“Se sigue infravalorando el campo, y sin los productores no se sostendría el rural”En la ganadería Cadahías reivindican lo apasionante que resulta el trabajo en el campo y con sus animales, pero reconocen que este es aún un sector muy poco valorado, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Irlanda, Alemania o Austria. “Se sigue infravalorando el campo, y sin los productores no se sostendría el rural. El cierre de las ganaderías es un problema grave para muchos núcleos rurales. Creo que debería reconocerse la labor importante que desempeñamos los ganaderos para mantener el rural”, valora Andrés Cadahía.
“Siempre apostamos por buenos toros, ya que es la manera de ir mejorando el rebaño”Desde que Andrés y Santiago gestionan la granja se han centrado en la raza Frisona. “A veces diversificar y tener distintas razas en el rebaño, como tenían antes mis padres, tampoco te lleva a nada. Nosotros nos hemos fijado unos objetivos y decidimos apostar por esta raza para conseguirlos”, detallan.
Tienen un rebaño de frisonas, con unas 160 vacas en producción y en el que apuestan por la recría propiaTrabajan con sala de ordeño y por el momento descartan incorporar robots de ordeño. “Para las vacas que tenemos en producción tendríamos que meter tres robots y supone una gran inversión”, indica Andrés. Han ido introduciendo otros sistemas de automatización del manejo de la granja como el arrimador de comida o una amamantadora para la recría, que es una de las últimas mejoras.
“Hay quien no valora las cooperativas y el papel que tienen, pero es suficiente fijarse en aquellas zonas sin cooperativa para ver que la pérdida de ganaderías es mucho más rápida”“Hay quien no valora las cooperativas y el papel que tienen, pero es suficiente fijarse en aquellas zonas sin cooperativa para ver que la pérdida de ganaderías es mucho más rápida. A nivel individual es difícil alcanzar ciertos servicios que se logran a través de la Cooperativa”, reivindica el ganadero.
La Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal) organiza desde el lunes 8 hasta el viernes 12 de noviembre un curso de iniciación y mejora de la ganadería de vacuno de carne en el ayuntamiento pontevedrés de A Lama. Organizado por el departamento de investigación y transferencia de la Agacal, la formación se celebrará en horario de mañana, de 9:00 a 14:00 horas, con una duración de 25 horas lectivas entre sesiones teóricas y prácticas en el edificio del Obradoiro del Concello
En concreto, se analizará la situación actual del sector, las razas de vacuno de carne, la alimentación de estos animales y su reproducción, así como conceptos básicos alrededor de la comercialización, de la sanidad y del manejo o sobre la implantación y fertilización de prados, entre otros.
Además, como cierre de la formación, los alumnos realizarán una visita a una ganadería próxima a las aulas donde se hará la práctica final, en la que se pondrán en práctica todos los conocimientos adquiridos a lo largo del curso. La jornada está orientada a todos aquellos agricultores en activo o personas con solicitud de incorporación a la actividad agraria interesadas en esta formación, en especial, chicos y chicas del medio rural gallego.
Así, los interesados en participar en estos cursos deberán descargar las solicitudes de asistencia correspondientes que encontrarán en https://mediorural.xunta.gal/gl/temas/formacion/formacion-continua/plan-de-formacion-2021 . Las solicitudes de asistencia deben remitirse cubiertas a la dirección electrónica transferenciatecnoloxica.cmr@xunta.gal, pudiendo solicitar cualquier información adicional en el teléfono 981 546 689.
La investigación profundiza en la frecuencia y diversidad del virus y logra definir patrones de transmisión del virus en las ganaderíasUn estudio realizado por la facultad de Veterinaria de Lugo examina la frecuencia y diversidad del virus para tener mayor información sobre la enfermedad, que permita mejorar la respuesta en las ganaderías. “Es muy importante conocer los distintos tipos genéticos que hay en circulación en Galicia, ya que hay cepas con comportamientos diferentes en las que es preciso aplicar una u otra vacuna”, explica Javier Diéguez, profesor del área de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria y uno de los investigadores participantes en el proyecto. Además, entre las conclusiones que extrae el equipo de investigadores figuran patrones de transmisión a tener en cuenta en las ganaderías. “Junto con la diversidad genética que se analizó, conocer estos patrones de transmisión es uno de los aspectos más interesantes de esta investigación, de cara al conocimiento de la enfermedad”, indica Diéguez.
