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¿Cómo mejorar el balance de minerales en las dietas de vacas lecheras?

Alejandro Castillo, durante su intervención en las Jornadas organizadas por Seragro (Foto: Jose Luis Miguez) Desde hace 20 años, las raciones para vacas lecheras han empezado a tener en cuenta los balances de nutrientes, donde los minerales juegan un papel fundamental, al mismo nivel que otros elementos como la proteína, la energía o las vitaminas. Inadecuadas cantidades de minerales en la dieta de los animales puede afectar a su eficiencia productiva. “Pero cuando hablamos de inadecuadas cantidades, puede ser tanto por defecto como por exceso”, puntualiza Alejandro Castillo, experto nutricionista y profesor en la Universidad de California, que participó en las últimas Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro, donde aportó una serie de consejos para mejorar el balance de minerales en las explotaciones lácteas.
Debemos ser más precisos y eficientes en nuestras dietas para cubrir las necesidades de animales que son cada vez más productivos
“El resultado de manejar bien los minerales en la dieta no solo se ve en el ahorro económico en la ración, sino sobre todo en la respuesta productiva de los animales, que mejora de manera impresionante”, afirma Alejandro. “Debemos ser más precisos y eficientes en nuestras dietas para cubrir las necesidades de animales que son cada vez más productivos”, defiende. La importancia de los minerales Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años en el estudio de los principales minerales y sus efectos sobre los animales productores de leche, es un campo con elementos todavía por investigar. “Los microminerales son todavía grandes desconocidos en la nutrición de las vacas lecheras y hay una serie de factores que todavía no podemos controlar, porque desconocemos el cálculo de los requerimientos de minerales de los microorganismos de rumen, que sigue siendo una asignatura pendiente, cuál es el consumo del sistema inmune o los efectos del estrés sobre la absorción de minerales”, admite este experto.
Hoy en día sigue siendo una asignatura pendiente el cálculo de los requerimientos de minerales de los microorganismos de rumen
Las vacas lecheras que consumen inadecuadas cantidades de nutrientes esenciales pueden sufrir problemas de salud y reducir la producción de leche y su eficiencia reproductiva. El cálculo de requerimientos minerales actual tiene en cuenta las necesidades de los animales (TAR) y los aportes de la dieta (TAS) mediante un software que realiza un balance para así corregir las deficiencias mediante suplementos incorporados a la ración como premezclas.
En la actualidad la mayoría de los programas de nutrición animal se basan en la metodología propuesta por el sistema oficial de EEUU
La absorción de los minerales depende de distintos factores relacionados con el animal (edad, peso vivo, producción, estado fisiológico) y la dieta (forrajes, concentrados, agua de bebida). “Pero habitualmente las dietas se formulan para que la ingesta de minerales exceda el requerimiento de los animales”, explica Alejandro. Sobrealimentar es contraproducente La sobrealimentación de minerales puede incrementar los costes de alimentación e incluso ser contraproducente, bien por sus efectos adversos sobre los microorganismos ruminales, bien porque el exceso de un mineral puede bloquear la absorción de otro por antagonismo entre ellos, lo que obliga a “gastar dinero en corregirlo”. “El ajuste de los antagonismos obliga a incrementar el mineral afectado en la misma proporción en la que su absorción ser ve reducida por la presencia de otro mineral en exceso. Los niveles de potasio en las dietas son un 30%  más altos de los requerimientos de los animales. Ahí tendríamos un espacio para mejorar la eficiencia”, detalla.
Los niveles de potasio en las dietas son un 30%  más altos de los requerimientos de los animales. Ahí tendríamos un espacio para mejorar la eficiencia
Pero a mayores, esta sobrealimentación tiene efectos perjudiciales sobre el medio ambiente. “Una mayor excreción de minerales a través de las heces y la orina podría tener efectos negativos sobre el suelo”, afirma Alejandro. Raciones para lotes homogéneos Lo habitual a la hora de la formulación de dietas en minerales es trabajar con un “margen de seguridad” del 20%, es decir, que la presencia de minerales sea un 20% superior a las necesidades medias del grupo de animales para el que se formula, para que de este modo esa misma ración sea capaz de cubrir también los requerimientos de los animales más productivos del grupo. Por eso, para poder ajustar mejor la ración, este experto recomienda reducir lo máximo posible la disparidad de individuos que forman ese grupo. Es muy importante eliminar los animales menos eficientes para ajustar bien el balance, de manera que permita cubrir los requerimientos nutricionales de las vacas más productivas. “Una vaca que da 15 litros no paga lo que come y distorsiona la media”, asegura Alejandro.
