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Larsa boicotea a Ulega y negocia directamente con los ganaderos la renovación de los contratos lácteos

Protesta convocada por UUAA delante de la planta de Larsa en Outeiro de Rei el pasado 16 de noviembre No ha sentado bien a Capsa, dueña de Larsa, que el sindicato Unións Agrarias llevara a cabo acciones de protesta delante de su planta de Outeiro de Rei el pasado mes de noviembre. La empresa, propietaria también de Central Lechera Asturiana, está tomando represalias contra Ulega en la actual negociación para la renovación de los contratos de recogida de leche a las granjas, según han denunciado este miércoles en rueda de prensa Xosé Manuel Liste-Liñares, presidente de Ulega, y Oscar Pose, asesor técnico de la organización de productores vinculada a UUAA. “Llevamos varios años negociando con las empresas lácteas los contratos de la leche, pero este año Larsa está poniendo impedimentos y boicoteando la negociación con Ulega, obligando a los ganaderos de manera individual a firmar bajo la amenaza de no recogerles la leche”, denunció Xosé Manuel Liste-Liñares.
Con Larsa el año pasado hubo negociación por parte de Ulega sin llegar a acuerdo, pero este año están visitando uno a uno a todos los ganaderos presionándolos para que firmen bajo la amenaza de no recogerles la leche
“Hemos puesto esta situación en conocimiento del Ministerio, a través de la Aica, y de la Xunta hace ya dos semanas para que tomen medidas inmediatas”, explicó Óscar Pose, que reclama “una actuación inmediata, contundente y ejemplarizante ante prácticas que son contrarias al paquete lácteo”, dijo.
No reconocer a una organización de productores como interlocutora en la negociación de los contratos es un incumplimiento del paquete lácteo. Así se lo trasladamos hace 2 semanas a la Aica y estamos esperando que actúe
“Con Larsa los otros años se estableció una negociación en conjunto sin problema, aunque no se llegó a acuerdo, pero este año están visitando uno a uno a todos los ganaderos que pertenecen a Ulega. El objetivo claro está: Capsa no quiere negociar con Ulega porque prefiere negociar individualmente con los productores”, denunció Óscar Pose, que consideró “intolerable la actitud de la empresa de no reconocer a una organización de productores legalmente constituida “y más viniendo de un grupo con base cooperativa cuyo máximo responsable es al mismo tiempo el presidente de la Fenil”, recordó.
Ulega fue la primera organización de productores de leche de vaca reconocida por el Ministerio de Agricultura a nivel estatal, ya en el año 2012, y hoy reúne a 1.600 ganaderos
Con estas prácticas, “se está presionando a las cerca de 1.000 explotaciones a las que recoge en Galicia para que firmen un contrato con el que no están de acuerdo”, asegura UUAA. “Sigue habiendo una imposición unilateral de los contratos, no hay negociación con los productores, son contratos de adhesión, impuestos por las industrias”, critican. Mediador público Desde Ulega pidieron al Ministerio “que establezca un mediador público, como existe en otros países, por ejemplo en Francia, para resolver el conflicto abierto entre la organización de productores y Capsa y poder agilizar la firma de los contratos”, reclamó Xosé Manuel Liste-Liñares. En caso de desacuerdo entre las partes en la negociación, sería ese mediador, escogido por la Administración, el que fijaría las condiciones que deben cumplir ambas partes, explicó.

“Los contratos que estén por debajo de 38 céntimos no cubren los costes de producción”

Oscar Pose junto al presidente de Ulega, Xosé Manuel Liste-Liñares, en la rueda de prensa de este miércoles El sindicato Unións Agrarias aprovechó la rueda de prensa en la que denunció la actitud de Larsa para analizar cuál es la situación en el mercado lácteo y los cambios que se están produciendo en los contratos de cara a su renovación para la campaña 2022-2023. “Este año estamos ante una situación muy difícil para las ganaderías por el incremento de costes que se está produciendo y las previsiones de cara a los próximos meses no son alentadoras, puesto que no se espera una bajada a corto plazo de los costes de alimentación”, indicó Óscar Pose.
Entramos en un momento del año de grandes gastos, como son las campañas de abonado y forrajes, con costes absolutamente inasumibles con estos precios de venta de la leche
“En el sector los productores entramos además en este momento en grandes gastos, como son las campañas de abonado y forrajes, con costes absolutamente inasumibles con estos precios de venta de la leche”, aseguró. Costes de producción entre 38 y 40 céntimos A la vista de las ofertas que están haciendo las distintas industrias de cara a la renovación de los contratos, existen notables diferencias de precios. “Entrepinares o Pascual están poniendo sobre la mesa contratos razonables para los productores y deben ser el ejemplo a seguir. Son ofertas que se mueven en el entorno de los 38 céntimos más calidades. Pero hay otras industrias que claramente se quedan por debajo de los costes de producción, que estarían hoy entre los 38 y los 40 céntimos, según los datos facilitados por la Xunta con medias de datos reales tomados de explotaciones gallegas” aseguró Óscar Pose. Contratos referenciados a la cotización de los productos industriales En el caso de Larsa, se fija un 70% a precio fijo de 31,5 céntimos y el 30% restante referenciado a productos lácteos industriales como la mantequilla y la leche en polvo. La misma fórmula es la utilizada por otras empresas, como Inleit.
Sigue habiendo una imposición unilateral de los contratos, no hay negociación con los productores, son contratos de adhesión, impuestos por las industrias
En estos casos, denuncian desde UUAA, “los ganaderos quedan a expensas de los precios de los productos industriales en los mercados internacionales, sobre los que no puede actuar la propia empresa y mucho menos los ganaderos”.
Ulega y UUAA están en desacuerdo con los modelos de contrato ligados a precios industriales
“Nos preocupa que ninguno de estos contratos lleven referencia alguna a los costes de producción, porque la subida de la mantequilla y la leche en polvo ha sido del 60% en el último año, y los valores actuales están en máximos históricos, que es lo que mantiene el precio alto en esos contratos de manera artificial en este momento, pero si se produjese una caída brusca el precio de la leche también caería, en el caso de Larsa hasta los 31,5 céntimos, que es el suelo fijado cómo límite por abajo en los contratos, muy lejos de los costes de producción”, explican. Contratos distribución-industria UUAA está trabajando con la distribución para que en los contratos de compra de la leche a las industrias se establezca una cláusula que fije que la leche que vende esa empresa es adquirida a los ganaderos a un precio que cubre los costes de producción. “La distribución y la industria han solucionado su parte en la segunda mitad del año pasado, subiendo el precio en el lineal y en los contratos industria-distribución, pero faltan los productores, que no tienen esa capacidad, por lo que si no se revalorizan los contratos en campo estaremos en una situación límite con pérdidas en los próximos meses”, pronosticó.

El Gobierno regula las organizaciones de productores de carne de vacuno, ovino y caprino

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto por el que se regula el reconocimiento de las organizaciones de productores y sus asociaciones de los sectores ganaderos de carne de vacuno, y de carne de ovino. El nuevo margo jurídico establece las condiciones para la negociación contractual por parte de estas organizaciones y sus asociaciones. El real decreto busca reforzar la posición negociadora de los productores de carne para que puedan lograr una mayor retribución al sector ganadero y un mejor reparto del valor a lo largo de la cadena alimentaria. Todo ello dentro del marco de la normativa comunitaria y de la libre competencia en el mercado. Tal y como señalan desde el Ministerio de Agricultura, el nuevo decreto reafirma su compromiso y apoyo a la constitución de organizaciones de productores en el sector agrario. Además del decreto, también la Política Agraria Común (PAC) reconoce el papel fundamental de las organizaciones de productores en la concentración de la oferta y en la mejora de la comercialización y planificación de la producción, así como en la adaptación de la producción a la demanda, la optimización de los costes de producción y la estabilización de los precios al productor. Por ello, las incluye como estructuras clave para mejorar la posición del sector primario en la cadena, contribuyendo de esta forma a cumplir con los objetivos de esta política comunitaria. De hecho, las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea a España en diciembre de 2020, en el marco de la “Estrategia de la Granja a la mesa”, y que se han tenido en cuenta en la elaboración del Plan Estratégico para la aplicación de la PAC español, ya incluyen el desarrollo legislativo para el reconocimiento de organizaciones de productores en aquellos sectores que aún no contasen con normativa a este respecto. Contexto en Galicia En Galicia, en los últimos años se han iniciado varios proyectos para la futura constitución de organizaciones de productores de vacuno de carne. Una vez que la normativa para la creación de estas organizaciones ya está aprobada, se espera su puesta en marcha inminente. Entre los proyectos en gestación, figuraban el de Unións Agrarias y el de Agrigga.

