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Las claves del ensilado de forrajes: Profundizando en la fase anaeróbica

Después de analizar los fundamentos clave del ensilado para garantizar una buena conservación de los forrajes, Ramiro Fernández Vuelta, jefe de Desarrollo de Negocio de Rumiantes en De Heus Nutrición Animal, analiza en esta nueva entrega la fase anaeróbica del silo, una vez que este ha sido tapado.

Una vez que el oxígeno ha sido desplazado de la masa del silo, comienza la fase anaeróbica, caracterizada por un complejo grupo de microorganismos. Debemos recordar la influencia del manejo en la duración de la fase aeróbica. El tipo de almacenamiento, las estructuras de los silos -paredes, suelos y altura de los mismos-, el tiempo de pisado, la maquinaria utilizada y la materia seca del material serán fundamentales para definir la cantidad de aire en la masa del silo y, como consecuencia, la duración de la fase aeróbica, además, por supuesto, de las pérdidas de almacenamiento.

Como ejemplo de estructuras, existe una ecuación que cruza datos de materia seca del material, altura del silo y la presencia o no de suelo de cemento y paredes:

Como se puede observar en el cuadro, un silo de raygrass con más de 35% de materia seca, una altura de paredes superior a 1,8 m y suelo de cemento puede almacenar al menos 35-40 kg más de materia seca por metro cúbico que un silo de menos de 1,3 m sin paredes ni suelos de cemento, y seguramente la fase aeróbica será significativamente más corta y las pérdidas muy inferiores.

Bacterias -coliformes- productoras de ácido acético:

-Pueden desarrollarse con o sin aire.
-Degradan a los azúcares en ácido acético, alcohol y dióxido de carbono.
-Tienen mayor actividad con alta humedad en la masa ensilada.
-Se inhiben cuando el pH desciende de 4,5.

Bacterias productoras de ácido láctico:

-Se dividen en homofermentativas y heterofermentativas. Las primeras fermentan a los azúcares en ácido láctico (exclusivamente), mientras que las segundas generan ácido láctico, ácido acético y alcohol.
La temperatura adecuada para el crecimiento de los MO, productores de ácido láctico, varía entre 20º y 37ºC.

-Cuando el pH es elevado, aumenta la producción de ácido acético; a medida que este desciende, el láctico se convierte en el ácido dominante, siempre y cuando sea adecuado el nivel de azúcares en el forraje (maíz). En cambio, en los silajes de leguminosas pueden desarrollarse otras fermentaciones secundarias que alteran la calidad final, como las que generan ácido butírico (olor rancio) y aminas (olor putrefacto).

Cuando se crean las condiciones de anaerobiosis se desarrolla un complejo microbiano a partir de los jugos celulares liberados por la planta predominando, en una primera etapa, las bacterias coliformes o enterobacterias, productoras de ácido acético (olor a vinagre), alcohol y CO2 a partir de azúcares del forraje. Estas bacterias abundan en la tierra, de ahí la importancia de no contaminar la masa del silo durante su llenado.

Los silos tipo bolsa (chorizo), en condiciones óptimas de ensilado, permiten una eliminación muy rápida del oxígeno y solamente provocan aumentos térmicos de 3 o 4 grados, oxidando cantidades muy bajas de los azúcares disponibles.

En los silos con picados largos, los procesos comentados se acentúan, generando fases aeróbicas largas, con incrementos de temperatura por encima de los 37ºC.

Cuando el pH es superior a 5 pueden actuar otras bacterias indeseables como Clostridium saccaromices, que fermenta los carbohidratos solubles y ácidos orgánicos produciendo ácido butírico, CO2 y H (color negro, olor rancio). Además, generan proteólisis y fermentación de aminoácidos produciendo amonio (olor a amoníaco) y aminas (olor putrefacto).

Cantidad máxima de ácido butírico por vaca y día

El ácido butírico se indica como porcentaje de materia seca (MS) en los informes de LaboExpert. La regla general es tratar de mantener la cantidad total de ácido butírico alimentado por debajo de 50 gramos por día por cabeza en vacas lecheras lactantes.

Esto puede ser calculado tomando el porcentaje reportado. Con un silo con un nivel de ácido butírico de 4,5%, planteando un máximo de 50 gr por vaca y día, solo podremos incluir en ración como máximo 11 kg de materia seca de ese forraje.

La segunda solución sería diluir los valores mezclando con silos con valores bajos en caso de que estuviesen disponibles. Una tercera opción, menos práctica pero que podría ayudar: desensilar la noche anterior para generar volatilización del ácido; es imposible calcular cuánto se volatiliza, se habla de hasta el 50%, no es seguro, pero podría ayudar en caso de que no existiesen más posibilidades.

Alimentar con más de 50 gramos de ácido butírico puede reducir la ingesta de alimento, lo que resulta en una menor producción de leche y una peor eficiencia alimenticia.

En todos los casos, estos complejos de MO consumen diferentes cantidades de azúcares solubles del medio. La fermentación láctica utiliza del 3,8% al 4% de los azúcares del material, mientras que la butírica consume el 24% y la acética el 38%.

Por otro lado, el nivel de materia seca tiene un efecto directo sobre el pH al que estabiliza el silo. A medida que aumenta la materia seca, se necesita un pH más bajo para lograr la estabilización. Con un porcentaje de materia seca de un 35% se logra una estabilización con pH cercano a 4,5. En silajes con materias secas superiores al 35% podría plantearse la utilización de aditivos específicos para facilitar el proceso de ensilado.

Cuando el pH de silaje desciende por debajo de 4,5, las bacterias coliformes acéticas son reemplazadas por bacterias lácticas, poco abundantes al inicio pero que aumentan progresivamente en la medida en que existan carbohidratos solubles.

El contenido de ácido láctico, producto de la fermentación de carbohidratos, varía en función de la materia seca y oscila entre un 4% y un 6% cuando la materia seca varía entre el 30% y el 35%, la presencia de ácido butírico producto de fermentaciones indeseables por Clostridium deberían ser prácticamente nulas.

En esta segunda parte hemos desentrañado los misterios de la fase anaeróbica del proceso de ensilado, comprendiendo el papel fundamental de diversas bacterias y las condiciones que influyen en la calidad del forraje conservado. Sin embargo, aún nos aguarda una exploración más profunda. En la próxima sección, nos sumergiremos en el universo de las especies vegetales y sus características particulares, revelando cómo estas influyen en la conservación de proteínas y carbohidratos.

Además, desvelaremos estrategias cruciales para minimizar la degradación y optimizar la preservación de nutrientes esenciales en el forraje. ¡Prepárate para adentrarte en un mundo de estrategias específicas y descubrimientos que impactan directamente en la calidad nutricional del alimento animal!

Jornada este jueves en Vimianzo sobre «Gestión Ganadera y de Forrajes»

Dentro de las acciones enmarcadas en el proyecto de Cooperación "Paisajes Inteligentes" en el que el GDR Costa da Morte participa junto con otros 4 GDRs (Asociación de Desarrollo Ribeira Sacra - Courel; Asociación de Desarrollo Comarca de Ordes; Asociación de Desarrollo Rural Terras de Compostela y Asociación de Desarrollo Local Deloa), se llevará a cabo este jueves, 21 de septiembre, una jornada sobre "Gestión Ganadera y de Forrajes". La cita será a las 16.00h en la Casa da Cultura de Vimianzo. Es preciso inscribirse previamente llamando al 981717358 o 678648065 He aquí el programa:

Otero Vilar SC, una granja en constante crecimiento

Ubicada en la zona de Marquide, en la parroquia de A Rigueira, esta sociedad fue constituida en el 2006, siguiendo el paso de tres generaciones de ganaderos anteriores. A día de hoy, sus titulares, Javier, Carlos y María, junto con cuatro empleados, atienden diariamente a cerca de 550 animales. El punto de partida, hace ya 16 años, fue una explotación con 30 vacas en ordeño en régimen semi-extensivo. “Teníamos un establo antiguo y pequeño. No era cómodo ni para nosotros ni para las vacas, por lo que decidimos en ese momento realizar una obra nueva”, recuerda Carlos. Esta nave, tenía capacidad ya para 90 vacas. “En el establo nuevo cogían las vacas de producción, secas, recría y aún sobraba sitio”. Desde que entraron las primeras vacas, en mayo del 2007, hasta hoy en día se produjeron hasta cuatro ampliaciones sucesivas, para dar cabida al total de animales que hay actualmente. “Hoy tenemos falta de hacer una nueva ampliación porque el establo actual está saturado y además, también estamos tramitando la construcción de una obra para la recria, en la que instalaremos una amantadora” prevén Carlos y Javier. Vista de la granja. Manejo del ganado La cabaña ganadera en Otero Vilar se va dividiendo en diferentes lotes de acuerdo con su edad o la etapa productiva. Una vez nacen las terneras, pasan unos días en boxes individuales, donde toman el calostro de la madre los primeros días. Pasadas las primeras 3 semanas se incorporan a un lote en el que permanecen hasta el destete. En esta fase, las terneras ingieren dos veces al día leche en polvo, además de tener a libre disposición forraje seco, pienso y agua fresca. Lote de vacas secas. Posteriormente se agrupan en lotes por edades, hasta que llega la hora de la inseminación. “Les vamos poniendo la primera dosis de semen a los 16 o 17 meses, para que vengan pariendo con poco más de dos años”. Una vez están confirmadas, pasan al siguiente lote, en el que permanecen “hasta tres semanas antes del parto, que las pasamos con las vacas secas y de preparto”, comentan Javier y Carlos. Lote en cama caliente de paja. Cama caliente y colchonetas En el grupo de producción, las vacas están agrupadas en dos lotes, uno en cama caliente de paja y otro en cubículos con colchoneta y carbonato. “El lote de cama caliente está ocupando el espacio en el que en principio irían las vacas secas, pero al ir aumentando necesitamos echar mano de este espacio, desplazando a estas a otra nueva nave” explica Carlos. En el lote de cama caliente hacen una limpieza diaria para volver a cubrir con paja nueva. Con esto consiguen controlar los casos de mastitis, sobre todo en épocas de calor en las que los animales buscan zonas más húmedas en las que refrescarse. “Es un trabajo laborioso que tenemos que hacer todos los días, por lo que de cara a la nueva ampliación, nos decantaríamos por poner cubículos”.
El estiércol da bastante trabajo en la cama, pero después se nota en las fincas, ya que es un abono muy bueno
Para el ordeño, cuentan con una sala en espina de pescado con capacidad para 24 animales y en la que realizan el ordeño dos veces al día, a las 6.30 y las 18 h. Orientación de la genética En el aspecto de la genética, trabajo al que se dedica principalmente Javier, buscan animales con altas producciones. “En estos momentos, la industria está demandando más cantidad que sólidos. Apostamos por vacas de altas producciones y que no penalicen en calidades, patas, ubre o longevidad”. Actualmente la media de producción se sitúa en 35 litros por vaca y día con unas calidades de 3.4 de proteína y 3.7 de grasa. Para esto seleccionan dos toros a principios de año, que serán los que emplean durante esa campaña. A mayores, utilizan semen de razas cárnicas para aquellos animales que no les interesa sacar recría. Tres generaciones de la familia en la granja. Alimentación Para elaborar la ración diaria, en Otero Vilar SC contratan el servicio de carro mezclador a una empresa. Se elaboran cuatro carros diariamente, dos para las vacas de producción, uno para las novillas y otro para las vacas secas. La mezcla de las vacas en producción se compone por 0.5 kg de paja picada, 32 kg de silo de maíz, 12 kg de silo de hierba y otros 12 kg de concentrado. Un aspecto a destacar es la calidad de conservación que consiguen en los silos. Tanto Carlos como Javier atribuyen esta buena conservación a que “durante el ensilado estamos con dos tractores en el silo, uno extendiendo y otro pisando, logrando de este modo una buena compactación. Luego para tapar empleamos un film que actúa como barrera frente al oxigeno, por encima una lona de plástico, una malla que protege de picaduras y luego cubrimos el silo todo con ruedas.” comenta Carlos, mientras muestra el silo de maíz y hierba.
Este año, debido a la subida de los precios de la paja para la ración, van a recoger un último corte de hierba para henolaje
Carlos enseñando el silo de maíz. En la alimentación del ganado son autosuficientes e incluso tienen excedentes en la producción de maíz, lo que les permite vender cada año unas 20 hectáreas. Este año, debido a la subida de los precios de la paja para la ración, van a recoger un último corte de hierba para ‘henolaje’, un paso intermedio entre el silo y la hierba. “Este año vamos a recoger una parte para hierba seca y otra de este modo. “Tenemos que esperar a que la hierba espigue, para que haga el efecto de la fibra de paja. La segamos, la dejamos unhos días secando y cuando ya casi valdría como hierba seca la hacemos en rollos y los encintamos” explica Javier. Gestión de las tierras Trabajan una superficie agrícola de unas 190 hectáreas en las que el principal cultivo es el maíz, que se rota con raygrass como cultivo de invierno. “Del total de las fincas tenemos unas 40 hectáreas de praderas permanentes, que son terrenos más secos y donde el maíz no sacaría rendimiento. En las 150 restantes hacemos una rotación de maíz y una mezcla de raygrass inglés e hibrido. En las fincas con mejor suelo llegamos a superar las 60 toneladas de maíz por hectárea, bajando a 50 en aquellas que no tienen tanto fondo” comenta Carlos. La siembra del maíz comienza a principios de mayo. Para no retrasarse realizan un único corte de hierba, “a no ser que venga un invierno seco y podamos entrar en marzo en las fincas, pero esta es una zona muy llana en la que el agua no escurre rápidamente, por lo que casi siempre vamos a un corte” comentan Javier y Carlos. Para las primeras fincas de maíz emplean un ciclo 400, que van reduciendo a medida que avanzan en el calendario, llegando a principios de junio con un ciclo 260. En esta campaña, como en muchas otras granjas, sufrieron el ataque de rosquilla en muchas fincas, teniendo que volver a sembrar 40 hectáreas. “El próximo año queremos emplear una semilla con tratamiento porque es una garantía, y al final teniendo que resembrar no se ahorra nada”, dice Carlos. Para la fertilización de las fincas, tanto de maíz como de hierba, utilizan el purín y el estiércol producidos en la granja. "El estiércol de la trabajo a la hora de manejarlo en la cama, pero la verdad es que producimos bastante y eso se nota después en las fincas, ya que es muy bueno como abono", reconoce Carlos. En el caso del maíz complementan con 400 kg por hectárea de un abono de liberación lenta 20-7-10, que esparcen a voleo previamente a la siembra. Para la hierba utilizan 200 kg de NAC por hectárea. El trabajo de las fincas lo reparten entre Javier y Carlos. Excepto para el picado de la hierba y del maíz o del enrolado, tienen un extenso parque de maquinaria con el que realizar las tareas de campo. “Quitado algún día que estamos apurados y nos hace falta ayuda externa para no retrasar, los trabajos agrícolas los hacemos todos con nuestra maquinaria”, apunta Carlos. Maquinaria de la granja. Veranos Esta granja está ubicada en una zona alta en la que el aire enfría las instalaciones sin necesidad de ventilación forzada, por lo que el estrés por calor hasta ahora no fue un problema. Aun así, el año pasado, las altas temperaturas fueron motivo de baja de varios animales. “Fue un verano fuera de lo normal, en el que día tras día había temperaturas muy altas, ya desde primeras horas de la mañana y con noches en las que no bajábamos de 25 grados. Hubo algún caso de vacas que al pasar al lote de las secas, que tienen acceso a una finca exterior, pasaron muchas horas al sol y no recuperaron. Este año de momento no tenemos problemas de temperaturas, pero en caso de que veamos que se repite la situación, tendremos que valorar medidas para mejorar el bienestar de los animales” apunta Carlos. Este año, debido a la subida de los precios de la paja para la ración, van a recoger un último corte de hierba para henolaje El estiércol da bastante trabajo en la cama, pero después se nota en las fincas, ya que es un abono muy bueno Tenemos la granja en una zona alta con circulación de aire, pero el pasado verano las altas temperaturas nos crearon problemas, así que valoramos medidas para mejorar el bienestar animal

