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Finca Cabreira: «Las decisiones importantes de la granja las tomamos de la mano de los técnicos»

Manuel Candamio, junto a sus vacas en la nave construida en 2018, la última ampliación realizada Ganar en eficiencia como forma de reducir costes y adaptar la producción al tipo de leche que demanda la industria para incrementar beneficios en un sector cada vez más competitivo y profesionalizado. Esa es la filosofía de trabajo de Finca Cabreira, una ganadería que apuesta por la optimización de los distintos procesos que requiere la producción láctea a través de la tecnología. Manuel Candamio está al frente de esta explotación ubicada en Outeiro de Cela (Irixoa), que ordeña 185 vacas en este momento. Tras titularse en Empresariales por la Universidad de Porstmounth y trabajar en el sector inmobiliario, Manuel se incorporó en 2013 a la granja que hasta ese momento habían regentado sus suegros, Emilio Freire y Fina Calvo, que acababan de jubilarse. Lo hizo con la intención de garantizar la continuidad de la explotación, en la que la familia había invertido toda una vida de esfuerzo y dinero. “Aunque yo nunca había trabajado como tal en la granja, en casa siempre se hablaba de la ganadería, por lo que estaba familiarizado con el día a día y conocía al personal técnico que venía a la explotación. Respaldado por ellos y por mis suegros me decidí a coger la granja. Poco a poco me fui incorporando, me dejaron hacer y cuando me di cuenta estaba metido de lleno”, indica. Primer objetivo: dimensionar la explotación Bajo una mentalidad más empresarial, el primer objetivo para poder pasar de una explotación de carácter familiar a otra más profesionalizada era alcanzar un volumen suficiente, Así, aquella ganadería que Manuel cogió en el año 2013 fue aumentando de tamaño hasta duplicar la producción a día de hoy.
En una década han duplicado la producción y profesionalizado la gestión para ganar en eficiencia
De forma paralela, la granja fue tecnificándose hasta convertirse en una moderna explotación dotada con sistemas de toma de datos, pero que conserva en uso todavía construcciones con más de 50 años de antigüedad, que han ido adaptándose y modernizándose. “Aprovechamos todo lo que había y fuimos ampliando. Aquí puede verse la historia de la ganadería en Galicia: el establo más antiguo es el que está al lado de casa y el más moderno el que está más alejado”, detalla.
Veíamos que para poder continuar en la actividad teníamos que seguir creciendo y modernizándonos
“La última nave, construida en 2018, la hicimos porque veíamos que si queríamos vivir con cierta dignidad todos los que estábamos aquí metidos, tanto nosotros como los trabajadores, necesitábamos tener comodidad y confort. Y el volumen lo que te da es la capacidad de poder contratar más trabajadores y organizar turnos de otra manera”, explica. De mano de obra familiar a depender de personal contratado Pero aumentar de tamaño significa pasar a depender de mano de obra externa, algo que no abunda. “Yo creo que la dificultad para conseguir mano de obra, sobre todo cualificada, es un problema muy serio a día de hoy en las ganaderías”, reconoce. Ante esta carencia generalizada de formación entre la mano de obra disponible en el mercado laboral, apuestan por la formación y la cualificación en la propia granja. “Tienes que optar por contratar mano de obra sin cualificar y formarla tú. A nosotros aquí nos gusta hacer cursos de formación para nuestros empleados. Hemos hecho cursos de inseminación, de manejo de terneras, de técnicas de ordeño. Aquellos aspectos que tenemos interés en mejorar buscamos a alguien que sepa realmente del tema para que nos forme aquí en la propia explotación, para que sea también una formación adaptada a las condiciones que tenemos aquí en la granja”, cuenta.
Solemos hacer cuatro o cinco cursos de formación al año en la propia explotación para mejorar en distintos aspectos que consideramos necesarios
Manuel reconoce que no es habitual en el sector ver este tipo de iniciativas pero él considera la formación como un aspecto básico para mejorar el funcionamiento de su granja.  “Es cierto que muchas veces tienes la sensación de que estás formando a gente que a lo mejor dentro de poco se te marcha, pero por eso no vas a dejar de formarla. Para mí es una satisfacción ver como evolucionan de forma positiva nuestros trabajadores”, argumenta. Tecnificación de la granja para reducir necesidades de personal Junto a la formación continua, la estabilización del personal es otra de las prioridades de esta explotación. “Este es un trabajo monótono, de sábados, de domingos y de festivos y hay que lidiar con todos esos inconvenientes”, admite. En este momento esta ganadería cuenta con 5 empleados además de Manuel y se han apoyado en la mejora de las instalaciones para poder ganar calidad de vida. “Estuvimos estudiando las distintas tecnologías que había disponibles y que nos podían permitir modernizar la granja y al final nos quedamos con las que nos podían permitir ser más eficientes y hacer el trabajo de forma más cómoda. Tal como tenemos hoy la explotación, dos personas son suficientes para atender el día a día de la granja”, indica.
Hay una necesidad evidente de mano de obra en las explotaciones
Esas dos personas no necesariamente tienen que ser las mismas por la mañana y por la tarde. De hecho, en Finca Cabreira trabajan con un sistema de turnos de mañana y tarde que permite a sus trabajadores realizar jornada continua y librar dos días a la semana, bien jueves y viernes o sábado y domingo. Paso de tres a dos ordeños Finca Cabreira dispone en la actualidad de un rebaño total de 220 vacas adultas, de las que están ordeñando a día de hoy unas 185, con picos por encima de 190 en otros momentos del año. Tras hacerse cargo de la explotación, Manuel tomó la decisión en 2015 de pasarla a tres ordeños, un sistema que mantuvieron hasta 2022, cuando al cambiar de empresa compradora optaron por regresar de nuevo al sistema de dos ordeños. “Empezamos a entregar la leche a Entrepinares. Como nos paga mejor las calidades, nos convenía obtener menos litros y más sólidos”, explica.
Hicimos una apuesta por las calidades al pasar de entregar a Leche Celta a hacerlo a Entrepinares
Con la vuelta a dos ordeños han perdido producción, pero han reducido también las necesidades de mano de obra de la granja. “Estábamos en 43 litros con 3 ordeños y ahora nos cuesta trabajo mantenernos en 37 litros, pero hemos pasado de un porcentaje del 3,40 de grasa a 3,80 y del 3,30 a 3,40 de proteína”, detalla. Segundo objetivo: ganar superficie agraria “En estos momentos nuestro objetivo es estabilizar la explotación y centrarnos en conseguir una leche de la mejor calidad adaptada a la industria que nos recoge e intentar rentabilizar eso al máximo, pero nuestra intención no es crecer en el número de cabezas porque para eso tendríamos que aumentar también en tierras”, admite Manuel. Siembran 60 hectáreas a maíz, en las que en una parte hacen rotación anual con raigrás y en otra parte con guisante para abono verde. A mayores, disponen de otras 12 hectáreas a hierba permanente.
Siembran 60 hectáreas a maíz en rotación con raigrás y guisante
“La falta de superficie es para nosotros un condicionante. Si pudiésemos disponer de fincas útiles de tamaño grande y a poder ser cerca de la explotación nuestras condiciones de producción serían muy diferentes, pero aquí la media de superficie por finca está entre 1 y 2 hectáreas”, explica. A mayores del pequeño tamaño de las parcelas está el problema del jabalí. “Nos hace grandes destrozos, es muy desesperante”, afirma. Con esos condicionantes, no logran ser autosuficientes en materia de alimentación. “Maíz compramos algo todos los años, no mucho, pero procuramos acabar la campaña con todos los silos llenos, por lo que compramos en finca lo que nos falta para completarlos, porque eso es siempre una garantía, te da tranquilidad para todo el año. Dependiendo de la cosecha podemos comprar entre un 5 y un 15%. Este año compramos poco porque nos sobró del año anterior y al final la campaña fue mejor de lo que se esperaba y fuimos salvando”, cuenta. Uno de los motivos para no verse afectados por la sequía fue haber labrado temprano. “Somos siempre de los primeros en sembrar en esta zona; ponemos ciclos 500”, explica. Parte del trabajo agrario lo hacen ellos mismos. “Nosotros aramos y sembramos el maíz pero después contratamos todo el trabajo de ensilado. Teníamos un tractor y una serie de maquinaria que seguimos usando, pero posiblemente cuando cumpla su vida útil no volvamos a comprar otra para centrarnos en atender al ganado”, indica. Sala de ordeño de 40 puntos Finca Cabreira cuenta con una sala de ordeño con 40 puntos que montaron cuando ordeñaban tres veces al día con la intención de agilizar el proceso y asegurar su operatividad en todo momento. “Realmente son dos salas de 20 puntos cada una que no comparten nada del sistema, ni la bomba de vacío ni la de descarga. De esa forma, al tener un funcionamiento independiente, si tenemos una avería en una parte podemos seguir trabajando con la otra. Cuando estábamos en tres ordeños no nos podíamos permitir tener la sala parada por cualquier contratiempo porque en caso de necesitar hacer cualquier reparación se te podía juntar un ordeño con el otro. De esta forma, en caso de avería siempre estamos cubiertos y la sala siempre está operativa”, razona Manuel.
Ordeñan a las 7 de la mañana y a las 6 de la tarde. Acaban en hora y media
Al tener el ganado dividido en tres lotes y una sala de ordeño con una capacidad importante reducen la presencia de las vacas en la sala de espera. “Nuestra idea era ordeñar muy rápido para no estar molestando mucho tiempo a las vacas. En una hora y media acabamos de ordeñar las 180-190 vacas que tenemos normalmente en producción”, explica.
La maquinaria del sistema de ordeño está en un túnel bajo la propia sala para evitar que los equipos se mojen y se estropeen
Para el almacenaje de la leche disponen de un tanque vertical de 30.000 litros y la maquinaria de la instalación de ordeño está en un túnel bajo la propia sala, lo que evita que las bombas se mojen, se ensucien y averíen. “Arriba sólo están las pezoneras, de esta forma evitamos que el resto del sistema se estropee. Tuvimos que hacer algo más de obra a la hora de montar la sala pero esa inversión la vamos a recuperar en la duración de los equipos”, asegura Manuel. Apoyarse en asesoramiento externo Aunque afirma que “todos los gallegos llevamos en nuestro ADN el manejo de la vaca”, Manuel es de los que se deja asesorar porque considera importante contar con apoyo externo de carácter profesional, destacando el gran nivel de los técnicos que ayudan en el día a día a las explotaciones en Galicia. Trabajan con Seragro para nutrición, calidad de la leche, reproducción y podología y de la gestión de la granja se encarga la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña. “Aquí cualquier cambio que se hace es consultado para que las distintas decisiones que tomamos cuenten con un aval técnico detrás”, reconoce.
Las decisiones importantes que tomamos en nuestra explotación siempre van de la mano de los técnicos que nos asesoran
Los insumos los compran a la cooperativa El Plantel, ubicada en Pederne y formada por 200 socios de la comarca de Betanzos, que les proporciona también el servicio de carro mezclador. “Lo hacen de una forma rápida, económica y eficiente y es una carga de trabajo que estamos delegando en ellos y que nos permite a nosotros tener más tiempo para centrarnos en otras cosas”, argumenta. En vacas de producción tienen tres lotes: postparto, vacas adultas y primerizas. “Jugamos con alimentación diferenciada en cada uno de los lotes en función de sus necesidades y de lo que esperamos obtener, con menor ingesta y una comida más enriquecida en posparto; más ingesta en vacas adultas y menor ingesta en primer y segundo parto”, explica. Reducción del consumo energético En los cubículos de la última ampliación utilizan arena como material de relleno y en los más antiguos serrín con carbonato, dado que las fosas más antiguas no se adaptaban al uso de arena. A nivel de instalaciones, dice, “acabamos de hacer unas inversiones bastante grandes y creo que tenemos capacidad de mejora sin meternos a más gastos”. “Cuando hayamos logrado rentabilizar las inversiones realizadas podríamos plantearnos mejoras en las instalaciones de recría para tener más cómodos a los animales y trabajar también nosotros más cómodos”, avanza.  Hace un año apostaron por la instalación de placas solares, con una potencia de 150 Kw/h, y un sistema de baterías que les permitió amortiguar el fuerte incremento del precio de la luz producido desde entonces. Cuentan también con intercambiadores de placas y recuperadores de calor para aprovechar al máximo la energía generada en el proceso de enfriamiento de la leche. Además de lograr un ahorro energético consiguen estabilizar antes la temperatura de la leche en el tanque, lo que redunda en una mejor calidad higiénica. Futuro del sector Un hijo de Manuel, de 21 años, está ya incorporado a la explotación y a su padre le gustaría que diese continuidad al proyecto, aunque prefiere “no forzarle”. “El gran problema que tenemos las ganaderías a día de hoy es la incertidumbre. Es difícil saber qué nos podemos esperar dentro de unos años pero creo que habrá concentración de explotaciones y las que queden serán cada vez más eficientes”, pronostica.
El sector lácteo tiene todo el futuro del mundo pero para eso las granjas deberemos superar nuevas exigencias
“Es evidente que hay futuro en este sector y yo creo que este trabajo será más respetado de lo que es hoy, aunque para ello habrá que superar toda una serie de nuevas exigencias a nivel de PAC, de purines o de bienestar animal”, asegura.  