Agromuralla teme represalías de Inleit contra las granjas que no firmaron los contratos a la baja

La asociación Agromuralla denuncia "coacciones intolerables" de la empresa Inleit a los productores gallegos a los que les recoge la leche para romper el contrato firmado en el mes de marzo y cambiarlo por uno nuevo con peores condiciones de precios y plazos. Según explica el presidente de Agromuralla, Roberto López, la empresa asentada en Teixeiro, "está presionando" a los ganaderos a los que recoge la leche en Galicia, para que acepten cambiar el contrato que han firmado por otro, con precios a la baja de entre 2 y 3 céntimos, "bajo amenazas de dejar de recogerles la leche y emprender acciones legales contra ellos". Agromuralla reclama "la intermediación de la Xunta de Galicia y del Ministerio de Agricultura" ante la "indefensión" que están sufriendo los casi 150 ganaderos que se enfrentan a esa propuesta de cambio del contrato en vigor. "La empresa lleva semanas celebrando reuniones individuales con los ganaderos para presionarlos para que acepten rebajar las cláusulas de los contratos que tienen firmados, algo que es totalmente ilegal, con presiones y amenazas que son intolerables", denuncia Roberto López. La asociación Agromuralla recuerda que Inleit, la empresa de nueva creación asentada en el polígono industrial de Teixeiro, de capital español y americano (Liasa y Rich's Corporation), "contó con el respaldo de la Xunta de Galicia y recibió una importante inyección de fondos públicos para la puesta en marcha de su planta, por lo que la Xunta de Galicia no puede ahora lavarse las manos y mirar para otro lado cuando los derechos de los productores se están viendo gravemente vulnerados". Preocupación por la gestión de las muestras de la leche Inleit había argumentado en su día que la propuesta de cambio de contratos se debía a la situación provocada por el coronavirus, "una circunstancia que no es responsabilidad de los ganaderos", valora Agromuralla, que recuerda que "hace un año, cuando Inleit aterrizó en Galicia, lo hizo con ofertas conducentes a la captación de proveedores, con unas condiciones que ahora empeora al obligar a los productores a romper los contratos que estarían vigentes hasta 2021 y estableciendo, unilateralmente los precios a la baja, provocando que las granjas sufran importantes perjuicios". Del mismo modo, los ganaderos afectados temen "represalias" por parte de Inleit si se niegan a modificar el contrato firmado y que está en vigor hasta el próximo año, ya que "la toma y custodia de muestras de la leche está en manos de las empresas, que son las encargadas de enviarlas al Ligal, de forma que los productores están indefensos en casos de analíticas sospechosas", explica Roberto López. Cambios en los protocolos del Ligal De hecho, según Agromuralla, algunos productores están teniendo problemas con los resultados del punto crioscópico de la leche, un aspecto íntimamente vinculado a la conservación de las muestras y que junto a la bacteriología penaliza mucho en el precio final al ganadero, por lo que los ganaderos temen que este tipo de prácticas coercitivas sean usadas por parte de la empresa para rebajarles igualmente el precio en origen en caso de negarse a firmar el nuevo contrato empeorado. Por eso, desde Agromuralla reclaman "un cambio en los protocolos del Ligal" para que se garantice "la correspondencia de los resultados de las analíticas con las muestras de la leche tomadas en las explotaciones", sin que se deje, como sucede hoy en día, "la cadena de custodia en manos de las industrias". La oposición al cambio de contratos de Inleit ya había sido trasladado en las últimas semanas por otras organizaciones del campo, caso de Unións Agrarias.

Reunión con miembros de la OPL Agraprol

Dentro de las habituales reuniones que la asociación Agromuralla mantiene con otras entidades del sector, varios miembros de la junta directiva de Agromuralla celebraron la semana pasada una reunión con integrantes de la Organización de Productores de Leche AGAPROL, que reúne a casi 600 ganaderos de 8 comunidades autónomas, con el objetivo de explorar vías de colaboración conjuntas para la defensa de los ganaderos y la mejora de los contratos lácteos, que a pesar de las últimas reformas legales introducidas, "siguen beneficiando claramente a una de las partes, las industrias, en detrimento de los productores", valoran. En el encuentro, celebrado en la sede de Agromuralla en Lugo, se analizó la situación generada tras la reciente modificación de la Ley de la Cadena para la inclusión de los costos de producción en los contratos, "que las empresas están saltando", así como a las revisiones generalizadas a la baja en los nuevos contratos por parte de la mayoría de industrias, “algo que claramente incumpliría las normas de la Competencia”.

¿Revolución en los contratos de leche en el campo?

Desde la pasada semana, cuando el Gobierno aprobó un real decreto de medidas urgentes en agricultura, las industrias lácteas están obligadas a incluir los costos de producción de las granjas como un condicionante del precio de la leche. La nueva normativa cogió al sector lácteo en plena época de renovación de contratos entre granjas e industrias, un proceso que se está ralentizando a la espera de que se concrete cómo incluir los costos de producción en los acuerdos. La organización de productores (OP) Ulega, que negocia con las industrias cerca de un 25% de la leche de Galicia, correspondiente a unas 1.800 ganaderías, paralizó las conversaciones a la espera de clarificar en los próximos días con las industrias y con la Administración cómo aplicar la normativa. El resto de las granjas de Galicia o ya tienen contratos firmados a nivel individual o los están recibiendo estos días por parte de las industrias.
"Una primera recomendación para todas las granjas es que no firmen un contrato que no cubra sus costes de producción" (Óscar Pose, Unións Agrarias)
Óscar Pose, de Ulega, la OP ligada a Unións Agrarias, explica la situación: “Estamos ahora clarificando cómo se pueden elaborar los contratos en base a los costos de la producción de las granjas, pero una primera recomendación para todas las ganaderías que están recibiendo contratos estos días es que no firmen ningún contrato que no cubra sus costes de producción. Hay industrias que pueden incluir una cláusula en los contratos indicando que el precio ofertado cubre los costos de producción, con lo cual, si eso se firma, le servirá a la industria para certificar que está cumpliendo con la normativa”, advierte Pose. Para la elaboración de los nuevos contratos, Pose señala que se contemplan dos alternativas: “Podríamos ligar los contratos a un índice de costos de producción medios, como el Rengrati, del Ministerio de Agricultura, o establecer una metodología que permita definir los costos por granja”, apunta. La normativa le permite también a las industrias firmar contratos con las cadenas de la distribución en la misma línea, garantizando que se cubren los costos de producción para toda la cadena. “Es una normativa que beneficia a toda la cadena de la leche, pero la primera impresión que tenemos es que las industrias son más partidarias de seguir dando la batalla en el campo y no ante la distribución”, valora Óscar Pose. Desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) se pronuncian por el momento con cautela y manifiestan dudas sobre la aplicación de la normativa en la práctica, una cuestión que, dicen, “tendremos que aclarar con el Ministerio tanto en nuestras relaciones con la producción como con la distribución. En todo caso, como valoración general, nuestra opinión sobre el Real Decreto es positiva en la medida en que es un intento de que se reconozca en el mercado el gran valor que aporta el sector lácteo desde la producción primaria, pasando por la transformación”, concluye la Fenil.

Mayor demanda por la leche

La renovación de contratos en el campo está marcada estas últimas semanas por el interés de determinadas firmas en aumentar su recogida en el campo. Es el caso de Inleit, que comenzó a operar a finales de diciembre en la planta láctea de Teixeiro y que quiere ganar presencia en el campo para abastecerse de manera directa, pues hasta ahora estaba suministrándose en buena medida de compras a otras industrias y primeros compradores. Otra industria que también está aumentando recogida es Río, que según trascendió en el sector cerró contratos de abastecimiento de marcas blancas para cadenas de supermercados, lo que le obliga a ganar volumen de recogida. Un tercer actor que gana presencia en el campo es Leite Noso, la sociedad gallega que comercializa las marcas Deleite y Muuu, que sobre la base de contratos estables a largo plazo y con buenos precios, está captando a nuevas granjas. Su objetivo se sitúa en primar la calidad y cubrir las necesidades de leche que le están trasladando las cadenas de supermercados para los próximos meses.

Claves de las futuras Organizaciones de Productores de vacuno de carne

Al igual que hicieron ya otros sectores productivos como el lácteo o el cunícola, los productores de carne de vacuno llevan tiempo procurando un marco legal que ampare y gestione las organizaciones de productores (OP), con las que conseguir una mayor capacidad de negociación para los ganaderos. La inestabilidad política de los últimos meses parece estar condicionando la tramitación de un borrador del real decreto por el que se regirá la gestión de estas OP, si bien en el sector se espera que salga adelante en breve, una vez constituido el nuevo Gobierno. En este documento, tramitado ya hace meses, se asientan las bases de las organizaciones tanto para vacuno como para caprino y ovino. En Galicia, comenzaron ya a darse los primeros pasos para la constitución de organizaciones de productores de vacuno, pero la falta de un marco legal aprobado ralentizó el proceso.

