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Planta piloto en Ponteareas para mejorar el tratamiento de los purines de las granjas de porcino

El director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, José Luis Cabarcos, visitó esta pasada tarde la sede de Ecocelta, empresa beneficiaria de una ayuda de la Xunta de más de 121.000 euros en el marco de la convocatoria de 2021 para el apoyo de proyectos piloto, desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías en el ámbito agroforestal. Gracias a la aportación concedida, y en colaboración con el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo y con la empresa Nutrimentos Deza SA, Ecocelta pudo poner en marcha una planta piloto para la valorización de las deyecciones ganaderas como fertilizante, en la busca de un sector agroganadero más sostenible y eficiente y con vistas a aplicar el aprendido en futuras plantas comerciales. En concreto, la planta piloto se centra en la depuración de residuos derivados del sector porcino realizando una separación de la fracción sólida y tratando la fracción líquida mediante un sistema de depuración modular novedoso, basado en procesos de vermifiltración y posterior tratamiento de fitodepuración con plantas macrófitas. Así, la tecnología consiste en un sistema natural semiextensivo para el tratamiento de deyecciones ganaderas que combina secuencialmente diferentes etapas de depuración. La experiencia va acompañada de ensayos de campo para evaluar el potencial fertilizante de los diferentes subprodutos obtenidos en la planta piloto, con el fin de conseguir un aprovechamiento integral de los residuos de una explotación lisa y llanamente, estable y económicamente viable. De este modo, la planta contribuye a la generación de vermicompost sólido, fertilizante líquido y aguas aplicables en irrigación y/o aptas para el vertido directo o indirecto al dominio público hidráulico. Con este proyecto, se busca avanzar en un sector agroganadero más sostenible y eficiente, mediante la aplicación de técnicas innovadoras en la gestión de residuos ganaderos. En esa línea, se optimiza el reciclado y la utilización de los productos generados como fertilizantes en cultivos forrajeros, reduciendo así otros aportes de fertilizantes minerales. En consecuencia, se ayudará a mitigar emisiones de gases y a reducir la huella de carbono, al tiempo que disminuye la acumulación de otros nutrientes como nitratos y fósforo.

Con la colaboración de la Xunta

Más allá de la presente colaboración, cabe destacar que el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo tiene una amplia experiencia en el reciclado de los fertilizantes orgánicos y en su valorización, a través de su grupo especialista de fertilización y medio ambiente. Así, estos profesionales vienen desarrollando actividades de I+D+i especialmente orientadas a la evaluación de dosis, tipos, momentos y técnicas de aplicación de fertilizantes orgánicos que mantengan o incrementen las producciones y su calidad y que mejoren la fertilidad del suelo reduciendo el impacto medioambiental, con participaciones salientables en proyectos de investigación regionales, nacionales e internacionales.

Celtacal, el primer abono orgánico y encalante con certificación ecológica

En suelos ácidos como los de Galicia, utilizar cales agrícolas es casi indispensable para neutralizar la toxicidad del aluminio que se genera por los procesos de lavado de la roca granítica por la acción del agua de lluvia. Cómo solución a éstos problemas de acidez, ECOCELTA ha formulado el CELTACAL, enmienda orgánica encalante elaborada a partir de aragonito natural y estiércoles compostados.

ECOCELTA GALICIA S.L. es una micro-pyme gallega cuya actividad principal es la producción y venta de fertilizantes orgánicos ecológicos, que elaboran a través de la valorización de subproductos orgánicos de Galicia. Desde la creación en el año 2006 de un Departamento técnico-comercial de I+D+i, ECOCELTA ha liderado múltiples proyectos relacionados con la valorización sostenible de residuos.

En el año 2017, las conserveras gallegas se pusieron en contacto con ECOCELTA para buscar conjuntamente una solución para la gestión del residuo de concha de mejillón. Tras serles aprobado un proyecto INNOVA PEME por la Axencia Galega de Innovación (GAIN), Ecocelta comenzó a desarrollar pruebas de valorización biológica de este residuo. Tras dos años de investigación, ha sacado al mercado su nuevo producto CELTACAL (F0003539/2028) que ya dispone de Certificación Ecológica.

