Archives

Entrepinares renueva contratos por 4 meses a 53 céntimos

La renovación de contratos de suministro de leche avanza en Galicia. Hasta esta semana prácticamente ninguna empresa había movido ficha, pero en los últimos días todas las industrias están apurando la firma de acuerdos con sus granjas proveedoras. Las ofertas de la mayor parte de las industrias incluyen bajadas de entre 6 y 8 céntimos, lo que está haciendo que el precio medio en Galicia haya pasado de estar próximo a los 60 céntimos a finales de 2022 a prácticamente no superar los 50 en este momento en la mayoría de los nuevos contratos. En la parte alta se sitúa una vez más Entrepinares (la quesería suministradora de Mercadona está firmando estos días ofertas con un precio base de 53 céntimos y una vigencia de 4 meses) y Pascual, que está renovando contratos por dos meses que se mueven entre los 51 y 53,5 céntimos en función del volumen de entregas. La estrategia que sigue Entrepinares, sin embargo, es la de igualar el precio base a todos sus ganaderos, unas 170 explotaciones en Galicia, independientemente de su volumen de producción, de manera que la única diferencia entre el precio final a cobrar por unos y otros estaría en los niveles de sólidos, que se endurecieron en el anterior contrato hasta un mínimo del 3,80% de grasa y del 3,20% de proteína.
Entrepinares sigue apostando por los sólidos, pagando la décima de grasa a partir de 3,80% a 0,5 céntimos y la de proteína a partir de 3,20% a 0,8 céntimos
Una décima por arriba o por debajo de ese baremo supone 5 euros más o menos en tonelada en el caso de la grasa y 8 en el caso de la proteína. Esa es otra de las novedades en los nuevos contratos firmados por la quesería de Vilalba, que sigue apostando por los sólidos e incrementa de 0,7 céntimos en litro a 0,8 el valor de la décima de proteína. Crecimiento en Galicia en los próximo años Entrepinares proyecta ampliar en los próximos meses su planta de Vilalba, que incrementará en un tercio su capacidad productiva. Las obras comenzarán de manera inminente, una vez han sido declaradas iniciativa empresarial prioritaria por parte de la Xunta, y la nueva instalación estará operativa en el 2024. Es la tercera ampliación de la factoría desde su creación en el año 2010, con la que la empresa busca poder fabricar a mayor escala en Vilalba queso con mezcla de leche de vaca, oveja y cabra. Entrepinares produce actualmente en su planta, ubicada en el Polígono de Sete Pontes, 40 millones de kilos de queso, fundamentalmente de vaca, y 10 millones de kilos de derivados lácteos tras la construcción de una planta de tratamiento de suero, una torre de secado que permite hacer también leche en polvo. El aumento de la producción de queso de la empresa de Valladolid en Galicia en los últimos años la ha llevado a ampliar también el número de ganaderías proveedoras, llegando a recoger el pasado año 192 millones de litros de leche. De cara a la actual renovación de contratos esa tendencia se mantiene, calculando llegar en este 2023 a los 200 millones de litros de leche, fruto tanto de la captación de alguna granja más como del aumento de producción de las ya existentes. La ampliación de la factoría auguraría un incremento de este volumen de recogida en los próximos años.

Bajada de entre 5 y 6 céntimos del Grupo Lence

Otra de las industrias que comenzó este viernes a firmar contratos de renovación es el Grupo Lence, propietario de marcas como Río de Galicia y Leyma. Las ofertas de la empresa lucense incluyen una bajada del 10%, entre 5 y 6 céntimos, lo que deja el precio final por debajo de los 50 céntimos, excepto algún caso puntual de explotaciones de gran volumen de entregas. El Grupo Lence, que recoge unos 850.000 litros al día (310 millones de litros al año) cuenta con tres escalas de precios en función del tamaño de sus 350 ganaderías, lo que deja diferencias de precio de hasta 4 y 5 céntimos entre unas y otras. A mayores de estas primas por volumen, estarían las de calidad higiénico-sanitaria (la super A se paga por debajo de las 250.000 células somáticas y 30.000 gérmenes) y la de composición físico-química (0,3 céntimos la décima de grasa y proteína a partir de 3,70% de grasa y 3,20% de proteína).
No se conoce aún la oferta de Naturleite, que finaliza contratos el 31 de este mes
No se conoce de momento cuál va a ser la oferta de Naturleite, que finaliza contratos el 31 de este mes, ni tampoco la de Leche Celta, que finaliza el 30 de abril. Pascual, por su parte, tiene granjas que acaban en marzo y otras que lo hacen el mes que viene. Las primeras están ya también renovando estos días con un precio que se mueve entre los 51 y los 53,5 céntimos, en función de las primas por volumen, certificación de bienestar animal y doble A, pero con una duración de contrato de tan sólo dos meses. La empresa con sede en Aranda de Duero, que recoge la leche a unas 80 explotaciones en Galicia, es en ese momento de las que se encuentran pagando más la leche, con precios próximos a los 60 céntimos en las granjas que finalizan, por ejemplo, sus contratos en abril.

Caseiro SAT, una ganadería familiar que lleva el control del ganado y de las fincas

