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Landra, el proyecto del polígono agroforestal de Chantada para criar cerdos en ecológico

Julio Taboada, con los cerdos de su explotación de Sabadelle (Chantada) Julio Taboada y Ramón Fernández empezaron hace 4 años a criar cerdos en extensivo en la parroquia de Sabadelle, en Chantada. Contaban con una superficie de monte que llevaba años en situación de abandono pero que ofrecía buenas posibilidades para la alimentación de los animales, al contar con castaños y robles. “Donde tenemos los cerdos no se podía ni entrar, había una congostra muy estrecha. Hace 4 años preparamos el sitio con una pala y metimos los animales. El primer año empezamos con 15 cerdos y después ya fuimos aumentando”, explican. En este momento disponen de una extensión de 11 hectáreas cerradas y han solicitado un polígono agroforestal para ampliar la superficie de la explotación. Serían otras 40 hectáreas en Vilameá, en la zona de monte que rodea las casas, pertenecientes a unos 80 propietarios. Es superficie particular de los vecinos que en este momento está sin uso, con parcelas de prados (unas 5 hectáreas) y el resto de monte con presencia de castaños y robles.
Los cambiamos de parcela y encalamos para que el monte se recupere
La superficie total en conjunto permitiría criar a unos 500 cerdos al año en extensivo. “Haríamos parcelas de entre 4 y 5 hectáreas para poder ir rotando los animales y que se fuera recuperando el monte una vez que ellos pasen y desbrocen. En este momento, de las 11 hectáreas de las que disponemos, tenemos 3 en reposo. Normalmente cambiamos de parcela después de dos campañas”, explica. El valor de criar cerdos en extensivo Julio destaca dos aspectos positivos de la cría de cerdos en extensivo: “por un lado tenemos los montes limpios para que no ardan y por otro producimos carne de mucha calidad que no tiene nada que ver con la de cerdos criados en una granja, aunque la raza pueda ser la misma”, defiende. “La calidad es totalmente distinta, porque además de la raza tiene que ver mucho la alimentación”, asegura. En este caso, “lo que comen es natural para que el sabor de la carne recuerde a la de los cerdos de antes”, dice. Además de lo que ellos comen en el monte les dan también un pequeño aporte de cereal.
Los suplementamos únicamente con un kilo de cereal ecológico por animal y día; el resto de lo que comen es lo que ellos encuentran en el monte
“Los suplementamos con algo de pienso ecológico, un kilo por animal y día, pero sobre todo ellos se alimentan de lo que encuentran. Toda esta zona era monte con mucha castaña y mucha bellota”, indica. Además, no se generan problemas de purines o contaminación. “Aquí no hay emisiones de amoniaco como puede haber en una granja porcina convencional. Eso se sabe tan sólo por el olor, en este sistema de manejo no hay olores”, asegura. Hacer el ciclo de cría completo La explotación está focalizada por el momento en el cebo, pero pretende completar el ciclo. "Hasta ahora comprábamos los cerdos de pequeños, ya destetados, y los introducíamos en el monte, pero ahora ya contamos con varias reproductoras y un macho para hacer también nosotros aquí la cría. Para la campaña del año que viene ya los criaremos nosotros aquí todos", explica Julio. Dentro de la parcela disponen de un cobertizo donde los animales se pueden resguardar de la lluvia y el frío, donde reciben la ración diaria de cereal y donde tienen bebederos. Es también la zona de manejo para los tratamientos y la desparasitación y el lugar de carga para la salida de los cerdos cebados hacia el matadero. Los cierres, lo más importante Cerrar bien las parcelas es “lo más importante y también lo más costoso”, reconoce Julio. “Nosotros cerramos con malla en todo el perímetro y luego les ponemos a mayores el pastor. Es importante no solo para que no se echen ellos sino también para que no entre el jabalí”, explica. Revisan casi a diario el estado de los cierres, algo que le supone bastante tiempo, ya que son perímetros de varios kilómetros con zonas algunas de ellas difíciles de andar. “Hago el recorrido todo alrededor cada dos días por si pudiese haber caído alguna rama, por ejemplo, y me lleva hora y media. Casi es lo que más trabajo da”, reconoce.  Raza duroc Los cerdos son de raza duroc 100%, que se caracteriza por uno buen crecimiento y una idónea infiltración de grasa. "Hemos probado distintas razas, desde cerdo celta a landrán, y también cruce de landrán con petrén, pero nos decantamos por esta. Es la que mejor aguanta el frío y tiene un jamón muy entrefrebado. Es la que más rentable nos sale", asegura Julio.
En un año ganan unos 100 kilos de peso
Nosotros los pesamos cuando entran y cuando salen. Entran con entre dos meses y dos meses y medio y llegan pesando entre 30 y 35 kilos. Luego los tenemos aquí entre un año y catorce meses y acaban saliendo con entre 130 y 140 kilos. Sala de transformación Por ahora Julio y Ramón no cuentan con instalaciones propias ni para sacrificar ni para elaborar, por lo que disponen de acuerdos con otras empresas a las que también les venden los cerdos cuando tienen excedentes una vez que están cebados. "Los matamos en el matadero, tanto aquí en el de Taboada como en Lugo, y luego elaboramos en una sala de transformación autorizada para poder vender el producto con tranquilidad", indica.  Pero su idea a medio plazo es contar con una sala de despiece y elaboración propia y hacer uso del servicio de matadero móvil que acaba de poner en marcha la Xunta.
El sobreprecio de este tipo de cerdos con respecto a uno de granja no es mucho y sin embargo la calidad es otra muy diferente
Venden tanto a particulares que buscan un cerdo de calidad para la matanza como también a bares y restaurantes. Ofrecen también para grupos, y previa reserva a través del número de teléfono 647521992, la posibilidad de degustar en una casa tradicional del siglo XVIII un cocido elaborado con la carne y las salazones que ellos hacen. Disponen además de alguna tienda que comercializa ya sus productos elaborados (chorizo, chorizo cebollero, botillo y androlla, entre otros).
Ofrecen para grupos la posibilidad de degustar un cocido previa reserva
En este momento la producción que tienen es más estacional y se concentra sobre todo en los meses del invierno, que es también cuando hay más demanda por la tradición de las matanzas en las casas, pero cuando tengan a pleno funcionamiento el polígono agroforestal, con los 500 cerdos, su idea es tener producción durante todo el año y que sus embutidos y productos salados y curados puedan comprarse en las tiendas. “Y lo que no seamos capaces de transformar y vender nosotros lo seguiremos vendiendo a otras industrias cárnicas de transformación que hay en Galicia y que apuestan por los productos de calidad igual que nosotros. Las hay que están interesadas en comprarnos la producción”, dice Julio.

Vacas cachenas para mantener limpios los prados

En los prados pasta un rebaño de dos docenas de cachenas En casa de Julio en Sabadelle hubo vacas de leche pero cuando la explotación cerró las fncas se fueron abandonando y llenando de maleza. Por eso decidió introducir vacas de carne, de raza cachena, con las que mantener cuidados los prados. “Empecé con 5 y ahora tengo 24”, detalla. Con la carne de cachena también hace venta directa. “Al principio no había mucha salida, pero ahora no conseguimos siguen producir terneros suficientes, hay mucha demanda”, asegura. Los animales están todo el año fuera, "tanto en verano como en invierno”, explica. Más allá de lo que pacen, en los meses de agosto y septiembre tiene que suplementar con silo o hierba seca porque “esto es muy seco”, cuenta.
Para cambiarlas de prado tengo que manejarlas yo solo; son animales con bastante temperamento
E manejo que hace es sencillo, simplemente va cambiando de finca a las vacas con sus crías. La raza cachena tiene fama de tener temperamento, pero Julio explica que en su caso echa mano de una de las vacas más viejas del rebaño, que es la más dócil, para llevarla delante y que las otras la sigan. “Tengo que manejarlas yo solo, eso sí”, reconoce. Para Julio tanto la cría de los cerdos como de las vacas cachenas es por ahora una actividad complementaria, por lo que tiene que buscar un sistema de manejo lo más sencillo posible y que requiera la menor carga de trabajo posible.
Las cachenas no dominan el monte, los cerdos sí
Aunque la cachena es una raza rústica que pace y es capaz de alimentarse en zonas arbustivas, “la vaca no domina el monte”, asegura Julio, por lo que la maleza y la vegetación acabaría cerrándolo. Por eso pensaron en los cerdos que, en ese sentido, “desbrozan mucho más que las cachenas”, dice. “Los cerdos pacen igual que las vacas, pero acaban también con las silvas y los tojos; dejan todo limpio y después ahí crece la hierba”, valora. El año pasado en otoño, cuando retiraron los cerdos de la parcela de monte en la que llevaban dos años, encalaron para favorecer la desinfección del terreno y el nacimiento de la pradera, gracias al mejor aprovechamiento del abono depositado por los propios animales.

“No tiene sentido desligar la Suprema de la sostenibilidad y el bienestar animal para homogenizarla con la carne de cebadero”

La secretaria general del SLG, Isabel Vilalba, junto a productores de Suprema La decisión de la IGP Ternera Gallega de exigir a los animales de Suprema un acabado final con estabulación durante los dos últimos meses de vida está generando división entre los productores. Los que hacen un manejo en extensivo de su ganado se oponen a la decisión acordada en el Pleno del Consejo Regulador, mientras otros ganaderos que siguen un sistema de manejo tradicional semiextensivo, con las vacas fuera y los terneros estabulados, defienden la medida. La medida aprobada, pero que no entrará en vigor de manera efectiva hasta dentro de dos años, una vez reciba el visto bueno de la Unión Europea, amenaza con reducir el número de productores amparados bajo el sello rosa de Suprema, al obligarlos a optar entre cebar durante los dos meses finales o, de lo contrario, comercializar su producción con la etiqueta amarilla, la empleada por la carne de los becerros criados en cebadero. La IGP Ternera Gallega produce al año unas 22.000 toneladas de carne, de las que la mitad son de Ternera Gallega Suprema, que salen de las casi 7.000 ganaderías de vacas nodrizas que sigue habiendo repartidas por el territorio gallego, la mayoría en la provincia de Lugo.
Tres de cada cuatro explotaciones inscritas en la IGP están en la provincia de Lugo
Según los datos del Consejo Regulador, dentro del sello Ternera Gallega hay 7.000 ganaderías de Suprema y 400 cebaderos. Del total, el 74% de las ganaderías se encuentran en la provincia de Lugo, el 18% en la de A Coruña, el 6% en Ourense y el 2% en Pontevedra. Las canales certificadas son unas 95.000.

“Con buen pasto puedes lograr los mismos kilos y nivel de engrasamiento que con pienso”

“Yo tengo instalaciones para cebar, porque hasta hace 3 años tenía los terneros dentro, pero decidí probar a hacer todo el proceso fuera, solo con pasto, sin nada de pienso, y logro animales de la misma calidad que tenía antes, de una media de 200 kg/canal a los 9 meses y un nivel de engrasamiento 2”, cuenta José Carracedo, de la ganadería Irmáns Carracedo de Vilalba, que cuenta con 30 reproductoras y 27 hectáreas de superficie. José hace pastoreo rotacional, un sistema en el que los animales no están nunca más de 3 días en la misma parcela. “Disponiendo de pasto de calidad e introduciendo los animales cuando el pasto tiene 15 cm de altura es posible lograr animales con los mismos niveles de peso y engrasamiento que con forraje seco y pienso”, asegura. “Los terneros, comiendo lo mismo, no engrasan todos igual. Pasa en el pasto pero pasa también con pienso. Pero no son peores las canales que tengo hoy de las que tenía antes”, dice convencido.
El ahorro solo en pienso ronda los 5.000 euros al año en esta explotación
El ahorro solo en pienso ronda los 5.000 euros al año en esta explotación. “Dependiendo de la época del año, 1.000 kilos de pienso me podían durar tres semanas, en función del número de terneros que tuviese en ese momento, y eso sin darles a libre disposición”, recuerda. A mayores, se produce un ahorro de maquinaria y gasóleo, ya que se precisa ensilar menos, asegura, porque los animales echan más tiempo en el pasto. “Yo con 100 rollos de silo y 60 de hierba seca resuelvo perfectamente, cuando antes hacía más del doble”, dice. “La mayor presencia de los animales en las praderas también hace que el pasto mejore. Los prados se ven mucho más verdes ahora que cuando los usa para siega”, asegura. La ganadería Irmán Carracedo lleva un año en conversión a ecológico, por lo que tener que volver a estabular sería para ellos volver atrás. “Llevar al establo el ganado y finalizar con pienso es casi llevar la Suprema a convencional; no mejoras la calidad de la carne y te implica trabajar más y gastar más”, asegura. Cambio de sistema para ahorrar trabajo y dinero Hasta hace tres años José tenía los terneros siempre dentro. Las vacas salían a pastar por la mañana, después de darles de mamar a los becerros, y volvían por la noche. “Los terneros mamaban solo dos veces al día y lo hacían con ansiedad; ahora al estar con las madres en los pastos maman muchas más veces de manera mucho más natural y tranquila e incluso el destete es mucho menos brusco y traumático, tanto para el becerro como para la vaca, con lo que evitas las neumonías en los terneros al meterlos dentro y las mamitis de las vacas”, asegura.
Al echar el ganado fuera el número de recetas de medicamentos se reduce drásticamente
Desde el punto de vista de la salud de los animales, dice, al echar fuera el ganado “desaparecen las diarreas y las neumonías”, por lo que “disminuyen también mucho los gastos en veterinario y medicamentos”. Por eso, al hecho de hacer la cría toda en extensivo le ve todo ventajas: “ves que se te reducen mucho las horas de trabajo porque no hay que traer y llevar a las vacas, ni limpiar el establo, y el prado ya queda abonado; y también las enfermedades, que prácticamente desaparecen”. “No tengo ninguna intención de cambiar al sistema anterior”, dice, a pesar de que si el cambio en el Reglamento de Ternera Gallega sigue adelante José sufriría una depreciación en su producto. “Estaría haciendo un manejo en extensivo, produciendo una carne de mucha calidad que quedaría después al mismo nivel de precio que la carne de cebadero”, se queja.

“Si se aprueban los cambios yo ya no podré entrar en la marca”

David Outeiro tiene una explotación de vacas cachenas en A Fonsagrada. “Empecé en el año 2021 desde cero, no había vacas en casa desde hacía 50 años”, cuenta. Hace venta directa y no marca como Ternera Gallega pero se estaba planteando incorporarse a la IGP para tener una alternativa más para dar salida a sus becerros. Sin embargo, si de aprueba el cambio en el Reglamento, ya no podría entrar en la marca. “Mi perspectiva cuando empecé fue irme a un modelo lo más sencillo posible, en el que poder prescindir de la compra de insumos, porque me incorporé sin ayuda y mi capacidad económica era muy pequeña”, explica. David defiende la “resiliencia” del modelo basado en el pastoreo frente a modelos más intensivos, sobre todo en momentos de costes de producción elevados, como los que se dieron desde que él comenzó, en los últimos dos años. “Si hubiese empezado con un alto nivel de endeudamiento, con mucha maquinaria y dando pienso, ya habría cerrado”, asegura.
El incremento de los costes de producción hizo que me haya afianzado en mi idea de manejo lo más sencillo posible
Este joven apostó por la ganadería regenerativa, con altas cargas instantáneas en cortos períodos de tiempo de pastoreo para ir mejorando de este modo la productividad del suelo. “Empecé cogiendo las peores fincas que había en la aldea, con pastos muy malos”, describe. David procedía de fuera del mundo ganadero pero le parecían “chocantes” algunas prácticas de manejo habituales en muchas ganaderías, como el hecho de limitar el acceso al pasto del ganado. “Cosas que muchas veces se consideran naturales a mí me parecían contradictorias, como el hecho de impedir que un herbívoro rumiante pueda pacer”, describe.
Que tengas que hacer una inversión importante para poder producir no es viable para una persona joven que no tiene recursos económicos
Con el estallido de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los piensos y los fertilizantes David vio afianzada su idea de alimentar el ganado con pasto. “Fueron momentos en los que vimos que muchos ganaderos estuvieron con el agua al cuello por seguir el camino de la intensificación que la industria les marcaba. En esos momentos complicados donde ganaderías muy sólidas y muy asentadas lo estaban pasando mal, ganaderías como la mía, mucho más pequeñas y sencillas éramos capaces de seguir adelante”, describe. Por eso, dice, “obligarme ahora a hacer un establo sería incrementar el endeudamiento y hacerme construir algo que yo no necesito. Las ayudas muchas veces son maneras de endeudar a la gente y hacerte seguir una línea que te hace más esclavo y dependiente. No entiendo, por ejemplo, cómo las ayudas de incorporación impiden un proceso natural, que sería el de empezar con pocas vacas e ir creciendo poco a poco a través de un proceso de aprendizaje con la mínima inversión”, argumenta David.