En Galicia predominan los casos del tipo 1b, que suele cursar con síntomas poco aparentes en la ganaderíaLas investigaciones se realizaron en dos fases: la primera con datos recabados entre 2013 y 2015 y la segunda con datos tomados entre 2015 y 2017. Analizaron 243 muestras que permitieron concretar que en Galicia predominan los virus de tipo 1b. En concreto, un 86,4% de los casos de BVD analizados eran de esta especie. “Aunque la predominante es la diarrea vírica de tipo 1b, encontramos puntualmente otras cepas del tipo 1 e incluso, en menor medida, también encontramos alguno del tipo 2”, detalla el investigador. El resto de casos detectados en estas ganaderías correspondían a otras variedades, en su mayoría del tipo 1 . Así, del tipo 1d, se detectaron 16 casos (que representan un 6,6% del total), 9 del tipo 1e (3,7%), 2 del tipo 1f y solo uno del tipo 1h, 1k,1l y 1p, así como un caso del tipo 2a . “La presencia de tipo 2 nos lleva a estar atentos, ya que al igual que ocurrió en Alemania hace años, puede aparecer un brote de algún gen, que tenga una gran patogenicidad y que pueda suponer problemas graves en las ganaderías, como enfermedades hemorrágicas o incluso la muerte de los animales adultos”, concreta Javier Diéguez.
“La presencia de tipo 2 nos lleva a estar atentos, ya que puede aparecer un brote de algún gen que tenga una gran patogenicidad”Tanto la variedad 1b, como buena parte de los tipos detectados en Galicia, cursan con síntomas que pueden ser difíciles de detectar en la granja. “Muchas veces, estas cepas de 1b cursan de una forma casi inaparente en la ganadería, que apenas llaman la atención del ganadero”, comenta. “Entre los efectos que deja la diarrea vírica del tipo 1b figuran pérdidas del rendimiento reproductivo de la granja, abortos, un pequeño incremento en los días abiertos o alguna diarrea neonatal más”, informa Diéguez. Los investigadores inciden en que conocer la variedad genética de la enfermedad que existe en Galicia ayuda a estar prevenido y enfocar los tratamientos preventivos a las cepas más presentes. “Las vacunas protegen frente a aquellas cepas similares a las que contienen o que estén genéticamente próximas, pero cuanto más lejana esté la cepa vacunal a la que infecte el rebaño, menos eficaz es la vacuna, por eso es muy importante saber la variedad de cepas que hay en Galicia”, detalla el investigador.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado una Orden de la Consellería de Medio Rural que regula las subvenciones para fomentar la inserción laboral de las mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito agroforestal.
Las ayudas están destinadas a financiar la contratación de este colectivo por parte de empresas, entidades asociativas y personas titulares de explotaciones de los sectores agrario y forestal.
Así, podrán ser beneficiarias de estas aportaciones dichas entidades, empresas y cooperativas que cumplan los requisitos establecidos en la orden y que contraten, con carácter temporal, a mujeres víctimas de violencia de género inscritas como demandantes de empleo o de mejora de su puesto de trabajo en el Servicio Público de Empleo de Galicia.
En esta convocatoria, las subvenciones están financiadas con un importe total de 600.000 euros. El plazo de presentación de solicitudes será de un mes contado a partir de mañana, día siguiente al de la publicación de la orden en el DOG.
Estas ayudas se enmarcan en las medidas incluidas dentro del Pacto de Estado contra la violencia de género, que en Galicia coordina la Vicepresidencia y Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia. Precisamente este departamento de la Xunta firmó acuerdos de colaboración con la Consellería de Medio Rural para gestionar directamente estas ayudas.
