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Tractoradas gallegas contra la burocracia y el endurecimiento de normas ambientales

Protesta dos agricultores y ganaderos concentrados delante de la Subdelegación del Gobierno en Ourense La jornada de protestas de agricultores y ganaderos convocada este martes a nivel de toda España fue secundada en Galicia con tractoradas en las ciudades de Ourense y Lugo. Los productores exigen, entre otras cuestiones, cambios en la Política Agrícola Común, la derogación de los Reales Decretos de purines, fitosanitarios o Cuaderno Digital, así como mayor control de las importaciones de productos procedentes de terceros países. Es una movilización que tiene su razón de ser en el sentir general que existe en el campo sobre una "excesiva burocratización". También hay malestar por lo que se consideran normativas cada vez más restrictivas a nivel ambiental y de bienestar animal. La otra cara de la moneda es la visión de Bruselas, donde la PAC consume alrededor de un tercio del presupuesto comunitario. Es una aportación de tal dimensión que parte de los países de la UE solo están de acuerdo con esa financiación si lleva aparejados compromisos ambientales ligados con la biodiversidad, el cambio climático y el bienestar animal. ¿Son las nuevas exigencias excesivas?. Queda claro que en el agro se percibe así. Los productores se organizaron a través de grupos de whatsapp al margen de las organizaciones agrarias, si bien con el apoyo de asociaciones del sector, como Agromuralla. En tanto las organizaciones agrarias retrasan las protestas hasta pasada la campaña electoral, “pues en nuestra historia nunca nos manifestamos en campañas electorales”, según recuerdan desde una de las organizaciones, los productores que salieron hoy a la calle acusan a las tradicionales organizaciones del agro de "pasividad". Desde Agromuralla exigen "elecciones inmediatas en el campo", que en Galicia llevan casi 20 años sin celebrarse, para poder elegir a sus representantes en los foros y órganos de participación con las Administraciones públicas, donde se dirimen asuntos del sector. 200 tractores en Ourense La protesta más numerosa juntó en Ourense a unos 200 tractores llegados desde distintos puntos de la provincia, desde productores de patata y cereal de A Limia a ganaderos de vacuno de carne de Montederramo y Castro Caldelas. A primera hora de la mañana paralizaron el polígono industrial de San Cibrao das Viñas para después dirigirse al centro de la ciudad, hasta delante de la Subdelegación del Gobierno, blindada con furgones policiales y medio centenar de antidisturbios. La convocatoria de las protestas en toda España tiene carácter indefinido y los manifestantes permanecieron hasta bien entrada la tarde en la capital ourensana. “No sabemos aún si nos marchamos o si nos quedamos, tenemos que decidirlo aún”, explicaba esta tarde a Campo Galego Javier, ganadero de Montederramo.
En Ourense tuvo lugar la protesta más numerosa y los productores no descartan cortar la autovía A-52 con sus tractores
De todas las reivindicaciones detalladas en el Manifiesto Estatal 6 de Febrero, en su caso, lo que más le afecta, teniendo en cuenta su sistema de producción en extensivo, son nuevos requisitos impuestos en los ecorregímenes de la PAC o exigencias como la del Cuaderno Digital. El ganadero pide también el control del lobo y que se frene el Tratado de Libre Comercio con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que podría “inundar de carne de vacuno el mercado europeo”, tirando aun más los precios que cobran productores como él y que siguen estando, dice, “por debajo de los costes de producción”. En el caso del grupo de tractores procedentes de la comarca de A Limia, las crecientes restricciones en el uso de productos fitosanitarios y las nuevas normas en materia de abonado, así como la obligación de dejar sin labrar un 4% de la superficie de cultivo para poder cobrar la PAC, son las quejas más recurrentes. Excesiva burocracia Tractores aparcados a mediodía en el Polígono Industrial de As Gándaras, en Lugo En Lugo, más de medio centenar de tractores llegados de distintos puntos de la provincia tomaron las calles de la capital. Participaron en las protestas ganaderos de carne y de leche. La asociación Agromuralla apoyó las marchas, en las que también había socios de Gandeiros Galegos da Suprema. Unos y otros quisieron hacer oir su voz y “secundar el clamor de los agricultores y ganaderos de toda Europa contra las políticas que se aprueban en Bruselas", explicó el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro, que participó en la caravana de tractores que partió del municipio de A Pastoriza.
La asociación Agromuralla apoyó las marchas en la provincia de Lugo
Barreiro exigió cambios en la Política Agrícola Común y en las normativas europeas que están "ahogando al sector primario". "Todas las normas que vienen de Bruselas y que después aplica el Ministerio de Agricultura y la Xunta de Galicia suponen más trabajo y más gasto para las explotaciones", afirmó Pérez Barreiro, que acusó a las Administraciones públicas, tanto europeas como estatales, de "legislar en contra del sector". A última hora de la tarde, la salida de la ciudad de los tractores provocó importantes retenciones en la autovía A-6 a la altura de Nadela. Apoyo de la Xunta El conselleiro de Medio Rural, José González, manifestó el apoyo de la Xunta de Galicia a los productores y exigió al ministro Luis Planas “que defienda con firmeza” a los agricultores y ganaderos gallegos y españoles delante de las instituciones europeas. Entre otras medidas, instó a la Comisión Europea a una “moratoria inmediata” de la legislación comunitaria ligada a la nueva PAC y que supone, dijo, “un conjunto de trabas burocráticas y exigencias medioambientales que ponen en peligro a sostenibilidad económica de las explotaciones”.

Bloqueo de autovías en el resto de España y en Portugal

Las protestas secundadas en distintas comunidades autónomas supusieron dificultades para el tráfico y el bloqueo de algunos centros de abastecimiento de alimentos. Las tractoradas más numerosas tuvieron lugar en Lleida, donde cientos de tractores cortaron la autovía A2. También hubo cortes en Castilla y León y Andalucía, así como en Portugal, donde los productores lusos cortaron la autopista A3 entre Valença y Tui, impidiendo el tránsito por la frontera con Galicia.
Los agricultores y ganaderos lusos cortaron el tránsito en la frontera con Galicia
En Madrid, los agricultores y ganaderos dificultaron la entrada a la capital y en Aragón impidieron el normal funcionamiento de Mercazaragoza, al igual que en Logroño. Nueva cesión de Bruselas Después de decidir la semana pasada, en respuesta a las tractoradas en Francia y Alemania, aplazar un año más la obligación de dejar sin labrar el 4% de las tierras de cultivo para poder cobrar la PAC, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, avanzó este martes una nueva cesión para tratar de acallar las protestas, que se siguen extendiendo por otros países.
La Comisión Europea retira la Ley de Uso Sostenible de Pesticidas, en la que proponía una reducción del 50% de los productos fitosanitarios en 2030
Von der Leyen anunció ante del Parlamento Europeo la retirada de la nueva Ley sobre Uso Sostenible de Pesticidas, con la que pretendía reducir un 50% el uso de productos fitosanitarios en la UE en 2030, en sintonía con los objetivos de la Estrategia De la Granja a la Mesa. El Ejecutivo comunitario apuesta ahora por el “diálogo” con los agricultores para reformular la normativa y por un “enfoque diferente” al de los objetivos jurídicamente vinculantes para los Estados miembros.  
https://www.campogalego.gal/decalogo-de-reivindicacions-dos-sindicatos-agrarios-de-cara-mobilizacions-en-galicia/

¿Como afecta el uso de fitosanitarios en el viñedo a la salud de los suelos?

El empleo de pesticidas es uno de los temas que preocupa en el campo y también en Europa, como ponen de manifiesto las nuevas normativas comunitarias que procuran una reducción de su uso de cara al 2030. Con todo, las campañas europeas de control del uso de pesticidas muestran una tendencia estable y controlada, con pequeñas variaciones por la entrada o salida de los listados de productos autorizados por las Administraciones o en parte debido a las campañas publicitarias de las casas comerciales. Con el uso que se hace en la actualidad en cultivos como los viñedos de pesticidas para la lucha contra patógenos, cabe preguntarse qué impacto está teniendo su uso en los suelos y en su salud. Este fue uno de los objetivos que procura un trabajo en el que participaron distintos centros de investigación como la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega-Agacal) y las universidades gallegas como la USC (Grupo de Cromatografía y Quimiometría) y la Universidad de Uvigo (Grupo de Investigación Planta, Suelo y Aprovechamiento de Subprodutos del Instituto de Agroecología y Alimentación), y en el que evaluaron suelos de viñedos del Ribeiro.
Analizaron los suelos tanto en la época de mayor aplicación de productos fitosanitarios como en invierno, para conocer si quedan residuos
En concreto, el estudio lo realizaron en parcelas con un manejo convencional y ecológico y tomaron muestras en julio del 2022 y en febrero de este año. “Elegimos hacerlo en dos fechas para tener registros en el pico de aplicación de los productos fitosanitarios (julio) y también muestras de la época en la que casi no se aplican tratamientos, para ver si hay presencia de ellos en los suelos”, detalla Isaac Rodríguez Pereiro, profesor de la USC y uno de los investigadores implicados. Los investigadores Isaac Rodríguez y Pilar Blanco durante la presentación de los resultados del estudio al sector. Recogieron muestras de suelos a dos profundidades diferentes y observaron diferencias entre los valores obtenidos en función de la profundidad y en función del tipo de manejo que se está aplicando en las parcelas. “Las propiedades relacionadas con contenidos totales de diferentes elementos como el carbono, el nitrógeno, hierro o cobre no presentaban diferencias entre los manejos. De hecho, los niveles de cobre son altos en todos los sistemas de manejo, probablemente por el recurrente uso desde hace décadas de fungicidas de base cúprica”, explica Flora Alonso Vega, profesora de la Uvigo y otra de las investigadoras implicadas en el proyecto. Sin embargo, al evaluar propiedades de los más vinculados con la fertilidad o la calidad de los mismos, encontraron valores más favorables en aquellas parcelas manejadas en ecológico en comparación con las manejadas en convencional. Así, los valores medios de pH, las concentraciones de cationes intercambiables como el calcio, potasio y magnesio, o las de micronutrientes como el manganeso y el zinc, fueron mayores en los suelos manejados bajo un sistema en ecológico. “Estas tendencias podrían confirmarse transcurrido más tiempo de aplicación del manejo en ecológico”, indica la investigadora Flora Alonso.

La presencia de compuestos en los suelos del Ribeiro

Analizar la presencia de restos de productos fitosanitarios en los suelos supuso un reto para los investigadores puesto que alguno de los principios activos presentes en las formulaciones comerciales resulta difícil medirlos en el medio, ya que son lábiles en condiciones naturales. Además, para analizar la presencia de algunos de ellos también se requieren metodologías específicas y relativamente caras, como apunta Rodríguez Pereiro. La heterogeneidad de las parcelas también fue otro condicionante y que incluso puede tener impacto en el análisis de los resultados, como señalan los investigadores. Así es que contaban con parcelas con más de 2 hectáreas de viñedos y otras donde apenas se llegaba a los 400 metros cuadrados y en las que se solía hacer un manejo ecológico. “En algunas de estas parcelas de menor tamaño detectamos la presencia de compuestos en los suelos que no se empleaban en esas viñas, por lo que nos lleva a pensar a que habían podido llegar allí a causa de transporte aéreo”, detalla Rodríguez.
Detectaron restos de 22 fungicidas y 2 insecticidas. En buena parte de las parcelas la presencia de estos compuestos está en cantidades muy bajas
En estos dos años de investigación analizaron la presencia de 53 compuestos, entre los que se encuentran los más presentes en los productos fitosanitarios empleados en los viñedos. De esos 53 compuestos encontraron restos de 26 de ellos en las muestras analizadas. La mayoría son fungicidas (22), mientras que dos de ellos son insecticidas y otros 2 restantes son compuestos de transformación de algunos de los fungicidas empleados en el viñedo. “En las parcelas con un manejo ecológico había valores muy bajos, en torno a 10 nanogramos por gramo de tierra, mientras que en algunas de las parcelas en convencional se detectaron valores de 2.000 nanogramos por gramo”, detalla el investigador.
En la época de reposo en el viñedo la presencia de restos de fitosanitarios en los suelos llegó a reducirse a una quinta parte
En este análisis de los suelos, además de detectar los fungicidas empleados durante las campañas de manera directa, resulta significativa la presencia de un fungicida, el Carbendazim, cuyo uso lleva años prohibido. “Puede haber algún fungicida de los empleados en la actualidad que se transforme en este principio activo”, apunta. También destaca que en la época de reposo del viñedo la presencia de estos compuestos se reduce significativamente, sobre todo en las parcelas con un manejo convencional, puesto que en las de ecológico su presencia es ya mínima. Así, en las muestras tomadas en febrero de este año se aprecian valores totales de 500 nanogramos por gramo, cuando en plena época de tratamientos puede llegar a situarse en los 2.500 nanogramos por gramo. Concentración de compuestos en los suelos del viñedo en función del manejo aplicado. Al igual que se reduce la cantidad de restos fitosanitarios también se reduce el número de compuestos identificados durante los meses de invierno. “A pesar de esa reducción aún hay parcelas en las que se detectan hasta 11 compuestos a niveles relevantes”, detalla Rodríguez. Esta reducción de los compuestos y de la cantidad encontrada se debe fundamentalmente a las condiciones ambientales, así como a las propias características del compuesto. “No todos los compuestos tienen la misma persistencia”, explica el investigador. Hace falta tener en cuenta además, que pese a que 2022 fue un año seco, a partir de septiembre se registraron precipitaciones por encima de los 700 milímetros, lo que puede provocar que haya problemas de escorrentías en las capas más superficiales de los suelos analizados.

El impacto en la salud de los suelos

Otro de los aspectos que analizaron en esta investigación fue el impacto que tiene el uso de fitosanitarios en la propia salud de los suelos y lo que condicionan la presencia de microorganismos en él. Cabe recordar que el papel de los micoorganismos en los suelos es fundamental para cuestiones como la regulación del clima o la salud de las plantas. En concreto, los microorganismos estimulan el crecimiento de la planta y aumentan su resistencia a situaciones de estrés o enfermedades. La presencia de microorganismos es también clave para la viticultura. “Desde la viña a la bodega, los microorganismos juegan un papel importante en la producción y calidad del vino”, argumenta Pilar Blanco Camba, investigadora de la Agacal-Evega, y coordinadora del proyecto. En el análisis de los suelos del Ribeiro se determinó que existen distintos terroirs microbianos en la DO Ribeiro en las áreas geográficas de los valles del Miño, Avia y Arnoia. Además, en las parcelas con un manejo ecológico del viñedo se detectaron más especies exclusivas que en las parcelas con una gestión convencional.
El manejo del viñedo afecta directamente a la salud del suelo y a los beneficios que este le proporciona a la planta frente situaciones de estrés y enfermedades
“En los viñedos con un manejo sostenible se aprecian redes microbianas mejor conectadas, con mayor interacción y cooperación para una mayor resistencia y resiliencia frente a condiciones de estrés”, detalla la investigadora. Así es que el manejo que se hace de la parcela influye directamente en la composición del suelo, en la presencia de bacterias y hongos. Los suelos analizados muestran una menor diversidad de bacterias, pero niveles de hongos semejantes a los manejados en otras zonas geográficas próximas como Portugal.

Soluciones contra los pesticidas en viñedos y olivares a través de la innovación

El proyecto europeo H2020 NOVATERRA celebrará una jornada el próximo jueves 26 de octubre a las 10h en Santiago de Compostela, en la sede de FEUGA en el Campus Vida, que tiene por objetivo presentar el consorcio, avances y primeros resultados hasta el momento a la comunidad científica y a profesionales del sector. Así, representantes de las entidades participantes darán contexto de los trabajos que están realizando para reducir el uso y el impacto de los pesticidas en el viñedo y el olivar a través de nuevas tecnologías y expondrán los factores que determinan la adopción de soluciones ambientalmente sostenibles a nivel de explotación. El proyecto busca la creación de un enfoque 360º para garantizar la seguridad alimentaria, así como el acceso a una alimentación sana para una población creciente, siguiendo las directivas y prioridades de la U.E en materia de uso sostenible de pesticidas. El evento, organizado por FEUGA, forma parte de las actividades de divulgación de NOVATERRA. Los asistentes podrán acercarse, a través de una serie de casos de estudio, a nuevas estrategias sostenibles e integradas, viables técnica y económicamente para distintos sistemas de cultivo, que tienen como finalidad eliminar o reducir significativamente el uso y el impacto negativo de los pesticidas más perjudiciales. La cita, que se celebrará de forma presencial y se emitirá también en streaming, contará con la participación de representantes de diversas entidades españolas que integran el consorcio: El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA), la Universidad de Burgos, la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), la bodega Terras Gauda y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). NOVATERRA persigue la reducción del impacto negativo de los pesticidas para la gestión integrada de plagas en olivares y viñedos. Coordinado por IRTA cuenta con consorcio de 23 entidades de 6 países: Grecia, Italia, España, Portugal y Bélgica. Iniciado en octubre de 2020, el proyecto que tiene una duración de 4 años ha recibido una cofinanciación del programa H2020 con cerca de 5 millones de euros.