¿Sobra purín en Galicia?: el caso de la comarca de Deza

¿Hay un problema con el purín en Galicia? “A modo general, no”, responde contundente el ingeniero agrónomo Marcos Fuentes Sánchez, de la firma Nutrimentos Deza (Nudesa), especializada en la producción porcina y en la fabricación de pienso. La gestión de los purines es uno de los temas que se han tratado este año en el XXV Monográfico del sector porcino celebrado recientemente en Silleda (Pontevedra). Fuentes Sánchez ahondó allí en las cifras de purín que produce la ganadería gallega, comparándolas con las necesidades de abono de Galicia para la producción de forrajes.
“Si realmente hay un problema por el exceso de fósforo en los suelos gallegos, no solo se debe al purín, sino que el 50% procede de los abonos minerales”
El técnico señaló además la importancia de incluir en la ecuación a los abonos minerales y no solo culpabilizar al purín del exceso de minerales, como el Fósforo, que es el más limitante para la producción. “Se ha dicho muchas veces que en Galicia hay un problema con el purín, pero nunca se responsabiliza a los abonos minerales y si realmente hay una problemática por el exceso de Fósforo en los suelos gallegos, este dependerá en igualdad tanto del abonado mineral como de los purines”, sentencia el agrónomo.

Las cifras en Galicia

En Galicia, el censo total de animales en producción industrial en el 2020 era de 687.822 Unidades de Ganado Mayor (UGMs). En esta cifra se incluye el vacuno de leche, cebaderos de terneros, la producción porcina (madres y cebo) y la producción avícola (gallinas y pollos broilers). El vacuno de leche representa el 50%, mientras que la avicultura supone el 27% y el porcino el 23%. Este ganado produjo un total de 8.455.143 metros cúbicos de purín, la mayor parte procedente del vacuno (57%), seguido del porcino (35%). El sector avícola apenas generó un 9% de ese purín. En paralelo a las cifras de volúmenes de purín, para comprobar si realmente hay un problema con el purín, Fuentes analizó los principales cultivos y las necesidades de abono que se registran, para valorar cuál es la situación en Galicia. Así, de las tierras dedicadas a usos ganaderos y agrícolas, el 53% son prados de más de 5 años, mientras que el 33% son praderas que se renuevan más a menudo y el 14% de la tierra se dedica a la producción de maíz. Empleándose para estos usos, ¿qué necesidades de abonado tienen estas tierras?
“El purín producido en Galicia solo cubre el 43% de las necesidades de Nitrógeno y Fósforo que requieren los forrajes para alimentar el ganado gallego”
En Galicia,se estima que para la producción de forrajes se precisan unas 47.000 toneladas de fósforo y que el generado por la producción ganadera se sitúa alrededor de las 20.000 toneladas. “El purín producido en la comunidad solo cubre el 43% de las necesidades de Fósforo que requieren estos forrajes. Tenemos un déficit de Fósforo en los cultivos de 27.000 toneladas, si sólo se emplea purín”, explica Fuentes Sánchez. Sin embargo, como apunta el ingeniero, en función de si para realizar este cálculo se aplican los criterios recogidos en el Real Decreto 1053/2022, que estipula las limitaciones para la fertilización, o las Instrucciones Técnicas para la realización del plan de gestión de deyecciones ganaderas y fertilización (IT-CMAOT-2), los porcentajes sobre las necesidades y la cantidad de purín producida pueden verse alteradas, ya que fijan diferentes baremos.

La comarca de Deza

El ingeniero analizó el caso concreto de la comarca de Deza, donde se encuadra tanto la fábrica de Nudesa, situada en Silleda, como algunas de las granjas de la empresa. Además, esta comarca tiene una importante actividad ganadera, no solo en el vacuno de leche sino en el porcino y en el sector avícola, por lo que conocer sus cifras permite ver la situación de una de las comarcas con mayor carga ganadera, al margen de A Limia. En concreto, en la comarca se contabilizan 119.528 UGMs de vacuno, principalmente de leche (37%), porcino (35%) y de aves (28%). Estos animales producen un total de 1.525.874 metros cúbicos de purín. A diferencia de lo que ocurre a nivel gallego, en Deza y pese a que el vacuno sigue siendo el ganado mayoritario, es el porcino el que más purín produce (52%), mientras que las granjas de vacas generan un 39% y las de aves apenas un 9%. El caso de la comarca del Deza es también de interés porque representa el 17% del censo gallego y el 18% del purín producido en Galicia, mientras solo dispone de un 6% de la superficie de cultivo.
Cubrir las necesidades de purín de las comarcas lindantes puede ser la solución para aquellos territorios en los que se estén produciendo excedentes de purín
A la hora de estimar las necesidades para el abonado de los forrajes en el Deza y el purín que precisarían, en función de si se aplican los criterios recogidos en el nuevo Real Decreto, se aprecia que en la comarca hay un excedente de purín del 7%, mientras que si este cálculo se hace con el sistema del plan de deyecciones ganaderas (IT-CMAOT-2), este llega a ser del 33%. Con este excedente de purín en la comarca, Fuentes Sánchez abre el foco a las necesidades de las comarcas lindantes como Arzúa, Melide, Chantada o Santiago, que pueden ser la solución, ya que muestran un importante déficit y buena parte de sus necesidades de aportes quedan sin cubrir por el abonado orgánico. En concreto, la cantidad de purines de porcino que precisarían para completar sus necesidades rondan los 1,7 millones de metros cúbicos, por lo que los excedentes puntuales del Deza tendrían sobrada salida en zonas próximas. Porcentaje de Fósforo y Nitrógeno generado, aplicado y sobrante en la comarca de Deza.

Macroplanta de biogás o puntos de acumulación estratégicos

Ante el excedente de purín de porcino en el Deza, en la ADS de porcino de Silleda trabajan desde hace tiempo con puntos estratégicos para la acumulación puntual del purín, de manera que han solucionado la problemática y consiguieron seguir empleando este purín para la fertilización, sin que suponga un problema para las granjas. Los puntos de acopio almacenan el purín hasta que las granjas de la comarca o de zonas próximas lo necesitan. Mientras, la propuesta de la Xunta de la creación de una macroplanta de biogás en la que se trate el purín tiene el rechazo del sector, que mantiene la desconfianza sobre los efectos que pueda llegar a suponer la creación de esta gran planta. Entre otras consecuencias, temen que al final terminen por tener que pagar por enviar el purín hasta esa planta suponiendo un importante gasto para las ganaderías, semejante al que representa la recogida de cadáveres, que comenzó resultando un desembolso mínimo y en la actualidad en algunas granjas puede llegar a alcanzar los 15.000 euros, como apuntaron durante la jornada. El sector también advierte del coste económico y medioambierntal que representa el transporte de purines a las plantas de biogás y el retorno al agro del digestato que queda tras el procesado del purín, con el agravante de que además mantiene buena parte de los nutrientes iniciales.
https://www.campogalego.es/es-la-macroplanta-de-biogas-una-solucion-util-para-el-campo/

Alternativas forrajeras, los ases en la manga para las ganaderías de vacuno de leche gallegas

“Deberíamos recordar que lo que le sirvió a nuestros abuelos para resistir igual nos puede servir también en las granjas hoy a nosotros”. De este modo invitaba a reflexionar la investigadora y doctora por la USC Ana Isabel Roca Fernández a los ganaderos que asistían a una jornada sobre alternativas forrajeras para el vacuno de leche que se celebró en la Granja Gayoso Castro, en Castro Ribeiras de Lea (Lugo). La investigadora pone el foco en la situación que atraviesan en la actualidad las granjas, afanadas en reducir los costes de producción. “El campo gallego precisa una mayor resiliencia y para eso las granjas deben hacer un aprovechamiento eficiente de los recursos forrajeros”, explica. Hacerlo permitirá a las ganaderías reducir los costes de alimentación y hacer frente a situaciones inesperadas como las que se están presentando con el cambio climático o que se derivaron de la pandemia sanitaria o la explosión de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Diversificar cultivos es una estrategia forrajera viable gracias a la cual hacer las granjas más resilientes para producir leche de manera eficiente”
¿Y cómo lograr este mejor aprovechamiento de los forrajes en las granjas? La doctora Roca echa mano del saber aprendido de sus abuelos labradores, combinado con su formación académica y de la experiencia que le proporcionaron las estancias en países con sistemas productivos y climas semejantes al gallego para hacer una recomendación clara: apostar por distintas alternativas forrajeras para complementar los forrajes tradicionales. “Diversificar cultivos es una estrategia forrajera viable gracias a la cual se consigue hacer granjas más resilientes para producir leche de manera eficiente”, valora la experta.
En Galicia solo el 4% de las ganaderías utilizan cereales de invierno producidos en sus tierras
Así, en otras zonas de la Bretaña francesa, Nueva Zelanda o Irlanda, en las que la investigadora realizó estancias, están apostando por el uso de alternativas forrajeras para la alimentación del ganado. Mientras que en Galicia tan sólo el 4% de las ganaderías de leche utilizan cereales de invierno producidos en las tierras que gestionan. Por el contrario, el 57% de las granjas cultivan maíz y el 52% emplean raigrás italiano.

