Josmar Ganadería situada en la parroquia de Pacios, en el ayuntamiento de Baralla, instaló los collares RUMI a su rebaño hace año y medio. Realizan un manejo en extensivo de los animales y buscaban tenerlos controlados, “Buscábamos tener controlados a los animales, porque tenemos cerca una carretera nacional y pasa también la autovía A-6 y poder tener geolocalizadas a las vacas en todo momento nos da tranquilidad”, explica José Manuel Santín.
Pero la monitorización tiene otras ventajas y les está permitiendo también ganar en productividad, gracias a la mejora reproductiva, e incluso detectar enfermedades en el ganado de manera temprana, minimizando de este modo sus consecuencias y abaratando los tratamientos.
“En el mes de octubre la aplicación nos envió una alerta de un posible caso de EHE en una novilla. Gracias a eso pudimos separarla y llamar al veterinario para tratarla a tiempo. El aviso nos permitió anticipar el tratamiento y en pocos días estaba ya recuperada y pudo volver ya al lote en el que estaba”, explica José Manuel.
Tener geolocalizados los animales en todo momento nos da tranquilidad, ya que estamos cerca de la autovía y de la carretera nacional
El control de la rumia y la monitorización de actividades de manera individualizada, como puede ser el número de pasos o las horas de pastoreo de cada animal, permite detectar anomalías y enfermedades del ganado incluso antes de que a simple vista pueda haber sintomatología clínica, una funcionalidad que convierte a Rumi en el dispositivo más completo del mercado.
Cubrir el cuaderno de pastoreo de manera fácil para cumplir con la PAC
Josmar Ganadería es una explotación ecológica que complementa la producción y venta de leche con la de carne. Cuentan con un rebaño de 60 vacas en producción, pero tan sólo ordeñan a las vacas que están paridas de menos tiempo, y las otras las emplean para criar a los terneros cruzados con angus que después venden para carne con 10 meses de edad.
La granja está certificada en producción ecológica desde el año 2017
Todo el ganado está fuera y la base de la alimentación es el pastoreo. “Hacemos un pastoreo rotacional racional para maximizar la producción de forraje y aprovechar mejor la hierba que producen las fincas”, explica José Manuel.
“Los animales se van moviendo por las distintas parcelas y empleamos las cercas eléctricas para abrirles pasto fresco todos los días”, explica. Por eso, en esta ganadería buscaban una herramienta que les permitiese no solo tener controladas a las vacas en todo momento, sino también que les facilitara la gestión del rebaño.
Rumi permite ganar eficiencia, tanto a nivel de mejora reproductiva como de aprovechamiento del pasto
“En la aplicación tenemos el historial de cada vaca y apuntamos partos, celos, inseminaciones y diagnósticos de gestación”, explica. También les facilita la tarea de cubrir el cuaderno de pastoreo, uno de los requisitos exigidos para el cobro de los ecorregímenes de la PAC, al tener un registro de los lugares en los que estuvo pastando el rebaño.
Una de las ventajas que tiene Rumi a respecto de otros sistemas es su funcionamiento autónomo, a través de la colocación de una antena en la granja que garantiza la cobertura a los collares aunque no haya cobertura móvil en la totalidad del territorio que abarca la explotación, lo que permite también su uso en zonas remotas, de difícil acceso o de sombra a nivel de telefonía.
Este tipo de herramientas nos ayudan en el día a día a las ganaderías con sistemas de manejo en extensivo; nos facilitan mucho el trabajo
“Nosotros manejamos unas 70 hectáreas de superficie y tenemos el ganado repartido en distintos lotes por toda la parroquia. Colocamos la antena en una finca situada en la zona más alta y desde allí tenemos cubiertas todas las parcelas”, explican en Josmar Ganadería.
La antena no necesita de conexión a la red eléctrica para funcionar, ya que está alimentada por medio de una placa solar. También los collares están provistos de una pequeña placa solar que permite que se recarguen solos, lo que evita tener que cambiar baterías o que los dispositivos dejen de funcionar cuando éstas se agotan.
Los dispositivos Rumi, fabricados por la empresa Innogando, tienen una gran versatilidad, tanto en ganaderías de leche como de carne, y tanto para aquellas que producen en intensivo como para las que hacen un manejo en extensivo, permitiendo tener a mano la información del rebaño en todo momento gracias a una sencilla aplicación y al envío de alertas al teléfono móvil del ganadero.
“El hecho de tener controlados los animales hasta ahora parecía que era algo que solo podían hacer las explotaciones intensivas pero este tipo de herramientas nos ayudan en el día a día a las ganaderías con sistemas de manejo en extensivo, nos facilitan mucho el trabajo”, dice José Manuel.
