“Dar el paso a ecológico fue la subsistencia de una ganadería pequeña como la nuestra”Pero para hacer viable económicamente para dos personas y mejorar la calidad de vida, Víctor decidió que había que pasarse a ecológico. “Cada explotación tiene que ver su caso concreto, si tiene base territorial cerca o no y si es apta para el pastoreo. Dar el paso a ecológico fue la subsistencia de una ganadería pequeña como la nuestra”, reconoce. Hoy cuenta con una cabaña de 37 animales, de los que 21 son vacas en ordeño, y una base territorial de 27 hectáreas. El punto de partida fue una ganadería con un sistema mixto de pastoreo parcial y estabulación que ni optimizaba el pasto, como las puramente extensivas, ni el silo y el pienso, como las de estabulación intensiva. “Veníamos de una ganadería en la que las vacas pacían durante el día y se estabulaban durante la noche. Gastábamos mucho en pienso, unos 10 kilos por vaca y día, y en silo de hierba, para lograr unas producciones de unos 9000 litros. Las vacas tampoco comían todo lo que querían en el pasto, ya que en primavera el primer objetivo era guardar el máximo de silo de hierba para el verano y el invierno. El resultado eran animales más débiles, con peor fertilidad y con problemas frecuentes de torsiones de estómago”, reconoce.
“El objetivo es tener la mitad del rebaño con Montbeliarde pura y la otra mitad con cruces”En el resto del rebaño de Frisonas que heredó de su familia decidió ir a un sistema de triple cruce. En estas semanas están naciendo las primeras generaciones del cruce de Montbeliarde con Frisona y para la tercera raza prevé decantarse por la Parda Alpina. “Es una raza lechera, que produce también muchos sólidos, y además tiene la ventaja de que lo más probable es que los terneros nazcan con la piel marrón u oscura, lo que de entrada ya supone más de 100 euros a mayores a la hora de venderlos que si fueran pintos de Montbeliarde”, explica. En las vacas frisonas de las que no quiere recriar las insemina con Limousin. Probó este pasado año con Flekvieth, pero las complicaciones que provocaron en el parto hicieron que la descarte de cara al futuro. El objetivo de este ganadero es tener la mitad del rebaño con Montbeliarde pura y la otra mitad con triple cruce para ver cuál es la más rentable para su explotación.
“La hierba seca es excelente para equilibrar la proteína en el pasto y evitar diarreas”El pienso ecológico, que adquiere a Ecofeed, se adapta también a las variaciones del pasto tanto en cantidad como en calidades. “Bajo y subo proteína según como esté el pasto. Así, en primavera cuando hay mucho pasto les doy un pienso con un 15% o un máximo del 17% de proteína mezclado a la mitad con harina de maíz. Es decir, 2 kg de pienso diarios y otros 2 kilos de harina de maíz, que les aporta energía. Y cuando no hay pasto voy a un pienso con un 20% de proteína y cambio a un 50% de harina de maíz y 50% de cebada, porque las energías que le aporta el pasto son diferentes”, explica. La hierba seca siempre está presente en la ración, especialmente en primavera y en otoño, cuando el pasto tiene más proteína, para prevenir diarreas. “La hierba seca es un forraje excelente y puede llegar a tener la misma proteína que un silo de hierba. El problema es que henificar en Galicia es difícil”, subraya. Prueba de eso es que si antes de este cambio de manejo en esta ganadería hacían unos 200 bolos de silo de hierba y unos 20 de hierba seca, sobre todo para las terneras, ahora la proporción se invirtió.
“El progreso está en la colaboración para avanzar juntos”El otro cambio de futuro que se plantea es comprar una sala de ordeño móvil y, con el tiempo, poder transformar su leche en yogures y otros derivados lácteos. En cuanto al número de animales, su objetivo es llegar a las 30 vacas en ordeño. Una nueva actividad que se sumaría a una vida ya muy polifacética. Y es que Víctor Fernández también toca el saxo tenor en el grupo chantadino Liviao de Marrao, es miembro activo de la juventud del Sindicato Labrego Galego y también socio de la cooperativa AIRA. “Creo que desde pequeños nos educan equivocadamente para que compitamos entre nosotros, cuando, a mi ver, el progreso está en la colaboración para avanzar juntos, tanto como personas como profesionales”, concluye.
