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Tormenta perfecta: mala cosecha española de cereales y posible fin del corredor del Mar Negro

El sector ganadero enfrenta los próximos meses con incertidumbre, pues las perspectivas actuales para los precios de piensos y forrajes son negativas. España enfrenta una cosecha de cereales catastrófica, que se estima en 10,7 millones de toneladas, por los 18 de la temporada anterior y los 23,9 de hace dos campañas. En trigo blando, se espera una cosecha del 57% en comparación con el 2022, en tanto en cebada del 64%. También en el maíz para piensos se espera una merma de casi un tercio de la producción. Las consecuencias de la mala cosecha para las granjas gallegas son dobles. De un lado, una menor disponibilidad de paja, se calcula que por lo menos un 60% menos que el año pasado, con lo que la poca paja que habrá tendrá un precio elevado. De otro lado, la perspectiva de que los precios de piensos y cereales se incrementen en los próximos meses. La Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac) estima que España tendrá que importar un mínimo de 23 – 25 millones de toneladas de cereales, para cubrir la demanda interna para consumo humano y alimentación animal, que asciende a 35 millones de toneladas. Ese aumento del esfuerzo importador generará previsiblemente problemas logísticos, sobre todo en el transporte de la materia prima desde los puertos hasta las fábricas del interior de la Península. Conviene también tener en cuenta el escenario actual de mercado mundial, pues a partir de esta semana Rusia anunció que cancela el corredor del Mar Negro, que permitía la exportación de cereal ucraniano. Si ese corredor se llegara a cerrar, habría consecuencias importantes en los precios y disponibilidad de cereales. Los mercados de futuros de comercialización de soja, trigo y maíz ya se dispararon en las últimas horas, con aumentos que llegan a superar el 4% en los precios a futuro en el caso del trigo norteamericano, si bien, si el acuerdo del Mar Negro se llegara a reeditar, es previsible una caída inmediata de esos precios. Perspectivas de producción mundial de cereales La parte positiva del actual escenario es que a nivel mundial, hay unas aceptables expectativas de producción de cereales. Brasil se moverá en cifras récord en soja y maíz, con lo que se espera que sea el principal exportador de maíz en los próximos meses, aunque se prevén dificultades logísticas, a modo de embudo, en el almacenamiento de la materia prima y en su embarque. Las perspectivas parecen también positivas a nivel de la UE, con la excepción de España y Polonia, y en principio también en Estados Unidos y Canadá, a la espera de ver cómo se comporta la meteorología en agosto. En el lado negativo, empeorando cosecha, estarían Argentina, China o Australia. La previsión de la CESFAC es que haya suficiente materia prima en el mercado, pero advierten también de que a partir del 2025, si no cambia la normativa europea que quiere evitar la importación de materias primas producidas en zonas deforestadas, puede existir un problema de suministro.

Experiencias de segundo abonado del maíz

El maíz es uno de los forrajes fundamentales para buena parte de las ganaderías de leche gallegas, por eso conseguir buenas producciones y cosechas es el objetivo de todas ellas. Para lograr buenos resultados, una de las claves es realizar una adecuada fertilización del cultivo. En la cooperativa agroganadera Aira, con sede en Taboada (Lugo), abordaron recientemente esta cuestión con sus asociados, procedentes de distintas zonas, en una jornada técnica celebrada en Sarria, en la que participaron técnicos de la cooperativa de las diferentes delegaciones. Una de las cuestiones en las que insistieron durante la jornada fue en repartir el aporte de nitrógeno que se hace al cultivo, en vez de proporcionarlo solo una vez, debido a las pérdidas que se producen. “La eficiencia del abonado aumenta mucho si la planta dispone del nitrógeno en los momentos de más demanda”, explican desde el servicio agronómico de Aira.
Recomiendan repartir en dos veces el aporte de nitrógeno granulado, para conseguir que la planta disponga de él en los momentos en que más lo necesita
Una de las opciones para repartir la dosis de nitrógeno que se aporta al maíz es hacerlo en dos veces, empleando en ambos casos fertilizantes granulados. Así, se realiza un primer abonado antes de la siembra y después se procede a un segundo abonado justo antes de que cierre el maíz, es decir, antes de que comience a encañar. “Hay que hacer este segundo aporte cuando el maíz tiene entre 8 y 10 hojas, de manera que aún se puede entrar sin dañar el cultivo”, apuntan desde el servicio agronómico de la cooperativa. Técnicos y ganaderos durante la jornada técnica celebrada en Sarria. En la jornada divulgativa se abordó este método de fertilización y los participantes vieron la aplicación de uno de los productos que se pueden utilizar en el segundo aporte de abono, cuando la planta comienza a encañar. En esta sesión demostrativa emplearon el abono Amidas, con una aplicación de 150 kilos por hectárea. Para su aplicación utilizaron una máquina de redrar que permite también aplicar el fertilizante. Ta y como señalaron los expertos, entre otras ventajas, este abono es concentrado, lo que permite emplear bajas dosis y ganar mucho rendimiento en la aplicación. “La aplicación resulta práctica y económica. Así es que con una aboadora de 1.500 kilos se pueden hacer entre 8 y 10 hectáreas en poco tiempo”, se explicó en la jornada.
En la jornada utilizaron el abono Amidas que permite emplear bajas dosis y ganar mucho rendimiento en la aplicación
De este abono se recomienda aplicar una dosis de entre 125-200 kilos por hectárea dependiendo de la producción esperada (35-70 toneladas por hectárea). En su composición, el Amidas incluye azufre, lo que ayuda a asimilar el nitrógeno por las plantas. Otra de las ventajas de este producto es que no daña el maíz produciéndole quemaduras, como acontece con otros fertilizantes.

Aportar fertilizante y redrar el maíz

La aplicación de este fertilizante granulado en la parcela de Sarria se hizo con una máquina de redrar el maíz. Este es uno de los aperos, junto con las abonadoras suspendidas, con el que aplicar el abono al cultivo en esta fase de crecimiento. Además, en la sesión también recordaron los beneficios que le proporciona al cultivo redrar la tierra. “Redrar el maíz aporta muchos beneficios al maíz. Es una técnica muy antigua que se dejó en desuso por los cambios en la mecanización de las granjas”, explican desde el departamento agronómico de Aira.
Recomiendan aplicar el abono con una máquina de redrar el maíz por los beneficios que reporta este proceso al maíz
En concreto, redrar el maíz permite romper la costra que se forma en la superficie de la tierra y las hendiduras que hacen que se pierda el agua en profundidad. Además, arrendar el regazo del maíz provoca que salgan nuevas raíces mejorando mucho la densidad de ellas y su eficiencia. También es una práctica que permite liberar la tierra de algunas hierbas que aún estén en ese momento en la finca. Además, al enterrar el fertilizante, las pérdidas son mínimas.

¿Por qué es importante aplicar un abono foliar al maíz?

En la jornada, en la Cooperativa también informaron a los participantes sobre el uso de abonos foliares, para aplicar junto con el herbicida. Los abonos foliares pueden proporcionar micronutrientes, aportar bioestimulantes y proporcionar nitrógeno, de manera que se completa la fertilización de la planta.
Los abonos foliares aportan pequeñas cantidades de nutrientes de una manera muy rápida y eficiente
“Los abonos foliares tienen una función diferente a la de los fertilizantes granulados. Los abonos foliares aportan pequeñas cantidades de nutrientes, pero lo hacen de una manera muy rápida y eficiente, lo que permite darle un impulso al crecimiento de las plantas”, explican los técnicos. Existen dos tipos principales de abonos foliares: -Aquellos que aportan nitrógeno. Son abonos que complementan al que las plantas reciben por las raíces en momentos de gran demanda. -Aquellos que aportan micronutrientes y estimulantes. Los micronutrientes son necesarios en pequeñas cantidades. Algunos de los micronutrientes son poco móviles, además de escasear en muchas tierras, por eso una incorporación vía foliar garantiza que la planta disponga de estos nutrientes esenciales y así crecer mejor. Los estimulantes tienen la función de reactivar la planta ante situaciones de estrés, como puede ser el propio efecto de los herbicidas, una sequía puntual, noches frías, etc. La aplicación de abonos foliares debe hacerse siempre bajo la prescripción de técnicos especilizalistas y recomiendan emplearlos cuando se aplica el herbicida. Los abonos foliares tienen un coste reducido y los beneficios que aportan son importantes. Además, como se apuntó en la jornada, es preciso falta tener en cuenta que la aplicación del abono foliar, al ir con el de herbicida, no supone un coste extra de aplicación.

Claves sobre el cultivo de alfalfa en Galicia

El cultivo de alfalfa en Galicia como forraje para las ganaderías de vacuno de leche es aún minoritario, sin embargo hay granjas que llevan años apostando por esta leguminosa para alimentar su ganado. En días pasados, alumnado del Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa (Coristanco, A Coruña) y ganaderos de distintas zonas de Galicia conocieron de primera mano este forraje con ganaderías que llevan tiempo cultivándola. En la jornada formativa y técnica, organizada en colaboración con la firma Limagrain, también abordaron aspectos sobre su cultivo.
“La alfalfa es un forraje que se adapta muy bien a las condiciones de clima y suelo de Galicia”
“La alfalfa es un forraje que se adapta muy bien a las condiciones de Galicia, tanto al suelo como al clima”, reivindica Pablo Amado, ingeniero agrónomo y delegado comercial de Limagrain, que participó en la jornada. “Solo aquellas tierras que tienden a inundarse no son recomendables para el cultivo de esta leguminosa”, concreta Antonio Boado, distribuidor en la zona de A Coruña para Limagrain y ganadero. Antonio es además un gran conocedor de este cultivo, ya que lleva años optando por cultivarlo para alimentar su ganado. Entre otras ventajas, la alfalfa (Medicago sativa) proporciona un gran aporte de proteína en la alimentación del ganado, además de tener una digestibilidade alta y ser palatable para las vacas. Está confirmado también que incluirla en la ración de las vacas en ordeño permite incrementar la producción de leche.
La alfalfa está incluida como cultivo mejorante dentro de la nueva PAC y si se emplea para la alimentación del ganado se puede acceder al pago por cultivos proteicos
Además, la alfalfa está incluida como cultivo mejorante dentro de la nueva PAC y si se emplea para la alimentación del ganado también se puede acceder al pago por cultivos proteicos, por lo que muchas ganaderías están valorando comenzar a trabajar con este forraje. Participantes en la jornada organizada por la EFA Fonteboa y Limagrain Ibérica, durante una visita a un campo de alfalfa.

Preparación de la tierra y siembra

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el cultivo de la alfalfa es su implantación. “La siembra es el momento más crítico, en parte por el pequeño tamaño de la semilla y lo ligera que es en comparación con otras leguminosas y gramíneas que se cultivan habitualmente en Galicia”, explica Amado. En esta fase de siembra y preparación previa de la tierra, recogemos algunos aspectos a tener en cuenta para lograr el éxito del cultivo: -Elección de la parcela. Debe optarse por parcelas con una buena profundidad del suelo. “Hay que tener en cuenta que las raíces de la alfalfa pueden llegar hasta 5 o 6 metros de profundidad”, detalla el ingeniero agrónomo. Cuanto mayor profundidad tenga el suelo mejor será la producción que se logre. Así, en suelos con unas buenas condiciones se puede lograr una producción anual de 18 toneladas de materia seca por hectárea y alcanzar un 20% de proteína bruta. -Evitar predios que se inunden. Es un cultivo que no resiste en terrenos que terminen encharcados, mientras que en condiciones favorables se mantiene 5 años sin necesidad de renovar la pradera y tener que volver a sembrar. “Con un manejo adecuado incluso se puede lograr que se mantengan hasta 7 años teniendo buenas producciones”, incide Amado.
Con un manejo adecuado y en parcelas con una buena profundidad de suelo puede lograrse una producción anual de 18 toneladas de materia seca por hectárea y que se mantenga hasta 7 años sin renovar la pradera
-Revisar el pH del suelo. Es recomendable realizar una analítica previa a la siembra para conocer las necesidades del suelo. Se aconseja cultivar alfalfa en suelos que tengan un pH mínimo de 6,5, por lo que si sitúa por debajo de esta cifra, como ocurre en muchos predios de Galicia, esta deficiencia se corrige con un buen encalado antes de sembrar. -Se precisa labrar la tierra antes de la siembra. Se aconseja hacer labores de susolado y labores de desmenuzado del suelo. Luego de estos proceso recomiendan una compactación previa a la siembra, que preferiblemente se debe hacer con rollos acanalados. -Sembrar temprano. La alfalfa suele sembrarse en primavera o en otoño. En el caso de las siembras que se hacen a comienzo del otoño, se recomienda hacerlas temprano, ya en septiembre, para que la planta llegue al invierno en un estado óptimo. -Sembrar a poca profundidad. La alfalfa requiere sembrarse de manera superficial, nunca a más de 1,5 centímetros de fondo, pero es preferible hacerlo a una profundidad de 1 centímetro. Para esta labor el apero que mejor se adapta son las sembradoras de línea, bien sean de botas o de discos. -Dosis de siembra. Se recomienda emplear una dosis aproximada de 40 kilos por hectárea, con el objetivo de lograr unas 400 plantas por metro cuadrado. -También es aconsejable pasar el rollo compactador antes y después de sembrar la alfalfa.

