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Riego con purines, un proyecto orensano para fertilizar los cultivos

La carga de nitrógeno de los purines de porcino los convierte en un fertilizante recurrente para diferentes cultivos, como las plantaciones de maíz forrajero, pero su uso queda limitado en verano, cuando no es posible su aplicación ya que el terreno se encuentra ocupado por los cultivos. El proyecto Fertiporc busca precisamente atajar estas restricciones en el uso de los purines de porcino y en concreto, revalorizar la fracción líquida. Así, lo explican desde el Centro Tecnolóxico da Carne (CTC), donde investigan cómo aprovechar estos purines y utilizarlos mediante un sistema de riego. Fertiporc es un grupo operativo que ha recibido una aportación de fondos europeos FEADER, y se encuentra liderado por Cooperativas Orensanas (Coren) y el Centro Tecnolóxico da Carne, dependiente de la Consellería de Medio Rural, que se encarga de llevar a cabo la investigación, evaluación y trabajo de campo. En esta iniciativa también participa la firma Enxeñería e Xestión Agrorrural Azul e Verde, de Xinzo da Limia, que ha desarrollado parte de las infraestructuras necesarias para el aprovechamiento de los purines. El grupo lo integran además un agricultor y un ganadero también de la zona de A Limia en cuyos cultivos se está probando la propuesta. Este proyecto propone la utilización de la fracción líquida de los purines mediante un sistema de riego. “En pleno verano los ganaderos y agricultores no pueden entrar a las fincas por estar con los cultivos, por eso la idea es que puedan fertilizar igual al incorporar esta fracción líquida en el riego por aspersores”, detalla Lucio García, ingeniero agrónomo y responsable del área de producción agroalimentaria, medioambiente y territorio en el CTC.

De purín... a agua con nitrógeno

Antes de aplicarlo en el cultivo mediante un riego por aspersores, el purín de cerdo se somete a una transformación. Coren cuenta con una planta piloto para el tratamiento de purín en la que se lleva a cabo una separación inicial de la parte sólida de la líquida. “Ese 8 o 9% de materia orgánica que tiene el purín de cerdo se queda ya en esta primera fase”, detalla García. La fracción sólida se destina a compostaje junto con otras materias. Mientras, la fracción líquida pasa aún por otro proceso de depuración que incluye fases aeróbicas y anaeróbicas y su posterior paso por distintas balsas de decantación con plantas macrófitas, muy empleadas para lograr una depuración natural en el tratamiento de aguas residuales. “Después de este proceso, una vez estabilizada y perdida su capacidad contaminante y su carga microbiana, esta fracción líquida solo es un poco de agua con nitrógeno que ni desprende olores ni tiene ningún problema.”, explica el ingeniero agrónomo. Este procedimiento de separación de sólido y líquido ya se está realizando en varias granjas, como informan desde el CTC.

Balsas portátiles para cada finca

Balsa portátil instalada y preparada para el riego con purines. Una vez estabilizada la fracción orgánica se transporta en cisternas hasta las fincas para poder incorporarla al riego por aspersores. La empresa ourensana Enxeñería e Xestión Agrorrural Azul e Verde ha desarrollado unas balsas portátiles con una capacidad de 30.000 litros que se pueden colocar en las parcelas y en las que se deposita la fracción líquida. Se trata de unas bolsas que una vez vacías se pueden plegar y recoger para transportar a otra finca. “Mediante un motor se incorporan las dosis adecuadas a la tubería de riego, de manera que no sólo se aporta esta fracción líquida del purín sino que se mezcla con el agua”, especifica el experto. Fertiporc busca el aprovechamiento de esta fracción líquida para reducir el aporte químico a los cultivos. “El uso de este purín permitiría una reducción en costes de fertilización, evitar el uso de abonado químico extra y ampliar el período de utilización de este abono”, concreta García.
Prevén que el uso de esta fracción líquida del purín proporcione un ahorro de costes en el aporte químico a los cultivos
Aún pendiente de realizarse un estudio económico en detalle en que se comparará este tipo de aplicaciones con el aporte de las mismas unidades de nitrógeno mediante un abonado químico “creo que va a confortar un ahorro de costes”, adelanta el ingeniero agrónomo.