Requisitos mínimos de las Organizaciones de Productores

El borrador detalla, entre otros temas, los requerimientos que deben cumplir las organizaciones de productores para ser consideradas como tal. Uno de los principales requisitos es que estas organizaciones sólo pueden estar integradas por ganaderos de vacuno de carne. Las agrupaciones tienen que estar reguladas por estatutos y pensadas para concentrar la oferta y la comercialización de la producción de los miembros. De hecho, también se estipula que el 100% de la producción de los socios debe comercializarse a través de la organización. Los ganaderos tampoco podrán figurar en varias Ops y deben pertenecer a la entidad por un período mínimo de 2 años.
Los ganaderos tienen que comercializar toda la producción a través de la organización
A mayores, tal y como recoge el documento, las organizaciones tienen que procurar al menos alguna de las siguientes finalidades: -Garantizar que se planifique la producción y se ajuste a la demanda, sobre todo en cuanto a cantidad y calidad. -Optimizar los costes de producción y los beneficios de las inversiones relacionadas con el medio ambiente y el bienestar de los animales. También deben de procurar estabilizar los precios de producción. -Promover una producción sostenible, prácticas innovadoras y el conocimiento de la evolución del mercado y la competitividad económica. -Fomentar el empleo de técnicas respetuosas con el medio ambiente y el bienestar animal. -Procurar mejorar la calidad de los productos, proporcionando asistencia técnica en las normas de producción, desarrollando carne o derivados con denominación de origen protegido o cubiertos por una etiqueta de calidad. -Preservar la calidad del suelo, el agua y la biodiversidad del paisaje mediante la gestión de los subprodutos y los residuos. También se contempla que estas organizaciones puedan contribuir a un uso sostenible de los recursos naturales y a la mitigación del cambio climático. -Desarrollar iniciativas para la promoción y comercialización de la carne. -Proporcionar asistencia técnica para la utilización de nuevos mercados de futuro y sistemas de seguro.

Trabajar en conjunto

Para conseguir algunos de estos objetivos, el borrador acuerda que las organizaciones afronten de forma conjunta algunas de las tareas básicas para los productores en la comercialización de la carne, como pueden ser algunas de las siguientes: transformación, la distribución mediante plantaformas de venta o transporte conjunto, el envasado, etiquetado o la promoción y el control de calidad de los productos. También se baraja que las organizaciones dispongan de instalaciones y equipos que puedan emplear los socios. La gestión de los residuos o la compra de las materias primas son otros aspectos que se pueden abordar en conjunto para conseguir una mayor rentabilidad. Tamaño mínimo Además de trabajar en conjunto, es preciso que estas organizaciones agrupen un mínimo de producción a comercializar a lo largo del año. En concreto, en el caso de las Ops de vacuno de carne, los cebaderos deben disponer de al menos 15.000 becerros. Esta cantidad se reduce a 1.500 animales en el caso de las denominaciones de calidad, en las que se incluyen desde indicaciones geográficas protegidas, denominaciones de origen protegidas, especialidades tradicionales garantizadas, ganadería ecológica y ganadería integrada. El volumen mínino de producción en el caso de ganaderías de reproducción para producción de carne y mixtas se sitúa en 15.000 unidades de ganado mayor (UGM) y en el caso de las categorías de calidad el número se reduce a 2.500 UGM presentes en la ganadería. Producción mínima comercializable de las OPs del sector de carne de vacuno, recogida en el borrador.

Los términos de las negociaciones

El decreto que regulará las organizaciones de productores también fija los términos para que se lleve a cabo una negociación de los contratos para la comercialización de la producción de los socios. Se reconoce que estas entidades tendrán la capacidad para negociar contratos para el suministro de animales vivos y productos agrarios en el nombre de los socios. Esto se llevará a cabo siempre que la OP concentre la oferta y comercialice los productos de sus miembros, independientemente de que los productores transfieran la propiedad de los productos agrarios a la organización.
La capacidad de negociación real que puedan alcanzar las OPs es una de las mayores preocupaciones de los ganaderos
También cabe la posibilidad de que las OPs no lleguen a realizar esta negociación de la producción de un ganadero socio en caso de que este esté obligado a entregar la producción a una cooperativa que no pertenezca a la organización. Precisamente la capacidad de negociación que puedan conseguir las OPs es uno de los principales aspectos que preocupa en el sector ganadero, ya que será clave para el éxito o el fracaso de estas organizaciones. De hecho, en el sector agroganadero abundan los ejemplos donde a pesar de contar con Organizaciones de Productores desde hace años, su capacidad de negociación es nula por la negativa de las industrias a negociaciones colectivas. Para tratar de solventar esa posibilidad, el mandato de negociación de la OP será exclusivo, de manera que la producción de una ganadería sólo podrá negociarla una única OP y tampoco el ganadero asociado a una organización de productores podrá negociar individualmente las condiciones de contratación de sus animales o productos agrarios.
La OP se encargará de la negociación de los contratos para comercializar la producción de manera exclusiva al menos durante 2 años
Al igual que la permanencia mínima a la organización por parte de los ganaderos, el período de mandato en el que la entidad se encargará de la negociación conjunta de la producción será de 2 años. Pasado ese plazo se prorrogará de manera indefinida hasta que el ganadero comunique su retirada, con una antelación mínima de 2 meses. Al igual que se asientan las bases de las organizaciones de productores para regularlas, el borrador también contempla una serie de controles por parte del Ministeiro de Agricultura para garantizar estas condiciones, así como sanciones estipuladas por las normas que regulan la producción alimentaria y garantizan la defensa del consumidor.

Herramientas para que los precios de la leche no queden fuera de mercado en Galicia

El sistema de contratos anuales entre industrias y granjas nació con la lógica de que los contratos tuvieran un precio variable en función de la evolución del mercado. Las industrias, sin embargo, se decantaron por promover contratos a precio fijo durante todo el año. Más de un 80% de los contratos se están haciendo a precio fijo, según los últimos datos del Ministerio. Se trata de un sistema que tiene la ventaja de que aporta estabilidad, pero puede dejar los precios cobrados por las granjas fuera del mercado. Es lo que ha sucedido en Galicia en distintas fases en los últimos años, cuando por ejemplo los precios en la comunidad llegaron a estar en noviembre del 2017 un 18% por abajo en comparación con el promedio de cinco Estados miembros de referencia (Francia, Portugal, Alemania, Holanda y Dinamarca). Una posible solución está en el uso de los nuevos índices de referenciación de precios de la Interprofesional Láctea, el A2 o el A3.
Los índices operan en base a un precio base fijado en el contrato, que evoluciona en función de factores de mercado
Los índices creados por la Interprofesional para referenciar los precios de la leche encontraron hasta el momento escasa aceptación en las industrias, que en los últimos años prefirieron ofrecer contratos a precio fijo o fórmulas similares, como la de Lactalis, que venía referenciando sus contratos al precio Fega Galicia. Son modelos de contrato que no convencen en el sector ganadero, pues se entiende que bloquean posibles recuperaciones de mercado. El uso de los índices de la Interprofesional, que están pactados entre industrias, cooperativas y organizaciones agrarias, permitiría superar esa polémica. Su mecanismo de funcionamiento es sencillo. El índice opera a partir de un precio base fijado en el contrato. Sobre esa referencia, los nuevos índices A2 y A3 de la Interprofesional, que representan una evolución de los anteriores, marcan la evolución en base a seis factores: costes de producción de las granjas (precio del pienso), 19%; precio medio en 5 Estados miembros de referencia (19%); índice de precios industriales de productos lácteos (25%) y evolución de mercado de mantequilla (19%), leche desnatado en polvo (7%) y quesos (11%). El índice A3, aparte de seguir esas referencias, incorpora además el llamado túnel de competitividad, es decir, los precios del índice se deben mantener siempre entre un +5% y un -5% en relación a los cinco Estados miembros considerados de referencia en España (Francia, Portugal, Alemania, Holanda y Dinamarca). El precio del índice bloquearía su subida o bajada al llegar a esos límites, permaneciendo siempre en el denominado "túnel de competitividad", que por arriba representa una garantía para las industrias y por abajo para las granjas. Así, por ejemplo, en los últimos meses de 2017 y primeros de 2018, el índice A3 habría permitido que las granjas españolas hubiesen percibido mejores precios. Balance de los primeros años de los índices de la Inlac Uno de los riesgos que las industrias le achacaban a los índices era la posibilidad de que los precios se desviaran mucho de los del mercado. El nuevo índice A3, que comenzó a funcionar en el último año, ofrece garantías para evitar excesivas desviaciones, pero el funcionamiento histórico del índice A, el que venía ofreciendo la Interprofesional en los últimos años, se confirmó también como idóneo, como demuestra un análisis de Jorge Santiso (Universidad de Santiago), que fue parte del equipo que diseñó los índices de la Interprofesional Láctea. "La cuestión es comprobar si los índices ofrecen un precio razonable de mercado o no. Para comprobarlo, comparamos el índice a de la Inlac con el precio Fega, el precio pagado en el campo, durante un periodo de 8 años. El resultado es que el índice de la Inlac habría funcionado muy aceptablecemente", explica Jorge Santiso. Entre 2012 y 2016, el índice A de la Interprofesional y el precio Fega tienen todos los meses una diferencia inferior a 0,3 céntimos / Kg, según su análisis.

