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¿Está Galicia preparada para que desaparezcan las cisternas convencionales del purín?

Cuando se realice siembra tras la aplicación del purín, deberá ser enterrado dentro de las 12 horas posteriores En teoría a partir del próximo 1 de enero ya no se podrá echar el purín con los sistemas actuales de plato o abanico, según establece el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas. Pero, ¿es esto viable en una comunidad con 5.500 explotaciones de vacuno de leche, 2.500 granjas porcinas y 1.000 avícolas? Tanto los representantes de los ganaderos como los de las cooperativas con parques de maquinaria consideran “imposible de cumplir en el corto plazo”. Aseguran además que se trata de una norma que “no se adapta a la realidad gallega”. La normativa estatal, aprobada hace un año, recoge únicamente determinadas excepciones para poder seguir empleando las cisternas convencionales (fincas con más del 10% de pendiente media, explotaciones con menos de 2 hectáreas de base territorial o con más del 50% de la superficie con pendiente superior al 10%). En el resto de los casos será obligatorio echar el purín con tubos colgantes o mediante sistemas de inyectores. La vigilancia y control sobre el cumplimiento de este Real Decreto estatal corresponde sin embargo a la Xunta, al estar transferidas las competencias en materia agraria a las comunidades autónomas. Los agricultores y ganaderos que incumplan la norma se exponen en teoría a penalizaciones o sanciones.
El Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas forma parte del cuerpo normativo de la nueva PAC y puede acarrear penalizaciones en las ayudas
Con un enfoque restrictivo que carga las tintas sobre la granjas de vacas con tierras, desde el sector en Galicia se apuesta por otro tipo de medidas, más “realistas y viables” para reducir la contaminación y las posibles emisiones, como el redimensionamiento y cubrición de las fosas o la elección de momentos más adecuados de aplicación, más que por la exigencia del tipo de cisterna a emplear. Problemas para cobrar la PAC el año que viene A la obligación de echar el purín con tubos colgantes o inyectores se añaden otros deberes: disponer de Planes de Abonado, hacer analíticas de tierras y del purín, contar con un asesor en fertilización o emplear una herramienta de cálculo de nutrientes reconocida a nivel oficial. Para las granjas que trabajan más de 30 hectáreas de tierras de cultivo o solicitan en la PAC el ecorregimen de rotación con especies mejorantes se suma otra obligación: tras cada cisterna, hacer también en el plazo de un mes las anotaciones de las aplicaciones realizadas en las distintas parcelas en el Cuaderno Digital de la explotación.
El trabajo burocrático y administrativo de las granjas aumenta mucho con la aplicación de las nuevas normativas
Para las explotaciones de mayor tamaño las nuevas exigencias normativas van a suponer un incremento de costes “y de tiempo dedicado a cubrir papeles”, pero para las granjas más pequeñas puede ser su sentencia definitiva, advierte el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro. Alerta además de las posibles consecuencias del incumplimiento normativo: “si se ponen serios puede suponer la pérdida de las ayudas de la PAC porque no estarías cumpliendo con la condicionalidad”, explica, por lo que “hay que tener en cuenta que esto puede ir al bolsillo”, dice.
Muchas explotaciones trabajamos fincas que no podemos declarar en la PAC y eso va a ser un problema a la hora de abonar o aplicar productos fitosanitarios (José Luis Pérez, Agromuralla)
Hay aspectos de la normativa que no está aún definidos, como las cantidades máximas de abonos orgánicos e inorgánicos que se podrán echar por hectárea, pero el presidente de Agromuralla pone sobre la mesa una realidad frecuente en Galicia: “El problema es la gente que solicita la PAC y no trabaja las fincas, porque esas tierras no pueden ser declaradas por la explotación que las lleva ni son tenidas en cuenta a la hora de calcular los abonos o fitosanitarios aplicados. Sería necesario adaptar las solicitudes de la PAC a la realidad, pero el peaje del 30% en la transmisión de los derechos no ayuda, porque no incentiva el traspaso”, asegura.
Si no nos dejan sacar el purín con las cisternas que tenemos y desbordan las fosas el problema de contaminación sería mucho mayor
Desde Agromuralla aseguran que el sector no está preparado para cumplir una normativa que consideran “inviable” y advierten de que “el purín tiene que seguir sacándose de las fosas para evitar que desborden, y más con lo que ha llovido este año en noviembre”. “Si nos impiden usar las cisternas que tenemos y no hay en este momento maquinaria suficiente con la que sacar todo el purín que se produce en las explotaciones el problema puede ser mucho peor, eso sí que podría convertirse en un problema ambiental importante. Sería peor el remedio que la enfermedad”, asegura Pérez Barreiro. ¿Cuánto purín se genera en Galicia? Purín generado por UGM de ganado vacuno según la Xunta (arriba) y según el Ministerio (abajo) Galicia produce anualmente unos 8,5 millones de metros cúbicos de purín (57% procedente de ganado vacuno, 35% de porcino y 9% de avicultura), aunque los cálculos oficiales varían notablemente. Según la Xunta, una vaca lechera estabulada produce al año 26 metros cúbicos de purín; sin embargo, el Ministerio reduce esa cantidad casi a la mitad (14 metros cúbicos).
Según los cálculos de la Xunta, una vaca lechera estabulada produce 26 metros cúbicos de purín al año
Óscar Pose, responsable del sector lechero de la organización Unións Agrarias, pide a la Xunta que corrija sus cálculos, recogidos en las Instrucciones Técnicas para la realización del Plan de Gestión de Deyecciones Ganaderas y Fertilización. “Los cálculos de aporte de nutrientes están mal hechos, la cantidad que se indica es mayor de la real, tanto lo que produce cada animal como la composición del purín y eso deriva en lo que se puede aportar a la tierra. Otras comunidades, como Cataluña, ya lo han corregido. Las granjas de porcino son las más afectadas por eso”, asegura.
Había soluciones técnicas más fáciles, como permitir el plato invertido (Óscar Pose, Unións Agrarias)
En cuanto a la aplicación de la norma a partir del próximo 1 de enero, Óscar Pose afirma que “es un canto a Cartagena”. “Hay que hacer cosas, pero no es viable económicamente para las explotaciones adquirir ese tipo de máquinas, que han triplicado su precio nos últimos dos años”, explica. “Es una reglamentación hecha desde los despachos y que no ve la realidad del sector. Por eso no sirve que se aplace su cumplimiento; es necesario que se revise totalmente la norma porque no tiene ningún sentido. Hay que ver en primer lugar quién contamina, porque las explotaciones de vacuno que tienen tierras no son las responsables de la contaminación”, asegura.
No sirve que se aplace el cumplimiento de la norma, hay que revisarla por completo para ajustarla a la realidad
Desde UUAA proponen otro tipo de medidas, como por ejemplo cubrir las fosas que no están cubiertas, aplicar en las fosas productos que reducen las emisiones de amoniaco, fijar un calendario de aplicación del purín en función de las temperaturas ambientales y autorizar la alternativa del plato invertido como sistema para echar el purín en las tierras y praderas. “Hay que ponerle cabeza y plantear soluciones viables y realistas”, resume. Oposición unánime a las plantas de tratamiento Los productores de vacuno se oponen a la intención de la Xunta de crear una red de plantas de tratamiento de purines en Galicia, donde los ganaderos tendrían que pagar por enviar su purín a tratar y donde sería empleado como materia prima para generar electricidad y biogás. “Nos parecen un despropósito las plantas de tratamiento de purines. Hasta ahora la experiencia de estas plantas es que funcionan solo si hay una inyección de fondos públicos muy elevada para cubrir los gastos de funcionamiento, pero cuando desaparecen esos fuertes incentivos al Kilowatio cierran. Pasó en Cataluña. Y aquí parece que vamos en el camino de repetir ese mismo error”, dice Isabel Vilalba, secretaria general del SLG. “Esa es la consecuencia de apostar por un modelo equivocado. Si nosotros tuviésemos un modelo donde se priorizara lo extensivo y dotar de base territorial a las granjas, ya habría una merma de las emisiones”, añade.
Galicia produce anualmente unos 8,5 millones de metros cúbicos de purín (57% procedente de ganado vacuno, 35% de porcino y 9% de avicultura)
“La materia orgánica es un fertilizante esencial que tienen las granjas cuando se tiene un número de animales adecuado a la superficie. Otra cosa son las granjas que no tienen tierra, que es donde está el problema. En ese caso deja de ser un recurso importantísimo en un equilibrio con el suelo para convertirse en un residuo del que hay que hacer una gestión adecuada. El problema del Real Decreto es que no distingue entre esos dos modelos”, asegura Isabel. El presidente de Agromuralla también defiende que “el purín hay que gestionarlo bien, pero no sobra”. “No hay exceso de nitrógeno en Galicia, solo hay que ver la cantidad de fertilizantes químicos que se compran cada año”, razona José Luis, que propone, en vez de plantas de tratamiento, mejoras en las instalaciones de almacenaje, como ampliar y cubrir las fosas de las explotaciones, y acuerdos entre granjas de pollos y cerdos que no disponen de superficie y ganaderías de vacuno, tanto de leche como de carne, que tengan capacidad para asumir ese purín en sus tierras.
Si sobra el purín, también sobran los lodos de depuradora; son debates que hay que abrir (José Luis Pérez)
"Los ganaderos no nos negamos a cuidar el medio ambiente; al contrario, ya lo hacemos, porque somos los verdaderos gestores del territorio. Pero hay una doble vara de medir, porque a las ciudades no se les está pidiendo la trazabilidad de sus residuos que se nos pide a los ganaderos. Nosotros no tenemos donde echar nuestro purín pero quieren que echemos los lodos de las depuradoras de las ciudades”, se queja el presidente de Agromuralla. Un problema generado por la propia Administración “El problema viene dado por la mala gestión de la Administración a la hora de organizar las granjas. Las explotaciones intensivas sin tierra de pollos y cerdos de zonas como A Limia o Rodeiro son un poco el problema. No les estoy echando la culpa a ellos, pero por unos vamos a pagar todos. Se dieron licencias y autorizaciones donde no se deberían haber dado. El del purín es un problema generado por la Administración que nos traslada ahora a los ganaderos”, se queja José Luis.
No está aún definido cuánto abono se va a poder echar por hectárea
UUAA considera una clara discriminación el hecho de que al vacuno de leche, responsable según los datos oficiales del 8% de las emisiones de amoniaco, se le obligue a una reducción del 40% de sus emisiones; mientras las granjas de porcino, que suponen el 20% de las emisiones totales de amoniaco, únicamente tienen que reducir un 8%. “En Galicia no tenemos un problema general de contaminación y donde lo hay no se debe al vacuno, sino a la contaminación por acumulación de otras especies. Así que con esto no se va a solucionar el problema en esas zonas porque no está causado por las vacas”, afirma Óscar Pose.
Los despachos están cada vez más distantes del campo (Isabel Vilalba, SLG)
“Están poniendo unas condiciones que no son cumplibles. Es una evidencia más de una Administración más burocratizada y más distanciada de la realidad de las propias granjas. Los despachos están cada vez más distantes del campo”, asegura Isabel Vilalba. Inversiones en maquinaria La entrada en vigor de la prohibición de las cisternas de plato y abanico va a obligar a muchas explotaciones a adaptar su maquinaria o la externalizar los trabajos. Pero el problema es que la capacidad con la que cuentan las empresas de servicios y las cooperativas para acoger esa sobrecarga de trabajo con los parques de maquinaria actuales es insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que las épocas de echar el purín coinciden con momentos de cosecha y siembra, donde las empresas de servicio y las cooperativas tienen picos de trabajo importantes.
Las cooperativas no tienen aún una previsión de cuál va a ser la demanda real de los socios
“Desde las cooperativas se ha hecho un esfuerzo para poder ofrecerles a los socios ese servicio, pero no se sabe aún cuál va a ser la demanda real. En todo caso, los medios que en este momento hay para abordar la normativa en toda su dimensión desde el día 1 de enero son claramente insuficientes”, reconoce Higinio Mougán, gerente de la Asociación Gallega de Cooperativas Agrarias (Agaca), que aboga por una “aplicación paulatina de la norma”. “Entendemos que tiene que haber cierta flexibilidad y producirse una larga implantación de la normativa; no puede ser de un día para otro”, reclama, puesto que “el sector no está aún suficientemente preparado”, dice. “No se ha explicado en detalle la norma a todos los ganaderos y los propios encargados de cumplirla no saben cómo les afecta y hasta dónde les afecta”, asegura.
No hay suficientes aparatos en el mercado y a precio razonable para que se pueda hacer una implantación inmediata
“Hay que ir poniéndole sentido a todo esto y va a llevar su tiempo. No hay suficientes aparatos en el mercado en este momento a precio razonable para que se pueda hacer una implantación inmediata. Pero además se añaden otros problemas que complican la situación, ya que muchas veces no hay tractores con suficiente potencia, esa maquinaria no entra en las fincas porque son muy pequeñas, tenemos caminos estrechos y complicaciones en los accesos a los pozos de purín en explotaciones antiguas. Esto es como exigir la digitalización sin tener ni siquiera cobertura de telefonía y mucho menos banda ancha”, compara Higinio. Sentencia definitiva para las pequeñas granjas Las granjas más grandes llevan años adaptándose a los nuevos deberes en materia de gestión de purines, metiendo en los planes de mejora el aumento de la capacidad de almacenamiento y la cubrición de las fosas, algo ya exigido en el caso de llevar a cabo ampliación del número de cabezas, y muchas cuentan con cisternas de mayor tamaño para echar el purín que sería viable adaptar para colocarles un sistema de tubos colgantes.
Son inversiones inasumibles que no se adaptan a la pequeña propiedad que hay en Galicia
Por eso, el problema se plantea sobre todo en las pequeñas granjas, con tractores de menor potencia y cisternas más pequeñas y antiguas, inservibles para los aplicadores. “Estamos en contra de que se exijan esas grandes máquinas, porque si reduces las emisiones por introducir el purín en el suelo pero produces más emisiones por quemar más gasóleo no has hecho nada”, razona la secretaria general del SLG, que aboga por analizar la medida con una mirada más integral. Desde esa óptica, dice, “la implantación de grandes máquinas para la aplicación del purín mediante grandes cisternas arrastradas no es una solución, porque no se adaptan a la estructura de la propiedad que tenemos en Galicia y porque suponen mayor riesgo de compactación de la tierra y mayor uso de combustibles fósiles, por lo que se amplían las emisiones en vez de reducirlas”, concluye.  

Triplicadas las ventas de cisternas e inyectores

José Ángel Millares, gerente de la empresa de maquinaria lucense Millares Torrón SL, reconoce que se está dando un incremento notable en la compra de cisternas y aplicadores para cumplir con la nueva normativa. “Se está notando incremento de demanda y de ventas. Del 2022 al 2023 el incremento de ventas de inyectores ha sido de un 300% en nuestro caso. Y este año que entra supongo que seguirá aumentando aun más”, prevé. “La gente está muy expectante a ver si es verdad que se pone como obligatorio. Porque se lleva mucho tiempo hablando de lo mismo y los ganaderos no lo creen hasta que lo vean delante”, asegura. Las explotaciones no conocen tampoco las pendientes medias de sus fincas, por lo que no tienen claro el alcance real de la norma en determinadas comarcas, dice.
El incremento de la demanda se ha notado sobre todo hacia final de año, después de la convocatoria de las ayudas de la Xunta para maquinaria 4.0
El incremento de la demanda se ha notado sobre todo hacia final de año, después de la convocatoria de las ayudas de la Xunta para nuevas tecnologías, agricultura de precisión y digitalización de granjas, las conocidas como subvenciones Next Generation para maquinaria 4.0, que exigen la compra de cisternas con inyectores dotadas del sistema NIRS para analítica de nutrientes y composición del purín. “La gente aprovechó para meter la cisterna con el inyector porque las cuantías de la subvención están por encima del 40%, dependiendo de la puntuación del solicitante. Hubo también alguna solicitud a través del Plan Renove del Ministerio e incluso a través de las ayudas de nuevas incorporaciones o planes de mejora, pero fueron las menos”, detalla José Ángel.
Sería algo lógico que de cara a 2024 hubiese una línea de ayudas específica para cumplir con el Real Decreto como la que hubo hace 12 años
Pero más allá de las líneas existentes este año, el gerente de la empresa lucense considera necesario que de cara a 2024 se habiliten ayudas específicas para cumplir con el Real Decreto. “Hace 12 años hubo una subvención específica de medio ambiente para cisternas en la que daban el 75%. La gente aprovechó para cambiar la cisterna y se vendieron inyectores cuando no se sabía lo que eran. Como no se exigía su utilización, después el inyector a veces acababa aparcado en el pajar, pero ahora es diferente. Sería algo lógico que ahora volviera a haber estas ayudas”, argumenta. Cisternas a partir de 80.000 euros Una cisterna nueva puede adquirirse a partir de 80.000 euros, dependiendo de su capacidad y equipación. La situación de los suministros también se ha ido normalizando, con un plazo medio de entrega que se sitúa hoy en los 4-5 meses, cuando esa espera llegó a ser de casi un año.
Hay un plazo medio de entrega en estos momentos de 4-5 meses, cuando antes llegó a casi un año
Una cisterna de 16.000 litros con inyector de 10 metros y medio de largo puede adquirirse por menos de 100.000 euros pero el responsable de Millares Torrón admite que está aumentando la demanda de cubas más grandes. “Estamos notando mucho el incremento de capacidades, se están pidiendo cisternas de 20.000 litros y algunas con 3 ejes incluso”, explica.
Estamos notando mucho incremento en la demanda de cisternas de gran capacidad
El precio para este tipo de máquinas, con inyectores de 15 metros de longitud, se sitúa entre los 170.000 y los 230.000 euros. A mayores, aclara, “estamos hablando de que precisaríamos un tractor de entre 250 y 280 caballos para mover esa cisterna”. En cuanto a la instalación de tubos colgantes en las cisternas ya existentes, la adaptación de una cuba vieja puede situarse entre los 1.200 y los 2.000€ dependiendo “del tipo de cisterna, los enganches de los que disponga detrás y de si lleva brazos para la elevación del inyector o por el contrario va fijo”, indica.
En cisternas de menos de 10.000 litros no es rentable instalar inyectores
José Ángel aclara sin embargo que en buena parte de las cisternas que hay en Galicia, sobre todo de las que disponen las granjas más pequeñas, no es viable la instalación de los inyectores. “En muchas cisternas de 6.000 o 8.000 litros no es rentable porque se produce una descompensación de peso atrás”, explica.  

