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Jornadas de emprendimiento e innovación en empresas de economía social del sector agroalimentario

La Fundación Juana de Vega, en el marco de las ayudas de la Rede Eusumo para la realización de actividades de promoción e impulso del cooperativismo y de la economía social, organiza una serie de jornadas de divulgación de aspectos relacionados con el emprendimiento innovador en el sector agroalimentario, poniendo el foco en las entidades de economía social. Las primeras de las cuatro jornadas previstas para 2024 tendrá lugar en colaboración con el Centro de Promoción Rural -EFA Fonteboa (Coristanco) los días 17 y 24 de enero. Esta jornada en la EFA Fonteboa contará con una parte de divulgación del emprendimiento en economía social en el sector agroalimentario y charlas sobre aspectos innovadores de mejora de la competitividad de las empresas agroalimentarias. También habrá una mesa redonda con entidades sociales del sector agroalimentario que aplican la innovación en sus planes de negocio, así como con una visita a una entidad de economía social. Las jornadas tienen tres grupos destinatarios: 1. Productores primarios locales que quieran incrementar la rentabilidad de su explotación con nuevas ideas de negocio vinculadas la pequeñas transformaciones a escala artesanal para obtener productos alimentarios de calidad. 2. Propietarios o trabajadores de pymes agroalimentarias interesados en abordar nuevos desarrollos innovadores. 3. Alumnos y alumnas de las escuelas participantes (la gran parte de ellos menores de 30 años) que pueden ser futuras personas emprendedoras, bien como relevo de las explotaciones familiares o como trabajadores de las entidades del sector agroalimentario.

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Las EFAS de Galicia cumplen 50 años con más de 6000 personas empleadas en el campo

EFA de Galicia celebran su 50 aniversario y para festejar esta efeméride organizarán un evento conmemorativo el próximo 22 de junio en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia, en Santiago de Compostela. Está prevista la asistencia de unas 1.500 personas entre representantes institucionales, empresas y otros miembros de la comunidad educativa. El acto pretende visibilizar el trabajo realizado en el rural y poner en valor la gente y los recursos del medio rural gallego como generadores de empleo y riqueza en el territorio. En Galicia hay tres Centros de Promoción Rural – EFA: A Cancela (As Neves-Pontevedra), O Piñeiral (Arzúa-A Coruña) y Fonteboa (Coristanco-A Coruña). En estos centros se imparten diversas especialidades formativas (ESO y Formación Profesional) en régimen de concierto educativo y múltiples programas de formación con impacto en el territorio para dar respuesta a las necesidades del entorno. En estos años formaron a unos 17.000 alumnos, en colaboración con 2.500 empresas “La formación es el principal plan para fijar población en el territorio y las EFAS buscan la inserción profesional de los chicos en el rural” -manifiesta Belén Rodríguez Lago, secretaria general de la Federación EFA Galicia-. En esta línea, superan los 7.000 alumnos formados en el ámbito de la formación reglada y los 10.000 en la no reglada, colaborando durante estos años con más de 2.500 empresas. En relación al futuro profesional, más de 300 alumnos continuaron estudios universitarios, más de 6.000 lograron su inserción profesional en el rural y más de 1.200 son actualmente empresarios en diversos sectores del rural. Desde la colaboración y la convicción de crecer todos juntos, los centros de Promoción Rural – EFA aplican el sistema de alternancia educativa y fomentan un liderazgo basado en el servicio. Convencidos de la potencialidad del medio rural, forman al alumnado para que pueda desarrollar su proyecto profesional en el territorio, y promueven la innovación, la sostenibilidad, la internacionalización, la inclusión y la cooperación. Por este motivo, organizan o colaboran en proyectos de innovación y experimentación, fomentan las movilidades de alumnado y docentes en Europa y con países en vías de desarrollo, al tiempo que organizan proyectos de cooperación e inclusión con impacto en la educación y en el desarrollo. A lo largo de estos años, más de 2.600 estudiantes participaron en movilidades y realizaron más de 200 proyectos de investigación, cooperación e inclusión. Dos de cada tres alumnos formados en las EFAS gallegas desarrollan su actividad profesional en el rural “Son muchos los cambios tecnológicos del pasado reciente y las mejoras en infraestructuras y de equipamientos, pero no son suficientes para tener un medio rural cohesionado y sostenible. El factor determinante es el capital humano, las personas con formación, con arraigo territorial y con sentimiento de pertenencia” -señala Belén Rodríguez Lago-. Así, apunta que “en las comarcas en las que las EFA tienen años de experiencia se han demostrado cambios significativos como que a juventud no emigra en masa hacia las ciudades, mejoran las explotaciones agrarias, se inician procesos de emprendimiento, las mujeres son protagonistas activas en la vida social. En definitiva, la formación de las EFA propicia la emergencia de actores de desarrollo local”. En estos 50 años en las EFA de Galicia cursaron programas de Formación Profesional cerca de 5.000 personas, de las cuáles dos de cada tres desarrollan su actividad profesional en el rural, en variadas actividades en los sectores agroalimentario y servicios principalmente. El evento cuenta con la colaboración de empresas y entidades como a Consellería de Medio Rural, Ence, Gadisa, Lactalis, Te lee Río, Fundación Juana de Vega, Viveros Growin, Genética Fontao, Navigator Company, De Gea, Mascato, Ecoenner, Construcciones Espiño, Embutidos Domínguez, Progrando, Cooperativa Agraria Provincial e Inleit