Una vaca que da 15 litros no paga lo que come y distorsiona la media
Otra medida efectiva pasaría por distribuir a las vacas de la explotación en lotes lo más homogéneos posibles, por criterios como producción de leche, y aplicar a los distintos grupos de animales alimentación diferenciada a través de varias raciones. “Si tenemos una sola dieta para todo el rebaño, la dispersión es mucho mayor que si tenemos tres dietas en función de las necesidades nutricionales de cada grupo de animales, la precisión en la nutrición mejora”, asegura.
La eficiencia productiva de una granja mejora un 8% si tenemos más de una ración
Esto lleva aparejado un ahorro de dinero y mejores resultados productivos. “Hay una clara relación directa entre el número de dietas de una ganadería y la producción media de leche de esa ganadería. La eficiencia productiva mejora un 8% con más de una ración, es algo que es muy importante desde el punto de vista económico”, afirma este experto. Hace 20 años en California el 40% de las ganaderías hacía una sola ración y no tenía nutrólogo. Con el paso de los años la situación ha cambiado por completo y hoy la gran mayoría cuentan con asesoramiento nutricional y confeccionan al menos tres raciones: una dieta para las vacas recién paridas (hasta los 21-28 días postparto), otra para el lote de alta producción y otra para el grupo de baja producción o fin de lactación. “Eso es lo más común hoy en California”, explica Alejandro.
La edad del animal es un factor determinante a la hora de la absorción de los minerales
Dependiendo de la edad cambia la biodisponibilidad de los minerales. Las vacas viejas digieren menos los minerales, por lo que siempre hay que aumentar más la cantidad de minerales en animales de varias lactaciones a respecto de un lote de novillas, por ejemplo. Niveles máximos tolerables Las dietas normalmente tienen algún mineral en exceso. Los más típicos son potasio, sodio, azufre o hierro. Pero estos excesos deben ser analizados en función de dos criterios: los niveles máximos tolerables y los antagonismos o incompatibilidad entre minerales. 
A la hora de balancear, debemos tener en cuenta los niveles máximos tolerables de minerales y los antagonismos entre minerales incompatibles
El nivel máximo tolerable de un mineral es la mayor dosis que se puede dar a una vaca sin causar efectos adversos sobre ese animal. Por ejemplo, los niveles máximos tolerables de calcio son de 1,5%. “Si uno se pasa de esa proporción empezamos a tener problemas, como por ejemplo una reducción de consumo”, explica Alejandro.
Hemos analizado algunas raciones de ganaderías en Galicia y tenían niveles de hierro por encima de los recomendados
En el caso del fósforo, el nivel máximo tolerable es del 0,7%. A partir de esa cantidad desciende la producción de leche y hay afectaciones sobre el magnesio. El límite del potasio estaría en el 2%. “Es importante controlar el exceso de potasio en la vaca preparto para evitar el síndrome de vaca caída por falta de calcio en el postparto”, indica. Para otros minerales, los niveles máximos serían: 3% de sal; 0,3% de azufre; 500 ppm de hierro; 40 ppm de cobre; 5 ppm de selenio.
El antagonismo entre el potasio y el magnesio es el más estudiado en vacas de leche
Algunos de los ejemplos más comunes de antagonismos entre minerales son entre el potasio y el magnesio; el azufre y el selenio; y el cobre con el molibdeno y con el azufre. Hay también relación negativa entre calcio y fósforo o entre fósforo y magnesio.   “El requerimiento de magnesio para una vaca de 30 litros es de 41 gramos por día. Cuando el potasio está en un nivel normal (1% de la ración) la digestibilidad del magnesio es del 25% (10 gramos de los 41 ingeridos llegan a la sangre), pero si duplicamos el nivel de potasio al 2%, la digestibilidad del magnesio cae a la mitad”, explica Alejandro. “Para corregir esta situación, lo que hacemos es subir el magnesio al nivel del exceso de potasio para que de esta forma pueda haber un nivel de magnesio aceptable a nivel plasmático. Por eso, por cada 1% de exceso de potasio debemos agregar 18 gramos más de magnesio”, indica.