Primeros cultivos

Con este grupo de trabajo, que comenzó a funcionar el pasado año y que se mantendrá operativo hasta el 2019, buscan poner a punto distintos cultivos aprovechando la capacidad fertilizante de estos purines tratados. Para ello han realizado diferentes plantaciones con el objetivo de poder concretar las dosis necesarias para un rendimiento adecuado, así como los cambios que este procedimiento puede ocasionar en los suelos.
Las primeras pruebas las han realizado con cultivos de trigo, maíz forrajero, pradera y árboles productores de biomasa
Este año han contado con 1,5 hectáreas de trigo y 2 hectáreas de maíz forrajero en la zona de A Limia. A ellas se suman otras 3 hectáreas de pradera, cuya siembra se realizó ya el pasado año, y en torno a 8.000 metros cuadrados de una plantación de chopos destinados al aprovechamiento de la biomasa, en una zona de monte entre A Limia y Celanova. Parte de las plantaciones de trigo y maíz se localizan en una finca del CTC, donde han sembrado varias parcelas de ensayo con diferentes dosis. Pero además, Fertiporc incluye pruebas en cultivos en extensivo, es ahí donde entran tanto el ganadero como el agricultor, ya que las pruebas se están haciendo en una parte de sus cultivos. “No solo se hace en parcela pequeña, con distintas dosis, sino que se hace extensivamente con estos operadores, lo que permite ver la aplicación que ellos podrían llevar a cabo”, detalla Lucio García. Mediciones en la cosecha de maíz. Por el momento solo han cosechado el trigo, y recientemente se está llevando a cabo la recogida de muestras de maíz. Mientras que la pradera se implantó el año pasado, y este es el primer verano en el que se le aplica este tipo de fertilización. En cuanto a los chopos, es el cultivo más a largo plazo y, por el momento, solo se han ido recogiendo mediciones de su evolución. A finales de este año, una vez realizada la cosecha del forraje, podrán contar ya con los primeros resultados para establecer una comparativa y los datos con los que evaluar el proyecto.

Jornadas con ganaderos

Algunos productores de maíz forrajero ya han podido conocer el proyecto Fertiporc de forma directa, ya que en meses pasados llevaron a cabo una jornada informativa sobre esta aplicación de purines a los cultivos. Una vez obtenidos los primeros resultados contemplan también compartirlos con los productores mediante una nueva sesión divulgativa, ya que este proyecto “busca responder a una necesidad real que nos plantean tanto Coren, como unificadora de productores de purín, como los propios agricultores”, concretan desde el Centro Tecnolóxico da Carne.

Los abonos ENTEC®: ¿Por qué proporcionan mayor productividad y mejor calidad en maíz?

Progando, vende y distribuye en Galicia los fertilizantes Entec, fabricados por la multinacional Eurochem en su planta de Amberes (Bélgica), y que está integrada en el sistema productivo de Basf.

Traemos el producto a granel en barco desde la fábrica hasta el puerto de A Coruña o Santander, y su posterior traslado a nuestras instalaciones. De esta manera nuestros clientes pueden cargar ENTEC® a granel, en big bag de 600 kilos y en sacos de 40 kilos.

Teniendo en cuenta la calidad y cantidad de forraje que se consigue con la utilización de los abonos ENTEC®, podemos decir que ofrecemos un producto altamente competitivo, garantizando buenos resultados y sobre todo un alto grado de satisfacción por parte del cliente.

El nitrógeno estabilizado de ENTEC® permanece en el suelo durante meses disponible para el maíz

Destacar que es un fertilizante estabilizado y no de liberación lenta – tiene disponible todos los nutrientes de manera inmediata -, es un abono complejo (en que cada grano de abono contiene todos los nutrientes declarados), y incorpora la más moderna tecnología en fertilización, lo que permite una nutrición más equilibrada y eficaz en los diferentes cultivos.

Los fertilizantes ENTEC® inhiben la acción de las bacterias Nitrosomonas, responsables de la transformación del nitrógeno amoniacal a nitrato. El nitrógeno estabilizado de ENTEC® permanece en el suelo durante meses en forma amoniacal y retrasa su transformación a nitrato, evitando así las pérdidas de este elemento hacia el medio ambiente. De esta manera disminuye el riesgo de pérdida de nitrógeno (menor lavado de nitratos y contaminación de aguas), se aumenta el nitrógeno disponible para los cultivos y se adecuan las prácticas de fertilización nitrogenada a las normativas medio ambientales vigentes, sobre todo las referentes a las zonas vulnerables.

Además, el hecho de realizar un abonado más eficiente hace posible la disminución de la dosis de abonos nitrogenados sin perjuicio en la producción final y, aún más importante desde un punto de vista práctico, permiten la reducción de las pasadas de abonado.

“Aplicando abonos ENTEC® en maíz de una sola vez antes de la siembra o una vez el maíz está sembrado, se obtiene más rendimiento que con el abonado con fertilizantes convencionales en diversas aplicaciones”

La experiencia acumulada durante más de 18 campañas en todo el mundo y avalada por prestigiosos centros de investigación y universidades de diferentes países, que nos aportan gran experiencia en investigación con este tipo de fertilizantes en praderas, maíz, patata y otros cultivos extensivos, ha permitido demostrar que aplicando abonos ENTEC® en maíz de una sola vez antes de la siembra o una vez el maíz está sembrado, se obtiene más rendimiento que con el abonado con fertilizantes convencionales en diversas aplicaciones.

Por ejemplo, lo vemos en un cultivo de maíz, que abonamos con ENTEC® en la siembra (habitualmente en el mes de mayo) y cuya planta va a disponer de nitrógeno hasta el momento de su cosecha (septiembre-octubre).