“Lo que hay es que facilitar las cosas, no poner trabas para producir”

Lois Varela, de A Ulloa, ceba en el establo pero está en contra de que se obligue a todas las ganaderías a hacer lo mismo. “No me parece lógico que si un ganadero cumple con los requisitos de la IGP cebando fuera haya que obligarlo a meter el ganado dentro. No es entendible que tengan que obligarlo a hacer lo mismo que hago yo”, argumenta. Lois está en ecológico, por lo que tiene a los becerros con las madres fuera hasta que cumplen los 7 meses de vida. Luego, en función del estado de gestación de la vaca, desteta y finaliza a los animales en el establo con 5 kilos de pienso ecológico por animal al día, que es lo que les permite el Reglamento del Craega. “Yo no estaría afectado por el cambio de normativa, porque finalizo dentro, por lo que cumpliría con las condiciones que quieren imponer, pero pienso que sería muy negativo para el sector. Porque lo que hay es que facilitar las cosas a los productores, no poner más trabas y obligaciones”, dice.

El SLG anuncia que tratará de bloquear el cambio en Bruselas por ir en contra de las directrices de la nueva PAC

“El cambio en el Reglamento de Ternera Gallega Suprema es una propuesta muy negativa para el sector, tanto desde el punto de vista de la calidad de la carne producida como desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, el bienestar animal y la rentabilidad de las granjas”, asegura el Sindicato Labrego Galego. Su secretaria general, Isabel Vilalba, reiteró la oposición del SLG al cambio propuesto y anunció que tratarán de que la modificación, que debe ser aprobada ahora por la UE, no salga adelante en Bruselas. Argumentan que va en dirección contraria a las directrices marcadas en la nueva PAC, que apuesta por la extensificación de la producción, con medidas como el ecorregimen de pastoreo o la ayuda agroambiental de fomento de pastos, así como contra la Estrategia de la Granja a la Mesa, que busca que el 25% de la superficie agraria europea sea ecológica en 2030. Más gasto y trabajo para las explotaciones Isabel Vilalba destaca que muchas de las ganaderías que certifican a sus animales dentro de Suprema en la actualidad carecen de instalaciones idóneas para hacer el cebo dentro de los establos, teniendo en cuenta las nuevas normativas de bienestar animal, además de suponer un incremento de mano de obra y del volumen de trabajo para las explotaciones.
Muchas granjas tienen establos antiguos que no cumplirían las condiciones exigidas hoy por las normativas de bienestar animal para acoger a los animales
Por eso, la secretaria general del SLG considera una temeridad la aprobación de este cambio por parte del Pleno del Consejo Regulador sin antes tener un estudio hecho de las consecuencias de una medida que “supone expulsar de la marca Ternera Gallega Suprema a una buena parte de los productores”, dice. “No es razonable tomar una decisión de tanto calado sin un estudio de las repercusiones sobre las granjas”, insiste la secretaria general del Sindicato Labrego. “Obligar a construir instalaciones nuevas o reformar las existentes para poder cebar es endeudar a los productores y meterlos en más gastos”, se queja. Del mismo modo, tampoco no ve “factible” el uso de instalaciones móviles para cebar en las praderas, debido al minifundio y a los impedimentos urbanísticos fijados en áreas con protección ambiental, como pueden ser las zonas declaradas Red Natura. Ácidos grasos beneficiosos para la salud gracias al pasto El SLG niega también que la calidad de la carne de animales procedentes del pasto sea peor que la de los que se finalizan dentro. “La carne de los animales alimentados a pasto tiene más calidad porque tiene ácidos grasos reconocidos científicamente como beneficiosos para la salud, como son el Omega3 o el Omega6”, argumentó. La calidad se incrementa también, aseguró, al aumentar el período de amamantamiento más allá de los 7 meses obligatorios por parte de la IGP. “Pero si estabulamos a los terneros los dos meses finales está claro que reducimos el tiempo de permanencia con la madre y de alimentación a base de leche materna”, insistió.
Pensamos que es una equivocación intentar homogeneizar la carne de Suprema para que se parezca a la de cebadero
Para Isabel Vilalba, “es posible lograr en los pastos animales que cumplan con los requerimientos de peso y engrasamiento fijados por la IGP”. “Si las granjas llevan desde la creación de TG Suprema, hace décadas, alcanzando esos indicadores con una alimentación saludable en base a pasto y prácticas medioambientalmente sostenibles, ¿qué motivo justifica que se les obligue ahora a alcanzar esos mismos indicadores que ya cumplen, pero estabulando y alimentando con concentrados?”, se pregunta la secretaria general del Sindicato Labrego. Asegura además que Ternera Gallega dispone ya en este momento “de herramientas suficientes para garantizar el cumplimiento de esos estándares, de manera que si algún animal tiene algún defecto o no cumple con los índices fijados no esté dentro de la marca”.
No se justifica esta medida drástica cuando, según los datos de la propia IGP, solo el 0,1% de los animales no cumple
Pero argumenta que “un exiguo 0,1% que apuntan que podría representar el porcentaje de canales que ahora no alcanzan los estándares de engrasamiento de la marca no justificaría una modificación de calado como sería obligar a todas las productoras y productores a estabular en los últimos meses”, defiende. Desde el Sindicato Labrego propusieron como alternativa a la estabulación la posibilidad de colocar tolvas con cereal en los prados para suplementar la alimentación en base a pasto para aquellos animales que lo precisen para alcanzar los niveles de peso y engrasamiento requeridos, una propuesta que no fue aceptada. Incentivar la producción ecológica Desde el SLG consideran que, en vez de obligar a la estabulación del ganado en su tramo final, la IGP debería ir en sentido contrario, fomentando la extensificación y la producción ecológica, impulsando un doble sello para la carne marcada como Suprema ecológica.
La mayor dureza de la carne de los terneros que vienen del prado se logra corregir teniendo las canales más días en la cámara
Los becerros marcados de Suprema y criados en ecológico tienen necesariamente que salir al prado, por lo que la carne tiene un color más intenso, que no es sinónimo de peor calidad, sino todo lo contrario, dice. “A nadie se le ocurre decir que lo pollo campero es de peor calidad aunque sea un poco más duro”, compara. “Nadie duda que la producción en ecológico es una producción de calidad que reclama la sociedad. Por eso no tiene sentido desligar la Suprema de la sostenibilidad ambiental y el bienestar animal, sobre todo cuando la propia UE y los consumidores optan por eso”, concluye Isabel Vilalba.

«Pasará lo mismo que en 2022, no todas las hectáreas que cumplen van a cobrar la PAC»

La Consellería de Medio Rural destacaba esta semana, con motivo de la publicación en el DOG de la Orden autonómica que regula las ayudas de la PAC en Galicia, el incremento a 45 millones de euros del presupuesto destinado a agricultura ecológica en la comunidad para el nuevo período 2023-2027 fruto del “acuerdo” alcanzado con el sector. Si embargo, la Plataforma de productores ecológicos se siente engañada y denuncia que “Medio Rural vuelve a incumplir”. Según explican, por primera vez la Xunta aplicará criterios de degresividad en el pago de las ayudas de desarrollo rural pertenecientes al segundo pilar de la PAC, de gestión autonómica, de manera que “volverá a suceder lo mismo que este pasado año, puesto que no todas las hectáreas que cumplen cobrarán las ayudas de ecológico”, denuncian. Según se recoge en la Orden que regula los pagos para los próximos 5 años, en el caso de la ganadería ecológica las primeras 40 hectáreas de cada explotación cobrarán el 100% de la ayuda prevista, de la hectárea 40 a la 80 el 60%; de la 80 a la 200 el 30% y a partir de 200 ha no cobrarían nada. “Está claro que no hay una apuesta por lo ecológico cuando no se puso el dinero para que todas las hectáreas que cumplen cobren la ayuda”, argumentan desde la Plataforma de productores, que ya anuncian que reactivarán las acciones de protesta organizadas con motivo del reparto de las ayudas de la convocatoria de 2022, que dejó fuera al 43% de las hectáreas y al 55% de las explotaciones solicitantes.
Según los cálculos que realizan desde la Plataforma, un ganadero de vacuno de carne en ecológico con 100 ha de prado perderá un 10% de los fondos que cobraba
“La Orden de la Consellería lo único que constata es la reducción de las ayudas a la producción ecológica y supone un incumplimiento de todo lo hablado y pactado con el propio conselleiro, quien lejos de paliar los daños por las pérdidas del 2022 con un incremento económico y con la inclusión de criterios que favorezcan la producción ecológica, las reduce” relatan. “El conselleiro dice que va a haber dinero para todos, pero en la práctica hay una reducción de fondos. Hay un 25% de incremento en las primeras 40 hectáreas, como dice la Xunta, pero si computas toda la superficie no hay tal subida. Un ganadero ecológico con 100 ha de prado posiblemente pierda un 10% de los fondos que cobraba hasta ahora”, dicen. Dudas sobre la aplicación La aplicación de este criterio de degresividad genera además muchas dudas entre los productores. “La orden es una auténtica chapuza que no concreta nada. Por ejemplo, dado que no vale lo mismo la pradera que el pasto arbustivo o bajo arbolado, no se sabe cuál va a ser el sistema para escoger las primeras 40 hectáreas”, indican.
Se crea una inseguridad total en las explotaciones; la incertidumbre llega al punto que vamos a solicitar una ayuda sin saber cómo queda finalmente establecida
Del mismo modo, y dado que las modificaciones propuestas por la Xunta en la Orden publicada están supeditadas al visto bueno de la Comisión Europea, “se crea una inseguridad total en las explotaciones, que vamos a solicitar una ayuda sin saber al final cómo va a quedar establecida porque Europa no va a responder hasta el último trimestre del año”, dicen. “Después de lo que pasó en 2022 ya ha habido gente que se dio de baja de ecológico. Y esta manera de actuar lleva a más bajas. Con esta Orden es muy difícil planificar el futuro de la explotación”, lamentan. Escasez de fondos A mayores de la degresividad, en la Orden se recoge también un posible prorrateo de los fondos disponibles entre el número total de beneficiarios en caso de que el sistema de cobro aminorado por hectárea no sea suficiente para garantizar fondos a todos los solicitantes. Por eso, desde la Plataforma de productores ecológicos consideran que “la degresividad y el prorrateo han sido establecidos para que llegue el dinero, que es insuficiente; es una manera de repartir lo que hay”, insisten.
Se presupuestan 9 millones de euros por año, cuando serían necesarios 13 para cubrir la totalidad de las solicitudes y hectáreas
Según sus cálculos, los 45 millones de euros establecidos para el nuevo período, a razón de 9 millones de euros anuales, resultan insuficientes. “Serían necesarios 13 millones de euros al año, es decir, 65 millones de euros en total, para que todas las hectáreas que cumplen pudieran recibir ayuda”, explican. Discriminación en la ayuda del lobo Otro de los motivos de queja de las ganaderías de ecológico tiene que ver con su exclusión de la ayuda complementaria para paliar los daños causados por el lobo. La Plataforma está estudiando vías legales para proceder a la impugnación de la Orden aprobada debido a la retirada de estas aportaciones económicas para grandes carnívoros, que dejan fuera para el período 2023-2027 a los productores de ecológico.
El lobo no distingue, se come tanto a animales en convencional como en ecológico
“La ayuda del lobo es discriminatoria, pues está planteada solo para ganaderías en convencional, como si el lobo no atacara también a las de ecológico”, argumentan. Esta ayuda complementaria a la extensificación en zonas con presencia de grandes carnívoros se establece en un importe de 75€/ha, incluyendo prados temporales y permanentes, pastos arbustivos y pastos arbolados. El pago está limitado a un máximo de 50 ha y cuenta con un presupuesto de un millón y medio de euros anuales, por lo que en caso de no ser suficiente la partida presupuestada, se aplicaría también prorrateo y el importe final bajaría de los 75€/ha fijados en la Orden publicada.

“Un productor convencional con 100 hectáreas perderá un 30% con respecto a lo que está cobrando hoy”

Desde la Plataforma de productores ecológicos rechazan cualquier tipo de enfrentamiento con los productores convencionales y aseguran que también ellos se van a ver perjudicados por el establecimiento de criterios de degresividad en el reparto de los fondos. “En el caso de los ganaderos en convencional la reducción es muy significativa. Si un ganadero de vacuno de carne en ecológico con 100 ha puede perder un 10% de los fondos, uno en convencional puede llegar a perder alrededor de un 30% de la ayuda que está cobrando hoy”, dicen. En la ayuda por extensificación de las explotaciones ganaderas, con un presupuesto anual previsto de 12 millones de euros, se establece los siguientes importes:
  • Prados temporales y permanentes: 110 €/ha.
  • Pastos arbustivos y pastos arbolados: 80 €/ha.
Al igual que nos pagos en ecológico, estas ayudas en convencional serán decrecientes en función de la superficie admisible:
  • A las primeras 40 ha, les corresponde el 100% del importe
  • Entre más de 40 ha y 80 ha incluida, el 60%
  • Entre más de 80 ha y 200 ha incluida, el 30%
  • A partir de más de 200 ha no se concede ayuda
Producción ecológica Importe en euros por hectárea o colmena en cada una de las líneas de la PAC para producción ecológica En el caso de las ayudas para producción ecológica, por importe total de 9 millones de euros anuales, serán decrecientes en función de la superficie o colmenas admisibles: Agricultura ecológica:
  • A las primeras 20 ha, les corresponde el 100% del importe
  • Entre más de 20 ha y 40 ha incluida, el 60% Entre más de 40 ha y 80 ha incluida, el 30% A partir de mas de 80 ha no se concede ayuda
Ganadería ecológica:
  • A las primeras 40 ha, les corresponde el 100% del importe
  • Entre más de 40 ha y 80 ha incluida, el 60%
  • Entre más de 80 ha y 200 ha incluida, el 30%
  • A partir de mas de 200 ha no se concede ayuda
Apicultura ecológica:
  • A las primeras 450 colmenas, les corresponde el 100% del importe
  • Entre más de 450 ha y 900 colmenas incluida, el 60%
  • Entre más de 900 ha y 1.500 colmenas incluida, el 30%
  • A partir de mas de 1.500 colmenas no se concede ayuda
“En caso de que el presupuesto disponible sea insuficiente para cubrir los pagos en cada submedida a todas las personas beneficiarias con el importe máximo indicado, se realizará un prorrateo proporcional para ajustar los pagos al presupuesto”, aclara la Consellería en la Orden publicada esta semana.

Protesta ante el Parlamento gallego por la pérdida de ayudas para los productores en ecológico y en zonas no declaradas de montaña

Alrededor de medio centenar de productores de explotaciones en ecológico y granjas ubicadas en zonas no declaradas de montaña reclamaron este miércoles en Santiago delante del Parlamento de Galicia "soluciones" ante la pérdida de fondos de este año, en un acto organizado por el Sindicato Labrego Galego, que está llevando a cabo una campaña de movilizaciones para exigir "medidas para las granjas discriminadas por la Consellería de Medio Rural en el acceso a las ayudas públicas". La secretaria general del SLG, Isabel Vilalba, recordó que este año se consiguió la incorporación de 150 nuevas granjas al modelo ecológico, las cuáles se vinieron a añadir a las 100 explotaciones que no pudieron solicitar la ayuda anteriormente. "A punto de rematar el año, se le traslada al sector que faltan más de 2 millones de euros para estas ayudas. Esta intolerable carencia de previsión por parte de la Consellería de Medio Rural pondrá en entredicho la viabilidad económica de multitud de estas granjas y pequeños proyectos agroecológicos", denuncia el SLG. "A esta pérdida de ingresos de las explotaciones en ecológico, se le une la decisión de la Consellaría de excluir la 8.255 granjas del acceso a las ayudas por zona desfavorecida en el próximo período de la PAC 2023-2027", aseguró la secretaria general del SLG, que exigió "una rectificación e inclusión de los pagos para zona desfavorecida al total de los ayuntamientos cualificados cómo tal" y no sólo a los declarados zona de montaña, como pretende la consellería.

El conselleiro anuncia que trabajará para dedicar más fondos a la agricultura ecológica en los próximos años

La protesta de los productores coincidió con el debate de sendas iniciativas de BNG y PsdeG-PSOE en la que le pidieron explicaciones y una rectificación a la Consllería de Medio Rural por esta pérdida de ayudas. En este sentido, el conselleiro José González, anunció que promoverá la modificación del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) para dedicar los próximos años más fondos a apoyar la producción ecológica. "El Gobierno gallego está estudiando esta posibilidad porque es consciente del crecimiento exponencial registrado en este sector en los últimos tiempos y, de manera sorprendente, en el último año", señaló el responsable de Medio Rural. El conselleiro advirtió que en la última década la superficie inscrita en Galicia por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) "rompió todas las expectativas" y aumentó un 127%, hasta superar las 45.500 hectáreas en el primer semestre de 2022. Además, José González recordó que esa superficie ?creció en el último año por encima del 40%, una variación que -trasladó- se aleja mucho de cualquier proyección que se pudiera hacer al respecto". Así, las superficies en ecológico pasaron de incrementarse de promedio anual en menos de 2.000 hectáreas en los últimos seis años -siendo la subida de apenas 150 hectáreas en el 2021- a crecer hasta 13.000 hectáreas entre 2021 y 2022. Un crecimiento que González calificó cómo "exponencial" y que -remarcó- "nadie podía prever". Todo esto hizo que, según aclaró el conselleiro, de cara al PEPAC, en el próximo año ya se incrementaran los fondos para agricultura ecológica en cerca de un 23%, hasta llegar a los 3,9 millones de euros, y anunció que "se van a seguir incrementando, con el fin de asegurar que esta tendencia vaya acompañada de un volumen de fondos que permita que la evolución de la agricultura en ecológico sea la de continuar creciendo". Por último, en esta misma línea, el conselleiro anunció que en la próxima reunión del Consejo Agrario Gallego, que se convocará en enero, se abordarán entre otros asuntos estas mejoras en las dotaciones de las ayudas de la PAC, en beneficio de la agricultura ecológica.