Apuesta por la digitalización de la explotación y la monitorización del ganado

Al tiempo que ha modernizado sus instalaciones, con la construcción de una nueva nave, la reforma de las más antiguas y la instalación de una nueva sala de ordeño, Finca Cabreira ha dado pasos también en los últimos años en la monitorización del ganado, lo que les ha llevado a cambiar rutinas de salud, reproducción y manejo en la granja. “Hemos terminado hace ahora tres años unas instalaciones nuevas que nos obligaron a tomar decisiones, porque dejamos de ser una explotación familiar, sin prácticamente mano de obra contratada, a ser una explotación con una dependencia casi total de la mano de obra asalariada. Esto nos hizo pensar que debíamos incorporar toda la tecnología que hubiese disponible en el mercado para que nos ayudase a mejorar y a darle futuro a nuestro proyecto”, argumenta Manuel. El cambio a las nuevas instalaciones provocó además una situación “compleja” en la granja. “Empezamos a tener una serie de patologías, que se manifestaban básicamente en el periodo seco y después también en el postparto y llegamos a estar preocupados”, reconoce. 
La forma de trabajo en la granja fue cambiando y nos hemos ido adaptando a esta nueva tecnología que nos ayuda a tomar decisiones en el día a día
Aconsejados por los técnicos que asesoran a la granja en materia de nutrición y reproducción decidieron sustituir los podómetros por collares de monitorización. “Hicimos dos grupos de animales de los cuales queríamos recibir información, por un lado preparto, vacas secas y postparto y por otro lado las novillas”, explica. “Lo que noto muchas veces en nuestra explotación es que los ganaderos nos dedicamos continuamente a apagar fuegos inmediatos del día a día, cuando deberíamos dedicarnos a tener un objetivo claro a más largo plazo. Este tipo de tecnología es útil para apagar fuegos, pero te ayuda sobre todo a tomar decisiones a más largo plazo”, valora.
Instalar el sistema integral de monitorización ha sido un cambio estratégico en nuestra granja
A nivel de gestión de la granja, la información que aportan los collares en materia de nutrición y bienestar ayudan al ganadero a tomar decisiones, por ejemplo a la hora de establecer las rutas y horarios del robot encargado de arrimar la ración o para saber si es necesario instalar sistemas de enfriamiento que reduzcan el estrés por calor del ganado. “Instalar el sistema integral de monitorización fue un cambio estratégico en la granja. Estábamos en un momento delicado, con problemas que desaparecieron bastante rápido, pero echo de menos un programa que unifique todos los datos y que lo sepa manejar todo el mundo”, concluye. Cambio de podómetros a collares Trabajan con tecnología de Allflex para la toma de datos. “Ahora mismo tenemos los collares en los grupos más críticos, que son vacas que se van a secar, vacas secas, postparto y celos de novillas, pero nuestra idea es ir sustituyendo los podómetros, a medida que se vayan gastando, por collares”, avanza.
En novillas los collares los usamos para detectar celos y en vacas secas para evitar posibles patologías
“La ventaja del collar es que es más eficiente en detección de celos y nos da información adicional que el podómetro no nos da, por ejemplo en rutinas de grupo, ingesta, tiempo de descanso, rumia, que combina en forma de gráficas muy fáciles de entender y que permiten tomar decisiones en el día a día”, destaca. “En las novillas los collares los queríamos básicamente para detectar celos, porque aunque ya estábamos trabajando con podómetros, nos obligaba a que el animal tuviese que pasar por un punto en concreto para descargar la información”. El receptor estaba situado en uno de los bebederos, pero al disponer de más de uno, se creaban distorsiones en la detección, algo que los collares solucionan, porque no trabajan con la necesidad de que el animal pase por un lugar en concreto”, explica. Datos dos meses antes del secado selectivo En cuanto a las vacas en lactación, empiezan a tomar datos dos meses antes del periodo de secado. “Dos meses antes del secado el software va cargándose de datos y facilitándonos información”, indica. “En las vacas secas no teníamos ninguna información de ellas más que el ojo del ganadero y muchas veces cuando nos dábamos cuenta de que había un problema ya era una patología avanzada que requería en algunos casos el uso incluso de antibióticos, por lo tanto, para nosotros era fundamental tener datos de este lote de vacas secas”, insiste. En esta explotación de Irixoa realizan secado selectivo, con lo que han reducido considerablemente el uso de antibióticos. “Seragro nos envía mes a mes las directrices sobre qué vacas secar y con qué y no tenemos habitualmente problemas, aunque el verano pasado sí notamos el estrés por calor en el ganado y nos estamos planteando instalar ventiladores, porque tuvimos pérdidas de ingesta y producción, bajó la fertilidad y las mamitis clínicas se dispararon”, reconoce. En el lote de vacas secas, donde los animales pasan un máximo de dos meses, están también las novillas próximas al parto. Tras parir pasarían al lote de posparto, con capacidad para 40 animales. “Son las vacas que tenemos que vigilar más y también son las que ordeñamos primero y a medida que van entrando vacas paridas vamos sacando las que llevan más tiempo”, explica. Detección precoz de enfermedades postparto “Antes de disponer de los collares el seguimiento a las vacas paridas era manual. “Cogíamos a todas las vacas que parían y las mirábamos cada dos días, cubriendo a mano una tabla con información sobre su estado de salud, lo que suponía mayor carga de trabajo y menor fiabilidad de los datos, al depender de la subjetividad del observador. Nos surgían dudas sobre si la vaca rumiaba o no y sobre si las heces estaban bien o no”, ejemplifica. “No era una información objetiva y no nos permitía tener un criterio claro de cuándo llamar al veterinario o no”, indica. “Ahora podemos centrar nuestra atención únicamente en los animales que realmente lo necesitan, porque el software nos saca un listado de las vacas que tienen algún problema. Al resto de las vacas ni las molestamos. Llamamos al veterinario sólo para que venga a ver ese animal en concreto y lo que hacemos es revisar con el veterinario delante del ordenador toda esa información y esos datos del estado del animal que nos aporta el sistema antes de ir a ver a la vaca y diagnosticar la enfermedad y si es pertinente darle un tratamiento. Muchas veces el programa te está dando alertas antes de que la vaca manifieste síntomas o una bajada de la leche, como ocurría antes, y en ese momento con un tratamiento preventivo estamos evitando ya el problema”, valora. Tras aplicar el tratamiento necesario, el sistema permite también realizar un seguimiento y comprobar la evolución día a día del animal. “Eso nos aporta una gran satisfacción, de ver que esa vaca ha sido cogida a tiempo y hemos podido salvarla”, razona. Mejora de los índices reproductivos Con 220 vacas y 175 novillas, la mejora de la fertilidad del rebaño era otro de los objetivos de esta explotación con la instalación de tecnología de monitorización del ganado. “Los collares, frente a los podómetros, nos han permitido una mayor detección de celos y una mejora en materia de fertilidad. Lo más importante es que nos dice cuál es el momento óptimo de la inseminación, algo importante al utilizar semen sexado, que son dosis de toros de alto valor genético y con un coste elevado”, aclara Manuel.
Los collares te dan más seguridad a la hora de utilizar semen sexado
En el establo construido por sus suegros en 1997 tienen el lote de primerizas, con 70 animales, y las novillas, divididas en dos lotes: las que están para inseminar y las ya preñadas. Colocan los collares para detectar el celo en novillas de cara a la primera inseminación, que realizan a los 12 meses si el animal cumple las condiciones corporales necesarias, situándose la media de la granja al primer parto en 21 meses. “Los collares nos ayudaron a mejorar bastante en ese aspecto”, asegura. Programa de genómica A principios de 2022 empezaron también con un programa de mejora genética de ABS, GENEadvance, que consiste en el genotipado de todos los animales y la fijación de criterios de selección que en su caso pasan por más sólidos y aumento de la longevidad. “Queremos vacas que nos den grasa y proteína y que nos duren más tiempo sin darnos problemas”, indica Manuel.
Ponen semen sexado en la mayor parte de las novillas, salvo las descartadas tras el test genómico, y en el 40% de las vacas
“Pensamos que este programa nos va a permitir un avance muy rápido, porque te centras solo en aquellos animales que te interesa, descartando el resto, permitiéndonos corregir errores que la genómica te identifica y que a lo mejor no eras capaz de ver con el pedigree. Ahora solo usamos semen sexado y de carne y podemos optar a toros de élite que solo entran en este programa”, destaca. Rentabilizar los machos En la antigua sala de ordeño han habilitado un espacio para tener los machos de cruces cárnicos con azul belga. “Estas dosis cuestan tres veces más que una dosis normal de azul belga pero son animales que en cebadero tienen un comportamiento superior a los otros en conversión cárnica, unos 300 gramos al día más de ganancia de peso. Tenemos ya dos cebaderos interesados en trabajar con nosotros”, indica.
Los machos son encalostrados y reciben los mismos cuidados que las hembras, no hacemos distinciones
Su intención es poder comercializar directamente sus machos, mediante acuerdos estables con estos cebaderos, ofreciéndoles animales con un óptimo crecimiento y que esto redunde también en unos mayores ingresos para la granja. “Estamos analizando cual es el mejor momento para la salida de los animales, tanto para el cebadero como para nosotros, y posiblemente sea después del destete. Haríamos esa labor al cebadero”, añade. Los machos son encalostrados y amamantados con los mismos protocolos que las hembras, sin hacer distinciones en los cuidados. “Hemos trabajado con Xesga en un procedimiento serio de desinfección de los boxes que nos ha obligado a hacer alguna inversión en cañones de espuma y cada 3 días se cambian todos los calderos, se desinfectan y quedan colgados del revés para que sequen. Procuramos ser metódicos pero con un sistema muy simple para que se haga y se cumpla”, indica. Pasteurizador para el calostro y la leche Disponen de pasteurizador y calentador de calostro, que tienen siempre congelado. “Cuando nace una cría se lleva para el box y se pone el calostro a descongelar para aplicárselo con sonda cuanto antes. Después se sube a la madre para sacarle el calostro, que se analiza y si es de buena calidad se pasteuriza y se congela para tener reservas en ese banco de calostro congelado con el que trabajamos. De esta forma garantizamos siempre la calidad del calostro que suministramos a las terneras”, detalla.
Disponen de calostro congelado que aplican con sonda (4 litros) a las terneras recién nacidas
Tienen también un taxi que pasteuriza la leche para suministrar a las terneras a la temperatura y condiciones higiénicas idóneas, así como lavavajillas para los biberones una vez realizada cada toma. A los tres meses empiezan a destetar. “Tenemos un procedimiento bastante claro para todo el proceso de amamantado, identificando las tomas con cintas de color verde (un biberón de 3 litros por la mañana y por la tarde), azul (un biberón de 4 litros por la mañana y por la tarde), de nuevo verde y finalmente amarillo (un biberón de 3 litros solo por la mañana) previo ya al destete”, detalla. Realizan el proceso completo de recría en la propia granja, para lo que han tenido de reformar distintas naves, tanto antiguos establos como almacenes y otras dependencias para acoger a los animales con la mayor comodidad posible. “La recría requiere espacio”, afirma Manuel. Ese será el próximo objetivo de Finca Cabreira.

Claves para formar y motivar a las personas contratadas en ganaderías de vacuno de leche

Las actividades educativas para una capacitación del personal representan un punto clave para optimizar el trabajo de las personas empleadas en una ganadería de vacuno de leche, así como para fomentar su motivación laboral. ¿Qué aspectos debería tener en cuenta una ganadería? La consultora, Carolina Pinzón, y el experto en desarrollo, Jorge Delgado, abordaron estas cuestiones en la ‘2022 National Mastitis Council Annual Meeting’, de Estados Unidos, celebrada la pasada semana y que se pudo seguir online. 

Capacitación del personal: en que consiste, beneficios y técnicas

La capacitación puede ser una herramienta para procurar una mayor eficiencia de la mano de obra en una granja de vacas de leche. La optimización del personal a través de una integración laboral didáctica fue una de las temáticas abordadas en la reunión anual sobre la mastitis. Carolina Pinzón, consultora en Forte Dairy Consulting, expone que, con la capacitación de los empleados “podemos tener mejor calidad de la leche porque va a haber vacas más sanas, fruto de una mayor eficiencia, y una mayor consistencia en los procesos, en el sentido de que todo el mundo lo haga igual”. ¿Qué beneficios tiene la capacitación para las personas trabajadoras? Entender sus responsabilidades y el impacto de su trabajo, sentirse que tienen un compromiso y una motivación en su ámbito laboral, o incluso desarrollar la capacidad de exponer y solucionar problemas son algunas de las cuestiones positivas que Pinzón destaca. “Una vez se establezca una capacitación continua se van a formar equipos fuertes que quieran trabajar de forma correcta y segura”, comenta la consultora.
“La capacitación para la mejora continua del personal constituye una estrategia para el éxito de las fincas lecheras” (Carolina Pinzón)
Los estilos de aprendizaje para acercar de manera efectiva conocimientos teórico-prácticos al personal son diversos: visual, auditivo, físico, social, verbal, personal, lógico o mixto. Lo ideal según comenta Carolina Pinzón es este último para “abordar de todas las maneras posibles las formas con las que le gusta aprender a la gente”. La finalidad de esta muestra de estilos es instruir de una manera que fomente el aprendizaje en adultos. La forma de capacitar a la gente que trabaja en lecherías es mostrar un contenido relevante, práctico, organizado y de aplicación inmediata. Hace falta tener en cuenta que “se trabaja con personas adultas que tienen conocimientos y experiencias”, matiza Carolina Pinzón. Por esto, trasladar información útil, bien explicada, e incluso basada en situaciones reales, “como, por ejemplo, cómo atender determinados partos o dar claves para rutinas de ordeño”, referencia Pinzón.
“Necesitas enseñarle al personal algo que les sierva, pero algo que les sierva para ya” (Carolina Pinzón)
Las recomendaciones prácticas que la consultora de Forte Dairy Consulting menciona como un respaldo a una llegada eficiente de los contenidos está en torno al uso de un lenguaje sencillo y sin asunciones; esto es, “si utilizamos el término ‘despuntar’ para explicar cuestiones del ordeño, no se puede dar por supuesto que todas las personas conozcan esa palabra para referirse a los primeros chorros de leche que se extraen, hay que señalarlo para evitar confusiones”, especifica Carolina Pinzón. Otras cuestiones, como un contacto visual directo, un lenguaje corporal positivo para hacer que la persona que se capacita esté cómoda, o incluso procurar su participación son recomendaciones que la consultora destaca. Carolina Pinzón hace hincapié en la necesidad de “aplicar técnicas participativas mediante intercambio de experiencias, planteamiento y solución de problemas, y análisis a partir de casos propuestos por los trabajadores”. Conjunto de actividades utilizadas como ejemplo en la presentación de Carolina Pinzón Las estrategias de capacitación en fincas lecheras deben ser didácticas. Según la consultora de Forte Dairy Consulting, “en las granjas en que se haga un cultivo propio hace falta que las personas trabajadoras en ella vean los resultados, vean como es una bacteria; a la hora de hablarles de la vida de granja hay que hacerles un tour completo enseñando lo que hay más allá de la sala de ordeño para mostrar la importancia de las diferentes partes”.