Ventajas para el agricultor

La aplicación de ENTEC® ha supuesto un nuevo concepto en la fertilización de los cultivos extensivos. Las ventajas prácticas para el agricultor derivadas de la única aplicación son varias y evidentes:

-Un menor pisoteo del suelo y del cultivo por el paso de maquinaria.
-Un ahorro de los costes derivados de la realización de las aplicaciones en cobertera (gasoil, mano de obra, ….).

-Posiblemente la más importante, es disponer de un periodo de aplicación de los fertilizantes más flexible que permite realizar otras tareas con más tiempo (trabajo del suelo, siembra, …).

En definitiva, se trata de una nueva tecnología en fertilización más respetuosa con el medio ambiente y con una mayor simplificación para los agricultores, lo que se traduce en una mayor comodidad para éstos.

Podemos decir que los abonos ENTEC® tienen la mejor calidad de materias primas NPK, una granulometría homogénea, con ausencia de polvo y unido a la no utilización de urea en su formulación (inestable en la formula, almacenaje y campo), facilita el almacenamiento y manejo del mismo, sobre todo, en las sembradoras provistas de
localizadores de abono.

ENTEC incorpora fósforo libre de metales pesados

También podemos destacar que este abono lleva un fósforo 100% asimilable por las plantas, procedente de minas propias situadas en la península de Kola (Norte de Europa), y libre de metales pesados (sobretodo Cadmio), al revés que la roca fosfórica procedente del Magreb y utilizada por la mayor parte de los fabricantes de abonos nacionales.

Las fórmulas ENTEC:

ENTEC® presenta diferentes formulaciones, siguiendo el equilibrio que necesita cada cultivo.

-ENTEC®15-13-13 (nitrógeno, fósforo, potasa) orientado a praderas permanentes, pastizales.

-ENTEC® 24-8-7, enfocada al cultivo de maíz, de todas las fórmulas, ésta es la más vendida.

-ENTEC® 20-10-10 se utiliza bastante en raigrás, incluso en alguna pradera.

-ENTEC® 25-15-0, se trata de un abono que no aporta potasa y está enfocado a aquellas fincas o parcelas con altos niveles en el suelo de potasa y con aportaciones de purín.

-ENTEC® 13-10-20, que al contrario del anterior tiene alto contenido en potasa dirigido a aquellos cultivos que la requieren, como por ejemplo la patata.

Para orientar al cliente hacia una u otra fórmula, lo ideal es tener analítica del suelo. En Progando, nuestros clientes disponen del servicio de analíticas de tierra. En base a las carencias o excesos que muestran las mismas y teniendo en cuenta las necesidades del cultivo que se va a implantar, se recomienda la fórmula ideal.

También es importante el pH del suelo. En nuestra zona, como los suelos ya son ácidos por naturaleza, sería conveniente en muchos casos hacer aportaciones de enmiendas calizas, para tratar de corregir esa acidez y mejorar la efectividad del abonado.

ENTEC: Un fertilizante en continua evolución

A pesar de que aún existen fabricantes de abono con tecnologías y métodos obsoletos, que siguen ofreciendo los mismos productos que hace décadas, podemos decir que los abonos ENTEC® han evolucionado desde finales de la década de los noventa, cuando incorporaron en su formulación el primer inhibidor de la nitrificación Basammon®, pasando más tarde a utilizar el actual inhibidor de la nitrificación ENTEC® (más eficiente que el anterior).

A día de hoy, se continua con el desarrollo e investigación del nuevo inhibidor que se aplicará en breve al fertilizante ENTEC®. Que de nuevo revolucionara la agricultura para mejorar producción, calidad y sobre todo respeto al medio ambiente.

 En breve se incorporará a ENTEC un nuevo y revolucionario inhibidor de la nitrificación

Lo anterior, junto con la exigencia de máxima calidad de sus componentes, los estándares más altos en la granulación y el máximo respeto por el medio ambiente son las señas de identidad de los fertilizantes ENTEC®. Todo ello enfocado a satisfacer las demandas de nuestros clientes, que debido a la mayor profesionalización de las explotaciones, requieren una mayor especialización en fertilización para la obtención de mejores cosechas y una eficiente relación calidad-precio.