"El conselleiro sólo ponen excusas"

Sin embargo, respuesta del responsable de Medio Rural no convenció a la secretaria general del Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas. "En su respuesta, el conselleiro lo único que hizo fue confirmar que sigue sin poner soluciones y sin asumir responsabilidades. Es un especialista en buscar excusas para lo único real, que es el hecho de que no está poniendo las ayudas necesarias para que el sector ecológico se desarrolle en este país, un territorio en el que, a pesar de nuestro extraordinario pontencial, sólo tenemos un 5,15% de la Superficie Agraria útil en ecológico, muy lejos del objetivo del 25% para 2030 establecido en la Unión Europea", criticó Isabel Vilalba.

Concentración este miércoles en Santiago por la exclusión de ganaderías gallegas de las ayudas para producción ecológica

Productoras y productores en ecológico y de zonas desfavorecidas, afectadas por la gestión de fondos públicos de la Consellaría do Medio Rural, se concentrarán a las 13.00h de mañana, miércoles 21 de diciembre, delante del Parlamento Galego en Santiago de Compostela. Esta acción, convocada por el Sindicato Labrego, busca exigir "medidas ante la amenaza de excluir de estas ayudas a millares de explotaciones gallegas". La Secretaria General del SLG-CCLL y ganadera, Isabel Vilalba denuncia que "las deficiencias en la gestión están impidiendo el desarrollo de uno de los sectores considerado crucial por las instituciones a nivel europeo y estatal para garantizar una alimentación sana y de calidad, así como el cuidado de nuestro medioambiente”.  Las movilizaciones se iniciaron el pasado viernes en Lugo.  Cartel de la concentración: Cartel con la proclama de la concentración. Fuente: Sindicato Labrego Galego.

Casa Grande de Xanceda lanza el primer helado ecológico para perros

Casa Grande de Xanceda, una granja ecológica ubicada en el corazón de la provincia de A Coruña lanza Canhelado, una campaña solidaria para apoyar a las protectoras de animales y luchar contra el abandono. Canhelado es un helado ecológico para perros elaborado con yogur y leche sin lactosa de Casa Grande de Xanceda. Las ventas de este producto de edición limitada se donarán íntegramente a la protectora Aloia, en Tui y a la asociación Bichosraros.org. Dentro de esta acción, la firma ya está planificando para agosto un DogDay: una visita especial a la granja donde las personas con peludos podrán venir con ellos de visita a la granja. Perros que ayudan a perros La protagonista del Canhelado es Malibú. Malibú vive en Casa Grande de Xanceda tras ser rescatada del abandono. Hoy en día es profesora y recorre los colegios de toda Galicia con el programa educativo EduCANdo con Malibú. El objetivo es concienciar a los niños en la tenencia responsable de animales y fomentar la adopción en vez de la compra. Canhelado es otra acción enmarcada dentro de EduCANdo con Malibú. En este programa, Casa Grande de Xanceda ha desarrollado más campañas como Adóptame, Yogures por la Adopción, Navidad con Malibú o Lametazos contra el Abandono. El objetivo es siempre visibilizar y mejorar la situación de los peludos abandonados y el enorme trabajo de refugios y protectoras. Avalado por nutricionistas caninos El Canhelado está revisado y avalado por nutricionistas caninos. No lleva lactosa y en la propia caja hay una cantidad recomendada en función del peso del perro. Como todos los productos de la firma es ecológico y, en este caso, contiene leche y yogur sin lactosa.

EARL Beafour Holstein, una granja francesa 100% autosuficiente y que transforma su leche

Ángel Parafita, junto a Thierry Singeot, esta primavera durante su estancia formativa en esta granja bretona Ángel Parafita es un joven de Buxán, en el municipio de Val do Dubra, que este año ha cursado el Ciclo Formativo de Grado Medio en Producción Agropecuaria en el Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa de Coristanco. Como parte de su formación, en el mes de mayo realizó una estadía de aprendizaje en Francia, al igual que otros diez alumnos y alumnas del centro, una experiencia que les llevó a granjas de la Bretaña. En la que Ángel estuvo es una ganadería familiar de producción de leche en ecológico que es capaz de producir todo lo necesario para alimentar a su ganado y que transforma en helados una parte de su producción de leche.
En 2005 tomaron la decisión de trasladarse desde la región de París a Bretaña para poder seguir dedicándose a la producción de leche
Al frente de esta granja se encuentran Thierry Singeot, su mujer Carole Philippe y su hijo Mathieu, que tiene 22 años. Thierry se encarga de la granja con la ayuda de Carole, que lleva también la gestión contable, mientras que Mathieu es el responsable de la producción de helados, para lo cual tienen contratadas también a otras dos personas. De París a Bretaña La casa familiar, situada al lado de la granja, mantiene la arquitectura y colores tradicionales bretones: negro, azul y blanco La historia de EARL Beafour Holstein es una historia de adaptación y resiliencia. Fue creada en el año 1994 en Beafour, en la comuna de Amillis, en la región parisina, donde Carole estaba incorporada a la explotación familiar junto a sus padres. “Se trataba de una explotación cerealista y con pocas vacas, unas 30”, cuenta Thierry, que dejó su trabajo como asesor de alimentación en la Compagnie Fermière du Rotschild, una granja puntera de Francia con 250 vacas y 1.600 hectáreas de terreno que transforma toda su producción en queso brie (además de producir también otros productos como vino o miel), para poner en marcha su propio proyecto junto a su mujer.
La figura de las EARL es equivalente la una SL en España
Thierry y Carole querían hacer un cambio de rumbo en la granja familiar aumentando la cabaña ganadera, pero la cercanía a la capital francesa (situada a unos 80 km de distancia) no permitía obtener tierras para hacerlo posible. Por eso, al morir los padres de Carole tomaron la decisión de trasladarse a otra zona donde la presión urbana fuese menor y donde existiera una mayor tradición ganadera.
Yo quería ser ganadero más que agricultor y en la zona donde estábamos no había tradición ganadera
Fue entonces cuando alquilaron en la Bretaña una granja que cerraba por falta de relevo y se trasladaron allí con sus hijos y su ganado. Hoy cuentan con 90 cabezas en total, de las que 60 son vacas en producción. La explotación está en Les Masses, en la pequeña localidad de Eance, situada en el límite entre los departamentos de Ille et Vilaine y Mayenne, a unos 60 km de Rennes, donde compraron las instalaciones de la granja y alquilaron las tierras. Es un alquiler a largo plazo, por 18 años y pagan entre 140 y 150€ por hectárea al año. Vacas en pastoreo ordeñadas con robot El robot dispone de una puerta selectora que permite la salida de las vacas al pasto o las devuelve al establo en función del número de ordeños de cada animal La ganadería cuenta en este momento con 60 vacas en producción, que ordeñan en robot, y otras 30 son vacas secas y recría, que están siempre fuera. Las vacas en producción también salen a pacer, mediante un sistema de puerta selectora que las deja salir al pasto o las devuelve al establo en función de las veces que hayan pasado por el robot a ordeñarse.
Hacen pastoreo con rotación mensual y una carga ganadera de 50 vacas durante 3 días en una superficie de 1,7 hectáreas por parcela
“Solo durante los meses de diciembre, enero y febrero tenemos a las vacas dentro del establo, el resto del año salen todos los días mañana y tarde”, cuenta Thierry. Emplean un sistema de pastoreo rotacional con rotación mensual. “Tenemos 10 parcelas y mantenemos al ganado 3 días pastando en cada una de ellas. La media de las parcelas es de 1,7 hectáreas y la carga ganadera es de 50 animales durante 3 días”, detalla.
Están introduciendo la raza jersey para aumentar el porcentaje de materia grasa de la leche
La mayor parte del ganado es de raza frisona, aunque están introduciendo también vacas jersey para incrementar los niveles de grasa de la leche. “Queremos aumentar la calidad de la leche en cuanto a materia grasa, tanto para hacer los helados como para la venta a la empresa que nos recoge la leche que no transformamos”, explica Thierry.
En Francia el precio de la leche ecológica en origen se está pagando en este momento incluso por debajo de la convencional
Están cobrando la leche en este momento a 45 céntimos, un precio que se sitúa incluso por debajo del que se está pagando en Francia la leche que no es ecológica. Por eso, hace un año tomaron la decisión de transformar su leche en forma de helados para revalorizarla. Dependiendo de las distintas recetas, los que ellos elaboran contienen entre un 60 y un 65% de leche por lo que la calidad de la materia prima es fundamental. Producción propia de cereales y leguminosas Dos de las mezclas de cereales y leguminosas que siembran como cultivo de invierno La base de la alimentación del ganado es la hierba, tanto en verde en los meses de la primavera y el otoño, como seca y ensilada en invierno. En primavera, por ejemplo, el forraje es 100% hierba, suplementada solo con 2 kilos de cereal machacado que cosechan ellos mismos.
Disponen en total de 95 hectáreas de terreno que producen en ecológico y con las que consiguen ser autosuficientes en la alimentación del ganado
“Hacemos dos mezclas como cultivo de invierno, una de guisante y cebada y otra de alubia, avena y una variedad de trigo autóctono que es muy bueno para el rumen y aporta materia grasa a la leche”, indica.
Thierry es ingeniero técnico agrícola con especialización en nutrición animal
“Somos una explotación autónoma y 100% autosuficiente en la alimentación del ganado”, destaca. En las 95 ha de superficie de las que disponen, 74 están a pradera, 6 a maíz y 16 a cereal, contando las 9 que siembran en la zona de Bretaña donde ahora tienen la granja y otras 7 hectáreas de la zona parisina, procedentes de la granja originaria de los padres de Carole, donde siguen produciendo cereales, concretamente trigo, que no emplean para el ganado, sino que venden. Recría en el prado con vacas nodrizas Para la recría, que hacen en el prado, emplean vacas nodrizas. Son 5 o 6 vacas que sirven para amamantar a las terneras mientras estas no son destetadas, en torno a los 7 meses de edad. “Es una manera de ahorrar dinero y también trabajo”, asegura. Para determinar el número de vacas necesarias establecen un mínimo de una nodriza por cada tres terneras lactantes. Las vacas no son siempre las mismas, sino que van variando en función de distintas circunstancias: adaptación al robot, nivel de producción, etc.
Forman parte de una CUMA de alquiler de maquinaria sin conductor
Una vez destetadas, la base de la alimentación de la recría es el pasto y la hierba seca y ensilada, al igual que para el resto de la cabaña ganadera. Renuevan las praderas cada 8 años con una mezcla de 3 tipos de trébol, 2 tipos de raigrás y festuca y abonan solo con purín y estiércol. Reservan unas 30 hectáreas, las más alejadas del establo, para producción de forraje, en las que hacen 2 cortes para silo y 1 para hierba seca. El trabajo agrario lo hacen ellos mismos, bien con maquinaria propia, bien con equipos alquilados. “Formamos parte de una CUMA, pero es una CUMA sin chófer, solo de material”, aclara Thierry.

Valorización de la leche con la elaboración de helados

La producción de leche está disociada de la fabricación y venta de los helados, comercializados bajo la marca La Mémère. “Son dos empresas distintas, por una parte está la granja y la producción de leche y por otro lado está su transformación. En la parte de los helados contamos con un socio que se encarga de la venta, mientras que nosotros nos centramos en la elaboración”, explica Thierry. Cuentan con una red de comercialización que suma 2.500 puntos de venta en toda Francia, sobre todo en centros comerciales y grandes superficies, que es el modelo de distribución dominante en Francia.
Disponen de 2.500 puntos de venta en toda Francia
También dan salida a una parte de la producción de helados mediante la venda directa en la propia granja todos los viernes por la tarde, un sistema muy habitual en Francia y que permite al cliente visitar la granja y valorar más el producto, aunque en términos de volumen de ventas solo represente el 2% del total, reconoce. Venta de leche a la industria Instalaciones de la heladería, construida con contenedores modulares y en la que invirtieron 250.000 euros En este momento la producción de sus propios helados absorbe, dependiendo de la época del año, entre el 15 y el 20% de la producción diaria de la explotación, mientras que el resto de la leche es vendida a la industria. “Producimos en total al año unos 360.000 litros de leche y para los helados van unos 50.000 litros”, explica Thierry. Para eso, disponen de dos tanques de leche, uno para comercializar, que les recoge la empresa Biolait, y otro para la elaboración de helados, que hacen en un obrador en la propia granja.
En la fabricación de los helados trabajan dos personas contratadas, además de Mathieu
Es una construcción modular hecha en contenedores de transporte de mercancías. “El montaje es más rápido y el coste es menor”, asegura Thierry. Les supuso una inversión de unos 250.000 euros, que financiaron gracias a un leasing a 5 años que incluye tanto la maquinaria como los contenedores en los que está instalada.

Ciaolatte, una granja italiana que hace queso parmesano ecológico para revalorizar su leche