Fomento de la motivación

Según Jorge Delgado, experto en desarrollo de talentos en Alltech, “la motivación tiene una falta de definición en los negocios”. Para acercar el “deseo o comportamiento concreto, hace falta establecer acercamientos emocionales y racionales con las personas empleadas en las granjas”, explica Delgado. Con la aplicación de esta fórmula se puede conseguir una serie de ventajas en términos de reducción de costes de contratación y de mejora de la productividad. “Las ganaderías deben tener la consideración de las personas trabajadoras como esenciales”, comenta Delgado. Con esta premisa, el experto en desarrollo establece la necesidad de un manejo proactivo de los empleados. En algunos casos, no tienen un acceso a una educación sobre el sector o existe una falta de conexión con la industria lechera, por lo que “es importante poner a su disposición recursos que mejoren su comodidad en el ámbito”, aconseja Jorge Delgado. Ejemplo enseñado por Jorge Delgado para representar malas herramientas de trabajo en una ganadería El experto de Alltech propone la estructura 3-4-5 para conseguir resultados positivos: 3 pilares y 4 impulsores de la motivación de los empleados, y 5 formas de restablecer el entorno de trabajo. “Medir su propio progreso y su contribución con independencia de gerencia, como, por ejemplo, tener cuenta del número de litros de leche entregados, debe ser uno de los pilares”, amplía Delgado. Mostrarle a una persona la importancia de su contribución para la empresa, bajo un ‘no anonimato’ que acerque comprensión y aprecio al personal de una ganadería son los otros dos pilares que Delgado identifica como claves. Los impulsores de la motivación deben estar presentes en el ámbito laboral para fomentar un confort. Según detalla Jorge Delgado, “el impulso a adquirir un estatus social dentro de la granja, a formar conexiones con los compañeros, a satisfacer curiosidades y a promover la justicia conforman los cuatro puntos en los que la empresa debe enfocarse a potenciar simultáneamente”. Por úlitmo, ‘Reset’ es la palabra seleccionada por Delgado para explicar las 5 formas de restablecer el entorno de trabajo. Describir las normas y reglamentos internos, crear un entorno de aprendizaje adecuado, determinar unos patrones culturales internos comunes dentro de la ganadería, introducir unos incentivos económicos uniformes bajo una explicación, y aportarle al trabajador buenas herramientas de trabajo definen el modo de abordar esta última parte de la estructura.

Oferta de puesto de trabajo en ganadería ovina en Ribadeo

Finca El Costal cuenta con un rebaño de 150 ovejas y gestiona 24 hectáreas de terreno Finca El Costal, una explotación de ganado ovino dedicada a la producción cárnica y ubicada en Ribadeo, precisa incorporar personal para las tareas de la granja. Los trabajos a llevar a cabo consisten en el cuidado del ganado y el mantenimiento de la finca. El horario laboral es de 8 horas diarias en jornada partida y con un fin de semana al mes de guardia no presencial. La explotación cuenta con otros dos empleados más y gestiona 150 cabezas y 24 hectáreas de superficie, de las que 10 están plantadas con árboles autóctonos. Recuperación paisajística en Red Natura El Costal es un proyecto de recuperación paisajística y productiva iniciado en el año 2014 al lado de la ría de Ribadeo por un empresario privado y que mantiene acuerdos de colaboración con el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal Pedro Murias para la realización de prácticas por parte de los alumnos de este centro dependiente de la Xunta. Desde la puesta del proyecto en el 2014 fue sustituida la vegetación existente, sobre todo eucaliptos, por árboles autóctonos, con la plantación de más de 5.000 pies, recuperando hábitats para aves en este entorno declarado zona ZEPA y Red Natura 2000. En lo relativo a la producción ganadera, la explotación forma parte de Ovica (Asociación de Criadores de Ovino y Caprino de Galicia). Las personas interesadas en el puesto de trabajo ofertado pueden ponerse en contacto con Jose Antonio en el teléfono 660252841.

Oferta de puesto de trabajo en explotación láctea de Mesía

Nave de producción de Ganadería Carro SL, en Boado (Mesía) Ganadería Carro SL, una explotación familiar de producción de leche ubicada en la parroquia de Boado, en el ayuntamiento de Mesía, necesita un empleado para labores de apoyo en el día a día de la granja. La persona que opte al puesto de trabajo deberá realizar tareas de ordeño en sala y atención de los animales, entre otras, alimentación del ganado y limpieza de las instalaciones. La jornada laboral es partida en horario de mañana y tarde, coincidiendo con los momentos de ordeñar. No se ofrece vivienda, por lo que el empleado o empleada deberá disponer de carnet de conducir y vehículo propio para desplazarse hasta la explotación. Zona de boxes de recría de la explotación Esta ganadería, con 300 cabezas de ganado (150 de ellas vacas en producción), cuenta además con otro empleado, con el que se coordinarán los periodos de descanso, libranzas y vacaciones. Las personas interesadas en optar a este puesto de trabajo pueden ponerse en contacto con José Manuel llamando al número de teléfono 686980153.

Se necesita personal para trabajar en una explotación de leche en Friol

Sala de ordeño de la ganadería Casa Gabino SC, ubicada en la parroquia de Narla, en Friol La necesidad de mano de obra en las explotaciones de vacas de leche sigue siendo una constante por toda Galicia. En este caso, Ganadería Casa Gabino SC, en el ayuntamiento lucense de Friol, precisa una persona para trabajar en la granja. El puesto de trabajo podría ser a media jornada o a jornada completa en horario partido. Las tareas a realizar serían el ordeño en sala, así como otros trabajos de la granja, como hacer las camas de los animales en producción o distintos cuidados a la recría. Se valorará experiencia en el sector, aunque no es imprescindible "habiendo interés y ganas de aprender", indican desde esta ganadería familiar ubicada en A Portela, en la parroquia de Narla. El empleado o empleada debería de tener carnet de conducir y vehículo propio para desplazarse hasta la granja, aunque en principio no sería necesario que supiese manejar maquinaria agrícola. Casa Gabino ocupa el puesto 17 por ICO en el ránking estatal de Conafe Ganadería Casa Gabino SC es una explotación con relevo generacional que está realizando una apuesta clara en los últimos años por la mejora genética y el trabajo con la recría, situándose en este momento entre las 20 mejores ganaderías de España según el índice combinado de Conafe. Las personas interesadas en el puesto de trabajo pueden contactar con Iván en el teléfono 662265107.

Se busca trabajador para granja de vacuno de leche en Mesía

Una granja de vacuno de leche del ayuntamiento coruñés de Mesía busca persona para realizar trabajos en la explotación. Las tareas a realizar son el ordeño y la limpieza de las camas. La jornada laboral será partida de 7:00 a 10:30 horas por la mañana y por la tarde de 18:00 a 20:30 horas. Tendrá un día y medio de descanso a la semana y 30 días naturales de vacaciones, y salario según el convenio. "Si la persona es válida puede ser un puesto de trabajo a largo plazo. Tenemos un buen ambiente de trabajo y ofrecemos profesionalidad en el horario y en las condiciones de trabajo y estabilidad laboral", aseguran los propietarios de la granja. Las personas interesadas pueden llamar al teléfono 647 08 26 85

Ganadería de leche de Ordes ofrece puesto de trabajo estable

La ganadería Del Río Deus SC de Ordes ofrece puesto de trabajo estable y con incorporación inmediata para realizar labores de apoyo en el día a día de esta explotación familiar de producción de leche. Se trata de una ganadería con instalaciones modernas que dobló hace 7 años el número de animales y que está ordeñando en este momento unas 140 vacas. Los horarios de ordeño tienen lugar a las 7 de la mañana y a las 6 y media de la tarde en una sala de 14 puntos. Al frente de esta explotación se encuentra José y su hijo Miguel, que buscan un empleado de refuerzo. Se valora experiencia en puesto similar y que la persona sea responsable en el trabajo. Experiencia en el manejo del ganado El establo cuenta con limpieza automática y de la alimentación se encarga una CUMA de la zona Las tareas a realizar consistirían fundamentalmente en ordeñar y acondicionar camas, así como otras necesidades puntuales que puedan surgir dentro de lo que es el manejo del ganado. No es necesario disponer de carnet de conducir, ya que no habría que trabajar con maquinaria. La alimentación del ganado en la explotación se realiza mediante el carro mezclador de una CUMA de la zona. Día y medio de libranza a la semana En cuanto a las condiciones del puesto, el horario de trabajo sería en jornada partida y con día y medio de libranza a la semana. Tanto los días de descanso como las vacaciones a disfrutar serían flexibles en función de la organización del trabajo en la granja. La ganadería está ubicada en la parroquia de Lesta, a 6 kilómetros de la capitalidad municipal, en la carretera que va de Ordes a Carballo. Las personas interesadas en el puesto de trabajo pueden ponerse en contacto con José en el teléfono 660 940 407.

Las ganaderías de leche incrementan sus necesidades de contratar mano de obra en esta época del año

Ganadería Gayoso, de Castro de Rei, una de las que busca personal Hacer frente a inversiones en modernización y ampliación de las instalaciones, aumentar la base territorial y contratar personal externo son las tres principales necesidades de las explotaciones gallegas para poder crecer. El precio de la leche no ayuda a la hora de pagar las inversiones, pero las dificultades para encontrar mano de obra estable y cualificada es seguramente la mayor dificultad con la que se encuentran las ganaderías familiares en el camino de su profesionalización empresarial. Según los datos de la Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo Gallego, presentada a finales del pasado año por la Xunta, el 13% de las 7.000 explotaciones que quedan entregando leche en Galicia son ganaderías de tamaño medio con 75 vacas en producción y 40 hectáreas de superficie y otro 7% explotaciones grandes de más de 160 vacas en ordeño y 68 ha de SAU. Son fundamentalmente estas dos tipologías de ganaderías las que demandan personal, en unos casos para aliviar la carga de trabajo familiar y poder disponer de algo de tiempo libre y una mejor calidad de vida, y en otros para mantener la estructura laboral de las granjas, sobre todo en las de mayor dimensión, que ya dependen mayoritariamente de personal externo para su funcionamiento diario.
La falta de mano de obra se suple en muchos casos con un sobresfuerzo por parte de los titulares de las explotaciones
La falta de mano de obra, y de continuidad y estabilidad cuando se encuentran trabajadores, está suponiendo un freno en la capacidad de crecimiento de las ganaderías de leche gallegas y en la profesionalización del sector en su conjunto y llevando a muchas explotaciones a decantarse por sistemas robotizados de ordeño, que reducen las necesidades de mano de obra pero suponen fuertes inversiones y condicionan el crecimiento de las granjas, que deja de ser continuo y pasa a ser escalonado, con saltos 60 en 60 vacas en producción. Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo Gallego (Fundación Juana de Vega) a partir de datos del FOGGA   Mano de obra inmigrante Con un rural despoblado y carente de gente joven, la mano de obra inmigrante está cubriendo mayoritariamente los puestos de trabajo que se ofertan. Personas procedentes de África, América latina o el este de Europa trabajan mano a mano en las granjas con los titulares y socios de las explotaciones, pero en muchos casos hay dificultades de comunicación por culpa del idioma, diferencias culturales e incluso desconocimiento de lo que es el trato y el manejo del ganado.
La primera opción casi siempre es contratar a una persona de la zona que ya hubiese tenido ganado en su casa
La primera opción, en caso de poder escoger, casi siempre es contratar a una persona de la zona que ya hubiese tenido antes contacto con los animales por tener ganado en su casa. "En esta zona había muchas ganaderías pequeñas que han ido cerrando y algunas de esas personas están ahora trabajando con nosotros. Es gente que ya sabe lo que es el sector y conoce el trabajo, y es más fácil que mentalizar a personas que vienen de otros sectores como la construcción o la hostelería o que nunca antes han tenido contacto con animales", reconoce Manuel, de la SAT O Chope de Silleda. "En esta época no se da abasto" Aunque las necesidades de personal son constantes a lo largo de todo el año, es en estos meses de la primavera y el verano, cuando coinciden las campañas de ensilado de la hierba y siembra del maíz y también se acercan los turnos de vacaciones del personal fijo, cuando las ofertas de empleo en las granjas se multiplican.
Aunque existe alguna oferta para ganaderías de vacuno de carne, granjas de cerdos o de pollos, la mayoría de las demandas proceden de explotaciones lecheras
"En esta época no se da abasto", reconoce José, de la Ganadería Del Río Deus, de Ordes. "Ahora tenemos mucho trabajo pero nuestra idea es para continuar después también", indica por su parte Álex, de Argerey SC, una explotación familiar del ayuntamiento de Friol. "Nosotros es la primera vez que buscamos un empleado", aclara. Álex y sus padres ordeñan 34 vacas de leche, que mantienen en pastoreo, lo que aumenta el volumen de trabajo, y cuentan a mayores con una explotación avícola, con una nave nueva de pollos construida hace dos años. Buscan una ayuda tanto en la explotación de pollos como en la de vacuno de leche para poder tener un poco más de calidad de vida.
Cuando se acerca el verano siempre hay más trabajo en otros sectores, por ejemplo en la hostelería, que hasta ahora había estado parada por la pandemia
Con el aumento de la demanda, las dificultades en estos meses para encontrar trabajadores también se incrementan, según reconoce Manuel, de la SAT O Chope de Silleda. Esta explotación cuenta con 8 empleados y la demanda de gente para trabajar es habitual. La semana pasaba buscaban un trabajador a tiempo completo por la marcha de uno de los trabajadores, y a comienzos de abril precisaron otro. "De esta vez no fue tan fácil como en otras ocasiones, cuando se aproxima el verano siempre hay más trabajo en otros sectores, por ejemplo en la hostelería, que hasta ahora había estado parada", razona. Empleados de apoyo polivalentes En la mayoría de los casos el perfil que se busca es el de un peón de apoyo para el manejo diario del ganado en trabajos como ordeñar, hacer camas, dar la leche a las terneras o labores de limpieza del establo y acondicionamiento del frente de los silos. Pero si lo que se busca es personal con una mayor cualificación, capaz de quedar solo al frente de la explotación o de trabajar con la maquinaria, las dificultades para encontrar empleados aumentan.
Las explotaciones demandan planes de formación por parte de la Administración para que los trabajadores adquieran una base mínima de conocimientos
En la mayor parte de las ganaderías se valora la experiencia en el sector (por el esfuerzo y gasto de tiempo que implica formar de cero al personal) pero se tiene en cuenta también casi tanto como el currículum el interés y las ganas de aprender, así como la seriedad en el trabajo. "Se valora que tengan experiencia, pero sobre todo que sea gente responsable", afirma José, de la Ganadería Del Río Deus, de Ordes. Una queja habitual es que la formación corre siempre a cargo de las ganaderías, que consideran que debería darse una base mínima de formación por parte de la Administración para facilitar la inserción laboral en el sector y el reciclaje de trabajadores procedentes de otros ámbitos para que de este modo su labor como empresas demandantes de mano de obra se limitase a una adaptación posterior de ese empleado a la forma de trabajar y a las peculiaridades concretas de cada granja. Municipios con más demanda Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo Gallego (Fundación Juana de Vega) a partir de datos del FOGGA Las ofertas de empleo se suceden por toda Galicia, pero se concentran sobre todo en las zonas con más producción, en los 20 ayuntamientos que ordeñan el 50% de la leche gallega. El personal con experiencia no abunda y las ganaderías compiten entre ellas por esos trabajadores, lo que incrementa la movilidad laboral y la inestabilidad de la mano de obra en las explotaciones. "En esta zona somos muchas granjas y todas buscamos. Muchos trabajadores echan 5 o 6 meses en una explotación y ya se aburren y van a probar a otra porque piensan que van a estar mejor pero el trabajo es parecido en todos los lados", asegura Dulce, de la Ganadería Novío, de Mazaricos, que lleva 4 años contratando personal externo y constata las dificultades para encontrar mano de obra que tienen las explotaciones de la comarca.
El personal con experiencia no abunda y las ganaderías compiten entre ellas por esos trabajadores
Los horarios de ordeño condicionan, en la mayoría de los casos, la jornada laboral, con jornadas partidas que abundan sobre las jornadas continuas. Eso, sumado a la dispersión geográfica de las explotaciones y a la carencia de vehículo propio de muchos de los inmigrantes que demandan empleo en el sector, hace que el hecho de disponer de vivienda para el personal contratado e incluso para sus familias sea un elemento diferencial en las ganaderías y que juega a favor a la hora de encontrar empleados. El ayuntamiento de A Pastoriza es, junto con los de Santa Comba y Mazaricos, uno de los que más leche produce de Galicia. Allí los puestos de trabajo en las ganaderías son también el principal motor económico y laboral del municipio y están sirviendo también para asentar población. En los últimos años han sido varias las familias inmigrantes que se vinieron a vivir a A Pastoriza y en los principales núcleos de población la disponibilidad de viviendas vacías que alquilar prácticamente está agotada, lo que ha llevado al Ayuntamiento a arreglar las antiguas escuelas de las parroquias para poner estos inmuebles en el mercado de alquiler, complementando con la oferta pública la oferta privada de casas.  

