero no de los productores. Mucha gente parece que da por hecho que los productos nacen en los supermercados pero somos muchos más los que participamos en el sector alimentario y primario. La gente primero se acordó de los sanitarios, después de los transportistas, ya veremos si esa cadena de agradecimientos llega también a nosotros", dice. "Lo que enseñamos en la escuela también se refleja en lo que la gente piensa" "Esta crisis también sirve para reflexionar sobre lo que estuvimos haciendo hasta ahora y lo que le hemos enseñado a nuestros hijos, porque la educación también se ve reflejada en cómo la gente piensa. La percepción social de la agricultura y de la ganadería también tiene que ver con cómo educas a la gente y cambiar después eso, la manera de pensar de la gente, es difícil", razona Justo.
Vamos a aprender a vivir mejor con menos, que es un poco la esencia del rural
"Es muy aventurado hacer una predicción cuando aún estamos recluidos, la gente cuando salga a la calle no sabemos cómo va a comportarse y reaccionar, pero algunas luces que ahora alumbran mucho quizás dejen de funcionar en el ámbito social porque no aportan nada. Por el contrario, cosas como el turismo rural puede que tengan un boom, o por lo menos no sufran lo que va a sufrir el otro tipo de turismo, el de los grandes hoteles y el de las grandes aglomeraciones, por lo menos a corto plazo, porque va a haber miedo y temor. Vamos a aprender a vivir mejor con menos, que es un poco la esencia del rural", concluye.

"Estos días hay muchos reconocimientos y muchos aplausos pero yo casi prefería que todos esos aplausos se repartieran en los próximos 10 años" (Hortícolas Javier Miranda, Riotorto)

