Archives

Lanzan al mercado una ginebra elaborada con Pimientos de Padrón con Denominación de Origen

El grupo Pernod Ricard, que en 2020 aquirió la bodega padronesa Vermutería de Galicia y su marca de vermut St. Petroni, acaba de lanzar al mercado “ A’Miña Orixe”, una ginebra que incorpora en sus ingredientes los Pimientos de Padrón, eso si con Denominación de Origen Protegida Pemento de Herbón, para garantizar su origen gallego y que le aportan un particular sabor y matiz especiado. “Estos pimientos tienen una cualidad que hacen que puedan resultar especialmente picantes, lo que confieren un particular sabor a esta ginebra, ya que proporcionan un extraordinario equilibrio con el resto de botánicos de la receta, dotándole de una sensación fresca en boca, bañada en notas cítricas y frutales”, destacan desde la compañía. Una ginebra con esencia gallega que nace de la mano de Vermutería de Galicia, que participa en la creación de esta nueva ginebra premium aunando en ella su experiencia, su pasión por lo autóctono, su conocimiento de los ingredientes locales. En definitiva na innovadora propuesta que nace del respeto por la materia prima y por la calidad como ingredientes principales del proyecto y que ya está a la venta a un precio de 24,68€ en formato 70cl.

Pementos Carmucha, 3 generaciones apostando por los pimientos de Herbón de calidad

La familia de José Manuel Ferro lleva toda la vida dedicada al pimiento de Herbón. Antes que él, su madre siguió ya los pasos de la matriarca, la abuela Carme Rivera, fundadora y una pementera incansable. "Con 90 años seguía contando los pimientos para llenar las bolsas, ya que antes se vendían por unidades en vez de por peso", recuerdan. Pasaron de vender los pimientos en Vigo, como hacía la abuela, a la Plaza de Pontevedra y a distintos mercados cuando su hija Carmucha Lago tomó el relevo. Ahora, con la tercera generación de Pimientos Carmucha, se centran en la venta a la hostelería y en ampliar mercado hacia productos elaborados a base de los pimientos de Herbón. Con todo, siguen siendo uno de los vendedores habituales los domingos en la feria de Padrón (A Coruña) y los sábados en el mercado de Bertamiráns (Ames, A Coruña), donde llevan acudiendo más de 25 años.

Una producción familiar

Los pimientos los cultivan en parcelas ubicadas en el ayuntamiento de Padrón (A Coruña), localizadas la mayor parte de ellas en la parroquia de Herbón. Tienen unos 8.000 metros cuadrados dedicados al cultivo del pimiento, de los cuales unos 2.800 metros cuadrados están ocupados con invernaderos, lo que les permite comenzar la temporada más temprano. "Antes de plantar en los invernaderos, la temporada eran solo 2 meses, porque hasta julio no lograbas pimientos y luego los inviernos eran también más duros y en septiembre ya no te aguantaban", explica José Manuel. El cultivo en los invernaderos les permite prolongar la temporada varios meses. Las primeras plantas de pimiento las transplantan en enero a los invernaderos y, de este modo, la primera tanda de producción llega a comienzos de mayo, cuando se abre la temporada de comercialización bajo la Denominación de Origen Pimiento de Herbón. Mientras, los pimientos que tienen en el exterior los plantan en mayo y producen en los meses de verano. "El pimiento precisa de una temperatura suave para que salga adelante", explica el productor.
Tienen parte de la plantación en invernadero para poder comercializar los pimientos ya a comienzos de la temporada, en mayo
A lo largo de estos años, además de la incorporación de los invernaderos, la producción de pimiento ha ido transformándose. "Cuando mi abuela o mi madre se dedicaban al pimiento trabajaban todo el día, recogían todo el día, les daba mucho más trabajo plantarlos y atenderlos", recuerda. En la temporada de producción, los pimientos los recogen de mañana y por la tarde llevan a cabo un proceso de selección, clasificación y embolsado para su comercialización. "Seguimos siendo 4 personas las que trabajamos en el pimiento, pero hemos ido mecanizando y profesionalizando la producción. En aquellos tiempos cavaban mucho la tierra para tener buenos pimientos", indica. La incorporación de sistemas de riego automatizado, así como el acolchado del suelo para evitar que crezcan hierbas, que compitan directamente con la planta del pimiento, fueron algunos de los cambios más significativos. Sin embargo, se mantienen fieles a la tradición en otros aspectos como la selección de las semillas. Como buena parte de los productores de la DO Pementos de Herbón, se encargan de producir sus propias plantas de pimiento en vez de comprarlas en viveros, como ocurre en otras producciones de huerta.
Se encargan de la selección de la semilla y de cultivar la propia planta en vez de comprarlas en viveros
"Cuando las plantas comienzan a producir pimientos, escogemos aquellas que más nos gustan, que tienen una producción más uniforme y unos buenos pimientos, y son las que dejamos para escoger las semillas", explica José Manuel. Un lazo atado en la planta identifica en las plantaciones aquellos ejemplares seleccionados y que darán pie a las nuevas cosechas. Una vez seleccionadas, dejan madurar esos pimientos en la planta, siguiendo el ciclo natural, para obtener una semilla de calidad. En el cuidado de la plantación, José Manuel opta por tratamientos ecológicos y por la lucha biológica en vez de otras soluciones fitosanitarias. "No tenemos el sello de ecológico en nuestra plantación porque el tamaño reducido de nuestras parcelas hace imposible que podamos certificar el 100% de nuestra producción, ya que una parte de ellas está próxima a las parcelas colindantes, pero nosotros trabajamos en esa línea de respeto al medio", detalla el productor. Junto con José Manuel otras 3 personas se encargan de la recogida y comercialización de los pimientos. Algunas de las problemáticas más habituales en el cultivo del pimiento son la presencia de pulgón o de virosis. "Hace 2 años tuvimos una plaga de virosis muy fuerte. Cuando es así sólo te queda arrancar la planta y desinfectar, porque esa cosecha ya está perdida", detalla el productor. Los inviernos y las primaveras muy lluviosas también son un atranco para la producción de pimiento. "Si el terreno está muy húmedo cuando transplantas el pimiento, la planta remata por pudrir y no salir adelante", indica el productor, al tiempo que recuerda que hace dos temporadas en el momento del trasplante la tierra estaba aún muy húmeda y algunas de las plantas se resintieron.

