Archives

Jornada de iniciación al pastoreo en ganado vacuno de leche

La Oficina Agraria Comarcal de Ferrol organiza para el próximo martes, 8 de octubre, una jornada formativa sobre “Iniciación a la técnica de pastoreo en ganado vacuno y leche de pastoreo”. La jornada se impartirá en la Cooperativa Campo Capela, en A Capela, en jornada de mañana y tarde, con una duración de 6 horas. Durante esta formación se impartirá formación sobre el manejo del pasto, los errores más frecuentes, tipos de hierba y su impacto en el ganado o los resultados económicos del pastoreo. La asistencia es gratuíta. Las personas interesadas deben enviar un correo electrónico a antonio.alvarez.feal@xunta.gal antes del lunes día 7 o llamar al teléfono 981 33 70 48. Esta jornada forma parte del Plan de Transferencia para el apoyo a las actividades de demostración y de información al campo gallego 2019.

Sintonía entre la Xunta y la Sociedad Gallega de Pastos para fomentar el pastoreo

La Consellería de Medio Rural colaborará con la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes (SGPF) en la mejora de la gestión de la biomasa en las cercanías de los núcleos de población, impulsando el pastoreo en las franjas de protección de las aldeas. Así lo acordaron esta semana el propio consejero, José González, y los responsables de este colectivo, Joan Alibés y Eloi Villada, tras una reunión de trabajo en San Caetano, en la que también participaron los directores generales de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, y de Planificación y Ordenación Forestal, José Luis Chan. En la reunión se abordó la importancia de fomentar actividad agroganadera en esas franjas de gestión de la biomasa alrededor de las aldeas, como estrategia para la prevención y defensa frente los incendios forestales y se valoró la aportación que puede hacer la SGPF en esta materia, en el contexto de las propuestas de trabajo de la consellería en relación con las recomendaciones de la comisión de política forestal del Parlamento. Otros asuntos abordados en este encuentro tuvieron que ver con la incorporación de personas jóvenes al campo o con la planificación de la nueva PAC.

Cambios que pide la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes

Desde la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes, su presidente, Joan Alibés reconoce que "hay sintonía con el fondo de las medidas que pretenden implantar el consejero de Medio Rural, pero estsando al final de la legislatura somos muy cautos con la capacidad de llevarlas a cabo". Por otra parte, reclamaron a la Consellería medidas de aplicación inmediata y que tendrían impacto directo, como el incremento del módulo de implantación de praderas en los planes de mejora, así como la reducción de los importes de los arrendamientos del Banco de Terras cuando se recupera terrenos abandonados. La SGPF también presentó el trabajo realizado en el ayuntamiento de A Veiga de ampliación y mejora de las praderas, "que pensamos que se puede a las comarcas más castigadas por los incendios". La Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes es una asociación sin ánimo de lucro que integra más de 80 ganaderos, técnicos e investigadores centrados en el aprovechamiento, mejora y divulgación de todas aquellas herramientas que permitan la mejora de los sectores ganaderos implicados en la gestión del territorio por su necesidad de producción forrajera.

Ganadería Casa do Neiro: Vivir con calidad de vida con 21 vacas en ordeño

Víctor Fernández Caseiro es un joven de la parroquia de San Xillao de Esmoriz, en Chantada, que hace 5 años decidió incorporarse a la ganadería familiar de un forma imprevista. “Hasta los 27 años fui comercial del sector alimentario, un sector muy competitivo y con alto nivel de estrés,  en el que trabajas por comisión. Coincidió que quedé en el paro y que mi madre, que era la que llevaba la explotación, tenía que operarse por lo que tomé el relevo”, explica. La vuelta al contacto con la naturaleza y con los animales y a un ritmo de vida más natural convencieron a Víctor de que la ganadería y el contacto con la tierra, aquello de lo que la presión social le había inculcado desde pequeño que había que alejarse, era el modo de vida con el que se sentía feliz.
 “Dar el paso a ecológico fue la subsistencia de una ganadería pequeña como la nuestra”
Pero para hacer viable económicamente para dos personas y mejorar la calidad de vida, Víctor decidió que había que pasarse a ecológico. “Cada explotación tiene que ver su caso concreto, si tiene base territorial cerca o no y si es apta para el pastoreo. Dar el paso a ecológico fue la subsistencia de una ganadería pequeña como la nuestra”, reconoce. Hoy cuenta con una cabaña de 37 animales, de los que 21 son vacas en ordeño, y una base territorial de 27 hectáreas. El punto de partida fue una ganadería con un sistema mixto de pastoreo parcial y estabulación que ni optimizaba el pasto, como las puramente extensivas, ni el silo y el pienso, como las de estabulación intensiva. “Veníamos de una ganadería en la que las vacas pacían durante el día y se estabulaban durante la noche. Gastábamos mucho en pienso, unos 10 kilos por vaca y día, y en silo de hierba, para lograr unas producciones de unos 9000 litros. Las vacas tampoco comían todo lo que querían en el pasto, ya que en primavera el primer objetivo era guardar el máximo de silo de hierba para el verano y el invierno. El resultado eran animales más débiles, con peor fertilidad y con problemas frecuentes de torsiones de estómago”, reconoce.

Cambio de raza

El punto de inflexión para Víctor Fernández Caseiro fue la visita a la ganadería Casa da Fonte, de Xosé García Freire, en Pantón (Lugo), una de las pocas en Galicia que hacen pastoreo día y noche todo el año para vacas de leche. “Era algo que tenía en mente, pero había reticencias por el frío y la lluvia y como eso afectaba a las vacas. Pero aconsejado por José Luis Cortiñas visité a Xosé y fue un abrir la mente a nuevas posibilidades en la ganadería. Esa noche no dormí pensando en los cambios que iba a hacer”, asegura. Después de esta visita uno de los primeros cambios que hizo Víctor fue el de raza, comprando en Holanda 6 vacas de raza Montbeliarde. Buscaba una vaca rústica y que produjera leche con más calidades. Cinco años después considera que fue una decisión acertada: “Es un animal con una muy buena fertilidad, y la prueba es que las vacas el primer año parieron en septiembre, y cuatro partos después 5 de las 6 siguen pariendo en septiembre. Además, es una vaca que no da ningún problema de partos, los terneros los estoy vendiendo bien para machos, al ser raza pura, y cuando las quiera vender para desvieje son animales con un físico espectacular, por lo que con una buena ceba puedes quitar el doble de dinero que con una Frisona”, razona.
 “El objetivo es tener la mitad del rebaño con Montbeliarde pura y la otra mitad con cruces”
En el resto del rebaño de Frisonas que heredó de su familia decidió ir a un sistema de triple cruce. En estas semanas están naciendo las primeras generaciones del cruce de Montbeliarde con Frisona y para la tercera raza prevé decantarse por la Parda Alpina. “Es una raza lechera, que produce también muchos sólidos, y además tiene la ventaja de que lo más probable es que los terneros nazcan con la piel marrón u oscura, lo que de entrada ya supone más de 100 euros a mayores a la hora de venderlos que si fueran pintos de Montbeliarde”, explica. En las vacas frisonas de las que no quiere recriar las insemina con Limousin. Probó este pasado año con Flekvieth, pero las complicaciones que provocaron en el parto hicieron que la descarte de cara al futuro. El objetivo de este ganadero es tener la mitad del rebaño con Montbeliarde pura y la otra mitad con triple cruce para ver cuál es la más rentable para su explotación.

Manejo del pasto

El otro gran cambio que realizó Víctor fue el manejo del pasto, que pasó a ser la principal fuente de alimentación del ganado, siendo la hierba seca, el silo de hierba y el pienso meros suplementos cuando lo que pacen en la pradera no es suficiente. Como destaca Víctor, “eso exige saber que les aporta el pasto en cada época del año para complementar en el establo las carencias que hay fuera. Y para eso hay que observar como son las bostas de las vacas, para saber si hay que meter más hierba seca y subir o bajar al pienso, y también visitar las praderas por lo menos cada diez días para saber la comida que tienen y en que estado está”. En el prado, una de las máximas que sigue es no sobrepastorear, de forma que las vacas estén un máximo de 4 días en la misma parcela para que no coman los rebrotes de la hierba. Darle a la pradera tiempo de reposo suficiente para que la hierba almacene reservas y que el pasto no espigue para aprovechar al máximo la proteína vegetal son otras de las premisas que sigue. Para aprender a manejar el pasto Víctor contó con la ayuda de Xan Pouliquen, fue a una charla formativa de Luiz Carlos Pinheiro Machado y asiste a todo cuanto curso puede para de esta forma estar al día.
“La hierba seca es excelente para equilibrar la proteína en el pasto y evitar diarreas”
El pienso ecológico, que adquiere a Ecofeed, se adapta también a las variaciones del pasto tanto en cantidad como en calidades. “Bajo y subo proteína según como esté el pasto. Así, en primavera cuando hay mucho pasto les doy un pienso con un 15% o un máximo del 17% de proteína mezclado a la mitad con harina de maíz. Es decir, 2 kg de pienso diarios y otros 2 kilos de harina de maíz, que les aporta energía. Y cuando no hay pasto voy a un pienso con un 20% de proteína y cambio a un 50% de harina de maíz y 50% de cebada, porque las energías que le aporta el pasto son diferentes”, explica. La hierba seca siempre está presente en la ración, especialmente en primavera y en otoño, cuando el pasto tiene más proteína, para prevenir diarreas. “La hierba seca es un forraje excelente y puede llegar a tener la misma proteína que un silo de hierba. El problema es que henificar en Galicia es difícil”, subraya. Prueba de eso es que si antes de este cambio de manejo en esta ganadería hacían unos 200 bolos de silo de hierba y unos 20 de hierba seca, sobre todo para las terneras, ahora la proporción se invirtió.

Sistema de resiembra de las praderas

En cuanto al abonado de las praderas es lo que hacen los animales al pastar  y con el poco purín que producen en el establo. Para el establecimiento y renovación de las praderas Víctor asegura que, tras probar varios métodos, “lo que mejor se adapta es el de la resiembra: mallar la hierba propia para quitarle la semilla, pasarle la trituradora a la finca, echar la semilla y echar purín o el ganado para que el trepen y ya nace”. “Ahorras mucho en gasóleo y mantienes la estructura del suelo”, defiende. El resultado tras estos 5 años es una ganadería con vacas que producen unos 6.600 litros por lactación, con unas calidades medidas de 3,9 de grasa y 3,3 de proteína, aunque en las épocas de menos pasto pueden subir a 4,2 y a 3,5. Le venden la leche a Celta, la un precio de 50 céntimos por litro más calidades e IVA. El cambio a ecológico fue vital para esta explotación, no solo por el precio de la leche, -el último año en convencional la vendían a 27 céntimos- sino también por la importante reducción de gastos veterinarios, de pienso y de gasóleo. “El cambio fue bajar de una factura mensual de 6.000 o 7.000 kilos de pienso a 3.000 kilos, y con 5 vacas más en ordeño. Y prácticamente desaparecer los gastos veterinarios, se redujeron mucho los problemas de patas, de pneumonía, de mamitis, y la fertilidad y las calidades de la leche aumentaron mucho”, subraya. “Tu cuenta corriente mejora y vives más tranquilo trabajando menos”, concluye.
 