Jornada el próximo martes en el CIAM sobre como mejorar la sostenibilidad de las ganaderías de vacuno de leche

El próximo martes, 19 de septiembre, se celebrará en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) una jornada sobre como mejorar la sostenibilidad económica y medioambiental de la ganaderías de vacuno de leche. La jornada se enmarca dentro del proyecto Climate Neutral Farms, de la Agenda H2020, un proyecto europeo en el que participan ganaderías e industrias lácteas de la Unión Europea y que en España tiene como socio a la Xunta de Galicia, a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL). El objetivo de Climate Neutral Farms es buscar soluciones a nivel local para lograr que las granjas de vacuno de leche sean climáticamente neutras, es decir con un balance 0 de emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que se busca mejorar su resiliencia o capacidad de adaptación al cambio climático. La asistencia a la jornada es gratuíta previa inscripción enviando un correo a ciam.cmr@xunta.gal Este es el programa: 10:30     “Perspectivas de la producción de leche en Nueva Zelanda bajo las nuevas restricciones medioambientales”. Francisco Sineiro, profesor de Economía Agraria en la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo (USC). 11:45     “Aplicación y resultados del progama Bas Carbone en Francia”. Solenn Challali, técnica de Institut de l´Élévage (IDELE) de Francia. 13:00     “Proyecto Climate Neutral Farms”. César Resch/Adrián Botana, investigadores del CIAM: ·         Resultados y acciones llevadas a cabo en ClieNFarms en el año 2022 ·         Ensayo con aceites esenciales para la reducción de la emisión de gases entéricos en vacuno de leche ·         La producción de leche y las emisiones de gases efecto invernadero

Las ganaderías deberán calcular y comunicar sus emisiones a partir del año que viene

Las explotaciones ganaderas estarán obligadas a calcular el consumo de recursos y las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero generadas en su proceso de producción y comprometerse a establecer las medidas necesarias para reducir esta huella ambiental.  El Consejo de Ministros ha aprobado en su reunión de este martes un Real Decreto que regula el Registro General de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) en explotaciones ganaderas, así como el soporte para el cálculo, seguimiento y notificación de las emisiones en ganadería. La norma, que entrará en vigor el 2 de enero de 2023, establece la estructura de este registro y el contenido mínimo de la información que los ganaderos deben comunicar a las administraciones públicas sobre la estimación de sus emisiones mediante el volcado de datos en un sistema informatizado desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Pesca e Alimentación en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico,
El Gobierno justifica que la nueva norma “forma parte de los compromisos de España con la sostenibilidad de las producciones ganaderas”
La adopción de este Real Decreto forma parte de las reformas contempladas en el Componente 3 (Transformación ambiental y digital del sistema agroalimentario y pesquero) del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que gestiona el Ministerio de Agricultura tras el establecimiento de fondos post-covid por parte de la UE.  Entre los datos a aportar al nuevo registro de emisiones, las explotaciones deberán indicar la aplicación de las mejores técnicas disponibles para su reducción, en consonancia con las obligaciones establecidas en los reales decretos de ordenación ganadera. La nueva norma realiza también una adaptación en los reales decretos de ordenación porcina y aviar, ya aprobados, para incluir una referencia a este nuevo real decreto. Sistema ECOGAN, de adhesión voluntaria por parte de las autonomías Para facilitar esta tarea, el Ministerio de Agricultura pone a disposición de los ganaderos la herramienta ECOGAN, un sistema informatizado de intercambio de información, cuya adhesión por parte de las comunidades autónomas es voluntaria. En el caso de Galicia, la Xunta ya se ha adherido y la Consellería de Medio Rural será la responsable de la toma de datos.
La herramienta está disponible de momento únicamente para granjas de porcino
ECOGAN permitirá conocer el grado de implantación de las mejores técnicas disponibles en las granjas españolas, y posibilitará que el efecto de la reducción de emisiones, derivado de la aplicación de dichas técnicas, se refleje en los informes que anualmente publica el Sistema Español de Inventario (SEI), con validez comunitaria e internacional. Pendiente la aprobación de la ordenación de granjas lecheras Este sistema informatizado permite estimar las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero y el consumo de recursos de una granja concreta a lo largo del proceso productivo. Actualmente esta herramienta está disponible únicamente para la especie porcina, donde también hay establecidas recomendaciones a seguir por las granjas para la reducción de emisiones, y el Ministerio avanza que “el resto de especies ganaderas se irán incorporando a medida que se implemente la correspondiente normativa de ordenación”. En el caso del sector vacuno de leche, el Real Decreto se encuentra en tramitación en estos momentos.
En el caso de las granjas de cerdos, la declaración de emisiones será anual y estará realizada antes del 1 de marzo
La notificación de MTDs al Registro General MTDs se llevará a cabo segundo la periodicidad establecida en la normativa de ordenación de cada sector ganadero. En el caso del sector porcino, el artículo 16.2 del Real Decreto 306/2020 establece que el titular de la explotación deberá realizar una declaración con carácter anual, antes del 1 de marzo de cada año, de las Mejores Técnicas Disponibles aplicadas en su explotación durante el año anterior.

Medir y reducir las emisiones, los nuevos horizontes de la ganadería de vacuno de leche

En la Unión Europea se están desarrollando una serie de estrategias para dar de comer al mundo de una manera más sostenible, una cuestión que involucra a la agricultura y a la ganadería para rediseñar sus sistemas productivos. En el camino a la adopción de esta nueva perspectiva, ¿cómo se puede lograr la sostenibilidad en el negocio lácteo? Responsabilidad social, viabilidad económica y gestión medioambiental son los tres puntos entre los que se articula la respuesta, tal y como se puso el pasado miércoles en la jornada online ‘La huella de la agricultura y la ganadería en la alimentación’, organizada por Alltech

Claves para la mitigación de carbono en la ganadería

La tecnología aparece, de nuevo, como un ingrediente fundamental “pero en el futuro no es suficiente con aplicarla, sino que es necesario formar alianzas tecnológicas para conformar líneas estratégicas entre empresas y productores”, señala Xoán Rodríguez, director técnico de vacuno de leche en Alltech Spain. “La ganadería actual tiene que afrontar una serie de amenazas y dificultades, pero en ese contexto, las personas que la gestionan tienen que tener una inteligencia, es decir, ser flexibles y coger esto como una oportunidad; si nos exigen y nos aprietan por otro lado, hace falta interpretarlo como una oportunidad”, explica Rodríguez. Al respeto, las emisiones de una granja son el eje fundamental sobre el que la normativa pretende actuar. Es aquí donde cobran utilidad a tecnología y las herramientas que ofrece para “medir, predecir y reducir los índices técnicos de una granja en materia de cultivo, ganado, dieta, deyecciones y producción”, señala Xoán Rodríguez. “Las mediciones no se hacen con ningún tipo de aparato, sino que se hacen por estimaciones indirectas con herramientas competentes que tengan en cuenta el análisis de ciclo de vida, es decir, contemplando, no solamente lo que ocurre en la granja, sino todo aquello que la rodea”, apunta. Emisiones de la granja lechera. Fuente: Alltech

¿Por qué es importante medir?

“Hoy en día existen dos tipos de presiones sobre las emisiones de una granja: por la vía de las ayudas y el propio mercado. En la primera, hace falta tener en cuenta que con el apoyo de los Estados Miembros, las subvenciones de la nueva PAC irán vinculadas con los índices de una granja. En la segunda, el mercado exigirá una certificación de impacto medioambiental de los productos; de hecho, en el caso de Reino Unido, cadenas como Lidl o Aldi comunicaron que comenzarán a trabajar con esto hacia finales de este año”, destaca Xoán Rodríguez. En cualquiera caso “es fundamental tener una calidad de medición, pero hay que trabajar en estandarizar los criterios, puesto que, hoy en día, a pesar de que existen herramientas con un mayor y un menor nivel de agregación, lo fundamental es tener un criterio adecuado a la hora de hacer las estimaciones indirectas de las emisiones, y tener claro que es lo que hay que tener en cuenta”, señala Rodríguez.
“El mercado exigirá una certificación de impacto medioambiental de los productos; Lidl o Aldi comunicaron que comenzarán a trabajar con esto hacia finales de este año” (Xoán Rodríguez)

¿Como se pueden bajar las emisiones en una granja?

En esta tarea hace falta tener un punto de vista ‘poliédrico’, así lo define Xoán Rodríguez, donde la nutrición ocupa un lugar central debido a la carga de emisiones, tanto entéricas como aquellas que provienen de la aplicación de fertilizantes sobre cultivos para ganado. En su entorno, se sitúan otros aspectos importantes como la salud, el bienestar animal, la adaptación de la estrategia reproductiva, las deyecciones, la reducción de estrés o la producción forrajera. Reducción de las emisiones en forma poliédrica. Fuente: Alltech En cuanto a la producción forrajera, es necesaria la aplicación de buenas prácticas agrarias. Por eso, la valorización de las deyecciones como fertilizante, o la caracterización del ensilado y su manejo en el día a día puede mejorar la digestibilidad y, asimismo, minimizar las mermas, permitiendo una alimentación de precisión. Por otra parte, en cuanto a la salud, “hay que utilizar programas efectivos de vacunación, de control de la mastitis o de podología. En esta línea, para contribuir a la reducción de las emisiones es fundamental cuidar del bienestar del animal, y procurar reducir el estrés por calor”, subraya Rodríguez. “Un punto importante y polémico actualmente es la adaptación de la estrategia reproductiva; los animales evolucionaron y no podemos manejar la reproducción de las vacas en el s. XXI con los mismos criterios del s. XX; por esto, tiene que haber una gestión individualizada de los animales de acuerdo con el número de lactancia, con la productividad, con la persistencia de la lactancia o con su salud y condición corporal. En paralelo, es fundamental tener un programa excelente de cría y recría”, detalla el director de vacuno de leche de Alltech Spain.

Iniciativas de empresas para reducir las emisiones

Durante la jornada ‘La huella de la agricultura y la ganadería en la alimentación’ representantes de diferentes empresas transmitieron la importancia que se le está dando en la agroindustria al balance de las emisiones. “Aplicamos una estrategia integral con la finalidad de reducir las emisiones, tomando medidas en materia de producción forrajera, en las ganaderías, y en el ámbito industrial”, señala el director de compras y desarrollo de negocio de Covap Emilio de León. “En la producción forrajera sustituimos una parte del ensilado de maíz y desarrollamos un cultivo que se adapte a las necesidades del terreno, en nuestro caso, al Valle de los Pedroches, un territorio seco. En cuanto a las granjas, comenzamos a hacer mediciones de los factores de emisión y establecemos herramientas de mejora. Por último, en el campo industrial, estamos buscando el residuo que generamos para valorizar el máximo posible; en estos momentos estamos en el 85%, y en leche en el 95%. Además, planeamos varios proyectos de energías renovables y de tratamiento de las deyecciones”, detalla de León. Igualmente, el resto de empresas siguen trabajando bajo el mismo objetivo de reducir las emisiones, aunque no sin dificultades. “Estamos intentando reducir algo difícil de medir, hay que partir de la base de que el correcto es decir que podemos estimar las emisiones, y la primera dificultad al respeto es que existen muchas herramientas para hacerlo y no todas coinciden, por lo que hace falta tratar de armonizarnos en este sentido. Otro de los inconvenientes con los que nos encontramos es que esto es algo nuevo, y los ganaderos están pasando a ser gestores medioambientales”, concreta el responsable de aprovisionamiento lácteo de Nestlé España Javier Gómez. Del mismo modo, siguen trabajando en la puesta en marcha de iniciativas para avanzar cara los nuevos requerimientos medioambientales. “En las 230 granjas con las que colaboramos en la cornisa cantábrica pautamos una serie de medidas en torno a la reducción de metano entérico mediante plantas de biogas y la incorporación de ciertos aditivos; también introducimos producción de legumbres, fuera del maíz, y procedemos a una fertilización de precisión”, detalla Gómez. Por su parte, el coordinador del grupo de innovación de campo del Grupo AN, hizo especial alusión a las complicaciones que este compromiso ambiental tiene que sortear. “En esta conversión tenemos que darles a los ganaderos una buena formación y sobre todo mantener un discurso armonizado, trasladando efectivamente que es lo que se les quiere pedir y de qué manera lo pueden dar”.

Nuevas prioridades en la UE

La agricultura de carbono es un concepto con el que la Unión Europea se está familiarizando cada vez más, y se traduce como la captura de dióxido de carbono de los suelos agrícolas, pero incluye muchos aspectos, desde la gestión de los almacenes de carbono hasta los flujos de gases y gases de efecto invernadero en las explotaciones agrícolas. “Según el comunicado de la Comisión Europea de Agricultura y Ganadería del pasado diciembre de 2021, el objetivo que se pretende es conseguir un modelo de negocio ambiental que recompense a los gestores de la tierra por la mejora de las prácticas, resultando en el secuestro de carbono en los ecosistemas y la reducción de la liberación de carbono a la atmósfera”, amplía la subdirectora de cultivos herbáceos del Ministerio de Agricultura Paz Fentes. De este modo, la nueva Política Agraria Común se aplica en base a la consecución de esos objetivos, pero ¿cómo se encaja la agricultura de carbono en la nueva PAC?” La mitigación del cambio climático aparece como el objetivo específico número 4, por el cual, “un mínimo del 25% de los pagos directos deben dedicarse a los ecoesquemas; un mínimo del 35% del Feader debe tener una finalidad medioambiental y climática; establece indicadores de impacto y de resultado, y de seguimiento de la aplicación de la PAC, relacionados con carbono y suelos”. “Todos los pagos directos están fundamentados en el cumplimiento de una línea de base, la condicionalidad -que se refuerza-, y que incluye una serie de condiciones agrarias y medioambientales dentro de las cuales hay muchas que tienen que ver con la agricultura de carbono, por ejemplo, la Becam 1, sobre mantenimiento de pastos y destinada a evitar la reconversión del terreno a otros usos”, recalca Fentes. Una cuestión interesante con la que se pretende contribuir a mantener una estrategia de reducción es “la puesta en marcha de un marco de medición mediante una aplicación, en la cual, el ganadero introduciendo una serie de datos pueda estimar las emisiones de la ganadería; estamos trabajando para desarrollar algo así y facilitar la adopción de medidas en las granjas”, detalla Leonor Algarra, subdirectora de medios de producción ganaderos en el Ministerio de Agricultura.

Radiografía del sector productor de vacuno de carne en España

Momento de la presentación del informe este lunes en Madrid La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO) presenta el informe Análisis del sector vacuno de carne de España, la mayor y más exhaustiva radiografía realizada hasta la fecha, que permite conocer al detalle en qué punto se encuentra el sector, y que servirá de guía para emprender acciones encaminadas a lograr una mejor vertebración y competitividad. El informe, presentado este lunes en Madrid, ha utilizado dos fuentes de información y estadística: el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; y una encuesta realizada a 260 granjas tipo repartidas por 15 comunidades (46 de ellas en Galicia) entre septiembre de 2020 y febrero de 2021. 
En estos momentos hay unas 122.000 explotaciones, de las que el 40% están en municipios con riesgo demográfico
“Es el informe más exhaustivo jamás hecho sobre el vacuno de carne en España, un estudio riguroso y fiel tras dos años de trabajo”, destacó Eliseo Isla, presidente de Provacuno. El vacuno de carne en España es un pilar básico para el medio rural, actuando de tractor para las zonas más desfavorecidas. “Nuestro sector actúa de freno contra el despoblamiento”, ha destacado.  El estudio analiza los sistemas de producción del vacuno de carne en España, su impacto en la economía rural y su contribución a luchar contra el abandono y el despoblamiento. En este momento hay 122.000 explotaciones ganaderas de vacuno que mantienen algún tipo de vinculación con la producción de carne. Se trata en su mayor parte de explotaciones familiares y el 40% están ubicadas en municipios con riesgo demográfico. 
España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los incendios forestales
Con este estudio, la interprofesional española del vacuno de carne trata de desterrar falsos mitos sobre el sector. “España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los terribles incendios forestales que estamos viviendo estos días. La situación podría ser peor si no estuvieran nuestras vacas bombero”, ha afirmado Eliseo Isla. Explotaciones de base familiar El estudio ha sido coordinado por el veterinario y consultor Manuel Lainez, quien ha destacado que se trata de una actividad "de base familiar". El tamaño de las granjas es uno de los datos que se desprende de este informe, donde el grupo más frecuente se sitúa entre 20 y 50 animales.  A medida que el tamaño de la explotación aumenta, también lo hacen las fórmulas de titularidad jurídica La mayoría de las explotaciones tienen como titular a una persona física (86%), mientras que del 14% que tienen forma jurídica, la mitad serían Sociedades Limitadas, el 16% Comunidades de Bienes, el 14% Sociedades Agrarias de Transformación; el 9% Cooperativas y el 7% Sociedades Anónimas, por lo que las SA sólo representarían el 1% del total de las granjas, con menor incidencia en el subgrupo de las vacas nodrizas y mayor peso en el de cebo. La edad media de los ganaderos de vacuno de carne en España es de 56 años. "Tenemos una edad media avanzada y lo más preocupante es que tenemos por debajo de los 40 años sólo al 11,6% de los titulares de explotaciones", ha indicado Lainez. 
El 61% de las ganaderías no cuentan con relevo generacional
El 61% de los ganaderos con más de 60 años no tienen relevo para su explotación. "Vemos que hay un futuro incierto para el sector si no le aplicamos alguna medida de protección específica", afirma Manuel Lainez, que asegura que "los productores necesitan un reconocimiento que les impulse a promover el relevo generacional". "Para que los jóvenes vean claro el futuro lo tienen que ver también sus padres, porque sino ese relevo no se va a producir", argumenta. El 40% de los titulares de explotaciones de vacuno de carne son mujeres, un dato superior al de otros sectores agrícolas y ganaderos (el Censo Agrario de 2020 sitúa el porcentaje de mujeres titulares de explotaciones en el 28%). Además, la presencia de la mujer es mayor cuanto más pequeña es la explotación, siendo mayoría en el estrato de menos de 10 vacas pero perdiendo peso a medida que se incrementa el tamaño de la granja, representando, por ejemplo, sólo un 25% en el de 50 a 100 cabezas. El 30% de las granjas están situadas en municipios con riesgo grave de despoblamiento (menos de 5.000 habitantes y menos de 8 habitantes por km cuadrado). El 91% de los ganaderos vive en la comarca donde tiene la explotación.  Alimentación en base a pastos y forrajes El 64% de las explotaciones son de carácter extensivo, criando a los animales al aire libre, frente a un 36% que mantiene a los animales confinados. Los pastos son el elemento principal para la alimentación en el 74% de las granjas y, cuando se suplementa en pesebre, se hace con forraje, paja y pienso. Por lo tanto, "nuestro modelo productivo es pasto + forraje + paja + pienso", insiste Lainez. "Los productores de vacuno son los garantes de la biodiversidad", ha asegurado el coordinador del informe, que ha indicado que el 26% de las explotaciones pastorea en zonas con algún tipo de protección ambiental. Margen de mejora en la reducción de emisiones El 80% de las explotaciones producen estiércol y el 20% utilizan purines, “sobre todo en ganaderías de la cornisa cantábrica”, detalló el autor del informe. Estos fertilizantes de origen orgánico procedentes de los animales se aplican de promedio 1,4 veces al año, sobre todo en dos periodos: al final del invierno e inicio de primavera y al principio del otoño. La dosis media es de 16 toneladas por hectárea, la mitad en caso de explotaciones de vacas nodrizas. "Si pensamos en términos de unidades de nitrógeno, la limitación de 170 kg por hectárea fijada para las zonas vulnerables equivaldría a entre 25 y 30 toneladas en función de las características del estiércol", ha detallado Lainez.
El 9% de las granjas ha instalado energías renovables
A pesar de tratarse de un ejemplo de economía circular "las prácticas de manejo de las explotaciones dejan margen de mejora para reducir las emisiones y garantizar una adaptación a las exigencias de las políticas ambientales", reconoce Provacuno en las conclusiones del estudio.