Nuestra granja hoy es un relax. Cuando estábamos en intensivo no era así, era un estrés continuo, había que estar todo el día pendiente de las vacasBuscando un punto de equilibrio entre litros y horas de trabajo, en un primer momento decidieron extensificar la producción a través del pastoreo en convencional pero luego ya optaron por pasarse a ecológico. “Hace unos 15 años que estamos en ecológico, pero antes de pasarnos a ecológico ya llevábamos 7 o 8 años haciendo pastoreo”, recuerda. Con el cambio de sistema de producción cambió también el nivel de dedicación necesario. “Hoy nuestra granja es un relax. Nos levantamos a las 9 de la mañana, a las 9 y media de la mañana llegamos a la granja y a las 11 y media ya tenemos todo listo. Luego echamos las vacas al pasto y hasta las 7 de la tarde no volvemos a venir por aquí”, cuenta José Antonio. La clave, la gestión del pasto Pero a pesar de lo sencillo que parece el sistema productivo que han adoptado, es necesario hacer una gestión idónea de las praderas. “Lo ecológico es mucho más complicado de lo que parece; no consiste solo en echar a las vacas a pacer”, dice.
Producir en ecológico es mucho más complicado de lo que parece; no consiste solo en echar a las vacas a pacerPara lograr un mejor aprovechamiento del pasto, lo racionan en función de su calidad y de los suplementos forrajeros aportados en el pesebre. “Abro a las vacas en función de la hierba que haya en la parcela, a veces les abro dos veces al día para que tengan pasto fresco y no pisen tanto”, explica. Dificultades para aumentar a la superficie Disponen en total de 54 hectáreas, por lo que necesitan alcanzar altas producciones tanto de pasto como de forraje para depender lo menos posible de las compras externas fuera de la explotación. “De superficie estamos muy justos, pero aquí no hay más terreno disponible”, admiten.
En esta zona se plantó mucho eucalipto y no hay ya muchas más fincas para coger“Por esta zona se plantó mucho eucalipto y casi todo lo que queda a prado ya lo llevamos nosotros”, añaden, por lo que la falta de superficie agraria disponible limita la capacidad de esta explotación para seguir creciendo. Entre terneras de recría, novillas, vacas secas y vacas en producción, As Pontellas tiene en este momento unas 100 cabezas, de las que la mitad son animales en lactación. “Para tener más vacas tendríamos que tener más terreno y no hay”, lamenta José Antonio. Resiembras sin arar la tierra
Llevamos con Campoastur desde que nos pasamos a ecológico. Solo con pasto llegar a 20 litros es difícilLa producción media de leche de la granja se sitúa en los 15 litros por vaca y día en los meses de verano e invierno, subiendo a 18-19 litros en primavera. José Antonio reconoce que “solo con pasto y silo de hierba es difícil llegar a 20 litros”. Pero está convencido de que la rentabilidad de una explotación como la suya viene por el ahorro de costes. “Se trata de tener los menos gastos posibles, dar el menos pienso posible y usar la maquinaria también lo menos posible para que la mayor parte de lo que se ingresa quede libre”, justifica.
Este año hicieron unas 800 bolas de silo de hierba y unas 200 de hierba secaLa estrategia de alimentación en épocas de poco pasto pasa por suplementar con forrajes propios y una pequeña cantidad de concentrado. “Por la mañana les damos entre 2 y 3 kilos de pienso y después, antes de sacarlas al pasto, intentamos meterles bastante comida, tanto hierba seca como silo de hierba, para que cuando llegan al prado lleven ya comida en el estómago y no necesiten pacer tanto, porque yo notaba que en invierno si salían muy vacías echaban todo el día paciendo y eso hacía que bajasen a la producción porque no se acostaban en todo el tiempo y las vacas para producir leche necesitan descanso”, afirma. Tienen también un autocargador con segadora incorporada con el que traen a veces hierba de las fincas que están más alejadas para que las vacas la coman en pesebre.
Estamos en un 4,10% de grasa y un 3,35% de proteína y en 110.000 células somáticasLa media de calidades se mueve alrededor de un 4,10% de grasa y un 3,35% de proteína. Desde que se pasaron a ecológico entregan la leche a Lactalis; antes, durante los años que hicieron pastoreo en convencional, se la vendieron tanto a Larsa como a Leyma. En este momento el precio final ya con IVA y sumando las primas por calidades y por bienestar (nivel excelente), se sitúa en los 73 céntimos. Tienen contrato hasta marzo, firmado en el mes de septiembre y José Antonio confía en que los precios se mantengan de cara a la renovación. “Europa está apostando por este modelo de producción, si quieren fomentar esto y animar a más gente a pasarse a ecológico no tendría sentido que nos bajaran el precio”, razona. Proteger a las vacas de las inclemencias meteorológicas
Ni lloviendo ni con mucho sol tenemos a las vacas fuera. Yo miro por su bienestar porque también es el míoPor eso en verano, los días que hace mucho calor, echan las vacas a pacer por la mañana y las recogen en las horas centrales del día, para que estén a cubierto en el establo cuando el sol aprieta, para volver de nuevo a echarlas por la tarde otra vez a pacer. “Da más trabajo, pero pienso que las vacas están mejor. Por un lado les evitas las horas de más calor y por otro minimizas los riesgos de mamitis transmitido por la mosca”, asegura. Para llevarlas y traerlas al pasto maneja él solo el rebaño, con la ayuda de su perro. En el entorno de la granja tienen 10 hectáreas de terreno y para el resto de las fincas, algunas de ellas a kilómetro y medio de distancia, van por caminos de tierra sin asfaltar.