Petición de mediación institucional en la negociación entre industrias y organizaciones de productores

A lo largo del primer trimestre del año, la mayoría de las industrias lácteas renovarán sus contratos con las granjas en Galicia. La nueva campaña llega con novedades para el sector, pues las industrias están ahora obligadas por ley a negociar con las organizaciones de productores (OPs). En Galicia, la única OP que opera, Ulega, impulsada por Unións Agrarias, ha instado a la Xunta a mediar en las negociaciones. Desde Ulega, que cuenta con más de 1.600 granjas, se teme que las industrias estén poco dispuestas a negociar, jugando con la ventaja de que las granjas tienen un producto perecedero, la leche, para la que obligatoriamente tienen que encontrar salida. El secretario general de Unións, Roberto García, reclama una mediación institucional que reequilibre el diferente poder que tienen industrias y OPs en las negociaciones. En el sector se echa en falta el papel que tuvo la Xunta en su día con la llamada Mesa de la Leche, un foro en el que industrias, cooperativas y organizaciones agrarias abordaban precios y situación de mercado con la intermediación de la Administración. Es un papel que en los últimos años la Consellería de Medio Rural está poco dispuesta a asumir, llegándose hasta el punto de que el director xeral de Gandería, José Balseiros, le pidió públicamente en un acto al Ministerio de Agricultura "que haga algo" para que Galicia deje de ser la comunidad con los precios de la leche más bajos de España.

Examen para las organizaciones de productores en los nuevos contratos de la leche

Las organizaciones de productores (OPs) de leche se crearon a partir del 2012 con el objetivo de aglutinar a las granjas para negociar en conjunto con la industria. En Europa tuvieron cierto éxito en países como Alemania o Francia, pero en Galicia y en el resto de España, las experiencias se saldaron hasta ahora con un rotundo fracaso. Las industrias lácteas siempre se negaron a negociar con las OPs, una cuestión que en teoría debería cambiar ahora, pues la reforma del Paquete Lácteo aprobada este año obliga a las empresas a sentarse con las organizaciones de productores, quedando prohibido que le ofrezcan contratos individuales a las granjas socias de OPs. El resultado del cambio de la normativa se comprobará este otoño, cuando haya que afrontar la renovación de los contratos anuales entre ganaderías e industrias. El 86% de las granjas gallegas tiene suscritos con las empresas lácteas acuerdos anuales, que vencen mayoritariamente en los primeros meses del 2020. Dado que las industrias tienen que entregar una oferta de nuevo contrato con dos meses de antelación, se espera que en las próximas semanas arranque el proceso. Cierre de Aprolact En Galicia, hasta ahora existían dos organizaciones de productores, Ulega, ligada a Unións Agrarias, y Aprolact, creada por las cooperativas. Juntas aglutinaban alrededor del 40% de los productores de Galicia, si bien nunca tuvieron capacidad de negociación real con las industrias. Esa situación llevó este otoño a que Aprolact haya decidido suspender su actividad, a pesar del cambio normativo que en teoría podía proporcionarle mayor operatividad. Así las cosas, la única OP ahora existente en Galicia es Ulega, que cuenta con más de 1.800 granjas y con alrededor de un 25% de la leche producida en la comunidad. Desde Unións Agrarias tienen prevista la constitución de comités negociadores conformados por los propios ganaderos para abordar el diálogo con las industrias. Por el momento, en Ulega sólo tuvieron confirmación del interés de algunas pequeñas industrias por sentarse a negociar, si bien las grandes firmas del sector guardan silencio. Perspectivas El momento de relativa estabilidad que atraviesa el mercado lácteo es interpretado desde el sector como un buen momento para implantar la cultura de negociación. Una nueva negativa de las industrias al diálogo pondría además otra vez el foco en sus prácticas, tras la reciente multa dictada por Competencia contra las industrias lácteas por pactar precios de la leche entre ellas. Las incógnitas se centran precisamente en las grandes industrias multadas este verano por Competencia, como la francesa Lactalis - Puleva, con dos plantas en la comunidad (Lugo y Vilalba); o la asturiana Capsa, una sociedad de base ganadera (Clas) que en Galicia es propietaria de las dos plantas de Larsa (Outeiro de Rei y Vilagarcía). Paralelamente a las negociaciones que pueda emprender Ulega, las cooperativas primero compradoras de leche abordarán también por su cuenta las correspondientes conversaciones con las industrias, aunque de una manera individual y sin el paraguas de Aprolact. Cambios futuros De cara al futuro, si el Ministerio reduce la exigencia de un mínimo de 200.000 toneladas de leche para crear una OP, es posible que en Galicia surjan nuevos proyectos, tanto desde la parte cooperativa como desde granjas independientes. "Quizás fuera interesante crear OPs más pequeñas, que además podrían estar asociadas entre ellas, tanto para negociar como para tener capacidad operativa de retirar leche del mercado en fases de crisis" -valora Higinio Mougán, de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias-. "Lo que las cooperativas tienen claro es que el actual funcionamiento de las OPs no es eficaz y se decidió cancelar Aprolact, en lugar de continuar con ella sin que tuviera una operatividad real".

Las cooperativas gallegas estudian la continuidad de su organización de productores de leche

Aprolac, la organización de productores (OP) de leche conformada por algunas de las principales cooperativas gallegas, como Clun o Aira, decidirá en septiembre su futuro. La cuestión a determinar es si Aprolac puede ser útil en la práctica para las cooperativas o si se opta por su cierre. El cambio de la normativa del Paquete Lácteo obliga a tomar una decisión, pues la Administración procederá en los próximos meses a cancelar todas las organizaciones de productores que no estén cumpliendo con las misiones para las que fueron creadas. En Galicia, la disyuntiva afecta tanto a Aprolac, la OP de las cooperativas, como a Ulega, la OP impulsada por Unións Agrarias. Ambas organizaciones de productores atravesaron en los últimos años por un limbo, pues su principal objetivo, la negociación de precios con la industria, fue imposible por la negativa de las industrias a sentarse a negociar con ellas. El escenario, sin embargo, ha cambiado en los últimos meses, ya que una reforma de la legislación impide que las industrias eludan la negociación con las organizaciones de productores. Es decir, las empresas no podrán ofrecerle un contrato a ganaderos asociados a una OP, sino que tendrán que negociarlos con la correspondiente organización. Ante esa situación, Ulega ya está trabajando para su reactivación con el objetivo de negociar el próximo ciclo de contratos con las industrias, a partir del otoño. El factor de Competencia En Aprolac, la decisión aun no está tomada. Tradicionalmente, las cooperativas primero compradoras venían resolviendo de manera individual las negociaciones contractuales con las industrias, por lo que la operatividad real de una OP para negociar los precios de la leche genera incertidumbres. En cualquier caso, la organización de productores parece una figura de interés para las cooperativas, pues frente a las restricciones que marca Competencia para cualquier negociación en el sector lácteo, las organizaciones de productores tienen la salvaguarda de la normativa europea, que les permite no sólo negociar precios sino acuerdos de volúmenes y medidas de autorregulación de la producción. Si se crea una asociación de OPs, las organizaciones de productores podrían además intercambiar información -sin penalizaciones de Competencia-, y tomar decisiones en conjunto. En unas jornadas organizadas recientemente por la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), se puso de manifiesto la potencialidad de una OP para afrontar en conjunto situaciones como crisis de precios y medidas de autorregulación de la producción. “Ojalá en el sector del aceite tuviésemos un instrumento similar a una organización de productores para afrontar la actual crisis que arrastramos”, señaló el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Agustín Herrero. Otra cuestión a tener en cuenta es que quizás en un futuro, parte de las ayudas al agro primen a las granjas que pertenezcan a una organización de productores, si bien es una cuestión por aclarar. Cambio de la normativa en Galicia La reactivación que se espera para las organizaciones de productores en los próximos meses puede incluir también la aparición de nuevas organizaciones, pues en Galicia se va a flexibilizar la normativa para su creación. Por normativa, en España las organizaciones de productores tienen que sumar un mínimo de 200.000 toneladas. En Galicia, a mayores, se añadió en su día la exigencia de que tengan un mínimo de 1.000 productores, una limitación esta última que se va a eliminar próximamente, según se confirmó desde la Xunta. La situación, no obstante, no cambiará en exceso, pues con ganaderías en un promedio de 300 - 310 toneladas de producción, serían precisas más de 600 granjas para conformar una OP, lejos de las 200 - 300 granjas que hay de promedio en las OPs en países como Francia o Alemania.

Creada la asociación de productores de leche ecológica de Galicia, germen de una OP en ecológico

La Asociación de Productores de Leche Ecológica de Galicia dio su primer paso con la firma del acta de constitución en Lugo. Una vez reconocida como Organización de Productores de Leche, será la primera OPL específica de leche ecológica en España. Los impulsores del colectivo, entre los que figuran su presidente, Amando Segundo, y el vicepresidente, Víctor Fernández, destacan que la asociación es “apolítica”. Señalan también que la componen ganaderos con más de 10 años de experiencia en producción ecológica y que “apostará por el diálogo y por una negociación constructiva con la industria y la Administración”. Abogan además por una mejora de las explotaciones “en base a una mayor profesionalización y a una reducción de los costos de producción, maximizando la calidad de la leche”. Esta asociación está abierta a la entrada de nuevos ganaderos que se podrán ir sumando en los próximos días a los actuales socios, que representan una producción de más de 10.000 toneladas de leche, lo que cumple con el mínimo exigido por la normativa para las OPs en ecológico. Los ganaderos interesados pueden contactar con la asociación en el e-mail aplegalicia (arroba) gmail.com.