Sota, caballo y rey en la ración del ganado

A modo de ejemplo gráfico y divulgativo, la investigadora hace una comparativa de la ración del ganado y una partida de cartas jugando a la Brisca. La experta califica los cultivos de invierno como los ases en la manga de los que pueden echar mano las ganaderías de vacuno de leche. Recomienda así, dejar de optar solo por ganar la partida de la alimentación animal a base de emplear las figuras de la sota, el caballo y el rey. Sino recurrir al empleo de ellos para paliar posibles situaciones de déficit y condiciones adversas. En base al uso que los ganaderos hacen de los forrajes en las explotaciones gallegas, la doctora Roca equipara la hierba verde con la sota de la baraja, mientras que el silo de hierba lo sitúa como el caballo y el silo de maíz como el rey debido a su valor nutricional y el coste que suponen para las ganaderías el aporte de estos alimentos, siendo, este un modelo de “juego” fijo en el cual no se tiene en cuenta a las alternativas. Siguiendo con la comparativa entre las cartas y la alimentación del ganado, el resto de triunfos de la baraja lo constituyen los piensos, con diferente fuente de materias primas, en la ración de las vacas. Hace falta tener presente que de media el coste del pienso supone 5 veces al de la hierba verde y 3 veces más inversión económica que el silo de hierba y de maíz, de ahí que la doctora Roca considere los piensos como una de las estrategias menos adecuadas para ganar en resiliencia en la granja, al estar sujetos a mayores variaciones en los precios. Es suficiente ver cómo se han disparado los precios de los piensos tras la pandemia, pasando de un coste medio de 250 euros por tonelada a superar los 400 euros por tonelada en la época postcovid. La investigadora recuerda en este sentido que en España se suele emplear de media unos 400 gramos de pienso por kilo de leche producida, mientras que en otros países del entorno con producciones de leche semejante se usan entre el 30 y el 40% menos de pienso que lo utilizado habitualmente en Galicia. La composición media de las raciones en las granjas de leche suele estar compuesta básicamente por pienso (33%), junto con hierba verde (15%), ensilado de hierba (26%), ensilado de maíz (14%) y forrajes secos (12%). Así, es que casi no se emplean otras alternativas forrajeras que podrían servir a modo de ases en la manga para las ganaderías a la hora de reducir la dependencia que muestran de los piensos.

Los ases en la manga para reducir costes en la ración

Entre las alternativas forrajeras que la experta recomienda emplear en Galicia se encuentran cultivos de invierno, así como cultivos proteicos. “Las alternativas forrajeras pueden jugar un papel importante en la granja en la época de parada vegetativa de la hierba (en invierno), así como ante la seca del verano, cuando tras los partos de la primavera las vacas están aún en lactancia”, argumenta la investigadora. Además, este tipo de cultivos son forrajes que ya han sido empleados durante años en Galicia, por lo que la doctora Roca recomienda volver a echar mano de estas, puesto que la mayoría de ellas ya mostraron una buena producción y se encuentran bien adaptadas las condiciones edafoclimáticas imperantes en la región. Optar por la producción de forrajes de calidad en la propia ganadería es una de las practicas por las que la PAC contempla distintas líneas de acción, como las específicas para la gestión de pastos y la extensificación del vacuno de leche, recogidas en el DOG núm. 22 de 1 de febrero de 2017. Al margen de esto, el Real Decreto 1075/2014 contempla también una línea específica para la diversificación de cultivos, donde se podrían incluir estas nuevas alternativas forrajeras, así como para la conversión y mantenimiento de la agricultura ecológica. “Las alternativas forrajeras están llamadas a ser un pilar básico de la alimentación del ganado vacuno de leche en el futuro y lo van a ser”, reafirma la doctora Roca. Las principales alternativas que se presentan son:

-Leguminosas forrajeras

Tienen un bueno crecimiento invernal, lo que facilita su ensilado. Además aportan un alto contenido en proteína barata, en vez de comprar soja importada u otras fuentes de proteína, de manera que bien sea en monocultivo o asociadas con cereales de invierno, permiten abaratar los costes de alimentación del vacuno de leche. Por otra parte, este tipo de cultivos ayuda a ofrecer una ración más equilibrada. “Con la asociación de leguminosas se busca paliar el déficit de proteína vegetal que la mayor parte de la granjas han tenido debido a la asociación entre raigrás italiano y maíz”, detalla la investigadora. En el caso de leguminosas se puede apostar por especies como la alfalfa, la veza, la esparceta o la zulla. También se pueden emplear especies proteaginoasas como el guisante, el haba o el altramuz.

-Gramíneas

En este caso se puede optar por emplear el raigrás italiano híbrido. La doctora Roca recomienda sembrar el raigrás italiano anual y realizar un ensilado en las épocas idóneas para obtener los mejores resultados.

-Cereales forrajeros

Especies como la avena, la cebada, el centeno, el trigo o el triticale ofrecen un alto valor nutricional y son una buena combinación para mezclar con las leguminosas. “A la hora de asociar leguminosas y cereales es recomendable emplear mezclas con guisante por el excelente valor nutricional que este proporciona”, concreta la experta.
La doctora Ana Isabel Roca Fernández durante su participación en la jornada celebrada en la Granja Gayoso Castro.

Estudios recientes con estas alternativas forrajeras

La doctora Roca aprovechó para presentar en dicha jornada, los datos obtenidos en dos estudios realizados en los últimos años sobre algunas de las alternativas forrajeras, en las que testaron el tipo de forraje y el método de aprovechamiento. En concreto, compararon gramíneas (raigrás italiano), leguminosas (guisante, haba y veza) y cereales (avena, triticale y cebada), empleándolas tanto en verde como en ensilado y combinándolas. Entre las principales conclusiones de estos estudios conviene mencionar que: -Los forrajes en verde mostraron una calidad excelente frente a los ensilados. -El uso de leguminosas resultó una estrategia idónea como alternativa al raigrás italiano (la opción en combinación con el maíz por la que más ganaderías apuestan en la actualidad). Las leguminosas son una excelente alternativa para alimentar al ganado en producción de leche con altos requerimientos nutritivos en los 3 primeros meses de lactancia debido a su alto valor nutricional. -Se recomienda la introducción de leguminosas en monocultivo (tanto guisante como haba) por su alto contenido en proteína bruta. -La avena en verde sería el único cereal recomendado por su calidad nutricional excelente. -La cebada sería el único que no se recomendaría para animales altamente productivos, sino que sería mejor para las vacas secas. -En las asociaciones de leguminosas y cereales se recomienda el guisante por su excelente aporte nutricional. -Destacaron el haba, el guisante, la veza y las combinaciones de guisante-veza, guisante-triticale, la veza-cebada y veza-avena, por su excelente calidad nutricional.

Cursos sobre producción de forrajes y alimentación del ganado en Monforte

La Consellería de Medio Rural, a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, organiza dos cursos en Monforte de Lemos sobre producción de forrajes y alimentación del ganado. La primera formación se celebrará el próximo martes 25 de octubre, mientras que la segunda será al día siguiente, el miércoles 26 de octubre. Ambos cursos se desarrollarán en el Centro de Formación y Experimentación Agraria de Monforte de Lemos a lo largo de cuatro horas en horario de 10:00 a 14:15 horas. El objetivo de estas formaciones es que los alumnos adquieran los conocimientos necesarios para hacer un buen uso del pastoreo con el fin de que puedan abaratar los costes de producción y mejorar la calidad de sus productos finales. Además, contribuye a alcanzar una producción ganadera más eficiente, al mismo tiempo que se respeta el medio ambiente. Esta iniciativa está dirigida en general a cualquier persona vinculada profesionalmente con los sectores productivos relacionados con la agricultura, ganadería, industria agroalimentaria y cadena forestal-madera, así como a jóvenes del medio rural gallego y la personas con expectativas de incorporación al sector. Las personas interesadas podrán formalizar la inscripción en línea al localizar el curso en el plan de acciones formativas de la Consellería de Medio Rural para este 2022. El coordinador del curso se pondrá en contacto con las personas interesadas a través del correo electrónico comunicándole si está o no admitida. Para consultar cualquier duda, puede llamarse al teléfono 982 889 103 o enviar un correo a ceca.monforte@edu.xunta.es.

El precio de la alfalfa sube un 60% con respecto a hace un año

Las explotaciones de leche gallegas son sobre todo deficitarias en proteína. La hierba es muchas veces difícil de recoger en condiciones idóneas, por lo que la calidad del silo baja y muchas ganaderías se ven obligadas a corregir estos déficits con la introducción de alfalfa en la ración. Pero este año se prevén dificultades de suministro y precios muy elevados. En este momento una alpaca grande de alfalfa puesta en una granja gallega se aproxima a los 400 euros. “El precio está disparado”, reconoce José Antonio González, nutrólogo de CLUN en Ribadeo, que lleva a cabo asesoramiento a explotaciones y es el responsable de la formulación de la ración húmeda que se elabora en el CAVI de Irmandiños y que se sirve diariamente a 68 ganaderías y 3.500 vacas de A Mariña, A Pastoriza y el occidente de Asturias.
La alpaca grande de alfalfa deshidratada, que equivaldría a una tonelada, supera en origen los 350€, a lo que habría que añadir unos 30€ de portes
El precio en origen se sitúa alrededor de los 350€ y a eso habría que añadir los portes, de unos 30€ a causa de la subida del gasóleo, lo que sitúa el precio final en una explotación gallega en unos 380 o 390 euros. “El año pasado puesta en la ración, ya con porte, estaba a 240€, un 60% menos”, compara José Antonio. Menor producción y mayor demanda este año La alfalfa que llega a Galicia procede sobre todo de Castilla y León y Aragón, donde la cotización en las lonjas de León, SalamancaBinéfar está marcando una clara tendencia alcista en las últimas semanas. La razón de la subida de precios es doble: por un lado una menor cosecha y por otro lado un incremento de la demanda exterior, sobre todo de países como China o Emiratos Árabes, que son los que están marcando los precios. “El 75% de la producción española de alfalfa se exporta. Están saliendo contenedores llenos, lo que ejerce una gran presión sobre el mercado”, asegura José Antonio.
Están saliendo contenedores hacia China y Emiratos Árabes, que son los que están marcando los precios
La disponibilidad también se ha reducido con respecto a otros años y el técnico de Clun augura escasez en los próximos meses. "Las ganaderías que no la hayan comprado ya, porque prefirieron esperar a ver cómo resultaba la campaña de maíz, cuando la vayan a pedir ya no la va a haber, porque en los próximos meses no creo que haya acceso a ella”, vaticina. La sequía sufrida este año provocó una reducción muy importante en la cantidad de alfalfa recogida. En secano, el rendimiento fue la mitad del habitual, unos 1.500 kilos por hectárea y en el mejor de los casos se dieron dos cortes.
En los próximos meses va a escasear, la disponibilidad va a ser muy poca y no va a haber acceso a ella
En regadío, concentrado en lugares como el valle del Ebro, la producción fue similar a otros años, pero a mayor coste, puesto que se encareció el riego a causa del precio del agua y sobre todo de la electricidad. Además, en la última campaña se redujo la superficie dedicada a alfalfa, unas 250.000 hectáreas en el conjunto de España, por la competencia del trigo, la cebada o la colza debido a los buenos precios.  Uso de alfalfa en años de mala cosecha de maíz o hierba El uso de alfalfa en las raciones de las vacas de leche ha ido a menos en los últimos años. “Hace años, cuando la alfalfa estaba a 180€, había ganaderías en Galicia que no usaban silo de hierba, echaban 3 kilos de alfalfa y con eso, silo de maíz y pienso cubrían, pero a los precios que está hoy tanto el concentrado como la alfalfa no es viable”, dice el técnico de Clun. Hoy en día la mayoría de las ganaderías intentan ser autosuficientes en los forrajes, pero cuando la producción de hierba o maíz escasea o la calidad de los ensilados es deficiente a los nutrólogos no les queda más remedio que recurrir a ella.
En el CAVI estamos echando solo 1kg de alfalfa para secar un poco la ración
“Hay algunas granjas donde aún se usa”, admite. Este sería un año proclive, teniendo en cuenta la mala cosecha de maíz en amplias zonas de Galicia. En otras ocasiones el uso de la alfalfa sirve para compensar el exceso de humedad del primer corte de silo de hierba. Es la función que le dan, por ejemplo, en el CAVI de Irmandiños, donde están usando 1 kg de alfalfa por vaca y día.  