Venta a la hostelería

En Pimientos Carmucha, pese a que ahora están más centrados en la venta a la hostelería y tiendas gourmet o pequeñas fruterías, en vez de los mercados, siguen encargándose ellos mismos de buena parte de las entregas. "En la zona de Santiago, Sanxenxo y Pontevedra hacemos nosotros la entrega de los pimientos", concreta. Al resto de Galicia y algunos puntos en Asturias envían la mercancía por transporte, aunque puntualmente, si alguno de sus clientes se queda sin provisiones también se acercan a llevarle subministros.
"Queremos que nuestros clientes tengan siempre pimiento fresco y de calidad"
"Queremos que nuestros clientes tengan siempre pimiento fresco y de calidad. Así es que si un restaurante nos pide 300 kilos de pimientos a la semana, no se los distribuimos todos en una entrega, aunque pudiésemos hacerlo, preferimos llevarle tres veces pimientos para que los vayan teniendo frescos y puedan servir Pimiento de Herbón de calidad", reivindica el agricultor. Tras la recogida diaria seleccionan, clasifican y embolsan los pimientos para distribuir en restaurantes y pequeñas tiendas. Al tener buena parte de su producción orientada a la hostelería, este año también están sufriendo tanto el parón de actividad en el estado de alarma, como la baja demanda de estos meses por las restricciones sanitarias de la crisis del coronavirus. "Este año las ventas están siendo mucho menores al haber menos turistas", explica. Ante la incertidumbre de esta campaña ya optaron por reducir la superficie plantada. En vez de contar con los 8.000 metros cuadrados de otros años, tienen plantada una superficie de unos 6.500 metros cuadrados.

