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Jornada este jueves Curtis sobre los beneficios económicos y sociales de la alimentación en base a pasto

En el marco de la campaña informativa lanzada por el Sindicato Labrego Galego a finales del pasado año para alertar de lo que consideran industrialización de la IGP Ternera Gallega, este jueves 25 de enero desarrollará en el Centro Etnográfico de Teixeiro la jornada “Los beneficios económicos y sociales de la alimentación en base a pasto - ¿Es la hierba alimento bastante para alimentar rumiantes?” en horario de 11 a 14h. La jornada, abierta al público y medios de comunicación, es gratis y para participar no es necesaria inscripción previa. La primera parte de la misma estará centrada en la exposición de diversos estudios académicos y trabajos de investigación alrededor del acabado en pasto. Participarán la ganadera de leche y Secretaria General del SLG-CCLL, Isabel Vilalba; el ingeniero técnico agrícola del grupo de investigación de la Universidad de Santiago de Compostela “Carne de vacuno a pasto”, Xan Pouliquen; el ingeniero técnico agrícola Eloi Villada y la investigadora del Centro de Investigación y Formación Agraria CIFA Cantabria Enma Serrano. A las 13h tendrá lugar una mesa de experiencias labradoras donde se establecerá un coloquio entre personas labradoras de carne.

Jornada formativa en Curtis sobre ganadería de vacuno alimentada en base a pasto

El Sindicato Labrego Galego organiza el próximo 25 de enero en Curtis (A Coruña) una jornada formativa sube "Los beneficios económicos y sociales de la alimentació en base a pasto. ¿Es la hierba alimento suficiente para alimentar rumiantes?". La formación se impartirá a partir de las 11:00 horas en el Centro Etnográfico de Teixeiro. Esta acción cuenta con el apoyo de la Diputación de A Coruña. Las inscripciones pueden realizarse en los locales del Sindicato Labrego Galego o enviando un correo a carne@sindicatolabrego.gal

“Las ganaderías de vacuno de carne que mejor aprovechan el pasto son las que ganan más dinero”

Integrantes del Grupo Operativo durante la jornada de presentación de resultados del primer año O Grupo operativo Carne de Vacuno a Pasto acaba de presentar los resultados del primer año de estudio técnico-económico en 26 ganaderías gallegas, que revela grandes disparidades en cuanto a manejo y resultados pero del que se puede sacar una conclusión: “Las ganaderías que mejor aprovechan el pasto son las que más destacan también en términos de rentabilidad”, según explica Mar Pérez Fra, profesora de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo e integrante de este grupo operativo de dos años de duración, que finalizará sus trabajos en septiembre de 2024. De este grupo operativo forman parte la USC, las entidades de asesoramiento XAN y Celtia, la cooperativa de productores de carne Almoga de Vilalba, la ganadería O Igrexario de Ortigueira y José Manuel Caridad Regueiro, que se dedica a cebar bueyes.
Tenemos el sector abandonado, en investigación se trabaja mucho en leche pero muy poco en carne
El objetivo de los trabajos es identificar qué modelos de manejo y alimentación del ganado son más rentables y establecer pautas a las ganaderías con las que lograr un mejor aprovechamiento del pasto a través de la mejora de las técnicas de pastoreo aplicadas. Las ganaderías familiares, más eficientes “Las ganaderías familiares son más eficientes, ya que dedican el 47% de los ingresos a pagar gastos, mientras que en las explotaciones de mayor tamaño, con mayor porcentaje de superficie arrendada y mayor dependencia de mano de obra contratada, la ratio de costes sobre los ingresos se eleva al 79%, por lo que tienen un menor margen”, explica Ibán Vázquez, profesor de Economía Aplicada de la USC y autor del estudio económico comparativo entre las 26 granjas analizadas.
Las granjas familiares destinan el 47% de los ingresos a pagar gastos, mientras que en las de mayor tamaño se incrementa hasta el 79%
Estos cálculos están hechos en base a los datos del 2022, después de una recogida individualizada granja a granja de distintas variables económicas (ingresos, costes, márgenes) y productivas (superficie, porcentaje de arrendamiento, número de cabezas, carga ganadera, sistema de pastoreo empleado, trabajo anual y porcentaje de trabajo asalariado). En base a estos parámetros, se establecieron dos grupos: Grupo 1, con ganaderías de mayor tamaño, con mayor SAU y UGM y mayor porcentaje de fincas arrendadas y trabajo asalariado, y Grupo 2, ganaderías de menor tamaño y mano de obra fundamentalmente familiar. De las 26 granjas, 11 se encuentran en la provincia de A Coruña, otras 11 en la de Lugo, 3 en Pontevedra y 1 en Ourense. Todas ellas emplean el pasto para alimentar a su ganado, aunque de distinta manera: “el que predomina es el sistema de pastoreo continuo o semicontinuo, pero mientras que en las de mayor tamaño e intensificación tienen preferencia por este sistema, las granjas más pequeñas usan más el sistema de limitación del pasto con hilo delantero y hilo trasero”, explica Ibán.
Pretendemos ofrecer una tipología de los manexos más rentables en la producción de carne con pastoreo
De las 26 granjas analizadas, 19 hacen pastoreo en convencional, 3 están en ecológico y 4 en el período de conversión y se observan diferencias claras de manejo de los animales en el pasto, pues mientras las explotaciones más grandes mantienen una media de 5,6 días al ganado en la misma parcela, en las ganaderías más pequeñas se reduce a tan sólo 2 días. “Un mayor número de días en la misma parcela indica una peor gestión del pastoreo”, aseguran los autores del estudio. Retorno económico del uso de concentrado Los dos grupos de ganaderías, tanto las de mayor tamaño como las familiares, venden a sus terneros próximos a los 10 meses de vida y el peso medio es prácticamente el mismo (223 kg/canal en el Grupo 1 y 222 kg/canal en el Grupo 2). Pero varía la manera de lograr esos rendimientos, ya que las ganaderías más grandes comienzan el cebo un mes y medio antes (a los 5,3 meses de media) con respeto a las granjas familiares (6,8 meses de media) y emplean también una mayor cantidad de concentrado, en concreto 56 kilos más (766 kg de pienso por animal en el Grupo 1 frente a 710 en el Grupo 2).
Se da la contradicción de que las ganaderías que empiezan a cebar antes y usan un 8% más de pienso obtienen después un menor precio de venta en los terneros
En cuanto al precio de venta de los terneros, las ganaderías familiares logran un mayor precio (5,1€ kg/canal en el año 2022) frente a las explotaciones de mayor tamaño (4,8€ de media). “Las que empiezan antes el cebo gastan más pienso pero cobran al final 30 céntimos menos por kg/canal”, explica Ibán. En cuanto al margen neto final resultante, es muy inferior en las ganaderías más intensivas, por lo que precisan ir a un mayor volumen para ser rentables, frente a las granjas familiares, que duplican el margen por cabeza, hectárea y trabajador: 243 €/UGM en el Grupo 1 frente a 701€ en el Grupo 2; 299€ por hectárea de SAU en el Grupo 1 frente a 847€ en el Grupo 2; 5,6€ por hora trabajada en el Grupo 1 frente a 13,2€ en el Grupo 2. “Si mejoramos el pastoreo mejoramos la rentabilidad” El asesor Xan Pouliquen, coordinador del grupo operativo, saca una conclusión clara de estos datos: “si mejoramos el pastoreo, mejoramos la rentabilidad de la explotación”. Por eso, dice, la posibilidad de criar vacuno de carne con pasto en Galicia representa una oportunidad económica. “No hablamos de usar solo pastoreo, sino de usar el máximo pastoreo posible”, aclara. Pero “no se puede hacer eso con cualquier tipo de pasto o sistema de pastoreo”, indica. “Hay una diferencia importante cuando tenemos una parcela grande donde los animales están 5 o 10 días en la misma finca, algo que es una práctica habitual en Galicia, o cuando metemos el ganado en una parcela con hierba espigada, con respecto a un sistema organizado rotacional más racional. Si hacemos otro tipo de pastoreo somos capaces de sacar más rendimiento económico en las granjas”, asegura. En este tipo de pastoreo más dirigido, “los animales no se mueven prácticamente del sitio y meten continuamente bocados de hierba de gran calidad en la boca, frente a otros animales que andan por una finca muy grande buscando qué comer o escogiendo la hierba que comen”, compara. Ideas preconcebidas que son falsas “Si hay tanta diferencia de beneficios entre granjas es porque no hay criterio técnico, y se sigue funcionando un poco con ideas preconcebidas, como por ejemplo que los terneros pasteros no tienen calidad, que la hierba no aporta energía o que no se pueden criar becerros solo a pasto, cuando ninguna de ellas es verdad. Lo que habrá que ver es en qué momento del año se puede hacer y de qué manera, porque hay épocas del año en los que la calidad de la hierba es superior a la calidad del pienso”, afirma Xan.
No hace falta un acabado para que un ganadero gane más dinero
“Los datos de este primer año de análisis nos dicen que si hacemos una producción más intensiva y de más volumen perdemos dinero frente a si hacemos una producción mas extensiva en base a más pasto”, asegura. La clave está, dice, en la reducción de gastos porque “lo importante son los costes de producción, no es si vendes por unos céntimos más o por unos céntimos menos”. “No hace falta un acabado para que un ganadero gane más dinero. Con un bueno pasto y moviendo el ganado todos los días se pueden conseguir crecimientos de más de un kilo diario en los terneros sumando a un pasto de calidad la leche de la madre”, concluye. “Las vacas tienen que parir en el momento adecuado” Ruth Rodríguez, profesora del área de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de Lugo, destaca que “el pasto es uno de los recursos más baratos que tiene una ganadería, por lo que cuanto más pasto se pueda emplear, más se disminuyen los costes y más beneficios se van a tener”. “Estamos en una de las zonas del mundo con mayor crecimiento de la vegetación. Producir en base a pasto es un sistema que yo calificaría de resiliente, porque el pasto nos va a abaratar muchísimo los costes de producción”, insistió.
No se pueden tener terneros fuera en los meses de enero y febrero, cuando no hay pasto para darles
Esta veterinaria contó su experiencia en Nueva Zelanda hace 9 años para la realización de su tesis de doctorado. “Trabajaban con angus y llevaban ya 60 años agrupando partos y trabajando con el sistema de hilo delante y hilo detrás para pacer. Allí basan todo su sistema productivo, tanto en leche como en carne, en que las vacas tienen que parir en el momento adecuado para aprovechar el pasto. En realidad, los ganaderos allí son productores de hierba, no de ganado”, destaca. “Si concentras los partos puedes aprovechar mucho mejor el pasto y reducir mucho los costes de producción. No puedes tener terneros grandes fuera en los meses de enero y febrero, cuando no tienes que darles de comer. Para mí ésa es la clave de la rentabilidad de las explotaciones”, defendió. “Podemos producir barato; es una ventaja competitiva” Para Santiago Creciente, investigador del CIAM, el pasto es “la única oportunidad” que tienen las explotaciones de vacuno de carne gallegas para poder ser competitivas. “No conozco ninguna explotación que tenga vacas nodrizas en Galicia que no haga un aprovechamiento del pasto, sea más o menos intensivo ese aprovechamiento. Esa es una ventaja importante que tenemos en Galicia sobre otras partes del Estado. Tenemos la oportunidad de producir barato en base a los pastos que tenemos, que en otras comunidades no tienen”, recuerda.
Es una oportunidad producir en base a pasto; otra cosa es producir exclusivamente en base a pasto
Pero Santiago defiende que se debe suplementar a los terneros con concentrados en la fase final de engorde. “El consumidor tiene una percepción negativa del concentrado, pero el pienso hoy no es algo malo. Los becerros lo comen bien, crecen muy bien y permite un buen crecimiento y engrase de los animales. Pero producir exclusivamente en base a concentrado no es el camino”, defiende.
Los concentrados, de por sí, no son malos, otra cosa es el origen y lo que eso implica sobre la sostenibilidad ambiental
En los ensayos realizados en Mabegondo lograron ganancias de hasta 2 kilos de peso vivo al día con un período de finalización de los terneros de 2 meses o 2 meses y medio. El investigador del CIAM asegura que ese cebo “puede hacerse fuera mediante un acorralamiento con sombra”, por lo que “obligar a la gente a hacer establos es un error”. “Tenemos que llegar al consumidor con el producto que él demanda” José Gómez Viaño, secretario ejecutivo de la IGP Ternera Gallega, admite que “todo lo que sea utilizar los recursos que tenemos en la explotación es positivo” pero hace hincapié en la necesidad de “producir el tipo de canal que el mercado demanda”. “El producto que obtenemos tiene que ser vendible, no solo se trata de producir, sino de llegar al consumidor con un producto que él demanda. No podemos olvidar que producimos para el mercado, no producimos por producir, por eso tenemos que pensar siempre en el consumidor. Si reducimos costes pero tampoco conseguimos una calidad idónea no estaríamos haciendo lo que el mercado nos pide”, argumenta.
Si reducimos costes pero tampoco conseguimos una calidad idónea no estaríamos haciendo lo que el mercado nos pide
Gómez Viaño defiende la necesidad de desestacionalizar los partos como manera de favorecer la comercialización de la carne e incrementar los ingresos de las granjas. “En la producción de Suprema tenemos 15.000 terneros que nos salen al mes en febrero, marzo y abril frente a los 8.000 que salen en septiembre. Eso implica una presión enorme sobre el mercado a la hora de dar salida en invierno la ese número de animales. Ya sé que es imposible equilibrar completamente con una distribución uniforme de los partos a lo largo del año, pero desviando solo un 15-20% de los partos de la primavera al otoño tendríamos unos resultados económicos mucho mejores en las ganaderías”, asegura. Aunque reconoce: "es cierto que complica otras cuestiones, como la alimentación, porque implica un manejo muy diferente”.