Fertilización y tratamientos fitosanitarios

La alfalfa es un cultivo que requiere poco aporte de Nitrógeno y tiene altas necesidades en cuanto a Calcio, Fósforo y Potasio. El Calcio debe aportarse antes de sembrarla, corrigiendo el pH de la tierra, si es preciso. La aplicación de Fósforo y Potasio debe realizarse anualmente, después de la corta, ya que también favorecerá el rebrote. “Tradicionalmente siempre se dijo que la alfalfa no toleraba el purín, pero hoy en día vemos que en algunas ganaderías están haciendo aplicaciones moderadas, hasta un máximo de 30 metros cúbicos por hectárea, que resultan beneficiosas”, apunta el técnico.
Algunas ganaderías están haciendo un aporte moderado de purín que les proporciona buenos resultados para la alfalfa
A la hora de aplicar tratamientos fitosanitarios es preciso tener en cuenta el ciclo de la planta, ya que en invierno suele producirse una parada vegetativa, que puede aprovecharse para realizar determinadas aplicaciones, o incluso pueden realizarse antes de sembrarla. Así, recomiendan aplicar un herbicida preventivo antes de la siembra, para reducir la competencia de otras hierbas. “Puede cultivarse con otras especies, pero lo que se suele hacer es cultivar la alfalfa sola para conseguir producciones altas y un buen aporte de proteína”, concreta Amado. Si se opta por cultivarla sola suele aplicarse un herbicida preemergencia y luego se emplean herbicidas para controlar la competencia tanto de hoja estrecha como ancha. “Las especies de hoja ancha, como la alfalfa, suelen controlarse en invierno, durante la parada vegetativa de la alfalfa”, detalla.

La siega y conservación de la alfalfa

A la hora de la siega y conservación de la alfalfa, los técnicos también apuntaron algunas claves para mejorar la conservación de este forraje. Hay que tener en cuenta que es una leguminosa en la que se desprende con facilidad la hoja, la parte que contiene mayor calidad, por lo que lo ideal es segar y dejar extendido, sin deflectores. Debe esperarse alrededor de unas 24 horas, en función de la época de la siega, hasta que el contenido de humedad sea el adecuado para ensilarla. También es recomendable emplear rollos o acondicionadores de caucho. De no contar con ellos, es aconsejable no segar en las horas centrales del día, para evitar que se pierda tanta hoja.
En el primero año de implantación de la alfalfa es recomendable esperar hasta que se produzca la floración de un elevado número de plantas antes de realizar el primero corte
Además, en el primero año de implantación de la alfalfa es recomendable esperar hasta que se produzca la floración de un elevado número de plantas antes de realizar el primero corte. “De este modo nos aseguramos que la planta acumula reservas en las raíces que favorecen el rebrote”, explica. Es habitual que la alfalfa proporcione entre 4 y 5 cortes anuales, por lo que aquellos que coincidan con el silo de hierba pueden ensilarse juntos. Para el resto, lo más aconsejable es hacer pacas y encintarlas. “La alfalfa tiene altos contenidos de proteína y bajos contenidos de azúcar, por lo que su ensibilidad es menor que un raigrás”, apunta el técnico. Para aquellas ganaderías que opten por ensilar la alfalfa en un silo de trinchera es recomendable añadirle conservantes o inoculantes para lograr un buen ensilado.

Pautas para la correcta conservación del silo de hierba

La conservación de los silos de hierba es clave para lograr unos forrajes de calidad. Por eso, tal y como apunta Silvia Rico, veterinaria nutricional de la Cooperativa de segundo grado Xuncoga, asentada en la comarca del Deza, es necesario cuidar el manejo del silo desde que se realiza hasta que se finaliza. “El objetivo del ensilado es conservar el forraje, sin perder la cantidad de alimento y evitando al máximo las pérdidas del valor nutritivo”, explicaba Rico en el marco de unas jornadas para conseguir buenos forrajes organizadas por la cooperativa O Rodo, de Rodeiro (Pontevedra). Así, se trata de conseguir un silo con un elevado valor nutritivo, altamente digerible, debidamente conservado y palatable para el animal. Para lograr silos de hierba de calidad, Rico recomienda evitar la presencia de oxígeno y prestar especial atención a los azúcares, ya que son un aliado para la conservación de los forrajes. La veterinaria Silvia Rico durante su participación en las jornadas en la Cooperativa O Rodo.

 La presencia de oxígeno, el mayor enemigo de los silos

La presencia de oxígeno en el silo es uno de los mayores enemigos para la conservación de la hierba. A la hora del ensilado es preciso tener esto ya muy presente e intentar evitar que queden espacios de aire en el silo. “Es necesario hacer un buen llenado y compactación de la hierba cuando se mete en el silo para reducir al mínimo la presencia de oxígeno. Cuanto más pisado vaya el silo menos aire va a quedar y se reducen los riesgos”, concreta la veterinaria. Hacer una buena compactación del silo contribuye además a reducir al máximo las pérdidas de nutrientes en materia seca. Un silo con un frontal bien compactado suele tener una pérdida de nutrientes del 0,3% en el primer día en que se abre el silo. Sin embargo, si este frontal es muy irregular este porcentaje se eleva a 1% en un solo día de exposición. Al cuarto día, en los silos muy irregulares esta pérdida llega a ser del 15%, mientras que en los silos con un frontal compacto, queda en una pérdida del 6% cuando lleva los 4 días abierto.
Meter la hierba con un grado de humedad adecuado y realizar una buena compactación es fundamental para reducir las pérdidas de nutrientes de los silos
En el momento de hacer el ensilado, también es preciso tener en cuenta la humedad del forraje. “La hierba no debe ir ni muy seca ni muy húmeda, debe contener alrededor de un 30-35% de materia seca”, explica la veterinaria. Con todo, reconoce que hay tendencia a meter muy húmeda la hierba. “Cuanto más húmedo se mete el silo más efluentes va a haber, es decir, mayor pérdida de líquido, no solo agua, sino nutrientes”, explica. Al mismo tiempo, el agua hace un efecto tampón y evita que baje el pH. Por el contrario, tampoco es recomendable meter la hierba muy seca, ya que entra más aire al silo y resulta más difícil la compactación del forraje. Tan importante como el ensilado es el manejo que se hace del silo desde que se abre para consumir. “Desde que se abre el silo, hay un punto de contaminación alto en el frontal del silo, por lo que es preciso intentar reducir al mínimo los riesgos”, valora Rico. La veterinaria recomienda mantener un frontal con una superficie lisa y perpendicular al suelo, ya que de este modo la superficie expuesta es menor. Además, aconseja ir retirando la cubierta plástica de manera paulatina. “Como máximo puede destaparse el plástico del silo que se prevé consumir en 3 días, no más”, aclara. También se debe consumir teniendo una densidad adecuada. En invierno de media se consumirán unos 15 centímetros y en verano se llega a los 20 centímetros. Además, para mejorar la calidad de los silos de hierba también es recomendable tener bien dimensionado el silo en base al número de animales y a la ingestión de silo por ejemplar que se va a hacer. Contar con una buena orientación del silo también contribuye a que las inclemencias meteorológicas no provoquen pérdidas.

Los azúcares, claves para el silo

Los azúcares son la principal fuente de alimento para las bacterias que producen el ácido láctico, que a su vez es indispensable para la conservación del silo, ya que provoca que el pH baje y se conserve el ensilado. Así, es fundamental segar la hierba para ensilar antes del espigado, ya que es cuando más azúcares tiene la planta y proporcionará alimento a las bacterias. La veterinaria recuerda cómo los silos hechos en invierno no terminan dando buenos resultados, ya que la hierba no llega a cumplir el ciclo y no está próxima al espigado cuando se siega, de manera que casi no contiene azúcares que permitan la producción del ácido láctico y la conservación del silo. Es necesario prestar atención al frontal de los silos, para evitar pérdidas de forraje. En la producción de ácido láctico no todas las bacterias presentes en el silo resultan igual de eficaces. “La velocidad y la eficiencia del proceso puede variar en función del número y el tipo de bacterias que haya en el silo”, explica la veterinaria. En los silos también puede haber bacterias como E. coli o Clostridium que son nefastas para la conservación del silo y que pueden echar a perder el forraje.
“Reducir la contaminación en los silos es la mejor manera para mejorar la inocuidad de la ración y que los animales se alimenten de manera regular todos los días”
El problema es que a la hora de realizar el silo se desconoce qué cantidad de bacterias eficaces o perjudiciales para la conservación del forraje hay en la hierba, de ahí que se recomiende el empleo de inoculantes, que aportan bacterias eficientes en la producción de ácido láctico. Evitar la presencia de oxígeno también es determinante para conservar la mayor cantidad posible de ácido láctico en los silos, ya que el aire favorece un desarrollo exponencial de levaduras, hongos o de las bacterias ineficientes, todos ellos perjudiciales para la conservación del silo. “Reducir la contaminación en los silos es la mejor manera para mejorar la inocuidad de la ración y que los animales se alimenten de manera regular todos los días”, concreta la veterinaria. Las variaciones de ingesta de una granja pueden ser un indicador de que el silo, sea de hierba o de maíz, está contaminado y perjudica a los animales, de manera que reducen la cantidad de forraje que comen.

¿Cómo evaluar la calidad de los silos?

Para evaluar si un silo de hierba se encuentra en buenas condiciones y es de buena calidad hay varios indicadores que pueden proporcionar información al respeto: -Características físicas. Observar a simple vista el silo ya puede aportar información sobre su estado. El color debe ser semejante a la del forraje cuando se ensiló. “Un silo de color negro ya indica que no está bien conservado”, detalla la veterinaria. El olor también es un buen indicador. Así, el silo debe tener un olor ácido, pero que nos recuerde a fruta madura. Un silo con olor a podre revela que no se hizo de la manera correcta algún proceso. También debe tener una temperatura estable, ya que cuando se eleva indica que hay presencia de oxígeno que está interfiriendo en la conservación del silo. -Características químicas y biológicas. Los datos que nos pueden facilitar las analíticas de los silos sobre las presencias de bacterias y el perfil de fermentación resultan de gran utilidad para determinar la calidad del silo.

Diez claves para mejorar el ensilado de hierba

“Hacer un buen ensilado de hierba es mucho más que segar y meter en el silo la hierba”. Así de contundente se muestra el responsable técnico de la Cooperativa O Rodo, Daniel Rodríguez, a la hora de hablar del ensilado de hierba. Precisamente la cooperativa agroganadera de Rodeiro (Pontevedra), organizó recientemente una jornada formativa para los socios en la que, entre otros temas, ofrecieron algunas recomendaciones a la hora de realizar los ensilados, a tener en cuenta ya en la próxima campaña de ensilado, que está a punto de comenzar. “Si se quiere tener un forraje de calidad hay que prestar atención a muchos factores, no solo durante el ensilado”, explica el técnico. Así, en las últimas semanas, el técnico estuvo haciendo visitas en las ganaderías socias de la cooperativa para incidir en la importancia de realizar un encalado adecuado para lograr forrajes de calidad y una buena producción. Jornada técnica organizada en la Cooperativa O Rodo en la que entre otros temas se abordó o ensilado de hierba. Recogemos algunas de las claves que apunta el técnico Daniel Rodríguez para mejorar los ensilados de hierba:

1. Elección de la semilla.

La elección de la semilla debe adecuarse a las condiciones edafoclimáticas de cada zona. Para los productores de Rodeiro, el técnico recomienda optar por variedades que tengan un espigado tardío. Están empleándose mezclas de raigrás con veza o tréboles, que ayudan a incrementar la calidad de la ración. “Introducir una leguminosa con el raigrás le permite fijar nitrógeno para las gramíneas”, recuerda el técnico.

2. Encalado de las tierras.

El encalado de las tierras es muy importante, dada la acidez media de las tierras gallegas, con pH muy bajos que pueden encontrarse entre 4,2 y 5. Con los pH tan bajos solo se suele aprovechar alrededor del 43% del Nitrógeno que se le aporta a la tierra. “Con el aporte de cal puede llegar a tener un pH de 6,5 o 7 de modo que todo el nitrógeno que le proporcionemos sea lo más eficiente posible”, explica. El técnico incide en la importancia de tener en cuenta minerales como el Calcio o el Magnesio, ya que son determinantes para el aprovechamiento del Nitrógeno. En la Cooperativa acostumbran a trabajar con un cal de origen marino, que cómo destaca Rodríguez tiene una reactividad carbónica con el terreno muy eficiente. “Echándolo un mes antes de segar la hierba ya hizo efecto para el ensilado, mientras que con cales de cantera, tardan más en verse los efectos y habrá que esperar para las siguientes cortas o para el ensilado del maíz”, concreta. Ambas son soluciones idóneas para conseguir corregir el pH de la tierra.