Propiedades:

Esta enmienda orgánica encalante, se caracteriza por su contenido en:

-Aragonito natural obtenido tras someter concha de moluscos a un proceso de compostaje. Este mineral presenta un 18 % más de solubilidad que la calcita con un efecto sobre el suelo más rápido y duradero.

-Valor neutralizante del pH de 43 % .

-Alto contenido en Fósforo y Magnesio presentes de forma natural gracias a las materias primas con las que se elabora. Los suelos ácidos tienden a sufrir deficiencias en estos nutrientes, que deben de ser suplementados con fertilizantes y correcciones de Ph.

-Posibilidad de encalar y abonar en una misma aplicación. Cuando se aplica una cal convencional a un suelo debe de evitarse abonar de forma inmediata ya que ambos productos en contacto reaccionan haciendo que el abono libere el Nitrógeno en forma amoniacal, perdiéndose así la efectividad del fertilizante. Con el CELTACAL se evita tener que realizar separadamente estas dos aplicaciones, sin riesgo de pérdidas de dicho nutriente.

-Su origen orgánico le aporta además elementos secundarios y microelementos necesarios para el desarrollo vegetal. Además, el contenido en biología benéfica del CELTACAL ayuda a mejorar la salud de los suelos sobre los que se aplica.

La eficacia de este producto está abalada por estudios de la Universidad de Santiago de Compostela (Teixeira et al, 1997), que concluyen que la utilización de concha de mejillón compostada supone una alternativa viable a enmiendas orgánicas tradicionales siempre y cuando se utilice en dosis superiores a 4,5 tn/ha, con las que se consiguen mejoras sustanciales en las propiedades del suelo.

Desde el Departamento Técnico de Ecocelta se ofrece asesoramiento personalizado para la interpretación de análisis de suelos y así definir dosis de aplicación de los productos según las condiciones del suelo a tratar.

Las dosis de aplicación del producto pueden ajustarse dependiendo del tipo de suelo, cultivos, etc. Para ello, Desde el Departamento Técnico de Ecocelta se ofrece asesoramiento personalizado de la interpretación de análisis edáficos para definir dosis de aplicación según las condiciones del suelo a tratar.

Economía circular y sostenibilidad

En 2015, la Comisión Europea adoptó un plan de acción para contribuir a acelerar la transición de Europa hacia una economía circular. En esta línea, el CELTACAL es un producto que se elabora gracias a un compromiso de Ecocelta de elaborar fertilizantes ecológicos y sostenibles, a partir de la transformación de residuos orgánicos de Galicia en abonos de alto valor añadido.

De esta manera, con el Celtacal se ha dado una solución a los problemas de la Industria Conservera de Galicia para gestionar el residuo de concha a la vez que se ha formulado un abono encalante especial para mejorar los suelos agrícolas gallegos.

Más información sobre CELTACAL

Bibliografía

Iglesias-Teixeira B, Carral-Vilariño E, Seoane-Labandeira S, López-Mosquera M E 1997. Utilización de concha de mejillón como encalante en suelos ácidos de Galicia (NO de España). Boletín de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo, 2, 69-76.

Recebo para césped Ecocelta: un producto elaborado con algas de las rías gallegas

El recebo para césped Ecocelta es un sustrato de cultivo indicado para la siembra y mantenimiento del césped de jardín, campos de fútbol o campos de golf.

Se trata de un producto fertilizante elaborado a partir de compost de algas de las rías gallegas y compost de estiércoles seleccionados para asegurar un buen abonado. Las fitohormonas presentes en el compost de algas facilitan un rápido y óptimo desarrollo radicular del césped.

Posee una textura arenosa, contiene la arena que se encuentra asociada naturalmente al alga, con una proporción de materia orgánica que se aplica para el cuidado de extensiones de jardines. La presencia de materia orgánica ayuda a mantener la estructura del suelo a largo plazo y libera gradualmente nutrientes en pequeñas dosis. La aplicación de un material arenoso evita que el humus se mantenga, recuperando la permeabilidad del suelo, favoreciendo el drenaje correcto y evitando la aparición de hongos.