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«Es un error introducir otras razas de abejas porque cuando se cruza con la local aparece más agresividad»

Gilles Fert, en septiembre en Ourense impartiendo un curso organizado por la Agrupación Apícola de Galicia Gilles Fert es uno de los apicultores más reconocidos a nivel internacional y ha visitado Galicia recientemente para impartir una serie de cursos a apicultores gallegos. Hablamos con él de los distintos problemas a los que se enfrentan en la actualidad los productores de miel, del valor de las abejas para la sociedad y de los avances que faltan por dar a nivel legislativo para protegerlas. – ¿Desde cuándo se dedica a la apicultura y por qué se inició en ella? – A partir de cumplir los 18 años, he viajado con mi mochila, de país en país, haciendo la vuelta del mundo y trabajando en explotaciones apícolas durante 5 anos. – ¿Dónde tiene sus abejas y por cuántas colmenas está formada su explotación? – Tengo mi propia explotación apícola desde el ano 1987. Está ubicada en los Pirineos, concretamente en Argagnon. Tenemos 400 colmenas. – Además de miel, ¿qué otros productos obtiene de sus abejas? – Nuestra explotación apícola produce miel y polen. Trashumamos desde este emplazamiento en los Pirineos a los bosques de las Landas buscando distintos tipos de mieles monoflorales y de polen de flores silvestres. Producimos por ejemplo miel de rododentro y de calluna a 1.200 metros de altitud en el valle de Aspe. Vendemos nuestros productos directamente en la propia explotación y en tiendas de la zona. Además, estamos especializados en cría de reinas y por eso mis clientes son también mis colegas.
Mi consejo es que se seleccione la abeja negra local, que es una abeja muy bien adaptada al medio y más resistente a enfermedades
– ¿Qué recomendaciones daría a los apicultores a la hora de criar y seleccionar reinas? – Yo les aconsejaría que seleccionen la abeja negra local. Es un abeja muy bien adaptada a su medio ambiente y más resistente a las enfermedades. – ¿Ha sido quizás un error en los últimos años haberse centrado en buscar abejas más dóciles y productivas porque tal vez eso las ha hecho también menos resistentes a enfermedades? – Claro, es un error de importar otra raza. Y lo peor es que cuando se cruzan esas abejas con la local, aparece más agresividad. Trabajos de trashumancia en el apiario de Gilles Fert en el Pirineo – ¿Cuáles son las principales diferencias en cuanto al manejo y a la forma de trabajar en apicultura en Francia y en Galicia? – No hay grandes diferencias, pues tenemos misma raza de abeja y más o menos la misma flora.
Galicia tiene un potencial de producción importante y la apicultura permite a los jóvenes quedarse a vivir en el rural
– ¿Cómo valora el nivel de desarrollo y profesionalización del sector apícola en Galicia y qué aspectos considera que se deberían mejorar? – Galicia tiene un potencial de producción importante, pero el Gobierno debe ayudar más al sector apicola en la lucha contra la avispa asiática. Otro punto importante es la plantación de pinos, de maíz y de eucaliptos de variedades no productoras desde el punto de vista melífero. Al final, cada año, las abejas tienen menos fuentes de néctar y polen.
La apicultura tiene futuro, en Europa falta miel
– En los últimos años se está produciendo en Galicia un relevo generacional, con la incorporación de jóvenes al sector. ¿Ve posibilidades para que la apicultura siga creciendo en Galicia? – Claro que sí. La apicultura tiene futuro. En Europa falta miel, la UE importa de América del Sur y China. Clientes, turistas, etc. buscan miel de calidad, miel local. Y la apicultura permite a los jóvenes vivir en el campo. – ¿Debería regularse de otro modo esa importación de miel procedente de otros países a la UE de la que habla? – Por supuesto. Se están mejorando los controles con sistemas de análisis más sofisticados (analíticas de azúcar en la miel, de pesticidas) pero la regulación debería ser mucho más estricta. Nosotros en Europa no podemos competir en precio con la miel de China. Nuestra apuesta debe ser por la calidad, el producto local y las mieles diferenciadas, por ejemplo las monoflorales. Servicio de polinización con abejas de cultivos de girasol prestado por Gilles Fert – El hecho de que Galicia cuente con zonas de bosque natural alejadas de cultivos intensivos supone una oportunidad para apostar por la apicultura ecológica. La diversidad de microclimas, paisajes y floraciones existentes también ayudaría a esa diferenciación del producto. – Para los apicultores, es difícil hoy producir miel ecológica, por eso para lograr desarrollar esta miel de calidad el consumidor debería valorar el producto y aceptar tener que pagar un poco más por él.
En Francia la mitad de los ingresos de los apicultores vienen ya de los servicios de polinización que prestan
– ¿La producción de miel era hasta ahora el principal objetivo de un apicultor. Pero hoy en día eso quizás esté cambiando. ¿Considera que el apicultor debería diversificar sus ingresos para blindarse ante años malos en cuanto a producción de miel como ocurre este año en Galicia? Por ejemplo, en Francia los servicios de polinización ya suponen una fuente más de ingresos para los apicultores. – Efectivamente, aquí la mitad de los ingresos vienen de la polinización. Pero los productores de frutas o de otros productos agrícolas deben aceptar también tener que pagar por esos servicios, al igual que decía en el caso del consumidor a respecto de la miel ecológica. Las frutas bien polinizadas se conservan más tiempo, tienen más sabor y mejor gusto y aroma, a mayores de que si hay una buena polinización el productor va a obtener un mayor volumen en cuanto a producción.

"En Galicia el gobierno debe ayudar más al sector apícola en la lucha contra la avispa asiática"

Gilles Fert, junto a los integrantes de la Asociación Apícola de Galicia que participaron en el curso El hecho de que la avispa asiática haya llegado a Europa vía Francia hace que los apicultores gallos hayan sido también los primeros en enfrentarse a ella. Desde su descubrimiento en el año 2005 en el sudoeste francés, los intentos para frenar su avance fueron numerosos pero  infructuosos, pues año a año coloniza nuevos territorios. Gilles Fert cuenta con experiencia contrastada en la defensa de las abejas frente a la avispa invasora y reclama mayor implicación de las autoridades para el control de la plaga. – En Francia, al igual que ocurre en Galicia, lleváis años luchando contra la vespa velutina. ¿Existen soluciones efectivas contra ella? ¿Cómo la combatís vosotros? – En Francia está muy extendido el uso del arpa eléctrica. La gente aquí trampea también cada vez más y más en primavera para matar a la reinas de avispa que salen del invierno.
Debe restringirse el uso de pesticidas, pero es difícil para un agricultor cambiar sus prácticas de manera brutal, por eso debemos ayudarles
– La varroa constituye, hoy por hoy, otro de los principales problemas para los apicultores. ¿Cómo se realizan los tratamientos en Francia? ¿Son efectivos los nuevos tratamientos orgánicos que se están aplicando? – Tenemos más de 30 anos de experiencia con la varroa. Cada año se aprende más para luchar contra ella. Hoy es posible controlar la varroa con productos orgánicos como el ácido oxálico o aceites esenciales. Es lo que se utiliza en Francia. Explicación sobre cría de reinas – Las abejas cada vez necesitan más cuidados. ¿Se ha vuelto la apicultura un oficio muy técnico o son las abejas más delicadas y menos resistentes? – Las abejas no son más delicadas. Pero tienen más desafíos por delante para sobrevivir. Primero, el cambio de medio ambiente con una agricultura industrial; más actividad humana; un parásito, la varroa, que afecta a su salud; la avispa asiática; etc. – ¿Cuáles son los principales efectos del cambio climático sobre la apicultura y qué deberían hacer los apicultores de un lugar como Galicia para adaptarse a ellos? – El cambio climático afecta más a las plantas que a las abejas. Las abejas tienen una capacidad de adaptación fenomenal. Pero, indirectamente, las abejas no encuentran el néctar y el polen que necesitan cuando lo necesitan.
Las abejas tienen una capacidad de adaptación increíble, pero el cambio climático les afecta porque no encuentran el néctar y el polen cuando los necesitan
– ¿Es suficiente la actual regulación de los pesticidas? – ¡Por supuesto que no! Pero es difícil para un agricultor cambiar sus prácticas de manera brutal, por eso debemos ayudarles. Es una tarea de todos, también de los consumidores, que deben aceptar pagar más por tener en su mesa productos de calidad.
En muchos países del mundo son las mujeres las que se encargan del cuidado de las abejas
– Usted ha viajado por otros países formando a apicultores de todo el mundo. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención? – La apicultura es el trabajo de las mujeres en muchos países. Son ellas también las que trabajan la huerta, atienden a otros animales como las gallinas y tienen una relación especial con las abejas.

‘Cuidando la salud de las abejas cuidamos la salud de las personas’

Colmena de abejas en una plantación de manzanos para mejorar su polinización Este jueves, 20 de mayo, celebramos el Día Mundial de las Abejas, que fue instaurado en el año 2017 por la FAO para defender la existencia de las abejas, así como de los polinizadores, ante su progresiva desaparición, con el objeto de garantizar la fertilización de las plantas y de los cultivos (contribuyen a la fecundación del polen de 87 de los 115 principales cultivos del mundo), la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad de la alimentación humana global (al mejorar la producción), así como la propia supervivencia de la agricultura y la salud de los consumidores.
La producción de 87 de los 115 principales cultivos del mundo dependen de la contribución de las abejas y de otros polinizadores
Para este efecto, las abejas son un indicador biológico de la salud de nuestros campos y montes, un barómetro de nuestra naturaleza, porque donde ellas proliferan adecuadamente se está demostrando que hay un rica y variada diversidad floral, y producen miel y polen en abundancia, pero en las zonas donde decae la existencia de las colmenas algo está sucediendo en la naturaleza o en los cultivos que no garantiza su natural supervivencia. En nuestra comunidad autónoma se nos presentan ambas caras de la situación.
Las abejas son un indicador biológico de la salud de nuestros campos y montes, un barómetro de nuestra naturaleza. Si no hay salud para las abejas tampoco habrá salud y bienestar para la especie humana
En Galicia tenemos de la orden de un 30-40% de pérdidas todos los años de colonias abejas (algo absolutamente inaceptable en ninguna ganadería ni actividad agrícola o ambiental) por múltiples factores producidos o traídos por el ser humano: el cambio climático (heladas tardías, sequía, floraciones irregulares...), el uso de plaguicidas y herbicidas en todos los cultivos convencionales, la aplicación de biocidas al aire libre, la agricultura intensiva y los monocultivos forestales (eucalipto y pino) y agrícolas (maíz y pastos de ensilado), el cambio de uso de las tierras, los desbroces del monte inadecuados e intemporales, la plantación de árboles sin florescencia en los ciclos cortos, la destrucción de los hábitats naturales, el fuego, los ácaros de la Varroa destructor y el tártago negro de la avispa velutina, además de las dolencias propias de las abejas (nosemiosis y loque americana).
En Galicia tenemos de la orden de un 30-40% de pérdidas todos los años de colonias abejas, algo absolutamente inaceptable en ninguna ganadería ni actividad agrícola
Todo un panorama pésimo para reflexionar sobre él, pues si no hay salud para las abejas, tampoco habrá salud y bienestar para la especie humana. Un ambiente sano para las abejas también producirá efectos en el bienestar de las personas. Y todos los productos de las abejas son saludables, sea la miel, el polen, la cera, el propóleo o el veneno! Sin embargo, no sólo las abejas melíferas están en peligro, sino que las abejas silvestres, los abejorros, las mariposas y todos los demás insectos polinizadores también están corriendo el riesgo de ver amenazados sus hábitats y su sustento alimenticio en polen y néctar. Prohibición de tres insecticidas nocivos para los polinizadores En este mes de mayo tenemos asimismo un motivo especial de celebración, pues el Tribunal Europeo de Justicia confirmó lo veto definitivo a tres insecticidas neonicotinoides (imidaclopride, clotianidina y tiametoxam) muy nocivos para las abejas y los insectos polinizadores, de las multinacionales agroquímicas Bayer y Syngenta. Este debe ser un paso de cara al cambio de estrategia por parte de las multinacionales y a la reducción del uso de los pesticidas actual al 50% en este decenio en el que andamos, y con otras tácticas temporales de aplicación durante las floraciones.
La legislación está yendo en un bueno sentido, pero debe continuar controlando con seriedad científica la homologación de otros nuevos productos fitosanitarios
La sentencia es un paso de cara a una mayor protección de las abejas y la defensa de un principio de precaución basado en hechos en Europa. Ahora hay que mejorar el respeto a la prohibición y atajar el actual abuso de las autorizaciones de emergencia por parte de algunos estados miembros, además de controlar con seriedad científica la homologación de otros nuevos productos fitosanitarios que no dejan de ser peligrosos para los insectos polinizadores. La legislación está yendo en un bueno sentido, mas la defensa de las abejas debe continuar.
El Estado español se mantiene en la retaguardia y parece no andar en la órbita de la defensa de la biodiversidad que preconizan las políticas de los estados más verdes de la Unión Europea
A propósito de la evaluación de los riesgos de los pesticidas (insectidicas, fungicidas y herbicidas) sobre las abejas, el Estado español (uno de los principales consumidores de productos fitosanitarios en Europa, con más de setenta millones de kilos de pesticidas usados en los cultivos al año y el 75% de los suelos agrícolas contaminados por ellos) va mucho de la mano del lobby de la agroquímica, se mantiene en la retaguardia y parece no andar en la órbita de la defensa de la biodiversidad que preconizan las políticas de los estados más verdes de la Unión Europea, que parten de la aceptación de unas pérdidas de las colonias de abejas en este caso en un umbral alrededor del 7%, en tanto que España propone duplicar este índice de los polinizadores del 15 al 23%. Para las personas abejeras y las ecologistas el índice de riesgos en este ámbito tendría que ser cero. Concienciación social Las decisiones políticas son otra alternativa a las acciones judiciales. Y el mundo de la política español y gallego deberían hacer caso porque la opinión pública está a cada paso más sensibilizada sobre el tema de los pesticidas y los alimentos sanos. En el uso abusivo del glifosato tienen la ocasión de empezar a cambiar de rumbo. Por tanto, hay que hacer presión para que se reduzca el uso de plaguicidas en la agricultura, que no se utilicen los pesticidas nocivos para las abejas; de este modo la industria actuaría con más sensatez en su elaboración. Los apicultores somos conscientes de la importancia de la agricultura en el panorama español y gallego, mas los agricultores no deben olvidar la imprescindible y necesaria aportación en la polinización que realizan las abejas. La agricultura, que tiene un fundamento básico en la apicultura, tiene otras alternativas más saludables y sostenibles.
En el uso abusivo del glifosato las Administraciones tienen la ocasión de empezar a cambiar el rumbo haciendo caso a una opinión pública cada vez más sensibilizada con los alimentos sanos
A la Asociación Galega de Apicultura-AGA nos resulta inaceptable que los apicultores tengan que sufrir las consecuencias de la utilización de los pesticidas por los agricultores en ese porcentaje de pérdidas. Por realizar un trabajo de polinización gratuito para la agricultura y de valor incalculable para la sociedad, las abejas deben ser mejor consideradas y cuidadas por la gente del campo, así como por nuestras Administraciones y nuestros políticos. Hacen falta actuaciones políticas para su defensa. Un propósito de AGA para Galicia es el de evitar que nuestras abejas mueran de hambre en los desiertos sin néctar ni polen perennemente enverdecidos de parte de nuestro paisaje.
Los apicultores somos conscientes de la importancia de la agricultura en el panorama español y gallego, mas los agricultores no deben olvidar la imprescindible y necesaria aportación en la polinización que realizan las abejas
Sin ninguna duda, está habiendo un movimiento de concienciación para denunciar a las multinacionales agroquímicas que producen pesticidas, por ser nocivos para la salud humana, incluida la de los propios agricultores, que están muy expuestos y son otras víctimas de ellos. Y de los procesos aprobados o en curso contra los gigantes de la agroquímica está naciendo una jurisprudencia muy útil para crear una justicia sanitaria a escala mundial. Cuidando la salud de las abejas cuidamos la salud de las personas. Pongamos todos los días unas gotas de miel y unos granos de polen gallego en nuestra dieta alimenticia!
AGA desarrollará online este jueves 20 de mayo actos de apoyo a la protección y supervivencia de las abejas a través de su página web.