¿Cómo va Javier? "De salud bien, que es lo que hay que pedir estos días", responde Javier Miranda. Este productor de huerta de Riotorto es un ejemplo de profesionalización en el sector. Su empresa, Hortícolas Javier Miranda, tiene solo 8 años pero labrará en esta campaña 72 hectáreas de tierra con más de una docena de productos diferentes, que distribuye por Galicia y Asturias y vende por internet a toda España. "El coronavirus nos ha afectado porque al fallarnos la hostelería, que representa el 60% de nuestras ventas, hemos tenido que buscar otros clientes para dar salida a la mercancía", explica. Así que intentaron suplir ese mercado derivando parte de esa producción a las cadenas de supermercados y directamente a los hogares a través de la venta online.
La venta a través de nuestra página web se disparó un 120%. Hubo días locos, está Seur encantado
La venta a través de su página web se ha disparado un 120% estos días. "Ha habido días locos, ese jueves y ese viernes antes del confinamiento salieron 120 paquetes cada día, ahora ha aminorado algo, están saliendo la mitad, sobre todo los primeros días de la semana. Están saliendo paquetes para toda España, está Seur encantado", bromea Javier. El hecho de haber diversificado la comercialización y haber mantenido estos años los distintos canales de venta (reparto con una flota de tres furgonetas propias a hostelería y fruterías, distribución a través de cadenas de supermercados y venta online) les ha hecho ir salvando la situación. Eso y que la crisis sanitaria no llegó en plena primavera, la época de más producción, sino los estragos habrían sido mucho mayores. "Nos cogió en una época más floja de mercancía, no es como si huviese venido en plena primavera", reconoce. Por eso los problemas podrían ser mayores si el estado de alarma y el cierre de bares y restaurantes se alarga más allá de mayo. Pero Javier no se queja: "en comparación con otros sectores somos unos privilegiados, otra gente, como los bares o restaurantes, no han facturado ni un duro", compara. Falta de mano de obra Otro importante problema que Javier ha tenido que solventar sobre la marcha fue la falta de mano de obra. Las limitaciones al movimiento de personas los cogió plantando las cebollas. "Otros años se encargaban de eso cuadrillas de trabajadores temporeros de Andalucía, venían en dos furgonetas 14 ó 15 personas y se quedaban en un hostal, estaban dos semanas plantando y después se marchaban, pero este año no vinieron porque no tenían donde quedarse porque los hoteles están cerrados y porque solo podían venir dos o tres en cada furgoneta, así que tenían que venir en más coches y no les compensaba. Eso nos obligó a tener que plantar la cebolla nosotros mismos, sin ayuda, y son 6 hectáreas las que echamos. Lo estamos haciendo nosotros echando muchas horas todos los días y trabajando los fines de semana para no perder la planta, donde hemos invertido 60.000 euros, ni a los clientes", cuenta Javier.
Los clientes están todos los días preguntándonos si estamos plantando porque hay miedo al desabastecimiento y yo pienso que si esto sigue así va a faltar producto, porque antes si no había aquí cebollas se traían de Perú, pero ahora eso no va a ser posible
Él estuvo la semana pasada en el hospital, pero no por coronavirus. Su mujer, Tania, dio a luz a su segundo hijo, así que Javier está disfrutando del permiso de paternidad plantando cebollas 12 horas al día. "Yo pienso que si esto sigue así va a faltar producto, los clientes están todos los días preguntándonos si estamos plantando porque hay miedo al desabastecimiento, antes si no había aquí cebollas se traían de Perú, pero ahora eso no va a ser posible", afirma. Igual que pasaba con las cebollas que venían de Perú y de otros países sudamericanos, los productores de huerta gallegos como Javier estaban acostumbrados a sufrir la competencia (muchas veces desleal por pagarse salarios más bajos y tener menos controles y exigencias en cuanto a tratamientos fitosanitarios) de las judías, los pimientos o los calabacines de Marruecos o las alubias de Bolivia y Colombia. "Seguramente a partir de ahora se valore más la producción local y no vendrá tanto producto de fuera, en esta cosecha por lo menos", opina.
Para la gente del rural tener la huerta vacía es como tener la despensa vacía
Es cierto que en el rural gallego siempre hubo ese apego por las cosas producidas al lado de casa, pero en las ciudades, y también para las cadenas de supermercados la distanciación parecía mucho mayor y la falta de concienciación también. "Para la gente del rural tener la huerta vacía es como tener la despensa vacía, estos días nos ha llamadi mucha gente para que le llevásemos planta que antes compraban en la feria y en los mercados para poner en su huerta y que estos días no pueden comprar porque no pueden salir de casa y porque no hay mercados", cuenta Javier. Mantienen la planificación que tenían diseñada A pesar de los percances, esta empresa de Riotorto mantiene la programación y la planificación de plantaciones que habían diseñado para este año. "Teníamos todo programado para 72 hectáreas, las tierras, la planta, el estiércol, el abono, y seguimos adelante con la misma planificación de plantación que teníamos hecha. Puede salirnos bien o mal, pero para atrás no le vamos a dar. Esa incertidumbre la hay, pero comer siempre se ha comido", razona. Entre otras producciones han pensado doblar la producción de patata, que el año pasado pasó de las 500 toneladas.
La coliflor ha llegado a valer la semana pasada a 3 euros la pieza y el calabacín igual. Hay demanda porque la gente está cocinando más, una porque se aburre, otra porque tiene a los hijos en casa y no les van a dar pizza todos los días y también porque al ver la enfermedad en la puerta se conciencia de que tiene que comer más sano
Javier es una persona valiente y decida que ya ha tenido que hacer frente en su corta historia empresarial a otras situaciones complejas, como la plaga de la polilla de la patata, que le cogió de lleno, o al hecho de que algún año la distribuidora que le había mandado plantar repollos después lo dejó tirado sin llevárselos. "Nosotros ya nacimos como empresa en tiempos de crisis, empezamos en el 2012 y sabemos lo que es no tener salida y tener que tirar mercancía, así que nosotros estamos acostumbrados a arriesgar. Siempre tienes la presión de si estarás haciendo lo correcto, pero la gente comer tiene que seguir comiendo y vamos a seguir tirando del carro", asegura. La duda está en cómo va a reaccionar el mercado y si va a haber salida para el producto que planten como un año normal antes de la crisis sanitaria. "Ahora mismo aunque no está la hostelería, está habiendo demanda y la pieza de coliflor llegó a valer la semana pasada a 3 euros y el calabacín igual. La gente está cocinando más estos días, una porque se aburre, otra porque al ver en su puerta esta enfermedad se cociencia de que hay que comer sano y también porque al no haber colegio tienen a los hijos en casa y no les van a dar todos los días pizza. Pero la gente ahora que está en casa tiene tiempo para hacer la compra online y cocinar, pero cuando vuelva más o menos a la normalidad todo esto lo que menos tenemos todos es tiempo, porque andamos todos como pollo sin cabeza de arriba para abajo, y priorizamos el trabajo sobre el resto de las cosas, entre ellas cocinar y comer sano", argumenta este joven productor. ¿Cuánto van a durar los reconocimientos públicos? "Ahora mismo la gente está muy concienciada, pero la gente enseguida se olvida. Estos días hay muchos reconocimientos y muchos aplausos pero yo prefería que todos esos aplausos se repartiesen en los próximos 10 años. Es como cuando comienzas con una chica, cuando empiezas es todo pasión pero a medida que va pasando el tiempo muchas veces se va perdiendo esa euforia. Ahora está todo el mundo chalado con los médicos y con los agricultores, pero esa chaladura igual pasa en poco tiempo. Vivimos en un mundo en el que nos olvidamos muy rápido de todo", sentencia.
Ahora está todo el mundo chalado con los médicos y con los agricultores, pero esa chaladura igual pasa enseguida. Es como cuando comienzas con una chica, cuando empiezas es todo pasión pero a medida que va pasando el tiempo muchas veces se va perdiendo esa euforia
Por eso, Javier también es de los que opina que hay que esperar para ver como acaba comportándose el consumidor después de todo esto pero intuye una tendencia: "los productos de más valor, como las fabas de Lourenzá, son productos que sufren más en épocas de crisis, mientes que los productos baratos tienen más salida cuando la gente pierde poder adquisitivo", piensa.
La gente de las ciudades hasta ahora pensaba que los agricultores y los ganaderos éramos unos animales que lo único que hacíamos era acabar con el medio ambiente. Yo espero que lo que está pasando acabe con mucha tontería que tenía antes mucha gente
Con todo y a pesar de todos los abatares que en esta empresa hortícola han pasado en estas semanas y las incertidumbres sobre el futuro, Javier saca algo positivo de lo sucedido. "La gente de las ciudades hasta ahora pensaba que los agricultores y los ganaderos éramos unos animales que lo único que hacíamos era acabar con el medio ambiente. Ahora no nos ven así, pero ya veremos cuanto dura eso. Yo espero que lo que está pasando acabe con mucha tontería que tenía antes mucha gente. Supongo que tendremos cosas en las que mejorar, seguir formándonos y mejorando técnicas de cultivo para ser más respetuosos con el medio ambiente, pero la población urbana se tiene que dar cuenta, y así se ha demostrado estos días, que la agricultura, además de necesaria, es beneficiosa para el conjunto de la población, para la humanidad. A veces la naturaleza parece que nos pone a cada uno en su sitio y no quiero decir con esto que haya nada bueno en la crisis sanitaria actual, pero lo que está pasando también es una herramienta para nosotros, los agricultores y ganaderos, para defendernos en el futuro. Porque hasta ahora hacíamos como las ovejas y agachábamos la cabeza cuando nos atacaban sin tener con que responder, pero ahora tenemos argumentos que todo el mundo entiende", razona este productor.