Estas son algunas de las ganaderías que necesitan personal en este momento: 

Ganadería ubicada en Carballo Explotación de vacuno de leche de A Milagrosa con 150 vacas en producción. Trabajos a realizar: Ordeñar, hacer camas, cuidado de los terneros y ayudar en otras labores. Se busca persona responsable y con experiencia en ganaderías de vacuno de leche para cubrir una baja prolongada. Se ofrece contrato a jornada completa, en horario partido, y libranzas tanto por la semana como en fines de semana a acordar dentro de la organización del trabajo de la explotación, que cuenta con otros dos empleados. Contacto: 626903070 (Diego) Ganadería del Río Deus (Ordes) Explotación familiar con algo más de 100 vacas en producción. Trabajos a realizar: ordeñar, ayudar a hacer camas y otras labores. Se busca personal responsable y se valora experiencia. Contacto: 660940407 (José) o 634710952 (Miguel) SAT Aricicos (Cospeito) Explotación familiar ubicada en Arcillá que cuenta con 2 robots de ordeño. Trabajos a realizar: Limpieza, atención a las terneras y otras labores. Jornada partida. No es necesario tener experiencia. Contacto: José Manuel 682804542 Ganadería Novío (Mazaricos) Explotación familiar ubicada en Vioxo de un centenar de vacas en producción. Trabajos a realizar: Ordeñar, hacer camas, limpieza de silos y otras labores. Jornada partida. Imprescindible carnet de conducir. Contacto: 630855756 ( Dulce) o 630855756 (Beatriz) Arguerey SC (Friol) Explotación avícola de cría de pollos y de producción de leche en pastoreo con 34 vacas en producción ubicada en Lamas. Trabajos a realizar: Ordeñar, andar con la maquinaria y otras labores. Jornada partida. No se requiere experiencia. Contacto: 608540546 (Álex)

"Queremos contratar a una persona joven a la que le podamos dejar la granja dentro de unos años"

Nave de producción de la ganadería Gayoso, de Prevesos, en el ayuntamiento de Castro de Rei En la actualidad, 4 de cada 10 explotaciones gallegas tienen como titular a una persona de más de 55 años. Muchas de ellas no cuentan con un relevo claro, lo que supone, en caso de no lograr garantizar la sucesión al frente de la granja en el plazo de 10 años, una pérdida de las inversiones productivas realizadas. Es precisamente el dilema en el que se encuentran Bautista y Clara, el matrimonio que está al frente de la Ganadería Gayoso, ubicada en Prevesos, en el Ayuntamiento de Castro de Rei. Es una de esas explotaciones familiares que han ido creciendo a base del esfuerzo de sus propietarios y ahora, a las puertas de la jubilación, no cuentan con un relevo garantizado.
Buscamos una persona joven, con experiencia o con ganas de aprender, con la posibilidad de que le podamos dejar la ganadería a un precio muy asequible dentro de 3 o 4 años cuando nosotros nos jubilemos
Bautista y Clara tienen una hija, pero no entra en sus planes incorporarse, por lo que la continuidad de la granja depende de una aportación externa. Por eso los actuales propietarios llevan un tiempo buscando contratar "a una persona joven con experiencia o con ganas de aprender, con la posibilidad de que le podamos dejar la ganadería a un precio muy asequible dentro de tres o cuatro años cuando nosotros nos jubilemos", dicen.
La ganadería está bien montada y me da mucha pena que quede sin relevo
A Clara es a quién le falta más tiempo y cuenta ya con la ayuda de dos empleados en este momento, pero no cumplen con el perfil para una posible sucesión al frente de la explotación. "La ganadería está bien montada y me da mucha pena que quede sin relevo", dice Bautista, consciente de que "si la granja se cierra después ya es mucho más difícil que alguien la ponga a andar de nuevo". Instalaciones para 70 vacas y 40 hectáreas muy productivas Vista de las fincas que rodean a la explotación, que cuentan con cierres para hacer pastoreo Ganadería Gayoso cuenta en este momento con 70 vacas en producción y unas 40 hectáreas de superficie agraria para forrajes, donde sacan dos cortes de hierba y uno de maíz. "Lo bueno de esta zona es que las tierras son muy productivas", destaca Bautista. A mayores, disponen de fincas al lado de la nave donde hacen pastoreo tanto con las vacas en producción como con la recría.
Disponen de fincas al lado del establo en las que hacen pastoreo tanto con las vacas en producción como con la recría
A pesar de tener ya dos empleados, Clara y Bautista estarían dispuestos a coger a una persona que diese el perfil de continuidad que están buscando. Durante los años que ellos se mantengan al frente de la ganadería cobraría un salario y ese tiempo le serviría para ponerse al día en los distintos aspectos de la granja para que una vez que ellos se aparten pueda seguir llevando la explotación de manera rentable y generando ingresos desde el primer día. Para las personas interesadas, los teléfonos de contacto de Ganadería Gayoso son: 606369740 (Bautista) y 678369169 (Clara). Sala de ordeño de la ganadería, donde la persona contratada tendría que hacer labores de apoyo Zona de cubículos de la nave de producción, donde emplean paja en las camas