José Luis, Sonia y María José, con las vacas de la explotación familiar La historia de Caseiro SAT, en la parroquia de San Cosme de Piñeiro, en el Ayuntamiento de A Pastoriza, ejemplifica la evolución de muchas ganaderías familiares de leche gallegas, desde una pequeña granja en los bajos de la casa a una explotación moderna y dimensionada, que produce leche de calidad y genera empleo pero que se enfrenta, a día de hoy, a una coyuntura de márgenes de producción negativos que están poniendo en riesgo la viabilidad del conjunto del sector. Hablamos de los pasos dados en esta ganadería y de su evolución en los últimos 30 años con Sonia y María José Valiña, que cogieron el relevo de la explotación familiar de sus padres, José Ángel y Mari Carmen, y con José Luis Pérez Barreiro, el marido de Sonia, que se incorporó en el año 2008 y que desde el pasado mes de agosto es el presidente de la Asociación Agromuralla.
Tras el fin de las cuotas decidieron redimensionarse para adaptarse al nuevo contexto competitivo
Los tres están hoy al frente de esta explotación, que atienden con la ayuda de un empleado y que produce al año cerca de millón y medio de litros de leche. Para llegar a esas cifras, como muchas otras ganaderías gallegas, Caseiro SAT tuvo que invertir en su momento mucho dinero en comprar cuota para poder crecer. Pero una vez los topes de producción desaparecieron en el año 2015, decidieron no estancarse y acometer una ampliación de sus instalación para redimensionarse y adaptarse al nuevo contexto competitivo, al igual que hicieron también muchas otras explotaciones gallegas, contribuyendo de este modo a afianzar el liderazgo indiscutible de la comunidad en la producción lechera española. Relevo generacional en femenino Pero la creación de la ganadería en casa de Sonia y Maria José viene de mucho antes. “Teníamos una explotación debajo de casa, que la llevaba mi padre. Y cuando yo cumplí los 18 años me quise quedar con las vacas. Fue entonces cuando me incorporé, en el año 1998, y decidimos salir de debajo de casa y hacer un establo nuevo para 60 vacas con sala de ordeño, paridera y fosa de purín. En 1999 estrenamos aquel primer trozo, que seguimos usando hoy, porque fue hecho ya con criterios actuales”, indica.
La incorporación de Sonia a finales de la década de los 90 coincidió con el 'boom' de la producción de leche en la zona
La primera ampliación de aquel establo inicial no llegó hasta el año 2008, cuando se incorporó José Luis y se hizo una reforma para otras 60 plazas. Desde entonces el crecimiento en el número de cabezas fue continuo, pero los cambios se aceleraron en los últimos años, con la llegada de un nuevo escenario sin cuotas lácteas. “En 2014 se hizo un almacén, en 2017 otras 40 plazas para novillas y en 2021 60 cubículos más para vacas en producción”, enumeran. Crecer en base a recría propia A día de hoy ordeñan unas 105 vacas y el total de cabezas es de 190 animales. Recrían en la propia explotación y desde hace 3 años usan semen sexado para incrementar el nacimiento de hembras con el objetivo de aumentar los animales en producción con la previsión de completar la ampliación acometida en las instalaciones en base a la propia recría, sin necesidad de invertir en la compra de novillas.
Ponemos cuidado en la atención del ganado y no tenemos muchos problemas, por lo que nuestra tasa de reposición no es muy alta
Cuentan con amamantadora nodriza dotada con dos terminales, lo que les permite hacer dos lotes por edad. De este modo, y gracias a la amplitud del espacio destinado a la recría, las terneras están cómodas y separadas, lo que reduce la incidencia de enfermedades pulmonares y digestivas. Además, los terneros machos permanecen en boxes individuales hasta su venta, sin mezclarse con las hembras, lo que reduce también los riesgos de infección. Camas de carbonato con serrín Vacas en producción en la zona de la última de las ampliaciones, acometida el año pasado En la zona de la amamantadora utilizan paja, al igual que en la paridera, mientras que en las camas de las vacas en producción, que repasan dos veces al día, emplean como material de relleno carbonato cálcico con serrín, que es una mezcla “que no es barata pero es cómoda”, dice José Luis, “porque viene el camión y ya te la deposita directamente en los cubículos mediante el sistema de tubo, por lo que te ahorra trabajo a la hora de encamar”, explica. Reconoce que la arena “para las vacas y para no tener problemas de mamitis es un material fantástico porque es inerte”, pero considera que “muchas veces no se hace el cálculo de lo que cuesta después deshacerse de ella y del desgaste que hay en las unidades finales de ordeño”, argumenta. Subida de los piensos, los fertilizantes, la luz y el gasóleo A pesar de buscar la mayor autosuficiencia posible en la alimentación del ganado, la subida de los costes de producción, que está impactando de lleno en los productores de leche debido al notable encarecimiento de los insumos básicos, está afectando también al margen con el que trabaja Caseiro SAT. “A nosotros el pienso nos ha subido 30 euros en tonelada en enero, la paja una peseta en kilo, y así todo”, ejemplifica.
A nosotros el pienso nos ha subido 30 euros en tonelada en enero
La ración de las vacas en producción de esta ganadería está hoy en 35 kilos de silo de maíz, 15 de silo de hierba y 11,8 de concentrado, que les sirve Cereales Rego; mientras que la mezcla unifeed que preparan para las vacas secas lleva silo de hierba, paja y pienso y la de las novillas, hierba seca que ellos mismos recogen, silo de hierba, silo de maíz y pienso. Toda la vida con Pascual Sala de ordeño de la ganadería, con 10 puntos, construida hace 23 años pero en perfecto estado Caseiro SAT es una de las ganaderías que entrega la leche a Pascual en Galicia. “Llevamos toda la vida con Pascual, desde que recogía en Lourenzá”, explica Sonia. Hoy, tras la venta de la planta de Outeiro de Rei, la recogida se centraliza en Rábade antes de salir hacia Aranda de Duero (Burgos). Ordeñan dos veces al día con una sala de 10 puntos y no se plantean por el momento hacer tres ordeños. “A lo mejor con el tiempo hay que acabar haciéndolos, pero es algo complejo, sobre todo para organizar los horarios, y requiere tener más personal”, considera.