“Me duele tener que comprar forrajes fuera pudiendo producirlos aquí, donde tenemos las cunetas llenas de hierba”

Campo de producción de alfalfa en regadío en la provincia de Huesca En las ganaderías en extensivo que practican el pastoreo con el ganado, salvo en zonas como el norte de la provincia de Lugo, este no ha sido tampoco un buen año. La falta de precipitaciones en verano y las olas de calor acabaron por secar anticipadamente los pastos. “Los prados están muy secos y buena parte de los ganaderos ya no llevan las vacas al pasto y las alimentan a base de alfalfa y otros forrajes, lo que está suponiendo un nuevo gasto extra para las ganaderías”, explica Rocío Corral, presidenta de la cooperativa Coafor, de Forcarei.
La sequía está acentuando la falta de pasto, obligando a las ganaderías de leche que hacen pastoreo a recurrir a la alfalfa
En las ganaderías de carne la falta de pasto está obligando a consumir el silo y la hierba seca del invierno. En las de leche, la mala cosecha de maíz en muchas zonas tampoco augura un año sin tener que comprar insumos. “Sinceramente, a mí me duele la cabeza tener que ir a comprar forrajes a Aragón o a Castilla y León pudiendo producirlas aquí, donde tenemos las cunetas llenas de hierba. Hay pocos lugares con un clima tan benigno como el nuestro para producir forrajes, por eso es un desperdicio dejar tierras vacías”, afirma José Antonio. Haciendo bien las cuentas, dice, el silo de hierba puesto en la ración sale entre 50 y 60 euros la tonelada, un coste ocho veces menor que el de la alfalfa actualmente. La paja sube 25€ Paja en una explotación de leche de la provincia de Lugo Otro forraje que ha experimentado una subida importante este año es la paja. A causa de la sequía, la producción de trigo o cebada en Castilla fue menor este verano (el Ministerio de Agricultura la calcula en un 23% menos), lo que sumado a la mayor demanda por parte de la ganadería extensiva, debido a la reducción de los pastos, está elevando el precio.
Con los precios actuales, un camión de alfalfa ronda los 9.000 euros y uno de paja los 2.500
La paja empleada en Galicia, bien en las camas del ganado, bien en la alimentación, por ejemplo de las vacas secas en las explotaciones de leche o de los terneros de engorde en las de carne, se ha encarecido este año una media de 25€. En función de la calidad e incluyendo los portes, la alpaca grande de paja puesta en una explotación gallega ronda en estos momentos los 90€ si la paja es entera y los 110€ si es picada.

La sequía deja serias pérdidas en el maíz que ya no resolverán las inminentes lluvias

Al incremento de los costes de producción, con subidas en la energía, los fertilizantes o los piensos, que afectaron de manera directa a las ganaderías en los últimos meses, se añaden los efectos de las olas de calor. La falta de lluvias durante casi todo el verano está provocando problemas de sequía, con consecuencias directas para los cultivos. Las inminentes lluvias que se esperan para estos días ya no podrán revolver buena parte de los daños. Las altas temperaturas afectan directamente a la producción de las granjas de vacuno de leche. En algunas zonas del centro de Galicia, que experimentaron importantes episodios de calor, la producción de leche se redujo entre un 10 y un 15% y en los días con temperaturas más extremas la producción de leche llegó a caer casi la mitad. Aunque los efectos de la sequía se están sintiendo en toda Galicia, la zona centro está siendo de las más afectadas, con la previsión de que la producción de forrajes, en especial el maíz, se vea muy reducida, lo que repercutirá de nuevo en una subida de los costes de producción, después de que ya se hubieran incrementado los costes de la siembra. Así, aunque el precio de la leche está registrando precios históricos al alza, la situación de las ganaderías vuelve a ser preocupante ante la falta de forraje.

Ganaderías del centro de Galicia, las más afectadas

La zona central de Galicia está siendo de las más afectadas por la sequía continuada. Aunque en algunos ayuntamientos ya se registraron lluvias con las tormentas de los últimos días, algunos llevaban más de dos meses sin precipitaciones lo que, entre otras consecuencias, puso en apuros al maíz, en especial a las siembras más tardías y realizadas en los terrenos de peor calidad. Por lo general, toda la cosecha se está viendo muy afectada en estas zonas.
“Hay mucho maíz que no llegó a enraizar bien y secó antes de la floración”: Jesús Montes, presidente de la Cooperativa O Rodo
En cooperativas como O Rodo, en Rodeiro (Pontevedra), las peores consecuencias las están sintiendo en el maíz, ya que en algunas fincas se da por perdida la cosecha, puesto que las altas temperaturas han hecho secar la planta. En esta zona, apenas se registraron chuvascos dos días en lo que llevamos de verano, y las fincas que se sembraron más tardes son las que más problemas están teniendo. “Hay mucho maíz que no llegó a enraizar bien y secó antes de la floración. Incluso en las parcelas mejores, más húmedas, tampoco se lograrán buenas producciones”, explica Jesús Montes, presidente de la Cooperativa O Rodo. También está siendo preocupante la situación en la capital de la comarca del Deza, con importantes daños en fincas de maíz y preocupación por el abastecimiento de agua en las granjas, con manantiales bajo mínimos. "Hay muchas fincas en las que el maíz está ya quemado por el calor que hizo y la falta de agua. No recuerdo nada igual en los últimos años. Se espera que la cosecha se reduzca casi a la mitad. En el Deza la sequía está dejando pérdidas importantes", explica Román Santalla, presidente de la cooperativa Cobideza, con delegaciones en Lalín, Silleda y Vila de Cruces. En el Deza, incluso forrajes con menos exigencias hídricas, como los girasoles, también acusan la falta de agua. "Ahora están en plena floración y también les está costando salir adelante por la falta de agua, así los rendimientos también serán menos que en otras campañas", apunta Santalla. Plantación de girasol en Lalín con un crecimiento condicionado por la sequía. // Imagen cedida. En la zona sur de Lugo, ayuntamientos como Chantada o Carballedo, son también de los lugares más afectados por la sequía. “Este año esta siendo el peor de los últimos 15 años y en esta zona puede que más del 40% del maíz esté ya completamente seco. El resto está muy afectado, pero aún podría salvar algo de producción si le llueve en los próximos días”, explica Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa Aira. Con todo, en aquellas fincas que consigan producción, tanto la cantidad como la calidad va se ver muy inferior a la que se venía cosechando.
“Este año está siendo el peor de los últimos 15 y en la zona de Chantada. Puede que más del 40% maíz esté afectado por la sequía”: Jorge Meiriño, técnico de Aira
Las fincas que están resistiendo son aquellas en las que el maíz se sembró temprano, en el caso de Chantada, ya a finales de abril. Se trata además de terrenos húmedos, mientras que las siembras más tardías no consiguieron que la planta comenzara a crecer por la sequía.

El norte de Lugo y A Coruña resiste la sequía

Las ganaderías de la costa de Lugo y A Coruña, están registrando los efectos de un verano muy seco, pero han experimentado episodios puntuales de lluvias y nieblas húmedas, que resultaron de gran importancia para cultivos como el maíz. “A diferencia de lo que acontece en otras zonas de Galicia, en la zona costera de Lugo hemos tenido algunas lluvias y nieblas que le han ayudado mucho al maíz”, explica José Ramón Loza, responsable del área de cultivos de la cooperativa Os Irmandiños, de Ribadeo, integrada en Clun. Así, aunque en algunas parcelas puntuales puede haber una reducción de rendimientos con respeto de otras campañas, se espera una buena cosecha, si el tiempo en la recta final lo acompaña. Los mejores resultados cuentan obtenerlos en aquellas parcelas que fueron sembradas en mayo. En la zona costera y del interior de A Coruña algunas fincas de maíz están acusando también los efectos de la sequía y tienen importantes daños. La campaña se espera con una producción inferior a la cosecha del 2021, en la que se habían logrado importantes cantidades. “Las nieblas ayudan a reducir los efectos de la sequía, pero están dejando problemas de hongos en las hojas, como la rolla”, explica Alejandro Mosquera, técnico de campo de la cooperativa Aira para la zona de Mesía, Vilasantar, Santa Comba o Mazaricos. Las altas temperaturas también están haciendo que la campaña de ensilado se adelante en casi toda Galicia, contando con casi 2 semanas de adelanto en buena parte de las comarcas. De este modo, muchas ganaderías y cooperativas prevén que a inicios de septiembre comience ya a ensilarse maíz, cuando lo habitual en muchas de ellas era hacerlo a finales de ese mes. https://www.campogalego.es/practicas-con-las-que-paliar-la-sequia-en-los-pastos/

Jornada sobre manejo de los forrajes en las ganaderías de vacuno de leche

La Consellería do Medio Rural organiza para los próximos 1 y 2 de julio una jornada sobre manejo de los forrajes en las ganaderías de vacuno de leche. La formación se realizará en Boqueixón (A Coruña), en el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Sergude, y será impartida por Xosé Manuel Rodríguez Medeiros. Ingeniero agrónomo y jefe de ventas de AIRA SCG. Para más información e inscripciones enviar un email a cursos.agacal.serguda@xunta.gal

Micotoxinas: ¿cómo reducir el impacto que pueden causar en la alimentación del ganado?

Las micotoxinas pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza en las ganaderías al estar detrás de muchos problemas de salud que contraen los animales. Afecciones reproductivas e inmunológicas pueden deberse a la presencia de micotoxinas que alteren la salud del ganado. También son la causa, en ocasiones, de los problemas derivados de la reducción de ingesta de comida o de una baja tasa de conversión alimenticia, por eso tanto para los fabricantes de piensos como en la propia ganadería, las micotoxinas es un tema al que prestar especial atención. Un avance llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ofrece mayor claridad en la detección de las micotoxinas, con un novedoso método que permite analizar de forma conjunta hasta 40 micotoxinas. "Este método supone una gran ventaja sobre los procedimientos tradicionales, que están pensados para estudiar la presencia de una o unas pocas toxinas", explica Jesús González Jartín, uno de los investigadores que ha participado en este trabajo desde el departamento de Farmacología de la Facultad de Veterinaria, en el Campus de Lugo.
El nuevo método de análisis permite detectar de forma conjunta hasta 40 micotoxinas, lo que agiliza el proceso, pese a ser una técnica compleja
Hasta el momento, una muestra tenía que ser analizada por varios métodos para asegurar que los niveles de toxinas cumplían con los niveles máximos permitidos o recomendados en la Unión Europea. "Nuestro método detecta de forma simultánea todas las toxinas legisladas", apunta Jesús González Jartín. Esta nueva metodología va más allá y también permite detectar toxinas nuevas. "Podemos monitorizar toxinas emergentes, de las que aún no conocemos bien su toxicidad, y toxinas modificadas, es decir, toxinas legisladas o emergentes que sufren una modificación química; por ejemplo, por el metabolismo de las planta", concreta el investigador.

Un solo análisis para alertar de las toxinas perjudiciales

Una de las principales ventajas que proporciona esta nueva técnica es que ofrece con una sola analítica una visión completa y todas las toxinas que podrían ser perjudiciales para el ganado. Así, el método permite analizar todas las micotoxinas para las cuales hay establecidos unos límites máximos o recomendaciones. Entre estas micotoxinas se encuentran algunas de las más frecuentes como las aflatoxinas, deoxinivalenol, zearalenona, fumonisinas, ocratoxina A, toxinas T-2 y HT-2. Además, también consiguen detectar formas modificadas del deoxinivalenol, zearalenona y fumonisina junto con toxinas emergentes como beauvericina y las enninatinas. Por el momento, este método se emplea para análisis de leche, cerveza y varias materias primas, en concreto maíz, granos secos destilados solubles (DDGS), trigo, salvado de trigo, cebada, alfalfa, soja y girasol. Además, puede utilizarse para materias similares y los investigadores ya han probado a aplicarlo a piensos comerciales y han logrado resultados satisfactorios. "En la actualidad, dentro del proyecto europeo Agritox estamos incrementando el número de toxinas que podemos detectar y validando nuevos métodos para su uso en otras materias primas como en silos y alimentos como el queso", detallan desde el equipo investigador. Así, el nuevo método puede ser aplicado tanto en fábricas de piensos como en laboratorios de control, aunque reconocen que se trata de una tecnología complicada y para la que se precisa de personal especializado.