SAT Seixas, una apuesta por valorizar la leche haciendo helados

Manuel Arias, junto a las vacas de SAT Seixas que producen la leche para los helados Xeou! La gestión del personal y las dificultades para encontrar mano de obra es uno de los mayores retos a los que se enfrentan la mayoría de explotaciones lecheras a medida que van creciendo y ganando volumen. En el caso de SAT Seixas, esas necesidades de personal aumentan, ya que además de producir leche bajo el sistema de tres ordeños diarios, transforman una parte de ella en helados que además hacen llegar al consumidor a través de su propia red de establecimientos. Manuel Arias, uno de los socios de esta SAT formada en la actualidad por dos familias y que ordeña entre 220 y 240 animales, reconoce que en una ganadería de esta dimensión la labor de gestión acaba absorbiendo tanto tiempo o más que el trabajo con los animales. "Son muchas cosas, hay que estar pendiente de muchos frentes", asegura. Pero no olvida sus inicios, no hace tantos años, y se sigue considerando ante todo ganadero.
Yo fui criado en la época que te decían vete a trabajar fuera que aquí no haces nada
Manuel es de Aldosende, en Paradela, donde comenzó produciendo leche "con 8.000 kilos de cuota y una vaca de cada color". "Yo fui criado en la época en la que te decían vete a trabajar fuera que aquí no haces nada. Pero yo fui y no me gustaba. Y por una serie de circunstancias, porque enfermaron mi padre y mi abuela casi juntos, volví", cuenta. La producción y el número de cabezas fue aumentando y las instalaciones quedaban pequeñas. "Llegué a ordeñar casi 80 animales allí", recuerda. "Pero era yo solo con la ayuda de mi madre, no tenía mano de obra externa ni tenía para donde crecer y me vi tan agobiado y saturado que busqué una alternativa, la de hacer una sociedad, y surgió la oportunidad de hacerla aquí", explica.
En Paradela éramos yo solo y mi madre. Llegamos a ordeñar 80 vacas, pero no teníamos personal ni para donde crecer. Me vi tan saturado que busqué la alternativa de hacer una sociedad
Crearon la SAT en el 2004 y entre el año 2007 y 2008 comenzaron a trabajar ya en las nuevas instalaciones construidas en el lugar de As Seixas, en la parroquia de Bembibre, perteneciente al ayuntamiento de Taboada, donde hoy trabajan entre 8 y 10 personas dependiendo de la época del año. "Estamos a tres ordeños y hacemos turnos tratando de que la gente esté lo más cómoda posible y sepa cuál es su horario y el calendario de libranzas, vacaciones y fines de semana para que pueda organizar su vida", indica Manuel. Esa es una de las claves, a su juicio, para lograr estabilidad en el personal. A tres ordeños desde el 2010 Sala de ordeño de la explotación, con 20 puntos y sistema trasero La organización del trabajo en la explotación se hace en función de los horarios de funcionamiento de la sala, para hacer los tres ordeños, que comienzan a las 5:30, 13:30 y 21:30 horas. Empezaron con este sistema en el año 2010 y hoy están contentos con los resultados que alcanzan pero, en base a su propia experiencia, no lo recomiendan en explotaciones de menor tamaño o con problemas para disponer de mano de obra. "Cuando nosotros comenzamos a hacer tres ordeños ordeñábamos sólamente 120 vacas y este sistema no se adapta bien en explotaciones pequeñas. Fue una decisión tomada a destiempo en aquel momento, un poco porque estaba de moda, pero nosotros no estábamos preparados para aquel cambio y tuvimos muchos problemas", admiten.
Cuando pusimos en marcha los tres ordeños no estábamos preparados y tuvimos muchos problemas
Pero, a pesar de las dificultades, decidieron no volver atrás y "a base de trabajo y de ser sistemáticos" fueron mejorando y perfeccionando un sistema que ahora les da buenos resultados. "Hoy estamos contentos porque las vacas están mejor y al estar muchas más horas en la granja tienes también mucho más control sobre ella". El primer turno entra a las 5 de la mañana para hacer el ordeño de las 5 y media y acaba su jornada laboral a la una de la tarde, cuando entra el siguiente reemplazo, el que se encarga del ordeño del mediodía. El tercero de los turnos arranca a las 9 de la noche y finaliza a las 2 de la madrugada, lo que hace que haya personal en la granja de manera ininterrumpida durante 21 de las 24 horas del día.
Ordeñar tres veces conlleva más gastos pero las vacas están mejor y al estar más horas en la granja tienes más control sobre el ganado
Esto lleva aparejado que el control y la vigilancia sobre el ganado sea mucho más exhaustivo en aspectos como la detección de celos y enfermedades o la atención a los partos, permitiendo, por ejemplo la ingesta de la primera toma de calostro por parte de las terneras antes de las cuatro horas inmediatamente posteriores al nacimiento, momento a partir del cual deja de ser tan efectivo a nivel de inmunización. Para reducir el tiempo de espera de las vacas para ordeñarse, establecen lotes de 70 animales como máximo, de manera que el resto del ganado permanece descansando o alimentándose mientras no llega su turno. Ordeñar más veces a las vacas no significa exprimirlas más, considera, ya que "a nivel de salud de ubre están mucho mejor y no se ve comprometida su longevidad". De hecho, SAT Seixas tiene animales que destacan tanto por sus medias de producción diaria como también por su número de lactaciones y producción vitalicia. "Tenemos animales con 6 o 7 partos", destaca Manuel. Nave de producción de SAT Seixas. En las camas emplean arena y las hacen una vez al día Con todo, en este momento tienen exceso de recría y no aprovechan mucho las vacas. También por eso hacen secados largos, de hasta tres meses, buscando que los animales que ordeñan tengan todos altas producciones y que luego descansen y se recuperen para encarar el siguiente parto y facilitar también de este modo que las vacas vuelvan a quedar preñadas a la primera.
Para reducir el tiempo de espera para ordeñarse, establecen lotes de 70 vacas como máximo
El paso de los dos a los tres ordeños diarios también hace posible un incremento de producción de los animales. "Nosotros tenemos vacas que en los controles lecheros llegaron muy cerca de los 80 litros y eso con dos ordeños es impensable", afirman. Ese aumento de producción permite compensar el incremento de gastos en mano de obra o consumo eléctrico, algo para lo cual también instalaron placas solares y un variador de frecuencia, pero Manuel defiende que "a las salas de ordeño cuantas más horas estén funcionando más rendimiento se le saca". La de ellos es de ordeño trasero con 20 puntos. Problema este año con el silo de maíz SAT Seixas tiene un déficit importante de superficie agraria y cultiva fincas a 20 kilómetros de distancia La producción media de la ganadería en la actualidad es algo más baja de lo habitual por culpa del silo de maíz. "Ahora mismo debemos andar en los 42-43 litros pero esa no es nuestra producción media. Normalmente andamos entre los 43 y los 45 litros y en algún momento llegamos a picar incluso los 48 litros pero en este momento estamos muy bajos porque tenemos un silo de maíz horrible este año y no sabemos muy bien el por qué. Pienso que fue que el año pasado secó mucho la planta y luego comenzó a llover y tuvimos que esperar mucho para poder ensilar y seguramente la planta llegó al silo muy pasada y no debió fermentar bien porque el silo no huele a ácido láctico como debería y las vacas comen pero no hay producción", explica Manuel. En cuanto a calidades, están entre 3,50% y 3,70% de grasa y en 3,45% de proteína y entregan su producción a Naturleite.
Normalmente andamos entre los 43 y los 45 litros de producción media y tenemos vacas que se aproximan a los 80 litros; eso con 2 ordeños es impensable
SAT Seixas maneja alrededor de unas 120 hectáreas de terreno, insuficiente para poder cubrir las necesidades de alimentación de su ganado, por lo que priorizan la producción de forraje para silo de raigrás. "La hierba la producimos toda nosotros, silo de maíz a veces compramos algo y hacemos también grano de maíz húmedo con maíz que compramos porque nos facilita muchas cosas y los animales están mejor. Tienes una seguridad, porque sabes que lo tienes ahí para todo el año", indica Manuel. Hacen grano húmedo con maíz que traen de León pero en el último año el precio se disparó en 30€ por tonelada Acostumbraban traer entre medio millón y un millón de kilos de maíz para grano húmedo, con el que logran un silo de calidad con entre un 30 y un 35% de almidón, aunque el año pasado trajeron menos por el encarecimiento de los cereales. "Compramos en León y subió de repente 30€ la tonelada, así que metimos menos grano húmedo y suplimos con harina de maíz, ya que habíamos cerrado precio a largo plazo", cuenta Manuel. Este tipo de materias primas, como la harina de maíz, la colza o el bagazo de cerveza, las compran a través de CAP Coruña, intentando tener una estabilidad de precios a largo plazo.
Aquí al lado tenemos un monte comunal de 500 hectáreas que no está a nada. Si la Administración nos ayudase podíamos coger ahí 100 hectáreas para cultivar y de esa manera hacer también un cortafuego natural
De las 120 hectáreas siembran a maíz unas 70 o 80, dependiendo del año, porque algunas son muy pesadas y en función de cómo venga el tiempo no logran laborearlas a tiempo. En la mayoría hacen rotación de cultivos, habitualmente con wester, pero llevan dos o tres años probando una mezcla de raigrás inglés con italiano que les está dando buenos resultados. "Crece muy bien, no es tan precoz como el wester pero casi, y la calidad es muy distinta, seguramente los silos sean mejores sobre todo en proteína", aseguran. La falta de superficie es un defecto importante en esta explotación, que precisaría doblar las tierras de cultivo de maíz que disponen para ser autosuficientes.
Echamos unas 70 o 80 hectáreas a maíz pero necesitaríamos otras tantas
"Ojalá tuviésemos más superficie para poder producir más maíz, y es uno de los objetivos que tenemos, pero es muy difícil, porque estamos en una zona en la que está todo muy esparcido y es muy complicado obtener hectáreas de calidad, logras trozitos pero piezas grandes no es fácil. A ver si ahora con la Ley de Recuperación da Terra Agraria podemos hacer algo en algún monte, porque tenemos un monte comunal aquí al lado de 500 hectáreas y no está a nada. Podíamos ahí coger 100 hectáreas juntas y beneficiarnos todos, porque al mismo tiempo que nosotros lograríamos tierra, haríamos un cortafuegos natural y la Xunta no tendría que estar desbrozando. Pero para eso nos tiene que ayudar la Administración, porque nosotros tal como está la legislación de montes comunales no podemos hacerlo", piden. La falta de superficie disponible en la zona los obliga a cultivar parcelas en Monterroso, a casi 20 kilómetros de distancia de la granja y dos terceras partes de la superficie de la explotación es alquilada. Hacen el carro tres veces al día Compran directamente las materias primas para ahorrar costes y cerrar precios estables a largo plazo Al igual que ordeñan tres veces, también elaboran la ración unifeed de alimentación otras tantas. Para eso disponen de carro mezclador propio, lo que les permite mayor flexibilidad. "Para las vacas en producción hacemos una única ración pero tres veces al día. De otro modo tendría que venir el carro una vez sola y dejarte todo hecho y hacer para los lotes de novillas y secas aunque tuviesen comida, así vamos haciendo según van comiendo", defiende.
Para el manejo diario de la granja preferimos tener carro propio porque nos parece mucho más eficiente y operativo
En cuanto a los trabajos agrarios, dicen, "cada vez hacemos menos porque cada vez estamos más volcados con la granja, así que hacemos lo imprescindible y el resto lo contratamos fuera". Trabajan con el parque de maquinaria de la cooperativa Aira. "Tratamos de sacar dos cortes de hierba y uno de maíz y eso nos obliga a tener que hacer todo tremendamente rápido. A veces tenemos aquí trabajando 10 tractores al mismo tiempo; tú no puedes tener 10 tractores. Es totalmente inviable. Por lo tanto, para conseguir esa rapidez tenemos que contratar", justifican.
Cada vez hacemos menos trabajo agrario porque a veces tenemos aquí trabajando 10 tractores al mismo tiempo, y una granja no puede tener 10 tractores propios porque es totalmente inviable
Las producciones de maíz en esta zona del sur de la provincia de Lugo son bastante inestables y dependen mucho de la climatología. "Pueden variar un 25% de un año a otro, están entre 30.000 a 40.000 kilos por hectárea dependiendo de cómo venga el año", explica Manuel. Por eso, intentan garantizar un buen ensilado de hierba. "Procuramos meter siempre la hierba muy tierna, haciendo dos cortes. Eso nos permite ir jugando un poco con la hierba y con el maíz en la ración en función de las cantidades que tengamos de una cosa o de la otra", indica. En este momento a las vacas de leche les están dando 30 kilos de silo de maíz, 11 de silo de hierba, 0,3 de paja, 8,3 de bagazo de cerveza, 6,2 de colza, 4 de harina de maíz y 2 de núcleo. Reorganización de las instalaciones para ser más eficientes Pretenden reunificar la recría y reubicar las vacas secas para trabajar más cómodos SAT Seixas está inmersa en la actualidad en una serie de obras de ampliación y mejora, para lo cual han tenido que solicitar informe de impacto ambiental. No buscan sin embargo aumentar el número de cabezas, sino reconfigurar la explotación para hacer el trabajo de manera más fácil y eficiente. "Ahora mismo no queremos crecer más, estamos reorganizando todo para que la gente trabaje más cómoda y ser más eficientes, es decir, con las mismas horas hacer más trabajo, y perfeccionar el sistema, porque tenemos muchas cosas que mejorar aún, evidentemente, porque fuimos creciendo a un ritmo tan alto que no nos paramos en los pequeños detalles, que es lo que queremos hacer ahora", reconoce Manuel.
Tienen la recría repartida entre Taboada y Paradela, pero pretenden agruparla para mejorar el manejo y ahorrar tiempo y mano de obra
Pretenden agrupar, por ejemplo, la recría, que ahora está dividida entre las instalaciones de As Seixas y el establo viejo que tenía Manuel en Paradela. "Están aquí en Taboada hasta que son inseminadas y una vez preñadas las mandamos para allí, donde son alimentadas con veza, pero una vez que reagrupemos aquí toda la recría haremos varias raciones diferenciadas en el carro", avanza. En cuanto a la fase de lactación, tienen las terneras en boxes, primero individuales y luego ya en grupos de tres. "Yo no soy mucho de amamantadora, prefiero los boxes, pero lo que estamos haciendo ahora es ya reagruparlas de tres en tres antes del destete y luego ya van pasando a grupitos más grandes en estiércol. En Aldosende las tenemos en cubícolos y las traemos de vuelta para aquí dos meses antes de parir", explica. Juntan en boxes de tres plazas las terneras antes del destete y de este modo consiguen que crezcan más Para destetar no se basan tanto en la edad sino en como come el animal, de manera que se trata casi de un destete individualizado a medida que van estando preparadas. "Miramos que coman un mínimo de cuatro kilos de concentrado al día y ahí es cuando empezamos a destetar", explican. "Salen impresionantes, estamos cubriendo con 12 meses y yo ya digo siempre de broma que cualquier día vamos a tener que empezar a inseminarlas en los boxes por el tamaño con el que salen", bromea Manuel.
Queremos empezar a dar a las terneras tres tomas de nuestra leche pasteurizada y empezar a juntarlas mucho antes porque agrupadas crecen muchísimo más
"En este momento damos dos tomas de tres litros y medio cada una pero otra de las cosas que queremos pasar a hacer es dar tres tomas de nuestra leche, en vez de lactoreemplazante. A los tres días ya les ponemos un puñado de pienso y agua desde el primer día porque te vas dando cuenta de que a medida que van comiendo más, crecen más y crecen antes. Hasta que comen 2 kilos las tenemos con ese pienso y después desde los 2 hasta los 4 kilos les cambiamos a otro tipo de concentrado pero seguimos con la leche. Yo considero que el mayor secreto para que crezcan a esa velocidad está en la leche. Antes destetábamos cuando comían dos kilos de pienso, ahora no, ahora esperamos hasta los 4 kilos", detallan.
La mejora en la recría les ha permitido adelantar varios meses la producción de las novillas y mejorar sus medias de leche al primero parto
Hacen un destete progresivo y están adelantando la reagrupación de los animales. "Para destetar lo que hacemos es sacarles una toma y después la otra, así no sienten nada el cambio cuando les sacamos la leche. Antes también teníamos la costumbre de primero destetar y después juntarlas, pero ahora nos estamos dando cuenta que es un error, que es mejor juntarlas primero y luego destetar, crecen más así, si las juntas antes, y estamos buscando la forma de adelantar ese agrupamiento incluso", explican. La mejora en la recría les ha permitido adelantar varios meses su producción, mejorar las medias del primero parto y "no tener nunca novillas paradas y comiéndote durante dos o tres años".
Hemos crecido muy rápido hasta ahora pero últimamente ya estamos poniendo mucho semen de carne porque no queremos crecer más
Desde su creación SAT Seixas ha estado volcada en aumentar su número de cabezas para poder alcanzar una dimensión suficiente como para rentabilizar las inversiones realizadas y hacer viable el sistema de tres ordeños diarios, pero ahora el objetivo es estabilizar la granja. "Hasta ahora inseminábamos todo con frisón y poníamos sexado en las novillas pero ya no queremos crecer más y estamos ya casi desbordados de recría, así que lo que estamos haciendo ahora es poniendo sexado en las primerizas y azul belga en el resto, excepto que sea una vaca que nos interese criar de ella. En alguna novilla que no nos interesa también ponemos carne, en este caso angus, por facilidad de parto. Últimamente estamos trabajando mucho con el sexado y seguramente acabemos poniendo solo sexado para cubrir el reemplazo y carne en el resto, porque los machos frisones tienen muy poco futuro", consideran. El "secreto a voces" de los jabalíes Daños provocados por el jabalí en una de las fincas de maíz de SAT Seixas Desde hace unos años, esta ganadería pone cara en primera persona a un problema generalizado en el campo gallego: el de los ataques de la fauna salvaje. Los jabalíes destrozan año sí y año también buena parte de los cultivos en esta explotación de Taboada, que ya ha probado todos cuantos métodos había sin lograr resultados satisfactorios. "Probamos de todo: hicimos una inversión importante en pastores y cerramos todo con 25 pastores, pero eso era insostenible, primero porque no era eficaz y después porque tenías que estar todos los días revisando los cierres y reponiéndolos", dicen. Como aquello no era solución al año siguiente probaron a cerrar con malla de oveja unas cuantas fincas. "Ese año funcionó muy bien, supongo que porque las otras estaban abiertas y les era más cómodo ir a las otras, pero a medida que las fuimos cerrando todas ya empezaron a entrar por todos los lados. Luego pusimos malla de cuadros pensando que esa no la agujerearían, pero entraban por abajo. Usamos petarderas, cohetes, perros, pero nada resulta efectivo. Al jabalí no hay forma de controlarlo, es un animal que se va adaptando según le vas poniendo obstáculos, y cuando el maíz está en estado lechoso debe ser como una droga para él y es imposible frenarlo a no ser que se hagan batidas razonables", defienden en SAT Seixas.
Hay Tecores que están colaborando con nosotros, haciendo batidas cuando hay daños, pero hay otros que no y ahí es donde tenía que actuar la Xunta
Pero se quejan de que no siempre encuentran la receptividad esperada entre los cazadores. "Lo primero que hicimos fue hablar con ellos y lo único que recibimos fueron recochineos y amenazas, pero desde que destapamos públicamente el problema, hay cazadores que han empezado a colaborar con nosotros, con los ganaderos. Yo pienso que en los últimos años hicimos algo muy interesante, ya que fuimos capaces de desmantelar ese secreto a voces que había ahí oculto. Pero aún hay otra gente que sigue sin colaborar. Nosotros aquí tenemos fincas en cinco Tecores distintos y hay cazadores que en cuanto hay destrozos van y hacen batidas, y eso minimiza los daños y hace que sean asumibles, pero hay otros presidentes que llevan décadas en el cargo y que parece que siguen incrustados en las leyes franquistas, piensan que todas las fincas son suyas y no hacen nada por ayudar para evitar los destrozos. Ahí es donde la Xunta tenía que tomar medidas y mirar la forma de buscarles relevo para que entrase gente nueva con otra mentalidad en la directiva de esos Tecores y con ideas adaptadas a las nuevas necesidades para ponerle fin a esta pesadilla que sufrimos las explotaciones", defiende Manuel, que calcula que "tranquilamente en los últimos años podemos llevar unos 600.000 euros de pérdidas y de gastos que se ven, porque hay otros que no cuantificas, como la tierra que entra en los silos o las vacas que enferman por clostridium. Los gastos son terribles. El año pasado, por ejemplo, fue horrible", dicen.
Calculan unos destrozos de unas 20 hectáreas por año, lo que supondría más de medio millón de euros en pérdidas desde que lleva funcionando la SAT
Este año en esta explotación optaron por mandar burofaxes a los cotos pero algunos de ellos actuaron únicamente para cumplir el expediente. "Vinieron a hacer una batida con 5 personas solamente para cubrir kilómetros y kilómetros de monte. No puedes venir en ese plan", se quejan. Ante la falta de colaboración están valorando dar un paso más y presentar denuncias contra los Tecores y piden a la Xunta, a la que también se dirigieron con distintos escritos y peritación de daños, que se tome en serio el problema y actúe. "La solución a los daños de la fauna salvaje pasa por la ordenación del territorio. Con fincas de maíz de solo 2.000 metros cuadrados rodeadas de monte es imposible resolver el problema", asegura Manuel. "Se nos pide que seamos competitivos en estas circunstancias y cobrando los precios de la leche más bajos de toda Europa. Y aun así en Galicia somos capaces de ser una potencia produciendo leche. Imagínate que podríamos hacer si las condiciones fuesen otras", evidencia.