"Esta crisis coincide en un año de reforma de la PAC y el dinero de la UE se va a ir a otras cosas" (Jordi Ánguez, Cachenas de San Breixo, Triacastela)

Jordi Ánguez es de esas personas nacidas en la ciudad que valora el rural. Nació en Barcelona pero se trasladó a Triacastela con su familia para cumplir su sueño y su pasión: ser ganadero. Apostó por las razas autóctonas y Cachenas de San Breixo fue de las primeras ganaderías en comercializar su carne por internet, haciéndola llegar directamente al consumidor final sin intermediarios. Está viviendo el confinamiento por el Covid-19 en esta pequeña aldea en la que su casa es la única habitada todo el año. "El rural se ha revalorizado, en esta situación es el paraíso. Nosotros bajamos una vez a la semana a Sarria a comprar cosas que en Triacastela no hay, como pescado, pero extremando el cuidado para no contagiarse". Su mujer, Mireya, tiene problemas de inmunodepresión por una enfermedad previa, un cáncer, y es persona de riesgo ante el coronavirus.
El rural se ha revalorizado, en esta situación es el paraíso
Pero en la mente de Jordi, como en la de todos los ganaderos, hay otra preocupación. "Si nosotros caemos, quién cuida de nuestro ganado y lo alimenta. Nuestras explotaciones no son fábricas que puedan apagar las máquinas", dice. Su trabajo estos días se mantiene prácticamente inalterado a pesar de la pandemia. El modelo de ganadería que escogió, con animales de raza autóctona en extensivo, depende poco de factores externos. Menor dependencia de terceros "El modelo intensivo puede ser más rentable, pero también tiene más riesgos. Nosotros cerramos más el círculo y dependemos más de nosotros mismos y del clima para tener pastos, pero no tenemos las facturas semanales de alimentación que tienen otro tipo de explotaciones. Quizás una de las enseñanzas de esta crisis pueda ser optar por sistemas como el nuestro, poner los pies en el suelo y plantearse hacer las cosas de otro modo", opina.
Nosotros cerramos más el círculo y dependemos más de nosotros mismos y del clima para tener pastos, pero no tenemos las facturas semanales de alimentación que tienen otro tipo de explotaciones. Esa puede ser una de las enseñanzas de esta crisis
La estrategia que siguen en Cachenas de San Breixo es apostar por un producto de calidad destinado a un público que está dispuesto a pagar por ella. "Nuestra línea es matar una vez al mes. El mes pasado lo hicimos con normalidad y el próximo sacrificio está programado para finales de este mes. El matadero de Sarria ya no mata todos los días, ahora ya lo han limitado solo a 3 días y otros mataderos como Frilea en Castro también hacen lo mismo", explica Jordi. Aunque una de las consecuencias de esta crisis es que están aumentando considerablemente las ventas por internet, esta ganadería de Triacastela, que vende a través de su páxina webno se ha podido beneficiar de ese repunte. "Nosotros ya teníamos lista de espera, estamos sirviendo solo a los clientes habituales, sin coger nuevos clientes, porque no tenemos capacidad para producir más y porque dependemos de la logística, que de momento está funcionando bien pero no sabemos si también se puede ver afectada", dice. "Va a haber animales que no van a poder salir de las explotaciones en estas semanas" Ahora mismo, cuenta Jordi "los envíos están funcionando incluso mejor que antes porque las ciudades están vacías de coches y las furgonetas de reparto van mejor y más rápido porque no hay tráfico". "La base fundamental para nosotros es la logística, mientras eso no pare no tenemos mayores problemas, eso es lo que a nosotros nos garantiza el acceso a los mercados, en nuestro caso al consumidor final", explica.
Los precios de los alimentos no vamos a poder subirlos porque no va a haber poder adquisitivo en la población
Hay otros productores de carne, tanto de vacuno como de otras especies, que no tienen el mismo control del punto de venta. "Va a haber animales que no van a salir de las explotaciones en estas semanas, sobre todo aquellos productores centrados en la hostelería y la restauración y que dependen del canal Horeca para comercializar. Discarlux ya está ofreciendo lotes a particulares para poder ir sancando mercancía de las cámaras de alguna manera", cuenta. Jordi prevé "un problema económico gordo, más allá del sanitario" y cuenta con una reducción drástica de las ayudas de la PAC, algo de lo que sí dependen ganaderías como la suya, ubicadas en zonas de montaña y que apostaron por las razas autóctonas. "Esta crisis ha coincidido en un año de reforma de la Política Agraria Común y el dinero de la Unión Europea se va a ir a todos los lados menos a nosotros porque va a haber muchas otras cosas que pagar", piensa. "Y los precios de los alimentos no vamos a poder subirlos porque no va a haber poder adquisitivo en la población", añade.

"Tenemos que esforzarnos en comunicar el rural en positivo y contrarrestar las noticias falsas que se lanzan contra el sector"

Luis García es el director del Centro de Promoción Rural EFA-Fonteboa de Coristanco y es partidario de aprovechar la actual situación generada por el coronavirus para poner en valor el medio rural y el sector agroganadero. "Yo pienso que podemos sacar varias lecciones de todo esto, la primera es que tenemos que poner en valor la importancia del sector primario, un sector muchas veces denostado e infravalorado, acusado un poco gratuitamente de cuestiones como contaminación, cambio climático, maltrato animal y demás. Hay que dar mensajes ciertos para contrarrestar y neutralizar campañas orquestadas interesadamente por ciertos lobbies y trasladar una imagen positiva del rural y de la profesión de agricultor y ganadero, explicar que se hacen las cosas bien, que se avanzó en trazabilidad, que se producen alimentos de calidad y que alrededor de las granjas hay ecosistema y cuidado de la naturaleza, y el propio sector tiene que hacer un esfuerzo de comunicación de todo esto a la sociedad porque sino la población por sí sola no lo va a percibir", considera Luis.
Hay que aprovechar para transmitir ideas positivas de la profesión, no pintarlo siempre todo tan negro
El director de la EFA-Fonteboa insiste en tratar de evidenciar la función que tiene la agricultura en el medio rural más allá de la meramente productiva. "Detrás de la producción hay vida", dice. "Es necesario que toda la población haga una reflexión sobre el modo de ocupación del territorio, sobre el abandono del rural y sobre los modos de vida actuales, destacando que se puede vivir también en los pueblos y la interrelación e interdependencia de la actividad agroganadera con el territorio", propone.
Yo pienso que no vamos a volver a las andadas cuando todo esto pase porque nada va a volver a ser lo mismo y vamos a tener a partir de ahora una economía de postguerra
Finalmente, Luis considera que la situación actual es una oportunidad para poner en valor la economía de proximidad y el valor de lo local concienciando al consumidor para que mire la procedencia y el origen de los productos que consume. "Yo pienso que no vamos a volver a las andadas cuando todo esto pase porque nada va a volver a ser lo mismo y vamos a tener a partir de ahora una economía de postguerra", concluye.