"Tenemos un solo modelo productivo de vacuno de carne, no uno de cebaderos y otro de vacas nodrizas"

Manuel Lainez ha insistido en considerar al sector productor de carne en su conjunto, englobando tanto a ganaderías como a cebaderos. "Tenemos un solo modelo productivo, no tenemos un modelo de vacas nodrizas y otro de instalaciones de cebo, son el mismo modelo, con una fase de producción de terneros y otra de engorde. Sin los cebaderos no existe la posibilidad de tener explotaciones de vacas nodrizas, porque los terneros que nacen en las ganaderías de vacas nodrizas no se pueden cebar muchas veces en esas mismas explotaciones por falta de recursos naturales y condiciones adecuadas", ha afirmado, en alusión a los animales de recría o pasteros que salen de granjas de vacuno de leche y carne. En cuanto a las actuales circunstancias de encarecimiento de costes de producción, Javier López, director de Provacuno, ha asegurado que "la guerra de Ucrania ha sido un elemento más, pero no el único. Era una situación que ya venía de antes, fundamentalmente porque China tomó nota de la covid y pasó de importar 3 millones de toneladas de cereales al año a casi 30", ha explicado.
China tomó nota de la covid y pasó de importar 3 millones de toneladas de cereales al año a casi 30
En cuanto a las consecuencias sobre la producción, ha reconocido una "tendencia decreciente". "Está habiendo una reducción de animales para cebo, como ya ocurrió en 2007-2008, con una reducción de un 15%. Veníamos de un ciclo ascendente con el año 2019 con récord de producción y una situación boyante del sector. Vino la covid y el sector aguantó, pero nos hemos encontrado con un incremento de precios de las materias primas que está haciendo mucho daño", ha asegurado.   Seguimiento de stocks para evitar la especulación Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, encargada de clausurar el acto, reconoció que “estamos en un momento difícil y de mucha incertidumbre, sin precedentes en cuanto a la concatenación de factores”. “Asistimos a una escalada de precios de las materias primas para alimentación animal que es algo que nos preocupa y por eso hemos puesto en marcha un sistema de seguimiento de los stocks en manos de operadores privados para evitar la especulación. No podemos tomar decisiones si no conocemos con exactitud la realidad del sector, por eso hemos decidido monitorizar cuáles son la existencias en manos de almacenistas, cooperativas e importadores”, ha detallado.
El comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambre
Orellana ha alertado sobre la “tentación proteccionista” por parte de algunos países afirmando que “el comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambre”, ha advertido. En cuanto a las consecuencias que sobre el consumo podría tener la fuerte inflación, ha reconocido que aunque las exportaciones en el sector del vacuno de carne en el año 2021 se comportaron muy bien, con un incremento del 5% en volumen y un 19% en valor, y a pesar de que el vacuno es la segunda carne más consumida fuera de casa, “los datos de consumo doméstico non son alentadores”, dixo. Alimentar en la UE a 450 millones de personas En el acto también intervino por videoconferencia desde Bruselas María Gafo Gómez-Zamalloa, jefa adjunta de la Unidad de Sostenibilidad Social de la Comisión Europea, quien destacó que el 83% del territorio de la UE es rural y en él vive el 30% de la población. “Es necesario tener una visión a largo plazo para las zonas rurales”, ha insistido tras destacar la importancia de asegurar el abastecimiento alimentario en la UE, donde 40 millones de productores alimentan a 450 millones de consumidores. Fomentar el relevo generacional “Tenemos un grave problema de relevo generacional  en la agricultura. Sólo 1 de cada 10 agricultores tienen menos de 40 años y la presencia de la mujer no representa más del 30%. En la futura PAC se da prioridad a estos dos aspectos”, ha insistido.
Los Estados miembros tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenes
Los países tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenes, aunque las estrategias seguidas por los países son diferentes: “en Irlanda se fomenta el relevo dentro del propio entorno familiar, mientras en otros países se busca el relevo fuera, en sectores que no tienen ningún tipo de tradición agrícola o ganadera”, ha detallado. Servicios ecosistémicos asociados a la producción de carne Margarita Rico, profesora del Área de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad de Valladolid, ha puesto el foco en los servicios ecosistémicos que proporciona la ganadería. “Los del medio rural no nos sabemos vender bien. Si desde fuera nos desacreditan, tenemos que defendernos. Tenemos que empezar a cuantificar en euros el valor de los servicios ecosistémicos. Será la manera de acallar muchas bocas. Es un sector que da más de lo que quita”, ha afirmado. Dar argumentos al consumidor El informe presentado este lunes trata de dar argumentos al consumidor. “Está habiendo un ataque desmesurado a todo el sector, no solo de vacuno, sino de producción de proteína animal, por sectores e intereses que quieren cambiar los hábitos de consumo y hacer negocio, y a partir de aquí construyen un discurso lleno de falsedades y barbaridades y desde el sector hasta ahora no hemos sabido responder”, reconoce también Javier López.  
A nivel mundial, producir 1 kilo de carne de vacuno genera 65 kilos de CO2;  en España 22 kilos
“Tenemos un incendio en Zamora, eso sí que suelta carbono. Y eso se produce porque el ganado ha desaparecido y donde desaparece el ganado tenemos un desastre medioambiental.  Hay intereses que tratan de ganar una cuota de mercado porque el mercado mundial de proteína es muy goloso. A partir de ahí surge la búsqueda de argumentos”, ha afirmado.

“Las granjas gallegas tienen un nivel de emisiones medio y pueden mejorar reduciendo el empleo de concentrado y aumentando el de hierba”

Este 1 de enero comenzó oficialmente el proyecto europeo “Climate Neutral Farms: Building a low-carbon, climate resilient future: Research and innovation in support of the European Green Deal (H2020-LC-GD-2020)”, aprobado por la Comisión Europea y que tendrá una duración de 4 años. El proyecto cuenta con 33 instituciones participantes realizando la coordinación el INRA francés. A nivel español, el proyecto se coordina desde Galicia, en concreto desde el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM-AGACAL), dependiente de la Consellaría de Medio Rural. Como resultados tangibles del proyecto se busca lograr un método automático, sencillo y fiable de medida y certificación de créditos-carbono en las explotaciones de leche, ya que los actuales obedecen a los intereses de los sistemas de producción de cada zona (granjas en intensivo o en extensivo). El objetivo final del proyecto está orientado a conseguir la neutralidad climática de las explotaciones lecheras europeas, en línea con la hoja de ruta de la UE en el horizonte 2050. Hablamos con el investigador Dr. César Resch, la persona responsable del proyecto desde el CIAM-AGACAL. ¿Cuáles son los objetivos del proyecto “Granjas climáticamente neutras: Construir un futuro bajo en emisiones de carbono y climáticamente resiliente: Invetigación e innovación en apoyo del Pacto Europeo Verde (H2020-LC-GD-2020)”? El proyecto pretende analizar y aminorar las emisiones de gases efecto invernadero de la agricultura y ganadería. Acordar unidades y métodos de medida, la reducción de los impactos y su cuantificación, podrían ser, muy resumidamente, el primer gran objetivo de este proyecto. Un segundo objetivo será crear un sistema de marcadores para cuantificar las emisiones y poner las bases de un sistema de crédito carbono en los sectores antes mencionados. ¿Qué importancia tiene la participación de Galicia y de la AGACAL en el mismo? La participación de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL) en este proyecto es de suma importancia, pues nos permite estar en un grupo que va a tener mucha influencia a la hora de la toma de decisiones en los ámbitos anteriormente referidos. Los miembros del consorcio pueden ser agrupados en tres categorías, en el ámbito científico la coordinadora es el INRAE, el centro de investigación agroganadera de carácter público referente en Francia, estando entre otras también la Universidad de Wageningen, de Holanda, y el centro de investigación Teagasc irlandés. Asimismo, existen otras diez instituciones de investigación, como el Labotorio Interprofesional Galego da Análise do Leite (LIGAL) o universidades. Hay una participación de entidades industriales de relevancia en el sector lácteo, como son Nestlé, Danone y Friesland Campina. Por último hay una serie de entidades en el consorcio que siendo más transversales le confieren a este una alta relevancia. En este sentido, destaca la neerlandesa Climate-KIC Holding BV (CKIC) que es una entidad financiada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y que tiene por cometido ser la agencia de innovación que lidere la construcción de una Europa sostenible en crecimiento y competitiva. En este apartado también se podría incluir la participación de la empresa Electricidad de Francia o el Comisariado francés de la energía atómica y energías alternativas. Somos en total un consorcio compuesto por 32 entidades de 17 Estados diferentes de los que 5 son de fuera de la UE. Somos la única entidad española que es miembro del consorcio y nuestro cometido será la coordinación de las entidades que participen en el ámbito lácteo español. ¿Cómo se realizará la selección de las granjas participantes? AGACAL como coordinador tiene la función de escoger 110 granjas comerciales en toda España en las que se harán propuestas y mediciones de impacto durante dos años, los datos de estas granjas suministrarán la base de datos del proyecto. Otra aportación serán los ensayos que se harán en la granja experimental del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo. El criterio de elección de las granjas atenderá a una distribución geográfica con la lógica de la producción presente, atenderemos también la variabilidad de los sistemas de producción y la diversidad de tamaños. Todo este proceso de elección y seguimiento se hará en coordinación con las entidades colaboradoras que participan en el proyecto. Llevamos trabajando con estas entidades desde el mes de julio pasado y podemos decir que todas ellas acogieron el proyecto con entusiasmo y la mayor parte ya contemplan en sus planes de actuaciones internos acciones en la dirección marcada por el proyecto. Las entidades colaboradoras en el ámbito industrial lácteo en España son Leche Pascual, Nestlé, Danone, Entrepinares, Leche Río, Naturleite y Central Lechera Asturiana. En suministros contamos con Alltech España, y también participa la empresa de asesoramiento Agronovo de Lugo y, por último, la entidad financiera Caixa Rural Galega.
“El sistema de producción de leche es complejo para calcular su huella de CO2 porque hay emisions pero también fijación de carbono”
¿Qué carencias detectáis en los distintos sistemas de cálculo de las emisiones de gases contaminantes en el sector ganadero,y en el vacuno de leche en concreto? Más que carencias yo hablaría de incertidumbres, la gente quiere rapidez y exactitud y la ciencia requiere tiempo, hay muchas incertidumbres aún por resolver. El sistema de producción de leche es complejo por definición, hay entradas y salidas y como en todos los sistemas agrícolas hay factores que suman y otros que restan. Esto no ocurre en los cálculos de emisión de por ejemplo, una central térmica donde no hay ningún tipo de fijación de CO2. Los modelos que circulan ahora para el cálculo de la huella de CO2 en gran medida obedecen a los intereses de los sistemas de producción mayoritarios en el área de origen. Pero hay avances y el proyecto va en la línea de consolidarlos y procurar marcadores fáciles para poder hallar huellas de carbono en las granjas de leche de una manera fácil, objetiva y rápida. En este sentido, uno de los objetivos del proyecto es la construcción de un método automático de medida y certificación de créditos-carbono en las explotaciones de leche. Explícanos en que consistiría.... Como comprenderéis no puedo por adelantar lo que está por hacer, pero sí que puedo dar mi opinión sobre lo que creo que puede ser. La idea es crear marcadores para que una vez lleguemos a una granja, y en función de lo que indiquen estos, poder saber la intensidad de emisiones de las mismas. Un ejemplo muy fácil de entender es el censo y los partos de novillas: cuanto más número de animales y cuantos más partos de novillas tenga (tasa de reposición) más emisiones voy a tener para una producción de leche dada. Estos datos a día de hoy están registrados y serían de muy fácil consulta. Los tipos de cultivos, las cantidades de abonos, la capacidad y tipo de fosa de purín, los kilos y composición de concentrados.....todos estos factores son fácilmente medibles y tienen todos impacto directo en la huella de CO2. El sumatorio de estos factores dará lugar a un índice que será lo que me dirá si una granja está en el promedio, por encima o por debajo de la emisión objetivo. A partir de ahí viene la decisión política de penalizar a aquellos que lo hacen mal o primar a los que lo hacen bien. ¿Los famosos pedos de las vacas son uno de los principales causantes del cambio climático? ¿Que hay de cierto en esto? Sólo el 5% de las emisiones entéricas de las vacas son por la parte trasera siendo el 95% vía boca en forma de eructos. La simplificación de las cosas nos lleva a escenarios a veces un tanto esperpénticos. Las vacas emiten metano porque tienen una característica que es que son capaces de transformar las celulosas y hemicelulosas, no digeribles por los humanos, en proteína y energía de alto valor alimenticio. La producción de alimentos es inherente a la propia vida humana, algo que parece obvio pero considero que a veces se olvida que comemos todos (los humanos) todos los días. Tenemos que producir alimentos, tenemos que mejorar los sistemas y que sean más eficientes y así producirán menos CO2, pero tenemos que producir alimentos para seguir viviendo. No podemos borrar la agricultura y ganadería de la faz de la tierra. Somos el triple de habitantes que hace 50 años. Tenemos como sociedad que ser menos hipócritas y cambiar hábitos de consumo, pero no sólo en la comida, sino también en el consumo de ropa, viajes, electrónica y un largo etcétera que está en la mente de todos.
“Las granjas gallegas tienen un nivel de emisiones medio y se puede mejorar reduciendo el empleo de concentrado, y haciendo que las vacas coman más hierba y duren más años”
El objetivo final del proyecto es conseguir la neutralidad climática de las explotaciones lecheras europeas, en línea con la hoja de ruta de la UE en el horizonte 2050. ¿Cuáles son los principales factores que inciden en que una granja tienda a ser climáticamente neutral? Esto no deja de ser uno suma resta, entonces lo que hay que hacer es emitir menos y estocar más. Menos emisión implica ser más eficientes y almacenar más podemos decir que va acorde con el tipo de uso del suelo que hacemos. Es decir, cuanta más pradera permanente tengamos más CO2 almacenaremos. Muy simplificado es lo que puedo decir. A grosso modo, ¿como estimas que es la situación de las granja de vacuno de leche gallegas en cuanto a emisiones de Gases de Efecto Invernadero? En general diré que en un grupo de análisis a nivel europeo estamos en una zona media, pero tenemos que revertir tendencias. Somos muy vulnerable a los factores de emisión que se le ponga a los concentrados, arreglar esto es cuestión de tener menor dependencia del concentrado. Necesitamos más tierra, hacer que las vacas consuman más hierba e ir a granjas en las que los índices de reposición sean menores.

Amigos da Terra aboga por reducir la carne y consumirla de ganadería extensiva

La asociación ecologista Amigos da Terra hace público el Informe "La producción y consumo de carne a debate" en el que visibiliza los principales impactos climáticos, medioambientales, sociales y de salud del modelo intensivo de producción y consumo de carne en España. El colectivo destaca la necesidad de promover una dieta climática que tenga en cuenta estos impactos y los minimice, para alcanzar un modelo alimentario más justo, saludable y sostenible. Amigos da Terra aboga por una dieta climática para 2030, basada también en recomendaciones nutricionales, que implique la reducción del consumo de carne en un 60% respeto al consumo actual. También incide en que esta carne debe proceder de ganaderías extensivas, ecológicas y ligadas al territorio. "Es prioritario aumentar el consumo de legumbres y cereales, fuentes de proteína vegetal, que junto con las verduras, hortalizas y frutas locales y de temporada deben ser la base de la dieta habitual para cumplir con criterios de respeto al medio ambiente y a la salud de las personas", apuntan. En la publicación señala que la producción y consumo de productos de origen animal suponen el 45% de la huella climática del sistema agroalimentario en España. En concreto, 1,57 toneladas de CO2 equivalente por persona al año. "Es especialmente significativa la producción industrial de carne, principalmente de aves y cerdo, por su importante huella de carbono asociada al consumo de piensos, al tiempo que por ser un importante vector en la degradación del medio ambiente en España", mantienen. También conviene recordar que, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica, la ganadería causa sólo el 7,8% de los gases de efecto invernadero de España, siendo la industria, el transporte y la energía los principales emisores de gases causantes del cambio climático, pues acumulan el 72% de las emisiones totales. En el campo alimentario, el estudio de Amigos da Terra defiende que es más eficiente una estrategia de reducción del consumo de carne, combinada con la sustitución de la producción de carne industrial por otra de ganadería extensiva. En el caso concreto del cerdo, se observa que esta estrategia combinada supondría hasta un 60% menos de emisiones netas generadas por persona al año en comparación con la única reducción de consumo. "Reivindicamos una reducción del consumo de carne y un cambio del modelo industrial de producción de carne por uno de ganadería extensiva, ecológica y ligada al territorio. Las políticas públicas deben ir encaminadas a posibilitar esta transición agroecológica, por el clima, por el medio ambiente y por la salud de las personas", sostiene Andrés Muñoz, responsable de Soberanía Alimentaria de la asociación.