Anffe y Acefer publican un póster digital sobre la aplicación de fertilizantes

Las asociaciones ANFFE (Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes) y ACEFER (Asociación Comercial Española de Fertilizantes), cuya representación agrupa a los fabricantes, comercializadores y distribuidores de fertilizantes a nivel nacional, han elaborado un nuevo póster digital sobre la aplicación racional de los fertilizantes. En él se recoge información práctica sobre los principios básicos de la aplicación de fertilizantes, y se incluyen las prácticas a seguir con el fin de asegurar la aplicación adecuada de los fertilizantes, respondiendo a las preguntas: ¿Qué?, ¿Cuánto?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? y ¿Dónde?. El póster incluye también información sobre las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos y sobre los códigos de buenas prácticas agrarias del nitrógeno y de la urea, elaborados por Fertilizers Europe. Ya son tres los pósters elaborados conjuntamente por ambas asociaciones, sobre Almacenamiento de Fertilizantes sólidos, Transporte por carretera de fertilizantes y Aplicación racional de fertilizantes, los cuales están disponibles en sus respectivas páginas web. Ambas asociaciones consideran de suma importancia que los agricultores tengan siempre presentes los mensajes recogidos en el póster. En caso de imprimirse, el tamaño recomendado para poder visualizarse correctamente en los almacenes es de 100 cm x 70 cm. Principales recomendaciones: ¿Qué? - Utilizar fertilizantes con una buena calidad física y química. - Emplear los más adecuados, en función de las características químicas y físicas del suelo y las exigencias nutritivas del cultivo. - Aportar los nutrientes (nitrógeno (N), fósforo (P2O5), potasio (K2O), etc.) de forma equilibrada para un óptimo rendimiento del cultivo. - En fertirrigación, utilizar fertilizantes específicos para esta técnica (el N nítrico es el más adecuado por su rápida absorción). ¿Cuanto? - Determinar las dosis de nutrientes que se deben aportar con fertilizantes minerales a partir de la realización de un balance de entradas y salidas. - El balance considerará el contenido en nutrientes del suelo y su disponibilidad por el cultivo, los nutrientes que se aportan con la materia orgánica disponible en la explotación, la incorporación o no de restos de cosecha, etc. - Las necesidades se calcularán teniendo en cuenta las extracciones de la cosecha según los rendimientos esperados. - Calcular el óptimo económico para maximizar la rentabilidad económica de los fertilizantes en función de su valor y del de la cosecha. ¿Cuando? - Incorporarlos en la época idónea, de acuerdo con la disponibilidad de los nutrientes y el momento de mayor necesidad del cultivo. - Fraccionar su aplicación siempre que sea posible, especialmente en los fertilizantes nitrogenados. - En riego por goteo, aplicar de forma continua los fertilizantes, ajustándolos a las necesidades de la planta ¿Como? - Utilizar las técnicas de aplicación que permitan una dosificación lo más homogénea y precisa posible . - Revisar la calibración de las abonadoras, cuando se utilicen, en función de las especificaciones de su fabricante. - Mantener en buen estado los equipos de aplicación para optimizar la distribución. - En regadío aplicarlos, siempre que sea posible, en el agua de riego. ¿Donde? - Aplicar los nutrientes próximos a las raíces absorbentes, teniendo en cuenta su movilidad en el suelo (El P2O5 y el K2O son mucho menos móviles que el N). - Enterrar los fertilizantes siempre que el cultivo lo permita. Y además....: -Planificar de forma adecuada la fertilización de la explotación, teniendo en cuenta todos los factores y los medios disponibles. - Realizar análisis de suelo, agua y vegetales, para determinar la cantidad óptima de nutrientes a aplicar. - Tener en cuenta la rotación de cultivos de la explotación a la hora de definir el abonado. - Mantener la máxima cobertura vegetal del suelo a lo largo del año, para conservar la fertilidad del mismo (cultivos cubierta, mantenimiento de rastrojos, etc.) - Practicar un laboreo adecuado, siguiendo las curvas de nivel en terrenos con pendiente, para evitar la posible pérdida de nutrientes.