Filippo Peveri, en una de sus granjas en Noceto, en la zona de Parma Si hay un queso italiano conocido en todo el mundo ese es el parmesano. Elaborado con leche cruda de vaca y curado durante dos o tres años, es capaz de revalorizar la materia prima de tal manera que los productores de la zona donde se elabora, entre Parma y Bolonia, al sur del valle del río Po, llegan a cobrar por su leche hasta un euro por litro.  Es el caso de Ciaolatte Agroalimentare, la empresa con la que la familia Peveri produce sus quesos bajo la DOP Parmigiano Reggiano. Controlan todo el proceso, desde la producción agrícola para la alimentación de sus vacas a la transformación y venta del queso.  Toda la producción láctea está enfocada al rendimiento quesero porque "aquí no vendemos leche, vendemos queso", razona Filippo. El precio de la leche en la zona está también condicionado por el precio de venta del queso, de manera que se produce un desfase de dos años entre la entrega de la leche y el precio final obtenido.
El precio de la leche está vinculado a la cotización por la venta del queso, por lo que se produce un desfase de dos años entre ambos
Es decir, el precio al que los ganaderos de esta zona de Italia están cobrando la leche en este momento se relaciona con la cotización marcada por la venta del queso producido hace 2 años, el tiempo medio de curación del parmesano, por lo que el precio de la leche en origen no está vinculado a los costes de producción de las granjas sino al precio del queso elaborado con su leche.   El valor de la caseína  Ciaolatte fue una de las ganaderías visitadas en la Procross Conference 2022 celebrada en Italia la semana pasada Además del saber hacer de Guido, el maestro quesero de Ciaolatte, es la calidad de la leche la que marca la diferencia en la elaboración del queso. "Por eso hemos decidido producir menos leche pero de más calidad", relatan. El queso parmesano contiene menos de un 30% de agua, por lo que se precisan de 12 a 15 litros de leche para producir un kilo de queso. Una forma de reducir esta ratio está en la mejora de la calidad de la materia prima. Por eso, las ganaderías de esta zona de la región de la Emilia Romagna ponen más énfasis en la producción de sólidos en la leche, sobre todo el porcentaje de caseína, que es la que determina la conversión quesera.
Yo no vendo leche, vendo queso. Lo importante no son los litros sino la calidad
"Lo más importante para nosotros es como la leche se convenirte en queso cuando llega a la quesería y en eso estamos alcanzando muy buenos rendimientos", destaca Filippo. "Es una leche que se comporta de manera diferente porque el ganado es diferente y la alimentación también", explica. Producción ecológica bajo la norma europea y suiza La cabaña ganadera total está formada por unos 600 animales, de los que 300 son vacas en lactación distribuidas en 3 establos diferentes. El primero data de finales de la década de los noventa, la segunda granja fue construida en el 2015 y la tercera en el año 2020. Las tres producen en ecológico, pero bajo dos estándares de calidad diferentes: dos de ellas siguiendo el reglamento bio de la UE y otra bajo las normas ecológicas suizas. Esto permite a Ciaolatte fabricar dos líneas diferentes que queso parmesano ecológico y venderlo tanto en países de la UE como también en Suiza, donde cuentan con una importante cuota de mercado.
Tenían ya una granja con 150 vacas pero en vez de ampliarla, en 2015 construyeron a medida otro establo para 90 vacas siguiendo los criterios exigidos para cumplir con la normativa ecológica suiza
"La norma suiza es más exigente que la europea en determinados aspectos pero también es más simple a la hora de aplicarla, porque tienen solo 3 o 4 medias que hay que cumplir y en las que son muy severos y estrictos, pero en otros temas es más flexible y da más libertad", compara Filippo. Vacas procross Dos de los aspectos en los que el reglamento suizo es inflexible es en el bienestar animal y en la alimentación. Las vacas tienen que tener acceso permanente al exterior y disponer de una superficie de pasto de 1.000 metros cuadrados por vaca en el entorno del establo.
Tuvimos que adaptar el tipo de vaca que teníamos para poder alimentar a base de forraje
Del mismo modo, la base de la alimentación debe ser el forraje, no pudiendo emplear en la ración más de un 5% de concentrado. "Eso puede repartirse de manera distinta en toda la lactación, por lo que solo podemos dar 2,4 kilos de concentrado por vaca y tenemos que cubrir la mayor parte de los nutrientes que necesita la vaca con el forraje", explica.
La producción media es de 25 litros diarios por vaca, con un 3,49% de grasa y un 3,19% de proteína
"Para cumplir estas reglas tuvimos que adaptar el tipo de vaca que teníamos para poder alimentar a base de forraje sin perder producción de sólidos", añade. "Estábamos buscando un tipo de vaca más eficiente y fuerte y me gustó del sistema Procross la idea de poder empezar a trabajar en esos aspectos a partir del rebaño que yo ya tenía, sin necesidad de tener que cambiar las vacas", cuenta Filippo. Así que en el año 2012 comenzaron a cruzar sus vacas holstein adultas con montbeliard y a poner viking red en las novillas y los resultados no se hicieron esperar. "Era una apuesta a largo plazo pero enseguida se vieron los resultados, tanto en el aspecto sanitario como en el reproductivo. El coste veterinario medio de las tres granjas el año pasado fue de 43€ por vaca, incluyendo la vacunación", detalla.
Estamos muy contentos con los resultados reproductivos, solo usamos 1,4 dosis de media, y el coste veterinario es de solo 43€ por vaca al año
Del mismo modo, cuenta, "estamos muy contentos con los resultados reproductivos, ya que solo usamos 1,4 dosis por vaca". Al producir en ecológico, están prohibidos los protocolos reproductivos con hormonas. Aplican un periodo voluntario de espera tras el parto de 40 días y el intervalo entre partos es de 340 días. Tasa de reposición del 20% Las vacas disponen de 1.000 metros cuadrados de pasto por cabeza y salida libre al exterior durante todo el año A día de hoy el 30% del rebaño total de las tres granjas es aún frisón, pero Filippo está decidido a que el 100% del ganado sea Procross lo antes posible. "Estamos en el buen camino, pero nos falta aún completar el ciclo, nos llevará aún un tiempo pero estoy expectante por ver el resultado una vez que logremos que nuestras vacas sean todas trihíbridas", dice.
Comenzaron con el sistema Procross en el año 2012 y hoy el 70% de sus vacas son cruzadas
Por ahora, el cruce de frisona con montbeliard es su preferido. Filippo destaca la vitalidad de las terneras y su crecimiento, así como el hecho de que sea una vaca muy fuerte con una buena ubre y una alta producción. Uno de los aspectos más destacables de Ciaolatte es la longevidad del ganado. El año pasado esta granja fue la que logró la media más alta en toda Italia, con una duración media de 6,8 lactaciones en las vacas holstein que aún tienen, una cifra que se incrementa notablemente en el caso de las procross.
El año pasado lograron la mayor media de longevidad de toda Italia, con 6,8 lactaciones por vaca
Esto hace que la tasa de reposición sea solo del 20%, logrando un excedente de recría a pesar de que no apuran el primer parto de las novillas. "La edad al primer parto es de 28 meses, porque las terneras también tienen restricción de pienso y solo reciben 1 kg de concentrado, por lo que su crecimiento es más lento", explica Filippo. Vacas nodriza para la recría Al cumplir un mes de vida las terneras pasan a un box múltiple con salida al exterior El destete lo hacen a los 90 días y usan leche de las vacas, no leche en polvo. "Empleamos vacas nodriza durante la primera semana, usamos 2 o 3 vacas para eso dependiendo de la época del año y del número de nacimientos", detalla. Luego las terneras pasan a boxes individuales antes de reagruparse en boxes de 3 o 4 animales dotados con una zona exterior a cubierto.
Las terneras se alimentan con leche materna hasta el destete y después reciben únicamente 1 kilo de pienso por cabeza
El establo está construido con aperturas a ambos lados para facilitar la salida al pasto de los animales, una elección poco habitual en la zona de la DOP Parmigiano Reggiano, donde la mayoría de las ganaderías mantienen el ganado estabulado. En el caso de Ciaolatte, tanto las vacas en lactación como las secas y las novillas tienen acceso libre a la pradera durante todo el año, aunque en momentos de calor extremo en verano las vacas en producción prefieren muchas veces quedarse dentro. Ventilador instalado encima de la sala de ordeño "El establo es alto, tiene más de 10 metros a la cumbre y ventila bien. Por eso decidimos no instalar sistema de refresco, porque suponía una inversión importante. El coste del establo ya fue elevado y no quisimos invertir más en eso, tan sólo instalamos un ventilador encima de la sala de ordeño porque vimos que cuando las vacas sufrían más era durante las horas de ordeño, de las 7 a las 9 de la mañana y de las 6 a las 8 de la tarde. Pero hemos adoptado otras medidas, como aportar forraje fresco en la ración", explica Filippo. En primavera, por ejemplo, alrededor del 20% de la ración está compuesta por pasto y hierba verde segada y a medida que avanza el verano, la parte verde es aportada primero por el sorgo y luego por el maíz. Pero este año la zona está sufriendo una importante sequía, que evidencia el bajo nivel del río Po, habitualmente uno de los más caudalosos de Italia, indica.  Alimentación sin ensilados En la ración emplean, dependiendo de la época del año, hierba, sorgo o maíz en verde Al no emplear ningún tipo de ensilado, ni de maíz ni de hierba, la alimentación se adapta a los ciclos de los cultivos, que van escalonando en la siembra. Disponen para eso de unas 50 hectáreas de regadío, en las que cultivan el sorgo y el maíz forrajero para dar en verde.
El reglamento del queso parmesano prohíbe alimentar el ganado con ensilados o productos fermentados
El maíz lo siembran a finales de marzo y comienzan a dárselo a las vacas a mediados de julio, una vez que acaban el sorgo, que aportan a la ración en junio. En abril y mayo el protagonismo es del pasto, que racionan mediante un sistema de cierre eléctrico con pastor para tratar de preservarlo y que les dure el máximo tiempo posible. 280 hectáreas de SAU Cultivo de alfalfa. Al fondo, las instalaciones de una das tres granjas que poseen En total, trabajan unas 280 hectáreas de terreno sumando la SAU de las tres granjas, en las que hacen rotación de distintos cultivos: trigo, maíz, sorgo, raigrás italiano, alfalfa, cebada y praderas mixtas. El 70% del forraje lo producen ellos mismos y el 30% restante se lo compran a otros productores locales en ecológico. Unas 15 hectáreas están reservadas a la preservación de la naturaleza y la biodiversidad en forma de árboles, setos o superficie en barbecho y echan entre 13 y 14 hectáreas de maíz dulce para consumo humano.
Damos sólo 2,4 kilos de pienso; con eso no podemos alcanzar una producción mucho más alta
Los concentrados que complementan a los forrajes en la ración se basan en trigo, cebada y maíz en grano. La producción media es de 25 litros diarios por vaca, con un 3,49% de grasa y un 3,19% de proteína y Filippo admite que "con el bajo nivel de pienso que damos (2,4 kilos) no podemos alcanzar una producción más alta pero la buena conversión a queso permite compensar ese menor nivel de producción", asegura. Instalación que hace las funciones de estercolero y pozo de purín al mismo tiempo Al estar en ecológico, no emplean transgénicos, pesticidas ni fertilizantes químicos de síntesis, sino que abonan simplemente con el estiércol generado por sus animales. Las camas del ganado son de paja, que sirve después para abonar las fincas. Tratan de hacer un manejo adecuado para no tener problemas de mamitis, algo a lo que contribuye también el tipo de ganado por el que han apostado. "Las vacas cruzadas son menos propensas a este tipo de problemas de la ubre", dice Filippo. La media de células somáticas se sitúa en esta granja en 225.000.

Una cámara de maduración que guarda más de 4 millones de euros en quesos

Filippo, con uno de los 15 quesos que elaboran cada día y que curan entre 2 y 3 años La historia de Ciaolatte arranca hace 22 años cuando los padres de Filippo, Roberto Peveri y su mujer Afra, tomaron la decisión de hacer su propio queso. Tres años antes, en 1997, habían certificado su granja, situada en Borghetto, en el municipio de Noceto, perteneciente a la provincia de Parma, para la producción ecológica. Hoy toda la familia trabaja en la quesería y en las tres granjas de las que se surte. Además de Roberto y Afra, están sus tres hijos: Filippo, Darío y Serena. Es Filippo quien se encarga de las vacas y las fincas, Darío de la quesería y Serena de la parte comercial. Cuentan además en total con 15 empleados de distintas nacionalidades, desde Chile a la India o Mali, para ayudarles a atender el ganado y hacer el queso. "Encontrar mano de obra para trabajar en el sector de la ganadería es un problema importante en Italia", reconoce Filippo. 
El valor del queso parmesano en el mercado mayorista se sitúa en este momento entre 15 y 16 euros el kilo
En la quesería de la familia Peveri elaboran el queso como se hacía en la zona hace 900 años, cuando los monjes benedictinos y cistercienses de Parma y Reggio Emilia comenzaron a transformar el excedente de leche que se producía en las tierras dependientes de los monasterios. Hoy forman parte de la denominación de origen más de 2.000 granjas y 325 queserías, con una producción de 4 millones de piezas anuales. Cada rueda pesa entre 35 y 40 kilos y para lograr esa cantidad de queso son necesarios entre 500 y 600 litros de leche.
Las primeras queserías surgieron alrededor del siglo XII en los monasterios benedictinos y cistercienses de Parma y Reggio Emilia
La leche tiene que ser producida y transformada en la zona que abarca Parma, Reggio Emilia, Módena y una parte de Mantua y Bolonia, en el entorno de la margen derecha del valle del río Po, una de las principales zonas de producción de leche de Italia junto con Lombardía, más al norte, donde se produce el otro de los grandes quesos italianos, el Grana Padano. Elaborado sin refrigerar la leche Se emplea una pala de madera para sacar la masa del fondo de la cuba y llenar los moldes La familia Peveri transforma diariamente unos 7.500 litros de leche en 15 ruedas de queso parmesano de unos 40 kilos cada una. La leche de las tres granjas, procedente del ordeño de la tarde, es llevada a la quesería (caseificio en italiano), donde reposa toda la noche en unos depósitos planos donde por decantación la nata sube para la parte de arriba mientras la leche desnatada de forma natural se empleará al día siguiente por la mañana para elaborar el queso mezclada con la leche sin desnatar del ordeño de por la mañana.
Con los excedentes de nata fabrican otros productos, como mantequilla, helados y un queso fresco llamado ricotta
"No podemos fabricar el queso parmesano con tanta grasa porque no maduraría y de esta forma reducimos a la mitad el contenido en grasa de la leche. Con la nata de la leche del día anterior hacemos mantequilla que vendemos aparte", explica Filippo. Proceso natural de fermentación Por la mañana, la leche recién ordeñada, mezclada con la que ha sido desnatada durante la noche, se procesa cruda dentro de las dos horas posteriores al ordeño en cubas de cobre de forma cilíndrica, con capacidad para 1.100 litros de leche cada una, típicas de la elaboración de parmesano. Para facilitar la fermentación, que tiene lugar a una temperatura entre 36 y 37ºC, se añade una parte del suero sobrante de la elaboración del queso del día anterior y luego cuajo natural de ternera. No se emplean aditivos ni enzimas de otro tipo, lo que hace que el parmesano sea uno de los pocos quesos naturales con DOP. Después de un cuarto de hora, con la leche ya coagulada, la cuajada se corta de forma manual en trozos del tamaño de un grano de arroz con una especie de lira tradicional de forma cilíndrica conocida como spino y comienza la cocción para elevar la temperatura de la masa hasta los 55 grados centígrados.
La leche no es la misma todos los días, es distinta en función de la alimentación del ganado, por eso es importante la mano del maestro quesero y su experiencia
El maestro quesero, Guido, supervisa todo el proceso. "La leche no es la misma todos los días, es distinta en función de la alimentación del ganado, por eso es importante la mano del maestro quesero y su experiencia, porque para elaborar el parmesano no homogenizamos la leche", explica Filippo. Después de una hora de reposo, se escurre la masa, que queda depositada en el fondo de la cuba, que tiene forma cónica, se corta a la mitad y se llena en dos moldes, a los que, pasadas unas horas, se añaden las bandas que servirán para marcar el queso con los elementos identificativos de la denominación de origen, el número de la quesería y el mes y el año de elaboración del queso. A los tres días se desmolda la rueda y el queso pasa a salmuera durante 18 días para que la sal pueda penetrar hasta el interior de la rueda. Luego se lava y se pasa a la cámara de oreo y maduración, donde tiene que estar como mínimo un año. Revisión a los 12 meses y curación durante 2 o 3 años Ciaolatte vende sus quesos con dos y tres años de curación Al año de curación se produce uno de los momentos críticos. Los expertos del Consorcio de la DOP examinan cada rueda tanto visualmente como con la ayuda de un pequeño martillo. En función del sonido que emita el queso, autorizan su marcaje con el sello oficial para que el queso pueda seguir el proceso de curación o no. En esta decisión está buena parte del valor del queso.
Se aplican controles rigurosos sobre el proceso de fabricación, que sigue manteniendo ingredientes naturales y un proceso artesanal
"Hay mucha diferencia de precio entre un queso que pasa este control y uno que no", admite Filippo. "Aquí el 99% de las piezas pasan el control porque trabajamos con nuestra leche y controlamos todo el proceso. En las queserías más industriales el porcentaje de rechazo es mucho mayor", explica. Con el paso de los meses el queso adquiere la textura granulada típica del parmesano y aparecen unos puntos blancos debido a la cristalización de la proteína por el efecto de la separación de la lactosa, lo que lo convenirte en un producto apto para personas intolerantes a la leche. Una vez a la semana limpian y voltean cada rueda. Ahora lo hacen con la ayuda de un robot, pero hasta hace poco era un proceso manual. La cámara del tesoro En la quesería reciben visitas y disponen también de un complejo de agroturismo con alojamiento y restaurante En la cámara de maduración la temperatura no es constante, sino que varía a lo largo del año. "En verano el queso suda y pierde peso, por eso el controlador no viene antes del año, para que todos los quesos pasen por las cuatro estaciones antes de valorarlos", cuenta Filippo. Un código de colores (rojo, plateado y dorado) identifica el tiempo de curación. En Ciaolatte hacen tres tipos de maduración: 1 año para los quesos que no pasan el control de calidad de la DOP, maduración media de 24 meses y maduración de 3 años.
El valor de los quesos incluso sirve de aval a la hora de pedir un crédito
El tiempo necesario para salir al mercado hace que las queserías que hacen parmesano necesiten una cámara de gran tamaño para madurar los quesos y que en ella acumulen un importante valor en quesos. A un precio de venta de 15 o 16 euros el kilo, cada rueda de 40 kilos tiene un valor de unos 600€ y en la cámara de Ciaolatte se acumulan unas 7.000 ruedas, por lo que el valor total supera los 4 millones de euros. Es tal el valor que en una ocasión les entraron a robar por la noche y desde entonces tienen un sistema de cámaras de seguridad que vigilan a los quesos como si fuesen lingotes de oro en la cámara acorazada de un banco. Y, de hecho, los quesos incluso sirven de aval a la hora de pedir un crédito, explican.