"Habrá una desbandada de las grandes ciudades hacia el rural vaciado" (Alberto Saco, sociólogo de la Universidad de Vigo) 

Alberto, sociólogo experto en demografía y migraciones, con la pirámide poblacional gallega (Foto: UVIGO) Alberto Saco, es sociólogo de la Universidad de Vigo en el campus de Ourense y lleva décadas estudiando la despoboación del rural gallego y el movimiento incesante de población hacia las villas y ciudades pero cree que la crisis sanitaria actual provocará un movimiento en sentido contrario. "Evidentemente se están viendo las debilidades del modo de vida que seguía la mayor parte de la población y estoy seguro de que va a haber un movimiento de población hacia el rural vaciado", opina. "El rural tiene una posición de ventaja que tiene que aprovechar, con esta crisis mucha gente está cambiando su percepción y el concepto de vida digna y creo que habrá un goteo constante de gente del urbano hacia el rural. Ahora ese movimiento no será por ideología ni por voluntarismo, sino por necesidad, porque situaciones como la actual pueden volver a pasar en más momentos", justifica.
Históricamente los cambios sociales siempre se han dado por acontecimientos traumáticos. Es como una curva en la carretera, hasta que se matan cuatro jóvenes y uno de ellos es el hijo del alcalde no se rectifica la curva
"Las desgracias están para aprender de ellas. El modo de vida que se llevaba no era viable ni sostenible, pero si no fuese por esto quizás nunca fuésemos capaces de darnos cuenta y corregir el rumbo. Históricamente los cambios sociales siempre se han dado por acontecimientos traumáticos. El cambio social es como una curva en la carretera, hasta que se matan cuatro jóvenes y uno de ellos es el hijo del alcalde no se rectifica la curva", compara.
En la Edad Media la gente también huyó de las ciudades por la peste y se repoblaron zonas como la Ribeira Sacra
Y pone ejemplos de otros momentos históricos en los que se rompió la tendencia imperante. "En la Edad Media la gente también huyó de las ciudades por la peste y se repoblaron zonas como la Ribeira Sacra", recuerda. Más recientemente, dice, "habitantes de las ciudades en EEUU en otras crisis económicas reflexionaron que era mejor ganar la mitad y vivir mejor y se marcharon de las grandes urbes". "En este penoso y cada vez más largo encierro, muchos miran con envidia a los que estamos en las aldeas, porque además de en Sanxenxo, la gente de las ciudades buscó refugio en el rural y en las aldeas", afirma. "Es un giro de 180º, no va a ser algún caso aislado de urbanita los que vengan, creo que no va a ser una moda ni un cambio coyuntural, sinó algo estructural, pienso que va a haber un movimiento que se va a producir de manera masiva hacia el rural y hacia las zonas menos pobladas", considera. Eso sí, la renglón seguido también aclara que es un optimista nato. Confinado entre vecinos Alberto está aislado en su casa de Santa Cruz de Rubiacós, una aldea perteneciente al ayuntamiento de Nogueira de Ramuín que solo tiene siete vecinos y a la que se mudó a vivir el año pasado. Antes había pasado siete años como único habitante de la aldea de Espartedo.
En el rural se asumen las desgracias con otra filosofía, porque la gente está acostumbrada a que a veces las cosas salen mal, que estás cuidando la huerta con esmero y viene una helada y te la quema
Después de una semana dura tras contagiarse de coronavirus y confinado sin salir de su casa reflexiona: "Tengo parientes en Méjico DF, Madrid y Nueva York. No me gustaría estar cerrado en una ciudad de esas". "En las ciudades se ha perdido lo de ayudar al vecino. La gente saliendo a los balcones está conociendo a los vecinos, personas que vivían pegadas y que no sabían ni que existían. La vida en la ciudad es muy egoísta y muy individualista, todos contra todos, y no hay sociedad posible así. En el rural siempre hay roces entre vecinos, pero a la hora de la verdad, cuando hace falta, la gente se vuelca, y eso hay que valorarlo. Tener una comunidad que te da soporte y ayuda es importante, la gente ahora con esto lo valora", dice agradecido de sus vecinos, que le traen todo lo que necesita. Quizás porque, como él mismo dice, "en el rural se asumen las desgracias con otra filosofía, porque la gente está acostumbrada a que a veces las cosas salen mal, a que estás cuidando la huerta con mimo todos los días y de repente viene una helada y te la quema toda", Alberto, que se desplazaba a diario a dar clases al campus de Ourense, toma con humor y filosofía su contagio. Contrariamente, afirma, "mucha gente en las ciudades no estaba acostumbrada a las desgracias, porque pensaban que la vida era segura y consistía en ir a trabajar a la oficina todos los días y cobrar a fin de mes". Seguridad alimentaria Este sociólogo defensor del rural considera que estamos ante un cambio de sistema. "La gente que no piense que cuando esto pase volveremos de nuevo a la normalidad, volveremos, en todo caso, a otra normalidad, pero la vida a la que estábamos acostumbrados no tiene retorno", afirma.
La mayor parte de los alimentos que consumimos viajan cientos o miles de kilómetros y parecen hechos de plástico. Visto lo visto no suena ni eficiente ni muy seguro
"Vamos a tener que vivir todos con una austeridad notable y en ese nuevo escenario cobra una mayor importancia la seguridad alimentaria", dice. "En Portugal ya han aprobado a raíz de todo esto una ley para favorecer la producción local y de proximidad. La mayor parte de los alimentos que consumimos viajan cientos o miles de kilómetros y parecen hechos de plástico. Visto lo visto no suena ni eficiente ni muy seguro", afirma. Autor de ensayos como La parroquia global o La avenida de las utopías, Alberto critica que "esa prisa por vivir, esa insatisfacción permanente nos ha llevado a separarnos de la tierra" y hace una propuesta de cara al futuro inmediato: "Las ciudades precisan de producto local fresco y de temporada. Más que nunca. Los habitantes del rural, rentas para poder seguir adelante. Es necesaria la puesta en práctica de la función social de la propiedad consagrada en nuestra Constitución para poder poner a producir las tierras que no lo hacen".