FERTIPRADO, empresa de referencia en semillas pratenses, en colaboración con el Instituto de Tecnología Química y Biológica, de la Universidad Nova de Lisboa y la consultora Consulai, ha desarrollado un nuevo procedimiento que permite obtener, por micropropagación clones de varias especies. Estos clones son probados, cruzados y multiplicados para obtenerse nuevas variedades.
“Gracias a este nuevo proceso conseguimos obtener más variedades nuevas en menos periodo de tiempo”, explica José Freire, director de marketing de FERTIPRADO. En concreto, la micropropagación permite ahorrar de cuatro a cinco años en relación al proceso tradicional.
La mejora vegetal tradicional es un proceso lento y caro. Para obtenerse una nueva variedad son necesarios muchos años, para la selección, mejora, homogeneización y estabilización de la genética de los individuos que constituyen las poblaciones de esa nueva variedad.
Pedro Fevereiro, profesor del ITQB, destaca que “el proyecto se desarrolló muy bien, porque a través de cultivo in vitro conseguimos obtener poblaciones clonales que fueron entregadas a FERTIPRADO, probadas y multiplicadas todos los años, para obtener nuevas variedades con mejores características”.
“Ahora, -adelanta el investigador- estamos en la fase de homogeneización de estas nuevas variedades y nosotros continuamos acompañando el proceso”, a través de otro proyecto en el ámbito de los programas de conservación y mejora del ProDer. Un proyecto que cuyo objetivo es lograr el registro de algunas de estas nuevas variedades que fueron desarrolladas en la primera fase del proyecto.
También la directora de I&D de Fertiprado, Ana Barradas, se muestra muy satisfecha con los resultados del proyecto, puesto que se concluyó que “es posible micropropagar in vitro diferentes especies de tréboles anuales; conseguimos ajustar los medios de cultivo de forma que controlamos los procesos de desarrollo de las plántulas”.
“Fue posible aclimatar con éxito la gran mayoría de las plantas propagadas in vitro y transferirlas con éxio al medioambiente; y una vez en el exterior presentan fenotipos y respuestas fisiológicas semejantes a las plantas madre. El siguiente paso fue obtener semillas resultantes de la polinización de plantas del mismo genotipo”, destaca.
Ana Barradas añade que el proyecto tenía como objetivo desarrollar nuevas variedades de especies de tréboles élite que presentaran mejores características en cuanto a producción de semillas y de biomasa. Especies como el Trifolium resupinatum (trébol persa), T. incarnatum (trébol encarnado), T. vesiculosum (trébol vesiculoso), T. michelianum (trébol migueliano), T. alexandrinum (Bersim) y T. isthmocarpum.
En estas especies es difícil obtener un número adecuado de semillas resultantes de la polinización controlada (a causa del reducido tamaño de los órganos florales) o de la autopolinización (debido a la auto-incompatibilidad).
“Por eso, en este proyecto se utilizaron, con éxito, métodos de micropropagación in vitro para lograr aumentar el número de individuos y permitir, por un lado, la obtención de un mayor número de semillas resultantes de la autopolinización (entre plantas del mismo genotipo) y la obtención de una descendencia híbrida resultante del cruce entre dos genotipos con características fenotípicas muy distintas”, explica la responsable de FERTIPRADO
FERTIPRADO ha reducido el tamaño de sus sacos para una mayor comodidad para el agricultor. Así, a partir de ahora todas las semillas de sus mezclas son vendidas en sacos de hasta 25kg: más ligeros, ergonómicos y confortables.
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Están muy contentos con los microsilos de remolacha como alimento para el ganadoAdemás del pasto, las vacas en producción reciben en el establo una ración compuesta por silo de hierba, 6 kilos de pienso y otros 6 de pulpa de remolacha. Cuando no hay pasto estos dos ingredientes suben hasta los 10 kilos por vaca y día cada uno. El año pasado, debido a la sequía empezaron a emplear en la ración microsilos de pulpa de remolacha, con unos resultados que considera muy positivos: “Aporta mucha energía y también proteína, nos permitió bajar 2 kilos diarios de pienso y el precio también es competitivo, a 6 céntimos el kilo puestos aquí desde La Bañeza”. En cuanto a las vacas secas, su alimentación es únicamente en base a pastoreo y silo de hierba, al igual que las novillas. Con esta ración la producción media por vaca en Ganadería O Cantón es de 30 litros por vaca y día, con unas calidades medias de 3,2% de proteína y entre 3,5 y 4,1% de grasa, “un porcentaje que varía sobre todo por el calor del verano, cuando suele bajar”. La leche se la venden a Lactalis, que mantiene una ruta de recogida por las ganaderías que quedan en A Limia y en los ayuntamientos de Riós, A Mezquita y Viana do Bolo. Todo el silo de hierba lo hacen en bolos, debido sobre todo a la falta de empresas de servicios agrícolas en la zona. “Antes lo hacía en trinchera pero decidí dejar el autocargador y meter bolos porque hay un problema grave de mano de obra, y aquí no se encuentran empresas de servicios agrícolas, mientras que los bolos sí que los podemos hacer nosotros. Además, hay muchas menos pérdidas de forrajes y es mucho más cómodo para el manejo”, explica Antonio.
