El autoconsumo eléctrico es ya una posibilidad real para las explotaciones ganaderas. Los avances logrados en los últimos años en la tecnología empleada en los paneles fotovoltaicos y el desarrollo de las baterías hace posible que una granja de pollos, de cerdos o de vacas lecheras pueda estar totalmente desconectada de la red eléctrica.
En Galicia existen ya casos de este tipo, desarrollados por la empresa Ecogal, una de las compañías líderes en el sector de las energías renovables. “Más de 500 explotaciones ganaderas han confiado en los últimos 10 años en nuestros servicios para dotarse de instalaciones de energía solar, la inmensa mayoría de ellas están conectadas a la red, pero otra parte, que representa ya el 7% del total, son instalaciones aisladas de la red”, explica Manuel Varela, socio de Ecogal.
Buena parte de las explotaciones que optan por desconectarse de la red eléctrica son de porcino, pero también las hay en el sector de la avicultura, tanto granjas de pollos y pavos como de gallinas (por ejemplo, una de 14.000 ponedoras totalmente aislada existente en Rodeiro), y en el vacuno de leche, con casos de ganaderías más de 100 vacas totalmente autosuficientes energéticamente.
Con una inversión de 15.000€ logras una instalación de cerdos aislada, porque los consumos energéticos son menores que en avicultura o en vacuno de leche
No depender de una compañía suministradora tiene ventajas, como la de no estar condicionado por las fluctuaciones de precio del mercado eléctrico, cuyas subidas muchas veces llega incluso a poner en riesgo la propia viabilidad de las granjas por el encarecimiento de los costes de producción.
Problemas frecuentes en Galicia: baja potencia contratada y mal estado de las líneas
Pero el hecho de ser independiente energéticamente también resuelve otros problemas derivados del mal estado de las líneas, las deficiencias de mantenimiento y la saturación de los transformadores, lo que provoca en muchos casos caídas de tensión.
“Los paneles fotovoltaicos ayudan mucho en los finales de línea sobre todo, porque se consume la energía donde se produce y hay que tener en cuenta que las pérdidas por transporte son elevadas. Y si se acompañan los paneles de baterías físicas, la estabilidad de la red mejora mucho”, explican en Ecogal.
Es habitual que haya un desfase de más del 50% entre la potencia de consumo y la contratada y eso limita mucho el número de placas que se pueden poner
Uno de los problemas frecuentes en muchas ganaderías a la hora de poner energía solar en los techos de sus naves es el desfase entre el consumo real necesario y potencia contratada. “En Galicia nos encontramos con la baja potencia eléctrica contratada, sobre todo en granjas que llevan 20 años funcionando, y que que han ido aumentando tanto al ganado como a las máquinas que precisan en el día a día pero sin incrementar la potencia”, indican.
Eso hace que el tamaño de la instalación solar fotovoltaica no permita cubrir todas las necesidades de la explotación. “Es una limitación importante porque no podemos instalar más potencia de la que tienen contratada y adecuar las instalaciones para poder pedir un aumento de potencia ya supone más gasto”, reconoce Manuel, que aclara que “es raro que podamos instalar en una granja la misma potencia de consumo que tienen contratada; lo habitual es que tengan un desfase de más de la mitad”, explica.
Estudio pormenorizado de consumos
La puesta en marcha de una instalación de energía solar fotovoltaica en una ganadería comienza siempre con un estudio de consumos de la explotación, que es más pormenorizado en el caso de las instalaciones aisladas. “No tienes plan B, por lo que no puede fallar nada”, reconoce Manuel.
“Hay que hacer un compendio entre medidas correctoras e instalación de placas fotovoltaicas. Nosotros lo primero que miramos al llegar a una granja son las medidas de eficiencia energética a implementar. Hay que ayudar al ganadero a optimizar su consumo. Son pequeñas inversiones comparadas con las de la propia instalación solar”, asegura.
Hay que ayudar al ganadero a optimizar su consumo; el kilovatio más inteligente es el que no se consume
“Muchas veces no se trata de producir mucha energía, sino de reducir primero el consumo para que la necesidad de producción de energía sea menor”, recomiendan desde Ecogal, que hacen hincapié en la sensibilización social. “Hay que avanzar en la cultura del ahorro energético y la buena utilización de la electricidad, al igual que se hace con el consumo de agua”, dicen.
