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“El propietario forestal no debería crecer de más la madera porque perdemos producción”

Galicia y el norte de España es una zona referente en la explotación forestal, y un punto de atracción para muchas empresas de desembosque, como la de Juan Carlos Lorca. Este andaluz onubense empezó como maquinista asalariado de Ence, y tras crear su propia empresa en Huelva, trajo varios equipos de maquinaria al norte para intentar asentar su actividad aquí. Hoy en día sigue trabajando para Ence, con 12 trabajadores y 10 máquinas a su cargo, aunque no todas en funcionamiento. Hablamos con él para que nos cuente sus experiencias en dos lugares tan diferentes. Juan Carlos Lorca nos muestra como se ve Galicia desde el sur. ¿Te podrías presentar y comentar dónde estamos? Me llamo Juan Carlos Lorca y estamos aquí en el norte haciendo una explotación forestal. Monté una empresa forestal hace bastante tiempo y ahora he decidido integrarme un poco en el norte, entre otras cosas porque tenemos menos problemas que en el sur.  Empezaste como autónomo, luego montaste tu empresa, y ahora estás asentándote en el norte. ¿Nos podrías comentar un poco esa trayectoria? Mis inicios fueron hace 25 años. Yo me crié en un pueblo del centro de Huelva que se llama Valverde del Camino. Un pueblo muy bonito, que tiene alrededor mucho forestal y mucha plantación de eucalipto. Entonces, yo me crié prácticamente conociendo el eucalipto desde pequeño, y siempre me llamó la atención el tema forestal. Terminé los estudios y entré en varias empresas forestales haciendo repoblaciones, podas de alcornoques, etc., pero llegó Ence con fuerza, que ya de aquellas era una potencia y lo sigue siendo en el sur, y entré en Ence, en principio como maquinista asalariado tras hacer varios cursos de formación. Estuve cuatro o cinco años asalariado y Ence me propuso que comprara una máquina, que me daba facilidades, y ahí empecé de autónomo. Me ofrecieron varias máquinas pero elegí un autocargador por la sencillez, y también era más económico. Una vez pasaron otros cuatro o cinco años, me iba bien, le gustaba a Ence como iba, y me ofrecieron más máquinas. Fue entonces cuando compré otra máquina, y ya contraté a mi primer trabajador, y así sucesivamente hasta que la empresa se hizo un poquito más grande y ya hice una SLU. La empresa se llama desemboque Juan Carlos Lorca, y desde hace ya bastante tiempo seguimos agrandando la empresa. Tenemos 9 o 10 máquinas más o menos, algunas de ellas paradas porque se han quedado un poco antiguas, pero funcionan, y somos unos 11 o 12 trabajadores, repartidos entre el sur y el norte. Por supuesto, en el norte tenemos trabajadores de esta zona, y en el sur igual, para evitar largos caminos y mejorar la comodidad. Si es verdad que en el sur tenemos muchísimas restricciones en verano y subimos en verano algunos equipos al norte la restricciones son provocadas por el alto calor el alto índice de probabilidad que haya fuego y entonces no facturamos lo que tenemos que facturar, y Ence norte nos acoge aquí y echamos la temporada de verano.  ¿Cuáles son tus tareas en la empresa y cómo es tu día a día? Mi día a día en la empresa es como el de cualquier gerente, es decir, garantizar que esté todo en orden, los papeles todos en regla, e incluso garantizar la seguridad, que es importantísima. Cuando empezamos a trabajar vemos la finca, la gestiono, la preparamos para que esté cómoda para los trabajadores y vemos por dónde empezamos. Luego, si hay averías, gestiono las averías, aunque ya tenemos un mecánico contratado. Cualquier problema que ocurra en la empresa me toca a mí, y en general, soy el 'solucionador' de problemas. Es decir, la gestión administrativa, forestal e incluso el resto de responsabilidades de la empresa recaen sobre ti, no? Tengo un mecánico contratado y las revisiones fuertes de las máquinas las hacen las casas. Igualmente, yo tengo muchas máquinas y la casa viene y me hace las revisiones, las que son generales, las que son de cada 500 horas normalmente lo hacemos nosotros. Después tenemos nuestra empresa de prevención de riesgos laborales, que nos revisan las máquinas y nos pone al día en el tema de seguridad porque nosotros tenemos que ir 120 % con la seguridad siempre al día. En ese aspecto, tenemos que cumplir o no trabajamos; no cumplir con la seguridad implica no poder trabajar. En el ámbito forestal, las anécdotas seguramente puedan ser buenas o malas. Nos podrías contar alguna? Hay muchas pero voy a contar una curiosa que nos sucedió en el sur cambiando una rueda una autocargador, que básicamente se me fue rodando a un barranco y la perdimos de vista, o sea, que no sabíamos dónde estaba y estuvo perdida varias semanas. Y después, también me han ocurrido cosas no tan buenas. Hemos sufrido muchos vuelcos a lo largo de 25 años; yo he volcado muchas veces, he volcado en Francia porque es complicado, también allí en el sur varias veces, etc., aunque con suerte no me hice mucho daño.  