Beneficios:

-Vigor de establecimiento.
-Rapidez de germinación.
-Potencia de enraizamiento.
-Color verde intenso.
-Densidad de cubrición.
-Óptimo desarrollo radicular.

Más información:

Departamento Técnico Comercial
M. 685 89 11 33/44
T. 986 64 54 87

http://ecocelta.com

Sustrato universal Ecocelta: El punto de partida para lograr un buen cultivo

El sustrato universal es un material sólido y natural de base orgánica, diseñado para facilitar el desarrollo de las raíces y aportando los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.

El Sustrato Universal de Abonado Ecológico Ecocelta, certificado para utilizar en agricultura ecológica, se elabora a partir de un 45% de Compost Ecocelta, un 20% de Humus de Lombriz Ecocelta, un 30% de Turba de Sphagnum y un 5% de perlita. Dispone de la Certificación Ecológica concedida por INTERECO. Está elaborado íntegramente en Galicia.

Su bajo contenido en metales pesados lo clasifica como sustrato de clase A. Otra característica del sustrato universal Ecocelta es que contiene humus de lombriz Ecocelta que mejora la microbiología y las cualidades físico-químicas del producto final.

Destacan sus propiedades físicas como la porosidad, importante en el equilibrio agua/aire, su densidad, que facilita su manejo en viveros, su estructura fibrilar, que asegura una retención de agua óptima.

Además, el sustrato abonado contiene una baja salinidad y elevada capacidad de estabilización del pH. Aún siendo un sustrato totalmente natural, carece de semillas de malas hierbas y patógenos humanos y vegetales. Contiene Perlita expandida, útil en los semilleros hortícolas ya que favorece la aireación del cepellón, aumentando el número de raíces. También aumenta la resistencia a enfermedades.

Composición:

1) Humus de lombriz:
El Humus de lombriz de Ecocelta, con certificación ecológica, contiene un alto valor agronómico para mejorar la estructura de los suelos y además una excelente capacidad de humificación y un alto nivel de microbiología benéfica.

2) Oxígeno:
La porosidad concedida por los elementos que componen el sustrato facilita la aireación. El oxigeno es un elemento imprescindible para que los microorganismos del suelo puedan desarrollar óptimamente sus actividades vitales

3) Materia orgánica:

El sustrato de Ecocelta contiene un 50 % de materia orgánica (mo). La importancia de este elemento reside en que su descomposición por parte de los microorganismos a lo largo del tiempo libera poco a poco los nutrientes. Es decir, constituye una reserva ante la pérdida de nutrientes por lixiviación.

Beneficios agronómicos:

-Apto para agricultura ecológica.
-Amplio ámbito de aplicación.
-Mejora la eficacia del desarrollo de las plantas.
-Favorece la circulación de aire, agua y nutrientes.

(1) Producto certificado para utilizar en agricultura ecológica según reglamentos (CE) 834/2007 y 889/2008

Más información:

Departamento Técnico Comercial
M. 685 89 11 33/44
T. 986 64 54 87

http://ecocelta.com

Bioga premia a Ecocelta como ‘Empresa Biotech Más Competitiva’

El Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida de Galicia (Bioga) y la Axencia Galega de Innovación (GAIN) anunciaron este viernes en la sede de Biofabri-CZVeterinaria en O Porriño que Ecocelta, con sede en Ponteareas, y Techvaccines, iniciativa vinculada a la Fundación Nóvoa Santos, son los ganadores de los IV Premios Bioga, unos galardones que pretenden incentivar el talento de Galicia, impulsar el desarrollo de las iniciativas empresariales y, al mismo tiempo, reconocer a las empresas más competitivas del sector biotech y de las Ciencias de la Vida.