“No insemino con carne en Frisona porque la vaca se resiente”A la hora de inseminar, Antonio emplea solo semen convencional y nunca insemina con carne, porque considera que “la vaca se resiente”. “Llevo desde el año 1988 haciendo inseminaciones y en vacas frisonas si se insemina con carne, me da igual la raza, los partos son más complicados”, advierte. Además, la venta de novillas es una importante fuente de ingresos para esta ganadería, especialmente por la demanda de ganaderos de Portugal, que vienen a comprar animales a esta zona. Genética y acoplamientos En cuanto al tipo de vaca que busca con los acoplamientos Antonio busca principalmente buenas patas y buenas ubres. “Hoy en día casi todas las vacas son buenas en cuanto a producción de leche, por lo que busco más bien que sean resistentes y que no tengan mamitis”, afirma. Llegó a tener un toro para las becerras y para las vacas repetidoras pero acabó descartándolo “porque no veía cuando las cogía y luego había novillas que llegaban al parto sin cuerpo suficiente, por no hablar de los problemas que daba el toro, tanto con las vacas de los vecinos como para manejarlo, a pesar y que lo cambiaba cada tres años”.
La ganadería aspira a que el 60% de la alimentación de los animales proceda del pastoreoEl objetivo prioritario para la Sat es desde hace años aumentar la superficie de pastizales en su entorno, de forma que dependa menos de los silos y del cultivo de las parcelas más distantes. Un proyecto conjunto del Concello de Allariz y de la Xunta, con el apoyo de los vecinos propietarios de las tierras abandonadas, permitirá en breve que la granja vea cumplida esa vieja aspiración. “Es un proyecto en el que tenemos ilusión y esperamos que se plasme en breve” -explica Marcos Quintas, uno de los socios de la ganadería- “Los vecinos están al 100% por la labor, ya que en el pueblo no hay quien trabaje las fincas más que nosotros”. El aumento de tierras en el entorno de la granja permitiría que la ganadería ampliara los actuales pastizales. “Podríamos eliminar gran parte del trabajo con el silo, que no es rentable económicamente ni adecuado para el tipo de explotación que tenemos. Si ahora dependemos del silo en un 75%, la idea es pasar a una alimentación con un 60% de pastos y un 40% de silo”, valora Marcos. La actual ración de los animales oscila entre los 15 y 30 kilos de silo de hierba, en función de la disponibilidad de pastos, y se completa con 6 kilos de pienso ecológico.
La granja vendió de forma directa 61.000 litros de leche ecológica en el último añoEl segundo gran cambio en la granja llegó en el 2012-13, en una fase de altos precios del pienso y de bajos precios de la leche. “Decidimos llegar directamente al consumidor y buscar unos ingresos alternativos. Fue una decisión de la que a día de hoy estamos muy contentos. En el último año, comercializamos de forma directa unos 61.000 litros de leche, principalmente en Ourense, Allariz y Verín, tanto en tiendas como en hostelería y repostería, y vemos que hay un consumidor concienciado que demanda este tipo de producto”. Cuando se inició en la comercialización de la propia leche, la explotación creó una instalación anexa para la pasteurización y envasado de la leche, un proceso en el que el principal problema estuvo en la burocracia. “Al inicio, estuvimos meses parados porque la Administración no contemplaba la posibilidad de que la leche del tanque de la explotación pudiera pasar directamente a ser pasteurizada y envasada. Exigían otro tanque intermedio sólo por temas de papeleo”, cuestiona Marcos. De cara al futuro, la explotación aspira a consolidar su actual mercado de venta directa e ir creciendo de forma progresiva. También valora la posibilidad de acometer elaborados lácteos.