Cambios de futuro:

De cara al futuro, Víctor Fernández prevé cambiar el sistema de agrupación de partos. En la actualidad concentra los partos según la máxima disponibilidad de pasto: el 60% en primavera y el 40% en otoño. Sin embargo prevé invertirlo porque considera que “en primavera la producción en las vacas se dispara hasta los 30 litros, sobre todo en las frisonas, y eso tampoco es bueno porque se resiente la condición corporal del animal”. Otro cambio que le gustaría hacer es en la recría. Actualmente durante los 3 primeros meses las terneras están en el establo y luego pasan a pastar en una finca de 1,5 hectáreas en la que están hasta son novillas preñadas y próximas al parto. “Quiero ir a un sistema en el que las becerras estén con las madres y mamando directamente la leche durante los primeros meses. Creo que es la forma de evitar pneumonías, diarreas y otros problemas”, avanza.
“El progreso está en la colaboración para avanzar juntos”
El otro cambio de futuro que se plantea es comprar una sala de ordeño móvil y, con el tiempo, poder transformar su leche en yogures y otros derivados lácteos. En cuanto al número de animales, su objetivo es llegar a las 30 vacas en ordeño. Una nueva actividad que se sumaría a una vida ya muy polifacética. Y es que Víctor Fernández también toca el saxo tenor en el grupo chantadino Liviao de Marrao, es miembro activo de la juventud del Sindicato Labrego Galego y también socio de la cooperativa AIRA. “Creo que desde pequeños nos educan equivocadamente para que compitamos entre nosotros, cuando, a mi ver, el progreso está en la colaboración para avanzar juntos, tanto como personas como profesionales”, concluye.

Fertiprado desarrolla una procedimiento innovador para obtener nuevas variedades de pratenses

FERTIPRADO, empresa de referencia en semillas pratenses, en colaboración con el Instituto de Tecnología Química y Biológica, de la Universidad Nova de Lisboa y la consultora Consulai, ha desarrollado un nuevo procedimiento que permite obtener, por micropropagación clones de varias especies. Estos clones son probados, cruzados y multiplicados para obtenerse nuevas variedades.

“Gracias a este nuevo proceso conseguimos obtener más variedades nuevas en menos periodo de tiempo”, explica José Freire, director de marketing de FERTIPRADO. En concreto, la micropropagación permite ahorrar de cuatro a cinco años en relación al proceso tradicional.

La mejora vegetal tradicional es un proceso lento y caro. Para obtenerse una nueva variedad son necesarios muchos años, para la selección, mejora, homogeneización y estabilización de la genética de los individuos que constituyen las poblaciones de esa nueva variedad.

Pedro Fevereiro, profesor del ITQB, destaca que “el proyecto se desarrolló muy bien, porque a través de cultivo in vitro conseguimos obtener poblaciones clonales que fueron entregadas a FERTIPRADO, probadas y multiplicadas todos los años, para obtener nuevas variedades con mejores características”.

“Ahora, -adelanta el investigador- estamos en la fase de homogeneización de estas nuevas variedades y nosotros continuamos acompañando el proceso”, a través de otro proyecto en el ámbito de los programas de conservación y mejora del ProDer. Un proyecto que cuyo objetivo es lograr el registro de algunas de estas nuevas variedades que fueron desarrolladas en la primera fase del proyecto.

Resultados positivos para obtener “tréboles de élite”

También la directora de I&D de Fertiprado, Ana Barradas, se muestra muy satisfecha con los resultados del proyecto, puesto que se concluyó que “es posible micropropagar in vitro diferentes especies de tréboles anuales; conseguimos ajustar los medios de cultivo de forma que controlamos los procesos de desarrollo de las plántulas”.

“Fue posible aclimatar con éxito la gran mayoría de las plantas propagadas in vitro y transferirlas con éxio al medioambiente; y una vez en el exterior presentan fenotipos y respuestas fisiológicas semejantes a las plantas madre. El siguiente paso fue obtener semillas resultantes de la polinización de plantas del mismo genotipo”, destaca.

Ana Barradas añade que el proyecto tenía como objetivo desarrollar nuevas variedades de especies de tréboles élite que presentaran mejores características en cuanto a producción de semillas y de biomasa. Especies como el Trifolium resupinatum (trébol persa), T. incarnatum (trébol encarnado), T. vesiculosum (trébol vesiculoso), T. michelianum (trébol migueliano), T. alexandrinum (Bersim) y T. isthmocarpum.

En estas especies es difícil obtener un número adecuado de semillas resultantes de la polinización controlada (a causa del reducido tamaño de los órganos florales) o de la autopolinización (debido a la auto-incompatibilidad).

“Por eso, en este proyecto se utilizaron, con éxito, métodos de micropropagación in vitro para lograr aumentar el número de individuos y permitir, por un lado, la obtención de un mayor número de semillas resultantes de la autopolinización (entre plantas del mismo genotipo) y la obtención de una descendencia híbrida resultante del cruce entre dos genotipos con características fenotípicas muy distintas”, explica la responsable de FERTIPRADO

 

 Nuevo saco de 25kg

FERTIPRADO ha reducido el tamaño de sus sacos para una mayor comodidad para el agricultor. Así, a partir de ahora todas las semillas de sus mezclas son vendidas en sacos de hasta 25kg: más ligeros, ergonómicos y confortables.

Consulte la dosificación de siembra junto con nuestros técnicos.

Lidl prevé que las ventas de su leche fresca de pastoreo suban hasta un 30%

La multinacional alemana Lidl presentó esta semana su leche de marca propia Milbona pasteurizada, de pastoreo y con certificado de bienestar animal, procedente de unas 100 ganaderías gallegas y envasada por Leche Celta en Pontedeume (A Coruña). La compañía presume así de dar un paso más hacia la sostenibilidad medioambiental y social, tal y como le demandan sus consumidores, después de ser también la primera cadena de distribución que dejó de vender huevos de gallinas enjauladas y eliminar las bolsas de plástico de todas sus tiendas salvo las de higiene “Ya somos la primera cadena de supermercados que tiene el 100% de su leche fresca con el certificado de pastoreo y con el de bienestar animal de Aenor", aseguró Miguel Paradela, director general de compras de Lidl España. Paradela destacó que “tener las vacas como antes alarga su vida, la duplica, al no soportar el estrés que viven las vacas en intensivo, y además apoyamos la continuidad de pequeñas ganaderías del rural”. Para ello las ganaderías que producen esta leche deben estar certificadas por AENOR tanto en bienestar animal como en pastoreo. En concreto, los animales deben salir al pasto 5 horas al día al menos durante 150 días al año. El 13% de la leche que vende Lidl ya es pasteurizada Unos sellos que conllevan un coste, "de entre un cinco y un 10% que no se ha repercutido en el consumidor. Cuesta igual que antes del doble de certificado. Nosotros pagamos al proveedor que se lo repercute en el precio al ganadero", precisa el director comercial de Lidl España, que espera que las ventas de este producto suban entre un 20 y un 30 por ciento más". Al ganadero esto le supone un precio de entre 1,5 y 2 céntimos más por litro respecto a en convencional, según anunció en su día Leche Celta, propiedad de la cooperativa portuguesa Lactogal. Lidl espera incrementar las ventas con esta nueva línea de leche fresca. La demanda está creciendo en torno a un 16%. La leche fresca representa ya el 13 % del total de este producto lácteo que Lidl comercializa, cuando la media del mercado español es del 3%.

Ganadería O Cantón SC: Las ventajas de producir leche en extensivo en Ourense

Ganadería O Cantón SC es una granja familiar de vacuno de leche del ayuntamiento de Viana do Bolo, en la montaña oriental de Ourense, que aprovecha las ventajas de la zona, principalmente la disponibilidad de mucha base territorial a bajo precio, para reducir los costes de producción y simplificar el manejo. “Nuestra principal ventaja es que disponemos de mucha extensión de terreno y a bajo precio, y en esta zona en concreto el terreno es muy fértil y apto para la ganadería, con lo que puedes hacer leche en base a pasto y hierba sin problema. El lado negativo es que no disponemos de mano de obra cualificada y sobre todo de empresas de servicios agrarios, por lo que extensificar también fue la alternativa más viable que nos quedó”, reconoce Antonio Pérez Castro, propietario de esta ganadería, una de las 3 de vacuno de leche que aún quedan en Viana do Bolo. En total en Ganadería O Cantón SC disponen de una base territorial de unas 100 hectáreas para 96 animales. En la granja trabajan Antonio, su mujer, Marimar, y un empleado, Eliseo.

Alimentación y cuidado de los forrajes

La base de alimentación es el pasto y el silo de hierba. Disponen de 25 hectáreas en un radio de unos 500 metros alrededor del establo, con parcelas de alrededor de 1 hectárea por las que el rebaño va rotando a lo largo del año. “Están en el pasto mañana y noche desde marzo a julio y desde finales de septiembre vuelven a salir por el día a pastar, incluso hasta Navidad, pues estos años los inviernos están viniendo muy buenos para la pradera. Y cuando no hay pasto salen igualmente a una parcela 4 o 5 horas al día, a no ser que llueva o nieve. Eso sí, mis vacas no salen al prado a pasear ni para que rillen, sino para que se alimenten bien y den leche”, precisa Antonio. Presume de que “en este pueblo caen cuatro gotas y ya sale la hierba, es un terreno muy fértil y agradecido para el trabajo”.
 Están muy contentos con los microsilos de remolacha como alimento para el ganado
Además del pasto, las vacas en producción reciben en el establo una ración compuesta por silo de hierba, 6 kilos de pienso y otros 6 de pulpa de remolacha. Cuando no hay pasto estos dos ingredientes suben hasta los 10 kilos por vaca y día cada uno. El año pasado, debido a la sequía empezaron a emplear en la ración microsilos de pulpa de remolacha, con unos resultados que considera muy positivos: “Aporta mucha energía y también proteína, nos permitió bajar 2 kilos diarios de pienso y el precio también es competitivo, a 6 céntimos el kilo puestos aquí desde La Bañeza”. En cuanto a las vacas secas, su alimentación es únicamente en base a pastoreo y silo de hierba, al igual que las novillas. Con esta ración la producción media por vaca en Ganadería O Cantón es de 30 litros por vaca y día, con unas calidades medias de 3,2% de proteína y entre 3,5 y 4,1% de grasa, “un porcentaje que varía sobre todo por el calor del verano, cuando suele bajar”. La leche se la venden a Lactalis, que mantiene una ruta de recogida por las ganaderías que quedan en A Limia y en los ayuntamientos de Riós, A Mezquita y Viana do Bolo. Todo el silo de hierba lo hacen en bolos, debido sobre todo a la falta de empresas de servicios agrícolas en la zona. “Antes lo hacía en trinchera pero decidí dejar el autocargador y meter bolos porque hay un problema grave de mano de obra, y aquí no se encuentran empresas de servicios agrícolas, mientras que los bolos sí que los podemos hacer nosotros. Además, hay muchas menos pérdidas de forrajes y es mucho más cómodo para el manejo”, explica Antonio.