Detectar las toxinas en la granja

En la granja, la presencia de micotoxinas está muy condicionada por el tipo de forraje y la contaminación puede producirse tanto en el campo como en el almacenamiento. La hierba seca y los silos de hierba no suelen mostrar problemas de contaminación, aunque en ocasiones puede aparecer patulina, ácido micofenólico y otras toxinas producidas por hongos del género Penicillium, pero que, por lo general, no causan intoxicaciones agudas en el ganado. El principal problema son los silos de maíz, que pueden contener una gran variedad de micotoxinas producidas por hongos de varios géneros.
Los silos de maíz son uno de los principales focos en los que se pueden producir contaminaciones por micotoxinas
Las micotoxinas que se encuentran con más frecuencia son las producidas por hongos del género Fusarium, principalmente fumonisinas y deoxinivalenol, que proceden principalmente del maíz. "Las toxinas producidas por Fusarium, como deoxinivalenol, zearalenona y fumonisinas, provienen de la contaminación en el campo, y tan sólo se consiguen minimizar eliminando las plantas afectadas, que pueden identificarse, en muchas ocasiones, por tener coloraciones rojas o violetas", concreta Jesús González. La aparición de toxinas producidas por Aspergillus y Penicillum, como las aflatoxinas, ocratoxina o gliotoxina va a depender de las condiciones del silo. "Las condición climáticas de Galicia no son adecuadas para que se produzca contaminación con aflatoxinas u ocratoxina, aunque sí se emplean piensos elaborados con materias primas de otras regiones sí que podrían aparecer", puntualiza el investigador. Por otra parte, otras toxinas emergentes que también son detectadas con mucha frecuencia son la beauvericina y eniantinas, aunque en concentraciones muy bajas, tal y como señalan los expertos.
Buena parte de las micotoxinas que pueden aparecer en las granjas causan una variedad de síntomas poco específicos en el ganado, pero que condiciona su bienestar y producción
En la gran mayoría de los casos, estas micotoxinas causan una variedad de síntomas poco específicos en el ganado, pero que condiciona en gran medida su salud y rendimientos. Una bajada de la productividad, del peso al nacer o la pérdida de capacidad reproductiva y el aumento de infecciones ligadas a una supresión inmunitaria son algunas de las consecuencias más frecuentes derivadas de la presencia de micotoxinas en los forrajes. "Las micotoxinas más peligrosas son las aflatoxinas, que causan daño hepático y cáncer, además pasan a la leche y a los huevos", explican los investigadores. En general, cada micotoxina afecta de manera especial a una especie. Por ejemplo, el deoxinivalenol afecta a la producción porcina causando inmunosupresión y que los animales rechacen la comida, llegando a producir vómitos, por eso es conocida como vomitoxina. Mientras, la zearalenona afecta a ruminantes causando abortos, celos irregulares, hipertrofia de la glándula mamaria y vaginitis.

Recomendaciones para reducir el riesgo de micotoxinas en la granja

"La prevención de la formación de micotoxinas en el campo es esencial", inciden los investigadores. Recogemos una serie de recomendaciones realizadas por los expertos que pueden contribuir a reducir el riesgo de contaminación por micotoxinas en la granja: 1_ Evitar plantar el mismo cultivo en el mismo campo dos años consecutivos. Para evitar esta repetición de cultivos puede resultar de utilidad establecer un plan de rotación de cultivos. 2_ Hacer análisis del suelo antes de la siembra para determinar si son necesarios fertilizantes o acondicionadores, con el fin de evitar el estrés de las plantas por falta de nutrientes. 3_ Eliminar rastrojos, ya que pueden hacer de sustrato para el crecimiento de hongos productores de micotoxinas. 4_ Es importante evitar la masificación de las plantas manteniendo la distancia recomendada para las variedades cultivadas. 5_ Después de la floración, debe evitarse la presencia de malas hierbas en el cultivo y se tienen que minimizar los daños mecánicos y los causados por insectos. 6_ Optar, siempre que sea posible, por variedades con resistencia a enfermedades fúngicas o a daños por insectos. 7_ Programar la cosecha para que el grano esté en plena madurez y tenga un bajo contenido de humedad, a no ser que esto suponga someterlo a condiciones extremas de calor, precipitaciones o sequía. 8_ En el ensilado, la mejor forma de prevenir las micotoxinas es realizar un buen empaquetado para eliminar todo el aire. 9_ Pueden emplearse aditivos en el ensilado que reducen el pH, lo que evita el crecimiento de los hongos. Por ejemplo, los ácidos orgánicos como el ácido propiónico ayudan a conseguir la acidez necesaria para la conservación sin depender exclusivamente de los ácidos producidos por microbios. 10_ Planificar el tamaño del silo para que se adecúe a las necesidades de la ganadería. En este sentido, es preciso mantener un avance rápido en la frente del silo, en torno los 15-20 centímetros por día, y así evitar el suyo deterioro. 11_ Emplear solo productos autorizados por la Unión Europea como agentes reductores o detoxificadores. "En los últimos años se han introducido en el mercado diversos 'secuestrantes' cuyo objetivo es evitar la absorción de las micotoxinas en el intestino de los animales. Estos productos se mezclan en el pienso, pero su eficacia es cuestionable, por eso es recomendable usar sólo los productos autorizados por la UE", apuntan los expertos.Por ahora, sólo hay tres productos autorizados: bentonita (1m558) para la reducción de aflatoxinas, la esterasa de fumonisina (1m03) para la reducción de estas micotoxinas, y una cepa de Coriobacteriaceae (1m01) para la detoxificación de tricotecenos como el deoxinivalenol. Estos 'secuestrantes' han sido los únicos que han demostrado su eficacia para disminuir los efectos tóxicos de las micotoxinas en animales. En este sentido, el equipo investigador del proyecto Agritox, está desarrollando nuevos métodos de detoxificación basados en la nanotecnología con los que pretenden eliminar las micotoxinas de las materias primas evitando que lleguen a los animales.

Linaza, un ingrediente clave para conseguir un mejor cebo de los terneros

Producir carne de vacuno más saludable. Ese fue el objetivo de la tesis doctoral realizada por la investigadora Laura González y dirigida por Teresa Moreno, especialista en calidad de la carne del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), en A Coruña. Su trabajo logró obtener carne de vacuno de mejor calidad, al conseguir mejorar la grasa de los becerros de cebo. Pero, ¿cómo lo lograron? El aporte de oleaginosas en la dieta de los terneros fue una de las claves.
Incluir oleaginosas en la última fase de cebo consigue transformar la grasa del becerro y contar con un mayor aporte de omega 3 específicamente cuando se emplea linaza
La investigación consiguió ofrecer carne de vacuno con una mayor presencia de ácidos grasos deseados como los omega 3. Mejorar la grasa del vacuno es una de las vías para revalorizar este tipo de carne, que está encontrándose en los últimos años con una bajada del consumo por su contenido en grasa y por asociarse con la incidencia de enfermedades, pese al alto valor nutricional de esta carne, al ser fuente de proteínas de alto valor biológico y de minerales como el hierro y el zinc. "Se habían realizado diversos trabajos centrados en los efectos del sistema de producción de los terneros de Rubia Galega, pero no se habían investigado los efectos sobre la calidad lipídica de la grasa intramuscular y el enriquecimiento de ácidos grasos poliinsaturados como el ácido linoleico conjugado (CLA) y los omega3 al suplementar la dieta con oleaginosas", apunta la autora en su tesis. Al mismo tiempo, esta alternativa en la ración del ganado permite seguir apostando por una alimentación de los terneros a base de pasto, casi hasta su sacrificio, y contar con carne de gran calidad, sin tener que echar mano de sistemas más intensivos.

Carne de Rubia Galega de mejor calidad

Los trabajos se centraron en la raza Rubia Galega, puesto que son animales con una carne magra debido a su genética y con un engrasamiento tardío. "La Rubia Galega es una raza de maduración tardía. Cuando estos terneros se crían exclusivamente a base de pasto no se consigue una adecuada infiltración de la grasa, lo que va en detrimento de la calidad de la carne, por eso se suele complementar la crianza con una fase final de cebo a base de forraje y concentrado", explica Teresa Moreno, directora de la tesis. El aporte de semillas oleaginosas en la ración permite que esta última fase del cebo, que obedece más a un sistema intensivo, no contrarreste la crianza en base a pasto y leche de los primeros meses y consiga mejorar de forma sustancial la calidad de la carne. "Si en el acabado a base de concentrado se incluyen oleaginosas vemos cómo incluso mejoran los índices nutricionales de esta carne", apunta Moreno.
La investigación se realizó con 125 terneros de Rubia Galega del rebaño experimental del CIAM
El estudio se llevó a cabo con 125 terneros de Rubia Galega, 77 hembras y 48 machos procedentes del rebaño experimental del CIAM. La investigación se dividió en varios ensayos que se prolongaron durante un año y en los que emplearon de media unos 30 ejemplares. Todos los animales estaban amparados por la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega y de la tipología ternero, es decir, más de un año. Una parte de ellos fueron novillos clasificados como de clase Suprema, aquellos que maman hasta el sacrificio. También contaron con animales destetados unos meses antes y cuya fase final de engorde es a base de forrajes y concentrado. "Fue una investigación minuciosa y detallada en la que fuimos afinando poco a poco los beneficios que ofrece incluir las oleaginosas en la ración de estos animales", comenta la investigadora. La investigadora Laura González.

La linaza, la mejor alternativa

Comenzaron por ver los efectos de proporcionar aceites de oleaginosas como la soja, el girasol o la linaza en la ración de los animales para luego averiguar si también había variaciones al emplearlas como semillas. "Comprobamos que la semilla extrusionada de linaza era la mejor opción, la más favorable, al conseguir un mejor perfil lipídico de las canales", indica Moreno. En concreto, la carne de los becerros alimentados con linaza tenía una mayor proporción de ácidos grasos poliinsaturados como los omega3 y de ácido alfa-linolénico.
Un aporte del 10% de linaza sobre materia seca en la ración de los becerros basta para mejorar las calidades de la carne y la grasa
Así, las siguientes fases de investigación se centraron ya por completo en la linaza, analizando los efectos de este complemento con distintas raciones y manejos. Los resultados muestran que basta con un aporte del 10% de linaza sobre materia seca para conseguir los cambios en el perfil graso de la carne. "Probamos también aportando un 5 y un 15 % sobre materia seca y comprobamos que el valor medio (de un 10%) era el que mejores resultados ofrecía. Un mayor aporte no se traducía en cambios más significativos", detalla la investigadora. Efecto del nivel de linaza suplementado en el concentrado (5 [L5], 10 [L10] ou 15% [L 15] sobre la composición de alfa-linolénico y del total de omega3 (% de ácidos grasos) en la carne de terneros de Rubia Galega. Además, los trabajos de investigación también concluyeron que combinar el aceite de linaza en el concentrado con una alimentación  que mantiene una elevada proporción de pasto resultó ser la opción para lograr una carne de mejor calidad. "Mantener el pastoreo durante la fase de cebo también mostró unha composición de grasa más saludable en la carne, presentando una mayor proporción de alfa-linolénico y del total de ácidos omega3 y poliinsaturados, así como unas relaciones poliinsaturados/saturados y omega6/omega3 más favorables", explica Laura González. Efecto del tipo de acabado (P, LP o LC) sobre la composición (% do total de ácidos grasos) de ácidos grasos poliinsaturados de la familia omega3 así como sobre los índices nutricionales poliinsaturados/saturados (AGPI/AGS) y omega6/omega3 (n-6/n-3) de la carne de becerros de raza Rubia Galega. En esta investigación el pasto fue a base de trébol blanco y violeta. Los resultados permiten seguir apostando por mantener el pastoreo durante el cebo de los becerros para conseguir canales de mejor calidad, en línea con las directrices que están marcando desde Europa, con una apuesta por sistemas de producción más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y el bienestar animal. Las investigadoras insisten en que es preciso no sólo tener en cuenta el aporte de oleaginosas sino que hace falta prestar atención al resto de componentes de la ración. Recomiendan proporcionar a los becerros un forraje de alto valor nutricional, un aporte mínimo de concentrado que permita el desarrollo adecuado de los depósitos grasos de los animales y adecuar la relación de concentrado y forraje. "Es importante proporcionar una alimentación controlada y limitada de ambos recursos alimenticios", explica González. El aporte del lino en la dieta de los becerros tampoco causó variaciones en el sabor de la carne por los que se desaconsejara su uso. Así, esta opción se muestra como una vía para mejorar la calidad de la grasa de la carne y con ella también la propia valorización de este alimento. Sin embargo, pese el incremento de ácidos grasos saludables que supone emplear la semilla del lino, las cifras son aún muy bajas con respeto de otros alimentos como para poder comercializarlos indicándolo en una etiqueta diferencial, tal y como señalan las investigadoras. "En estos momentos los valores de ácidos grasos poliinsaturados omega3 de esta grasa están aún lejos de los señalados por las directrices de un etiquetado diferencial y de los conseguidos por otros alimentos como el pescado azul, pero el resultado es una carne más saludable, ya que estos valores se añaden a su aporte nutricional y lo mejoran", explica Moreno.