3. Fertilización.

A la hora de fertilizar la pradera, Rodríguez pone especial atención en conseguir un abonado equilibrado, aportando distintos minerales que permitan el desarrollo óptimo de la hierba y el aprovechamiento del abono que se le proporciona. “De nada nos sirve hacer un gran aporte de Nitrógeno si no le tenemos Magnesio y Azufre, ya que la absorción de Nitrógeno estará limitada”, indica. Rodríguez también recomienda planificar el ensilado de la hierba en base a la fertilización que se hace de la pradera. Así, con algunos de los fertilizantes más empleados, entre los 25 y 28 días estaría aprovechado ese abono. Mientras, si se opta por abonos con liberación más lenta pueden hacer falta alrededor de 40 días para su aprovechamiento. “El día que se fertiliza la hierba ya se puede fijar la fecha de ensilado, teniendo en cuenta el fertilizante que se le echó”, apunta.

4. Momento del corte de la hierba.

Escoger el momento idóneo para el corte de la hierba resulta también decisivo para lograr un silo de calidad. En el caso del raigrás, el corte debe realizarse justo antes del espigado, cuando la concentración de azúcares en la planta es mayor. “Para lograr un ensilado eficiente precisamos una buena cantidad de azúcares, que después contribuyen a tener un forraje más digerible”, detalla el técnico. La lluvia es uno de los factores que suele condicionar la siega de la hierba. Rodríguez es partidario de adelantar la siega se hay previsión de precipitaciones para las fechas que se había previsto ensilar. “Si hemos previsto segar la semana del 4 de mayo y da agua para esos días, es preferible ensilar a finales de abril antes que esperar a que vuelva a escampar. De este modo, si son tierras en rotación con el maíz podremos adelantar la siembra y si procuramos una segunda corta el rebrote de la hierba comenzará antes”, valora el técnico. La altura y el momento en que se corte la hierba son claves para conseguir forraje de calidad.

5. Altura del corte en la pradera.

Al igual que acontece con el maíz, la altura del corte de la hierba va a condicionar el rendimiento del ensilado, ya que al segar alto se pierde cantidad de hierba en el silo, pero se gana en calidad del forraje. “Segar alto no es solo ganar en calidad, también para favorecer un rebrote más rápido de la hierba si se quiere hacer segundas cortas”, indica. El técnico además recomienda evitar los cortes muy bajos para reducir la presencia de tierra en los silos, ya que provocan contaminaciones por la presencia de clostridium, lo que afecta a la salud de los animales. Rodríguez recomienda segar a una altura de 6-7 centímetros del suelo.

6. Manejo de la hierba en el prado.

Tan importante como la altura a la que decide cortarse la hierba es el tratamiento de presecado que se le hace en el prado a la hierba. Debe prestarse atención al manejo que se hace de la hierba a la hora de extenderla o enrolarla, para evitar que acabe llevando tierra para el silo. “De nada nos sirve cortar alto si después juntamos tierra cuando enrolamos”, explica.

7. Presecado.

Las primeras horas tras la corta son fundamentales para el secado de las gramíneas. En las dos primeras horas es cuando más agua se consigue que pierda la hierba, ya que los estomas (parte de la planta que está en contacto con el ambiente) permanece abierta y facilita el secado. Así, mientras los estomas permanecen abiertos llegan a perderse unos 100 litros de agua por tonelada cada hora. Sin embargo, cuando los estomas se cierran se reduce a 20 litros por tonelada a la hora. Se recomienda la siega con acondicionado o un uso ágil de maquinaria acondicionadora (hileradoras y similares) en las dos primeras horas tras la siega.

8. Picado de la hierba.

A la hora de ensilar, el tamaño de la hierba es otro de los aspectos a tener en cuenta, ya que contribuye a la conservación del forraje. “Al picar la hierba, mejor se compacta después en el silo”, recuerda el técnico. Recomienda el uso del picador o remolque autocargador sobre todo en los primeros cortes. En las segundas o terceras cortas, cuando la hierba tiene más tallo, que resulta más difícil su picado, se puede optar ya por la cosechadora.

9. El silo.

El estado del silo también influye en la conservación del forraje. Rodríguez recomienda emplear plásticos en las paredes de los mismos para garantizar que el silo de las orillas tenga la misma calidad que el resto y evitar de este modo las pérdidas de forraje. También insiste en el empleo del rollo de pisado y en hacer capas finas para conseguir una idónea conservación de la hierba. A la hora del pisado, hace falta llenar en forma de U para no dañar las lonas de los laterales y una vez que el pisador se encuentra en la cima de la hierba debe hacerse una U invertida, para que las aguas descorran y no se acumulen en la parte superior. También es importante que no sobresalga la hierba por encima de las paredes, ya que eso limitará el pisado de esa zona y dificultará la conservación. “Es fundamental pisar, pisar y volver a pisar el silo”, insiste el técnico.

10. Sellado y conservación del silo.

Para la conservación del silo, además del empleo de conservantes, es necesario asegurar el sellado del silo, para lo cual aconseja emplear el film protector, previo al plástico y a la lona protectora. Tampoco hay que descuidar el mantenimiento que se hará después del silo, una vez abierto, ya que va a influir en la calidad final del forraje que ingieren los animales.

Rotación con leguminosas en las granjas: ventajas y claves para su cultivo

La rotación con leguminosas es una práctica realizada en Galicia por algunas ganaderías y que ofrece múltiples ventajas, al poder obtener un forraje de calidad para el ganado, así como por los beneficios que pueden proporcionar estas especies para otras cosechas o incluso para la salud de los suelos. El aporte de nitrógeno es una de las principales ventajas que asegura escoger leguminosas como cultivos forrajeros, como apuntó el ingeniero agrónomo y ganadero Miguel Fernández Labrada durante su participación en unas jornadas realizadas en la Granja Gayoso, dependiente de la Diputación de Lugo, y en las que se abordaron alternativas forrajeras para las ganaderías de vacuno de leche. Una de las maneras en las que proporcionar un aporte de nitrógeno a los suelos es emplear las leguminosas como abono verde, es decir, enterrarlas una vez que alcanza su ciclo. “Cultivar una leguminosa para enterrarla va aportar mucho nitrógeno al siguiente cultivo. Por ejemplo el altramuz, así como la alubia pueden fijar 100 o 150 kilos de nitrógeno en el suelo en el período de invierno, de octubre a abril”, explica el ingeniero. Al margen de las leguminosas, como abonos verdes también se suelen emplear crucíferas como los nabos, por su acción bactericida; así como gramíneas que permiten enriquecer los suelos con materia orgánica.
Optar por las leguminosas permite enriquecer los suelos por el aporte de nitrógeno que proporciona y deja disponibles nutrientes para otros cultivos
Por otra parte, la simbiosis que logran las leguminosas con las bacterias rhizobium, que están naturalmente en el suelo, permiten un mayor aprovechamiento del nitrógeno. Como recordaba Fernández Labrada, el nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes para el crecimiento de las plantas, más necesario para lograr una buena producción que otros nutrientes como puede ser el potasio o el fósforo, presentes ambos en los fertilizantes complejos más empleados. Nitrógeno fijado en el suelo y disponible en función de los cultivos empleados. Al margen del aporte de nitrógeno que proporcionan, otra de las ventajas del uso de leguminosas es que son especies con raíces profundas, que adquieren nutrientes de las capas más hondas y los acercan a la superficie, de manera que enriquecen la capa superficial para otros cultivos. Además, las leguminosas protegen de la erosión hídrica y compiten con otras semillas adventicias y consiguen mejorar la actividad biológica del suelo. “Las leguminosas también permiten un aporte de nitrógeno y de otros nutrientes de una manera más paulatina que cuándo se emplean fertilizantes químicos”, destaca.

Recomendaciones para el cultivo de las leguminosas

Algunas de las leguminosas más empleadas por las ganaderías gallegas suelen ser los tréboles (blanco, violeta, encarnado), a veza, alfalfa, así como los guisantes o las alubias, entre otras. Una de las primeras claves a tener en cuenta para el cultivo de estas especies es proporcionar una fertilización adecuada. “El aporte de nitrógeno no está recomendado para las leguminosas, excepto cuando no pueda obtenerlo del aire, es decir en los primeros días después de la siembra o tras una siega”, especifica Fernández Labrada. En estos casos, el ingeniero agrónomo recomienda una aplicación de 30 kilos por hectárea. También hace falta tener presente que las leguminosas extraen más minerales de los suelos que el raigrás, especialmente Calcio, Magnesio y Fósforo. Una manera de proporcionar estos minerales es empleando purín de vacuno de leche. Sin embargo, debe aportarse antes de la siembra, evitando proporcionar purín en cobertera, ya que el pisado que se precisa para abonar resulta contraproducente para muchas leguminosas, que luego tienen dificultades para continuar creciendo. Además la aplicación directa del purín sobre las leguminosas tampoco es recomendable, por las características de estas especies. “El propio purín se pega más a las hojas, impidiendo la fotosíntesis y si hace calor y viento puede llegar a crearse un ambiente muy ácido en la hoja y llegar a quemarla”, concreta. Así, de querer aplicar purín a las leguminosas es recomendable hacerlo con llovizna o previsión de lluvias débiles para que el agua lo arrastre hasta el suelo y no quede en la planta. Recomendaciones de fertilización de leguminosas. A la hora de sembrar las leguminosas, se debe hacer de manera semejante a los procedimientos seguidos con otras especies, aunque se recomienda enterrar más aquellas especies que tengan una semilla más grande. Debe enterrarse siempre 1,5 veces el diámetro de la semilla. En la siega, hay maquinaria que cuenta ya con rodillos pensados para las leguminosas, puesto que los acondicionadores de púas en V, pensados para romper los tallos de las gramíneas como el raigrás, resultan poco adecuados para las leguminosas. “Usando estas V de hierro podemos llegar a perder casi el 7% de la biomasa de alfalfa. Por eso, so sembramos leguminosas puras es aconsejable no apretar casi el acondicionador o segar sin él”, explica.

Obtener silos de leguminosas de calidad

Para conseguir ensilados de calidad con leguminosas es preciso tener en cuenta la capacidad tampón de estas especies, que suele ser alta, por lo que tiende a ser complejo lograr buenos ensilados. La capacidad tampón viene determinada por el contenido de azúcares, por lo que a más azúcares mayor cantidad de ácidos se producirán. También influye la alta cantidad de proteína que tienen las leguminosas, así como de Calcio y Potasio. “Para mejorar el ensilado se pueden realizar mezclas con gramíneas y aportar ácidos, con conservantes químicos”, recomienda el ingeniero agrónomo. Otro de los aspectos a tener en cuenta para lograr silo de leguminosas de calidad es el riesgo de proliferación de clostridios, procedentes de la contaminación por tierra. Los clostridios consumen el ácido láctico y las proteínas del silo, pero que además de empeorar la calidad del ensilado suponen una amenaza para la salud de los animales. “El clostridium crece en forrajes muy húmedos y con pH mayores de 4.2, por lo que una acidificación buena es básica”, concreta Fernández Labrada. Al ser la presencia de tierra uno de los contaminantes del clostridios, hace falta trabajar con aperos altos, a más de 6 centímetro del suelo, y contar con prados bien nivelados. También es importante tener las entradas a los silos sin tierra.

La rentabilidad económica de los silos de leguminosas

El impacto económico y en la alimentación de las vacas que proporcionan los silos de hierba es uno de los factores que determina que sean una alternativa por la que apostar en las granjas. Para evaluarlo es preciso prestar atención a cuestiones como la proteína y la energía que proporcionan a los animales y el coste que tiene el cultivo. La estimación de la ingesta de proteína y energía se calcula con la capacidad de ingestión (FND), de manera que a valores más alto, la vaca se siente saciada antes e ingiere menos kilos de silo al día, con lo que la ingesta de nutrientes es menor. Por otra parte, si el forraje es muy digestible se consigue una mayor cantidad de nutrientes por cada kilo. Otro dato que será importante tener en cuenta es la fracción de la fibra que la vaca no consigue digerir (FAD), que debe ser lo más baja posible. “Con silos con trébol podemos conseguir muy buenas calidades y en especial con menor cantidad de fibra, de manera que se pueden aportar más kilos en la ración”, apunta el ingeniero agrónomo. Comparativa entre los silos de raigrás y leguminosas como el trébol anual o la veza. Se compara la proteína (PF), energía (UFL), capacidad de ingestión (FND) y digestibilidad (FAD). Además de en el aporte nutricional en la ración, los costes de siembra, fertilización y producción marcan la diferencia entre los silos con leguminosas o solo con raigrás. Uno de los gastos más elevados en los silos de leguminosas es la semilla, mientras que se reduce de manera notable el gasto en fertilizantes químicos. También hay que tener presente que con los silos de leguminosas se consigue una menor producción de materia fresca. “De elegir raigrás a trébol tenemos una diferencia de 3.9 toneladas de materia fresca menos. Esto implica que cada tonelada producida cuesta 16 euros más”, estima el experto. Así, en una ración media en la que se proporcionen 12 kilos de silo de hierba, hacerlo con un silo de leguminosas supondrá 19 céntimos más por vaca y día. Con la diferencia de calidad que proporcionan las leguminosas el objetivo sería conseguir un ahorro de 435 gramos de pienso, es decir unos 17 euros por tonelada en la fórmula o que la vaca proporcione 0.2 litros más, según los cálculos del ingeniero agrónomo. “En mi opinión, es bastante fácil conseguir esos objetivos. Si la FND es menor y la vaca puede comer más silos, tanto de hierba como de maíz, y depender menos del pienso. A mayores se mejora la digestibilidad y calidad, por lo que también puede conseguirse el aumento en la producción de leche”, valora Fernández Labrada. Comparativa entre los costes de producir silos de raigrás o trébol anual.