Ganadería Casa García, transición a la producción de carne en ecológico

En el lugar de A Eirexe, en la parroquia de Toirán, en Láncara, se encuentra la ganadería Casa García, en la que siempre hubo vacas de carne. Montserrat García está al frente de esta explotación familiar que heredó de su padre y que fue ampliando hasta contar hoy con 80 reproductoras de raza rubia gallega que atiende con la ayuda de su marido y un empleado. Montse tiene hoy 43 años y lleva incorporada desde los 18. En estos 25 años pasaron de 30 vacas a 80 y a medida que la cabaña ganadera iba creciendo también lo hacía la superficie, hasta manejar hoy unas 100 hectáreas de terreno en distintas ubicaciones de los ayuntamientos de Láncara, O Páramo, O Corgo y Lugo. Cuentan con 23 hectáreas en Toirán y 15 en O Corgo y el resto están repartidas por los ayuntamientos limítrofes de Lugo y O Páramo Como la superficie está dispersa, cuentan con un pequeño camión para trasladar el ganado. “Si no fuese por el camión sería inviable cambiarlas de sitio en algún caso porque no es posible que vayan caminando”, explica. Ganadería en extensivo Para la transición a ecológico no están reduciendo el número de cabezas, sino aumentando la superficie de la que disponen, tratando de hacer un manejo lo más cómodo y sencillo posible. “Echar el ganado fuera no ha sido un problema para nosotros, porque ya lo hacíamos antes de estar en ecológico”, cuentan.
Echar el ganado fuera no fue un problema, porque ya lo hacíamos antes de estar en ecológico
Disponen de unas 100 hectáreas repartidas por distintas parroquias. En la mayoría de los casos eran explotaciones que fueron cerrando por jubilación. “Empezamos con la de mis suegros y luego fuimos cogiendo otras arrendadas a medida que iban cerrando por edad”, explica.
Tienen fincas en cuatro ayuntamientos, en parroquias como Toirán, Moscán, Pedrafita o Romeán
“Estamos contentos de poder ir aprovechando esas instalaciones y esa superficie, que de otro modo quedarían a monte. Hemos ido arreglando muy bien con todo el mundo, con contratos de arrendamiento de 5 años e incluso de 10”, detalla. Inviernos duros En invierno las vacas tienen libre acceso al establo para resguardarse del frío y la lluvia. Es también donde ceban los terneros “Buscamos parcelas un poco grandes, cómodas de trabajar, unas para tener el ganado, donde puedan estar fuera, y otras para segar”, añade Montse. Son ellos mismos los que se encargan de hacer el trabajo agrario, que consiste fundamentalmente en la recogida de forraje para el invierno. Precisan de unos 800 rollos entre silo y hierba seca. “Hacemos más silo que hierba seca porque el silo lo usamos para darles en el prado y la hierba seca es básicamente para cebar los terneros en el establo”, explica.
Necesitan unos 800 rollos entre silo y hierba seca por año
La parroquia de Toirán se encuentra a 700 metros de altitud y los inviernos son duros, incluso con días de abundante nieve. La ganadería cuenta con un establo rodeado de unas 8 hectáreas de terreno y en invierno las vacas tienen acceso libre al interior para refugiarse de la lluvia, la nieve y el frío. También en las otras ubicaciones las vacas y los terneros tienen instalaciones donde resguardarse. Renovación de las praderas En verano las praderas suelen secarse bastante, disminuyendo la cantidad de pasto disponible, por lo que es necesario suplementar la alimentación. “Aquí son seis meses de pasto y seis de silo y hierba seca, por eso necesitamos coger bastante forraje, porque el año es muy largo”, asegura.
Aquí son seis meses de pasto exclusivo y seis de alimentación a base de forraje
A medida que van cogiendo nuevas fincas van renovándolas para incrementar su capacidad productiva y la calidad del pasto porque en la mayoría de los casos eran parcelas que llevaban tiempo paradas. Este año han abonado exclusivamente con purín y estiércol debido a los altos precios de los fertilizantes. “No usamos hasta ahora ni fertilizantes ni piensos ecológicos porque tenemos hasta final de año para hacer la transición”, indican.
Pretenden hacer compost para abonar las praderas
Con el paso a ecológico pretenden incrementar la producción de estiércol estrando con paja la cuadra en la que ceban los terneros y a la que entran las vacas a darles de mamar, fresando de manera frecuente para hacer compost y echándolo después con un remolque extendedor por las praderas. Tienen también la posibilidad de emplear abono de gallina ecológico procedente de alguna granja próxima, lo que les permitiría echarlo directamente en las praderas sin tener que almacenarlo, algo que va a prohibir a partir de ahora la nueva legislación. Cebo desde los 5 meses Cuando los terneros tienen entre 4 y 5 meses los meten dentro para cebarlos, aunque siguen mamando hasta los 7 meses. “Tenemos que traer las vacas dos veces al día para darles de mamar. Es un trabajo muy esclavo”, evidencia Montse.
En los prados los terneros tienen a su disposición comederos selectivos con pienso
Para introducirlos en el pienso desde pequeños, en los prados los terneros tienen comederos con pienso a su libre disposición. “Entran con mucha facilidad y comienzan a comer pienso ya a partir del mes y medio o los dos meses”, explica. También en la cuadra, en el momento del cebo, tienen el pienso a discreción, al igual que la hierba seca. Cambios en el sistema de manejo tradicional Sacrifican antes de los 10 meses y los terneros van marcados como Ternera Gallega Suprema. Comercializan directamente al matadero de Novafrigsa, con el que sin embargo no han fijado ningún precio de referencia, sino que les paga según el precio de mercado que fije la cotización del momento.
Aquí nunca tuvimos vacas de leche, siempre fueron de carne, desde la época de mi tatarabuelo
Montse explica que el paso a ecológico no tiene que ver con obtener un mejor precio de venta, sino que está motivado por “un convencimiento personal”. “Yo llevaba mucho tiempo queriendo dar el paso, pero por convicción propia, porque quiero dejar algo que sea sostenible, porque desde el punto de vista de la rentabilidad económica no sé si compensa mucho, porque si me van a bajar las canales y voy a tener que gastar más en piensos y abonos, por mucho que las subvenciones sean un poco mejores va a ser lo comido por lo servido”, razona.
El paso a ecológico está motivado por un convencimiento personal, porque desde el punto de vista de la rentabilidad económica va a ser lo comido por lo servido
El sistema de manejo tradicional que seguían hasta ahora con los terneros en la cuadra y trayendo a las madres para darles de mamar va a tener que cambiar con el paso a ecológico, ya que no se permite tener estabulados los becerros más de dos meses. Por eso, tendrán que valorar en cada caso y en función de la época del año si retrasan la entrada de los terneros al cebo o si adelantan la edad de sacrificio. “Las canales no van a ser las mismas en cuanto a tamaño”, admite Montse. Lo habitual hoy es que estén de media entre los 230 y los 260 kilos. Las vacas paren en el prado A día de hoy no tienen ataques del lobo en ninguna de las ubicaciones. “Tuvimos mastines, pero fue por el placer de tenerlos, no por necesidad”, dice Montse. Tampoco tienen problemas con los jabalís. “En la zona de O Corgo andan, pero los daños no son excesivos”, aclara. “Las vacas están fuera y paren en el prado, a no ser en los casos en los que vemos que están muy gordas, que las traemos para el establo para tenerlas más controladas”, explica.
Si vemos que la vaca está muy gorda la traemos para el establo y la vigilamos y de este modo no tenemos muchos problemas de cesáreas
Esto sucede sobre todo en los partos de primavera, en los que las vacas tienen durante la última fase de gestación mucho pasto a su disposición, lo que hace que las crías crezcan mucho. Sin embargo, dice Montse, los problemas de partos disminuyen mucho si las vacas están fuera y se mueven. “Antes las teníamos dentro para parir y había más problemas pero desde que las tenemos siempre fuera fue un cambio radical, paren mucho mejor”, asegura. Distintos lotes En función del momento del parto, establecen distintos lotes de entre 8 y 10 vacas “para que no pisen tanto en invierno y que los terneros que hay en el mismo lote sean más o menos de un tiempo”, explica Montse. En este momento tienen 5 grupos, dos de ellos de mayor tamaño. Procuran no cambiar mucho los lotes. “Intentamos hacerlo de manera que mezclemos lo menos posible los animales”, indica. Aunque disponen de más hectáreas que reproductoras, “no nos sobra nada de terreno”, admite. “Seguramente con el paso a ecológico tengamos incluso que reducir la carga ganadera”, considera.

"Tener toro sería una ayuda, pero mientras mi padre, que tiene 83 años, ande por el medio de las vacas es un riesgo que no podemos correr"

Casa García fue una de las ganaderías visitadas en la reunión de primavera de la Sociedad Gallega de Pastos Casa García no cuenta con sementales en su rebaño por una cuestión de manejo. “Mi padre tiene 83 años y aun va mucho a junto de las vacas y tenemos miedo por él, por eso no tenemos toro”, cuenta Montse. De controlar los celos se encarga precisamente su padre, que ejerce una labor de vigilancia exhaustiva sobre el ganado. “Mientras esté mi padre, no se escapa ni el primer celo, los ve todos”, bromea Montse.
Al tener lotes distantes, necesitaríamos tres toros
Reconoce que “el toro para eso es una ayuda, porque no tienes que estar tan pendiente, pero al mismo tiempo puede ser un peligro”. Por eso, dice, “mientras mi padre ande con las vacas preferimos no arriesgar, son muchos factores que tienes que poner en la balanza”, razona. Inseminación artificial Ese es el motivo por el que hacen inseminación artificial, aunque les requiera mayor control sobre los celos y un mayor trabajo por tener que coger el ganado para la inseminación. Procuran usar toros equilibrados, con una conformación cárnica idónea pero que no penalicen la facilidad de parto y el carácter lechero de las vacas.
Recrían prácticamente todas las hembras para ellos, por lo que no venden para vida
Tienen vacas con una buena producción de leche y si una, por alguna circunstancia, no puede amamantar a su ternero, siempre tiene otra vaca de la que mamar. Lo mismo ocurre en el caso contrario, cuando da leche de más que no es capaz de consumir su becerro cuando nace, ese excedente siempre es aprovechado por otro de los terneros del grupo. “Al estar fuera ellas mismas se van autorregulando, porque si una vaca da mucha leche siempre hay quien le roba, nosotros no tenemos que andar ordeñando ni haciendo cosas de ese tipo”, asegura. Las vacas de Casa García son de raza rubia gallega y están inscritas en el libro genealógico, pero Montse es crítica con la gestión que se está llevando al frente de Acruga. “La raza ha retrocedido mucho en los últimos años, no sé si puede ir más para atrás de lo que ya ha ido”, dice. Conciliación real No es habitual aún en Galicia que la mujer sea la titular de la explotación familiar, pero para Montse no supone problema alguno. “Tan sólo me encontré con dificultades en alguna ocasión cuando teníamos empleados de origen musulmana, a los que no les entraba en la cabeza que los mandase una mujer, para ellos era un choque cultural muy grande”, asegura.
Montse cuenta hoy con la ayuda de su marido, Pedro, y de un vecino amigo suyo, Alberto, que lleva seis años empleado en la ganadería familiar
Montse está muy satisfecha de haber criado a su hijo en el rural gracias a una actividad, la ganadería, que le permite realmente conciliar. “Aquí puedes organizar tus horarios, en otro tipo de trabajos no. Mientras fue pequeño, yo dispuse de mucho tiempo para él”, asegura.
Yo no me habría podido dedicar a criar a mi hijo como me dediqué si no hubiera vivido en casa con mis padres
También valora el vínculo que se crea en las casas en las que comparten techo distintas generaciones, como es la suya. “Es cierto que el casado casa quiere, y que lo de vivir con los padres o con los suegros no suele funcionar, pero es cierto que se pierden muchas cosas por el camino y los niños no disfrutan igual de los abuelos, ademas de permitir un modo de crianza más comunitario. Nosotros llegamos a convivir cuatro generaciones, de 103, 83, 43 y 9 años, pero no es lo habitual ya hoy en el rural. Es una excepción pero tiene un toque muy interesante”, defiende.
La parroquia de Toirán tiene 62 casas habitadas y solo hay 3 niños
Los padres de Montse estuvieron emigrados 12 años en Madrid, pero ella ya nació en Toirán. Martín, su hijo, tiene ahora 9 años y es uno de los pocos niños que hay hoy en la parroquia, pero Montse no teme que quiera marcharse para la ciudad. “Pienso que hay cosas que se maman y yo procuro hacer que valore el rural. Nunca obligando, pero sí enseñando”, matiza.

Granxa Ameixeira, paso de intensivo a ecológico y proyecto para comercialización directa de la leche