Agaca organiza una jornada sobre el cooperativismo lechero de Galicia y el Paquete Lácteo

La Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) reunirá este martes a medio centenar de profesionales vinculados al sector lácteo. Será en una jornada que lleva por título «Desarrollo del cooperativismo lechero gallego: Paquete Lácteo» y que se celebrará en el Hotel Oca Puerta del Camino. Entre los temas a abordar se incluyen la reforma de la Política Agraria Común (PAC), el nuevo marco regulador de aplicación sobre el Paquete Lácteo, el progreso de los proyectos de Medio Rural en el sector o el acuerdo para el desarrollo del programa de prescripción y uso razonable de antibióticos.

Entre los oradores se encuentran: Jorge J. Piñeiro, director general adjunto del FOGGA; Concha Gafo, del servicio general de leche y derivados lácteos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Marcos Barreiro, jefe de servicio para análisis e informes de la Consellería de Medio Rural; Miguel A. Pérez, director general de desarrollo rural de la Xunta de Galicia y Victorio M. Collado, técnico de Cooperativas Agroalimentarias de España.

Finalmente, y sólo para las entidades socias, se desarrollará una reunión sobre la situación actual de la cooperativa y Organización de Productores(O.P.) Aprolac.

Puede consultarse en este Pdf el programa completo de la jornada.

¿Cómo hacer eficaces las organizaciones de productores?

La normativa estatal obliga a que toda organización de productores (OP) aglutine una producción mínima de 200.000 toneladas. En Galicia, a mayores, se exige que cada OP tenga un mínimo de 1.000 granjas socias. Son condiciones muy diferentes a las de países como Francia o Alemania, donde organizaciones de productores de un tamaño más reducido, con alrededor de 100-200 ganaderos que le entregan a una única empresa, están llegando a acuerdos de precios con las industrias. Unións Agrarias propone modificar la legislación para imitar el modelo centroeuropeo, si bien continúa de manera paralela con la activación de su OP, Ulega, que aglutina a más de 2.000 productores. Las organizaciones de productores (OPs), una figura impulsada por la Comisión Europea para aumentar la capacidad de negociación de los ganaderos, alcanzaron en los últimos años un cierto éxito en países como Francia o Alemania, pero en Galicia su resultado fue nulo. Ninguna de las dos OPs gallegas, Ulega, impulsada por Unións Agrarias, y Aprolact, por las cooperativas, logró por el momento que las industrias se sentasen a negociar, aunque las perspectivas cambiaron este año. Cambio legislativo en el 2019 El Ministerio de Agricultura aprobó en el primer trimestre del año una reforma legislativa que impide que las industrias lácteas negocien con los ganaderos que están en una organización de productores, debiendo negociar necesariamente con la OP. La modificación llegó tarde para la negociación de los contratos del 2019, pero las renovaciones de los próximos contratos, que llegarán en otoño en algunas industrias, deberán hacerse ya a través de las OPs. En Unións Agrarias, están desarrollando reuniones comarcales con los productores de Ulega para actualizar el mandato de cesión de negociación. Los resultados de los encuentros son positivos. “Cuando se crearon las organizaciones de productores hubo ilusión en las explotaciones, pero luego se vio truncada porque ninguna industria quería sentarse a negociar. Ahora, con el cambio de la normativa, se está viendo de nuevo esa ilusión. Las explotaciones apoyan que la negociación sea en exclusiva por medio de la OP e incluso hay granjas nuevas que se están sumando a la organización de productores” -explica Óscar Pose, secretario de Servicios de Unións Agrarias-. “Ulega negociará los contratos y después será cada ganadería la que firme el contrato de manera individual”, explica. Para las negociaciones con las empresas de transformación, Ulega está desarrollando comisiones negociadoras por industria, con participación de los ganaderos que abastecen a las distintas empresas. “Es una fórmula que puede funcionar, aunque es cierto que una organización del tamaño de Ulega puede ser menos operativa que un conjunto de pequeñas OPs por industria, que estén federadas en una asociación común. La cuestión de fondo, en todo caso, es que tiene que haber capacidad real de negociación con las industrias. Si no la hay, no sirve ni una fórmula ni la otra”. concluye Pose. Otra condición que Unións pone para la creación de OPs más pequeñas por industria es que existan garantías de que las industrias no puedan estar detrás de esas OPs, a modo de un sindicato vertical. Apertura a nuevas organizaciones La reducción de las exigencias de tamaño que plantea Unións abriría la posibilidad de que surjan nuevas OPs en Galicia, tanto por la división de las actuales -Ulega y Aprolact- como por nuevos proyectos, como el que intentó en su día la asociación Agrigga u otros que puedan surgir de otras asociaciones u organizaciones agrarias. “Si se crean más OPs, veremos si el problema de la falta de acuerdos con las industrias es de las organizaciones de productores que hay, como dijo la Xunta de manera reiterada, o el problema es otro” -valora Pose-. Unións se muestra especialmente crítica con la Xunta por el hecho de que la Administración margine a las OPs existentes de su convocatoria de ayudas para organizaciones de productores, que destina sólo a OPs de nueva creación, en tanto acusa a las OPs ya existentes de falta de operatividad.

¿Negociarán las industrias lácteas los nuevos contratos con las organizaciones de productores?

El decreto que reforma el Paquete Lácteo, que ha publicado el Ministerio de Agricultura, deja un cambio significativo, esperado desde hace tiempo por el sector. Las industrias lácteas no podrán presentarle ofertas de contratos a los ganaderos que estén vinculados a una organización de productores ( OP). En teoría, tendrán que llegar a acuerdos necesariamente con la correspondiente organización de productores, a la que no podrán ignorar, como sucedía hasta el momento. La publicación del decreto llega cuando algunas de las principales industrias con recogida en Galicia, como Lactalis y Capsa ( Larsa), ya tienen contratos firmados hasta 2020, pero aún quedan industrias como Río, Celta o Covap ( Naturleite) que tendrán que renovar contratos en las próximas semanas. Hablamos con las dos organizaciones de productores ( OP) gallegas, Ulega, gestionada por Unións Agrarias, y con Aprolact, gestionada por las cooperativas, para conocer sus valoraciones sobre el nuevo escenario.
Ulega perfila las comisiones negociadoras por industria y prepara reuniones por comarcas
Las expectativas son muy distintas. Por parte de Ulega, Óscar Pose, responsable de Servicios en Unións Agrarias, señala que la organización de productores está operativa ya, a la espera solo de “consultas técnicas” que se le trasladaron al Ministerio. En cambio, en la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias ( Agaca), en la que se integran las cooperativas que tienen constituida la OP Aprolact, valoran los cambios normativos con escepticismo. “Es cierto que hay pequeños ajustes a favor de los productores organizados, pero no vemos cambios significativos. Hay que esperar y ver cómo funciona en la práctica el nuevo decreto”, valora Higinio Mougán, director gerente de Agaca. Próximos contratos No habrá que esperar mucho. La nueva regulación tiene su prueba de fuego en las próximas semanas, cuando renovarán contratos todas las industrias que aún no lo hicieron. En Ulega están solo pendientes de que Agricultura aclare la operativa. “La normativa especifica que las industrias no le pueden trasladar contratos a los ganaderos que están en una OP, pero queda por aclarar quien le comunica a las industrias que ganaderías están en una organización de productores”, explica Óscar Pose.
"Competencia favorece a industrias y distribución, como si las 14.000 explotaciones lácteas de España fuesen una multinacional" (Higinio Mougán, Agaca)
Una vez solventado ese punto, Ulega está preparada para el inicio de negociaciones. Tiene ya recogido el mandato de los ganaderos socios, que le permite negociar en su nombre, y tiene perfiladas las comisiones negociadoras por industria, con participación de ganaderos de las distintas comarcas productoras. “Haremos reuniones por comarcas próximamente para explicar la nueva situación y cerrar las comisiones negociadoras”, explica Pose. El problema de Competencia Entre tanto, en las cooperativas se observa con escepticismo el proceso abierto por la reforma del Paquete Lácteo. “O hay una apuesta verdadera de los Gobiernos por reequilibrar la negociación entre industrias y ganaderos a favor de los productores organizados, o mucho nos tememos que el nuevo decreto no funcionará” -advierte Higinio Mougán-. “Hay pequeños gestos, pero se tiene que dotar al sector de capacidad real de negociación, operativa, sin las cartas marcadas”, subraya. La Asociación Galega de Cooperativas cuestiona en especial toda la actuación que está siguiendo en los últimos años la Comisión Nacional de la Competencia, muy reacia a las medidas que impliquen protección a ganaderos y agricultores. “Competencia está tratando a las 14.000 explotaciones lácteas de España como si fueran una multinacional, cuando es un sector que se caracteriza por su desorganización y desestructuración. Nos enfrentamos a un sector hiperorganizado, tanto en industrias como en las cadenas de distribución, al que Competencia está protegiendo en perjuicio de las granjas. En tanto no haya un giro de los Gobiernos en materia de Competencia, se mantendrá el actual desequilibrio de poder en la cadena de valor de la leche”, pronostica Mougán. Con todo, el director gerente de Agaca señala que se mantienen a la espera, para comprobar como funciona en la práctica el decreto.