Las leguminosas en la nueva PAC

La nueva PAC también tendrá en cuenta a las leguminosas, de manera que en el ecorégimen P3, en el que se aborda la rotación de cultivos con especies mejorantes, se contempla el pago de hasta 85 euros por hectárea por hacer rotación de cultivos en la mitad de la superficie, incluir un 10% de especies mejorantes del cual, por lo menos el 5% deben ser leguminosas. Además de esto, el barbecho no puede suponer más del 20%. Tampoco será obligatorio recoger las leguminosas, ya que el uso para abono verde también está aceptado. La nueva PAC también contempla ayudas para cultivos protéicos (como la alfalfa, veza, avena o altramuz...). En este caso el pago es de 60 euros por hectárea, pero no se permite emplearlo como abono verde.

Claves para el cultivo del altramuz en Galicia

La subida de los costes de los forrajes y piensos sumado a la preocupación por incorporar cultivos forrajeros con los que reducir los gastos de las ganaderías y el impacto ambiental están abriendo la puerta tanto a nuevas especies como a algunas que ya se habían cultivado en Galicia, pero que habían ido quedando en desuso. El altramuz (Lupinus) es una de las alternativas que se está valorando y sobre las que trabajan en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (Ciam), en A Coruña, con el objetivo de ofrecer las claves sobre su cultivo a los productores que deciden apostar por ella. El altramuz tiene un alto contenido en proteína, de entre el 30 y el 50% en especies como el Lupinus albus, conocido como altramuz blanco. Este es uno de los ejes que puede impulsar la recuperación de su cultivo en España, ya que además de ser una fuente de proteína para alimentación animal, la nueva PAC contempla ayudas para la producción sostenible de proteínas de origen vegetal, con aportaciones que pueden llegar a ser de entre 80 a 100 euros por hectárea y sin tener que emplear semilla certificada.
El altramuz se presenta como una fuente de obtención de proteína vegetal y que también tiene en cuenta la nueva PAC
La nueva PAC y los ecorrégimenes también buscan favorecer la rotación de los cultivos, introduciendo especies mejorantes como las leguminosas y en las que se incluye el altramuz, lo que puede suponer un pago de más de 80 euros por hectárea. “El altramuz tiene raíces profundas y pivotantes, que le permiten tener una alta resistencia a la sequía. Emplearlo como abono verde permite mejorar en gran medida a capacidad de infiltración de la tierra”, explicaba el ingeniero agrónomo del Ciam Luis Urquijo durante su participación en las jornadas sobre este cultivo organizadas por el propio centro y que tuvieron lugar en Lalín (Pontevedra). Del altramuz puede aprovecharse tanto su grano, para alimentación humana o animal; como toda la planta, para abono verde o forraje. El altramuz es también un aliado para la recuperación de suelos erosionados. El precio medio del cultivo de este grano en 2022 se estimó en 450 euros por tonelada, duplicando casi su valor con respeto del 2010, cuando rondaba los 230 euros, según los datos manejados desde el Ministerio de Agricultura. Gráfico. Evolución del precio del altramuz en España entre los años 2009 y 2019. Fuente: MAPA.

¿Una alternativa para Galicia?

Aunque el altramuz se ha cultivado en zonas de Lugo, su presencia es mínima en Galicia e incluso se ha reducido mucho desde los años 60 en regiones como Extremadura, Andalucía o Castilla y León, principales productores españoles y donde se había cultivado desde los años 30. Esta reducción de la superficie dedicada a su cultivo se debió en especial al bajo precio de la soja, que pasó a convertirse en una alternativa más rentable en la alimentación. Sin embargo, el incremento del valor que experimentaron los cereales como la soja en el último año, derivado de la guerra de Ucrania, vuelve a poner sobre la mesa al altramuz. Granos de altramuz. Uno de los aspectos por los que se presenta como una alternativa a producir en Galicia es su alta tolerancia a las heladas (entre -6º y -9º), aunque como recuerda Urquijo, durante la floración es más sensible. La temperatura de crecimiento óptima se sitúa entre los 15º y los 25º. Además, tampoco requiere gran aport de agua, lo que permite que se pueda cultivar en zonas con una pluviometría mínima de unos 350 milímetros al año, precisando el mayor aporte durante la floración y el cuajado de las vayas. Así, segundo apuntan desde el Ciam en base a diferentes estudios realizados por otros investigadores, para un rendimiento de unas 4 toneladas por hectárea se precisarían entre 400 y 500 milímetros de agua al año, una cantidad muy por debajo del registrado en todas las localidades gallegas. Además es una especie que se adapta a diversos suelos, en especial se da en suelos ácidos o neutros, por lo que también resulta viable de cultivar en Galicia.“Es un cultivo que también está adaptado para suelos pobres y dependiendo del pH de la tierra puede emplearse una especie u otra”, detalla el investigador. Así, el altramuz amarillo (Lupinus luteus) se da bien en suelos más ácidos y pobre, pero tiene menor resistencia a las heladas y al frío que otras variedades. Mientras, el altramuz blanco (Lupinus albus) requiere suelos más fértiles y menos ácidos.
En función de la zona en la que se cultive y del tipo de suelo que haya es recomendable emplear una especie u otra, y realizar la siembra en primavera o en otoño
Esta leguminosa suele sembrarse en otoño, y a finales de febrero se produce la floración, que durará hasta mayo. “También se están logrando buenos resultados con siembras primaverales realizadas en aquellas zonas más frías”, explica Urquijo. En función de cuándo se realice la siembra también varía la cantidad de semilla a utilizar. En las siembras de invierno, en zonas cálidas, se recomienda emplear unas 20 plantas por metro cuadrado. Mientras, si la siembra se realiza en primavera, en zonas frías, se incrementa el número de semillas hasta las 50 plantas por metro cuadrado. El investigador también recomienda que la tierra esté bien arada, para evitar la costra superficial que puede dificultar la germinación. También recomiendan realizar la siembra a una profundidad de entre 1 y 5 centímetros y dejar una distancia entre hileras de entre 15 y 60 centímetros. Urquijo también apunta que para lograr un rendimiento de entre 3 a 4 toneladas por hectárea suele ser habitual realizar un abonado de 0-60-80 (N – P2O5P2o5- K2O). La maduración del grano estará condicionada por las altas temperaturas y la seca.
La rotación de cultivos como el trigo, la colza o la patata contribuye a una producción más sana al reducir la incidencia de Antracnosis, principal patología
Uno de los mayores problemas de este cultivo en Galicia parece ser la Antracnosis, que aparece diseminada en la siembra y acaba causando podredumbre en la planta y en el fruto. Uno de los métodos para reducir la incidencia de esta dolencia fúngica es usar semilla libre de patógenos y producida en regiones secas o semiáridas, y contar con semilla certificada. Otro método es la rotación de cultivos. “Hacer una rotación de cultivos como altramuz, trigo o centeno, colza y patatas es una manera de reducir la incidencia de este patógeno”, explica el ingeniero agrónomo. Con todo, en todas las siembra realizadas en el Ciam no tuvieron que echar mano de fungicidas. Tampoco emplearon herbicidas para el control de hierbas de competencia puesto que fue un ensayo ecológico y hicieron un control mecánico con grade de púas, un método que le sirvió para su control. “Es recomendable pasar la grade cuando la planta tiene unas 8 hojas, es decir con una planta de 3 meses, ya que de hacerlo antes, se termina por arrancar un importante número de plantas, ya que aún son muy pequeñas”, detalla el investigador. Instante de la intervención del ingeniero agrónomo, Luis Urquijo en las jornadas celebradas en Lalín.

La experiencia del Ciam

En el Ciam ya habían llevado a cabo pruebas para incluir el altramuz en las rotaciones con otros cultivos de grano en el año 1993 y en el 2013. Más recientemente iniciaron un estudio en rotación con el trigo Rumbo durante la campaña 2019- 2020, sin emplear abono, herbicidas o fungicidas. Consiguieron un rendimiento de 4 toneladas por hectárea y una calidad de proteína de 39,5%. “Alternar en ese terreno con el altramuz permitió lograr un rendimiento del trigo superior, en concreto de 1.100 kilos más, consiguiendo un incremento del 48% si se compara con monocultivo de trigo”, explica el ingeniero agrónomo.
Alternar el altramuz con el trigo les permitió incrementar la cosecha de trigo casi un 50% que el monocultivo del cereal
Ya durante la campaña 2021- 2022 realizaron pruebas con el altramuz blanco alternando con tres variedades de trigo: Rumbo, Estoril y Orden Dorado, sin tampoco abonar, emplear herbicidas ni fungicidas. Además realizaron siembras tanto en octubre, como en febrero y marzo. De las tres variedades, los mejores resultados los alcanzó la variedad Rumbo, sembrada a mediados de octubre. En concreto, con esta variedad de altramuz se consiguió un rendimiento de 3.109 kilos por hectárea, con un aporte de proteína del 40,6% y sin casi incidencia de antracnosis (6,5%), mientras que en otras variedades y fechas esta afección llegó a ser del 31 o 20 %, en el caso del Estoril. Resultados de producción del 21-2022. Así, como destaca Urquijo, en base a las investigaciones realizadas, esta es una alternativa a tener en cuenta en Galicia. “El altramuz tiene un alto potencial productivo en Galicia, de entre 2 a 4 toneladas por hectárea, y un alto porcentaje de proteína (entre un 38 y un 42%), además de mejorar el suelo y su fertilidad”, destaca el ingeniero agrónomo.
Instante del debate que cerró las jornadas sobre el altramuz celebradas en Lalín, en el que participaron parte de los ponentes.

 El altramuz, desde distintos ejes

En las jornadas también se abordaron otros aspectos sobre el altramuz que resultan de interés a la hora de valorar su cultivo en Galicia. Así, el investigador Fernando Almeida ratificó los buenos resultados que ofrece para combinar con cultivos como el trigo, en base a las investigaciones que llevó a cabo, logrando también mejores resultados con esta leguminosa que con el monocultivo del cereal. Por su parte, José Manuel Mateos-Cañero, un destacado conocedor del cultivo del altramuz por los años que lleva comercializando esta semilla, apuntaba el potencial de esta leguminosa. “Del altramuz se aprovecha todo, y aunque ha sido despreciada, en zonas de Galicia puede llegarse a conseguir un 40% de aporte de proteína”. A la hora de valorar el cultivo de altramuz, Extremadura se convierte en un referente, no solo por la importancia que ha tenido allí esta leguminosa sino porque allí están desarrollando el único programa de mejora realizado en España y cuentan con un banco de germoplasma con más de 2.000 ecotipos, de los cuales más de 150 proceden de Galicia, tal y como señalaba Antonio García, uno de los investigadores del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex) donde se desarrollan estos trabajos y que también participaron en las jornadas con una conexión por videoconferencia. Abrir la puerta a un aprovechamiento del grano del altramuz en Galicia destinado a la alimentación animal es uno de los objetivos que los ponentes y asistentes consideran fundamental. En este sentido, desde Piensos del Sil, Manuel Fernández apuntaba la viabilidad del empleo de este grano para la elaboración de raciones y fórmulas de pienso, pero el reto pasa por conseguir una oferta estable de este grano para que se pueda comenzar a valorar en firme por parte de las industrias.

Altramuz, un aliado para la producción de trigo autóctono en Galicia

El altramuz (Lupinus albus L.) lleva tiempo asentado en Galicia y es un cultivo adaptado a las condiciones  edafoclimáticas de Galicia. “Es fácil encontrar altramuz silvestre en suelos ácidos de las cuatro provincias”, apunta el ingeniero agrónomo Fernando Almeida, que participó recientemente en las jornadas sobre esta leguminosa celebradas en Lalín, con la organización del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) y la empresa gallega de semillas Sementares S.L. Pero a pesar de estar adaptada al territorio, el altramuz apenas se cultiva en Galicia y por tanto, tampoco se están aprovechando las ventajas que puede ofrecer esta leguminosa. La creciente demanda asiática de proteína vegetal para la elaboración de piensos está acaparando la producción de soja de los principales países productores americanos, por lo que cada día resulta de mayor interés la producción propia de proteginosas en Europa. Una posibilidad es el altramuz, que se sitúa al nivel de la soja, con un aporte del 40% de proteína. “Países como Australia, Canadá o Chile son referencias en la producción de esta leguminosa. La creciente demanda internacional de proteína vegetal de calidad constituye una oportunidad de mercado que debemos aprovechar”, apunta Almeida. Al margen del aporte de proteína, el altramuz es una leguminosa con una alta digestibilidad, alto valor energético y bajo contenido en grasa. Almeida, que acaba de presentar su investigación de doctorado centrada en analizar la rotación sostenible de cultivos con el trigo autóctono (Triticum aestivum L.), apunta los buenos resultados que ofrece el altramuz dulce en especial con este cereal. Alternar el cultivo de trigo y altramuz permite incrementar la producción de trigo, al tiempo que se reduce el gasto necesario en fertilizantes por el aporte que proporciona al suelo esta leguminosa.
Alternar el cultivo de trigo y altramuz permite incrementar la producción de cereal y reducir el gasto en fertilizantes
Parcelas de ensayo de altramuz y trigo.