"Una de las cosas que estamos comprobando es el valor que tiene que nosotros produzcamos lo que consumimos" (Lourenzo Fernández Prieto, historiador de la USC)

Lourenzo Fernández Prieto forma parte del grupo de Historia Agraria y Política del Mundo Rural (Histagra) de la Universidad de Santiago de Compostela y destaca que "una de las cosas que estamos comprobando estos días es el valor que tiene que nosotros produzcamos lo que consumimos. Se ve a respeto de la producción manofacturera, por ejemplo con la dependencia de China en las máscaras y en los productos sanitarios, pero también lo estamos empezando a apreciar también ya de una manera clara en nuestro consumo alimentario. En los últimos 30 años nos acostumbramos a que no había una relación entre lo que producimos y lo que consumimos y, de hecho, hay muchas cosas que ya no producimos, muchos alimentos que importamos", advierte. "En las próximas semanas pienso que va a haber problemas de abastecimiento de ciertos productos porque no se va a coger la fruta allí donde se produce y lo mismo va a suceder con otras producciones. Y eso debería llevarnos a una reflexión y es por qué todas las fresas tienen que venir de Andalucía y todas las manzanas de Lleida", se pregunta Lourenzo. La hiperespecialización y la economía de escala como tótem de la producción Este estudioso de la historia agraria cree que esta es "una ocasión de oro para hacer evidente los ciclos cortos y los mercados de proximidad" y el error de la " hiperespecialización productiva y la economía de escala como tótem". "En Galicia conservamos la diversificación agroganadera durante mucho tiempo y pienso que es el momento de recuperarla", añade.
¿Por qué todas las fresas tienen que venir de Andalucía y todas las manzanas de Lleida?
"Este es el momento de hacerlo, no llega con decirlo, porque en cualquier crisis la solución históricamente deriva de cómo se posicione la sociedad", dice. Recuperando la diversidad productiva del rural gallego lograríamos, a juicio de Lourenzo, solucionar también en buena medida el problemas sanitario actual de la rapidez de contagios de virus como el Covid-19. "La biodiversidad y las barreras naturales vinculadas a la naturaleza frenan los virus. Me refiero a la naturaleza manejada y eso se llama multifuncionalidad agraria y cabañas ganaderas complejas de razas diferentes. La forma orgánica de producir que históricamente tuvimos permite tener a las poblaciones separadas porque esas formas orgánicas de producción agraria, que eran las que había en toda Europa y también aquí en Galicia, obligan a estar dispersos en el territorio", explica.
La diversificación y la multifuncionalidad agraria crean barreras naturales que frenan la propagación de los virus
"No es volver al pasado, es recuperar lo que tenemos y lo que siempre tuvimos, la huerta, los frutales, en vez de los monocultivos. En el pasado tenemos muchas recetas para ganar el futuro", añade. "En el pasado tenemos muchas recetas para ganar el futuro" "Acabamos de parar el mundo. Los que decíamos que había que parar el crecimiento para garantizar la sostenibilidad vemos con esperanza la situación actual. Se trata de hacer las cosas de otra manera, porque mercado siempre tuvimos, la gente siempre fue a vender a la feria, pero era un mercado diferente al actual mercado financiero capitalista", dice. Pero Lourenzo advierte también de riesgos en ese nuevo planteamiento derivado de la crisis del coronavirus. "Nos están poniendo delante una disyuntiva que no es real, no hay que escoger entre economía y salud o entre libertad y salud. Esos son los dilemas que no hay que aceptar porque son compatibles todos esos conceptos pero haciendo las cosas de otro modo que hasta ahora", finaliza.

Curtis acoge el próximo 14 de marzo las IV Jornadas del Rural

El Recinto Ferial de Curtis acogerá el próximo 14 de marzo las IV Jornadas del Rural, que en esta ocasión consistirán en una jornada monográfica sobre las distintas posibilidades y estrategias de Desarrollo Rural.

Con entrada gratuita, distintos expertos de la Xunta de Galicia y del Principado de Asturias abordarán posibilidades como las que ofrecen los productos agroalimentarios artesanos o la interrelación entre el medio rural y las ciudades.

Las distintas ponencias, que presentará el alcalde de la localidad, Javier Caínzos, correrán a cargo de Manuel Rodríguez Vázquez, director general de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal) y de Jaime Izquierdo Vallina, experto en desarrollo rural y comisionado para el Reto Demográfico del Principado de Asturias.

Esta IV Jornada del Rural dará comienzo a las 10:45 horas y la clausura está prevista para las 14:30 horas.