Medidas de eficiencia energética en el ordeño y enfriamiento de la leche
“El kilovatio más inteligente es el que no se consume y una ganadería solo con medidas correctoras puede corregir entre el 15 y el 20% de su consumo. Es un plus que nosotros le ofrecemos”, explica Manuel.
La sala de ordeño y el tanque de frío de la leche representan entre el 70 y el 80% del consumo de una explotación lechera. Por eso, dicen en Ecogal, es el primer punto donde hay que centrar los esfuerzos en materia de eficiencia energética.
La sala de ordeño y el tanque de frío representan entre el 70 y el 80% del consumo eléctrico de una explotación lechera
“Hay muchos consumos ocultos en las granjas”, dicen. Por ejemplo, “hay muchos motores de salas de ordeño que no tienen aún variadores de frecuencia y generan mucha energía reactiva que ahora penaliza en la factura. Eso con una simple batería de condensadores, que cuesta 1.500€, puede corregirse. Esa granja amortiza esa inversión en solo 5 meses con lo que ahorra en la factura, porque además de eliminar los cargos por la energía reactiva, el consumo también baja porque el motor arranca mucho más despacio”, explican.
En el caso de los tanques de frío, una medida interesante son las placas intercambiadoras que extraen el calor de la leche que viene de la sala de ordeño para con ese calor calentar agua al tiempo que enfrían la leche, reduciendo también el consumo del tanque.
Ganadería Gallardo SC es una explotación lechera con un centenar de vacas en ordeño ubicada en el ayuntamiento de Mazaricos que está totalmente desconectada de la red. Tomaron esa decisión por las dificultades que se encontraron para el enganche del establo nuevo a la línea eléctrica que les pasaba justo por delante, un problema que se repite con demasiada frecuencia en Galicia.
“Cuando hace 4 años hicimos la nueva nave solicitamos el enganche a la compañía eléctrica a una línea que nos pasaba pegada al establo. Pusimos dos postes, uno para el enganche y otro para el transformador. Gastamos 23.000 euros, pero después decían que no les servía y querían 14.000€ más”, se queja Francisco Gallardo, que junto a su hijo Adrián está al frente de esta granja.
Gastamos 23.000€ para el enganche de la luz. Pusimos todo lo que nos mandó la compañía eléctrica (dos postes, un transformador) y después decían que no les servía y nos querían cobrar otros 14.000€
Ese proceso coincidió además con la subida del precio de la electricidad, que llegó casi a duplicarse, por lo que optaron por paralizar el enganche a la red y seguir suministrándose de un generador de gasóleo que habían comprado como solución de urgencia.
“Como no nos daban enganchado empezamos a trabajar con un grupo electrógeno y decidimos seguir con él. De esa manera a nosotros no nos afectaba la subida de la luz, porque con 1.500€ al mes en gasóleo arreglábamos, cuando muchas granjas en esta zona llegaron a pagar 5.000 y 6.000 euros al mes en aquella época”, aclara Francisco.
Tienen una potencia fotovoltaica instalada de 32 Kw, suficiente para el funcionamiento de todo el establo
Pero para reducir el gasto en combustible y asegurar un suministro más continuo y estable optaron el año pasado por instalar placas solares e implementar distintas medidas de ahorro energético con las que reducir el consumo en la sala de ordeño y la lechería.
Invirtieron en total 81.000€, de los que casi recuperaron la mitad a través de las subvenciones del Inega. “Por las baterías te dan el 70% y por las placas en nuestro caso fue el 30%”, aclaran.
Instalar más baterías para aprovechar la producción de los paneles fotovoltaicos
Ganadería Gallardo SC es una explotación con relevo generacional que tiene previsto aumentar en los próximos años el número de vacas en producción. De hecho, instalaciones como la sala de ordeño ya quedaron previstas para eso.
Instalaron el sistema de placas solares y baterías de almacenaje de la energía producida en el pasado mes de septiembre
Al aumentar a las cabezas de ganado también aumentará el consumo del establo, de la sala de ordeño y de la lechería. Para tener cubierta esa demanda tienen pensado instalar más baterías de almacenaje de la energía producida por las placas solares, ya que “muchas veces cortan a mediodía porque las baterías están ya a tope y no tenemos donde acumular más”, reconoce Francisco.