«Producir más contaminando menos, nosotros pensamos que eso es factible»

El pasado 20 de mayo, la Comisión Europea publicó dos documentos que avanzan las directrices de las políticas agrarias comunitarias para los próximos diez años: el programa De la granja a la mesa y Biodiversidad Horizonte 2030. La Estrategia De la granja a la mesa contiene un Plan de Acción con 27 medidas para los próximos años que, sin duda, marcarán la agricultura en esta década. Entre ellas, destacan la reducción en el uso de los pesticidas agrícolas y de los antibióticos en el ganado en un 50%, disminuir los fertilizantes en un 20%, aumentar a cultivo ecológico hasta llegar al 25% de la superficie agraria en el conjunto de la UE, que la agricultura contribuya al enfriamiento del planeta y mejorar el bienestar animal y la posición de los productores en la cadena de valor. Leída por encima, la estrategia De la granja a la mesa suena muy bien e incluye muchas iniciativas y finalidades que, aparentemente, deberían ser positivas para el campo, los consumidores y la sociedad en su conjunto. Pero las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad ambiental que los agricultores y ganaderos deberán cumplir en los próximos años podrían encarecer los costes de producción y reducir los ya de por sí mínimos márgenes de beneficio de las explotaciones. Para abordar los aspectos que traerá consigo la nueva estrategia para la producción de alimentos de la Unión Europea y los desafíos que se presentan al sector la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) celebró este lunes una jornada de debate online en la que participó el Jefe de Unidad Adjunto de Perspectivas de la PAC de la Comisión Europea, Ricard Ramón i Sumoy, nacido en Tarragona pero que acumula una larga experiencia en Bruselas, donde lleva más de 20 años trabajando en la gestión comunitaria. El alto funcionario de la Comisión Europea considera que es posible "producir más contaminando menos". "Nosotros pensamos que esto es factible, porque hay que producir más para alimentar al aumento de población mundial", asegura en relación a las proyecciones de la ONU, que estiman que en 2050 habrá más de 9 billones de personas habitando el planeta. "Los avances técnicos nos tienen que permitir romper esa aparente contradicción, que se daba hasta hace años, entre la seguridad alimentaria y la huella climática, para que sea compatible aumentar la producción de alimentos y contaminar menos, aunque esta es una transición global, que no puede hacer sólo la UE, porque si Europa reduce su huella climática pero el resto del mundo no lo hace tendremos un problema", asegura Ricard, por eso apuesta por implicar al resto de países productores del mundo a través de los acuerdos comerciales que firme la Unión Europea en adelante. Aunque admitió que la decisión final en relación a la Estrategia De la granja a la mesa no la va a tomar la Comisión Europea, ya que es el Parlamento Europeo junto con los Ministros de Agricultura de los 27 países comunitarios los que tienen que aprobarla, explicó que el documento presentado refleja "la voluntad política" del Ejecutivo comunitario "en consonancia con las tendencias del mercado y las preocupaciones de los consumidores".
No queremos hacer de esto buenos y malos, lo que se trata es de hacer entre todos esta transición y acompañar este cambio hacia una agricultura que sea sostenible y también rentable
Restó importancia al hecho de que la Estrategia De la granja a la mesa esté liderada por la comisaria de Sanidad europea, Stella Kyriakides, y que el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ni siquiera estuviese presente en la presentación del documento. "Las decisiones son colegiadas, independientemente de quien salga en la foto o haga el discurso", justificó. "La Estrategia De la granja a la mesa responde a un cambio importante de la Comisión para los próximos años, queremos dar un salto importante de sostenibilidad para el conjunto de la economía dentro del Pacto Verde Europeo y pensamos que el relanzamiento de la economía tras la Covid tiene que ser verde. No queremos hacer de esto buenos y malos, lo que se trata es de hacer entre todos esta transición y acompañar este cambio hacia una agricultura que sea sostenible y rentable", argumentó en defensa de los planes de Bruselas. Por primera vez, objetivos concretos medibles Ricard Ramón explicó que dentro de las intenciones del Ejecutivo comunitario "se combinan dos elementos de la gobernanza y este documento, a diferencia de otros que hemos presentado hasta ahora, tiene metas cuantificables, que son objetivos y marcan una dirección, son aspiraciones políticas a las que nos gustaría llegar. No es tan importante el objetivo como el camino", aseguró. En este sentido, resumió en cinco las prioridades de aquí a 2030: reducción del uso y riesgo de pesticidas, con un descenso del 50% en el volumen total de productos fitosanitarios usados en agricultura y una reducción también a la mitad en la utilización de aquellos que presentan una mayor toxicidad; evitar en un 50% la pérdida actual de fertilidad del suelo y con ello aminorar en un 20% el uso de fertilizantes; usar la mitad de antibióticos en la producción ganadera; incrementar hasta el 25% de la SAU comunitaria la superficie ecológica y lograr que el 10% de la superficie agraria europea contenga elementos de valor ambiental.
La Directiva de Uso Sostenible de Pesticidas de 2009 no ha funcionado y por eso debemos seguir empujando
Justificó que no haya habido un análisis de impacto previo de estas medidas porque, explicó, "se hacen cuando hay actos legislativos firmes, no cuanto se hacen propuestas de objetivos de carácter político", pero indicó que "estas cifras tienen en cuenta las tendencias de los últimos años y las proyecciones existentes, pero en último término su establecimiento es un objetivo y una decisión política", admitió. "La Directiva de Uso Sostenible de Pesticidas de 2009 no ha funcionado y por eso debemos seguir empujando, y la reducción de antibióticos es quizás el objetivo más fácil de cumplir, porque depende básicamente del porcino y avicultura y en esos sectores ya ha habido grandes avances en los últimos años", ha destacado. Cambios legislativos importantes en los próximos tres años La Estrategia presentada el pasado 20 de mayo por la Comisión dará lugar a partir de ahora a todo un cuerpo legislativo con distintas leyes y normativas, indicó. "A partir de ahora se van a ir desglosando las medidas concretas en distintos actos legislativos y las propuestas legislativas irán acompañadas de estudios de impacto para analizar cómo afectarán a la producción agrícola", avanzó.
Se autorizará en los piensos el uso de encimas que mejoren la digestión en rumiantes para reducir de esta forma las emisiones de metano
Muchas de estas nuevas propuestas normativas (o modificación de las ya existentes) tendrán lugar en los próximos tres años, tales como la aprobación este mismo año del Plan de Acción de Agricultura Ecológica, previsto para finales de 2020; la modificación de la Directiva de Pesticidas, cuya aprobación se espera en 2021; la revisión del Reglamento de Antibióticos, que tendrá lugar también el próximo año; la inclusión de ajustes en las Normas de Competencia para favorecer la cooperación en el sector primario, fijada en el calendario en 2021; la revisión del Reglamento de Aditivos para piensos, que autorizará el uso de encimas que mejoren la digestión en rumiantes para reducir de esta forma las emisiones de metano, que se espera también a finales del año que viene; los cambios a nivel de etiquetado de los alimentos, para aportar mayor información al consumidor, en 2022; o la revisión de las Normas de Bienestar Animal, incluido el transporte y el sacrificio, previstas para 2023. Avances tecnológicos aplicados a la producción de alimentos Para este alto funcionario comunitario, el Ejecutivo europeo pretende "poner a remar en la misma dirección a las distintas piezas del puzle, fundamentalmente tres: el productor, el consumidor y la ciencia. "Hay que facilitar que el desarrollo tecnológico llegue cuanto antes a nuestros agricultores y ganaderos", insistió Defensor de democratizar la modernización tecnológica porque sino las pequeñas explotaciones no podrán competir con las grandes, Ricard defiende el modelo de explotaciones familiares europeas a las que ve futuro. "A veces nos cuesta darnos cuenta de la gran revolución tecnológica en curso que se está produciendo y que se está democratizando y llegando a las pequeñas explotaciones, estos avances no son ya cosa sólo de las grandes explotaciones", afirma. Pero para poder adoptar todas estas tecnologías, como la agricultura de precisión, "tiene que haber cobertura de banda ancha en todo el territorio rural de la UE en 2025", remarca. "Este objetivo existía ya, pero la Comisión insiste en él para que los fondos de la PAC permitan lograr alcanzar este objetivo con los fondos de desarrollo rural", anuncia.
La discusión sobre los Organismos Modificados Genéticamente está aparcada
Los avances técnicos deberían permitir a los agricultores y ganaderos europeos reducir su dependencia de plaguicidas y fertilizantes y aumentar su producción, algo que también se podría lograr con la introdución y autorización de los productos transgénicos, aunque Ricard explicó que "la discusión sobre los Organismos Modificados Genéticamente está aparcada actualmente en la Unión Europea" ante la falta de unanimidad de los Estados a este respecto. Fomento de la agricultura ecológica y reducción del consumo de carne El responsable adjunto en Bruselas de la futura PAC defendió que "estamos en un momento en el que se abren oportunidades" y animó a los productores a aprovecharlas: "Se marcan objetivos a largo plazo, a una década vista. Eso nos permite anticiparnos, porque la sociedad y el consumidor van también en esta misma línea y dos tercios de los consumidores afirman estar dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo en pro de la sostenibilidad", indicó. "Nuestra intención es que en 2030 el 25% de la superficie agrícola sea ecológica, pero esto no lo podemos imponer, es el mercado el que nos tiene que llevar ahí a través del aumento de la demanda de este tipo de productos biológicos", afirmó.
El 40% de los productos ecológicos que demanda la sociedad europea son importados, ahí hay un nicho de mercado interesante
Dado que en la actualidad el 40% de los productos ecológicos que demanda la sociedad europea son importados, "ahí hay un nicho de mercado interesante", defendió. Explicó además que según las perspectivas y los estudios realizados a nivel comunitario, donde la agricultura ecológica representa en estos momentos el 8% de la superficie agraria, "sin hacer nada acabaría la próxima década en el 12%, por lo que se trataría de empujar la demanda para doblar esa cifra". Aunque aclaró que "lograr ese 25% es un horizonte político europeo, lo que implica que no tiene por que ser en todos los países esa cifra ni en todas las regiones", explicó que España se encuentra ya en estos momentos en un porcentaje entre el 10 y el 11%, con regiones como Andalucía donde la agricultura ecológica equivale ya al 18%, pero "hay otras regiones españolas y otros países dentro de la UE que están por debajo del 6-7%", dijo. Al tiempo que aumenta la demanda de productos agrícolas ecológicos, insistió en relación a los planes de la Comisión Europea para que se reduzca la producción de carne en que "hay una realidad en Europa, con independencia de que se promueva o no, que es la tendencia a la reducción del consumo de carne en la sociedad, y que es sustancial en las generaciones más jóvenes". Fortalecimiento de la posición de los produtores en la cadena Ricard Ramón consideró necesario mejorar la posición de los ganaderos en la cadena de valor, ya que, ejemplificó, "hay zonas donde se produce en ecológico pero después esos productos se venden como convencional porque los circuitos de comercialización en ecológico no están bien estructurados". La nueva Estrategia De la granja a la mesa de la Comisión Europea para el sector agroalimentario incluye como medida número 11, datada en 2021-2022, la aprobación de "iniciativas legislativas para mejorar la cooperación de los productores primarios a fin de apoyar su posición en la cadena alimentaria y de iniciativas no legislativas para aumentar la transparencia".
Hay zonas donde se produce en ecológico pero después esos productos se venden como convencional porque los circuitos de comercialización en ecológico no están bien estructurados
La principal novedad que presenta la nueva PAC en este sentido, además del Reglamento de la Organización Común de Mercados y la Directiva sobre Prácticas Comerciales Desleales, es el apoyo decidido a las intervenciones sectoriales. La piedra angular de este sistema es la cooperación de los productores, lo que les permite fortalecer su posición en la cadena de suministro así como su resistencia a los desafíos económicos y ambientales. En España existe el ejemplo de la aplicación de las intervenciones sectoriales en el sector de frutas y verduras, que ahora se intenta hacer extensivo a más sectores. Importaciones de terceros países En relación a la competencia desleal de productos importados por la Unión Europea con menores exigencias en materia medioambiental, de seguridad alimentaria o de condiciones laborales, Ricard destaca que "por primera vez la Comisión dice que se van exigir los mismos estándares a los productos de terceros países, pero esto es muy difícil de cumplir a nivel global y va a llevar años", admite.
La Comisión tiene la voluntad de exigir los mismos estándares y normas en los acuerdos con terceros países para la importación de productos agroalimentarios pero esto es muy difícil de cumplir a nivel global y va a llevar años
Pero insiste en que "la Comisión tiene esa voluntad política, la de exigir a los agricultores de aquí lo mismo que a los agricultores de fuera, y se va a empezar a aplicar en los nuevos acuerdos que se firmen. Mientras tanto, dice, los Estados podrían hacer más de lo que hacen en la importación de productos de terceros países, porque es su competencia controlar y vigilar el cumplimiento de la normativa comunitaria en las entradas de productos alimentarios a su territorio. Aunque Bruselas también tiene intención de reducir la dependencia externa de cereales y de productos que favorecen la deforestación, como la soja, "las importaciones de soja están ahí y las necesitamos para mantener nuestro modelo de alimentación animal", asegura.

"Lo mejor que podría pasar a los agricultores y ganaderos es que el Consejo de Comisarios se encerrara cuanto antes y aprobara la actual propuesta para la PAC 2021-2027"