Para ir al pasto las llevamos por caminos de tierra, nuestras vacas casi no pisan el asfalto“Muchos de ellos eran caminos que estaban cerrados de maleza, pero desde que echamos las vacas fuera se han vuelto a abrir”, explica. Estos viejos caminos de servicio evitan que el rebaño tenga que ir por las pistas. “El alquitrán a las vacas no les hace nada bien, muchas cojeras se dan por culpa de las arenas”, dice José Antonio.
No quiero doblar el número de cabezas; quiero calidad de vida“Eso supondría hacer una nave nueva, tener que comprar un tractor más grande, buscar más tierras, contratar uno o dos empleados, en definitiva, mucho más trabajo para ganar lo mismo a fin de mes y perder calidad de vida”, razona. “Lo que queremos es bajar al trabajo manteniendo los ingresos y la viabilidad de la granja; no aumentar el trabajo. No quiero doblar al número de cabezas; quiero calidad de vida”, dice convencido. Trabajo familiar En esta ganadería familiar se reparten las distintas tareas a realizar para atender tanto el ganado como el trabajo agrario sin necesidad de mano de obra externa. “Lo hacemos nosotros todo, desde abonar o ensilar hasta atender a los animales”, explican. La recría es una de las tareas que les roba tiempo. Destetan a los tres meses y completan el proceso en otro establo, donde tienen a las novillas. En el caso de las vacas secas, cuentan con una instalación con cama caliente en la que tienen además acceso libre al pasto.
Nosotros con recriar media docena de terneras al año arreglamos; tenemos vacas con 12 años dando leche perfectamenteAs Pontellas dispone de animales muy rústicos que se adaptan bien al pastoreo. Comenzaron cruzando las vacas holstein puras que tenían con toros de razas como la roja sueca, la jersey, la montbeliard o la parda alpina, en función de las características de la vaca. Para el segundo cruce usaron semen fleckvieh en todas las novillas y en la actualidad están volviendo a poner frisón para incrementar la capacidad productiva. “Para mí la vaca que mejor nos funciona es el cruce de frisón con rojo sueco; es una vaca que tiene cuerpo, que da leche y que es muy resistente”, asegura José Antonio.
De la asociación de productores forman parte otras ganaderías que no están en la OPL por transformar y vender directamente su lechePero en el último año, en vez de aumentar, incluso se han dado de baja granjas de ecológico, que decidieron pasarse a convencional por el fuerte encarecimiento de los costes de producción y el recorte en el diferencial del precio de venta entre leche ecológica y convencional, que llegó a ser nulo, pero que se vuelve a situar en este momento en el entorno de los 10 céntimos. La industria láctea también tiene un papel importante en la evolución de la producción ecológica, ya que la conversión de las granjas en muchos casos depende de si la industria está dispuesta a recoger la leche producida en ecológico, por lo que puede suponer un freno más a la hora de decidirse a dar el paso las ganaderías de leche que hacen pastoreo, para las que, a priori, sería más sencillo cumplir con las condiciones de la certificación.
En la actualidad solo dos empresas, Lactalis y Leche Celta, recogen leche ecológica en Galicia“Ese fue mi caso. Yo estaba en convencional pero siempre hice pastoreo. Pasé a ecológico en 2015”, cuenta Joaquín Díaz Gómez, presidente de la OPL. Su explotación, ubicada en Triabá, en el ayuntamiento de Castro de Rei, es un ejemplo claro de que la producción ecológica no está reñida con la tecnificación de las granjas. La de Joaquín cuenta con robot de ordeño y amamantadora para las terneras y está montando un sistema autónomo de alimentación. – ¿Qué es más rentable hoy, producir en ecológico o en convencional? – En ecológico la rentabilidad depende de cómo se maneje la explotación, igual que en convencional, o que en cualquier otro sector. Yo me pasé al ecológico en el 2015 y he vivido años muy buenos en cuanto a la rentabilidad de la granja, pero desde el 2019 parece que la gráfica pica hacia abajo. El año pasado subieron mucho los cereales y eso fue lo que nos castigó. Yo llegué a pagar el pienso ecológico a casi 800 euros la tonelada, mientras que el convencional subió a 500 euros, pero no llegó a 800.