Primeros pasos para constituir una OPL estatal de productores de leche ecológica

Los ganaderos de vacuno de leche en ecológico están dando los primeros pasos para crear una Organización de Productores (OP) a nivel estatal de cara a poder negociar en mejores condiciones con la industria láctea. Así se acordó en el Tercer Encuentro Estatal de Productores de Leche Ecológica, que se celebró en Villaviciosa (Asturias) los días 9 y 10 de este mes. Algo más de 40 ganaderos y ganaderas procedentes de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y Madrid, así como 5 técnicos y técnicas implicados en el sector se dieron cita en este encuentro, que forma parte del proyecto europeo NEFERTITI, sobre actividades de difusión y formación en ganadería ecológica. Una de las conclusiones de los asistentes fue la necesidad de un nexo de unión entre productores. Partiendo de esta idea, se acordó constituir una asociación que pueda agrupar a ganaderos y ganaderas de toda la geografía española, con dos propósitos. Por un lado, para la realización de actividades que fomenten intercambios de información y conocimientos entre todos, como puede ser este encuentro anual, por ejemplo. Pero por otro lado, se comentó la regulación futura de las Organizaciones de Productores de Leche (OPL), y se acordó que esta asociación se constituyese como OPL ecológica, para servir de nexo entre productores y compradores de leche.

Decálogo de la producción de leche en ecológico

Por otra parte, los asistentes al encuentro también debatieron sobre los modelos de pastoreo, sus implicaciones, ventajas e inconvenientes. También se analizó la influencia de la extensión de nuevas certificaciones ambientales, principalmente las de leche a pasto y de bienestar animal, así como la incidencia de las futuras indicaciones de huella de carbono y en que medida puede afectar a las producciones ecológicas. Otra cuestión que no pasó desapercibida, por sus efectos ya evidentes en las producciones ecológicas, fueron las consecuencias del cambio climático y como se van a preparar los ganaderos para mitigar su influencia en sus granjas. Por otra parte, dentro de los talleres de trabajo, se acordó un decálogo para la producción de leche de vaca ecológica, que quedó de la manera siguiente: 1. Cuidamos el entorno 2. No utilizamos productos químicos 3. Evitamos el uso de medicamentos 4. Cuidamos a nuestros animales 5. Maximizamos el uso del pastoreo 6. Respetamos la premisa 60/40 forrajes/concentrados 7. Tendemos a prescindir de concentrados 8. Tendemos a la autosuficiencia 9. Defendemos el mercado de proximidad 10. Garantizamos la trazabilidad de nuestros productos

Grupo de trabajo de los técnicos

El objetivo de este grupo constituido únicamente por técnicos/as era reunirse para poder hablar de las peculiaridades de su trabajo, no solo de cómo se sienten, sino que herramientas utilizan y cuáles les dan resultado. Se abordó también cuestiones como la valoración de la formación en el sector y como se podrían corregir algunas carencias en este ámbito, y se analizó el nuevo reglamento europeo de agricultura ecológica y sobre el papel de los técnicos en su difusión y aplicación, en coordinación con los organismos de control. Como conclusión de este grupo de trabajo de técnicos se valoró muy positivamente su alta capacidad organizativa para articular este encuentro con sus propios medios y la total voluntad de seguir con este encuentro, de forma anual, siendo la sede del próximo encentro en Madrid.

El vacuno de carne gallego se prepara para crear organizaciones de productores

El campo gallego lleva tiempo esperando por la aprobación de la normativa que regule las organizaciones de productores (OPs) de vacuno de carne. Los ganaderos continúan expectantes sobre el papel que jugarán estas organizaciones y esperan que fortalezcan su posición dentro de la cadena. En Galicia ya se están sentando las bases de estas OPs por medio de organizaciones sectoriales que se fueron creando en los últimos años, como es el caso de A Vaca o Agrigga Carne SCG. Abordamos con el sector cuáles son las expectativas para estas OPs y los objetivos que se marcan.

Incrementar la capacidad de negociación

Una de las reclamaciones que se repiten desde distintos colectivos se centra en otorgar una mayor capacidad de negociación a los productores lo que permitirá vertebrar y equilibrar el sector, segundo coinciden en destacar. “Es preciso que se reduzca la debilidad de los productores para conseguir un sector donde no se impongan las posiciones de los más fuertes”, apunta Alberto Lema, de Agrigga.
Buscan que las OPs le permitan ganar peso a los productores y facilitar la comercialización con la industria
También para José Ramón González, de A Vaca -la mesa sectorial constituida en el seno de Unións Agrarias- el principal objetivo es incrementar la capacidad de negociación de los productores para facilitar la comercialización con la industria. “Precisamos hacer fuertes a los ganaderos, ya que ahora mismo hay una gran descompensación donde las grandes empresas que hay crean una gran dependencia para los productores”, concreta González. “Hay mucho interés por saber cómo se van a desarrollar las OPs y si realmente se van a convertir en una herramienta práctica y útil para dar mayor presencia a los ganaderos”, apunta Higinio Mougán, gerente de Agaca.

Fortalecer a los ganaderos

Más allá de que la Organización de Productores le otorgue capacidad de negociación a los ganaderos, en el sector también esperan que esto se traduzca en un fortalecimiento de los productores. “Los ganaderos tienen que ser autónomos y luchar contra los impedimentos que le están poniendo constantemente en contra del desarrollo de su actividad. Las OPs son la herramienta para que los ganaderos puedan dirigir y establecer sus directrices”, reivindica Lema. Al margen de lograr mayor fortaleza en las negociaciones, Lema también apunta a que estas organizaciones también pueden sentar las bases para que haya una mayor profesionalización de los productores. “No podemos seguir entendiendo esto como una segunda o tercera actividad, hay que ser cada vez más profesionales”, reivindica.

Suplir los defectos del mercado actual

Otra de las reivindicaciones atiende a la propia estructura que actualmente rige este sector. “En Galicia tenemos un sector de vacuno de carne muy delicado y casi ‘medieval’, que conserva prácticas de hace 50 años, y que no ofrece garantías a los productores. Se modernizaron las ferias y se cambiaron por los mercados, pero buena parte de las normas que los estructuran siguen siendo las mismas que hace años, donde todo se tramita de palabra”, replica González. El reto pasa por adaptar y modernizar este sistema y “no va a ser fácil”, reconoce, aunque, apunta a que otros sectores como el vinícola ya afrontaron recientemente una transformación similar con éxito.
A Vaca: “En Galicia tenemos aún un sector con prácticas de hace 50 años que es preciso modernizar”
Desde A Vaca, alertan de que esta transformación del mercado debe darse con control y evitando que sea llevada a cabo por otros actores que no sean los productores. “Debemos evitar que haya la tentación de que alguna industria se ponga al frente de este cambio”, apunta González. “Toda la organización de los ganaderos tiene que partir en libertad desde los propios ganaderos, no se puede permitir que la industria venga a organizar aun más la producción”, reivindica. Esta es una actualización que también reclaman desde Agrigga, denunciando que existen distintos defectos que afectan especialmente al ganadero y que es preciso atajar. “Hay muchos vacíos que cubrir y registrar. En Galicia, aun se están dando los precios en canal solo en kilos, mientras se obvian los decimales, y los gramos también suman”, ejemplifica Lema algunas de estas deficiencias.
Agrigga: “En el mercado gallego aun hay muchos vacíos que cubrir, como equilibrar el primer y el segundo semestre”
Otro de los retos que debe afrontar el mercado gallego pasa por equilibrar el primer y el segundo semestre en cuanto a consumo y volumen de carne. “No hay tanta diferencia en consumo de carne como nos quieren hacer creer. No se puede permitir la disparidad de precios que hay entre un semestre y otro”, sentencia desde Agrigga. En este sentido, en Agrigga reclaman activar “el paquete de la carne” que entienden como el conjunto de medidas legales tanto comunitarias como nacionales que permitan mejorar el sector.

Cumplimiento de los contratos 

Dentro de los objetivos que se fijan para las OPs encuadran también el uso de los contratos de larga duración como una herramienta que ayudaría a organizar el mercado, como explican desde Agrigga. “Las OPs le darán la capacidad a los ganaderos para negociar los precios y poder cumplir la ley de cadena y que se materialicen los contratos obligatorios entre industria y productores, desde una posición de libertad, y no desde el dominio que puede ejercer la industria”, apuntan en A Vaca.

Organizar las producciones

Para Agrigga “las OPs son la herramienta necesaria para concentrar oferta, conformar un volumen determinado, homogeneizarlo y reunirse con el mercado para poder optar a una mejor negociación con la industria”, defiende Lema. De este modo, esperan que la OP posibilite una organización de las producciones que contribuya a amortiguar la crisis de precios y permita orientar la producción a la demanda del mercado.