La media de producción a día de hoy es de 37 litros, con un 4% de grasa y 3,25% de proteína
La sala original, una 2x4, fue construida en el año 1999 y ampliada con dos puntos más en el 2008. Contaba ya con la tecnología necesaria para ofrecer datos de producción pero ahora están instalándole la centralita y el software necesario para añadirle la detección de celos a través de collares individuales en las vacas. La media de producción a día de hoy es de 37 litros, con un 4% de grasa y 3,25% de proteína. Tienen la doble A en calidad higiénico-sanitaria y la explotación cuenta también con certificación por sus buenas prácticas. “Pascual siempre ha sido una empresa que ha intentado guiarte para mejorar, en todos los aspectos, en calidad de la leche, en bienestar animal, en medio ambiente”, afirma Sonia.
La ganadería cuenta con certificación en materia de bienestar animal y medio ambiente
El precio que cobran por la leche a día de hoy es de 33 céntimos más calidades, insuficiente para hacer frente a los gastos que supone producir esa leche, por lo que esperan que de cara a la renovación de los contratos el mes que viene el precio se vea incrementado de manera importante. "Llevamos 35 años con Pascual; amigos sí, pero la vaca por lo que vale", dicen sobre un posible cambio de empresa.   Disponen de 52 hectáreas Caseiro SAT es autosuficiente en producción forrajera, tanto de hierba como de maíz La profesionalización del sector lechero gallego está provocando también una especialización productiva y una intensificación en determinadas zonas, como sucede en los ayuntamientos de las comarcas de A Terra Chá y O Xallas, donde la superficie agraria escasea. Esta falta de tierras se está evidenciando con más crudeza después del 2015, cuando una buena parte de las explotaciones asentadas en municipios como A Pastoriza o Mazaricos decidieron aumentar su número de cabezas, aunque Caseiro SAT logra ser autosuficiente en producción forrajera. “Nosotros solo compramos la paja, que usamos en la ración de las secas y para la cama tanto de las terneras pequeñas como en la paridera”, explican.
A Pastoriza está entre los ayuntamientos con más producción de leche de Galicia y en los últimos años la mayoría de explotaciones han decidido aumentar el número de cabezas
Disponen de 52 hectáreas, todas en un radio de 3 kilómetros. Echan a maíz unas 28 hectáreas, en las que hacen rotación con raigrás en 10 y con veza en otras 3 para cumplir con el pago verde. “De momento la veza no la ensilamos, la usamos como abono verde”, aclara José Luis, que es consciente de que de cara a la nueva PAC para el periodo 2023-2027 las explotaciones van a tener que reducir la superficie de cultivo que queda vacía en invierno. Cisterna con inyectores para el purín desde 2010 Excepto tareas concretas como arar, abonar, sembrar o recoger el maíz, para las que contratan a empresas de la zona, como Nogueira y Xeixo SC o Servicios Agrícolas Caseiro SL,el resto de los trabajos agrarios los realizan ellos mismos. Disponen también de maquinaria propia para el día a día, como pala telescópica o carro mezclador para elaborar las distintas raciones de alimentación, así como para hacer aquellos trabajos que más tiempo requieren, como echar el purín, para lo cual cuentan con una cisterna con inyectores. “La tenemos desde hace más de 10 años. La compramos, en el año 2010, después de incorporarme yo”, recuerda José Luis. Gracias a aquella decisión, que en aquel momento se podía ver como innecesaria, hoy están preparados para cumplir con las nuevas normativas medioambientales que se avecinan y que limitarán la aplicación de purines mediante los sistemas de plato o abanico.
Caseiro SAT cuenta con un programa informático que le permite llevar el control de los fitosanitarios y los fertilizantes que echa en las distintas parcelas
José Luis explica que cuando ellos compraron la cisterna de inyectores lograron una subvención del 75% de lo que les había costado a través de unas ayudas que había para ese fin, y reclama que esas mismas líneas de financiación se pongan en marcha de nuevo ahora por parte de las Administraciones para ayudar a los ganaderos a adaptar sus equipos a las nuevas exigencias legales. Con miras a cumplir también con los nuevos requisitos que el Ministerio quiere imponer al abonado de las fincas y a la aplicación del purín, Caseiro SAT lleva un año empleando el programa Geofolia de Isagri, que le permite llevar un cuaderno de campo digital que incluye control de cultivos, análisis de suelos, fitosanitarios y fertilización, tanto enmiendas orgánicas de purín y estiércol como químicas, que echan en cada parcela. Más PAC gracias a invertir en cuota láctea Siembran 28 hectáreas a maíz y en una parte de ellas hacen rotación con veza para cumplir con el pago verde Al incorporarse José Luis en 2008 solicitaron también más cuota láctea y les concedieron en aquel último reparto 300.000 kilos a mayores de la que habían ya comprado, puesto que en su momento invirtieron mucho dinero en adquirir cuota, con el convencimiento de que cuanta más capacidad de producir tuviesen mejor podrían defender en el mercado su leche.
Si lo analizas bien, haber invertido en su momento en comprar cuota no fue tan mala decisión, gracias a eso hoy tienes más PAC
“Aunque a día de hoy, una vez que han desaparecido las cuotas, parece que aquella pudo haber sido una mala inversión, en realidad no lo fue, porque el que tenía cuota podía negociar de otra manera con las empresas y vender toda la leche aquellos años a mejor precio y a día de hoy tiene también más PAC, porque la PAC en su día fue asignada en función de los litros de cuota que tenías, y es algo que por lo menos tienes garantizado hasta el año 2027”, razona José Luis.
La nueva PAC va a ser un engorro para las explotaciones y debería haber una campaña de información de cara al primer año de aplicación sobre los ecoesquemas y los nuevos criterios de la condicionalidad
Considera que las ayudas del nuevo periodo, en base a los ecoesquemas, van a suponer “un mayor engorro a la hora de la tramitación para las explotaciones” por lo que considera que “debería haber una campaña de explicación muy clara, por parte de la Administración, de los nuevos criterios para que ninguna ganadería quede fuera de esos pagos por falta de información o por falta de tiempo para adaptarse”.