Consumo de carne

En su análisis, Amigos da Terra expone que el consumo de carne actual en España, 52,3 kilos por habitante al año, es insostenible para el medio ambiente y la salud, así como para alimentar a la población mundial. Así, y siempre teniendo en cuenta las recomendaciones nutricionales internacionales, aboga porque se consuman 21 kilos de carne al año. Y apunta que el consumo de carne roja no debe superar los 10 kilos por persona al año, frente a los 20,78 kilos actuales. Otro de los puntos a destacar del informe es el consumo de carne procesada, lo cual -dicen- puede ser una grave amenaza para la salud y el clima. "La carne procesada es un vector de deforestación y aumento del cambio climático. En concreto, la carne procesada de vacuno está bajo sospecha en España por ser potencialmente causante de la deforestación en la Amazonia. Y es que debido a las laxas normas de control y al riesgo de tratados comerciales como el de la Unión Europea y Mercosur, se pierde fácilmente la pista a las importaciones brasileñas en la cadena alimentaria", sostienen. Por su parte, la carne procesada de cerdo y aves también está bajo la lupa como causante de deforestación, según Amigos da Terra: el 95% de su producción en España proviene de explotaciones industriales, enormemente dependientes de soja y maíz transgénicos, cuya producción supone la perdida de millones de hectáreas de bosques, sabanas y pastizales en Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. El estudio recuerda que, según Naciones Unidas, los costes sanitarios relacionados con la dieta en 2030 tendrán un impacto económico de 1,3 billones de dólares al año a nivel mundial, asociados a los costos de atención sanitaria, bajas por enfermedad y costos de 'cuidados'. El cambio de patrones nutricionales hacia dietas flexivegetarianas y con una mayor presencia de proteína vegetal puede suponer una reducción de la mortalidad mundial en más de 12 millones al año. Más información - "Dejar de consumir carne no reducirá ningún problema ambiental".

“Hay muchos mercados en los que si no tienes un vino ecológico ya ni entras. El futuro pasa por producir vinos sostenibles”

Elías López Montero es uno de los enólogos más destacados del panorama nacional y ha sido elegido por diferentes referentes del mundo del vino como uno de los profesionales más importantes a nivel internacional. Reparte su tiempo entre la bodega familiar Verum, situada en Tomelloso (Ciudad Real), con la elaboración de vino en latitudes tan distantes como la Patagonia. Conocemos más detalles sobre sus proyectos y prioridades a la hora de elaborar un vino. También nos explica cómo afrontan en la bodega familiar retos para la vitivinicultura como el del cambio climático. -Acaba de ser reconocido como profesional vitívinicola del año por los premios Respected by Gaggenau, ¿qué significa esta distinción? -En realidad es un premio que reconoce la labor que venimos desarrollando en Verum a lo largo de estos años, por lo que lo he recibido con mucha alegría. Es un impulso para el trabajo que realizamos en la bodega.También me alegra por esta tierra, que se merece este tipo de reconocimientos. -Ya había sido seleccionado por Decanter, una de las publicaciones especializadas en vino más prestigiosas del mundo, como uno de los enólogos de referencia en España. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar a lograr reconocimientos de este calado? -Tengo que reconocer que ese artículo en Decanter sirvió un poco como punto de inflexión para el reconocimiento a la bodega, pero el camino para llegar a eso ha sido con trabajo duro. La verdad, ni me he enterado cómo hemos llegado aquí ya que estos reconocimientos han ido surgiendo de mano de proyectos en los que he podido estar trabajando en lo que más me gusta, que es hacer vino. -Su familia lleva años estrechamente vinculada al vino, pero en su caso ¿tuvo claro siempre que este sería también su mundo? -Generación tras generación mi familia siempre ha estado relacionada con el mundo del vino, ya fueran viticultores, bodegueros destiladores, tanto por parte de padre como de madre. Había estudiado enología, pero aún non tenía muy claro si este era realmente también mi mundo hasta que en una experiencia internacional en Sudáfrica, trabajando en una bodega como enólogo asistente me di cuenta de lo bonito que es el mundo de la viticultura. Allí descubrí lo apasionante que es este sector. A lo largo de estos años he comprobado lo interesante que resulta el intercambio de culturas y maneras de elaborar vino gracias a las colaboraciones con distintos enólogos.
“En esta tierra hay un gran potencial. La combinación de suelo y clima permite elaborar vinos muy expresivos y de mucha identidad”
-¿Cuáles son las líneas maestras de su trabajo como enólogo? -Para mí, es primordial la identidad y potenciar el sentido de lugar, de una manera positiva, ya que en los últimos años no siempre se ha conseguido que se vea esta región de esa forma, a pesar del potencial que tenemos. Nuestros suelos son una auténtica joya, ya que son suelos calcáreos, muy expresivos. Además, con varietales que miren al futuro se pueden conseguir grandes vinos en regiones calurosas como esta, que a priori no sean tan prestigiosas como las del norte. En esta tierra hay un gran potencial. La combinación de suelo y clima permite elaborar vinos muy expresivos y de mucha identidad. En la bodega también hemos apostado por la visión de futuro. He tenido muy presente que al gestionar un viñedo familiar estoy trabajando con un patrimonio que será para la siguiente generación, por eso tengo en cuenta cuestiones como el cambio climático, cuyos efectos estamos sintiendo ya en los viñedos, pero que afectará más a las próximas generaciones.
“Es fundamental acertar en la elección a la hora de combinar entorno y variedad”
-¿Qué cualidades considera indispensables en su profesión? -Es imprescindible ser objetivo con tu trabajo y compararse con los vinos que se elaboran en tu entorno y de otras latitudes. Para mí es muy necesaria la curiosidad y la inquietud por descubrir y probar cosas. En definitiva, se trata de estar en continuo aprendizaje. -Entre las razones que destacó el jurado de los premios Respected by Gaggenau figura su interés por transformar la reputación vinícola de la región, que ha impulsado desde la bodega familiar Bodegas Verum. ¿Cómo concibe este cambio? -Mi intención es trabajar con una identidad propia, intentando hacer cosas diferentes, pero teniendo muy presente la importancia de esta comarca. Para mí es fundamental acertar en la elección a la hora de combinar entorno y variedad del viñedo. También son primordiales las prácticas culturales. En nuestro caso hemos recuperado la elaboración en tinajas de barro, una práctica tradicional que se estaba perdiendo en la zona, influenciada por las elaboraciones en barrica. Es un cambio que ayuda a marcar una nueva dirección, pero acercándose a la tradición de esta tierra. Así, procuramos estar muy atentos a la elección de los varietales, intentamos maximizar la expresividad del terruño y del clima en combinación con la selección de determinadas prácticas de vinificación. Todo ello nos ha permitido elaborar unos vinos muy expresivos, con mucha personalidad y que hablan muy bien de la región. -Las variedades de uva tradicional también se han convertido en un signo de identidad de su proyecto. ¿Con qué variedades trabajan actualmente? ¿Por qué se ha decantado por ellas? -Trabajo mucho con Airen, ya que son los viñedos más viejos que tenemos, una variedad que tradicionalmente se utilizaba para la destilación y para vino de entrada. Con viñedos de Airen muy viejos y de secano estamos consiguiendo llevarla a un punto de expresividad muy alto. Por otro lado, en nuestra estrategia de futuro estamos teniendo muy en cuenta el calentamiento global para la elección de las variedades. Cada vez se adelantan más las cosechas y nosotros necesitamos uvas que maduren muy tarde para saltarnos las altas temperaturas del verano. También me gusta trabajar con varietales de la zona como el tinto Velasco, Albillo Real, al tiempo que incorporamos variedades de otras zonas que nos resultan interesantes como el Graciano, ya que en el mundo del vino no puedes mantenerte quieto, estamos en continua experimentación.
“Estamos trabajando para elaborar esta campaña el primer vino con emisiones negativas”
-En Bodegas Verum han apostado también por una producción bajo certificación ecológica. ¿Cómo ha sido el cambio a ecológico? ¿Qué le ha aportado en sus vinos esta forma de trabajar? -Desde el 2005 que empezamos con la bodega decidimos adentrarnos en la elaboración de vino ecológico en la parcela más emblemática de la familia, con una etiqueta diferente. Ahí decidimos que íbamos a apostar por el respecto al medio y por la producción ecológica, ya que está en el propio ADN de la zona. Estamos en una región con un clima cálido, muy aireada y donde predomina un viento suave. Teníamos una atmósfera muy sana para que no llegaran a desarrollarse buena parte de las enfermedades fúngicas del viñedo así que, no podíamos dejar de intentarlo. Ahora mismo estamos involucrados en un proyecto innovador en esta línea: la elaboración del primer vino con emisiones negativas, que esperamos sacar al mercado en esta cosecha. -¿Qué significa exactamente un vino con emisiones negativas? -Significa que todo el CO2 que se genera durante la fermentación somos capaces de capturarlo y aprovecharlo para la fabricación de vidrio y otros materiales. Esperamos que sea un paso importante en el respecto al medio ambiente y pionero en el sector. -¿Es el futuro del vino la producción en ecológico? -Sin duda. Hay muchos mercados en los que si no produces vino en ecológico ya ni puedes entrar. Cada vez más, la huella de carbono va a ser más exigida y tenida en cuenta. Las operaciones que se hagan en las bodegas tienen que ir en esa dirección. -En su trayectoria también ha estado involucrado en proyectos internacionales que han incluido la elaboración de vino en latitudes tan distantes como la Patagonia. ¿Qué le llevó allí? -Empecé colaborando con bodega Río Elorza, en la Patagonia Argentina, y ahora soy su director técnico y me encargo de dirigir la elaboración de todos los vinos de la bodega. -¿Cómo ha resultado la experiencia de elaborar vino en Argentina? -Es un reto apasionante. Ya me convencí de dedicarme a la enología en el hemisferio sur y ahora elaborar vino en estas latitudes me está proporcionando grandes satisfacciones. -¿Con qué variedades está trabajando allí? -Elaboramos fundamentalmente con Malbec, Chardonnay y Pinot Noir.
“Los vinos gallegos son cada vez más tendencia y están impulsando proyectos muy revolucionarios e interesantes”
-Volviendo a España, ¿qué opinión le merecen los vinos gallegos? -Los vinos gallegos son cada vez más tendencia y están impulsando proyectos muy revolucionarios e interesantes en zonas como la Ribeira Sacra, pero también Valdeorras, Rías Baixas o Ribeiro. Son vinos que me motivan mucho, muy reconocidos y buscados internacionalmente y que suelo beber para estar al tanto de lo que se elabora en Galicia. -¿Qué es lo que más destacaría de la producción de vino en Galicia? -Su frescura, ya que cuando se habla de frescura los vinos gallegos son siempre los más frescos. -A corto plazo, ¿qué proyectos tiene en mente? -Ahora mismo he puesto en marcha con un amigo una proyecto para la importación de vinos de otras latitudes y elaborados por enólogos que son una inspiración para mí. Así, tenemos una pequeña tienda en Tomelloso, donde además de ofrecer vino, lo maridamos con una oferta musical en un ambiente divertido. También tengo en mente iniciar otros proyectos en Chile, para combinarlo con la experiencia en Argentina.

¿Con qué tipo de alimentación emiten menos CO2 las vacas?

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL), en colaboración con el centro de investigación vasco NEIKER, organizaron recientemente un webinar sobre “Sostenibilidad del sector vacuno lechero: Apuesta por la innovación y competitividad”. En este foro, el investigador del CIAM, César Resch expuso los resultados del estudio que está realizando el equipo de valor nutritivo de este centro sobre las emisiones de CO2 en vacuno de leche, según el sistema de alimentación. En concreto, se estudiaron durante dos años 5 sistemas de alimentación: 1) Silo de maíz, silo de raigrás italiano y 1500 kilos de concentrado por vaca y lactación. 2) Silo de maíz y silo de una mezcla de tréboles, más 1500 kilos de concentrado. 3) Silo de sorgo y silo de una mezcla de tréboles, más 1500 kilos de concentrado. 4) Pastoreo o silo de trébol violeta y 1500 kilos de concentrado. 5) Pastoreo o silo de raigrás inglés y 1500 kilos de concentrado. Las vacas se dividieron en cinco lotes de 6 animales, cada uno sometido a un sistema de alimentación y con los partos agrupados a la salida del invierno. En cuanto a los parámetros que se midieron en este estudio fueron: -Leche: Rendimiento, parámetros físicoquímicos, ácidos grasos y urea. -Heces: Nitrógeno (orgánico y mineral), carbono, materia orgánica y fibra. -Orino: Nitrógeno. -Alimentos: Ingesta diaria de materia seca, analítica de concentrados y silos, en los grupos 4 y 5 analítica pre y post pastoreo. -Rendimiento en materia seca y balance de nitrógeno de los cultivos. -Praderas: Rendimiento (a pasto y para silo), porcentaje de superficie reservada para silo, días en pastoreo, porcentaje de trébol, florístico y valor nutritivo. -Cultivos (maíz y sorgo y concentrado): Emisiones asociadas a gases de efecto invernadero (metano, dióxido de carbono y amoniaco). -Materia orgánica en el suelo.

Resultados:

Los resultados preliminares relativos de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en función del sistema forrajero utilizado tomando el valor más bajo 100, muestran que los sistemas con menos emisiones relativas de gases de efecto invernadero por litro de leche son los basados en el pastoreo de trébol (100), seguido del pastoreo de raigrás inglés (116), mientras que los valores de emisiones más altos corresponden a la ración de silo de maíz y silo de raigrás italiano (129); seguido de cerca por los sistemas de silo de maíz y silo de sorgo o silo de tres tréboles (123). El sistema utilizado para la medición de la huella de CO2 fue el CAP´2ER® del Institut de l´Élévage (IDELE) de Francia. Tanto la producción de las vacas como los consumos están referidos al periodo de control de las vacas que en estos ensayos fue de 279 días, desde el día 22 de lactación hasta el 300.

Conclusiones:

Las conclusiones preliminares del equipo de valor nutritivo del CIAM a partir de estos resultados son las siguientes: -En condiciones de producción de leche europeas, la huella de carbono no parece estar ligada al rendimiento de los animales. -Factores como la cantidad de nitrógeno aplicada al terreno y la proteína exógena (importada) parecen ser determinantes en el cálculo de los gases de efecto invernadero. Y como conclusiones individuales, César Resch aportó las siguientes: -La emisión de gases de efecto invernadero será en un plazo corto/medio de tiempo un factor de pago de la leche. Su medición es compleja, por eso el uso de medidas indirectas que inciden de manera determinante en los GEI emitidos en la granja serán de posible aplicación. -La cantidad de nitrógeno químico utilizado por hectárea; la autosuficiencia proteica de la ganadería, donde las leguminosas juegan un papel clave, o la tasa de reposición del rebaño -cuanta menos reposición y vacas más longevas menos emisiones-, así como la calidad de los forrajes (cuanta mayor digestibilidad menores emisiones), podrían ser indicadores de emisión de CO2 equivalente. - En el ensayo también se puede ver como con cantidades moderadas de concentrado conseguimos rendimientos interesantes de producción de leche manteniendo una mínima dependencia de recursos externos a la explotación.

¿Cómo reducir las emisiones? (III) Manejo y eficiencia productiva

La responsabilidad de las emisiones en la ganadería se divide principalmente entre el sistema digestivo de los rumiantes (42%), estiércoles (15%) y manejo del suelo (uso de fertilizantes, estiércol, laboreo, etc.), que provoca el 38% de las emisiones. Por tanto, las emisiones entéricas suponen una parte principal en el cómputo global de gases. Lograr mayor eficiencia productiva, un rebaño más sano y mejoras digestivas y en materia de conversión de alimento de los animales permiten disminuir las emisiones de metano propias del sistema digestivo del ganado vacuno. 
Mayor optimización productiva y un rumen más eficiente permiten reducir las emisiones de metano entérico
Los avances en el campo de la genómica y la mejora genética, que abren la vía a la selección no sólo por aspectos meramente productivos sino también de eficiencia medioambiental (emisiones por quilo de carne o leche producida), introducen un campo todavía incipiente pero prometedor en cuanto a su potencial para mitigar de forma considerable los gases de efecto invernadero imputados a la producción ganadera. 