“La bioseguridad es la forma barata de evitar las pérdidas por enfermedades en la granjas”“La bioseguridad es uno de los elementos fundamentales para que una granja sea viable económicamente, ya que es una forma barata de evitar las pérdidas por enfermedades”, reivindica el investigador Gonzalo Fernández, del departamento de Patología Animal, de la Facultad de Veterinaria de Lugo. De hecho, Fernández incide en que “la aparición de brotes de enfermedades en las explotaciones pueden considerarse como un fallo de bioseguridad”, ratifica. Así, el experto se centra en 5 medidas para abordar la bioseguridad en las explotaciones durante las visitas en base a un estudio realizado en granjas cunícolas con la colaboración de Cogal.
Detectaron contaminación en personas que ni siquiera manipularon animales y estuvieron en la granja menos de 30 minutosEl riesgo de contagio de virus tampoco se reduce realmente aunque se hagan visitas cortas. “Hemos constatado contaminación en personal que ha realizado visitas de menos de media hora, sin ni siquiera manipular a los animales. Se han contaminado simplemente por caminar por la granja”, detalla el patólogo.
En lugar de calzas recomienda que las visitas usen botas que se desinfecten a la entrada y salida de la granjaUna vez que las calzas se rompen, los virus se acumulan en el espacio entre el calzado de trabajo y la calza, lo que aumenta la contaminación vírica. Al no tratarse de superficies lisas las calzas sin certificación terminan rompiéndose siempre y aquellas con certificación (lo que implica mayores garantías y precio) también se rompen el 30% de las veces, según comprobaron los expertos. “En lugar de utilizar calzas, nuestra recomendación es emplear botas de goma”, comenta el experto. Los visitantes deberán limpiar y desinfectar sus botas antes y después de la entrada a la granja. Otra posibilidad pasa por contar con un número suficiente de botas para que utilicen las visitas. -Cobertura del cuerpo. Para que las visitas puedan acceder a las granjas puede facilitársele ropa de trabajo de la propia granja o monos desechables. Al igual que con el calzado, debe haber ropa para todas las visitas y realizar una desinfección y limpieza adecuada de la vestimenta, además de contar con un vestuario en el que cambiarse.
“El registro de visitas nos va a permitir poder establecer un posible origen de la infección”“El registro de visitas nos va a permitir poder establecer un posible origen de una infección”, concreta el especialista. Aunque desde que se produce el contagio hasta que se detecta el brote de la enfermedad en la ganadería aún puede pasar un período de tiempo, contar con datos de la visita puede permitir establecer el posible origen del brote.
En el salpicadero o los mandos de los vehículos detectaron más de 900.000 virus, mientras que, las ruedas apenas están contaminadasSin embargo, otras zonas del vehículo como la guantera, las palancas de mandos así como los asientos o el volante acumulan una importante cantidad de virus, según los trabajos de campo que han realizado en granjas. Han llegado a detectar entre 41.000 y 972.000 virus en estas partes internas del vehículo. En base a estos datos, otra de las recomendaciones claves es evitar introducir el vehículo en la granja y que se sitúe lo más alejado posible de los animales. Así, los expertos recomiendan habilitar una zona de aparcamiento exclusivo para las visitas y que se diseñe un circuito específico para aquellos vehículos que tienen que acceder a las instalaciones, de manera que se reduzca al mínimo el riesgo de contagio. “Si no se puede evitar que el vehículo entre en las instalaciones, es importante asegurar que se haya desinfectado por completo, sobre todo si procede de granjas infectadas”, apunta Fernández.
Los rumiantes valorizan en ocasiones forrajes de tierras difícilmente convertibles a cultivos humanosEjemplo, una vaca de leche produce entre 1 kg y más de 5 de proteínas animales por kg de proteína vegetal consumido. En tierras áridas o no laborables hay especies donde la proporción llega a 25. Todo esto sin tener en cuenta que sin ganado en los territorios, la perdida de biodiversidad, tanto microbiológica como florística y paisajista seria enorme y los problemas medioambientales incalculables. En la ganadería sin tierra, es destacable el caso del pollo, que posee las mejores tasas de conversión en carne.