“Cargamos las baterías con las placas solares y si no nos llega enciende el generador de manera automática, pero la mayoría de los días no es necesario que funcione, nos llega con lo que producen las placas solares”, explica Francisco.
Ahorro importante
Poner los paneles solares con las baterías les supuso un ahorro importante, ya que “el mismo gasóleo que antes gastábamos en un mes nos llega ahora para tres meses y en verano contamos con surtirnos únicamente de las placas”, dice.
El sistema se complementa con el generador que ya tenían en la explotación, como garantía en caso de días nublados o con poca producción de energía solar, y está totalmente automatizado, de manera que si el nivel de las baterías baja del 20% enciende el generador para recargarlas.
El mismo gasóleo que antes gastábamos en un mes nos llega ahora para tres, y en verano contamos con surtirnos únicamente de las placas
Aunque no sea necesaria su contribución para cubrir el consumo energético de la explotación, el generador está programado igualmente para que encienda 15 minutos todas las semanas como forma de que el grupo electrógeno esté siempre a punto para entrar en funcionamiento en cualquier momento que sea preciso. “De esa manera no te encuentras que cuándo lo necesitas no arranca por falta de uso o de mantenimiento”, razona Francisco.
Medidas de eficiencia energética
En paralelo a las inversiones en la producción y almacenaje de la energía fotovoltaica, han hecho también mejoras en materia de ahorro energético en la ganadería, sobre todo destinadas a la reducción de consumos en la sala de ordeño y al aprovechamiento del calor generado por el tanque de la leche.
“El mayor consumo de una granja de leche es el de ordeñar y enfriar la leche. Las inversiones en reducir ese consumo se desquitan rápido, porque no es lo mismo que el motor de la sala esté a 1.400 vueltas que funcionando a ralentí a 300 y no es lo mismo que el tanque tarde hora y media en enfriar la leche que lo haga en media hora”, argumenta Francisco.
Con la instalación de una batería de condensadores en el motor de la sala de ordeño lograron reducir 12 kw al día de consumo
“Nosotros hemos puesto un variador de frecuencia para el motor de la sala de ordeño y una batería de condensadores, mientras que en la lechería hemos instalado un intercambiador de placas, un recuperador de calor y un acumulador de agua caliente, que almacena el agua caliente que precisamos para lavar la sala de ordeño al mismo tiempo que el tanque enfría la leche, reduciendo también el consumo del tanque de frío, pues la leche entra en él a 18 grados en vez de hacerlo a 33”, explica.
Mayor confort para el ganado y más producción
Tienen también previsto emplear el agua caliente generada durante el proceso de enfriamiento de la leche para los bebederos de las vacas, de manera que en invierno al no estar tan fría beban más y produzcan más leche.
Como nos sobraba energía, en el mes de septiembre tuvimos los ventiladores funcionando todo el tiempo y las vacas no notaron calor de ningún tipo
Disponer de energía a coste cero hace también que puedan tener en funcionamiento, por ejemplo, los ventiladores más tiempo sin miedo a incrementar el consumo y la factura de la luz, mejorando de este modo el confort y la producción de leche de las vacas por la minimización del estrés por calor del ganado.
“En el mes de septiembre hacía calor y pusimos los ventiladores a funcionar en continuo para bajar la temperatura del establo aprovechando la producción de energía de los paneles fotovoltaicos, que nos estaba sobrando; si hubiésemos tenido que pagar la luz seguramente no los habríamos tenido funcionando tantos días”, cuentan.
En la explotación trabajan tres personas a jornada completaEn la explotación trabajan a jornada completa tres personas: uno de los hermanos, Marcos, y una pareja contratada; mientras que José Manuel compatibiliza su profesión como ingeniero técnico agrícola en una asesoría con labores de apoyo en la granja familiar. De tres ordeños en sala a la instalación de robots
Pasaron de 30 vacas en producción en el 2010 a 115 a día de hoyFue entonces, alrededor del año 2010, cuando comenzaron a crecer, haciendo una primera ampliación del establo para albergar un total de 80 animales en producción. “Empezamos a hacer tres ordeños diarios en sala con esas 80 vacas y fue cuando empezamos a mirar lo de colocar robots, pero para uno íbamos muy pasados de número de animales y para dos muy cortos, por eso fue cuando ya hicimos otra ampliación, hace 5 años, diseñando el establo para 120 vacas en producción”, cuentan. Tener un horario de trabajo “razonable” “Tengo que reconocer que inicialmente yo no era muy partidario de los robots, y no los recomendaba a las explotaciones a las que asesoraba; me parecían una disculpa para escapar del trabajo. Pero me fui dando cuenta de que los robots podían ser útiles; no servían para dejar de trabajar pero sí para trabajar de otro modo, porque a lo mejor requiere estar más encima del ganado pero de una manera más flexible”, admite José Manuel.