GENÉTICA, REPRODUCCIÓN Y MANEJO:

Toma de datos para una ganadería de precisión La recogida de datos y la obtención de información en la explotación es esencial para tomar decisiones basadas en evidencias. La ganadería de precisión consiste en utilizar las tecnologías disponibles en la actualidad para mejorar el control de la granja y del rebaño, abarcando un amplio rango de herramientas de monitorización, manejo, alimentación, control de comportamiento, etc. Aunque se ha desarrollado más en vacuno lechero estabulado, también hay ya aplicaciones disponibles para pastoreo. La aplicación de estas tecnologías contribuye a optimizar el funcionamiento de la ganadería, haciéndola más eficiente y evitando emisiones derivadas de esas ineficiencias, lo que puede contribuir a reducir las emisiones de metano en un 20%. Selección de reproductores La selección de hembras y machos idóneos para la mejora genética del rebaño es una de las estrategias de reducción de emisiones que puede ser implementada a menor coste, ya que al mismo tiempo mejora la rentabilidad de la explotación, con un efecto a largo plazo, ya que los avances en este campo tienen un efecto acumulativo en las siguientes generaciones.
Las evaluaciones genéticas de caracteres relacionados con las emisiones ya están disponibles, aunque por ahora rara vez estos datos figuran en los programas de mejora genética
Utilizar animales con alto valor genético (tanto hembras como machos) ayuda a mejorar la productividad pero también puede contribuir a disminuir las emisiones si uno de los valores de selección que se tienen en cuenta es el de su eficiencia en la conversión, lo que equivale a una menor ingesta de alimento por quilo de carne o de leche producida. Las evaluaciones genéticas para algunos caracteres relacionados con las emisiones ya están disponibles, aunque estos datos no figuran por ahora de forma generalizada en los programas de mejora genética.
Seleccionar animales más fértiles reduce los periodos improductivos, al igual que lograr un mayor crecimiento comporta menor tiempo y, por tanto, reducción de emisiones
Otro de los aspectos relacionados con la mejora de la eficiencia productiva tendría que ver con la reducción de los periodos improductivos de los animales, en aspectos como aceleración del crecimiento de la recría o reducción del intervalo entre partos. Mejorar el bienestar Las mejoras en el bienestar animal contribuyen a incrementar la productividad y reducen la intensidad de las emisiones. La disminución del estrés del ganado, avances en su confortabilidad, mejora de su salud y longevidad, reducción de enfermedades y mortinatalidad de las crías son estrategias beneficiosas desde el punto de vista tanto productivo como de descenso de emisiones.
Las enfermedades del ganado tienen un potente efecto de incremento de la intensidad de las emisiones
Con todo, algunos aspectos relacionados con el bienestar animal, como es el caso del pastoreo, puede, en determinadas circunstancias, si no está gestionado adecuadamente, estar ligado a un aumento de emisiones, especialmente de óxido nitroso. Además, si la densidad en los sistemas de pastoreo alcanza un determinado umbral (que variará con el tipo de ecosistema de pasto) se puede exceder la capacidad de los pastos para operar como sumidero de carbono y provocar el efecto contrario. Estrategias de alojamiento La intensificación del en espacios cerrados y el incremento de la densidad (nº de animales por unidad de superficie) busca la mayor rentabilidad del sistema basada en la optimización de los recursos, por lo que puede contribuir a disminuir las emisiones relativas de gases de efecto invernadero. La reducción de las emisiones en los sistemas intensivos también puede lograrse a partir de factores adicionales como la mejora de la digestibilidad de la dieta, puesto que este alojamiento implica una alimentación desligada del pastoreo y normalmente basada en dietas concentradas.
El aumento de la densidad puede comprometer el bienestar, debido al incremento de la competencia y estrés social
Por otro lado, un acceso al pasto restringido (confinamiento) disminuye la proporción de energía para el mantenimiento. Además, el confinamiento permite capturar excretas lo cual, en términos generales, disminuye las emisiones de óxido nitroso. Aumento de la longevidad Aumentar la vida útil de las hembras reproductoras ayuda a reducir el número de animales de reposición necesarios. Los animales de reposición consumen recursos y emiten gases de efecto invernadero durante su periodo no productivo, haciendo que aumenten así las emisiones del rebaño.
Los animales de reposición consumen recursos y emiten gases de efecto invernadero durante su periodo no productivo
Mejora de la fertilidad Aumentar la fertilidad de las hembras reproductoras ayuda a reducir el número de vacas nodrizas en el rebaño para tener una determinada producción. Los animales improductivos que no paren en su tiempo consumen recursos y emiten gases de efecto invernadero durante su periodo no productivo, haciendo que aumenten así las emisiones del rebaño.
Los animales improductivos cunsumen recursos y generan metano y estiércol
Mejora de la salud Un rebaño que goce de buena salud maximiza su capacidad productiva optimizando los recursos y disminuyendo los desechos. Los problemas de salud tales como enfermedades, pero también lesiones, provocan que se necesiten más animales para producir la misma cantidad de producto. La mejora de la salud permite una mejora de la eficiencia productiva del rebaño, de modo que se puede producir más alimento con menos animales.
Un peor estado físico y de salud del ganado produce una menor ingesta de alimento y mayores requerimientos de energía para el mantenimiento
Un peor estado físico y de salud del ganado produce una menor ingesta de alimento, una reducción en la capacidad de digerir los alimentos y mayores requerimientos de energía para el mantenimiento. Por el contrario, las mejoras en la salud de los animales también mejoran los resultados productivos, lo que se traduce en una mayor eficiencia en el uso de los recursos. Además, una mejor salud reduce la tasa de reposición por eliminación involuntaria, por lo tanto, se extiende la vida productiva promedio del rebaño.

ACTUAR SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DEL RUMEN:

Incorporación de suplementos que reducen las emisiones de metano El metano se produce en el rumen mediante la actividad de las arqueas metanogénicas que utilizan gran parte del H2 generado por la fermentación anaerobia de carbohidratos para reducir CO2 a CH4. Se puede modular el funcionamiento del rumen de los animales a través de la adición de aceites vegetales y taninos; ácidos orgánicos como el malato o el fumarato; y extractos fitogénicos como los organosulfurados, de microalgas (Asparagopsis taxiformis) o sintéticos como el 3-NOP en la alimentación o el agua de bebida.
La reducción puede llegar hasta el 30-40%, expresada por kilogramo de materia seca ingerida, pero su utilización en dosis elevadas reduce la ingesta del animal
Los aceites esenciales poseen un efecto antimicrobiano, antioxidante y mejoran la absorción de nutrientes y el índice de conversión. El modo de acción de los taninos consiste en evitar la degradación de la proteína a nivel ruminal y posteriormente favoreciendo su liberación en el intestino. Las saponinas poseen un efecto anti-protozoario como principal modo de acción. Fruto de ello reducen las emisiones de metano en torno al 6%, aunque las bacterias ruminales desarrollan la habilidad para inactivar las saponinas tras un periodo de tratamiento superior a 2-3 semanas. En su mayoría estos suplementos no suelen reducir las emisiones de metano per se pero en muchos casos incrementan la productividad y la eficiencia del rebaño; por lo tanto, la intensidad de las emisiones (por unidad de producto) se ven reducidas. Hay muchos productos ya en el mercado (como es el caso de extractos de plantas) pero ninguno está registrado oficialmente, hasta la fecha, como aditivo zootécnico para reducir las emisiones. El coste de los compuestos es otro escollo para su utilización. Aditivos que optimizan la función ruminal Se trata del empleo de compuestos (extractos de plantas fundamentalmente) que ejercen un efecto modulatorio sobre la microbiota ruminal, de manera que el perfil de fermentación anaerobia favorece la producción de propionato a expensas de la de acetato.
La producción de propionato consume H2 mientras que la de acetato lo genera, de ahí el efecto reductor de la producción de CH4
Dentro de los aditivos para optimizar la función ruminal también estarían incluídos los probióticos. El más utilizado en animales adultos para modular la función ruminal es la levadura (Saccharomyces cerevisiae). Su principal modo de acción consiste en consumir oxígeno ruminal y favorecer un ambiente anaerobio estricto. La levadura no suele reducir las emisiones de metano. La ventaja de esta estrategia nutricional radica en que favorece la degradación de la fibra e incrementa el pH ruminal, permitiendo así evitar procesos de acidosis ruminal y la consecuente bajada en los índices de conversión. Muchos de estos aditivos (como las levaduras o los aceites esenciales) se suelen utilizar de forma habitual en los piensos comerciales de animales de alta producción (caso de las vacas lecheras) debido a que mejoran la productividad y previenen acidosis. Su aplicación en terneros de cebo podría ser también rentable. Acelerar el desarrollo del rumen a edades tempranas El rumiante cuando nace carece de rumen funcional, ya que se alimenta a base de leche que pasa directamente al omaso y se digiere posteriormente. Durante las primeras semanas de vida el rumen se va desarrollando y colonizando por una compleja mezcla de microorganismos procedentes del alimento, del agua, del suelo o las heces, y del contacto con animales adultos.
Esta estrategia tiene por objetivo acelerar el desarrollo anatómico, microbiológico y funcional del rumen para que el animal aproveche de forma eficiente, lo antes posible, el alimento sólido
En el caso de terneros mamones procedentes de explotaciones de leche, al carecer de contacto con animales adultos el desarrollo del rumen se retrasa pero si se consigue modular la microbiota ruminal en las primeras semanas de vida, ésta permanecerá en el animal adulto, permitiendo minimizar el estrés y ralentización de crecimiento durante el destete y mejorar sus niveles productivos. Las estrategias a emplear incluirían aditivos fitogénicos, probióticos o cambios en la alimentación y estarían especialmente indicadas para animales separados de la madre tras el parto y criados con leche artificial.
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El monte gallego se posiciona para atraer inversiones de compensación de emisiones de CO2

La bioeconomía y la compensación de emisiones de CO2 se presentan como nuevas oportunidades para los montes y el sector forestal gallego en los próximos años. Así lo pusieron de manifiesto diferentes expertos en un encuentro digital organizado este martes por la entidad financiera Abanca. Son dos ejes que están ya generando opciones de aprovechamiento con proyectos como el registro de proyectos de compensación de emisiones (Ministerio de Transición Ecológica). Galicia quiere posicionarse como una alternativa viable para la compensación de las emisiones contaminantes mediante sus montes y el sector forestal, con herramientas específicas para canalizar estos esfuerzos. "La Fundación Arume pretende ser la ventanilla privilegiada para encauzar las inversiones de las empresas y marcas, sobre todo las gallegas, para compensar las emisiones que producen al planeta, mientras trabajan por reducirlas", explicó José Carballo, presidente de la Fundación Arume, entidad que integra a toda la cadena de valor de la madera.
"La Fundación Arume pretende ser la ventanilla privilegiada para encauzar las inversiones de las empresas para compensar las emisiones": José Carballo, presidente de la entidad
Carballo también apostó en este foro especializado por convertir Galicia en la primera eurorregión descarbonizada.

Reducir la huella de carbono

El registro de la huella de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y los proyectos de absorción de emisiones asociados son un motor para todo esto. Desde que se puso en marcha hace 6 años, se han inscrito en este registro 1.347 organizaciones española de muy diverso tamaño y características, desde grandes grupos empresariales a pymes o entidades sociales. Galicia ocupa el décimo lugar en cuanto al numero de empresas incluidas en este registro, donde la industria manufacturera está a la cabeza, seguida del sector del transporte y las administraciones públicas. Este mecanismo fue creado para cuantificar, reducir y compensar las emisiones de CO2. "Siempre que se calcula la huella de carbono va parejo un plan para reducir estas emisiones", explicó Marta Hernández, de la Oficina Española del Cambio Climático del Ministerio, durante su intervención en la jornada. La experta destacó el potencial del sector forestal como una herramienta para compensar las emisiones de carbono, bien sea mediante la creación de bosques propios o haciendo uso de terrenos de terceros.
En los últimos 6 años, los montes incluidos en los proyectos de mitigación de emisiones permitieron compensar más de 6.000 toneladas de CO2
En este marco, se impulsan proyectos de regeneración forestal en zonas afectadas por incendios forestales o en espacios sin masas boscosas en los últimos 30 años. Son plantaciones con una superficie mínima de una hectárea y donde debe haber un compromiso de al menos 30 años y una gestión activa del espacio. Mediante estos montes, que incluyen diversas especies, se han formalizado 128 compensaciones, lo que supuso unas 6.094 toneladas de CO2 compensadas. Actualmente contabilizan 60 proyectos de absorción, que implican 175.000 toneladas de CO2 equivalente en el período de permanencia que establecieron estas iniciativas y que comprenden unas 818 hectáreas. "Cada vez estamos recibiendo proyectos de regeneración de mayor tamaño", concreta la experta. Galicia se encuentra como sexta comunidad autónoma, con 47 hectáreas de monte dentro de los 6 proyectos activos para la compensación de emisiones. El esfuerzo por reducir la huella de carbono y la colaboración directa con el sector forestal también está siendo uno de los ejes de trabajo de entidades agrarias gallegas como la cooperativa Clun. "Pese a ser dos motores del rural, durante años estuvieron muy alejados, y hace falta poner en valor la ayuda que puede ofrecer el sector forestal a sectores como el de la leche", apunta Sabela Oca, responsable de Innovación, Calidad y Seguridad Alimentaria de Clun. Los esfuerzos por reducir las emisiones en la cooperativa comenzaron ya en el 2016, cuando midieron su huella de carbono y pusieron en marcha el proyecto de control de la alimentación del ganado, con una ración que simula el pasto de primavera, con el que lograron una reducción del 22%, y con la que obtienen su leche Unicla.

La bioeconomía como motor

La bioeconomía se muestra como otro de los campos en los que el sector forestal debe centrarse. "Las inversiones en madera son imprescindibles para la sostenibilidad del planeta", apunta Carballo. En este ámbito, desde la Fundación Arume inciden en potenciar la producción de madera de coníferas de calidad y en cantidad, habida cuenta la reducción de la superficie forestal de estas especies que se muestra en los datos manejados por la Xunta y que buena parte de la industria de la madera gallega está orientada a esta producción. Para lograrlo, apuestan por incrementar el valor de las coníferas y las oportunidades de la madera sólida, así como disponer de material genético adecuado para lograr plantaciones competitivas y resistentes a las principales plagas, e incidir en la formación.
"La bioeconomía es posible y el sector forestal es clave para conseguirla": Eduardo Rojas, presidente Colegio Oficial de Ingenieros de Montes
Eduardo Rojas, presidente decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, reivindica que "os bosques han pasado a tener una aportación sustancial o estratégica en políticas y planes europeos como los Objetivos de Desarrollos del Milenio". De este modo, la bioeconomía y la gestión de los montes se convierten en una "oportunidad de oro" para generar importantes beneficios económicos, medioambientales y sociales. Rojas, que ejerce también como coordinador de la Plataforma Juntos por los Bosques, incide en la contribución de los bosques en la mitigación de emisiones contaminantes, tanto de manera permanente, mediante el stock forestal; como temporal, con el uso de la madera en sectores claves o con la sustitución de elementos más contaminantes ya iniciada en ámbitos como la construcción, el textil o la automoción. Retos como la obtención de energía y materias primas sostenibles, el reequilibrio territorial y demográfico o la lucha contra el cambio climático tienen en el sector forestal un aliado. "La bioeconomía es posible y el sector forestal es clave para conseguirla. En Galicia ya habeis comenzado este camino", apunta el experto.

Impulso a la prevención

La prevención de los fuegos forestales y la recuperación de los montes quemados son los dos ejes sobre los que el consejero de Medio Rural, José González, centra la apuesta de su consellería en el sector forestal. "En este 2020, sólo en los 4 días de incendios de septiembre, en los que se quemaron 11.000 hectáreas, se emitieron 148.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que supuso un coste de 11 millones de euros entre extinción y daños medioambientales", detalló González para justificar la importancia de sus líneas de actuación. El sector forestal gallego será protagonista en las propuestas de Galicia dentro de los llamados fondos Next Generation. "Son iniciativas con las que buscamos adaptar nuestro monte a las nuevas exigencias, adelantándonos y potenciando la biodiversidad, la bioeconomía, la sostenibilidad y la circularidad", apunta. En este sentido, se encuadran los polígonos cortafuegos, que proponen una gestión del monte con criterios técnicos, y al amparo de los cuales la Xunta pretende la creación de la marca Cortalumes, para los productos que se elaboren en este contexto.
La Xunta centra esfuerzos en iniciativas como la creación de polígonos cortafuegos, con la creación de la marca Cortalumes, o la agrupación de gestión conjunta
González ve también una oportunidad para el sector forestal en la agrupación de gestión conjunta, una herramienta ya en funcionamiento, con experiencias sobre todo en la provincia de Lugo. Además, proyectos como el de la viscosa sostenible, con el que estiman una creación de 1.000 puestos de trabajo en su construcción y otros 7.000 empleos una vez esté en funcionamiento, es otra de las líneas en las que está trabajando la Consellería para el impulso del sector forestal. Valoraciones de Abanca Por su parte, desde la entidad financieira, organizadora del acto, también incidieron en el potencial del sector forestal gallego en los retos que se presentan en las nuevas normativas europeas. Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, hizo un llamamiento a aprovechar "las oportunidades derivadas del giro hacia la economía verde, que nos encamina cara una reducción de las emisiones y el uso de recursos renovables, justo lo que la madera puede ofrecer". El consejero delegado apuntó las cifras del sector forestal, con un volumen de negocio de 300 millones de euros. En lo que va de año, Abanca concedió financiación al sector forestal por importe de 62,7 millones de euros, un 36,9% más que en el 2019, en los que se incluyen 3.000 clientes, la mayoría en Galicia, vinculados a distintas actividades de la cadena de valor de la madera. El consejero delegado destacó la colaboración entre todos los integrantes de la cadena de valor para conseguir que el sector siga creciendo. En esta misma colaboración encuadró iniciativas como la participación en la Fundación Arume u otras iniciativas impulsadas desde áreas como la banca sectorial Abanca Campo.

¿Cómo reducir las emisiones? (II): Alimentación y gestión de pastos

Lograr disminuir los gases de efecto invernadero que produce la actividad ganadera es una tarea que requiere un enfoque multidisciplinar que atienda distintos aspectos del manejo del ganado y los cultivos, ya que junto a la adecuada gestión de estiércoles y purines y a las estrategias para la reducción de los niveles de emisiones provocadas por la fermentación entérica de los rumiantes, una alimentación eficaz en relación a los objetivos productivos sería la tercera pata esencial en la ecuación de la reducción de la contaminación y la sostenibilidad medioambiental de las granjas.  En la producción de carne de vacuno existen dos modelos diferenciados de explotaciones: el de las ganaderías extensivas de vacas nodrizas, que utilizan el pasto como base principal de la alimentación del ganado, y el de los cebaderos de terneros, un modelo intensivo en el que los concentrados tienen mayor protagonismo.  La optimización en la producción y aprovechamiento del pasto y la apuesta por praderas permanentes capturadoras de carbono en el primer caso y el ajuste de la ración, el incremento de la digestibilidad de la dieta y el uso de fuentes de proteína locales en el segundo, son estrategias encaminadas a lograr una mayor sostenibilidad productiva, con menores niveles de emisiones por unidad de producto.  