Xeou!, helados de la Ribeira Sacra con ingredientes naturales y entre el 40 y el 60% de leche

Montse con helado de fresa recién sacado de la mantecadora En un pequeño obrador debajo de la oficina de la granja, al lado de la sala de ordeño, SAT Seixas transforma desde junio de 2019 una parte de la leche que producen sus vacas en helados artesanos. El proyecto busca valorizar su leche, una materia prima de primera calidad que no siempre las industrias valoran como deberían. "Desde niño vi los abusos constantes de las empresas. Estaban mis padres que no sabían nunca a qué precio iban a cobrar la leche. Pasaron cuarenta y pico años y las cosas están más o menos igual, con la única diferencia de que ahora nos obligan a firmar un papel con las condiciones que ellos nos imponen", denuncia Manuel. Llevado un poco por eso y también por la ilusión que siempre tuvo de hacer algo con la leche de sus vacas, Manuel a su mujer, Montse, decidieron poner en marcha una iniciativa para llevar de alguna manera hasta el consumidor final su leche. Cuando comenzaron a darle vueltas a cómo darle un valor añadido a su materia prima se decantaron por los helados frente a otros productos como los quesos o los yogures, porque pensaron que ese otro mercado podía estar ya más saturado.
Desde niño vi los abusos constantes de las empresas. Mis padres no sabían nunca a qué precio iban a cobrar la leche. Pasaron cuarenta y pico años y las cosas están más o menos igual, con la única diferencia de que ahora nos obligan a firmar un papel
Aunque en este momento el porcentaje de leche que transforman es pequeño, aspiran a poder incrementarlo. "Ojalá pudiésemos transformarlo todo", dicen, aunque prefieren de momento "seguir a pequeña escala para poder mimar el producto y ofrecer un helado gourmet de calidad". "Nosotros queríamos llevar hasta el consumidor lo que nosotros producimos, porque el consumidor cuando va al supermercado compra algo que no se parece en nada a lo que producimos los ganaderos. Aquí mimamos el producto, lo cuidamos y llegamos al cliente con un producto de calidad", aseguran. Aprovechar el Camino de Santiago Xeou! cuenta con tiendas propias en Portomarín, Palas de Rei y Arzúa Sus helados son desde hace dos años el emblema de SAT Seixas, una explotación que no ha parado de innovar desde su creación hace 15 años. En este momento cuentan con tres heladerías propias en Portomarín, Palas de Rei y Arzúa, donde comercializan tanto helados como leche pasteurizada. En vez de decantarse por instalar los establecimientos en las ciudades, optaron por aprovechar que el Camino de Santiago no pasa lejos de Taboada. Bembibre está también muy cerca del embalse de Belesar y de las laderas del río Miño donde se producen los vinos de la Ribeira Sacra de la subzona de Chantada. Su idea siempre fue vender solo en sus establecimientos, pero están teniendo demanda por parte de distintos puntos de venta que quieren contar también con sus helados.
Sus helados son desde hace dos años el emblema de esta explotación que no ha parado de innovar desde su creación hace 15 años
La explotación y el proyecto de transformación y comercialización de la leche en forma de helados son proyectos independientes pero que se pueden ayudar y complementar mutuamente. "Aquí no tenemos grandes industrias, tenemos el sector primario y el turismo. Y pensamos en diversificar de este modo, porque en los precios de la leche nunca tenemos garantía y si eso en un momento falla estarían las tiendas de los helados", razonan. El Camino de Santiago era una ruta que antes de la actual pandemia movía miles de visitantes cada año, y este año estaría a rebosar en pleno año Xacobeo, pero el coronavirus ha frustrado esas espectativas, así que en este momento es al revés; el respaldo lo está aportando la ganadería.
Tal como está el sector turístico y con la inversión recién hecha, el respaldo en este momento lo aporta la ganadería
A pesar del parón por el coronavirus, están convencidos del éxito de iniciativas como esta. "En Galicia tenemos tantísimo potencial y tan mal explotado que es una lástima. El Camino de Santiago aporta muchísimas posibilidades. Cuando abrimos en verano del 2019 en Portomarín, fueses el día que fueses desde las 4 de la tarde a las 9 de la noche veías la plaza de la villa abarrotada de turistas y peregrinos. Tenemos ahí un potencial que es terrible y lo tenemos muy mal explotado, pienso que Galicia está de moda y a esa gente que nos visita tenemos que ofercerle productos gourmet gallegos", defiende Manuel. Sin colorantes ni productos químicos Los helados se hacen con leche y fruta natural en su momento óptimo de maduración Pero más allá de la afluencia de clientes, condicionada por la covid-19, Manuel y Montse están satisfechos con la acogida que están teniendo los productos Xeou. "Nuestros clientes valoran la calidad que les estamos ofreciendo, algo que no hacen las industrias, que solo se preocupan de meter leche en un cartón y cuadrar sus números a base de apretar y bajarle el precio al ganadero", dice Manuel, que recuerda la cara de satisfacción de los peregrinos japoneses cuando probaban su leche fresca pasteurizada.
Esa cremosidad y esa textura que diferencia nuestros helados la da la leche fresca recién ordeñada. Tan sólo pasteurizamos la leche por seguridad, pero es el único tratamiento que le hacemos
"Dependiendo del tipo de sabor, entre el 40% y el 60% de los helados que hacemos es leche", aclara Montse, que se encarga de la parte de transformación y venta en la heladería y lleva la gestión de la granja. "Elaboramos con leche recién ordeñada que es lo que le da esa cremosidad y esa textura a nuestro producto. Únicamente pasamos la leche por un proceso de pasteurización, es algo a lo que nos obliga la normativa sanitaria. Luego mezclamos esa leche con productos naturales, tratando de buscar también el origen en el resto de los ingredientes, como puede ser la fresa, la mandarina o la avellana", explican. 30 sabores diferentes Uno de los top venta es precisamente el helado de avellana con chocolate. "Es también el que más trabajo nos da, hacemos nosotros la pasta de avellana y es un sabor que no encuentras en otros helados", aseguran. Elaboran cada día helados de un sabor diferente y van produciendo según el consumo. "Es un producto natural que es importante que se consuma lo antes posible y que no sufra cambios de temperatura. Si haces algo distinto es mas fácil venderlo", razona Manuel. El proceso es relativamente sencillo. Con la leche que viene del tanque de frío una vez pasteurizada hacen una base sobre la que añaden el puré con el sabor que toque ese día, elaborado con fruta madura para que el azúcar sea natural, al igual que el que aporta la lactosa de la leche. Esa mezcla de leche y fruta pasa entonces a la mantecadora que tras un proceso de casi una hora devuelve la crema inicial en forma de helado. "No hay secretos, nuestro helado no lleva colorantes ni añadidos químicos. La gente se sorprende porque nuestros helados no tienen el color que el consumidor está acostumbrado a ver en los helados industriales. Por ejemplo, nuestro helado de limón sabe a limón pero no es amarillo, es blanco, porque el zumo de limón es blanco y no amarillo, y para que el helado salga amarillo hay que echarle polvos y nosotros no se los echamos", aclaran.
La gente se sorprende porque nuestros helados no tienen el color que el consumidor está acostumbrado a ver en la televisión. Nuestro helado de limón es blanco, porque el zumo de limón es blanco. Para que salga amarillo hay que echarle polvos y nosotros no se los echamos
En este momento cuentan ya con unos 30 sabores diferentes. "Una vez que aprendes la técnica de hacer los helados, el resto es cuestión de ir probando e innovando en los sabores, en las mezclas de sabores y en el planteamiento", indican. Ni Montse ni Manuel tenían experiencia haciendo helados y tuvieron que formarse. Viajaron varias veces a Italia, donde hicieron cursos acelerados en la Carpigiani University, cerca de Bolonia, donde está la mejor escuela de heladería del mundo y visitaron heladerías y ferias especializadas como la SIGEP. En Galicia contaron también con la ayuda de Bico de Xeado, la empresa vinculada a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, otra de las ganaderías que en los últimos años apostaron por los helados para valorizar su leche. Formación para que las ganaderías se animen a transformar Para aprender a elaborar helados se desplazaron a Italia, donde realizaron varios cursos Para poner en marcha su proyecto les fueron concedidas dos subvenciones por parte de la Xunta de Galicia, que "son positivas porque arrancar siempre es muy difícil", reconoce Manuel, que sin embargo considera que "habría sido mucho más útil que esa formación que nosotros nos tuvimos que buscar por nuestra cuenta nos la hubiera facilitado la Administración, es decir, que hubiera algún programa de formación en Galicia que ayudase a las explotaciones que queremos transformar nuestra leche a llevar adelante nuestro proyecto".
Las subvenciones están bien, pero ayudaba más que hubierse donde formarse. Nosotros idea de elaborar helados no teníamos y tuvimos que ir a aprender a Italia
Manuel opina que ahí es precisamente donde está el futuro, la sostenibilidad y la rentabilidad para las ganaderías por lo que desde la Administración se debería apostar por estas iniciativas y no tanto por grandes proyectos industriales de multinacionales foráneas que se asientan en Galicia buscando materia prima barata. En SAT Seixas a mayores de las entre 8 y 10 personas que atienden la granja, el primer año llegaron a tener otras 5 personas para elaboración de los helados y comercialización en sus tiendas, puestos de trabajo que sirven para crear riqueza y asentar población en el rural.
Gestionar una explotación es mucho más complicado que hacer helados
Es el hábitat en el que Manuel se siente cómodo. Montse es madrileña y cuando él iba verla "desde La Bañeza ya iba agobiado pensando en donde iba a aparcar", dice. Animan a otras granjas a dar el paso que ellos han dado porque a pesar de tratarse de un mundo que requiere de cierto grado de especialización, Manuel considera que "gestionar una explotación es mucho más complicado que hacer helados" y destaca el mérito de los ganaderos y ganaderas de Galicia, que en los últimos años han sido capaces de hacer competitivas sus granjas en un escenario de precios bajos y déficits estructurales en el sector, que siguen sin corregirse. Una vez más, y pese a tener que atender muchos frentes, Manuel demuestra ser "ganadero por encima de todo".

Ganadería de Mazaricos precisa incorporar personal

Explotación de vacuno de leche de la parroquia de Corzón, en el ayuntamiento de Mazaricos, busca personal para apoyo en las labores de la ganadería. Se trata de una explotación lechera familiar ubicada en Quintáns.

Se ofrece contrato a jornada completa con incorporación inmediata. Los trabajos a realizar incluyen ordeñar, así como otras tareas de manejo y alimentación del ganado.

Problema recurrente en muchas granjas

La falta de mano de obra y las dificultades habituales para encontrar personal es un problema recurrente en las explotaciones lecheras gallegas, que se ve agravado además con el inicio de las campañas de ensilado de la hierba y siembra del maíz en aquellas ganaderías que realizan también el trabajo agrario con medios propios.

En el caso de esta oferta de trabajo el empleo es para todo el año y aunque buscan preferiblemente una persona con experiencia, están dispuestos a incorporar a una persona ajena al sector, formándola para el desempeño del puesto de trabajo, siempre que tenga interés en aprender y ganas de trabajar.