Inicialmente yo era antirobot, me parecía una disculpa para escapar del trabajoMarcos y José Manuel cuentan con un empleado y entre los tres llevan la explotación, que ordeña hoy 115 vacas. Marcos es quien está más en el día a día de la granja y hace el trabajo con la maquinaria, mientras que José Manuel realiza principalmente labores de gestión. “Yo me considero medio empleado”, dice. Mayor volumen para diluir gastos fijos
José Manuel se formó como ingeniero técnico agrícola y es un entusiasta de las innovaciones tecnológicasJosé Manuel es un entusiasta de las innovaciones tecnológicas pero admite: “cada vez me cuesta más ponerme con el ordenador, prefiero venir para aquí para junto de las vacas”. Parte de su trabajo como asesor consiste en analizar las circunstancias concretas de cada explotación y valorar cuál es la dimensión idónea en cada caso para alcanzar una mayor eficiencia productiva, un criterio que también emplea en su ganadería.
En el mes de enero pondrán a funcionar el tercer robot con recría propia y la compra de 30 animalesPor eso este año acaban de acometer una nueva ampliación del establo para instalar un tercer robot. “Vemos que los que somos tenemos capacidad para atenderlo perfectamente y que ganar volumen es también una manera de diluir costes fijos, porque el sistema de alimentación nos valdría igual”, indican. Alimentación automática
Desensilan diariamente y la unidad se encarga de hacer 8 repartos de comida entre las 9 de la mañana y la 1 de la madrugadaUna vez depositados los tacos de silo de maíz y de hierba, la propia máquina se encarga de mezclarlos con el resto de ingredientes de la ración y de repartírsela a las vacas en el pesebre a lo largo del día y la noche, con 8 pasadas por jornada. “Por el día repartimos cada 2 horas y por la noche hacemos un último reparto a la 1 de la madrugada y no volvemos a repartir hasta las 9 de la mañana del día siguiente para poder tener el comedero vacío a primera hora y poder limpiarlo”, explican. “Vemos también que aunque hiciésemos más comida no la comerían, quedaría tirada, porque la capacidad de ingesta de las vacas es la que es”, aclara José Manuel. Ahorro energético
La subida desde el mes de junio ha sido tremenda, pasamos de pagar 900 euros al mes a 1.800 y si no fuese por las placas solares estaríamos en 2.500Sin embargo, el cambio tarifario producido en el mes de junio y la escalada de precios de la energía a partir del verano hizo que su factura se haya disparado, duplicando su importe al pasar de unos 900€ mensuales antes del verano a 1.800 en la actualidad. “Es una barbaridad lo que ha subido la luz y si no fuese por las placas solares y el molino de viento que tenemos estaríamos en 2.500 o 3.000 euros al mes de gasto”, se quejan. Objetivo: estabilizar la explotación
Al librarnos de parte del trabajo de recría tenemos capacidad para atender el ganado de un tercer robot y de este modo diluir los costes fijosEn todas las mejoras que han ido acometiendo en los últimos años José Manuel calcula que han invertido entre 700.000 y 800.000 euros. “Es cierto que para dedicarte hoy a producir leche a este nivel necesitas mucha inversión y está claro también que es un sector en el que arriesgas mucho para lograr poco más que un salario normal, pero por lo demás es como cualquier otro negocio”, dice José Manuel, que considera que “como en cualquier otra empresa si esperas a tener el dinero para poder invertir o crecer el ritmo va a ser mucho más lento, las mejoras hay que financiarlas para llegar a ellas antes”, opina. Mejorar la ventilación
La poca altura de la nave hace que la efectividad de los ventiladores sea menor, por lo que estudian complementarlos con una línea de aspersoresDisponen además de dos ventiladores grandes para mover el aire que se acumula en el techo de la nave. Los tienen programados para que arranquen a partir de 24 grados. “Este tipo de ventiladores cubren una gran superficie y generan un movimiento continuo del aire pero aquí al ser un establo tan bajo su efecto se nota menos”, reconocen. Por eso están pensando en complementarlos con nebulizadores para pulverizar vapor de agua. Colchoneta de agua con carbonato y serrín por arriba
Al usar por debajo la colchoneta hemos reducido dos tercios del gasto de la mezcla de relleno, pasamos de gastar 1.500 euros de carbonato al mes a 500Por eso, Souto Frade ha optado por una solución mixta de colchoneta + carbonato para poder eliminar la arena sin disparar el gasto de las camas y han escogido una colchoneta de agua que evita que las vacas se rocen, algo habitual con otro tipo de colchonetas. “En estas colchonetas de agua las vacas están como flotando, no están en contacto con el cemento, y por encima de ellas rellenamos con una mezcla de serrín con carbonato. Al usar la colchoneta reduces mucho el uso de material de relleno y de este modo usamos aproximadamente un tercio del que usaríamos si el cubículo estuviera vacío, sin colchoneta”, calculan.