Calidades de la hierba y manejo de las praderas

Por lo que respecta a las calidades, la proteína bruta del silo de hierba suele situarse en un promedio del 12%. “Es difícil subirla porque tenemos que hacer nosotros todos los trabajos y siempre hay hierba que se te acaba pasando”, reconoce. Antonio llegó a hacer ensayos con el ensilado de cereal, pero lo descartó porque lo obligaba a roturar el terreno cada año, “y para nosotros 10 hectáreas prepararlas para la siembra nos puede llevar 15 días”. Por supuesto que también llegó a cultivar maíz forrajero, pero entre el jabalí y la falta de maquinaria para la cosecha en la zona acabó descartándolo para apostar por la hierba. “El último año que lo eché sembré 7 hectáreas y el jabalí solo me dejó una, a pesar de que tenía el pastor eléctrico y lo vigilaba. Además, el ensilado teníamos que hacerlo nosotros y nos suponía mucho lío”, explica. De esta forma, la hierba se acabó convirtiendo en la mejor alternativa para este ganadero: barata y con pocas preocupaciones. “Solo renuevo algunas praderas al año, con raigrás italiano e inglés, pero la mayoría son praderas naturales. Además, con el pastoreo las vacas duran mucho más, con un promedio de algo más de 4 partos por vaca y algunas que incluso llegaron a 12”, destaca. Pero Antonio es un ganadero inquieto y reconoce que le gustaría hacer un ensayo de cultivo de alfalfa, porque cree que se puede dar bien en la zona.

Venta de recría a Portugal: una vía de ingresos complementaria

De las 96 vacas del rebaño de Ganadería O Cantón SC solo 41 están en ordeño debido a que en los últimos dos años renovó casi el 80% de la cabaña y sus efectos aún se están notando. “La muestra es que tenemos un porcentaje de primerizas del 96%. Pero en una situación normal, y a eso vamos, debería tener entre 60 y 70 vacas en ordeño sobre un rebaño de 100 cabezas. De hecho, las camas de arena que tengo en el establo son para ese número”, matiza.
“No insemino con carne en Frisona porque la vaca se resiente”
A la hora de inseminar, Antonio emplea solo semen convencional y nunca insemina con carne, porque considera que “la vaca se resiente”. “Llevo desde el año 1988 haciendo inseminaciones y en vacas frisonas si se insemina con carne, me da igual la raza, los partos son más complicados”, advierte. Además, la venta de novillas es una importante fuente de ingresos para esta ganadería, especialmente por la demanda de ganaderos de Portugal, que vienen a comprar animales a esta zona. Genética y acoplamientos En cuanto al tipo de vaca que busca con los acoplamientos Antonio busca principalmente buenas patas y buenas ubres. “Hoy en día casi todas las vacas son buenas en cuanto a producción de leche, por lo que busco más bien que sean resistentes y que no tengan mamitis”, afirma. Llegó a tener un toro para las becerras y para las vacas repetidoras pero acabó descartándolo “porque no veía cuando las cogía y luego había novillas que llegaban al parto sin cuerpo suficiente, por no hablar de los problemas que daba el toro, tanto con las vacas de los vecinos como para manejarlo, a pesar y que lo cambiaba cada tres años”.

Futuro: Paso a ecológico

En cuanto al futuro de su ganadería, Antonio tiene previsto solicitar la conversión a ecológico. “Únicamente tendríamos que cambiar el pienso, porque abono químico y herbicidas prácticamente no los empleamos”, asegura. No obstante, matiza que su intención es seguir apostando por la raza Holstein y seguir cuidando la genética, “porque creo que no es contradictorio estar en ecológico y tener una alta genética, produciendo el máximo posible en este sistema”. En cuanto al futuro de la ganadería en la provincia de Ourense considera que “tenemos una de las mejores zonas de Galicia para producir leche como A Limia, o zonas como las de A Peroxa o de Celanova, donde podría haber grandes explotaciones ganaderas”. Sin embargo, advierte de que “hay una dejadez hacia el campo por parte de toda la sociedad, la gente no lo quiere y no quiere trabajar aquí”. “En Ourense no hay ese arraigo que hay hacia la ganadería que sí existe en Lugo, A Coruña o en el Deza. Y de los pocos que trabajamos en el sector, la mayoría se dedica a la carne porque es mucho más cómodo, pero dependen mucho de las subvenciones, por lo que el día que tengan que producir a bajo coste sin ayudas temo que cierren muchas explotaciones”, advierte.

Curso para aprender a producir leche en ecológico y en pastoreo

El Campus de Verano de la Universidad de Santiago de Compostela organiza par este mes de junio un curso sobre "Cómo producir leche a pasto y leche ecológica". El curso, que se celebrará del 25 al 28 de junio, será impartido en la Escuela Politécnica de Lugo. Está dirigido a ganaderos, profesionales y personas que en el futuro puedan desarrollar su trabajo en el ámbito de la producción láctea. Pretende darles herramientas que permitan mejorar la gestión técnico-económica en las explotaciones de producción ecológica o que basan la alimentación en el pasto; elementos de grande relevancia en el actual contexto de incertidumbre y volatilidad que caracteriza el sector lácteo. El curso está dirigido Xan Pouliquen Kerlau, un referente en España en la producción de leche en base a pastoreo, y por Bernardo Valdês Paços. Información para matricularse.  Programa del curso.

Jornada de iniciación a las técnicas de pastoreo más productivas

Xestión Agrogandeira e Natureza (XAN) organiza este miércoles, 6 de junio, una jornada "Día Hierba: Jornada de formación en campo". Tendrá lugar en la Granxa Roidiz, en As Pontes y en ella se hará una iniciación a las técnicas de pastoreo más productivas, se analizarán los errores de pastoreo más frecuentes a evitar y también se hablará sobre regeneración de praderas sin labrar. Programa: 11:45 Inicio de la jornada 12:00 Formación en campo 14:00 Comida 15:30 Formación en aula 17:30 Fin de la jornada Inscripción: 40 € Información: 620.806.414

Sat Torneiros, una ganadería ecológica que recupera tierras del abandono

Sat Torneiros es la única ganadería que queda en su parroquia y una de las dos granjas de leche de Allariz (Ourense). La explotación se asienta en una zona de buenas tierras agrarias, pues en su entorno hay alrededor de 70 hectáreas de regadío. Casi toda esa superficie fue quedando de forma progresiva en el abandono, a medida que cerraron pequeñas explotaciones del entorno, pero el elevado minifundio de las tierras imposibilitó que Sat Torneiros pudiera hacerse cargo de su gestión. La granja se encuentra así en el contrasentido de tener que desplazarse unos 10 kilómetros para trabajar 80 hectáreas en A Limia mientras tiene al lado superficie suficiente abandonada. La explotación maneja alrededor de 20 hectáreas de pastos en el monte comunal de la parroquia y en propiedades privadas cedidas. El resto de su superficie, hasta superar las 100 hectáreas, se sitúa en los concellos vecinos de Xunqueira de Ambía y Sandías, en zonas de la antigua laguna de Antela, donde la Sat cultiva hierba para silo y para cortes en verde en primavera.
La ganadería aspira a que el 60% de la alimentación de los animales proceda del pastoreo
El objetivo prioritario para la Sat es desde hace años aumentar la superficie de pastizales en su entorno, de forma que dependa menos de los silos y del cultivo de las parcelas más distantes. Un proyecto conjunto del Concello de Allariz y de la Xunta, con el apoyo de los vecinos propietarios de las tierras abandonadas, permitirá en breve que la granja vea cumplida esa vieja aspiración. “Es un proyecto en el que tenemos ilusión y esperamos que se plasme en breve” -explica Marcos Quintas, uno de los socios de la ganadería- “Los vecinos están al 100% por la labor, ya que en el pueblo no hay quien trabaje las fincas más que nosotros”. El aumento de tierras en el entorno de la granja permitiría que la ganadería ampliara los actuales pastizales. “Podríamos eliminar gran parte del trabajo con el silo, que no es rentable económicamente ni adecuado para el tipo de explotación que tenemos. Si ahora dependemos del silo en un 75%, la idea es pasar a una alimentación con un 60% de pastos y un 40% de silo”, valora Marcos. La actual ración de los animales oscila entre los 15 y 30 kilos de silo de hierba, en función de la disponibilidad de pastos, y se completa con 6 kilos de pienso ecológico. Marcos Quintas, Maricarmen Cid y Carmen Álvarez gestionan la granja y la comercialización de la leche. Pastizales La granja cuenta en la actualidad con alrededor de 20 hectáreas de pastos en el monte de la parroquia, donde acometió seis cierres en el año 1998, cuando decidió pasarse a la ganadería en ecológico. El problema que tiene la granja es que esa superficie se queda pequeña para su actual rebaño, con unas 60 vacas en producción, recría y vacas secas aparte. “Teníamos seis cierres por los que íbamos rotando los animales, que pasaban unos dos días en cada cierre. Era un sistema que sobreexplotaba mucho la tierra y que mantuvimos hasta ahora, mal aconsejados. Este año vamos a reformar los cierres para hacer un total de 11, de forma que los animales pasen dos días en cada cierre y que para cuando vuelvan al primero, 22 días después, la hierba haya tenido tiempo de rebrotar. Así podremos evitar que los pastos sufran lo que sufrían estos años” -destaca Marcos.- “Cuando juntemos más tierra, la idea es aumentar el número de cierres. Lo ideal sería llegar a 20-25”, concluye. En la nueva superficie que incorpore en un futuro, la explotación tiene previsto acometer nuevos cierres para pastoreo, después de desbrozar escobas y demás vegetación arbustiva que se fue haciendo con las parcelas. “Vamos a tratar de que haya una regeneración de las praderas naturales, que aquí aguantan bastante la sequía del verano, y les haremos una aportación de trébol blanco, que es una leguminosa que aquí va muy bien. Nos estamos asesorando e intentando mejorar el manejo de los pastos”, subraya Marcos Quintas, que hace unos meses participó en la reunión de otoño de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes, que se desarrolló precisamente en Allariz. Sequía y jabalí Los raigrases más habituales en la ganadería, el inglés y el italiano, tienen resultados limitados en estas tierras de Ourense. “El raigrás inglés lleva mal las altas temperaturas del verano y el italiano sale muy bien, pero no echa más de año o año y medio”, valora Marcos. “Lo que se da muy bien es la festuca, que sería muy útil para pastizales. Nosotros tenemos una parcela de 9 hectáreas y media. El problema es que la tenemos a diez kilómetros y la usamos para silo, y para silo la festuca no es buena, ya que baja mucho la proteína y tiene también dificultades para rebrotar”, señala. Daños del jabalí en una pradera. Hace años, la explotación cultivaba también maíz, pero es una opción que casi descarta por el jabalí. “Ahora mismo tenemos 20 hectáreas de praderas destrozadas por el jabalí, no sé qué solución puede tener eso”, cuestiona Marcos. “Quizás hagamos alguna prueba más con el maíz, pero no lo vemos viable por el jabalí”. Otro de los problemas que enfrenta la zona es la sequía, que hizo estragos los dos últimos años en la comarca, una situación que apenas ha mejorado este otoño - invierno. “La gente piensa que la sequía ya pasó, pero aquí sigue y no sabemos cuando nos recuperaremos. Apenas llovió y no nevó, así que no hay agua. Nosotros teníamos un pozo artesano de 8 metros que se hizo cuando se creó la Sat, en el año 1989, y nunca le faltó agua hasta este año. Cuando vimos el problema, pensamos que solucionaríamos con un pequeño pozo de barrena, pero tuvimos que hacer un pozo de 137 metros de profundidad para llegar al agua. Se nos fue la broma a 9.000 euros”.