Igualmente, lo más desagradable que me ha pasado a mí ha sido la muerte de un trabajador hace dos años. Fue el primer trabajador que tuve y murió de un ataque al corazón. Esa fue la experiencia más desagradable que he tenido en la empresa, la falta de un compañero de trabajo con tantos años juntos, y hace tan poco tiempo. Y si nos quedamos con las buenas, ¿cuál puede ser una buena experiencia aquí? La buena experiencia es que yo siempre soñé que quería formar una empresa más o menos grande, de empezar un monte y acabarlo. Empecé con autocargadores, luego compré las primeras procesadoras, y eso me permitió empezar y acabar prácticamente el monte. Entonces, en parte, por eso se me cumplió ese sueño. Ahora tengo más máquinas de lo que yo creía que podía tener y en ese aspecto estoy contento porque es una cosa que me gusta.  Ahora que trabajas con varios equipos, en zonas del sur y del norte, ¿cómo es el monte gallego, o el del norte en general, con respecto al sur? Hay muchas muchas variaciones del norte al sur. Una diferencia muy importante, que yo noto, es la continuidad.  Esa continuidad que le damos a las máquinas hace que los números salgan más y mejores que en el norte, como en esta finca, que es tan pequeña que cuando ya está cogiéndole la dinámica a la finca se te acabó y tienes que volver a planificar otra, transportar, etc.  Después otra de las cosas que veo en el norte es sobre la cultura forestal. Por ejemplo, aquí estamos en Asturias y cuando se corta un monte, brota, y en la mayoría de casos no le hacen selección, quedando mucha maleza, y los propietarios deberían dedicarle más recursos al monte. Para esto, Ence Terra tiene un departamento que ayuda gratuitamente a todos los propietarios forestales a analizar la tierra de la parcela, a seleccionar la variedad más apropiada al terreno, y además le dan pautas de cómo disponer la plantación para facilitar futuros tratamientos silvícolas. Estas cuestiones cuidan y mejoran la gestión forestal, pudiendo llegar a multiplicar por tres la producción. Otra cosa que me he encontrado aquí es que hay montes que están sobredimensionados, y es una cosa que no me cuadra. La gente dice ‘oye, yo tengo tengo un monte que mira que madera tiene, de 70-80cm y mira que altura’. En eso están totalmente equivocados, el eucalipto hay que cortarlo cuando la curva de crecimiento ya ha empezado a doblarse y ahí, si son 9 años, pues 9, y si son 12, 12 pero nunca dejar que se sobredimensione porque aumentamos el peligro al caerse el eucalipto, y lo hay que tirar con motosierra, no lo abarcan las máquinas, y es muy pesado, tiene muchas ramas secundarias, entonces las producciones con eucalipto son más bajas que con una edad. Y a la hora de trabajar con maquinaria, ¿notas mucha diferencia en el terreno, con respecto al sur? En el sur la mayoría de los terrenos son aterrazados y trabajamos a curvas de nivel. Preparamos la terraza por la que tenemos que ir, la llenamos un poco, la ensanchamos, y y por ahí va toda la madera. Aquí prácticamente no hay terraza, hay que trabajar a máxima pendiente. Por otra parte, allí es un monte más ordenado; tenemos una marquilla que respetan las anchuras de las máquinas, y básicamente es más fácil de trabajar aunque la madera sea más endeble. En las producciones que hacemos allí, gracias a la continuidad que tiene la finca, la ordenación, y esa madera que es larga fina pero no hay nada que interrumpa en su camino, para el procesado es ideal los cabezales que tenemos nosotros. Y al respecto, ¿considera que el monte gallego está bien mecanizado? Galicia es pionera en el tema de eucalipto, o sea, en Galicia está súper preparada con el tema de maquinaria. Está muy avanzada. Lo que es la meseta gallega, que es muy llana, está muy ordenada porque lo permite el terreno, y hay muy buenos eucaliptos, pero a medida que bajamos hacia la playa, están los terrenos con pendiente y ya hay más dificultades de ordenación. Aún así, las plantaciones, los desbroces e incluso las tareas silvícolas están muy en orden en la mayor parte del territorio, por eso Galicia está muy bien mecanizada porque yo creo que es pionera en tema forestal. ¿Cómo consideras que se podrían mejorar los accesos en Galicia? Ahora mismo los accesos a los montes en Galicia es algo complicado porque hay fincas y fincas. Yo creo que la clave está en la concentración parcelaria, tanto para los dos propietarios como para nosotros. Yo creo que hacer un monte y preparar un monte de media hectárea sin tocar los montes de alrededor, que igual no tienen la misma edad, es una cosa que llama mucho la atención viniendo del Sur. Entonces, cuando yo veo eso, la solución que veo es la concentración parcelaria porque se unifican edades de eucalipto y se agrandan las fincas.  