Aunque no son lo ideal, en este tipo de colchonetas de agua las vacas están como flotando y no se rozan tanto como en las otrasEn cuanto al mantenimiento, también ahorran algo de trabajo, porque es más fácil. “Les damos una pasada estirando el material de relleno tanto por la mañana como por la noche”, explican. Con todo, y a pesar de las ventajas económicas y de mano de obra, en la nueva ampliación optaron por hacer cubículos más grandes y camas sin colchoneta. “Al instalar el tercer robot podremos hacer dos lotes. Pienso que para vacas grandes funcionan mejor los cubículos vacíos. Para primerizas, por ejemplo, puede valer este sistema de colchoneta con relleno, están cómodas, aunque no sea el ideal”, insiste. Posibilidad de producir leche A2A2 En esta ganadería de Taboada se mueven a lo largo del año entre los 36 y los 37 litros de media por vaca y día con promedios de 3,1 ordeños diarios por animal. La materia grasa se sitúa en 3,60% y la proteína en 3,45% y les recoge la leche la cooperativa Aira. La puesta en funcionamento a partir de enero del tercer robot les permitirá poder hacer un lote de producción diferenciado, bien por edad o por otras características. “Tendríamos fácil, por ejemplo, seleccionar aquellos animales de la granja que tuvieran un perfil de leche A2A2 y mandar esa leche a un tanque distinto”, ejemplifican.
Se mueven a lo largo del año en una producción media de entre 36 y 37 litros, con un 3,6% de grasa y un 3,45% de proteínaAunque no tienen genotipada su cabaña, José Manuel considera que un tercio de sus vacas podrían estar produciendo leche con Beta Caseína A2, producida de manera natural por vacas con el gen A2A2, sin que esté siendo valorizada por la industria que les recoge la leche. “Lo de la leche A2A2 fue algo que parecía que iba a arrancar pero ahora veo que está algo parado. La propia cooperativa Aira hizo un estudio previo con 2 o 3 granjas para ver qué porcentaje de animales darían ese perfil y salía que alrededor de un 40% de la cabaña ganadera produciría leche A2A2. De esta manera, al instalar el tercer robot, si finalmente eso sale adelante porque existe demanda, nosotros estaríamos en condiciones de poder ofertar esa materia prima diferenciada sin necesidad de cambiar de vacas”, argumenta.
Granxa Renota (Recria Novillas Taboada) comenzó a funcionar en el mes de julioTodos los servicios son externos, tanto los de alimentación como los veterinarios, prestados por la cooperativa Aira y para atender el ganado disponen de un empleado, al que pagan su salario entre las tres ganaderías con la cuota establecida de 2,10 euros diarios por ternera. “Si hay que tomar una decisión estratégica importante en un momento dado la tomaremos nosotros, las tres ganaderías socias, pero nosotros no podemos estar pendientes del día a día del centro de recría si queremos centrarnos en atender las vacas en producción que tenemos en nuestras granjas”, justifica José Manuel.