“La huelga de entregas tiene sentido si es unánime”

Aunque vivió en Lugo hasta los 28 años, José Luis Pérez Barreiro tiene vínculos familiares en los ayuntamientos de Pol y A Pastoriza, dos municipios eminentemente ganaderos, así que desde pequeño estuvo en contacto con el sector. “En las vacaciones y en los fines de semana ayudaba mi tía y a mí lo que me gustaba eran las vacas, así que tenía claro que me quería dedicar a algo que tuviese que ver con el campo”, cuenta. Estudió Ingeniería Técnica Agrícola y trabajó como comercial de una empresa de maquinaria agrícola hasta que en el 2008 se incorporó a la ganadería de la familia de su mujer y el pasado mes de agosto fue escogido en asamblea por los socios para relevar a Roberto López como presidente de Agromuralla, una asociación surgida de las tractoradas del año 2015 y que mantiene ese mismo espíritu reivindicativo con el que nació.
Estudié Ingeniería Técnica Agrícola y trabajé como comercial de una empresa de maquinaria, pero a mí lo que me gustaba eran las vacas
No es fácil siendo ganadero, dice, con todo el trabajo que hay en las explotaciones, sacar tiempo para representar a una asociación como Agromuralla, pero está convencido de que solo desde la unión de los productores alrededor de entidades propias como esta se puede hacer fuerza suficiente como para cambiar las cosas. En los últimos meses Agromuralla ha defendido, dentro de la plataforma Ganaderos Lácteos Unidos, creada a nivel estatal, la necesidad de llevar a cabo una huelga de entregas, una medida de fuerza que el presidente de Agromuralla no descarta si los precios de renovación de los contratos que se avecinan no tienen en cuenta a subida sufrida en los costes de producción. – ¿Seguís pensando que hasta que falte leche en los supermercados no se van a tomar medidas? – Lamentablemente la realidad lo está demostrando. En los últimos meses se convocaron, por parte de Agromuralla y de otras organizaciones, manifestaciones tanto en Galicia como en el resto de España ante las Administraciones públicas y protestas frente a las industrias y hubo reuniones y reuniones con todos ellos, pero vemos que la cosa sigue igual.
Dejar de entregar la leche es una decisión dura y dolorosa para muchas explotaciones pero si los contratos no se revalorizan será necesario y lo usaremos como el último recurso
La huelga de entregas es una decisión dura pero si no se garantiza un precio justo a las explotaciones que cubra el incremento de costes de producción será necesaria, es el último recurso, pero si esto no se resuelve de otra forma no quedará otro remedio que desabastecer los supermercados. – En Galicia la propuesta no fue acogida de manera unánime. – En el resto de comunidades la necesidad de ir a la huelga es una idea generalizada, compartida por la mayoría de los productores, pero aquí en Galicia hay sindicatos que se están dedicando a desmovilizar a la gente y ponerla en contra del paro.
En el resto de comunidades la necesidad de ir a la huelga es una idea generalizada, pero aquí en Galicia hay sindicatos que se están dedicando a desmovilizar a los ganaderos
Sería interesante que hubiera más acuerdo porque la huelga de entregas tiene sentido si es unánime. No vale que la hagamos el 50 o el 60%, porque, o la hacemos todos, o no será útil. En el 2015 se hizo solo en Galicia y en el resto de España siguieron entregando la leche. Si ahora pasa al revés no servirá de nada. – Habéis estado manteniendo reuniones individualizadas con las industrias. ¿Qué os dicen? – Las empresas nos dicen que si no suben más es por la distribución, que la presión viene de arriba. Pero lo que está claro es que hoy con la mantequilla y con la nata están haciendo dinero, porque esos productos se están cotizando mucho. Nosotros en realidad no sabemos de quién es la culpa, pero lo que está claro es que de quien no es la culpa es del ganadero.
El precio de la leche es como un edificio, para que la cosa vaya bien hay que empezarlo por abajo
El precio de la leche tiene que ser justo para todos, para el consumidor, para el supermercado, para la industria y para el ganadero. Pero es como un edificio, para que la cosa vaya bien hay que empezarlo por abajo. Pues en la conformación del precio, lo mismo. Si nuestros costes a día de hoy son 40 céntimos, el ganadero no puede cobrar menos de eso, y a partir de ahí construir el precio hacia arriba. Y si a la industria le hacen falta 20 céntimos para transportar y procesar esa leche habrá que sumárselos, y lo mismo con la distribución hasta llegar al precio final. Es lógica pura. – También os habéis reunido con las Administraciones y lleváis meses insistiendo en que la Ley de la Cadena no está cumpliéndose y reclamando un índice público actualizado sobre costes de producción – Las Administraciones nos reciben, pero después ninguna mueve ficha. Para que la Ley de la Cadena se cumpla habría que buscar un sistema de pago al ganadero en función de los costes del momento, pero esas actualizaciones de precio tienen que ser automáticas, en función de un índice público de referencia. Si el Ministerio calculó en su estudio sobre la Cadena Láctea que en el año 2020 el coste de producción de las granjas era de 0,35 céntimos, solo hay que añadirle las subidas que se produjeron desde entonces y salen los 40-41 céntimos que reclamamos a día de hoy.
A nosotros nos da igual que el dato del coste de producción lo marque la Xunta o el Ministerio pero tiene que ser real y de obligado cumplimiento para las industrias
La Xunta sacó Conta Láctea, me parece positivo, pero de poca utilidad práctica. Porque antes deberían haber pensado si iba a tener validez de cara a los contratos, de lo contrario, sacar cosas por sacar no tiene sentido, porque la mayoría de los ganaderos ya hacíamos gestión, así que para eso no nos hacía falta la aplicación. A nosotros nos es indiferente que el coste lo marque la Xunta o el Ministerio pero tiene que ser real y de obligado cumplimiento para las industrias. Y esos ajustes en el precio de la leche en origen tienen que ser ágiles, para adaptarse de manera rápida a la realidad. No puede pasar lo que pasó este año, porque tal como está el mercado de los fertilizantes, los cereales o la energía no podemos esperar hasta la siguiente renovación de los contratos para que se actualice el precio. – En los últimos meses el precio de la leche y los yogures ha subido en los supermercados. ¿Ya no es un producto reclamo? – Está claro que hoy un brick que se venda por debajo de 70 céntimos en el supermercado no da para pagar un precio justo a todos los eslabones de la cadena y lo que no puede ser tampoco es que un eslabón se quede con toda la ganancia sin dejar margen a los demás.
Nosotros no queremos encarecerle el producto al consumidor, pero se tiene que dar cuenta de lo que cuesta que ese producto de primera necesidad llegue a su casa
Nosotros no queremos encarecerle el producto al consumidor más de lo necesario, pero se tiene que dar cuenta del valor de la leche y de lo que cuesta que ese producto de primera necesidad llegue a su casa. Y muchas veces el consumidor que compra la leche a 60 céntimos en el supermercado no se da cuenta de que lo están estafando, porque el supermercado a esa leche le está perdiendo dinero pero a las galletas o al papel higiénico le está ganando un 50%. Y eso es lo que no puede ser, cada producto tiene que representar su valor, así lo dice la Ley de la Cadena, que impide usar productos como la leche como reclamo. Y el Gobierno, que aprobó la ley, tiene que vigilar y hacer que se cumpla. – Muchas veces esas leyes están muy alejadas de la realidad del sector. ¿Qué opinas de la polémica de las macrogranjas? – Lo primero que me gustaría dejar claro es que en Galicia no hay macrogranjas. La mayoría, por no decir el 100%, de los productores de leche y de carne gallegos somos explotaciones familiares que producimos alimentos de calidad y cuidamos de nuestro ganado preocupándonos todos los días de su bienestar. Además, somos los que mantenemos vivas las zonas rurales y los que cuidamos el medio ambiente.
Pagamos a nuestros gobernantes para que nos defiendan, no para que lancen 'fake news' contra nosotros
Desde ese punto de vista, las declaraciones del ministro Garzón denotan un gran desconocimiento y hacen mucho daño al sector. La sociedad está cada vez más desconectada del rural y no se deben alimentar falsedades, menos desde un Ministerio. Pagamos a nuestros gobernantes para que nos defiendan, no para que lancen fake news como esta contra nosotros.
El Consello Agrario de Galicia debe abrirse a todas aquellas entidades que representamos a los productores y al medio rural
Sucede lo mismo con las leyes que se aprueban. Muchas veces están hechas en un despacho sin tener en cuenta la realidad y los efectos negativos que van a producir a la hora de aplicarlas. Por eso queremos llevar nuestra voz directamente allí donde se tratan asuntos que nos afectan. En el Consello Agrario de Galicia, por ejemplo, solo están los sindicatos. Es un órgano de representación del sector que debería abrirse a otros colectivos vinculados al medio rural, porque en las decisiones que afecten al rural debemos estar todas aquellas entidades que lo representamos.

«Cuanto más ajustado esté el precio de la leche, más determinante es el bienestar animal para obtener beneficios»

“El bienestar de animal en la granja es un requisito básico e imprescindible. Sin bienestar animal no se puede producir ni comercializar leche”. Así de rotundo zanja el ingeniero agrónomo Carlos Romero Sala la necesidad de garantizar el bienestar a los animales de la granja. Partiendo de esta premisa, Romero analiza el impacto económico que tiene en las granjas de vacuno de leche proporcionar bienestar a los animales. El experto echa mano de los datos de 2018 a 2020 que manejan en el Programa de Monitorización Integral de Desarrollo Eficiente y Sostenible (Mid€s) de Pascual, del que es responsable. En este programa Mid€s analizan un total de 73 indicadores de 150 granjas y los agrupan en 7 áreas productivas (alimentación, producción, medio ambiente, productividad, calidad de la leche, reproducción y bienestar animal). Con el análisis de estos factores buscan acercarse a todos los aspectos que entran en juego a la hora calcular la eficiencia productiva en la granja. Prestar atención a estas áreas les ha permitido comprobar la relación entre eficiencia y rentabilidad. “Una mayor eficiencia supone una mayor rentabilidad en la granja”, indica Romero.