El Jefe de Unidad Adjunto de Perspectivas de la PAC de la Comisión Europea ha defendido también la actual propuesta económica para el periodo 2021-2027 realizada por la presidenta Úrsula Von der Leyen dentro del marco presupuestario de la UE y del Plan de Recuperación post Covid, que prevé repartir entre los Estados miembros 750.000 millones de euros en distintos sectores, y de los que a España le tocarían 15.000 millones más en el Feader para el segundo pilar de la PAC, aunque este incremento no compensa el recorte previsto en los pagos directos del primer pilar. En conjunto, la propuesta de la Comisión mejora la propuesta inicial realizada en 2018 pero no alcanza a igualar los fondos de la PAC actual, a respecto de los cuales, según diversos cálculos, España perdería 585 millones de euros anuales. Ricard Ramón rebate estas cifras y afirma que "si a la ficha financiera de la PAC de 2020 le sacamos el Reino Unido y lo multiplicamos por siete ejercicios nos sale que la PAC aumenta en conjunto un 2%, que el desarrollo rural aumenta un 1,6% y que los pagos directos disminuyen sólo un 0,4%", calcula.
¿Quién tiene hoy una renta mínima garantizada hasta 2027? Yo pienso que es un lujo tal como están hoy las cosas en el mundo tener una cantidad garantizada hasta 2027
Pero independientemente de los números concretos, defiende las bondades de la actual propuesta hasta el punto de afirmar que "lo mejor que podría pasar a los agricultores y ganaderos es que el Consejo de Comisarios se encerrara cuanto antes y aprobara esta propuesta". "Yo pienso que hoy tener una cantidad garantizada hasta 2027 es un lujo tal como están las cosas en el mundo y con el nivel de inestabilidad que existe. ¿Quién tiene hoy una renta mínima garantizada hasta 2027?", razona. Leves cambios en la propuesta realizada hace dos años La propuesta de reforma de la Política Agraria Común para el periodo 2021-2027, presentada por la Comisión Europea en 2018, focalizaba ya en los aspectos medioambientales buena parte de los cambios previstos en el reparto de ayudas en los próximos años. Por eso Ricard asegura que "la PAC que hemos propuesto hace dos años puede ser útil y puede satisfacer las aspiraciones de sostenibilidad de la Estrategia De la granja a la mesa, porque ya se había adelantado a esos objetivos ambientales".
Tenemos una herramienta fundamental que nos permitirá llegar a los objetivos ambientales de la Estrategia 'De la granja a la mesa' y es la PAC
Aunque para que sirva a esos objetivos de sostenibilidad, asegura, la nueva PAC post 2020 debería mantener los aspectos clave propuestos hace dos años (como por ejemplo que el 30% de los fondos de desarrollo rural del segundo pilar se destinen a aspectos medioambientales) e incorporar dos cambios a mayores: fijar un mínimo de fondos para los llamados eco-esquemas (la Comisión no estableció en su propuesta cantidad alguna pero el Parlamento Europeo hace dos años propuso reservar a este fin un 20% de los fondos del primer pilar) y fijar objetivos concretos a respecto de la reducción en el uso de antibióticos en las explotaciones. Sin la mayoría suficiente para establecer un techo de fondos por perceptor La reforma de la PAC lleva dos años de tramitación (el Parlamento la paralizó por la falta de un Marco Presupuestario y ante la incertidumbre sobre las consecuencias del Brexit) y se encuentra ya en estos momentos en su proceso final, aunque llegar a un acuerdo entre los distintos países no está resultando fácil al generarse grandes controversias entre los intereses de los diferentes Estados. Una de las discrepancias gira alrededor de la propuesta de poner un techo en las ayudas por explotación. La Comisión proponía fijar el tope en 60.000 euros por explotación y año y el Parlamento se mostró partidario de aumentar esa cifra hasta los 100.000 euros, pero no hay mayoría actualmente en la Eurocámara, donde grupos de derecha y países del este lo rechazan.
Los puntos de partida y las realidades en cada país son muy distintas, por eso la propuesta de la Comisión sobre los objetivos alcanzables no será igual para todos los Estados
Otro de los cambios en la futura PAC es su mayor grado de descentralización, ya que los distintos Estados tendrán capacidad de asignar fondos según sus propios criterios y prioridades dentro del marco de los objetivos comunes europeos. Distintas voces alertan, en este sentido, de que si Bruselas abre mucho la mano con la subsidiariedad de los Planes Estratégicos hará que exista una PAC en pequeño para cada Estado dejando de ser de este modo una política europea. Ricard no tiene ese temor y anuncia "mayor implicación de la Comisión en la aprobación de los Planes Estratégicos de la PAC para guiar a los Estados y facilitar que se cumplan esos objetivos medioambientales establecidos con carácter general para el conjunto de la UE", aunque admite que "los puntos de partida y las realidades en cada país son muy distintas, de modo que el potencial alcanzable también es distinto por países, por eso la propuesta de la Comisión no será igual para todos los Estados". No criminalizar a la agricultura y la ganadería convencionales Aunque la apuesta de la Comisión Europea es clara a favor de incrementar la agricultura ecológica, Ricard considera que "hay otros modelos que también son sostenibles y sería un error llevar a pensar que solo la agricultura ecológica es sostenible". "No se puede trasladar la idea de que sólo es sana la agricultura ecológica y estigmatizar la agricultura y la ganadería convencional, que son saludables, cumplen con todos los estándares de calidad y pueden ser sostenibles medioambientalmente introduciendo una serie de prácticas que figurarán en la condicionalidad reforzada de la PAC, como el control integrado de plagas o medidas para favorecer la biodiversidad", avanza. "Con el apoyo de todos los nuevos fondos de la PAC vamos a impulsar todos estas prácticas dentro de la agricultura y la ganadería convencional", anuncia, explicando que "los eco-esquemas no son como las ayudas agroambientales, que solo pueden compensar el lucro cesante, mientras que los eco-esquemas, sin embargo, pueden ir más allá para incentivar las prácticas sostenibles y financiarlas", indica.

Los sindicatos agrarios alertan del incremento de costes "inasumibles" para las pequeñas y medianas explotaciones

Como anfitrión del webinar en el que participó Ricard Ramón y la exconsejera de Agricultura de la Junta de Andalucía y ahora europarlamentaria Clara Aguilera actuó el secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, quien avanzó la postura de este sindicato en relación a la Estrategia De la granja a la mesa. Para UPA, las intenciones de la Comisión Europea "generan bastante incertidumbre y preocupación". "Esta estrategia tiene que ser una oportunidad para la agricultura y la ganadería y no una amenaza. En ningún otro lugar del mundo se está produciendo de manera más sostenible que en la UE pero no se valoran esos avances producidos en las últimas décadas. Hemos sido uno de los sectores que más hemos reducido las emisiones, un 24% desde 1990, el 12% el consumo de energía y el 30% de agua. Sin embargo, el documento presentado es una patada al sector con una Estrategia que pone en entredicho nuestra forma de trabajar", ha asegurado Roche. "Los agricultores y ganaderos hemos demostrado que somos un sector esencial y queremos que así sea considerado y lo que esperemos es que se cambien aquellos objetivos que ponen en peligro el modelo de agricultura y ganadería familiar. Reducciones inasumibles en los insumos usados en la agricultura, como fitosanitarios y fertilizantes, buenas prácticas agrarias como agricultura de conservación, siembra directa, márgenes multifuncionales o rotación de cultivos, enumeró. "Si tenemos que llevar a cabo todos estos objetivos con nuevas exigencias y un presupuesto menor vamos a poner en peligro la viabilidad de las explotaciones", aseguró.
Esta Estrategia tiene que ser una oportunidad para la agricultura y la ganadería y no una amenaza. Si tenemos que llevar a cabo todos estos objetivos con nuevas exigencias y un presupuesto menor vamos a poner en peligro la viabilidad de las explotaciones
Además, se preguntó: "¿Vamos a ser capaces de aumentar la producción de alimentos para el incremento de población mundial prescindiendo de fitosanitarios, hoy por hoy la principal herramienta para salvar las cosechas? Porque las plagas van seguir existiendo, no van a desaparecer", razonó.  Roche es productor de 100 hectáreas de cereal de secano en Aragón y afirmó que "este año sin fitosanitarios habríamos tenido un 40% menos de producción". "¿Alguien ha preguntado al consumidor de la UE si estaría dispuesto a pagar un 40% más por el pan o los alimentos que consume?", cuestionó. En su opinión, para "alcanzar los objetivos de reducción de fitosanitarios y fertilizantes la producción alimentos en la UE se va a reducir inevitablemente", por lo que propuso que las medidas incorporadas a la Estrategia De la granja a la mesa sean "de carácter voluntario", ya que "los alimentos que producimos son saludables y los productos que usamos están avalados por la EPSA, la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea". "Los agricultores y ganaderos buscamos el equilibrio en la palabra sostenibilidad en su sentido máis amplio: sostenibilidad ambiental, por supuesto, pero también social y económica", reclamó. Además, insistió, "nos preocupa que se incentive a la sociedad a reducir el consumo de carne roja con lo que eso podría suponer, ya que sería muy dañino para la ganadería extensiva de vacuno o ovino, pero también para la ganadería intensiva de porcino y pollo". Una nueva vía de negocio para las multinacionales Por su parte, el Sindicato Labrego Galego considera la Estrategia De la granja a la mesa "una operación de marketing consistente en maquillar de verde y ecológico lo que no lo es", es decir, "una nueva mano de pintura verde para la misma política agraria industrial y contaminante de siempre" que llevará aparejados "costes inasumibles" para las pequeñas y medianas explotaciones y que abre una nueva vía de negocio para las grandes industrias agroalimentarias y las multinacionales del sector. "Para empezar, esta estrategia pone como causantes de todos los impactos negativos del sistema alimentario en el clima a los labradores y a las labradoras. Todas las medidas van dirigidas a regular las actividades agroganaderas. Para el resto de agentes del sistema alimentario (industrias, fabricantes de insumos, distribuidoras, transportes, maquinaria, etc.) simplemente se propone un código de conducta y de buenas prácticas que bien sabemos, por experiencia, que no se va a cumplir", denuncia el SLG.
La Estrategia 'De la granja a la mesa' incluye exigencias legales de obligado cumplimiento para los productores y un simple código de buenas prácticas voluntario para los restantes eslabones de la cadena agroalimentaria
Así, denuncia el sindicato, "sorprende que no haya una visión crítica con aspectos altamente contaminantes y provocadores de cambio climático, como la agresiva vocación exportadora de la Unión Europea o los tratados de libre comercio en los que la producción alimentaria es siempre moneda de cambio y que se están firmando con multitud de países a miles de kilómetros con los que se fuerza un intercambio comercial de alimentos que se podrían producir y consumir en los mismos países de origen para no contribuir al calentamiento global del planeta". De la misma manera, indica el Sindicato Labrego, "cuando se habla de aumentar la superficie de agricultura ecológica entendemos que serán bienvenidas las producciones ecológicas industriales y deslocalizadas para ahorrar mano de obra a costa de los derechos laborales y humanos de miles de personas y consumiendo cantidades ingentes de combustibles fósiles para llevarnos los alimentos de la granja a la mesa.
Es una operación de marketing consistente en maquillar de verde y ecológico lo que no lo es, una nueva mano de pintura verde para la misma política agraria industrial y contaminante de siempre
Del análisis de las medidas concretas que se establecen, el SLG critica que "cuando se habla de reducir el uso de fertilizantes, no se distingue entre abonos orgánicos producidos y utilizados en la propia granja y fertilizantes de síntesis industrial. Tampoco diferencia el pastoreo y la ganadería extensiva, ni habla del modelo de agronegocio que propicia las zonas más críticas de la ganadería intensiva. En este sentido, al culpar a la ganadería del 70% de las emisiones de gases con efecto invernadero de la agricultura (que en sí misma es la causante del 10'3% de las emisiones globales), no diferencia entre la ganadería intensiva y sin tierra y la que se hace en base a pastos. Este meter todos los modelos ganaderos en el mismo saco se repetirá en cuestiones como el bienestar animal", pronostica. En definitiva, para el Sindicato Labrego Galego, más que una estrategia para el campo, De la granja a la mesa parece una estrategia de marketing, un lavado de cara de las políticas agrarias de la Unión Europea frente a una sociedad cada vez más concienciada con el cuidado del planeta y con el ecologismo y, por lo tanto, "contraria al tremendo impacto que está teniendo el sistema alimentario industrial dominante sobre el medio ambiente y el clima. Ese lavado de cara consiste en etiquetar de ecológicas y sostenibles producciones intensivas y deslocalizadas, con miles de kilómetros y de toneladas de combustibles fósiles entre la granja y la mesa a la que alude el eslogan, y altamente dependientes de los paquetes tecnológicos de las industrias agrarias, químicas y farmacéuticas. Parece que lo que se hace es privatizar definitivamente el control de la producción y la gestión de las crisis y que la posición en la cadena de valor de los labradores y de las labradoras sigue siendo la de suministradores de materia prima barata", denuncia.
Parece que lo que se hace es privatizar definitivamente el control de la producción y convertir a los productores y productoras en suministradores de materia prima barata
"Muchos proyectos verdaderamente sostenibles quedarán fuera del sistema porque les resultará imposible cumplir todos los requisitos burocráticos que estas medidas van a llevar consigo: documentar las reducciones de los porcentajes propuestos va a ser un gasto y un proceso que muchas pequeñas y no tan pequeñas granjas en Galicia probablemente no serán capaces de asumir. Como siempre, todo quedará en manos del asesoramiento privado y, en muchas ocasiones, en un asesoramiento proporcionado por las propias empresas que les venden insumos o les compran el producto a las granjas", alerta el SLG, que pone ejemplos de grandes multinacionacionales que están reconvirtiéndose para aprovechar el nuevo nicho de negocio creado por la UE. "Syngenta tiene proyectos de biodiversidad agrícola muy variados e invertirá 2.000 millones de euros en los próximos cinco años para acelerar la innovación en la agricultura sostenible en todo el mundo. Bayer dice que las propuestas de la estrategia De la granja a la mesa reflejan muchos de sus compromisos: fitosanitarios biológicos, fitomejoramiento, semillas mejoradas, agricultura de precisión, agricultura digital. Que industrias directamente implicadas en la contaminación química y en el cambio climático se posicionen ahora como salvadoras de una crisis a la que contribuyeron y contribuyen ya lo dice todo", argumentan desde el Sindicato Labrego.

Europa proyecta limitar el uso de productos fitosanitarios en el próximo periodo de la PAC