Programa completo:

“Se responsabiliza del cambio climático a la producción de alimentos, en lugar de buscar soluciones en la aldea”

El ensayista Jaime Izquierdo Vallina ha abordado la situación actual del rural, aquejado por el abandono y el envejecimiento de la población, en varios de sus trabajos. Su conocimiento de este tema le ha valido que actualmente ocupe el cargo de En su último libro La ciudad agropolitana / la aldea cosmopolita, publicado a finales del pasado año, ha entrado de lleno en analizar la situación del rural. Izquierdo Vallina incide en un nuevo enfoque y un cambio de paradigma para resolver el desgaste y el abandono que sufre el rural desde hace años. -En su último libro parte de la idea de que la relación entre la ciudad y la aldea está rota y que es preciso reconstruirla, ¿a qué se ha debido esa ruptura? La ruptura la marca la revolución industrial, ya que a partir de ese momento se pone en marcha una forma de producción en la que ya no se necesita a los aldeanos que son substituidos por la industria agroalimentaria. Se da también otro fenómeno que tiene que ver con un cambio en las preferencias en la alimentación. Hasta los años 50 del siglo XX, la alimentación de proximidad era la que nutría las ciudades y ahora estamos inmersos en una alimentación global. Se ha substituido al campesino por el agricultor industrial intensivo, entró gran capital en la producción y a partir de ahí entran también las multinacionales y la distribución alimentaria. Basta con abrir la nevera para comprobar que en la mayoría de hogares una buena parte de los alimentos proceden de lugares muy distantes.
“Se tiende a culpabilizar al alimento, en lugar de fijarse en la forma de producir ese producto”
-¿En qué otros aspectos nos afecta que esta relación esté rota? Otra de las consecuencias de esta ruptura, y que apenas se valora pese su transcendencia, tiene que ver con el cambio climático. Se suele responsabilizar a la producción industrial de alimentos en lugar de buscar la solución en la aldea. Se recrimina que se produzca carne con soja traída de países lejanos y genera una contaminación, pero solo se culpabiliza y no nos centramos en valorar que en el pasado, cuando la aldea tenía un mayor peso, ese problema no era tan grave. Se tiende a culpabilizar al alimento en lugar de fijarse en la forma de producir ese producto. Últimamente está utilizándose una expresión muy acertada para entender este concepto: ‘No es la vaca, es el cómo” para explicar que la ganadería extensiva y producción local de alimentos no generan un impacto tan brutal en el cambio climático. Reivindicamos el papel de la aldea porque creemos que en ella están las soluciones. -Su propuesta acuña el concepto de ‘aldea cosmopolita’. ¿Cómo es esta aldea? La aldea cosmopolita debe de hacer dos cosas: Por un lado, debe retomar los principios agroecológicos originales, que combinaban la producción de huerta con la ganadería y el monte, todos ellos relacionados y complementándose. Por otro lado, ahora tiene la posibilidad de abrirse al mundo de mano de la tecnología y así, si la aldea quiere puede volverse cosmopolita. La única limitación vendrá de la originalidad y ya no de la falta de comunicación, como ocurría antaño. Antes, por muy original que fueran los productos de la aldea su expansión estaba limitada a la urbe más cercana, ahora puede expandirse mucho más, aunque aún quedan limitaciones en este sentido ya que muchas aldeas carecen de esa tecnología que lo permita, pero al menos, la tecnología de la comunicación virtual ya existe.
“La aldea cosmopolita es aquella que retoma los principios agroecológicos y se abre al mundo con propuestas innovadoras”
La aldea cosmopolita es aquella que retoma los principios agroecológicos y se abre al mundo con propuestas innovadoras que permiten relacionarse con mercados. Esta es una gran novedad que puede permitir el retorno a la aldea y desterrar esas concepción de ‘aldea maldita’, fruto del pensamiento industrial, una época en la que fue anulada y por eso a día de hoy está al borde de la extinción. En un pensamiento postindustrial, la aldea debe dar muchas soluciones a los problemas derivados de esa concepción industrial. -¿La tecnología será clave para esta nueva transformación de la aldea? Es fundamental en dos sentidos: Por un lado, las nuevas tecnologías de la comunicación y por otro, será clave el rescate innovador de las tecnologías o formas de organización del pasado. Tenemos que incorporar nuevas tecnologías pero también rehabilitar viejas técnicas que nos facilitan el día a día. A veces, damos por sentado algunos métodos tecnológicos por lo cotidianos que son, como el agua corriente… Lo mismo ocurre con algunas formas de organización que tenían en las aldeas y que se han perdido pero que resultaban muy útiles, como por ejemplo las vecerías, un reparto de tareas perfectamente reglado que organizaba el pasto del ganado de una forma comunitario de manera que un solo vecino se encargaba cada día de llevar el rebaño integrado por todos los animales de la aldea. Esas formas de organización son muy interesantes para superar uno de los problemas que más afecta a los ganaderos hoy en día, el tiempo liberado. Son formas de organización en desuso pero que pueden servir de inspiración. Muchas veces cuando repasamos conceptos de nuestra sociedad como la energía renovable nos damos cuenta que la aldea se movía ya en base a ellos. Esas formas innovadoras y antiguas de gestionar el trabajo, que no se consideran tecnología, creo que deberían considerarse como tal, ya que contribuyen a liberar la carga de trabajo.
“Al igual que ocurre en otros sectores, tenemos que conseguir un prototipo de aldea y verificar que funciona antes de replicarlo”
-Cada vez se habla más de la despoblación del rural, pero son pocas aún las acciones concretas para favorecer un regreso al campo, ¿en qué líneas cree que es preciso actuar? Lo primero que se debe hacer es un prototipo de aldea. Se trata de, en base a las teorías que hemos explicado, abordar la posibilidad de ponerlo en práctica y diseñar una aldea que funcione con estos principios. Es lo mismo que ocurre en sectores como la automoción, donde los fabricantes de coches antes de sacar un nuevo modelo en serie realizan distintas pruebas con el prototipo, nosotros tenemos que conseguir ese prototipo de aldea y verificar que funciona antes de replicarlo. Lo mismo pasó con el turismo rural. Hace 30 años, nadie sabía cómo podía resultar este tipo de turismo y hubo que hacer iniciativas experimentales en este campo. -¿Cuáles considera que son actualmente los mayores obstáculos para que el campo y la aldea sea una alternativa? Hay tres elementos que van a ser consustanciales y en donde reside la dificultad. Por un lado está la comunidad, es decir, la capacidad de actuar de forma concertada en el territorio con un objetivo común. Es lo mismo que ocurre en los equipos de fútbol o en las bandas de música que persiguen, en común, un mismo propósito. Otro de los pilares es la dignidad, un concepto moral que reivindica el trabajo en la aldea, ya que el trabajo del aldeano produciendo alimentos es tan digno como un oficio en la ciudad. Además, no solo es digno en el sentido de que esté bien retribuido, sino que esa dignidad también implica que es una profesión que la quisiera para mis hijos, ya que actualmente aún se busca que los hijos se marchen a la ciudad porque no consideramos que la aldea sea una alternativa de éxito al asociarse a un modelo muy atado y esclavo. Ahí es donde entra la comunidad, ya que si eres ganadero la comunidad puede ayudarte a romper ese modelo tan atado de tener que estar 365 días cuidando del rebaño. Si la ganadería fuese de toda la aldea, eso permitiría tener tiempo libre. En definitiva, la comunidad te da fuerza para afrontar procesos que en solitario es más difícil.
“La aldea cumple una función ya no solo en la economía local, sino para mejorar las condiciones del territorio”
El otro elemento por el que es importante la aldea es la funcionalidad. La aldea cumple una función ya no solo para mejorar la economía local sino para mejorar las condiciones del territorio: previene incendios, fomenta la biodiversidad, produce alimentos prácticamente sin huella de carbono… Estos son los tres armazones de la aldea del futuro y es también donde reside la dificultad ya que el individualismo también está afectando a la aldea. -España es de los países más despoblados de Europa. ¿Considera positivo tomar ejemplos de otros países para afrontar esta problemática? ¿Qué iniciativas foráneas considera interesantes para aplicar con el objetivo de frenar la sangría demográfica del campo? Es muy difícil copiar exactamente modelos de otros lugares pero sí son, en muchos, casos inspiradores. De nuevo tomando como ejemplo el turismo rural, Francia fue el pionero en poner en marcha iniciativas rurales en contraposición del turismo industrial. Nos inspiramos en aquellas propuestas y ahora puede pasar algo similar. Cuando aún no hay una solución clara lo que tenemos es que inspirarnos en lo que algunos llaman iniciativas de transición, es decir, propuestas de escala local que aspiran a concretar todas las iniciativas globales, llevándolas a la práctica y viendo que funcionan. Yo soy partidario en inspirarnos en otros ejemplos realizados por distintos países. -En los últimos años, en el caso de Galicia ha habido iniciativas por parte de la administración autonómica para fijar mayor población en el rural que han pasado por reducciones fiscales, pero que han tenido un mínimo impacto por el momento, ¿pueden realmente ser efectivas estas políticas para frenar esta situación? No una sola medida va a solucionar la problemática, ya que es un problema con muchas implicaciones. Si bien, este tipo de medidas fiscales pueden formar parte de la solución. Un trato fiscal diferenciado para esos negocios que hay en los pueblos, que además de generar una actividad económica también tienen una labor social, es una medida más para evitar que cierren, igual que se puede recurrir a otros mecanismos de incentivo. El gobierno gallego está ahora impulsando sus llamadas ‘aldeas modelo’, que es una propuesta en la que tenemos la vista puesta para ver cómo resulta, ya que estamos todos intentando ver lo que se va haciendo para tratar de aprender de las experiencias que se van aplicando.