El siguiente paso, Cachenas y vacas adultas

 La grasa de la carne de rumiantes tiene un perfil complejo y diverso de ácidos grasos, presentando gran variedad de lípidos con diversa isomería geométrica y posicional, estando presentes en concentraciones muy variables y asociados con diferentes funciones estructurales, metabólicas y funcionales. En esta investigación se incorporó una metodología analítica para la determinación de ácidos grasos que combina diversas técnicas como la cromatografía de gases, la cromatografía líquida de alta resolución y la espectrometría de masas, permitiendo una evaluación más completa y precisa de los ácidos grasos presentes y sus isómeros. "La investigadora, mediante una bolsa predoctoral, se benefició de una estancia en Canadá durante la que profundizó en el aprendizaje de estas técnicas analíticas avanzadas, lo que nos ha permitido la identificación y cuantificación de compuestos específicos para analizar los perfiles grasos y las variaciones que se produjeron con los cambios en la dieta", apunta la directora de la tesis. Desde el Ciam esperan continuar esta línea de trabajo tanto con vacas adultas como con otras razas de interés. Así, están pendientes de que se apruebe un proyecto centrado en la raza Cachena y que puedan llevar a cabo en colaboración con distintas ganaderías gallegas.

Ganadería Pose y García SL, buscando más rentabilidad con la producción de forrajes propios

José Manuel, junto a su hijo Sergio, en la última ampliación de la nave de producción Ubicada en el ayuntamiento de Ponteceso, en Santa Cruz de Cores, Ganadería Pose y García SL cuenta en este momento con 310 cabezas de ganado, 192 de ellas vacas adultas y el resto recría. Ordeñan en la actualidad 179 animales y entregan la leche a Leyma Natura, con un contrato de dos años. Buscan estabilidad en aspectos como el precio de la leche o el personal contratado y tratan de reducir costes aumentando la producción de forrajes. La historia de esta granja no dista mucho de la de otras que apostaron por crecer y aumentar el número de cabezas en Galicia en los últimos años, excepto en un aspecto: la decisión de hacerlo de manera conjunta mediante la colaboración y la unión. José Manuel se incorporó en el año 1998 a la ganadería que regentaba su tío José, una explotación con 16 vacas atadas. "Cuando me incorporé sacamos el amarre e hicimos los cubículos y la sala de ordeño, porque hasta ese momento se ordeñaba en cántara. Ese fue el primer proceso", cuenta. Por su parte, su prima Sonia también había decidido quedarse en la explotación que tenía en casa, donde sus padres contaban con 25 vacas en producción. Pero en vez de continuar cada uno su camino, haciendo inversiones por separado, optaron por juntarse. "En el año 2005 decidimos fusionarnos porque ya hacíamos los trabajos en común y los silos en conjunto, la mecha de la unión ya estaba prendida", relatan.
Hacíamos los trabajos en común y los silos en conjunto, la mecha de la unión ya estaba prendida
Como la explotación de José Manuel era más moderna, debido a las obras que había estado haciendo desde su incorporación (en el año 2000 había hecho ya una primera ampliación), decidieron juntar allí los animales en producción, ampliando la sala de ordeño, y dejando la ganadería de Sonia, ubicada en la misma parroquia, a menos de un kilómetro de distancia, para las novillas. El 24 de junio del 2008 estrenaron la sala nueva y en el año 2012 acometieron una segunda ampliación de las instalaciones "para poder traer la recría y tener todos los animales más controlados, que era lo que queríamos, sobre todo para mejorar la detección de celos en las novillas, que de la otra forma era más difícil porque al estar siempre centrados aquí allá echabas menos tiempo", explica José Manuel. Absorción de una ganadería vecina Sala de ordeño construida en el año 2008 tras fusionar las explotaciones El proceso de crecimiento continuó con esa misma filosofía de que la unión hace la fuerza. En el año 2017 dieron entrada en la explotación a Estrella y Manolo, un matrimonio vecino que cuentan a día de hoy con 55 y 58 años de edad que no contaban con relevo en su explotación. Comenzaron a trabajar como asalariados en Ganadería Pose y García, que también les alquiló el establo y las fincas de las que disponían. "Fue una buena solución para ellos y mejor aún para nosotros", defiende José Manuel, que es una persona convencida de que el futuro del sector pasa por la colaboración entre ganaderías, algo que lleva practicando desde que comenzó su andadura hace más de 20 años. En la ganadería de Estrella y Manolo, ubicada en el mismo núcleo de casas donde está la nave de producción, tienen ahora parte de la recría. "Fue un alivio para nosotros para poder descongestionar un poco el establo, porque teníamos mucho potencial de animales pero el espacio que había para ellos era reducido", reconoce José Manuel. El último proceso para el redimensionamiento de las instalaciones fue a crear dos naves modulares, tipo invernadero, para las vacas secas.
Tienen un empleado ruso, Vitali, que estuvo al frente de una granja de 2.000 vacas en Siberia y los fines de semana cuentan con el refuerzo de dos jóvenes, Sarai y Luciano
Además de José Manuel, Sonia, Estrella y Manolo, en la ganadería trabaja también desde hace medio año Vitali, un chico ruso que antes de venir a Galicia había estado al frente de una granja de 2.000 vacas en Siberia. Los fines de semana cuentan también con el refuerzo de otras dos personas, Sarai, que está haciendo Ingeniería Agrónoma en Lugo y compagina los estudios con el trabajo en la explotación, y Luciano, que dispone de otro trabajo y también les viene a hacer los turnos de refuerzo para que ellos puedan coger días. "Hemos organizado para que los que estamos aquí por la semana podamos tener un poco de tiempo libre y la explotación no quede desatendida o con menos personal, porque yo pienso que ese es uno de los problemas hoy de las ganaderías", argumenta. Filosofía de empresa A pesar del trato familiar entre los socios, así como con el personal contratado, José Manuel considera la ganadería de la que forma parte "una empresa que trata de hacer una gestión lo más profesional posible". De hecho, la forma jurídica inicial mudó con el paso de los años de SAT (Sociedad Agraria de Transformación) a SL (Sociedad Limitada), una fórmula pensada expresamente para iniciativas de carácter empresarial pero que es aún hoy muy minoritaria dentro del sector agroganadero en Galicia.
Falta mucha formación y cultura empresarial en el sector, pienso que es uno de los defectos más importantes en las explotaciones
Con esa visión empresarial, Ganadería Pose y García SL decidió entrar hace dos años en el servicio técnico-económico de Seragro. "Queremos autoevaluarnos, analizar en qué estamos fallando o en qué podemos mejorar", argumenta José Manuel, que considera que "falta mucha formación y cultura empresarial en el sector" y que esta es uno de los defectos más importantes en muchas explotaciones a medida que van creciendo y aumentando de tamaño. "La nuestra es una explotación saneada y rentable pero queremos saber en qué podemos ser más eficientes", razona. Fijarse en los detalles y buscar estabilidad Zona de recría en cama caliente, donde están las terneras antes de ser inseminadas Antes de incorporarse a la explotación de su tío, José Manuel fue metre de sala en una marisquería de la zona y eso, dice, le ayudó después a la hora de ser ganadero. "Me valió para fijarme en los detalles y eso me sirve en el día a día para cuestiones como detectar celos o enfermedades", asegura. Llevan muchos años trabajando la mejora genética. "La base de esta explotación son toros americanos y canadienses, lo fue siempre y a día de hoy seguimos trabajando con esa genética", dice. Ganadería Pose y García llegó al tope de animales que puede albergar sin hacer nuevas ampliaciones por lo que ya no recria el 100% de las terneras. "Ahora estamos seleccionando un poco más a las madres y empleando semen sexado. Nosotros necesitamos alrededor de unas 45 o 50 novillas al año para reposición. A un 35% del ganado le estamos poniendo ya cruce industrial en este momento y eso también te deja una remuneración mayor con respeto al frisón", asegura.
Emplean toros canadienses y norteamericanos para mejorar la genética y el resto lo inseminan con cruce industrial, que ponen ya al 35% de las vacas
Tienen varios lotes de recría. El primero es el de neonatos. Destetan las terneras alrededor de los 70 días (entre los 65 y los 73 normalmente), bajándoles a la leche de manera progresiva y muy suave. Después los animales pasan a otro lote desde los dos meses y medio a los cinco, con pienso a discreción. De cinco a ocho meses y de ocho a diez meses están ya en grupos alimentados con mezcla para recría. A partir de esa edad ya se comienzan a preparar para inseminar y desde que las terneras están preñadas pasan a hacer su periodo de crecimiento fuera, en una finca que tienen destinada expresamente para ellas, suplementando con una ración a base de silo de maíz, silo de hierba, hierba seca y pienso. Entregan la leche a Leyma Natura Lote de postparto, donde están las vacas durante el primer mes de la lactación, primando su bienestar Cuando tomó la decisión de incorporarse, tras estudiar en Fonteboa, José Manuel visitó Francia en un intercambio. Allí, dice con envidia, "los ganaderos defienden lo que producen" mientras aquí "estamos en las manos de las empresas que nos recogen la leche y de los intereses de las casas comerciales". Es esta inestabilidad la que no quiere en su granja. "Es necesario marcar objetivos, un ganadero debe tener claro el rumbo de su explotación para no dar bandazos", afirma.
La producción media del año pasado fue de 12.300 litros con un 3,70% de grasa y un 3,40% de proteína
En la actualidad Ganadería Pose y García entrega la leche al Grupo Lence, que destina la producción de esta granja a su planta de Leyma en Arteixo. Cuentan con todas las certificaciones de bienestar animal para formar parte de Leyma Natura y firmaron contrato por dos años. "Nuestra explotación lo que busca es estabilidad. Yo pienso que nosotros, como empresa, tenemos que buscar eso y si tenemos un precio de mercado que es razonable nos interesa cerrar por cantos más años mejor. Nuestra intención era incluso ir a más tiempo en el contrato. A partir de ahí tú trabajas, tienes un precio fijado y la reducción de los costes para que sea un precio mejor lo tenemos nosotros en la mano", asegura.
Firmamos contrato por dos años. Tienes un precio fijado y a partir de ahí tú trabajas. La reducción de los costes para que sea un precio mejor la tenemos nosotros en la mano
Aspectos como "la eficacia en el trabajo, la genética que tenemos en el establo y cómo nos desenvolvemos en la producción de forrajes" son, a su juicio, factores determinantes para incrementar la rentabilidad de una explotación. "La producción de las tierras es algo muy importante, porque no somos solo ganaderos, somos también agricultores, para poder de este modo reducir costes y que el negocio sea viable, sin eso mal vamos", añade. Disponen de unas 100 hectáreas de terreno Vista de la explotación desde una de las parcelas que unificaron, con fincas de cinco propietarios diferentes La explotación maneja unas 105 hectáreas de terreno, repartidas entre maíz y hierba. Labran a maíz 70 hectáreas y hacen rotación con raigrás solo en una docena de ellas. A mayores tienen unas 22 hectáreas en pradera artificial permanente y 10 en pradera natural, por lo que en total sumarían unas 36 hectáreas a hierba en el conjunto del año.
Hemos movido muchísima tierra y preparamos fincas para que fuese equilibrado el aumento de cabezas de ganado y número de hectáreas de superficie
A la superficie propia de las explotaciones de Sonia, José Manuel y Estrella y Manolo han ido sumando piezas de monte que roturaron para aumentar la superficie disponible. "Empezamos en el año 2016 con una finca de 5 hectáreas de monte que alquilamos y descepamos. Después hicimos otra compra de monte de 3 hectáreas y media y luego alquilamos otro monte de 10 hectáreas. Así fue como logramos tener un poco más de tierra y al mismo tiempo tener fincas un poco más grandes", reconocen.
Con la mejora de la superficie agraria de la granja buscan mayor comodidad a la hora de trabajar las tierras e incrementar también su productividad sin estar tan condicionados por rotaciones anuales maíz-hierba
Su estrategia fue convertir el monte en praderas permanentes para poder dejar las tierras de labradío para cultivar maíz. "Llevábamos mucho tiempo haciendo rotación y cambio de cultivo anual en las mismas fincas y fuimos viendo que nos es más rentable tener un 80 o 85% de la pradera en permanente y reservar la tierra para el maíz y luego ir rotando las fincas al cabo de unos años, pero no tener que arar el 100% de las fincas todos los años, porque mover tanta tierra tiene unos gastos y a veces eso deriva en que las cosechas sufren por siembras tardías y ensilados hechos también a destiempo", asegura José Manuel. Fincas más grandes y productivas Disponen de una capacidad limitada en el pozo de purín. Las bacterias de Bioprana evitan la formación de costra El aumento de la superficie les permitió ganar en autosuficiencia. "El 80% de lo que comen nuestros animales es producido en la explotación", destacan. "Nuestra tendencia fue siempre esa y seguiremos por ese camino porque esa es la manera de ser más competitivos y poder estar en el mercado como empresa que somos, ya que lo que seamos capaces de producir nosotros siempre será más barato que lo que tengamos que comprar, además de no estar en la tesitura de si el mercado sube o baja, como aconteció este año con muchas materias primas, tanto la proteína, lo que es sobre todo la soja y colza, que se dispararon, como la energía, el maíz. Si nosotros lo tenemos en casa está claro que lo sacamos más barato", defiende.
El 80% de lo que comen nuestros animales es producido en la explotación
En los últimos años, a medida que iban incrementando su superficie, también fueron invirtiendo en la mejora y redimensionamiento de las parcelas. "Entramos en la parcelaria y fuimos juntando fincas para que fuera un poco más fácil trabajarlas", defienden. "Nuestra situación cambió mucho en ese sentido nos últimos tres años, gracias a la concentración y gracias a que, por nuestra cuenta, logramos también hacer fincas más unificadas y más grandes", explica José Manuel.
Mantuvimos todas las fuentes en el mismo sitio pero las canalizamos subterráneas hacia los cauces más próximos a las fincas para poder trabajarlas
Al lado de la nave de producción, por ejemplo, reunieron 7 hectáreas pertenecientes a 5 propietarios diferentes. "No es esa sola, tenemos muchas fincas hechas así", dice. Además de juntar tierras también invirtieron en canalización de aguas. "Hemos drenado muchas fincas. Tenemos por ejemplo otra parcela de 7 hectáreas que es de 11 dueños en la que también hemos canalizado las fuentes con tuberías subterráneas hacia los arroyos donde iban a desembocar. Estas fincas eran prados naturales e hicimos eso para poder trabajarlas. Hoy el tema de los carros, las vacas y los bueyes se ha acabado y la agricultura se ha modernizado con máquinas más pesadas", evidencia José Manuel. Fue una inversión importante pero "a día de hoy ya está dando sus frutos", asegura. Estiércol para las tierras pesadas Remolque para el estercado, usado para mejorar el laboreo en tierras con suelo de arcilla Tratan de sacar el máximo rendimiento a su superficie agraria, bien en la producción de forrajes para alimentación, bien en la reducción de costes en las camas. "El prado natural nos produce sobre todo hierba seca para encamar, porque tenemos bastante cama caliente. Tenemos, por ejemplo, en cama caliente el lote de postparto, desde que las vacas paren hasta que pasan 30 días, que es cuando pasan para los cubículos; también las secas y la recría hasta los 11 meses", detalla José Manuel. "Tomamos esa decisión de apostar por la cama caliente debido a nuestra capacidad limitada en la fosa y las limitaciones medioambientales que se están poniendo al purín", añade.
Tomamos la decisión de apostar por la cama caliente debido a nuestra capacidad limitada en la fosa y las limitaciones medioambientales que se están poniendo al purín
"El estiércol lo usamos después en determinadas tierras donde echamos maíz, porque tenemos una zona, de unas 20 hectáreas, que son tierras muy pesadas, con suelo muy arcilloso, muy barresco, y a ese tipo de tierras les viene muy bien el estiércol. Nuestros antepasados iban al tojo al monte y abonaban de esa manera. Así les era más fácil de trabajar, porque las ablandaban con esa materia orgánica. Nosotros aplicamos esas enseñanzas y es ahí donde echamos sobre todo el estiércol, y eso nos ayuda a que esa tierra sea más llevadera a la hora de laborear", explica.
A las fincas que quedan para maíz de un año para otro les hacen tres aportes de purín: en otoño tras sacar la cosecha, en el mes de febrero si la meteorología lo permite, y en abril antes de hacer la siembra
En el resto de fincas aportan purín. "De purín echamos unas 60 toneladas por hectárea y tratamos de enterrarlo arándano o bien pasándole una grade de discos. En las fincas que quedan solo para maíz echamos purín varias veces durante el año, por tema de capacidad de la fosa: a final de año, una vez que sacamos el maíz; en febrero, si la meteorología nos permite entrar en las fincas, hacemos otro abonado; y en el momento de la siembra, antes de arar, echamos otra vez", detalla. Animales de producción en tres lotes con arena, carbonato y paja Lote de baja producción, con cama de arena, en la nave inicial construida en el año 2000 Los animales en producción, alrededor de unos 180, están divididos en tres lotes diferenciados. El primero de los grupos, que alberga unos 22 animales, está destinado a vacas recién paridas hasta cumplir el primer mes de postparto. "Las pasamos entonces a los patios, donde contamos con un lote de alta producción y un lote de baja, el de alta está con una mezcla de carbonato cálcico y serrín al 50% en las camas y el de baja cuenta con arena como material de relleno de los cubículos. El principal motivo para tener esa diferencia de cama no es otro que los problemas que tenemos en el canal. La arena es un material muy pesado que es difícil de manejar", dice.
Emplean las bacterias de Bioprana para acelerar la descomposición del purín y evitar atascos
Para resolver estos problemas de atascos han echado mano de un remedio natural, las bacterias de Bioprana, una empresa gallega especialista en acelerar la descomposición de la materia orgánica, tanto en granjas de vacuno de leche como de porcino. "Fuimos uno de los primeros clientes de ellos desde que se fundó la empresa, los llamamos por desesperación y vimos que nos empezaba a dar muy buenos resultados, sobre todo en el tema del canal", reconoce José Manuel. A la larga, resultó ser una solución con múltiples ventajas añadidas: reducción de olores, atascos y de costra en la fosa, minimización de la pérdida del poder fertilizante del purín vía emisiones, mejora del agitado, facilidad de aplicación en campo, aumento de la nutrición de los suelos y recuperación de su fertilidad natural, etc. Cuentan con un sistema automatizado de dispensación mediante pulverizadores programados situados en los patios y que son suministrados desde un tanque de 1.000 litros, para que de este modo sean las vacas las que al moverse por las instalaciones distribuyan las bacterias llevándolas en las patas. "Cuando nos quedamos sin el producto en el depósito se nota muchísimo que no lo hay, porque hace el purín mucho más líquido y esponjoso", asegura José Manuel. CUMA con otras 6 ganaderías de la zona La ganadería cuenta con un parque propio de maquinaria usada para hacer los distintos trabajos El trabajo agrario lo hacen todo ellos, excepto las campañas de recogida de forrajes, tanto del maíz como de la hierba, para lo cual echan mano de una empresa de servicios contratada. Otras tareas como echar el purín o el laboreo de las tierras las hacen directamente. "Tenemos un parque de maquinaria propio, está en buen estado pero es usado, nunca compramos maquinaria nueva", cuenta.
Nunca compramos maquinaria nueva
Para hacer la ración diaria crearon una pequeña CUMA a nivel local con otras 6 ganaderías. "Hay explotaciones de distinto tamaño pero conjugamos todos, es un servicio muy sencillo de llevar porque tiene un recorrido muy pequeño, de alrededor de unos 5 kilómetros, y no ha habido ningún problema por ahora, estamos muy contentos", asegura José Manuel.
CUMA A Lamela se formó hace año y medio y les presta el servicio de carro mezclador a todos los socios
Ellos hacen dos raciones para las vacas en ordeño, una para el lote de alta producción y otra para el lote de baja. "Tenemos poca diferencia entre los dos, en el de baja usamos 10 kilos de concentrado y en el de alta estamos en 11 y medio. El resto de componentes son los mismos: 39 kilos de silo de maíz y 12 de silo de hierba en los dos casos", detallan. "El rural es un potencial que tenemos para las nuevas generaciones" José Manuel junto a su hijo Sergio arrimando la comida a las vacas José Manuel está orgulloso de ser ganadero y trata de inculcarles a sus dos hijos, Sergio, de 7 años, y Alejandro, de 10, el valor del rural y la importancia de producir alimentos. "La pandemia nos dice que la aldea y el campo es una solución, ya lo era antes, pero parece que hemos abierto los ojos ahora", dice. Defiende que "el rural es un potencial que tenemos para las nuevas generaciones" pero considera que "muchas veces lo desperdiciamos porque pienso que queremos hacer niños-robots". "Yo no sé si mis hijos van a seguir con esto o no, pero lo que no pueden decir es que no saben de dónde sale la leche, porque ven aquí las vacas, ni de dónde sale un huevo, porque hay gallinas y cerdos también en casa", destaca.
Yo no sé si mis hijos van a seguir con esto o no pero la pandemia nos dice que la aldea y el campo es una solución
Echa la vista atrás sobre las mejoras que han ido haciendo en la granja en los últimos 20 años y concluye: "En lo que a mí respeta, trato de inculcarles que el esfuerzo que hicimos aquí es para tener un plato de comida en la mesa, para poder vestirte y comprar esos tenis que te gustan, para poder tener una bicicleta o disfrutar jugando a la pelota con los amigos, que fue también lo que me inculcaron a mí cuando era pequeño. Después, el mundo es muy grande y muy pequeño al mismo tiempo", sentencia.