Productos fitosanitarios, los imprescindibles. Esa es, en esencia, la filosofía de la Gestión Integrada de Plagas (GIS), un acrónimo que estará muy presente en los próximos años en la vida diaria de todos los agricultores y ganaderos. Debido a una mayor presión desde Europa, España deberá limitar el uso de pesticidas. Entre las medidas que se barajan, figura la prohibición de plaguicidas y herbicidas en pre-emergencia, por ejemplo tras la siembra del maíz, lo que obligará estar más pendientes de los cultivos. También es posible la prohibición de productos como el glifosato, lo que hará necesaria una mayor prevención en el control de malas hierbas en las praderas. Bruselas revisará la Directiva sobre el uso sostenible de plaguicidas, mejorará las disposiciones sobre la gestión integrada de plagas (GIP) y promoverá un mayor uso de formas alternativas seguras de proteger las cosechas de plagas y enfermedades, fomentando el uso de técnicas de control alternativas, como la rotación de cultivos o la roturación mecánica de las malas hierbas, y será una de las herramientas principales para reducir el uso y la dependencia de pesticidas químicos en general, y el uso de pesticidas más peligrosos en particular, anuncia el documento de la Estrategia De la granja a la mesa, presentado recientemente.
Al aplicar la gestión integrada de plagas, los agricultores deberían recurrir a los productos fitosanitarios sólo si la prevención y otros métodos no funcionan o no son eficaces
"Las prácticas agrícolas que reducen el uso de pesticidas serán de suma importancia enl a nueva PAC y los Planes Estratégicos de los distintos Estados deben reflejar esta transición y promover el acceso al asesoramiento", indica la Comisión Europea, que avanza que facilitará la comercialización de plaguicidas que contienen sustancias biológicas activas y reforzará la evaluación de pesticidas por parte de los Estados miembros. La Comisión también propondrá cambios en el Reglamento de 2009 sobre estadísticas de plaguicidas para superar la falta de datos y promover la formulación de políticas basadas en pruebas.
En el conjunto de la UE se venden cada año 350.000 toneladas de pesticidas, 70.000 de ellas en España
La reducción del uso de plaguicidas químicos a la mitad en 2030 y también la minoración en un 50% en la utilización de los pesticidas más peligrosos es uno de los objetivos principales del Pacto Verde europeo en lo que se refiere a la producción agrícola y las propias autoridades comunitarias reconocen los escasos avances logrados en este particular en la última década, tras la aprobación en 2009 de la Directiva 128 CE relativa al Uso Sostenible de los Plaguicidas. Los datos así lo constatan: en el conjunto de la UE se venden cada año 350.000 toneladas de pesticidas, 70.000 de ellas en España. Escasos avances La Comisión Europea debe presentar periódicamente al Parlamento Europeo y al Consejo un informe sobre los avances conseguidos en la aplicación de la Directiva. En su último informe, que acaba de hacerse público, el Ejecutivo comunitario analiza la experiencia adquirida por los Estados miembros en la aplicación de los objetivos establecidos en sus planes de acción nacionales y los avances conseguidos en la aplicación de la Directiva de 2009 y anuncia que redoblará la presión en los próximos años.
Un mayor control en la dispensación y venta han sido los pocos avances que se han producido en España en aplicación de la Directiva de 2009
La necesidad de obtener un carnet para adquirir, manipular y aplicar tratamientos fitosanitarios y llevar un registro individualizado sobre compras, en virtud del Reglamento relativo a la comercialización de productos fitosanitarios, han sido los pocos cambios que se han producido en España en los últimos años, más allá de la prohibición con carácter general de algunos productos y principios activos utilizados, como es el caso reciente del metiocarb, la materia activa del Mesurol, un insecticida y repelente de aves y jabalíes usado en la siembra del maíz y prohibido en toda la UE desde el pasado 3 de abril. Los usuarios profesionales de productos fitosanitarios tienen que mantener un registro de los productos que han utilizado al menos en los últimos tres años pero en España no se exige que comprueben y registren el éxito de sus medidas y los motivos concretos para aplicar los tratamientos, como sucede en otros países.
En Irlanda todos los usuarios profesionales deben mantener registros sobre cada tipo de plaga y las medidas preventivas adoptadas previamente a la aplicación de los tratamientos
En Irlanda, por ejemplo, todos los usuarios profesionales deben mantener registros que demuestren la aplicación de la gestión integrada de plagas. Los agricultores registran la razón del uso de productos fitosanitarios con información, por ejemplo, sobre el tipo de plaga existente, las medidas preventivas adoptadas previamente a la aplicación de los tratamientos, la gestión de la resistencia, los umbrales aplicados y los daños sufridos por los cultivos. Irlanda dispone además de un sistema integrado de extensión, investigación y enseñanza agrícola financiado con fondos públicos, que ayuda a garantizar que los productores cuenten con información pertinente y actualizada sobre la gestión integrada de plagas. Falta de datos comparables entre países Datos sobre las ventas de plaguicidas en España entre 2011 y 2017 por tipo de producto (Fuente: Eurostat) Los Estados miembros recopilan estadísticas sobre las ventas y el uso agrícola de productos fitosanitarios. La normativa de la UE les exige recabar datos anualmente sobre las sustancias activas contenidas en los productos fitosanitarios en venta y recopilar estadísticas del uso agrícola de productos fitosanitarios para cultivos seleccionados durante un período de referencia cada cinco años, pero hasta ahora Eurostat no ha publicado estadísticas comparadas a escala de la UE sobre el uso de productos fitosanitarios porque los datos recogidos por cada Estado miembro difieren en los periodos de cómputo y las metodologías aplicadas. Los Estados miembros también seleccionan los cultivos que serán objeto de seguimiento, lo que significa que los datos no son comparables entre los distintos países.
La aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas es obligatoria para los usuarios, pero los controles sobre su cumplimiento son escasos
En algunos países (por ejemplo, Francia) los datos de ventas de las distintas sustancias activas están a disposición del público. España proporcionó datos a la Comisión para todas las diferentes categorías de pesticidas cada año. Las cifras demostrarían que las ventas de plaguicidas en España están disminuyendo ligeramente desde 2014, situándose en la actualidad en 70.000 toneladas al año. La mayoría de los pesticidas vendidos en España son fungicidas y bactericidas, seguidos de herbicidas. En la UE, las ventas de sustancias activas calificadas como plaguicidas utilizadas en productos fitosanitarios superan las 350.000 toneladas al año. Retrasos en la aplicación de la normativa El Tribunal de Cuentas Europeo de Luxemburgo publicó asimismo en el mes de enero de este año un Informe Especial sobre el Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios en el que concluye que se han producido "pocos progresos en la medición y en la redución de riesgos" por pesticidas tras la aprobación de la Directiva comunitaria de 2009. "El Tribunal constató que la Comisión y los Estados miembros han tomado medidas para fomentar el uso sostenible de productos fitosanitarios, pero se observan progresos limitados en la medición y en la reducción de los riesgos asociados. La aplicación de la gestión integrada de plagas es obligatoria para los agricultores, pero no es un requisito para recibir pagos en el marco de la política agrícola común y su observancia es deficiente. Las estadísticas disponibles y los nuevos indicadores de riesgo no muestran el grado de éxito de la política en la consecución de un uso sostenible de productos fitosanitarios", asegura.
La Directiva de 2009 establece un marco para lograr un uso sostenible de los productos fitosanitarios y fomentar la gestión integrada de plagas, aplicando enfoques alternativos y métodos no químicos, pero su aplicación se ha retrasado
El Tribunal formula recomendaciones para verificar la gestión integrada de plagas en las explotaciones, mejorar las estadísticas en materia de productos fitosanitarios y desarrollar unos indicadores de riesgo mejores. "Los Estados miembros tienen que incluir objetivos mesurables y metas cuantitativas en sus planes de acción nacionales para lograr los fines de la Directiva", solicita. La Directiva 2009/128/CE relativa al uso sostenible de los plaguicidas establece un marco para lograr un uso sostenible de los productos fitosanitarios y fomentar la gestión integrada de plagas, aplicando enfoques alternativos y métodos no químicos. Los Estados miembros disponían de un plazo de dos años para incorporar la Directiva a su legislación nacional pero esa trasposición se retrasó y los Estados que adoptaron la normativa lo hicieron de manera laxa e inexacta, denuncia el Tribunal de Cuentas europeo. Francia, por ejemplo, incorporó la Directiva a su ordenamiento jurídico pero los requisitos de la gestión integrada de plagas no se han incorporado a su legislación nacional. Algo similar ocurre en España.
La Comisión se plantea actualmente una serie de medidas, incluidos procedimientos de infracción, para aquellos Estados en los que el avance no resulta satisfactorio
A más tardar el 26 de noviembre de 2012, los Estados miembros tenían que elaborar planes de acción nacionales que establecieran, entre otras cosas, sus objetivos cuantitativos, metas y plazos para reducir los riesgos y las repercusiones de la utilización de productos fitosanitarios, aunque sólo un tercio de los Estados los presentaron en plazo. Estos planes nacionales deben ser revisados cada cinco años pero casi tres cuartas partes de los países se retrasaron en su revisión. A 31 de marzo de 2019, de los 27 Estados miembros actuales, tan sólo 15 (Austria, Bélgica, Chequia, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia y Portugal) habían presentado sus planes de acción nacionales actualizados a la Comisión Europea.
Los usuarios profesionales deberían estar aplicando los principios de la gestión integrada de plagas desde enero de 2014
Las normas de la UE disponen que los usuarios de productos fitosanitarios apliquen los principios generales de la gestión integrada de plagas y que los Estados miembros tenían la obligación de describir en sus planes de acción nacionales cómo garantizarían que todos los usuarios profesionales aplicaran los principios de la gestión integrada de plagas en enero de 2014 a más tardar. España se sitúa en estos momentos ligeramente por encima del 50% del nivel de cumplimiento de la Directiva 2009/128/CE sobre Uso Sostenible de Plaguicidas, aumentando 10 puntos sus logros en los últimos dos años, pero sólo Bulgaria, Grecia, Malta, Eslovaquia y Rumanía presentan actualmente un menor grado de cumplimiento de la Directiva sobre plaguicidas y las Autoridades comunitarias advierten que se plantean sanciones para aquellos Estados con escaso nivel de compromiso en la reducción de pesticidas.
Sólo Bulgaria, Grecia, Malta, Eslovaquia y Rumanía presentan actualmente un menor grado de cumplimiento de la Directiva sobre plaguicidas que España
Desde 2016, la Comisión Europea ha tomado más medidas para fomentar y hacer aplicar la Directiva. Entre las iniciativas de la Comisión figuran la evaluación de los planes de acción nacionales y la supervisión de las acciones de los Estados miembros para poner en práctica la Directiva. "En los casos en que el avance no resulta satisfactorio, la Comisión se plantea actualmente una serie de medidas, incluidos procedimientos de infracción", advierte. Un mayor control y procedimientos de infracción En su informe al Parlamento Europeo de 2017 sobre la trasposición y aplicación de la Directiva en los distintos Estados, la Comisión observó deficiencias en la aplicación de la gestión integrada de plagas en los planes de acción nacionales. Los planes se centraban principalmente en actividades de formación y asesoramiento, así como en la sensibilización para aumentar la comprensión de la gestión integrada de plagas pero no establecían requisitos específicos que tradujeran los principios generales de la gestión integrada de plagas a acciones que pudieran verificarse en la práctica.
Ante el incumplimiento generalizado, desde 2016 la Comisión Europea ha tomado más medidas para fomentar y hacer aplicar la Directiva supervisando las acciones de los Estados
La Iniciativa Ciudadana Europea Prohibición del glifosato y protección de las personas y del medio ambiente frente a los pesticidas tóxicos, presentada en el año 2017, instaba a la Comisión Europea a establecer objetivos obligatorios de reducción del uso de plaguicidas. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU y la Estrategia De la granja a la mesa presentada por la Comisión Europea el pasado 20 de mayo insisten en este hecho al fijar el objetivo de reducir al 50% en la próxima década el uso de herbicidas, fungicidas e insecticidas. "La sociedad está cada vez más concienciada sobre la sostenibilidad de la producción alimentaria, de la que el uso sostenible de los plaguicidas constituye un componente importante", afirma el Ejecutivo comunitario en su informe.
La Estrategia 'De la granja a la mesa' pretende reducir a la mitad el uso de pesticidas en 2030
En 2018, la Comisión pasó de hacer visitas informativas a efectuar auditorías de cumplimiento y comenzó a formular recomendaciones y solicitar medidas correctoras a los Estados miembros y ha puesto en marcha un portal web para el uso sostenible de los productos fitosanitarios, que contiene información clave, planes de acción nacionales y enlaces a los sitios web oficiales de los Estados miembros. Sin sanciones por ahora por mala praxis en los tratamientos La Comisión Europea considera la gestión integrada de plagas como uno de los pilares de la Directiva, y "su plena aplicación resulta necesaria para reducir la dependencia respecto del uso de los plaguicidas", afirma. Pero durante sus auditorías de 2018 y 2019 a los distintos Estados, la Comisión constató la insuficiente aplicación de la gestión integrada de plagas por parte de agricultores y ganaderos y la inexistencia de controles e inspecciones por parte de las Administraciones responsables para confirmar y evaluar el grado de cumplimiento. "Los Estados miembros tienen que definir las sanciones por incumplimiento de las normas relativas a los productos fitosanitarios pero sólo los Países Bajos las han establecido", indica el Tribunal de Cuentas.
Sólo los Países Bajos han establecido sanciones por el incumplimiento de la gestión integrada de plagas
En los Países Bajos, los inspectores comprueban que los usuarios de productos fitosanitarios hayan documentado sus consideraciones en relación con la gestión integrada de plagas pero aunque las normas neerlandesas prevén la aplicación de sanciones por no completar los registros, en la práctica, dice el informe, "no impusieron ninguna en 2017, pese a haber constatado que el 20% de los usuarios inspeccionados no habían cumplido las normas". Pocos países más comprueban la aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas. En Francia, las inspecciones de productos fitosanitarios examinan si los agricultores utilizan productos fitosanitarios biológicos y métodos destinados a reducir el uso de productos fitosanitarios químicos, pero no se han definido sanciones por incumplimientos. Tampoco en países como España existe régimen sancionador específico ya que la aplicación de la gestión integrada de plagas, en la práctica, no está siendo obligatoria para los agricultores. Incentivos insuficientes "La acción de la UE aporta escasos incentivos para la adopción de la gestión integrada de plagas por los agricultores y aunque la Comisión y los Estados fomentan la gestión integrada de plagas, su aplicación es insuficiente", afirma el Tribunal europeo de Luxemburgo. "La PAC contiene instrumentos que pueden apoyar el uso sostenible de los productos fitosanitarios por los agricultores pero la política agrícola común contribuye poco a que se aplique la gestión integrada de plagas", sostiene el Tribunal de Cuentas de la UE.
Aunque según la normativa comunitaria los principios de la gestión integrada de plagas son obligatorios para los agricultores, no se cuentan actualmente como condición para acceder a los pagos de la PAC
Hasta ahora los agricultores con más de 15 hectáreas de tierra cultivable que reciben pagos directos deben mantener zonas de interés ecológico en el 5% de su superficie y, desde 2018, no pueden utilizar productos fitosanitarios en dichas zonas; existen programas específicos para el sector hortofrutícola y los Estados miembros tienen que establecer sistemas de asesoramiento agrario para aconsejar a los agricultores sobre la gestión integrada de plagas. La mayoría de los pagos de la PAC están sujetos a "condicionalidad", que es un mecanismo que vincula los pagos de la política agrícola común (PAC) al cumplimiento por los agricultores de una serie de normas básicas relativas al medio ambiente, la seguridad alimentaria, la salud animal y vegetal y el bienestar animal, así como al requisito de mantener el suelo agrícola en buenas condiciones agrarias y medioambientales.
Se prevé que la PAC post 2020 incluya en los requisitos de condicionalidad que vinculan la percepción de ayudas el cumplimiento del objetivo de reducción de pesticidas
La condicionalidad en el marco de la PAC del período 2014-2020 exige que los usuarios de productos fitosanitarios cumplan las condiciones establecidas en las etiquetas y tengan en cuenta las condiciones locales, pero no incorpora en su conjunto la Directiva que incluye la aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas. "Otros requisitos de condicionalidad, como las franjas de protección y la protección de las aguas subterráneas, también son pertinentes para un uso sostenible de los productos fitosanitarios", echa de menos el Tribunal de Cuentas. Se prevé que en la PAC post 2020 se establezca también como condicionalidad para la percepción de ayudas el cumplimiento del objetivo de reducción de pesticidas, apoyando la adquisición de maquinaria agrícola de precisión o fomentando la agricultura ecológica. "La vinculación de los pagos de la PAC al cumplimiento de los requisitos legales sobre plaguicidas puede ayudar a hacer cumplir las normas", argumentan las Autoridades comunitarias.
La ecologización de los pagos directos en la futura PAC reforzará su contribución al cumplimiento de la Directiva sobre plaguicidas, afirma la Comisión
La propuesta de la Comisión para la PAC posterior a 2020 amplía el vínculo entre los pagos de la PAC y los requisitos reglamentarios ("condicionalidad") relativos a los productos fitosanitarios, y abarcaría en parte el uso sostenible, pero no incorporaría los principios de la gestión integrada de plagas. El nuevo requisito legal de gestión número 13 se referiría a la Directiva de plaguicidas y comprendería, en relación con los productos fitosanitarios, el establecimiento de sistemas de certificación, la inspección de equipos, las restricciones de uso en zonas protegidas y la manipulación y almacenamiento. La propuesta de condición relativa a las buenas condiciones agrarias y medioambientales (requisito número 8) exigiría la rotación de cultivos para conservar el potencial del suelo y el mantenimiento de las zonas de biodiversidad. El mantenimiento de pastos permanentes, la protección de turberas y humedales, las franjas de protección, la herramienta de sostenibilidad agraria para nutrientes, la gestión de la labranza o la ausencia de suelo desnudo también podrían ser abordados en la PAC y contribuirían a una menor necesidad de plaguicidas. "La ecologización de los pagos directos en la futura PAC reforzará su contribución al cumplimiento de la Directiva sobre plaguicidas. La condicionalidad sensibilizará a los agricultores para que adopten estas prácticas a través del riesgo de reducción de los pagos de la PAC", argumenta la Comisión. Países con mayores exigencias: el caso de Suiza La condicionalidad propuesta, al igual que el mecanismo actual, no significa que los pagos de la PAC se supediten al cumplimiento de estas normas, aunque los Estados miembros imponen sanciones administrativas a los beneficiarios que no las cumplan. Las sanciones administrativas, en la práctica, consisten en reducciones, no superiores al 5%, en caso de incumplimiento por negligencia. Los incumplimientos recurrentes pueden dar lugar a sanciones mayores y, si son intencionados, la reducción podría llegar al 20% o más.
La condicionalidad en la UE no significa que los pagos de la PAC dependan del cumplimiento de las normas básicas establecidas pero pueden acarrear reducciones en las ayudas percibidas
Así, aunque los principios de la gestión integrada de plagas son obligatorios para los agricultores, no se cuentan como condición para acceder a los pagos de la PAC. Pese a que se fomentan las prácticas agrícolas más sostenibles, "hay pocas medidas que disuadan a los agricultores de utilizar productos fitosanitarios estándar en lugar de recurrir a métodos no químicos o alternativos", afirma el Tribunal de Cuentas. En comparación, para recibir pagos directos en Suiza, los agricultores deben mostrar una prueba de rendimiento ecológico, similar a los principios generales de la gestión integrada de plagas definidos en la Directiva. En el marco de sus inspecciones, las autoridades suizas verifican los requisitos relativos a la protección del suelo y al fomento de la biodiversidad, estableciendo y registrando umbrales de plagas, así como la elección apropiada de los productos fitosanitarios y la justificación de su uso y, en el caso de los agricultores con más de tres hectáreas de tierra cultivable, la rotación de cultivos.