Ecoleia, la leche ecológica de Allariz

Envasado de Ecoleia, la leche ecológica de la granja. La Sat Torneiros, creada en 1989 a partir de dos explotaciones de la parroquia, lleva ya dos décadas en la producción de leche ecológica. Dio el paso en 1998, cuando la producción ecológica era la excepción. “Esta explotación nunca se trabajó de forma intensiva, como se aconsejaba en la época, y de aquella tanto mis padres como los otros socios decidieron darle un cambio. Tuvimos el apoyo de la cooperativa en la que estábamos y también del grupo Lactalis, que desde el inicio de la reconversión pagaba la leche a precio de ecológica”, recuerda Marcos.
La granja vendió de forma directa 61.000 litros de leche ecológica en el último año
El segundo gran cambio en la granja llegó en el 2012-13, en una fase de altos precios del pienso y de bajos precios de la leche. “Decidimos llegar directamente al consumidor y buscar unos ingresos alternativos. Fue una decisión de la que a día de hoy estamos muy contentos. En el último año, comercializamos de forma directa unos 61.000 litros de leche, principalmente en Ourense, Allariz y Verín, tanto en tiendas como en hostelería y repostería, y vemos que hay un consumidor concienciado que demanda este tipo de producto”. Cuando se inició en la comercialización de la propia leche, la explotación creó una instalación anexa para la pasteurización y envasado de la leche, un proceso en el que el principal problema estuvo en la burocracia. “Al inicio, estuvimos meses parados porque la Administración no contemplaba la posibilidad de que la leche del tanque de la explotación pudiera pasar directamente a ser pasteurizada y envasada. Exigían otro tanque intermedio sólo por temas de papeleo”, cuestiona Marcos. De cara al futuro, la explotación aspira a consolidar su actual mercado de venta directa e ir creciendo de forma progresiva. También valora la posibilidad de acometer elaborados lácteos.

“Los grandes cambios en la explotación llegan de pequeños cambios de nuestro manejo”

Marcos Quintas, recogiendo el diploma de los premios Exceleite. Los premios Exceleite, que distinguen a las ganaderías con mejores parámetros higiénico-sanitarios en su producción, reconocieron en el 2017 el buen hacer de la Sat Torneiros, que fue finalista en el certamen. Hablamos con Marcos Quintas, uno de los socios de la explotación, sobre el manejo de los animales de la granja, en la que trabajan tres personas, Carmen Álvarez, su hija María del Carmen Cid, y Marcos Quintas, que cogió el relevo de sus padres, jubilados en el 2012. La ganadería produce una leche que ronda el 3,72 de grasa, el 3,15 de proteína y menos de 110.000 células somáticas. - ¿Cuál crees que es la clave para mantener unos buenos parámetros de calidad de la leche? - El mérito en nuestro caso pienso que está en las personas que hacen el ordeño, que somos nosotros, principalmente Carmen y otra persona que la ayuda. Si hay una vaca que da problemas de células en un cuarterón, ese cuarterón se ordeña aparte y no va al tanque, se le da a los becerros. Es un cuidado que no van a tener obreros o que no se puede alcanzar en una sala automatizada. Nosotros tenemos una sala de ordeño del año 1989 y aunque es probable que la cambiemos este año, seguirá siendo mecánica. Hacemos además un ordeño artesanal y laborioso. Tenemos las vacas en cama caliente y en lugar de aplicar un simple un pre-dipping, hacemos un manejo más complejo que incluye lavado con agua, aplicación de espuma desinfectante, pase de un cepillo, limpieza con agua caliente, secado y descarte de los primeros chorros. Ordeñar 56 vacas puede llevarnos dos horas y media, cuando igual con un simple pre-dipping le podríamos ganar más de una hora, pero el tiempo dedicado y la higiene repercuten en la calidad de la leche. - ¿Cómo hacéis el manejo de la cama caliente? ¿Os da algún problema de mamitis?
- De mamitis no tenemos nada. La cama caliente ve perfecta. Le aportamos paja todos los días y las cambiamos cada mes y medio o dos meses. Durante ese tiempo, no se mueve ni se toca nada. A nosotros nos animó a implantarla una persona de Seragro y la verdad es que trabajar con estos técnicos para nosotros fue de gran ayuda. Un problema común del 90% de los ganaderos es que nos falta formación y que derivado de eso, muchas veces el problema de la explotación somos nosotros. Los grandes cambios en una explotación llegan por pequeños cambios de nuestro manejo. - En vuestra zona, prácticamente no hay explotaciones lácteas. ¿Qué problemas particulares os encontráis por ser una ganadería de leche aislada? - Un tema claro es que la inversión en maquinaria es excesivo. Lo ideal en las explotaciones de leche es tener una cooperativa de maquinaria (Cuma) con otras explotaciones para compartir maquinaria y personal contratado, pero en nuestro caso es imposible. Somos tres personas en la granja y tenemos, entre otra maquinaria, cuatro tractores y un remolque picador para hacer el silo que usamos 5 días al año y que costó 90.000 euros. En verano, también hay días de trabajo de 20 horas en las fincas.
Visita a la explotación de participantes en una jornada de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes, el pasado otoño.