Bioga convocó este año en O Porriño, en la sede de Biofabri-CZVeteriana, la firma que en 2015 se hizo con el galardón de Empresa Biotech más Competitiva, a todas las firmas gallegas del sector biotech, Universidades, fundaciones hospitalarias y representantes institucionales para participar en la entrega de los IV Premios Bioga. Ricardo Troncoso García-Cambón, director general de Biofabri ejerció de anfitrión. David García Calleja, Country Head de Bayer Iberia, habló, antes de la entrega de premios, del desafío de la innovación en la industria farmacéutica.

Ecocelta premiada como Empresa más Competitiva

El jurado eligió en esta edición 2016 como la Empresa más Competitiva del sector a Ecocelta, compañía de Ponteareas dedicada a la elaboración de abonos ecológicos certificados a través de vermicompostaje. El galardón reconoce “su elevada competitividad en su sector en Galicia y su significativo crecimiento de facturación en proporción a su trayectoria”.

La compañía, creada en 2004 y con una docena de trabajadores, también destaca por su “elevado impacto socio-económico vinculado a la valorización de recursos naturales” y por su “elevada capacidad innovadora respaldada por las patentes propias y la participación en proyectos en todo el territorio nacional”. Recogió el galardón Sergio Quiroga, fundador y máximo responsable de la compañía, de manos de la directora de Bioga, Carme Pampín. Sergio Quiroga agradeció el reconocimiento e hizo una defensa de los emprendedores bio. “Tenemos que ser valientes y osados; y más en nuestro sector”, apuntó el galardonado.

Techvaccines reconocida como Mejor Idea Empresarial Biotech 2016

Por su parte, Techvaccines, iniciativa biofarmacéutica que nace en A Coruña de la mano de la Fundación Profesor Nóvoa Santos, mereció el premio a la Mejor Idea Empresarial Biotech 2016 en Galicia por su “elevado potencial de comercialización” y porque esta iniciativa “ofrece una solución validada al mercado”, según reconoce el jurado de los premios. Esta iniciativa es todavía una idea que pronto se convertirá en un proyecto. Los promotores de la iniciativa son Graciela Fernández, gestora de Innovación y Transferencia de Innovación de Fundación Biomédica Profesor Nóvoa Santos, y Germán Bou, investigador, quienes recogieron el premio de manos de Pilar Morgade, directora del Área de Programas de Innovación de GAIN. Tehcvaccines, que ya mantiene conversaciones con potenciales inversores, también fue elegida ganadora por haber avanzado en colaboraciones con empresas para desarrollar su proyecto y por “tener unos objetivos muy claros para 2007”. La idea radica en el desarrollo de productos para el diseño y generación de vacunas.

Los IV Premios Bioga, únicos premios regionales de reconocimiento a la consolidación empresarial y al talento en el sector bio, contaron con nueve candidatos. El Premio a la Empresa Biotech más Competitiva recibió las candidaturas de Hifas da Terra, Ecocelta y Nanoinmunotech. Y en la modalidad de Mejor Ideal Empresarial Biotech participaron seis proyectos: Celtalga, Lincbiotech, MD.Use!, Midiadia, Techvaccines y Sunrock Biopharma. El jurado estuvo integrado por la junta directiva de Bioga, representantes de la Universidad de Santiago de Compostela (USC),  de la Axencia Galega da Innovación, de las Fundaciones Biomédicas y los ganadores de 2015 (Biofabri y HG Beyond).

«Gracias a las lombrices logramos un abono adaptado a los suelos de Galicia»

Entrevistamos a Sergio Quiroga, fundador de Ecocelta, en su planta en Pías, en el ayuntamiento de Ponteareas. La suya es la historia de superación y de lucha de un hijo de emigrantes gallegos en Argentina que retornó a Galicia y consiguió crear una empresa que hoy es referente a nivel gallego e incluso estatal en la fabricación de abonos ecológicos, creando puestos de trabajo y riqueza a partir de un recurso muy abundante en Galicia, la materia orgánica de origen animal y vegetal

Cómo nació Ecocelta?
Ecocelta nació de forma personal a partir de un hobby mío como era la obtención de compost a partir de los restos orgánicos del zoológico que había en el Castillo de Vilasobroso. En el año 2002 tuve la oportunidad de hacer un curso para emigrantes retornados. Yo llevaba la idea de producir abonos ecológicos a partir de la gestión de la materia orgánica. Hice un proyecto de fin de curso consistente en la gestión sostenible de la materia orgánica que se generaba en el castillo de Vilasobroso, en Ponteareas, y de ahí nació el nombre de Ecocelta, un proyecto de una planta de gestión de residuos orgánicos a nivel comarcal, en un radio de 50 kilómetros.