“Hay que tener en cuenta el agua de bebida, pero en Galicia es realmente de muy buena calidad”

Alejandro recomendó a todas las ganaderías hacer un análisis del agua. “Se debe incluir un análisis del agua de bebida en los balances de minerales porque cuando proviene de pozos o captaciones normalmente contiene materiales disueltos u otras partículas”, asegura este experto. Si los resultados de las analíticas indican que los niveles de sólidos totales del agua están por debajo de 1 gramo por litro de agua podrían no ser tenidos en cuenta. “En ese caso yo no le daría importancia, porque significa que ese agua está perfecta. Por encima de esa cantidad, ya habría que contemplarlos porque una vaca en verano en una situación extrema puede llegar a tomar 150 litros de agua, por lo que estaría tomando 150 gramos de minerales, lo que ya tiene cierta importancia”, argumenta.
Con niveles de sólidos totales por debajo de 1 gramo por litro el agua está perfecta
Tras analizar los resultados de varias muestras de agua de ganaderías en Galicia Alejandro concluye que “el agua aquí es realmente buena, de muy buena calidad”. A respecto de los forrajes, recomienda analizarlos durante un periodo de entre 3 y 5 años consecutivos para tener datos fiables con los que poder trabajar a la hora de formular las raciones. “Eso significa dinero para las ganaderías porque esos análisis a veces son caros, pero el retorno económico de balancear correctamente los minerales es muy superior”, defiende. Un gran salto en la capacidad analítica En los últimos 30 años ha crecido de manera sustancial la capacidad analítica, algo que ha permitido avanzar en precisión y mayor rapidez a la hora de balancear las raciones para vacas lecheras. “Cuando yo empecé a formular, a veces uno mandaba una muestra a un laboratorio de un silo de maíz para hacer un perfil mineral y cuando llegaban los resultados el silo ya se había acabado. No había capacidad analítica, era todo a ojímetro. Sin embargo, los laboratorios actuales nos permiten tener resultados sobre calidad de forrajes en 24 horas”, compara.
La producción de leche ha evolucionado más rápido que la información sobre minerales
“Hace 30 o 40 años no había un esquema de suplementación animal como existe hoy. En ese momento los suplementos incluían el 100% de los requerimientos nutricionales de la vaca hasta que nos dimos cuenta de que estábamos sobrealimentando mal. La gran posibilidad que tenemos hoy es que tenemos una capacidad analítica increíble, podemos enviar al laboratorio una muestra de silo hoy y mañana tener los resultados para balancear la ración en base a ellos. Esto nos permite ir cubriendo en tiempo real la demanda de requerimiento de las vacas”, insiste.

Alegan contra el proyecto minero de Beariz y Avión por el posible impacto en la población y en el agro