Descarga aquí el póster digital sobre aplicación racional de fertilizantes

Aviporto, la valorización del estiércol de pollo

La empresa Aviporto (Portomarín, Lugo) inició la actividad a inicios de los años 90 como una granja de pollos. Tenía de aquella dos naves de engorde y el estiércol que producían los animales era muy valorado entre los agricultores de la zona, donde tenía buena acogida. Cuando la granja fue aumentando naves de cría, a finales de los 90, se encontró con que el abono, que antes representaba un ingreso adicional, alcanzaba tal volumen que se convertía en un problema y en un coste de gestión, pues no tenía suficiente salida a nivel local. ¿Qué hacer? La empresa convirtió el problema en una oportunidad. Sabía que tenía un producto, el estiércol, que interesaba a nivel agronómico, pero que no tenía salida más allá de su entorno, así que buscó la manera de transformar ese estiércol en un producto estable que se pudiera comercializar en toda la península.
La empresa suministra cascarilla de arroz como cama para granjas y recoge el estiércol para elaborar el abono
“A finales de los años 90 visité una planta de abono orgánico en Holanda, que es un país con mucha ganadería pero con poca base territorial, con lo cual tenían a nivel de país un problema como el que podíamos tener nosotros a nivel local" -recuerda el gerente de Aviporto, Juan Serrano.- "Vi como transformaban el estiércol en un abono higienizado, sin patógenos y que reducía las emisiones de amoniaco a la atmósfera. Del estiércol hacían un abono exportable al mundo entero y constaté que ese proceso se podía adaptar a la realidad de aquí". A la vuelta de Holanda, Aviporto inició el proceso para crear una planta de fabricación de abono orgánico a partir de gallinaza. La instalación comenzó a funcionar en 1999 con un proceso basado en deshidratar y granular el estiércol que generan los pollos. Planta de elaboración del abono. Trazabilidad En un inicio, la planta funcionaba sólo con el abono producido por Aviporto, que hoy en día tiene 10 naves de cría, cada una de ellas con capacidad para 25.000 pollos, pero enseguida aumentó la demanda del abono, por lo que otras granjas avícolas del entorno comenzaron a enviar su estiércol a la fábrica. "Nosotros también nos dedicamos a suministrar cama de cascarilla de arroz para granjas, así que a una parte de nuestros clientes pasamos a suministrarles la cama y a retirarles posteriormente el abono"-explica Juan Serrano. El control de todo el proceso es un punto que en Aviporto consideran importante. "Podemos garantizar la trazabilidad del abono y que no utilizamos ningún tipo de material ajeno", subraya el gerente de la empresa. "Sólo empleamos abono de pollo", destaca. "Para nuestros clientes, es importante estar seguros del origen del producto y de su calidad, ya que en el mercado uno puede encontrar todo tipo de cosas", valora.
"Podemos garantizar la trazabilidad del abono y que sólo empleamos estiércol de pollo" (Juan Serrano, gerente)
Proceso El proceso de elaboración del abono de Aviporto se inicia con la recepción del abono en silos de maduración, en los que permanece alrededor de 15 días. De allí pasa a la cadena de producción, que comienza en una tolva de homogeneización, a la que sigue un túnel de secado, donde se deshidrata el producto a menos de un 14% de humedad. Un molino pica después el material para concluir su homogeneizado. La forma del producto final se obtiene en el proceso de pelletización, con el que se consigue un abono granulado que podrá ser repartido en el campo por abonadoras convencionales. La planta de Aviporto produce en la actualidad alrededor de 2.500 toneladas de abono anuales, con un crecimiento progresivo a lo largo de los años. El mercado del producto, autorizado para agricultura ecológica, se extiende por España y Portugal en todo tipo de cultivos, tanto hortícolas en invernadero y al aire libre como en frutales, viñedo o cultivos extensivos. También es usado en jardinería y en procesos de restauración vegetal, como fue el de la mina de As Pontes, una restauración que en Aviporto señalan como un ejemplo a nivel europeo. Propiedades La Escuela Politécnica Superior de Lugo (Universidad de Santiago) ha colaborado con la empresa en ensayos de los abonos en distintos cultivos, de cara a convalidar su potencial agronómico. Big bags listos para su distribución. "El abono orgánico tiene valor para los productores que saben de la importancia de cuidar la tierra", destaca Juan Serrano. "La composición de nuestro producto contribuye a mejorar las propiedades biológicas del suelo, aumenta su materia orgánica, desbloquea minerales y además fertiliza los cultivos", resume el gerente de Aviporto. "El abono orgánico no busca competir en coste de unidades fertilizantes de NPK. Su interés está más en lograr la sostenibilidad de la producción agraria". La incorporación del abono se puede hacer bien durante los trabajos de preparación del terreno, lo habitual en los cultivos de huerta, bien con una aplicación de cobertera o de manera localizada, como en el viñedo.

Economía circular, el abono nutre la caldera de biomasa

Aviporto está dando este otoño un paso más en la valorización del abono de pollo. La empresa instaló una caldera de biomasa que, en lugar de abastecerse de pellet de madera, se nutre del propio abono generado por la planta. La nueva caldera suministrará calor para un proceso de presecado del abono de pollo a través de suelo radiante y también cubrirá las necesidades de parte de las naves de cría, con lo cual se reducirán los gastos de la empresa en propano y gasóleo. Aquel estiércol de pollo que era un problema a finales de los años 90 se vuelve a demostrar como una oportunidad. "Esa es nuestra filosofía", resume Juan Serrano. "Nuestro objetivo no era hacer negocio con el estiércol. De lo que más orgullosos estamos es de haber convertido lo que era un problema en puestos de trabajo y en un producto que es apreciado y que se va moviendo a nivel comercial por el boca a boca", concluye.