Distintas estrategias: venta al destete antes de los 8 meses, cebo con pienso hasta los 10 meses o dar sólo hierba e alargar la edad de sacrificio hasta los 15 meses

Público asistente al debate sobre los distintos modelos de utilización del pasto en vacuno de carne Dentro de las casi 20.000 ganaderías de vacuno de carne existentes en Galicia conviven diferentes modelos de manejo y alimentación del ganado, así como distintas estrategias de comercialización de la producción. Unas 7.000 están dentro de la IGP Ternera Gallega Suprema, por lo que tienen que comercializar sus animales antes de los 10 meses de edad. Todas ellas hacen, en mayor o menor medida, un aprovechamiento del pasto. Las hay que tienen un manejo del ganado totalmente extensivo y emplean el pastoreo como única fuente de alimentación para el ganado, suplementando únicamente con forrajes ensilados o hierba seca en los momentos de escasez. Otras, por el contrario, hacen un manejo más tradicional, con los terneros en el establo y echando las vacas fuera a pastar solo por el día. En otros casos combinan los dos sistemas, con las vacas siempre fuera acompañadas de los becerros hasta los 7 u 8 meses y estabulando y cebando posteriormente a los terneros en los meses finales antes del sacrificio, algo que el Consejo Regulador quiere estandarizar.
En Galicia existe una gran disparidad de manejos, razas y cruces, lo que lleva a múltiples maneras de producir en función de las condiciones de la ganadería y las preferencias del ganadero
Otras, sin embargo, prefieren mandar los terneros al matadero directamente desde el pasto, algo que seguirá siendo posible siempre que no hayan cumplido los 8 meses de edad. E incluso las hay que están fuera de la IGP y prefieren alargar la edad de sacrificio hasta más allá del año de edad para favorecer el engrasamiento natural de los animales, que después son comercializados directamente a través de carnicerías o clientes particulares. “Abro pasto nuevo cada 12 horas y este año no he dado pienso” La de Abel Fernández López, granja O Igrexario, de Ortigueira, es una de las ganaderías participantes en el estudio. “Empecé en el 2016 en Ternera Gallega Suprema y para mí el pasto es otro concentrado más. El aporte más importante que doy al ganado es ése, porque es el recurso más económico que tengo en la granja y no puedo desperdiciarlo”, destaca.
Para mí el pasto es otro concentrado más
En la zona norte de la costa de A Coruña, en la que está la ganadería de Abel, hay pasto casi todo el año. “No tiene sentido no usarlo, otra cosa es cómo lo gestionamos y cómo conseguimos una canal comercializable. Yo este año mandé a matadero a todos los terneros sin pienso. Pero si te coincide que tienen que salir en invierno igual tienes que dar pienso, porque no siempre tienes la misma calidad de pasto”, matiza.
Yo como ganadero solo me dedico a manejar costes porque el precio de venta de los terneros no lo pongo yo
Abel trata de sacar al pasto todo el rendimiento que puede, para lo cual hace un manejo en el que mueve dos veces al día a las vacas en la parcela. “Les abro pasto nuevo cada 12 horas, por lo que yo casi estoy encuadrando en el campo, porque casi no se mueven del sitio”, dice. “Yo como ganadero solo me dedico a manejar costes y cuando estamos en una época como esta, de costes de producción altos, tenemos que aprovechar el pasto como principal recurso que tenemos. Después, a la hora de comercializar, es un juego entre dos, lo que quiere la industria y lo que puedo dar yo de manera rentable”, concluye. “Sacrifico a los 8 meses, cuando aún conservan la grasa de la leche” David López García es un ganadero de A Marina que tiene las vacas pastando los 365 días del año, logrando machos con el nivel 2 de grasa y hembras con 2-3 de grasa. “Sacrifico a los 7-8 meses, al destete, cuando aún no han perdido la grasa que les aporta la leche materna. Logro animales de 180 kg canal; ahí es cuando son rentables, porque después ya hay que gastar en ellos”, afirma. En relación a las críticas de la IGP por la menor calidad de los becerros pasteros, David argumenta que “el problema viene cuando los terneros se destetan y quedan otro mes y medio o dos meses en el prado hasta que se mandan al matadero, porque ahí es cuando pierden toda la grasa”, dice.
Mis becerros comen la tercera parte del pienso que come uno en el establo
“No se puede meter todo en el mismo saco y decir que los becerros del pasto son malos. No es comparable toda Galicia. Los que tenemos esa oportunidad no tenemos la necesidad de meternos en gasto estabulando y cebando. Lo que cuenta es la clasificación de la canal; lo que cuenta es el resultado colgado, no cómo se logra ese resultado, porque si los tenemos estabulados pero tienen mala cama, llueve dentro o el comedero está vacío, de poco vale tenerlos estabulados. Con las tolvas fuera y el pienso a libre disposición a partir de los 4 meses, evitas neumonía, rotura de patas, sacar estiércol y mucho trabajo. Mis terneros comen la tercera parte del pienso que come uno metido en un establo”, explica. “A mí me es imposible cebar a pasto cuando no lo tengo” Erik Paisán Fernández es un ganadero de Pereiro de Aguiar, donde las condiciones para el pasto no son las mismas que en A Mariña de Lugo o en Ortegal. “A mí me es imposible cebar a pasto cuando no lo tengo, en los meses de agosto, septiembre y octubre por la sequía y en invierno por las heladas”, cuenta. Su sistema de manejo incluye la estabulación de los terneros. “Tenemos fuera vacas y becerros hasta los 6-7 meses con tolvas para que luego no extrañen el pienso cuando los metemos dentro. Yo no puedo usar el pasto el mismo tiempo que hacen David o Abel, porque si tengo el ternero mamando en la vaca fuera hasta los 8 meses en pleno mes de agosto, me quedo sin la vaca y el becerro”, asegura. Xan Pouliquen, coordinador del grupo operativo Vacuno de Carne a Pasto, reconoce que las condiciones para el pastoreo no son las mismas en toda Galicia pero que es posible hacer mejoras tanto en el manejo del ganado como en las especies sembradas para preservar la pradera durante más tiempo. “El sistema de pastoreo imperante en Ourense es nefasto, catrastrófico. Mejorando ese sistema podemos reducir la sequía y tener pasto un mes más”, asegura.