La dificultad de estimar el coste del bienestar animal

A la hora de evaluar la repercusión económica que el bienestar animal tiene en la granja se encuentran varias dificultades. La primera de ellas el propio concepto de bienestar animal. Romero, que intervino recientemente en las XII Jornadas de Seragro, reconoce que puede resultar complicado definir y cuantificar el bienestar y confort de una vaca. Su programa atiende a los elementos que pueden proporcionar un equilibrio al animal con su entorno. Así, son pilares fundamentales una buena alimentación, alojamiento, salud y un comportamiento adecuado con el resto de ejemplares de su especie con los que convive. “En definitiva, se busca que el animal no sufra hambre, sed, incomodidad, miedo o enfermedades”, sintetiza el ingeniero agrónomo.
“Resulta muy difícil la medición objetiva de algunos aspectos del bienestar animal. Además, muchas veces sus beneficios económicos pueden tardar en apreciarse”
Otro de los factores que condiciona estimar la repercusión económica de proporcionar bienestar animal en la granja es la dificultad de cuantificarlo. “Resulta muy difícil la medición objetiva de algunos aspectos del bienestar animal, mientras que la alimentación o la producción son valores más objetivos y cuantificables”, justifica Romero. Del mismo modo que ocurre con otras áreas como la reproducción, los resultados de las inversiones en bienestar animal no siempre se verán a corto plazo. “Muchas veces sus resultados son diferidos en el tiempo. Desde que se alcanza el bienestar animal hasta que sus beneficios se traducen en otros factores como la producción para obtener una rentabilidad puede pasar un tiempo”, concreta. En los propios datos que manejan en el programa Mid€s de Pascual, el bienestar animal es a simple vista el área que menor repercusión parece tener en los resultados económicos de la granja, frente a otras áreas como alimentación y la producción, las áreas más determinantes en la rentabilidad de la ganadería. Si bien, el ingeniero agrónomo matiza que esta conclusión inicial está condicionada por los propios datos que manejan para el estudio, puesto que todas las granjas incluidas en el estudio Mid€s están certificadas en bienestar animal desde hace 4 años y han ido mejorando en este aspecto. “No estamos incluyendo granjas que carezcan de bienestar animal, unas tendrán medidas más básicas y otras habrán avanzado más, pero todas ellas garantizan ya el bienestar de sus animales”, explica.
“Cuanto más ajustado esté el precio de la leche, más determinante resulta el bienestar animal para el margen de beneficios”
Pese a todas estas dificultades a la hora de cuantificar el reporte económico en la granja, el estudio en estas ganaderías les ha permitido determinar la importancia que tiene apostar por estas medidas. “Cuando una granja está en niveles básicos y comienza a apostar por medidas para mejorar el bienestar animal se aprecia un retorno económico casi inmediato. Si bien, cuando ya se encuentra en niveles avanzados cuesta más que una mejora en bienestar animal se siga traduciendo en más beneficios económicos”, detalla Romero. La apuesta por el bienestar animal también puede marcar una gran diferencia en los momentos en los que el precio de la leche es más bajo. “Cuanto más ajustado esté el precio de la leche, más determinante resulta el bienestar animal para el margen de beneficios. Aún así, con el mismo precio de la leche, a mejor bienestar animal mayor será el rendimiento económico”, concreta el ingeniero agrónomo.

12 indicadores claves en la granja

Entre los 73 factores que determinan la rentabilidad económica de la granja, en Pascual han hecho una selección de 12 indicadores claves para cuantificar y evaluar el bienestar animal. “No es una lista cerrada, ya que estamos revisándolo periódicamente”, indica el técnico. Esta docena de factores están agrupados en cuatro grandes bloques: alojamiento, alimentación, salud y comportamiento. En este análisis de eficiencia productiva solo se contabilizan algunos de los principales factores que generan gastos e ingresos en la granja, para establecer la rentabilidad económica que se logra. Así, en los ingresos se han ceñido a los beneficios por venta de leche, animales o cobros de indemnizaciones por vaca a través del seguro. En el apartado de gastos contabilizan el coste de alimentación, mano de obra, encamado y seguro del ganado. De esta manera logran establecer un margen EP, resultado de la diferencia entre los ingresos y los gastos. Entre las ganaderías con una mayor apuesta por el bienestar animal, este margen ha sido del 35% con respecto de aquellas que han hecho ese esfuerzo en menor medida. La producción vitalicia, la ingesta y la mamitis clínica son los tres indicadores claves en la ganadería, ya que son capaces de ofrecer una referencia de lo que e el bienestar en la granja y una buena predicción de la rentabilidad.

Nivel de ocupación de las granjas

Cada granja tiene un nivel de ocupación en función del factor más limitante, que pueden ser las camas, los comederos o los bebederos. “Hemos visto que aquellas granjas que tienen una menor ocupación, es decir, con instalaciones sin sobreocupación son las que mejores resultados han tenido” indica.

1 y 2_Camas y ocupación en lactación:

A la hora de estipular el nivel de ocupación en base a la cama, establecen que cada vaca debería de contar con una plaza para ella, bien sea un cubículo por animal en las granjas con este sistema, mientras en cama fría o caliente deben disponer de unos 10 metros cuadrados.
Pasar de una sobreocupación del 123% a que cada animal disponga de una plaza supondría unos 3,6 euros por 1.000 litros de leche
La conclusión del estudio es que cualquier ganadería que esté por encima de un 123% de ocupación, si reduce esta tasa va a tener un retorno económico. La diferencia de pasar de un 123% a un 100% de ocupación, es decir a que cada animal disponga de una plaza, serían unos 3,6 euros por 1.000 litros. “Creo que vale la pena apostar por esa inversión”, valora el ingeniero agrónomo. Del mismo modo que precisan una plaza por animal, tampoco es necesario que haya cama de más, ya que este espacio extra no se traducirá en mayor bienestar, ni mayores beneficios económicos. En el estudio también han tenido en cuenta el nivel de ocupación en los lotes de lactación. En este caso, los mejores resultados están en las 91 vacas por plaza frente a granjas con un 134 % de ocupación.

3_Comederos:

Lo óptimo sería que cada vaca tenga su plaza de comedero o en comederos lineales deberá contar con 75 centímetros por animal. "Cualquier ganadería que esté con una sobreocupación por encima del 153% tiene que mejorar”, apunta Romero. En este caso, para una granja pasar de ese 153 a 100% supondría un coste de 9 euros por 1.000 litros de leche, lo que implica una inversión más considerable que las camas, además hay que tener en cuenta, tal y como apunta el técnico, que las vacas pasarán entre 12 a 14 horas acostadas en la cama, mientras que el tiempo de ingesta es de 4 horas, lo que hace que los comederos no sean tan limitantes.
“Un manejo adecuado de los comederos puede paliar deficiencias en las instalaciones”
Al margen de garantizar ese espacio óptimo de comedero, existen otras medidas que pueden paliar esa deficiencia y traducirse en mayor bienestar animal. “En los comederos, un manejo adecuado puede paliar deficiencias en las instalaciones. Así, con un arrimado continuo o con el empleo de una manga para el ganado se puede paliar que las vacas no tengan cada una su comedero”, valora.

4_Bebederos:

Es uno de los factores en los que al pasar del valor óptimo económico, la caída de la rentabilidad es muy considerable. Este valor óptimo a nivel económico se sitúa en un bebedero de 7,5 centímetros lineales por animal, mientras que una plaza de bebedero para garantizar el bienestar animal tendría que tener unos 8 centímetros lineales. “Pasar de esos 7,5 a 8 centímetros supone una inversión de 0,3 euros por 1.000 litros de leche. La inversión es mínima, por lo que no merece la pena escatimar en esto”, concreta. Si bien, para determinar un buen bienestar no solo es determinante el tamaño del bebedero, también debe de haber un caudal suficiente de agua, que estén bien distribuidos en la granja y que sean accesibles para el animal. “Traducir estos otros factores en un coste es ya mucho más complejo, por lo que se ciñe a la longitud lineal del bebedero, aunque haya otros aspectos que influyen”, reconoce el técnico. Nivel de ocupación de bebederos en el lote de lactación en las granjas del estudio.