Nuevos productos

Con el objetivo de prolongar las ventas más allá de los seis meses -del 1 de mayo al 31 de octubre- que están autorizados bajo la Denominación de Origen Pimientos de Herbón, José Manuel apostó en los últimos años por otros productos elaborados a base de pimientos de Herbón. "Nos gusta innovar y probar nuevas elaboraciones con nuestros pimientos", indica el productor. En los últimos años elaboran tanto confituras como pimentón verde a base de sus hortalizas. Hace 5 años sacaron al mercado sus pimientos confitados, una preparación pensada como acompañamiento de carnes y pescados o como aperitivo. "En Galicia está costando abrir mercado, porque la gente asocia la confitura al desayuno, y a algo dulce, mientras en otros países este tipo de elaboraciones son muy demandadas", reconoce. Sin embargo, el producto está gustando entre los cocineros profesionales, que consiguen de esta manera tener en sus platos el sabor del pimiento de Herbón fuera de la temporada. Por el momento, tienen una producción de unos 4.500 botes de confitura, en diferentes tamaños.
Comercializan pimientos confitados y pimentón verde que ellos mismos elaboran
Otro de los productos que elaboran es el pimentón verde de Herbón, tanto dulce como picante, que a diferencia del popular pimentón de otras zonas de España, con un característico color rojo, este se realiza con los pimientos en verde, lo que le confiere ese color. "Es muy laborioso, ya que para elaborar un 1 kilo de pimentón se precisan 70 kilos de pimiento y hay que hacerlo, al igual que la confitura el propio día en el que se preparan los pimientos, porque una vez que se cortan se oxidan muy rápidamente", concreta José Manuel. Al elaborar el pimentón con el pimiento en verde permite que el sabor y la textura del pimiento de Herbón quede concentrada. La quesería Lácteos de Friol ha incorporado el pimentón verde a uno de sus quesos. Además de comercializar de forma directa el pimentón verde desde hace 2 años, también está presente en otras elaboraciones como el queso cremoso de Casa Zolle, de Lácteos de Friol. En estos meses también están a punto de cerrar un acuerdo con uno de los principales productores de tortas de casar para elaborar una que incluya su pimentón verde.

Galicia calidad, un reconocimiento a su esfuerzo

Este año, Pimientos Carmucha acaba de conseguir el sello Galicia Calidade tanto para sus pimientos como para las confituras. "Como el pimentón sólo hace dos años que lo comenzamos a comercializar, aun podiamos optar al sello, pero esperamos que enseguida lo podamos tramitar", explica el productor. "Lograr el sello de Galicia Calidade para nosotros ha sido un premio a años apostando por la calidad en nuestra producción", afirma el productor.
"Lograr el sello de Galicia Calidade para nosotros ha sido un premio a años apostando por la calidad en nuestra producción"
Disponer de este sello es una garantía más para los consumidores de que están comprando un producto procedente de Galicia lo que, en el caso de los pimientos de Herbón, pese a llevar años reivindicándolo mediante la DO, sigue a ser muy necesario. "Aún nos hace mucho daño todo ese pimiento que se vende como de Padrón, que es semejante al que producimos en Herbón, pero que no tiene el sabor, la textura y la calidad del que conseguimos aquí", explica. Los pimientos que compiten con el pimiento de Herbón proceden principalmente del campo murciano, de Marruecos o de Póvoa de Varcím (Portugal) y los comercializan como pimientos de Padrón. Esta denominación fue registrada por un vivero del sur de España para comercializar la planta, lo que obligó a los productores gallegos a buscar la diferenciación mediante la Denominación de Origen Pimientos de Herbón. "El problema es que estos pimientos nos bajan los precios, ya que los producen todo el año, cuando nosotros sólo estamos 6 meses. Así es que cuando nuestros primeros pimientos llegan al mercado ya nos encontramos con que hay pimientos que se vende a 1,5 euros el kilo", detalla el productor.

Ya se pueden comercializar las variedades gallegas de pimiento Couto Grande y Piñeira

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la inscripción definitiva de las variedades gallegas de pimiento Couto Grande y Piñeira en el Registro de Variedades Comerciales como variedades de conservación. Así, a partir de ahora se podrán producir y comercializar sus semillas, tras años de trámites. Ambas variedades se caracterizan por ser pimientos de carne media-gruesa, de sección case cuadrada y de color verde oscura. En el caso del Couto Grande, se consume en verde o maduro, y en la variedad Piñeira suele consumirse en verde, siendo esta última una variedad muy adaptada para el cultivo al aire libre en zonas costeras. Esta inscripción se obtiene una vez cumplidos todos los trámites establecidos en los reglamentos generales y reglamentos técnicos de inscripción de variedades. Para ello, el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, adscrito a la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal) de la Consellería de Medio Rural, viene desarrollando trabajos desde el año 2008, en el caso de la variedad Couto Grande, y desde el año 2005, en el de la variedad Piñeira. Todo con el objetivo de evidenciar sus características propias y diferenciadas de otras variedades autóctonas de pimiento. Desde el año 2012, la Consellería de Medio Rural registró más de un ciento de castas autóctonas de variedades vegetales, a través de sus centros de investigación. En la actualidad son más de 50 las variedades en estudio o en proceso de registro sobre las que se están haciendo estudios y trabajos de investigación con la finalidad de poner a disposición del sector productos diferenciados con características propias que pongan en valor las variedades tradicionales de nuestra comunidad. El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo es el encargado de la coordinación, dirección, custodia, conservación y puesta en valor del Banco de Recursos Fitogenéticos Agrarios de la Comunidad Autónoma de Galicia y desarrolla sus actividades de investigación y transferencia especialmente en las líneas autóctonas de variedades hortícolas, cereales de invierno, maíz, frutales y especies forrajeras.