A pesar de los avances producidos en el régimen de cotitularidad, las explotaciones gallegas en las que está al frente una mujer son aún minoría. La de Eva Rodríguez es una de ellas. Ubicada en la parroquia de Dordaño, en Cesuras (hoy Oza-Cesuras tras la fusión municipal), Granxa Ameixeira cambió en los últimos años su filosofía hacia un proyecto más sostenible vinculado a la tierra y que ahora quieren hacer llegar al consumidor. La ganadería ha sufrido desde el año 2015 una transformación desde el modelo intensivo al extensivo, reduciendo el número de animales e incrementando la superficie de pasto, y buscando en la certificación ecológica una diferenciación para su leche en el mercado.
Eva hizo Relaciones Laborales pero cuando acabó de estudiar decidió dar continuidad a la ganadería de su padre
Hasta el momento venden su producción a la industria, pero la intención es envasar y comercializar directamente una parte de su leche para llegar con ella a la ciudad de A Coruña y su entorno metropolitano. Sería la manera de culminar la transformación emprendida y de valorizar su producto, que acaba de ser reconocido con uno de los premios Exceleite por su calidad higiénico-sanitaria. De intensivo a extensivo “Yo me incorporé a la actividad agraria en el año 2000 prejubilando a mi padre y después de pasar por una fase pro-intensivo en el año 2013 empecé a cuestionarme ese modelo, hasta que en el 2015 solicité la certificación del Craega para dar el paso a ecológico”, cuenta Eva, que explica el proceso que ha llevado a cabo de reducción del número de cabezas.
En el año 2000, cuando Eva cogió el relevo de su padre, ordeñaba 25 vacas. En el 2008 se juntó con unos vecinos y pasaron a 85 animales en producción. Ahora pretende estabilizarse en 40
“Las instalaciones, tanto la nave como la sala de ordeño, que tiene 12 puntos, están sobredimensionadas, porque yo vengo de una SC con otros tres vecinos en la que llegamos a ordeñar aquí 85 vacas. Pero cuando yo me quedé con la granja, decidí cambiar la manera de producir. Es la tercera vez que cambio de tanque, pero hacia abajo, por uno de menos litros, al contrario de lo que hacen todas las explotaciones”, explica. Las macrogranjas y la PAC "Estoy indignada con toda esta polémica que se ha montado por las declaraciones de Garzón, pero no por lo que dijo Garzón, porque yo estoy de acuerdo. Y en Francia y en otros países europeos están opinando lo mismo. Pero yo pienso que está habiendo un problema de conceptos, ya que no están quedando claros. Por ejemplo, habría que definir bien lo que es una macrogranja, de qué tamaño hablamos, porque en Galicia no hay ninguna. Desde ese punto de vista, no sé por que nos ha parecido mal lo que Garzón ha dicho porque en Galicia hay granjas intensivas pero no se pueden llamar macrogranjas, ya que detrás de ellas normalmente están familias y no empresarios ajenos al sector que saben muy poco o nada de nuestra actividad", asegura. Eva lo que critica es la falta de coherencia entre las declaraciones y las actuaciones del Gobierno. "Además de hablar Garzón debería también hacer, porque como ministro de Consumo podría hacer mucho si quisiese, ya para empezar diferenciando el producto en el mercado, el producido en intensivo del producido de otro modo. Falta mucha información al consumidor y muchas veces tenemos que ser los productores los que nos vemos obligados a hacer esa labor", dice.
Es la tercera vez que cambio de tanque, pero no para comprar uno más grande, que es lo que hace todo el mundo, sino para reducir el tamaño
Otro tanto ocurre, dice, con la percepción de la agricultura y la ganadería como un sector subvencionado por parte de la sociedad. "Nos equivocamos en la manera de explicar la PAC. La denominación de la PAC como ayudas o subvenciones es errada, porque realmente es una compensación por el trabajo que estamos haciendo de cuidado del medio ambiente, del rural y del sector primario, y somos nosotros los primeros que le llamamos mal. Europa realmente nos da ese dinero porque le estamos haciendo un trabajo que de otro modo le costaría mucho más dinero. Entre otras cosas, sin nuestra actividad apagar los fuegos costaría muchísimo más, así que realmente le estamos ahorrando dinero a Europa", argumenta. El paso a ecológico Granxa Ameixeira hizo en el año 2017 la conversión a ecológico después de pasar el período de 2 años de transición. Parte de la culpa de la transformación de la explotación la tuvo el nacimiento de Xiana, la hija de Eva, que ahora tiene 7 años. “Fue el detonante para decir: hay que darle un cambio a esto, porque el planeta que quiero dejarle es otro distinto”, recuerda. Con ese convencimiento, Eva y su marido, Germán, comenzaron el proceso de cambio. “Había mucho mito de que a nivel burocrático era un lío pasarse a ecológico y que había que cumplir muchos requisitos, pero no fue para tanto, para nosotros fue fácil, tan sólo tuvimos que echar paja en una zona en la que tenemos a las terneras, en la que hay parrillas. No fue ningún problema, al contrario, ahora están mucho mejor allí las terneras de lo que estaban antes, porque no saqué las parrillas, así que el líquido se marcha por ellas para el pozo y están siempre muy secas y al mismo tiempo hago estiércol para abonar las fincas”, explica. "Y el cambio a pastoreo fue muy sencillo, después de hacer los oportunos cierres en las parcelas, porque los propios animales salían encantados y felices", añade.
Germán, el marido de Eva, falleció en el 2016 a consecuencia de un golpe de una ternera
Germán, el marido de Eva, trabajaba en la Casa Grande de Xanceda, por lo que ya tenía experiencia en el manejo del ganado en ecológico. Su sueño era montar una granja ecológica familiar, pero parte de esas expectativas se vieron truncadas en febrero de 2016 cuando Germán falleció después de recibir un golpe de una ternera un día que estaba ayudando a Eva en la explotación. Aquel golpe fue un verdadero palo. Pero Eva decidió continuar con el proyecto, sin el apoyo y la ayuda de Germán, pero con la determinación de seguir el camino emprendido como un homenaje hacia el y también por hacerlo una realidad para su hija. Cruces en busca de más grasa y proteína Inseminan con parda alpina, roja sueca, jersey, montbeliard y fleckvieh Partiendo de una cabaña 100% frisona Eva comenzó a hacer cruces buscando por un lado animales más rústicos capaces de aprovechar mejor el pasto y, al mismo tiempo, mejorar los porcentajes de grasa y proteína de la leche. “Estoy experimentando, he hecho cruces con parda alpina, con jersei, con rojo sueco, con fleckvieh y últimamente con montbeliard. Por ahora estoy haciendo solo F1, después no vuelvo a cruzar”, indica. “El cambio de modelo productivo, tanto en lo relativo a la alimentación como al manejo diario y también en la estrategia de inseminación, lo he notado mucho a nivel sanitario. Los veterinarios vienen a inseminar y poco más, problemas clínicos casi no tenemos”, asegura.
Están por debajo de las 150.000 células y 10.000 bacterias en los análisis del Ligal
Esa mejora del estado del rebaño ha tenido también su reflejo en la calidad higiénico-sanitaria de la leche. Granxa Ameixeira acaba de ser reconocida con uno de los premios Exceleite, un galardón que distingue a aquellas explotaciones gallegas que destacan por los bajos niveles de células somáticas y bacterias de su leche en las medias de los análisis que realiza el Ligal. “Fui finalista en los dos años anteriores y en este recibimos el premio de plata. En bacteriología estamos siempre por debajo de los 10.000 gérmenes y en células no llegamos a las 150.000”, explica Eva. “Yo achaco estos buenos resultados a la regularidad, es decir, a no hacer cambios en el manejo ni en la alimentación. Las vacas están cómodas, tanto en el pasto como aquí en la nave, porque no están apretadas y están bien alimentadas. Luego a la hora de ordeñar no hacemos nada especial o distinto, solo usamos un sellador que es puro yodo y procuramos que la sala esté bien, con todos los mantenimientos y cuidados necesarios”, indica. Alimentación a base de hierba A mayores del pasto, suplementan con hierba fresca en pesebre La alimentación de las vacas está basada en la hierba fresca, tanto la que pacen ellas mismas en la pradera como la que les traen de las fincas más alejadas para suplementar en el pesebre. En invierno emplean también silo de hierba pero la idea que tienen es ir reduciéndolo también dentro de lo posible. “Trabajamos mucho más la hierba seca que el silo de hierba, en eso sí que hacemos mucho hincapié, en lograr una hierba seca de muy buena calidad, para combinarla con la hierba en verde", cuenta. “Mi objetivo es tratar de prescindir lo máximo posible de insumos externos. Lo que les estoy dando de pienso no llega a los 200 gramos por vaca y día y la idea aún es bajar más”, detalla. Emplean pienso ecológico Ecofeed, que les sirve Campoastur.
De mayo a septiembre las vacas en producción están día y noche fuera y las fincas más alejadas que pacen están a 1,2 km del establo
En primavera y el verano las vacas en producción están día y noche fuera, ya que al atardecer, una vez ordeñadas, vuelven para el prado. En invierno, duermen habitualmente en el establo, más con el objetivo de no machacar tanto las praderas que por el hecho en sí de que duerman fuera. “Más que la climatología, me condiciona sobre todo el hecho de no estropear las praderas porque eso supone retrasar la producción de hierba de la primavera”, asegura Eva. Conocer los gastos, esencial para una buena gestión económica Zona de recría de la ganadería, que les está permitiendo crecer sin tener que comprar animales Eva está asesorada por Xan Pouliquén y pone el énfasis en la importancia de entender la actividad ganadera hoy en día como cualquier otra actividad económica, teniendo información detallada sobre los costes como única manera de llevar un control efectivo de la granja. “Yo a cada nutrólogo que venía siempre les decía: a mí me tenéis que decir cuál es la relación exacta entre el pienso que les doy a las vacas y el beneficio que obtengo”, dice. Lo mismo para la adquisición de maquinaria: “Hay que echar bien los cálculos de la amortización de la maquinaria y muchos ganaderos deberían preguntarse si realmente necesitan un tractor de 150 caballos para su explotación o si lo que realmente precisan es un tractor más pequeño y versátil que además no compacta tanto las tierras porque pesa menos”, argumenta.
Trabajamos muchísimo en saber para dónde se va cada céntimo que cobramos por la leche
Bajo esa misma óptica de gestión empresarial pretende alcanzar el tamaño justo para aprovechar mejor los recursos disponibles y maximizar los ingresos sin necesidad de más mano de obra u otros gastos. “Tengo bastante recría, unas 20 terneras en este momento, que me sobran para reponer bajas porque ahora preciso muchísimas menos que cuando estaba en intensivo, y me van a permitir crecer un poquito, pero siempre en base a la superficie que tenga”, insiste. El objetivo que Eva persigue con el aumento de la cabaña es lograr un pequeño incremento de ingresos para que tanto su salario como el de Antonio, un vecino que ha contratado, se puedan ver mejorados. “Queremos estabilizarnos en unas 40 vacas en ordeño todo el año, lo que significaría tener unas 50 reproductoras más o menos”, detalla. Bajada de 2 céntimos y medio en el precio de la leche Sala de ordeño, de 12 puntos, ampliada en 2008, cuando la explotación producía en intensivo Granxa Ameixeira entrega la leche a Lactalis, a quién se lo vendía ya antes de pasarse a ecológico en el 2017. Está cobrando la leche a 46 céntimos, después de que en el último contrato (renovó en el mes de agosto) le hayan bajado 2,5 céntimos, algo que Eva considera un sinsentido, dado que la demanda de leche ecológica ha aumentado a raíz de la pandemia.
Mi padre vendía a Pascual y después nos pasamos a Río antes de comenzar con Lactalis
La producción media es de unos 400 litros diarios y ha finalizado el año 2021 con un volumen total de 185.000 litros producidos. A lo largo del año se mueve en unos porcentajes de grasa que oscilan entre el 3,85 y el 3,90 y con niveles del 3,10% de proteína. “No estoy con unas calidades muy altas, es un deber pendiente”, reconoce. “Me está costando un poco instaurar bien el raigrás en las fincas en las que están paciendo las vacas y lograr una buena combinación de variedades en las praderas. Tengo que mejorar eso para poder subir las calidades. También lo podría hacer con el pienso, pero no es lo que quiero”, explica. Venta directa sin intermediarios Entrada a la granja, donde un cartel deja claro el carácter luchador y optimista de Eva El proyecto que ahora Eva quiere emprender, su nuevo sueño, es lo de comercializar su propia leche ecológica pasteurizado. Fue seleccionada por la Fundación Juana de Vega para participar en su programa de Emprendimiento Rural, lo que le está ayudando en el proceso de diseño y puesta en marcha del plan de empresa. “Estoy aún muy en pañales, aunque era una idea que tenía ya desde hace años, de hecho ya me había presentado en 2015, aunque en aquella ocasión no había pasado de la primera fase. Luego la idea quedó un poco en stand by por todo lo que sucedió y porque siempre lo vas dejando por centrarte en atender la granja, además de por la cuestión económica y de mano de obra que requiere”, reconoce. La única manera de que se valore en condiciones nuestro producto es llevándolo a las casas y explicando la calidad que realmente tiene Pretende repartir en un radio de 25 kilómetros desde la granja, lo que le permitiría llegar a la ciudad de A Coruña y a su área metropolitana, que coincide también con la zona de la Reserva de la Biosfera Terras do Mandeo e Mariñas Coruñesas, donde Granxa Ameixeiras ya consta como marca de calidad. “La comercialización es algo que realmente quiero hacer yo para no depender de otros, igual que en el tema de los piensos, tratando de ser lo más autosuficiente posible en todo, tanto en la alimentación del ganado como en la venta de la leche, porque estoy viendo que la única manera para que se valore en condiciones nuestro producto es vendiéndolo nosotros directamente, eliminando intermediarios, llevándolo a las casas y explicando el valor que realmente tiene”, asegura.

“Las ayudas deberían dirigirse hacia la base territorial de las explotaciones y no hacia la maquinaria y las naves”

Acaban de comprar un autocargador a través de un Plan de Mejora para traer hierba de las fincas lejanas Granxa Ameixeira está centrando sus esfuerzos en los últimos años en aumentar su base territorial haciéndose con hincas al lado de la explotación en las que poder pastorear con el ganado. “Es un proceso que se lleva a cabo poco a poco, porque como son parcelas de monte ponerlas a producir no es algo inmediato”, explica. "No está habiendo ayudas para la compra de base territorial, cuando pienso que tendría que ser el primordial. Es un absurdo que se subvencione la compra de maquinaria o hacer naves y no la compra de tierras, porque se está subvencionando un sobredimensionamento de las explotaciones sin vinculación de ningún tipo a la superficie agraria disponible, haciendo, por lo tanto, cada vez más dependientes a las ganaderías de la compra de insumos externos. Eso está ahogando cada vez más a las explotaciones", razona.
Por que no se subvenciona la adquisición de tierras en vez de las naves y la maquinaria? La propia Administración con sus políticas está fomentando las granjas intensivas y forzando un sobredimensionamento de las explotaciones hacia un modelo muy industrial
"Yo solicité un Plan de Mejora para comprar un autocargador para traer hierba en verde de las hincas de más lejos, a las que no llevo las vacas a pacer, y se quisiera comprar hincas solo me dan el 10% del total que gaste en maquinaria. Es decir, se metes 20.000 euros en el autocargador solo te dan 2.000 euros para comprar hincas, que no es nada. Así que puedes encontrarte con que te financian la compra del autocargador sin tener hincas a las que ir a buscar la hierba, realmente es un despropósito. Se les llena la boca de hablar de ganadería extensiva pero realmente no hay ayudas para hacerse con base territorial", asegura. Cambiar eucaliptos por pradeiras En los últimos 4 años han comprado 12 hectáreas de monte que rodeaban el establo y en los que han hecho pastos Trabajan en este momento unas 45 hectáreas, de las que 25 son en propiedad. “Desde lo 2018 empecé a comprar superficie prácticamente sin ayudas y eso me obligó a empeñarme para poder hacerme con base territorial. Logré hacerme con 12 hectáreas a base de un gran desembolso y de pedir préstamelos. Era terreno forestal que rodeaba la granja, los eucaliptos llegaban casi a la puerta. Esto estaba tan abandonado todo que yo tenía miedo a que había llegado el fuego hasta aquí se prendía en el monte", cuenta. "Yo no son pro-eucaliptos, pero entiendo que hay sitio para todos. Soy consciente de que la cada propietario le tienes que ofrecer una salida y entiendo que las plantaciones de eucaliptos dejan dinero y son una fuente de ingresos importante para mucha gente, pero cada cosa debe estar en su lugar y el problema más grande que tenemos es la falta de ordenación territorial", opina. La base de compras y permutas Eva logró hacerse con 12 hectáreas de superficie La experiencia de Eva ejemplifica las dificultades de muchas ganaderías para hacerse con tierras e incrementar su base territorial. “Esto era del lugar de Emilia Pardo Bazán y después había quedado para la hija, Blanca Quiroga. Pero después de sucesivos repartos, en el tramo que estaba pegado a la granja, que podían ser 5 hectáreas, había 8 o 9 hincas de varios dueños distintos, lo que hace muy complicado el proceso, porque aunque uno te venda en medio se los otros no lo hacen no resuelves nada. Fue un proceso laborioso la base de cambios y permutas, porque yo sabía que aun perdiendo, ganaba”, dice. La Xunta si de verdad quisiera frenar el avance del eucalipto tendría que primar la adquisición de base territorial por parte de las ganaderías Y se muestra escéptica con la efectividad de las modificaciones normativas llevadas a cabo por la Administración autonómica. "La Xunta sacó ahora lo de la moratoria del eucalipto, pero si de verdad quisiera frenar la eucaliptización tendría que primar la adquisición de base territorial por parte de las ganaderías, que es la mejor manera de frenar el avance del eucalipto. Yo fui a una charla del conselleiro en Curtis sobre la nueva Ley de Recuperación de la #Terra Agraria y lo que plantean es que los ganaderos les cambiemos a los propietarios de monte una hectárea nuestra por una hectárea de ellos y la mayores la Xunta compensa después a los propietarios forestales con media hectárea más. Es decir, la propia Consellería está dando más valor al monte que a las tierras, cuando debería ser al revés", concluye.

“Casi todas mis fincas quedan dentro de la poligonal del parque eólico proyectado en el monte Legre”

Eva Rodríguez es una mujer vital y luchadora, que fue quien de hacer frente a las dificultades que se le presentaron y que se implica en todas aquellas causas que considera justas. Desde lo pasado mes de junio forma parte de la dirección de la Leche del SLG y participa activamente en la plataforma A- Legre, la asociación vecinal creada contra el parque eólico del monte Legre, que junto a otros dos proyectados en la comarca tendrían una notable afectación sobre las ganaderías de la zona de Curtis, Mesía, Ordes y Cesuras, una importante zona de producción agroganadera de Galicia. Green Capital Power proyecta un parque eólico con 5 molinos en el monte Legre, dentro del macroconxunto Ordes-Mesía-Curtis-Cesuras. “La estrategia de las empresas es dividir estos megaparques en pequeños proyectos para facilitar las autorizaciones pero toda la zona quedaría afectada. Los otros dos parques del conjunto serían el Gasalla, que perjudica muchísimo la Casa Grande de Xanceda, y el Atardecer, que afecta a la zona de Vilamaior. Todos ellos se instalarían en una zona muy aprovechada desde el punto de vista agrícola y ganadero”, argumenta Eva. La estrategia de las empresas es dividir estos megaparques en pequeños proyectos para facilitar las autorizaciones pero toda la zona quedaría afectada La Xunta flexibilizó las condiciones para la instalación de parques eólicos en suelos agroganaderos, de manera que cualquier suelo rústico sin protección ambiental es susceptible de acoger molinos de viento. “El proyecto de instalación de molinos más próximo coincide a poco más de un kilómetro de aquí, justo por arriba de las parcelas más alonxadas de la granja a las que llevo las vacas a pacer, y el resto de las nuestras hincas, la grande mayoría, quedaría dentro de la poligonal del parque. Para un parque con 5 molinos delimitan una poligonal de 400 hectáreas. Claro está que están preparando los terrenos para después ampliar sin tener que solicitar permisos, porque el perímetro ya quedaría delimitado ahora para usos energéticos. Así que el siguiente paso es que pueden clavar los molinos en las hincas tranquilamente”, teme Eva. Las vacas de Granxa Ameixeira pastando en Dordaño. Al fondo, el monte Legre, donde irían los aerogeneradores Además de los desmontes y movimientos de tierra necesarios para hacer los accesos e instalar los molinos, estarían los ruidos que generan los parques y de los inconvintes provocados por las líneas de evacuación. “En Cesuras, como somos zona de paso para la subestación de Mesón do Vento, en menos de un kilómetro están proyectados 4 tendidos de evacuación procedentes de lugares como Monfero o Xermade, lo que va a convertir esto en una telaraña de líneas de alta tensión y yo son muy consciente de que esa conductividad eléctrica los va a afectar tanto a las personas como a los animales, pero seguramente más aún a las vacas, que son más sensibles que nosotros, por eso notan más el pastor eléctrico”, razona Eva. Las vacas son muy sensibles a la conductividad eléctrica que van a provocar las líneas de evacuación; eso es contradictorio con el bienestar animal del que tanto se habla ahora El funcionamiento de los aerogeneradores provocaría también afectaciones sobre el ganado que está en pastoreo. “En relación al ruido, los estudios de impacto ambiental solo tienen en cuenta el ruido del motor, pero no lo de las aspas con el viento, que no lo calculan porque no se puede saber hasta que están funcionando. Y mismo a nivel lumínico esa sombra constante pasando es incómoda para las vacas, y tanto que se está hablando del bienestar animal ahora, pues parece que no se tiene en cuenta en proyectos como estos”, argumenta. Pero confía en que las Administraciones, en su deber de proteger y defender a los administrados, escuchen el rechazo existente por parte de los vecinos, que no quieren ver sacrificadas sus vidas por el beneficio de las todopoderosas empresas energéticas y sin que estos proyectos eólicos reviertan en nada en las aldeas afectadas. "Si todos estos proyectos eólicos salen adelante tendremos que acabar marchándonos del rural, y todos sabemos que si el rural no produce las ciudades no comen. Es un problema que nos incumbe a todos", concluye.