La ganadería inició un programa de cruces en búsqueda de animales más rústicos. En la actualidad, conserva sólo un 10% de frisonas purasCuando Jesús se sumó a la ganadería hizo una nave de cubículos y una parrilla de alimentación, una ampliación que hoy él mismo cuestiona. Igual que el amplio parque de maquinaria con el que cuenta: dos tractores, segadora, rastrillo, enrolladora, carro mezclador, sala de ordeño de 10 puntos, amamantadora, etc. "Hoy no lo tendría hecho, con ese dinero tendría comprado una finca, porque el dinero gastado en hierros y en cemento tienen un retorno muy bajo en agricultura", opina. El modelo por el que optó en un principio no acababa de convencerlo y poco a poco Jesús fue cambiando la filosofía de su explotación hacia un modelo extensivo, basado en el pasto como eje de la alimentación del ganado. La primera decisión que tomó justo antes de que desapareciesen las cuotas lácteas fue vender la mitad de los 890.000 litros que Ganadería Adelina tenía asignados. "Comencé a mosquearme porque había ganaderos grandes que estaban vendiendo cuota y decidí ponerla yo también a la venta. Parecía una decisión arriesgada, pero aquella jugada me salió bien, porque vendí a buen precio, algo que poco después perdió todo su valor. Quizás tenía que haberla vendido toda, pero cogí miedo", lamenta. Aquella decisión certera le sirvió también para salvar las influencias foráneas y contar con el apoyo familiar para los siguientes pasos a dar: reducir producción y hacer cruces en el ganado en busca de una cabaña formada por vacas más rústicas y más pequeñas. Hoy, de las 120 cabezas con las que cuenta, tan solo 12 son frisonas puras, el resto son cruce con jersey y, la mayoría, con montbeliarde y con rojo sueco.
La explotación producirá leche ecológico, en el que la industria que le recoge, Nestlé, también está interesadaUna vez le haga una serie de mejoras y trabajos de mantenimiento, Jesús tiene pensado usar esta sala de ordeño portátil para aprovechar 10 hectáreas más para pasto, las que están situadas a más distancia. La idea es ordeñar en invierno en la casa, en la sala de ordeño con la que ya contaba la explotación, teniendo en esta época las vacas en las fincas más próximas a la granja para hacer viable traerlas todos los días a la casa, lo que le va a permitir estabularlas en los días más fríos del invierno o cuando el pasto escasee, y trasladarlas en primavera y en verano a las fincas más alejadas usando el ‘muxemóbil’ para los ordeños, sin necesidad de desplazar diariamente el ganado para los ordeños. Este sistema de ‘trashumancia’ ya lo usan en zonas de Francia, Bélgica o Suiza, donde emplean el ‘muxemóbil’ para ordeñar en primavera y verano a las vacas en los pastos más distantes y elevados, como pueden ser montañas o incluso pistas de esquí. Jesús va a copiar el modelo, en la búsqueda de una vaca ideal de unos 4.000 litros de producción anual (16 litros al día), que para en febrero y seque en diciembre. Este método permite además dar más prioridad a la pradera, no machacándola mucho en invierno para que se recupere y dé pasto enseguida. Ponerse del lado del consumidor Para tomar las decisiones que está tomando, Jesús afirma que procura ponerse del lado del consumidor e intenta pensar desde ese lugar. "Al consumidor le importa menos que una vaca sea MB o EX o que dé 60 litros que el hecho de que sea resistente a las enfermedades, para no tener que usar muchos antibióticos, ni tener que ponerle hormonas para conseguir que empreñe. Algo no estamos haciendo bien cuando después de tantos años de mejora genética y de machacarnos con el bienestar animal, las vacas duran 2,5 partos de promedio. Yo pienso que una vaca que dura tan poco, mucho bienestar no puede tener", argumenta. También es crítico con los criterios de reparto de las subvenciones públicas a la agricultura y afirma que "de poco sirve que las autoridades se peleen por conseguir en Bruselas más fondos para Asturias o para Galicia si después ese dinero no queda aquí, sino que se va a Castilla si lo gastamos en pienso o a Francia si lo gastamos en maquinaria; al final es dinero que no queda aquí". Por eso, dice, "el contribuyente debería exigir una producción más sostenible y con menos agrotóxicos como contraprestación a las subvenciones públicas que cobramos, al tiempo que apoyamos sistemas que no impliquen fuga del dinero que cobramos".