Alimentación

5_Ingesta:

Es uno de los indicadores más trascendentales del bienestar animal, no solo porque una vaca ingiere mayor cantidad de comida cuando se encuentra confortable, sino porque en el estudio este indicador ha sido capaz de predecir un 16% de los casos de rentabilidad en la granja. La mejora del margen es continua y puede haber una estabilización en torno a los 27 quilos de ingesta por animal, aunque en muy pocas granjas se superan esas cifras. Así, cuanto mayor es el consumo de la vaca menor es el margen. “Podría esperarse una ingesta mayor en las granjas con mejor bienestar animal, con todo, ha habido una ingesta superior en 1,2 kilos entre las ganaderías con mejores y peores resultados, que puede traducirse en 1,7 litros de leche de diferencia”, argumenta Romero.

Salud

En todos los indicadores relacionados con la salud hay una notable diferencia al apostar por el bienestar de los animales.

6_Producción vitalicia:

Una de las mayores diferencias se encuentra en la producción vitalicia. Las ganaderías que tienen unos mejores índices de bienestar animal consiguen de media unos 12.650 kilos de producción vitalicia más que las granjas más deficitarias. “Las vacas duran más y en cada lactación dan más leche. A mayor producción vitalicia, mayor margen”, destaca Romero. Producción vitalicia en las granjas del estudio.

7_ Tasa de mastitis clínica

El nivel de mastitis en la granja es otro indicador del bienestar de la vaca. A la hora de evaluar la incidencia de esta enfermedad han tomado como base al número de casos que hay en control lechero por encima de 800.000 células somáticas a lo largo de todo un año. Cuanto mayor sea la tasa de mamitis clínica, menor es el margen. “Un solo indicador, y además muy objetivo, es capaz de predecir el 10% de la rentabilidad de la ganadería”, informa el ingeniero agrícola.

8_Permanencia en lactación

Tal y como argumenta Romero, a mayor duración de la lactación de la vaca la rentabilidad va creciendo. Si bien, también se establece un punto óptimo, que en este caso se fija en los 41 meses, es decir más de 4 lactaciones completas. La diferencia entre las ganaderías que han apostado por medidas de bienestar animal y aquellas que lo han hecho en menor medida se traduce en 10 meses menos en producción. Aunque es importante para la rentabilidad económica la permanencia en lactación, se sitúa por detrás de otros indicadores como la producción vitalicia, ya que no solo resulta importante que la vaca esté mucho tiempo en producción sino que tenga una buena producción, de ahí que la producción vitalicia ayude más a predecir la rentabilidad y el margen económico de la ganadería.

9_Eliminación total

A partir de un 29% de eliminación de las vacas se empieza a perder margen. Este valor significa que las vacas duran 3 partos o menos, por lo que va a ser muy difícil cubrir los gastos que genera la recría en la granja. Por eso cuando este indicador está por debajo de 29% tampoco supone gran mejoría, ya que el coste de la recría ya estaría amortizado.

10_Eliminación involuntaria de vacas

Este indicador responde a las vacas que mueren en la granja. Se empieza a perder margen cuando estamos en valores por encima del 3%. En las ganaderías con una mayor apuesta por el bienestar animal esta cifra suele situarse en el 4% y sube hasta una tasa del 7% en aquellas con menor implantación de medidas para garantizar el bienestar animal.

11_Eliminación temprana de vacas

Es un indicador de los problemas metabólicos en el postparto. Son vacas que paren y no terminan de recuperarse tras el parto, por lo que se sacrifican con menos de 60 días de haber parido. En este caso empieza a suponer una diferencia significativa del margen a partir del 6%.

12_Eliminación temprana de terneras

Son becerras que mueren en la granja con menos de tres meses de vida. A partir de un 7% empieza a haber una pérdida significativa de margen.

Pascual distribuirá los quesos de la marca Reny Picot a nivel estatal

Algunos de los productos de Reny Picot que a partir de ahora distribuirá Pascual en España Pascual e Industrias Lácteas Asturianas (ILAS) han llegado a un acuerdo de distribución a nivel nacional de algunas referencias de su marca Reny Picot, esencialmente quesos. La distribución tendrá lugar a través de la red capilar de Pascual en los canales de Hostelería y Alimentación Tradicional, principalmente. En dicho acuerdo se contempla la distribución del queso de Burgos; quesos de pasta blanda (Brie); quesos de mezcla (vaca, cabra y oveja); queso crema para untar; rulo de cabra; queso fundido en lonchas, barra, rallado y porciones, así como otros quesos en formatos monodosis. Con la incorporación de estas referencias de Reny Picot a su portfolio, Pascual consigue mejorar la propuesta de valor integral con la que llegan a sus clientes e incrementar su actividad distribuidora con un amplio catálogo de casi 1.000 referencias suyas y de terceros. Por su parte, ILAS podrá complementar su red de distribución propia con la red capilar de Pascual en los canales de Hostelería y Alimentación Tradicional.
Tenemos una enorme oportunidad de entrar en una nueva categoría tan próxima a nuestro ADN como es la de los quesos (Pascual)
Tal y como explica Eliecer Hernández, director de Horeca y Proyectos de Distribución de Pascual, “las alianzas estratégicas nos hacen más competitivos y eficientes. Como compañía, tenemos una enorme oportunidad de entrar en una nueva categoría tan cercana a nuestro ADN como es la de los quesos que, además, es una demanda histórica de nuestros clientes. Todas nuestras alianzas se llevan a cabo con socios especialistas en sus respectivos sectores, como es el caso de ILAS en la fabricación de quesos”. Impulsoras de la leche UHT y el queso camembert en España Pascual, empresa familiar referente en el sector de la alimentación, inició su andadura en 1969 en Aranda de Duero, Burgos, para implantarse en poco tiempo en toda España gracias a la leche UHT y exportar hoy a 67 países. Con una gama de más de 200 productos, 6 plantas, 27 delegaciones a través de su empresa de distribución Qualianza y más de 2.200 empleados, su principal actividad es la preparación, envasado, distribución y venta, entre otros, de lácteos y derivados con la marca Pascual, aguas minerales Bezoya, bebidas vegetales Vivesoy, Bifrutas y Mocay ‘Maestros del café’. Pascual complementa su portfolio con otros productos de valor añadido, gracias a alianzas con empresas como Idilia foods (ColaCao, Nocilla y Okey), Upfield (Flora), Agua das Pedras Salgadas, Kellogg, Heinz, Conservas Garavilla (Isabel), Aceites y Vinagres Cosecha de Borges, Grupo Ágora (Ambar y Malen) y AUARA.
Pascual exporta hoy a 67 países y Reny Picot tiene fábricas en 6 países de Europa y América
Por su parte, Industrias Lácteas Asturianas, S.A. (ILAS) comienza su actividad como fabricante de quesos de pasta blanda, tipo camembert, comercializados bajo la marca Reny Picot, nombre que sigue acompañando a todos los productos del grupo. Fundada en 1960 en Anleo, perteneciente a Navia, en la zona occidental de Asturias, donde se encuentra el centro de producción principal del grupo, en la actualidad ILAS desarrolla una amplia gama de productos lácteos con los que, además de abastecer al mercado nacional, se ha consolidado como una de las principales empresas multinacionales españolas del sector lácteo que exporta prácticamente a todo el mundo y cuenta con fábricas y centros de distribución en seis países distintos: España, México, Estados Unidos, Francia, Polonia y Portugal.