PASTOS Y CULTIVOS:

Aumentar el tiempo de pastoreo El Ministerio de Agricultura acaba de anunciar que la ganadería extensiva constituirá el primero de los ecoesquemas para el futuro reparto de los fondos europeos de la PAC en el  periodo 2023-2027, de los que dependerá el 20% de las ayudas, al igual que el fomento del pastoreo es uno de los objetivos del Plan del Sector Lácteo 2020-2025 aprobado por la Xunta el mes pasado, por lo que sacar el ganado a pastar será un aspecto que comenzará a pesar de manera notable tanto en las explotaciones de leche como de carne en los próximos años.  Aumentar la proporción del tiempo que los animales se encuentran en el exterior de las naves, aumenta la cantidad de deyecciones que se depositarán en el pasto. De esta manera, los nutrientes aportados por la alimentación retornan al suelo a través de la deposición de estiércol y orina. Siempre y cuando la carga ganadera sea adecuada a la oferta del pasto, una mayor duración del pastoreo permitirá una distribución homogénea de las deyecciones en la superficie del pasto, lo que favorece una menor emisión de metano y óxido nitroso en relación al almacenamiento del estiércol y/o purín y su posterior tratamiento y aplicación durante las operaciones de abonado en campo. Además, con el pastoreo se dificulta el contacto de la ureasa presente en las heces con la urea en la orina, ralentizando por tanto la emisión de amoníaco.
Las emisiones de amoníaco durante el pastoreo son bajas, ya que el nitrógeno amoniacal total en la orina depositada directamente en los pastos es absorbido rápidamente por el suelo
Será importante controlar la intensidad del pastoreo dado que, con una elevada carga animal, se podría dar lugar a mayores emisiones de óxido nitroso, debido a que las heces se encuentran más expuestas a las condiciones ambientales, por la compactación del suelo provocada por el pisoteo de los animales. Este efecto sería mucho más desfavorable en condiciones de suelo húmedo y temperaturas templadas, caso de Galicia, en las que se favorecen los crecimientos microbianos en anaerobiosis y, por tanto, las emisiones de metano y óxido nitroso.
Será importante controlar la intensidad del pastoreo dado que, con una elevada carga animal, se podría dar lugar a mayores emisiones de óxido nitroso por la compactación del suelo provocada por el pisoteo de los animales
Si bien generalmente se considera que una dieta forrajera se asocia a mayores emisiones de metano del rumen, será preciso evaluar el posible efecto positivo del consumo de dietas forrajeras de alta calidad o de los taninos presentes en muchas de las especies arbustivas existentes. Además, la alimentación de los herbívoros en pastoreo supone una menor necesidad de suplementación con cereales, soja, etc, y de este modo se reducen las emisiones que es preciso imputar a la producción y transporte de estos insumos. Los pastos permanentes actúan como sumidero de carbono en mayor medida que una pradera de siega y las ventajas del pastoreo se incrementan en la medida que se realice en tierras marginales que no compiten con la agricultura, utilizando la ganadería ligada al territorio como sistema de limpieza de fincas o montes, un método que reduce el uso de combustibles fósiles necesarios para su desbroce mecánico. Establecer pastoreo rotacional Se considera que los pastos, con el manejo apropiado, tienen un importante potencial para la lucha frente al cambio climático, ya que se considera que una tasa de crecimiento anual del 0,4% de las reservas de carbono del suelo en los primeros 30-40 cm de suelo reduciría significativamente la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Se ha demostrado que el pastoreo rotacional contribuye a la fijación de grandes cantidades de carbono en el suelo, debido a que una buena distribución del pastoreo aumenta el contenido en carbono del suelo, por el aumento en materia orgánica y por la reducción de la erosión de las parcelas.
El establecimiento de un calendario de pastoreo adecuado facilita la fijación de grandes cantidades de carbono en el suelo, lo que mejora la cantidad y calidad del pasto de manera considerable
Además, las estrategias de pastoreo rotacional y el establecimiento de un calendario de circulación del ganado por las distintas parcelas optimiza el aprovechamiento del pasto disponible en la explotación, ya que permite el descanso de las parcelas pastoreadas y, si la carga ganadera está bien ajustada, se mejora la producción de pasto, en cantidad y calidad. Incorporar leguminosas La siembra de pratenses leguminosas proporciona una mejora en la calidad del pasto, y una reducción en la necesidad del uso de fertilizantes, ya que éstas fijan nitrógeno en el suelo y contribuyen a incrementar su fertilidad, con la consecuente respuesta positiva en la producción de pasto.
Los animales que pacen pastos con leguminosas producen menos emisiones de metano que los que lo hacen en pastos ricos en gramíneas, lográndose reducir hasta un 20% de las emisiones de metano
Los animales que aprovechan pastos ricos en leguminosas producen menos emisiones de metano que los que lo hacen en pastos ricos en gramíneas. Esta reducción de emisiones se explica por la presencia de taninos condensados, una menor proporción de fibra, una mayor ingesta de materia seca y un paso más rápido por el rumen.
La estrategia de incrementar la cobertura de leguminosas frente al abonado nitrogenado es especialmente interesante en épocas o zonas de mayor sequía
La presencia de leguminosas reduce las emisiones de óxido nitroso en los sistemas de pastoreo, ya que el nitrógeno atmosférico se fija en los rizomas de las leguminosas, y no queda libre para reaccionar. Además, en mezclas optimizadas de gramíneas y leguminosas, las gramíneas toman nitrógeno de las raíces de las leguminosas, por lo que se depende menos de la fertilización externa. A mayores de los beneficios ambientales y la reducción de costes de fertilización, esta práctica puede suponer también una reducción en el coste de alimentación del ganado al suplir las leguminosas parte de las necesidades proteicas que aportan insumos como el concentrado a base de soja.
Aunque las leguminosas contribuyen a fijar carbono, la necesidad de resiembra cada pocos años de algunas variedades provoca la liberación del carbono del suelo y es poco viable en zonas pendientes o terrenos pedregosos
La presencia de leguminosas en los pastizales contribuye a fijar carbono, ya que esta fijación depende de la disponibilidad de nitrógeno. Sin embargo, algunas variedades de leguminosas, como la alfalfa o algunos trévoles, requieren una resiembra cada pocos años, de manera que parte de las ventajas derivadas de la reducción de gases de efecto invernadero que aportan las leguminosas podrían verse penalizadas con una liberación de carbono del suelo cada vez que es labrado en el proceso de resiembra, algo que no es viable en zonas de montaña de gran pendiente o en terrenos muy pedregosos. Uso de técnicas de no laboreo o de mínimo laboreo El manejo del suelo tiene influencia directa sobre las emisiones de CO2, ya que se puede estimular su producción y acumulación en la estructura porosa del suelo a través de los procesos de mineralización de la materia orgánica. Pero la acción mecánica del laboreo supone una rotura de los agregados del suelo, con la consiguiente liberación del dióxido de carbono atrapado en su interior y su posterior emisión a la atmósfera.
Al mantenerse la estructura del suelo, se disminuyen las pérdidas de CO2 a la atmósfera y se aumenta la materia orgánica, lo que aumenta la capacidad productiva del terreno
Las técnicas de no laboreo o laboreo mínimo se basan en la realización de siembra directa dejando que el suelo quede cubierto en más de un 30% de su superficie. De esta forma, se mantiene la cobertura vegetal del suelo durante todo el año y se previene la erosión. Otra modalidad de resiembra con menor impacto sobre la estructura del suelo es la siembra en superficie e introducción posterior del ganado para facilitar la incorporación de la semilla al suelo mediante el pisoteo. Preservar las superficies de pastoreo Cuando el pastoreo se realiza en unas condiciones de equilibrio, pasto-ganado, con unas cargas ganaderas elevadas, se consiguen unos aportes de carbono al terreno, que provocan el secuestro de carbono en el suelo.
Cuando se gestiona la superficie de pastoreo de manera optimizada, se reducen tanto las emisiones de dióxido de carbono como de óxido nitroso
La magnitud del secuestro depende del tipo de suelo, así como del tipo de vegetación existente y sirve para compensar una parte de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas en la propia explotación. Además, las superficies pastoreadas requieren menos trabajos de maquinaria agrícola y necesitan igualmente menos aportes de fertilizantes inorgánicos de síntesis.
La preservación temporal de las superficies de pastoreo disponibles durante la mayor parte del año implica una reducción de la necesidad de conservar forrajes
La mejora y preservación temporal de las superficies de pastoreo disponibles durante la mayor parte del año implica una reducción de la necesidad de conservar forrajes, dado que los animales tienen la posibilidad de consumir pasto fresco, con la consiguiente disminución del uso de maquinaria y las pérdidas de nutrientes asociadas al ensilado o a la conservación de hierba seca. Para ello ha de adoptarse una estrategia multidisciplinar con diversas medidas a aplicar en cada caso: • Un plan integral de mejora del pastoreo, manteniendo un porcentaje de leguminosas. • Un control de la altura del pasto, tanto a la hora de la entrada del ganado en la parcela, que será de unos 9-16 cm aproximadamente, como en el momento de la salida de los animales, que se hará cuando la altura del pasto haya caído hasta los 5 cm; el objetivo de estas decisiones es evitar sobrepastoreo y permitir una regeneración del pasto en la superficie pastoreada. • Mejorar la resiliencia del ecosistema frente a las sequías mediante la aplicación de técnicas que mejoran la capacidad de retención de agua en el suelo, como puede ser el caso del diseño en línea clave (keyline) considerando las curvas de nivel. • Aumentar la diversidad vegetal para garantizar la productividad en distintas condiciones climáticas y/o momentos del año (distintas fenologías). • Producción de cultivos (cereales, leguminosas, etc.) sobre praderas (pasture-cropping) u otras superficies mecanizables. Aprovechamiento y conservación del paisaje agroforestal El uso de sistemas silvopastoriles para la producción ganadera tiene indudables efectos beneficiosos en materia de mitigación del cambio climático. La compatibilidad de producción herbácea con el mantenimiento de las masas forestales aumenta el secuestro de carbono y evita la liberación en masa que se produciría de generarse incendios forestales favorecidos por la falta de limpieza de las fincas o masas arbóreas.
Los desbroces del matorral necesarios para el mantenimiento de la superficie herbácea, se harán preferentemente mediante el uso de ganado, evitando la introdución de maquinaria
Pero la conservación del paisaje agroforestal ha de seguir una serie de recomendaciones: • Los desbroces del matorral necesarios para el mantenimiento de la superficie herbácea, se harán preferentemente mediante el uso de ganado, valorando la especie más adecuada a introducir en función del estado inicial y su evolución, evitando en la medida de lo posible los medios físicos o mecánicos mediante la introdución de maquinaria. • Apostar por la diversificación de especies (caballar, caprino, ovino, vacuno y porcino) en función del tipo de parcela, para complementar el aprovechamiento adecuado del pasto/matorral • Han de conservarse las masas arbóreas, evitando que el ganado las deteriore • Fomentar el aprovechamiento estacional de pastos que favorezca el crecimiento de la vegetación herbácea • Deben mantenerse cargas ganaderas equilibradas en función del pasto generado y tipo de ganado Establecer planes de fertilización Las dosis de fertilizante por encima de las necesidades de los cultivos conduce a un exceso de nitrógeno, con la consiguiente reducción de la eficiencia en el uso de nitrógeno y pérdidas al aire y agua. En términos de contaminantes gaseosos, las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados están asociadas a las emisiones de óxido nitroso y amoníaco, por lo que si la dosis se ajusta a las necesidades del cultivo las emisiones de amoníaco y las pérdidas por lixiviación de nitratos ser verán reducidas.
Un exceso de fertilización llevará a pérdidas de nutrientes en forma de emisiones, mientras que una fertilización insuficiente provoca una reducción en la productividad, por lo que ajustar la fertilización a las necesidades reales de los curtivos permite ganar eficiencia y reducir costes
En un Plan de Abonado, se debe conocer, mediante la realización de analíticas, con qué nutrientes cuenta el suelo y las necesidades nutricionales del cultivo según los rendimientos previstos que se quieran alcanzar, para estimar la cantidad y tipo de nutriente que será necesario aplicar. Se tendrán en cuenta las aportaciones del pastoreo, si las hubiese, y se priorizará el uso de fertilizante orgánico producido en la explotación frente a la adquisición de fertilizante nitrogenado mineral. Mejorar el pH del suelo El último paso de la ruta de desnitrificación en los suelos, es decir, la ruta de reducción de óxido nitroso (N2O) a nitrógeno molecular (N2), depende en gran medida del pH del suelo. Esta ruta se inhibe progresivamente cuando el suelo se acidifica por debajo de 7. Así, esto quiere decir que el encalado de suelos ácidos a pH cercano a 7 hace que la reducción de óxido nitroso sea más eficiente y, de esa manera, disminuyan las emisiones directas procedentes del suelo.
En suelos ácidos con pH inferior a 7 el encalado ha demostrado entre un 49 y un 66% de reducción en emisiones de óxido nitroso
Por lo tanto, se puede mejorar la capacidad de absorción de nutrientes de los suelos ácidos y la emisión de gases de efecto invernadero encalando para ajustar el pH a los niveles necesarios de los diferentes cultivos. Los beneficios del encalado en suelos ácidos, como los que abundan en Galicia, incluyen una mayor disponibilidad de nutrientes, una mejor estructura del suelo y mayores tasas de infiltración, lo que redunda en una mayor productividad y menor riesgo de contaminación de aguas. Uso de fertilizantes orgánicos El empleo de enmiendas orgánicas, abonos en verde mediante trituración de nabos o guisantes, o técnicas de rotación de cultivos fijadores de nitrógeno frente al uso de fertilizantes de síntesis química permite optimizar los ciclos de nutrientes, evitando el coste económico y ambiental de utilizar fertilizantes sintéticos.
Los abonos orgánicos, la rotación de cultivos fijadores de nitrógeno y el abonado en verde mediante trituración de nabos o guisantes son técnicas especialmente recomendadas en climas húmedos donde las pérdidas de nitrógeno en los fertilizantes de síntesis es mayor
Los fertilizantes químicos son menos efectivos en climas húmedos que los aportes de enmiendas orgánicas, ya que se estima que el 1,6% del nitrógeno aplicado por fertilizantes de síntesis en climas húmedos se va a emitir en forma de óxido nitroso, frente a un 0,6% para el resto de inputs de nitrógeno de procedencia orgánica. En las zonas secas, sin embargo, se calcula que aproximadamente se emite un 0,5% del nitrógeno, ya sea procedente de fertilizantes de síntesis o de estiércoles o purines. Por lo tanto, reemplazar el uso de fertilizantes inorgánicos por orgánicos reduce las emisiones directas de óxido nitroso, especialmente en los climas húmedos. Utilizar fertilizantes inorgánicos de baja emisión Las emisiones de óxido nitroso provenientes de los suelos se pueden reducir a través de la aplicación de prácticas encaminadas a mejorar la capacidad del cultivo en captar nitrógeno y competir con otros procesos que conllevan una pérdida de nitrógeno en el sistema suelo-planta.
Los inhibidores de la nitrificación pueden reducir hasta un 50% las emisiones directas de óxido nitroso, aunque en zonas más húmedas su eficiencia es menor
Esto se puede hacer mediante el uso de fertilizantes de liberación lenta, el uso de fertilizantes amoniacales frente a los fertilizantes con base de nitrato, a través del uso de inhibidores de la nitrificación y combinaciones de fertilizantes ureicos con inhibidores de la ureasa. En general, estos fertilizantes suelen tener un coste más elevado, con excepción de la urea, aunque en este caso hay que considerar el coste añadido de los inhibidores de la ureasa.
El uso de urea debe ir unido a la aplicación de inhibidores de la ureasa para evitar que se produzcan emisiones altas de amoníaco
Los fertilizantes amoniacales o los de base ureica, frente a los fertilizantes con base de nitrato, reducen las emisiones de óxido nitroso. Sin embargo, en el caso de la urea, puede darse como contrapartida una emisión muy alta de amoníaco, por lo que para evitar estas emisiones de amoníaco, los fertilizantes ureicos deben ir acompañados siempre de inhibidores de la ureasa.

ALIMENTACIÓN Y MATERIAS PRIMAS:

Mejora de la digestibilidad de la dieta El incremento del aporte de concentrado y la alimentación con forrajes de buena calidad son las dos opciones más ampliamente utilizadas desde el punto de vista nutricional. El incremento del aporte de concentrado reduce las emisiones debido a que propicia una fermentación propiónica de modo que el propionato actúa como sumidero de hidrógeno evitando que se desvíe hacia la producción de metano.
El uso de leguminosas forrajeras es una estrategia que permite reducir las emisiones hasta un 10%
La alimentación con forraje de buena calidad permite incrementar la digestibilidad del alimento y alcanzar mayores rendimientos, originando una reducción de las emisiones por unidad de producto de hasta un 30% en comparación con la alimentación con forraje de baja calidad. El uso de leguminosas forrajeras es una estrategia que permite reducir las emisiones hasta un 10%. Ajustar los niveles de proteína El exceso de proteína es excretado (principalmente por orina) en forma de urea. Una parte de esta urea se volatiliza en forma de amoníaco (NH3) y, posteriormente, otra parte se pierde en forma de óxidos de nitrógeno (por ejemplo óxido nitroso N2O) y lixiviación de nitratos en agua. Además, el animal rumiante precisa de gastar energía para deshacerse de este exceso de energía, lo que podría incluso tener efectos productivos negativos.
El exceso de proteína es excretado en forma de urea mientras que los niveles bajos reducen la producción
Por contrario, una dieta excesivamente baja en proteína puede limitar la síntesis de proteína microbiana ruminal, así como los parámetros productivos. Por lo tanto, es preciso ajustar el nivel de proteína (y energía) en cada una de las etapas productivas, mediante una correcta estimación de las necesidades nutricionales y el análisis frecuente de los alimentos, y en animales de alta producción también se puede suplementar con aminoácidos esenciales si la calidad de la proteína dietética es baja. Utilizar fuentes locales de proteína La proteína importada (soja principalmente) posee una elevada huella de carbono debido a que su producción suele implicar deforestación en su lugar de origen, elevado uso de fertilizantes industriales y un transporte intercontinental.
Reemplazar suplementos proteicos importados como la soja por productos locales como guisante, colza, alfalfa o forrajes de leguminosas permite reducir la huella de carbono
Por ello, el uso de alimentos proteicos locales o regionales tales como el uso de leguminosas en grano (guisante, colza, etc.), pellet de alfalfa o forrajes de leguminosas, permite reducir dicha huella de carbono. En este sentido, alimentar con silo de maíz o de leguminosas permite reducir las emisiones en comparación con el silo de raigrás. El forraje de colza se ha visto que también reduce las emisiones aunque los efectos son variados sobre la productividad. Combinar maíz y silo de legumbres frecuentemente incrementa la ingestión y reduce las emisiones por unidad de producto.
Alimentar con silo de maíz o de leguminosas permite reducir las emisiones en comparación con el silo de raigrás
Dada la menor calidad proteica de las alternativas a la soja, los niveles productivos se pueden ver afectados negativamente si no se hace un correcto racionamiento de la dieta. Por otro lado, la dependencia del mercado exterior de soja se reduce, lo que permite trabajar con precios de la ración más estables. Utilizar subproductos agroindustriales, residuos vegetales y alimentos novedosos Los subproductos agro-industriales (subproductos de cítricos, bagazo de cerveza, destrío de frutas y verduras, como manzana de sidra, orujo, pulpa de remolacha azucarera, etc.) representan una fuente barata de alimento para rumiantes ya que de otro modo no pueden ser utilizados por ninguna otra especie de animales.
El uso de alimentos novedosos como el pienso alcalinizado o el pellet de paja pueden suponer una herramienta en sistemas de cebo
El problema es que en su mayoría deben ser consumidos a nivel local o regional ya que su transporte no es rentable (por el elevado contenido en agua) y a ello hay que añadir que estos productos son frecuentemente estacionales y de difícil almacenaje o conservación. Sin embargo, son productos interesantes que permiten aportar carbohidratos fácilmente fermentables (reduciendo así la formación de CH4 en el rumen) a bajo coste, facilitando disminuir el suministro de forraje, y, al tratarse de subproductos o residuos de otros procesos industriales, su huella de carbono es muy reducida. El uso de alimentos novedosos como el pienso alcalinizado o el pellet de paja pueden suponer una herramienta en sistemas de cebo. Alimentación de precisión Las necesidades nutricionales de los animales cambian a lo largo del ciclo de producción, por lo que subministrar el nutriente apropiado en el momento apropiado puede representar una estrategia para maximizar la producción y reducir las emisiones de metano.
Se ha observado en vacuno de leche que realizar raciones personalizadas puede incrementar la productividad y reducir las emisiones de metano en un 15-20% y la excreción de nitrógeno en un 20-30%
La monitorización del rebaño y el acceso al big data facilita la toma de decisiones y la gestión de la explotación, pero en sistemas de alimentación combinada de pastos y dieta se requiere de tecnología avanzada para monitorizar los pastos. Mejorar la conservación de forrajes y ensilados La recolección de forraje en una etapa temprana de madurez aumenta su contenido de carbohidratos solubles y reduce la lignificación de las paredes celulares de las plantas, lo que aumenta su digestibilidad y disminuye la producción de CH4 entérico por unidad de MS digestible, reduciendo las emisiones de GEI.
En los procedimientos de ensilado se produce pérdidas de materia seca, que oscilan entre el 5 y el 25%
Un mal proceso de secado y recogida de la hierba seca puede suponer pérdidas de hasta el 12% de la materia seca disponible, mientras que en el ensilado, dependiendo de cómo hagamos las cosas, puede oscilar entre el 5 y el 25%. Mejorar estos procesos permite reducir la pérdida de materia seca y aumentar la calidad nutricional del forraje con el mismo coste. Los aditivos que con frecuencia se utilizan para mejorar la preservación del ensilado, especialmente de maíz, pueden ser una herramienta de gestión importante para reducir las pérdidas de almacenamiento, particularmente en ensilados de baja calidad. Sin embargo, algunos aditivos pueden contribuir significativamente a las emisiones netas de gases de efecto invernadero del silo.
MÁS INFORMACIÓN: 