"El riesgo del modelo intensivo es altísimo y yo esa presión la llevaba mal", admiteManejo de los forrajes Este año ya no echó maíz. Hace ensilado de hierba en rollos y compra paja porque en esta zona de costa hay mucha humedad incluso en verano, lo que impide hacer una hierba seca de calidad. Reconoce que él parte de una situación muy cómoda para cambiar el modelo productivo de su granja porque sus padres le dejaron una explotación saneada y sin deudas. Otros, admite, no lo tienen tan fácil para cambiar por las importantes cargas financieras que soportan hoy la mayoría de las explotaciones. Ese fue también uno de los motivos que lo llevó a no seguir con el modelo intensivo que mantenía hasta el momento. "El mercado cambia más rápido de lo que es capaz de adaptarse una granja, estás preso por una inversión muy grande y te viene un vaivén del mercado y te tumba. El riesgo es altísimo y yo esa presión la llevaba muy mal", admite. "No sé adónde voy, pero tengo muy claro lo que no quiero, porque lo viví y no quiero estar en un modelo productivo idéntico al de la macrogranja de Soria", resume. "El modelo productivo intensivo es el mismo, ya sea en Soria o en Lugo y es muy difícil que el consumidor pague más por un producto sólo porque lleva una etiqueta de origen gallego, hay que ofrecerle algo más, ya sea una alimentación natural en base a pastos o una producción diferenciada", considera.
“La introducción de un robot permite la reducción del 60% del trabajo en la granja”Pero este modo de producción estacional supone otro de los grandes desafíos a tener en cuenta a la hora de ordeñar de manera automática vacas en pastoreo en Irlanda: intentar que el número de ordeños diarios por vaca, que se sitúa de promedio en 1,5, no baje durante el pico de lactación que se produce en los meses de abril y mayo, coincidiendo con la mayor producción de pasto. Aunque la mayoría de los ganaderos irlandeses agrupan el mayor número de partos posibles a comienzos de la primavera, también los hay, aunque son una minoría, que hacen agrupación de partos en dos épocas con el objetivo de producir el 60% de la leche en primavera y el otro 40% en septiembre, una época con mejores precios debido a la escasez de leche. Pero esto tiene una desventaja: "supone tener que ordeñar todo el año", cuenta Bernardette. Limitación: las parcelas no pueden estar a más de 700 metros del robot de ordeño Uno de los condicionantes que tiene el uso de robots de ordeño en explotaciones extensivas es que reduce prácticamente a la mitad la distancia máxima a la que pueden estar ubicadas las parcelas donde pacen las vacas, que no podrían estar alejadas más de 700 metros del lugar donde estuviera instalado el robot. Esto hace, por un lado, que las parcelas próximas a las explotaciones adquieran especial importancia y, por lo tanto especial valor económico. Según los cálculos del Teagasc irlandés, una parcela extra situada del lado de la estabulación que pudiera destinarse a pastoreo podría pagarse hasta a 350 euros por hectárea de alquiler. Por encima de ese precio límite dejaría de ser viable el pastoreo y sería más rentable alquilar otra finca, aunque estuviera lejos, para hacer forraje. La opción del ensilado de la hierba de estas fincas se presenta en Irlanda como principal alternativa para las superficies más alejadas en el caso de explotaciones extensivas, aunque hay otros métodos para integrar estas parcelas en el pastoreo. En Francia, por ejemplo, donde una explotación media de 60 vacas maneja hasta 100 hectáreas de terreno, las fincas más distantes se usan para la cría de las novillas o incluso para la producción de carne, de manera que muchos ganaderos galos combinan la producción en extensivo de leche en las parcelas más próximas y de carne en las más lejanas.
“El ensilado de hierba supone un gasto añadido de entre 54 y 80 euros por tonelada de materia seca”Prácticamente el 100% de las explotaciones irlandesas hacen pastoreo, pero en los últimos años, a raíz sobre todo de la eliminación de las cuotas lácteas, algunos ganaderos se decidieron a producir leche sin pastoreo, ya que en algunos casos la disponibilidad de pasto era un factor limitante para el crecimiento de las explotaciones, porque es difícil tener superficie agraria suficiente cerca de la explotación y porque la distancia máxima a la que es posible hacer pastoreo condiciona el número máximo de cabezas. Pero Bernardette ve inconvenientes en este cambio de modelo: "El pastoreo cero aumenta el coste de la cosecha y consume mucho tiempo al productor si lo hace él mismo" asegura. Según sus cálculos, el ensilado de hierba supone un gasto añadido con respecto al pastoreo de entre 54 y 80 euros por tonelada de materia seca en función del volumen ensilado.