Abono orgánico en la huerta, ventajas y buenas prácticas

¿Qué beneficios tiene un abono orgánico en la agricultura? Resulta complicado comparar su eficacia con la de un fertilizante mineral, pues el abono orgánico, a mayores de la aportación de nutrientes, tiene unos efectos positivos sobre las propiedades del suelo. La comparación de rendimientos se presenta, sin embargo, como la mejor vía para conocer el valor de un abono orgánico. Veamos cómo se comporta un abono elaborado con estiércol de pollo en cultivos de lechuga y pimiento. Una investigación realizada en Galicia por Francisco Antonio Cabaleiro (Escuela Politécnica de Lugo, Universidad de Santiago) comparó el resultado del abono Biof (Aviporto), hecho con estiércol de pollo deshidratado y granulado, con distintos abonados minerales. Su conclusión es que el fertilizante orgánico demostró resultados equivalentes o superiores a los abonos minerales en el cultivo del pimiento y en dos ciclos sucesivos de lechuga.
Una ventaja del abono orgánico es que sus nutrientes se mineralizan progresivamente, con lo que quedan a disposición de la planta a medida que los necesita
Una de las ventajas que mostró en los ensayos el abono de Aviporto (Portomarín, Lugo) es que su materia orgánica y los nutrientes que contiene (N, P, K, calcio, magnesio, etc.) se mineralizan progresivamente, es decir, se liberan gradualmente, de forma que la planta dispondrá de los nutrientes según los vaya necesitando. Ese efecto es de especial interés en cultivos de ciclo largo, como el pimiento, que se alarga hasta 9 meses. En ciclos cortos, como el de la lechuga, el abono orgánico genera un efecto residual que puede ser aprovechado en un segundo ciclo de cultivo, comportándose a la manera de un fertilizante químico de liberación lenta. Otro beneficio claro radica en la aportación de materia orgánica al suelo, lo que mejora su estructura, propiedades físicas y biológicas y capacidad de retención de agua. Cultivo de lechuga. / Archivo.