¿Por qué las ganaderías de leche tienen dificultades para encontrar mano de obra?

La incorporación de mano de obra externa es una realidad que cada vez más ganaderías de leche en Galicia asumen aunque, muchas veces resulta una tarea complicada. Las granjas cada vez son de mayor tamaño y la estructura familiar ya no basta, en la mayoría de los casos, para cubrir el trabajo que implican. El sector acusa, en estos momentos, una falta de mano de obra con la que atender la demanda que se está registrando y que, en los últimos años, fue en aumento. En la actualidad, las granjas están encontrando tanto dificultades para encontrar trabajadores que incorporar como para garantizar el relevo generacional. Pero, ¿por qué les está resultando complicado conseguir trabajadores para sus granjas a los ganaderos? Recopilamos algunas de las claves para comprender y atajar esta situación, que junto con el precio de la leche es una de las mayores preocupaciones para muchos ganaderos a día de hoy.

¿Por qué no hay quien quiera trabajar en las granjas?

La visión negativa que aún arrastra el trabajo en las granjas de leche, o en el campo en general, es una de las principales trabas que coinciden en señalar desde distintos ámbitos del sector agrario. Los ganaderos constatan, en base a sus propias experiencias, que en igualdad de condiciones laborales o incluso superiores, los operarios optan por otros sectores tanto en la industria como en el ámbito de los servicios, antes que por trabajar en una granja.
Gonzalo Gómez, técnico de Seragro: "Aún se continúa pensando que trabajar en estas granjas es cómo hace años"
"Hay una consideración cultural y social negativa hacia estos trabajos, pese a que puedan tener un lado positivo y otro negativo. Continúa a prevalecer esa visión más negativa", apunta Javier Iglesias, responsable de Ganadería de Unións Agrarias. "Sigue habiendo una mala visión del campo. Trabajar en las granjas es un trabajo mal visto porque la sociedad tampoco está haciendo ningún esfuerzo por cambiar eso. Se ve que no se valora este trabajo cuando hay niños que piensan que la leche viene del cartón", comenta la veterinaria experta en bienestar animal y gestión de personal, Yolanda Trillo. "Culturalmente está mal visto y aún se continúa a pensando que trabajar en estas granjas es cómo hace años. La situación ha cambiado mucho, pero se sigue transmitiendo esa idea", explica Gonzalo Gómez, técnico del Servicio de Gestión Técnica de Seragro. Las jornadas sin horarios y tareas definidas o la falta de días libres caracterizaron durante años estos trabajos y aunque cada vez son más escasas las granjas donde esa es la tónica, aún se arrastra esa concepción. "Es cierto que en el pasado muchos ganaderos no sabían ser jefes porque tenían esa concepción de implicación con el trabajo en la granja desde que se levantan hasta que se acuestan y buscaban lo mismo en el trabajador. Pero eso ya no pasa, ahora son conscientes de que el empleado tiene que tener unos horarios definidos y limitaciones de tareas", comenta Javier Iglesias.
Luis García, director de la EFA Fonteboa: "Es muy necesario poner en valor el trabajo en las granjas"
"Es muy necesario poner en valor el trabajo en las granjas", incide Luis García, director del Centro de Promoción Rural, EFA Fonteboa, en Coristanco (A Coruña), en el que se imparte formación especializada de capacitación agraria. "En la reconversión del sector que hubo en los últimos años la urgencia fue centrarse en hacer inversiones en las instalaciones para intentar ser ganaderías más competitivas pero no hubo una visión clara a corto-medio plazo. Todo se centró en una proyección a largo plazo y no hubo una preocupación y planificación de la gestión del personal. La estructura familiar, que bastaba hasta ahora para atender la granja, ya no llega y hay un déficit de mano de obra y preocupación por el relevo generacional", apunta García.