El litro de leche y el kilo de pienso en este momento valen casi lo mismo, unos 60 céntimosEl año pasado fue malo por eso. Ahora el precio se ha vuelto a moderar y está bajando. Estamos pagando el kilo de pienso ecológico a 60 céntimos. Ahora ha entrado también Nanta; eso es bueno, porque amplía la oferta. Antes había solo 2 o 3 empresas que fabricasen pienso ecológico. Es cierto que el precio es más elevado, pero damos menos kilos. En cuanto al precio de la leche, en el ecológico no se ha producido este año la bajada de precio que ha habido en el convencional, lo seguimos vendiendo a 60 céntimos. Tenemos además otras ventajas competitivas, porque las vacas nos duran más, por lo que necesitamos menos recría para reposición y de esta manera no estás alimentando y gastando en animales que no producen. – ¿Por qué crees que hay explotaciones que hacen pastoreo y sin embargo no se pasan a ecológico? – A veces hay desconocimiento de lo que supone producir en ecológico, porque ser no es tan difícil. Para una explotación intensiva igual sí, pero para una extensiva que cumpla con la carga ganadera no hay tanta diferencia. La PAC va a ir enfocado hacia ese tipo de producción. De hecho, las condiciones de la ayuda agroambiental de la PAC de fomento del pastoreo extensivo son muy semejantes a las de producción ecológica. Piden a las explotaciones una carga ganadera inferior a 2 UGM/ha y no pueden usar herbicidas ni abonos químicos, igual que nosotros. La diferencia principal es el pienso y algunos puntos de la normativa de producción ecológica.
Las condiciones de la ayuda agroambiental de la PAC de pastoreo extensivo son semejantes a las de ecológicoNo todas las explotaciones tendrían condiciones para producir en ecológico, pero si haces pastoreo y tienes la superficie cerca de la granja es fácil. Y yo pienso que para una explotación media, entre estar en extensivo o en ecológico, es más rentable el ecológico. Hay que tener en cuenta que la prima de ecológico prácticamente triplica en la PAC la ayuda de convencional. – ¿Qué peso tienen precisamente las ayudas de la PAC en la rentabilidad de vuestras granjas? – Mal que nos pese, las ayudas son una de las bases de la rentabilidad de las explotaciones, tanto en convencional como en ecológico. Muchas veces la ayuda de la PAC representa el sueldo del ganadero. Las vacas dan para mantenerse ellas pero el salario del ganadero o el sueldo del trabajador que tenemos en la explotación depende de ese cobro.
Dependemos bastante de las ayudas; a veces representan el sueldo que le queda al ganaderoPor eso es necesario que haya estabilidad en las ayudas. La incertidumbre crea dudas y hecha para atrás a la gente que se pueda estar planteando dar el paso. Como en cualquier otro negocio, necesitamos seguridad. La falta de fondos suficientes en las ayudas agroambientales del año pasado provocó una masacre en los productores de carne, en los de leche menos, porque hubo menos ganaderos afectados, aunque alguno sí que hubo. – ¿Cómo ves la situación del sector de cara al futuro? – En este momento estamos en una situación de mercado complicada, porque la inflación no incentiva el consumo de leche ecológica, y si no hay demanda del consumidor es difícil que las industrias den el paso a tener una línea ecológica. La conversión a ecológico de una explotación de leche es muy complicada porque dependes de la industria. No puedes pasarte a ecológico si la industria no te coge la leche. En los años 2015 y 2016 hubo muchas ganaderías que se pasaron a ecológico. En aquel momento había demanda y precio. Pero si la industria no se mueve, el sector no se mueve.
Estamos en una situación de mercado complicada, porque la inflación no incentiva el consumo de leche ecológicaPero queremos que la gente no se desilusione con el ecológico. Estoy convencido de que hay que ver la producción ecológica como opción de futuro, a largo plazo. Aunque para eso es necesario resolver algunos problemas. Uno de los principales es el de la falta de mano de obra. Muchas de las explotaciones no tienen relevo y se están planteando abandonar porque no encuentran empleados, o por lo menos dejar la leche y pasarse a la carne, que requiere menos dedicación. – ¿Con qué intención creasteis la OPL? – Para defender la leche ecológica y hacer cosas en conjunto. Por ahora la venta de la leche y la negociación con la industria se hace individualmente, pero si hubiese una crisis estaría la OPL para respaldarnos. En este momento no es tan necesaria esa presión porque los precios son buenos.