Por ejemplo, si hay treinta fincas pues a lo mejor hay 30 hectáreas, y entonces se pueden hacer los accesos más largos, entradas y salidas más concretas, con menos peligro, más rápidas, que no meterse en una zona donde hay que quitar media hectárea rodeada de monte. Yo creo que la base de todo es la concentración parcelaria, y que se unifiquen las edades del eucalipto. Hemos visto que trabajas principalmente con maquinaria Ecolog, ¿por qué? Una de mis primeras máquinas fue una procesadora Ecolog y fue un salto bestial a lo que nosotros teníamos en Huelva. No teníamos máquinas como esas, teníamos mixtas y máquinas convertidas en procesadoras, y en general, muy rudimentarias. Cuando empecé a coger la Ecolog, las producciones aumentaron, la facilidad de adaptación que tiene con la nivelación al terreno son espectaculares, por ejemplo, en una pendiente no hace falta dar marcha atrás y volver a empezar desde abajo sino que puedes darte la vuelta en la pendiente perfectamente. Es una máquina que siempre me ha encantado.  Además, yo cuando compro una máquina siempre veo que tenga un servicio técnico cerca y de buena calidad, y el servicio que tenemos de Ecolog en España ahora mismo es muy bueno. Nosotros pedimos las piezas a Huelva y al día siguiente las tenemos sin ningún problema. Tengo varios procesadores Ecolog y varios autocargadores, en Huelva tengo la 94, que es muy grande, la tengo allí porque aquí no entraría en muchos montes por anchura, y también tengo las 574 que de anchura van bien para este contexto, y son ideales porque aparte de tener un buen servicio, tienen un consumo diario muy bajo. Entonces, ¿con qué puntos fuertes te quedarías? La versatilidad que tiene para adaptarse al terreno seguramente sea de lo mejor. Ya te digo que la nivelación y adaptación de las patas hace que tú te sientas más seguro en la máquina. Si tienes algún problema de que puedas volcar, puedes repartir el peso e intentar que no vuelque la máquina. En definitiva, el nivelado aporta comodidad, y sobre todo seguridad en el trabajo. Y en cuánto cabezal, ¿también utilizas la gama de LogMax? Yo tengo un cabezal de LogMax que tiene 30.000 horas y está funcionando todavía, o sea, que si vas reponiendo piezas que se gastan no hay problema ninguno. Aunque está diseñado para pino pero pela perfectamente el eucalipto. Tengo el 5000, tengo el 6,000, etc, pero aquí en el norte los 5000 van muy bien, sin embargo en el sur, cuando llegamos al verano, le cuesta pelar a cualquier cabezal porque hay dos paros vegetativos en los que la corteza se agarra mucho a la madera y cuesta mucho pelar.  Ya digo, aquí en el norte va de maravilla, tiene una tecnología controlable, fácil y se adapta muy bien a los tipos de madera. Además es cortito y pasa bien los palos con curva. En definitiva, para mí es uno de los mejores cabezales que existe. ¿Cómo ves el futuro de la madera en el ámbito gallego? En el norte, hablar sobre el futuro de la madera es complicado porque cuando tienes tanta superficie con una especie que no es autóctona siempre tenemos muchísimos problemas. No hay una especie de crecimiento rápido que convive perfectamente con otras especies, y el eucalipto siempre se ha criticado bastante. Es un tema complicado y una pregunta complicada. Igualmente, yo creo que sí saldrá saldrá porque mueve mucho dinero.  Hay que esperar que mejore con el tiempo y con la gestión de las fincas. Cuando la gente vea que tiene una finca chiquitita y que produce bastante, yo creo que tirará bastante pero para eso tienen que tener una mentalidad silvícola. Al final, no es lo mismo hacer una finca correctamente plantada y desbrozada, con los tocones visibles y accesibles, que una parcela que no está hecha de esta manera. Además de ser mucho más segura y más rápida también mejora la producción. Y en estos momentos, ¿qué planes de futuro tienes? Ahora mismo los estoy generando. Mis planes de futuro hace un año eran montar una empresa aquí en el norte, y ya los tengo hechos; ahora estoy adaptándome. A mí siempre me ha gustado empezar y acabar un monte, y ahora, la única máquina que me hace falta es la empacadora. Entonces mi proyecto de futuro en esta zona va a ser estabilizarme aquí e ir a por la empacadora para dejar los montes libres de rama. ¿Qué hace Juan Carlos en su tiempo libre? Yo tengo poco tiempo, pero el poco tiempo que tengo por supuesto se lo dedico a la familia y a algunos hobbies, muy conectados con la naturaleza y el monte, pesca, senderismo, etc. Hago un poco de todo, todo relacionado con eso, pero al final me coincide un fin de semana y se queda corto, lo aprovecho principalmente para estar con los niños, y voy a pescar con ellos o algo así.