Ekoalde, la plataforma ecológica que alimenta a un tercio de los alumnos navarros

Ekoalde es una asociación sin ánimo de lucro constituida por 69 productores ecológicos de Navarra El sector de la agricultura ecológica vive un momento dulce en Navarra. La decisión del Gobierno foral, consensuada con los productores, de exigir menús elaborados con productos ecológicos en los comedores escolares de los centros de educación infantil y primaria de la comunidad ha disparado la demanda, incentivando los acuerdos entre agricultores para venta en conjunto de sus productos. El proyecto Ekoalde, como un centro de gestión integral agroecológica para venta agrupada, nace en el año 2017 por iniciativa de un grupo de productores. Tras constituirse como asociación sin ánimo de lucro y realizar un análisis de mercado, la plataforma de venta echó a andar en 2020, en plena pandemia, lo que obligó a afinar el proyecto.
Realizamos una oferta combinada, que va más allá de lo que pueda ofrecer cada productor
Desde su centro de acopio en Noain, a las afueras de Pamplona, suministra a clientes repartidos por toda Navarra, el País Vasco y el sur de Francia. “Los productores llevan allí su producto y Ekoalde se encarga de todo lo demás, con un servicio integral de almacenaje, logística, distribución, gestión de pedidos, cobro y facturación”, explica Jon Garai, coordinador del proyecto, y que detalló su funcionamiento en unas recientes jornadas organizadas por el Craega. Apoyo institucional La Asociación de productores y elaboradores de productos ecológicos de Navarra está compuesta en la actualidad por 69 operadores de todas las familias de producción en ecológico existentes. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro creada en el año 2017 a partir de una ayuda del Plan de Desarrollo Rural (PDR). Desde entonces, el apoyo institucional ha sido fundamental para el avance del sector, a partir de medidas coordinadas acordadas con los productores. El salto cuantitativo llegó con la aprobación en 2019 de un Decreto del Gobierno foral en el que se establece la obligatoriedad de ofrecer legumbres, cereales, frutas y verduras ecológicas de temporada en los menús de los colegios.
En el pliego de contratación del servicio de comedores dependientes del Gobierno foral se exige un mínimo de fruta, verdura, cereales y legumbres de producción ecológica local
La comida se elabora in situ en los 42 centros escolares de educación infantil, primaria y secundaria que dependen del Gobierno navarro y la materia prima es suministrada por los productores ecológicos de la comunidad, una simbiosis que redunda en una alimentación más saludable de los alumnos y en una mayor concienciación de las familias. “Con esto también queremos fomentar que en los hogares de esos niños también se empiece a comer ecológico”, explica Jon. De 1.500 a 12.000 alumnos diarios en sólo 2 años Gracias a ese espaldarazo que supuso la aprobación del Decreto para fomentar hábitos saludables en el alumnado, en sólo 2 años Ekoalde ha pasado de abastecer 5 escuelas a hacerlo en la actualidad en 32, con un total de 12.000 estudiantes, lo que equivale a un tercio del total de alumnos menores de 12 años de la comunidad foral, cerrando 2021 con un volumen de negocio de más de 500.000 euros. 
En la actualidad llegamos a un tercio del alumnado con productos ecológicos
“El salto ha sido de gigante y lo hemos podido dar porque el Gobierno de Navarra se ha implicado y ha hecho un pliego de contratación a 4 años para que se consuma fruta y verdura local de temporada. Con eso se favorecen los canales cortos de distribución con precios justos para los productores”, afirma Jon. Para que el proyecto sea viable, se establece un porcentaje variable sobre cada venta, en función del tipo de producto y el cliente al que va destinado, para cubrir los gastos de funcionamiento de la plataforma y los servicios que presta a los productores, que son sin embargo los que establecen los precios finales de venta. Acompasar oferta y demanda Pero la labor de Ekoalde va mucho más allá de la mera gestión logística para la distribución de los productos. La asociación actúa como interlocutora con la Administración e intermediaria entre los productores y sus clientes, tratando de acompasar oferta y demanda.
En Ekoalde lo que hacemos es estructurar la oferta y la demanda mediante acuerdos de compra a un año vista para poder planificar las plantaciones
“Tenemos una política de abastecimiento porque hay que dar garantías, en restauración colectiva no se puede fallar”, sentencia Jon. Tras hablar con los clientes, hacen una planificación a seis meses vista de los productos que deben producir y realizan un reparto mensual de pedidos entre los distintos productores asociados para que estos puedan ejecutar sus plantaciones acorde a la demanda que tendrán que satisfacer. Este trabajo de estructuración del mercado está dando sus frutos y animando a nuevos productores a iniciarse en la actividad y a otros ya existentes a realizar la conversión hacia ecológico. “Los números ahora son suficientes para que gente joven se plantee dar el salto porque hay demanda suficiente”, indica el coordinador de Ekoalde.   Objetivo: ampliar superficie y gama de producto Actualmente el 7% de la superficie agraria navarra produce bajo certificación ecológica y el objetivo es el aumento paulatino a medida que se incrementa la demanda. De sus tres canales de venta, los comedores colectivos representan en este momento el 65% de la facturación de Ekoalde y donde pretenden seguir creciendo. “Este canal ha sido el que ha permitido despegar al sector, gracias a asociarse, porque individualmente, sin agruparse, no había una oferta suficiente para el potencial de demanda que podía haber”, explica Jon.
Ekoalde suministra en la actualidad a 32 escuelas comarcales 400.000 kilos de alimento ecológico por curso, entre ellos más de 100.000 kilos de verdura y otros tantos de fruta
“Todo esto acompañado de una política de compra pública verde por parte del Gobierno de Navarra, porque se obliga a los comedores y cáterings que los sirven a tener un porcentaje mínimo de productos en ecológico”, indica el coordinador de Ekoalde. Fábricas y hospitales Además de subministrar a colegios, el canal estrella en la actualidad de Ekoalde, pretenden ir más allá, llegando también con sus productos ecológicos a otro tipo de comedores colectivos, como pueden ser hospitales o fábricas. “Son cuatro familias de productos (verdura, fruta, legumbres y arroz) las que se han visto beneficiadas hasta este momento, porque son las que estaban incluidas en el pliego de los comedores escolares, pero no están siendo premiados otros productos como la carne o los lácteos ecológicos”, aclara Jon.
La carne, los productos lácteos y el aceite de oliva no están incluidos en el pliego de los comedores escolares y no se están beneficiando
Por eso en este 2022 quieren contactar con hospitales y fábricas, donde ven una oportunidad para la carne y otros productos como el aceite de oliva, que no tienen entrada en los colegios en este momento. “Vemos que hay demanda importante no sólo en Navarra, sino también en el País Vasco o el sur de Francia”, explica. Venta a particulares y tienda online Centro logístico de acopio de producto de Ekoalde en Noain Aprovechando la implementación de la logística de distribución semanal a los comedores, quieren llegar también con su producto al canal minorista. “El reto es aumentar la comercialización en tiendas, que junto al canal Horeca representa el 30% de nuestras ventas, al que se suma la venta directa a particulares o mediante la tienda online, que equivale a entre el 2 y el 5% restante”, detalla.
En los presupuestos de la Comunidad Foral de Navarra para este año 2022 hay reservada una partida de 100.000 euros para un convenio con Ekoalde para seguir profesionalizando el sector
La toma de decisiones en Ekoalde corresponde a los productores asociados y su ejecución a un equipo técnico formado en este momento por 8 personas. “La forma de avanzar en ecológico es organizarnos los productores y que después la Administración nos acompañe para poder llegar a todos estos retos”, concluye Jon Garai.

Mamasunción, la tienda que vuelve a lo (eco)lógico

Hace alrededor de año y medio que Estefanía Fernández y Xosé Filloy regresaron a Silleda (Pontevedra) su villa natal, desde las Antípodas. Llevaban ya 13 en la emigración, los 6 primeros en Barcelona y los 7 últimos viviendo en Auckland, en Nueva Zelanda. Llegaron con uno objetivo claro: abrir su tienda de productos sostenibles y locales. En su oferta habitual, la huerta de proximidad tiene un lugar especial y prioritario.
"Queremos proporcionarle a nuestros clientes todas aquellas herramientas para que puedan llevar una vida más (eco)lógica"
En la tienda también tienen espacio para productos a granel, la cosmética y la crianza natural o la artesanía local. "Queremos proporcionarle a nuestros clientes todas aquellas herramientas para que puedan llevar una vida más (eco)lógica", explica Filloy. Este afán por ofrecer propuestas de proximidad y respetuosas con el medio les está permitiendo conocer y tratar con productores locales que trabajan en ecológico. Mamasunción, que así se llama este punto de venta que comenzó a funcionar en octubre, es también un recuerdo vivo de la emigración, tanto con la propia experiencia de sus impulsores, como al echar mano del nombre de este reconocido cortometraje de Chano Piñeiro que giraba en torno a la espera de una madre por un hijo emigrado. Fani y Xosé tenían claro que su tienda debía llevar nombre de mujer y no dudaron en que esta sería todo un acierto. Algunos de los productos frescos que comercializan en el día a día en Mamasunción.

Cumplir 3 requisitos

Para abastecer su tienda están contactando sobre todo con productores y proveedores de proximidad. "Nuestra intención inicial era que todo nuestro producto fuese local o comarcal, pero vimos que era inviable, ya que no conseguíamos tener abastecidas algunas de las demandas de frutas y verduras que nos hacía la clientela", reconoce Filloy. Apuestan por priorizar los productos de temporada, pero también intentan conseguir una oferta variada, lo que a veces le hace tener que echar mano de proveedores un poco más lejanos. "Siempre intentamos que el producto esté lo más próximo a la tienda, pero cuando no es posible optamos por el nacional. Durante el invierno, por ejemplo, cuando no hay manzanas gallegas en el mercado, las trajimos de Cataluña", detalla el tendero.
"Procuramos productos con una conciencia orgánica. De nada nos sirve tener un sello ecológico en la producción si luego se comercializa envuelto en plástico y recorre miles de kilómetros hasta llegar a nosotros"
Buscan que sus productos cumplan 3 requisitos: sean orgánicos, locales y libres de plástico. "Procuramos productos con una conciencia orgánica. De nada nos sirve tener un sello ecológico en la producción si luego se comercializa envuelto en plástico y recorre miles de kilómetros hasta llegar a nosotros", concreta. Uno de sus principales proveedores cumple con todos ellos, como es el caso de Trasdeza Natur, una productora de huerta en ecológico que se encuentra en el mismo ayuntamiento de Silleda y que les proporciona las hortalizas, frutas y verduras sin envolturas de plástico. Sin embargo cumplir con todos ellos es una tarea ardua y a veces tienen que flexibilizar estas condiciones. "Ahora mismo tenemos un productor de Silleda que nos trae unas lechugas muy buenas, no está en ecológico por lo que nosotros le informamos de eso siempre a nuestros clientes, pero cumple dos de los 3 requisitos y ya nos parece muy importante. Preferimos comprarle a él las lechugas, aunque no sean ecológicas, que traerlas con el sello ecológico pero que vengan de la otra punta de España envueltas en plástico", reivindica.

Minifundismo en la producción local

Estos meses de andadura han tenido ciertas dificultades para conseguir todas aquellas hortalizas y frutas que querían tener en la tienda. "Vimos que hay muchos productores especializados en las mismas verduras y otras que es muy difícil de encontrar. Hubo momentos en los que nos resultó complicado tener calabacín, berenjenas o brócoli, productos que tienen mucha demanda en el día a día", concreta Filloy.
"Se echa de menos que los productores estén más asociados"
Con todo, a por de ir localizando a productores, muchas veces a través de las propias recomendaciones de clientela y conocidos, fueron abarcando y tejiendo una red en la que tienen desde agricultores hasta artesanos. "Se echa de menos que los pequeños productores locales estén más asociados, porque esa podría ser una vía que a nosotros como clientes nos hubiese facilitado acceder a su mercancía y creo que para ellos también les podría servir para diversificar la producción o coordinar servicios de entrega", valora. Mamasunción es su primera tienda, pero tanto Estefanía como Xosé ya tienen experiencia en este ámbito. Así, en Nueva Zelanda, importaban las esponjas vegetales Iberluffa, cultivadas de manera orgánica en Caldas de Reis (Pontevedra) y que exportan a todo el mundo. Esto les permitió conocer un gran número de tiendas ecológicas en el país y aprender de todas ella a la hora de montar su propia tienda. "En aquel momento éramos nosotros los proveedores y fuimos viendo también las demandas que tenían, algunas muy semejantes a las que nos podemos encontrar nosotros ahora", apunta. También colaboraron ya con la puesta en marcha de una tienda ecológica de un amigo en Barcelona. "Llevamos muchos años apegados ya a la producción orgánica y sostenible como consumidores y ahora también como vendedores", comenta. Al margen de la propia venta de productos, Filloy reconoce que también intentan hacer una labor educacional para fomentar un consumo cada vez más sostenible. Son pequeños gestos que suponen aproximarse a un modelo más respetuoso con el medio. En la tienda, la eliminación de las bolsas y de los envoltorios de plásticos, que sustituyen tanto por bolsas de papel, como por la reutilización de envases como cajas o botellas de vidrio, son algunos de los ejemplos que ponen en práctica en su día a día. La venta a granel, para poder escoger la cantidad que cada cliente quiera, es otro de los puntos fuertes de esta tienda. Para promover este cambio también están siendo fundamentales los otros dos ejes de la tienda: los productos a granel y la cosmética y crianza natural. En la venta a granel hay también productos de cercanías, como haba gallega. "Nosotros siempre reivindicamos la importancia de poder comprar la cantidad que se precise, por eso nuestra apuesta por dispensadores a granel. En estos tiempos, a causa de las medidas sanitarias, estos dispensadores están incrementando la carga de trabajo en la tienda y tampoco están resultando todo lo prácticos que quisiésemos para la clientela, ya que somos nosotros los que les proporcionamos el producto", reconoce. Del mismo modo, tanto en la cosmética como en la crianza natural también están priorizando la oferta local, incluyendo artesanos de la zona como Atalanta Madera, un taller de Berres (A Estrada) especializado tanto en la fabricación de piezas para el hogar (platos, cascanueces de madera, jaboneras, pajitas reutilizables de madera de sauce...) como juguetes en madera. Los comienzos no suelen ser fáciles, pero en su caso incluso se cruzó de por medio una pandemia. Con todo, en este tiempo se muestran muy satisfechos con la respuesta que están teniendo. "Pese a los cierres perimetrales que nos están reduciendo mucho nuestra posible clientela y las limitaciones por la pandemia, que también modificaron la dinámica inicial de la tienda, en estos primeros meses la respuesta de la gente está siendo muy buena, estamos muy contentos", concluye Filloy.

“Hay muchos mercados en los que si no tienes un vino ecológico ya ni entras. El futuro pasa por producir vinos sostenibles”