La nave fue comprada a partes iguales por las tres ganaderías socias y para el funcionamiento tienen una cuota establecida de 2,10 euros por animal y díaLa intención de las tres ganaderías es poder hacer el destete de las terneras ya en las instalaciones de recría, aunque para arrancar su puesta en marcha inicialmente han optado por hacer la fase inicial de lactancia en cada granja y enviar luego los animales ya destetados a la nave de recría en conjunto, con entre dos meses y medio y tres meses de vida. “Lo ideal sería llevar para allí a las terneras ya de pequeñas, porque sufrirían menos, pero preferimos empezar de forma más escalonada”, explican. Los primeros animales entraron en el mes de julio en las instalaciones, que acogen en este momento unas 40 terneras de las tres granjas, y todos los meses llevan media docena de becerras una vez destetadas. Tres años en el Rancho Las Nieves
Visto con perspectiva quizás fue un error dejar de mandarlas a Zaragoza, porque en los últimos años hemos frenado un poco la evolución de la explotación, allí adelantabas dos meses y medio en cada novilla“Esto es algo dinámico y hay que ir adaptándose a las circunstancias. En aquel momento no nos quedaba más remedio, era mejor cerrar la granja que seguir así, por lo que fue una solución, pero visto con perspectiva de 4 o 5 años después, aquella decisión fue un error, porque en centros de recría de este tipo obtienes mejores resultados. Haciendo la recría nosotros aquí perdíamos dos meses y medio de producción de leche en cada novilla con respecto a estar en el Rancho. De estar pariendo las terneras con 23 o 24 meses pasamos a 27 meses”, reconoce José Manuel, que espera poder mejorar esos niveles al pasar a hacer la recría en conjunto en las nuevas instalaciones, “que son mucho mejores que las que tenemos ahora nosotros, un auténtico lujo para las novillas”, dice. Necesidades de mano de obra A mayores de la comodidad y amplitud de la nueva nave de recría, otra de las claves estará en contar con personal específico para atenderla. “Tú puedes saber toda la teoría sobre la recría, pero al final si no dispones del tiempo necesario siempre cometes algún error y esos pequeños errores son los que te penalizan”, considera.
Si una ternera pasa una semana con pneumonía después ya no crece como tenía que crecer, son esas cosas las que te penalizan en la recría“Muchas veces la diferencia entre una vaca que llega a los 13.000 litros de producción y una que se queda en los 10.000 son cuestiones de ese tipo, porque si una novilla no arranca bien en el primer parto luego nunca va a dar de sí todo lo que debería, o si una vaca enferma y tardas en detectarlo has perdido buena parte de la lactación”, indica José Manuel. “El manejo condiciona en buena medida la producción de los animales”, concluye. Pero para eso, dice, hay que disponer de mano de obra, que es algo de lo que carecen muchas explotaciones. “Yo ya sé que separar las vacas que están en celo evita muchas veces accidentes del ganado en el establo, pero nosotros aquí no lo hacemos”, ejemplifica. 90 hectáreas de superficie
Del trabajo agrario de la granja se encarga el parque de maquinaria de la cooperativa Aira“En nuestra explotación, contando con la superficie propia en sí, tendríamos solo para 80 animales, pero nos damos cuenta que en la zona donde estamos cada vez hay más gente que se jubila y cierra la explotación y las que quedamos tenemos posibilidad de hacernos con esa tierra para poder seguir creciendo”, dicen.
CCAA | REPARTO PRESUPUESTO (€) | % reparto | |
Andalucía | 8.511.895,3 | 28,37% | |
Aragón | 2.199.763,1 | 7,33% | |
Asturias | 91.422,1 | 0,30% | |
Baleares | 325.746,1 | 1,09% | |
Canarias | 699.806,5 | 2,33% | |
Cantabria | 48.935,7 | 0,16% | |
Castilla La Mancha | 4.167.573,0 | 13,89% | |
Castilla y León | 3.198.764,1 | 10,66% | |
Cataluña | 2.055.743,3 | 6,85% | |
Extremadura | 2.157.321,7 | 7,19% | |
Galicia | 1.769.887,2 | 5,90% | |
La Rioja | 445.247,5 | 1,48% | |
Madrid | 210.630,2 | 0,70% | |
Murcia | 870.692,5 | 2,90% | |
Navarra | 569.761,3 | 1,90% | |
País Vasco | 148.970,8 | 0,50% | |
Valencia | 2.527.839,6 | 8,43% | |
TOTAL | 30.000.000 | 100 % |