Un tercio de los productores de leche en ecológico que hay en Galicia estamos en la OPLA través de la OPL tenemos información de utilidad de cómo está el mercado y cuál es y situación de los precios para poder negociar mejor los contratos con las empresas que nos recogen la leche. La OPL pretende, precisamente, servir de interlocutor con las industrias y con la Administración. En ese sentido, estamos a la espera de una ayuda de la Consellería de Medio Rural para ampliar las actividades de la asociación tanto con los socios como con los consumidores, porque creemos necesaria una promoción de la leche ecológica desde el punto de vista de los ganaderos a los consumidores, para que sepan como se produce realmente la leche ecológica. Otro de los objetivos es la mejora de la producción en las explotaciones, optimizando los costes y recibiendo apoyo técnico para el manejo y la gestión de las granjas. Dentro de la OPL hacemos por ejemplo el control de los costes de producción, para saber cuánto nos cuesta producir el litro de leche. También nos juntamos y compartimos experiencias. En definitiva, nuestros objetivos principales son tres: hacer fuerza, profesionalizar la producción y promover la conversión a ecológico dentro del sector.
La producción de leche ecológica en Galicia solo representa el 0,7% del totalGalicia está a la cola en producción de leche ecológica en Europa, cuando las condiciones de la comunidad se prestarían para este modelo de producción basada en el pastoreo. En los últimos dos años incluso se observa un descenso en la producción de leche ecológica, que cayó un 15%, pues si en mayo de 2021 la producción fue de 2.486 toneladas, la de mayo de este año ha sido de 2.133, 350 toneladas menos. En países como Austria, Suecia o Dinamarca la producción de leche ecológica supera el 15% de la producción láctea total del país, mientras en Alemania o Francia alcanza el 5%, aunque con algunos problemas también de saturación del mercado.
La producción láctea ecológica se mantiene estancada en Galicia, mientras sigue creciendo en otros países de la UEEn Galicia, el precio de la leche ecológica está un céntimo por debajo de la media estatal. El precio medio en agosto (62,5 céntimos en Galicia y 63,6 en España) está sin embargo 12 céntimos por encima de la leche convencional (49 y 51,8 céntimos respectivamente). – A la vista de los datos, parece que la producción de leche ecológica no avanza, o incluso está en retroceso en Galicia. ¿Cuál es la realidad del sector? – En Galicia hubo un boom de conversiones a ecológico hace 6 o 7 años, coincidiendo con la entrada de un nuevo operador en el mercado, Leche Celta, lo que hizo subir el precio por el incremento en la demanda de leche. Desde entonces había un estancamiento en el número de ganaderías en ecológico, unas 110, pero el año pasado es cierto que hubo abandonos.
El año pasado hubo ganaderos ecológicos que se pasaron a convencionalHubo productores que se pasaron a convencional, algunas de ellas eran explotaciones bastante grandes, con muchos litros de producción, que casi podían sumar dos millones y medio de litros. – ¿A qué se debió? – Se dieron varios factores: la leche convencional llegó a pagarse más por las industrias que la ecológica, los costes de producción se dispararon, porque el pienso ecológico llegó a costar 800 euros la tonelada. A mayores se dio el problema de las ayudas de la Xunta. Todo eso desanimó a mucha gente.
El problema con las ayudas de la Xunta el año pasado desanimó a mucha gente– ¿Y cuál es la situación a día de hoy? – Los costes de producción se han moderado algo, porque el pienso está hoy en unos 500 euros la tonelada. Y el precio de venta de la leche está manteniéndose ligeramente por encima de los 60 céntimos. No ha bajado, como pasó con la leche convencional, que ya cayó unos 10 o 12 céntimos, y la perspectiva en ecológico es que el precio no baje, porque al darse de baja explotaciones hay menos producción.
En ecológico no se ha producido la bajada de precio que ha habido en convencional; seguimos en los 60 céntimos– ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que esas explotaciones puedan volver a producir en ecológico? – Si te echas fuera tienes que esperar 2 años como mínimo para entrar otra vez en el CRAEGA y otros 2 de conversión, son ya 4 años.
El hecho de que no entren nuevos operadores en el mercado sigue siendo el factor limitante para el incremento de la producciónLa falta de más transformación de la leche ecológica supone un freno para el sector. El factor limitante hoy es la industria. Sería bueno que entrara algún otro operador a comprar y transformar leche, porque eso animaría el mercado.
El 5,2% de la leche producida en Francia es bio, mientras en Galicia representa sólo el 0,7%Entre los cuatro acaparan el 75% de la producción de leche ecológica francesa, que suma en total 1,2 millones de toneladas, que equivalen al 5,2% de la producción láctea del país. La importancia de la producción ecológica queda patente en el número de granjas: Francia cuenta con 1.560 explotaciones de leche ecológica, frente a las 110 existentes en Galicia. Pero el aumento de precios en los supermercados, debido al alza de la inflación, ha impactado en las compras de los hogares franceses, agudizando la crisis de sobreproducción de leche ecológica, a pesar de la caída de producción por una menor disponibilidad de forraje debido a la sequía de los dos últimos años. “Situación delirante” Samuel Dugas es un ganadero de la Bretaña francesa. Su granja, La Chènevétrie, ubicada en Bais, a 45 km de Rennes, cuenta con 40 vacas en producción y 67 cabezas totales contando la recría. “La situación es delirante, porque la leche eco se está pagando menos que la convencional. Existe saturación en el mercado, porque en los últimos años ha habido mucha conversión de granjas a ecológico y, por el contrario, se ha estabilizado el consumo y hay una contracción de la demanda”, explica.