Los pastos permanentes secuestran carbono y compensan en un 80% las emisiones de los rumiantes que los utilizanAdemás estas superficies sin laboreo tienen unas perdidas por erosión 20 veces menores que los cultivos anuales y contribuyen por la textura de su suelo a una buena filtración de las aguas superficiales y a la recarga de las capas freáticas. Estos ejemplos, entre otros, muestran que la sustitución de las producciones animales por las vegetales no conllevaría los efectos positivos deseados. En un plan de equilibrio alimentario con bajos impactos medioambientales, sociales y climaticos, las producciones vegetales y animales deben progresar en eficiencia, aprovechando inercias.
El sector agrario gallego precisa más superficie para poder alimentar la cabaña ganadera del país a un coste razonableLos objetivos de la SGPF son, por una parte, fomentar un mejor conocimiento entre los interesados y una mejor utilización de nuestras posibilidades de producción de forraJes, tanto de cultivos (maiz, girasol, nabos...etc) como de superficies dedicadas a praderas, tanto permanentes como temporales y sobre todo en lo referente a la recuperación de terrenos abandonados o indebidamente forestados. Sabemos que hay mucha información disponible, en el CIAM, en la universidad y en internet. Lo que falta es divulgarla y popularizarla entre técnicos y los responsables y trabajadores de las explotaciones ganaderas. Pretendemos huir de ser una sociedad exclusivamente de especialistas y de técnicos, lo que queremos es popularizar los conocimientos, sensibilizar a la gente y sobre todo dotar de más y mejor información a los produtores de forrajes. ¿Está desaprovechada la capacidad de Galicia para producir pastos y forrajes? Sin duda y además es bastante evidente. Nuestro territorio para lo que se presta por sus características climáticas y orográficas es fundamentalmente para el cultivo de forrajes y para los pastos. Además, nuestros productos derivados del consumo de esos pastos son de alta calidad y tienen alta consideración tanto en Galicia como en el exterior. Sirva como ejemplo la IGP Ternera Gallega.
No es normal que en Galicia se cultive entre menos del 20% del territorio. En un país normal sería el 50%¿Está cuantificado economicamente el valor de los pastos y de los forrajes en la producción agraria gallega? Hoy no lo sabemos ni es fácil de medir. Lo que sí es relevante es que actualmente sólo estamos utilizando en Galicia entre lo 18 y el 20% del territorio para la agricultura, cuando en un país normal estaría entre lo 40 y el 50%. Si en Galicia aumentase la superficie cultivada se incrementaría también la producción de productos agrarios y además de calidad. En el mundo faltan alimentos producidos de manera sostenible, y tanto la leche como la carne de Galicia tienen mercado. ¿Observáis en Galicia una recuperación de superficie para pastos y forrajes ? Por mi experiencia observo que en determinadas zonas de Galicia, como por ejemplo en la Terra Chá lucense, ya quedan pocas parcelas para aprovechar, porque la demanda es muy alta por parte de los ganaderos para mantener su producción. Pero en otros ayuntamientos de zonas muy favorables el abandono o la escasa utilización del territorio siguen la tendencia dominante. Otra impresión que tengo de un viaje a la zona de Bergantiños y Soneira es que se están recuperando zonas de monte para prados y cultivos, terrenos de buenas características que estaban a monte arbolado, y que se han vuelto a cultivar porque la demanda de tierra es importante y tanto los precios de la tierra como los alquileres son atractivos.