Bruselas acusa a España de carecer de ambición en sus planes para la reducción de plaguicidas

La Directiva 2009/128/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, por la que se establece el marco de la actuación comunitaria para conseguir un uso sostenible de los plaguicidas (DUSP) pretende minimizar el impacto de los productos fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente mediante una dependencia menor y un uso mayor de plaguicidas de bajo riesgo y no químicos. Los principios generales de la Directiva incluyen el uso de los productos fitosanitarios en el cultivo pertinente, con la dosis correcta y con la frecuencia correcta, en el momento oportuno y teniendo en cuenta las repercusiones sobre el medio ambiente y sobre la resistencia. Los métodos sostenibles biológicos, físicos y otros no químicos deberán preferirse a los métodos químicos, siempre que permitan un control satisfactorio de las plagas.
Bruselas afirma que se ha logrado reducir un 20% el riesgo de los pesticidas en el conjunto de la UE entre 2011 y 2017
La Comisión considera que la acción de la UE ha propiciado una reducción del riesgo en la utilización de productos fitosanitarios. "A pesar de un inicio lento, la Comisión ha realizado esfuerzos destacables para mejorar la aplicación de la Directiva 2009/128/CE por parte de los Estados miembros y desde su entrada en vigor se ha experimentado una reducción del riesgo para la salud humana y el medio ambiente por la venta de productos fitosanitarios en la Unión Europea constatándose una reducción del 20% en el primer indicador de riesgo armonizado, en las cantidades de sustancias activas presentes en el mercado, entre 2011 y 2017", indica. Asimismo, destaca, "esta reducción del riesgo ha tenido lugar mientras las cantidades de productos fitosanitarios vendidos y utilizados han seguido siendo relativamente constantes, lo que refleja el cambio de perfil de los pesticidas vendidos y utilizados en la Unión Europea", si bien el Ejecutivo comunitario considera que "aún hay importantes posibilidades de seguir reduciendo los riesgos mediante una mejor aplicación de la Directiva y, en particular, un mayor grado de adopción de la gestión integrada de plagas, incluida una adopción más extendida de las técnicas de control no químicas". Objetivos por países para la aplicación de la Directiva La Directiva se basa fundamentalmente en las medidas adoptadas en cada Estado miembro, dadas las diferencias existentes en la agricultura en toda la Unión Europea. Exige que los Estados miembros adopten planes de acción nacionales (PAN) que definan sus objetivos cuantitativos, metas, medidas y calendarios. El Plan de Acción Español, presentado en noviembre de 2012 y vigente hasta diciembre de 2017, incluía 29 medidas y su revisión, en vigor hasta diciembre de 2022, un total de 31, entre las que se incluyen campañas de concienciación y sensibilización sobre los riesgos de los pesticidas para la salud y el medio ambiente, bases de datos sobre usuarios y comercialización de fitosanitarios, directrices para la aplicación de la gestión integrada de plagas, promover la disponibilidad de productos fitosanitarios de bajo riesgo, inspección de equipos utilizados para la aplicación de tratamientos, medir la presencia de residuos en suelos y aguas subterráneas, establecer una metodología para evaluar la efectividad del conjunto de recomendaciones y mejorar y extender el uso de alertas de protección de plantas.
Alemania ha fijado como objetivo una reducción del 30% del riesgo de plaguicidas, Dinamarca un 40% y Francia y Luxemburgo un 50%
Casi todos los objetivos fijados por España son genéricos y sólo cuatro países (Alemania, Francia Dinamarca y Luxemburgo) han establecido medidas cuantificables concretas. Alemania fijó como objetivo una reducción del 30% del riesgo potencial para el medio ambiente para 2023, con respecto a la referencia del promedio para 1996-2005. Dinamarca fijó como objetivos una reducción del 40% en el indicador de la carga de plaguicidas y una reducción del 40% en la carga de sustancias extremadamente preocupantes para 2025, con respecto a 2011. Por último, Francia estableció como objetivo una reducción del 25% en el uso de productos fitosanitarios para 2020, además de una reducción de un 50% en el uso para 2025, con respecto a 2015 y Luxemburgo un descenso del 50% en el año 2030. La mayoría de los Estados no han subsanado en sus Planes de Acción Nacionales revisados las deficiencias que la Comisión identificó en sus Planes iniciales, por lo que la mayoría de las revisiones resultan poco ambiciosas y no definen objetivos de alto nivel basados en resultados con el fin de reducir los riesgos asociados de los pesticidas y la dependencia de su uso. Ningún país ha identificado de forma explícita regiones prioritarias o buenas prácticas y sólo Francia controla las cantidades de sustancias activas clasificadas como cancerígenas, mutagénicas o tóxicas para la reprodución que se venden cada año.
España pretende desarrollar una aplicación informática para permitir el registro electrónico de las transacciones con PFS y que al menos el 50% de los distribuidores usen este sistema en 2022
Tanto España como Bélgica definen objetivos claros, pero todos son sectoriales y guardan relación con las medidas propuestas, como por ejemplo el número de campañas informativas al año o el número de granjas modelo que se deben establecer, en lugar de impactos cuantificables, como el número de usuarios profesionales que aplican la GIP. "La mayoría de los Planes Nacionales carecen de ambición. Esto queda ilustrado en los casos de Chipre y también de España, un Estado que cuenta con casi un millón de explotaciones y que ha fijado el establecimiento de un objetivo de al menos dos explotaciones modelo para promover la gestión integrada de plagas", le reprocha la Comisión Europea. Detección y tratamiento precoz Uno de los elementos fundamentales de la normativa europea es la aplicación de la gestión integrada de plagas (GIP) y la promoción de técnicas o enfoques alternativos, que se presentan como claves con vistas a reducir la dependencia respecto de los plaguicidas. Las normas de la UE definen dicha gestión integrada de plagas como un conjunto de ocho principios generales destinados a utilizar otros métodos preventivos, naturales o menos nocivos de control de plagas antes de recurrir a productos fitosanitarios químicos. Por ejemplo, la supervisión de las plagas y los sistemas de alerta rápida forman parte de la gestión integrada de plagas, ya que la previsión, advertencia y diagnóstico rápido de plagas y enfermedades ayudan a los agricultores a aplicar medidas de control preventivas y más centradas.
Siempre que sea posible, debe concederse prioridad a los métodos no químicos
Los ocho principios generales de la gestión integrada de plagas se detallan en el anexo III de la Directiva; no obstante, en la normativa comunitaria no se define cómo se deben aplicar estos principios en la práctica, por lo que su concreción es competencia de los Estados miembros. De acuerdo con el principio de subsidiariedad, estos criterios deben determinarse a escala nacional o incluso subnacional, dada la diversidad de la agricultura entre los Estados miembros y dentro de ellos, en términos de clima, cosechas cultivadas y técnicas de producción. Sin embargo, los Estados no han convertido los principios generales de la gestión integrada de plagas en criterios normativos y evaluables que deban aplicar los usuarios. La Directiva indica que la gestión integrada de plagas "promueve los mecanismos naturales de control de plagas", y los principios de la gestión integrada de plagas indican que deben preferirse los métodos biológicos o físicos (mecánicos) a los químicos, pero los avances en ese campo se han visto afectados por la lentitud en su puesta en marcha. Porque aunque la aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas es obligatoria para los usuarios, los controles sobre su cumplimiento son escasos y no se tiene en cuenta actualmente como condición para acceder a los pagos de la PAC, aunque la Política Agrícola Común actual y futura abarca varios instrumentos que respaldan la aplicación de la GIP por parte de los agricultores. Falta de alternativas técnica y económicamente viables Cada vez se presta mayor atención a los métodos no químicos, y muchos Estados miembros promueven conceptos como el biocontrol (Francia) y los bioplaguicidas (Países Bajos), pero varios Estados miembros han informado a la UE de dificultades en la verificación de la gestión integrada de plagas y de la falta de técnicas de control no químicas eficaces y financieramente viables, que constituyen un obstáculo para la puesta en práctica de la gestión integrada de plagas. Las actividades de investigación e innovación son importantes para garantizar que se disponga de métodos alternativos de gestión de plagas y de productos fitosanitarios de bajo riesgo para aplicar dicha gestión. Horizonte Europa, el programa de investigación de la UE, contiene convocatorias de proyectos relacionados con estrategias, herramientas y tecnologías para la gestión sostenible de las malas hierbas, alternativas al uso de productos fitosanitarios y para la gestión integrada de plagas.
Las normas de la UE prevén un calendario acelerado para la autorización de productos fitosanitarios de bajo riesgo
Aunque la mayoría de los productos fitosanitarios de bajo riesgo contienen microorganismos, muchos productos fitosanitarios ecológicos no están categorizados como de bajo riesgo. Por ejemplo, en Francia en junio de 2019, 481 productos fitosanitarios estaban autorizados como de control biológico y 23 como de bajo riesgo. Una explicación es que muchos productos fitosanitarios de control biológico contienen sustancias activas aprobadas antes de la introducción del concepto de bajo riesgo en la legislación de la UE (el concepto de bajo riesgo se introdujo con el Reglamento relativo a la comercialización de productos fitosanitarios, y la primera aprobación de una sustancia activa como de bajo riesgo se realizó en 2015), pero el proceso de aprobación también muestra que no todas las sustancias activas no químicas cumplen los criterios de bajo riesgo. En septiembre de 2019, había 487 sustancias activas aprobadas para su utilización en productos fitosanitarios en la UE, pero solo 16 (3%) de ellas estaban aprobadas como de bajo riesgo. Y no todos los productos fitosanitarios basados en las 16 sustancias activas declaradas de bajo riesgo están autorizados como de bajo riesgo, ya que aparte de las sustancias activas, los productos fitosanitarios contienen otros ingredientes conocidos como "coformulantes".
En la última década se han duplicado las sustancias activas básicas, de bajo riesgo y no químicas, pasando de 60 a 120
Aunque reconoce que que "es necesario ampliar la gama de sustancias activas no químicas, de bajo riesgo y básicas aprobadas para aumentar las opciones de control de plagas de que disponen los agricultores para reducir su dependencia de las sustancias activas más peligrosas", la Comisión destaca que "existe una tendencia constante al alza en el número de sustancias activas básicas, de bajo riesgo y no químicas, desde menos de 60 en 2009 hasta casi 120 en 2019". Medición de las consecuencias en el medio ambiente "Se observa un declive significativo de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas, según se refleja en una caída de las aves de los hábitats agrícolas y en las pérdidas de poblaciones de insectos en algunas partes de la Unión Europea. Entre otros factores, el uso de los plaguicidas se ha identificado como una causa importante de esta evolución", asegura la Comisión Europea.
La normativa de la UE tiene la finalidad de "conseguir un uso sostenible de los plaguicidas mediante la reducción de los riesgos y los efectos en la salud humana y en el medio ambiente"
La supervisión medioambiental a posteriori es necesaria para confirmar que no se produzcan efectos o riesgos inaceptables para el medio ambiente derivados del uso de productos fitosanitarios. El control de la UE de productos fitosanitarios en el medio ambiente se centra principalmente en el agua pero no tiene en cuenta los efectos sobre los suelos. Los distintos Estados analizan la presencia de productos fitosanitarios en las aguas, aunque no se dispone de datos a escala europea sobre la utilización de pesticidas. Para las aguas superficiales, la UE define las sustancias que los Estados miembros deben controlar pero algunos países hacen análíticas más exhaustivas. Por ejemplo, los Países Bajos disponen de un amplio sistema de control de las aguas y complementan la supervisión de las sustancias definidas en la UE con otras 16 sustancias activas consideradas problemáticas en sus aguas superficiales (12 de las cuales están actualmente aprobadas para su uso en productos fitosanitarios en la UE). Sin embargo, las normas de la UE no definen sustancias activas que deben controlarse en el suelo.
El control de la UE de productos fitosanitarios en el medio ambiente se centra en la presencia de residuos en el agua pero no tiene en cuenta los efectos sobre los suelos
En febrero de 2019 el Parlamento Europeo adoptó una resolución no legislativa sobre la aplicación de la Directiva 2009/128/CE de Uso Sostenible de Plaguicidas en la que lamenta que el nivel general de aplicación por parte de los Estados miembros resulte insuficiente para reducir los riesgos derivados del uso de los plaguicidas y la dependencia de ellos e insta a la Comisión y a los Estados miembros a adoptar una serie de medidas destinadas a mejorar la aplicación de la Directiva, entre ellas el establecimiento de directrices para evaluar la aplicación de la gestión integrada de plagas y el desarrollo de alternativas de bajo riesgo a los plaguicidas así como la promoción de una agricultura de precisión y digital como medida para reducir el riesgo que entrañan. Medir el riesgo de los tratamientos es complejo, ya que los riesgos que plantean esto productos varían en función de varios factores, en particular de las sustancias activas de su composición, pero también de su dosificación (la cantidad y frecuencia por hectárea) y de dónde, cuándo y cómo los apliquen los usuarios en la práctica. "Los indicadores de riesgo a escala europea tienen que armonizarse para permitir la comparación entre Estados miembros y una evaluación significativa de la política de la UE", avanzan en Bruselas.
Hasta 2019 la Comisión no comenzó a medir a escala europea los riesgos de utilizar productos fitosanitarios
A finales de 2018 la Comisión estableció dos indicadores de riesgo armonizados que entraron en vigor en junio de 2019 y en noviembre publicó en su página web los cálculos retrospectivos de los indicadores de riesgo de 2011. Esto significa que la primera estimación de la Comisión de los riesgos de la utilización de productos fitosanitarios a escala de la UE llegó diez años después de la aprobación de la Directiva.
Más información: 

Cuatro de cada diez euros de la nueva PAC llegarán a las granjas por aspectos medioambientales

El uso de abonos químicos estará más limitado en los próximos años, igual que los antibióticos y los pesticidas Los alimentos europeos, además de ser seguros, nutritivos y de alta calidad, deberán producirse con un impacto mínimo sobre la naturaleza. Será una exigencia que agricultores y ganaderos tendrán que cumplir si quieren seguir recibiendo fondos de la UE a través de la PAC. Más allá de la constante amenaza de reducción de fondos para agricultura en el próximo marco presupuesto de la UE, la Política Agrícola Común para el nuevo periodo 2021-2027 estará muy condicionada por la aprobación del Pacto Verde europeo y las Estrategias De la granja a la mesa y de Biodiversidad para 2030 presentadas por la Comisión Europea el pasado 20 de mayo. Hasta el punto de que 4 de cada 10 euros de la nueva PAC deberán contribuir a los objetivos medioambientales establecidos en estos documentos, lo que obligará a las explotaciones a modificar prácticas y estrategias actuales de funcionamiento para mantener las ayudas. "La propuesta de reforma de la PAC de la Comisión es compatible con el Pacto Verde y sus Estrategias asociadas de Biodiversidad y De la granja a la mesa. La PAC tiene potencial para acomodarse a las ambiciones del Pacto Verde", avanza la Comisión en un documento de trabajo que vincula la reforma de la PAC y el Pacto Verde. "Está claro que la transición hacia una agricultura y ganadería más sostenibles debe estar respaldada por una PAC que se centre en el Pacto Verde. La nueva PAC, que la Comisión propuso en junio de 2018, tiene como objetivo ayudar a los agricultores a mejorar su desempeño ambiental y climático a través de un modelo más orientado a lograr mejores estándares ambientales obligatorios, nuevas medidas voluntarias y un mayor enfoque sobre inversiones en tecnologías y prácticas verdes y digitales", añade.
La Comisión Europea destaca que los subsidios de la PAC representan el 57% de los ingresos agrícolas netos en la UE
La Comisión Europea destaca que los subsidios de la PAC representan actualmente el 57% de los ingresos agrícolas netos en la UE y defiende el cambio de prioridades: "Se necesitarán inversiones para fomentar la innovación y crear sistemas alimentarios sostenibles. La PAC también debe facilitar cada vez más el apoyo a las inversiones para mejorar la resiliencia y acelerar la transformación verde y digital de las granjas", argumenta el Ejecutivo europeo en el propio documento que incluye las 27 medidas de la Estrategia De la granja a la mesa a aplicar entre 2020 y 2030. Las disposiciones clave de la propuesta de la Comisión, que deben mantenerse en la legislación final de la PAC según lo acordado por el Consejo y el Parlamento Europeo, incluyen:
  • un principio de "no retroceso" que obliga a los Estados miembros en sus planes estratégicos de la PAC a mostrar una mayor ambición que en la actualidad con respecto a los objetivos relacionados con el medio ambiente y el clima
  • un ambicioso sistema de condicionalidad que mantenga estándares clave (en particular para la rotación de cultivos, la cobertura del suelo, el mantenimiento de pastizales permanentes, tierras agrícolas dedicadas a áreas o características no productivas)
  • esquemas ecológicos obligatorios para los Estados
  • gasto mínimo limitado para eco-esquemas e indicaciones adicionales sobre prácticas agrícolas que podrían ser apoyadas por eco-esquemas
  • integración de elementos relevantes de la legislación sobre bienestar animal y resistencia a los antimicrobianos en la PAC
  • gastos de protección ambiental para el medio ambiente y el clima del 30% del presupuesto de desarrollo rural para cada Plan Estratégico de la PAC, excluyendo pagos para áreas con limitaciones naturales, así como la protección de las intervenciones sectoriales
  • requisitos de recopilación de datos y enfoques de datos comunes entre políticas
  • disposiciones para mejorar la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos
Mayor poder de decisión de los Estados La Estrategia De la granja a la mesa carece de financiación específica, por lo que la Política Agrícola Común (PAC) seguirá siendo la herramienta clave para apoyar la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, acompañando esta transformación de los agricultores y ganaderos con la focalización de los fondos agrícolas hacia soluciones innovadoras y prácticas de producción sostenibles. "Es un error seguir invirtiendo dinero en la economía del siglo XX, los fondos deben ir destinados a digitalización y economía verde y circular. La PAC debe facilitar cada vez más el apoyo a la inversión para acelerar la transformación ecológica y digital de las explotaciones agrícolas", asegura Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde.
Es un error seguir invirtiendo dinero en la economía del siglo XX, los fondos deben ir destinados a digitalización y economía verde y circular (Frans Timmermans)
Una de las modificaciones en la distribución de ayudas que propone Bruselas coincide con las demandas históricas del sector agroganadero gallego, al que beneficiaría el cambio de criterio de reparto de ser confirmado por el Goberno de España en su Plan Estratégico de distribución de fondos: "El requisito de mejorar la eficiencia y la efectividad de los pagos directos al limitar y orientar mejor el apoyo a los ingresos de los agricultores que cumplen con la ambición ecológica, en lugar de a las entidades y empresas meramente propietarias de tierras agrícolas, sigue siendo un elemento esencial de la futura PAC. La capacidad de los Estados Miembros para garantizar esto debe establecerse en los Planes Estratégicos", defiende la Comisión Europea. En este sentido, el Ejecutivo comunitario hará recomendaciones a cada Estado miembro sobre los nueve objetivos específicos de la PAC, antes de que presenten formalmente sus proyectos de Planes Estratégicos. "La Comisión prestará especial atención a la consecución de los objetivos del Pacto Verde y los derivados de la Estrategia De la granja a la mesa y la Estrategia de Biodiversidad para 2030 solicitando a los Estados miembros que establezcan valores nacionales explícitos para esos objetivos, teniendo en cuenta su situación específica. Sobre la base de estos valores, los Estados miembros identificarán las medidas necesarias en sus Planes Estratégicos de la PAC", avanza Bruselas. Aunque es la Comisión la que fijará las prioridades, una de las novedades de la nueva PAC es precisamente el mayor poder de decisión que otorga a los distintos Estados miembros de la UE a la hora de establecer los criterios para el reparto de los fondos, aunque posteriormente las Autoridades comunitarias monitorizarán los resultados y el impacto real de esos fondos para el cumplimiento de los objetivos marcados en el Pacto Verde.