Jornada en Lugo sobre producción de carne a base de pasto, una oportunidad económica

El próximo 23 de noviembre se celebrará en Lugo la presentación de los resultados del grupo operativo "Carne de vacuno a pasto", un proyecto en el que se busca reducir los costes de producción de las ganaderías de vacuno de carne con una alimentación del ganado lo más basada posible en el pasto. La jornada se celebrará en la sala de junta de la Facultad de Veterinaria con el siguiente programa: 16:00 horas. Introducción a cargo de Xan Pouliquen Kerlau, coordinador del Grupo Operativo "Carne de vacuno a pasto". 16:30 horas. "Análisis de la rentabilidad de la producción de carne". Ibán Vázquez González, profesor de Economía Aplicada de la USC-Campus Terra. 17:00 horas. Mesa de debate: "Vacuno a pasto, ¿es posible y es rentable?". El debate será moderado por Mar Pérez Fra, profesora del departamento de Economía Aplicada de la USC. Intervendrán: -Abel Fernández López, ganadero. -Ruth Rodríguez Bermúdez, profesora ayudante del área de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria. -José Gómez Viaño, secretario ejecutivo del Consejo Regulador de la IGP´s de Carne de Vacuno de Galicia. -Santiago Crecente Campo, investigador del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM-AGACAL).

“Tenemos un coste fijo de 2.60 euros por kilo de carne con poco más de 300 euros de pienso por ternero”

Alejandro Cabana Chao cun dos bois da súa gandería. Foto. G.F.S. Antonio Cabana Fraga es el titular de una explotación de vacuno de carne en ecológico de la parroquia de San Simón da Costa, en Vilalba. Junto con la ayuda de su hijo, Alejandro Cabana Chao, atienden diariamente un total de 130 animales. Fue hace una década cuando Antonio y Alejandro decidieron continuar con la explotación de Pilar Chao, mujer y madre respectivamente, que por motivos de salud tuvo que abandonar la actividad que había iniciado a principios de los años 90. Recientemente, se publicaron los resultados del “Grupo operativo carne de vacuno a pasto” viendo unos resultados satisfactorios en esta ganadería en cuanto a costes de producción y rentabilidad. Aún así, Alejandro reconoce que siempre hay cosas en las que mejorar. Para esto centran la base de la alimentación de vacas y terneros en el pasto, que complementan con pienso a medida que se van acercando a la edad de comercialización. “A pesar de que en el estudio hay granjas que consiguen más ingresos, en nuestro caso nos salieron los costes de producción bastante bajos y así podemos conseguir mejor beneficio. Tenemos un coste fijo de 2.60 €/kg con poco más de 300 € de pienso por animal. Esto lo conseguimos manteniendo la calidad, siempre buscamos un grado de engrasamiento mínimo de 2 puntos. Habiendo pasto, leche en cantidad y ayudándoles con algo de concentrado en la fase final conseguimos un promedio de 220 kilos a los 8 meses. Con todo esto las cuentas finales nos salen en unos 14 € por hora trabajada en la explotación”, explica Alejandro. En la explotación de Antonio y Alejandro, trabajan una superficie agrícola de algo más de 60 hectáreas. A mayores, disponen del monte comunal de San Simón, certificado en ecológico. Para el aprovechamientos de los pastos dividen la cabaña ganadera en 3 lotes: dos de vacas paridas y un tercero lote de gestación. “Para nosotros es muy importante el monte porque lo tenemos pegado a la casa y están las vacas controladas, además de que en invierno pueden bajar a nuestras fincas. Es un monte que para el ganado es bueno y tiene mucho pasto”, comenta Alejandro. A medida que las vacas se van acercando al parto bajan del monte comunal para las fincas en las que permanecerán con la cría hasta el momento del destete y su comercialización. A pesar de no tener una programación de partos en épocas concretas “al estar en una zona de montaña la propia naturaleza hace que muchas vacas paran en primavera. Tampoco quiero modificarlo porque para mí es muy cómodo criar un becerro en esta época. Aquí los meses de enero y febrero son de los peores del año. Tenemos terneros que nacieron en primavera y ya están con 160 kilos, ahora con algo de pienso que coman en la tolva se ponen para vender en otros 3 meses. Además, llevan poco tiempo comiendo porque había pasto suficiente y yo veía que crecían bien” explica Alejandro. El destete coincide en la mayoría de los casos con la salida de los becerros de la granja, “a no ser que vea una vaca más baja, están con ellas hasta que se venden. Ellas mismas cuando se acercan a los 7 meses los van destetando. Lo ideal sería hacer una nave con un corral grande para meterlos los últimos 2 meses pero tal y como están los costes de las obras es complicado”, comenta Alejandro mirando hacia el futuro. De esta forma los novillos vienen comercializándose cuando consiguen un peso entre 200 y 230 kilos. “En nuestro caso es cuando más rentables son. De poco sirve sacar un becerro con más kilos si al final lo comieron en concentrado. Lo que sí siempre buscamos es animales con calidad, con un mínimo de 2 puntos de engrasamiento”, argumenta apoyándose en los datos recogidos en el informe del grupo operativo.

El pasto es la base de la alimentación

En cuanto a la alimentación el pasto es la base, bien sea aprovechado directamente por las vacas o en forma de complemento como silo o hierba seca. A mayores, los novillos tienen a disposición una tolva con pienso como complemento cuando las necesidades nutricionales no están sólo cubiertas con la leche y el pasto. “Para conseguir el engrasamiento utilizamos un concentrado con mucho maíz. Este año también vamos probar a mezclar el pienso con silo de maíz y ver que resultado nos da. Sembramos 1.5 hectáreas que picaremos cerca de la espiga y haremos en bollos pequeños para ir gastando según nos haga falta”, comenta Alejandro. El exceso de hierba en primavera lo recogen en forma de rollos, de silo y hierba seca, haciendo cada campaña un promedio de 500. La gestión en ecológico de las praderas, unida a la ubicación de la granja hace que el pasto se prolongue en verano. Alejandro explica que “en esta zona baja mucho la niebla y llovizna, tenemos más problemas en invierno, los primeros meses del año son duros. Creo que también el manejo que llevamos haciendo en ecológico desde el año 2001 hace que nuestros pastos estén adaptados a esta zona y a pesar de estar en agosto nuestras fincas aún están verdes. Hicimos un estudio biológico de las fincas y salió que había mucha vida debajo de la tierra, teniendo así un equilibrio en el que el pasto aguanta mejor”.