Delagro inaugura en Galicia la mayor planta de fertilizantes del Noroeste

La cooperativa de segundo grado Delagro inauguró ayer en el municipio coruñés de As Pontes la mayor planta de procesado y distribución de fertilizantes del Noroeste y la más moderna de la Península Ibérica. La planta cubrirá las necesidades de las 64 cooperativas integradas en Delagro y de sus más de 27.000 socios repartidos por Galicia, Asturias y Cantabria. Las instalaciones, situadas en el polígono industrial de Penapurreira, han supuesto una inversión de 5,8 millones de euros. Su capacidad operativa anual superará las 50.000 toneladas de fertilizantes y constituirán un importante dinamizador de la economía local con la generación de en torno a 60 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos. “Una vieja aspiración que otorga mayor independencia a Delagro” Javier Taboada, presidente del Consejo Rector de Delagro, se mostró satisfecho de ver cumplida “una antigua aspiración de los socios que, ya desde 1987, comenzaron a barajar la idea de levantar una fábrica propia que otorgase mayor independencia a Delagro y a sus entidades socias, en su mayoría, cooperativas agrarias”. En este sentido, señaló Taboada, “se trata de un gran éxito de la economía cooperativa, ya que unir nuestras fuerzas nos ha dado la posibilidad de competir y proponernos metas más ambiciosas, que de manera individual habrían sido inalcanzables”. El complejo industrial de fertilizantes ocupa un espacio total de 36.000m2 y está integrado por un edificio de producción y otro de logística. El primero alberga una nave industrial de más de 6.000 m2 dividida en dos zonas: una de almacenamiento de productos y materias primas, y otra para el mezclado y envasado de los fertilizantes. El edificio de logística, por su parte, consta de una nave de 3.300 m2 destinada a almacenaje de producto finalizado y otras mercancías complementarias. Materia prima europea y distintos formatos de venta La materia prima procede principalmente de Alemania y de Finlandia y llega a Galicia a través del puerto de Ferrol. Los formatos de envasado y venta son de 10, 25, 30 y 40 kilogramos para los sacos, y de 500 y 600 kilogramos para los bigbags. También vende elaborados fertilizantes a granel. Otro aspecto a destacar es la utilización de la tecnología más puntera. Así, en la construcción de la planta participaron expertos de la industria tales como un equipo de ingenieros de Yara, el mayor fabricante de fertilizantes a nivel mundial, que analizaron fábricas de España y del sur de Europa con el objetivo de identificar las tecnologías y procesos más eficientes.

“Los fertilizantes de Delagro se adaptan no solo a nuestros suelos sino al suelo de cada parcela“

Carlos Castro: director general de Delagro ¿Por qué se decidió Delagro a entrar en el mercado de los fertilizantes? El complejo nace de un sueño de elaborar el segundo insumo más importante de las explotaciones ganaderas, como son los fertilizantes. Lo que veíamos era que la oferta en el mercado era de productos muy estáticos y generalistas, elaborados a partir de las recomendaciones de los servicios de extensión agraria de los años 60. Sin embargo, en el momento actual lo que necesitamos es eficiencia en los fertilizantes, tanto para evitar la contaminación del medioambiente como para optimizar los costes para los ganaderos y adaptarlos a los cultivos de las explotaciones de leche (praderas y maíz forrajero).
"Lo que se ofrece en el mercado es un producto estático, y nosotros queríamos fertilizantes específicos y eficientes"
Para cubrir esta necesidad pusimos en marcha el Proyecto Profer, para elaborar fertilización a la carta, a nivel de parcela, y adaptada a los suelos de la Cornisa Cantábrica, a las necesidades de los cultivos y de acuerdo con el abono orgánico que se aporta. En este sentido, nos dirigimos a los grandes fabricantes de fertilizantes pero no dieron satisfacción a nuestras necesidades. De ahí que Delagro se decidiese a poner en marcha esta planta para poder elaborar el fertilizante diferenciado que necesita el sector agroganadero. ¿Cuales son los tipos de fertilizantes que elaboráis? En este momento ya tenemos más de 350 fórmulas de fertilización en cartera. Los productos más demandados siguen siendo los estándares: complejos genéricos y nitrogenados de media-alta graduación y que cubren el 35% del total de nuestra producción en este momento, cuando en un principio representaban el 80%. El otro 65% de nuestra producción son fertilizantes a la carta, en función de las necesidades específicas del demandante, de la época del año y del tipo de manejo. De esta forma, un nicho importante de los fertilizantes de Delagro son fórmulas específicas -tanto para las praderas de invierno como para el cultivo de máiz-, elaboradas a partir de las premisas específicas de los técnicos de las cooperativas. Por último, intentamos prever con antelación las demandas de fertilizantes de nuestros clientes para poder planificar nuestra producción y responder a sus necesidades en el momento idóneo para realizar la fertilización.
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Vista xeral da planta de envasado.

Delagro imparte una jornada sobre fertilización en praderas

Más de 30 técnicos de las cooperativas vinculadas a DELAGRO: las gallegas Agris, Coba de Vales, Xallas, Cusoviame, Os Irmandiños, Poluga, Cogasar, Cobideza, Coelplan y Codegui y la asturiana Campoastur, se desplazaron hasta las instalaciones de DELAGRO, en As Pontes (A Coruña) para asistir al evento, que contó con clases magistrales de los técnicos de Yara Iberian, la división peninsular de Yara International.

La empresa de origen noruego, el mayor fabricante mundial de fertilizantes, confía en las posibilidades tecnológicas del Complejo Interdisciplinar de As Pontes para el envasado de alguna de sus variedades.

Felipe Posada, director comercial de Yara, inauguraba el seminario, siguiéndole Mariano Cadenas, responsable comercial para la Zona Noroeste de Yara. Este se centró en las directrices de seguridad en el manejo de fertilizantes y aportó las claves de elección del fertilizante más adecuado para cada pradera en función del cultivo, el estado fenológico y los requerimientos nutricionales. También detalló el comportamiento de cada nutriente implicado en el desarrollo del cultivo.