“La solución para el rural vendrá con la superación de la sociedad industrial”

-Al igual que Galicia y Asturias, otras comunidades como las dos Castillas, Aragón o La Rioja también se encuentran en una situación crítica en cuanto a despoblación rural, y las previsiones para los próximos años hasta hace poco para todas ellas tampoco parecían ser muy halagüeñas ¿sigue la misma tendencia? Las previsiones siguen siendo muy malas, todo parece indicar que todavía no hemos tocado fondo. Creo que la solución para esta situación vendrá con un cambio de paradigma provocado por la superación de la sociedad y el ordenamiento industrial que dará paso una época postindustrial. No se trata de liquidar la sociedad industrial sino de sucederla, sacando de ella lo mejor para seguir teniéndolo en el futuro y eliminando lo que nos perjudica.
"No se trata de liquidar la sociedad industrial sino de sucederla, sacando de ella lo mejor y eliminando lo que nos perjudica"
Exactamente igual que ocurre cuando se plantea rescatar la sociedad aldeana preindustrial, para lo que habrá que recuperar sus principios agroecológicos y superar cuestiones como la separación de roles y la discriminación hacia la mujer, ya que aunque la mujer era clave para la aldea era la más desfavorecida. Esto no será un cambio inmediato sino que habrá una transición. -¿Es posible dejar de ver la despoblación como un problema y verlo como una oportunidad? Ciertamente es un problema pero la clave muchas veces está en convertir los obstáculos en potencialidades. Si conseguimos superar esta situación será gracias a que conseguimos hacer realidad los conceptos que manejamos y logramos ajustarlos a lo que necesitamos.

De Heus: primera empresa del sector de la alimentación animal en ser Baby Friendly

La empresa de nutrición animal De Heus acaba de firmar un acuerdo con la empresa BebeDeParís y con ello se convierte en la primera compañía del sector de la alimentación animal en ser Baby Friendly Company. El objetivo principal de esta iniciativa es dar facilidades y apoyo a aquellos trabajadores entre 25 y 45 años que decidan tener hijos a través de un programa de acompañamiento de 12 meses.