Hay zonas de Galicia en las que se están recuperando terrenos a monte para pastos y forrajesOtro fenómeno más reciente en el área de los Ancares, Navia de Suarna y Cervantes es la recuperación de superficies de monte para pastizales, a pesar de las dificultades propias de esas zonas. Un problema importante es que en muchos de estos lugares en los que el abandono está muy avanzado , sobre todo en las zonas de montaña, hubo mucha presión social para que la gente joven se marchar y no se dedicara a las actividades agro-ganaderas. Ahora, parte de la poca gente joven que queda está volviendo los ojos hacia esos terrenos abandonados para recuperarlos para pastos, bien mediante sistemas de laboreo mas o menos intensivos o mediante presión de pastoreo. Y ahí hay un abanico amplio de técnicas en los que la SGPF quiere ayudar y mostrar cómo hacerlo. ¿Queda mucho por mejorar en Galicia en investigación en esta área? Ese es un campo de investigación que estuvo abierto en los años 70 y principios de los 80 en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, incluso se hicieron cosas en la Misión Biológica de Galicia. Ya en los tiempos de Cruz Gallástegui se realizaron trabajos con variedades de dactylo y en Galicia se obtuvieron algunas variedades propias de maíz híbrido en el CIAM. También se obtuvieron variedades de raygrass inglés, de dactylo, de trébol violeta etc. Pero de alguna manera esas investigaciones, se ralentizaron e incluso se estancaron. Ahora estamos dependiendo fundamentalmente de la semilla que viene de fuera, de Dinamarcha, Holanda, de Nueva Zelanda, que no está garantizado que se adapte al territorio gallego. Lo ideal sería tener variedades propias a partir de las poblaciones locales, y de ahí podrían salir cosas interesantes como en su día fue el ray grass inglés Brigantia, el dactilo Ártabro etc. Sin embargo, aunque con muchas dificultades, los técnicos del CIAM están desarrollando proyectos investigación de intensificación de la producción forrajera, que se están implantando rapidamente en las áreas lecheras de Galicia. ¿Cuáles son los principales errores que comenten los ganaderos a la hora de crear y mantener praderas? Lo primero que diría es que en Galicia tenemos una gran diversidad de medios en los que las praderas son la producción dominante. Como por ejemplo, en las zonas de producción intensiva de leche el mayor problema que detectamos es que la producción de hierba es superior a la que se utiliza y se recurre en exceso a desbrozar lo que aparentemente sobra, sobre todo la producción de otoño o lo que es lo mismo los últimos cortes del año. Posiblemente tenemos un problema de exceso de fertilizantes en las zonas de producción mas intensiva, con exceso de fósforo y tal vez también de potasio. Los ganderos siguen utilizando los abonos con P y K muchas veces sin tener necesidad. Sin embargo, se encala poco.
Los ganaderos siguen utilizando los abonos con fósporo y potasio muchas veces sin necesidadPor el contrario, en otras zonas se da la situación contraria de falta de nutrientes en los pastos. También tenemos que tener en cuenta la variabilidad climática: en el norte no hay déficit hídrico en verano, mientras que en el sur y en el interior sí, y por lo tanto en esas zonas se debería trabajar con un manejo de las praderas diferentes, con sus períodos de descanso, creando bancos de semillas en el suelo y también utilizando maquinaria para regenerar las praderas. ¿Que papel puede jugar la Administración para favorecer la producción de pastos y forrajes en Galicia? Puede hacer muchas cosas, pero lo principal es exigir la aplicación de la ley, tanto en lo relativo a la delimitación de las plantaciones forestales, el deber de incluir las fincas abandonadas en el Banco de Terras durante dos años antes de plantarles árboles; vigilar que no se planta excesivamente. También es importante revitalizar las escuelas de capacitación agraria, y a parte de la enseñanza reglada, enseñar la materia de autoestima a los futuros agricultores y ganderos. Y después, la Administración debería potenciar más ayudas como la de implantación de pastos en montes vecinales, que están en vigor desde el año 1984 con buenos resultados, aunque precisa más presupuesto. Por otra parte, es preciso estimular que los propietarios de fincas sin utilizar las alquilen a quien quiera trabajar la tierra; poner límites a las plantaciones forestales en tierras de cultivo o de pasto; y formar a los técnicos de las Oficinas Comarcais Agrarias en este campo. Y por último, desde la SGPF pedimos a la Xunta que vuelva a recuperar y a invertir dinero en la investigación en pastos y forraJes, tanto en el CIAM como en otras, para que vuelvan a ser un referente de información. En definitiva, la Administración debe favorecer a los pascicultores y no ponerles limitaciones al aumento de la base territorial, mas bien al contrario promover la recuperación de más terreno.