Respuesta de los ganaderos

Aunque las OPs están por desarrollar, los ganaderos se mantienen expectantes ante esta figura y las posibilidades que les oferta, como reconocen tanto desde Agrigga como en A Vaca. “En cuanto los ganaderos conocen las posibilidades que les pueden brindar las OPs se interesan por estas organizaciones”, explica Lema. “Las OPs nunca van a ir en contra de ningún productor, solo permitirán sumar esfuerzos y ser más competitivos como está ocurriendo en otros países como Francia, Italia o Alemania donde están ofreciendo resultados muy positivos y donde ya se están empezando a hacer organizaciones de OPs” reivindica Lema.
En otros países europeos se están creando ya organizaciones de OPs
Las primeras organizaciones sectoriales que se perfilan como brote de las OPs dan buena cuenta ya del interese que suscita aunque la falta de legislación al respeto las deja al margen por lo de ahora. “Esperamos que en este 2019 ya se pueda contar con ellas”, reclaman desde A Vaca. Sin embargo, en Agaca, Mougán explica que “mientras no se concrete esta herramienta y las posibilidades reales que puede ofrecer a los productores tampoco se ve gran interés al no ser ya de utilidad, aunque están a la expectativa de lo que puedan aportar”. Al margen de la petición unánime para que se desarrolle la legislación que permita orquestar las OPs, desde el sector también reclaman la implicación de la Administración en la regulación del sector para lograr un equilibrio entre todas las partes de las cadena.

“En la crisis de la leche, aparecieron salvadores que sólo querían cargarse la representación sindical”

Roberto García es uno de los históricos del sindicalismo agrario gallego de las últimas décadas. Vinculado a Unións Agrarias casi desde la fundación del sindicato, lleva más de treinta años como secretario general de la organización gallega. Procedente de una familia ganadera de Rodeiro (Pontevedra) -cuya actividad aún mantiene junto con su hermano-, estuvo inmerso en algunos de los procesos de transformación más destacados del mundo rural, gestionados tanto en Galicia como en Europa. Abordamos con él algunos de los retos que aún se le presentan al rural gallego. La última movilización del sector lácteo, en 2015, dio lugar al nacimiento de organizaciones ganaderas desligadas de los sindicatos. ¿Esto os llevó a replantearos como estabais trabajando? Si analizamos los movimientos dentro del sindicalismo agrario, tienen que ver con crisis que se dieron en dos organizaciones en ese momento: Agromuralla estaba formada por gente que provenía, en su mayoría, de la crisis de Xóvenes Agricultores, y de movimientos políticos en la órbita del Partido Popular, para desgastar a la única organización que tenía un peso central del sector leche. Y lo mismo pasó en el otro extremo por parte del BNG que tras su escisión en el frente político. En Unións Agrarias esto no supuso una pérdida de afiliación, sino todo lo contrario, con un incremento de los afiliados en el sector lácteo. De los 4.200 afiliados que tenemos en este sector (que agrupa a un total de 8.000 productores), cerca de 2.600 forman parte de la organización de productores Ulega, es decir, no sólo son afiliados sino que delegan en la organización la capacidad de negociación de su leche. Los otros 1.600 no pueden entrar en ULEGA porque forman parte ya de cooperativas. El grado de credibilidad y de confianza es masivo. Es muy difícil en un sector tener casi el 50% afiliado e influyen más factores que la confianza sindical, influye el trabajo de asesoramiento, de gestión...
"Somos progresistas, pero no entramos en campañas electorales. Por eso tenemos gente del PP que está cómoda en Unións"
Volviendo a las movilizaciones de Lugo, somos conscientes de que aquellas movilizaciones se hicieron en una clave muy concreta: para desgastar a Unións Agrarias porque políticamente en un lado y en otro no se estaba cómodo en esa representación. Hicimos una organización transversal, no partidista, ya que no hubo ni una sola campaña electoral en la que la organización estuviese implicada con ningún partido político. Somos una organización progresista pero diferenciamos muy claramente el papel que tenemos como organización del debate partidista y eso hace que dentro de la organización se sientan cómodos muchos votantes del PP. En aquel momento, con una crisis sectorial muy importante, aparecieron salvadores con soluciones demagógicas que el tiempo demostró que sólo buscaban cargarse la representación sindical. No existen soluciones mágicas. No es problema de que el sistema de representación tradicional ya no sea operativo. Echar a andar una organización agraria y darle servicios a los ganaderos no sólo es muy costoso económicamente sino que requiere mucho trabajo. ¿Cuál creéis que es la clave para manteneros en el tiempo y que la gente siga eligiéndoos como sindicato? La gente valora lo que conoce y el trabajo hecho desde el año 1985 por Unións, pasando todos los filtros de todos los gobiernos. Unións apostó no solo por ser un sindicato de lobby de sector de leche, de carne y de vino, sino que buscamos ser una organización que aglutine la representación del rural. Hoy tenemos una organización de mujeres rurales (Fademur), una asociación forestal (Asefoga), una asociación sectorial avícola (Acriaga) y un colectivo de productores de terrenos en los que se instalaron parques eólicos (Vento Noso)... Por lo tanto, Unións es una organización que procuró estar en los distintos colectivos del rural. ¿Cómo ves en la organización la incorporación de gente joven a explotaciones con un cierto carácter empresarial y que muestran una cierta filia a las asociaciones sindicales? Nosotros estamos haciendo un trabajo muy importante de profesionalización de los dos departamentos más potentes de la organización: el departamento jurídico y en la gestión económica fiscal. Hoy cada día más las explotaciones demandan que el sindicato los represente en la negociación de sus productos, pero también que les resuelva de forma integral todos estos problemas. Hace unos meses la Fruga le pedía a la Consellería de Medio Rural que convocara elecciones sindicales, ya que se llevan más de diez años sin convocar. ¿Cómo ves esa posibilidad? En España tenemos los tres modelos: Comunidades Autónomas que nunca tuvieron elecciones agrarias, aquellas que llevan más de diez años sin convocar y las que las están repitiendo de forma permanente. La experiencia de las elecciones aquí en Galicia nos llevaría a unos resultados electorales de poco contenido sindical y mucho de contenido político-partidista. Nosotros cada vez que nos presentamos a unas elecciones (DO Rías Baixas, DO Ribeiro...) no nos enfrentamos a otro sindicato, nos enfrentamos al Partido Popular. Politizar de forma partidista, no ideológica, las organizaciones aportaría pocas soluciones. Por tanto, yo no tengo tan claro lo que nos aportaría un modelo de elecciones a un órgano que ni existe ni le queremos dar funciones. Existen cantidad de elementos de medición que son tan operativos o más que unas elecciones políticas. Hoy la Administración nos tiene controlados para saber cuántas declaraciones de la PAC hace cada organización agraria, cuántas declaraciones de la renta y trámites fiscales tenemos que hacer, cuántos proyectos de planes de mejora hacemos... Por lo tanto, para saber la representación horizontal, tenemos muchos más elementos objetivos y medibles que en una campaña política al uso. Creo que la organización partidista aportaría poco a las organizaciones agrarias y sería un flaco favor para los agricultores.

“Mi idea es trabajar en la dinámica de relevo en la organización”