Ecologizar la PAC

"La PAC seguirá siendo un instrumento clave para apoyar a los agricultores en la transición hacia un sistema alimentario sostenible", avanzan desde Bruselas. La propuesta de reforma de la PAC de 2018 ya se centra en la sostenibilidad y vincula estrechamente el apoyo de la PAC a la legislación en materia de medio ambiente, clima e inocuidad de los alimentos. Los Estados miembros deberán utilizar un nuevo medio de financiación del medio ambiente y el clima (“esquemas ecológicos”) a partir de los pagos directos de la PAC, para alentar a los agricultores a adoptar o mantener prácticas que beneficien el medio ambiente y el clima de acuerdo con el Pacto Verde. Esta nueva posibilidad de pagos anuales en lugar de plurianuales (como los compromisos agroambientales y climáticos en vigor en el periodo 2014-2020 bajo los Programas de Desarrollo Rural) "los hará particularmente atractivo para ciertos agricultores", argumenta la Comisión Europea.
Los Estados deberán reservar una parte de los pagos directos para los llamados eco-esquemas, a los que los agricultores y ganaderos podrán acogerse voluntariamente
Estos esco-esquemas, también llamados "regímenes ecológicos", ofrecerán una importante fuente de financiación para impulsar las prácticas sostenibles, como la agricultura de precisión, la agroecología (incluida la agricultura ecológica), la creación de elementos paisajísticos, la captura de carbono en suelos agrícolas y la agrosilvicultura. La diversificación y rotación de cultivos, el mantenimiento de pastizales permanentes y la conservación de zonas agrícolas de valor ecológico son algunas de las prácticas que la Comisión Europea pone como ejemplos en un documento publicado a finales de 2019. Las normas obligatorias dentro del sistema de condicionalidad propuesto establecería una línea de base para hacer que la agricultura sea más sostenible. Las obligaciones clave incluirían (entre otras) aquellas relacionadas con la rotación de cultivos, la protección del suelo, el mantenimiento de pastizales permanentes, la protección de humedales y turberas, las directivas sobre Red Natura 2000 y la necesidad de proteger las características del paisaje existentes o dedicar un área en cada granja a características "no productivas" .
Las compensaciones por zonas desfavorecidas no computarán directamente como fondos para mejorar el medio ambiente y se evitarán las inversiones en sistemas de riego
"La Comisión apoyará la introducción de un presupuesto mínimo compartimentado para estos regímenes ecológicos", avanza, para asegurar que los Estados miembros cuentan con los recursos necesarios en sus Planes Estratégicos para fomentar estas prácticas y formulará recomendaciones en este sentido relativas a los nueve objetivos específicos de la PAC para cada uno de los Estados miembros antes de que presenten oficialmente sus respectivos proyectos de Plan Estratégico (el análisis relativo a España data del pasado mes de septiembre).
Habrá un sistema para rastrear el gasto en los planes de la PAC relacionados únicamente con los objetivos del cambio climático, excluidos otros objetivos ambientales
Asimismo, al menos el 30% del presupuesto de desarrollo rural dentro del segundo pilar de la PAC deberá destinarse a actividades de mayor valor directo para el medio ambiente y el clima, excluyendo la compensación por áreas agrícolas con desventajas naturales ("pago por áreas que enfrentan limitaciones naturales"), ya que, argumenta el Ejecutivo comunitario, "el vínculo de este apoyo con los beneficios ambientales y climáticos no es directo". La propuesta de la Comisión también incluye, por ejemplo, elementos para evitar el apoyo a las inversiones que podrían ser perjudiciales para el medio ambiente (por ejemplo, "las inversiones en riego no son coherentes con los objetivos de la Directiva Marco del Agua", dice). Producir alimentos sanos con una agricultura más sostenible Las dos patas fundamentales de la Estrategia De la granja a la mesa en lo que se refiere a la transformación de la producción agrícola y ganadera de la Unión Europea son la reducción a la mitad en la próxima década del uso de antibióticos y pesticidas, así como un 20% el uso de fertilizantes químicos al tiempo que se multiplica por tres la superficie actual destinada a agricultura ecológica hasta alcanzar en 2030 el 25% de la superficie agraria total. La Comisión desarrollará junto con los Estados miembros un plan de acción de gestión integrada de nutrientes para disminuir en un 50% las pérdidas de nutrientes de los suelos agrícolas, garantizando que no se deteriore su fertilidad, lo que permitiría reducir en al menos un 20% el uso de fertilizantes y prevenir la contaminación por su uso excesivo, aplicando plenamente la legislación vigente sobre contaminación por nutrientes (nitratos y fosfatos), además de fomentar el reciclado de nutrientes procedentes de distintas formas de residuos orgánicos como fertilizantes.
Será necesario disminuir en un 50% las pérdidas de fertilidad del suelo y fomentar el uso de fertilizantes orgánicos evitando la contaminación por nitratos y fosfatos
Para alcanzar el objetivo de triplicar el peso de la agricultura ecológica en la UE, es fundamental fomentar la demanda. Además de las medidas incluidas en la PAC, la Comisión presentará un plan de acción sobre agricultura ecológica. Esto ayudará a los Estados miembros a estimular tanto la oferta como la demanda de productos ecológicos y garantizar la confianza de los consumidores mediante campañas de promoción y gracias a la contratación pública ecológica en la compra de alimentos o contratos de subministro para organismos e instituciones públicas como colegios u hospitales, así como la posibilidad de establecer tasas impositivas diferentes más bajas para los productos ecológicos.
La Comisión presentará un plan de acción sobre agricultura ecológica que incluirá la posibilidad de establecer tasas impositivas más bajas para los productos ecológicos
Además, con el fin de mejorar la resiliencia de los sistemas alimentarios regionales y locales, la Comisión, con la intención de crear cadenas de suministro más cortas, apoyará la reducción de la dependencia del transporte de larga distancia (aproximadamente 1.300 millones de toneladas de productos agrícolas, forestales y pesqueros primarios fueron transportados por carretera en 2017 dentro de la UE, según los datos de Eurostat).

Cultivar carbono

Esta nueva estrategia de la UE tiene por objeto recompensar a los agricultores y otros operadores de la cadena alimentaria que ya hayan superado la transición hacia prácticas sostenibles, facilitar la transición para los demás y crear oportunidades adicionales. "Un ejemplo de nuevo modelo de negocio ecológico es la captura de carbono por agricultores y silvicultores. Las prácticas agrícolas que eliminan el CO2 de la atmósfera contribuyen al objetivo de neutralidad climática y deben ser recompensadas, ya sea mediante la Política Agrícola Común o con otras iniciativas públicas o privadas (mercado del carbono)", propone la Comisión.
Bruselas propone extender el mercado del carbono a la agricultura para hacer de la captura de carbono un nuevo modelo de negocio agrícola
"Disponer de unas reglas de certificación sólidas sobre el secuestro de carbono en la agricultura y la silvicultura son el primer paso para permitir pagos a los agricultores y silvicultores por esas prácticas. Los Estados miembros podrían utilizar estas normas para diseñar pagos de la PAC basados en el carbono secuestrado. Además, las empresas privadas también podrían estar interesadas en comprar dichos certificados para apoyar la acción climática, proporcionando así un incentivo adicional (además de los pagos de la PAC) a los agricultores y selvicultores para el secuestro de carbono", argumenta el Ejecutivo comunitario.
Las prácticas agrícolas de agricultores y silvicultores que eliminan el CO2 de la atmósfera podrán ser recompensadas a través de la PAC
La Comisión Europea sostiene que "la economía circular de base biológica sigue siendo un potencial en gran medida sin explotar para los agricultores. Por ejemplo, las refinerías biológicas avanzadas que producen biofertilizantes o biogás a partir de residuos. Las granjas y los graneros son también a menudo perfectos para colocar paneles de energía solar y los agricultores deben aprovechar las oportunidades para reducir las emisiones de metano del ganado desarrollando la producción de energía renovable e invirtiendo en digestores anaeróbicos para la producción de biogás a partir de residuos agrícolas y ganaderos, como el estiércol. Y estas inversiones deben ser priorizadas en los Planes Estratégicos de la futura PAC", ejemplifica Bruselas. Monitorizar la huella ecológica de las explotaciones La toma de datos también será una nueva condición para el trabajo de las explotaciones en los próximos años. En la propuesta de revisión de la PAC más allá de 2020 se incluye la obligatoriedad de monitorizar a las explotaciones desde el punto de vista medioambiental, cuantificando su huella de carbono, uso de la tierra o utilización de nutrientes, insecticidas, herbicidas y antibióticos. Estos indicadores de sostenibilidad personalizados de las explotaciones permitirán hacer un seguimiento y analizar su evolución en comparación con los promedios regionales y nacionales, ofreciéndose además a los agricultores y ganaderos servizos de asesoramiento personalizados y apoyo a iniciativas y prácticas que permitan, por ejemplo, la captura de carbono por parte de las explotaciones.
La propuesta de revisión de la PAC más allá de 2020 incluye la obligatoriedad de monitorizar a las explotaciones desde el punto de vista medioambiental
Para luchar contra los efectos del exceso de fertilización (sobre todo de nitrógeno y fósforo), la Comisión trabajará asimismo con los Estados miembros para ampliar la aplicación de técnicas precisas de fertilización y prácticas agrícolas sostenibles, especialmente en las zonas críticas de la ganadería intensiva, así como en el reciclaje de residuos orgánicos en fertilizantes renovables. Esto se realizará también mediante medidas que los Estados miembros deberán incluir en sus planes estratégicos de la PAC. Del mismo modo, se revisará la Directiva sobre el uso sostenible de plaguicidas impulsando la gestión integrada de plagas (GIP) y promoviendo un mayor uso de formas alternativas seguras de proteger las cosechas de plagas y enfermedades, fomentando el uso de técnicas de control alternativas, como la rotación de cultivos y o la roturación mecánica de las malas hierbas, que pasarán a ser algunas de las herramientas principales para reducir el uso y la dependencia de pesticidas químicos en general, y el uso de aquellos pesticidas más peligrosos en particular . "Las prácticas agrícolas que reducen el uso de pesticidas a través de la PAC serán de suma importancia y los Planes Estratégicos deben reflejar esta transición y promover el acceso al asesoramiento", indica la Comisión Europea, que avanza que facilitará "la comercialización de plaguicidas que contienen sustancias biológicas activas" en sustitución de productos en entredicho en la actualidad como el glifosato y propondrá cambios en el Reglamento de 2009 sobre estadísticas de plaguicidas para superar la actual falta de datos.

Internet rápida en todas las zonas rurales dentro de cinco años para permitir la digitalización de las granjas

Dentro de la Estrategia De la granja a la mesa también se incluye el objetivo de que todas las zonas rurales tengan acceso a internet de banda ancha rápida para 2025, a fin de permitir la innovación digital. "Los servicios de asesoramiento agrícola de la PAC y la red de datos de sostenibilidad de la granja serán fundamentales para ayudar a los agricultores en la transición", asegura el Ejecutivo comunitario. Pero para eso, admite, "todos los agricultores y todas las áreas rurales necesitan estar conectados a internet rápido y fiable, que es un facilitador clave para empleos, negocios e inversiones en áreas rurales, así como para mejorar la calidad de vida en estas zonas". "El acceso a Internet de banda ancha rápida también permitirá incorporar la agricultura de precisión y el uso de inteligencia artificial, lo que, en última instancia, reducirá los costes para los agricultores, mejorará el manejo del suelo y la calidad del agua, y reducirá el uso de fertilizantes, pesticidas y emisiones", afirma la Comisión Europea, que se marca como objetivo "acelerar el despliegue de Internet de banda ancha rápida en las zonas rurales para lograr el objetivo del 100% de acceso para 2025".
La Comisión Europea pretende que en 2025 el 100% de las zonas rurales de la UE dispongan de internet de banda ancha
La transferencia de conocimiento será esencial, asegura la Comisión Europea. Por eso, con cargo al programa Horizon Europe se invertirán 10.000 millones de euros en investigación e innovación relacionada con alimentos, bioeconomía, recursos naturales, agricultura, pesca, acuicultura y medio ambiente, así como en el uso de tecnologías digitales y soluciones basadas en la naturaleza para el sector agroalimentario. "La investigación y la innovación (I+i) son motores fundamentales para agilizar la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y saludables", justifica el Ejecutivo comunitario.
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La producción agrícola que viene: usar la mitad de pesticidas y antibióticos, un 20% menos de fertilizantes y triplicar la agricultura ecológica en 10 años