Trigo y altramuz, buenos compañeros

Una de las principales ventajas que proporciona rotar el cultivo de altramuz con trigo es el incremento de la producción del cereal, en especial en las variedades autóctonas gallegas, como Callobre o Caveeiro. Así, mientras que con el monocultivo del cereal acaba por reducirse la producción al tercer año de cosecha, si se alterna con altramuz la producción llega a ser más del doble. En concreto, según los estudios realizados por Almeida en parcelas de Carral (A Coruña), rotar altramuz con trigo autóctono ha permitido obtener hasta un 62% más de rendimiento que en monocultivo, lo que es también superior a las cifras alcanzadas en otros trabajos de investigación, donde se lograba un incremento del 50%, como las experiencias realizadas en los últimos años en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).
La rotación con altramuz también reduce la incidencia de enfermedades y la competencia de malas hierbas, incrementando la rentabilidad del cultivo de trigo
La rotación con esta leguminosa también contribuyó a una reducción de enfermedades y malas hierbas. “El monocultivo de cereal aumenta la presión de las plantas adventicias de similar ciclo vegetativo”, explica Almeida. Por otro lado, para reducir la competencia del altramuz con otras especies, el ingeniero recomienda realizar siembras tardías, puesto que en las siembras tempranas está más expuesto a la competencia. Además, recomienda utilizar entre 30 y 35 plantas de altramuz por metro cuadrado. Calidades del trigo En paralelo al aumento de rendimientos, la rotación con altramuz permitió la mejora en parámetros de calidad del grano, como el peso hectolitro, con incrementos entre el 7 y el 13%, así como el peso de 1.000 semillas con aumentos del 12 al 15%. Al igual que ocurre con el rendimiento, son cifras más altas que las que se habían observado en otros trabajos de investigación similares. En concreto, supone un 2,43% más que en otros ensayos. Al margen de las mejoras de la producción, otra de las ventajas que presenta la rotación con determinadas variedades de altramuz es que permiten activar el fósforo en terrenos con una elevada concentración de aluminio, de manera que el fósforo queda disponible para el cultivo siguiente, es decir para el trigo. “Las raíces proteoides de los altramuces blanco y amarillo permiten su desarrollo en suelos donde el fósforo se encuentra insoluble y queda inmovilizado por la presencia de aluminio. En Galicia, por desgracia, tenemos muchos suelos con estas características”, explica Almeida.
El altramuz moviliza el fósforo del suelo, dejándolo disponible para siguientes cultivos
Diferencias entre parcelas en las que se ha realizado un monocultivo de trigo y en las que se ha rotado con altramuz,. En el tercer año, la rotación ofrece mejores resultados. De esta manera, combinar el cultivo de altramuz y trigo autóctono también supone un ahorro en fertilizantes. En los ensayos realizados por Almeida, su cultivo se hizo sin necesidad de ningún tipo de fertilización química. “El altramuz amarillo y el blanco son dos cultivos para los que, en muchos casos, no sería preciso el aporte de nitrógeno y fósforo al suelo. El Rhizobium -complejo de bacterias fijadoras del nitrógeno atmosféricos, asociadas al altramuz- y las raíces proteoides permiten su desarrollo sin dichos aportes”, detalla el ingeniero agrónomo.

Portugal, el primer mercado para el altramuz gallego

Uno de los retos que se presentan para el aprovechamiento del altramuz en Galicia es conseguir una salida comercial para su producción. Pese a las ventajas que ofrece su cultivo para la producción de trigo, se busca que no se convierta en un año sin rendimiento para los productores. El altramuz dulce puede aprovecharse para la alimentación animal (y humana), bien sea como forraje o en grano para la elaboración de piensos, pero por el momento en Galicia apenas se está comercializando para estos fines, como señalaron en Lalín los distintos expertos que participaron en la jornada sobre el altramuz. “Estamos buscando una salida para la producción que se está realizando en Galicia en mercados próximos como el portugués”, señala Almeida. Así, más 15 de productores se han agrupado esta campaña para producir altramuz de grano dulce en diferentes zonas de Galicia y comercializar su producción en el país vecino. Más allá de otros condicionantes, la disposición de una producción estable es uno de los factores que determinan el interés de las industrias de piensos por este grano. De ahí que como señalaba Almeida, sea interesante que más productores vayan incorporando este cultivo para abrir un mercado también gallego. Por otro lado, la creciente demanda de proteína vegetal de calidad para alimentación humana es otra oportunidad de mercado con alto valor añadido.

Rotaciones alternativas del trigo

En su investigación doctoral, Almeida, en colaboración con la USC el CIAM, ha analizado además otras rotaciones de trigo autótoctono representativas en Galicia, incluyendo sistemas convencional y ecológico. En concreto, se estudió la inclusión de cultivos como la patata, el maíz forrajero o la colza. En esta comparativa, alternar el trigo autóctono, bien sea en convencional o en un cultivo ecológico, con la colza resultó la mejor opción desde un punto de vista ambiental en cuanto a su impacto en los suelos, al analizar parámetros como la toxicidad o la eutrofización. En el otro lado, rotar trigo con maíz forrajero o patata tiene un alto impacto ambiental, tanto por la emisión destacada de amoníaco al aire, en el caso del maíz; como la lixiviación de nitratos que puede producirse con las patatas. Como mejor opción económica de estas tres, se valoró la rotación trigo autóctono - patata.

Jornada sobre el cultivo de altramuz en grano en Galicia

El CIAM organiza una jornada sobre el cultivo del altramuz en grano en Galicia. La formación se celebrará el próximo día 21 de octubre en Lalín (Pontevedra). En la sesión se abordarán de la mano de expertos las posibilidades de aprovechamiento de este cultivo en Galicia para poder suministrar a las fábricas de pienso gallegas o incluso ser aprovechado directamente por las ganaderías para elaborar sus propias mezclas de pienso. Precisamente, la cooperativa de segundo grado lalinense Xuncoga, ya probó a cultivar hace años guisante para las mezclas de sus piensos, aunque la experiencia no tuvo continuidad. La jornada tendrá lugar en el Aula de la Uned de Lalín, situada en el polígono industrial de la villa. Las personas interesadas en asistir pueden cubrir este impreso con sus datos personales y deberán remitirlo después al email: luis.urquijo.zamora@xunta.es. También pueden solicitar más información sobre la jornada contactando con el investigador Luis Urquijo en el teléfono 881 881 852. A continuación detallamos el programa de la jornada: 9:30 – 10:00 horas. Control de asistencia y reparto de información. 10:00 – 10:15 horas. Presentación del director del Agacal, José Luis Cabarcos Corral. 10:15 – 10:45 horas. El cultivo del altramuz. Experiencia en el Ciam. Luis Urquijo. 10:45 – 11:15 horas. Experiencias con altramuz en Galicia. Fernando Almeida. 11:15 – 11:45 horas. El altramuz en España. J.M. Mateos – Cañero. 11:45 – 12:15 horas. Descanso para el café. 12:15 – 12:45 horas. El altramuz en Extremadura. CICYTEX. María José Lozano / Antonio García 12:45 – 13:15 horas. Las proteaginosas en la industria del pienso gallega- Piensos del Sil. 13:15 – 13:45 horas. Mesa redonda.

El coste de sembrar una hectárea de maíz se encareció 200 euros en esta campaña

El incremento de los costes de los fertilizantes, los combustibles, las semillas o los fitosanitarios así como de los piensos y los cereales que se registró en los últimos meses, entre otros factores por el estallido de la guerra en Ucrania, está dejando también huella en esta campaña de siembra del maíz. Mientras algunos ganaderos están optando por aumentar la superficie de maíz, para reducir la necesidad de comprar cereales y piensos, otros han decido dejar de sembrar algunas parcelas, si disponen de forrajes suficientes, por el desembolso que les supone. Según algunas estimaciones, los costes de sembrar maíz en esta campaña se incrementaron en unos 200 euros por hectárea. Las previsiones apuntan a que el incremento de los costes de producción se trasladarán a la alimentación y al consumidor final dentro de unos meses, ya que por el momento los ganaderos siguen produciendo leche y carne con los forrajes que cosecharon el año pasado, con un precio más reducido. El tiempo soleado de estas últimas semanas está favoreciendo que sea una campaña de siembra rápida y ágil. Se están apurando los últimos cortes para ensilado de hierba en aquellas parcelas en las que se hace rotación con el maíz. Mientras, en las que se dedican en exclusiva a maíz ya se sembraron buena parte de ellas, ya que el invierno seco también propició que se pueda acceder a casi todas las fincas sin dificultades, pese a ser terrenos húmedos. Hacemos un recorrido por las principales comarcas ganaderas de Galicia para conocer la evolución de la campaña de la siembra de este 2022:

Mariña lucense: “Los costes de sembrar el maíz se han incrementado en unos 200 euros en esta campaña”

En Ribadeo, en la cooperativa Os Irmandiños, integrada en Clun, la siembra del maíz comenzó un poco más tarde que el año pasado, pero en estos momentos están en plena campaña trabajando a destajo con dos sembradoras. “Sembramos las primeras hectáreas el 25 de abril, pero realmente se comenzó con la siembra el 30 de abril y ya no hemos parado”, explica José Ramón Loza García, responsable de maquinaria de la cooperativa. Por el momento llevan unas 300 hectáreas sembradas, apenas el 25% de lo que esperan plantar. Con todo, las previsiones de buen tiempo y de avance de los trabajos del ensilado, así como el buen ritmo que están llevando los trabajos hacen prever que en esta semana se incremente en gran medida ese porcentaje, ya que muchos ganaderos aún están acabando con el ensilado. En el Centro de Alimentación del Ganado Vacuno (Cavi), que la cooperativa gestiona en Ribadeo y que es además la mayor instalación de tratamiento y almacenamiento de forrajes de Galicia, cuentan sembrar en esta campaña unas 800 hectáreas de maíz. Por el momento ya tienen sembradas unas 120 hectáreas de las 350 que gestiona de manera integral la cooperativa, a las que se añaden alrededor de unas 400 hectáreas de socios, una cantidad que varía en función del año y de las previsiones de forraje que se manejen en cada temporada. “Muchos de los socios están aún recogiendo el segundo corte de raigrás, por eso la siembra aun no se hizo, pero en los próximos días se va a avanzar mucho en la siembra del maíz”, apunta Loza. Comenzar los trabajos un poco más tarde que otros años también hizo que redujeran los ciclos. En la cooperativa en la campaña pasada sembraron un ciclo de 600 y este año optaron por ciclo de 500. “El año pasado es verdad que vino mal año para que el maíz acabara de madurar, por lo que este año queremos tener una cosecha de temprano, al menos unas 200 hectáreas que esperamos ensilar ya en la primera semana de septiembre”, concreta. La previsión de superficie dedicada a maíz en la Mariña parece mantenerse en esta campaña. Mientras algunos ganaderos han optado por sumar nuevas parcelas para disponer de más forraje e intentar comprar menos cereal, otros han decido reducir las parcelas dedicadas a maíz por el elevado coste que tiene el cultivo y al disponer aún excedentes de forrajes en la granja. “Estimamos que sembrar el maíz costa unos 200 euros más por hectárea, con el que cada ganadero valora que le resulta más rentable”, concreta Loza. Una de las sembradoras que están utilizando en la cooperativa Os Irmandiños. // Imagen cedida.

Zona central y oriental de Lugo: “La campaña arrancó este fin de semana y está yendo muy concentrada, sembrando mucho maíz en estos días”

En Sarria la campaña está yendo muy rápida. “Se comenzó a sembrar en el fin de semana y se está siguiendo en esta semana sembrando mucho. Está yendo todo muy concentrado”, indica Mari Luz Basanta, técnica de cultivo de la cooperativa Aira. En esta zona se suele sembrar en estas primeras semanas de mayo, con lo que la siembra se está realizando en las fechas habituales, a diferencia de lo que aconteció el año pasado cuando las lluvias habían retrasado la siembra y habían condicionado los ciclos a sembrar. “El tiempo está muy bueno para sembrar y sumado a la subida de los precios de los cereales la gente se está animando a sembrar, parece que se preparan más fincas”, comenta la técnica. Lo habitual entre los productores de Sarria es optar por sembrar ciclos de 400 y la mayoría del maíz que se está sembrando es tratado con repelente frente a los cuervos para intentar evitar los daños una vez sembrado cuando comienza a brotar. Pese al incremento de precio que supone optar por este tipo de maíz, la gran incidencia de los cuervos en las fincas de maíz hace que los ganaderos decidan hacer el gasto.