Mallan la hierba de sus fincas para tener su propia semilla

Para el abonado y mantenimiento del pasto Alejandro y Antonio emplean abono de pollo ecológico y semilla cosechada en la propia explotación, además de la sabiduría popular. “Mallar hierba de nuestras fincas. Coincidiendo con la primera luna de septiembre pasamos la trituradora para luego echar la semilla cosechada y abono por encima”. Para los trabajos agrícolas tienen todo tipo de maquinaria. “Hacemos un correcto mantenimiento de todos los aperos para que tengan una vida útil más larga y así nos sale más económico que hacerlo con una empresa externa”, explica. En cuanto a tratamientos veterinarios realizan el mínimo posible. “Desparasitamos y vacunamos contra IBR y carbunco, por el resto tratamos alguna vaca o becerro cuando lo necesita pero es muy raro. También, puntualmente, realizamos alguna inseminación pero para la reproducción tenemos dos toros”, detalla Alejandro. En lo tocante a la raza empleada no hay pureza aunque los toros son de limusín. Alejandro dice que “estoy seguro que cualquier rubio hace tan buen becerro como un limusín pero para nosotros la facilidad de parto y la vitalidad que tiene en los primeros días de vida es fundamental y por eso nos decantamos por esta raza de cara al futuro”. Todas las fincas tienen cierre con estacas de castaño y 4 o 5 hilos de alambre. “Al trabajar fuera necesitamos que los cierres estén bien hechos y no estar pendientes de si el ganado se echa de las fincas. Hay fincas cerradas con estacas con más de 20 años, y que están bien conservadas. Mi padre mira mucho las lunas para hacer los trabajos, de este modo la madera hay que cortarla en su momento y dejarla secar antes de hacer los cierres, consiguiendo que duren más tiempo y ahorrando costes. Explica Alejandro al mismo tiempo que comenta que a pesar de los cierres todos los años tienen 2 o 3 bajas a causa del lobo. “También soy consciente de que el lobo hace su función y no se puede erradicar completamente pero sí controlar. Otro problema que tenemos con la fauna son los buitres que en este caso sí que creo que en esta zona hay un exceso de aves y que habría que limitar”. Entre Alejandro y Antonio se reparten las tareas diarias de la granja teniendo una buena organización para optimizar el tiempo. De este modo, cuantifican un promedio de 4 horas diarias dedicadas a la explotación: “Hay días que estás más horas y otros en los que únicamente revisas que el ganado esté bien. Yo paso muchas horas en medio de ellas aunque solo sea observándolas y al final esas horas no son de trabajo propiamente dichas. Para el manejo del ganado y para cambiarlo de finca o meter las vacas en la manga lo hacemos con un quad y unos perros border collie. Ya tienen instinto de trabajo y con algo que los enseñes sirven de mucha ayuda. En menos de media hora puedo cambiar de finca un grupo de 40 vacas”.

Comercializan los animales a través de la cooperativa Almoga

Foto do gando no prado feita no mes de agosto Siempre fueron socios de cooperativas a través de las que comercializan la carne. “Estamos en la Cooperativa Almoga, de Vilalba, y vendemos todo a través de ella, yo en la casa no acuerdo nunca un tratante. Después también vendemos a particulares medias canales o canales completas aunque por falta de tiempo no potenciamos más la venta directa, son los clientes de siempre”. Para Alejandro el trabajo en la ganadería es un hobby al que dedica parte de su tiempo libre y reconoce que “esto tiene que gustar, hay que llevarlo en el cuerpo”. “Para mí -subraya- es una forma de vida, me crié en esto y puedo echar horas y horas en medio de las vacas sólo porque me gusta. Lucharé por esto a pesar de que muchas veces no recibimos el apoyo por parte de las administraciones. Este año quedamos sin línea de ayudas de ecológico por falta de presupuesto, lo mismo que con las ayudas por los ataques del lobo. Igualmente, no veo normal que no seamos considerados zona de montaña cuando estamos a 800 metros de altura y a poco más de 1 kilómetro de distancia, que ya son de otro ayuntamiento, sí haya esa consideración. Las leyes deberían ser hechas con los pies en la tierra y no sobre un papel”.
 “Las leyes deberían ser hechas con los pies en la tierra y no sobre un papel"
Otro problema con el que se encuentra Alejandro en su explotación es la ordenación del territorio, “en esta zona no hay concentración, nosotros tenemos bastante terreno alrededor de la casa porque fuimos cambiando y comprando fincas colindantes pero esto debería hacerlo la administración para facilitar el trabajo y hacerlo más atractivo para las nuevas generaciones”. La producción de vacuno de carne en ecológico sigue siendo baja en comparativa con otros sectores, pero Alejandro siempre apostó por proteger el medio ambiente. “Seremos una de las explotación de carne en ecológico más antiguas de Galicia, una de las cosas que me anima a seguir adelante es la protección del medio que nos rodea y mantener la cultura y la sabiduría popular. Cuando se pasa de convencional a ecológico también hay que cambiar la mentalidad de trabajo y puede que al principio veas un descenso en la producción pero al final, cuando hay un equilibrio en las fincas vuelves a ver la rentabilidad”, concluye.

Los costes de alimentación de las granjas gallegas de vacuno de carne varían de los 2 a los 5 euros por kilo producido

Este martes 1 de agosto, se juntaron 20 ganaderos de carne convocados por el Grupo Operativo “Carne de vacuno a pasto”. El objetivo de esta reunión fue presentar los resultados económicos de la treintena de granjas analizadas en el marco del grupo operativo, todas granjas de producción de vacuno de carne de las provincias de Lugo, A Coruña y Ourense. El Grupo Operativo “Vacuno de carne a pasto: identificación y fomento de manejos ganaderos económica y ambientalmente mas sostenibles” está integrado por la Universidad de Santiago de Compostela, por dos entidades de asesoramiento (CELTIA Enxeñería y Xestión Agrogandeira e Natureza SL), por una cooperativa de ganaderías de vacuno de carne (ALMOGA) y dos ganaderías (las de Abel Fernández López y José Manuel Caridad Regueiro). Empezó su labor a finales del año 2022 y concluirá en septiembre de 2024. Por la mañana, la sesión tuvo lugar en Vilalba en la sede de la cooperativa ALMOGA, miembro del Grupo Operativo promotor del acto. Allí, Xan Pouliquen Kerlau, coordinador del citado Grupo Operativo, presentó los datos de las granjas participantes. Se destacaron 3 elementos clave.

1. Gran diversidad en los resultados económicos:

Las granjas analizadas presentan un abanico enorme de situaciones en cuanto a resultados económicos. Como se ve en la gráfica, los beneficios obtenidos por la venta de cada animal en las granjas estudiadas, descontadas todas las subvenciones, van desde una pérdida de más de de 1000 euros por animal hasta una ganancia de casi 1000 euros por becerro. Las razones de esta gran diferencia son múltiples: granjas ubicadas en ecosistemas muy variados y por lo tanto con mayor o menor disponibilidad de pastos y forrajes, con razas también diversas e incluso sistemas de venta distintos (venta directa, carnicerías, IGP Ternera Gallega o no, etc...). Sin embargo, Xan Pouliquen interpreta que “esta amplitud de resultados no es técnicamente ni normal, ni aceptable, ya que se debe en realidad básicamente a una falta de criterio técnico y técnico-económico en la gestión de las granjas”.

2.¿Calidades y peso de los canales en entredicho?

Otro de los puntos destacados en la jornada es que los pesos y calidades de los canales vendidos no sería el factor más determinante para conseguir un mayor o menor beneficio. Los datos obtenidos en este primer año de análisis muestran que no existe relación directa significativa entre peso de la canal y beneficio final. Asimismo, el precio final de la carne no es el mejor indicador de los beneficios finales. Dicho de otro modo: los costes de producción serían el elemento de más peso para la obtención de un mayor o menor beneficio.

3. El coste de alimentación, la clave

Los costes de alimentación del ganado (piensos, forrajes comprados y producidos) varían en este grupo desde 2 euros/kg canal hasta más de 5 euros/kg canal. La pregunta que se formula entonces es: como es posible que un mismo kg de carne se produzca con más del doble de coste de alimentación? Y esto es de suma importancia, con un precio medio de la carne de 5,3 €/kg canal. La explicación de este fenómeno viene dada por la variabilidad en el consumo de concentrados. Así, desde el Grupo Operativo señalan la existencia de 3 tipos de prácticas, todas ellas conduciendo a la producción de animales de peso semejante. Por un lado, la que le da a sus becerros, de promedio, 400 kg de pienso. Un segundo grupo obtiene los mismos pesos finales, pero con un consumo de alrededor de 800 kg de pienso. Y finalmente un tercer grupo de ganaderías alimentan sus animales con alrededor de 1000 kg de concentrado. “Lógicamente, si los pesos finales son semejantes, se entiende perfectamente que los beneficios para el ganadero/a no sean nada parecidos”, subraya Xan Pouliquén. Con estos datos, el trabajo del Grupo Operativo consistirá ahora en relacionar estos consumos de concentrados con las prácticas de pastoreo: el tipo de gestión del pasto es un factor clave en el mayor o menor consumo de piensos. En definitiva, la conclusión de la presentación de resultados económicos de estas granjas se articula como debate:¿Y si el secreto para tener mayor o menor rentabilidad en las granjas de carne estuviera más en el control de costes, en el manejo de los piensos y en la gestión de los pastos? La jornada del Grupo Operativo “Carne de vacuno a pasto” concluyó por la tarde con una visita a la granja de Antonio Cabana Fraga, que lleva en producción ecológica desde el año 2001, siendo una de las primeras en darse de alta en la certificación ecológica, en San Simón da Costa (Vilalba).