El Sindicato Labrego Galego (SLG) acaba de presentar una batería de alegatos contra el proyecto minero que la empresa Recursos Minerales de Galicia S.A. está impulsando en Beariz y Avión (Ourense). Según indica la entidad agraria, la firma minera acaba de solicitar pasar de un permiso de investigación en el proyecto minero Alberta I a un permiso de explotación que afectaría una zona denominada Coto Tocayo, en los lugares de Doade (Beariz), Acevedo y Rubillón (ambos de Avión). La organización agraria advierte de que el proceso está incurriendo en varias irregularidades que ponen en peligro tanto a la población de la zona como la riqueza forestal y ganadera. El SLG reitera así la oposición a este proyecto, una postura que viene ejerciendo desde 2013. El área que se pretende explotar inicialmente abarca 60 cuadrículas mineras que equivalen, aproximadamente, a 1.680 hectáreas. La organización agraria señala que "el proyecto inicial está fragmentado de manera fraudulenta para evitar presentar la evaluación de impacto ambiental". La falta de un informe de evaluación del impacto ambiental es una de las irregularidades del proceso administrativo que denuncian desde el Sindicato Labrego. Indican, además, que la Consellería de Medio Ambiente ha consentido que se eluda este trámite, después de que, tanto el jefe de la sección de Evaluación Ambiental de la Consellería, José Javier Pereletegui; como la jefa de Servicio de Energía y Minas de Ourense, Dolores Pérez Ayuso, dictaminasen que la empresa no tiene que presentar dicho informe. La organización agraria señala que "ambos cargos podrían estar incurriendo en un posible delito de prevaricación administrativa o ambiental, así como de falsedad en documentos públicos", tal y como recogen en un comunicado.

Tres razones para incluir el informe ambiental

En concreto, justifican su acusación alegando que debiera presentarse el informe ambiental, puesto que el proyecto minero cumpliría los tres supuestos para que se incluya este trámite: puede producir aguas ácidas o alcalinas, se explotarán minerales radiactivos y se encuentra a menos de un kilómetro de núcleos urbanos. Por una parte, el filón que se va a explotar es de permatitas, que incluyen sulfuros y óxidos que provocarán drenajes y aguas ácidas. Segundo indican desde el SLG, en los análisis realizados, se constató la presencia de niveles considerables de arsénico, cobre, plomo y zinc. Además, en las permatitas suelen encontrarse minerales radiactivos, lo que confirmaron las analíticas, constatando cantidades significativas de cesio y rubidio  "con el peligro que la radiación supone para las poblaciones asentadas en la zona y los eventuales trabajadores de la mina", indican desde el Sindicato Labrego. Señalan, también, que las viviendas de Acevedo se encuentran a menos de 300 metros de la explotación para la que se está solicitando permiso. Junto con la carencia del informe de impacto ambiental, desde el Sindicato Labrego apuntan también que existe un informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica Miño - Sil en el que solicitan un estudio hidrogeológico para determinar los posibles impactos en las aguas subterráneas y superficiales. Además, alertan de que en los informes presentados para evaluar el impacto de la explotación minera tampoco figura el que debería realizar el Instituto Xeológico y Minero de España, que resulta esencial en este tipo de tramitaciones.

Proteger recursos ganderos y forestales

El Sindicato Labrego reprocha la "absoluta desidia de la Consellería de Medio Rural que olvida en su informe la enorme riqueza forestal de la zona afectada y las actividades ganaderas que se desarrollan en ella". El proyecto afecta a varias comunidades de montes vecinales como las de Lamacega, Betiscobo, Correa, Framia y Abeleira. En la superficie ocupada por el proyecto se incluyen unos 10.000 metros cuadrados de bosques de frondosas en la zona de Puerto Espiño. En los 69.000 metros cuadrados restantes en este monte, la mayoría está repoblado con plantaciones de pinos financiadas por la Consellería de Medio Rural. El resto del monte de Doade también está prácticamente repoblado, su mayor parte con pinos, así como con pequeñas zonas de abedules y castaños. En los montes de Correa, Framia y Abeleira también se asienta una ganadería de vacuno con casi un centenar de reses que contó con financiación de la Consellería de Medio Rural para realizar varios kilómetros de cierres, así como una manga de manejo, pasos canadienses y otras infraestructuras. Al mismo tiempo, en el entorno de los lugares de Doade y Acevedo también se aprovechan los pastos en extensivo para ganado vacuno y caballar. Esta no es la primera vez que el Sindicato Labrego denuncia las irregularidades en proyectos mineros de esta firma. La organización agraria ya alertó en el 2013 de irregularidades en otros proyectos como el Alberta II o Vilatuxe, que en conjunto afectarían a 11.000 hectáreas en las comarcas de Deza, Tabeirós -Terra de Montes y O Carballiño. En aquel momento, la empresa también pretendía llevar a cabo su proyecto sin la preceptiva declaración de impacto ambiental.