La leche ecológica se pagó en Francia en mayo a 44 céntimos, 9 céntimos menos que en EspañaEl precio de la leche ecológica cayó en los meses de abril y mayo del año pasado hasta los 40 céntimos y, tras recuperarse en invierno y alcanzar de nuevo la barrera de los 50 céntimos, ha caído de nuevo esta primavera hasta 44 céntimos en el mes de mayo (9 céntimos menos que en España), frente a los 45,3 a los que se pagó ese mes la leche convencional, y mientras la leche bio ha mantenido su precio medio en el último año, la convencional se ha revalorizado un 18%. Primer productor de leche ecológica de Europa
Francia cuenta con 1.560 explotaciones de leche ecológica, con una producción media de 5.100 litros por vaca y añoEl precio para los ganaderos galos es, sin embargo, hasta 10 céntimos más bajo que en Alemania y la caída de precios ha provocado una desaceleración en el crecimiento de la producción de leche ecológica en Francia, con granjas que han abandonado la certificación para producir de nuevo en convencional y leche producida en ecológico que se vende como convencional. Esta desvalorización provoca grandes pérdidas económicas para los ganaderos. El Gobierno francés ha anunciado ayudas por importe de 10 millones de euros para los productores de leche ecológica, pero las pérdidas se estiman en más de 60 millones. Descenso del consumo La transformación de granjas lecheras en Francia hacia la producción ecológica tuvo lugar en tres grandes oleadas. La primera se produjo en el año 2000, la siguiente en 2010 y la última en 2017. “Hasta entonces el consumo seguía también una curva ascendente, con un incremento anual de dos dígitos, pero la situación ha cambiado. La gente ahora compra menos leche ecológica pero, sobre todo, ha habido grandes granjas que se pasaron a ecológico tras el fin de las cuotas lácteas, así que han inyectado mucha leche ecológica al mercado, que ha llegado a saturarse, algo que antes no sucedía. La estacionalidad de la producción hace que esta se concentre de forma coyuntural en primavera y que el precio baje”, explica Samuel. En lo que va de 2023 en Francia, al igual que ocurre en otros países como Alemania, el consumo de productos lácteos ecológicos continúa disminuyendo. El aumento de precios de los alimentos, debido a la inflación, no anima a consumir productos ecológicos. De hecho, las compras de los hogares franceses están cayendo más bruscamente en el caso de los productos ecológicos que en el de los productos convencionales, con un desplome de las ventas en las tiendas ecológicas especializadas próximo al 5% en el caso de la leche y la mantequilla. Freno en las conversiones
Samuel se hizo cargo de la granja familiar en 2007 y en 2010 dio el paso a ecológico, incentivado por Lactalis, la empresa que le recogía la leche en aquel momentoTranscurrido ese período, a partir del año 2017, Samuel empezó a vender su leche a Biolait, el primer operador francés de leche ecológica, que ha sufrido en primera persona la caída de ventas. La respuesta de Biolait ha sido pedir a sus ganaderos producir menos leche y ajustarse el cinturón de los precios, con un precio medio de 45 céntimos para 2023, similar al de la leche convencional. Ante eso, algunas granjas que llevaban años, o incluso décadas, entregando a Biolait, han decidido vender su producción como convencional a otras industrias.
La cooperativa Sodiaal ha decidido no coger a nuevos productores ecológicos por el momento y Biolait exige a sus granjas que produzcan menos“Hai demasiada leche ecológica en el mercado y el consumo ha disminuido considerablemente. Biolait no tiene prácticamente transformación, únicamente compra, envasa y vende leche líquida, por lo que es muy sensible a los cambios de consumo”, justifica Samuel. Devaluación del producto a convencional Los excedentes de leche ecológica están aumentando, lo que provoca un incremento de los volúmenes de leche vendida como convencional. La Federación Nacional de Productores de Leche (FNPL) calcula que el 40% de la leche producida como ecológica en estos momentos en Francia se comercializa a través del circuito convencional, un porcentaje que confirman Lactalis y Eurial, dos de los cuatro principales operadores lácteos en ecológico en Francia, que declaran haber absorbido en 2022 hasta 4 de cada 10 litros de su recogida ecológica a través de canales de venta convencionales.