El ordeño móvil, una solución para aprovechar el pasto distante

Jesús Méndez Fernández nos recibe en su casa de Brul con una camiseta con el lema ‘Oro no’, que recuerda los años de intensa lucha de los vecinos de la parroquia de Tol y de otras limítrofes en contra de la macroexplotación aurífera que la empresa Asturgold pretendía llevar a cabo en Salave, en el vecino ayuntamiento de Tapia de Casariego. El proyecto está paralizado en estos momentos por los informes en contra de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, pero Jesús sigue viendo en esta concesión minera una amenaza para su ganadería, igual que para muchas otras de esta zona de la rasa costera del occidente asturiano. Hoy las vacas de Jesús pastan en un prado a menos de un kilómetro de donde se situaría la mina, pero no siempre fue así. Cuando Jesús, que tiene hoy 45 años, se incorporó en el año 1998 a la granja familiar después de estudiar Ingeniería Agrícola en Lugo y de dos estancias en Canadá, la explotación era muy intensiva. Su abuelo, Paco de Adelina, había traído las primeras vacas pintas de la zona y su padre Jesús vivió en primera persona el desarrollo de la frisona en Asturias.
La ganadería inició un programa de cruces en búsqueda de animales más rústicos. En la actualidad, conserva sólo un 10% de frisonas puras
Cuando Jesús se sumó a la ganadería hizo una nave de cubículos y una parrilla de alimentación, una ampliación que hoy él mismo cuestiona. Igual que el amplio parque de maquinaria con el que cuenta: dos tractores, segadora, rastrillo, enrolladora, carro mezclador, sala de ordeño de 10 puntos, amamantadora, etc. "Hoy no lo tendría hecho, con ese dinero tendría comprado una finca, porque el dinero gastado en hierros y en cemento tienen un retorno muy bajo en agricultura", opina. El modelo por el que optó en un principio no acababa de convencerlo y poco a poco Jesús fue cambiando la filosofía de su explotación hacia un modelo extensivo, basado en el pasto como eje de la alimentación del ganado. La primera decisión que tomó justo antes de que desapareciesen las cuotas lácteas fue vender la mitad de los 890.000 litros que Ganadería Adelina tenía asignados. "Comencé a mosquearme porque había ganaderos grandes que estaban vendiendo cuota y decidí ponerla yo también a la venta. Parecía una decisión arriesgada, pero aquella jugada me salió bien, porque vendí a buen precio, algo que poco después perdió todo su valor. Quizás tenía que haberla vendido toda, pero cogí miedo", lamenta. Aquella decisión certera le sirvió también para salvar las influencias foráneas y contar con el apoyo familiar para los siguientes pasos a dar: reducir producción y hacer cruces en el ganado en busca de una cabaña formada por vacas más rústicas y más pequeñas. Hoy, de las 120 cabezas con las que cuenta, tan solo 12 son frisonas puras, el resto son cruce con jersey y, la mayoría, con montbeliarde y con rojo sueco. Jesús Méndez, en los pastos, con uno de sus rebaños de vacas. Conversión a ecológico Sin embargo los cambios gordos vienen ahora. El pasado mes de abril la Ganadería Adelina comenzó el periodo de dos años para conversión a ecológico y Jesús tiene previsto reducir a la mitad el número de cabezas. "De las 120 que tengo ahora quedaré con 50 o 60 madres y con la recría que precise", avanza. "No me pasé antes a ecológico porque por esta zona solo recogía leche ecológica Lactalis y me mosqueaba el monopolio, pero ahora ya hay cuando menos tres empresas que recogen", justifica. Él le entrega a Nestlé, que puso en marcha un programa de conversión para producir leche bio al que Jesús se sumó. "El hecho de que una multinacional como Nestlé apueste por la producción ecológica me transmite confianza", dice. Mover la sala de ordeño, no las vacas La verdadera revolución en Ganadería Adelina llegará a partir de la próxima primavera, cuando Jesús comience a usar una sala de ordeño móvil que viene de traer de Bélgica. La compró usada, por internet, y le costó 7.000 euros más otros 3.000 que tuvo que pagar por traerla. El ‘muxemóvil’, como le llama Jesús, es un remolque de unos 9 metros de largo que contiene un tanque con capacidad para 800 litros y un circuito de ordeño portátil con 6 puntos en paralelo que funciona enganchado a la toma de fuerza del tractor.
La explotación producirá leche ecológico, en el que la industria que le recoge, Nestlé, también está interesada
Una vez le haga una serie de mejoras y trabajos de mantenimiento, Jesús tiene pensado usar esta sala de ordeño portátil para aprovechar 10 hectáreas más para pasto, las que están situadas a más distancia. La idea es ordeñar en invierno en la casa, en la sala de ordeño con la que ya contaba la explotación, teniendo en esta época las vacas en las fincas más próximas a la granja para hacer viable traerlas todos los días a la casa, lo que le va a permitir estabularlas en los días más fríos del invierno o cuando el pasto escasee, y trasladarlas en primavera y en verano a las fincas más alejadas usando el ‘muxemóbil’ para los ordeños, sin necesidad de desplazar diariamente el ganado para los ordeños. Este sistema de ‘trashumancia’ ya lo usan en zonas de Francia, Bélgica o Suiza, donde emplean el ‘muxemóbil’ para ordeñar en primavera y verano a las vacas en los pastos más distantes y elevados, como pueden ser montañas o incluso pistas de esquí. Jesús va a copiar el modelo, en la búsqueda de una vaca ideal de unos 4.000 litros de producción anual (16 litros al día), que para en febrero y seque en diciembre. Este método permite además dar más prioridad a la pradera, no machacándola mucho en invierno para que se recupere y dé pasto enseguida. Ponerse del lado del consumidor Para tomar las decisiones que está tomando, Jesús afirma que procura ponerse del lado del consumidor e intenta pensar desde ese lugar. "Al consumidor le importa menos que una vaca sea MB o EX o que dé 60 litros que el hecho de que sea resistente a las enfermedades, para no tener que usar muchos antibióticos, ni tener que ponerle hormonas para conseguir que empreñe. Algo no estamos haciendo bien cuando después de tantos años de mejora genética y de machacarnos con el bienestar animal, las vacas duran 2,5 partos de promedio. Yo pienso que una vaca que dura tan poco, mucho bienestar no puede tener", argumenta. También es crítico con los criterios de reparto de las subvenciones públicas a la agricultura y afirma que "de poco sirve que las autoridades se peleen por conseguir en Bruselas más fondos para Asturias o para Galicia si después ese dinero no queda aquí, sino que se va a Castilla si lo gastamos en pienso o a Francia si lo gastamos en maquinaria; al final es dinero que no queda aquí". Por eso, dice, "el contribuyente debería exigir una producción más sostenible y con menos agrotóxicos como contraprestación a las subvenciones públicas que cobramos, al tiempo que apoyamos sistemas que no impliquen fuga del dinero que cobramos".
"El riesgo del modelo intensivo es altísimo y yo esa presión la llevaba mal", admite
Manejo de los forrajes Este año ya no echó maíz. Hace ensilado de hierba en rollos y compra paja porque en esta zona de costa hay mucha humedad incluso en verano, lo que impide hacer una hierba seca de calidad. Reconoce que él parte de una situación muy cómoda para cambiar el modelo productivo de su granja porque sus padres le dejaron una explotación saneada y sin deudas. Otros, admite, no lo tienen tan fácil para cambiar por las importantes cargas financieras que soportan hoy la mayoría de las explotaciones. Ese fue también uno de los motivos que lo llevó a no seguir con el modelo intensivo que mantenía hasta el momento. "El mercado cambia más rápido de lo que es capaz de adaptarse una granja, estás preso por una inversión muy grande y te viene un vaivén del mercado y te tumba. El riesgo es altísimo y yo esa presión la llevaba muy mal", admite. "No sé adónde voy, pero tengo muy claro lo que no quiero, porque lo viví y no quiero estar en un modelo productivo idéntico al de la macrogranja de Soria", resume. "El modelo productivo intensivo es el mismo, ya sea en Soria o en Lugo y es muy difícil que el consumidor pague más por un producto sólo porque lleva una etiqueta de origen gallego, hay que ofrecerle algo más, ya sea una alimentación natural en base a pastos o una producción diferenciada", considera.
Jesús Méndez con su hija, en la explotación.

Búsqueda de mayor calidad de vida tanto para él cómo para las vacas

Jesús reconoce que recibió críticas pero se ve respaldado por los resultados del camino ya andado. Destaca sobre todo uno, la mejora de la salud del ganado, lo que tiene incidencia económica en la reducción muy notable de los costes veterinarios. "El año pasado solo tuvo que venir el veterinario dos veces por casos clínicos y este año aún no vino", explica. Al descender el número de bajas no precisa de tanta recría, por lo que insemina con azul belga para obtener mayor precio de venta por los terneros. La mejora generalizada de la salud de las vacas está motivada, a su juicio, por la recuperación del pastoreo. "Estoy encantado, porque desde que las saco a pastar las vacas aguantan muy bien la condición corporal y eso provoca que el retorno en celo sea muy rápido y los índices de reproducción muy buenos", indica. Jesús tiene un toro, que anda en medio de las vacas en verano, una época en la que la reproducción se acostumbra a resentir. Carga ganadera A corto plazo, el objetivo es reducir la carga de animales por hectárea y aprender a manejar mejor los pastos (lograr un equilibrio entre gramíneas y trévol, conseguir que los pastizales no se llenen de malas hierbas y controlar los tiempos de pastoreo en cada parcela). Hoy por hoy, Ganadería Adelina dispone de una superficie de 45 hectáreas, de las que 18 son accesibles a pasto. La recria la tiene a unos dos kilómetros, repartida en una finca grande de 19 hectáreas, donde tiene las vacas secas y las ya inseminadas, y en otra de 7,5 hectáreas que acaba de conseguir para la recria más pequeña. Otro de los objetivos es alcanzar también él mayor calidad de vida. "Tengo un objetivo claro con todo esto: obtener un salario digno procedente de un volumen de trabajo limitado, así que si tengo 5 minutos libres al día no voy a meter 5 vacas más si no las necesito para tener un salario normal, prefiero dedicar esos 5 minutos a estar con mis hijos", habla señalando a Carmen, de 8 años, y a Juan, de 6. La ganadería la atiende actualmente con la ayuda de un empleado, Miguel Ángel Pérez López. Por su vínculo con Galicia, Jesús fue a las tractoradas de Lugo de hace un año porque dice que "uno de los problemas más grandes del campo es que no tenemos conciencia colectiva, mientras que los demás, las empresas, sí que la tienen", concluye.

¿Es posible combinar robot de ordeño con pastoreo?