Ese material, mediante el vermicompostaje, se convierte en humus de lombriz. Sin embargo, aún la Xunta no había regulado el vermicompostaje, por lo que el nacimiento de Ecocelta se retrasó hasta finales de 2003 y empezamos con una planta pequeña para el tratamiento de 500 toneladas anuales. Eso hizo que estuviésemos desbordados y nos obligó a comprar un nuevo terreno para una planta más grande. El inicio de actividad oficial fue a comienzos de 2004 y nuestra presentación al público fue la finales de 2005 en la Feria de Silleda, donde recibimos un premio.

Como surgió el interés por el vermicompostaje?
Estudié Ingeniería Agrónoma en Argentina y allí el vermicompostaje es común en cualquier explotación ganadera o de huerta para gestionar los residuos. En nuestro caso teníamos una serie de residuos con necesidad de ser gestionados mediante esta técnica, que es más lenta pero que es muy eficiente porque no gasta energía, a diferencia de la incineración o del vertedero

Económicamente no sabía que la gestión de residuos era un negocio. Nuestro proyecto inicial era la venta de abono ecológico y de forma certificada.

Con el tiempo, una vez que fuimos gestores autorizados, surgió un negocio paralelo que es la gestión de residuos. Es un terreno complicado donde no todos los residuos son susceptibles de hacer uno abono de calidad, lo que nos obligó a seleccionar solamente los residuos que nos interesan.

Las experiencias en vermicompostaje en Galicia no fueron bien, empezaron hace 30 años a través de gente de Italia que protagonizaron un engaño masivo vendiendo lombrices, que es lo que les interesaba. Pero no había ese concepto ecológico en los años 80 y no había demanda de abono ecológico. En este sentido, cuando iniciamos nuestra actividad, había mucha desconfianza y no había actividad en este sector en Galicia.

Que volumen y facturación movéis al año?
Ecocelta evolucionó según las necesidades del mercado, y ahora ya no sólo tenemos abono de lombrices, sino también compost, abono pelletizado, un abono líquido…etc. A día de hoy Ecocelta factura unos 400.000 euros y en volúmenes gestionamos unas 4.000 toneladas de material orgánico, el 90% abono de las granjas cercanas, y más de 10.000 metros cúbicos de materiales.

No damos producido para atender la demanda que tenemos de compost de calidad

Cuáles son vuestras perspectivas para el futuro?
Tenemos una estrategia para cuando obtengamos la licencia de ampliación que es tener un techo de compostaje para poder trabajar también durante los días de lluvia. El compostaje de la materia orgánica es previo al vermicompostaje y no se puede hacer cuándo llueve, lo que disminuía nuestra capacidad productiva a 3-4 meses al año. Gracia a la nueva cubierta prevemos aumentar la capacidad productiva en un mínimo de un 50% y también nos dará la oportunidad de gestionar más cantidad de materia prima.

El nuestro no es un problema de demanda, sino de proceso, de oferta. Y no hay nada peor que tener demanda y clientes pero no poder hacer el producto.

Tenéis una demanda mayor?
Agotamos el stock todos los años. Este año ya desde marzo. Incluso tuvimos la oportunidad de abrir negocio en Madrid: iba bien pero enseguida agotamos el stock para seguir abasteciéndolos. Este es un problema para nosotros: tener demanda y materias primas y no poder procesarlas por falta de espacio en la planta.

El techo ya está instalado y esto nos permitirá aumentar substancialmente la producción, después de superar numerosos obstáculos por parte del gobierno municipal de Ponteareas.