Estrategia de abonado en maíz y pradera

Uno de los tractores de la explotación camino de una tierra de maíz para el abonado antes de la siembra Ganadería Pose y García SL pone especial énfasis en el abonado de las tierras para sacar el máximo rendimiento de ellas en forma de buenas cosechas. A mayores de los aportes de materia orgánica generada en la propia granja, abonan con Entec desde hace una docena de años. Se lo sirve Progando y fueron una de las primeras ganaderías de Galicia en usarlo. Comenzaron utilizándolo en el maíz y desde hace siete años lo emplean también en las praderas y tanto en un caso como en el otro aseguran que los resultados son evidentes tanto en cantidad como en la calidad de los forrajes obtenidos. Para el maíz están usando unos 600 kilos por hectárea del abono compuesto Entec 24-8-7. Eso les permite obtener unas producciones de maíz forrajero de entre 50 y 60 toneladas de materia verde por hectárea. "Antes de usar Entec ya teníamos buenas producciones, porque estamos en una zona privilegiada, muy cerca del mar, y eso nos ayuda a que no haya cambios muy bruscos de temperatura, pero la diferencia que notamos es en la calidad del silo, porque actúa en el último tramo del ciclo del cultivo, en el mantenimiento del stay green de la planta y en la maduración de la mazorca sobre todo", asegura José Manuel.
Es un abono que se mantiene en la tierra para que lo pueda absorber la planta en momentos críticos y actúa en el último tramo del ciclo del cultivo, en el mantenimiento del 'stay green' y en la maduración de la mazorca
Destaca que se trata de un abono "que se mantiene en la tierra para que lo pueda absorber el cultivo en momentos críticos, sobre todo en el mes de agosto cuando aprieta el calor". "Este último año, por ejemplo, cuando después vinieron las lluvias a partir del 15 de agosto , la planta aprovechó muy bien ese agua y el abono hizo su labor para que el maíz enverdeciese y aguantara el verdor hasta el momento de ensilarlo porque cuando ves que el maíz cambia de color y reverdece cuando caen cuatro gotas es porque el abono está funcionando, manteniendo la planta viva y en un buen estado sanitario hasta el momento de llevarlo para el silo. En el maíz nosotros miramos a día de hoy que haya una estabilidad cantidad-calidad para obtener unas fibras muy digestibles en la ración para que sea apetecible para la vaca", indica. Mejores ensilados de hierba del primer corte Buscan altas digestibilidades en el silo de maíz y proteína en el de hierba En la pradera emplean para el primero corte Entec con una composición 25-15-0. "Sobre todo en invierno, a temperaturas bajas, mantiene la estructura y echa más tiempo en la tierra y nos ayuda a que las propiedades del abonado no nos marchen en el agua en forma de lixiviado para que la pradera llegue al punto del ensilado con una buena textura y haya unas buenas calidades en la hierba. Entec permite en la hierba obtener unos niveles de proteína muy considerables, eso es importante sobre todo en el primer corte, cuando aguanta el abonado ese tiempo que necesita la pradera para crecer por la falta de horas de luz y de calor. Estamos en Galicia y jugamos con el tiempo y por eso tenemos que tener un producto que nos ayude. Antes usábamos un nac pero se lavaba mucho y veías que la hierba se volvía amarilla y que le faltaba crecimiento", dice.
La pradera es la fuente de proteína que tenemos en las explotaciones, aparte de la soja o la colza que podamos comprar, y sobre todo en el primer corte el abono tiene que ayudar a suplir la falta de crecimiento por las pocas horas de luz
Suelen echar el abono entre la primera y la segunda semana de febrero, alrededor de unos 400 kilos por hectárea, para poder ensilar el primer corte entre el San José y la última semana de marzo, siempre y cuando la climatología les deje tanto hacer esa aplicación del abonado como después segar. Para el segundo corte la estrategia cambia y llevan dos años echando mano del Entec 27, un nac 27 con la molécula de inhibición de la nitrificación de Entec. "Es un abono que perdura alrededor de 35 días, que es el tiempo que nosotros le estamos dando antes de ensilar de nuevo, unos 40 días como máximo entre el primer y el segundo corte para llevar al silo la hierba", dice.