Quedan dos años para el congreso general, ¿te ves con ánimos para seguir? Es muy difícil encontrar una persona que tenga una explotación viable y de referencia en el sector y que tenga tiempo para dedicarle a la organización, sobre todo cuando es una organización con más de 100 trabajadores, más de 50 oficinas, alrededor de los 14.000 afiliados ... Mi idea es trabajar en la dinámica de relevo, no sólo generacional, ya que no creo que la edad sea el condicionante para la renovación, pero creo que es necesario ir generando nuevas incorporaciones y, llegado el congreso, tendremos que buscar una fórmula que nos permita afrontarlo. Es una cuestión que ya abordamos en el anterior congreso. Va a depender de cómo se encuentre uno, pero sobre todo de encontrar una persona que por consenso siga representando esa unión que tiene ahora la organización. Si se encuentra la persona idónea, ¿a ti te gustaría propiciar el relevo? Sí, desde luego. Yo seguiré vinculado a Unións Agrarias aun después de jubilarme, ya que siempre dije que no daría el salto a la política. A diferencia de lo que ahora está de moda, no llevo con complejo ser secretario general mientras el 100% de los afiliados del sindicato me siga apoyando. Creo que en los últimos seis años hicimos más cambios en el sindicato y en el sector que en los últimos 30. Hay que darse cuenta de que organizaciones de productores, en este país las intentaron crear todos, nosotros no sólo fuimos capaces de crearla sino que tenemos la más grande de Europa, con 2.600 ganaderos. También hay que ver el esfuerzo hecho en la creación de la Asefoga y de Vento Noso, colectivos que no eran tradicionales de leche y que están reforzados. También es importante el trabajo de comercialización y mercados que están haciendo desde Fademur... No nos quedamos en un modelo clásico de sindicato de los años 90.
Las movilizaciones del 2015 acabaron en el acuerdo lácteo, pero a día de hoy la percepción general entre los productores es de cierta decepción. Unións Agrarias -UPA no firmó inicialmente, no por ser mal acuerdo, sino que le pusimos tres reparos: quien lo firmaba no tenía una representación real en el sector (no firmaba cada grupo empresarial), no establecía sanciones para los incumplimientos y porque en una definición de ‘buenismo’, hablaba de sostenibilidad económica en la cadena pero no la definía.
"Tres años después, el Acuerdo lácteo está por desarrollarse"
Aquel acuerdo tenía una comisión de seguimiento para poder ir viendo punto por punto como se desarrollaba, y con el paso de reuniones, Unións se dio cuenta de que, siendo una de las organizaciones con mayor representación de ganaderos de leche, estaba excluida de las reuniones de trabajo para modificar la situación. Entonces terminamos firmando por imposición legal, para formar parte de esa mesa de negociación. Creo que en aquel momento hubo una voluntad política de buscar un acuerdo muy difícil de atacar en las definiciones iniciales, que luego quedaban en el ‘buenismo’, eso implica que tres años después todo aquello que dependía del Ministerio aún está por hacer. ¿En qué aspectos se estuvo trabajando y en qué situación se encuentran a día de hoy? Se hablaba que España era un país deficitario que estaba trayendo mucho de fuera, por lo que pedimos que se identificase el origen de los productos para que el consumidor lo pudiera conocer: hay borradores pero aún están sin aprobar. Dentro del acuerdo también se contemplaba un decreto que obligaba a dar a conocer a cuánto pagaba la leche la distribución a la industria. A día de hoy el Decreto se aprobó, pero esa información sólo la conoce el Ministerio. Otro elemento, el más importante, era la ley de sostenibilidad económica que consistía en establecer qué tramos podemos considerar sostenibles en materia económica (precio al ganadero, a la industria y a la distribución). A día de hoy está sin desarrollar. Un proyecto de productos lácteos sostenible sin sostenibilidad económica es inviable.
“Aquí la industria acusa la debilidad de no prepararse, como hicieron otros países, para el final de las cuotas lácteas”
Y por otra parte, para que haya negociación debe haber alternativas, y no hay un solo ganadero que a día de hoy negocie en igualdad de condiciones el precio de la industria, hasta el punto de que la industria ni siquiera se sienta con las OP a negociar el precio. Es una imposición, un contrato por adhesión y el problema está sin resolver. Aquí la industria acusa una debilidad al no se haber preparado, como hicieron otros países, para el final de las cuotas lácteas. Tenemos el hándicap de que dependemos del mercado de leche líquida, con una evolución a la contra con una bajada del consumo de leche. Hubo algo más grave, aceptamos como norma que la leche líquida no es para ganar dinero, ni siquiera para pagarle al productor, sino para que la distribución lo emplee con precios que prácticamente son el 40% de los manejados por un país excedentario como Francia. Esto creó una situación de complicidad y espero que la aprobación de los decretos pendientes permita evitar una crisis como la de hace dos años.

“Uno de los mayores logros fue visibilizar los más de 1.000 caseros que estaban a punto de ser desahuciados en Galicia”

¿Cuáles son para ti los grandes logros a nivel general del sindicalismo agrario en Galicia en las últimas décadas? El gran papel de las organizaciones agrarias en Galicia coincidió con la integración en la Unión Europea donde fue clave el papel de la gestión de la política agraria comunitaria y la gestión de las OCM fundamentalmente de leche. Las organizaciones agrarias, en mayor o menor medida, jugamos un papel básico. Si tuviese que quedarme con hechos concretos y muy gratificantes me quedaría con el gran trabajo de sensibilización política y visualización de los más de 1.000 caseros históricos que había en Galicia y que estaban a punto de ser desahuciados. Desde Unións Agrarias llevamos al Parlamento la creación de las aparcerías históricas, una figura jurídica que en aquel momento no contemplaba ni el código civil ni el Derecho Foral. En esa batalla tramitamos de balde más de 300 accesos a la propiedad para aquellas personas que llevaban desde antes del 42 trabajando esas tierras. Para otros más de 400 buscamos mutuos acuerdos con los propietarios a los que aún le llamaban ‘amos’ para quedarse con la casa y con parte de esa tierra. Ahí Unións fue determinante, pero también lo fue encontrar una sensibilidad del gobierno autonómico y central. ¿Cómo vivisteis el proceso de implantación de cuotas lácteas a finales de los años 80? Fue uno de los temas que nos produjo muchos disgustos, ya que nuestra posición fue muy criticada. Quedamos en exclusiva -incluso contra toda una plataforma del sector- como defensores del sistema de cuotas dentro de la producción de leche. Nosotros defendíamos las cuotas como sistema y modelo, más allá de la cuantificación, porque nos parecía que era básico hacer una declaración de dónde partíamos y tener márgenes para ir creciendo ordenadamente dentro del sector. Hubo momentos duros pero permitió que hubiese un crecimiento ordenado del sector, una situación de cierta lógica para que llegásemos a 2015 con el doble de la cuota que teníamos asignada en su momento. En esa coherencia dentro del sector, evitamos en la última década la compra-venta de cuota, donde los ganaderos, especialmente los gallegos, se estaban endeudando cuando ya se preveía que en cualquier momento esa cuota iba a dejar de tener vigencia. Nosotros apostamos por las explotaciones activas que iban a continuar.
En estas últimas décadas el campo en Galicia cambió de manera radical, ¿cuáles crees que son los grandes retos para el campo gallego para las próximas décadas? Uno de los retos que se le presentan a los ganaderos es cómo hacer frente a las oscilaciones que se van a dar en el mercado de la leche. La forma que tenemos aquí de ser competitivos va a estar ligada a tres fenómenos: -El primero, y más importante, es la reducción de costes de la gestión del territorio. Tenemos una utilización de superficie agraria muy baja, apenas un 28% (las explotaciones con menos tierra de todo España y Europa). Por lo tanto, en estas oscilaciones va a influir mucho también el incremento de los costes al depender de forraje externo. Es importante resolver la gestión de la tierra que tenemos en Galicia. Es fundamental gestionar la tierra y que el Banco de Tierras no se quede sólo en el nombre, con apenas mil parcelas... -El segundo tema es cómo participemos del equilibrio en la cadena. Es decir, cómo pasemos industria, distribución y ganaderos a ser conscientes que en el futuro es imprescindible una cooperación para que cada parte de la cadena tenga su margen de beneficio. Mientras la leche siga siendo un producto empleado por la distribución no para ganar dinero sino para ganar clientes, mientras la industria traslade las condiciones impuestas por la distribución al ganadero y mientras la sostenibilidad no sea una realidad vamos a tener muchas dificultades.
"Lo más grave es que aceptamos como normal que la leche líquida no se venda para ganar dinero, sino para ganar clientes"
-Como tercer factor tenemos una tarea importante que pasa por resolver el problema de abandono que se está dando en el rural, que también se concreta en un problema de relevo generacional. Más allá de las cifras de autobombo y propaganda de incorporación de jóvenes que se hacen cada año, más de la mitad de los titulares de explotación tienen más de 55 años. Buscar relevo generacional implica resolver dos elementos importantes: la rentabilidad económica y la calidad de vida en el rural. Ese abandono del rural y falta de gestión del territorio está llevando a que hoy miremos cómo hacemos un aprovechamiento económico y viable del monte y cómo resolvemos el problema de las masas continuas de terreno abandonado que son ingestionables ante un incendio. Combinar una gestión económica y variada del monte ligado al tema de protección creo que es de los temas que tenemos pendiente junto con el acortamiento de los circuitos de comercialización. Seguimos teniendo un gran número de intermediarios en todos los sectores gallegos que aportan poco al producto, probablemente porque participamos poco en la comercialización y en el proceso de poner en valor el producto y en que eso revierta en quien lo produce. Por lo tanto, la participación del productor en la industria es otra de las materias pendientes. ¿Qué expectativas tienes puestas en el nuevo Ministro de Agricultura? Los agricultores y ganaderos esperan del nuevo Gobierno que garantice unas rentas justas para las explotaciones en base a dos líneas de actuación. Por un lado forzando para que el presupuesto comunitario sea suficiente y alcance el 1,3% de la renta nacional bruta y que una vez que ese dinero llegue a los estados, se reparta de forma que se primen las personas sobre los territorios. En el reparto de las ayudas de la PAC es necesario que éstas lleguen a los productores reales. Por otra parte, es prioritario conseguir, de una vez por todas, precios y mercados justos para los productores, en una cadena alimentaria que funcione con equilibrio, respeto de las leyes y garantías para productores y consumidores. La supervivencia del modelo de producción agraria y ganadera en Galicia depende del funcionamiento de los mercados, de la existencia de precios que compensen los costes de producción, y del respeto de la industria y la distribución a la necesaria negociación colectiva con los productores a cara descubierta para garantizar la calidad y seguridad alimentaria. El Gobierno tiene también un amplio margen de maniobra para facilitar mecanismos que mejoren el relevo generacional y la incorporación de mujeres a las explotaciones que servirá para luchar contra la despoblación y la falta de gestión medioambiental de en medio rural. [/box]