El sector forestal gallego: El segundo hogar para Juan Carlos Cibreiro y Cortel Popescu

Juan Carlos Cibreiro y Cortel Popescu llevan más de una década profesionalizándose en el monte. Con el paso de los años consiguieron adquirir su propia maquinaria, y hoy en día están como operadores de un autocargador, y de una procesadora, respectivamente, trabajando principalmente con madera de eucalipto. Ambos tienen un punto de vista en común en torno a las dificultades por las que atraviesa el sector en cuanto a mano de obra, y costes de producción.

Aunque se les plantea que en un futuro podrá existir la posibilidad de controlar remotamente su maquinaria, su respuesta es clara: “a mí me gusta el monte, y a quien le gusta este trabajo, desde la casa no lo viviría igual”, afirma Cibreiro. Por su parte, Cortel Pospescu redunda en que no se imagina trabajar la distancia, y que le gusta “vivir día a día, desfrutar de la libertad y de cada monte, que es diferente”.

Cortel Popescu

Es de nacionalidad rumana y llegó hace 13 años a territorio gallego. Anteriormente estaba trabajando en Alemania, también en el ámbito forestal, y animado por su cuñado vino “probar aquí para ver cómo le iba”, comenta. Este sector representa un punto de conexión con Galicia, además de una oportunidad de juntarse de nuevo con su familia.

En sus inicios trabajó durante cuatro años contratado en una empresa, y después estuvo durante siete años como autónomo, haciéndose hueco en diferentes empresas. “Cuando llegué se veía un sector dinámico, yo preguntaba por trabajo y lo conseguía”, detalla. Con once años de experiencia en el monte gallego decidió dar el paso de comprar una procesadora. “Me costó un poco en el principio, no fue fácil, pero ahora estoy bien”, añade Popescu.

“Me costó un poco en el principio, no fue fácil, pero ahora estoy bien, estoy contento” (Cortel Popescu)

Hoy en día, lleva dos años trabajando con una procesadora EcoLog 580D con la que “está muy contento”, y de la cual destaca “su sistema de nivelar, que es realmente una pasada”, afirma. Otra de las cuestiones a las que hace referencia es el bajo consumo puesto que “puede gastar sobre 12 litros por hora; todo dependiendo del tipo de terreno en el que se trabaje”, añade. “Tengo colegas que tienen otras marcas de máquinas que me están diciendo que gastan bastante más que la EcoLog”, agrega.

“Lo que más me gusta de esta máquina es su sistema de nivelar, es una pasada” (Cortel Popescu)

El cabezal de la EcoLog de Popescu es un Log Max 6000B “un modelo aparentemente sencillo, que es ligero y que da pocos problemas”, destaca. La combinación de bajo peso y mucha potencia lleva a ser instalado en maquinaria con base de gran tamaño. “A nivel hidráulico tiene una gran presión, con una máxima de 260 bar”, amplía Popescu.

A pesar de todo, hay cuestiones que Popescu echa en falta en el estado actual del sector, tales como a mano de obra. “Tal y como están las cosas hoy en día, encontrar un motosierrista bueno es complicado, y no sólo eso, sino también la formalidad y seriedad de la gente”, critica.