Por su parte, Luís Angel López, responsable del departamento agronómico de Yara, desgranó las especificidades del catálogo de productos de la compañía y dirigió la demostración práctica de los mismos, además de profundizar en la legislación y estándares de etiquetado (TDS).

La jornada se completó con la presentación de diversas herramientas de mercadotecnia destinadas a facilitar el manejo de fertilizantes, como el servicio CheckIt, una aplicación móvil que muestra fotografías de cultivos para identificar sus deficiencias nutricionales, o Tankmix, que permite contrastar la compatibilidad de productos Yara con diversos fitosanitarios.

DELAGRO es socio autorizado de Yara e integra cooperativas de Asturias, Cantabria y Galicia. Fuertemente asentada cómo central de compras, cuenta con una potente estructura departamental en alimentación y producción vegetal y animal, automoción, fertilizantes, combustibles, etc., al tiempo que extiende su actividad al área de asesoramiento y marketing entre otras.

«Gracias a las lombrices logramos un abono adaptado a los suelos de Galicia»

Entrevistamos a Sergio Quiroga, fundador de Ecocelta, en su planta en Pías, en el ayuntamiento de Ponteareas. La suya es la historia de superación y de lucha de un hijo de emigrantes gallegos en Argentina que retornó a Galicia y consiguió crear una empresa que hoy es referente a nivel gallego e incluso estatal en la fabricación de abonos ecológicos, creando puestos de trabajo y riqueza a partir de un recurso muy abundante en Galicia, la materia orgánica de origen animal y vegetal

Cómo nació Ecocelta?
Ecocelta nació de forma personal a partir de un hobby mío como era la obtención de compost a partir de los restos orgánicos del zoológico que había en el Castillo de Vilasobroso. En el año 2002 tuve la oportunidad de hacer un curso para emigrantes retornados. Yo llevaba la idea de producir abonos ecológicos a partir de la gestión de la materia orgánica. Hice un proyecto de fin de curso consistente en la gestión sostenible de la materia orgánica que se generaba en el castillo de Vilasobroso, en Ponteareas, y de ahí nació el nombre de Ecocelta, un proyecto de una planta de gestión de residuos orgánicos a nivel comarcal, en un radio de 50 kilómetros.

Ese material, mediante el vermicompostaje, se convierte en humus de lombriz. Sin embargo, aún la Xunta no había regulado el vermicompostaje, por lo que el nacimiento de Ecocelta se retrasó hasta finales de 2003 y empezamos con una planta pequeña para el tratamiento de 500 toneladas anuales. Eso hizo que estuviésemos desbordados y nos obligó a comprar un nuevo terreno para una planta más grande. El inicio de actividad oficial fue a comienzos de 2004 y nuestra presentación al público fue la finales de 2005 en la Feria de Silleda, donde recibimos un premio.

Como surgió el interés por el vermicompostaje?
Estudié Ingeniería Agrónoma en Argentina y allí el vermicompostaje es común en cualquier explotación ganadera o de huerta para gestionar los residuos. En nuestro caso teníamos una serie de residuos con necesidad de ser gestionados mediante esta técnica, que es más lenta pero que es muy eficiente porque no gasta energía, a diferencia de la incineración o del vertedero

Económicamente no sabía que la gestión de residuos era un negocio. Nuestro proyecto inicial era la venta de abono ecológico y de forma certificada.

Con el tiempo, una vez que fuimos gestores autorizados, surgió un negocio paralelo que es la gestión de residuos. Es un terreno complicado donde no todos los residuos son susceptibles de hacer uno abono de calidad, lo que nos obligó a seleccionar solamente los residuos que nos interesan.

Las experiencias en vermicompostaje en Galicia no fueron bien, empezaron hace 30 años a través de gente de Italia que protagonizaron un engaño masivo vendiendo lombrices, que es lo que les interesaba. Pero no había ese concepto ecológico en los años 80 y no había demanda de abono ecológico. En este sentido, cuando iniciamos nuestra actividad, había mucha desconfianza y no había actividad en este sector en Galicia.

Que volumen y facturación movéis al año?
Ecocelta evolucionó según las necesidades del mercado, y ahora ya no sólo tenemos abono de lombrices, sino también compost, abono pelletizado, un abono líquido…etc. A día de hoy Ecocelta factura unos 400.000 euros y en volúmenes gestionamos unas 4.000 toneladas de material orgánico, el 90% abono de las granjas cercanas, y más de 10.000 metros cúbicos de materiales.

No damos producido para atender la demanda que tenemos de compost de calidad

Cuáles son vuestras perspectivas para el futuro?
Tenemos una estrategia para cuando obtengamos la licencia de ampliación que es tener un techo de compostaje para poder trabajar también durante los días de lluvia. El compostaje de la materia orgánica es previo al vermicompostaje y no se puede hacer cuándo llueve, lo que disminuía nuestra capacidad productiva a 3-4 meses al año. Gracia a la nueva cubierta prevemos aumentar la capacidad productiva en un mínimo de un 50% y también nos dará la oportunidad de gestionar más cantidad de materia prima.