En 2018 España registró la tasa más baja de natalidad en 20 años con 372.777 nacimientos por lo que para De Heus es importante impulsar este tipo de acciones

“Tener hijos debe ser siempre motivo de celebración, queremos que nuestros empleados se sientan acompañados por la empresa en una de las etapas más importantes de sus vidas. Por ello, mediante la iniciativa Baby Friendly Company pretendemos apoyar y ayudar a los nuevos padres y madres de De Heus tanto profesional como personalmente, y lo haremos demostrándoles que van a poder conciliar con éxito su nueva situación familiar y su carrera profesional. Además, las empresas deben demostrar que son sensibles a los problemas sociales, y el grave descenso de la natalidad en España evidencia la necesidad de implementar políticas efectivas de ayuda a las familias”, explica Susana Arrojo González, directora de Recursos Humanos de la compañía.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 España registró la tasa más baja de natalidad en 20 años con 372.777 nacimientos. En lo que respecta al primer semestre de este año, el descenso continúa y únicamente se han registrado 17.074 nacimientos.

Por este motivo, De Heus ha decidido unirse al club de empresas Baby Friendly formado por Seat, Volkswagen, Sareb, Peppermoney, NorteHispana, Atlantic Copper, Azucarera, entre otros, esperando servir de ejemplo para otras empresas del sector.

Modernización de oficinas y centros de trabajo

La multinacional holandesa de alimentación animal, fuertemente implantada en España y en Galicia, ha modernizado sus oficinas y centros de trabajo y ha cambiado la oficina central a un espacio abierto, moderno y con luz natural que fomenta la comunicación y que busca que el empleado se sienta motivado e inspirado; ha participado en los Inspiring Games de AON con fines solidarios para fomentar hábitos de vida saludables entre sus empleados e involucrarles en este tipo de acciones; ha llevado a cabo la flexibilización de horarios para permitir una mayor conciliación de la vida laboral y personal; ha colaborado con diversas ONG a través de la participación activa de voluntarios, como en la Gran Recogida del Banco de Alimentos de A Coruña del mes de noviembre. También en Navidad quieren demostrar su lado más solidario colaborando con la Federación Gallega de Enfermedades Raras y Crónicas (FEGEREC) en la campaña de venta de bastones mágicos para recaudar fondos.

“Para que una empresa crezca, todos los engranajes de ésta deben ir al compás y funcionar correctamente. Como director general de De Heus Iberia es mi deber conseguir que todos los empleados que trabajan aquí se sientan a gusto e implicados. Estos son sólo los primeros de muchos cambios que pensamos ir implementando a lo largo del 2020. De Heus Nutrición Animal es una empresa cercana y familiar donde nos gusta celebrar las buenas noticias y logros de nuestros empleados”, concluye Jean François-Honoré, responsable de la empresa en la península.

Diez compromisos a favor de la conciliación

Los diez principios que se compromete a seguir la compañía De Heus como empresa Baby Friendly serán:

1. Ofrecer horarios razonables que permitan al empleado/a conciliar la vida laboral y profesional.
2. No discriminar por el hecho de ser padres.
3. Transmitir apoyo y la alegría por el anuncio de una futura maternidad/ paternidad.
4. Obsequiar al empleado/a en el momento del nacimiento del bebé.
5. Ofrecer información a sus empleados sobre sus trámites y derechos legales por paternidad/maternidad.
6. Ser flexible ante la realidad a la que se enfrenta cada empleado en su nueva situación parental.
7. Mostrar flexibilidad respecto a trámites con pediatras, urgencias médicas y reuniones escolares.
8. Apoyar su crecimiento laboral sin discriminación por sexo pero especialmente a las mujeres que tengan hijos y que quieran crecer en sus responsabilidades.
9. Respetar el tipo de baja que elijan sus empleados: maternal, paternal o compartida.
10. Innovar al ofrecer a los nuevos padres las herramientas para desarrollar y mejorar su función de padres.

Baby Friendly Companies es una iniciativa de BebeDeParis para atraer y fidelizar talento de personas entre 25 y 45 años que quieren tener hijos

Además de esto, De Heus también está impulsando su política de Responsabilidad Social Corporativa con un conjunto de acciones que han desarrollado a lo largo del 2019 en línea con la transformación cultural que quieren transmitir a los empleados, clientes, proveedores y comunidades en las que están presentes. De este modo, demuestran que son una empresa que quiere contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de la colaboración con sus empleados, sus familias, la comunidad local y así mejorar la calidad de vida de todos ellos.

La Galicia vaciada a debate el día 27 de septiembre en Viana do Bolo

¿Es la despoblación una causa o un efecto? ¿Cuál es la situación en Galicia? ¿Existen alternativas o debemos acostumbrarnos a esta realidad? Estas son algunos de los temas que se tratarán de responder en la jornada "La Galicia Vaciada", que tendrá lugar en el Salón de Actos de la Casa del Ayuntamiento en Viana do Bolo (Ourense) el viernes 27 de septiembre. La jornada es de carácter gratuito y está abierta a todo el público interesado. La red REVOLTA, compuesta por ocho grupos de investigación, junta a 15 investigadores/las y una poeta con el objetivo de afondar en una preocupación social con unas dimensiones trascendentales para el futuro de Galicia. He aquí el programa de la jornada, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Viana do Bolo: -9:00- 9:30 BIENVENIDA: Lourenzo Fernández Prieto y Secundino Fernández -9:30- 11:30 MESA DIAGNOSIS. "La situación demográfica actual", por_Edelmiro López Iglesias "La demografía desde la historia", por_Isidro Dubert "El rural muere cuando se van las mujeres", por_Alba Díaz Geada "Personas y usos del territorio", por_Eduardo Corbelle 11:30 a 12:00 CAFÉ Y POESÍA_de Nieves Fernández Vidueira 12:00- 14:00 MESA SOBRE ALTERNATIVAS_ "Cara una transición agroecológica (aprendizajes del pasado)", por_David Soto "Las políticas agrarias y la despoblación", por_Mar Pérez Fra "Usos que no necesitan gente", por_Emilio Carral y Teresa Rodríguez "El rural no vaciado", a cargo de_Xavier Simón 14:00 a 14:30 DEBATE Y CONCLUSIONES

Descarga aquí el programa completo de la jornada.