Perfil que se busca en las ganaderías

Hoy por hoy las ganaderías buscan sobre todo para las ganaderías trabajadores que puedan asumir las labores de ordeño y limpieza de la granja. "Falta gente que tenga una cierta preparación para asumir el ordeño o el acondicionamiento de las camas así como otras tareas puntuales", comenta Javier Iglesias. "No puedes hacer casi ningún tipo de selección, porque hay muy poca gente que quiera trabajar en las granjas. Ya no es solo ofrecerle un sueldo, y unas buenas condiciones de trabajo, muchas veces incluso te ves obligado a proporcionarle vivienda", explica Odón Castro, ganadero y socio de Agromuralla. "Nos encontramos con muchas trabas también por parte de la administración para contratar gente, sobre todo emigrante, y con mucha gente que prefiere seguir cobrando ayudas antes que trabajar", comenta el ganadero.

Estrategias para afrontar la falta de mano de obra

A la hora de afrontar estas carencias de mano de obra en las granjas de vacuno de leche, en el sector abogan por incidir en varios aspectos, a la par de la puesta en valor de la actividad. Una de las herramientas más importantes para cubrir esta demanda es la formación tanto de operarios como de los propios ganaderos para afrontar la gestión de personal. "En el centro estamos formando cada año profesionales que salen con una formación técnica y con experiencia para asumir los trabajos que se demandan en las granjas pero hay mucha demanda y muchos de los alumnos están preparándose ya para asumir ese trabajo en la granja familiar", apunta Luis García.
La formación específica es una de las estrategias en las que insisten desde el sector para atajar la falta de mano de obra
"Cada vez más el ganadero, si puede, quiere contar con un profesional que sea bueno en todas las tareas que se le encargan. Ahora mismo hay muy buena formación tanto en la EFA de Fonteboa como en el centro de formación de Sergude pero aun así no llega para cubrir la demanda", comenta Gonzalo Gómez. De hecho, tanto desde la Consellerías de Medio Rural como la de Educación, responsables de los ciclos de Producción agropecuaria y Ganadería y asistencia animal que se imparten en el CFA de Sergude (Boqueixón) ratifican la buena acogida que tienen estos ciclos entre los mas jóvenes. Junto con esta formación, la administración también ofrece formación tanto en la modalidad de teleformación con el Curso de Incorporación a la Empresa Agraria como con cursos puntuales a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal). También otras entidades como los sindicatos detectaron la necesidad de realizar actividades formativas puntuales y especializadas en estas demandas de las granjas. Así, en los últimos meses entre otros, Unións Agrarias organizó junto con la Diputación de Lugo un curso centrado en tareas como el ordeño o en aspectos fitosanitarios.

Formación de los ganaderos como jefes

Otro de los aspectos en los que incidir es en la propia formación de los ganaderos para asumir con éxito la gestión del personal. "Muchas veces son ganaderos técnicamente muy buenos para su granja pero que encuentran ciertas dificultades para abordar cuestiones como la gestión del personal o la comunicación con los empleados", indica Luis García."Es muy necesario formar y motivar a los trabajadores para que se sientan implicados y para eso ya no basta solo con ser jefe, hay que aproximarse más al perfil de un líder", apunta Yolanda Trillo. Al margen de incidir en estos aspectos, otra de las estrategias que apuntan desde el sector para suplir la falta de mano de obra se centra en extender otros modelos de gestión de personal que llevan años empleándose en otros países. Es el caso, por ejemplo, de las agrupaciones de trabajadores que funcionan desde hace años en Francia y que tiene un funcionamiento similar a los servicios de sustitución que algunas cooperativas ofrecen ya. Entretanto, muchas ganaderías, sobre todo de tamaño medio, están supliendo esa carencia de mano incorporando otras mejoras tecnológicas que reduzcan la carga de trabajo en la granja, como es la instalación de robots de ordeño.