La combinación de Grasshopper y PastureBase se presenta cómo una herramienta fundamental de apoyo al ganaderoTambién considera fundamental controlar las alturas de la hierba pre y post pastoreo aplicando métodos de medición objetivos. "Las granjas pequeñas calibran a ojo y hay gente que hace muy buenas estimaciones, pero ese sistema es muy subjetivo y solo vale si ese seguimiento de las parcelas lo hace siempre la misma persona", indica. Por eso recomienda usar herbímetros, que son unos aparatos de medición que pueden ser manuales (Jenquip) o automáticos (Grasshopper), que además de hacer las mediciones y guardar los datos, está dotado de un geolocalizador que identifica las parcelas y permite almacenar las sucesivas lecturas y manejar los resultados a través de una aplicación en el teléfono móvil (PastureBase), una especie de base de datos que interpreta los resultados y hace los cálculos en función de los datos obtenidos en las mediciones y de los parámetros y variables introducidas por el ganadero. La combinación de Grasshopper y PastureBase se presenta cómo una herramienta fundamental de apoyo al ganadero para la gestión del pastoreo al aportarle la información que precisa para tomar decisiones que le permiten optimizar el pasto y hacer un uso más eficiente del principal alimento de sus vacas en base al conocimiento de la masa herbácea semanal, de la cantidad y calidad del pasto disponible al de directrices sobre la demanda de alimento o la provisión y utilización del pasto, días de pastoreo en cada parcela en función del número de cabezas, etc. El uso de estas herramientas tecnológicas a la gestión del pasto permite además a los ganaderos irlandeses prever el rendimiento de sus pasteros y hacer una gestión idónea de los momentos en que hay superávit, retirando la hierba sobrante en forma de forraje para emplear luego como suplemento en los momentos de déficit. Bernardette recomienda eliminar los excesos de pasto "lo antes posible", para que esas parcelas vuelvan cuanto antes al ciclo de rotación de parcelas en pastoreo. Esta experta considera que el ganado debe entrar a pastar una finca cuando la masa herbácea disponible está entre 1.300 y 1.500 kilos de materia seca por hectárea y cambiar de parcela cuando la altura de la hierba que está siendo pastada se sitúe entre 4 y 4,5 centímetros. El ensilado debería hacerse cuando la masa herbácea llegue a 2.500 kilos de materia seca por hectárea.
El Campus Terra de la USC celebrará el día 14 de noviembre en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería las jornadas «Vacuno de leche y pastoreo», un foro abierto a la participación de productores y demás profesionales ligados al sector, en el marco del que varios ponentes ofrecerán su visión respecto de las ventajas que puede reportar el pastoreo frente a la actual crisis de presos de la leche.
La eliminación de las medidas de apoyo a los precios y de control de la producción por las cuotas que estuvieron vigentes en las últimas décadas en el mercado europeo está provocando una mayor variabilidad y unos niveles de precios más bajos. En esta nueva situación resulta interesante conocer las experiencias sobre la producción de leche basada en los prados y en el pastoreo desarrolladas en Francia, Holanda e Irlanda, así como la existente en Galicia. Ante esta situación, el Campus Terra de la USC presenta esta jornada sobre vacuno de leche y pastoreo con el objetivo de acercar información de utilidad al respecto del nuevo contexto del sector a ganaderos, personal técnico y estudiantes.
Ganaderos de Irlanda, Holanda y Francia explicarán sus experiencias
Las jornadas, de inscripción gratuita para todas las personas interesadas, se desarrollarán en sesión de mañana y tarde. El programa comenzará con la exposición introductoria sobre la producción de leche en Galicia, a cargo del profesor Francisco Sineiro. A continuación, tres ponentes llegados de Holanda, Francia e Irlanda, que presentarán en Lugo las experiencias de pastoreo, estrategias de gestión para la optimización de la producción de leche e incluso sobre la evolución experimentada por el sector de vacuno de leche tras la supresión del sistema de cuotas lecheras. Una sesión de debate, moderada por Francisco Sineiro, servirá de colofón de la jornada matinal.