Advierten de un incremento de las deficiencias de minerales en la alimentación del vacuno de leche

Las vacas de las ganaderías de Galicia y de la Cornisa Cantábrica presentan una creciente deficiencia en minerales, sobre todo Se, Cu y I, por las deficiencias de estos oligoelementos en los suelos y, a su vez, en los forrajes. Estas deficiencias afectan a la salud de los animales y también pueden repercutir en la riqueza nutricional de la leche. Así se puso de manifiesto el pasado viernes en GandAgro durante la jornada sobre “Transmisión natural de nutrientes en la cadena alimentaria” organizada por la cooperativa Delagro. En este sentido, Marta I. Miranda Castañón, profesora titular del Departamento de Anatomía, Producción Animal y Ciencias Clínicas Veterinarias (APACCV) de la Universidad de Santiago de Compostela, explicó cuáles son las principales carencias que se detectan en estos oligoelementos en la nutrición de la cabaña de vacuno de leche de Galicia y de la cornisa cantábrica. “En estas regiones los suelos predisponen a una baja disponibilidad de Se, Cu y I para las plantas, y estas carencias, si no se compensan en el abonado, se transfieren a través de la cadena alimentaria suelo-planta-animal-leche”, explica. Por eso resulta clave la suplementación mineral, bien sea como fertilizantes en el suelo, como aditivos en el forraje o directamente a las vacas. “Los desequilibrios en estos minerales van en aumento y se detectan tanto en explotaciones con vacas estabuladas y ración unifeed, debido a raciones menos variadas y equilibradas, al estar muy basadas en el silo de maíz y en una o dos especies de gramíneas en el silo de hierba, aunque es cierto que se corrigen mediante suplementos minerales. Pero también nos sorprendió que detectamos mayores deficiencias en las granjas en ecológico y a pastoreo, debido a la falta de suplementación mineral”, explica la profesora de la Facultad de Veterinaria.

¿Qué consecuencias tiene en las vacas la falta de minerales?

Las deficiencias o desequilibrios en estos minerales traza pueden comprometer gravemente la salud del rebaño. “Estos elementos traza son clave para el organismo ya que regulan todos los procesos metabólicos a nivel orgánico. Además, en el caso del Cu, Zn y Se, son claves para la actividad enzimática; para las hormonas, en el caso del I, y para la absorción de las vitaminas, si se trata del cobalto (Co)”, subraya Marta Miranda Castañón. A las carencias hay que añadir la existencia de interacciones entre estos microminerales y con otros componentes de la ración, lo que también puede llevar a un desequilibrio. Así en el caso de los rumiantes, el caso del antagonismo cobre-azufre-molidbdeno, o la interacción del hierro con la mayoría de los elementos esenciales, etc. De esta forma, la alteración o desequilibrio de estos oligoelementos puede provocar los siguientes problemas asociados a nivel de salud: -Problemas reproductivos asociados a desequilibrios de Se, I y manganeso (Mn): puede provocar muerte embrionaria y del feto, abortos, partos prematuros (I) o retención de placenta y metritis (Se). -Fallo en la inmunidad (Zn, Se) -Diarrea: asociado a alteraciones de los niveles de Cobre (Cu) y de Cobalto (Co). -Enfermedades de la piel, cojeras, dermatitis digital y pedero (Zn, Cu, I) -Pica -Mastitis (Se, Zn) y altos niveles de células en tanque RCS (Se) -Sds METABÓLICOS vaca gorda y caída (I, Se, Co) -Bajada de leche (I, Cu, Zn..), etc. -Terneros: mala adaptación a la vida extra-uterina, y mortinatos (I); debilidad, mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas (Se e I), anemia (Cu, Co: Vit. B12), músculo blanco, miopatía y cardiomiopatía (Se)