Prácticas con las que paliar la sequía en los pastos

La falta de lluvias ha provocado serios daños en el maíz y que muchos de los pastizales estén más secos de lo habitual a estas alturas del año, lo que obliga a buscar otros sustentos para el ganado durante más tiempo. “Los prados están muy secos y buena parte de los ganaderos ya no llevan las vacas al pasto y las alimentan a base de alfalfa y otros forrajes, lo que está suponiendo un nuevo gasto extra para las ganaderías”, explica Rocío Corral, presidenta de la cooperativa Coafor, de Forcarei (Pontevedra). En esta zona, debido a la gran incidencia de jabalí, la mayoría de las ganaderías dejaron de sembrar maíz y se centran en el pastoreo, por lo que la falta de pasto está suponiendo un gran impacto en las granjas. También en el ayuntamiento vecino de Rodeiro, que cuenta con un importante número de ganaderías en pastoreo, están teniendo una importante incidencia de la sequía en los pastos. “Las vacas las estamos teniendo a base de silo, ya que no queda pasto”, apunta Montes. En la cooperativa se preparan ya para hacer la siembra directa en aquellas praderas a las que no se le dejó caer las semillas de la hierba antes de la corta. La situación en los pasteros de Chantada, acostumbrados a la sequía, es también muy semejante. Mientras, a diferencia con lo que acontece en el centro de Galicia donde ya casi no queda pasto, en ayuntamientos como Riotorto (Lugo) en la cooperativa Clun aún estuvieron haciendo siegas para silos de hierba hace poco más de una semana y cuentan con pastizales verdes. Buenas prácticas El final del verano deja habitualmente a las ganaderías sin pasto en Galicia. Sin embargo, mantener pasto el mayor tiempo posible, más aún con las altas temperaturas y falta de lluvias que se están registrando este verano y que son cada vez más frecuentes es uno de los retos para las ganaderías, en especial para las de pastoreo, ya que el pasto es fundamental en la ración del ganado. El manejo que se hace del pastizal y de la tierra puede ser fundamental para disponer más tiempo de pastos, pese a las olas de calor.
“Las buenas prácticas de pastoreo pueden ayudar mucho a mitigar la sequía. Un pasto con uno manejo adecuado puede aguantar entre 15 días a 3 semanas más”: Xan Pouliquen, ingeniero agrónomo
“La manera en la que pastamos influye mucho sobre la capacidad del pasto para aguantar la sequía. Las buenas prácticas de pastoreo pueden ayudar mucho a mitigar la sequía. Un pasto con un manejo adecuado puede aguantar entre 15 días a 3 semanas más”, explica Xan Pouliquen, ingeniero agrónomo y asesor agroganadero especializado en la gestión del pasto. Entre los factores que determinarán un manejo acertado del pasto, tal y como señala Pouliquen, se encuentran cuestiones como: fraccionar el pasto, controlar la entrada de los animales en función del estado de la hierba, la carga ganadera de la parcela, la altura a la que se corta la hierba, el momento en el que se hace la siega para el ensilado, el tiempo sin pastorear que se dejan los pastizales... “Hay muchos factores que condicionan el manejo, se trata de tener conocimiento sobre el pastoreo”, apunta el experto. El tipo de especies herbáceas de las praderas también es un factor que puede contribuir a mitigar la sequía, puesto que las hay con mayor o menor resistencia al estrés hídrico. En este sentido, Pouliquen recomienda optar por praderas con diversidad de especies. Además tanto entre los tréboles como entre los raigrás existen variedades con una mayor resistencia a la sequía que otras. Señala también que especies de gramíneas como el dáctilo o la festuca son hierbas a tener muy en cuenta por su capacidad para aguantar la sequía, aunque cómo reconoce el experto, no suelen gustar mucho a los ganaderos. “La clave está en trabajar con praderas diversificadas, pero para paliar la sequía es más determinante la gestión del pasto y la tierra que la elección de las especies”, indica.
“Estamos tratando muy mal la salud de la tierra, lo que hace que seamos más sensibles a la sequía”
Al margen de la gestión del pasto, Pouliquen incide sobre el impacto negativo que tienen prácticas muy habituales sobre la salud de la tierra. “Estamos tratando muy mal la salud de la tierra, con prácticas que le afectan en gran medida, lo que hace que seamos más sensibles a la sequía”, detalla Pouliquen. Entre las prácticas más perjudiciales señala el laboreo de la tierra o el empleo de fertilizantes químicos o purín en vez de materia orgánica. La recuperación de los antiguos sistemas de riego tradicionales, en desuso por los cambios de manejo y gestión de la tierra que se llevaron a cabo en casi toda Galicia, puede ser también una vía para conseguir pastizales durante más tiempo. Así lo apuntan también ganaderías centradas en el pastoreo, como la de María Osorio, en los Ancares, que reflexionaba estos días en sus redes sociales sobre la importancia de este tipo de medidas para paliar los efectos de la sequía. https://www.campogalego.es/la-sequia-pone-en-apuros-las-plantaciones-de-maiz-de-la-galicia-centro/
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Jornada online «Pastizales como sumidero de carbono» el 1 de junio

El proyecto GO-GRASS, en el que participa la Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA), organiza, el 1 de junio, la jornada online «Pastizales como sumidero de carbono», en el marco de la Semana Verde Europea (EU Green Week). La Semana Verde de la UE es una oportunidad anual para debatir la política ambiental europea con los responsables políticos, los principales ambientalistas y las partes interesadas de Europa y más allá. La edición de este año se centra en el Pacto Verde Europeo, la estrategia de crecimiento sostenible y transformador de la UE para una Europa climáticamente neutra y eficiente en el uso de los recursos para 2050. Con motivo de la Semana Verde de la UE 2022, que se centra en el Pacto Verde Europeo, el proyecto GO-GRASS arrojará luz sobre cómo el aumento de los pastizales y el secuestro de carbono están generando beneficios para la biodiversidad, la neutralidad climática, la economía circular y la calidad del agua. La inscripción a la jornada, que tendrá lugar el 1 de junio de 14:00 a 16:00h, puede realizarse cubriendo este formulario. https://us06web.zoom.us/webinar/register/WN_x6vb2D6WSYmCZ_kJhBcDVg El evento presentará prácticas y recursos que pueden fomentar el despliegue de la agricultura de carbono vinculada a prácticas de gestión sostenible de pastizales y sistemas agroalimentarios circulares en Europa, ade más de brindar la oportunidad a empresarios, organizaciones de agricultores, responsables políticos, investigadores, redes rurales y otras partes interesadas locales y europeas de descubrir modelos comerciales circulares basados en pastos con un alto potencial de replicación y soluciones para la eliminación de carbono.

GO-GRASS

El proyecto GO-GRASS propone una alternativa a la economía europea reduciendo la cantidad de importaciones de algunos materiales crudos críticos, incluidos nutrientes como el fósforo e incluso proteínas. Alrededor del 21 % de la superficie total de la UE está cubierta por pastizales, lo que convierte la gestión de estos en una actividad relevante para el mantenimiento de los agroecosistemas y las economías rurales. Sin embargo, la mayor parte de este recurso se deja sin utilizar. Para desbloquear este potencial, el proyecto GO-GRASS de Horizonte 2020 está apoyando la producción de productos sostenibles a base de pasto que reemplazan las alternativas existentes basadas en fósiles, como fertilizantes o envases de plástico. Para eso, se tienen en consideración todas las circunstancias sociales, económicas y ambientais en las áreas rurales. Más información sobre GO-GRASS en su página web: https://www.go-grass.eu/es/

La Xunta identifica 24.000 hectáreas de terreno abandonado que se podrían gestionar en polígonos agroforestales

La Xunta de Galicia transformará 24.000 hectáreas de terreno abandonado en polígonos agroforestales. Esa es la información que se desprende del informe que ha hecho público este jueves la Consellería de Medio Rural, donde se detallan y analizan las zonas preferentes de actuación en masas de concentración parcelaria susceptibles de transformarse en cultivos agrícolas de iniciativa pública. Todo al amparo de la Lei de recuperación da terra agraria de Galicia. De este modo, el Gobierno gallego acaba de identificar 707 masas de concentración parcelaria abandonadas que cuentan con una buena aptitud productiva. La Xunta pretende poner estos terrenos a disposición de aquellas explotaciones que lo precisen mediante la puesta en marcha de polígonos agroforestales. En esa línea, Medio Rural había lanzado en marzo de este año una convocatoria de Manifestación de interés de proyectos autonómicos dirigida a identificar proyectos o iniciativas que quieren optar a los fondos del Plan de recuperación, transformación y resiliencia, diseñado por el Gobierno central (Next Generation).
En total, se recibieron casi un millar de propuestas que indicaban la localización geográfica de la tierra demandada y suponen un total de 21.322 ha. A mayores, las denominaciones de origen solicitaron otras 10.000
Para llegar la esta resolución, los técnicos de la administración gallega elaboraron una investigación donde se tuvieron en cuenta los perímetros de las zonas de concentración o reestructuración parcelaria, las parcelas del Sistema de información geográfica de parcelas agrícolas (Sixpac - 2020), la información relativa al Sistema de información sobre ocupación de él suelo de España (SIOSE 2017) y al Mapa de capacidad productiva de los suelos de Galicia. La investigación se centró en la capacidad de estas tierras agrarias para los usos de agricultura intensiva, para prados y pastos y para repoblación de coníferas, toda vez que la superficie de las masas debía ser igual o superior a las 10 hectáreas y que el 50 % de esa superficie o más debía estar abandonada. Los resultados de la investigación también profundizan en las potencialidades de las tierras, recoge que un total de 61 de las 707 masas con abandono y una superficie de más de 10 ha presentan mayoritariamente una capacidad productiva máxima para agricultura intensiva, principalmente maíz y productos de la huerta vinculados a alguno serlo de calidad diferenciada. Las zonas señaladas se encuentran, principalmente, en las provincias de A Coruña y Ourense. El resto de masas analizadas son aptas para otros usos de cultivos agrícolas como pastos, cereales o frutales. Además, también se podrán combinar con un aprovechamiento forestal de cara a la diversificación del monte gallego, con la plantación de pino o frondosas autóctonas. El siguiente paso que llevará a cabo la Xunta en las próximas semanas será cruzar estas zonas de tierra disponible con la localización de las tierras demandadas en las manifestaciones de interés del Next Generation, con el fin de priorizar las primeras zonas en las que se llevarán a cabo estos polígonos agroforestales. 1.500 solicitudes optan a los fondos del Plan de recuperación Medio Rural registró cerca de 1.500 iniciativas de pequeñas y medianas empresas que quieren optar a los fondos del Plan de recuperación, transformación y resiliencia, diseñado por el Gobierno central. De ellas, un total de 994 indican la localización geográfica de la tierra demandada y suponen la puesta en valor de 21.322 hectáreas. Algo más de 13.200 hectáreas demandadas son para la orientación productiva ganadera, alrededor de 1.900 hectáreas demandadas son para la orientación productiva agrícola y unas 1.400 ha para producción forestal. A estas cifras habría que sumarle otras más de 4.700 hectáreas que compatibilizarían producciones mixtas.