Abonado en lechuga

La lechuga es un cultivo con unas necesidades por ciclo que oscilan entre 80 y 160 Kg. de nitrógeno por hectárea. El ensayo de aplicación de abonos en lechuga, realizado en invernadero en Lugo en el marco de la tesis de Francisco Antonio Cabaleiro (Escuela Politécnica de Lugo, 2013), se hizo comparando cinco dosis distintas del abono orgánico Biof (60, 80, 120, 240 y 360 Kg. de nitrógeno por hectárea) con dos fertilizantes minerales, un nitrato amónico (120 kg. N. / hectárea) y un fertilizante de liberación lenta (120 kg. N. / hectárea). Tanto con el abono mineral como con el abono orgánico se realizó una labor poca profunda para incorporarlo al suelo y después los bancales se cubrieron con plástico negro de polietileno para evitar la aparición de malas hierbas. La investigación desarrolló dos ensayos, uno primero iniciado en octubre, con dos ciclos de cultivo sucesivos de lechuga, manteniendo un descanso de un mes entre ambos, y otro en primavera, también con dos ciclos consecutivos. Ensayos de otoño-invierno Los ensayos de otoño invierno compararon cuatro dosis de abono orgánico (60-80-120-240 kg. N/hectárea) con el nitrato amónico (120 kg. N./hectárea). En el primer ciclo de otoño, el abono orgánico a la dosis más baja y el abono mineral obtuvieron lechugas de peso semejante (230-240 gramos unidad), en tanto las tres dosis con mayor aportación de abono orgánico obtuvieron los rendimientos superiores. En el segundo ciclo de cultivo de otoño-invierno, fruto del efecto residual del abono orgánico, las tres dosis más altas de abono orgánico dieron lugar a altos porcentajes de lechugas con peso comercial, superior a 100 gramos, en tanto el abono mineral se quedó en lechugas del entorno de 50 gramos. El efecto del abono orgánico en el segundo ciclo fue entre un 69 y un 200% superior al abono mineral. Ensayos en primavera Los ensayos de primavera compararon tres dosis de abono orgánico (120-240-360 kg. N/hectárea) con el nitrato amónico (120 kg. N./hectárea) y con un fertilizante de liberación lenta (Nitrofoska Stabil, 120 kg. N. / hectárea). En el primer ciclo, los mayores rendimientos correspondieron al fertilizante de liberación lenta, seguido de los abonados con las dos dosis más altas del abono orgánico Biof. En el segundo ciclo, se evidenció el efecto residual de todos los fertilizantes, en comparación con una parcela control sin abonado, pero el resultado del abono orgánico fue superior al fertilizante de liberación lenta entre un 18 y un 34%, según la dosis. También mejoró en más de un 97% al nitrato amónico. El autor de la tesis señala que en el primer ciclo de primavera, las tres dosis de abono orgánico obtuvieron resultados semejantes, probablemente porque se precisaba de más tiempo antes del cultivo para que los nutrientes del abono se fueran mineralizando, quedando a disposición de las plantas. En el segundo ciclo, sin embargo, se evidenció de forma clara que el peso de la lechuga aumentaba con el incremento del abonado orgánico. Conclusiones Tanto en cultivos en condiciones climáticas desfavorables (otoño-invierno) como en mejores condiciones (primavera), el abono orgánico garantizó la producción de lechuga en cualquiera de las dosis aplicadas del mismo modo que el abono mineral. Resulta, por tanto, competitivo con los abonos minerales en un primer ciclo y claramente superior en un segundo ciclo del cultivo, en los que mantiene un efecto mayor.
En lechuga, una dosis de abono orgánico de 120 kg. N. / hectárea obtuvo producciones superiores al fertilizante mineral
En cuanto a las recomendaciones de abonado, la tesis concluye que una dosis de 120 kg. N. / hectárea del abono orgánico Biof es suficiente para obtener producciones superiores a las que se logran con el abono mineral convencional (nitrato amónico) y, en conjunto, similares a las obtenidas con fertilizantes de liberación lenta. La tesis doctoral analizó también posibles efectos secundarios de los abonados, como la acumulación de metales en el suelo, concluyendo que en el periodo analizado, de 8 meses, no se detectó ningún riesgo con la aplicación del abono orgánico Biof.

Abonado en pimiento

Otro de los ensayos realizados en el marco de la tesis doctoral fue con pimiento tipo Lamuyo, un cultivo de ciclo largo que se estableció de abril a enero del año siguiente, comparándose distintas dosis del abono orgánico Biof (60-120 kg. N. / hectárea) con un fertilizante de liberación lenta, Nitrofoska Stábil, aplicado a 100 kg. N. / hectárea. En rendimiento del cultivo, usando el abono orgánico a la dosis más baja (60 kg. N./hectárea), se obtuvieron rendimientos de igual calidad y categoría que los obtenidos con el fertilizante de liberación lenta. Las mayores dosis de abono orgánico aumentaron el rendimiento productivo, imponiéndose a los abonados minerales. La investigación evaluó también la calidad nutritiva del pimiento, donde no hubo diferencias significativas en el contenido de vitamina C, uno de los elementos que más destaca en el pimiento, pero el abonado con abono de pollo sí aumentó los niveles en pimiento de nutrientes como fósforo y zinc.

Publican una guía de “Variedades autóctonas de pimientos de Galicia”

La Consellería de Medio Rural acaba de publicar una guía de “Variedades autóctonas de pimientos de Galicia”. Este trabajo, del que son autores Alfredo Taboada Arias, Antonio Rivera Martínez y Manuel Riveiro Leira, destaca la ya larga tradición de cultivo del pimiento en Galicia, donde se comenzó a cultivar a comienzos del siglo XVII, con una rápida adaptación a nuestro clima y suelo, por lo que enseguida se popularizó como una hortaliza habitual en la dieta gallega. Fruto de este éxito en su adaptación, actualmente se conservan 14 variedades autóctonas de pimientos en Galicia, siendo la más conocida la Padrón, pero también el Arnoia, del Couto o de Mougán, repartidos por toda la geografía gallega. En este sentido, esta guía ofrece unas fichas descriptivas de cada una de las catorce variedades de pimientos tradicionales de Galicia, en las que aparecen con el nombre, el lugar de donde es originario y su situación en un mapa de Galicia, además de las fotos de los pimientos verdes y maduros, de los cortes longitudinal y transversal y de la hoja. También se detallan dentro de cada ficha los datos agronómicos (rendimiento), morfológicos (forma y sección longitudinal y transversal, forma del ápice, tipo de piel, peso, longitud, anchura y grosor de la carne), fisicoquímicos (presencia o ausencia de capsaicina) y la manera habitual de consumo. Esta guía divulgativa fue elaborada a partir de los trabajos hechos con las distintas variedades tradicionales gallegas por los investigadores de la sección de huerta del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (A Coruña) y de la Estación Experimental Agrícola do Baixo Miño en Salceda de Caselas (Pontevedra), adscritos a la Consellería de Medio Rural. Descarga aquí la guía de “Variedades autóctonas de pimientos de Galicia”