El 40% de la leche francesa producida en ecológico se está vendiendo como convencionalPor su parte, la cooperativa Sodiaal desclasificó en 2022 el 20% de su volumen de leche ecológica, entre otras medidas gracias a su política de incentivos de reducción de producción (bonificación de 1,13 céntimos por litro de febrero a junio de 2022 por una reducción de entre el 3 y el 10% de la producción). Al igual que sus competidores, Sodiaal también ha decidido no coger a nuevos productores ecológicos por el momento.
Samuel reconoce que uno de los motivos que le llevaron a pasarse a ecológico fue el precio“Hoy ese diferencial positivo no existe, por lo que la clave del éxito de lo ecológico no está en el sobreprecio, sino en el control de costes, ya que tienes mayor control en ecológico, aunque tampoco hay un margen de seguridad”, admite. Debido a la actual coyuntura y los bajos precios, han apostado por la diversificación y la venta directa como estrategia de supervivencia de la granja. “Depender solo del precio de la leche nos hacía muy vulnerables. Y el hecho de producir en ecológico no resuelve el problema del control del precio de los productos y su comercialización. Tener más de un cliente y más de un producto a la venta nos hace menos frágiles”, argumenta.
Depender solo del precio de la leche nos hacía muy vulnerables, por eso estamos valorizando las producciones a través de la venta directaHan habilitado como tienda un espacio en la propia granja donde venden los distintos productos, desde leche cruda a carne de ternera y cordero, sidra y zumo de manzana, que ellos mismos elaboran, así como miel y otros productos de productores vecinos. Manzanos y ovejas
Venden 5.000 litros de leche en la propia granja a vecinos de la zona y sacrifican 4 bueyes cebados cada año en lotes de 12 kg de carneCeban además cuatro bueyes al año. Son cruces de sus vacas holstein con limusín. Los castran a los 7 meses y son sacrificados a los 3 años, alcanzando los 350 kg en canal, que después venden en paquetes de 12 kg. Los clientes reservan a través de la página web y dos tercios de las ventas son de proximidad, mientras otro tercio procede de clientes de la zona de París. “Con la venta directa recuperamos el valor añadido de los productos. Nuestro objetivo es ir aumentando poco a poco pero sin invertir demasiado y reduciendo al máximo los gastos y costes de producción, buscando el punto exacto de máxima rentabilidad”, argumenta. Alimentación en base a pasto
Tienen praderas permanentes plurivarietales de gramíneas y leguminosas y únicamente abonan las fincas con purín antes del corte de hierba secaEl sistema de pastoreo que aplican es rotacional. “El hilo avanza todos los días”, insiste Samuel. Las praderas son permanentes (renuevan 1 hectárea cada año aprovechando la siembra de remolacha) y plurivarietales (usan varias especies de gramíneas y leguminosas, como raigrás inglés diploide, festuca, alfalfa, trébol blanco y achicoria). “Es una planta muy buena a nivel de taninos para la alimentación y es resistente a la sequía, al igual que la remolacha”, aclara. En invierno suplementan con forrajes propios. “No usamos nada de concentrado, solo pasto y hierba seca. Hasta 2022 hacíamos también silo, pero ahora únicamente hacemos hierba seca, unas 50 toneladas para todo el año”, explica. Monoordeño
La media de producción de la granja es de 3.800 litros por vaca al año sin dar nada de pienso“Después de 15 años me encontraba aprisionado por el ordeño de la mañana y de la tarde. El robot de ordeño estaba fuera de discusión para mí y encontrar a alguien para reemplazarte todos los días es muy complicado. Cuando hace cuatro años descubrí que era posible ordeñar sólo una vez al día fue toda una revelación para mí. Eso me permite tener tiempo libre para otras actividades, ya que el ordeño de la tarde limita mucho la vida social. Ahora puedo ir a la piscina o a clarinete con mis hijos. La magia de las vacas de leche es la relación con ellas durante el ordeño. Por eso, el monoordeño permite recuperar el gusto por el trabajo. Ahora disfruto ordeñando, pero antes era un sufrimiento diario”, argumenta.
Ahora disfruto ordeñando; antes era un sufrimiento diarioSamuel ordeña todos los días a las 7 y media de la mañana y después las vacas salen al pasto hasta el día siguiente. La producción media de sus vacas es de 3.800 litros al año sin dar nada de pienso. Insiste además en que otro de los beneficios del monoordeño es que redunda en una ampliación de la edad productiva de las vacas. La media de su granja es de 4,5 lactaciones. Ha probado a hacer cruzamientos, pero en la actualidad apuesta por dos razas puras, la frisona (80% del rebaño) y la parda alpina (20%). “La holstein se adapta perfectamente al monoordeño”, asegura.