El nuestro no es un problema de demanda, sino de proceso, de oferta. Y no hay nada peor que tener demanda y clientes pero no poder hacer el producto.

Tenéis una demanda mayor?
Agotamos el stock todos los años. Este año ya desde marzo. Incluso tuvimos la oportunidad de abrir negocio en Madrid: iba bien pero enseguida agotamos el stock para seguir abasteciéndolos. Este es un problema para nosotros: tener demanda y materias primas y no poder procesarlas por falta de espacio en la planta.

El techo ya está instalado y esto nos permitirá aumentar substancialmente la producción, después de superar numerosos obstáculos por parte del gobierno municipal de Ponteareas.

El abono de alga es muy idóneo para los suelos ácidos de Galicia

En que nuevos proyectos estáis trabajando?
Creamos abonos orgánicos de valor agronómico y de calidad. Ahora estamos trabajando también con las algas de Cesantes, en Redondela. Probamos procesando unas 500 toneladas y los resultados fueron muy buenos en los suelos de Galicia, que son ácidos y el abono de alga aporta calcio, magnesio y también potasio, justo los nutrientes que les falta a nuestro suelo.

En Ecocelta lo que hacemos es escurrir primero el agua de mar en la propia playa. Una vez hecho ese proceso el alga tiene 4 veces menos cantidad de sal que un abono de conejo o de ave.

Nos dimos cuenta de que estar cerca de la costa es una ventaja muy grande para Ecocelta para poder hacer un abono diferenciado. En Galicia estamos empezando y nuestro referente es Escocia, donde la elaboración de abono de alga está muy avanzada.

Nuestra estrategia es apostar por el abono de alga, porque es lo que más nos va a diferenciar y va muy bien para los suelos ácidos, los predominantes en Galicia.

Por otra parte, nos propusieron para un Proyecto Life, como ejemplo de centro comarcal de gestión de materia orgánica y ahora estamos preparando otro proyecto con las algas de las Rías Baixas.

La normativa ecológica debería penalizar a los productos que vienen de lejos

Las grandes multinacionales cada vez apuestan más por los abonos ecológicos. ¿Tenéis temor a la llegada de estas grandes empresas al mercado?
La elaboración de abonos orgánicos tiene el estigma de los costes de transporte de la materia prima, bastante elevados, que hace que sólo sea sostenible trabajando con materia orgánica a nivel comarcal.

La gente con conciencia ecológica también mira la huella energética del transporte y los productos locales son los verdaderamente ecológicos. La norma ecológica tendría que castigar los productos que superan ciertos kilómetros, porque sino estaríamos contaminando.

¿Con vuestra experiencia, como valoráis la situación de los suelos agrícolas de Galicia ?
Me sorprende que grandes bodegas con premios a nivel mundial no conocen el estado de sus suelos, no hacen analíticas. En este sentido, hay un campo de trabajo importante.

El suelo gallego, por el granito, es ácido. Está comprobada la necesidad de encalar, cada dos o tres años. En este sentido, la concha de mejillón es muy buen abono, pero lo hay que hacer con un criterio técnico para evitar problemas, como lo que pasó en algunas fincas de Cambados en las que se echaron camiones de concha y ahora pasaron a ser suelos básicos, con los problemas que eso conlleva, y lo mismo sucedió en suelos de invernaderos También pasó lo mismo con los lodos de depuradoras o con los purines…

Me sorprende que se abone sin hacer análisis de los suelos

De ahí la importancia de hacer análisis de los suelos antes de cada abonado. El suelo en Galicia es en general bastante ácido, con mucha presencia de aluminio que impide el correcto desarrollo de la planta, por lo que los abonos de Ecocelta son alcalinos de naturaleza, por el tipo de estiércoles con los que trabajamos, que contienen calcio y magnesio.

Sin embargo, estamos trabajando en una línea de abonos para suelos alcalinos, por los problemas puntuales que mencioné y que empiezan a aparecer en determinadas parcelas. Esto nos permitiría abrir mercado también en el resto del Estado, ya que la mayor parte de los suelos de España son alcalinos.

Como valoras el modelo de SOGAMA?
Los modelos no pueden durar toda la vida, sobre todo cuando no son sostenibles. En países más desarrollados donde ya hubo incineración, ahora hay plantas de compostaje que reducen mucho la contaminación.

Si no se favorece el compostaje va a tener que seguir existiendo el modelo de incineración. Creo que lo que se debería hacer es plantas de compostaje comarcal, eficientes, porque no hay transportes, para tratar la materia orgánica. No es viable ni económica ni ambientalmente que los ayuntamientos gasten millones de euros para pagarle la SOGAMA la incineración de la materia orgánica.

En este sentido, pienso que la gestión de la materia orgánica a nivel comarcal es el futuro.