Deficiencias de minerales en Galicia y en la cornisa Cantábrica: Comparación entre granjas en convencional y en ecológico

Para conocer el estatus mineral del ganado de vacuno en ecológico y su comparación con el convencional la Facultad de Veterinaria del Campus Terra realizó un estudio entre 2012-2015, subvencionado polo Ministerio de Ciencia e Innovación. Se realizaron analíticas de sangre de 552 animales, pertenecientes a 22 granjas en ecológico y 10 en convencional.

Niveles de elementos traza en sangre de ganado vacuno de leche procedentes de granjas convencionales y ecológicas: 

“El contenido mineral en sangre está influenciado por el tipo de explotación”. Las granjas ecológicas presentan menores niveles de los elementos habitualmente suplementados en los concentrados (Cu, I ,Mn y Se) y mayores de elementos ligados al suelo y al pastoreo (Fe, Mo). Tanto en las granjas convencionales como en las ecológicas observamos deficiencias en Cu, Se y I, si bien el porcentaje de deficiencia es mayor en las granjas ecológicas””, resume Marta Miranda Castañón. Unas diferencias que también se transfieren a la leche producida por estos animales, mostrando la leche de las vacas en convencional un mayor contenido de Cu, I, Mn, Se y Zn

Niveles de elementos traza (µg/L) en leche ecológica (a nivel de granja) y convencional (a nivel de granja y de supermercado) en el noroeste de España:

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¿Cuáles son los ingredientes más ricos en minerales en una ración de vacuno de leche?

Para conocer el origen de estas deficiencias un equipo de la Facultad de Veterinaria de Lugo realizó un estudio sobre “Evaluación de minerales traza en el vacuno de leche en ecológico”, en el que se analizaron 164 muestras de alimentos (pasto, concentrado, heno, alfalfa, silo de hierba y silo de maíz) de ganaderías en ecológico y en convencional. El aporte de los principales elementos traza (Cu, I, Mn, Se y Zn) viene dado por los concentrados.

Niveles de elementos traza (mg/kg MS expresados como medias geométricas) en las dietas de las granjas ecológicas y convencionales:

RMSE: raíz cuadrada del error cuadrático medio “Los resultados confirman que hay una correspondencia entre el contenido de oligoelementos de la ración y el contenido en sangre y en leche de los animales”, destaca Marta Miranda Castañón. En concreto, se detectaron que los niveles de Cu, I y Se en la ración están por debajo del rango adecuado para la dieta del ganado de vacuno de leche. Estas carencias son más acusadas en las dietas de las granjas ecológicas.

La recomendación: Monitorear el estatus micromineral en los rebaños

Para prevenir las deficiencias en oligoelementos en el rebaño la recomendación de la profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela es clara: “Es importante monitorizar el estatus micromineral en los rebaños, realizando analíticas de sangre o leche de una muestra de animales del rebaño”. “Se ha mejorado mucho en la realización de análisis, pues hoy en día las técnicas son muy específicas y multielementales. De esta forma, las analíticas son rápidas, sensibles y específicas”, destaca. En este sentido, cada vez son más las ganaderías y empresas del sector que acuden al Servicio de Asesoramiento y Análisis Mineral, dirigido por las doctoras Marta Miranda y Marta López Alonso, en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela para realizar pruebas de salud del rebaño a nivel de estatus micromineral”. “La solución más sostenible siempre será con el asesoramiento de un técnico, suplementar al suelo con estos minerales traza que son deficientes para que transmitan a la hierba o al maíz y de estos forrajes al ganado, y suplementar a los animales", concluye Marta Miranda Castañón.