El profesor de la Facultad de Veterinaria de la USC Gonzalo Fernández Rodríguez abrirá la sesión de tarde, durante la que técnicos del Centro de Investigación Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Xunta de Galicia, y del Ligal, ahondarán sobre la relación existente entre los sistemas de producción y la calidad de la leche de vacuno en Galicia, al tiempo que presentarán los resultados de algunos proyectos cooperativos de investigación ya desarrollados.
El técnico especializado en pastos y asesor Xan Pouliquen cerrará el turno de relatorios con una intervención bajo el título «¿Pastar en Galicia? Es posible y rentable». La puesta en común de las experiencias de dos productores, como José Eladio Lavandeira, de la SAT Xesteira, de Zas, y Daniel Veiga Legazpi, de la ganadería Patalarga, de A Pastoriza, servirá de epílogo de este foro.
Inscripción
Las personas interesadas en participar en esta jornada de carácter informativo, pero con una marcada orientación técnica, pueden formalizar su inscripción gratuita a través de la dirección de correo electrónico pedrofiz.rocha@usc.es o en el número de teléfono 630 526 850.
“Me sorprende la cantidad de pienso que utilizan aquí los ganaderos”Otro aspecto que nos sorprende es que en Galicia la transmisión de las granjas sólo es de padres a hijos y que las granjas son gratuitas para ellos; es decir, que no le compran la granja a los padres. En Francia, no es así, porque para los poderes públicos la granja tiene un valor económico y tiene que haber una compra-venta. Si es por herencia, la fiscalidad es muy gravosa. Me parece que es positivo que promuevan instalaciones ganaderas fuera del marco familiar y que los poderes públicos ayuden a estos emprendedores. De lo contrario, cada vez se reducirá más el número de explotaciones y la población en el rural, pues en muchos casos los hijos de los ganaderos no toman el relevo en la explotación. Otra cosa que nos llama mucho la atención son las plantaciones de eucaliptos y el minifundismo gallego. Da la impresión de que desde la Administración gallega no hubo una preocupación de que las granjas aumentaran producción al mismo tiempo que aumentaban su base territorial. En Galicia los precios de la leche ecológica están en este momento en alrededor de los 50 céntimos el litro. ¿Cómo están en Francia? ¿Se prevé una bajada de precios en los próximos años? En nuestra granja le vendemos la leche a Biolait, una organización de los propios productores que le recoge la leche a las alrededor de 1.000 granjas socias, siendo los primeros en recogida en Francia. El precio medio que percibimos es de 46 céntimos el litro, y Lactalis, un poco para hacernos la competencia, lo está pagando a 50 céntimos, lo mismo que en Galicia. Y aun así, esta industria láctea sigue ganando dinero. La clave para los productores es controlar la oferta, para que no bajen los precios.
D “En Francia la leche ecológica también se paga a 50 céntimos”Los contratos que tenemos son de 2 años para el período de conversión, más 5 años. ¿El período de conversión es lo mismo en Francia que en Galicia: 2 años? A los ganaderos nos ofrecen dos posibilidades para el período de conversión a ecológico: 2 años pasando la tierra y el rebaño a ecológico, igual que en Galicia, o hacerlo de forma no simultánea. Es decir, primero pasar la tierra y luego el rebaño los últimos 6 meses. De esta manera, puedes vender la leche en ecológico 6 meses antes. Pero se establece que no podrás vender el rebaño como biológico, hasta que pasen tres cuartos de su vida en eco. En Galicia no hay un criterio claro en cuanto a la utilización de razas para producir leche en ecológico. ¿Que recomendarías? En nuestra ganadería tenemos Frisonas porque es una raza muy buena para ecológico, siempre que se seleccionen con buenas patas, ubre y salud. Sin embargo, si lo que se hace es agrupamiento de partos, dejando de ordeñar desde Navidad hasta la primavera, para que coincida el pico de lactancia con la máxima disponibilidad de pasto, son mejores los cruces de Frisona, Montbelicarde y Roja Sueca. En cuanto a la Jersey, es una raza que permite mucha autonomía y además sus novillas pueden parir sin problema con 2 años. ¿Cómo ves el futuro para los productores de leche en Francia, tanto en convencional como en ecológico? Antes del 2015 los ganaderos en Francia y en toda Europa estaban deseosos de que se suprimiesen las cuotas e hicieron grandes inversiones, a veces con poco acierto, para comenzar a producir el máximo de leche. Pero si dejas de limitar la producción, lo que haces es inundar el mercado con leche y tirar con los precios, y eso fue lo que pasó en el 2015.