Ganadería Gado, más de 2.000 cabezas de ganado en Australia alimentadas 100% con pasto

Ana Pimenta llegó a Australia en 2008, desde Barcelos (Portugal) y ya se quedó en estas tierras donde hoy tiene una destacada ganadería de vacuno de carne que atiende junto con su marido Tom Perry. Comenzaron de cero y han ido creciendo con paso firme, de manera que en poco más de 10 años, la Ganadería Gado es popular en el país y fuera de sus fronteras. Tanto Ana como Tom tienen formación agraria y antes de meterse de lleno en este proyecto personal habían trabajado ya en otras ganaderías, primero de leche y después de carne en el caso de Ana. Mientras, Tom fue gerente de varias ganaderías en King Island, una pequeña isla perteneciente a Tasmania, donde viven y tienen la ganadería. "Comenzamos con la ganadería en octubre del 2009, en una granja alquilada y con apenas 30 cabezas de ganado", recuerda Pimenta. Al poco tiempo alquilaron unas instalaciones de mayor tamaño y pidieron un préstamo para poder comprar más ganado. "Pedimos nuestro primer crédito de 165.000 euros para así comprar más animales", comenta la ganadera.
Comenzaron con unas 30 cabezas y pidieron su primer crédito para poder crecer. Tienen ya más de 800 hectáreas de terreno donde pace su ganado
En menos de 10 años, han logrado comprar más de 800 hectáreas de tierra en King Island. Estos terrenos son los pastizales en los que crían a su ganado. "Críamos nuestro ganado a base 100% de pasto", explica Pimenta. La ganadera mostró cómo trabajan en su granja durante las VIII Jornadas Internacionales de Bovinicultura celebradas recientemente y organizadas por la Asociación Internacional de Estudiantes de Agricultura (IAAS-UTAD) de la Universidad de Trás os Montes e Alto Douro, en Vila Real (Portugal). En la ganadería también tienen rediles donde trasladan a los animales puntualmente para acometer distintas labores para su cría. // Foto Ganadería Gado.

Atender más de 2.000 cabezas de ganado

Hoy, en esta ganadería cuentan con más de 2.000 cabezas de ganado. Buena parte de los animales son de la raza Angus, populares por su aptitud cárnica. También crían animales de la raza Hereford y tienen además otros cruces. Cuentan con unas 750 reproductoras, las terneras las crían para reposición y los terneros los venden cuándo consiguen un peso de unos 450 kilos, que suele ser una vez que tienen entre 12 y 16 meses.
Programan los partos para la primavera. Esperan a que las novillas tengan los 15 meses para inseminarlas de modo que al momento del parto hayan alcanzado ya los 24 meses
Programan el ciclo reproductivo de sus vacas para que los nacimientos se produzcan en primavera, que en este hemisferio coincide con los meses de agosto y septiembre. Luego, en noviembre habitualmente realizan la castración, vacunación y la identificación de los nuevos terneros y el descarte de los animales de la ganadería. Unos meses después, en marzo, es tiempo para el destete de los terneros, cuando buena parte de ellos tienen ya entre 5 o 6 meses. En este momento del año también comienzan a detectar las vacas preñadas y es el turno de vender los terneros más mayores, que ya han alcanzado el peso adecuado para su comercialización. El destete de los terneros lo hacen cuándo tienen entre 5 o 6 meses. // Foto Ganadería Gado. Entre noviembre y enero se produce la inseminación de las vacas del rebaño. Cuentan con un toro para cada 40 o 50 vacas. Las terneras las inseminan cuando tienen entre 14 o 15 meses, de manera que paren cuándo ya tienen alrededor de los 24 meses. "Las vacas las mantenemos en producción hasta aproximadamente los 8 años", concreta la ganadera. También optan por descartar aquellas vacas reproductoras con problemas de cascos, ubre o comportamiento.

Apuesta por el pasto

En la ganadería Gado apuestan por el pasto como base de la alimentación de su ganado. La mayor parte de sus predios son praderas permanentes con leguminosas y gramíneas y van cambiando el ganado de parcelas para conseguir la regeneración del pasto. La ganadería está dividida en varias parcelas con una superficie de entre 3 y 6 hectáreas donde pace el ganado. "Solemos tener grupos de animales bastante numerosos, entre 200 cabezas o más", apunta. Tienen la tierra dividida en parcelas de hasta 6 hectáreas en las que el ganado pace a diario. // Foto Ganadería Gado. Así, en el día a día, el trabajo en la ganadería se centra en cambiar el ganado de parcelas, así como en controlar el estado de los cierres y en garantizar que los animales tengan acceso al agua. Junto con estas labores, y de manera regular también llevan a cabo desparasitación de los animales, o el aporte de minerales. La fertilización de los prados y el control de las hierbas invasivas o mantenimiento de los cierres vegetales son otros de los trabajos que tanto Ana como su marido acometen de manera regular. También se encargan de temas como la contabilidad de la granja o la venta y el pesado de los animales.
La carne de sus animales está libre de antibióticos y de hormonas. Apuestan por un manejo sostenible y respetuoso con el medio ambiente
Además de una alimentación a base de pasto, Ana y Tom también reivindican un manejo sostenible y respetuoso con el medio. Así, no emplean antibióticos ni hormonas para la cría de sus animales y cuentan con certificaciones que así lo acreditan. "Buscamos una ganadería sostenible y practicar una agricultura regenerativa", defiende Pimenta. La ganadería también ofrece estancias y visitas turísticas a sus instalaciones y degustación de la carne que producen. // Foto Ganadería Gado. Al margen de la cría del ganado, el matrimonio también está abrieron una ventana permanente a su granja a través de las redes sociales y la página web Meat your Beaf,  en las que muestran su trabajo diario en la granja, sus animales y reivindican la calidad de su carne, al tiempo que comercializan de manera directa la carne que producen. A la par de estas visitas virtuales, también tienen un proyecto que combina el turismo con la ganadería y de este modo ofrecen estancias en su granja para conocer de buena tinta cómo crían su ganado. En un país como Australia, que produce cerca del 2% de la carne de vacuno que se consume en el mundo, con una producción que en 2018-2019 alcanzó los 2,4 millones de toneladas y que es el segundo mayor exportador mundial de carne de vaca solo por detrás de Brasil, conocer de forma directa estas ganaderías es también un atractivo para muchos turistas. Esta iniciativa permite así conocer de forma directa y cercana no solo cómo es el día a día de la granja, sino también degustar la carne que se produce en estas praderas.

Pasto Siambasa: principales características del forraje y claves para su cultivo

El pasto Siambasa (Panicum maximun cv Mombasa) comienza a abrirse camino como una alternativa a tener en cuenta en la producción de forrajes en ganaderías de Galicia y de la cornisa cantábrica, aunque es aún una gran desconocida para muchos productores. Cooperativas como Delagro afrontan ya su tercera campaña trabajando con esta gramínea y destacan sus buenas producciones, fácil manejo y adaptabilidad del cultivo. “Hemos estado haciendo pruebas con otros cultivos, pero los mejores resultados los hemos logrado con el pasto Siambasa”, apunta Gustavo Espinosa, director comercial de Delagro durante una jornada online centrada en este pasto celebrada recientemente y que contó también con el asesoramiento de personal de EsSeeds, firma integrada por productores y especializada en la comercialización de semillas de cultivos con los que lograr un ahorro en los costes de producción. No son las únicas ventajas que ofrece este versátil forraje con buenas propiedades, tanto para su cultivo destinado al pastoreo o a la obtención de silo o heno, que es ya popular en zonas de Andalucía, Castilla o Cataluña. Además de lograr producciones de entre 26 y 28 toneladas por hectárea de materia seca en parcelas con regadío, es una planta muy rústica y de fácil manejo.
Es habitual conseguir producciones de entre 26 y 28 toneladas por hectárea. Es una planta rústica, de fácil manejo y que permite un cultivo sostenible
Otro de sus principales atractivos es que, por el momento, en su cultivo en España no se han detectado plagas que le afecten. Ello lo convierte en un forraje muy sostenible al reducirse al mínimo el uso de fitosanitarios y se plantea como una alternativa para cumplir las exigencias marcadas desde Europa encaminadas a una producción cada vez más respetuosa con el medio ambiente. También se perfila como una opción para las producciones en ecológico.