Niveles de Selenio en las corrientes de agua Europa: 

Más información: http://weppi.gtk.fi/publ/foregsatlas/maps_table.php

 
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Los 5 pilares de la nutrición mineral del ganado

Los llamados minerales trazas, especialmente el cobre, el hierro, el manganeso y el cinc, son imprescindibles para una correcta nutrición del ganado puesto que intervienen en casi todos los procesos bioquímicos del organismo. Sirva como ejemplo que el cobre o el cinc son imprescindibles para más de 400 encimas del organismo. Sus deficiencias o sus excesos tienen graves consecuencias en la salud, debido a que se necesitan cantidades mínimas, estamos hablando de miligramos e incluso de microgramos. Su exceso, por tanto, provoca problemas de toxicidad y pueden interactuar negativamente con otros minerales. Además, el mecanismo para su transporte y absorción por el organismo es complejo, y se van perdiendo a lo largo de la vida productiva del animal. Las deficiencias rara vez se manifiestan clínicamente pero, sin embargo, cuando se proporcionan estos minerales traza al ganado mejoramos la capacidad de crecimiento, la fertilidad y el sistema inmunitario, con menos problemas de enfermedades. Sin embargo, el organismo ha desarrollado mecanismos de protección en el intestino y en el torrente sanguíneo para impedir que minerales presentes de forma muy abundante en la naturaleza, como el aluminio o el hierro, sean absorbidos en exceso. Este obstáculo se puede salvar si los minerales se presentan en forma orgánica, ya sea a través de las plantas o bien quelados a través de un proceso industrial; es decir, si están ligados fuertemente a una molécula orgánica, lo que permite “engañar” al organismo y que lleguen a los puntos de absorción. En este sentido, según Josep Roquet, veterinario y director técnico de Alltech Spain, los 5 pilares de la nutrición mineral en ganado que se deben tener en cuenta son:

1) Requerimientos: La genética de los animales ha cambiado y también sus necesidades de microminerales

Las cantidades de minerales traza o microminerales que se aporten en la ración al ganado deben estar adaptadas a sus requerimientos para que el animal pueda expresar el 100% de su potencial genético y mantenga en buen estado su sistema inmulógico. En este sentido, Josep Roquet advirtió que “el problema es que los estudios que tenemos sobre necesidades de minerales en ganado son de hace 40 años cuando las vacas producían 20 litros o los pollos tardaban 60 días en sacrificarse”. “Sin embargo, los animales de hoy en día necesitan la mitad de comida para hacer los mismos quilos de carne, con lo que les estamos en muchos casos aportando la mitad de los minerales que necesitan”, advirtió. Además, recordó que los animales más productivos son los que requieren mayor cantidad de minerales. Así, recordó un estudio realizado en porcino por Mahan y Newton en cerdas en el que se confirmó que las cerdas con mayor producción de lechones son las que mayores carencias de minerales traza presentaban. El estrés es otro de los factores que influyen en la pérdida de microminerales, algo que se puede evitar cuando estos se presentan en forma orgánica. Así, Josep Roquet recordó un estudio realizado por Nockels en el que concluye que los terneros sometidos a estrés y a los que se les había subministrado sulfato de cobre presentaban una retención de este mineral de sólo el 3,3% frente al 8,1% de los que no habían sido sometidos a tensión. Por el contrario, cuando la fuente de mineral era quelato de cobre, una fuente orgánica, la retención era del 15 y del 14,3% respectivamente, al tener mayor capacidad de retención por el organismo. En otros minerales traza, como el cinc, la fuente también es determinante para la biodisponibilidad del mismo. Así, un estudio realizado en pollos revela que la biodisponibilidad de este micromineral en la tibia varía el 22 al 91%.