Pemento de Herbón, el auténtico pimiento de Padrón

El mercado del pimiento es confuso para el consumidor. En los supermercados hay una gran oferta de pimientos tipo Padrón que en su mayoría ni son de la localidad de Padrón ni tienen las cualidades del producto allí cultivado. Gran parte de los pimientos de variedad Padrón que llegan a los puntos de venta incluso son producidos fuera de Galicia y, en algunos casos, en Marruecos. Desde la Sat A Pementeira, que agrupa a 19 agricultoras de Herbón, llevan 8 años de trabajo tratando de poner en valor el "auténtico pimiento de Padrón", un esfuerzo para el que resulta clave la Denominación de Origen 'Pemento de Herbón'. De cara a el mercado de fuera de Galicia, cuentan también con el refuerzo del sello Galicia Calidade. La presidenta de la Sat A Pementeira, Milagros González, incide en la importancia de dar a conocer las características diferenciales del pimiento de Herbón. "Llevamos tiempo en el mercado, pero aún nos encontramos con que hay mucha gente que desconoce nuestras particularidades. Hay consumidores que piensan que servimos pimiento de Herbón todo el año, cuando nuestra campaña va de mayo a octubre. El resto del año no tenemos pimientos", explica. Elementos diferenciales El pimiento de Herbón se distingue en el mercado por las bolsas que identifican su pertenencia a la denominación de origen Pemento de Herbón. Su precio suele ser ligeramente más alto que el de los pimientos convencionales, una diferencia que desde A Pementeira justifican en la calidad. "El sabor del pimiento de Herbón es inconfundible. Las personas que entienden de pimientos aprecian nuestro producto", destaca Milagros González. Bolsa de Pemento de Herbón. "Si nuestro pimiento es más caro, por algo es", añade. "Producir aquí pimientos son muchas horas de trabajo. Seguimos unos cuidados de cultivo de acuerdo con la normativa de la Denominación de Origen y garantizamos un producto de elevada calidad, que cumple con los controles de la Denominación y de Galicia Calidade", señala. Las agricultoras están también trabajando, en colaboración con el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, para diferenciar genéticamente las plantas que emplean, que fueron pasando de generación en generación, con el objetivo de poder distinguirlas de las plantas de la variedad Padrón que se venden en viveros. Mercado Buena parte del mercado del pimiento de Herbón se encuentra en Galicia, si bien el producto también tiene distribución fuera de la comunidad en supermercados de la zona norte de España (Carrefour y Gadis) y, a mayores, la demanda por venta online es creciente. Los sellos de la Denominación de Origen Pemento de Herbón y de Galicia Calidade juegan un importante papel en la defensa del producto en el mercado. "Desde un comienzo, nos dimos cuenta de que el sello Galicia Calidade era importante, no sólo a la hora de identificar el valor de nuestro pimiento, sino porque supone una ayuda importante de promoción", valora Milagros González.

Mermelada dulce y picante

La Sat A Pementeira está lanzando este año al mercado su mermelada de pimiento, que elabora en variedades dulce y picante. "Nosotros sabemos que pimientos pican y cuales no, por lo que escogemos los que no pican para la mermelada dulce y los otros para la picante. En el caso de la mermelada picante, podemos además elaborar producto con diferente graduación de picor, bien suave o fuerte", explica la presidenta de la sociedad. El producto, que se comenzó a dar a conocer en certámenes gastronómicos el pasado año, se elabora de manera artesanal en la nave de procesado de A Pementeira. Por el momento, su distribución se concentra en establecimientos gourmet y tradicionales, así como a través de la venta online por internet.