Elías López Montero es uno de los enólogos más destacados del panorama nacional y ha sido elegido por diferentes referentes del mundo del vino como uno de los profesionales más importantes a nivel internacional. Reparte su tiempo entre la bodega familiar Verum, situada en Tomelloso (Ciudad Real), con la elaboración de vino en latitudes tan distantes como la Patagonia. Conocemos más detalles sobre sus proyectos y prioridades a la hora de elaborar un vino. También nos explica cómo afrontan en la bodega familiar retos para la vitivinicultura como el del cambio climático. -Acaba de ser reconocido como profesional vitívinicola del año por los premios Respected by Gaggenau, ¿qué significa esta distinción? -En realidad es un premio que reconoce la labor que venimos desarrollando en Verum a lo largo de estos años, por lo que lo he recibido con mucha alegría. Es un impulso para el trabajo que realizamos en la bodega.También me alegra por esta tierra, que se merece este tipo de reconocimientos. -Ya había sido seleccionado por Decanter, una de las publicaciones especializadas en vino más prestigiosas del mundo, como uno de los enólogos de referencia en España. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar a lograr reconocimientos de este calado? -Tengo que reconocer que ese artículo en Decanter sirvió un poco como punto de inflexión para el reconocimiento a la bodega, pero el camino para llegar a eso ha sido con trabajo duro. La verdad, ni me he enterado cómo hemos llegado aquí ya que estos reconocimientos han ido surgiendo de mano de proyectos en los que he podido estar trabajando en lo que más me gusta, que es hacer vino. -Su familia lleva años estrechamente vinculada al vino, pero en su caso ¿tuvo claro siempre que este sería también su mundo? -Generación tras generación mi familia siempre ha estado relacionada con el mundo del vino, ya fueran viticultores, bodegueros destiladores, tanto por parte de padre como de madre. Había estudiado enología, pero aún non tenía muy claro si este era realmente también mi mundo hasta que en una experiencia internacional en Sudáfrica, trabajando en una bodega como enólogo asistente me di cuenta de lo bonito que es el mundo de la viticultura. Allí descubrí lo apasionante que es este sector. A lo largo de estos años he comprobado lo interesante que resulta el intercambio de culturas y maneras de elaborar vino gracias a las colaboraciones con distintos enólogos.
“En esta tierra hay un gran potencial. La combinación de suelo y clima permite elaborar vinos muy expresivos y de mucha identidad”
-¿Cuáles son las líneas maestras de su trabajo como enólogo? -Para mí, es primordial la identidad y potenciar el sentido de lugar, de una manera positiva, ya que en los últimos años no siempre se ha conseguido que se vea esta región de esa forma, a pesar del potencial que tenemos. Nuestros suelos son una auténtica joya, ya que son suelos calcáreos, muy expresivos. Además, con varietales que miren al futuro se pueden conseguir grandes vinos en regiones calurosas como esta, que a priori no sean tan prestigiosas como las del norte. En esta tierra hay un gran potencial. La combinación de suelo y clima permite elaborar vinos muy expresivos y de mucha identidad. En la bodega también hemos apostado por la visión de futuro. He tenido muy presente que al gestionar un viñedo familiar estoy trabajando con un patrimonio que será para la siguiente generación, por eso tengo en cuenta cuestiones como el cambio climático, cuyos efectos estamos sintiendo ya en los viñedos, pero que afectará más a las próximas generaciones.
“Es fundamental acertar en la elección a la hora de combinar entorno y variedad”
-¿Qué cualidades considera indispensables en su profesión? -Es imprescindible ser objetivo con tu trabajo y compararse con los vinos que se elaboran en tu entorno y de otras latitudes. Para mí es muy necesaria la curiosidad y la inquietud por descubrir y probar cosas. En definitiva, se trata de estar en continuo aprendizaje. -Entre las razones que destacó el jurado de los premios Respected by Gaggenau figura su interés por transformar la reputación vinícola de la región, que ha impulsado desde la bodega familiar Bodegas Verum. ¿Cómo concibe este cambio? -Mi intención es trabajar con una identidad propia, intentando hacer cosas diferentes, pero teniendo muy presente la importancia de esta comarca. Para mí es fundamental acertar en la elección a la hora de combinar entorno y variedad del viñedo. También son primordiales las prácticas culturales. En nuestro caso hemos recuperado la elaboración en tinajas de barro, una práctica tradicional que se estaba perdiendo en la zona, influenciada por las elaboraciones en barrica. Es un cambio que ayuda a marcar una nueva dirección, pero acercándose a la tradición de esta tierra. Así, procuramos estar muy atentos a la elección de los varietales, intentamos maximizar la expresividad del terruño y del clima en combinación con la selección de determinadas prácticas de vinificación. Todo ello nos ha permitido elaborar unos vinos muy expresivos, con mucha personalidad y que hablan muy bien de la región. -Las variedades de uva tradicional también se han convertido en un signo de identidad de su proyecto. ¿Con qué variedades trabajan actualmente? ¿Por qué se ha decantado por ellas? -Trabajo mucho con Airen, ya que son los viñedos más viejos que tenemos, una variedad que tradicionalmente se utilizaba para la destilación y para vino de entrada. Con viñedos de Airen muy viejos y de secano estamos consiguiendo llevarla a un punto de expresividad muy alto. Por otro lado, en nuestra estrategia de futuro estamos teniendo muy en cuenta el calentamiento global para la elección de las variedades. Cada vez se adelantan más las cosechas y nosotros necesitamos uvas que maduren muy tarde para saltarnos las altas temperaturas del verano. También me gusta trabajar con varietales de la zona como el tinto Velasco, Albillo Real, al tiempo que incorporamos variedades de otras zonas que nos resultan interesantes como el Graciano, ya que en el mundo del vino no puedes mantenerte quieto, estamos en continua experimentación.
“Estamos trabajando para elaborar esta campaña el primer vino con emisiones negativas”
-En Bodegas Verum han apostado también por una producción bajo certificación ecológica. ¿Cómo ha sido el cambio a ecológico? ¿Qué le ha aportado en sus vinos esta forma de trabajar? -Desde el 2005 que empezamos con la bodega decidimos adentrarnos en la elaboración de vino ecológico en la parcela más emblemática de la familia, con una etiqueta diferente. Ahí decidimos que íbamos a apostar por el respecto al medio y por la producción ecológica, ya que está en el propio ADN de la zona. Estamos en una región con un clima cálido, muy aireada y donde predomina un viento suave. Teníamos una atmósfera muy sana para que no llegaran a desarrollarse buena parte de las enfermedades fúngicas del viñedo así que, no podíamos dejar de intentarlo. Ahora mismo estamos involucrados en un proyecto innovador en esta línea: la elaboración del primer vino con emisiones negativas, que esperamos sacar al mercado en esta cosecha. -¿Qué significa exactamente un vino con emisiones negativas? -Significa que todo el CO2 que se genera durante la fermentación somos capaces de capturarlo y aprovecharlo para la fabricación de vidrio y otros materiales. Esperamos que sea un paso importante en el respecto al medio ambiente y pionero en el sector. -¿Es el futuro del vino la producción en ecológico? -Sin duda. Hay muchos mercados en los que si no produces vino en ecológico ya ni puedes entrar. Cada vez más, la huella de carbono va a ser más exigida y tenida en cuenta. Las operaciones que se hagan en las bodegas tienen que ir en esa dirección. -En su trayectoria también ha estado involucrado en proyectos internacionales que han incluido la elaboración de vino en latitudes tan distantes como la Patagonia. ¿Qué le llevó allí? -Empecé colaborando con bodega Río Elorza, en la Patagonia Argentina, y ahora soy su director técnico y me encargo de dirigir la elaboración de todos los vinos de la bodega. -¿Cómo ha resultado la experiencia de elaborar vino en Argentina? -Es un reto apasionante. Ya me convencí de dedicarme a la enología en el hemisferio sur y ahora elaborar vino en estas latitudes me está proporcionando grandes satisfacciones. -¿Con qué variedades está trabajando allí? -Elaboramos fundamentalmente con Malbec, Chardonnay y Pinot Noir.
“Los vinos gallegos son cada vez más tendencia y están impulsando proyectos muy revolucionarios e interesantes”
-Volviendo a España, ¿qué opinión le merecen los vinos gallegos? -Los vinos gallegos son cada vez más tendencia y están impulsando proyectos muy revolucionarios e interesantes en zonas como la Ribeira Sacra, pero también Valdeorras, Rías Baixas o Ribeiro. Son vinos que me motivan mucho, muy reconocidos y buscados internacionalmente y que suelo beber para estar al tanto de lo que se elabora en Galicia. -¿Qué es lo que más destacaría de la producción de vino en Galicia? -Su frescura, ya que cuando se habla de frescura los vinos gallegos son siempre los más frescos. -A corto plazo, ¿qué proyectos tiene en mente? -Ahora mismo he puesto en marcha con un amigo una proyecto para la importación de vinos de otras latitudes y elaborados por enólogos que son una inspiración para mí. Así, tenemos una pequeña tienda en Tomelloso, donde además de ofrecer vino, lo maridamos con una oferta musical en un ambiente divertido. También tengo en mente iniciar otros proyectos en Chile, para combinarlo con la experiencia en Argentina.

Ganadería Vence, la granja de uno de los promotores del cooperativismo agroganadero en Galicia

José Vence Deza, conocido entre sus vecinos de Rodeiro por Pepe o directamente por su apellido, es uno de los nombres vinculados al cooperativismo agrario en este ayuntamiento pontevedrés. Él fue uno de los promotores de la cooperativa O Rodo, fundada a comienzos de los 80, y que hoy es una de las entidades agrarias destacadas del centro de Galicia con unos 360 socios y cerca de 200 ganaderías de leche asociadas. Tras estar emigrado en Suiza de joven, Pepe regresó a Rodeiro y se implicó tanto en la ganadería familiar de vacuno de leche como en el cooperativismo. En la ganadería se centró en una producción en convencional durante años, pero hace ya cerca de 7 que decidió dar el paso a ecológico. "Nosotros realmente ya pastoreábamos y estábamos haciendo casi un manejo en ecológico, por lo que nos decidimos a dar el paso", explica Vence.
"Vimos que ya había unos precios competitivos para la leche ecológica y como ya estábamos llevando nuestras vacas al pasto, nos decidimos a dar el paso"
Fue una charla informativa organizada por la cadena Lidl y Leche Celta en la localidad vecina de Lalín lo que acabó de convencerlo. "Vimos que ya había unos precios más competitivos para la leche en ecológico, ya que en los primeros años casi te empeñabas produciendo en ecológico", comenta. Hoy se siente conforme de haber dado el paso, aunque eso supuso algunos cambios, sobre todo en la producción de forrajes. Las vacas en producción pasan en el pasto buena parte del día y tanto la recría como las secas incluso duermen fuera casi todo el año.

O Carballo, una aldea propicia para el pastoreo

Vence tiene un rebaño de unas 43 vacas en ordeño, a las que se suman otras 25 entre novillas, recría y vacas secas. La mayor parte son de raza frisona aunque también tiene algún cruce de Pasiega y Jersey, sobre todo por las calidades de la leche que ofrece esta raza. Desde que está en ecológico su producción se sitúa alrededor de los 900 litros al día, con unas calidades de 4% de grasa y un 3,28% de proteína. "Con el cambio tuvimos una bajada en la producción de leche, al reducir el número de animales para ajustarnos a las exigencias por la superficie de tierra que trabajamos. Además, bajaron los litros de leche por vaca", reconoce. Con todo, ve positivo estar en ecológico y afirma que es un sistema para el cual su granja y tierras se adecuan. "En otras ganaderías es más complicado producir en ecológico, pero en nuestro caso buena parte de las fincas están cerca de la granja y además no tenemos que cruzar carreteras con tráfico cuando llevamos las vacas de una finca para otra", comenta. Así, las vacas en producción pasan buena parte del día fuera, después de ser ordeñas, y tanto la recría como las vacas secas suelen incluso dormir en el prado buena parte del año, aunque también tienen una parcela adaptada y con un cubierto donde pueden estar en los días más duros del invierno.
Buena parte de la base territorial que maneja la ganadería se encuentra en las cercanías de la granja, sin tener que trasladar el ganado por carreteras con tráfico
En esta aldea de la parroquia de Álceme, dieron los primeros pasos para tener la tierra concentrada ya en los años 60. "Una de las tres familias de la aldea decidió marchar y vender la tierra, las otras dos se la compramos ya viendo las que mejor se prestaban para juntar con nuestras fincas", recuerda Vence. Con todo, a comienzos de los años 80 en la aldea de O Carballo se volvió a afrontar una reordenación con la que abrieron nuevos caminos y también transformaron en labradío buena parte de las parcelas. Hoy, la ganadería maneja unas 37 hectáreas de terreno, solo 2 de ellas alquiladas.

Cambios en el manejo de la tierra

Al comenzar a producir bajo el sello ecológico tuvieron que introducir también un manejo diferente de la tierra. "En los primeros años de transición a ecológico aun seguimos cosechando maíz, pero con la limitación de los herbicidas tradicionales no conseguimos hacerle frente a otras hierbas como los cenizos, que terminaban por cubrir la parcela y no dejar salir adelante el maíz, por lo que decidimos dejar de meter silo de maíz. No creo que lo volvamos a echar más, la experiencia fue muy mala", detalla. Ahora los esfuerzos se centran en tener las praderas en las mejores condiciones todo el año y en disponer de un bueno forraje de hierba y en cantidad suficiente. "Tenemos praderas en las que es más difícil trabajar con maquinaria pesada, por la orografía del terreno y esas intentamos que las pazcan las vacas en vez de segarlas", explica. En el resto, solemos sacar 3 cortes, dos de silo y uno para seco.
"Como mejor conseguimos regular las variaciones que produce el pasto en la producción de leche es con la harina de maíz"
Junto con el pasto, el silo, y la hierba seca, la ración de las vacas en producción se complementa con entre 7 y 8 kilos de harina y pienso. "Como mejor conseguimos regular las variaciones que produce el pasto en la producción de leche es con la harina de maíz. Vamos viendo las condiciones de la pradera y se le va variando también la ración de harina", explica. El cuidado de la pradera ya tenía mucha importancia en esta ganadería por el pastoreo que hacían incluso con una producción en intensivo. Con el cambio a ecológico, al dejar de producir silo, se esmeran por hacer un excelente aprovechamiento y mantenimiento de las praderas durante todo el año. Optan por mezclas de Ray grass italiana e inglesa junto con gramíneas como el Dáctilo y trébol. "Desde que estamos en ecológico el trébol se regenera él sólo", apunta Vence. Buena parte de las praderas se encuentran en zonas húmedas, al lado del río Arnego. Estas parcelas acostumbran a ser propicias para obtener las semillas de la hierba, que luego emplean para resembrar el resto de praderas. "Sembramos todo con nuestra propia semilla y sólo renovamos la pradera cuando realmente lo precisa", apunta el ganadero. En las parcelas situadas en la rivera del río Arnego suelen obtener las semillas con las resembrar las praderas. Los trabajos en el día a día de la granja los reparten entre Pepe, su mujer Marisol y Marcos Vázquez, un empleado que lleva ya varios años con la familia. "Nosotros siempre tuvimos la suerte de contar con trabajadores muy implicados, que cuidan muy bien de los animales y que casi terminan por ser como uno más de la familia", comenta Vence. El reparto de las tareas va variando en función de las necesidades, sin embargo en rutinas como el ordeño siempre acostumbran a estar dos personas.

"Rodeiro no sería lo que es hoy sin la cooperativa O Rodo"

-En tu ganadería, ¿sigues trabajando con la cooperativa O Rodo? -Sí, por supuesto. Nosotros todos los trabajos que requieren de maquinaria, excepto el abonado, los hacemos con la cooperativa. El esfuerzo que se vino haciendo en O Rodo por contar con un parque de maquinaria de los más grandes de la provincia de Pontevedra permite que los socios podamos tener unos buenos servicios. -Estuviste en los primeros pasos para fundar la cooperativa en Rodeiro, a principios de los 80, con la Asociación A Camba, precursora de O Rodo, ¿cómo recuerdas aquellos comienzos? -Los comienzos fueron bastante complicados, aunque tuvimos bastante suerte al contar con el apoyo de la empresa que por aquel entonces nos compraba la leche (Danone), con la que seguimos trabajando hasta que tuvimos un desacuerdo años después a raíz de la compra de cuota, en la que los socios habían hecho un esfuerzo muy grande por adquirir y que nos llevó a dejar de trabajar con ellos. En aquellos años, cuando se creó la cooperativa se llegó a triplicar la producción de leche. La cooperativa fue creciendo muy rápido y en poco más de 3 años casi el 70% de las ganaderías del ayuntamiento de Rodeiro eran socios de O Rodo. Desde la cooperativa se hicieron multitud de iniciativas como cursos de incorporación para gente joven y formación que ayudaron a que el sector ganadero haya continuado a crecer en la zona. Rodeiro no sería lo que es hoy sin la cooperativa O Rodo. -Años después participas también en la fusión Carboar. En aquel momento presidías tanto O Rodo como la cooperativa de segundo grado Xuncoga, ¿cuál fue el secreto para lograr el éxito de este proceso? -Se comenzó a valorar que en el ayuntamiento de Rodeiro debía de haber sólo una cooperativa y hubo el apoyo tanto de los socios de O Rodo como de Carboar para llevarlo a cabo. Siempre habíamos tenido una buena relación entre las dos cooperativas y eso ayudó mucho en el proceso de fusión. Hubo una muy buena voluntad por parte de ambas entidades para realizar la fusión, pese a la diferencia de tamaño, ya que O Rodo contaba en ese momento ya con unos 300 socios y Carboar tenía alrededor de unos 70. También fue fundamental el trabajo de dos personas de la cooperativa Carboar: Natalio García, su presidente; y Manuel Carral. -¿Qué os movió a asociaros? ¿Tuvisteis contacto con algún otro proyecto que os inspirase?  - Cuando nosotros comenzamos a trabajar para fundar la cooperativa fue un poco motivados por cooperativas que veíamos que estaban funcionando bien a nuestro alrededor, como Aprodeza, en Lalín, o Sila, ya desaparecida, en Silleda. También vino un poco motivado por el descontento que veíamos en los ganaderos por prácticas de las industrias lácteas. La cooperativa también permitió la compra centralizada, que fue una importante mejora para los ganaderos al lograr precios más competitivos.
"La cooperativa tiene que seguir apegada y próxima al socio y al campo, para que el socio se sienta partícipe de ella"
-¿Cómo ves la evolución del cooperativismo gallego? ¿Qué opinión tienes de las grandes cooperativas de segundo grado que están operando ahora en Galicia como Aira o Clun? -Las grandes cooperativas están pudiendo ofrecer importantes ventajas a sus socios, sobre todo a la hora de negociar los precios tanto de sus productos como para la compra de insumos, pero yo soy de los que pienso que la cooperativa tiene que seguir apegada y próxima al campo y al socio, para que se sienta partícipe de la cooperativa. Nosotros en O Rodo tenemos socios que ya no tienen ganadería, pero que quieren seguir siendo socios de la cooperativa, del proyecto, y siguen yendo a las asambleas y siendo partícipes de ella. Con las cooperativas de mayor tamaño el socio ya no tiene esa vinculación directa, ya votan las decisiones las directivas de las cooperativas, no el propio socio. Yo creo que las cooperativas de gran tamaño pueden ser interesantes pero deben mantenerse al lado del socio. -Después de los años que se lleva comentado también de un proyecto así en Deza, con una asociación de cooperativas, ¿crees que se llevará a cabo? -Lalín es un ejemplo claro de lo que no se debe hacer. No puede ser que en un solo ayuntamiento haya tal número de cooperativas. Se han dado varios intentos, pero aún sigue sin verse esa fusión. -También se había hablado ya la fusión o adhesión de la Cooperativa de Gandeiros do Deza (Castro de Cabras - Lalín) a la cooperativa de O Rodo. ¿Está encaminada? -Aunque está en otro ayuntamiento, por cercanía y la colaboración que hay ya con O Rodo, creo que terminará por llevarse a cabo. -Tu labor al frente de O Rodo remató en el 2009, cuando asumiste el cargo de alcalde. Viviste en primera persona la relación entre el campo y la política, ¿cómo valoras esta relación? -Yo creo que es una relación buena y necesaria. El campo necesita de la política, precisa de políticos comprometidos con el campo y que busquen oportunidades para él. Hoy seguimos a precisar gente que esté comprometida con esos aspectos más sociales del campo, con los servicios para evitar que la gente joven se marche y procurar un futuro tanto para los que viven ya en el campo como para que haya futuro en el campo y con calidad de vida. -¿Qué balance haces de tu experiencia en el cooperativismo? -Sólo puedo hacer un balance muy positivo de la experiencia. Los años en la cooperativa me permitieron aprender mucho, fue un aprendizaje permanente sobre el campo, al estar en contacto directo con la gente. Yo les tengo un gran cariño a los socios de O Rodo y a la cooperativa.