Las personas interesadas en el puesto de trabajo pueden ponerse en contacto con Emilio en el teléfono 676237606.

Oferta de empleo en una ganadería de leche de Zas

Vista de la  Ganadería Moreiras, de Brandoñas (Zas), que tiene 90 vacas en producción Granxa Moreira, de Brandoñas, en el municipio coruñés de Zas, busca un empleado o empleada para ayudar en las tareas diarias de esta explotación de vacuno de leche. El trabajo a desempeñar sería principalmente el de ordeñar así como, de manera complementaria, el resto de tareas de la ganadería, como el mantenimiento de las camas, la aplicación de tratamientos, la limpieza de silos, etc. El empleado o empleada tendría como función servir de apoyo al matrimonio titular de la explotación. Es la primera vez que esta ganadería de Zas, que mantiene unos 90 animales en producción, busca un trabajador de refuerzo. Están buscando, preferiblemente, una persona con experiencia demostrable que sea capaz, en un momento puntual, de poder quedar sola al frente del manejo del ganado y del resto de trabajos para, de este modo, facilitar la organización de los turnos de descanso con los propietarios. Granxa Moreira cuenta con distintas mejoras y mecanizaciones encaminadas a facilitar el trabajo en la explotación, como son un arrimador automático de comida, encamadora y fresadora para el mantenimiento de los cubículos o carro mezclador perteneciente a una CUMA para la elaboración de las raciones para el ganado, por lo que buena parte del trabajo requerido consistiría en tareas de ordeño y limpieza de la sala que, por sus dimensiones, hace que este proceso se alargue hasta casi unas tres horas de duración por la mañana y por la noche. Los interesados/as en este puesto de trabajo pueden llamar a Diego al teléfono 608 164 909 o mandar el currículo al email granxamoreira@hotmail.com.  

¿Qué se puede hacer para mejorar la gestión del personal de la granja?

«Una buena gestión del personal en la granja es tan importante como el manejo que se hace de los animales para conseguir buenos resultados», reivindica Libby Eiholzer, especialista en gestión y formación de personal en granjas de leche en la Universidad de Cornell, en Nueva York (Estados Unidos). La experta incidió, durante un reciente seminario web organizado por el equipo de ruminantes de la firma farmacéutica MSD Animal Health, en el papel fundamental que supone en las ganaderías de leche contar con personal formado e implicado para garantizar el buen funcionamiento.

Junto con Eiholzer, Carlos Carbonell, integrante del equipo técnico de MSD Animal Health, y el veterinario Román González, de la ganadería lucense SAT Prolesa, donde ambos están implicados en un programa de mejora del manejo de la recría, también coinciden en destacar el valor de formar un equipo de trabajadores para conseguir los objetivos de la ganadería. «El principal activo de una ganadería no son sus animales, ni la maquinaria con la que cuenta, sino sus trabajadores», apunta Román González.

«El principal activo de una ganadería son sus trabajadores»: Román González, veterinario en SAT Prolesa

La experta incide en la importancia de conseguir la implicación de los trabajadores para lograr buenos resultados en la granja. «No basta con ordenar tareas y pagar para ser un buen patrón, es preciso saber motivar al personal», indica Eiholzer. En este sentido, invita a los ganaderos a tener en cuenta los motivos que los hicieron decidirse a dedicarse a esta profesión e intentar conocer también los de los empleados, con el objetivo de asignarles las tareas para las que encajan mejor. «A veces ciertas personas no están en el puesto más adecuado para sus capacidades. Hay que ir viendo las potencialidades de cada trabajador y aprovecharlas», detalla.

A la hora de afrontarse a la gestión del personal en la ganadería, Libby Eiholzer recomienda someter a evaluación los distintos procesos que se llevan a cabo en la granja por el personal para detectar aquellas secciones donde puede haber problemas y atajarlos. Así, será clave ver quién hace cada tarea, cómo se realiza, cómo se le comunicó ese trabajo al empleado y los resultados que se están teniendo. Para apoyar a los ganaderos en esta revisión y análisis de sus rutinas de trabajo, la experta propone herramientas y métodos que contribuyen a mejorar resultados y conseguir objetivos.

En la gestión del personal en la granja es necesario evaluar los procedimientos y los resultados.

Protocolos, la llave del éxito

Una de las medidas más efectivas para organizar la gestión del personal en la granja es la definición de protocolos, donde se detallen tanto las funciones más básicas como aquellas que sean fundamentales para el funcionamiento de la ganadería, aunque no se desarrollen a diario. Deben ser instrucciones básicas y claras para realizar las tareas. «Los protocolos son una guía que ayuda tanto al empleado a desarrollar el trabajo como al patrón para indicarle al operario cómo quiere que se realice esa tarea», detalla la especialista.

«El uso de protocolos sirve para recordar la explicación de un trabajo y, al mismo tiempo, ayuda a capacitar a los trabajadores que se acaban de incorporar»: Libby Eiholzer

Los protocolos son también una herramienta para generar un criterio único en aquellas ganaderías con varios responsables. «No hay peor situación para un empleado que recibir órdenes contradictorias de sus patrones», valora Eiholzer. Tampoco hace falta que los protocolos se desarrollen para todas las tareas de la granja, sino que es preciso identificar aquellas áreas de interés o aquellas de máxima prioridad para mejorar el funcionamiento de la ganadería. Además, cuando se trata de trabajos complejos, la experta recomienda desarrollar varios protocolos secundarios, que concreten y especifiquen cómo realizarlos.

La experta detalla varias recomendaciones para asegurar que estas herramientas sean de utilidad en la granja para los operarios:

-Deben ser escuetos y claros. Resumir en pocas palabras la tarea.

-Es preciso tener en cuenta las dificultades que pueden tener los trabajadores con el idioma y emplear expresiones sencillas y directas. Debe evitarse que los protocolos sean manuales densos, sino unas instrucción claras.

-La utilización de imágenes y esquemas para concretar las indicaciones puede facilitar la comprensión y ayudar a que se empleen estos protocolos. «Algunos de los ganaderos con los que estoy trabajando incluso están empezando a emplear vídeos a modo de tutorial para compartir con sus operarios», detalla la especialista.

-Hace falta colocar los protocolos en lugares visibles y en láminas plastificadas o impermeables, de modo que sean accesibles y no se deterioren con el uso. «El uso de protocolos sirve para recordar la explicación de un trabajo y, al mismo tiempo, ayuda a capacitar a los trabajadores que se acaban de incorporar», señala Eiholzer.

Uno de los protocolos empleados por Libby Eiholzer en las granjas.

Implicar a los trabajadores

Otra de las cuestiones en las que Libby Eiholzer insiste para mejorar la gestión del personal en la ganadería se basa en conseguir la implicación de los trabajadores con la propia granja y los resultados que se obtengan. «Queremos que los empleados no solo entiendan que tienen que venir a trabajar, sino que quieran que la granja tenga éxito», explica la especialista. Para lograr esto, una de las vías es hacer partícipes a los trabajadores de los datos de rendimiento que se están a monitorizar en la granja, de modo que comprendan su significado, así como la meta a conseguir. «Es muy importante que sepan qué significan los números y cómo cambian en función de su trabajo», explica Eiholzer.

«Queremos que los empleados no solo entiendan que tienen que venir a trabajar, sino que quieran que la granja tenga éxito»

Para conseguir esta implicación del personal, la experta aboga por dedicar esfuerzos a la capacitación de los operarios, mediante charlas, seminarios o vídeos que los ayuden en su formación. También resulta fundamental contar con la persona adecuada para impartir la formación o mostrar cómo se realizan las tareas. «Un empleado puede ser muy bueno ordeñando el ganado, pero no tener habilidades para explicar cómo se debe hacer. Precisamos contar con un bueno capacitador, no todo el mundo sirve para eso», concreta.

También es preciso que los supervisores estén implicados con la capacitación de los operarios y que se defina claramente una estructura jerárquica para supervisar y resolver los problemas y las dudas de forma rápida a los trabajadores. Al mismo tiempo, para Eiholzer resulta clave que se reserve tiempo y un espacio idóneo para la capacitación del personal, sin que haya interrupciones y para conseguir que al operario le resulte clara la explicación y pueda llevarla a la práctica.

Zona destinada a la recría en SAT Prolesa.

SAT Prolesa, un ejemplo de mejora en la gestión de la recría

La ganadería lucense SAT Prolesa, cuenta con 9 operarios que trabajan en 2 turnos, lo que le permite realizar 3 ordeños al día y que el personal tenga dos jornadas libres. En esta SAT, creada en el 2000 por 14 socios, en estos momentos tienen como objetivo el incremento de la producción y superar los 5 millones de litros que lograron el año pasado, con un aumento tanto del número de animales, como del promedio de producción y de la eficiencia en la granja.

Para lograr estas metas, están trabajando también de forma directa en la mejora de la recría, un proyecto en el que están implicados tanto el veterinario de la ganadería, Román González, como Carlos Carbonell, integrante del equipo técnico de MSD Animal Health. El trabajo conjunto comenzó en el 2019, pero la mejora de la recría había comenzado ya en el 2014 con el diseño de un protocolo, como una herramienta más para mejorar resultados.

Los protocolos les sirvieron para monitorizar los resultados y contar con datos objetivos para la toma de decisiones

En los primeros tiempos, la falta de control y de monitorización fue haciendo que el protocolo dejara casi de existir. Por eso, uno de los aspectos en los que incidieron desde MSD fue en la necesidad de monitorizar los protocolos y los resultados, para contar así con datos objetivos y rentables que les ayudaran en la toma de decisiones. «A veces, se produce el conocido como síndrome de la ‘ceguera en la granja’, que lleva a interiorizar y aceptar prácticas que antes no se concebían cómo idóneas, e impide que el ganadero o el personal se dé cuenta de que esas prácticas le están impidiendo avanzar, por lo que es muy importante contar con datos que le ayuden a comprenderlo», reflexiona Carbonell.

En la actualidad, cuentan con protocolos detallados para facilitar el trabajo al personal. Disponer de esta herramienta también les está ayudando a mejorar el manejo de los animales, consiguiendo atajar problemas como las diarreas. Uno de los momentos claves es el encalostrado, por lo que definieron un protocolo específico en el que se incluye desde la recogida de muestras de calostros, hasta una estimación de la calidad y del encalostrado así como un registro de datos.

«Cuanto menos tenga que intuir el operario a la hora de hacer la tarea mejor va a funcionar la granja»:Román González

Además, en la ganadería están desarrollando protocolos para otras tareas como la limpieza y desinfección. La monitorización le aporta información en la toma de decisiones para implantar nuevas prácticas. También disponen de protocolos ante situaciones que son determinantes para la recría, como la aparición de diarreas. «Cuanto menos tenga que intuir el operario a la hora de hacer la tarea mejor va a funcionar la granja. El trabajador tiene que disponer de unas instrucciones claras para hacer el trabajo», explica el veterinario, Román González.

Uno de los protocolos que emplean con las becerras para confirmar el estado de los animales y detectar problemas.

Los protocolos también les sirven como herramienta de comunicación entre los distintos empleados para actualizar el estado de los animales y detectar problemas de una manera más inmediata. De hecho, uno de los protocolos instalados informa sobre las tomas que realizaron los animales para extremar el control sobre los animales.

González reivindica tanto la necesidad de protocolos en la granja como la implicación del personal en el desarrollo de esas pautas, para conseguir que sean efectivas, al tiempo que valora que los gastos de la capacitación del personal son siempre una inversión que se recupera.

Más información

Advierten de que la subida del salario mínimo disparará un 50,4% los costes laborales para los agricultores

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) alerta de que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 1.000 euros prevista por el Gobierno “podría suponer un aumento del 50,4% de los costes laborales para los agricultores, al pasar de 967€ por trabajador/mes en 2018 a 1.455€ en 2020”. Así lo recoge la simulación realizada por los Servicios Técnicos de COAG en base los datos reales de una explotación media, con 2-3 trabajadores fijos: En este sentido, desde la COAG aseguran que “abogamos por unos salarios dignos y un empleo de calidad en el campo pero en un contexto de caída de rentas ( -8,6% en 2019) y de entrada sin control de importaciones que no cumplen ni con la más mínima cobertura social y laboral de sus trabajadores, la importante subida de los costes laborales nos expulsa del mercado”. ”Resulta inasumible para las pequeñas y medianas explotaciones con 2-3 trabajadores fijos. Nuestro coste laboral diario en el sector agrícola (69 euros), multiplica por 14 el salario de un jornalero en Marruecos (5 euros/ día). Estamos a años luz de poder trasladar al precio de nuestros productos el incremento de costes, en un mercado desregulado en el que se impone la “ley de la selva. La presión en precios y costes está asfixiando a las explotaciones familiares”, ha subrayado el responsable del Área de Relaciones Laborales de COAG, Eduardo López, al tiempo que ha vaticinado destrucción de empleo en sectores que demandan mano de obra de forma más intensiva, como el de frutas y hortalizas. Ante esta situación, esta organización pedirá al Ministerio de Trabajo participar en la mesa de diálogo social que se abra con los diferentes agentes para abordar la subida del SMI. Además, en un hipotético escenario de nuevas subidas, COAG reclamará medidas compensatorias para los profesionales agrarios, vía bonificaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF.