Interior coruñés: “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar el menos posible”

En ayuntamientos como Mesía o Vilasantar aun están con el ensilado de hierba a vueltas y la siembra va más atrasada que en otras comarcas gallegas de interior como el Deza. Sin embargo, la campaña está viniendo casi con entre 10-15 días de adelanto con respeto de otros años, ya que el tiempo soleado y seco está permitiendo sembrar. “El tiempo está viniendo muy bueno para la siembra, así es que la gente está ensilando hierba y sembrando el maíz detrás”, comenta Alejandro Mosquera, técnico de cultivo de la cooperativa Aira en esta zona. En la mayor parte de las ganaderías de esta zona están optando por ciclos de 400 o 500, que es también el recomendable para las fechas en las que nos encontramos, tal y como señalan desde Aira. También hay parcelas, sobre todo en aquellas zonas del interior de la provincia próximas al río Ulla, como Touro, donde están sembrando algún ciclo de 600, aunque como indica Mosquera son parcelas puntuales. A finales de esta semana se espera que estará sembrado alrededor del 40% del maíz que se plantará esta campaña. Pese al incremento notable de los precios de los fertilizantes, aquellas granjas más técnicas y con gran necesidad de forraje están manteniendo el mismo plan de abonado. En esta zona se está apreciando un incremento de la superficie de tierra que se sembrará de maíz. Se estima que pueda aumentar en un 5% las hectáreas cultivadas al sumarse tierras que estaban vacías. “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar lo menos posible, en definitiva ser menos dependientes de las materias primas que hay que comprar fuera”, detalla Mosquera. Por ahora en esta zona casi no detectaron incidencias en las parcelas plantadas debido a los cuervos, aunque sí hubo algunos daños puntuales con el jabalí en fincas de Vilasantar y Mesía.

Xallas y Barcala: "La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”

En la cooperativa Ganxabar, en Mazaricos (A Coruña), la mayor parte de las alrededor de 700 hectáreas que cultivan habitualmente está ya sembrada. “Ha sido una siembra rápida aunque nosotros comenzamos más tarde, casi 10 días después de lo que lo veníamos haciendo”, explica Adrián Cundíns, gerente de la cooperativa asentada en la comarca del Xallas. Por lo general, suelen comenzar con la siembra del maíz alrededor del 20 de abril y este año lo retrasaron hasta la primera semana de este mes de mayo. Así es que el año pasado por 25 de abril ya tenían todo el maíz sembrado. Este año han reducido también los ciclos. Por lo general sembraban, en función de las parcelas y el momento de la siembra, ciclos de 600 y 500. Mientras este año escogieron ciclos de 500 y 400 al ir uno poco más tarde. También trabajan con maíz con repelente para evitar los ataques de los cuervos. Ahora mismo está comenzando a germinar buena parte de los granos y por lo de ahora no han acusado ataques, aunque no descartan que aún se puedan producir. En esta campaña echaron unas 20 hectáreas más de maíz, entre parcelas nuevas y algunas fincas que pasaron a cultivar de maíz, tierras que antes estaban como pradera permanente y que precisaban renovar. El incremento de la superficie dedicada a maíz se debe a un aumento de la cabaña y por lo que precisan disponer de más forraje. “En Ganxabar llevamos años con la idea de ser autosuficientes, no es algo nuevo ni derivado del incremento de los precios de los cereales. Llevamos mucho tiempo trabajando para lograrlo”, indica Cundíns. La subida que experimentaron los costes de producción, desde los fertilizantes, el gasto en gasóleo, la propia siembra y los fitosanitarios hizo que se barajaran varias estrategias para afrontarlos. Sin embargo, finalmente decidieron no reducir el gasto en los fertilizantes, que casi llegaron a triplicar su precio por hectárea. “Tengo claro que querer ahorrar en el abonado hace que salga más caro el forraje. A corto plazo no gastas, pero lo que es una inversión se convierte en un gasto. Abonamos para que el kilo de forraje falda económico y para eso se precisa rendimiento. La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”, justifica.

Visitamos a ganaderos de Galicia para comprobar la eficacia de la Solución Única de ICL en el abonado de maíz forrajero

Un plan de abonado eficiente del maíz forrajero es clave tanto para poder obtener la máxima producción y calidad del forraje a ensilar, como el ahorro de tiempo y tranquilidad del ganadero, que depende de un buen forraje para su producción de leche. Así, desde hace más de siete años, ICL está trabajando junto a su distribuidor Protección Verde, con ganaderos de leche de Galicia para aplicar su plan de abonado que reduce las aplicaciones, ahorrando tiempo y costes, asegurando un maíz verde y productivo de alta calidad.

Como nos comenta José Antonio Martínez López, Director Técnico en de ICL Iberia España Agricultura, el plan de abonado de ICL consta de tres pasos, basados en las últimas tecnologías de abonos de liberación controlada.

En primer lugar, en siembra se aplica junto a la semilla un abonado estárter, Agromaster Start Mini 21-21-5, que aporta nitrógeno de liberación controlada con la tecnología Poly-S y asegura una disponibilidad total de fósforo, con lo que conseguimos una nascencia rápida y uniforme del cultivo.

El segundo paso es la aplicación de un abonado de fondo en todo el campo con el abono de liberación controlada Agromaster con tecnología E-Max de 3-4 meses de longevidad, que asegura la disponibilidad de nitrógeno durante todo el ciclo de cultivo. Con Agromaster conseguimos llegar a fin de ciclo con una sola aplicación, ahorrando tiempo y preocupaciones, ya que aseguramos el máximo potencial de producción sin depender tanto de la climatología y de ver cuándo debemos aplicar la urea. Además, se reduce la huella de carbono del cultivo al usar menos fertilizante, al ser más eficiente.

Por último, se puede aplicar un abono foliar, Agroleaf Power con tecnología M-77, mezclado con el herbicida de post emergencia, para un mejor control de las malas hierbas y un menor estrés en la planta de maíz.

El éxito de este programa en Galicia nos ha animado a visitar varias explotaciones de vacuno de leche para hablar con sus responsables y conocer sus experiencias con esta tecnología de fertilización. Según nos comenta el responsable técnico de ICL en Galicia, las producciones medias de los últimos años en la región han alcanzado en ciclos cortos las 50 toneladas y en ciclos largos las 60 toneladas, llegando el cultivo perfectamente a fin de ciclo con la planta verde y sin ningún tipo de carencia.

Los ganaderos gallegos avalan los buenos resultados de Agromaster

Tras visitar cuatro explotaciones en diferentes zonas de Galicia, un comentario es común: la aplicación de un abonado de fondo como Agromaster da muchísima tranquilidad ya que asegura la nutrición del maíz hasta final de ciclo y evita la aplicación de urea, que siempre es un problema por la climatología en la época de aplicación. Todos destacaron que con el plan de abonado de ICL se gana en tranquilidad y se ahorra tiempo y costes.

Abel Vázquez, de la SAT Vila Alborés, situada en Mazaricos (A Coruña).

Abel Vázquez, de la SAT Vila Alborés en Mazaricos (A Coruña), una ganadería de 900 cabezas de ganado con 500 puestas en ordeño, nos comentó que tiene una media de producción de leche de 40-41 litros por vaca y con 3,50 de grasa y 3,30 de proteína.

La granja tiene 170 hectáreas de maíz forrajero y para Abel Vázquez el cambio ha sido a mejor: “Antes aplicábamos un abonado de fondo con urea por encima, pero el año pasado nos propusieron aplicar el plan de ICL con Agromaster y, la verdad, es que quedé muy contento porque me cumplió hasta el final del ciclo del maíz y conseguimos 47.000 kilos por hectárea de maíz cortándolo muy alto, al ser para vacas de leche. Yo lo recomendaría porque en nuestra granja no tenemos mucho tiempo para abonar y con una sola aplicación tuve mejores resultados que con el abonado de fondo y la urea”.

Crisanto Caamaño, de la Gandería Santa Lucía, en Dumbría (A Coruña).

La segunda explotación que visitamos fue Ganadería Santa Lucía en Dumbría (A Coruña), donde cuentan con 95 ha, de las que 85 ha son para cultivo de maíz, y con 280 vacas en ordeño de 520 cabezas en total. La media de producción de leche es de 35-27 litros con 3,85 de grasa y 3,45 de proteína. Según nos comenta su responsable, Crisanto Caamaño.

“Llevamos sobre cinco años aplicando Agromaster en el abonado del maíz de ciclo 280-300 en una dosis, de unos 500 kg por ha y consiguiendo una producción de 50.000 a 55.000 kilos por hectárea. Vemos que la planta crece más fuerte, con más vigor y está más verde a final de ciclo, sobre todo abajo, en el tallo de la planta. Recomendaría su uso ya que tiene una calidad muy buena de granulación y para blending va perfecto, dando muy buen resultado en cuanto a producción”, explica Crisanto Caamaño, el responsable de la ganadería.

Manuel López, Álvaro Sánchez  y Martín García de la SAT Regueiro Branco, en Frades (A Coruña).

Tras esta visita nos acercamos a la SAT Regueiro Branco en Frades (A Coruña), una explotación de tres socios, Álvaro Sánchez, Manuel López y Martín García, que nació en 2012 y tiene 330 vacas en ordeño y 570 animales en total. Además cuenta con 220 ha, de las que 90 ha se destinan a maíz forrajero y el resto a raigrás inglés. La producción de leche es de 43-45 litros, con 3,70 de grasa y 3,33 de proteína.

Como nos comenta Álavo Sánchez, uno de sus responsables: “En la campaña 2021 sembraron 90 ha de maíz de ciclo 500 largo y usamos Agromaster en una sola aplicación para garantizar que llegara a final de ciclo el nitrógeno y realmente en el ensilado estaba verde el cultivo, consiguiendo el objetivo. El rendimiento estuvo entre 50 y 60 toneladas por hectárea. Esta es una forma de abonado de una dosis única con la que quedas un totalmente cubierto y estás más tranquilo, ya que no hay que esperar a ver si luego vas a hacer cobertera dependiendo del clima”.

José Luis Candal Vázquez, de Agroforestal Candal.

Por último, visitamos la explotación Agroforestal Candal, que da servicios agrarios y forestales en las localidades de Carral y Cerceda (A Coruña) y, además, siembran maíz forrajero para comercializar a otras granjas (80%) y algo para autoconsumo de sus cebadero de bueyes y ternera Gallega. Siembran alrededor de 275 ha, tanto para silo de maíz como para grano húmedo en salchichas y bolas.

José Luis Candal Vázquez, responsable de la empresa, nos comenta: “Llevamos varios años utilizando el programa de ICL a raíz de que compramos un equipo para localizar el abono junto a la semilla. Aquí aplicamos primero Agromaster Start Mini a 25 kg/ha como starter, y luego aplicamos Agromaster a 370 kg/ha como abonado único, completado con una aplicación foliar de Agroleaf Power a 4 kg/ha junto al herbicida. Va todo localizado con dosis más ajustadas y el resultado está muy bien, con una planta con vigor muy bueno y que llega verde al final de ciclo y la mazorca bien cerrada. Así, conseguimos rendimientos 48.000 kg/ha de silo de maíz y 14.500 kg/ha de grano húmedo, pero en una finca que no es de las más productivas por estar a mucha altura”.

Todos estos comentarios positivos son corroborados por Roberto Pérez, responsable de Protección Verde, distribuidor de ICL en Galicia. “Es de agradecer que nuestros clientes ganaderos confíen en nuestro asesoramiento y prueben el plan de abonado de ICL, pudiendo comprobar ellos mismo los buenos resultados. Maíz verde hasta el ensilado, con alta calidad y unas excelentes producciones. Ahorran costes y tiempo, asegurando calidad y producción, que es lo que busca cualquier profesional del maíz forrajero”, concreta Pérez.