Juan Carlos Cibreiro

Es de un pueblo de cerca de Monforte y lleva trabajando en el monte 25 años. En la actualidad está trabajando por su cuenta y alude a “una situación complicada del sector, por el aumento de los precios de los aceites y de los combustibles, acompañados de una aparente escasez de gente que quiera trabajar en el monte”, por lo que lo ve “muy duro, con muchos gastos y muy poco beneficio”.

Igualmente, Cibreiro afirma que “todos los días va contento trabajar porque hace lo que le gusta”, y asimismo hace hincapié en que a él le “gusta la batalla”, y para eso, “hay que estar encima del monte”, comenta.

“A mí me gusta la batalla, y para eso hay que estar encima del monte” (Juan Carlos Cibreiro)

Su herramienta de trabajo es un cargador EcoLog 574C, el segundo que tiene en su carrera profesional debido la que le “dieron buen resultado”, decidiendo “volver a utilizar la misma marca”. Actualmente lleva tres años y medio con él, y con el anterior estuvo más de cinco años; según el criterio de Cibreiro “son máquinas fiables con las que puedes tirar un mes sin ningún tipo de avería”. Además, el operador forestal asegura que “es un tipo de máquina muy cómoda y espaciosa para trabajar”.

Al respeto de su fiabilidad, Cibreiro añade que “una parte importante son los mantenimientos, tener todo al día”. El operador ejemplifica que “todo el tema de aceite de motor, valvulina o hidráulico ve siempre al día porque es muy importante para la salud de la maquinaria”. Aun así, en algún momento tuvo que echar mano del servicio técnico de Log Max, “no muchas veces”, especifica, “pero cuando lo tuve que hacer, la verdad es que muy bien y muy rápido; en ese sentido, estoy muy contento con ellos”, amplía.

“Estamos muy satisfechos con la astilladora Bruks: es sencilla, con buen rendimiento y produce una astilla de alta calidad”

FORESTACION GALICIA S.A. es una empresa de servicios forestales que lleva trabajando más de 15 años en temas relacionados con energías renovables, especialmente en temas relacionados con biomasa.

En este contexto realizamos todo el proceso desde la gestión de la biomasa en monte hasta su fabricación y promoción de instalaciones generadores de energía térmica con biomasa.

En el año 2.017, después de un concienzudo análisis de las marcas que en ese momento daban mejores resultados, adquirimos la astilladora Bruks 806 ST de 386 Kw a la empresa LOG MAX IBERIA SL.

Nos pareció que BRUKS era una máquina de una marca de astilladoras de toda la vida, sencilla de concepción, con un buen rendimiento y que producía una astilla de alta calidad, con fácil mantenimiento y un servicio técnico cercano que en caso de problemas podría desplazarse con rapidez a nuestras instalaciones de fabricación de astilla clasificada para energía térmica en Ourense.

Somos una empresa que por nuestra actividad maneja y tiene en propiedad maquinaria pesada tipo bulldozer, motoniveladoras, retroexcavadoras, etc. En este sentido, para la realización de obras forestales, hicimos varias propuestas para adaptar la máquina a nuestras necesidades que se llevaron a cabo por parte de BRUKS Y LOG MAX con mucha profesionalidad.

Tres años después de haber adquirido la máquina hemos podido comprobar que los criterios que nos llevaron a elegir esta máquina entre las demás astilladoras del mercado fueron correctos. En estos años la máquina no ha tenido problemas reseñables y cuando ha surgido alguno por el normal funcionamiento de una máquina de estas características, el personal de LOG MAX IBERIA ha demostrado su profesionalidad para resolverlo de una manera rápida y eficaz”.

Cabezales forestales Log Max: Simplicidad, fiabilidad y durabilidad made in Suecia

Log Max Iberia, empresa española del sector de maquinaria forestal con sedes en Foz (Lugo) y Huelva, ofrece una amplia gama de máquinas forestales de marcas de reconocido prestigio internacional que abarca desde equipos básicos para la tala y saca de madera, soluciones para trituración y astillado para biomasa forestal u otros aprovechamientos, y maquinaria para la adecuación de terrenos y equipos de plantación.

Profesionales con más de 20 años de experiencia en el sector de la maquinaria forestal avalan un servicio técnico personalizado y de calidad, tanto telefónico como presencial, en sus instalaciones o en el emplazamiento de la máquina, garantizando la reducción al mínimo de los tiempos de parada para que la máquina se encuentre siempre a punto y preparada para el exigente trabajo en el monte.