“En Calidad Pascual queremos una leche de vacas felices, garantizado 100% Bienestar Animal”

Calidad Pascual es uno de las pocas grandes industrias lácteas que quedan de capital español. La compañía con sede en Burgos considera superados los peores años de la crisis, en los que la leche de marca blanca redujo de forma considerable sus ventas. Estabilizada la situación en el 2017, la estrategia de futuro de la empresa pasa por productos diferenciados que conecten con el consumidor, como sinónimos de salud y también de bienestar animal. Así, acaba de certificar a sus 348 granjas proveedoras con el sello AENOR de Bienestar Animal. Joaquín Andrés Lorenzo, director de Compras Agro de Calidad Pascual nos habla del presente y del futuro de la empresa. ¿Cuál es la situación actual de Calidad Pascual en el sector lácteo español? La recogida de Calidad Pascual fue de de 412.309.507 litros 2017 y la previsión para este 2018 es muy similar: 411.694.000 litros. Destacaría que el 88% de nuestros ganaderos llevan más de 10 años con nosotros. En total, recogemos leche a 348 ganaderías, de las que la mayoría están en Castilla y León (116), seguida de Galicia (102), Cataluña (62) y Cantabria (60). Acabáis de ser la primera gran industria láctea española que certifica a todas sus ganaderías en bienestar animal. ¿Por qué habéis decidido dar este paso? Calidad Pascual ha conseguido el certificado Bienestar Animal AENOR Conform en sus 348 granjas. Esta certificación acredita que todas las granjas que proveen de leche a Pascual cumplen con los requisitos del modelo AENOR de Bienestar Animal, desarrollado junto al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y basado en el referencial europeo Welfare Quality®. Por ende, toda nuestra leche es 100% Bienestar Animal.
“Queremos que nuestros ganaderos tengan vacas felices”
Desde hace muchos años, desde Calidad Pascual se está trabajando en la mejora de la producción de leche en las granjas, desde diversos enfoques. Principalmente se viene trabajando en el Programa de Seguridad Alimentaria desde el año 2000 en todas las ganaderías proveedoras de leche, en donde está incluido un capítulo de Bienestar Animal. La certificación en Bienestar Animal de todas las granjas proveedoras de leche para Calidad Pascual es una forma de dar visibilidad a ese trabajo de muchos años y de muchas personas. Pone en valor el buen trabajo que realizan los ganaderos, y demuestra que una buena producción y calidad de leche no están reñidas con un buen bienestar animal. ¿Supuso cambios importantes para vuestros ganaderos? No ha sido necesario trabajar de una forma distinta a como se viene realizando desde hace muchos años con los ganaderos. La evaluación de Bienestar Animal estaba englobada dentro de nuestro protocolo de auditorías en granja en el Programa de Seguridad Alimentaria. Las ganaderías tienen que tener unas instalaciones adecuadas para el alojamiento del ganado: para el descanso y protección frente a las inclemencias del tiempo, bebederos en cantidad suficiente y acceso a la comida adecuado para todos los animales de la granja. Tienen que cumplir unos requisitos de higiene, tanto en los animales, como en el manejo de los mismos. Los animales tienen que estar en unas condiciones de salud adecuadas, con protocolos de control y prevención de enfermedades, y bajo supervisión veterinaria. Tienen que permitir un comportamiento normal de los animales y una interrelación correcta con el personal de la granja. En definitiva, tienen que tener “vacas felices”. En su momento Pascual fue la primera gran industria láctea española, ¿Os penalizó seguir apostando por una leche premium y no entrar a elaborar marcas blancas y otros derivados lácteos a la hora de perder vuestro liderazgo? Si bien es cierto que en los años “duros” de la crisis económica, muchos consumidores basaron su decisión de compra en el precio y no en la seguridad que ofrece una marca de calidad, nuestra independencia y valores se ven fortalecidos a medio y largo plazo al continuar en la línea de “dar lo mejor”. En un contexto en el que el consumo de leche líquida baja en España, ¿Cuál es la estrategia de Calidad Pascual para lograr mantener las ventas e incluso incrementarlas? La estrategia está en el mensaje que queremos transmitir como compañía: ‘Dar lo mejor’. Para ello debemos construir con la ayuda de nuestros ganaderos un aprovisionamiento sostenible y transparente, desarrollando programas diferenciadores e innovadores de tal manera que seamos capaces de generar valor para todos y de responder a las altas expectativas de nuestros consumidores y clientes. Sabemos que la sociedad está interesada en conocer no sólo las cualidades nutricionales de los alimentos y los aspectos relacionados con la seguridad alimentaria de los mismos, sino que también necesita conocer de dónde provienen y cómo se producen estos alimentos. Como hecho reciente, y ejemplo en este sentido, tenemos la estrategia de Calidad Pascual respecto a la leche de bienestar animal garantizado. En un alimento de origen animal es clave que podamos garantizar que la leche que bebemos proviene de animales bien cuidados y cuyo bienestar esté garantizado.
“En unos años queremos llegar al 30% de nuestras ventas en el exterior”
Estamos creando las bases para una producción sostenible y transparente de leche basada en todos los pilares: económico, medioambiental, social, etc. De tal manera que dando lo mejor de nosotros mismos y poniendo en valor el trabajo de los ganaderos creemos que es la mejor estrategia para que todos podamos crecer. ¿Cómo valoráis vuestra apuesta por la internacionalización y que objetivos os marcáis en ese sector? En el exterior estamos principalmente con nuestros Yogures Pascual, estando presentes en 71 países. Actualmente, el negocio supone un 5% de las ventas, pero nuestra ambición es que llegue a suponer en unos años entre un 20% y un 30%. Aunque los planes estratégicos a nivel de internacionalización aún se están definiendo, África Subsahariana y Asia seguirán siendo foco. Actualmente tenemos planta propia en Filipinas con un socio estratégico (Asia Brewery). Este modelo es extrapolable a otros países. Es decir, buscar socios locales con los que poder desarrollar el negocio, más allá de la exportación.

 “Los próximos pasos de la industria láctea española son la internacionalización y la diversificación”