El Laboratorio de Mouriscade añade parámetros exclusivos a sus análisis e incorpora los piensos avícolas y porcinos a su oferta

El laboratorio Finca Mouriscade, situado en Lalín y dependiente de la Diputación de Pontevedra, espera convertirse en un referente europeo en analítica nutricional para el sector primario después de haber alcanzado dos acuerdos  con los laboratorios Dairy One y Evonik. "Será el único en Europa capaz de ofrecer analíticas NIR de un nivel tan alto, con una amplísima variedad deparámetros exclusivos para el ganado vacuno, el porcino y la avicultura", anunció la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, en la última reunión del comité de seguimiento, constituido meses atrás dentro del Plan de Dinamización de Mouriscade emprendido por la institución provincial. El avance se produce tras el acuerdo alcanzado para acceder a las bases de datos de los dos laboratorios, lo que convenirte a Mouriscade en un centro puntero y añade el control nutricional de las cabañas porcina y avícola al vacuno, algo que ya venía haciendo el centro del Deza, pero ahora incrementado con nuevos parámetros. "La confluencia de análisis para rumiantes y monogástricos, junto al amplísimo abanico de parámetros nutricionales exclusivos que se van a medir, los colocan como una referencia internacional", incidió la presidenta. El laboratorio podrá también hacer análisis para otras especies como pavos y pescados.
Será el único laboratorio nacional que podrá analizar en torno a 50 materias primas y piensos para pollos de engorde, ponedoras, pavos, cerdos y peces
El acuerdo con el laboratorio alemán Evonik es pionero en España por su elevado nivel de mediciones. La Finca será la única de todo el Estado en analizar en torno a 50 materias primas y piensos para pollos de engorde, ponedoras, pavos, cerdos y peces. Mouriscade podrá valorar así parámetros nutricionales de los principales nutrientes y determinar el cálculo de energía, aminoácidos, calidad de procesado y ácidos grasos. Esta colaboración con la empresa también permite evaluar el contenido de hasta 51 ácidos grasos en 16 ingredientes de piensos, una opción única a nivel mundial ya que Evonik es el único laboratorio de Europa que hace las calibraciones necesarias para ofrecer este servicio. "Es uno de los pilares de nuestro gran diferencial", explicó la presidenta provincial.

Precios de los análisis

El costo del servicio, ya aprobado en la Junta de Gobierno de la Diputación, va desde los 12 euros para el análisis de ácidos grasos, 15 para el análisis proximal y cálculo de energía, 42 para aminoácidos y 45 euros para los indicadores de calidad de procesado térmico y factores antinutricionales en fuentes protéicas  para alimentación animal. El acuerdo con Dairy One permite ofrecer el servicio NIR Plus. "Se realizarán análisis de ensilados y raciones Unifeed, como hasta ahora, y a mayores se incorporarán a su catálogo de matrices la gran mayoría de los forrajes destinados a la alimentación de rumiantes", comentó Carmela Silva.
En las analíticas de forrajes y raciones Unifeed se añadirán indicadores como la digestibilidad de la fibra y del almidón, la calidad de la proteína, azúcares o la conservación del ensilado
Los certificados de ensayo se emitirán con un significativo aumento de parámetros incorporando a los informes NIR importantes indicadores como la digestibilidad de la fibra y del almidón, calidad de la proteína, azúcares, macrominerales, ácidos grasos y calidad de conservación del ensilado. Pese a la mejora, las tarifas NIR Plus se reducen, ya que pasan de los 18 euros actuales a 15. "Es una importante rebaja", valoró la presidenta. La mandataria provincial resaltó también que los acuerdos "minimizan el tiempo de emisión de resultados y aumentan la capacidad para procesar un gran número de muestras con menos costes por analítica". Además reducen los residuos generados y el consumo energético. "La fiabilidad en los resultados está  garantizada, pues ambos proveedores NIR son organizaciones de referencia con gran experiencia en las calibracións a partir de procedimientos de análisis oficiales sujetos a los más estrictos controles de calidad", añadió.

Otras mejoras en el laboratorio

A los acuerdos se suman otras acciones en el laboratorio de las que dio cuenta la presidenta. Así, la Diputación optimizó los procedimientos de análisis físico-químicos y microbiológicos, renovó la acreditación ENAC de las técnicas de análisis y lanzó una aplicación móvil para consultar los resultados de las analíticas y obtener los certificados. También se adquirieron balanzas y cámaras de incubación de microbiología, y se dotó a la planta de biogás de conectividad a la red de datos para monitorizar la información generada en esta instalación. Estas mejoras supusieron una inversión próxima a los 100.000 euros en 2021.

Implantación de embriones

En la junta también se puso al tanto a los participantes del estado del programa de transferencia embrionaria de la finca después de que a finales de 2020 y en el primer semestre de 2021 la Diputación adquiriera 60 embriones a tres empresas, y fueron todos ellos implantados. Hasta ahora se consiguieron 30 preñeces y ha nacido una ternera, que es hija de BWH Channel CMP ET anterior número 1 por ICO y actual nº 7. "Continuaremos con esta apuesta por la genética, y para ello tenemos ya previsto en el próximo presupuesto una inversión similar para el año  2022, entre 40.000 y 50.000 euros", explicó. Por otra parte, Carmela Silva informó de que ya está comprado el laboratorio móvil, pendiente de suministro por la problemática internacional de subministros en los chips de automoción. También se ha retrasado, por razones sanitarias, la propuesta de abrir la finca a visitas de centros universitarios, colectivos del sector y centros de Formación Profesional. Si bien, han empezado ya las primeras visitas como la realizada hace unas semanas por parte ganaderos y técnicos de nutrición animal para comprobar in situ los resultados de los ensayos de cultivo de maíz forrajero que se están desarrollando en colaboración con Limagrain Iberica.

Proyecto Next Generation 

La presidenta adelantó que la Diputación está trabajando "en un potente proyecto en colaboración con varios socios internacionales para el tratamiento de puríns" para optar a los fondos europeos Next Generation. "Mouriscade era una de las entidades más desconocidas de esta administración fuera del territorio del Deza, y gracias al Plan de Dinamización estamos convirtiendo la finca en una referencia internacional", reivindica. Silva avanzó además que preparan ya una programación especial para el próximo año con motivo de la celebración de los 50 años de trayectoria de la Finca al servicio del sector ganadero. 

Campaña de ensilado del maíz 2021: Se esperan buenas producciones, superiores a las de años pasados

La mayoría de las ganaderías de vacuno de leche gallegas están ya pendientes del inicio de la campaña de ensilado del maíz. Las lluvias de la primavera y los primeros meses del verano retrasaron en gran medida el desarrollo del forraje, que agradeció el buen tiempo de este mes de agosto que está ayudando en la maduración de la espiga. Con todo, la ola de calor de los últimos días puede incluso condicionar y adelantar el ensilado en aquellas zonas más secas. En la mayor parte de Galicia el ensilado del maíz comenzará a mediados de septiembre y se cosecharán a comienzos de mes las parcelas con ciclos más cortos o con tierras más secas, donde el maíz esté sufriendo por el calor. Se esperan buenas producciones en cantidad y calidad, ya que por lo general la planta se encuentra en un bueno estado sanitario.  Comienzan a detectarse ya estragos causados por las manadas de jabalí en las zonas ganaderas. Incluso están sufriendo daños en parcelas en las que el maíz aún está muy verde o en praderas.  Hacemos un recorrido por algunas de las principales comarcas ganaderas para conocer mejor la evolución de este cultivo forrajero fundamental en gran parte de las ganaderías de vacuno de leche.

Mariña Lucense: "Va a haber buena cosecha, mejor que la del año pasado. La planta está muy vigorosa, sólo falta que se acabe de formar la mazorca"

En la cooperativa Os Irmandiños, en Ribadeo, integrada en CLUN, prevén que las tareas de ensilado del maíz comiencen a mediados de septiembre, excepto algunos casos excepcionales que se puedan cosechar antes. "La falta de horas de sol ha retrasado la formación y maduración de la espiga, por lo que la cosecha también se retrasará", explica Rafael Acevedo, uno de los responsables del área de cultivos y mecanización de la cooperativa. El nacimiento del maíz, pese a las abundantes lluvias se llevó a cabo en las fechas habituales y también se desarrolló con normalidad el crecimiento de la planta. "Hay plantas con una vegetación muy buena, pero que precisaban de estas horas de luz que estamos teniendo ahora en agosto", comenta. Con todo, las perspectivas de la cosecha son buenas. "Va a ir con retraso, pero creo que va a haber buena cosecha, mejor que la del año pasado. La planta está muy vigorosa, sólo falta que se acabe de formar la mazorca", valora Acevedo. Pese al retraso que presentan las plantaciones en el desarrollo y maduración del maíz, están sufriendo ya los estragos causados por el jabalí. "Parece que este año tienen bastante hambre, porque está tirando maíz que ni siquiera tienen aún qué comer y causando importantes daños", indica Acevedo. Así, tanto en parcelas que gestiona la propia cooperativa para su planta de mezcla húmeda, como en fincas de socios ya  han registrado daños de esta fauna salvaje. "Las manadas de jabalí están muy repartidas, tenemos daños en plantaciones de la Mariña, pero también en las zona del interior", especifica. La incidencia de la fauna ya les ha causado pérdidas desde el inicio del cultivo del maíz. "Hubo fincas de Remourelle que tuvimos que sembrar de nuevo por completo", recuerda. Destrozos del jabalí en fincas de maíz de la Mariña Lucense.

Lugo Centro: "El frío y el agua hicieron que el maíz se retrasase y que tardara en salir"

Por el momento en la zona central de la provincia de Lugo el maíz aún está muy verde y faltan casi 15 días para que comience a ensilarse. "El frío y el agua hizo que el maíz se retrasase y tardara en salir", explica Silvia Cendán, técnica de la cooperativa Aira. En la zona de Palas de Rei, Guntín, Friol u O Páramo en la cooperativa esperan comenzar con el ensilado alrededor del 10 de septiembre. Las previsiones son también favorables y esperan buenas producciones. "La verdad es que está mejor de lo que esperábamos, ya que al principio el maíz tuvo muchos problemas para salir por las lluvias y luego hubo gran cantidad de hierba en las plantaciones e incluso a los herbicidas les costó conseguir atajarlas", valora Cendán. A las inclemencias meteorológicas se sumaron los daños causados por la fauna en la época de la siembra. "Este año hemos tenido mucha incidencia de cuervos. Hubo fincas que tuvieron que sembrar más de una vez por culpa de ellos. Además, por causa del jabalí también hubo faltas y estragos en muchas parcelas", comenta. Por el momento, los daños con el maíz ya criado aún no están siendo muy numerosos, pero creen que cuándo maduren las espigas se van a incrementar por la presencia de manadas de estos animales en la zona.

Chantada: "Comenzaremos a ensilar en los próximos días y esperamos producciones por encima del promedio"

En el sur de la provincia de Lugo, en la zona de Chantada están a punto de comenzar con el ensilado. "A finales de esta semana o principios de la que viene comenzaremos con las fincas más adelantadas, las que se sembraron en abril", explica Jorge Meiriño, técnico de campo de la cooperativa Aira. Las altas temperaturas que se están registrando en los últimos días hicieron que incluso se adelante la cosecha, ya que el maíz comienza a sufrir por la falta de precipitaciones. "Las plantas estaban acostumbradas a unas riegos constantes, con las precipitaciones que tuvimos durante la primavera y el verano, las plantas estaban viciadas en eso y ahora soportaron peor la sequía", valora el técnico. Esta campaña la siembra pudieron realizarla en las fechas previstas y los ciclos están llegando a su momento óptimo de cosecha. "En esta zona suelen emplear ciclos no muy largos para poder garantizar que el maíz llega a cumplirlo", apunta Meiriño. Esperan que sea una campaña buena, con producciones por encima del promedio, debido a las abundantes precipitaciones. En esta zona, la incidencia del jabalí sobre el cultivo del maíz está siendo cada vez mayor. "Se ve mucho lobo y eso puede hacer también que el jabalí ande más en manadas, por lo que los daños cuando entran en una finca son mucho mayores de lo que hace años, cuando entraba un solo animal", apunta.

 

Fincas de maíz en la zona de sur de la provincia de Lugo.

Tierras de Mazaricos: "Las perspectivas en cuanto a calidad son buenas, ya que la sanidad de la planta es muy buena"

En Ganxabar, la cooperativa que gestiona en común los forrajes y la recría de 8 ganaderos de Xallas y Barcala (A Coruña) se mantienen a la expectativa de cómo termine de desarrollarse la espiga, que será lo que determine los niveles de almidón de los silos. "Por el momento las perspectivas en cuanto a calidad son buenas, ya que la sanidad de la planta es muy buena", valora Adrián Cundíns, gerente de Ganxabar. En cuanto a la producción, también esperan una cosecha con buenas cifras, semejantes a las de los últimos años en los que contaron con altas producciones de maíz. "Estas últimas semanas van a ser decisivas, lo que realmente aporta kilos es la espiga, y si aprieta mucho el calor y no deja un desarrollo óptimo puede que cambien las perspectivas", reconoce. La evolución de esta recta final también marcará el comienzo de los trabajos de ensilado. "Si el maíz no se ve condicionado y se desarrolla bien no comenzaremos a ensilar hasta finales de septiembre. Si por el contrario, comienza a verse afectado, adelantaremos la recogida dos semanas", argumenta Cundíns. En esta cooperativa suelen apostar por ciclos largos de maíz. Buena parte del maíz que cultivaron este año, casi el 90% , son ciclos de 500 o 600, que le permiten mayor margen para la cosecha. "Estas variedades suelen tener un período óptimo para la recogida de incluso 8 días, cuando los ciclos más cortos sólo tienen 2 o 3 días, por lo que siempre que podemos optamos por este tipo", indica. Este año pudieron realizar la siembra en abril y el maíz tuvo un buen desarrollo hasta el momento, pudo enraizar bien lo que hace pensar que pueda aguantar bien esta fase final aunque no llueva, si las temperaturas se suavizan. En la zona están sufriendo importantes daños por causa del jabalí. "Los daños reales en el maíz los veremos cuándo ensilemos, pero ya estamos viendo muchos daños en fincas pequeñas con maíz del país o con ciclos más cortos que tienen la espiga más adelantada", comenta Cundíns. También han detectado daños en praderas, por lo que temen importantes destrozos en las fincas de maíz de mayor extensión.