Características principales

La Siambasa es una planta ideal para la producción de forraje por su elevada relación de tallo-hoja, es decir, la cantidad de hoja es casi el 90% de esta gramínea. Su crecimiento puede alcanzar el 1,8 metros de altura, en función de las condiciones meteorológicas y el manejo que se realice. Se trata de una variedad con una alta tolerancia a la sequía, aunque en zonas del sur de España para su cultivo es necesario contar con sistemas de riego, por eso se plantea también como una alternativa viable para su cultivo en Galicia aunque sea en secano. “En un campo de Albacete en verano, una avería en el sistema de riego dejó la hierba 32 días sin agua, ya dábamos la cosecha por perdida, pero al regarla de nuevo se recuperó”, explica Jesús Rabarillo Rueda, agricultor y técnico de EsSeeds especialista en este cultivo.
Resiste la sequía, no se tumba ni encama. Tiene un rápido crecimiento y rebrote que ayuda a eliminar la presencia de otras hierbas en la parcela
La experiencia en regiones como Cádiz, sometida a fuertes vientos, ha demostrado que también es un cultivo que soporta muy bien estas condiciones meteorológicas. “Hace un efecto látigo y no se tumba ni se encama”, detalla Rabarillo. Desde EsSeeds apuntan que es un cultivo muy polivalente, ya que permite diferentes aprovechamientos, puesto que es una variedad con un rápido crecimiento y rebrote. “Ofrece un mayor margen de maniobra a la hora de su siega, ya que no se pasa”, valora. Tampoco contiene microtoxinas, lo que permita un pastoreo o corte más temprano, ya desde los 40 centímetros. Pradera de Siambasa en Cuntis (Pontevedra) en una campaña pasada. // Foto. Delagro. Además, el ancho de hoja de la Siambasa proporciona una gran sanidad a la parcela no solo en cuanto a plagas sino de hierbas no deseadas. “Al ser una planta con tanta capacidad forrajera evita que germinen otras malezas existentes en la parcela”, apunta el técnico. Al mismo tiempo, al ser un cultivo que cubre mucho el suelo también ayuda a mantener la humedad en el suelo.

Valores nutricionales

Su alto aporte nutricional hace que sea una alternativa de forraje muy atractiva tanto para producciones de leche como de carne. “La Siambasa está a medio camino entre el maíz y la alfalfa y con buena digestibilidad”, valora Rabarillo. Se logran unos aportes de proteína de entre el 14 y el 16%. En cuanto a la energía, esta variedad proporciona un 0,87 UFL por kilo. “Es un forraje muy completo y la sinergia que ofrece de los nutrientes permite un mayor aprovechamiento por el animal”, indican desde EsSeeds. Además, es muy palatable y digerible con una tasa de digestibilidad del 83%. “El animal asimila todos los nutrientes que adquiere a través del forraje”, apuntan. La experiencia en granjas que han introducido la Siambasa en la ración en lugar de alfalfa muestra que no ha habido bajadas en la producción.

Recomendaciones en el cultivo

A la hora de sembrar la Siambasa, desde EsSeeds recomiendan proporcionar una tierra bien mullida, suelta y libre de maleza, dado que esta planta tiene una semilla pequeña, unas 680.000 semillas por kilo, y la existencia de terrones puede dificultar su germinación. Dado el tamaño de la semilla también es preciso ajustar la sembradora y por este motivo también es aconsejable que la semilla quede superficial, soterrada menos de 1 centímetro, para acelerar el proceso. Utilizar un rulo compactador mejora la calidad de siembra. Dado el reducido tamaño de la semilla apenas se precisan unos 10 kilos por hectárea.
Recomiendan sembrarla cuando las temperaturas mínimas superan los 8 o 10 grados. En Galicia aconsejan esperar hasta mayo para plantarla
Por otra parte, en función del manejo que se haga de la parcela, también se puede recurrir a la siembra directa. En España, la Siambasa es un cultivo anual, ya que a comienzos de otoño con la llegada del frío es habitual que haya una parada vegetativa de la planta. Hay productores que optan por combinarla con producción de veza o cereal, de modo que en el momento de la siembra les resulta mejor opción la siembra directa al laboreo de la tierra. Para germinar, esta variedad de gramínea precisa determinadas condiciones de luminosidad y que la temperatura no sea inferior a 8 grados centígrados. “Una siembra temprana no significa que adelantemos el proceso. El cultivo de la Siambasa tiene sus tiempos”, comenta el técnico. En base a la experiencia sobre el terreno, desde Delagro recomienda que la siembra en Galicia se haga a partir de mediados de abril o comienzos de mayo. “En zonas de costa hemos visto que puede adelantarse la siembra, pero es aconsejable esperar hasta el 10 de mayo”, comenta Antonio Fernández, técnico de Delagro. Estapas de desarrollo del cultivo de la Siambasa. // Fuente EsSeeds. En cuanto al abonado, desde Delagro aconsejan un plan ajustado a las necesidades de la parcela y en base a analíticas previas. “Al tratarse de una planta con mucha biomasa es preciso tener en cuanta las extracciones, el contenido del suelo y los aportes que ha tenido en los dos últimos años”, explica Gustavo Espinosa. El abonado debe ser en base a nitrógeno en cobertera aplicando unos 150 kilos y optar por NPK y micronutrientes para el abonado de fondo, con unos 250 kilos. A los 15 días de la siembra, es el momento de evaluar si es preciso realizar algún tratamiento fitosanitario puntual por la presencia de otras hierbas que puedan competir con la Siambasa. En Galicia, para atajar la aparición de hierbas de hoja ancha la aplicación de productos como MCPA con 2,4D a última hora de la jornada o al despuntar el día está ofreciendo muy buenos resultados. A la hora de tratar la aparición de plantas de hoja de punta recomiendan realizar cortes de limpieza para aprovechar el rebrote de la Siambasa, dado el desembolso económico que supone optar por herbicidas selectivos.
Es fundamental que la hierba se siegue a una altura de 10 centímetros para favorecer el rebrote de la planta
La siega es la etapa más importante en este cultivo. El corte de la planta debe hacerse a una altura mínima de 10 centímetros desde el suelo para conseguir un rebrote óptimo. “Dejar esos 10 centímetros al segar o pastorear permite que la planta sufra menos estrés y el rebrote sea más rápido. Además, de esta forma se consigue una mayor calidad forrajera, puesto que entre el 80 y 90% del forraje será hoja”, concreta el técnico. En aquellas parcelas de Siambasa dedicadas al pastoreo, es imprescindible controlar la carga ganadera de la parcela para mantener esa altura mínima. En zonas de regadío pueden llegarse a conseguir hasta 5 cortes de hierba. En Galicia, recomiendan realizar un primer corte de limpieza, cuando la hierba se sitúa entre los 40 y 50 centímetros y de esta manera consiguen obtener otros dos cortes con muy buenas producciones. La planta precisa de entre 25 y 30 días entre corte y corte para alcanzar una altura de 1 metro, aunque estos plazos también se pueden acortar en función de la fertilización de la parcela.

La marca «Leche de Pastoreo de Galicia» se prevé que esté operativa en el segundo semestre de 2021

La marca "Leche de Pastoreo de Galicia", que impulsa la Xunta, podría estar operativa en el segundo trimestre de 2021, una vez que se complete la tramitación de su registro por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Así lo anunció esta mañana en el Parlamento gallego el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, en respuesta a una pregunta sobre el contenido de la Estrategia de dinamización del sector lácteo gallego. Balseiros añadió que, además, al amparo de la estrategia, la Consellería de Medio Rural está evaluando la posibilidad de implementar, como medida de acompañamiento, una línea de ayudas para la adquisición de sistemas GPS que permitan comprobar y verificar el pastoreo de los animales de las explotaciones que se sumen a esta iniciativa. El director general explicó que estas medidas forman parte del trabajo que ya está realizando la Xunta para impulsar diferentes ejes de la dicha estrategia, que recoge un completo paquete de medidas hasta el año 2025, consensuadas con el sector lechero en distintas mesas de trabajo bajo la coordinación de la Fundación Juana de Vega.

Malas hierbas de las praderas….que no lo son tanto

Labaza, lengua de oveja, pico de cigüeña, diente de león o hierba de Santiago son algunos de los nombres populares de hierbas que aparecen en las praderas empleadas por ganaderías de vacuno de leche y que resultan un quebradero de cabeza para muchos ganaderos. Son hierbas inoportunas cuando se procura una producción forrajera específica con otras especies como el raigrás o el trébol. Sin embargo, la presencia de estas plantas proporciona claves sobre el estado del terreno. Conocer los motivos por los que germinan en la pradera estas especies puede ser el camino para conseguir reducir su presencia o eliminarlas. Esas fueron algunas de las conclusiones de la jornada formativa que el ingeniero agrónomo y asesor técnico Xan Pouliquen ofreció recientemente en el Centro de Experimentación y Formación Agraria de Sergude (Boiqueixón, A Coruña).
Las hierbas inoportunas pueden proporcionar un aporte significativo de nutrientes
"Las llamadas 'malas hierbas' no lo son tanto, sino más bien se trata plantas inoportunas. En definitiva, son hierbas que en determinados momentos pueden crear problemas con distintos cultivos por diversas razones", concreta Pouliquen. De hecho, muchas de esas plantas consideradas en las praderas como malas hierbas pueden hacer un aporte significativo de nutrientes, minerales o vitaminas o tienen efectos positivos sobre la fauna del suelo, como es el caso, por ejemplo, del diente de león (Taraxacum officinale) que aporta una significativa cantidad de minerales como hierro, calcio o magnesio. Ejemplar de margarita silvestre recogida durante la sesión formativa. Hay también casos de hierbas que en la actualidad están consideradas como inoportunas pero fueron cultivadas en otras épocas. Algunas de ellas incluso son cultivadas en otros lugares. Así ocurre, por ejemplo, con las distintas variedades de Plantago lanceolata, conocido popularmente como lengua de oveja, y que sirve como cultivo forrajero en distintas partes del mundo. "Mientras aquí los ganaderos no la quieren en la pradera, hay mucha gente que siembra esta variedad en diferentes latitudes", detalla Pouliquen.