SAT Os Penedos, seguir creciendo para ajustar mejor los horarios de trabajo

Distintas generaciones de la misma familia trabajan en esta explotación de A Pastoriza Este martes se cumplía medio año de la entrada en vigor del Real Decreto Ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo, que entró en vigor el pasado 12 de marzo. El cambio normativo supuso una modificación en el Estatuto de los Trabajadores, instaurando el deber de registrar la jornada laboral de todos los trabajadores en la totalidad de las empresas independientemente de la modalidad de contrato. En el caso de las explotaciones lecheras, este deber legal de hacer fichar a los empleados trastocó en muchos casos los horarios establecidos para los trabajadores, ajustados normalmente hasta ese momento a las horas de realización de las tareas de ordeño y con la jornada partida, por lo tanto, como sistema más habitual.
En caso de incumplimiento del registro de la jornada laboral las sanciones van desde los 626 euros a los 6.250
A las dificultades para encontrar personal, recurrentes en la mayoría de las granjas, se añade ahora el hecho de tener que cuadrar los horarios y tener en cuenta cuestiones como los periodos de descanso, que se hacen difíciles de cumplir en momentos como las campañas de ensilado o siembra o incluso por problemas sobrevenidos dentro de la propia jornada laboral común (las vacas no son máquinas que se puedan apagar a una determinada hora e incluso a alguna puede que hasta le dé por ponerse a parir justo cuando teóricamente finalizaría la jornada laboral). En muchos casos, pues, el cumplimiento estricto del Real Decreto de control horario hizo aumentar las necesidades de personal en las explotaciones. Es el caso de la SAT Os Penedos, ubicada en una de las parroquias más lecheras de Galicia, la de Álvare, en el ayuntamiento de A Pastoriza. Esta explotación familiar, formada por 5 socios trabajadores, contaba hasta ahora con un empleado, que reforzaron con otro a mayores para poder cumplir con las exigencias de la nueva normativa. "Tuvimos que hacerlo para ajustarnos a la jornada laboral, porque no solo cuentan las horas efectivas de trabajo que se realicen en el día, sino que también hay que tener en cuenta los periodos mínimos que deben pasar entre una jornada y la siguiente", explica Manolo Eiros, uno de los miembros de la SAT. "Tienes que cumplir con los descansos, los empleados tienen que tener un mínimo de 12 horas de descanso entre la hora de salida y la de comienzo y eso a veces es difícil en este sector", añade su cuñado Manuel Penedo, también socio de la explotación. "Esto es igual que los camioneros, vamos a tener que ponerles tacógrafo a los trabajadores en las granjas", bromea. Jornada continua SAT Os Penedos quiere hacer las cosas bien y cumplir con las nuevas exigencias legales. "Si te dicen que hay que ir por aquí hay que procurar ir lo más recto posible", defiende Manolo. Con la incorporación del segundo empleado quieren hacer turnos de trabajo, de manera que uno de ellos trabaje por la mañana y el otro por la tarde y organizarlos en función de los horarios de ordeño, que hacen a las 7 de la mañana y a las 6 y cuarto de la tarde. Aunque la obligación de fichar no afecta a los socios de la SAT, que quedan excluidos expresamente del deber de control horario en el propio Real Decreto, esas mejoras en las condiciones laborales las quieren tanto para el personal contratado como para ellos mismos. "Queremos seguir creciendo hasta que nos permita vivir con unas jornadas laborales como las que hay en otros sectores. Es la única manera de que la gente se anime a seguir. En nuestro caso, aquí en esta explotación hay relevo, pero si las condiciones son peores que las de los otros sectores tarde o temprano estás condenado a cerrar porque la gente se cansa", razona.
"Los empleados, para que te duren, tienes que cuidarlos", dice Manolo.
Los turnos de trabajo y descanso que tienen les sirven para librar como mínimo un día a la semana. "Descansamos un matrimonio el sábado y el otro el domingo, vamos rotando y cuando te toca librar el sábado libras también el viernes por la tarde", explican. "Los trabajadores libran como nosotros, el mismo número de días, porque lo que no quieras para ti no se lo pongas al empleado. Los obreros para que te duren tienes que cuidarlos", asegura Manolo. Mejora de las instalaciones La sala de ordeño les quedó pequeña y les roba muchas horas todos los días Una manera de reducir las jornadas de trabajo en las explotaciones es haciendo mejoras en las instalaciones que sirvan para acortar los tiempos de realización de determinadas tareas. La sala de ordeño representa, pues, en este sentido, uno de los principales aspectos a tener en cuenta. Su substitución está ya en el punto de mira de esta explotación. "Tenemos una sala de 16 puntos trasera y nos lleva mucho tiempo ordeñar. Son tres horas por la noche y tres horas y veinte por la mañana sin contar el tiempo de lavar la sala", explican. Ordeñan siempre entre dos personas por lo que este es uno de los puntos en los que quieren mejorar para ahorrar tiempo. "La sala tenemos que jubilarla. Con lo que gastamos en maquinaria aunque gastemos algo en la sala no pasa nada, es algo que usas todos los días y nos roba mucho tiempo", admite Manolo. Optimizar los trabajos diarios Van a comprar una minicargadora para no tener que hacer los cubículos a mano Al igual que el ordeño, hay otra serie de tareas de realización diaria en las que la incidencia de la reducción de tiempos se multiplica por 365 días del año. El arreglo de las camas de las vacas es una de esas tareas. "Los cubículos los hacemos a mano pero vamos a comprar una minicargadora, que nos vale para la arena y también nos valdría si cambiamos para compost", detalla. En este momento las vacas de producción las tienen en arena. "Para las vacas es lo mejor, pero es un sistema a extinguir, tenemos que cambiarlo cuando podamos", razona Manolo. Gastan una bañera de arena a la semana, es decir, unas 27 toneladas semanales. Solo los animales que están produciendo tienen cama de arena y el lote de recría de 8 a 13 meses aprovecha la arena que retiran de la fosa de purín. El resto se reparten entre paja y compost. "Las vacas secas están en cubículos de paja para no echar tanta arena para la fosa", cuenta Manolo.
Emplean cama fría de compost para algunos de los lotes de recría y paja para las secas
En el caso de la recría, las condiciones del suelo son distintas para cada uno de los cinco lotes en los que la tienen dividida en función de los espacios de los que disponen para ellas. Así, las terneras pequeñas están hasta el destete, mientras están en la amamantadora, en paja, que cambian cada 3 días. Entre los 3 y los 8 meses pasan a cama fría de compost, con buenos resultados. "Solo tuvimos una cojera desde hace un año y eso sin sulfatar ni baño de pies ni nada. El compost funciona bien, pero tenemos excesiva carga de animales para el espacio que tenemos y no seca tan bien, sobre todo en invierno", reconocen. Después pasan a arena reciclada y más tarde, entre los 13 y los 15 meses están en colchoneta. "Es un sistema que no me gusta nada y no recomiendo a nadie", dice Manolo. De los 15 meses al parto pasan nuevamente a cama fría de compost, que fresan todos los días. Ajustar el tamaño de la explotación al personal disponible Usan semen sexado y cuentan con mucha recría, lo que les permite seguir creciendo SAT Os Penedos cuenta en este momento con unos 500 animales, de los que 216 son vacas en producción. "Tenemos mucha recría, casi tenemos tantas novillas como vacas en ordeño porque inseminamos mucho con sexado en las primerizas", explican. La primera y la segunda dosis en las novillas es semen sexado siempre en todas ellas. Inseminan ellos mismos y cuentan también con indentificación y detector de celos en las vacas en producción. Su intención es seguir incrementando el número de cabezas hasta que el tamaño de la explotación se ajuste a la mano de obra de la que disponen tras el refuerzo del segundo empleado contratado este verano y de la incorporación de Rubén en el 2018. Rubén es hijo de Begoña Cruz y de Manuel Penedo, uno de los dos matrimonios de esta SAT, que se completa con el formado por Marina Penedo y Manolo Eiros. Entre los cinco continúan con la tradición de la ganadería familiar, en la que Rubén representa ya la cuarta generación. "Había vacas en casa ya desde nuestros abuelos", cuenta Manolo. Marcos (el otro hijo de Manuel y Begoña) y Manuel (hijo de Manolo y Marina) están aún estudiando y no han decidido si van a quedar también en la explotación. La formación de los jóvenes para su incorporación a las explotaciones es una de las necesidades en las que incide Manolo. "Echamos de menos que la Admininstración se preocupe más de formar a los chavales, me parece una cosa fundamental", dice.
Para poder aumentar su producción gastaron 150.000 euros en cuota, que fueron comprando hasta multiplicarla casi por diez
El crecimiento fue una constante en esta granja desde que constituyeron la SAT hace ya 20 años. "Antes ordeñábamos 40 vacas. En el 98 hicimos la sociedad y el primer establo para 92 vacas. Luego fuimos comprando cuota de otras explotaciones para poder seguir creciendo. Nosotros teníamos 221.000 litros en el 98 cuando empezamos y acabamos cuando desaparecieron las cuotas con 2.100.000 litros después de meter más de 150.000 euros en cuota", recuerda Manolo. Una ampliación cada tres años desde el 2005 El año pasado hicieron una nueva fosa de purín En el 2005 se unió a la SAT Manuel, que también tenía vacas en su casa y continuaron creciendo, con 4 ampliaciones desde entonces, cada tres años una. La última coincidió con la incorporación de Rubén en el 2018, con la construcción de una nave para la recría y una fosa de purín cubierta de 2 millones de litros. Ya tenían otras dos fosas de un millón de litros cada una. Esa era una de las limitaciones que tenían para seguir aumentando el número de animales. Precisan también ampliar las instalaciones, que les volvieron a quedar pequeñas. "Estamos ya saturados, porque creces día a día y cuando te das cuenta estás otra vez a tope, no trabajas cómodo y los resultados son peores", dicen. "Pero para seguir creciendo ya tenemos que hacer estudio de impacto ambiental", explica Manolo.
Negocian la venta de la leche en conjunto con la vecina SAT Os Foros
Venden hoy un promedio de entre 240.000 y 250.000 litros al mes, que entregan la Lactalis. "Éramos ya clientes de Lauki y seguimos en Lactalis cuando el grupo Besnier compró Lauki", explica Manolo. Negocian la entrega de la leche en conjunto con la vecina SAT Os Foros. Limitados por la escasez de superficie Otro de los condicionantes con los que se encuentran para seguir ampliando es la escasez de superficie disponible en esta zona. "Estamos limitados por la propiedad, en esta zona se paga mucho la tierra", explican. Llegan a pagar hasta 500 euros por hectárea de alquiler al año por la competencia que hay entre las distintas explotaciones existentes en esta parroquia.
En Álvare llegan a pagarse 500 euros al año de alquiler por hectárea
SAT Os Penedos dispone en este monento de 80 hectáreas de superficie, 70 de ellas en rotación anual de maíz y raigrás. "Hasta ahora nos llegó la superficie que tenemos, solo compramos el concentrado y la paja para las secas y la recría", indica Manolo. Hacen ellos mismos todos los trabajos agrícolas, excepto el picado, para lo cual no disponen de la maquinaria necesaria. Ensilan en la explotación y disponen de carro mezclador propio para hacer las distintas raciones de alimentación. Elaboran cuatro distintas, una para las vacas de leche, otra para las secas y dos diferentes para la recría. "Hasta los 3 meses están en la amamantadora, a los 90 días se destetan y comen hasta los 6 meses la ración de producción. Luego les hacemos raciones específicas para ellas, una para cuando tienen entre 6 y 15 meses y otra distinta de los 15 meses hasta el parto", explica Manolo. En conjunto hacen 5 carros al día porque "a las vacas en producción les hacemos dos veces al día", cuenta.

Separadores flexibles importados de Alemania buscando máxima comodidad para los animales

Una de las novedades que introdujeron en esta granja y que hoy ya se puede ver también en otras explotaciones, como en A Lagoa Serabel SC de Xermade, son los separadores de cubículos flexibles. Evitan muchos golpes y accidentes del ganado, sobre todo en aquellos animales de mayor edad. "Es como si te compras un coche con airbag o sin él, hay diferencia", asegura Manolo. En vez de los hierros tradicionales para separar unas camas de las otras, en este caso se emplean unos tubos de plástico semirrígidos que doblan en caso de que una vaca se apoye o choque contra ellos a la hora de levantarse, por ejemplo. Eso evita los frecuentes percances por impacto y también que las vacas puedan quedar atrapadas debajo de ellos. "Nos quedaron dos vacas descalcificadas no hace mucho. Las levantamos con la pinza y no se dañaron nada. Si en vez de estar en esta parte de la nave, en la que ampliamos con este tipo de cubículos, hubiésen estado en la parte antigua, donde aún tenemos los hierros para separar, igual ya no las hubiésemos podido ni sacar", relata Manolo. "Si volvemos a ampliar, desde luego, volveríamos a poner este sistema", asegura. "Son algo más caros, pero merece la pena, porque las vacas no se golpean nada", justifica. En esta SAT de A Pastoriza copiaron este sistema de granjas europeas donde comenzaron la ulitizalo. "Los vimos hace dos años en un viaje a Dinamarca y Alemania. Los compramos allí directamente y nos costó mucho que el fabricante aceptara, no nos los querían vender porque aquí no tenían distribuidor", cuenta Manolo. Pero su interés por introducir esta novedad en la última ampliación que hicieron sirvió para abrir mercado en Galicia a este modelo, que tiene también otra ventaja: el hecho de que tampoco tengan apoyo vertical facilita los trabajos a la hora de hacer las camas. Revisión de podología una vez al año Toño Pérez, de la empresa Sepogán, junto a un emplegado revisando una de las vacas en la SAT Os Penedos En la búsqueda de confort para el ganado, la salud de las patas es un aspecto importante. "Hacemos una revisión a todos los animales una vez al año", explican. Este año esperaron a que pasase el verano para hacerla para que no coincidiese en días de mucho calor "porque quieras que no las vacas se estresan bastante en estas revisiones", asegura Manolo. SAT Os Penedos es una explotación muy saneada en materia de podología, no suelen tener problemas excepto por algún golpe o accidente puntual. De los trabajos en este campo se encarga la empresa Sepogán, de Ribadeo, que cuenta con 5 potros en circulación para atender las distintas urgencias que se presentan en las explotaciones que tienen contratados sus servicios. "Son muy rápidos, los llamas y aquí están, trabajan muy bien", dice Manolo, que explica que "cuándo se trata de hacer las revisiones a toda la cabaña vienen con 3 potros y en la mañana revisan 200 vacas".