La utilización de métodos mecánicos y biológicos será clave para la reducción de herbicidas e insecticidas La Comisión Europea ha presentado este miércoles su Estrategia De la granja a la mesa para avanzar hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y más sana para los consumidores, que establece objetivos concretos para los próximos 10 años para transformar el sistema alimentario de la UE como son, por ejemplo, reducir un 50% el uso de plaguicidas y antibióticos, un 20% el uso de fertilizantes y alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica en 2030 (en la actualidad el porcentaje se encuentra en el 8% en el conjunto de la Unión Europea). Durante una rueda de prensa en Bruselas, el vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, y el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius han defendido que la Estrategia De la granja a la mesa facilitará la transición a un sistema alimentario sostenible en la UE que proteja la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas sanas y asequibles por parte de toda la población reduciendo la huella ambiental y climática del sistema agroganadero.
Se fomentarán prácticas alternativas para la protección de los cultivos, usando métodos biológicos y físicos en substitución de herbicidas e insecticidas químicos, que cuando deban ser utilizados deberán ser de bajo riesgo
Entre otras medidas, la UE revisará la Directiva sobre el uso sostenible de los plaguicidas para mejorar las disposiciones relativas a la gestión integrada de plagas, fomentando prácticas alternativas para la protección de los cultivos, usando métodos biológicos y físicos en substitución de herbicidas e insecticidas químicos, que cuando deban ser utilizados deberán ser de bajo riesgo. La Comisión facilitará la introducción en el mercado de plaguicidas que contengan sustancias activas biológicas y reforzará la evaluación del riesgo de los plaguicidas para el medio ambiente. Una agricultura que cuide el medio ambiente La nueva Estrategia sobre la Biodiversidad, presentada también juntamente con la Estrategia De la granja a la mesa, pretende "devolver la naturaleza a nuestras vidas", en palabras del Ejecutivo comunitario, abordando "factores clave de la pérdida de biodiversidad, como el uso insostenible del suelo y el mar, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y las especies exóticas invasoras".
El 30% de la superficie europea estará bajo algún régimen de protección en 2030 y el 10% de la superficie agrícola deberá poseer valores paisajísticos
La estrategia presenta medidas concretas para acometer la regeneración de la biodiversidad de Europa de aquí a 2030, lo que incluye transformar un mínimo del 30% de las tierras y mares de Europa en zonas protegidas administradas con eficacia y devolver a un mínimo del 10% de la superficie agrícola unos elementos paisajísticos muy variados. Recuperación de los polinizadores naturales La estrategia propone, entre otras cosas, definir objetivos vinculantes para regenerar los ríos y los ecosistemas degradados, mejorar la salud de las especies y hábitats protegidos de la UE, devolver los polinizadores a las tierras agrícolas, reducir la contaminación, hacer más ecológicas las ciudades, aumentar la agricultura ecológica y otras prácticas agrícolas respetuosas con la biodiversidad, y mejorar la salud de los bosques europeos.
La producción científica es clara en cuanto al impacto de los pesticidas sobre la reducción de los polinizadores, lo que tiene un impacto económico muy negativo en la producción (Virginijus Sinkevičius)
Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, ha asegurado que "la naturaleza es vital y poliniza nuestros cultivos, pero estamos actuando como si no importara y perdiéndola a un ritmo sin precedentes. La producción científica es clara en cuanto al impacto de los pesticidas en la biodiversidad y la reducción de los polinizadores naturales, que tiene un impacto económico muy negativo en la producción y la economía", ha insistido. Por eso, ha dicho, "el objetivo de la UE es proteger y regenerar la naturaleza y liderar el camino hacia un marco mundial ambicioso para proteger la biodiversidad del planeta". Evitar el deterioro del suelo Junto a la reducción a la mitad en la próxima década del uso de pesticidas, la Comisión Europea propone también disminuir en un 50% las pérdidas de nutrientes de los suelos agrícolas, garantizando que no se deteriore su fertilidad, lo que permitirá reducir en al menos un 20% el uso de fertilizantes de aquí a 2030.
Será necesario garantizar que no se deteriore la fertilidad de los suelos reduciendo a la mitad las pérdidas actuales de nutrientes
Los Estados miembros de la UE deberán aplicar plenamente la legislación vigente sobre contaminación por nutrientes (nitratos y fosfatos) a fin de evitar las fugas de nutrientes asociadas que contaminan el aire y el agua, llegando a ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Países como Holanda o Irlanda se han visto obligados a establecer medidas restrictivas en este ámbito en los últimos años. La Comisión desarrollará junto con los Estados miembros un plan de acción de gestión integrada de nutrientes para reducir y prevenir la contaminación por el uso excesivo de fertilizantes y para fomentar el reciclado de nutrientes procedentes de distintas formas de residuos orgánicos como fertilizantes. Esto contribuirá a lograr la aspiración a una contaminación cero que establece el Pacto Verde de la UE para 2050. Uso restrictivo de los antibióticos Asimismo, el Ejecutivo comunitario pretende reducir en este mismo periodo de tiempo (2020-2030) en un 50% las ventas de los tratamientos antimicrobianos utilizados en animales de granja, tanto en la ganadería como en la acuicultura. Determinados tipos de antibióticos, como las quinolonas, el ceftiofur, la ampicilina, la amoxicilina, la gentamicina, la neomicina o la estreptomicina, con importantes consecuencias a la hora de generar resistencias bacterianas, sólo se podrán utilizar en casos muy concretos y siempre con un antibiograma previo que certifique que es imprescindible su uso para hacer frente a la enfermedad.
A partir de 2022 antibióticos como las quinolonas, que generan importantes resistencias bacterianas, sólo se podrán utilizar con un antibiograma previo que determine que es imprescindible su uso como tratamiento para hacer frente a una infección concreta
Para limitar aún más la utilización y promover el uso prudente y responsable de antibióticos en animales, los nuevos reglamentos sobre medicamentos veterinarios y piensos medicamentosos, que serán aplicables a partir de 2022, establecerán una amplia gama de medidas concretas. Su impacto sobre el terreno reducirá el uso de tratamientos en animales de granja, y las ventas se someterán a un seguimiento anual. "El bienestar animal mejora la salud de los animales y la calidad de los alimentos, reduce la necesidad de medicación y puede contribuir a preservar la biodiversidad. La Comisión está evaluando las disposiciones vigentes en materia de bienestar animal, como las relativas al transporte y al sacrificio de animales, y revisará la legislación de la Unión", avanza el Ejecutivo comunitario. Trazabilidad y etiquetado La Comisión Europea también propone medidas en materia de trazabilidad alimentaria, con una mejora del etiquetado para satisfacer mejor las necesidades de información de los consumidores sobre los alimentos saludables y sostenibles. "Nuestros ciudadanos quieren saber más exactamente lo que comen, esta es una tendencia en Europa y en todo el mundo", ha asegurado Frans Timmermans. Paralelamente, la UE intensificará la lucha contra el fraude alimentario a fin de lograr unas condiciones de competencia equitativas para los operadores y reforzar las facultades de las autoridades de control y vigilancia.
La Comisión Europea propondrá el etiquetado obligatorio sobre propiedades nutritivas en la parte frontal de los envases y restringirá la promoción de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares o sal
"Los ciudadanos merecen información clara que les permita tomar decisiones de compra. Con objeto de alentar a la industria alimentaria a ofrecer alimentos sanos y sostenibles, la Comisión propondrá el etiquetado obligatorio sobre propiedades nutritivas en la parte frontal de los envases y pondrá en marcha iniciativas para estimular la reformulación de los productos, entre otras cosas, estableciendo perfiles nutricionales para restringir la promoción (alegando propiedades nutricionales o saludables) de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares o sal", avanzan desde Bruselas.

La UE pretende "dar ejemplo"

La Comisión Europea pretende hacer compatible la producción de alimentos con la protección del medio ambiente Las estrategias presentadas también pretenden tener unha dimensión internacional. La Comisión Europea pretende que la UE lidere la escena internacional, tanto en lo que se refiere a la protección de la biodiversidad, aumentando la protección de los suelos y regenerando los ecosistemas degradados, como en la creación de una cadena alimentaria sostenible. "La Estrategia sobre la biodiversidad reafirma la determinación de la UE de dar ejemplo al hacer frente a la crisis mundial de la biodiversidad. La Comisión tratará de movilizar todos los instrumentos de acción exterior y de cooperación internacional para contribuir a fomentar un nuevo y ambicioso marco de las Naciones Unidas en materia de biodiversidad en la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica de 2021, mientras la Estrategia De la granja a la mesa tiene por objeto promover una transición mundial hacia sistemas alimentarios sostenibles, en estrecha cooperación con los socios internacionales", avanza Bruselas.
La Estrategia 'De la granja a la mesa' cambiará la manera en que producimos, compramos y consumimos nuestros alimentos (Stella Kyriakides)
La UE se ha comprometido a dar ejemplo en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, no solo dentro de sus fronteras, sino también fuera de ellas. Mediante la cooperación internacional, tanto bilateral como multilateral, la UE fomentará prácticas agrícolas más sostenibles que reduzcan la deforestación, aumenten la biodiversidad y mejoren los resultados en materia de seguridad alimentaria y nutrición en terceros países. Importación de productos de terceros países La Comisión incorporará estos criterios y prioridades en materia medioambiental, de bienestar animal y seguridad alimentaria en las orientaciones de programación para la cooperación con terceros países en el período 2021-2027 y estaría destinada a ser la norma general para todos los productos introducidos en el mercado de la UE a partir de la firma de futuros nuevos tratados comerciales. "Los acuerdos comerciales bilaterales de la UE ofrecen un medio para promover las normas medioambientales de la UE en terceros países, además de las normas de seguridad alimentaria y bienestar animal", argumenta el Ejecutivo comunitario. En este sentido, los productos alimenticios importados de terceros países deberán cumplir en el futuro las normas de la UE en materia de medio ambiente.
Los productos alimenticios importados de terceros países deberán cumplir en el futuro las normas de la UE en materia de medio ambiente
Para Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, "la Estrategia De la granja a la mesa cambiará las cosas para mejor, de forma generalizada, en cuanto a la manera en que producimos, compramos y consumimos nuestros alimentos, lo que redundará en beneficio de la salud de nuestros ciudadanos y brinda la oportunidad de satisfacer el deseo de los europeos de una alimentación sana, equitativa y respetuosa con el medio ambiente". Aumentar la resiliencia de Europa ante futuras pandemias "La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 ha demostrado hasta qué punto nos hace vulnerables el aumento de la pérdida de biodiversidad y es crucial un sistema alimentario que funcione correctamente para nuestra sociedad", asegura la Comisión Europea. Como parte fundamental del Pacto Verde Europeo, el objetivo de Bruselas es "reforzar la resiliencia de nuestras sociedades ante futuras amenazas como el impacto climático, los incendios forestales, la inseguridad alimentaria o los brotes de enfermedades, en particular apoyando prácticas más sostenibles en la agricultura, la pesca y la acuicultura, y ocupándose de la protección de la fauna silvestre y el comercio de especies silvestres". "La crisis provocada por la pandemia de coronavirus ha demostrado lo vulnerables que somos, así como la importancia de restablecer el equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad constituyen un peligro claro y actual para la humanidad", ha declarado el vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, que ha defendido que "es necesario aumentar desde el 8% actual hasta por lo menos el 25% la superficie dedicada a agricultura ecológica en la UE. Es necesario para mejorar la salud de la gente", ha asegurado.
Debemos aumentar desde el 8% actual hasta por lo menos el 25% la superficie dedicada a agricultura ecológica en la UE. Es necesario para mejorar la salud de la gente (Frans Timmermans)
Las dos estrategias presentadas hoy, adoptadas durante el apogeo de la pandemia sanitaria por coronavirus en Europa, son un elemento central del plan de recuperación de la UE y "reviste una importancia crucial para prevenir y reforzar la resiliencia ante pandemias futuras y brindar oportunidades de negocio e inversión inmediatas a efectos de la recuperación de la economía de la UE", destaca la Comisión. En este sentido, la Comisión intensificará la coordinación de una respuesta europea común a las crisis que afectan a los sistemas alimentarios, evaluará la resiliencia del sistema alimentario comunitario y elaborará un plan de contingencia para garantizar el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria que se deberá activar en tiempos de crisis y se renovará la reserva para crisis en el sector agrícola de modo que pueda utilizarse todo su potencial desde el principio en caso de crisis de los mercados de la agricultura. Sin financiación extra para implantar el Pacto Verde Europeo El Pacto Verde Europeo, presentado por la presidenta da la Comisión Von der Leyen el 11 de diciembre de 2019, establece una ambiciosa hoja de ruta hacia una economía circular climáticamente neutra, en la que el crecimiento económico esté disociado del uso de los recursos. Sin embargo, todas estas acciones no irán acompañadas de un gran apoyo económico por parte de Bruselas, ya que únicamente se destinarán 20 millones de euros cada año a fomentar la biodiversidad, procedentes de fondos comunitarios, estatales y privados. "Hacer de la sostenibilidad una marca europea abrirá nuevas oportunidades de negocio y diversificará las fuentes de ingresos para los agricultores", justifica la Comisión Europea. El próximo paso para la aprobación y entrada en vigor de las dos Estrategias presentadas hoy es la aprobación por parte del Parlamento y el Consejo europeos de sus objetivos y compromisos. La Comisión Europea prestará especial atención a la consecución de los objetivos del Pacto Verde, así como a los derivados de la Estrategia De la granja a la mesa y de la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030 y pedirá a los Estados miembros que establezcan valores nacionales explícitos para los objetivos de ambas estrategias, teniendo en cuenta su situación específica y las recomendaciones hechas para cada país.

Contra las "políticas de escaparate" de Bruselas y la "culpabilización" del sector agroganadero

Las reacciones a la presentación de la Estrategia De la granja a la mesa han puesto el foco en el aumento de costes que para los productores tendrá la aplicación de las medidas propuestas, reclamando a la Comisión Europea que acompañe estas nuevas exigencias con la financiación necesaria para su implementación, además de pedirle que no culpabilice injustamente al sector agroganadero de la destrucción del medio ambiente y establezca medidas para un reparto justo de la cadena de valor de los alimentos. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha asegurado a través de una nota de prensa que comparte los objetivos de la Estrategia De la granja a la mesa pero "difiere claramente" en la forma en la que se pretende abordar. “Resulta hipócrita e incoherente que la UE pretenda que los agricultores y ganaderos afronten los retos de un sistema alimentario más sostenible, con el consiguiente aumento de costes que eso supone, bajo la amenaza de recortes en el presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 y la destructiva competencia desleal de las importaciones de terceros países", ha subrayado el Secretario General de COAG, Miguel Blanco.
No vamos a permitir que los agricultores financien una vez más las políticas de escaparate verde de la UE. Resulta incoherente exigir más compromisos a los agricultores y ganaderos, con el consiguiente aumento de costes de producción, sin reforzar el presupuesto comunitario de la PAC y sin cuestionar los tratados de libre comercio con terceros países (COAG)
"No vamos a permitir que los agricultores financien una vez más las políticas de escaparate verde de la UE; si los políticos de Bruselas quieren lucir escaparate tiene que haber recursos en la trastienda, y eso pasa por reforzar el presupuesto para las políticas agrarias y exigir los mismos estándares de calidad y seguridad alimentaria, sanidad vegetal y bienestar animal, a las importaciones agrarias de terceros países”, ha añadido. "Resulta incoherente exigir más compromisos a los agricultores y ganaderos, con el consiguiente aumento de costes de producción, sin reforzar el presupuesto comunitario de la PAC y sin cuestionar los tratados de libre comercio con terceros países para establecer el principio de preferencia comunitaria y condicionando las importaciones a los estándares de calidad, sanidad vegetal y bienestar animal que ya cumplen los productores europeos", critica Miguel Blanco. En este sentido, desde COAG se reclama a la UE que, antes de implementar la Estrategia De la granja a la mesa, "se revisen todo los acuerdos comerciales de libre comercio con terceros países, se refuerce el control de las importaciones, se establezcan políticas de preferencia comunitaria y se apueste de forma decidida por la potenciación del modelo social y profesional de agricultura para garantizar la soberanía alimentaria de Europa, abordando retos como el despoblamiento, el relevo generacional o la incorporación de jóvenes". Encarrilar el desequilibrio en la cadena alimentaria También muestra su compromiso con el Pacto Verde y las estrategias De la granja a la mesa y por la Biodiversidad para 2030 Cooperativas Agro-alimentarias de España, que a través de un comunicado considera que "modificar el modelo productivo agroalimentario europeo para luchar contra el cambio climático probablemente es el debate y el cambio más importante para el sector desde que se existe la PAC". Sin embargo, para Cooperativas Agro-alimentarias de España la sostenibilidad medioambiental no será posible sin sostenibilidad económica. "Preocupa que la Comisión Europea abra el debate con unos objetivos medioambientales muy ambiciosos, sin tener en cuenta la falta de rentabilidad de un sector productor que ha demostrado ser básico en el abastecimiento de alimentos a la sociedad, mientras ha estado confinada por la pandemia del COVID-19", argumentan. En opinión de las cooperativas, "para alcanzar los objetivos será fundamental diseñar medidas de impulso estructural que sirvan para encarrilar el desequilibrio en la cadena alimentaria donde el sector productor es el eslabón más débil y el primero en sufrir y abordar la pérdida de competitividad de un modelo productivo europeo que será más exigente, respecto de los productos importados producidos con condiciones menos restrictivas".
La producción española y europea deben seguir siendo competitivas en los mercados internacionales, por lo que se necesitará una gran inversión pública y unos plazos de adaptación realistas (Cooperativas Agro-alimentarias de España)
"Las cooperativas agroalimentarias son las empresas que, estando en manos de agricultores y ganaderos, refuerzan la posición de los productores en la cadena. Por tanto, son estructuras empresariales que se deben reforzar para asegurar la producción sin dejar a los agricultores y ganaderos detrás, porque las cooperativas son las únicas capaces de generar mayor valor y transmitir el beneficio que generan", consideran. "La sociedad debe saber, contrariamente a lo que se pueda percibir, que agricultores y ganaderos llevan más de 30 años trabajando por mejorar la sostenibilidad medioambiental de sus explotaciones. Desde 1990 el sector ha reducido en un 20% sus emisiones y un 18% sus vertidos de nitratos a los ríos, según datos de la propia Comisión Europea. Los poderes públicos deben comunicar a la sociedad la realidad del conjunto del sector, informando y huyendo de visiones negativas, porque la agricultura y la ganadería son parte de la solución y no el problema", añaden las cooperativas españolas, que afirman que lograr hábitos de consumo de alimentos sanos "se alcanzarán progresivamente con políticas de educación y formación, y no culpabilizando producciones, como la ganadera, que son vitales en nuestras dietas, además de conseguir una gestión territorial sostenible económica, social y medioambientalmente".