¿Por qué aparecen?

Una de las claves para atajar la presencia de estas plantas en las praderas es conocer los motivos por los que brotan. "Es preciso conocer en qué condiciones germinan esas plantas y ver cómo es nuestro terreno, puesto que si no cambiamos ninguno de estos factores vamos a seguir teniendo esas plantas en la pradera", explica. Es habitual pensar que la presencia de estas plantas está ligada a semillas procedentes de forrajes que se adquieren, purines o que vienen incluso mezcladas cuando se realiza la siembra de la pradera. Aunque todas ellas son vías de entrada de semillas a las praderas, Pouliquen compara la gran cantidad de semillas que muchas de estas plantas pueden llegar a producir con la presencia real de estas plantas en los pastos para poder ver la dimensión real que estas acciones pueden suponer. "En el caso de hierbas como el cenizo podemos tener entre 1.000 y 5.000 semillas, pero en el amaranto cada planta produce más de 40.000 semillas. Si al año siguiente no tenemos 40.000 amarantos pequeños en el lugar, algo más ocurre para que eso sea así", detalla.
"Vamos a tener millares de semillas en nuestras praderas, tenemos que gestionar los suelos para conseguir que sólo prosperen las que nos interesan"
Teniendo en cuenta estos datos y echando mano de diversos estudios, Pouliquen señala que en los suelos de las praderas se pueden contabilizar entre 17.000 y 3,4 millones de semillas por metro cuadrado, por lo que recomienda otras estrategias en vez de intentar controlar las semillas presentes en la pradera. "Vamos a tener millares de semillas en nuestras praderas, algunas vendrán de fuera y otras serán las que tengan acumuladas nuestros suelos de prácticas que hicimos en el pasado, así como de la acción de los animales. Lo que tenemos es que gestionar los suelos para conseguir que solo prosperen las que nos interesan. Jugar solo con la cantidad y el control de las semillas no es suficiente", concreta. Pouliquen señala que el manejo que se realiza de los pasteros y las condiciones en las que se encuentran los suelos son determinantes para que estas hierbas germinen, por lo que también será indispensable tener en cuenta esto para reducir su presencia.
Algunas de las plantas inoportunas recogidas para su identificación y clasificación durante la sesión.

Algunas de las hierbas inoportunas más presentes en las praderas gallegas

De la mano del técnico, con experiencia en la evaluación de las praderas, conocemos algunas de las hierbas inoportunas más comunes en Galicia. Su presencia puede ser un indicador del estado de los suelos y conociendo esto puede ser más sencillo adecuar el manejo del pasto. -Rumex spp., conocidas popularmente como labazas. La gran variedad de rumex que existe dificulta su identificación y en función de la especie concreta que brote en las praderas puede ser un indicativo positivo o negativo del estado del prado. Por lo general, evidencian mucha fertilidad y, según la especie, la falta de aire en la tierra debido, en parte, a un exceso de agua. Además, pueden indicar carencias de actividad biológica y un alto contenido de nitritos de origen no natural, así como un exceso de potasio y nitratos. "A veces estas hierbas inoportunas también son verdaderos aperos para trabajar la tierra, es el caso de la labaza, que debido a sus raíces es una planta que contribuye a descompactar los suelos", explica Xan Pouliquen. -Plantago Lanceolata, son las lechugas o lenguas de oveja. Su presencia en la pradera indica la falta de aire en el terreno y la fosilización de la materia orgánica, así como la falta de arcilla y humus. Son además un indicativo de que existe una buena actividad biológica en estas praderas. "Suelen ser un indicador de que se trata de un terreno fértil y bueno", concreta. Lenguas de oveja y hierbas de Santiago en una pradera dedicada al pastoreo de vacuno de leche. -El diente de león, Taraxacum officinale, es una de las plantas que brota en suelos muy ricos, pero que acusan una falta de osigenación de la tierra y un exceso de nitrógeno de origen animal. Suelen ser terrenos con un alto grado de fosilización. La presencia de estas plantas se asocia también a turnos de pastoreo largo. -Conocida como bolsa de pastor, la Capsella bursa-pastoris, es una hierba que crece en suelos muy ricos y que de nuevo tienen una importante falta de aire, por lo que el terreno tiene un problema de compactación. También suele aparecer en tierras con una gran cantidad de nitrógeno de origen animal y revela que se está produciendo un bloqueo del fósforo. "Dado que la presencia de estas plantas está asociada a suelos compactos puede ser recomendable realizar análisis del perfil del suelo para conocer si esta compactación es superficial o más profunda y actuar en consecuencia para atajarla", explica el técnico. -Las margaritas silvestres, Bellis sylvestris, abundan en aquellas praderas que tienen un suelo rico, pero con carencias de calcio y de nitrógeno animal. Son un indicador de una alta fosilización, lixiviación y erosión de estos suelos. Suelen aparecer en prados con ciclos de pastoreo muy cortos. "Es frecuente encontrar en la misma pradera plantas que indican lo contrario, como tener margaritas y bolsa de pastor, por lo que es preciso hacer un análisis pormenorizado de la variedad y cantidad de plantas que hay en la parcela, ya que una sola no basta para dar un diagnóstico del estado del terreno", concreta Pouliquen. -La presencia de garranchuelos, Digitaria sanguinalis, en tierras de cultivos como el maíz evidencia que el terreno acusa la falta de osigenación y un exceso de agua. Además indica una gran cantidad de nitrógeno de origen animal y nitritos derivados de la acción humana. Los garranchuelos también suelen ser un indicador de que esa tierra presenta una salinización provocada por un exceso de potasio. -Los cardos, Cirsium vulgare por ejemplo, suelen crecer en suelos muy ricos y son una señal de compactación del terreno y de una gran cantidad de nitrógeno animal. Su presencia indica también el agotamiento de las especies forrajeras de la pradera. El cardo es una de las especies que aparece en las praderas gallegas. -Las distintas especies de Agrostis son también habituales en pradeiras gallegas y su presencia indica una importante falta de aire en ese terreno y el exceso de agua. También evidencia que se trata de suelos con una gran cantidad de nitritos procedentes de la acción humana, así como la falta de actividad biológica. Estas plantas suelen crecer en praderas con un pastoreo continuo o que acusan un sobrepastoreo, bien sea por la densidad de animales o por el tiempo que estos pasan allí. -Las borrajas, Echium spp., son un indicador de que ese terreno tiene importantes carencias tanto de calcio, como de agua, carbono, nitrógeno y de actividad biológica. En definitiva, crecen en terrenos empobrecidos y que tienen una importante lixiviación y erosión.

Factores que degradan el pasto

A la hora de abordar la presencia de estas hierbas indeseadas en las praderas, Pouliquen incide en que no se trata tanto de una invasión de este tipo de hierbas sino de la desaparición de las especies que queremos y que sembramos. "Estamos teniendo un manejo de la pradera que provoca la desaparición de las hierbas que queremos", explica.
"Estamos haciendo un manejo de la pradera que provoca la desaparición de las hierbas que queremos"
El especialista señala que la compactación del terreno es una de las principales causas de la aparición de estas hierbas inoportunas. En ocasiones esta compactación se debe al empleo excesivo de maquinaria pesada y el laboreo reiterativo. Las condiciones de humedad del terreno también provocan una menor osixenación del suelo y que remate siendo más compacto. Incluso la pisada de los animales contribuye a favorecer ese efecto. Otro de los factores claves es el sobrepastoreo de las parcelas, lo que impide que especies como las gramíneas, los raigrases y las leguminosas lleguen a reproducirse como debieran. "Si no le dejamos reposo, tanto en invierno como en verano, esas plantas se van a ir agotando", concreta el técnico.

Jornada sobre «Cómo subir las calidades de la leche ecológica o de pastoreo»

La Oficina Agraria Comarcal de Meira (Lugo) organiza el próximo viernes, 23 de octubre, una jornada formativa sobre "Cómo subir las calidades de la leche ecológica o de pastoreo". La formación, de carácter gratuito, se impartirá en el salón de actos de la Casa de la Cultura en horario de mañana, de 11:30 a 14:00 horas, y tarde, de 15:30 a 18.30 horas. Para inscribirse es preciso enviar una solicitud al correo oac.seca.meira@xunta.es o llamar al 982 870 513. Esta actividad está incluida dentro del Plan de Formación al Campo Gallego 2020.