Cada vez son más los ganaderos que en Galicia están introduciendo robots de ordeño automático en sus explotaciones. Se trata, en todos los casos de vacas estabuladas en granjas intensivas. Pero, ¿sería posible ordeñar con robot en un sistema en extensivo? Este fue uno de los aspectos abordados en las jornadas sobre “Vacuno de leche y pastoreo” celebradas recientemente en la Escuela Politécnica del Campus Terra de Lugo, donde distintos expertos internacionales dieron cuenta de distintas experiencias llevadas a cabo en sus países. Fue el caso de Bernardette O'Brien, procedente de Irlanda, un país que basa su producción láctea en el pastoreo pero esto no impide que se puedan aplicar sistemas de robotización, aseguró. En este sentido, explicó que en Irlanda se está probando desde hace 5 años un método experimental de ordeño automático en vacas que pasan todo el día en régimen de pastoreo, consistente en dividir la superficie disponible en tres bloques de parcelas en torno a la nave donde estaría ubicado el robot. Las vacas irían rotando por las parcelas en función de las horas del día y para pasar de las parcelas de una sección a otra tendrían que pasar por el robot, aunque no todas serían ordeñadas, sino solo aquellas que lo precisaran. Con el sistema de rotación de parcelas post-ordeño se motiva a la vaca a ir al robot, porque el animal sabe que después de ser ordeñada va a ir a una parcela con pasto nuevo, actuando de este modo como premio o aliciente. Mapa de pastoreo en explotacion con ordeño automatico Aún logrando una producción por vaca menor que en animales estabulados, este método permite aplicar altas frecuencias de ordeño propias de vacas de alta producción a animales que pasan todo el día pastando, manteniendo de este modo altas ingestas de pasto, optimizando la frecuencia de ordeño y reduciendo el trabajo aparejado a esta tarea. "En las granjas irlandesas la siguiente generación no quiere ordeñar y es difícil contratar trabajadores con conocimientos que sean eficientes ordeñando. La introducción de un robot permite la reducción del 60% del trabajo en la granja, alrededor de unas 24 horas por vaca y año", explicó esta técnica del Teagasc, la autoridad pública de carácter gubernamental para el desarrollo de la agricultura y la alimentación en Irlanda. Llama la atención otro factor en esta experiencia llevada a cabo en Irlanda con respecto a la introducción de robots de ordeño en granjas gallegas. Mientras en el sistema intensivo gallego lo habitual es una ratio de 60 animales por robot, Bernardette O'Brien explicó que en Irlanda están ordeñando "sin ningún problema" 80 vacas con un solo robot y la intención es "llegar a 90 vacas por robot", si bien es cierto que las vacas irlandesas, tanto de raza frisona como jersey, son vacas de menor capacidad productiva que las gallegas (el promedio en Irlanda está en 4.798 kilos de leche por vaca y año con 4,1% de grasa y 3,45% de proteína). Producción muy estacional por la acumulación de partos a comienzos de la primavera Los ganaderos irlandeses no ordeñan todo el año. Una de las peculiaridades propia del sistema lácteo del país es la concentración de los partos, que hace que la producción sea muy estacional. "Las vacas pasan dos meses estabuladas por el mal tiempo, que coincide con la época de secado, mientras que de febrero a noviembre dejan el establo y pastan fuera. Por eso, se recomienda agrupar el 90% de los partos a comienzos de la primavera, para ajustar el pico de producción de pasto con el momento de mayor necesidad de ingesta de la vaca, de forma que el pico de producción de leche se haría prácticamente sin concentrados", explica Bernardette. La dieta de una vaca irlandesa en verano, por ejemplo, sería de este modo: 17,5 kilos diarios de materia seca procedente de pasto y tan solo medio kilo diario de concentrado, por lo que los kilos totales de pienso que comería ese animal durante toda una lactación anual no superaría los 350, supliendo las épocas de escasez de pasto con silo de hierba. De cumplir estas recomendaciones, esta experta considera que el margen de beneficios de las granjas irlandesas se incrementaría notablemente.
“La introducción de un robot permite la reducción del 60% del trabajo en la granja”
Pero este modo de producción estacional supone otro de los grandes desafíos a tener en cuenta a la hora de ordeñar de manera automática vacas en pastoreo en Irlanda: intentar que el número de ordeños diarios por vaca, que se sitúa de promedio en 1,5, no baje durante el pico de lactación que se produce en los meses de abril y mayo, coincidiendo con la mayor producción de pasto. Aunque la mayoría de los ganaderos irlandeses agrupan el mayor número de partos posibles a comienzos de la primavera, también los hay, aunque son una minoría, que hacen agrupación de partos en dos épocas con el objetivo de producir el 60% de la leche en primavera y el otro 40% en septiembre, una época con mejores precios debido a la escasez de leche. Pero esto tiene una desventaja: "supone tener que ordeñar todo el año", cuenta Bernardette. Limitación: las parcelas no pueden estar a más de 700 metros del robot de ordeño     Uno de los condicionantes que tiene el uso de robots de ordeño en explotaciones extensivas es que reduce prácticamente a la mitad la distancia máxima a la que pueden estar ubicadas las parcelas donde pacen las vacas, que no podrían estar alejadas más de 700 metros del lugar donde estuviera instalado el robot. Esto hace, por un lado, que las parcelas próximas a las explotaciones adquieran especial importancia y, por lo tanto especial valor económico. Según los cálculos del Teagasc irlandés, una parcela extra situada del lado de la estabulación que pudiera destinarse a pastoreo podría pagarse hasta a 350 euros por hectárea de alquiler. Por encima de ese precio límite dejaría de ser viable el pastoreo y sería más rentable alquilar otra finca, aunque estuviera lejos, para hacer forraje. La opción del ensilado de la hierba de estas fincas se presenta en Irlanda como principal alternativa para las superficies más alejadas en el caso de explotaciones extensivas, aunque hay otros métodos para integrar estas parcelas en el pastoreo. En Francia, por ejemplo, donde una explotación media de 60 vacas maneja hasta 100 hectáreas de terreno, las fincas más distantes se usan para la cría de las novillas o incluso para la producción de carne, de manera que muchos ganaderos galos combinan la producción en extensivo de leche en las parcelas más próximas y de carne en las más lejanas. Sistema irlandés de producción láctea Incremento del 50% de la producción total del país sin abandonar el pastoreo  Al revés de lo que acontece en Galicia, en Irlanda en los últimos años los productores de carne están entrando en la producción láctea. Esto hace que Irlanda esté siendo uno de los países de la UE que más aumentó la producción de leche desde el fin de las cuotas lácteas. "El objetivo es que en el año 2020 podamos producir un 50% más que en el último año de cuotas lácteas, hoy por hoy estamos ya en el 40% de incremento", aseguró la representante de la Irish Agriculture and Food Development Authority. Irlanda cuenta con 15.000 explotaciones, con 69 vacas de promedio, pero subsisten aún muchas granjas familiares con menos de 30 cabezas. La parte sur del país es la zona donde se practica más intensamente la producción lechera porque es donde es más eficiente producir leche, en buena medida por la mayor producción de pasto de esta zona. Solo el 10% de la leche producida en el país tiene como destino el consumo en líquido. El restante 85% se exporta como productos lácteos, como queso, mantequilla o leche destanata en polvo, sobre todo a países asiáticos como China. El destino final de la leche irlandesa hace que la calidad sea muy importante, tanto por las necesidades de las industrias transformadoras como debido a los requerimientos fijados para la exportación de productos lácteos. El precio medio al que cobran la leche los ganaderos irlandeses es de 31 céntimos por litro.
“El ensilado de hierba supone un gasto añadido de entre 54 y 80 euros por tonelada de materia seca”
Prácticamente el 100% de las explotaciones irlandesas hacen pastoreo, pero en los últimos años, a raíz sobre todo de la eliminación de las cuotas lácteas, algunos ganaderos se decidieron a producir leche sin pastoreo, ya que en algunos casos la disponibilidad de pasto era un factor limitante para el crecimiento de las explotaciones, porque es difícil tener superficie agraria suficiente cerca de la explotación y porque la distancia máxima a la que es posible hacer pastoreo condiciona el número máximo de cabezas. Pero Bernardette ve inconvenientes en este cambio de modelo: "El pastoreo cero aumenta el coste de la cosecha y consume mucho tiempo al productor si lo hace él mismo" asegura. Según sus cálculos, el ensilado de hierba supone un gasto añadido con respecto al pastoreo de entre 54 y 80 euros por tonelada de materia seca en función del volumen ensilado.

Sistemas de medición y de gestión para la optimización de los pastos    

"La formación hizo que muchos productores irlandeses lograran en los últimos años producir más leche con la misma superficie", asegura Bernardette O'Brien. El organismo público al que ella pertenece suministra a los ganaderos herramientas para mejorar su sistema de producción y está aplicando las nuevas tecnologías a la optimización de la base principal de la producción de leche del país: el pasto. "El incremento del pasto en la dieta de las vacas tiene un efecto positivo en los beneficios de la explotación y la mayor disponibilidad de pasto depende en buena medida de la buena gestión de las fincas en pastoreo", asegura. Según sus cálculos, la rentabilidad por hectárea se incrementa en 267 euros por cada tonelada adicional de pasto utilizado para el sistema lácteo. Entre otros, Bernardette destaca como puntos clave para alcanzar una alta utilización del pasto la renovación de los pastizales o el incremento del número de pastoreos. Las explotaciones irlandesas obtienen de promedio 13,9 toneladas de materia seca por hectárea y tienen un promedio de 2,35 vacas por hectárea, pero esta experta recomienda incrementar esa densidad de animales hasta 2,9 vacas por hectárea porque "cuantos más animales pastando mayor producción de pasto", asegura. En Irlanda, que no tiene problemas de sequía, se producen dos picos de producción de pasto, uno en abril-mayo y otro en agosto.
La combinación de Grasshopper y PastureBase se presenta cómo una herramienta fundamental de apoyo al ganadero
También considera fundamental controlar las alturas de la hierba pre y post pastoreo aplicando métodos de medición objetivos. "Las granjas pequeñas calibran a ojo y hay gente que hace muy buenas estimaciones, pero ese sistema es muy subjetivo y solo vale si ese seguimiento de las parcelas lo hace siempre la misma persona", indica. Por eso recomienda usar herbímetros, que son unos aparatos de medición que pueden ser manuales (Jenquip) o automáticos (Grasshopper), que además de hacer las mediciones y guardar los datos, está dotado de un geolocalizador que identifica las parcelas y permite almacenar las sucesivas lecturas y manejar los resultados a través de una aplicación en el teléfono móvil (PastureBase), una especie de base de datos que interpreta los resultados y hace los cálculos en función de los datos obtenidos en las mediciones y de los parámetros y variables introducidas por el ganadero. La combinación de Grasshopper y PastureBase se presenta cómo una herramienta fundamental de apoyo al ganadero para la gestión del pastoreo al aportarle la información que precisa para tomar decisiones que le permiten optimizar el pasto y hacer un uso más eficiente del principal alimento de sus vacas en base al conocimiento de la masa herbácea semanal, de la cantidad y calidad del pasto disponible al de directrices sobre la demanda de alimento o la provisión y utilización del pasto, días de pastoreo en cada parcela en función del número de cabezas, etc. El uso de estas herramientas tecnológicas a la gestión del pasto permite además a los ganaderos irlandeses prever el rendimiento de sus pasteros y hacer una gestión idónea de los momentos en que hay superávit, retirando la hierba sobrante en forma de forraje para emplear luego como suplemento en los momentos de déficit. Bernardette recomienda eliminar los excesos de pasto "lo antes posible", para que esas parcelas vuelvan cuanto antes al ciclo de rotación de parcelas en pastoreo. Esta experta considera que el ganado debe entrar a pastar una finca cuando la masa herbácea disponible está entre 1.300 y 1.500 kilos de materia seca por hectárea y cambiar de parcela cuando la altura de la hierba que está siendo pastada se sitúe entre 4 y 4,5 centímetros. El ensilado debería hacerse cuando la masa herbácea llegue a 2.500 kilos de materia seca por hectárea.
 

Abierta la inscripción en las jornadas «Vacuno de leche y pastoreo»

El Campus Terra de la USC celebrará el día 14 de noviembre en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería las jornadas «Vacuno de leche y pastoreo», un foro abierto a la participación de productores y demás profesionales ligados al sector, en el marco del que varios ponentes ofrecerán su visión respecto de las ventajas que puede reportar el pastoreo frente a la actual crisis de presos de la leche.

La eliminación de las medidas de apoyo a los precios y de control de la producción por las cuotas que estuvieron vigentes en las últimas décadas en el mercado europeo está provocando una mayor variabilidad y unos niveles de precios más bajos. En esta  nueva situación resulta interesante conocer las experiencias sobre la producción de leche basada en los prados y en el pastoreo desarrolladas en  Francia, Holanda e Irlanda, así como la existente en Galicia. Ante esta situación, el Campus Terra de la USC presenta esta jornada sobre vacuno de leche y pastoreo con el objetivo de acercar información de utilidad al respecto del nuevo contexto del sector a ganaderos, personal técnico y estudiantes.

Ganaderos de Irlanda, Holanda y Francia explicarán sus experiencias

Las jornadas, de inscripción gratuita para todas las personas interesadas, se desarrollarán en sesión de mañana y tarde. El programa comenzará con la exposición introductoria sobre la producción de leche en Galicia, a cargo del profesor Francisco Sineiro. A continuación, tres ponentes llegados de Holanda, Francia e Irlanda, que presentarán en Lugo las experiencias de pastoreo, estrategias de gestión para la optimización de la producción de leche e incluso sobre la evolución experimentada por el sector de vacuno de leche tras la supresión del sistema de cuotas lecheras. Una sesión de debate, moderada por Francisco Sineiro, servirá de colofón de la jornada matinal.