La granja de la familia Carioni es hoy un ejemplo de emprendimiento agrícola reconocido en ItaliaLa importante dimensión alcanzada garantiza todo el ciclo productivo, desde la producción de forrajes y la cría del ganado hasta la transformación y venta directa de sus productos lácteos, un modelo de emprendimiento agrícola reconocido con numerosos premios en Italia. La búsqueda de la autosuficiencia energética les ha llevado a invertir también en placas solares y biodigestores para el aprovechamiento del metano generado por el purín. En ecológico desde 2015
Producen diariamente 18.000 litros de leche ecológica y transforman el 40% de la producciónLa media de producción es de unos 30 litros por vaca y día, con un 4,2% de grasa y un 3,5% de proteína. De las granjas de la familia Carioni salen diariamente unos 18.000 litros de leche ecológica y 2.800 de convencional. Transforman el 40% de la producción, a la que dan salida a través de la venta directa en tiendas propias, situadas en Brescia y en la estación central de Milán. Son socios además de la cooperativa Granarolo, a la que suministran leche ecológica con la que elaborar productos de alimentación infantil. “Nos pagan poco, sólo 69 céntimos por litro, unos 12 céntimos más que la convencional”, se queja Sara. Exportación
Aquí no se cuestiona el tamaño de las explotaciones, porque la sostenibilidad no depende de eso sino de cómo se hagan las cosas“Aquí no se cuestiona el tamaño de las explotaciones, las hay de más de 1.000 vacas y no existe límite legal al respecto y para mi puede ser sostenible una granja de este tamaño, porque no depende del número de vacas sino de cómo se hagan las cosas”, argumenta. Robotización
Están sustituyendo el ordeño en sala dos veces al día por 20 robotsSe trata de un sistema pionero, de la marca italiana TDM, en el que los robots no están situados en medio de los distintos lotes de animales, sino en una instalación aparte, a la que se conducen las vacas a ordeñarse, igual que si se llevasen a la sala de ordeño. Los robots están dispuestos en forma de semicírculo alrededor de una sala de espera central para grupos de 150 vacas. “Para nuestra visión de futuro, una sala de ordeño rotativa no cumplía con nuestras expectativas, porque nuestro objetivo es robotizar la granja”, cuenta Sara. Cambio en el rol de los trabajadores Eso no va a eliminar mano de obra, considera, pero sí va a cambiar sus funciones y el perfil de los trabajadores, porque “a partir de ahora necesitaremos menos operarios y más técnicos informáticos”, afirma.
Dan empleo a más de 60 personasCon todo, matiza, “aunque se trabaje con ordenadores y se manejen datos, las vacas hay que conocerlas igual, y la tierra también”, enfatiza. En total dan empleo a entre 60 y 65 personas en las distintas patas del grupo: agricultura, ganadería, transformación, distribución y comercialización. Agricultura de precisión
En verano la temperatura alcanza los 35 grados y en invierno las mínimas caen hasta los 5 grados bajo ceroLa producción ecológica tiene además otros requerimientos. “No podemos usar nada de abono químico, por lo que únicamente fertilizamos con abonos orgánicos, mediante purín líquido inyectado y estiércol sólido que enterramos al momento para reducir las emisiones”, explica. Este profundo conocimiento de la producción agrícola desde un punto de vista científico, la aplicación de buenas prácticas agronómicas y las inversiones en tecnologías avanzadas les han permitido mejorar la productividad de las tierras. Recría propia
La certificación no tiene en cuenta la innovación; está un poco desfasadaLa certificación tiene en cuenta la comodidad del alojamiento en el que se encuentran los animales, la ausencia de ruidos en el establo, la abundancia de bebederos y plazas de cornadiza, la amplitud de las instalaciones, el rayado de los suelos y otros aspectos constructivos, pero no las innovaciones tecnológicas, por lo que Sara considera que este tipo de certificaciones se han quedado ya “desfasadas”. Autosuficiencia energética
Por la noche siguen funcionando los robots de alimentación y mantienen las luces de los establos encendidas para estimular la ingesta“El precio de la electricidad se ha multiplicado por cuatro el año pasado y el coste de la factura se nos ha disparado, pero cuando instalemos todas las placas seremos autosuficientes energéticamente”, destaca Sara. Además, desde el año 2010 disponen de una planta de biogás de gran tamaño, con dos turbinas de 1 kw/h de potencia cada una, que les permite inyectar a la red eléctrica la energía equivalente al consumo de 3.000 familias.
Disponen de un tractor New Holland que utiliza biometano como combustibleLa planta se alimenta de purín de vaca, estiércol de gallina, ensilado de cereal y raigrás, cebada de las fincas que no están en ecológico, avena, harina de maíz, el suero de la quesería y diversos subproductos. El material digestado es utilizado posteriormente en las tierras como abono. Esta granja italiana es pionera también en la búsqueda de fuentes renovables alternativas para la maquinaria. “Hasta ahora producíamos sólo electricidad, pero vamos a transformar la planta para hacer biometano”, avanza Sara. Disponen ya del primer tractor que utiliza biometano como combustible, de la marca New Holland.