¿Cómo reducir las emisiones? (I) Gestión del purín y el estiércol

El objetivo en 2050 es que la ganadería de vacuno de carne logre secuestrar tanto carbono como produzca La interprofesional del vacuno de carne, (Provacuno), acaba de publicar un Código de Buenas Prácticas Medioambientales con las que conseguir reducir progresivamente los gases de efecto invernadero generados por las explotaciones con el objetivo de que la ganadería logre ser climáticamente neutra en materia de carbono en 2050. El objetivo es que secuestren el CO2 equivalente a los gases de calentamiento global que genera en su proceso productivo. La preocupación medioambiental aumenta en la sociedad (y por tanto también en el consumidor), por lo que la disminución de la huella ambiental y la contaminación se ha convertido en una necesidad en la que, pese al esfuerzo de los ganaderos y su intento de adaptación progresiva en los últimos años, todavía existe margen de mejora.
Metano, amoníaco o nitratos son términos que estarán en el día a día de los ganaderos en los próximos años
Aunque frenar el calentamiento global es una necesidad humana a nivel planetario que afecta a todos los sectores económicos, desde distintos ámbitos y de manera interesada se ha focalizado sobre la ganadería la lupa de las emisiones de gases de efecto invernadero, un mensaje que ha calado incluso en las élites gobernantes, de forma que las normativas europeas y estatales ponen ya el acento sobre la disminución de emisiones, al mismo nivel que sobre los aspectos nutricionales de los alimentos, en documentos como la Estrategia de la Granja a La Mesa, presentada el pasado mes de mayo, en plena pandemia sanitaria, por la Comisión Europea. Metano, amoníaco o nitratos son términos que estarán en el día a día de los ganaderos en los próximos años. A pesar de que los últimos datos del inventario del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico hechos públicos el pasado marzo, le atribuyen al sector de la carne de vacuno apenas el 3,6% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España, el sector vacuno está obligado a reducir, por ejemplo, sus emisiones de amoníaco un 40% en la próxima década, según el listón legal colocado por el Gobierno español en el Plan de Proyecciones de Emisiones de Gases Contaminantes a la Atmósfera.  
Aunque están pensadas para explotaciones de carne, muchas de las medidas son también aplicables a ganaderías de leche
Se trata de un objetivo que no es fácil de lograr y para el que hasta ahora non existía un documento de referencia, de carácter práctico, con medidas a aplicar en las explotaciones. A través de este Código de Buenas Prácticas que acaba de ser presentado, las explotaciones contarán con una herramienta de base científica para saber qué hacer en cada caso, en función de las características particulares de cada ganadería, y sus efectos. Esquema resumen de las principales medidas a aplicar para reducir las emisiones de la ganadería de vacuno La guía, elaborada por 17 expertos integrados en la Red Remedia y pertenecientes a 7 instituciones y centros de investigación españoles (CSIC, INIA, Neiker, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Politécnica de Valencia, Universidad de Córdoba y Basque Center for Climate Change), recoge un total de 37 medidas de mitigación de emisiones estructuradas en 5 grandes bloques: alimentación; mejora del funcionamiento del rumen; genética, reproducción y manejo; gestión del estiércol y pastos y cultivos.
La guía ha sido elaborada por investigadores pertenecientes a la red científica Remedia, que desde el 2012 engloba a expertos que trabajan en la mitigación del cambio climático en los sectores agrario, ganadero y forestal
Dentro de cada bloque se han identificado las medidas disponibles, describiendo brevemente el fundamento de éstas, los efectos sobre los diferentes gases de efecto invernadero, así como la disponibilidad tecnológica y económica de cada medida. Con esta información, se pretende que cada productor pueda identificar las medidas más aplicables en términos coste-beneficio a su explotación. Iniciamos en Campo Galego una serie de cuatro artículos en los que intentaremos desglosar cuáles son estas posibilidades de actuación a nivel de granja y sus efectos reductores, empezando por la gestión de purines y estiércoles, un aspecto clave y que sufrirá modificaciones con la próxima entrada en vigor del Decreto de Nutrición Sostenible de Cultivos redactado por el Ministerio de Agricultura

TRATAMIENTO Y APLICACIÓN DE PURINES:

Cubierta de balsas de purines Las balsas de purines son fuentes relevantes de emisión de metano. Cubrir estas balsas evita la emisión descontrolada de este gas. Esta técnica funciona mejor cuando la cubierta es estanca y se equipa la balsa con un sistema de recuperación del biogás y su aprovechamiento para la generación de energía o con una llama piloto que queme la mezcla de gases producida, ya que se generaría dióxido de carbono (CO2), también contaminante pero con un efecto invernadero 24 veces menor que el metano (CH4).
Las cubiertas estancas permiten la recuperación de biogás y reducen las pérdidas de nutrientes del purín, aumentando su capacidad fertilizadora
Además, al reducirse las emisiones de óxido nitroso (N2O), su capacidad como fertilizante se incrementa al aumentar el contenido en nitrógeno del purín, permitiendo así reducir el uso de fertilizantes sintéticos. Mantener costra permanente en las balsas o fosas de purín La presencia de costra natural en los depósitos de purín se relaciona con la reducción de las emisiones de amoniaco, ya que evita el contacto del purín con la atmósfera, disminuyendo la circulación de aire sobre la superficie emisora. Se considera que el uso de material orgánico en las camas (serrín, paja, etc) favorece su formación, al igual que forma de llenado, frecuencia y condiciones climáticas del entorno.
La costra evita el contacto del purín con la atmósfera y reduce las emisiones de amoniaco hasta en un 60% en la fase de almacenamiento
Además de la reducción de emisiones de amoniaco, el metano puede verse también disminuído por la creación de zonas aeróbicas en los primeros centímetros de la superficie, donde el CH4 se convierte en CO2 por la acción de las bacterias metanotróficas.
Al reducirse significativamente las pérdidas de nitrógeno en forma de amoniaco, la capacidad fertilizante del purín se ve incrementada
Al reducirse significativamente las pérdidas de nitrógeno en forma de amoniaco, la capacidad fertilizante del purín se ve incrementada, pero este hecho obliga a optimizar la aplicación en campo para minimizar las pérdidas de amoniaco y óxido nitroso. Aplicación de purín mediante tubos colgantes Consiste en la aplicación localizada de los purines mediante tuberías que lo depositan en la superficie del suelo. Se trata de una técnica diseñada para reducir las emisiones de amoníaco, y, por consiguiente, las emisiones indirectas de óxido nitroso, y es una de las opciones permitidas para la aplicación del purín tras la restricción de las aplicaciones en abanico.
Destinado principalmente al abonado de praderas, al evitar emisiones y pérdidas de nutrientes asociadas, permite aprovechar mejor la capacidad fertilizante del purín
El objetivo de esta técnica es reducir la superficie de purín en contacto con la atmósfera. Es aplicable principalmente en cultivos herbáceos en fases iniciales de crecimiento y su principal ventaja es ser un sistema poco intrusivo con el cultivo. Aplicación de purín mediante inyección Al igual que la aplicación del purín mediante tubos colgantes, la inyección en el suelo es una técnica diseñada especialmente para reducir la emisión de amoníaco. Combina un arado que abre surcos en la tierra con unas mangueras que depositan el purín en el surco abierto y es otra de las posibilidades permitidas por la nueva normativa sobre fertilización de suelos agrícolas.
En comparación con el método de tubos colgantes, es una técnica que reduce más las emisiones de amoníaco, pero tiene un mayor coste energético y de desgaste de maquinaria, existiendo dificultades para aplicarla en suelos pesados de textura arcillosa
Existen dificultades al realizar inyección de purín en suelos pesados de textura arcillosa por su menor permeabilidad y facilidad de encharcamiento, dado que la humedad del terreno es un factor que favorece las emisiones. En comparación con el método de tubos colgantes, es una técnica que reduce más las emisiones de amoníaco, pero tiene un mayor coste energético y de desgaste de maquinaria. Separación sólido-líquido de purines La colocación de un sistema de separación de la fracción sólida y líquida del purín permite hacer una gestión diferenciada de ambos componentes: la parte sólida puede someterse a un proceso de compostaje que incrementa su valor fertilizante o permite su reutilización en las camas como material de relleno de cubículos, mientras que la reducción del contenido en materia orgánica de la parte líquida reduce de forma muy importante las emisiones de metano debidas a la fermentación en las balsas o pozos de purín.
La separación del purín y la gestión diferenciada de la parte sólida y líquida permite realizar un uso agronómico más eficiente
Para ser más efectiva, la separación ha de hacerse lo antes posible, preferiblemente sobre purín recién excretado o que lleve poco tiempo almacenado. Del mismo modo, para evitar la emisiones secundarias de amoniaco deben usarse técnicas como la aplicación y enterrado rápido de la fracción líquida resultante. Compostaje El compostaje es un tratamiento aeróbico que se aplica sobre el estiércol o sobre la fracción sólida del purín que permite lograr un abono orgánico estabilizado en términos de nitrógeno, con una mayor concentración de nutrientes (elevada concentración de Nitrógeno de liberación lenta), disminución de patógenos y reducción de olores.
Compostar aumenta el valor fertilizante del estiércol y reduce a la mitad las emisiones de metano
Respecto a un almacenamiento estándar del estiércol, este sistema reduce a la mitad las emisiones de metano y tras la aplicación en campo el compost reduce de manera significativa las emisiones de óxido nitroso, compensando las emisiones acumuladas durante el proceso de compostaje.
Al tratarse de un abono estabilizado con elevada concentración de nitrógeno de liberación lenta, las emisiones de amoniaco en campo se reducen significativamente hasta compensar las que se producen en el proceso de compostaje
El compostaje se relaciona con el aumento de las emisiones de amoniaco debido a la mineralización del nitrógeno orgánico durante el proceso. Estas emisiones pueden suponer hasta un 45% del contenido inicial del nitrógeno incluído en el estiércol. Estas emisiones nitrogenadas pueden reducirse cubriendo el montón a compostar para limitar la transferencia al aire y evitando un excesivo número de volteos en el proceso y mediante la compactación del montón de estiércol. Extracción de biogás La digestión anaerobia es un sistema de tratamiento que potencia la producción de metano procedente del purín en condiciones controladas con el objetivo de aprovecharlo para la obtención de energía mediante su combustión, habitualmente en un motor de cogeneración (produciendo energía térmica y eléctrica).
Las plantas de biogás reducen en gran medida la emisión de metano procedente del purín, no así la carga de nitróneno y las emisiones de amoníaco en los efluentes digestados
Es importante someter el purín a este proceso de digestión anaeróbica lo antes posible para evitar emisiones de metano anteriores que disminuyan su potencial en la planta de biogás. Lo habitual es utilizar la co-digestión con otros sustratos, idealmente de disponibilidad local, que complementan el potencial de los purines para generar biogás. Aunque es una tecnología madura y disponible en el mercado, la clave de su viabilidad económica depende del valor de la energía obtenida. En España es, a día de hoy, una técnica poco viable por su elevado coste y las limitadas primas existentes actualmente a este tipo de energía, por lo que la inversión necesaria sólo es asumible por granjas o agrupaciones de cierto tamaño. Uso de adhitivos inhibidores de la nitrificación Los procesos microbiológicos por los que se produce óxido nitroso se pueden modificar gracias al uso de aditivos químicos. Existen dos tipos de aditivos inhibidores: • Inhibidores de la nitrificación: que inhiben la oxidación de amonio (NH4+) a nitrato (NO3-). Los animales que reciben estos inhibidores con el alimento lo excretan sin alterar la orina, por lo que pueden ejercer su función sobre las excretas. • Inhibidores de la ureasa: impiden el paso de urea a amonio, por lo que presentan gran potencial para reducir las pérdidas de amoníaco por volatilización. Estos inhibidores se han aplicado tanto al suelo como al estiércol almacenado. Los inhibidores de la ureasa reducen la volatilización de amoníaco, ya que éste no llega a formarse y, por tanto, también las de óxido nitroso, al ser el amoníaco un precursor de éste.
El uso de inhibidores de la nitrificación reduce las emisiones de óxido nitroso asociadas a la orina en más de un 60% y puede aumentar la producción de pastos cuando se utilizan con animales en pastoreo
Los inhibidores de la nitrificación reducen de forma directa la emisión de amoníaco, pero pueden aumentar el amonio disponible en el suelo, por lo que provocaría un aumento de las volatilizaciones de este gas a largo plazo.

ALMACENAMIENTO Y GESTIÓN DE ESTIÉRCOLES:

Aumentar la frecuencia en la retirada del estiércol La cama profunda (almacenamiento durante largos períodos de tiempo) puede ocasionar mayores emisiones de óxido nitroso y metano, al acumularse mayor cantidad de material degradable y hacerlo en condiciones de compactación (ausencia de oxígeno). Retirar frecuentemente la cama (frecuencia de al menos 1 vez al mes) impediría que se emitieran estos gases en el alojamiento interior.
Retirar al menos una vez al mes el estiércol de las camas evitaría la emisión de óxido nitroso y metano
Aunque las emisiones del estiércol sólido son relativamente bajas, su retirada frecuente reduce la generación de metano, al disminuir las condiciones anaeróbicas necesarias, así como de óxido nitroso, ya que estas se reducen por la menor cantidad de sustrato orgánico disponible. Sin embargo, el problema de estas emisiones no desaparece, sino que se traslada a los estercoleros, donde pueden continuar si no se hace un adecuado manejo del estiércol almacenado. Almacenamiento de estiércol sólido Es recomendable el apilado del estiércol sobre una superficie de hormigón o de un suelo compacto e impermeable. En ambos casos, es conveniente recoger los drenajes mediante una canaleta, para su almacenamiento en un depósito específico, ya que recoger estos lixiviados reduce el riesgo de contaminación de acuíferos.
Proteger los estercoleros con una cubierta para impedir la acción directa del sol, bien sea introducirlos dentro de un cobertizo o cubrir la superficie del estiércol, reduce las emisiones de amonio (NH4)
Se debe cubrir el estercolero con una cubierta, con independencia de la recomendación de cubrir el propio estiércol con paja, o con un plástico flexible para evitar el contacto directo con el aire. La reducción de las emisiones de gases se producirá como consecuencia de impedir el contacto directo entre el estiércol y el aire, que es el lugar el que se produce la liberación de CH4. Dicha emisión disminuye sustancialmente por debajo de los 10ºC de temperatura ambiental y aumenta por encima de los 25ºC.
La emisión de metano, que se produce en contacto con el aire, disminuye por debajo de 10ºC y aumenta sustancialmente por encima de los 25ºC
Se han realizado estudios sobre el impacto de distintas medidas de manejo del estiércol y los porcentajes de reducción de emisiones que se consiguen: cuando se mantiene el estiércol sobre un suelo impermeable, y con un sistema de drenaje, el porcentaje de reducción de emisiones oscila entre un 0 y un 3%; si cubrimos el estiércol con paja o con un plástico, estabilizado frente a la radiación ultravioleta, el porcentaje de reducción se ha valorado entre 2 y 5%. Todas estas medidas contribuyen también a aumentar el valor fertilizante del estiércol. Abonado mediante incorporación del estiércol al terreno El estiércol debe enterrarse o mezclarse con la tierra en el momento de su aplicación o en las 4 horas siguientes. Enterrarlo después de las doce horas supone una pérdida importante del nitrógeno aportado, por su volatilización como óxido nitroso, por lo que enterrar el estiércol lo antes posible hace que el nitrógeno retenido en el suelo aumente, aumentando de esta forma la capacidad fertilizante del estiércol.
El estiércol debe enterrarse o mezclarse con la tierra en el momento de su aplicación o en las 4 horas siguientes
Otras precauciones en la aplicación del estiércol son: • No aplicarlo en suelos húmedos, o en momentos de riesgo de lluvia, en los que se facilita la liberación de óxido nitroso. Lo mismo ocurre si se aplica a lugares inundados, nevados o helados. • Analizar las características del terreno en el que se va a aplicar, especialmente pendientes o proximidad a cauces de agua, manantiales o pozos, para prevenir que se produzcan escorrentías o arrastres. • Aplicar estiércol cuando lo requieran los cultivos, en la dosis apropiada.
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Piensos con algas o sin soja: Así será la alimentación del ganado en el futuro