El profesor de la Facultad de Veterinaria de la USC Gonzalo Fernández Rodríguez abrirá la sesión de tarde, durante la que técnicos del Centro de Investigación Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Xunta de Galicia, y del Ligal, ahondarán sobre la relación existente entre los sistemas de producción y la calidad de la leche de vacuno en Galicia, al tiempo que presentarán los resultados de algunos proyectos cooperativos de investigación ya desarrollados.

El técnico especializado en pastos y asesor Xan Pouliquen cerrará el turno de relatorios con una intervención bajo el título «¿Pastar en Galicia? Es posible y rentable». La puesta en común de las experiencias de dos productores, como  José Eladio Lavandeira, de la SAT Xesteira, de Zas, y Daniel Veiga Legazpi, de la ganadería Patalarga, de A Pastoriza, servirá de epílogo de este foro.

Inscripción

Las personas interesadas en participar en esta jornada de carácter informativo, pero con una marcada orientación técnica, pueden formalizar su inscripción gratuita a través de la dirección de correo electrónico pedrofiz.rocha@usc.es o en el número de teléfono 630 526 850.

Experiencias de recuperación de praderas deterioradas en Ourense

La implantación de pastos en las comarcas ganaderas de Ourense presenta con frecuencia dificultades. Las características climatológicas de la provincia, marcada por periodos de sequía estival que tienden a alargarse en el tiempo por el cambio climático, es uno de los principales inconvenientes. Repasamos dos intervenciones que desarrolló el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo en Penamá (Allariz) y Amoroce (Celanova) para recuperar praderas deterioradas. En Penamá, se implantaron en el monte vecinal alrededor de 85 hectáreas de praderas entre los años 2001 y 2008, transformando superficies que hasta entonces estaban a matorral y pinos. En la intervención, se laborearon las tierras por completo, se retiraron piedras y se sembró en los primeros años una combinación de raigrás inglés y híbrido con dactilo y trébol blanco. Corte para heno en Penamá con abundancia de leguminosas. Uno de los problemas que se detectó a los pocos años fue que el trébol blanco no persistía, en parte debido a la sequía estival y a un suelo granítico que retiene mal la humedad. La ausencia del trébol, una leguminosa que introduce nitrógeno en el suelo, llevó a una pérdida de fertilidad y a que la hierba tuviera un escaso crecimiento. En situaciones así, los aportes de nitrógeno de síntesis al suelo podrían ser una alternativa, pero como los montes de Penamá se estaban gestionando en ecológico, no era posible. Introducción de leguminosas Así las cosas, en otoño del 2005, el departamento de Pastos y Cultivos del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, dirigido de aquella por el investigador Juan Piñeiro, acometió una primera prueba en Penamá con la siembra de un antiguo camino de acceso al monte con 9 leguminosas y 4 gramíneas, después de llenarlo con tierra vegetal de un suelo próximo. Entre las leguminosas, se escogieron perennes (trébol blanco, trébol fresa) y anuales (serradela, aserruche, trébol migueliano, trébol vesiculoso, trébol encarnado, trébol persa, trébol subterráneo, etc.). Los buenos resultados propiciaron que al año siguiente se extendiese la experiencia a las praderas deterioradas, en las que se probó en otoño la introducción de especies leguminosas mediante siembra en superficie y a través de la siembra directa. El efecto del trébol fue inmediato. Las áreas sembradas con trébol presentaron esa misma campaña un mayor crecimiento de las gramíneas que las superficies en las que no se había introducido. La experiencia desarrollada en Penamá (Allariz) fue explicada recientemente por Juan Piñeiro en la reunión de otoño de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes, que precisamente tuvo lugar en Allariz e incluyó una visita a los montes de Penamá. Implantación de praderas en Amoroce con siembra sin laboreo en una zona de antiguo matorral. Amoroce Otro de los casos de recuperación de praderas que expuso Juan Piñeiro en las jornadas fue el de la Facenda O Agro, en Amoroce (Celanova), conocida en los últimos años por el lanzamiento al mercado de las galeguesas, que son presas de carne molida de vacuno, adobadas con especias naturales y que tienen la forma de las hamburguesas. En Amoroce, la situación era similar a la de Penamá. Se implantaron pastos a partir del año 2006 en los que escaseaban las leguminosas y en los que había un escaso crecimiento de las gramíneas. La intervención de Mabegondo, en el año 2008, incluyó un encalado de la tierra, pues los suelos eran muy ácidos y poco propicios para el crecimiento del pasto, y la siembra de tréboles, festuca alta y raigrases inglés y híbrido. El abonado de la pradera con purín de cerdo de una granja próxima completó los trabajos. Siembra directa en Amoroce. La siembra se hizo igual que en Penamá, una parte en superficie y otra parte con siembra directa, con un leve enterrado de la semilla. El resultado fue desigual. Ese otoño invierno nevó hasta en 7 ocasiones, lo que inviabilizó la semilla en superficie. Sin embargo, la siembra directa sí prosperó. Tras aquellas experiencias, Juan Piñeiro, en la actualidad investigador jubilado del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, apunta como recomendaciones de leguminosas más adecuadas las siguientes. Como tréboles anuales, el migueliano, el persa resupinatum, el rojo y el vesiculoso, acompañados de especies perennes como el trébol blanco y el violeta.

«En el futuro las granjas de leche o serán muy intensivas o ecológicas»

Un grupo de 22 productores franceses de leche, de la asociación bretona ADAGE 35, visita estos días granjas lácteas gallegas en sistemas de pastoreo y producción ecológico, para conocer el trabajo de asesoramiento desarrollado por Xestión Agrogandeira e Natureza. Aurélien Leray es uno de ellos. Este ganadero acaba de incorporarse en enero de este año como socio en una granja de vacuno de leche en ecológico de Bretaña. Pero su experiencia es amplia en el sector tanto como técnico asesor de pastoreo y también a nivel sindical. ¿Como es la ganadería de vacuno de leche ecológico de la que eres socio? Nuestra granja está situada a unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Rennes, capital de la Bretaña. Contamos con 60 hectáreas de base territorial, de las que 56 son praderas, 2 son de maíz forrajero y otras 2 de una mezcla de cereales. Con esta base territorial producimos todos los forrajes para alimentar a 45 vacas frisonas y a las novillas y terneras que tenemos. Sólo compramos algún forraje en los años secos. Una ventaja importante fue el sistema de secado del forraje que pusimos en marcha entre varios ganaderos. Mediante ventiladores, secamos el heno a granel y eso nos permite tener un forraje de alta calidad, que incluso en los meses de invierno permite que las vacas produzcan 20 litros diarios, sólo con hierba seca. ¿Cómo gestionáis el pastoreo? Las vacas están en pastoreo día y noche de marzo a primeros de agosto y luego dependiendo de lo que llueva en otoño, pastorean del 15 septiembre a 15 de noviembre. Es decir, 6 meses al año se alimentan sólo con pasto, y el resto con suplemento de hierba seca y algo de pienso. En concreto, en verano reciben 10 kilos de heno y en invierno 17 kilos de hierba seca y 1,5 kilos de pienso casero hecho con nuestros cereales. Con esta alimentación, y gracias a la buena genética del rebaño que fuimos seleccionando, cada vaca produce alrededor de 7.000 litros por año, con un pico de 28 litros diarios en primavera y alrededor de 19 en la sequía estival y en invierno. Las calidades andan en la media: 3,8 % de grasa y 3,2% de proteína. Las terneras y las novillas las alimentamos en base a pastoreo, para reducir costes, y vienen pariendo con un promedio de 30 meses. Tu caso es un poco atípico, porque te incorporaste a una explotación de vacuno de leche sin aportar ni tierras ni ganado... Sí, el día 1 de enero de este año me incorporé como socio y trabajador en la explotación de un ganadero que ya conocía de Adage 35, la asociación en la que era técnico. Lo que hice fue comprarle la mitad de la granja por 158.000 euros. Para eso, solicité un préstamos al banco a devolver en 12 años. Nuestro objetivo es ser muy buenos desde el punto de vista técnico, trabajar poco y ganar lo máximo posible ¿Y que te está llamando la atención de tu visita a Galicia? Lo que me llamó la atención, y también al resto de ganaderos del grupo, es la cantidad de pienso que se sigue utilizando, algo que en Bretaña es lo primero que se trata de reducir cuándo te pasas a ecológico, pero también en convencional. Y aquí no es raro escuchar 2,5 toneladas por vaca y año, cuando en Francia es común estar por debajo de 1 tonelada.
 “Me sorprende la cantidad de pienso que utilizan aquí los ganaderos”
Otro aspecto que nos sorprende es que en Galicia la transmisión de las granjas sólo es de padres a hijos y que las granjas son gratuitas para ellos; es decir, que no le compran la granja a los padres. En Francia, no es así, porque para los poderes públicos la granja tiene un valor económico y tiene que haber una compra-venta. Si es por herencia, la fiscalidad es muy gravosa. Me parece que es positivo que promuevan instalaciones ganaderas fuera del marco familiar y que los poderes públicos ayuden a estos emprendedores. De lo contrario, cada vez se reducirá más el número de explotaciones y la población en el rural, pues en muchos casos los hijos de los ganaderos no toman el relevo en la explotación. Otra cosa que nos llama mucho la atención son las plantaciones de eucaliptos y el minifundismo gallego. Da la impresión de que desde la Administración gallega no hubo una preocupación de que las granjas aumentaran producción al mismo tiempo que aumentaban su base territorial. En Galicia los precios de la leche ecológica están en este momento en alrededor de los 50 céntimos el litro. ¿Cómo están en Francia? ¿Se prevé una bajada de precios en los próximos años? En nuestra granja le vendemos la leche a Biolait, una organización de los propios productores que le recoge la leche a las alrededor de 1.000 granjas socias, siendo los primeros en recogida en Francia. El precio medio que percibimos es de 46 céntimos el litro, y Lactalis, un poco para hacernos la competencia, lo está pagando a 50 céntimos, lo mismo que en Galicia. Y aun así, esta industria láctea sigue ganando dinero. La clave para los productores es controlar la oferta, para que no bajen los precios.
D “En Francia la leche ecológica también se paga a 50 céntimos”
Los contratos que tenemos son de 2 años para el período de conversión, más 5 años. ¿El período de conversión es lo mismo en Francia que en Galicia: 2 años? A los ganaderos nos ofrecen dos posibilidades para el período de conversión a ecológico: 2 años pasando la tierra y el rebaño a ecológico, igual que en Galicia, o hacerlo de forma no simultánea. Es decir, primero pasar la tierra y luego el rebaño los últimos 6 meses. De esta manera, puedes vender la leche en ecológico 6 meses antes. Pero se establece que no podrás vender el rebaño como biológico, hasta que pasen tres cuartos de su vida en eco. En Galicia no hay un criterio claro en cuanto a la utilización de razas para producir leche en ecológico. ¿Que recomendarías? En nuestra ganadería tenemos Frisonas porque es una raza muy buena para ecológico, siempre que se seleccionen con buenas patas, ubre y salud. Sin embargo, si lo que se hace es agrupamiento de partos, dejando de ordeñar desde Navidad hasta la primavera, para que coincida el pico de lactancia con la máxima disponibilidad de pasto, son mejores los cruces de Frisona, Montbelicarde y Roja Sueca. En cuanto a la Jersey, es una raza que permite mucha autonomía y además sus novillas pueden parir sin problema con 2 años. ¿Cómo ves el futuro para los productores de leche en Francia, tanto en convencional como en ecológico? Antes del 2015 los ganaderos en Francia y en toda Europa estaban deseosos de que se suprimiesen las cuotas e hicieron grandes inversiones, a veces con poco acierto, para comenzar a producir el máximo de leche. Pero si dejas de limitar la producción, lo que haces es inundar el mercado con leche y tirar con los precios, y eso fue lo que pasó en el 2015.
 “Con el modelo ecológico quedarían más granjas en el rural”
Ahora mismo en Francia hay tres tipos de granjas de vacuno de leche en convencional. Por una parte están los que hicieron grandes inversiones pero mal planificadas y ahora están con el agua al cuello, y las granjas son de los bancos. El segundo tipo serían los emprendedores, con granjas muy intensivas y tecnología punta, que se salvan, trabajan mucho y mueven mucho dinero pero en el bolsillo les queda poco. Y luego los que hicieron inversión meditadas, que cuando había dinero guardaron, y no compraron lo que no precisaban. Este último grupo en este momento está pensando o en irse para convencional muy intensivo y puntero tecnológicamente o pasarse a ecológico. Si todos se van para intensivo y tecnología punta van a trabajar mucho y ganar lo justo. Y el otro modelo, el de pastoreo y en ecológico, supone reducir la cantidad de leche en el mercado, pero tienen más margen y favorecen que queden más granjas en el rural. Acumulas una larga experiencia en asesoramiento en pastoreo en Adage 35. ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en la gestión del pasto? El primer aspecto a cuidar es que si estás en convencional y quieres hacer pastoreo no puedes ir solo, deberías ir con asesoramiento de un profesional para evitar errores. Otro aspecto a tener en cuenta es evitar el sobrepastoreo, principalmente hacia finales de junio y comienzos de julio. En esa época es común ver como los ganaderos aceleran el ritmo de pastoreo y pelan las praderas rápidamente. Eso provoca que se estropee el sistema radicular de la pradera, que acumule menos reservas y que el suelo quede más compactado, con lo cual el pasto renovará peor cuando vuelvan las lluvias. Por el contrario, cuando empieza a disminuir la velocidad de producción de pasto lo que hay que hacer es bajar el ritmo de rotación y suplementar con forraje al ganado. Las mezclas con las que trabajamos en las praderas en Bretaña son 15 kilos de Festuca alta por hectárea, 5 kilos de raigrás inglés diploide y tardío y 5 kilos de trébol blanco. Si las tierras son profundas lo cambiamos por trébol más enano. Luego hay que adaptarse a la realidad climática y aquí en Galicia la festuca, la alfalfa o el dactylo podrían ser buenas opciones porque crecen cuando hace calor, algo que no ocurre con el raigrás inglés. Es cierto que la festuca o el dactylo hace bajar la producción de leche por vaca, pero es mejor tener una vaca que produce menos pastoreando que una que produce más dándole forraje. ´