Comarca do Deza: "Esperamos buenas producciones, incluso superiores a las del año pasado"

En la cooperativa Cobideza, con delegaciones en Lalín, Vila de Cruces y Silleda, esperan una buena cosecha de maíz, con producciones superiores a las del año pasado. "Esperamos tener un promedio de entre 35.000 y 40.000 kilos por hectárea, con fincas en las que puedan llegar conseguirse los 50.000 kilos, aunque serán casos puntuales", indica Patricia López, directora comercial de la cooperativa. Desde la cooperativa inciden en la importancia de lograr buenos silos de maíz. "En un año en el que los cuestes de producción se han incrementado, además de obtener un buen rendimiento, es muy importante la calidad nutricional del ensilado. El objetivo de un buen silo de maíz es obtener un alimento con alto porcentaje de energía y elevada digestibilidad de la fibra", explica la directora comercial. La campaña arrancará alrededor del día 10 de septiembre y esperan que quede rematada poco más de un mes después, sobre el 25 de octubre. "Este año la campaña va con cierto retraso en comparación con el año pasado, ya que la meteorología también fue muy distinta y aún seguimos metiendo la hierba seca", apunta López. La evolución de las próximas semanas será también determinante tanto para el inicio del ensilado como para las producciones finales que se obtengan. Por ahora no han contabilizado grandes estragos en las fincas del maíz a causa del jabalí, pero apuntan a que se debe al retraso de la planta y que aún no está la espiga criada. "En los próximos días podemos empezar a ver importantes daños como los que tuvimos en la siembra", comentan en la cooperativa.

Las ecuaciones NIRS, nuevos análisis para conocer la calidad de los forrajes en las ganaderías de leche

El sector productor lechero gallego, inmerso en un mercado abierto, competitivo y cada vez más exigente, debe mejorar el manejo de la alimentación para garantizar su viabilidad económica y ambiental. La comparación con los países de nuestro entorno muestra una de las claves de este reto: incrementar el uso de forrajes de calidad y la mejora de la eficiencia de su utilización en el racionamiento de las vacas de leche. Costes de alimentación sobre los costes de producción de leche en la Unión Europea. El conocimiento preciso de la composición de los alimentos para el ganado, particularmente de los forrajes debido a la alta variabilidad que poseen, es una condición necesaria para su utilización eficiente, siendo este conocimiento a base de la denominada alimentación de precisión. Para ello, hace falta disponer de un sistema avanzado de valoración nutricional de los alimentos que informe del valor energético y nitrogenado de los forrajes disponibles en las ganaderías de una forma rápida y precisa, mediante sistemas con alto grado de fiabilidad y reducido error y adaptados al manejo de grandes números de muestras en el laboratorio de servicio.
Un mejor conocimiento del valor nutricional de los forrajes puede contribuir a mejorar la sostenibilidad económica y ambiental de las granjas de leche
El presente trabajo, "Aplicaciones analíticas avanzadas para el análisis de forrajes utilizados en las explotaciones lecheras gallegas", dirigido por el investigador Gonzalo Flores, surge a partir del proyecto de investigación cooperativa, financiado inicialmente con fondos FEADER del Programa de Desarrollo Rural de Galicia 2014-2020, que viene siendo desarrollado conjuntamente por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la AGACAL y el Laboratorio Interprofesional Gallego de Análisis de la Leche (LIGAL). Este proyecto busca contribuir a mejorar la sostenibilidad económica y ambiental de las ganaderías lecheras gallegas a través de un mejor conocimiento del valor nutricional de los forrajes más utilizados en la alimentación del ganado de leche en Galicia. El objetivo genérico de la Tesis es contribuir a la mejora de la utilización de los forrajes para la producción de leche de vacuno en Galicia a través de la obtención de métodos analíticos fiables, fuertes y precisos para ser aplicados en análisis de rutina para servicio a las ganaderías, así como con propósito de apoyo a la investigación y a las actividades de selección y mejora genética de forrajes. En este trabajo se persiguieron cinco objetivos: 1) Describir las características de composición química y digestibilidad de la materia orgánica (DMO) de los principales grupos de forrajes frescos y de forrajes conservados como hierba seca y ensilados utilizados en las ganaderías lecheras de Galicia. 2) Desarrollar ecuación NIRS para la estimación de la composición química y la DMO de los forrajes y de mezclas completas (unifeed) comúnmente utilizadas para la alimentación de las vacas de leche. 3) Evaluar la capacidad de NIRS para estimar los parámetros de degradabilidad ruminal de ensilados de hierba y de maíz. 4) Obtener ecuaciones de regresión basadas en la composición química de las muestras para estimar los valores de DMO de los distintos grupos de forrajes y de las mezclas unifeed, así como de la degradabilidad ruminal de los ensilados de hierba y de maíz comparando su capacidad predictiva con la obtenida mediante la técnica NIRS. 5) Construir y validar ecuaciones NIRS para predecir los parámetros de calidad fermentativa de ensilados de hierba y ensilados de maíz. En el estudio se usó un elevado número de muestras de los principales forrajes habituales en las granjas gallegas. Las colecciones de forrajes y mezclas unifeed utilizados en la Tesis representan las que se utilizan en las ganaderías gallegas. El volumen de muestras fue muy alto, ascendiendo a un total de aproximadamente 5.000 muestras analizadas por métodos de referencia (incluyendo determinaciones de parámetros biológicos in vivo e in situ y parámetros fermentativos en el caso de los ensilados). De estas, más de 2.000 eran forrajes frescos, otras tantas muestras de ensilados de hierba y de maíz y el resto muestras de heno y de mezclas completas. Los productos de esta Tesis son los comúnmente utilizados para la alimentación de vacas de leche en las granjas gallegas: la) Forrajes frescos: 5 tipos: maíz, sorgo, girasol, pastos y cultivos de invierno. b) Forrajes conservados: 3 tipos: los más importantes, ensilado de hierba y ensilado de maíz y, finalmente, heno de pradera. c) Mezclas completas de forrajes y concentrados (unifeed). Las muestras, procedentes de granjas lecheras gallegas y de las fincas experimentales del CIAM fueron recogidas a lo largo de diversos años y pretenden reflejar, en la mayor medida posible, la variabilidad existente en la práctica. Detalle de la composición química de los forrajes empleados en el estudio. Los trabajos realizados en la Tesis se diferencian en 3 partes: Primera: describir las características de composición química y digestibilidad de la materia orgánica de los principales grupos de forrajes frescos y de forrajes conservados como heno y ensilados utilizados en las ganaderías lecheras gallegas, en base a un número muy elevado de muestras. Es decir, a partir de los resultados descritos, se exponen por primera vez, de forma sistematizada lo que podemos considerar tablas de valor nutricional de los forrajes más comunes, con los valores medios y rango de variación de la composición química y digestibilidad, junto con la calidad fermentativa promedio de los ensilados de hierba (incluyendo cultivos de invierno) y maíz. Segunda: elaborar ecuaciones de regresión basadas en la composición química de las muestras para estimar los valores de digestibilidad de la materia orgánica de los distintos productos así como de la degradabilidad ruminal de los ensilados de hierba y de maíz comparando su capacidad predictiva con la obtenida mediante la técnica NIRS. Se realiza una importante actualización de las ecuaciones ya existentes y se amplían a nuevos productos (particularmente forrajes en estado fresco). Estas ecuaciones proceden de muestras representativas de las utilizadas en las ganaderías gallegas y fueron validadas con muestras independientes. Además proceden de las mismas colecciones utilizadas para desarrollar las calibraciones NIRS. Tercera: Representa la parte aplicada más importante y constituye el verdadero avance obtenido por el trabajo, como es desarrollar nuevas ecuaciones de calibracións NIRS para la estimación de: - Composición química: contenido en MO, PB, FAD, FND, ALM, entre otros, parámetros que están al alcance de cualquier laboratorio que dispongan de la tecnología de análisis por vía húmeda tradicional y de un instrumento NIRS. - La estimación de dos parámetros fundamentales: El valor energético y el valor proteico, ambos determinados en ensayos con animales. El valor energético se determina mediante la digestibilidad de la materia orgánica. El valor proteico, el cual está circunscrito a los ensilados más utilizados en las ganaderías, que son los ensilados de hierba y los ensilados de maíz, se determinará mediante la degradabilidad ruminal. Se debe destacar que la construcción y mantenimiento de calibracións NIRS para la estimación de la digestibilidad y la de la degradabilidad está reservado a instituciones que tengan la capacidad de obtener las colecciones de muestras con valores de referencia medidos directamente sobre animales. - Parámetros de calidad fermentativa de ensilados de hierba y ensilados de maíz, aspecto de gran importancia dada su relevancia en la alimentación de las vacas de leche. Emplearon muestras procedentes de granjas lecheras gallegas y de las fincas experimentales del CIAM.

Resultados

- Se confirma que la tecnología NIRS es un método de análisis consolidado como herramienta analítica que está dotada de ventajas como rapidez, precisión, versatilidad, económica, no contaminante, multiparamétrica (multiplicidad de análisis en una sola operación) y adaptada al uso en análisis de rutina, dada la simplicidad en la preparación de la muestra. - La fiabilidad en la predicción de la digestibilidad de las ecuaciones empíricas obtenidas y validadas a partir de las colecciones propias es, por lo general, mediocre, lo que alerta de la incertidumbre en el uso de ecuaciones foráneas no validadas. Su capacidad preditiva fue ampliamente superada por los modelos de predicción NIRS. Esto se evidencia por la reducción del error de predicción de la DMO en casi un 50% cuando se utilizan las nuevas calibracións NIRS.
El modelo NIRS permite realizar mejores predicciones sobre la digestibilidad y la degradación ruminal de los forrajes
- La fiabilidad en la predicción de la degradabilidad ruminal de las ecuaciones empíricas obtenidas es, por lo general, mediocre. El modelo de predicción NIRS de la degradabilidad ruminal efectiva de la proteína bruta para ensilado de maíz y ensilado de hierba permitió reducir el error de predicción un 65% y un 27%, respectivamente, en comparación con las mejores ecuaciones empíricas. - Las ecuaciones NIRS para determinar los parámetros fermentativos de las ensilades de hierba y de maíz fueron satisfactorios, permitiendo estimar con alta fiabilidad la calidad fermentativa de estas muestras, permitiendo detectar problemas que sea necesario corregir en la práctica del ensilado en las ganaderías.

CONCLUSIÓN

Las ecuaciones de calibración NIRS obtenidas en este trabajo están actualmente operativas en el LIGAL para su uso en rutina, lo cual produjo una sustancial mejora de la calidad de la oferta analítica de los diferentes tipos de muestras al servicio de las ganaderías gallegas por parte del LIGAL, facilitando el manejo general de la base forrajera de las granjas y la optimización económica y ambiental de las raciones del ganado de vacuno de leche. Al mismo tiempo, están siendo utilizadas con propósito de apoyo a los proyectos de investigación y de mejora genética de plantas forrajeras realizados en el CIAM.
Conocer de forma precisa el valor nutricional de los forrajes y optimizar su uso puede reducir los costes en alimentación hasta un 10%
La bibliografía señala una reducción estimada de hasta un 5-10% del coste de la ración en las granjas lecheras, en base al conocimiento preciso del valor nutricional de los forrajes y la optimización de su utilización. Es evidente, por tanto, el impacto económico que supondría una mejora de la eficiencia en la alimentación debido a un mejor conocimiento del valor nutricional de los forrajes. Por otra parte, aunque son de más difícil cuantificación, existe también un efecto ambiental positivo del uso de los métodos avanzados de valoración nutricional de forrajes debido a la reducción de las excretas de nutrientes al medio, como en particular el nitrógeno, debido a una mejor sincronía de las aportaciones de energía y proteína en la ración. La investigadora Sonia Pereira Crespo en el laboratorio del CIAM con el espectofotómetro NIR.

Continuidad en esta línea de trabajo

- Las diferentes bases de datos deben ser objeto de actualización y mejora permanente para representar en las colecciones de calibración, en la mayor medida posible, la variabilidad en la composición de las muestras en el ámbito de aplicación de las ecuaciones de predicción, el fin de alcanzar mayor fiabilidad predictiva y robustez. - La puesta en práctica de un programa más amplio y mantenido en el tiempo de asesoramiento de la calidad nutricional de los forrajes utilizados en las ganaderías de leche como elemento imprescindible para lograr un mayor grado de sostenibilidad del sector. - Así como ir adaptando los resultados a los requerimientos de los modelos de alimentación, incorporando nuevos parámetros como, por ejemplo, el fraccionamento de la proteína.