De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania ¿Es posible reducir la gran dependencia actual de la importación de soja? Un reciente webinar organizado por la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac) ha analizado las posibilidades existentes de disminuir de la proteína en las raciones y cómo aumentar el nivel de autoabastecimiento gracias al uso de nuevas materias primas. "Tenemos una alta dependencia de materias primas, especialmente proteicas como la harina de soja, por la escasa producción en la UE. Además, nuestra disponibilidad de materias primas es menor que en otros países europeos y eso nos hace más dependientes y vulnerables", afirmó María Victoria Navas, jefa de área de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera del Ministerio de Agricultura. España es el principal productor de piensos de la UE y su alta dependencia de la importación de materias primas hace a las empresas fabricantes de productos para alimentación animal tremendamente vulnerables ante subidas bruscas como las que se están produciendo desde principios de septiembre en la cotización mundial de cereales como el maíz, el trigo o la cebada y de oleaginosas como la soja o la colza.
Se importa el 13% de trigo, el 50% de maíz y el 100% de la soja utilizados en la fabricación de piensos
A los puertos españoles llegan anualmente cuatro millones de toneladas de soja procedentes de países como Brasil, Argentina o EEUU (de ellas 750.000 toneladas desembarcan en los puertos gallegos de A Coruña, Marín y Vilagarcía). Las importaciones suponen el 100% de la soja utilizada en la producción de piensos (en España, donde las condiciones climáticas no son adecuadas para este cutivo, sólo se producen 3.200 toneladas en comunidades como Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura, destinadas en su totalidad a fabricación de bebidas de soja). El peso de la avicultura y el sector porcino En el global de piensos en España las oleaginosas representan, dependiendo de la especie, entre el 15 y el 18%. El porcino y la avicultura tienen mayores necesidades proteicas que los rumiantes, por lo que la importancia de estos sectores (España exporta por ejemplo el 52% del porcino que produce, que va para países europeos como Francia o países extracomunitarios como China) equivale a mayor consumo y, por tanto, también mayor importación de soja. La producción anual de piensos en España ha pasado de 31,3 millones de toneladas en 2015 a los 37,4 millones de 2019, de los que el 10% (3,1 millones) se producen en Galicia. Del total, 11,5 millones se destinan a ganado porcino (el 72% a cebo) y 4,5 millones a aves (48% a avicultura de carne).
España es el primer productor de piensos de la UE y está entre los 10 principales fabricantes mundiales
"Antes se usaban más las leguminosas, cuando la producción no era tan intensiva, pero en la actualidad cuanto más pienso se produce más soja se consume. Ha habido un periodo de tiempo en el que no se trabajaba con tanta proteína, pero se ha ido incementando por efecto de la competencia, pero no todo lo que aparece etiquetado con más proteína necesariamente es mejor. En la formulación habría que plantearse si los niveles mínimos con los que estamos trabajando realmente no se pueden reducir", afirma María Victoria. Los beneficios de reducir proteína En el seminario online organizado por Cesfac participaron también responsables de formulación de varias empresas fabricantes de piensos, como Eugenio Cegarra, de De Heus, o Braulio De la Calle, de Coren, que recogieron el guante lanzado por la representante del Ministerio.
En cerdos de más de 70 quilos sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes, sustituyéndola por colza (Eugenio Cegarra, De Heus)
"La soja la consideramos estratégica porque tiene unha alta digestibilidad y disponibilidad y un gran contenido en aminoácidos, por lo que es una materia prima indispensable, pero en cerdos de más de 70 quilos sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes, otra cosa es en cerdos de 20 o 25 quilos o en pienso para acabado de pollos. El pienso de acabado de cerdos tiene ya poca soja y si se la sacas de todo no pasaría nada. Se podría substituír por colza, de hecho, ya está entrando colza francesa, canadiense o polaca", respondió Eugenio.
La reducción de proteína tiene efectos beneficiosos en la salud de los animales, logrando disminuir las emisiones sin afectar al crecimiento
El director de formulación de De Heus destacó los efectos beneficiosos que tendría aminorar los porcentajes de soja en algunos piensos. "Con la reducción de la proteína en pollos o cerdos reducimos las emisiones sin afectar al crecimiento y evitamos problemas sanitarios, ya que el exceso de proteína en estos animales genera una serie de grasas y sustancias tóxicas que puede dar lugar a enfermedades y problemas diarreicos por los efectos de la proteína sobre la microbiota y la salud intestinal. La reducción de la proteína no solo tiene un efecto sobre la sostenibilidad, sino que tiene otras ventajas que se logran sin perjudicar los parámetros productivos de los animales.", afirmó. Nutrición de precisión La reciente normativa española ya camina en esta dirección de la reducción del porcentaje de proteína en las raciones y piensos. El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas procinas intensivas establece que "para reducir el nitrógeno total excretado y las emisiones de amoniaco, así como las emisiones de gases de efecto invernadero satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades nutricionales de los animales, deberán utilizar una estrategia nutricional y una formulación de piensos que permitan reducir el contenido de proteína bruta de la alimentación, y administrar una alimentación multifase dependiendo de los diferentes requisitos nutricionales según la etapa productiva".
El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas procinas intensivas establece la necesidad de reducir el contenido de proteína bruta y una alimentación multifase que se adapte a los requisitos nutricionales según la etapa de crecimiento
"Bajar un punto la proteína bruta en la formulación de piensos para cerdos equivaldría a ahorarse un 3% de harina de soja, es decir, 119.000 hectáreas de superficie de cultivo", aclaró. Eugenio defendió lo que calificó de "nutrición de precisión", adaptando más los piensos a cada una de las fases de crecimiento de los animales. "Hay que ajustar la alimentación al ciclo productivo y nivel de crecimiento y modificar con rapidez las matrices de formulación y adecuarlas a las materias primas disponibles en cada momento mediante analíticas de su valor nutricional", indicó. Dentro de este concepto de nutrición de precisión incluyó el sistema de alimentación en explotaciones lecheras con ordeño robotizado, ya que el robot suplementa el concentrado incluído en la ración en función de la producción de cada animal. "Cuando se usa solo ración con carro unifeed en pesebre se le da el mismo pienso a una vaca próxima al secado que produce 20 litros que a otra que está en el pico de lactación con 40 litros", evidenció. El papel de los aminoácidos en rumiantes Eugenio recordó que "un estudio realizado hace unos años por el CIAM concluía que para vacas de 30 litros se podrían hacer raciones sin torta de soja sin afectar significativamente a parámetros productivos", mientras, por su parte, Braulio aclaró que "el pollo es una máquina de eficacia de conversión de energía frente a la vaca" pero, aún así, aseguró que "es posible formular para vacas de producción de 14.000 litros de leche sin un gramo de soja", dijo.
Es perfectamente factible formular para vacas de alta producción de leche sin un gramo de soja (Braulio De la Calle, Coren)
En opinión del director de formulación para rumiantes, tanto de leche como de carne, de la cooperativa ourensana Coren, "los aminoácidos son en este momento la piedra angular de la formulación para poder bajar los niveles de proteína y de nitrógeno expulsado". Se podría hacer pienso con menores niveles de proteína en base a la utilización de estos aditivos, dijo, ya que "mediante la formulación con aminoácidos reduciendo la proteína bruta en la ración podemos mantener la produción lechera y mejorar la eficiencia de nitrógeno, con efectos positivos en aspectos añadidos como la fertilidad", aseguró, aunque para ello sea necesario suplementar determinados aminoácidos porque, por ejemplo, "en vacas de leche si eliminamos la soja tenemos que subir mucho la lisina; de otro modo tendremos pérdidas de leche por no cubrir los niveles de aminoácidos necesarios", advirtió. También defendió que "hay que acostumbrarse a mirar la huella de carbono que tienen los piensos" y a empezar a hacer la selección de los animales en una granja en función de su grado de eficiencia, medida en el caso de ganado vacuno, como gramos de metano por litro de leche o quilo de carne producido, ya que, insistió, "la genética explica entre un 8 y un 14% de las emisiones de CH4". El enorme potencial de las algas Planta de cultivo de algas en estanques en EEUU Tanto Braulio como Eugenio hablaron de las distintas alternativas existentes que se abren paso poco a poco en estos momentos como consecuencia de las limitaciones y condicionantes que la UE previsiblemente impondrá a la soja en los próximos años y otras que como las algas o los insectos (moscas soldado) se encuentran en un estado más incipiente. Braulio consideró "super interesantes" las algas, ya que aportan "altos niveles de proteína a unos costes asumibles", dijo. "En Guadalajara no van a alimentar con alga, pero en Galicia si. El problema es la variabilidad", insistió. Aclaró además que Coren tiene ya experiencia en trabajar con este tipo de productos en fábrica, que se pueden presentar en distintos formatos, tales como harina de algas, algas secas, aceites de algas o extractos de algas.
En Guadalajara no van a alimentar con alga, pero en Galicia si. Aportan altos niveles de proteína a unos costes asumibles; el problema es la variabilidad
Las especies más interesantes para su aprovechamiento en alimentación animal serían: Alaria esculenta, Lamirnaria digitata, Pelvetia canaliculata, Cladaphora rupestris, Ulva sp., Mastocarpus stallatus, Porphyra so. y Palmaria palmata. Su contenido en proteínas es variable: algas rojas entre el 30 y el 40%, verdes sobre el 20% y marrones en torno al 8%. Destacó también la lenteja de agua (Lemna minor), una especie exótica que no está regulada legislativamente y que puede alcalzar un 30% de contenido en proteína, y las microalgas, que para piscifactorías ya está muy avanzado pero "para vacuno aún va a tardar bastante por el tema de costes", aseguró. Las microalgas son un grupo heterogéneo de microorganismos que sería posible cultivar en tanques y que en el caso de especies como la Spirulina platensis puede alcalzar valores de entre el 60 y el 70% de proteína bruna. La principal ventaja de las microalgas radica en su perfil de aminoácidos, ya que en algunas de las especies estudiadas es comparable a las mejores fuentes de proteínas tradicionales. Productos estacionales Todos los participantes en el webinar abogaron por complementar la soja con otras fuentes de proteína alternativas para reducir la dependencia de la importación (el autoabastecimiento de harina de soja en la UE es solo del 3%). Entre otras posibilidades estarían otras materias primas de origen vegetal, como los guisantes, veza, yeros, almortas o algarrobas, que permitirían impulsar el cultivo en el área de influencia de fabricación y consumo, aunque para reemplazar la soja importada por semillas proteicas uno de los desafíos es mejorar su digestibilidad para obtener un rendimiento equivalente a la harina de soja de referencia. En relación al uso de estas materias primas proteaginosas para la fabricación de piensos, impulsadas desde Bruselas, Eugenio indicó que "la política de la UE en los últimos años ha hecho que en el mercado haya ya guisantes, pero otras leguminosas como habas o altramuces son más difíciles de encontrar".
La política de la UE en los últimos años ha hecho que en el mercado haya ya guisantes, pero otras leguminosas como habas o altramuces son más difíciles de encontrar
Para Braulio, muchos productos de proximidad son estacionales y muchos de ellos no se pueden almacenar fácilmente. "Es imposible meter bagazo de cerveza, que es un producto con un contenido en proteína de entre el 20 y el 30%, en una fábrica de piensos pero si pueden ser administrados a nivel de granja, el problema es la dosificación por animal y día y la variación en su función nutricional", aseguró. Dentro de los subproductos de la industria alimentaria se encontraría también la pulpa de tomate (con un contenido proteico de entre el 18 y el 22%), la pulpa de manzana procedente de la fabricación de sidra, la pulpa de remolacha o el soluble de melaza condensada (mosto de la fermentación aeróbica de melaza con una proteína bruta del 44%) procedentes de la industria azucarera, la harina de galleta, los sueros lácteos procedentes de la fabricación de quesos y la torta de limón de la industria química, aunque a excepción de la pulpa de tomate y el soluble de melaza condensada son materias primas con bajos contenidos proteicos (inferiores al 10%). En revisión el uso de PATs Actualmente no está permitido en la Unión Europea para la alimentación de ganado la utilización de Proteínas Animales Transformadas (PATs), prohibidas en mayo de 2001, a raíz del mal de las vacas locas, a través del Reglamento 999/2001 por el que se establecen disposiciones para la prevención, control y erradicación de determinadas encefalopatías espongiformes transmisibles. Sin embargo, si se permite la importación de productos cárnicos y pesqueros procedentes de animales alimentados con PATs derivadas de no rumiantes y la inclusión de proteínas derivadas de leche, huevos, gelatinas y proteínas hidrolizadas en todas las especies así como las harinas de pescado y de sangre de no rumiantes en la alimentación de no rumiantes.
La reintrodución de las proteínas animales, prohibidas a raíz del mal de las vacas locas, es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja
"En estos momentos está en revisión la normativa sobre uso de Feed Ban y PATs de no rumiantes para alimentación animal, algo se está moviendo en Europa en este sentido", avanzó María Victoria. La reintrodución de las proteínas animales es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja. A partir de 2014 se autorizaron en la acuicultura y la Comisión Europea estudia en estos momentos la posibilidad de dar luz verde a la utilización de PATs de no rumiantes en la alimentación de aves y cerdos, evitando la alimentación con harinas de la misma especie. Otra normativa en discusión desde hace años en la Unión Europea es la relativa a los transgénicos. "A los Organismos Modificados Genéticamente no hai que tenerles miedo, pueden ser una buena solución. Desde el Ministerio pensamos que no se deben demonizar los OGM ni rechazarlos en nuestro día a día, esa es la posición del Gobierno de España desde hace años, pero hay determinados países europeos que no son partidarios de los OGM", ha reconocido la representante de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera del Ministerio de Agricultura.

Escenario futuro con escaseza de materias primas, mayor demanda y normativa europea de sostenibilidad de importaciones

Después de los cereales, la segunda fuente de proteínas en Europa está representada por la harina de colza, soja y girasol, que suponen el 26% de las fuentes de proteína en piensos en el conjunto de la UE, donde el año pasado se produjeron 10,7 millones de toneladas de colza, 1,1 millones de toneladas de soja y 3,9 millones de toneladas de girasol. Con estas producciones, la UE logra un nivel de autoabastecimiento del 79% de colza y un 52% de girasol pero solo de un 3% en el caso de la soja. De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania. La Comisión Europea se encuentra en fase de elaboración en estos momentos de nueva normativa en relación a la importación de soja, que obligará a mayor trazabilidad a los fabricantes para garantizar que esta materia prima no procede de zonas deforestadas para su cultivo. Se espera que el proceso de redacción de la nueva regulación europea vaya rápido y que el nuevo marco legislativo se apruebe en 2023.
A nivel europeo un tercio de los alimentos que consumen los animales de granja son piensos
"Están por llegar nuevos elementos normativos que van a ingresar al marco legislativo comunitario en 2023. La comunicación salió de la Comisión este año, estamos en los inicios. Nos van a imponer comprobar si nuestras materias primas proceden de deforestación o no. Las autoridades comunitarias quieren llegar a cadenas de abastecimiento libres de deforestación pero la CE no sabe tampoco realmente como hacerlo, ya que acabar con la deforestación es un objetivo muy conceptual, pero después hay que hacerlo operacional. No sabemos todavía lo que va a proponer la Comisión el año que viene, que es cuando hará la primera propuesta de nueva normativa", explica Anton van den Brink, de la Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Fefac), que añade que "el 77% de la soja importada no está ligada a deforestación".
Un tercio de la soja importada por la UE procede en la actualidad de zonas deforestadas
La Unión Europea intenta dar respuesta de este modo a una preocupación social cada vez mayor que demanda decisiones a la comunidad internacional en pro del medio ambiente y el mantenimiento de la biodiversidad en el planeta. De hecho, Naciones Unidas se ha fijado como objetivo en su Plan Estratégico para los Bosques 2030 aumentar en un 3% la superficie boscosa mundial. Siguiendo este objetivo, en la Estrategia de la Granja a la Mesa, presentada por la Comisión Europea el pasado mes de mayo, se busca incentivar el consumo de productos de cadenas de suministro libres de deforestación y reducir la compra de materia prima internacional. La Unión Europea exigirá a partir de 2023 que la soja importada no proceda de zonas deforestadas Aumento de la población mundial y sostenibilidad El imparable crecimiento de la población mundial, que ha pasado de 2.000 millones de habitantes en 1930 a 4.000 millones en 1975, 5.300 millones en 1990, 7.300 millones en 2015 y seguirá aumentando exponencialmente, según las previsiones de la ONU, hasta llegar a los 9.700 millones en 2050 y los 11.200 millones de personas en 2100, está incrementando las necesidades de alimentación, tanto humana como animal. La FAO estima que el consumo de carne aumentará en un 76% para el año 2050, duplicándose el consumo de carne de aves e incrementándose un 69% la de vaca y un 42% la de cerdo. También se prevé un incremento en el consumo de proteína láctea del 58%.
En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional
El incremento de las explotaciones ganaderas y el aumento de la necesidad de materias primas supone un aumento de la superficie de cultivo y de la necesidad de fertilizantes. Todo ello contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación de acuíferos. Según los cálculos de la ONU, el sector agroganadero será responsable en 2050 del 45% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, triplicando el 15% actual. En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional para poder pasar de los 360 millones de toneladas de soja de produción prevista en todo el mundo en 2020 a los 520 millones toneladas en que se estiman las necesidades futuras. Competencia entre alimentación humana, animal y biocombustibles En 1987 Naciones Unidas empieza a hablar de sostenibilidad en el Informe Brundtland, alertando sobre las consecuencias negativas de la globalización y los problemas derivados de la industrialización y el aumento de la población mundial. El índice de precios de los alimentos de la FAO, que se publica mensualmente, hace un seguimiento de los precios y existencias internacionales de los productos alimenticios más comercializados. En su último informe se prevé una utilización mundial de cereales en 2020/21 de 2.744 millones de toneladas, un 2% más que en el año anterior. Más de la mitad de esa cifra corresponde a los cereales secundarios, cuya utilización se prevé que se situará en 1.477 millones de toneladas, mientras que se estima que la utilización de trigo alcanzará los 757 millones de toneladas, con un aumento impulsado por un mayor consumo en China y la India. También se prevé que la utilización mundial de arroz alcance un nuevo récord de 510,5 millones de toneladas. Con la demanda de utilización de materias primas en máximos históricos motivado por el aumento de necesidades tanto para alimentación humana como animal, se incrementa la demanda social y de los Gobiernos de distintos países de cara a emplear productos para fabricar piensos que no entren en competencia directa con la alimentación humana, así como la aceptación del uso de subproductos y la reutilización de antiguos alimentos procedentes de la industria y la distribución alimentaria para dar de comer a los animales. La reducción del uso de combustibles fósiles y su sustitución por fuentes renovables ha supuesto además un nuevo elemento de competencia a mayores por la utilización de determinadas materias primas y tierras de cultivo destinadas a combustibles verdes. La Directiva Europea sobre biocombustibles ha provocado, por ejemplo, un aumento en la producción de harina de colza y harina de girasol y ha llevado a procesar 6,5 millones de toneladas de maiz y 3,3 millones de toneladas de trigo para producir biodiésel y etanol.