Ganadería Microtón: El reto de producir leche de vaca en Canarias importando toda la alimentación

“Una de mis primeras fotos familiares es con 10 años sujetando una vaca. Siempre fue mi sueño y el de mi padre tener una ganadería de vacuno de leche”. Así explica Casto Berriel Martínez, veterinario de profesión y ganadero de vocación, que su granja sea la única de Fuerteventura, una isla con un clima árido, y que además sea también la única de Canarias con ganado de raza Fleckvieh. La pasión ganadera le viene de familia pues su padre, ya en los años 60, fue de los primeros en las islas en incorporar la raza Holstein en substitución de la vaca basta canaria autóctona de la tierra: “La Caja de Ahorros de Las Palmas importó un barco de vacas holstein de Canadá para Gran Canaria, y mi padre trajo 7 vacas para Fuerteventura, dos de ellas para nuestra casa, siendo, que sepamos, de las primeras holstein que pisaron las Islas Canarias”, relata. Casto cuns 10 anos cunha das primeiras vacas Holstein que chegaron a Canarias Tras estudiar veterinaria en Córdoba regresó a Fuerteventura, y poco a poco fue dándole forma a su proyecto de ganadería, un proceso largo y no exento de dificultades: “En el año 2000 compré la finca en Los Estancos, un pueblo cerca de Puerto del Rosario, y pedí la licencia para instalar la ganadería, un permiso que no me concedieron hasta el 2009. Fui construyendo el establo a medida que podía, y en el 2016 traje por fin las primeras vacas: 20 novillas preñadas de raza Fleckvieh importadas de Austria, que son el origen de las 29 vacas adultas con las que cuento hoy en día”.

Por qué la raza Fleckvieh?

¿Por qué escogió esta raza? Casto explica que las vio por primera vez en Alemania, en un viaje técnico para ganaderos organizado por el Cabildo de Fuerteventura, y que su elección fue no solo por criterios empresariales, sino también de aptitudes. “Antes de montar la ganadería estudié bien el tipo de vaca: pensé en la Jersey, la Holstein la Fleckvieh y en algunas otras. Si quieres una vaca para producción propia, casi como animal de compañía, compras la que más te gusta, pero si quieres tener una ganadería productiva, rentable y que no te aporte más problemas que satisfacciones, hay que estudiar muy bien lo que haces”, subraya. “Aquí en Fuerteventura -añade-, si te vas a vacas holstein, todo el beneficio de ese ganado lo tienes que obtener en base a la leche producida, porque el valor residual de la holstein para desvieje es muy poco, y el precio de la leche, teniendo que importar tanto el pienso como los forrajes, no te garantiza la rentabilidad. Sin embargo, en el caso de la Fleckvieh el valor residual que te aporta es el correspondiente a más 400 kilos de carne que casi desquita el valor de compra del animal, su vida productiva es más larga alcanzando 7 y hasta 8 partos, es muy dura de patas y tiene mucha menos consanguinidad que la raza Holstein. Por último, hay que destacar la mansedumbre de esta raza y la belleza de la misma, por lo que acaban convirtiéndose en un miembro más de la familia, especialmente en ganaderías pequeñas como la mía”. Un dos exemplares desta gandería As vacas teñen unha media de producción de 7500 litros Si a esto unimos un precio superior del ternero la elección de la raza para este veterinario y ganadero es obvia: “la Fleckvieh es una animal superior en nuestro caso y en nuestras condiciones de explotación”. No obstante, Casto Berriel también reconoce que la mayor diversidad genética en la Fleckvieh le obligó a hacer un trabajo de selección en el rebaño: “En mi caso la diferencia de producción de leche entre los animales fue grande, con una media de 26 litros por vaca, pero con algunas con 44 litros, bastantes con 30 pero también algunas por debajo de 25 litros, con las mismas condiciones de manejo y de alimentación”, reconoce. En todo caso, considera que “bien mirado eso no es malo porque hay margen de mejora productiva sin modificar las características que hacen a esta raza un ganado excepcional”. En marzo de 2016 realizó la compra de 20 novillas preñadas a través de la empresa geneticAUSTRIA ya que considera que en este país “es donde se ha avanzado más en la selección genética de esta raza”. “geneticAUSTRIA me dio un trato maravilloso, me asesoraron, me ayudaron en todo y me enviaron las novillas encargándose de toda la documentación. Fueron extremadamente serios y de la noche a la mañana me vi con 20 novillas y un buen puñado de nuevos amigos extraordinarios. Siempre les estaré agradecido”, destaca Casto. Cría e vende os becerros

Manejo, alimentación, producción y reproducción

Ganadería Microtón cuenta hoy con un rebaño de 29 vacas adultas con una producción media de 7500 litros de leche, con un 4,15% de grasa y un 3,52% de proteína. La leche se la vende a la quesería Maxorata, a un precio medio de 0,45 euros el litro -el precio medio de la leche de vaca en origen está en este momento en Canarias en 0,42 euros-. Inicialmente la idea de Casto Berriel era tener las vacas estabuladas en las instalaciones que construyó: Una nave de 12 x 30 metros con capacidad para 40 vacas trabadas y pasillo central, con un sistema de ordeño en plaza. Es decir, una forma más tradicional. Sin embargo, en seguida se percató de que el bienestar animal mejoraba si estaban al aire libre en la finca en la que se encuentra el establo. “Solamente van al establo para recibir la ración y ser ordeñadas, el resto del tiempo lo pasan el corral, en cama caliente. El fuerte sol y brisa del que disfrutamos en Fuerteventura seca enseguida las deposiciones dejando una mullida cama natural, por lo que es ideal para este tipo de sistema, más barato, y además las vacas están limpias y no tenemos casi incidencia de mamitis”, destaca. Establo de gandería Microtón El cebo de los terneros nacidos y el abono constituyen otras fuentes de ingresos complementarias, vendiéndose este último para cultivos hortícolas. En cuanto a la reproducción en granja Microtón la hacen por monta natural, y es Carpanta, un manso toro Fleckvieh de casi 1200 kilos de peso, el encargado de este cometido. “Yo no puedo inseminar, porque para ello tienes que estar incluido en un circuito de inseminación o tener una granja de suficiente tamaño para poder mantener un tanque de nitrógeno. Lo que he hecho es criar un semental, que nació aquí de una de las novillas originales que traje de Austria, pero durante el primer año no tenía ningún macho de esta raza en la isla, por lo que empleamos un Holstein alemán y del que aún quedan 7 hijas cruzadas en el rebaño”, cuenta Casto. As vacas pasan a maior parte no patio en cama quente

Importantes costes de importar toda la comida

El clima árido de Fuerteventura, con nula disponibilidad de pastos y de posibilidad de cultivar forrajes, obliga a este ganadero a importar de la Península toda la comida de las vacas. El coste de alimentación para una ganadería de vacuno de leche es sobre el 60% de los costes totales, pero en esta granja es mayor: unos 6 euros por vaca y día, para una ración compuesta por paja, alfalfa y unos 12 kilos de pienso para las vacas en lactación. “Importo todo a través del grupo de empresas al que pertenece la quesería que me compra la leche. Es cierto que en Canarias tenemos ayudas para importar alimentos de la Península, pero aún así, con las ayudas descontadas, aquí nos llega a precios más caros. Así, la paja me sale a unos 130 euros tonelada, el pienso a 290 y la alfalfa sobre 260 euros”, afirma. El agua también supone un importante desembolso: 2,44 euros el metro cúbico. “Por eso, aunque parezca que 0,45 €/ litro de leche es un buen precio, el elevado coste de los alimentos, agua, personal, seguros y otros, hace que la rentabilidad sea nula o tan baja que no merecería la pena, y se sobrevive gracias a las subvenciones. Es un modelo equivocado, pero es el que hay”, afirma. En cuanto a la organización del trabajo, Casto tiene contratado a un asalariado que se ocupa del establo de lunes a sábado, mientras que el ayuda durante la semana y se encarga en exclusiva los domingos. “Es cierto -reconoce- que se hace duro, y a mi edad, con casi 63 años, más, pero reconozco que yo aquí disfruto y es mi mejor terapia para dormir bien, y además es una actividad que con conocimientos comienza a ser rentable, aunque hay camino que andar”. Bolívar, o asalariado de Casto Berriel, con Terrible, o novo semental da gandería

Planes de futuro

Sin embargo, el sueño de Casto Berriel aún no se ha cumplido completamente. “Quiero sacarle más margen a la leche que produzco, porque aunque el precio de la leche aquí es mayor, también lo son los costes. Mi idea es vender directamente una parte, bien como leche pasteurizada, o transformada en yogures para darle un valor añadido. Para ello mi proyecto es aumentar el rebaño y también el número de empleados, de forma que se pueda optimizar el trabajo y el necesario descanso”, avanza. Carpanta, o semental até agora Muñeco, outro dos sementais que empregou O pai de Casto Berriel, cunha das vacas Holstein que importaron de Canadá nos anos 60

Pruebas con sorgo, pasto del Sudán y maíz en una ganadería ecológica de Allariz

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) está desarrollando un campo de demostración en la comarca de A Limia para evaluar el comportamiento productivo de rotaciones de forrajes ecológicos para la producción de leche. En concreto, uno de los experimentos se desarrolla en tierras de regadío de A Limia que gestiona una explotación lechera de Allariz que trabaja en ecológico. La iniciativa parte de la necesidad de buscar nuevos forrajes sostenibles y rentables para ofrecer como alternativa en zonas de producción intensiva, como son las parcelas de regadío de la comarca ourensana. Las pruebas, que se desarrollan desde hace dos años, evaluaron el rendimiento y el valor nutricional del cultivo ecológico de tres especies forrajeras de verano -maíz, sorgo, pasto del Sudán y un híbrido de sorgo con pasto del Sudán-, estableciendo una rotación con cultivos de invierno constituidos por una mezcla de tréboles anuales con raigrás. A mayores, se analizó la implantación de pastos mixtos a base de gramíneas y tréboles con una composición botánica diversa. Los experimentos constataron un incremento de la cantidad y de la calidad de los forrajes, así como un aumento de la producción de leche por vaca, al tiempo que se redujo el costo de la alimentación de los animales. Expresado en Unidades Forrajeras de Leche, que aluden a la cantidad de energía neta que aporta un kilo de cebada para producir leche (1UFL = 1 kilo de cebada), se comprobó que la producción del maíz forrajero rondó las 15.000 UFL/hectárea (ha), la de sorgo superó las 9.000 UFL/ha, la del híbrido de sorgo con pasto de Sudán pasó de las 8.000 UFL/ha y la de pasto de Sudán fue más allá de las 7.000 UFL/ha. En cuanto al cultivo de invierno, acercó a la rotación unas 2.000 UFL/ha adicionales, mientras la producción de los pastos implantados en montes se aproximó a las 3.000 UFL/ha en el primer año. Pastos mixtos con siembra de diversas especies. Para consolidar la iniciativa, los trabajos siguen actualmente adelante con el objetivo de reafirmar una alternativa de cultivos a cuatro años en las parcelas de regadío que integran rotación con prados. Asimismo, se busca hacer un seguimiento y mejorar los pastos en terrenos de secano, explorando la posibilidad de introducir leguminosas mediante técnicas de siembra directa y en superficie. Producción ecológica Galicia es en la actualidad líder absoluta en leche ecológica a nivel estatal, con una producción que supera las 22.000 toneladas anuales procedentes de casi 120 explotaciones, el 51% de toda España. Aun por debajo del 1% de la producción total de leche de la comunidad, el potencial en este campo se pone de manifiesto viendo el incremento de un 25% que experimentó el número de granjas de leche ecológicas en los últimos dos años. Maíz en ecológico cultivado en parcelas de A Limia.