2) Interacciones con otros minerales: Los proteinatos son los que más garantías ofrecen

Mapa de interacciones entre los minerales:

Cuadro de interacciones entre minerales (Ensminger et al, 1990) Las interacciones entre minerales es una problemática importante que provoca menor actividad biológica, problemas de retención, y por consiguiente problemas medioambientales al excretarse en las deyecciones. Esta problemática se puede evitar con los bioplexes o minerales quelados, en forma orgánica, ya que se protege al mineral de interacciones con otros minerales mientras viaja por el tracto gastrointestinal hasta su punto de absorción. Dentro de los minerales traza orgánicos, los bioplexes o proteinatos (fruto de la reacción de proteínas hidrolizadas con minerales) son los que más garantías ofrecen en cuanto a ausencia de interacciones, incluso en el caso de correctores. Este es posible gracias al tipo de enlace, que garantiza la máxima estabilidad de la unión incluso en las condiciones de PH del estómago y del intestino. Por el contrario, los minerales orgánicos con uniones débiles pueden ocasionar en los piensos y correctores inhibición de enzimas, destrucción de vitaminas y aumento de la oxidación. Esto ha llevado a la Comisión Europea ha establecer una nueva clasificación de los minerales orgánicos, distinguiendo los hidrolizados de proteína de los hidrolizados de aminoácidos, al presentar fuerzas de unión y comportamientos distintos. Como se indicó anteriormente, la fuente de los microminerales es clave para su absorción o biodisponibilidad por el organismo del animal. Así un estudio realizado en pollos confirmó que la levadura selenizada permite triplicar la biodisponibilidad de selenio en el organismo de las aves: Además, y tal y como se observa en la tabla anterior, la forma orgánica del selenio en forma de levadura es la que afecta a más genes que inciden en la producción animal.

3) Medioambiente: Evitar problemas de toxicidad de los microminerales

El exceso de cobre, cinc y de otros microminerales en el suelo se debe en muchos casos a un sobreaporte de estos minerales traza en los piensos del ganado y que, al no ser absorvidos por el organismo del animal, acaban en el estiércol. “Esto es ya un problema en países como China, donde estudios han concluido que sólo el 4% de las muestras de estiércol de porcino cumplían los límites máximos recomendados de cinc. El exceso de cinc o de cobre provoca muchos problemas en la fertilidad del suelo, como reducción de la capacidad de nitrificación y de mineralización de la materia orgánica”, advirtió el director técnico de Alltech Spain. La problemática ha llevado a la Comisión Europea a reducir los límites máximos de minerales, como el cobre, el cinc o el hierro en las raciones de los animales: “Y posiblemente volverán a reducirse los niveles máximos, tanto de cobre como de cinc, para esta y para otras cabañas ganaderas”, advirtió Josep Roquet. En este sentido, destacó que en ensayos realizados por Alltech substituyendo totalmente los minerales inorgánicos por bioplexes en broilers se lograron los mismos índices de crecimiento, pero con una importante reducción de la presencia de Cobre, Cinc o Hierro en las excreciones:

4) La importancia de que los minerales que se subministran al ganado no contengan impurezas

Josep Roquet advirtió de que “las fuentes inorgánicas de minerales pueden estar contaminadas de forma natural por cadmio, arsénico, plomo, mercurio...todas ellas sustancias perjudiciales para la salud”. En este sentido, destacó que los minerales orgánicos fabricados por Alltech cumplen con un estricto sistema de calidad que analiza el 100% de las muestras tanto a la entrada de las materias primas como a la salida de los bioplex ya elaborados para garantizar que cumplen los límites de la normativa.

5) TRT: El remplazo de minerales inorgánicos por orgánicos es viable

Josep Roquet concluyó que “el reemplazo total de los minerales en su forma inorgánica por su forma orgánica es viable y es el futuro, porque se mantiene o aumenta la productividad y la longevidad de los animales y se reducen notablemente las emisiones al suelo”. Como ejemplo, recordó un estudio realizado en vacuno de leche en el que se concluyó que el empleo de minerales orgánicos aumentó un 4,8% la producción de leche a 305 días.

Futuro: Lograr que los forrajes y cereales contengan todos los minerales que precisa el ganado

Por último, el director técnico de Alltech Spain, avanzó que una línea estratégica de futuro “pasar porque los forrajes y el resto de cereales que alimentan a los animales contengan todos los minerales que necesitan, y eso se puede lograr mediante la suplementación de minerales a los cultivos”. “Que los animales coman directamente de los forrajes los minerales que necesitan”, concluyó.