Con la compra de Puleva la multinacional francesa Lactalis se convirtió en líder en España en recogida de leche. Pascual, junto con Central Lechera Asturiana, fue una de las empresas que también pujó por Puleva. ¿Por qué creéis que no se constituyó un gran grupo lácteo de capital español? Han pasado más de 8 años desde esa adquisición, que en su momento fue significativa para el futuro del sector. En 2010 estábamos en plena crisis económica mundial. Además, Europa había puesto fecha a la desaparición de las cuotas lácteas. En ese momento, un mayor apoyo del Gobierno hacia las empresas españolas habría permitido haber comenzado antes, y en mejores condiciones, la modernización e innovación de nuestra industria. No fue así, y las empresas españolas debimos acometer ese proceso en peores condiciones y en el escenario europeo más adverso. Ya no tiene sentido pensar hasta dónde podríamos haber llegado entonces de haber recibido esa ayuda. En realidad, el mérito es que las empresas nacionales hemos sabido progresar en ese escenario adverso, que estamos en vanguardia en cuanto a innovación, procesos productivos, eficiencia y sostenibilidad y que, paso a paso, estamos cualificando todo nuestro sector. Nos sigue faltando dar el salto internacional y la diversificación productiva, pero sin duda esos son los próximos pasos. Con iniciativas tan disruptivas como la leche 100% bienestar animal, seguro que estaremos más cerca de alcanzar esos objetivos. ¿Qué objetivos se marca y qué inversiones tienes prevista Calidad Pascual para los próximos años? En 2017 conseguimos volver a la senda del crecimiento tanto en facturación como en resultados, tendencia que trabajamos para mantener en el tiempo de manera sostenible y rentable. Nuestra facturación en 2017 comprende una horquilla de crecimiento del 2% en comparación al año anterior. Asimismo, el EBITDA se ha incrementado alrededor del 3%. Respecto a las ventas, nuestra meta es crecer más que el mercado de alimentación. Si en los próximos años el sector va a crecer a ritmos anuales del 2%, nosotros deberíamos estar creciendo en torno al 5%. Asimismo, las alianzas con empresas nacionales e internacionales de prestigio suponen otro de los ejes de crecimiento. Queremos consolidarnos y crecer como referentes en la calidad de vida y alimentación saludables. Nuestro objetivo es volver a conectar nuestras marcas con las personas, con un enfoque cercano, siempre escuchando al consumidor y potenciando la innovación y la capacidad de hacer productos de calidad. En este sentido, perseguimos enamorar al consumidor con una oferta de productos únicos y diferenciales, que respondan a una necesidad real y que estén visibles y accesibles en todo momento y lugar. ¿Cuál es vuestro volumen de recogida de leche en Galicia, tanto en número de litros como en ganaderías, y cuales son vuestras previsiones para este año? En los últimos años es verdad que hemos tenido que renunciar a una parte de nuestra recogida en algunas regiones de nuestro país y, aunque económicamente y logísticamente la renuncia a la recogida en Galicia era una tentación, hemos podido mantener un número significativo de granjas y volumen de leche proveniente de granjas gallegas, y nuestra voluntad es poder crecer también aquí, en la medida que el mercado lácteo se vaya recuperando.
 “No descartamos aumentar la recogida en Galicia”
Actualmente en Galicia recogemos la leche de más de 110 ganaderos, que suponen unos 7.5 millones de litros mensuales y seguimos contando con una estructura en Galicia de técnicos que colaboran con las granjas en áreas como son eficiencia productiva, seguridad alimentaria y la calidad, medioambiente, genética, instalaciones, alimentación, etc. Además, todas las granjas gallegas están certificadas en Bienestar Animal. Todo ello lo hacemos como siempre con la vocación de aportar transparencia y poner en valor el trabajo de nuestros ganaderos que dan lo mejor de ellos mismos cada día. ¿Entra en los planes de Calidad Pascual volver a poner en marcha una industria láctea en Galicia? De momento no está entre nuestros planes, pero dada la pujanza y alta profesionalización de los ganaderos gallegos, no descartamos un crecimiento en volumen.

Calidad Pascual certifica a todas sus granjas en bienestar animal para ser más competitiva

Calidad Pascual ha conseguido el certificado Bienestar Animal AENOR Conform en sus 348 granjas proveedoras de leche. Se convierte, así, en el único gran fabricante de España con todas sus granjas certificadas. De esta manera, en la actualidad, el 100% de la Leche Pascual es de Bienestar Animal. En un acto celebrado en la granja Fuentespina (Burgos), Calidad Pascual y sus ganaderos han recibido, de AENOR, esta distinción que reconoce uno de los valores diferenciales de la compañía: su trabajo en el campo. Un primer eslabón de la cadena de valor que condiciona el buen hacer y los estándares de calidad del resto de la cadena. Este certificado acredita que las granjas proveedoras de leche a Pascual cumplen con los requisitos del modelo AENOR de Bienestar Animal, desarrollado junto al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y basado en el referencial europeo Welfare Quality®, el estándar utilizado para hacer las evaluaciones en granja. En síntesis, este modelo de acreditación pionero en Europa tiene en cuenta diferentes parámetros agrupados en 4 principios básicos: buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y comportamiento apropiado para las necesidades de la especie. Demuestra, por tanto, la preocupación de la empresa por el cuidado de los animales como pilar básico de su cadena de valor. El acto, titulado “Bienestar Animal y calidad, el binomio de la mejor leche”, ha contado con la presencia de la Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos; la Subdirectora General de Productos Ganaderos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, María Josefa Lueso; la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González; y el director de Operaciones de Conformidad de AENOR, Javier Muñoz. Calidad Pascual ha estado representado por su presidente Tomás Pascual Gómez-Cuétara, y su CEO-Director General Ejecutivo, José Luis Saiz.

Del primer brik de España a la leche bienestar animal

Tomás Pascual Sanz fundó Leche Pascual en 1969. Fue pionero en introducir en España durante los años 70 la uperisación de la leche y el envasado en brik. También en los años 80, la compañía lanzó las primeras leches desnatadas y semidesnatadas del mercado. Su obsesión por la calidad le llevó a ser el líder del mercado lácteo en España. Hoy Pascual está presente en más de 10 millones de hogares y su objetivo es volver a ser el referente lácteo. Pero el consumidor ha cambiado y en la actualidad su preocupación por el bienestar animal está en auge tanto en el mercado lácteo como en el resto de la alimentación. Según el último Eurobarómetro sobre protección animal, el 94 % de los españoles cree importante el bienestar de los animales de granja. “Las empresas nos adaptamos al estilo de vida de las personas. Pero esto no es nuevo en Pascual. Mi padre decía que nosotros no queremos leche. Resulta llamativo así dicho. Y es que nosotros no hacemos la leche, la leche la hacen nuestras vacas. Nuestro objetivo es dar lo mejor en cada parte del proceso, para garantizar que llega la mejor de nuestra leche a tu casa. Mi padre fue consciente desde los inicios en los 70 que las estructuras productivas del sector primario debían ser socialmente viables y económicamente rentables, a la vez que respetuosas con el bienestar animal y el medioambiente. Abrió el camino con la calidad como máximo estandarte y hoy mantenemos el mismo espíritu”, ha explicado Tomás Pascual, presidente de Calidad Pascual. Pero en el siglo XXI las simples promesas no valen, “queremos ser transparentes con nuestros consumidores”, ha indicado el presidente de la compañía.

Relanzamiento de la compañía

La consecución de esta certificación se enmarca dentro del relanzamiento de la marca insignia de la compañía, con casi 50 años de historia. Su nuevo posicionamiento, ‘Dar lo mejor’, refleja una forma de trabajo enfocada a obtener la máxima calidad desde el origen, con un nuevo diseño y mejoras en el envase fruto de la escucha activa que hace a sus consumidores. La compañía ha situado la política activa de bienestar animal  como uno de sus pilares estratégicos, al considerarlo indispensable para completar una oferta diferencial en toda la cadena láctea de valor. El censo de vacuno lechero español en abril de 2018 ascendía a 850.804 vacas, y la compañía se ha propuesto situar en vanguardia las condiciones de vida de las 90.000 vacas que viven en sus 348 granjas. Como cierre del acto, Tomás Pascual y AENOR han hecho entrega de los certificados a los ganaderos asistentes; un reconocimiento que garantiza el cumplimiento de los requisitos del modelo AENOR de Bienestar Animal.