“Con el modelo ecológico quedarían más granjas en el rural”Ahora mismo en Francia hay tres tipos de granjas de vacuno de leche en convencional. Por una parte están los que hicieron grandes inversiones pero mal planificadas y ahora están con el agua al cuello, y las granjas son de los bancos. El segundo tipo serían los emprendedores, con granjas muy intensivas y tecnología punta, que se salvan, trabajan mucho y mueven mucho dinero pero en el bolsillo les queda poco. Y luego los que hicieron inversión meditadas, que cuando había dinero guardaron, y no compraron lo que no precisaban. Este último grupo en este momento está pensando o en irse para convencional muy intensivo y puntero tecnológicamente o pasarse a ecológico. Si todos se van para intensivo y tecnología punta van a trabajar mucho y ganar lo justo. Y el otro modelo, el de pastoreo y en ecológico, supone reducir la cantidad de leche en el mercado, pero tienen más margen y favorecen que queden más granjas en el rural. Acumulas una larga experiencia en asesoramiento en pastoreo en Adage 35. ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en la gestión del pasto? El primer aspecto a cuidar es que si estás en convencional y quieres hacer pastoreo no puedes ir solo, deberías ir con asesoramiento de un profesional para evitar errores. Otro aspecto a tener en cuenta es evitar el sobrepastoreo, principalmente hacia finales de junio y comienzos de julio. En esa época es común ver como los ganaderos aceleran el ritmo de pastoreo y pelan las praderas rápidamente. Eso provoca que se estropee el sistema radicular de la pradera, que acumule menos reservas y que el suelo quede más compactado, con lo cual el pasto renovará peor cuando vuelvan las lluvias. Por el contrario, cuando empieza a disminuir la velocidad de producción de pasto lo que hay que hacer es bajar el ritmo de rotación y suplementar con forraje al ganado. Las mezclas con las que trabajamos en las praderas en Bretaña son 15 kilos de Festuca alta por hectárea, 5 kilos de raigrás inglés diploide y tardío y 5 kilos de trébol blanco. Si las tierras son profundas lo cambiamos por trébol más enano. Luego hay que adaptarse a la realidad climática y aquí en Galicia la festuca, la alfalfa o el dactylo podrían ser buenas opciones porque crecen cuando hace calor, algo que no ocurre con el raigrás inglés. Es cierto que la festuca o el dactylo hace bajar la producción de leche por vaca, pero es mejor tener una vaca que produce menos pastoreando que una que produce más dándole forraje. ´
“Exigen un mínimo de 150 días en pastoreo y certificado Aenor de bienestar animal”Las condiciones que exige Leche Celta a los ganaderos son dos. Por una parte óptimas condiciones de bienestar de las vacas, de forma que la ganadería deberá estar certificada por Aenor a través de su modelo de bienestar animal desarrollado junto al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) de Cataluña. Y en cuanto a la alimentación, exigirá a los ganaderos que las vacas hagan un mínimo de 150 días al año y 5 horas diarias de pastoreo. Una exigencia que, en principio, sólo podrían cumplir ganaderías de Galicia y de la Cornisa Cantábrica debido a las condiciones climáticas. “Evidentemente que el protagonismo para el sector lácteo lo va a seguir teniendo la leche convencional, pero queremos cubrir este nicho de mercado que está creciendo en otros países y al que también le vemos posibilidades en España”, aseguran desde Leche Celta. En Central Lechera Asturiana también confirman que van a sacar al mercado el próximo año una leche de pasto, aunque de momento prefieren no dar más detalles. Fuentes del sector informan de que sería a través de la marca Larsa y también para todo el territorio nacional. Precios: Entre 1 y 2 céntimos más por litro para el ganadero ¿Y como repercutirá este producto en los ganaderos? Desde Leche Celta aseguran que “pagaremos entre 1,5 y 2 céntimos más por litro por encima del precio que tenga el ganadero”. Es decir, entre 15 y 20 euros más por tonelada. En cuanto a la Central Lechera Asturiana, ganaderos que fueron contactados por esta industria aseguran que ofrecen entre 1 y 1,5 céntimos más por litro.