Leche Celta y Central Lechera Asturiana lanzarán en 2018 la leche de pastoreo

La tendencia de la leche de pastoreo también llega a España. Presionadas por el descenso del consumo de leche líquido, son varias las industrias que en los países europeos están sacando al mercado leche diferenciada de vacas alimentadas en base a pastoreo y con una certificación de bienestar animal. En este sentido, Leche Celta y Central Lechera Asturiana, a través de Larsa, tienen previsto sacar al mercado a partir de enero de 2018 una leche de pastoreo, para ocupar un nicho de mercado que en otros países no para de crecer. Satisfacen así tres preocupaciones crecientes en el consumidor: el respeto al medio ambiente, la preocupación por la salud (diversos estudios avalan que la leche de pastoreo tiene un perfil de ácidos grasos más beneficioso para la salud) y la inquietud por el bienestar animal. Y a un precio para el cliente intermedio entre la leche ecológica y la leche convencional. La gran distribución también está interesada en la venta de productos lácteos diferenciados, de mayor valor añadido, y de vida corta -la leche pasteurizada tiene una caducidad de unos diez días- para que el cliente acuda con mayor frecuencia al supermercado. Así lo puso de manifiesto Jorge Morales Lozano, gerente de compras de Lidl en España, en una jornada organizada hace unos meses en Lalín por Unións Agrarias. Leche Celta: Leche pasteurizada de pastoreo procedente de ganaderías gallegas para toda España “Desde hace tiempo estamos trabajando con un grupo de ganaderos gallegos para sacar al comprado en toda España una leche pasteurizada, certificada en pastoreo y en bienestar animal”, reconocen desde Leche Celta, perteneciente a la cooperativa portuguesa Lactogal. Las zonas donde esa industria tiene previsto implantar rutas de recogida propia para esta leche serían la comarca del Deza, el sur de la provincia de Lugo y el Norte de la provincia de A Coruña.
“Exigen un mínimo de 150 días en pastoreo y certificado Aenor de bienestar animal”
Las condiciones que exige Leche Celta a los ganaderos son dos. Por una parte óptimas condiciones de bienestar de las vacas, de forma que la ganadería deberá estar certificada por Aenor a través de su modelo de bienestar animal desarrollado junto al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) de Cataluña. Y en cuanto a la alimentación, exigirá a los ganaderos que las vacas hagan un mínimo de 150 días al año y 5 horas diarias de pastoreo. Una exigencia que, en principio, sólo podrían cumplir ganaderías de Galicia y de la Cornisa Cantábrica debido a las condiciones climáticas. “Evidentemente que el protagonismo para el sector lácteo lo va a seguir teniendo la leche convencional, pero queremos cubrir este nicho de mercado que está creciendo en otros países y al que también le vemos posibilidades en España”, aseguran desde Leche Celta. En Central Lechera Asturiana también confirman que van a sacar al mercado el próximo año una leche de pasto, aunque de momento prefieren no dar más detalles. Fuentes del sector informan de que sería a través de la marca Larsa y también para todo el territorio nacional. Precios: Entre 1 y 2 céntimos más por litro para el ganadero ¿Y como repercutirá este producto en los ganaderos? Desde Leche Celta aseguran que “pagaremos entre 1,5 y 2 céntimos más por litro por encima del precio que tenga el ganadero”. Es decir, entre 15 y 20 euros más por tonelada. En cuanto a la Central Lechera Asturiana, ganaderos que fueron contactados por esta industria aseguran que ofrecen entre 1 y 1,5 céntimos más por litro.

La leche diferenciada de pastoreo, una tendencia a nivel europeo y mundial

En un estudio del Foro Económico de Galicia del año 2014 el economista Albino Prada realizaba, dentro de una serie de propuestas para equilibrar la deficitaria balanza comercial de España en productos lácteos, la recomendación de “una marca de leche de alta calidad con pastos y empleo rural español, que podría comercializarse en los puntos de venta a 1 euro para garantizar al agricultor unos ingresos mínimos de referencia de 0,40 euros por litro”. La crisis de precios de la leche de 2015 aceleró también el interés de algunas industrias por sacar al mercado leches diferenciadas en base al pastoreo, adaptándose a la disponibilidad de pasto en cada país. He aquí un resumen de lo que se está haciendo en algunos países europeos: Portugal: “Leche de pastoreo y de vacas felices” En el país vecino la multinacional francesa Bel puso en marcha a través de su filial Terra Nostra su “Programa Leche de Vacas Felizes-Puro Leite de Pastagem”. La materia prima es adquirida a unos 500 ganaderos de las islas Azores, donde hay disponibilidad de pasto casi los 365 días del año. Para esta iniciativa, Bel invirtió 7 millones de euros en su planta industrial de las Azores, marcándose un objetivo de comercializar 26 millones de litros al año. En el supermercado el diferencial de precio también se traslada al consumidor: así en la cadena Continente la leche estándar Nova Açores está a 0,69 euros mientras que el brick de Terra Nostra, de pastoreo, tiene un precio de 0,77 euros. En cuanto al precio para el ganadero, Jorge Rita, presidente de la Federaçao Agrícola dos Açores aseguraba en el periódico portugués Público que “Bel paga un 10% más por esa leche a sus ganaderos”, es decir, alrededor de 3 céntimos más por litro. “La industria durante mucho tiempo estuvo acomodada y adormilada, sin crear mucho valor añadido. Se acomodó al precio que paga al productor, pero ya todos percibimos que es preciso hacer algo diferente”, concluye. Holanda: La leche de pastoreo sigue creciendo En Holanda la leche de pastoreo también es una tendencia en alza, en un país que encontró en eso la diferenciación de sus quesos. De este modo, a día de hoy alrededor del 78% de las explotaciones de vacuno de leche cumplen con uno mínimo de 120 días de pastoreo por año, a razón de 6 horas por día. Y 15 industrias lácteas también están comprometidas con la leche certificado como de pasto. La cooperativa Friesland-Campina da una prima neta de 6,5 euros por cada tonelada para la leche de pastoreo. Alemania: Arla Foods se compromete a que toda la leche que recoja será producida sin cereales transgénicos En Alemania cada día crece la cuota de mercado de la leche producida sin alimentos modificados genéticamente. En Baviera ya representa el 22% de la leche recogida por las industrias, que le pagan a los ganaderos una prima del 8% con respecto a la leche convencional. Arla Foods, una cooperativa que agrupa a millares de ganaderos de 7 países del norte de Europa, también se comprometió a que toda la leche que recoja será producida sin OGM desde finales de este año, con una prima para los ganaderos de 10 euros por tonelada. Francia: Hacia la marca “150 días de pastoreo” En Francia los ganaderos también están preocupados por segmentar la producción, con leches de pastoreo diferenciadas que tengan más valor añadido. Les preocupa la entrada de leche ecológica y de pastoreo procedente de Alemania, principalmente.