Cuenta con un amplio y continuo stock de repuestos y accesorios y un servicio de entrega directo desde fábrica para dar una rápida respuesta, y dispone de una amplia red de distribuidores y talleres colaboradores que alcanzan cualquier punto de la Península Ibérica.

Log Max Iberia distribuye y comercializa la marca de origen sueco Log Max, que cuenta con más de 40 años de experiencia en el mercado diseñando y fabricando cabezales forestales procesadores, ampliamente conocidos y apreciados por su simplicidad, durabilidad, fiabilidad, precisión y exactitud en el sistema de corte.

Log Max dispone una extensa gama de hasta 12 cabezales, que realizan desde labores de entresaca y clareo a cosechas de tamaños medios y maderas de gran diámetro, pudiendo ser ensamblados en distintos tipos y tamaños de máquinas base (procesadoras de ruedas, excavadoras, tractores agrícolas …desde 7 a 40 t)

Versatilidad y productividad:

Los cabezales procesadores, cosechan especies arbóreas tan diferentes como frondosas o coníferas. Pueden usarse tanto en labores de descortezado de árboles como en procesado de especies que precisen la minimización de daños en la corteza.

Su precisión y exactitud en el corte, hacen de los cabezales de Log Max la herramienta más fiable para aquellos trabajos en los que la medida es un factor prioritario.

Sistema de control avanzado exclusivo de Log Max

Todos estos equipos son gobernados por un sistema de control de diseño propio bajo criterios StandFor 2010 (Estándar internacional de gestión de datos de equipos del sector forestal)

Funciones como el sistema de control de fricción de fuste o la medida del diámetro en cuatro puntos son sólo algún ejemplo de las posibilidades del Log Mate 510. Cuenta con un sólo módulo de cabina y otro en el cabezal, actualizaciones gratuitas y conexión a internet para dar soporte al cliente desde el punto de servicio.

Log Max 6000: el que mejor se adapta al mercado del Norte de la Península: 

La última actualización se realizó sobre el cabezal Log Max 6000. Se trata de un cabezal que combina bajo peso y gran potencia, el más vendido y el que mejor se adapta al mercado del Norte de la Península: un cabezal versátil con una amplia gama de aplicaciones, que ha optimizado varias características para simplificar las labores de mantenimiento y aumentar su rendimiento:

  • Mejora del sistema de medición de longitud

  • Bastidor reforzado para incrementar su vida útil

  • Aumento del ángulo de inclinación para una mayor movilidad y comodidad en su manejo.

  • Sierra inteligente opcional para un corte rápido y controlado, con tensión manual o automática

  • y otras mejoras que hacen de este cabezal el más adecuado para la cosecha de pino y eucalipto.

Actualmente está en desarrollo la optimización de otros cabezales de menor y mayor tamaño, que estarán próximamente en el mercado.

Maderas Hijos de Ramón Rubal: “Es un cabezal que trata muy bien la madera que no es descortezada”

Jorge Souto Franco es administrador de Maderas Hijos de Ramón Rubal, en Alfoz (Lugo). Así valora su experiencia con los cabezales Log Max:

“En Hijos de Ramón Rubal apostamos por comprar el primer cabezal Log Max en el año 2008, porque nos indicaron que era un cabezal idóneo para cortar pino.

La verdad y que las indicaciones fueron acertadas, cortamos todo el pino que producimos con el cabezal Logmax, y no sólo pino, sino también el eucalipto. Es un cabezal que trata muy bien la madera que no es descortezada, parece que fue elaborada a mano.

Entre las ventajas del cabezal destacan: el sistema de medición es perfecto, es que es un cabezal muy accesible a todolos sus componentes a la hora de su mantenimiento.

También hay que mencionar las ventajas de ser cliente Logmax: el servicio técnico es muy rápido y eficiente.

El sistema de cuchillas de este cabezal y la gran tracción de los rodillos permite un derrame del tronco que no tienen otros cabezales que hay hoy en día en el mercado.

Es un cabezal muy eficiente, no sólo por sus características técnicas, sino también por las pocas paradas que tiene a causa de las averías.

En la actualizad, ya estamos trabajando con el cuarto cabezal Logmax y hemos previsto en el 2021 adquirir otro”.

Más información sobre los cabezales Log Max: https://www.logmax.es/log-max/