El abono de alga es muy idóneo para los suelos ácidos de Galicia

En que nuevos proyectos estáis trabajando?
Creamos abonos orgánicos de valor agronómico y de calidad. Ahora estamos trabajando también con las algas de Cesantes, en Redondela. Probamos procesando unas 500 toneladas y los resultados fueron muy buenos en los suelos de Galicia, que son ácidos y el abono de alga aporta calcio, magnesio y también potasio, justo los nutrientes que les falta a nuestro suelo.

En Ecocelta lo que hacemos es escurrir primero el agua de mar en la propia playa. Una vez hecho ese proceso el alga tiene 4 veces menos cantidad de sal que un abono de conejo o de ave.

Nos dimos cuenta de que estar cerca de la costa es una ventaja muy grande para Ecocelta para poder hacer un abono diferenciado. En Galicia estamos empezando y nuestro referente es Escocia, donde la elaboración de abono de alga está muy avanzada.

Nuestra estrategia es apostar por el abono de alga, porque es lo que más nos va a diferenciar y va muy bien para los suelos ácidos, los predominantes en Galicia.

Por otra parte, nos propusieron para un Proyecto Life, como ejemplo de centro comarcal de gestión de materia orgánica y ahora estamos preparando otro proyecto con las algas de las Rías Baixas.

La normativa ecológica debería penalizar a los productos que vienen de lejos

Las grandes multinacionales cada vez apuestan más por los abonos ecológicos. ¿Tenéis temor a la llegada de estas grandes empresas al mercado?
La elaboración de abonos orgánicos tiene el estigma de los costes de transporte de la materia prima, bastante elevados, que hace que sólo sea sostenible trabajando con materia orgánica a nivel comarcal.

La gente con conciencia ecológica también mira la huella energética del transporte y los productos locales son los verdaderamente ecológicos. La norma ecológica tendría que castigar los productos que superan ciertos kilómetros, porque sino estaríamos contaminando.

¿Con vuestra experiencia, como valoráis la situación de los suelos agrícolas de Galicia ?
Me sorprende que grandes bodegas con premios a nivel mundial no conocen el estado de sus suelos, no hacen analíticas. En este sentido, hay un campo de trabajo importante.

El suelo gallego, por el granito, es ácido. Está comprobada la necesidad de encalar, cada dos o tres años. En este sentido, la concha de mejillón es muy buen abono, pero lo hay que hacer con un criterio técnico para evitar problemas, como lo que pasó en algunas fincas de Cambados en las que se echaron camiones de concha y ahora pasaron a ser suelos básicos, con los problemas que eso conlleva, y lo mismo sucedió en suelos de invernaderos También pasó lo mismo con los lodos de depuradoras o con los purines…

Me sorprende que se abone sin hacer análisis de los suelos

De ahí la importancia de hacer análisis de los suelos antes de cada abonado. El suelo en Galicia es en general bastante ácido, con mucha presencia de aluminio que impide el correcto desarrollo de la planta, por lo que los abonos de Ecocelta son alcalinos de naturaleza, por el tipo de estiércoles con los que trabajamos, que contienen calcio y magnesio.

Sin embargo, estamos trabajando en una línea de abonos para suelos alcalinos, por los problemas puntuales que mencioné y que empiezan a aparecer en determinadas parcelas. Esto nos permitiría abrir mercado también en el resto del Estado, ya que la mayor parte de los suelos de España son alcalinos.

Como valoras el modelo de SOGAMA?
Los modelos no pueden durar toda la vida, sobre todo cuando no son sostenibles. En países más desarrollados donde ya hubo incineración, ahora hay plantas de compostaje que reducen mucho la contaminación.

Si no se favorece el compostaje va a tener que seguir existiendo el modelo de incineración. Creo que lo que se debería hacer es plantas de compostaje comarcal, eficientes, porque no hay transportes, para tratar la materia orgánica. No es viable ni económica ni ambientalmente que los ayuntamientos gasten millones de euros para pagarle la SOGAMA la incineración de la materia orgánica.

En este sentido, pienso que la gestión de la materia orgánica a nivel comarcal es el futuro.